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19 de agosto de 2007 Nº 10
DESTACADA
• No sorprende a nadie el Señor Redundante, eso lo sabemos todos. La cosa es
que cuanto más demoren en no sólo caer, sino desaparecer, siguen haciendo
daño. Cuando implosionen y caigan al estilo del Muro de Berlín, tenemos que
tener aún el viento favorable de hoy, si no será tarde y serán cambiados en malas
privatizaciones, ya que entre otras cosas, el estúpido Estado uruguayo aún no
tiene entes reguladores capaces
ASTORI: LOS MONOPOLIOS PÚBLICOS VAN RUMBO A CAER
"La tendencia histórica que por diversas razones muestran todas economías del
mundo y en particular la uruguaya es hacia el fin de los monopolios públicos",
dijo el ministro Danilo Astori en el marco del Seminario "Elementos para el
análisis de la nueva legislación de promoción y defensa de la competencia en el
Uruguay" desarrollado esta mañana. El encuentro abordó, desde distintos puntos
de vista, la nueva Ley de Promoción y Defensa de la Competencia.
Entre la corrupción y el armamentismo
El Presidente de Venezuela vino otra vez a Uruguay con su valija llena de petrodólares y
promesas y aquí fue bien recibido, intensificándose los anuncios de cuantiosas inversiones y
buenos negocios para ANCAP. Habrá que esperar un tiempo para saber si esas intenciones
se confirman y si realmente Uruguay saca provecho de esos vínculos, ya que especialmente
en el rubro energético se requiere un proceso de larga duración para sacar conclusiones.
Para colmo, Venezuela está envuelta en una carrera armamentista y su empresa estatal
CAVIM es socia de la empresa iraní MOLDEX, triangulación que podría usarse para
evitar el embargo de Naciones Unidas. El episodio de las 15.000 balas para Uruguay,
pequeño en sí mismo, es sintomático de un asunto oscuro y clandestino.
Tres hechos recientes me llamaron la atención. Parecen no guardar relación entre sí. Pero la
tienen. El primero ocurrió en Inglaterra.
El príncipe y futuro rey, Carlos, sufrió un traspié en sus negocios. El monarca es dueño de una
empresa que produce verduras y las vende a los supermercados. Pero la cadena Sainsburyïs sacó de
sus estantes las zanahorias y hortalizas producidas por el príncipe, porque no alcanzaban con los
estándares de calidad. El representante de la empresa de Carlos se quejó frente a los supermercados,
pero estos se negaron a vender productos que no den con el nivel que ellos exigen.
Los británicos son un ejemplo de monarquía constitucional, desde hace siglos. Desde la Carta Magna
le prestan especial atención a la limitación al poder. Por lo que no llama la atención que alguien no
acepte los productos de una persona tan poderosa.
El segundo hecho ocurrió cerca, en Argentina. La Dra. Carmen Argibay, Ministra de la Suprema
Corte de Justicia, votó de manera negativa en una sentencia que declaró la inconstitucionalidad de un
indulto. El motivo por el que lo hizo es un ejemplo de independencia técnica y calidad moral. Argibay
sufrió la prisión en la época de la dictadura argentina. Pero entendió que el derecho estaba sobre sus
propios sentimientos. A la Corte se le pidió que juzgara por segunda vez un hecho resuelto hace
muchos años. La Cosa Juzgada no lo permitía. Cuando le dijeron que eso iba contra quienes la habían
nombrado, la Magistrada volvió a dar una clase de independencia y moral: «Yo siempre lo digo: la
tarea de un Juez de la Corte es antipática por naturaleza porque, para ser un buen Juez, nuestro
primer deber es ser desagradecidos con quien nos nombró. Estrecharle la mano con educación,
agradecerle el cargo y no volverlo a ver».
El tercer hecho ocurrió aquí, en la República Oriental del Uruguay. El subsecretario de
Economía afirmó en la prensa que la Suprema Corte de Justicia rechazará los recursos de
inconstitucionalidad que miles de jubilados promovieron contra el impuesto a la renta. No
es nueva esa conducta en jerarcas del gobierno que anticipan en los medios lo que la
Justicia decidirá.
Esto es equivocado. Sólo la Justicia puede hablar por ella. Pero sobre todo constituye una
injerencia o presión, sobre el Poder Judicial. Más si proviene de un miembro del equipo
económico que tanto poder tiene sobre la asignación y distribución de recursos.
Parecería que jerarcas, como Bergara, creen que porque se encuentran ejerciendo cargos
de gobierno la Justicia no los debe alcanzar.
Los británicos, que tanto aportan desde hace siglos a la democracia y sobre todo a la
limitación del poder, toman como natural que a su monarca se le rechacen zanahorias. La
Dra. Argibay aplica el Derecho en contra de lo que el gobierno promueve en Argentina y de
lo que a ella le gustaría.
Mientras tanto, aquí, en nuestro país, un subsecretario cuestiona que la Justicia ampare
una acción contra una ley que él promovió. Debiera leer a Shakespeare, en el Mercader de
Venecia en la parte que Bassiano pide, para hacer un bien, que se viole la ley. La respuesta
del Magistrado es citada hasta el hartazgo por los filósofos del derecho: «No puede ser, no
debe ser, no hay poder que pueda quebrantar una norma jurídica establecida. Esto podría
constituir un precedente y de ello seguirse funestos errores en la vida del Estado».
EL ARMAMENTO DE LOS PIQUETEROS PAGOS POR EL
CHAVITO COMO LA ESTRATEGIA DE ATAQUE,
PRÓXIMAMENTE LES PRESTARA LOS SUBMARINOS QUE
LE COMPRO A LOS RUSOS PARA HUNDIR LOS LANCHONES
YA QUE ES PARA LO ÚNICO QUE SIRVEN.
Ingrata Sorpresa
Escribe el Diputado José Carlos Cardoso