Rafael Gutarra Lujan
Estaba con Lucio Rumiche mirando la
amontonadera de choclos desgajados, cuando de
repente algo se abria paso entre los maices. Los
pichichures volaron asustados y yo que habia
disparado contra los liones matreros, apunté con mi
escopeta cazadora y jpuml, le zampé un tio
calculando donde se movian los maices. ;Chaplan!,
seescuchd el ruido de un peso que se derrumba.
Si os instintos bisicos de los
seres humanos son comer y
reproducirse, es.l6gico que la
atraccién fisiea nos mueva con
fuerza hacia el otro sexo.
Similar al cuento Juan Osito,
recreado por José Maria Arguedas, Oscar Colchado y
‘otros, esta historia conserva la magia y la energia
sutilmente transferidos a un personaje femenino y
autoriturio. La versiGn oral fue referida por don
‘Medardo Abad Santur de Tacalpo, Ayabaca, La version
cescrita apareci6 en La Shir, Tiempo de Fuego yalegria.
9 La amiliia estd en of cielo de Rafeel Gutarra. La
versidn que presentamos 5 la adaptacién de esos
Soy Pancho Arsenio Santur
rio que
vive «de la agricultura y la -
ganaderia, cerca de las Lagunas
Bravas y del majestuoso cerro de
Aypate, y juro por el Cautivito
Lindo que es cierto lo que sucedio
aquella tarde.
Rapido nos-acercames y vimos con nuestros
propios ojos que era una Shira, esa especie de
dafiinos con cabellera larga, cuerpo leno de
pelosidades y ples volteados: los talones hacia
adelante y los dedos hacia alrés. Ahi estaba, calata y
abandonada, con su cuerpo curvoso y hasta con su
raja en medio de las piernas. Desgraciados
comechoclos, dijo Lucio Rumiche, por eso cuando
seguiamos sus huellasnunca losencontrabamos.
En eso que estabamos conversando, la Shira
se incorpord. "Pulgas me pican’, dijo en perfecto
cristiano. Le mird a Lucio Rumiche con unos ojos
brillantisimos. Grito: */Aqui esté mi misha purito!”,
se lo cargo como una guagua y se perdid
columpiandose entre los arboles.
Nada pude hacer por el pobre Lucio. Ya
muchos afios después nos enteramos por su misma.
boca que la Shira lo tuvo prisionero en una cueva. Y
‘como fue bastante tiempo que estuvieron juntos, la
Shira qued6 prefiada.
Llegeron a tener un hijo peludito que lo
lamaron Lushiro. Como la Shira era desconfiada,
apenas los sacaba pera tomar su solcito, luego losmetia dentro de la cueva y tapabs la entrada con una
inmensa piedra que s6lo ella, con|a fuerza que tenia,
podia mover
Perollegé un dia enque Lushirito dio muestras
que habia heredado la razin de Lucio y lafuerzadela
columna de auno!, ordené con una voz que nadie se
atrevid a desobedecer. Y empezO olisquearnos el
manrueco. Se detuvo frente aLucio Rumiche. Este
‘es mihombre!", dijo, “jaquiesta mi misha purito!” Y lo
apartode nosotros.
A alguien se le prendid la lucecita del
entendimiento, cuando la Shira estaba a punto de
partir, empezamos a cantar y bailar. La Shira se
rasqueted la cabeza mechosa. La jalaron a laronda
y le alcanzaron una botella de shicha. Por un
momento dudd, pero después extendid sus manos
peludas y bebié abundantemente, Luego le sirvieron
chicha mezclada con primera. La Shira se chumo y
‘empez6 abailaralegremente con Lucio Rumiche,
Mas tarde le sirvieron churrusco puro y la
Shiracayo borracha alsuelo. Pero no soltoen. ningun
momento a Lucio. Pobre hombre, tenia una
expresion de pavor en su rostio. Fue en ese
momento que yo me acerqué y le dije bajito, en su
oido: "Pulgas me pican’. La Shira empezd a
desgafiitarse de risa: "Wiijijji, wijiji..!” Y asi
pudimos aparterla del pobre Lucio.
Shira. "Quiero ayudarte a ser libre, padre’, le djo. Y
aparté lapiedrade la entrada. Lucio Rumiche le djo.a
SU hijo que tenian que irse. Pero tan mala suerte
tuvieron que se toparon cara a cara con la Shira que
regresabaccon un cargamento de choclos.
"Huye, padre’, le dijo Lushirito, "sé libre’. La
Shira mont6 en célera y jalandose de los cabellos se
abalanzé sobre su hijo. Fue una pelea desigual,
descomunal. La Shira desbarrancé a Lushirito y no
contenta con eso, zapated en su encima hasta que
8us ojos negros y vivarachos se quedaran quietos.
parasiempre.
Lusio Rumiche corrié y corrié, Cerros tras
cerro. Quebrada tras quebrada. Ligero como el
viento, mas ligero por el terror de volver con la Shira.
Hasta que yanopudo més, Para susuerte, cuando la
Shira ya estaba a punto de alcanzario, llegd a la
minga que estabamos haciendo para la fiesta del
Cautivo y se confundid entre los hombres y mujeres
que amontonabamos lefia al compas de chirimias y
tambores.
_ La Shira lego echando una espuma
‘sanguinolenta por la boca. ‘Todos os varones en
No 98 a quién le salié eso de amarraria y
subitia alo alto de la pila y eso de prenderle fuego.
Hasta la borrachera se le pasé a la pobre peluda.
Prometié dejar tranquilo a los hombres y no hacer
dafo en los choclales.Grito, Suplicd. Pero ya nada se pudo hacer. Y
es que cuando la candela se prende, yano se puede
pagar. Y esa fue la ultima vez que la vimos por: esta
santa tierradel Sefior Cautivo de Ayabaca,
Cautivito Lindo, Expresién de caritioy
veneracién a la sagrada imagen del
patron de Ayavaca.
Choclos desgajados, Frutos tiernos del
maizarrancados de! tallo,
Pichichures, Nombre onomatopéyico
delos gorriones.
Liones matreros. Paras que matan a sus presas por puro
gusto. F
Chaplin! Onomatopeya de bulto que choca contra el
suelo.
Shira. De chiro o shiro. Versién femenina del personaje
fabuloso, zooantropomérfico, que vive en el fondo de las
Jagunas.
Comechoclos. Oiras designacién de os shiros, por sus
habitos alimenticios.
Perfecto cristiano, En castellano, en espaol claro, sin
interferencias,
Misha purito, De miska, planta de efectos hipniticos.
Como exclamacién esequivalente a"miencanto".
Guagua. Quechuismo. Nino miuy tiemno que depende de!
pechode sumadre,
Minga, Quechuismo, Trabajo colectivo y no remunerado,
Chirimia, Instrumento musical de viento que se toca
acompatado de untamborcillo,
Otisquearnos. De oliseo, mal olor. Olfatear haciendo
_movimientos desagradables con lanariz.
Manrueco. Piuranismo, Bragueta.
Mechosa. Piuranismo. Desarreglada, de cabellos
alborotados.
Chicha, Bebida fermentada del maiz.
Primera. Aguardiente de lacafa de azticar, Se obtiene de la
primeradestilacin de losalambiquescaseros.
‘Chumé. Dechumar o shumar. Embriagar, emborrachar,
Churrusco. Guarapo, jugo de la eafta de azicar en plena
fermentacién
Desgafitarse. Gritar en extremo, convulsionar.
Pita. Monténde leas superpuestas.
Seftor Cautivo de Ayabaca, Santo Patton, acuya festa que
se celebra el 13 de octubre de todos los aos, acuden miles,
de fieles devotos, en un peregrinaje que tiene como destino
alaciudad de Ayabaca.