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Los pies cumplen dos funciones básicas pero importantes: son nuestro principal medio de
movilización y ayudan a soportar nuestro cuerpo. Es importante que reconozcamos y controlemos los
peligros potenciales que podría tener un impacto negativo en nuestros pies. Independientemente si
se trata de las jefaturas, operadores de producción o mantenimiento; todos los trabajadores estamos
expuestos a riesgos de lesiones en nuestros pies, dentro de estos podemos mencionar:
Para proteger nuestros pies utilizamos los zapatos de seguridad, estos disponen de una puntera
reforzada de acero que es su principal característica. El calzado de seguridad está diseñado para
proteger de lesiones provocadas por: objetos pesados o afilados, derrames de líquidos o químicos,
aceite, sustancias calientes, zonas de trabajo resbaladizas y la electricidad.
El uso de calzado de seguridad es de carácter obligatorio para las personas que trabajamos en el
departamento industrial, pueden ser de cuero o de hule, dependiendo del área donde trabaje.
Para cuidar el calzado de seguridad se tienen que tomar las mismas precauciones que con el
calzado normal, es decir, mantenerlo limpio y seco.
Los zapatos que se le proveen en la empresa don de material de cuero por ello es importante
limpiarlos con un trapo húmedo y evitar el uso de detergentes ya que eso puede provocar
daños en el calzado.
Los zapatos se deben secar bajo sombra.
Se debe lavar la plantilla periódicamente para evitar los malos olores.
Si hace actividades que generan chispa es importante utilizar las polainas para evitar quemas
las costuras o cintas.
Ser consciente y utilizar el calzado que le provee la empresa para venir al trabajo y no utilizarlo
en otras actividades personales.
El calzado se debe cambiar cuando ya no cumpla con la función de proteger los pies.