El uso de materiales naturales y duraderos como la madera, la
piedra y el ladrillo, que proporcionan una buena aislación térmica y acústica, y que se integran con el entorno natural1. El diseño simple y funcional, con techos inclinados y grandes ventanales que permiten la entrada de luz natural y la ventilación, y que evitan la acumulación de nieve en el techo12. La distribución de las áreas según la forma triangular del techo, dejando el área de circulación en el centro de la casa, donde hay mayor altura, y ubicando los ambientes más íntimos en los laterales12. La eficiencia energética, aprovechando las tecnologías modernas como paneles solares y sistemas de calefacción y refrigeración eficientes, y el uso de chimeneas para generar calor en el interior CONCEPTO DE LA FORMA