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(v)
(era (ee Ree =e We le(ee Reale)
aw
Bae a)
y
Ce un
biodiversidad
—| eoncepto actual
{60 dlversidad biol6-
gica es relativa-
mente reciente. Tu:
10 Su origen en los
‘wabajos de E. Nor
se en 1980. Era una epoca de
‘gan conciencia ecol6gica. Habla
tuna amplia aiarma social por la
(eforestacion brutal y sin control
‘que suftian ~y lamentablemente
‘iguen sufriendo- las selvas tro-
picales, es decir los pulmones
del mundo, ademas de otras
partes de nuestro planeta. La
contraccion de este término en
€ vocablo biodlversidad lo verif-
6 W. Rose durante el desarolio
de una Convencion celebrada en
4985, cuyas conclusiones se pu
blicaron tres afios después. E1
concepto llegé a tener alcance
Universal a partir de la Cumbre
e Rio de Janeiro de 1902. Pero
ha sido una palabra usada con
tanta frecuencia en los sitimos
‘afios, con tan variada utlizacin,
que ha tenido notable desgaste
or su propio manejo.
Tratemos de expresar lo que
es biodiversidad. Pero no nos
conformemas con una definicion
‘sin mas. Aceptemos la complej-
ad de la vision para acercamos
2 su comprensién. La vida es d
versificacion: hay en ella varie
dad, desemejanza, diferencia:
‘abundancia de cosas distntas,
Ese nimero de especies varia
as coinciden en algin punto 0
bajo Ia misma conaicion, Hay di
ferencia, si, en las formas Vivien-
tes, pero dentro de fa unidad. La
sintesis nos lleva al clico axio-
ma ecolégjco: todo esta relacio-
nado con todo.
En un segundo escalin vamos a tratar de ex
presario con ejemplos. Para ello tamamos pars
‘Ggmas de las dos culturas: del humanismo y
2 la ciencia, ¥ no queremos dlsimular nuestra
satisfaccon al enhebrarios con el petexto de la
Dodiversidad. Aprovechamos para decir que la
clave de la autentica cultura, del verdadero pro-
‘50, es la conjuncion de ambas.
‘Ala biodiversidad nos lleva el acercamiento a
la ciencia. En El origen de las especies, Darwin
‘esoribi6 que “plantas y animales muy remotos
en la escala de la naturaleza, sin embargo es-
‘tan unidos por relaciones complejas”. Hay un
hecho que ejemplifica sus palabras. Darwin des-
‘bio que los abejoros, en razén de sus largas
‘uompas chupadoras, evan los Gnicos insectos
‘capaces de acceder’al polon deo las profundas
influorescencias del trébol rojo. Patiendo de es-
La Biodiversidad
Visiones de la biodiversidad
Las dos culturas
y una mirada
al porvenir
ta evidencia, Darwin argument6 que el éxito evo-
lutivo del trébol rojo en Gran Bretafia era debico
a la profusion de abejoros en el pais. Un ento-
méiogo dlo a conocer que abundaban mas los
nidos de dichos Insectos en las cercanias de
las ciudades; Ia causa era la ausencia de rato-
nes campestres, depredadores de panales y lar-
vas de abejoros. Darwin consider6 que la men:
{ua de ratones era debida a la gran cantidad de
gatos que habia en los entomos urbanos obser
vvados por el entomélogo. En fin, un cientifco
alemén de la é90ca razoné que, en resumidas.
‘cuentas, los gatos eran los responsables de la
abundancia del trébol ojo en los campos ingle-
' la biodiversidad nos lleva el humanism.
Recordemos este pasaje del capitulo 50 de la
primera parte de! Quite, cuando el caballero
manchego expone su vehemente discurso ante
‘el candnigo: “Ofrécesele a los ojos
tuna apacible floresta de tan verdes
y frondosos &rboles compuesta,
‘que alegra la vista su verdura, y en-
twetiene los oldes el dulce y no
‘aprendido canto de los pequerios,
infinitos y pintados pajariios que
or los inrincados ramos van ru
Zzando. Agu! descubve un aroyuelo,
‘cuyas frescas aguas, que liquidos
‘istales parecen, corren sobre me-
rnudas arenas y blancas pedrezue-
las, que 010 cemido y perias puras
semejan”. Evoquemos estos ver-
508 de Garcilaso de la Vega, que
en la Egloga I, pone en boca de Al
bnio: “Las flores, a los ojos ofre
clendo /dversidad eatrafa de pint
ra/diversamente asi estaban olen
do". Rememoremos esta estrofa
de Cristobal de Castilejo: “Los pes-
cados de la mar,/atboles, hierbas y
plantas,/con diversidades
tantas/que no se pueden
contar/en presenciai/ porque aque:
la diferencia/ y dversidad de co-
as/ las hace muy mas hermo-
5/y de mayor excelencia”.
La Diodversidad nos lleva hacia
el porvenir. En la pagina de Internet
de la ONG Greenpeace, en el apar-
tado “Biodiversidad", encontramos.
entre otros conceptos clarividentes,
este que citamos: la necesidad de
‘mantener un eoosistema diverso y
proteger a los demas seres vivos
e este planets va mas all de ra
zones meramente “roménticas"; Su
fnaidad es la de asegurar que ca-
dda ecosistera dispondré en el futu-
ro de los medios necesarios para
haver frente a las eventualidades
{que se le presenten y asegurar
Su supervivencia. En el nimero
244 de la revista Integral aparece
Luna entrevista del periodista Carlos Fresneda
con Julia Hil, 1a admirable eoologista que ha
permanecido durante dos afios encaremada a
luna secuoya gigante para salvatla de ser tala-
da. Queremos transeriir una de sus respues-
tas: *Si algo he aprendido del rool han sido
precisamente dos lecciones magistales, La pr-
mera es el valor de la dversidad, el respeto ala
increible rqueza de las formas de vida. La se-
funda es la conexi6n: todos dependemos de to-
dos, y la destruccién del medio ambiente no es
‘mas que un reflejo de la destruccion misma del
hombre. Esa es la razén ditima por la que estoy
‘aqui: para hacer refeslonar a la gente sobre la
dindmica destructva de nuestra sociedad. Sila
Naturaleza muere, morimos nosotros" ll
|
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i
1
i
‘2 Juan J0s6 Lopez Pérez| Proyecto Agenda Sistematica
2000 ($4-2000), presentado en
11994 por la Society of Systema.
tic Biologists, la American So-
ciety of Plan Taxonomists y 1a Wi-
Mi Hennig Society, se inicia con
€l siguiente relato: “Imaginemos por un mo-
mento que et hombre ~gracias a los grandes
vances tecnologicos de este final de siglo
escubre un planeta con vida, en donde exis-
te gran diversidad de formas biologicas des-
cconacidas para él, Atraidos por las posiblida:
des de aquellas ignoradas formas de vida, los
cientifcos de la Tierra desicarian un gran es-
fuerzo para registrar la diversidad de aquel
‘nuevo planeta milagroso”. IGnicamente
este relato no es de cienciaticcién,
Duesto que tan codiciados bienes se
encuentran en nuestro
planeta,
La Sistemtica Biolog
a, a pesar de sus 2000 aftos
e historia, ain esta muy lejos
{de cumplir su principal objet
vo: describir, inventariar y
cartografiar toda la diversi
‘dad biolégica del planeta. En
‘esta linea, la sistematica
bioldgica ha tenido tres gran-
des momentos, muy vincula-
dos a periodos concretos de la
humanidad. La Imprenta y los
‘vances en Néutica constituyeron
hhechos definitivos para generar
durante el Renacimiento una vi
sin mucho mas amplia de! mun
do. Los grandes descubrimientos
.geograffcos sirvieron sobre todo
‘ara el reconocimiento de nuevas
floras y faunas, que abrieron nue
vas esperanzas panacticas a un
vieJo mundo anquilosado por un
medievo estéril Los imperos rv:
lizaron por encontrar nuevos. ant
males, plantas y minerales tiles,
dando un gran apoyo financiero alos naturalis-
tas que paticiparon en numerosas expedicio-
nes. Los bestiarios y herbolarios eran las Gn
‘cas obras -maravilosamente magicas~ que re-
Cogan el acervo de conocimientos sobre zoolo-
ia y botanica. La difusion gracias a laimprenta
de estas obras carentes del minimo rigor, ob
aron a los editores a solicitarrevisiones con
Cardcter cientfico en estas materas,
I Renacimiento supuso incrementar diez
veces e! mundo natural conocido. Asi de las
Poco més de tres mil plantas descritas hasta
entonces se pasara en casi un siglo hasta las
treinta mil. La expectacién suscitada por las
codiciadas panaceas era tan grande, que al
ho encontrarse se produjeron grandes decep-
ciones, y en consecuencia muchos proyectos
y expediciones se abandonaron.
En [a llustracion, ante una Europa nueva:
ame
La Biodiversidad
mente en crisis parecia logico que aquel mo-
Vimiento depositara en la ciencia una gran
esperanza, La ciencia se hace pablica y el
‘afn por aportar nuevos conacimientos supe-
faa la fiebre panaceica rene:
centista, Linneo se consti-
‘tuyo en el maximo expo-
nente de la sistemsti
ca biologica. El boté-
nico sueco, ade.
mas de atianzar
el sistema bi
nomial de
nomencla-
tura y de
proponer
un siste-
Aun no
conocemos
nuestro mundo
ma de clasificacién mecénico de las plantas
segiin los caracteres sexuales, centro sus
esfuerzos en registrar toda la creacién, gra
‘las al apoyo incondicional de su monarca
que le permitio contar con un amplio equipo
Ge corresponsales distribuidos por todo el
mundo. Nunca en la historia de la sistemat:
ca biologica se describieron tantos taxones
fen tan paco tiempo, lo que obligé a sentar
las bases fundamentales de los juegos de
sistematizacion modernos. En cualquier ca-
so, la Sistematica, al igual que las demas
Ciencias biol6gicas, tendra su periodo de ms-
ximo esplendor durante el ditimo medio si-
lo, ciertamente a remolque de los grandes
avances tecnolégicos,
Sin embargo, como dectamos al principio, el
cconacimianto de la dversidad biolégica del pla-
neta es atin muy deficiente: quedan por ident
ficar la mayoria de las especies (la estimacién
aceptada hoy es de alrededor de 5.000.000 y
60 se han descrito 1.500.000); se descono-
‘ce en gran parte el papel de las distintas espe.
cies en el mantenimiento de los sistemas na
turales; y la mayor parte de ellas no se sabe
fen qué medida estén amenazadas. Sabido
(es que la pércida de biodiverst
dad tiene repercur
siones globales
fen los sistemas naturales y
econémices; asi, pues, la preocupacion por
ella debe tener una dimension universal
Alritme actual de inversiones que las nacio-
nes dedican a los estudis sistemiéticos y ta-
xonémicos, hasta bien avanzado el siglo XXIl
no se podré contar con un registro apropiado
de todos los organismos que pue-
blan nuestro planeta, y en con:
ssecuencia no se podré dispo-
ner toda la informacion bast
ca para el desarrollo de las de-
‘mas disciplinas biol6gicas.
Este déficit de conoci
mientos no supon.
dria una preocupa
cin sino fuera por
‘que, de mantener:
$e los niveles de
agresion de la acti
vidad humana sobre la
biosfera, las posibilidades de
tuna extincion masiva de espe-
cies son cada vez mas reales.
Algunos autores estiman una
éfdida de 60.000 especies de
plantas antes del afo 2025, en
‘su gran mayoria de bosques tro
picales. La urgencia es por tanto
‘obvia. En consecuencia, es prio-
‘itario aflanzar los compromisos
del Tratado sobre Biodiversidad
que surgié en la Cumbre de Rio
de Janeiro, Para descubilr, des
crbiry clasficar todas las espe
cies vivientes se requiere una inversion inter
nacional de tres mil millones de dolares anua-
les durante los préximos quince afios. Por to-
do ell, la Sistematica Bioléglca, al igual que
fen el Renacimiento y la llustracion, revive y se
situa en una posicion preeminente de fa Cien-
cia, surgida en esta ocasion desde una situa
clon de crisis.
Es claro que an no conocemos nuestro
mundo. Es menester un incansable esfuerzo
para intentar concerlo, para tratar de com
Prenderlo
° Enrique Salvo Tierra
1 rabao sobre ol que esta basado ol arulo que
resentamos aparecié en la pubicaion de
Unversidad de Malaga Ercuentos on la Biologia
1737, con el tuo “La Sistemstca Boges,
‘lena waLa Biodiversidad
Labiodiversic
Diversidad Desde la aparicion ae la
biologica y __ vida en los oceanos prt
biodiversidad — mitivos de nuestro pla-
neta, comenz6 a esceni-
ficarse sin solucion de continuidad Io que po-
dria describirse con algo de imaginacién como
el “teatro de Ia vida". Los distintos actores
que han venido patticipando en el mismo re-
resentarian a las especies de seres vivos,
que se adaptan a ambientes cambiantes (los
mialtiples escenarios de la obra teatral), en un
Contexto 0 trama que varia con el tiempo (el
propio desarrollo de la obra es la evolucién
bioldgica). Con este simil puede entenderse el
tratamiento que ha recibido el estudio de a
iversidad biolégica por la ciencia ecol6-
ica a lo largo de las altimas tres
cuartas partes
de este sigio
la ecologia se
ha interesado
por la “drama:
turgia” en
Su con:
12 Pinan gatas plana), 12.200; ry
Nemitda (cians ena) 12.000:
otis (ambces) 32.000
10.5, 9.040
$4 Chaos yconstoos
(corals y made, 9.000
12 Ports (copes), $000
15 Rept, 8.300,
‘Te Eginozomon
(estos yoo de may), 6100
15 Mleropwsimon pocorn
(Gactrin y slnoboctonas), $800
Junto: las especies (y los especimenes 0 nt
mero de individuos que integran cada espe-
Cie), sus interelaciones y las relaciones de es-
tas seres vivos con su medio.
Este interés por a diversidad de os seres v
os no es, por tanto, algo nuevo, pero si ha co-
brado en ia actualidad un nuevo auge y expec
tacion, y ademas también ha adquindo nuevos
‘matices. Bésicamente los ecblogos han tratado
la diversidad bioligica como expresion de la or
senizacion de los ecosistemas, mientras el ter
‘mine “biodiversidad", posterior al de diversidad
bioldgica y popularizado a partir de los aos
‘ochenta, ain refiiéndose en esencia al mismo
contenido conceptual, pese 8 sus distintas in-
terpretaciones, fa quedado restringjdo frecuer-
temente al registro e inventario de las especies
de seres vivos (el plantel de actores de las
‘obras teatrales de cada tiempo).
Durante la celebracion de la Cumbre de Rio
de Janeiro en 1992 y como consecuencia de
la redacci6n del Convenio sobre la Diversidad
Biologica, fue suficientemente debatido el con-
‘cepto de “diversidad biolégica”, que acabé en-
tendiéndose como la variabilidad de organis-
mos vivos de cualquier fuente, inciuidos los
ecosistemas terrestres y marinos y otros
ecosistemas acuaticos y los complejos.
fecologicos de los que forman parte;
ccomprende la dversidad dentro de
cada especie, entre las espe-
cies y de ls ecosistemas.La Biodiversidad
adimaginada
El éxito del término “biodiversidad”, fa prof.
sion de textos que ha protagonizado en los dit
mos afios y la afortunada acoglda que ha teni-
o tanto en el mundo conservacionista, como
entre los polticos o entre distintos sectores so
ciales vinculados con el medio ambiente, incl
yendo e! econémico y empresarial, ha conduc
o a una identificacion cada vez mas estrecha
entre biodiversidad y diversidad biologica,
Solo habia que buscar aquelias publicacio-
nes cuyo contenido estuviese identiicado por
la palabra clave “biodversidad” o utilizar cual
{uier buscador en Internet de sitios web dedi
ccadas a la “biadiversidad” o “biodivesity’, pa-
ra dimensionar en su justa medida la enorme
Implantacion social de este concepto.
ee)
Hacia la Tradiclonaimente, el
biodiversidad — Principal vehiculo para
desconocida _&! conocimiento de la
biodversidad ha sido el
constituida por la taxonomia y la sistematica
biologica, es deci: la ordenacion en un siste-
rma jerarquizado de los distintos tipos de se
Fes vivos en grupos o taxones y la clasifica-
clén de los mismos atendiendo a su origen fi
logenstico
Estas ciencias bioldgicas suelen ser, para
‘quienes se adentran en su conocimiento, po-
C0 entencidas y no deseadas en exceso, bien
or su carécter eminentemente descriptivo y
Ccompilstorio, 0 lo que es peor, por su trata
miento memorstice, cuando es necesatio en-
arte cun adapts de ancl (2997), 20 axa uso ppl oto de stu de Nedved, entndaon su
‘capa mas ample epi (conte eins ae ona tums sapecagve viet on un mama tga detains),
ome sobre vi conven ania send gonten, como taxonomies
Say
Te
=
frentarse a su estudio. Esto debimos pensar
mas de un estudiante de biologia promocion
tras promocién en pleno baile mental de nom:
bies latinos de especies, géneros, familias,
Ordenes, clases, y divisions yfilos.
La amplitud de vision de las cosas que per
mite el paso del tiempo, junto a las experien
clas tanto vitales como ias relacionadas con
el desarrollo de una determinada actividad,
‘acaban poniendo muchas de esas cosas en
su sitlo. Algo de eso debi6 sucederme en mi
forma de entender la taxonomia y sistematica
biodgica, y la trascendencia que tienen en la
‘comprensién de la importancia de la Biosfera
la necesidad de su conservaci6n. S6lo a tra
és de ellas y su relacién directa con la histo-
fia fllogenética de los seres vivos, hemos po-
dido acercamos al concepto de dversidad bio
léglea 0 biodiversidad. Y parece que esto es
cierto, que sélo nos hemos acercado, porque
«1 1.800.000 especies conocidas y descritas
cientificamente -unido al grupo de especies
{ésiles, unas 300.000-, con gran probabilidad
no representa mas que la punta del gran “ice
berg” de la biodiversidad. Ademas ese “Ice
berg” est construld no séla con un buen ni
‘mero de especies distintas, sino también con
la variablidad genética y molecular intrinseca
de las mismas y con ot’os valores propios de
elias, como los recursos que ofrecen al ser
humano (aprovechamientos, oportunidades
para la economia), actividades tradicionales= sobre su uso y gestion o las im-
plicaciones culturales y socia-
les relacionadas con la propia
biodiversidad,
La biodiversidad catalogada
(la punta del “iceberg") es la
que conocemos, pero es algo
més seguro que una mera intul
On, el Recho de que la diversidad
de vida en el planeta Tierra es much
‘simo mayor que esa blodiversidad cataloga-
a. Para colmo, no solo desconocemos el nt:
mero de especies que existen en el planeta, s:
ro también el rango de las mismas: gsabemos
realmente si el nimero de especies Se corres-
onde con algtin que otro millon, decenas de
millones o quizé centenas de millones?
Que [a biadiversidad es aun una gran desoo
rocida parece una realidad irrefutable, pero no
lo es menos Ia certeza de que al actualizar el
Catalogo de especies a lo largo de los citimos
Veinte af, en determinados grupos el ingreso
ce nuevas especies ha sido escaso 0 nulo; en
cambio en otis se ha producido un espectacy-
lar incremento. Se deduce de aqut que la pro
fundizacion en la investigacion de determinados
‘lupos de seres vivos no nos debe aportar nin:
una sorpresa, por tratarse de grupos muy bien
Conocides, estudiados y por tanto descritos y
censatos; en cambio en otros grupos, es de es-
perar que el numero de especies incorporadas
‘sea proporcional al grado de la Investigacion re-
alizada sobre el mismo. Esta situacion deja
traslucr la verdadera limitacion del conocimien-
to de la biodiversidad por el ser humano: su in
terés por ella y su capacidad de acceso, estudio.
Investigacion
Las aves han despertado la curlosidad del
hombre desde antiguo y muchas personas se
Diente y Desaroto. Enel seno de
dis 29 de diciembre es celebrado
eet
peereetnentee
Estrategia do
Ged age8,
2004) 990
Blan de Accion (1999-
En inalciase.han vendo de
sarotondo ls vobalos priming.
fez para le redaceon ea Eats.
{gla Andaca pa
‘lan y Uso Soatenible do la Diver
‘Sidad Botogiea a Instaneas do ia
Consejerta‘da Maio Ambient
para cortinuar su moduracén con
faves posteeres de parcipacion
debate retexon po seas tom
EW ered
La Biodiversidad
eescacreeat ta
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Sree aeaee eect niare
aiisicmeel oases eed
pea ease
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‘mado por mas de 250 paises,
Gaga Parte Gontrotante paises
tue raiicron el mises; quedo
Gomprometca al desarol does:
trates 0 panes cue venperan
Estrategia Espaiots para ta
‘proceso a lo largo dl ano 200¢
SS naldades ce esta Estrategia
[Andaluza sobre Biodveridnd 2)
ome ae fe Estrategia Andaiuza
{de Educacion Ambiental ue he
Basos de 30 laboracén muy re
lntemonie, an ago considers.
dss en's "Agenda 24 Andaue
Sue consti Ta basa aol Pacto
Andis pr ol Meaio Ambiente
t Desarlo Sostenbie 2792
frenco'sn Andaucia tendre gar
tstmiso Quran el 30 2000 m
cles de animales invertabrados artr6podos, lo
que demuestra el gran éxito evolutivo del grupo
Yu capacidad de colonizacion de los medios
26100 y acuélico. Artpodos son las arafas, los
clempiés, los cangreos y os insectos; éstos Gl
‘mos abarcan précticamente 800.000 espe-
cies -que muy posiblemente no constituyan
mas que el 10% de los insectos del planeta-,
{Ge las que unas 300.000 son escarabajos. Se
in esto, no nos deberia causar extrafieza esa
“inmoderada afcion de Dios por los escaraba-
40s" que tan irénica pero nada descabellada-
‘mente apuntara J.B.S. Haldane (18921964), al
‘analzar objetivamente los resultados de lo que
debi ser a creacion divin.
Los escarabajos son animales relativamen-
te pequefios, @ menudo infimos, ocupan habi-
tats frecuentemente inaccesibles -como la
copa de los grandes érboles de las pluvisivas
tropicales- y aunque también han despertado
interés y la curiosidad de muchos natura.
listas, su caso no es comparable al de las
‘aves. Teniendo en cuenta el ritmo al que
se han Ido incorporando nuevas espe-
cies a este grupo, cabria esperar que en
los préximos afios el niimero fuera ore-
ciendo progresivamente de una forma
acelerada, tanto por los avances en la
tecnologia de la investigacion cientfica co-
mo en las posibilidades de acceso a los ha
bitats de estos seres vivos, La
estimacion establece que la
proporcién actualmente conocida de
artr6podos respecto a otras especies de
seres vivos se queda bastante corta, ya
ue éstos deten constituir entre el 80 ye!
90 % de todas las especies de organismos
vos. Les queda mucho trabajo por delan
te a los z06logos en general y a los ento-
mélogos en particular para que Ia biod
versidad catalogada comience a aprox
marse a la dversidad de vida del pla
neta. Segiin parece, los
(<3 boténicos han cumpli-
do bastante bien su tarea y no se
sospecha que vaya a aumentarse de
masiado el catélogo de las 248.400 es
pecies de plantas superiores conocidas.
Pues bien, si este es el panocama que
afecta a las especies visibles, conspicuas,
que viven en ecosistemas relativamente
bien estudiados, zqvé decir de los seres mi
‘eroscopicas, 10s organismos unicelulares:
y las formas acelulares, virus, que
existen en los distintos medios de
nuestro planeta, e incluso de Ios
recientemente debatidos nano-
bios?, zy de aquéllas otras que viven en me
dios tan “inaccesibles" como los océanos?
El reto para hacer aflorar a la superficie el
“iceberg” de la biodiversidad est sobre los
hombros de la comunidad cientifica interna
ional, pero el conjunto de la sociedad mun
dial tiene mucho que aportar en ese reto,ala ditima —Est8 aceptado que la vida
‘extincién? _aparecié on la Tierra hace
3.500 millones de afios,
pero tal vez fue hace 4,200 millones, ya que
existen f6sllesseliquias de algas verdeazula-
das de 3.500 millones de afios de antighe
‘dad, pero la ausencia de un registio {sll de
la vida primitva anterior no ha permitide con-
cretar con mas exactitud el momento del or
‘gen de las primeras formas vivas. En todo ese
tiempo de historia de la vida en el planeta Tie-
11a, la evolucién de los seres vivos no ha sido
recisamente regular y homogénea, sino que
ha estado salpicada desordenadamente de
grandes altibajos, de momentos de esplendor
y de tremendos momentos catastioficos, to-
dos ellos achacables a causas naturales, fur-
ddamentalmente geolbgicas, climaticas y c6s-
micas. Las “naturocatéstrofes” dieron lugar a
grandes “naturoextinciones” en las que deso-
parecieron de forma natural un nmero impor
tante de especies que permitieron el origen y
‘expansion de otras nuevas. Cinco han sido
las “naturoextinciones” acaecidas en la histo-
fia natural, 1a primera hace 440 millones de
afios y la “peniiltima” hace 65 millones de
‘fos, con la desaparicion de los dinosaurios,
ominantes en el periodo anterior, que favore-
6 la diversificacion de los mamiteros.
Esta de hace 65 millones de afos la he-
mos sefialado intencionadamente como “pe-
naltima” porque cestaré comenzando la que
sera la definitiva utima gran extineion, como
‘uguran algunos autores? Se han aportado ra-
zonamientos, argumentos y alguna prueba
‘que pretenden apoyar esta idea. Lo cierto es
ue existe una diferencia importante entre las
cinco anteriores y ésta. Mientras aquéllas fue-
ron extinciones que se debieron a causas
‘on un origen en las entrafias de la propia
Naturaleze, la que puede ser la sexta
extincién tiene un oxigen bien distin-
to, en el que el hombre es el prota-
gonista principal. Se trata mas
bien de una “antrepoextincién”
causada por la accién del
hombre en la Tierra, cuya ta-
‘8a de extincion podtta legar
a ser 400 veces superior a
Ja de nuestro pasado geo-
V6gico reciente
La actividad humana ac-
tual arrastra graves amena
2as para la biodiversidad:
estruccion de habitats y de-
saparicion de ecosistemas, so-
breexplotacion de especies y recur
05 naturales en general, contaminacién
l/ [4 Sew,
pes. | ey
fe) y cute mM
rales (distintos
‘acentos, habitos, gustos,
intereses, ec.) Al final se hace
‘una puesta en comin donde se desta-
‘que la existencia de diferencias entre
nosotros y la importancia de estas como r-
‘queza biol6gica y cutural
El teatro de ta realidad:
diversidad de opiniones
La diversidad en el campo de la opinion se tra
duce en tolerancia (participacién a través del
‘jrcicio de la conversacién y del respeto hacia
las distintas opiniones). Este concepto puede
ser trabajado a través de un juego de roles en
el que se debate una situacién conflctiva rela-
cionada con el uso de un tentorio donde se en:
ccuentra un bosque mediterranea, Se pretende,
‘ademss, fomentar el sentimiento