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La ciberseguridad, también conocida como seguridad informática, se refiere a las prácticas y

medidas diseñadas para proteger los sistemas informáticos, redes y datos de posibles amenazas y
ataques cibernéticos. El objetivo principal de la ciberseguridad es garantizar la confidencialidad,
integridad y disponibilidad de la información, así como preservar la privacidad de los usuarios y
prevenir el acceso no autorizado o el daño a los sistemas y datos.

La ciberseguridad abarca una amplia gama de aspectos y se aplica a diversos entornos, como
computadoras personales, servidores, redes, dispositivos móviles, sistemas en la nube y sistemas
de control industrial

¿Cómo funciona la ciberseguridad?

Las organizaciones contratan especialistas de ciberseguridad para la implementación de las


estrategias de ciberseguridad. Estos especialistas evalúan los riesgos de seguridad de los sistemas
informáticos existentes, redes, almacenamiento de datos, aplicaciones y otros dispositivos
conectados. A continuación, los especialistas de ciberseguridad crean un marco de ciberseguridad
integral e implementan medidas protectoras en la organización.

Un enfoque sólido de ciberseguridad aborda los siguientes problemas de una organización.

La seguridad de la red: es una protección de ciberseguridad para los equipos y dispositivos


conectados a una red. Los equipos utilizan las tecnologías de seguridad de red, como los firewalls y
el control de acceso a la red para regular el acceso de usuarios y administrar los permisos para
recursos digitales específicos.

La seguridad en la nube: describe las medidas que toma una organización para proteger los datos
y las aplicaciones que se ejecutan en la nube. Es importante para reforzar la confianza del cliente,
proteger las operaciones tolerantes a errores y cumplir con la normativa de la privacidad de datos

Seguridad de redes: donde se implementan medidas para proteger las redes de comunicación,
como cortafuegos (firewalls), sistemas de detección de intrusiones (IDS) y sistemas de prevención
de intrusiones (IPS), para evitar accesos no autorizados y detectar actividades sospechosas.

Seguridad de IoT: El término Internet de las cosas (IoT) hace referencia a dispositivos electrónicos
que funcionan remotamente en Internet. Por ejemplo, una alarma inteligente que envía
actualizaciones periódicas al smartphone podría considerarse un dispositivo IoT. Estos dispositivos
IoT presentan una capa adicional de riesgo en la seguridad debido a la constante conectividad y los
errores ocultos del software.

Seguridad de los datos: en donde se protege los datos en tránsito y en reposo con un sistema
sólido de almacenamiento y una transferencia de datos segura. Los desarrolladores usan medidas
protectoras, como el cifrado y las copias de seguridad aisladas, para la resistencia operativa frente
a posibles brechas de datos.

Seguridad de los puntos de conexión: aborda los riesgos de seguridad que surgen cuando los
usuarios acceden remotamente a la red de una organización. La protección de la seguridad de los
puntos de conexión examina los archivos de dispositivos individuales y mitiga las amenazas al
detectarlas.
Planificación de la recuperación de desastres y continuidad del negocio: Describe los planes de
contingencia que permiten a una organización responder de inmediato a incidentes de
ciberseguridad mientras continúa funcionando con pocas o ninguna interrupción. Implementan
políticas de recuperación de datos para responder positivamente a las pérdidas de datos.

Educación y concienciación: se promueve la formación y capacitación de usuarios para fomentar


prácticas seguras, como el uso de contraseñas fuertes, la identificación de correos electrónicos de
phishing o la actualización regular de software.

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