Está en la página 1de 2

Lee la obra de teatro: Ricitos de oro

Personajes: Ricitos de oro, papá oso, mamá oso, osito.

PRIMER ACTO:
Se abre el telón y vemos en escena el interior de una cabaña. Hay tres camas en un extremo y
una silla con tres mesas y tres platos de sopa en el otro, además de otros muebles y adornos.
Entra Ricitos de oro, una niña con largo pelo rubio en forma de rizos y un vestido rosado.
Ricitos de oro: ¿De quién será esta casita en medio del bosque? No parece vivir nadie aquí.
Se acerca a la mesa.
Ricitos de oro: ¡Que hambre tengo! A ver que hay en estos platos. (Se acerca al plato más
grande) ¡Que rico sopa!
Toma una cucharada y se queja.
Ricitos de oro: ¡Que caliente!
Se acerca al plato mediano
Ricitos de oro: ¡Que fría así no se puede comer!
Finalmente se acercó al plato pequeño
Ricitos de oro: ¡Que rico! Está tibia.
Se sienta a comer la sopa hasta terminarla y entonces bosteza se acerca a la primera cama, le
parece dura, después se acerca a la segunda cama y el colchón se hunde por último se acerca a
la cama más pequeña.
Ricitos de oro: Ésta cama es perfecta
Ricitos de oro se tapa con las sabanas hasta la cabeza y se quedó profundamente dormida.

SEGUNDO ACTO:
Una familia de osos entra en su casa, son: el papá oso, la mamá oso y el pequeño oso.
Papá oso: ¡Me muero de hambre!
Mamá oso: Vamos asentarnos a comer.
Los tres se sientan en las mesas y miran sus platos con sospecha.
Papá oso: A ver ¿Quién ha probado mi sopa antes que yo?
Mamá oso: Alguien probó mi sopa.
Osito (llorando): Alguien se acabó mi sopa.
El padre se levanta molesto y comienza a olfatear al aire.
Papá oso: Aquí hay algo que huele muy mal. ¿Quién vino y se acostó en mi cama?
Mamá oso (sorprendida): ¡También se acostaron en la mía!
Osito: ¡Hay alguien durmiendo en la mía!
Los tres osos se acercan silenciosamente a la camita y descubren a Ricitos de oro.
Osito: ¡Es una niña!
Ricitos se despierta sobresaltada.
Ricitos de oro: Hay no, son osos.
Papá oso la persigue molesto, mientras Ricitos de oro corre sin parar hasta poder escapar. El
osito abraza fuertemente a mamá oso.
Mamá oso: ¡Hum! Los humanos siempre han sido unos maleducados.

También podría gustarte