@ Caidos del mapa IV. Chau séptimo
(Maria Inés Falconi)
Nel tercer recreo, Paula y Graciela
en todos los recreos, No iban porqu
acharlar,a mirarse en el espejo,aa
4 contarse todolo que no Podian contars
Eltema del dia €fa, or supuesto, la estup
clado con el taller de teatro que empeza
convenia hacer, si hablarles 0 no, si deci
Mientras Graciela se arreglaba las
Paulase meti6en elbafio,peronobiene
ysaco la cabeza.
—Gra...—llam6.
fueron al baiio, como
le tuvieran 8anas, iban
Treglarse el delantal,y
e delante de los demas,
idez de los chicos, mez-
baa la tarde, y con qué
rles o dejar de decirles,
hebillas frente al espejo,
ntro, entreabri6la puerta
—Metele que vaa tocar —coment6 Graciela atenta al espejo.
—Gra... veni...
Graciela se dio vuelta y la vio ahi asomada.
—éQuerés papel? —dijo acercandose.
Paula nego con la cabeza.
—Me vino... —dijo palida.
—i¢En serio?! —grit6 Graciela. ;Cé6mo hubiera querido que
eso le pasara a ella!
Escaneado con CamScanner —jPara, nena! —le pidi
entere todo el ender Se eS ee
Sh cre Estaban solas en el bafio.
? —pregunto Paula aterrorizada.
—No sé... étenés toallitas?! Te las voy a buscar.
Paula nego con la cabeza.
—Es mucho? —volvio a preguntar Graciela.
—No... no sé... Estoy manchada...
—gPero se te nota?
—Me parece que si. No sé... Fijate.
paula entreabri6 la puerta y le dio la espalda para que Gra-
ciela pudiera ver.
—No, para nada. Podés salir tranquila.
—Estas loca? —dijo Paula asustada—. No puedo salir asi... Se
yaa dar cuenta todo el mundo.
—Pero si no se nota...
—Pero va a seguir... (Qué hago, Gra?
—Espera. Le voy a pedir algoa la Foca.”
—jNo! Se va a enterar todo el mundo...
_No seas tonta. ¢Te pensds que la Foca se va a parar en el
frente gritando “Paula esta indispuesta"??
—No, nena. Pero por ahi se le ocurre pedir toallitas a todo el
mundo...o habla en voz alta y la escuchan.... No, no vayas.
—Pero no te podés...
El timbre sono.
—Querés que lame a tu mama?
Paula dudo.
Escaneado con CamScanner —Van a preguntar por qué no llamo yo... y se va a
todo el mundo igual.
—Bueno, Pau, pero note podés quedar en el bafio todoeldi,
Paula estaba a punto de llorar.
—Escuchame. Sali, vamosala Direcci6n y llamamosa ty, Sa
Podés decir que no te sentis bien.
Paula dud6, Tal vez fuera lo mejor. Salié del baiio tirones;,
dose la parte de atras del delantal, pegada la espalda contra |,
pared, pero cuando fue a pasar por la puerta, Graciela la detuy,,
—Pau...—le dijo despacito—, se te mancho el delantal..
Instantdneamente, Paula se volvio a pegar contra la pared
Estaba toda colorada y se retorcia las manos, a punto de llorar.
—Bueno, para... Voy a llamar a tu vieja.
—Igual... aunque venga mi vieja... Como salgo de aca con el
delantal manchado?
—Sacatelo— dijo Graciela.
—Sos tonta,nena...—Paula se levant6 el delantal—. Abajo tengo
bermudas... Ni quiero saber cémo estan.
—éNo tenés un buzo? Te lo ponés en la cintura...
—Gra... hace como cuarenta grados. Para qué voy a traer un
buzo?
entera,
—Escuchame, Pau, algo tenemos que hacer. El timbre soné
hace un monton. Nos van a venir a buscar.
—Anda vos... Yo me quedo aca.
—iNo seas idiota, nena! Me vana preguntar.
Graciela pens6 un minuto.
—Yasé—dijo—.Sacateeldelantal ylolavamos. si esta mojado
No pasa nada,
—éY sale con agua?
—Qué sé yo. Nunca me indispuse. Pero con probar no per-
demos nada.
—Van a creer que me hice pis.
—Inventamos cualquier cosa. Dale, sacate—la apuré Graciela.
Paula, poco convencida, se sacé el delantal, y metieron la
mancha abajo del agua.
—Cuidado, no lo mojes todo —pidio,
——
Escaneado con CamScanner ft fe eS eee
—éSabés qué? Desde mafiana voy a poner toallitas en la mo-
chila. Mira si me pasa lo mismo!
—Esto no sale—dijo Paula mirandodecepcionada sudelantal,
ahora no solo manchado, sino también mojado,
—Refregalo un poco —aconsejé Graciela.
Paula empez6 a refregar con furia.
—Dice la Foca que vayan al aula —Ia voz de Miriam les hizo
pegar un salto.
—Ya va—contest6 Graciela, mientras ambas trataban de tapar
con el cuerpo lo que estaban haciendo.
Pero Miriam nunca se perdia nada.
—¢Qué te pas6? —era obvio que Paula estaba sin delantal y
mas obvio que lo estaban lavando.
—Nada que a vos te importe —contesté Graciela.
Pero no habia que ser muy vivo para darse cuenta.
—iTe indispusiste! —grit6 Miriam—. {Qué idiota, nena! gNo
venis preparada?
No lecontestaron.
—Bueno, quédense tranquilas. Voy y le digo a la Foca lo que
pasé, asi no las reta. De paso, si querés, te traigo la mochila. ¢Te-
nés toallitas?
—No, para, Miriam... No le digas nada.
—Pero me va a preguntar.
—Decile que estoy vomitando.
—Si, claro, le digo que estas vomitando, y que por eso te voy a
llevar las toallitas..—se burl6 Miriam.
—No traje toallitas, asi que no va a sospechar.
—iNooo! —dijo Miriam canchera.
—éTe podés ir? —Ia ech6 Graciela. Ya bastante lio tenian con.
ardapolvo,
m no le contest6, pero la apart6 de un empujén para
ilado de Paula.
me, Pauli, ¢querés que te preste? YO siempre tengo
i ~eltonoerael mas dulce del mundo,perovinien-
riam, Paula dudo.
a. Era una solucion después de todo.
ifiana te la devuelvo.
Escaneado con CamScanner e —_ ee es]
(i, =
~—Yavengo—dijo Miriam contenta de quela neces
algo, y salié corriendo.
—iMiriam! —Ia fren6 Paula—. No digas nada a Nadie y
no te vean, por favor. .
—Porsu...—contest6 Miriam—. éNo sabés con Wien es),
hablando? -
En cuanto Miriam desapareci6, las chicas Volvieron a duda,
Seguro que iba y lo bocinaba por todo el colegio, Siempre [2 , a
bian tratado muy mal, yesta ibaa sersuvenganza, i€COmO se Ip
habia ocurrido aceptar su ayuda?!
Pero Miriam volvi6 rapida y discreta.
—Acd tenés —dijo sacando una toallita que. sehabiaescong
doen la media—. Mela metien la media Para que nadie la yie;
No sospecharon nada.
—éLa Foca te pregunté algo? —Pregunto Paula mientr:
corria al bafio.
—Pegala bien ala bombacha Pata que nose te corra—acor
sej6 Miriam, ignorando la pregunta, y dispuesta a cumplir su
Papel de salvadora.
Paula no contesté.
—éQué le dijiste? —insisti6 Graciela.
—Que Paula estaba en el bafio, y que necesitaba papel.
~Alos gritos, ya me imagino —desconfio Graciela.
—No, nena. No escuché nadie, éTe creés que soy tonta?
Graciela puso una cara que lo decia todo, pero Miriam la
ignoré para dedicarse a su “protegida’.
—
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