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Jacques-Alain Miller y otros Embrollos del cuerpo 3. Pierre, el nifio de los encajes Francoise Kovache Pierre tiene casi 8 afios cuando lo encuentro por primera vez, un afio y medio atrés. Lo acompafia su madre, la Sra. B. Vive con sus padres, una hermana mayor de 13 afios de un matrimonio anterior de la Sra. B., y un hermano de 5 ajios. Al nacer este tiltimo, Pierre tenfa 3 afios. Esta en CE2! y trabaja bien. La Sra. B. est preocupada y dice que debfa haber consultado mucho antes, porque desde hace tiempo “esto no anda bien, desde que tenia mas 0 menos 3 afios”. ¢Qué es lo que no anda bien? A Pierre “le gustan los trajes”. Se los hace con telas, encajes, busca lo que brilla. “Me gustan los encajes”, afiade Pierre. La Sra. B. teme que més adelante Pierre sea homosexual, Pierre no tolera tener que renunciar a los disfraces, aunque sea para ira la escuela, A la mafiana pregunta a su madre: “Mama, equién voy a ser hoy?”, y si no encuentra la idea que le conviene, 0 si debe privarse de ello, se enoja y solloza. “El no se aguanta a sf mismo”, agrega la Sra. B. “Si me separo de estas cosas no me siento muy bien”, dice Pierre. Primero, entre los 3 afios y medio y los 5 afios, se disfrazaba “con faldas”. Luego, dice Pierre: “A los 5 afios vi una pelicula con un rey y tuve ganas de disfrazarme de reina”. Hace un afio y medio, agregé el disfraz del Capitin Garfio porque “tiene un babero con encajes, un sombrero con pluma, zapatos como los de mami con taquitos y una muy larga lengiieta, un mofo rosa en el 1, Sigla de escuela primaria en Francia, nivel 2. 29 EMBROLLOS DEL CUERPO pantalén corto, cabellos largos y bigotes también”. Dice la Sra. B.: “Habfamos perdido la peluca, era el fin del mundo, Horaba y Moraba”. Una pregunta de Pierre desencadené en la Sra. B. el pedido de consulta; “;Mamd, cudndo le tomaré el gusto a la vida?”. Pierre me pide que “le ensefie cémo hacer para tranquilizarse”. Frente a sus enojos no sabe calmarse solo y debe salir a correr por el jardin de la casa hasta agotarse. No puede encauzar este desborde, y en uno de esos momentos escribié: “voy a morir”. Pierre se queja de que su casa no anda bien: su hermano tiene juegos de varén y no quiere jugar a las muiiecas con él. Tiene, desde hace tiempo, mufiecas Barbie que le regalé su abuela ma- terna. En la escuela no tiene amigos: no quiere jugar con los va- rones porque se pelean, y le gustan los juegos de las nifias, pero “ellas no quieren varones en sus juegos”. EI Sr. B., al que entrevisté junto a la Sra. B., muestra su indi- ferencia con respecto a la consulta: “pienso que todo esto pasard cuando crezca”. Por el momento esté poco dispuesto. Su trabajo le insume mucho tiempo, lo obliga a desplazarse por toda Aquita- nia, y vuelve a su domicilio sélo los fines de semana, a veces cada dos semanas, porque “de todas formas es imposible vivir en casa, no hay lugar entre mi mujer y los nifios”, La Sra. B. responde que “estaria aliviada si él interviniese més”, y que se siente muy sola con los chicos. Pierre habla bien, muy bien, con una diccién perfecta, precisa, con un preciosismo notable en la seleccién de sus palabras y ex- presiones. Dice: “Me gusta disfrazarme en femenino”. El encaje es el comtin denominador de todos sus disfraces. El significante “encaje” aparece en uno de los primeros recuerdos que relata y al que asocia su gusto por los vestidos, las faldas de encajes, los enca- jes: tenia alrededor de 3 afios, estaba en la cama en lo de su abuela materna, y arriba del armario, intocables, habia dos mufiecas es- pafiolas con faldas de encaje “abultadas, muy abultadas”. En esa Epoca asocia a su operacién de adenoides el regalo que le da esta abuela, una de esas mufiecas, y a la vez otra muiieca, una Barbie que le regalan en el momento de esta internacién. Pierre describe su gran confusién cuando no esti disfrazado. Sus terrores, su angustia son tales que dice: “a fuerza de tener 30 Pienee, £1 NINO DE LOS ENCAIES miedo, ya no tengo mas miedo. Cuando no tengo mis disfraces no sé mds quién soy. Me encuentro muy raro. Es como si hi- ciera algo que ni yo mismo sé lo que hago... Para mi es dificil encontrar una idea sin mi traje, sin mi peluca... Esto termina en nerviosismo”. Pierre describe una 0 dos escenas. A la majiana, en el bafio, se miré en el espejo y no se reconocié. Desde atras de sus cabellos despeinados lo miraban unos ojos de bruja y algo aterrador salfa del agujero de la bafiera, era una mano de esqueleto que venia a agarrarlo, Durante varias semanas por la mafiana Pierre era in- capaz de salir solo de su habitacién, esperando que lo vinieran a buscar (su madre, su prima, su hermano, “De todas formas, papé no piensa en esto cuando esté aqui”, dice) para “liberarlo”. Detrés de su puerta, forzosamente cerrada, una momia lo puede esperar 0 simplemente aparecer en el marco de la puerta abierta, Un dia en que habia venido a la sesi6n con un objeto que ma- nipulaba ostensiblemente, tuve la infortunada idea de preguntarle si ese objeto formaba parte de su disfraz, cosa que desencadené en 61 una crisis de asma. Pienso que con mi intervencién lo despojé del secreto disfraz que Ilevaba ese dia. Sélo el asma ~que yo igno- raba hasta ese momento- pudo ocupar ese lugar. De sesi6n en sesién Pierre se construyé un personaje, un dis- fraz invisible, que puede ocultar: “Estoy disfrazado en mi cabeza”, dijo en un primer momento. Actualmente habla de su personaje: él es Jorge XIV. Es su secreto y Pierre esta preocupado de que yo lo devele, especialmente a sus padres que no saben que esté “toda- via disfrazado”. ¢Cémo se le ocurrié ese nombre? De encajes de reinas, ricas de encajes, “descubrié un libro que hablaba de Versalles, de su corte, de Luis XTV como el més bri- Ilante, tiene encajes —que otros no tienen-, es el més rieo. Enton- ces, Pierre decidié tener un nombre propio “jams adoptado to- davia: Jorge y XIV, como Luis. Jorge XIV es el rey de los nifios”. Pierre es el rey de los nifios. Con ese titulo aborda a otros nifios en el patio de la escuela. Debe redactar “La Carta de los Nifios”, una de cuyas obligaciones serd la de no Ilorar delante del rey (él). Pierre me dice que les pidié a los nifios que lo llamaran Jorge, Y que no est contento con sus padres porque no aceptaron Ila marlo asi. Esta construccién le permite jugar un poco con los 31 EMBROLLOS DEL CUERPO otros chicos, a menudo cuando estos aceptan jugar “su juego”, es decir, tomando el papel de sus stibditos. Esto constituye el lazo social para él. Pierre dibujé su futuro castillo, el castillo del rey de los nifios que es y sera, y que heredara su hijo o hija, Jorge o Maria, cuando 4, a los 18 0 20 afios, sea “un rey muerto, extinguido su poder de rey”, Al dibujar su castillo, Pierre insiste en un detalle importante: un reloj de péndulo dibujado arriba de las ventanas: “Un falso péndulo para que no haya vacio”. EI vacfo, los agujeros: de alli surge lo desconocido, lo innom- brable, ya sea el agujero de la bafiadera, el agujero de la puerta abierta, el de la boca muy abierta con sus grandes dientes de co- codrilo, a punto de devorar al Capitan Garfio: “No tengo lo nece- sario para defenderme, pero trato de arreglarmelas, de encontrar cosas”, me dice Pierre. En cuanto a las brujas, hacen agujeros re~ torcidos [trous tordus], y no maldades {coup tordus]. No es un lap- sus, Pierre retomaré esta expresién muy seguido. Pierre intenta, incesantemente, anudar, tejer podrfamos decir cuando nos referimos a su significante “encaje”, soluciones imagi- narias que respondan a un real, al cual, tal como lo dice: “no tengo lo necesario para defenderme pero trato de arreglarmelas, de en- contrar cosas”. Pierre no dispone de la significacién falica. Para él es un trabajo de entramado que se renueva incesan- temente, porque saber arreglirselas con sus enojos y saber cal- marse, frente a cada nuevo encuentro con un acontecimiento que pudiera ser percibido como menor por un sujeto que dispone de la significacién filica, a él le plantea un problema: de este modo relata ahora su inquietud por su escolaridad. Lo angustia tener que aprender Jas divisiones, las fracciones, los “tercios”, como él Jos denomina. Encontré algunas cosas, pero para él esto no es tan simple. Le cuesta mirar un programa de televisi6n si despierta en él uno de sus terrores, como por ejemplo E=MC2 Junior? que un dia habla de pirémides y de momias: “Sé que no ¢s verdad que salga una moma, pero, para mi de todos modos eso es verdad”, 2, Emisién de TV sobre ciencia. 32 PieRRe, €L NINO DE LOS ENCAES: Tiene pasi6n por las flores desde que dibujé su futuro castillo y el parque: tiene varias macetas, y toda flor marchita o estropeada motiva una crisis de angustia; toma infinitas y miltiples precau- ciones para protegerlas... Alo largo de nuestros encuentros, la invencién que hace Pierre del personaje secreto de Jorge XIV parece tener una funcién de anudamiento algo apaciguadora. ¢Cuél es el alcance? Entre iden- tificaci6n imaginaria (cf. Luis XIV) y creaci6n, podemos hablar de suplencia? Al nivel de su cuerpo, Pierre cambié. Esté més erguido, ca- mina més seguro y menos articulado. :Tendré que ver con esta invencién? Una serie de problemas quedan por tratar con respecto a este joven sujeto que tiene mucho para ensefiarnos, y se esfuerza en hacerlo prosiguiendo decididamente por sf mismo su trabajo. 33

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