Jesús llama a la persona rica “insensata” no por las riquezas ni el dinero sino
porque esta persona se ha enfocado tanto en sí misma y en sus riquezas que
se ha olvidado de Dios, su familia y su comunidad. La septicemia puede desarrollarse a partir de infecciones en cualquier parte del cuerpo, como infecciones respiratorias, urinarias, cutáneas o intraabdominales. Los síntomas comunes de la septicemia incluyen fiebre, confusión, dificultad para respirar, ritmo cardíaco elevado, presión arterial baja, y cambios en la función de varios órganos.