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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!
Te espero en el Sagrario porque te amo
100 milagros de la Adoración en Postración

Primera Edición: agosto de 2023

Autor: © Marcela Aranguren Riaño

No se permite la reproducción total o parcial de esta obra, ni su incorporación


a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio (electrónico,
mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito de © Marcela Aranguren
Riaño. La infracción de dichos derechos puede constituir un delito contra la propiedad intelectual.

Ilustración portada:
© Laura Sofía Páez Aranguren (12 años) y © Juan Nicolás Páez Aranguren

Editado e impreso:

en Colombia por
© Marcela Aranguren Riaño y © Biografías Personalizadas

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en México por
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Promotores y Fotografías
Roger José Parra Chávez
Apostolado de Grupos de Adoración en Postración Eucarística
¡Soy Jesús,
Estoy Vivo!
Te espero en el Sagrario porque te amo

100 milagros
de la Adoración en Postración
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Dedicatoria
A Dios,
a la Santísima Virgen,
al alma de mi padre Hectícor,
a mi santa Madre Marujita,
a mis hijitos Laura Sofía y Juan Nicolás,
a mi amado e incondicional esposo Juanchito,
a mi hermano Diego Mauricio
a mis sinceros amigos, creyentes y no creyentes,
al apostolado ÁGAPE
a toda la Comunidad Católica.

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Agradecimientos
A Dios Padre y a la Virgencita, en primer lugar, por haberme encomendado esta misión
para la cual me prepararon desde siempre. Espero que la tarea esté bien hecha y to-
que el corazón de muchas personas.

A mi amada familia: que con su dulzura y paciencia me ha apoyado incondicinalmen-


te en la preparación de este libro. Mi santa madre, mi esposito, mis hijitos y mi hermano,
han sido mi sostén en todo momento, especialmente en la adversidad que se presentó
dos meses antes de concluir el libro, donde estuve a punto de perder todo el material
por una inexplicable falla técnica que puso en riesgo el trabajo de casi un año. Hijitos:
Laura Sofía y Juan Nicolás, les estaré eternamente agradecida por la ilustración de la
portada. La Madre Santa y el Padre Celestial protejan eternamente a mi hermosa fa-
milia.

A Roger Parra: por haber confiado en mi cuando yo era una total desconocida para él;
por permitirme contar su vida a través de estas páginas, por su apoyo, su orientación,
sus oraciones, por cada persona con la cual me contactó y cada testmonio que puso
a mi disposición, facilitándome el insumo para este libro.

A todos y cada uno de los testigos: por abrir sus corazones y contar sus historias más
íntimas, permitiéndome darlas a conocer, quiera Dios a miles de personas en el mundo
entero. Que sus vivencias sean fuente de inspiración y motivo de fe para muchas almas
que buscan a Cristo.

A Mundo Católico: a su Directora Cecilia Valderrama, a Pablo Vivas y a Mauricio Alfon-


so Guízar por su apoyo en la realización de este libro, por su generosidad y compromiso
en difundir la Adoración Eucarística en Postración; por ser siempre mi “energético espi-
ritual” y mi “brújula” en este camino de fe.

A AGAPE: a todos y cada uno de los miembros del Apostolado que de una u otra ma-
nera me facilitaron el acceso a las personas, los testimonios, el material audiovisual y
gráfico, aprovechado en este compendio.

A Marisa García de León, encargada de recopilar y subir al canal de YouTube de AGA-


PE los testimonios que me compartió de tantas personas, muchas de ellas con las cuales
no tuve contacto directo pero sí acceso a sus vivencias e historias.

A los lectores: por permitirme llegar a sus vidas con este libro que ojalá les deje algo
valioso en la búsqueda de su fe.

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

El por qué de este libro


Ahora que reflexiono sobre el tema, creo que Dios empezó a prepararme para
escribir este libro, no desde mi infancia, ni desde que estaba en el vientre de mi
madre, sino desde antes de mi concepción. Sí, desde entonces ya me había
encomendado esta gran responsabilidad, que hoy, décadas después, se mate-
rializa en este escrito.

A los cinco años de edad tuve mi primera conexión consciente con Dios, a tra-
vés de un sueño que marcó mi vida para siempre, al punto que casi todos los
días lo recuerdo tan vívido como cuando era una pequeñita: vi su rostro que
cubría absolutamente todo el cielo, enmarcado por un firmamento nocturno
lleno de estrellas; estaba adolorido y martirizado por la corona de espinas que
le hacía gotear sangre por sus mejillas; sus ojos entristecidos, llenos de lágrimas,
miraban hacia arriba, como suplicando clemencia al Padre Celestial.

Ese sueño me ha acompañado todos y cada uno de los días de mi existencia


y desde entonces, Jesús quedó grabado en mi mente y en mi corazón; es im-
posible no conmoverme cuando recuerdo su faz con esa expresión de dolor,
esa imagen me sigue haciendo un nudo en la garganta, me enlaguna los ojos,
me invita a colocarme, así sea por segundos, en la humanidad de ese Cristo
hermoso para tratar de descifrar, con mi limitado entendimiento, lo que Él sintió
cuando entregó su vida por mí y por toda esta humanidad.

Desde esa corta edad también anhelaba ser periodista, deseo que la Provi-
dencia Divina me concedió a los 22 años cuando obtuve mi título profesional.
Luego, abrigué otro sueño más ambicioso: ser biógrafa… inicialmente de los
famosos… claro, típico pensamiento juvenil de quien se deja deslumbrar por las
figuras mediáticas y de moda.

El tiempo me ayudó a madurar esa idea y un día comprendí, que los famosos no
necesitan biógrafos, pues ya tienen demasiados seguidores y “paparazzi” que
hasta pueden vender su alma al diablo para escribir la historia, real o falsa, de
una “celebridad”.

Por eso, “exprimiendo mis neuronas al límite” en la búsqueda de un emprendi-


miento que me diera el “empujoncito” a la independencia laboral, la luz divina
del Espíritu Santo iluminó mi mente para entender lo siguiente: las biografías no
son privilegios reservados para los famosos y reconocidos, sino que cada ser
humano tiene derecho y casi que el deber de escribir su propia historia en el
libro de su vida, dejando un legado a sus familiares y seres cercanos, quienes lo
recordarán con el tiempo por sus vivencias, errores y enseñanzas.

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Así, en 2014, en la búsqueda de mi propio rumbo, nació BIOGRAFÍAS PERSONA-


LIZADAS, mi iniciativa empresarial pensada para el ciudadano de a pie y las
empresas, sin importar estrato, raza, edad, condición social, o recursos económi-
cos, ofreciéndoles la oportunidad de recopilar su historia en ese anhelado libro
autobiográfico.

Volviendo un poco al sueño con el que comencé este escrito, a lo largo de mi


vida he tenido otros sueños y “experiencias místicas”, por llamarlo de alguna
manera, que han despertado en mi corazón un amor creciente, tanto a Jesús
como a la Santa Virgencita. En ese “enamoramiento”, al tiempo que crecía mi
ilusión de ser periodista y biógrafa, anidaba en mi interior la esperanza de es-
cribir algún día un libro basado en testimonios sobre las apariciones de Nuestra
Señora.

Cuando empecé a aterrizar mis BIOGRAFÍAS PERSONALIZADAS y a cristalizar ese


ideal con mi primer libro dedicado a la historia de amor de mis padres (vivieron
juntos 52 años hasta el fallecimiento de mi papito), en agradecimiento a Dios,
le prometí en silencio que algún día me consagraría a escribir un libro para Él
y para la Virgencita, por haber iluminado mi mente inspirándome a escribir la
biografía de otros.

En esa búsqueda constante de historias y testimonios, surgieron varias perspec-


tivas y proyectos a los cuales les aposté, pero como decimos en Colombia: “no
cuajaron” … y ahora entiendo el por qué: Dios me tenía destinada para sacar
adelante este proyecto para el cual me preparó desde siempre.

Con los años, la formación académica y las oportunidades laborales que me


han “tallado” en este noble oficio de “carga ladrillos” (así nos llaman en mi natal
Colombia a los periodistas), el Señor me ha ido forjando para la misión.

Con más de 25 años de experiencia en investigación y periodismo escrito, con la


redacción y diseño de más de 20 biografías personalizadas en los últimos ocho
años, a mediados de 2022, el Amado Padre debió pensar que yo ya estaba lista
y se arriesgó, ahora sí, a soltarme las riendas del proyecto:

Una tarde de julio de 2022, mientras adelantaba mis quehaceres típicos de una
periodista que también se pone a diario la camiseta de “madre de familia”,
busqué en YouTube las novedades del canal Mundo Católico, conducido por
Cecilia Valderrama, acompañada ese día por el predicador Pablo Vivas.

¿Qué nos traes para hoy, Pablito?

…preguntaba Cecilia, mientras en la pantalla se acomodaba a las exigencias


de imagen y sonido de la plataforma Zoom, el invitado del día, Roger Parra, un
abogado de origen venezolano quien tenía algo muy importante para compartir.

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

¡El tema de hoy es un temazo, Cecilia!

… respondió Pablo Vivas, así dio la bienvenida y presentó al invitado quien delei-
taría a la audiencia con “La Palabra de Dios y el poder de las postraciones” (así
bautizaron el programa en esa ocasión).

Con esa “sed de Dios” y esas ganas de “devorar” los interesantes temas que se
tratan a diario en Mundo Católico, no me despegué de mis audífonos para se-
guir la transmisión completa durante 1 hora y 32 minutos. Cada palabra, cada
frase, cada episodio narrado por Roger y el desglose del mensaje que la Santa
Virgen le dio a través de una vidente vietnamita (el miércoles 5 de julio de 2017,
en la Iglesia Santo Tomás de Aquino, Sugarland, Texas, Estados Unidos), me de-
jaron impactada.

Además, con la explicación central sobre la importancia de postrarse, me sentí


identificada, pues desde hacía tal vez tres años, Dios había puesto en mi cora-
zón la necesidad de comenzar cada día, ofreciendo un Padre Nuestro de rodi-
llas, más por inspiración y necesidad de agradarle a Él con mi pequeñez, que
por conocimiento alguno de qué era una postración.

Al finalizar el programa, Roger dejó su número de WhatsApp, el cual repitió la


semana siguiente cuando fue nuevamente invitado al programa. En esa opor-
tunidad, explicó el mensaje que Dios Padre le había entregado hacía ya casi
cinco años (el 27 de noviembre de 2017, en la Iglesia Santo Tomás de Aquino,
Sugarland, Texas, Estados Unidos), otra bendición que complementaba o más
bien reforzaba y reconfirmaba el primer mensaje de la Santa Madre.

El 19 de agosto “me lancé al ruedo” y le escribí el primer mensaje de WhatsApp


a Roger:

Doctor Roger, un gusto inmenso saludarlo. Lo contacto, porque me ha


inspirado tanto su testimonio, que deseo ofrecerle al Sagrado Corazón
de Jesús y a la Santa Madre un libro, que yo lo haría en su totalidad. Ini-
cialmente sería en formato digital, recogiendo su testimonio, así como
el de todas las personas que con su orientación pueda recopilar, para
plasmar en un escrito las experiencias y frutos que han vivido a través
de las Postraciones.

No hay ninguna intención comercial. Yo me encargaré de hacer el


libro. La única intención es que circule libremente, de forma gratuita, y
llegue al mayor número de lectores a través de las plataformas digita-
les, para dar a conocer la grandeza de Nuestro Señor y de su preciosa
Madre. Hoy siento que Dios me pide disponer el talento que me ha
concedido a través de la escritura, para utilizarlo en su favor.

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

A los 10 minutos de enviar el mensaje, ingresó un audio de Roger, a mi celular en


respuesta a mi solicitud:

Buenos días Marcela. Soy Roger Parra. Quiero darle las gracias por ha-
berme escrito. Qué bendición tan grande de Dios son todas las dulces
palabras que utiliza para escribirme lo que el Señor le ha inspirado; no
tengo ninguna duda de eso. No puedo negar que aún estoy conmo-
vido por lo que he leído. Qué le puedo decir: si el Señor la ha inspirado
para que escriba algo sobre mí, solo le puedo decir que mi vida no
tiene tantas cosas que resaltar, ha sido una vida normal, de mucho
pecado. No sé ni qué decirle. Estoy tan gratamente sorprendido y solo
se me ocurre decir, ¡Qué bondadoso es el Señor! ¡Qué grandes son sus
obras! ¡Qué inescrutables sus caminos!

Si usted gusta, conversamos cuando quiera, ya tiene mi número, yo el


suyo, podemos preparar una conferencia telefónica, por Zoom o por
Meet. Dios se lo pague. Cuando quiera podemos conversar con abso-
luta confianza y ya que El Señor es quien la está guiando, ¡que nos guíe
a los dos! para lo que Él desee! ¡Que se haga su santísima voluntad y
no la nuestra!

Un fuerte abrazo, Dios me le pague, Dios la bendiga e ilumine cada


paso que usted de en sus caminos.

Después de escuchar ese audio y repetirlo unas cuatro veces, no salía de mi


asombro. Por fin tenía la esperanza de hacer realidad esa promesa que le había
hecho a mi Jesusito y a la Virgencita años atrás. Tenía la posibilidad de ofrecer,
por primera vez, al servicio de mi Padre Celestial, mi actividad periodística en
pleno, y mi rol de biógrafa para escribirle ese libro, tal vez con varios testimonios
(no imaginaba cuántos) sobre los frutos de la Adoración Eucarística en Postra-
ción.

Y tal como dijo Roger en su mensaje, ¡Dios nos fue guiando a los dos! …y así lo
hizo a lo largo de un año entero, pues desde ese agosto de 2022 hasta agosto
de 2023, no hubo un día de esos 365, que este libro haya dejado de llamar mi
atención, se convirtió en la misión, la visión, la ruta y el fin.

La primera fase me llevó a conocer, a través de varias sesiones de entrevistas, la


vida de Roger, catalogada por él como “normal” pero que en verdad resultó ser
muy conmovedora e impactante, tanto que llegó a ser “el elegido por Dios para
difundir la Adoración Eucarística en Postración”. Con su apostolado, comenzó a
tocar corazones en diversas partes del mundo y a cambiar la vida de miles de
personas… comenzando por la mía.

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

La segunda fase me llevó a contactar a decenas de personas, a través de Ro-


ger, entre laicos y sacerdotes; también a escuchar y digerir otro tanto de audios
y textos que él me compartió, desde su apostolado AGAPE, con la ayuda de
Marisa García de León (miembro de AGAPE, que administra y sube los testimo-
nios al canal de YouTube, a quien le estaré eternamente agradecida), de las
experiencias de muchas personas que ya empezaban a ver los milagros y frutos
de postrarse ante Jesús Sacramentado, con el cuerpo y el corazón.

Y así, día tras día, entre una y otra entrevista, vía zoom, video llamada, teléfono,
audios de WhatsApp, correos electrónicos, desgrabación de audios de YouTu-
be, conversaciones (muchas de ellas con más pinta de confesiones que de se-
siones periodísticas), transcurrieron los meses, recopilando cientos y cientos de
páginas y archivos.

Hasta mediados de julio de 2023 contaba con 71 testimonios y al compartirle a


Roger el avance de la primera versión del libro, él sintió en su corazón un llamado
de Dios Padre, para incluir las vivencias de otros valiosos testigos de su amor. Así,
el propio Roger se apersonó de recolectar y enviarme esas experiencias que, al
final del ejercicio dejaron este balance: 100 testimonios con las historias de 88
laicos (comenzando con la biografía de Roger Parra) y 12 sacerdotes, cien al-
mas de diferentes nacionalidades, edades, razas, pensamientos, ocupaciones,
radicadas en más de 20 países del mundo, quienes abrieron sus corazones para
contar, a lo largo de 330 páginas, cómo ha cambiado su vida de forma milagro-
sa, al postrarse ante Nuestro Señor Sacramentado.

Hoy, entrego esta obra a mi Señor Jesús, esta tarea que me encomendó, la
cual espero sea de su agrado y para el beneficio de muchas personas. Ha sido
una labor realizada con altibajos y seguramente con varias imperfecciones pero
honestamente con el mayor amor y agradecimiento al Creador, que hoy me
brinda la oportunidad de cumplir esta promesa.

¡Gracias, Padre. Este libro es Tuyo. Bendícelo y permite que toque miles
de corazones (empezando por el mío), para que nos acerquemos al
Sagrario, a alabarte y glorificarte. Solo allí encontramos la respuesta a
todas nuestras preguntas, la solución a todos nuestros problemas, la
cura a toda enfermedad, la paz, la protección, la esperanza, la ale-
gría para seguir adelante, el consuelo y el amor verdadero!

Marcela Aranguren Riaño


Editora y Biógrafa

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Cómo está estructurado el libro


En primer lugar, narro la biografía de Roger Parra, desde su nacimiento hasta
nuestros días, pasando por su conversión, la recepción de los mensajes de la
Santa Virgen y de Dios Padre, la fundación del apostolado AGAPE y el desafío
de su extensión por el mundo en los primeros seis años.

En un segundo aparte denominado “Testigos y Apóstoles”, incluyo los testimo-


nios de los conductores de Mundo Católico: Cecilia María Valderrama Saldívar
(Directora), Mauricio Alfonso Guízar, y Pablo José Vivas Díaz; también el de Ys-
naldo José López González, Coordinador del apostolado AGAPE para toda Co-
lombia. Estos “soldados” (como todos y cada uno de los miembros de ÁGAPE),
han batallado y han puesto su granito de arena para dar a conocer la Adora-
ción Eucarística en Postración, comprometidos al doscientos por ciento con la
difusión de esta bella misión encomendada por la Santa Madre a Roger Parra.

Quise dejar estas cuatro entrevistas en este capítulo, teniendo en cuenta que
la transmisión del primer programa de Mundo Católico con la intervención de
Roger Parra, marcó sin duda un antes y un después en la misión del apostolado.
A partir de dicho programa (destacando obviamente la ingente labor realizada
los cinco años anteriores por Roger y sus primeros seguidores), se empezaron a
conocer y a difundir las postraciones en todo el mundo de manera providencial,
tocando miles de almas y cambiando muchas vidas.

En el tercer aparte se encuentran los testimonios de más de 80 laicos que narran


sus experiencias y milagros, bien sea físicos o espirituales, frutos de comenzar a
Adorar a Jesús Eucaristía, postrados a sus pies.

El libro cierra con el capítulo de “La Adoración en Postración bajo la óptica sa-
cerdotal”, con los testimonios de 12 sacerdotes convencidos (como todos los
testigos de este libro), que: JESÚS ESTÁ VIVO Y REAL EN LA SANTA EUCARISTÍA,
CON SU CUERPO, SANGRE, ALMA Y DIVINIDAD.

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Cómo leer el libro


de manera provechosa
El libro está pensado para aprovecharlo como si fuese una especie de “trata-
miento”, algo similar a lo que nos puede recetar el médico cuando buscamos
sanarnos de alguna dolencia o diagnóstico.

Cada uno de los 100 testimonios se puede concebir como una “cápsula mi-
lagrosa”, hablando en sentido figurado, que se puede consumir (leer), por lo
menos una (1) diaria.

Es un libro extenso, dividido en 100 fragmentos que el lector puede ir aprove-


chando como si cada uno fuera “una píldora espiritual” que llega al alma, le-
vanta el ánimo e invita a buscar esa medicina suprema llamada “JESÚS SACRA-
MENTADO”. Cada cápsula se puede leer en el orden en el cuál se desee y a la
hora que se prefiera o se necesite, todas son una especie de “bálsamo para el
alma” que recarga de energía y fortalece la fe del “paciente” (entiéndase lec-
tor).

Lo ideal es conocer primero la conmovedora e impactante biografía de Roger


Parra para entrar en contexto sobre los mensajes que recibió de la Santa Madre
y de Dios Padre. También para comprender la misión que le fue encomendada
de difundir por el mundo entero la Adoración Eucarística en Postración.

Luego, el lector podrá deleitarse con los milagros y frutos que ha venido dando
la Adoración Eucarística en Postración, a través de los testimonios que confor-
man la centena, los cuales están ordenados alfabéticamente, pues ninguno es
más importante que el otro, todos son igual de valiosos; tal vez unos más exten-
sos, otros más breves, pero sin duda todos con su belleza y esplendor.

Los he calificado como “milagros”, término totalmente acorde a la definición de


la Real Academia Española (RAE): “Suceso extraordinario y maravilloso que no
puede explicarse por las leyes regulares de la naturaleza y que se atribuye a la
intervención de Dios o de un ser sobrenatural”.

Pues bien, es tan extraordinaria la curación física de un paciente con una en-
fermedad terminal, una patología crónica, una adicción o un diagnóstico “in-
curable” a los ojos de la ciencia, como la liberación de una obsesión diabólica,

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

la fijación por el suicidio, una fobia, el ateísmo, la protección de la vida en un


accidente, y la sanación espiritual, entre tantos casos reseñados.

El solo hecho de pensar en Dios, recurrir a Él, pedirle perdón y entregarnos en sus
brazos, ese es ya el mayor milagro; reconocer su grandeza, nuestra pequeñez
postrándonos a sus pies y ser conscientes que Él realmente está vivo en el pe-
dacito de pan que se convierte en su carne viva, en ese sorbo de vino que es
su sangre del tipo AB (confirmado por la propia ciencia a través de los milagros
eucarísticos), ese ya es un milagro. No lo digo yo, eso lo reiteran los 100 testigos
que lo cuentan en este libro.

En conclusión, estas 100 cápsulas o milagros testimoniales, son en verdad un


tratamiento muy efectivo para sanar el alma, una “catequesis intensiva” para
enseñarnos que:

Jesús realmente está vivo, está en el Sagrario…en el de la iglesia y en


el de nuestro corazón.

Jesús anhela escuchar de nuestros labios un “TE AMO”, Él es un mendi-


go de nuestro amor, a Él también le hacen falta nuestros mimos, nues-
tras caricias, nuestra compañía, porque se siente solo y abandonado,
utilizado por estos hijos ingratos que solo le volteamos la mirada y le
extendemos la mano para pedirle que solucione nuestros asuntos.

Su corazón palpita de amor por nosotros y nos espera allí cada día,
anhela nuestra visita, espera que nos postremos con humildad a sus
pies. Maravilloso si podemos hacerlo físicamente, pero principalmente,
postrémonos con el corazón.

No aplacemos más esta visita… ¡Vamos YA al Sagrario a postrarnos a


sus pies y a decirle cuánto lo amamos! Su respuesta no se hará esperar,
pronto empezaremos a ver los frutos de nuestra Adoración sincera en
Postración.

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Índice
# Testimonio Página

4 1 Roger José Parra Chávez: el elegido por Dios


para difundir la Adoración Eucarística en Postración.................. 19

4 Mensaje de la Virgencita entregado


a Roger Parra el 5 de julio de 2017..................................................65

4 Testigos y Apóstoles..........................................................................79
2 Cecilia María Valderrama Saldívar................................................. 80
3 Mauricio Alfonso Guízar.................................................................... 84
4 Pablo José Vivas Díaz...................................................................... 103
5 Ysnaldo José López González........................................................ 115

4 Mensaje de Dios Padre enviado


a Roger Parra el 27 de noviembre de 2017..................................119

4 Milagros de la Adoración en Postración......................................125


6 Adriana Castro ................................................................................ 126
7 Alexandra Bernal............................................................................. 128
8 Ana Ruiz............................................................................................. 136
9 Andry Vivas....................................................................................... 138
10 Ángele Fernández Contreras......................................................... 140
11 Angélica Morón y Betty García..................................................... 142
12 Angelina Perera............................................................................... 144
13 Araceli Juárez Campos................................................................... 146
14 Blanchy Falconí................................................................................ 148
15 Carolina Casique............................................................................. 149

14
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

16 Carmen Tavárez............................................................................... 151


17 Claudia Parra................................................................................... 153
18 Cristina Mercedes Gómez de Ramírez.......................................... 155
19 Doris Esther Pinto.............................................................................. 161
20 Dorthy Colmenares.......................................................................... 162
21 Elisa del Carmen Vivas de Ramírez................................................ 164
22 Elisandro Corredor........................................................................... 170
23 Elizabeth Rodríguez.......................................................................... 171
24 Emira Linares..................................................................................... 174
25 Estela Flores....................................................................................... 175
26 Eufemia Zambrano Contreras........................................................ 177
27 Franyer Boffil...................................................................................... 179
28 Gladys Ceballos de Pérez............................................................... 181
29 Gladys Delgado............................................................................... 185
30 Gloria Ramírez.................................................................................. 187
31 Haydée Rodríguez........................................................................... 189
32 Héctor Báez...................................................................................... 190
33 Ildemaro Sánchez Morales............................................................. 191
34 Isidro Herrera..................................................................................... 193
35 Jacqueline Mejía............................................................................. 194
36 Janeth Virla....................................................................................... 196
37 Jenny Cianci..................................................................................... 199
38 Jesús Javier Valero........................................................................... 202
39 Jesusa Noguera............................................................................... 203
40 José Armando López Caicedo...................................................... 204
41 José Italo Duque.............................................................................. 205
42 Justina del Carmen Guerrero......................................................... 207
43 Leticia Cabrera................................................................................ 209
44 Liliana Papa...................................................................................... 211

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

45 Lisbeyi Berastegui............................................................................. 212


46 Lolo (Teodoro) García Limón.......................................................... 214
47 Lourdes Rodi..................................................................................... 216
48 Luisa Botero....................................................................................... 218
49 Luisa Fernanda García Santiesteban............................................ 220
50 Luz del Carmen Castro Canett...................................................... 223
51 Magaly Belandria............................................................................. 225
52 María Angélica Blanco................................................................... 227
53 María Antonia Ortiz.......................................................................... 230
54 María Cristina Razo.......................................................................... 231
55 María de Lourdes Lara.................................................................... 232
56 María Digna Hernández.................................................................. 233
57 María Isabel Zaragoza..................................................................... 234
58 Marisol Gómez Bernal...................................................................... 235
59 Marlene Bravo.................................................................................. 236
60 Marlene Mata Cárdenas................................................................ 238
61 Mercedes de Gutiérrez................................................................... 241
62 Milagros del Valle Chacón T. y Consuelo Tabares de Chacón.......... 243
63 Miriam Delgado............................................................................... 245
64 Mirla Moreno..................................................................................... 246
65 Mónica Gallegos.............................................................................. 247
66 Naidith Mavares de Maza.............................................................. 248
67 Nellitza Sanguinetty......................................................................... 252
68 Noema Aquino................................................................................. 254
69 Nohelia Pereira................................................................................. 256
70 Ofelia de Sánchez........................................................................... 258
71 Olga Naveda de Marín................................................................... 259
72 Omaira Jara Santos......................................................................... 261
73 Patricia Tolentino.............................................................................. 262

16
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

74 Rafael Herrera Lamus...................................................................... 264


75 Raúl Lasprilla..................................................................................... 265
76 Regina Carmona............................................................................. 266
77 Ricardo Francisco Moncada Izquierdo......................................... 267
78 Rover Ontiveros................................................................................ 270
79 Santa Hermelinda Yendis Bailón.................................................... 272
80 Silvia Muñoz...................................................................................... 277
81 Simón Lara........................................................................................ 279
82 Sofía Ochoa...................................................................................... 281
83 Verónica Lesme............................................................................... 284
84 Yesenia Cristina Goyo Viera........................................................... 287
85 Yudith de Lizcano............................................................................ 289
86 Yuri Zúñiga......................................................................................... 290
87 Yuris Ramón Rodríguez.................................................................... 291
88 Zulay Uzcátegui................................................................................ 292

4 La Adoración en Postración bajo la óptica sacerdotal..............297


89 Fray Alberto García......................................................................... 298
90 Monseñor Ángel Delgado.............................................................. 300
91 Presbítero Carlos Taightkent Macías Sánchez.............................. 302
92 Padre Domingo María Pernía......................................................... 306
93 Padre Enmanuel Pernía................................................................... 308
94 Presbítero Hildebrando Ruiz Correa............................................... 309
95 Presbítero Jhon Jairo García Orozco............................................ 312
96 Lcdo. Pbro. José Alirio Zambrano.................................................. 315
97 Presbítero José Laureano Ballesteros Blanco............................... 316
98 Padre Óscar Varela......................................................................... 321
99 Padre Ramiro Rojas.......................................................................... 324
100 Pbro Tomás Sergio Alberto Zamora Calderón.............................. 325

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Roger José
Parra Chávez
El elegido por Dios para difundir
la Adoración Eucarística en Postración

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Su vida, salvada por


Dios desde su nacimiento
Conforme lo reza su Partida de Nacimiento, Roger nació en El Guayabo, Estado
Zulia, Venezuela, donde vivía su mamá, pero realmente no fue así. El Guayabo
era una aldea tan pequeña que no disponía de un lugar adecuado para que
las mujeres pudieran dar a luz y, por ello, la mayoría de madres se iban para la
ciudad de Táriba, capital del Municipio Cárdenas, Estado Táchira, Venezuela,
donde había una clínica que ofrecía a personas pobres los servicios gratuitos
para el parto. Era la célebre Maternidad de Táriba, ubicada en esos momentos
a escasos metros de la Basílica de Nuestra Señora de la Consolación, y cuyo
propietario, el afamado doctor Marino Rivera, benefició a tantas personas de
escasos recursos económicos provenientes de diversos lugares de los alrededo-
res e incluso de Colombia. En este entorno de caridad cristiana, fue posible la
llegada de Roger a este mundo.

Y aunque su partida de nacimiento está fechada el 12 de noviembre de 1961 en


el Guayabo, estado Zulia, en realidad nació en Táriba, pasadita la medianoche,
muy cerquita de la Basílica de la Virgen de la Consolación, quien, -según él lo
cree-, le salvó la vida, pues muchos años después, su mamá le confesó que ella
había perdido la cuenta de las semanas de gestación, lo cual ocasionó una
tardanza en el parto. Roger ya venía prácticamente muerto, con muchas man-
chas de sangre en el rostro, casi ahogado, por lo cual probablemente él debía
haber nacido el 11 de noviembre de 1961.

Cincuenta años antes de su nacimiento, en Santa Cruz del Zulia, pueblito natal
de su papá, ocurrió un suceso milagroso: el 11 de noviembre de 1911 (11/11/11)
unos pescadores estaban en peligro de morir ahogados, y temiendo por sus vi-
das, cortaron el tronco de un árbol dentro de la embarcación donde viajaban,
con el fin de darle más fuerza al vapor de la nave; cuando abrieron el tronco,
se encontraron una cruz estampada en alto relieve en uno de los lados, y en el
lado opuesto en bajo relieve. De allí nació el nombre de la población.

Por la tardanza en el alumbramiento a causa de los motivos narrados y que su


madre le dio a conocer años después, Roger tiene la convicción de que debió
haber nacido el 11 de noviembre de 1961, es decir, 50 años exactos después
de ese milagro. ¿Por qué? Él no lo sabe, y aunque admite que tal vez sea pura
vanidad suya, siempre se inclina a pensar que esa pudiera ser la fecha prevista
para su nacimiento.

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

De hecho, su sorpresa fue inmensa cuando la Virgen le confirmó en el mensaje


del cual hablaremos más adelante, que Dios le había salvado la vida muchas
veces:

“Recuerda… desde tu nacimiento”. Así lo dice la Santa Madre.

Abandono paternal
Su papá, Ramón Antonio Parra Fernández, dejó abandonada a su mamá, Les-
via Graciela Chávez de Parra, el mismo día de la boda, en plena luna de miel.

Hace poco, su madre le contó que, en la noche de su boda, su papá empezó


a tomar trago con sus amigos y cuando ya estaba “prendido”, como popular-
mente dicen en Venezuela, le dijo:

“yo vengo ahorita, voy a seguir echándome los palos”

… y esa noche no volvió… regresó varios días después. Eso se convirtió en una
constante, porque su papá muchas veces se iba y volvía a la semana, al mes,
era un frecuente ir y venir. Los dejaba solos, primero a su mamá y, después, a
sus cuatro hijos. Roger recuerda escenas de cierta violencia doméstica porque
cuando su papá tomaba, se tornaba violento y los hacía sufrir.

De la unión de sus padres, matrimonio Parra Chávez, nacieron cuatro hermanos,


en el siguiente orden: Iralis Chiquinquirá, Roger José, Yazmín del Valle, y Ramón
Miguel.

Su papá no tenía una profesión definida, trabajaba en muchas cosas, iba de


un lugar a otro, tuvo varios hijos de distintas madres, fue mujeriego y bebedor, y
aunque su esposa e hijos no supieron de él durante muchos años, saben de la
existencia de otros hijos suyos a quienes conocieron largo tiempo después, y de
algunos que aún no conocen.

Él también tuvo una historia triste (el padre de Roger), no conoció a ninguno
de sus padres. Al parecer, su papá murió antes de que él naciera y su mamá lo
abandonó, quedando al cuidado de unos familiares despiadados que lo ama-
rraban de uno de sus piecitos a un árbol en una finca; lo torturaban con la excu-
sa de que no se escapara, porque no hacía sino llorar y pensaba en irse a buscar
a su mamá. Tuvo una infancia muy dura y terrible, por falta de amor y ese vacío
lo buscó -como después lo haría también Roger- por caminos equivocados.

Su papá tuvo dos fincas pequeñas en los alrededores del pueblo de El Gua-
yabo, pero las vendió y despilfarró el dinero. En consecuencia, desde su niñez,

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Roger y su familia sufrieron una infancia muy pobre. Cuando Roger tenía tal vez
cuatro o cinco años de edad, su papá se fue definitivamente y sólo volvió unos
cuarenta años después, poco tiempo antes de morir en la casa de su esposa a
quien había abandonado.

Su madre los educó


con su ejemplo de vida
A causa del abandono físico por parte de su papá, su mamá también incurrió
en una suerte de abandono “no culposo”, no imputable a ella, un abandono
espiritual, por verse obligada a trabajar para darles de comer a sus hijos y man-
tener económicamente su hogar.

Su mamá se ganaba la vida vendiendo cosméticos por catálogo; luego encon-


tró trabajo como secretaria en La Quesera (fábrica de quesos) de El Guayabo,
y después le dieron la oportunidad de desempeñarse como secretaria en una
escuelita, primero en El Guayabo, Estado Zulia, y luego en Colón, Estado Táchira,
a donde terminó mudándose la familia, aunque primero su mamá envió solo a
Roger a vivir un año a casa de “Mamá Delia”, quien era la madre de su padre
Miguel Negrón.

Su madre se levantaba a las cuatro de la mañana, se alistaba, salía rumbo a El


Guayabo muy temprano; primero debía caminar una media hora hasta llegar
a la carretera donde podía “pedir cola”, lo cual significa en Venezuela esperar
un aventón para que la transportaran gratuitamente. Pasaba todo el día traba-
jando y en la noche regresaba a Colón también “en cola”. Cuando volvía a su
casa, entre las 7 y las 9 de la noche, la mayoría de las veces encontraba a sus
hijos ya dormidos.

Roger jamás recuerda que su mamá hubiese reunido a sus hijos para hablarles
del abandono de su padre, de sus difíciles problemas, o de otros asuntos fami-
liares en particular, tampoco para rezar el Rosario, ni para llevarlos a Misa, pero
siempre ha sido una muy buena mujer que los educó, en medio de sus limitacio-
nes, con su ejemplo de vida.

Él conserva un bonito recuerdo de su infancia en El Guayabo. Consiste en una


anécdota de cuando tendría unos cuatro o cinco años. Antes de mudarse a
Colón, cuando todavía vivían en El Guayabo, con un plan de habitación social
del gobierno, denominado “La casita rural”, le asignaron a su mamá una vivien-

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

da, por lo cual se mudaron de la humilde casa de su abuela Carmen Chávez,


“Mamía” para esta casita rural.

Lo usual era que las familias humildes compraran un juego de sillitas de mimbre
muy sencillas que traía una frágil mesita de cristal, como lo hizo su mamá. Un día
en que su mamá se fue a trabajar a La Quesera, Roger se quedó solo, estaba
jugando en la sala, y dando vueltas a su alrededor, tropezó con la mesita, tum-
bándola y rompiendo el cristal. Se llenó de vergüenza y preso del temor, esperó
hasta la noche a que su mamá regresara del trabajo. Se paró en la puerta, es-
condiendo en su espalda una correa y cuando ella llegó, le dijo:

“Mami, tome, pégueme”

“¿Cómo que te voy a pegar?”, le respondió

“Sí, pégueme, porque yo rompí el vidrio de la mesita y merezco que


usted me pegue” … y le dio la correa.

Ella lo abrazó, se puso a llorar con él y le dijo:

“No, no te puedo pegar”

Un niño con percepción especial


Cuando era niño, entre 4 y 6 años de edad, veía cosas que él creía haber visto
ya, algo así como una especie de “dejá vu”; algunas veces él sabía o creía sa-
ber, al menos, lo que estaba pasando y lo que iba a suceder después.

“esto yo ya lo vi” … se decía a sí mismo algunas veces.

También recuerda que, en algunas ocasiones, cuando se acostaba, sentía


como si se transportara a otro lugar, el piso parecía abrirse y se iba a una es-
pecie de hueco o vacío, pero no era una sensación fea, por el contrario, le
gustaba porque era una experiencia agradable y se iba a un lugar bonito. Lo
recuerda como una manera de “fugarse” de la realidad.

En alguna oportunidad, cuando tenía unos cinco años, sintió atracción hacia el
sacerdocio por un jeep que transitaba con dificultad sobre los vestigios de los
antiguos rieles del ferrocarril, por el centro del pueblo, con un megáfono ruidoso
que repetía una canción cuya letra no olvida: “Misionero, misionero, mensajero
del amor, que pasas por aquí, difundiendo vas así en el nombre del Señor, el
mensaje del Amor…” En ese momento sintió en su corazón una atracción espe-

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

cial por las cosas de Dios. Y aunque la vocación sacerdotal no fue su elección,
como lo narra más adelante, su amor por Jesús fue creciendo o, a veces decre-
ciendo, como lo reconoce con dolor.

El solitario autodidacta
que no quiso ser sacerdote
Por esa época, Iralis Chiquinquirá, su hermana mayor, ya iba a la escuelita pri-
maria; Roger todavía no tenía edad para estudiar porque era muy pequeñito.
Desde que tuvo uso de razón, recuerda verse como un niño solitario la mayor
parte del tiempo. Las reuniones para la formación en familia, nunca hicieron
parte de sus costumbres.

Su hermana tenía 6 años y cuando regresaba de la escuela se acostaban boca


abajo en la salita de su casa rural, ella leyendo en el libro de lectura y él a su
lado, viéndola, escuchándola y relacionando mentalmente sonidos e imáge-
nes, miraba y repetía el sonido, y así aprendió a leer prácticamente solo, cuan-
do ni siquiera había ido a la escuela.

Por aquellos días se dio la visita del Obispo al pueblo y eso fue todo un aconte-
cimiento. Ya su mamá se había percatado que había empezado a leer por su
cuenta y se fue donde el Obispo con “su pequeñito”, quien, además de bajito
de estatura, tenía en esa época escasos 5 años. Su mamá se acercó al Obispo
cuando terminó la Misa y muy orgullosa le dijo:

“¡Cómo le parece, Monseñor, que este niño ya sabe leer!

¡Cómo va a saber leer!, le respondió el Obispo.

“Sí, señor”, le repitió ella.

Entonces, ella abrió un libro que llevaba y puso al niño a leer. Leyó bien, pero el
Obispo no quedó convencido y dijo:

“No puede ser. Seguramente, se lo sabe de memoria. Espere un mo-


mentico”

… y mandó traer una Biblia que la abrió en cualquier página y dijo:

“Lea aquí, niño”

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Él se puso a leer correctamente, y el Obispo cambiaba de una a otra página.


Cuando quedó convencido de la capacidad para la lectura de aquel peque-
ñín, le preguntó:

“Hijo… ¿usted quisiera ser sacerdote?”

Roger le contestó:

“Primero dígame una cosa: ¿los sacerdotes se pueden casar?”

“No hijo, los sacerdotes no nos podemos casar”

“Ah no, entonces, no quiero ser sacerdote”

Estalló el jolgorio de los humildes parroquianos que se habían reunido a contem-


plar la pintoresca escena.

Enviado a Colón, a casa


de “Mamá Delia” su bisabuela
Cuando Roger tenía unos siete años e iba a empezar a estudiar tercer grado de
educación primaria, su madre lo envió a vivir a la casa de la bisabuela materna
Delia Bermúdez, a quien cariñosamente llamaban “Mamá Delia”, la mamá de
su abuelo materno, José Miguel Negrón, y quien se había mudado para Colón,
Estado Táchira. Roger venía de El Guayabo, que es un pueblo realmente cálido
y, por eso, el primer día que llegó a casa de su bisabuela en Colón, pueblo an-
dino muy frío, cuando por primera vez vio la neblina sufrió un susto mayúsculo
porque ignoraba qué podía ser aquello. Fue algo sorprendente que, como mu-
chas cosas en su vida, aprendió a reconocer sin ayuda de nadie, pues desde
su infancia, pasaba la mayor parte del tiempo solo. De esa etapa recuerda una
autoridad muy estricta, sin afecto, y eso sí, mucha discriminación hacia varios
miembros de la familia, incluido él mismo. Allí vivían otros familiares más queridos
de “Mamá Delia”, quien era originaria de Cúcuta, Colombia.

Su bisabuelo José León Negrón, al enviudar, se fue a Cúcuta y, a través de un


amigo suyo, arregló el matrimonio con su bisabuela, una hermosa joven colom-
biana de origen humilde. Los padres de ella le pusieron al contrayente la condi-
ción de llevarse a la niña Delia junto con las otras dos hermanas, Sara y Georgina
Bermúdez, pues eran tan pobres que no podían mantenerlas económicamente.
Así lo hicieron.

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

“Mama Delia” llegó a la hacienda del bisabuelo de Roger, un hombre muy rico
que hasta tenía un pequeño pueblo, una capilla, una pulpería y hasta una cár-
cel en su hacienda; y cuando los obreros se portaban mal, ella misma, distin-
guida por ser autoritaria y de carácter fuerte, los mandaba al “cepo”, como le
decían a esa prisión.
Él no recuerda gestos de cariño ni buenos tratos. En verdad la suya era una fa-
milia desordenada por todos lados, donde primaban el materialismo, la insensi-
bilidad y la discriminación.
Con “Mama Delia” vivió solo un poco menos de un año y allí estudió tercer
grado de primaria en el Colegio Parroquial Sucre. Durante esa época se sintió
muy solo. Su mamá seguía trabajando en El Guayabo como secretaria, luego
se mudó a Colón, donde alquiló una casita cerca de la abuela, y nuevamente
Roger se fue a vivir con ella.

Inspiraciones que venían del cielo


Se crió retraído, aislado y aunque no era un niño triste, desde pequeño se acos-
tumbró a vivir solo. Cuando regresó a vivir con su mamá, siguió estudiando lo
que le faltaba de primaria en el Colegio Parroquial Sucre, donde siempre fue
un alumno destacado: constantemente estaba entre los mejores estudiantes, y
también sobresalía en los deportes, en el teatro, poesía, y en la banda de gue-
rra, de la cual fue su batutero. Le gustaba esforzarse por hacer las cosas con
amor y entusiasmo.
Después fue al “Colegio de las Monjas” (así lo llamaban popularmente) a hacer
los primeros tres años de bachillerato. También allí fue un alumno destacado
en estudios, deportes, banda de guerra y hasta en elecciones estudiantiles. En
la primera elección de representantes estudiantiles, se lanzó de candidato y
fue elegido como el primer Presidente del Centro de Estudiantes de su amado
Colegio, cargo en el cual estuvo dos años. También fue batutero, tamborilero y
trompetista de la banda de guerra; participó en teatro, actos culturales y poe-
sía; formaba parte de las selecciones de los equipos de basquetbol, voleibol y
béisbol, y era el responsable de proclamar por los estudiantes los discursos públi-
cos en los actos oficiales.
Aprendió nociones básicas de algunos idiomas por su propia cuenta, sin ha-
ber pasado por ningún instituto. La gente lo consideraba inteligente y hasta él
mismo se creyó ese cuento, pero con el tiempo comprendió lo que hasta ese
momento era solo conocimiento teórico: la existencia real de un maravilloso Ser
Supremo, a quien llamamos Dios. Tarde entendió que a este extraordinariamen-
te bondadoso Ser todo le debía.

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Pero, ¿de dónde viene esa inspiración cuando se es tan solitario y no se cuenta
con el apoyo de los seres cercanos? Pues, aunque de niño y de joven él no lo
sabía, ahora comprende que esas inspiraciones le venían, -sin duda- del Padre
Nuestro que está en el Cielo y también en la Eucaristía.

En efecto, la Virgen le ha hecho sentir en su corazón que Ella ha cuidado de él


como su Santa Madre, que siempre ha estado pendiente de él; que su angelito
de la guarda ha estado con él; que Dios jamás lo ha abandonado ni lo aban-
donará; que Él le dio el amor del padre que le faltó y Ella misma, la Virgencita,
le dio su amor de madre.

Sinsabores y desafíos
para graduarse de bachiller
Cuando terminó su tercer año de bachillerato, tuvo que despedirse de su ama-
do “Colegio de las Monjas”, pues éste sólo impartía educación gratuita hasta
el tercer año de secundaria. Por tal motivo se fue a la ciudad de Maracaibo,
Estado Zulia, en la costa noroccidental del país, cerca de la Guajira colombo-
venezolana. Allí estudió un año completo: el cuarto de bachillerato en el Cole-
gio Fátima, al cual solo asistían hijos de familias de clase alta.

Poco antes de irse a Maracaibo, cuando él tenía 15 años, tuvo un accidente


en Colón, aprendiendo a montar la bicicleta de un amigo. En una calle con
una pendiente pronunciada, no supo controlar la bicicleta y chocó fuertemen-
te contra un poste de electricidad. Eso le dejó profundas cicatrices en su cara y
en su cabeza, las cuales aún persisten, después de 45 años. Quedó seriamente
desfigurado.

Un muchacho pobre, “gocho” (término despectivo usado en Venezuela para


referirse a los tachirenses), desconocido y desfigurado, fue fácilmente discrimi-
nado por jóvenes adinerados. Sintió que nadie lo quería, todo el mundo lo evi-
taba; solo tuvo un amigo a quien jamás olvida: Francisco Guanipa. Ni siquiera
sus propios primos quisieron hacerse sus amigos. Fue un período muy duro para
él, pues no conocía a nadie, vivió un año prácticamente sin amigos, pues sus
tíos y primos con quienes convivía le eran esquivos y poco amables. El choque
cultural, social y económico lo afectó bastante. A nadie le contaba sus penas.
En la soledad del silencio enjugaba sus juveniles lágrimas.

Después de ese duro año en Maracaibo, regresó a su amado Estado Táchira e


ingresó al Seminario Santo Tomás de Aquino, de Palmira, en la Diócesis de San

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Cristóbal, donde estudió el quinto año de bachillerato. Allá llegó gracias a un


amigo con quien había estudiado años atrás. Él lo animó diciéndole que si no
tenía vocación sacerdotal podía retirarse del Seminario, pues no era obligatorio
continuar por esta vía religiosa. En este extraordinario instituto educativo religio-
so, del cual Roger años después fue su profesor, el estudiante recibía gratis o
a muy bajo costo toda la manutención. Él pensó que era una excelente opor-
tunidad para discernir una eventual vocación sacerdotal sin preocupaciones
económicas pues su mamá no tenía recursos para costear la educación en otro
lugar. Allí podía vivir, recibir las tres comidas, disponer de buenas habitaciones,
cómodas camas y especialmente, una buena formación espiritual, que para él
era lo más importante.

Ese año para Roger fue maravilloso, uno de los mejores de toda su vida. Le pi-
dió a Dios discernimiento sobre su futuro y finalmente comprendió que no tenía
vocación sacerdotal. Recordaba la anécdota de cuando tenía cinco años y le
preguntó al obispo si los sacerdotes se podían casar, y al igual que en aquella
oportunidad cuando el religioso le respondió que no, el joven prematuro en-
tendió en el Seminario que Dios lo llamaba a la vida matrimonial y no para ser
sacerdote. Además, desde su inolvidable 17 de septiembre de 1978 se había
hecho novio de su amada María Eugenia Villasmil Paz, quien sería su esposa y la
madre de sus cuatro hijos.

En esa época aprendió bastante de la convivencia, de la oración y la conversa-


ción entre hermanos, la guía de los sacerdotes; aprendió a hacer servicio, a lim-
piar, a barrer, incluso, también aprendió a nadar. Practicaba mucho deporte,
ganó el Festival de la Canción Inédita Mensaje, que se celebraba anualmente,
primero en el Seminario y luego a nivel estatal. Allí se graduó de bachiller en el
año 1979.

Abogado con vocación social


Una vez se graduó de bachiller, como decidió no continuar estudios en el Semi-
nario Mayor, se fue a estudiar Derecho en la Universidad Católica del Táchira,
con sede en la ciudad de San Cristóbal. Esta carrera no la escogió por convic-
ción, sino por el consejo de la “Madre Patrocinio”, una monja española que lo
apreciaba como a su hijo y a quien él amaba como a su madre. Ella impartía
clases en el “Colegio de las monjas” de Colón, donde había estudiado los pri-
meros tres años de bachillerato. Se sentía atraído hacia el campo de lo social y
de la política, pero “Madre Patrocinio” lo convenció de que estudiara la carrera
de Derecho. Siguió su recomendación y en cinco años se graduó de abogado,
siendo un estudiante sobresaliente.

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Desde que comenzó a estudiar en el primer año de su carrera, viajaba de Colón


a San Cristóbal “pidiendo colita” o aventón, como lo hacía su mamá. Salía en la
madrugada a eso de las 5:00 am, recibía clases en la Universidad desde las 7:00
am hasta las 8:30 am; de ahí se iba caminando al bufete de abogados donde
trabajaba, con cuya pequeña remuneración se costeaba sus propios estudios;
a las 5:00 pm regresaba a la Universidad para recibir las clases de la noche por-
que el horario académico era dividido. Finalmente, cuando salía de clases de
la Universidad, alrededor de las 8:30 pm, se iba caminando hasta una avenida
de la ciudad, donde pudiera obtener “una colita”.

A partir del segundo año, consiguió un mejor empleo que le permitió pagar
una residencia cerca de la Universidad y sus estudios. Así no tuvo necesidad de
seguir viajando “pidiendo colita” de Colón a San Cristóbal. También pudo con-
seguir una beca que le cubría parte del valor de la matrícula. Con esta beca y
el sueldo que ganaba, le fue posible costear sus propios estudios. Los cinco años
de su carrera trabajó con abogados honorables que le tendieron la mano, entre
ellos recuerda con corazón agradecido a los doctores Darío Jaimes Vanegas,
Francisco Fontiveros, Héctor Armando Jaime, y Freddy Vivas Sivoli, su padrino de
promoción.

Se graduó de abogado en septiembre de 1984. Por haberse destacado como


buen estudiante, la Universidad le concedió una beca para cursar estudios en
Derecho de Administración Local, durante tres meses en Madrid, España, con
todos los gastos pagos. Regresó de España a Venezuela en febrero de 1985, y
siendo aún muy joven comenzó a dictar clases en la Universidad Católica del
Táchira. De manera especial, Roger está altamente agradecido con el Doctor
Héctor Jaime Martínez, quien le dio la oportunidad de trabajar con él, antes y
después de graduarse de abogado y le facilitó el acceso como docente en su
Ilustre Universidad. Posteriormente pudo iniciar su propio bufete y siguió por un
buen tiempo impartiendo clases en la Universidad y en el Seminario Mayor Santo
Tomás de Aquino, donde había estudiado el quinto año de bachillerato.

El matrimonio, el ego y el mundo


Estando aún en España se comprometió formalmente con su novia María Eu-
genia Villasmil Paz, fijaron la fecha de la boda, y le prometió que apenas re-
gresara a Venezuela se casaría con ella el mismo día, tanto por lo civil como
por la Iglesia. En efecto, así lo hicieron: cinco meses después de graduarse
como abogado y a un mes escaso de haber regresado de su postgrado en
España, contrajeron matrimonio tanto civil como eclesiástico el día 16 de mar-
zo de 1985.

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

María Eugenia ha sido una esposa buena, dulce, linda, paciente, comprensiva,
prudente y reconciliadora, le ha perdonado sus muchas infidelidades. Ella es la
persona que más ha amado a Roger y él reconoce con tristeza que no ha sabi-
do valorar tan grande tesoro del Cielo.

María Eugenia es educadora a nivel de primaria, graduada de Bachiller Do-


cente en el Colegio Santa Rosa de Lima, en La Grita, Estado Táchira, regentado
por las Hermanas Dominicas. Se conocieron cuando ambos estudiaban en el
“Colegio de las monjas” de Colón. Roger tendría unos 13 años y ella 11. Se hicie-
ron novios cuando él tenía 17 y ella 15 y después de siete años de noviazgo, se
casaron.

Del fruto de su amor nacieron cuatro hijos: María Verónica, María Graciela, Ro-
ger Luis y Roger José. Tienen tres nietos, dos de su hija mayor y uno de su hijo me-
nor. Cuando se casaron comenzaron los problemas de Roger por su egoísmo,
especialmente en el consumo de alcohol y el adulterio. Él pensaba que tenía
derecho a ser feliz recibiendo en otros brazos el amor que le fue negado desde
su infancia. Confiesa avergonzado que el mundo, satanás y su propia debili-
dad lo sedujeron. Acepta que sus culpas no se dieron durante el noviazgo, sino
después de casado. Cometió muchos errores, fue un gran pecador, aún lo es,
pero ahora lucha por no pecar tanto y le duele cuánto ha ofendido a Dios. Se
encuentra en un proceso de conversión interior.

Con otra esposa sin duda su matrimonio se hubiese acabado, pero María Euge-
nia siempre lo ha amado mucho, ha sido paciente, bondadosa, y le ha perdo-
nado sus infidelidades.

Una vida de pecado


justificándose por la falta de amor
Después de graduarse de abogado, y comenzando su vida matrimonial, em-
pezó a caer en el pecado, y fue durante esta larga época apartado de Dios
cuando le empezaron a suceder cosas extraordinarias, algunas de las cuales se
narran a continuación:

1. Fracaso en la construcción de una clínica privada


Había iniciado un proyecto para la construcción de un pequeño edificio de
tres plantas en la ciudad de La Fría, Municipio García de Hevia, Estado Táchira,
Venezuela, en el cual pensaba instalar una clínica privada de atención hos-

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

pitalaria. La construcción estaba casi concluida, pero tuvo serias dificultades


económicas que le impidieron pagar la deuda hipotecaria al banco. Ello trajo
como consecuencia la pérdida del edificio y problemas, delicados pero com-
prensibles, con algunas personas que habían adquirido acciones en esa empre-
sa. Esto le significó un largo período de lágrimas y de desprestigio social. Luego,
el comunista gobierno venezolano confiscó varios bienes a algunas personas
con falsas acusaciones judiciales para apoderarse de sus propiedades, entre las
cuales se encontraba este pequeño edificio. Roger interpuso una demanda ju-
dicial para su recuperación legal, cuyo juicio terminó desde hace más de quin-
ce años, pero los tribunales aún no han dictado sentencia por estrictas órdenes
políticas de sus superiores.

2. Salvado de morir en “Los Cafetales de Colón”


Una noche Roger venía manejando una camioneta desde la construcción del
pequeño edificio en La Fría, acompañado por su hijo menor Roger José, quien
estaba dormido sobre sus piernas mientras él conducía su camioneta pick-up
color verde. Su pequeño hijo tendría unos 10 años, más o menos.

Venía manejando por “Los cafetales de Colón”, un sector de la carretera entre


Colón y La Fría, que es tristemente célebre porque allí han ocurrido misteriosas
muertes de personas, especialmente hombres, ocasionadas por extraños ac-
cidentes de tránsito. Generalmente, cuando él pasaba por ese sitio, había ya
ingerido muchos tragos pues empezaba a tomar desde temprano, pero, afortu-
nadamente, ese día no había tomado nada de licor por la responsabilidad de
viajar con su hijo.

Cuando llegó a la curva de los cafetales, que es muy larga, vio a la orilla del
puente una pequeña luz, muy bajita, pero sobresaliente en la oscuridad y en
medio del torrencial aguacero; parecía esos “mechurrios” (llamas) que ponen
los conductores de tractomulas cuando hay un accidente. Se extrañó que no
se apagara, a pesar de la fuerte lluvia y llamó poderosamente su atención ver
cómo esa pequeña luz iba creciendo cada vez más. De repente, tomó la figura
de una mujer, totalmente desnuda, hermosísima, de piel morena clara y rostro
precioso; por la piel le bajaban las gotas de lluvia. Roger solo se preguntaba de
dónde había salido esa mujer. Se sorprendió, sintió miedo y cuando se aproximó
a ella, la mujer se acercó a la camioneta con la intención de que la atropellara.
Él se fui orillando hacia el costado izquierdo con el fin de no arrollarla, pero el ce-
rro que limita la vía no le permitió alejarse más. La mujer ya estaba justo al lado
de la puerta de la camioneta y tan pronto vio al hijo de Roger dormidito, se puso
tan furiosa que hizo un gesto muy horrible y su cara se convirtió en un demonio.

Inicialmente, ella tenía las manos vacías y no se sabe de dónde, de un momen-


to a otro sacó un “mecate” (soga) y le dio un golpe con la mano izquierda al

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

vidrio, que quedó marcado en la camioneta. Cuando ella hizo eso, Roger ace-
leró y alcanzó a escapar del sitio. La describe como una experiencia aterradora.

Hace tal vez tres años, Ricardo Moncada, amigo de Roger, lo llamó llorando, lo
cual es muy extraño en él, pues no es muy sentimental (… Roger sí se considera
muy llorón). Él estaba muy impactado y le preguntó:

¿Roger, usted una vez venía en la camioneta verde, con el niño y se le


apareció un demonio?

“Sí, pero no es como usted lo está contando. Era una mujer hermosísi-
ma”, le dijo.

Ricardo le replicó:

Usted vio una mujer hermosísima, pero en realidad era un demonio y


ella tenía una barra de hierro con púas y le dio un golpe a la camio-
neta.

Roger le explicó que el golpe lo había dado con un mecate, pero él le refutó:

Usted vio un mecate, pero en realidad era una barra de hierro con
púas.

Ricardo, usted por qué me está contando esto … le preguntó

Porque yo acabo de ver la imagen de lo que a usted le pasó y lo que


realmente sucedió. El Señor me mostró eso.

Roger aclara que Ricardo no es ningún profeta ni tiene visiones… nada de eso.

Yo le estoy contando lo que el Señor me permitió ver y cuando vi eso,


escuché una voz que me dijo: dile a mi hijo que ese día yo le salvé la
vida, porque el demonio lo iba a matar. Yo lo protegí. Dile también
que él está ahorita donde yo quiero que esté (es decir en Estados Uni-
dos) … le explicó Ricardo a Roger.

3. “La noche de aquel abrazo”


En esta época de tantas lágrimas, una noche Roger estaba en casa viendo la
televisión, y su hijo menor Roger José, -quien tendría unos nueve años-, estaba
dormido junto a él en su cama. Veía televisión y lloraba diciéndole al Señor las
mismas palabras desde hacía meses:

Jesús, ayúdame, permíteme recuperar la clínica

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Entonces, esa noche, escuchó con mucha claridad una voz fuerte que le
dijo:

“Apaga el televisor”

Presuroso apagó la televisión con el control remoto. Luego, la misma voz le dijo:

“Enciende la luz”

Rápidamente se paró de la cama y encendió la luz. Acto seguido aquella po-


tente voz le preguntó:

Ahora sí dime: ¿Qué quieres de mí?

Roger solo alcanzó a responderle:

Lo que quiero es que me des un abrazo.

Su hijo Roger José estaba dormido en un sueño profundo, y con los ojos cerrados
se levantó, se acercó a su papá y le dio un poderoso abrazo, prolongado, fuer-
te, como el de un hombre grande y lo sostuvo un largo rato entre sus bracitos.
Luego se volvió a acostar y siguió durmiendo. De esta vivencia Roger escribió un
breve poema el cual tituló: “La noche de aquel abrazo”.

Después que su niño se acostó, se puso de rodillas a llorar, pero no con lágrimas
de dolor sino de alegría y sorpresa… ese abrazo le dio una paz que hasta ese
momento nunca había experimentado.

Estando de rodillas llorando, de repente vio en una visión muy fugaz que del Cie-
lo salió una luz grande y brillante, parecía un meteorito descendiendo a la Tierra,
a la cual vio de color azul con sus continentes y océanos, como se ve en las fo-
tografías espaciales. Esta brillante luz bajó, entró al globo terráqueo, descendió
a América, después a Venezuela, pasó al Estado Táchira, luego a San Cristóbal
y finalmente llegó a su casa. Esta visión ocurrió en fracción de segundos, muy
fugaz. Él sólo pensaba:

“Dios mío, ¿qué es todo esto?”

Entonces comprendió que era una luz celestial, la misma que le había dado esas
órdenes, la que entró en el cuerpo de su hijo, y la que le dio el abrazo a través
de él… supo sin duda que había sido Dios, y se dijo a sí mismo que ese viaje tan
largo del Señor que fue a su casa solo para darle un abrazo debía significar que
Dios tenía alguna misión para él. Ese pensamiento también fue fugaz. Todavía
no salía de su asombro y no paraba de llorar.

33
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

4. Manos celestiales al borde del abismo


Otro suceso extraordinario le ocurrió en una oportunidad regresando a San
Cristóbal desde San Felipe, Estado Yaracuy, Venezuela. Venía de participar en
bowling en los Juegos Deportivos Nacionales de Abogados celebrados en esa
ciudad. Estaba lloviendo torrencialmente. Roger venía en el carro de una abo-
gada amiga de sus compadres Chucho Sanabria y Miriam de Sanabria, quienes
lo habían llevado en el viaje de ida. Como María Eugenia no había podido ir,
Roger no vio la necesidad de llevar su vehículo para ese evento. Esta colega
regresaba sola en su carro y por eso sus compadres le dijeron que se devolvie-
ra con ella. Esta abogada manejaba su vehículo por el carril izquierdo de la
carretera y se desplazaba a muy alta velocidad, a pesar del fuerte aguacero.
Él le había advertido que bajara la velocidad, pero no hizo caso. Había unos
grandes pozos de agua en la autopista; en uno de ellos el carro cayó y patinó
violentamente, dio dos vueltas completas y se deslizó hacia un barranco que
estaba a mano derecha. Ella perdió totalmente el control del carro, y cuando
éste comenzó a dar la tercera vuelta, Roger pegó un fuerte grito y exclamó:

¡Protégenos, Dios mío!

Y de manera increíble el carro se detuvo. El vehículo tocó levemente la punta


derecha delantera del puente, justo al lado izquierdo de su parachoque trasero
y se detuvo. No se rompió nada del carro, ni siquiera la luz de cruce o direccio-
nal donde había pegado contra el puente; giró, se volteó, y quedó en perfecta
dirección de la carretera mirando totalmente hacia adelante, en el mismo sen-
tido en que se desplazaban. El motor no se apagó. Roger tuvo la sensación de
que dos manos gigantescas habían sostenido el vehículo. Detrás de ellos venían
en sendos carros dos abogados amigos suyos, quienes vieron todo lo sucedido.
Inmediatamente se detuvieron detrás de ellos y no cesaban de exclamar:

Dios mío, ¿qué pasó aquí?

¡Esto no puede ser!

¡Esto no tiene lógica!

¡Yo a ustedes los vi muertos!

5. La Santa Misa, la Confesión y la Comunión


lo protegieron de una muerte profetizada
En un viaje de cobranza legal a Puerto Rico, Roger conoció a un señor que lo
llevó a casa de una vidente católica. Ella le advirtió que debía tener mucho cui-
dado porque alguien le había echado un maleficio o brujería con la intención
de matarlo. Ella le dijo:

34
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

“No sé cómo será, pero sé que usted va a estar al lado de una ca-
rretera. Creo que se desinfla una llanta de su carro o sufre una avería
mecánica. Usted se hace a un lado de la vía y está como inclinado al
lado de su carro, tal vez está cambiando la llanta o algo así… ahí lo
van a matar”

Él le preguntó:

¿Esto es inevitable o puedo hacer algo para que no ocurra?

Ella le respondió:

Sólo hay tres cosas que usted tiene que hacer: vaya a Misa, confiésese
y comulgue. Con eso es suficiente. Eso le va a salvar la vida.

Además de eso, esta señora le preguntó:

En su casa están apareciendo sapos … ¿verdad?

¡No!, le respondió Roger. ¡En mi casa no aparecen sapos!

Ella le dijo:

Pues van a empezar a aparecer, primero sapos muertos, pero después


aparecerán sapos vivos. Cuando esto pase, asústese.

Cuando regresó a Venezuela no quiso comentarle nada a su esposa María Eu-


genia, pero en una conversación ella le dijo:

Mi amor, quiero que sepas que están saliendo sapos en la casa; pri-
mero yo veía muchos sapos muertos, pero ahora están saliendo sapos
vivos.

Roger se asustó profundamente al comprender que era exactamente lo profeti-


zado por la señora de Puerto Rico, y le contó todo a su esposa. Entonces, siguió
su sabio consejo: comenzó a ir a Misa, a confesarse y a comulgar.

Luego de esto, Roger fue a Maracaibo donde atendía un juicio importante. Ya


de regreso a San Cristóbal había cobrado una buena suma, por lo cual llevaba
los bolsillos repletos de dinero en efectivo. Se detuvo al lado de la carretera en
una estación de servicio para surtir combustible. Ese día no trabajaban los em-
pleados de la gasolinera, por lo cual se dispuso a llenar él mismo el tanque y se
inclinó para acomodar la manguera del dispensador al carro. En ese momen-
to llegaron tres hombres intentando distraerlo con “el juego de la tapita”, que
consistía en esconder una bolita debajo de tres tapas de refresco y las movían
rápidamente invitando a Roger a que adivinara dónde había quedado la boli-

35
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

ta. Él les dijo varias veces que no estaba interesado en ese juego, pero ellos se le
fueron acercando, lo rodearon y lo acorralaron justo en su carro, hasta que ya
no pudo moverse.

En ese preciso instante a la estación de servicio, que estaba desolada, llegó una
vieja camioneta tipo pick up color celeste y el señor que la conducía pegó un
fuerte grito, diciéndole a Roger:

Cuidado, señor, que lo van a atracar.

Con esa sola voz, estos tres hombres que lo rodeaban y cuatro más que estaban
vigilando, siete personas en total, salieron corriendo despavoridos, atravesaron
la carretera y se escondieron en la maleza que había del otro lado. Inmediata-
mente se acordó de las palabras de la vidente católica de Puerto Rico:

¡Lo van a matar!

Inmediatamente se dio la vuelta para darle las gracias al señor que con su grito
lo había salvado, pero allí no había nadie: ni el señor ni la camioneta.

Un amigo de Roger que conoce de estas cosas, le dijo que definitivamente era
su ángel de la guarda.

Transcurrido tal vez un mes de ese incidente, Roger estaba leyendo la prensa, en
su país y se encontró con la noticia de que en una estación de servicio cercana
a la de su incidente, desconocidos habían asesinado a una persona mientras
surtía de gasolina su vehículo, engañándolo con el juego de la tapita.

6. Muchas veces al borde de la muerte


Roger recuerda muchas otras ocasiones en las cuales estuvo a punto de morir,
especialmente cuando se encontraba ebrio. Una vez se había quedado dor-
mido manejando alcoholizado y lo despertó el ruido que produjo el vehículo
cuando ya estaba al borde de un abismo.

En otras ocasiones chocó dos veces contra un cerro a la orilla de la carretera:


uno entre Michelena y Colón, y otra más arriba de las curvas de Lobatera. Tam-
bién se estrelló contra un poste de luz llegando a la casa de su mamá, en Colón.
Y otra vez contra un inmenso árbol muy cerca de su casa en San Cristóbal, que-
dando realmente a punto de morir.

Dos veces fue apuntado con un arma de fuego por problemas entre clientes
de un restaurante que él tenía a las afueras de Colón. En la segunda de estas
ocasiones se interpuso entre dos hombres que estaban armados, enfrentados
el uno contra el otro y se amenazaban de muerte; gracias a la Divina Misericor-

36
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

dia, los hombres bajaron y guardaron sus armas cuando él les habló. Después
supo que uno era policía y el otro militar, y de tiempo atrás tenían problemas
personales.

En otra ocasión estaba manejando ebrio por la autopista a San Cristóbal y se


metió por el canal contrario, a exceso de velocidad. Estuvo a punto de ser cho-
cado por dos vehículos que venían correctamente por su carril.

Otro incidente extraño le ocurrió conduciendo también en estado de ebriedad:


venía sólo manejando su camioneta cuando de repente se vio sentado en el
lado del acompañante. Miró hacia el lado del chofer y se vio a sí mismo con el
volante en la mano. Se rió de manera extraña y a alta velocidad puso el carro
en reversa. La camioneta crujió fuertemente y giró en forma violenta sobre su
propio eje. Roger, sin entender qué fue lo que pasó ni cómo lo hizo, pegó un
salto hacia sí mismo, se metió dentro de su cuerpo, tomó el volante y pudo re-
cuperar el control.

En varias oportunidades que llegó borracho a su casa sintió que el demonio


quería meterse en su cuerpo y peleaba contra él a puño limpio. Dos veces se vio
golpeándose contra un demonio arriba en el techo de su habitación mientras
veía su cuerpo durmiendo en la cama.

7. Extrañas percepciones y dolorosos presagios


Una noche, en casa de los padres de su esposa María Eugenia, cerca de una de
las ventanas de la habitación, había un gato que maullaba y lloraba de forma
fuerte y extraña. De pronto, en uno de los maullidos, ambos escucharon clara-
mente que el animal dijo:

“Rooogggeeerr”

Ambos quedaron fríos. Los maullidos eran horribles, pero fue más impactante
cuando el gato pronunció su nombre en son de burla.

Otra extraña percepción que experimentó fue en relación a la muerte de su


suegro, Luis Villasmil Atencio. Pudo verlo muriendo con mucho miedo en una
habitación. Roger lo alzaba con fuertes brazos como si no pesara nada y le
ayudaba a perder el miedo. Cuando el suegro enfermó, Roger estuvo siempre a
su lado y acariciando su frente le repetía: “No tenga miedo señor Luis.” Vio que
moría a las 4:10 de la madrugada, pero en verdad su deceso se produjo faltan-
do 10 minutos para las cuatro.

Algo similar le ocurrió cuando iba a fallecer el primero de sus cuñados, Grego-
rio Morales: vio que le cortaban una pierna y que nunca más se pararía de la
cama. Luego le cortaban la segunda pierna y después de cortársela, fallecería.

37
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Así ocurrió, excepto que solo le amputaron una de las piernas. No volvió a levan-
tarse y al poco tiempo murió.

Una de las experiencias más fuertes fue el caso de su yerno Freddy Finol: un día,
Roger presintió que alguien muy querido iba a morir ese mismo día y, sentado a
la mesa a la hora del desayuno, se lo dijo a su esposa muy preocupado:

Hoy a las 4:30 de la tarde va a pasar algo muy feo, muy grave, no sé
qué es, pero así lo presiento.

Ante ese presentimiento, le dijo a María Eugenia que a las dos de la tarde iba
a empezar a rezar para que Dios le diera luces de lo que podría ser. Increíble-
mente, ese día, un señor que nunca los visitaba, llegó a la casa sobre las 12:30
pm, en compañía de su hija, para pedirle consejos pues la joven enfrentaba
una crisis existencial. Accedió a atenderlos rápido con la firme intención de
desocuparse pronto de ese compromiso para no posponer su oración prevista
para las 2:00 pm.

Sin embargo, estas personas se demoraron más de lo esperado. Ya sobre las 4:00
pm les pedía que se retiraran, pero ellos, sobretodo la joven, no querían irse. Lo
distrajeron y no le fue posible orar ni preguntarle al Señor qué iba a ocurrir ese
día. Cerca de las cinco de la tarde, estando todavía atendiendo al hombre y a
su hija, sonó el teléfono; al otro lado de la línea les informaban de una trágica
noticia sobre su yerno Freddy, el esposo de María Graciela: había sufrido un ac-
cidente, un choque siniestro, terrible, contra una gandola (tractomula, o trailer
de gran tamaño). Allí murió su yerno tan querido y su carro quedó totalmente
destrozado. Destrozados también quedaron los corazones de ambas familias. El
accidente ocurrió exactamente a las 4:30 pm.

Su hija y Freddy llevaban un año y medio de casados; los dos estaban muy ena-
morados; del matrimonio no quedaron hijos. Ya han pasado casi nueve años de
ese penoso suceso y aún lo lloran.

Eso fue como una cosa del demonio, porque ese señor nunca los visitaba y llegó
con la hija a pedirle consejo; extrañamente, a todo lo que les aconsejaba reci-
bía una negativa, entonces, Roger no entiende a qué fueron a su casa, ninguna
de sus propuestas les sirvió y solo se empeñaron en alargar la conversación.

Algo muy curioso es que, esa mañana, horas antes del siniestro, su esposa se
había aplicado unas gotas para refrescar los ojos. Cuando se las aplicó, el ros-
tro se le marcó como una careta de risa burlesca: desde sus ojos bajaban unas
lágrimas rojas, como de sangre, que llegaban a la comisura de sus labios, como
cuando alguien llora demasiado… ¡algo impresionante! Entonces, su esposa fue
a donde una vecina que trabajaba con un oftalmólogo para comentarle lo
ocurrido. Cuando su vecina la vio, le dijo:

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

María Eugenia, parece que usted va a tener que llorar muchísimo de


ahora en adelante.

Y esa misma tarde recibieron la trágica noticia.

El mensaje de la Virgen
que cambió su vida para siempre
La relación de Roger con Dios siempre ha tenido muchos altibajos: por momen-
tos, se ha sentido cercano a Él y en otras ocasiones, ha estado totalmente apar-
tado. Ésa ha sido su eterna lucha, durante muchos años.

Aunque su infancia y adolescencia fueron sanas, después de casarse comenzó


a alejarse de Dios, cometiendo muchos pecados graves.

Su esposa siempre había recibido formación católica desde su infancia, en su


familia, en su hogar. Incluso, quien le enseñó a rezar diariamente y en familia el
Santo Rosario fue su querida suegra, María Paz de Villasmil. Desde cuando eran
novios en casa de María Eugenia sagradamente se rezaba a diario el Rosario, se
invitaba a las personas que allí estuvieran en ese momento, se hacía un círculo
con los presentes, ya fuesen pocas o muchas personas y su suegra dirigía el rezo.
Después de aprenderlo, a él le gustaba rezarlo y desde su época de joven, gra-
cias a la “Madre Patrocinio” y al Padre Gaudencio, Roger y su entonces novia
pertenecían a la Legión de María.

Sin embargo, aunque no era ajeno a las cosas de Dios, reconoce que era un
“católico light”, hoy día él prefiere decir que era un “católico hipócrita”, de
apariencias, superficial, poco comprometido. Pero en 2017, su vida cambió
para siempre.

Después del fallecimiento de Freddy, yerno de Roger, él y su esposa fueron a


Maracaibo y lograron convencer a su hija “Chelita” (María Graciela) que se
trasladara a vivir con ellos a San Cristóbal, y así se dieron las cosas.

Estando en San Cristóbal, por esos días en que Roger y María Eugenia buscaban
diversas maneras de hacer que Chelita saliera un poco de su dolor, recibieron
una invitación para asistir a una Misa con un sacerdote español muy recono-
cido, quien iba a celebrar la Eucaristía y luego a hacer oración de sanación y
liberación con exposición del Santísimo. La Misa se celebró en el estacionamien-
to de la parroquia María de Jerusalén, junto a la iglesia de Cristo Rey las Lomas.

39
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Como la capilla era muy pequeñita, se habían colocado carpas por todo el
estacionamiento para recibir a las muchas personas que asistieron ese día. Al
finalizar la celebración, el sacerdote expuso el Santísimo y luego bajó con Él en
sus manos de la tarima donde se había dispuesto el Altar; fue pasando por me-
dio de todos los asistentes y a medida que pasaba por cada fila de gente con
la Custodia, todos iban cayendo de rodillas… todos menos uno: Roger, quien
hasta ese día estaba convencido que Jesús sí estaba presente en la Eucaristía,
en la Hostia consagrada, pero pensaba que, al finalizar la Misa, Jesús se iba. De
hecho, cada vez que Roger veía exposiciones del Santísimo, pensaba:

Ahí no está Jesús, Él ya se fue. Él sí está en la Misa y es ahí donde lo re-


cibo, pero después de la Misa ya no está.

Por estar arraigado a ese pensamiento, cuando el Santísimo pasó por su lado,
Roger no se arrodilló. En ese instante, escuchó en voz exterior, al lado de su oreja
derecha, dos palabras:

¡Me despreciaste!

Al día siguiente, Roger se fue temprano donde un sacerdote amigo, el padre


Ángel Delgado y luego donde una religiosa, la hermana María del Carmen Gó-
mez. Primero, aprovechó para confesarse y luego conversó con ambos. Les ex-
plicó lo sucedido y ellos le aclararon que JESÚS NO SE VA DE LA HOSTIA JAMÁS…
ÉL SE QUEDA ALLÍ HASTA QUE SEA CONSUMIDA.

Le hicieron comprender esto que ni lo sabía ni lo entendía. También le explica-


ron lo que es la RESERVA EUCARÍSTICA, ambos coincidieron en lo mismo, y desde
entonces Roger es consciente que JESÚS JAMÁS DE VA DE LA HOSTIA.

Este episodio fue una preparación de lo que iba a venir para él con la divulga-
ción de la Adoración Eucarística en Postración.

Chelita vivió con sus padres un poco más de un año y luego decidió trasladar-
se a Estados Unidos, con el fin de revalidar su título de médico, e iniciar una
nueva vida. Sus padres la visitaban cuando las circunstancias económicas lo
permitían.

En una de esas visitas, el miércoles 7 de junio de 2017, Roger sintió deseos de ir a


Misa, lo cual era muy extraño en él, pues como por esos tiempos era un católico
de apariencias, casi no asistía a la Eucaristía, ni siquiera a la dominical. Aunque
estaba lloviendo mucho, tomó el autobús y fue a la Misa de las 12 del mediodía
en la iglesia San Cirilo, ubicada en la avenida Westheimer, en Houston. Cuando
terminó la celebración, iba ya saliendo del templo y alguien le tocó su hombro
derecho. Se dio la vuelta y se encontró a una señora de rasgos asiáticos, de
aproximadamente sesenta años, a quien nunca había visto. Esta mujer le dijo:

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

“Necesito hablar con usted”

“Ok. Está bien” le respondió.

Se sentaron en una banca dentro de la iglesia y se pusieron a conversar en in-


glés. Las palabras de ella fueron:

Yo lo llamé porque el Espíritu Santo me dijo que lo llamara.

Roger quedó sorprendido con esas palabras y pensó para sus adentros:

Esa señora tiene un tornillo flojo o le iba a dar un mensaje a alguien


diferente y se equivocó de persona.

Jamás le pasó por su mente que eso pudiese ser verdad. Inicialmente no le cre-
yó a esta mujer.

La señora comenzó a hablarle de una adoración Eucarística que ella y un grupo


de señoras de nacionalidad vietnamita hacían. Mencionaba constantemente
The Six Kowtows (Las Seis Postraciones), y le explicó que venían haciendo la Ado-
ración en Postración desde hacía algún tiempo, pero a él le costaba mucho
trabajo prestarle atención; lo que estaban sosteniendo era un real monólogo.
La señora le mostró una serie de fotos, pero ninguno de sus argumentos le resul-
taba creíble ni interesante. Luego, llegó otra señora quien parecía ser la líder del
grupo.

Aunque la señora no le generaba desconfianza ni temor alguno, por el contra-


rio, sentía mucha paz, Roger ya estaba aburrido de la conversación y decidió
irse, pues no le creía nada de cuanto ella le decía. Entonces, se puso de pie
para marcharse sin ningún protocolo, y al tratar de despedirse, la señora le insis-
tió que no se fuera todavía, que debía esperarse un momento porque tenía un
mensaje para él y le dijo estas palabras:

El mensaje de esta adoración usted lo tiene que llevar a Venezuela.

Cuando le dijo eso, Roger se sorprendió, pues ella no sabía nada de él, no le ha-
bía hablado absolutamente nada de su vida, y ni siquiera le había mencionado
que él era venezolano.

Y pensó que siendo ella vietnamita, que no lo conocía, que no hablaba bien el
inglés y menos el español, que no sabía que él era venezolano, definitivamente
había algo fuera de lo normal. La señora repetía “Kowtows”, una palabra tal vez
de origen chino que significa doblarse y poner la frente en el piso, en señal de
mucho respeto a Jesús Sacramentado. De hecho, estas mujeres siguen refirién-
dose a las postraciones con este término.

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Cuando ella dijo que Roger debía llevar este mensaje a Venezuela, él aceptó la
invitación de ir con ellas a hacer la adoración y estuvo acompañándolas apro-
ximadamente un mes, en otra iglesia ubicada en el condado de Sugarland,
también en Houston, dos o tres veces por semana. Ellas hacían la Adoración
Eucarística postradas, y Roger hacía la adoración sentado o de rodillas, pero no
se postraba.

Un día de adoración, la líder del grupo le dijo:

Mañana usted tiene que venir temprano a la adoración porque la Vir-


gen le va a dar un mensaje.

Así lo hizo. Al otro día, 5 de julio de 2017, se fue temprano. Estaban haciendo la
adoración en la capilla de la parroquia, cuando ella de repente se levantó, lo
tomó del brazo y le dijo:

¡Vamos porque la Virgen ya llegó!

Lo llevó hacia el interior del templo principal y se arrodillaron frente a una her-
mosa imagen de la Virgen que hay allí. La señora que le había tocado el hom-
bro en aquel primer encuentro, iba con la líder y se encargaba de grabar el
mensaje.

Cuando la líder empezó a hablar, Roger sintió algo especial. La líder cambió el
tono de la voz, pronunciaba más pausado, no tartamudeaba como era habi-
tual en ella, hablaba con dulzura, pero él no entendía nada porque hablaba en
vietnamita. Eran palabras totalmente incomprensibles para él. Solo comprendía
las varias veces que ella dijo:

“José Roger”

Esto le pareció muy curioso, pues su nombre es Roger José pero la vidente repe-
tía “José Roger”.

Cuando ella comenzó a hablar, él, que estaba de rodillas, sintió como si alguien
hubiese puesto una mano en su espalda y lo empujaba con suavidad, lenta-
mente, a poner su frente sobre el piso. Así lo hizo. Se sintió bien, agradable, al
postrarse rostro en tierra. Allí recibió las palabras de la Virgen, pues ahora no
duda de su veracidad.

Cuando la Virgen terminó de hablar a través de aquella vidente, las dos mujeres
le dijeron que el mensaje lo iban a traducir al inglés y posteriormente él debía

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

traducirlo al español. Que debía esperar algunos días para conocerlo en su to-
talidad.

Esto ocurrió el día 5 de julio de 2017, fecha en la cual se celebra la Indepen-


dencia de Venezuela. Roger recuerda un poco el contenido de su mensaje
recibido, en cuya parte final, la Virgen le promete que si él permanece fiel a la
Adoración Eucarística en Postración, Dios le dará una nueva evolución a Vene-
zuela en el futuro.

Antes de las dos semanas, las señoras lo citaron en la misma iglesia para entre-
garle el mensaje ya traducido al inglés. Él se apartó a un rincón del templo para
conocer el contenido y cuando empezó a leerlo, sintió una emoción indescripti-
ble. Lloraba sin cesar. Lloraba al comprender el infinito amor que Dios tiene a la
humanidad entera. Lloraba al conocer la magnitud de la misión que la Virgen le
había confiado. Lloraba porque supo enseguida que ese mensaje cambiaría su
vida para siempre. A partir de ese instante, nada volvió a ser igual.

Por eso, desde ese momento trata de ser una nueva persona, lucha contra sus
muchos defectos, vicios y pecados, se esfuerza para llevar adelante la misión
que la Virgen le encomendó.

Kim Tran es el nombre de la señora que lo llamó tocándole su hombro el primer


día en la iglesia San Cirilo. La vidente y líder de su grupo se llama Lucía Phan, ella
había sido la destinataria del mensaje de cómo hacer la Adoración Eucarística
en Postración. Roger fue el destinatario de la misión, de darla a conocer, prime-
ro en Venezuela y después en otros países del mundo.

El grupo de las vietnamitas continúa haciendo las postraciones en Houston. Sin


embargo, Roger se apartó de ellas porque no quieren pedir permiso a los sacer-
dotes para hacer la adoración.

Varias veces les sugirió que solicitaran la debida autorización, pero ellas ar-
gumentaban tener el permiso de Dios. Roger no está de acuerdo con eso,
pues Dios ha instituido la iglesia para que seamos obedientes a ella, a pesar
de los errores de algunos de sus miembros. De hecho, en el mensaje dado a
él, la Virgen le menciona la necesidad de que establezca contactos con las
autoridades de la iglesia y les de a conocer sus palabras. Por ahí comenzaron
las diferencias, y vino el distanciamiento, p ero manifiesta cariño y profundo
agradecimiento hacia ellas. Él continúa la labor de difusión que le encomendó
la Virgen, pero pide permiso a las autoridades eclesiásticas, mientras que ellas
insisten en no hacerlo.

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Discernimiento del
mensaje de la Santa Madre
Este mensaje se dio en la Iglesia Santo Tomás de Aquino en Sugarland Texas,
Estados Unidos, el día miércoles 5 de julio de 2017, a las 8:55 pm. En la recepción
del mensaje, debieron transcurrir entre 45 minutos y una hora, pero Roger no
puede asegurarlo, en verdad perdió la noción del tiempo. Cuando le entrega-
ron el escrito para leerlo, se sentó en las últimas bancas de atrás de la iglesia y el
papel original quedó lleno de lágrimas. Se preguntaba:
¿Por qué yo?
Salió con el escrito que contenía su mensaje. Se fue para el apartamento de su
hija en Houston donde lo aguardaba su esposa. Nuevamente lo leyó para que
ella lo conociese y, entre lágrimas le dijo:
Mi amor, yo voy a cambiar de vida. Quiero que sepas que de ahora
en adelante me voy a dedicar a esto; voy a dedicar todo mi tiempo a
cumplir la misión que la Virgen me ha encomendado.
En efecto, así ha sido. Desde ese 5 de julio de 2017, todos los días de su vida tra-
baja para difundir la Adoración Eucarística en Postración.
Los discernimientos del mensaje se han venido sucediendo lentamente, con el
transcurrir de los años. Por ejemplo, respecto de su deseo de que su tercer hijo,
Roger Luis, se ordenase sacerdote, la Virgen le había dicho:
“Debes saber que ese sueño de que tu hijo sea sacerdote, en tres años
más, habrá la respuesta. Recuerda: dentro de tres años tus sueños ten-
drán la respuesta” (Extracto tomado del mensaje de la Santísima Virgen)
Justo tres años después de la recepción del mensaje, es decir, en julio de 2020, su
hijo lo llamó para informarle que había decidido salirse de la institución religiosa
a la cual había ingresado varios años antes. Por tanto, la respuesta fue clarísima:
no se ordenaría de sacerdote. En otro punto del mensaje la Virgen le profetizó:
“Tú cantarás para que yo te escuche” (Extracto tomado del Mensaje
de la Santísima Virgen)
En la Adoración Eucarística en Postración se cantan canciones al terminar cada
oración. Durante los primeros años, Roger siempre debía pedir el favor a alguien
para que lo acompañara con las canciones, tocando la guitarra. Sin embargo,
a veces era un inconveniente porque en algunas ocasiones las personas no po-

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

dían o no querían asistir a la Adoración. Entonces él tomó la decisión, al cabo de


unos dos años de incertidumbre, de proponerse aprender a tocar guitarra. No
toca ni canta bien, pero ahora es él mismo quien lo hace.
En otro fragmento del mensaje la Virgen le dijo:
“Yo te escogí para que seas la voz, te escogí para que lleves lo que has
visto y lo que has escuchado, para probar a través del milagro de la
Eucaristía que tú eres el escogido, el bendecido, y que eres la persona
que difundirá la buena noticia para rescatar a tu país” (Extracto del
Mensaje de la Santísima Virgen)
Por esto, él sabe que debe difundir esta buena noticia para que Dios, a ruego
de su Santísima Madre, rescate a su país.
“Quiero que sepas que tu patria ha estado dominada por muchos
años, y que habrá más rebeliones y muchas otras cosas, pero antes
tú debes asumir la responsabilidad de llevar este regalo a tu país”. (Ex-
tracto tomado del mensaje de la Santísima Virgen)
Del anterior párrafo Roger está consciente de que este regalo divino no es solo
para Venezuela sino también para México, Colombia y toda Latinoamérica,
porque desde allí la Iglesia Católica difundirá el amor a Jesús Sacramentado,
quien es y será luz para el mundo entero.
“José Roger” (Extracto del Mensaje de la Santísima Virgen)
Su nombre es Roger José, pero como la Virgen en su mensaje siempre se refirió
a él como “José Roger”, le consultó a un querido amigo suyo, el Padre Ángel
Delgado, y la conclusión de este sacerdote es que la Santa Madre de Dios le
da más importancia al nombre de su casto esposo y santo Patrono de la Iglesia,
por lo cual lo menciona primero, mientras que su otro nombre tiene menor im-
portancia.

Nace Ágape, en respuesta a la


misión que le encomendó la Virgen
Hasta antes del viaje a Estados Unidos, Roger se venía desempeñando como
abogado y tenía un despacho de abogados o bufete propio, en la ciudad de
San Cristóbal. Cuando regresó a Venezuela, los primeros meses visitaba su bufe-
te para finiquitar los casos que había comenzado, para dar instrucciones a los
abogados quienes trabajaban con él sobre cómo resolver los temas pendientes
y poco a poco se fue retirando.

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

También, por un par de años, continuó con la docencia universitaria, enten-


diendo la importancia de transmitir el mensaje a sus alumnos de la Universidad,
aprovechando la utilidad del ambiente académico para su misión. Finalmente
decidió retirarse de las labores profesionales y no ha vuelto a dedicarse a ningu-
na otra actividad lucrativa. A su familia y a él, a pesar de las adversidades que
han enfrentado, nunca les ha faltado lo necesario. Dios siempre provee genero-
samente, de una forma u otra, y en su casa nunca ha faltado el pan.

Viajó a Houston, Estados Unidos, con su esposa, con el propósito de visitar a su hija
y fue allí donde recibió el mensaje, el 5 de julio de 2017. A comienzos del mes si-
guiente, regresaron a Venezuela y el 10 de agosto él pidió permiso en una iglesia
para hacer la primera Adoración Eucarística en Postración de toda Venezuela.

Apenas recibió la traducción de su mensaje, llamó a un sacerdote del Opus Dei,


de toda su confianza, el padre Julio Cuan, quien estaba en San Cristóbal;, le
contó todo lo ocurrido, le envió el mensaje, y él le dio unos consejos preciosos.
Como ya se mencionó líneas atrás, también habló con otro sacerdote amigo, el
Padre Ángel Delgado, quien en ese momento era el Vicario General de la Dió-
cesis de San Cristóbal. Este prelado fue el primero a quien visitó personalmente
para comentarle y consultarle el mensaje de la Virgen.

Posteriormente, fue a hablar con el señor Obispo de su Diócesis, Monseñor Mario


del Valle Moronta Rodríguez. Iba temeroso pues, por haber sido abogado de
la Diócesis y, en algunos casos legales, su asesor jurídico personal, sabía que
Monseñor Mario suele ser bastante escéptico en asuntos de profecías, mensajes
o revelaciones privadas. Sin embargo, lo escuchó con gentil atención, le hizo
muchas preguntas. Roger postró su rostro en tierra para explicarle mejor en qué
orden y cómo se hacían las postraciones. Monseñor fue realmente paciente y
amable con él. Cuando Roger terminó de explicar, Monseñor se puso de pie, le
dio unas palmaditas en el hombre y le dijo:

Bueno chico, esto a mí me parece bien. No veo nada en contra de la


doctrina católica, así que ánimo y echa pa´lante.

El señor Obispo otorgó su visto bueno en forma verbal para que esta forma de
Adoración Eucarística se pudiese practicar en la Parroquia Cristo Rey, sector Las
Lomas, en la ciudad de San Cristóbal, y que desde allí pudiesen difundirse las
postraciones en su diócesis, autorizando a tales efectos a su párroco, el Padre
Laureano Ballesteros.

La primera Adoración Eucarística en Postración de Venezuela se realizó en la


capilla de una congregación religiosa que regentaba el “Colegio Santa Eufra-
sia”, ubicada en el sector de Pueblo Nuevo, muy cerca del famoso estadio de
fútbol, en San Cristóbal. Allí el Padre Asdrúbal Morales, capellán de esta insti-

46
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

tución, celebró la Santa Misa y concedió el permiso para la Adoración. Roger


pronunció algunas palabras para divulgar por vez primera su testimonio sobre
el mensaje de la Virgen. Los presentes hicieron la Adoración postrados a los pies
del Santísimo Sacramento, que había sido expuesto por el sacerdote.

Luego, tuvo la oportunidad de conversar en privado con los asistentes y conoció


a la señora Cristina Gómez, quien, a pesar de ser una mujer reservada, conversó
bastante con él en esa oportunidad. Tres días después de estas postraciones
lo llamó para preguntarle en qué cosa podía ayudarlo en su misión. En efecto,
comenzaron a trabajar juntos. Le presentó una buena cantidad de personas de
la iglesia. Lo llamaba y alentaba casi diariamente, fue su primera aliada en el
apostolado y lo acompañaba a todas las primeras postraciones. Poco a poco
empezaron a unirse más personas. Dios empezaba a mostrar su obra por la ac-
ción del Espíritu Santo. Con el tiempo, Cristina le contó una hermosa experiencia
que tuvo en la primera Adoración:

Cuando hicimos la primera postración en Venezuela, estando en la


oración de la segunda postración, parecía que mi corazón fuese a
explotar, estaba muy emocionada, y de repente escuché estas pa-
labras: estás muy emocionada ¿verdad? Pues esto no es para que te
emociones sino para que lo des a conocer.

Durante todos estos años han ocurrido manifestaciones extraordinarias de la in-


finita ternura del amor de Dios a la humanidad, pues muchas de las personas
que se postran en Adoración a los pies de Jesús Sacramentado han visto, oído,
presenciado y sentido cosas maravillosas, todas, regalo de Dios. Parte de estas
manifestaciones se reseñan en la segunda parte de este libro, dedicada a los
testimonios, fruto de la Adoración en Postración.

El 11 de noviembre de 2022, en la Diócesis de San Fernando, Estado Apure, Ve-


nezuela, oficialmente se constituyó su ministerio conforme a las reglas del Códi-
go de Derecho Canónico, adoptando la forma eclesiástica de una Asociación
privada de fieles, la cual se denomina: Apostolado de Grupos de Adoración en
Postración Eucarística (ÁGAPE).

Ataques
Algunos sacerdotes han creído en el apostolado, otros no, pero ha habido quie-
nes, además de no creer, han sido ofensivos.
Varias personas se han burlado de Roger llamándolo loco, fanático, musulmán,
estafador e iluso. Otras han sacado a relucir sus múltiples pecados para criticar
el apostolado:

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

¿Cómo es posible que este borracho y mujeriego venga ahora a decir


que la Virgen le dio un mensaje?

Ha habido mucha oposición de algunos exalumnos suyos, hoy sacerdotes o


abogados, e incluso en el seno de su familia. En una ocasión, en La Paz, Bolivia,
un sacerdote con quien conversó en una iglesia, lo sacó del templo, sin violen-
cia, pero lo sacó. Lo tomó del brazo y lo llevó fuera del templo. No fue grosero,
pero cuando llegaron a la entrada del templo, le cerró la puerta en su cara.

Algo aún peor le sucedió en Montevideo, Uruguay: pidió hablar con el párroco
de una iglesia, quien accedió a escucharlo. Después de conversar y de ser in-
terrogado rudamente por él, este sacerdote se puso violento, lo ofendió, le dijo
palabras obscenas, lo botó de la iglesia diciéndole varias veces: “¡Te me largas
de aquí!”, se fue vociferando detrás de él hasta la puerta, y al llegar a ella, le dio
una patada en las nalgas, le volvió a vociferar groserías y le tiró la puerta.

En marzo de 2023 realizó una misión en varios lugares de México, desde gran-
des ciudades hasta pequeñas aldeas o “ranchitos” como les dicen allá. Todos
los días, durante 33 días seguidos se hizo la Adoración dentro de alguna iglesia.
Roger dictaba una charla o plática, enseñaba la forma de realizar la Adoración
Eucarística en Postración, luego se realizaba la Adoración en forma presencial,
y se concluía siempre con una Santa Misa. Uno de estos días, en alguna gran
ciudad, Roger y uno de sus compañeros en esa misión, fueron extorsionados por
una banda armada organizada que estuvo muy cerca de secuestrarlos. Logra-
ron escapar milagrosamente del secuestro, solo por la gracia de Dios. Esa misma
tarde en un pequeño pueblo de otro Estado, asistió una de las mayores canti-
dades de personas que él ha visto en una Adoración Eucarística en Postración.
En el pasillo central y en los laterales se habían colocado sillas plásticas pues las
bancas estaban llenas ... a reventar. El espacio reservado al coro en el segundo
piso no albergaba una persona más. Hasta en el acceso externo a la calle ha-
bía gran cantidad de gentes. El mismo cura párroco que autorizó la actividad,
estaba tan emocionado por esta demostración de amor de sus parroquianos
a Jesús Eucaristía, que dijo al terminar la Misa que allí había más de quinientas
personas. Con razón el enemigo infernal quería que él fuese secuestrado ese
mismo día en la mañana.

También ha habido momentos de tristeza, de lágrimas, dolores, enfermedades,


deudas, luchas internas, desolación, y aunque a él y a su esposa nunca les ha
faltado el pan, ha habido situaciones económicas apremiantes.

En algunas iglesias donde se había comenzado a hacer las postraciones por


aceptación de sus párrocos, ha ocurrido cambio de sacerdotes y algunos de
los que llegan ordenan que no se siga haciendo la Adoración Eucarística en
Postración. Algunas personas se han retirado del apostolado. Algunos conside-

48
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

rados verdaderos adoradores del Santísimo se han alejado y han empezado a


murmurar. Otros condenan lo que no conocen porque no han asistido jamás a
la Adoración Eucarística y lanzan juicios infundados en su contra, olvidan que
es a Jesús Sacramentado a quien se sigue, se ama, y se adora postrado, y no a
hombre alguno.

Sin embargo, también se ha encontrado con personas receptivas, incluso que


no son de la iglesia católica, hasta ateos, escépticos e incrédulos, quienes le han
brindado apoyo moral.

Aquí, Roger reconoce el valioso apoyo de prestigiosos canales de redes socia-


les. Entre ellos Mundo Católico TV, el cual, por providencia divina, y a través de
su directora Cecilia Valderrama, le ha permitido llegar a importantes audiencias
para dar a conocer el apostolado de las postraciones. A Cecilia la conoció a
través de su amigo, el predicador católico Pablo Vivas, y a él, a su vez, por su
amiga Cristina Gómez. Luego recibió el apoyo de otras importantes redes so-
ciales como, por ejemplo, Semillas de Fe, desde Lima, Perú. Su presentación en
estos prestigiosos canales católicos ha marcado un antes y un después en el
apostolado.

Frutos en Venezuela
En su país, Roger ha sido testigo de muchas conversiones, y ha visto el renacer
de varias parroquias que estaban en crisis. Recuerda el caso de la Parroquia
Sagrado Corazón de Jesús, en el barrio La Castra, de San Cristóbal, Venezuela,
cuyo párroco, el Padre Hildebrando Ruiz, nacido en Medellín, Colombia, pero
ordenado de sacerdote y radicado en Venezuela, después de tener buen tiem-
po practicando esta Adoración junto con él y otras personas de su equipo que
lo acompañaban, todos los sábados a las 4:00 pm en el templo, le confió que
su parroquia estaba “caída”, pero cuando se empezaron a hacer las postracio-
nes, eso cambió. Una vez le dijo a Roger:

Desde que llegaron las postraciones ocurrió una “revolución espiritual”


en mi parroquia, la gente empezó a ir a Misa, a confesarse, y a comul-
gar, comenzó a postrarse; desde entonces, hacemos un cenáculo de
oración, rezamos el Rosario, compartimos, a veces recibimos mensa-
jes, y la iglesia se ha vuelto a llenar.

En otra parroquia, dos años después de comenzar con la Adoración Eucarística


en Postración, la secretaria del templo llamó aparte a Roger y a otras personas
de las postraciones y les dijo:

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Este es uno de los barrios más peligrosos de San Cristóbal. Antes de


que ustedes llegaran, por lo menos mataban una o dos personas a la
semana, dentro de los terrenos de la iglesia y luego arrojaban el cadá-
ver al río. Cuando las bandas salían, echaban ráfagas de bala en las
paredes de la iglesia. Pero desde que llegaron las postraciones, jamás
han vuelto a matar a alguien.

Esta es una muestra de la presencia de los ángeles mandados de manera es-


pecial por Dios para cuidar a las parroquias y a sus fieles. También, parejas que
vivían en concubinato se han casado, personas que vivían muy alejadas de
Dios se han convertido, personas con intenciones suicidas las han dejado por
completo; ha ocurrido una cantidad impresionante de curaciones, sanaciones,
liberaciones, ha aumentado la asistencia a la Santa Misa y la frecuencia en la
recepción de los Sacramentos.

A pesar de las circunstancias del país, el Gobierno de Venezuela no ha arre-


ciado tanto contra la Iglesia Satólica como sí está ocurriendo actualmente en
Nicaragua. Las relaciones entre el Gobierno y la iglesia se han mantenido en
términos moderadamente aceptables.

La experiencia en Estados Unidos


Roger ha estado radicado en Tulsa, Oklahoma, Estados Unidos, desde hace un
poco más de tres años. Allí comenzó solo con su esposa a realizar la Adoración
Eucarística en Postración, hasta que poco a poco se fueron agregando espon-
táneamente más personas. Ha obtenido permiso, primero del señor Obispo de
la Diócesis de Tulsa y el Este de Oklahoma, Monseñor David Konderla y, lue-
go, de varios párrocos. En esta ciudad actualmente él y su esposa realizan la
Adoración en turnos preestablecidos desde hace más de tres años, seis veces
por semana en cuatro parroquias distintas, a saber: Santos Pedro y Pablo, San
Francisco Javier, San Benedicto, y Santo Tomás Moro. En cada una de estas pa-
rroquias existen personas que coordinan la devoción y la practican, aunque no
estén presentes Roger ni su esposa.

Estando en Tulsa, se acercó a algunas iglesias para solicitar los permisos respec-
tivos. En una ocasión fue con su esposa, acompañado de su guitarrita, a una
Hora Santa en la capilla de Adoración Perpetua de la Parroquia Santos Pedro y
Pablo, hicieron la Adoración en Postración. Después, una joven señora mexica-
na encargada de aquel turno de adoración le dijo:

Vaya usted a platicar con mi papá y mi mamá… con certeza le van a


decir que sí. Ellos tienen tres horas de Adoración a la semana.

50
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Roger habló con ellos, don Lucio Muñoz y doña Silvia, su esposa, un matrimo-
nio encantador. Le permitieron hacer las postraciones las mismas tres horas que
ellos tenían: lunes, martes y sábados a las 8:00 pm. Así lo hizo. Ahí comenzaron
periódicamente las postraciones en Tulsa. Poco a poco empezaron a llegar más
y más personas. En esta capilla y en los otros templos, El Señor ha realizado cosas
extraordinarias.

Se comenzó con dos o tres personas; se fueron poco a poco sumando más feli-
greses y hoy se ha conformado un bonito grupo. A veces hay pocos asistentes,
pero en otras oportunidades se reúnen hasta 40 o más personas. Ahora no es
necesario invitar a los parroquianos. Simplemente la gente llega, se postra, reza,
ora y adora a Jesus Sacramentado, le habla en forma de diálogo franco y tier-
no de hijo a Padre, le canta, le alaba, le agradece, le pide, llora y ríe con Él. Los
devotos se han ido sumando en forma espontánea.

El señor Obispo fue el primero en concederle permiso formalmente a través de


tres cartas que le firmó: la primera fue una carta de presentación a sus párrocos,
en ella aceptó las postraciones como una bonita forma de adorar al Santísimo
y dejó en libertad a cada párroco para que decida si se pueden hacer o no
en sus parroquias. En la segunda carta, confirmó su aprobación de las postra-
ciones en su Diócesis y dio el visto bueno a un Ensayo redactado y presentado
por Roger para la difusión de las postraciones. En la tercera carta le concedió
el imprimatur de su Libro titulado: “Adoremos postrados a Jesús Sacramentado”.

Este Libro le tomó más de un año escribirlo. Hubo días en que le costaba mucho
redactar, no le venían las ideas, pero en otros momentos, parecía que alguien
le hubiese estado dictando, pues la escritura fluía y era cuando más fuerte él
sentía la inspiración del Espíritu Santo. Roger no tiene duda de que fue Él quien
lo inspiró a escribirlo y en los días difíciles lo animaba a esforzarse.

Verdaderos milagros y cosas extraordinarias ha realizado en Tulsa el Santísimo


Sacramento, que es el Dios vivo, amoroso, misericordioso, real, física, personal
y substancialmente presente en la Hostia Consagrada. Muchas personas de
esta ciudad y algunos de sus alrededores dan emotivo testimonio de tales
manifestaciones divinas.

Tulsa tenía dos clínicas abortistas. A los dos años de haberse iniciado las postra-
ciones, Tulsa fue la primera ciudad del Estado de Oklahoma en cerrar misterio-
samente una clínica abortista. Pocos meses después se cerró la otra. El 5 de abril
de 2022, el Congreso del Estado de Oklahoma, con una histórica votación de 70
votos a favor y solo 14 en contra, fue el primer Estado del país norteamericano
en dictar una ley que prohíbe el aborto, y lo considera abiertamente delito gra-
ve. Solo contempla la excepción de salvar la vida de una mujer embarazada
ante una emergencia médica.

51
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Ciertamente algunos otros Estados de la Unión como, por ejemplo, Texas, Missisi-
pi, Arizona, Kentucky o Florida, habían tenido intenciones timoratas de condenar
el aborto, pero ninguno lo hizo con la misma fuerza con que lo hizo el Estado de
Oklahoma. Esta ley impone penas de prisión de diez años y multas de hasta 100.000
dólares, en casi todos los casos, pues al aborto intencional lo califica de delito grave.

Solo dos meses después, el 24 de junio de 2022, el Tribunal Supremo de los Estados
Unidos, con competencia federal en todos los Estados de la Unión, abandona
50 años de nefastos precedentes por el asesinato de millones de bebés dentro
del vientre de sus madres, y anula la tristemente famosa sentencia del caso Roe
versus Wade que, desde 1973, permitía impune e injustamente la interrupción
del embarazo natural. Esta indignante sentencia consideraba que existía un su-
puesto derecho constitucional al aborto, lo cual no es cierto. La Constitución
norteamericana en realidad jamás consagró ningún derecho al aborto. Ahora
cualquier Estado de los Estados Unidos puede libremente prohibir el aborto y
aplicar sus propias leyes en la materia.

¿Existe, acaso, alguna relación entre la Adoración Eucarística en Postración rea-


lizada ininterrumpidamente durante más de tres años, casi todos los días, en las
capillas de Adoración en Tulsa, Oklahoma, y el cierre de las dos clínicas aborti-
vas de esa ciudad, la rotunda ley provida dictada en el Congreso de Oklaho-
ma, y la sentencia del Tribunal Supremo que anula el caso Roe versus Wade? En
opinión de Roger, no hay ninguna duda de que así es, pues según sus palabras,
se trata de un extraordinario regalo de Dios.

Desconocimiento de la milenaria tradición


judeo-cristiana de postrarse ante Dios
El día que recibió la noticia del accidente fatal de su yerno, cuando le dijeron
que el joven estaba muy mal dentro de su carro, Roger se postró rostro en tierra,
de rodillas, y aún no había escuchado hablar nada de las postraciones. Empezó
a pedirle a Dios que le salvara la vida. Después, cuando les informaron de su fa-
llecimiento, se postró totalmente boca abajo en posición decúbito ventral.

Luego de recibir el mensaje y la misión que la Virgen le encomendó, en los pri-


meros días de su regreso a Venezuela, visitaba los sagrarios y se postraba solo,
rostro en tierra. La gente lo miraba feo, se burlaba, lo mandaban a parar. Le
costó mucho que las personas empezaran a creer. Comenzó en San Cristóbal,
Venezuela, solo, con el Espíritu Santo y la Virgen. Fue una etapa dura de creci-
miento. El trabajo no ha cesado, pero ahora tiene otra dimensión, porque poco
a poco esta adoración eucarística se está dando a conocer.

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

La aceptación de hacer la Adoración en Postración ha sido tarea ardua. Al co-


mienzo hubo mayor oposición porque cuando la gente veía la forma en la que
se postraban los primeros seguidores, la asemejaban a la postura corporal que
adoptan los musulmanes en su oración. Eso hizo, entre otras incomprensiones,
que recibieran constantes desaprobaciones. Sus críticos tenían dudas acerca
de si esta forma de Adorar al Santísimo era católica o no; algunos aún las tienen.
Por eso, cuando empezó a estudiar la historia de la posición corporal de la pos-
tración, encontró 191 citas en las Sagradas Escrituras que incluyó en su libro. La
primera de ellas es Génesis 17,3. De este pasaje bíblico se evidencia que cuan-
do Dios hizo la alianza con Abraham asegurándole que sería padre de innume-
rables naciones, él se postró rostro en tierra. Abraham vivió, según los estudiosos,
hace más de 4.000 años. Por tanto, la Postración tiene sin lugar a dudas, origen
judeocristiano en cuyo seno nació hace más de cuatro milenios. Los musulma-
nes empezaron a postrarse desde que Mahoma fundó la religión islámica, alre-
dedor del año 630 de nuestra era. En consecuencia, ellos tienen cerca de 1.300
años postrándose y nosotros más de 4.000 años.
La Adoración al Santísimo Sacramento data de muchos siglos atrás, desde los
inicios mismos del Cristianismo, pues los apóstoles estuvieron con Jesús en la Úl-
tima Cena y sabían que en el Pan Consagrado está presente realmente Dios
mismo. Por eso, con amor y reverencia adoraban la Eucaristía y la Reserva Euca-
rística. Toda la Adoración Eucarística de la iglesia primitiva tiene origen apostóli-
co. Después de la celebración del Concilio de Trento, ocurrido a mediados del
siglo XVI, es decir, hace cerca de 500 años, se crearon las hermosas Cofradías
del Santísimo Sacramento del Altar. En ellas la feligresía se acostumbró a hacer
Adoración usualmente en posición sentada o de rodillas, en silencio y en forma
individual. Las postraciones proponen una forma de Adoración diferente: con
reverencia o inclinación profunda, preferiblemente rostro en tierra, en alta voz, y
en forma comunitaria, acompañando las oraciones con canciones. Son pocas
las personas que adoran al Señor en esta forma. Esto no significa que las postra-
ciones no pertenezcan a la Iglesia Católica, por el contrario, a ella pertenecen
y las altas autoridades eclesiásticas deberían luchar con convicción y firmeza
para su rescate legítimo.
Sin embargo, es oportuno aclarar que la posición corporal de la postración ros-
tro en tierra no es obligatoria ni es la única válida para una Adoración con pro-
funda reverencia. En efecto, Roger advierte que ha encontrado hasta cinco
formas de postrarse, a saber:

1. De rodillas
En su Carta a los Filipenses (2,10) san Pablo asegura que ante el nombre de Jesús
se doblará toda rodilla en los cielos, en la tierra y en los abismos. Caer de rodillas
ante la Santa Eucaristía ya es una postración.

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

2. De rodillas con inclinación profunda


El numeral 1378 del Catecismo de la Iglesia Católica dispone que la presencia
real de Jesús en el Santísimo Sacramento se adora “arrodillandonos o inclinán-
donos profundamente”

3. De rodillas rostro en tierra


La postración por excelencia es la oración de Jesús en el Huerto de Getsemaní,
pues Él mismo se postró rostro en tierra cuando clamó al Padre que si era posible
quitara de Él ese cáliz tan amargo pero que no se hiciera su voluntad sino la del
Padre (Mateo 26,39; Marcos 14,35; y Lucas 22,41)

4. Posición decúbito ventral


Consiste en acostarse totalmente boca abajo y con el rostro sobre el suelo. Es la
posición que debe asumir el candidato en las ordenaciones diaconales, sacer-
dotales y episcopales. También es la que debe asumir el sacerdote a las 3 de
la tarde el Viernes Santo. Así lo establecen los rituales de Ordenaciones y el del
Triduo Pascual, respectivamente.

5. Postración espiritual
Se hace colocándose la persona en cualquier postura corporal, ya sea sentado,
de pie, de rodillas, pero Adorando a Dios con todo el corazón, en espíritu y en
verdad, como lo dice Juan en su Evangelio (4,23).

Lo importante es comprender por qué se hace la postración ante la Hostia Con-


sagrada, ya sea en la Custodia o en el Sagrario: porque en Ella verdaderamente
está Jesús presente en cuerpo, sangre, alma y divinidad. La postración se hace
solo ante el único Dios verdadero, reconociendo su majestad infinita de Dios
Creador y la pequeñez del hombre creado; reconociendo que Él es el Rey de
Reyes y Señor de Señores, aceptando que Dios es el todo y el hombre la nada.
Por eso, el hombre se rinde a sus pies y le rinde culto de Adoración con suma
humildad.

El mensaje de Dios Padre


En noviembre de 2017, a través de la misma vidente vietnamita Lucía Phan, Ro-
ger recibió un segundo mensaje, esta vez, de Dios Padre. Para esa fecha él no
estaba en Houston sino en Venezuela. Lucía le escribió el 28 de noviembre para
decirle que la noche anterior había recibido un mensaje de Dios Padre para él
y que tan pronto lo tradujera al inglés se lo enviaría, pero debía esperar. A los
pocos días se lo envió a su correo electrónico.

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

En este segundo mensaje Nuestro Señor le explica que, aunque no era él quien
debía recibir la instrucción sobre cómo se practica esta Adoración, sí es él la
persona encargada de darlo a conocer y difundirlo por muchos países:

“… porque, aunque no eras tú la persona para ser informada de


las obras que hoy están establecidas en ti y contigo, sí eres tú la
persona escogida desde entonces para tomar la responsabilidad”

Cuando recibió el mensaje de Dios Padre, lo primero que llegó a su corazón


fue un gran regocijo, pues fue la confirmación del Cielo de la autenticidad del
mensaje anterior, que éste sí provenía de la Virgen y que no era invención de
persona alguna ni engaño del demonio. Ese mensaje confirmatorio fue para él
una alegría indescriptible. También, en este mensaje Dios Padre le dijo que con-
tinuara con las postraciones y le comunicó una frase que a él le encanta:

“Hoy quiero que cada persona se postre primero, y que me susurre lo


que hay en su vida diaria, de individual a colectivo, en comunidad o
grupo; en unidad, con espíritu celoso, espíritu de confianza, espíritu de
pertenencia a mí, y con espíritu absoluto”.

Dios conoce todos los problemas y necesidades de sus hijos, pero quiere
escucharlos de sus propios labios:

“De manera que no puedo abandonarte, no puedo rechazarte: no


puedo rechazar las almas que yo he creado para convertirse en mis
niños”.

Cuando recibió este mensaje de Dios Padre, en principio no quiso hacerlo públi-
co. Lo conservó como una especie de fortaleza interior. Mucho tiempo después
lo leyó en privado en la parroquia Cristo Rey, en San Cristóbal, donde se estaban
haciendo las postraciones. Habló con su párroco, el Padre Laureano Ballesteros, y
él accedió gustoso, concedió el permiso para la reunión en su despacho con un
pequeño grupo de personas dentro de los practicantes de la Adoración. Se leyó
el mensaje y todos se llenaron de fortaleza en el espíritu para continuar adelante.

Etapas de la misión
Desde la recepción de los mensajes a la fecha la misión se ha venido desarro-
llando en varias etapas:

1. Venezuela
Roger empezó la primera etapa de su apostolado en Venezuela, entre 2017 y
2019, en su ciudad natal, San Cristóbal, Estado Táchira. Visitó muchas parroquias

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

de su Diócesis de San Cristóbal, y tan pronto el señor Obispo le había dado el


visto bueno, fue tocando de puerta en puerta. Pero también salió de misión a
otros pueblos del Estado Táchira y a otras ciudades y pueblos de Venezuela.

2. Otros países
Difundiendo el mensaje de la Santísima Virgen y realizando la Adoración Euca-
rística en Postración en las iglesias, hasta ahora, Roger ha visitado los siguientes
países:
1. Venezuela
2. Estados Unidos
3. México
4. Jamaica
5. Islas Grand Cayman
6. Colombia
7. República Dominicana
8. Haití
9. Cuba
10. Nicaragua
11. Ecuador
12. Chile
13. Bolivia
14. Perú
15. Aruba
16. Argentina
17. Uruguay
Todos los países han sido receptivos a la labor del apostolado, aunque, en ho-
nor a la verdad, algunos un poco más que otros. El primer país que manifestó
una adherencia firme a la adoración en postración fue Nicaragua. Allí Roger
encontró un decidido apoyo en el sacerdote Tomás Zamora, cura párroco de la
Parroquia Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza, en la ciudad de León, Diócesis
de León. Él se hospedó en casa de una encantadora señora a quien el mismo
sacerdote le pidió el favor de alojarlo. Estuvo en León y visitó otras comunidades
parroquiales durante una semana, acompañado y apoyado por el sacerdote y
otros devotos de la parroquia.

Se conformó un bonito grupo de fieles para las postraciones, que se man-


tiene en forma ininterrumpida durante más de cuatro años pues continúan
haciendo la Adoración Eucarística en Postración los días jueves, a las 12 del
mediodía. En cierta ocasión durante una Adoración a la cual asistió una bue-

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

na cantidad de personas, se tomaron unas fotos impresionantes, y en una de


ellas, tiempo después Roger observó que la Hostia no se veía de color blanco
sino de color carne.

A pesar de la difícil situación que ha venido afrontando la iglesia católica en


Nicaragua los últimos meses, por los hostigamientos del gobierno, allí se siguen
haciendo las postraciones los jueves, pero, además se han sumado otros tres
lugares a la parroquia donde se empezaron a hacer las Adoraciones: una en
un pueblo cercano y dos en ciudades distantes. Recientemente se formó un
nuevo grupo en la ciudad de Managua, la capital.

Cuando no se ha podido hacer la Adoración en Postración dentro de los tem-


plos por las constantes persecuciones contra la Iglesia, se hace en las casas.
Al aguerrido pueblo católico nicaragüense no lo postran las balas ni el encar-
celamiento de sus obispos y sacerdotes. A estos fieles solo los postra su amor
a Jesús Eucaristía.

3. Redes sociales
Se han formado varios grupos de WhatsApp que abarcan diversas funciones
organizativas de difusión, dirección, coordinación, oración y adoración. Hay tres
comunidades de grupos del apostolado llamados Comunidades Ágape 1, 2, y
3, que reúnen los diversos grupos de Suramérica, Norteamérica, y Centroaméri-
ca y el Caribe, respectivamente. Se han formado diversos grupos de coordina-
dores a nivel nacional, estatal, diocesano, local o parroquial, según sea el caso.
Hay un grupo que se dedica a realizar oración al Espíritu Santo por necesidades
especiales del Apostolado o de algunos de sus miembros.

También hay un grupo de WhatsApp destinado al rezo diario del Santo Rosario
en Postración, como fundamento espiritual del apostolado. Otro llamado Pos-
tración Universal se dedica a organizar Adoraciones Eucarísticas a nivel mundial
por redes sociales, con el apoyo de Mundo Católico TV.

También el apostolado posee una cuenta en otras redes sociales, tales


como Facebook, Instagram, Telegram, y YouTube, aunque con poca parti-
cipación.

4. Coordinadores, organizadores y promotores en otras naciones


Ya hay varias personas que han aceptado convertirse en coordinadores del
Apostolado en varios países, que están haciendo la Adoración Eucarística de las
Postraciones y ayudando a difundir la devoción en sus naciones. Así, por ejem-
plo, ya hay coordinadores en casi toda América, en algunos países de Europa,
en unos muy pocos países de Asia, y hasta en Australia.

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

5. Libro y Manualito de las Postraciones


Como se mencionó anteriormente, Roger ha escrito un libro sobre esta devo-
ción, al cual denominó: Adoremos postrados a Jesús Sacramentado. Este libro
cuenta con las aprobaciones del señor Obispo de la Diócesis de San Fernando,
Estado Apure, Venezuela, Monseñor Alfredo Torres Rondón, quien le otorgó el
Nihil obstat (nada impide); y del señor Obispo de la Diócesis de Tulsa y el Este
de Estados Unidos, Monseñor David Konderla, quien le concedió el Imprimatur
(publíquese). Estos son los dos requisitos que exige la Iglesia Católica para las pu-
blicaciones relacionadas con temas relativos a la catequesis, la evangelización,
los ministerios laicales, la doctrina, u otros similares. Este libro ha sido enviado por
vía digital y en forma gratuita a toda persona o institución que lo ha solicita-
do. Son pocos los ejemplares que se han publicado físicamente para su venta,
puesto que su finalidad principal es la evangelización sobre la presencia real de
Jesús en la Eucaristía y la necesidad profunda e íntima de las almas de rendirle
Adoración en humilde Postración.

También se ha escrito un pequeño Libro denominado Manualito de las Postra-


ciones Eucarísticas, a manera de resumen a algunos de los puntos esenciales
del Libro, y añadiéndole algunos elementos prácticos, más la forma, orden y ja-
culatorias que el apostolado propone para rezar el Santo Rosario en Postración.
Igualmente, este Manualito se ha obsequiado a todo aquel que lo solicita.

6. Registro Eclesiástico del apostolado


El 11 de noviembre de 2022 se constituyó formal y oficialmente este ministerio en
la Cancillería de la Diócesis de San Fernando, Estado Apure, Venezuela. Fue eri-
gido como una Asociación privada de fieles, conforme a los cánones del Códi-
go de Derecho Canónico, y se dio cumplimiento a los requisitos que éste exige:
Acta Constitutiva, Estatutos y aprobación episcopal. Se registró bajo el nombre
de: Apostolado de Grupos de Adoración en Postración Eucarística, de cuyas ini-
ciales surgen sus siglas Ágape. Este ministerio tiene como propósito fundamental
que juntos, laicos y sacerdotes, puedan promover, difundir y practicar el culto
católico de la Adoración Eucarística en Postración.

7. Láminas tanto para dictar charlas como de las citas bíblicas


Con el propósito de formar a sus coordinadores para que puedan evangelizar a
los miembros del apostolado, presentes y futuros, se han elaborado dos juegos
de láminas didácticas: unas para dictar charlas, pláticas o conferencias, y otras
con los 191 pasajes encontrados en las Sagradas Escrituras que hacen referen-
cias a la Postración o posturas similares para adorar al Dios único y verdadero,
presente realmente en la Eucaristía. También se envían gratuitamente por vía
digital.

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

8. Adoración Eucarística virtual


Desde hace más de cuatro años ininterrumpidos, todos los jueves, día eucarís-
tico y sacerdotal, el apostolado transmite una forma especial de Adoración,
lo hace enviando audios contentivos de oraciones y canciones que siguen el
mismo orden de la Adoración presencial, esto es, la que realizan en los templos,
capillas, casas u otros lugares.

Este orden es el siguiente:


a. Oración inicial
b. Postraciones:
1. Adoración a Dios Padre
2. Adoración a Dios Hijo
3. Adoración a Dios Espíritu Santo
4. Adoración al Santísimo Sacramento del altar
5. Adoración a las Llagas de Jesús
6. Veneración al Inmaculado Corazón de María
c. Oración final
Los audios con las oraciones y las canciones son enviados a los grupos y redes
sociales del apostolado y, por eso, a esta devota actividad la llaman Adoración
Eucarística virtual. Roger pide la colaboración de sacerdotes y laicos miembros
de los grupos del apostolado para que graben en audios cortos, de tres o cua-
tro minutos, una oración propia, escrita por ellos mismos, como regalo de amor
para Dios y la Virgen. De esta manera, cada jueves hay nuevas oraciones de
nuevas personas que participan en la Adoración. Rarísima vez se repite alguna
oración, excepto cuando existe alguna falla humana o técnica. En varios luga-
res esta Adoración virtual se usa para realizar en la iglesias o casas la Adoración
presencial.

Las postraciones: un sello de


protección divina en plena pandemia
En febrero de 2020, la segunda hija de Roger y María Eugenia, de nombre Ma-
ría Graciela, los invitó a viajar a los Estados Unidos para acompañarla en unas
vacaciones. Salieron de Venezuela y estando allí se declaró la pandemia por el
Covid-19. Ellos no pudieron regresar a Venezuela. Su hija regresó a la ciudad de

59
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

su residencia y ellos se alojaron en la casa de su hija mayor, llamada María Ve-


rónica, en Tulsa, Oklahoma, donde aún residen. Fue entonces, y aquí, cuando
comenzó una nueva etapa del apostolado, promovida presencial y especial-
mente en los Estados Unidos y México.

Roger estima que por providencia divina en nada afectó la pandemia a las
postraciones. Comenzaron a asistir en Tulsa a varias capillas de Adoración Euca-
rística, y poco a poco la gente se fue sumando. Hubo días en que había mucha
gente y otros, pocos feligreses, pero nunca se supo de alguno de los que asistían
a estas adoraciones que se hubiese enfermado de Covid-19 ni, menos aún, de
alguno que hubiese fallecido por esta pandemia. Fue otro maravilloso regalo de
Jesús Eucaristía.

En casi seis años de estar practicando la Adoración Eucarística en postración


con tanta frecuencia y en tantos lugares distintos, incluso durante la pandemia,
Roger puede afirmar que hasta donde él tiene conocimiento, sólo dos de los
adoradores han fallecido: un muy querido sacerdote por un anterior cáncer de
hígado, y un entrañable amigo por un problema de circulación arterial. De ma-
nera jocosa señala que “a quienes perseveran en la Postración Dios no les deja
agarrar ni gripe”.

Decisión de hacer públicos los mensajes


El 5 de julio de 2022, estando en oración, le pidió discernimiento al Espíritu Santo,
porque sentía en su corazón la necesidad de hacer públicos los dos mensajes
que conservó en forma más privada durante cinco años. Le pidió también con-
sejo a su Director Espiritual en Venezuela y él le dijo lo siguiente:

Así como la maldad hace tanto ruido y difunde las malas noticias por
doquier, las buenas noticias también hay que difundirlas. Ya se cum-
plieron cinco años de los mensajes, entonces, es el momento de ha-
cerlos públicos.

Fue entonces cuando habló con Cecilia Valderrama, Directora del Canal de
YouTube Mundo Católico TV, a quien ya conocía gracias al predicador venezo-
lano Pablo Vivas. Le explicó el contexto del mensaje de la Virgen y, gracias al Es-
píritu Santo, ella accedió a la presentación de un programa especial para darlo
a conocer, dado que ya se cumplían cinco años de la revelación. Una semana
después, la misma Cecilia tuvo la iniciativa de realizar otro programa dedicado
al mensaje de Dios Padre.

En conclusión, los mensajes se hicieron públicos por redes sociales a partir del 5
de julio de 2022. Y, en honor a la verdad, a partir de ese momento ha habido

60
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

un antes y un después en la historia del apostolado: sus comienzos fueron lentos


y duros, pero desde la divulgación pública en Mundo Católico TV, la difusión
de las postraciones ha sido vigorosa, muchas personas le han escrito: laicos,
sacerdotes, grupos de oración, periodistas, personas que tienen programas en
otros medios de comunicación, y también muchos curiosos. Ha recibido invi-
taciones para ir a varios lugares, especialmente en Estados Unidos y México;
mucha gente se ha interesado en conocer de las postraciones, suelen contac-
tarlo de distintos países y siente fuerza espiritual en la promoción del ministerio.

Sabe que se ha iniciado una nueva etapa, pero aún la obra está comenzando.
La misión no es nada fácil. Así como ha habido aceptación tras la divulgación
pública, también ha aumentado una fuerte oposición, y aunque se ha avanza-
do, porque es una obra del Espíritu Santo, falta mucho trabajo por hacer.

Ruega a Dios que se sigan abriendo puertas en la Iglesia. Así como ya estos dos
obispos han dado su aprobación escrita, espera que algún día se sumen otros.
Anhela que Dios permita que se extienda al mundo entero, pues las Sagradas
Escrituras en muchos de sus pasajes afirman que:

“Se postrarán todos los pueblos de la tierra para adorarte, Señor.”

Otras experiencias, mensajes y locuciones


“Tú le llevarás muchas almas a mi Hijo”
En la parte central de la urbanización donde vive su hija mayor, en Tulsa,
Oklahoma, hay una laguna grande, hermosa, con una alta fuente de agua en
su interior. En una oportunidad él y su esposa iban caminando, de paseo con
sus nietos y daban vueltas alrededor de esta laguna. De repente, Roger vio
salir de la fuente de agua un arcoíris, pero observó que no estaba conforma-
do por los tradicionales siete tonos, sino por apenas tres colores, y en un orden
distinto al de los arcoíris. Los tres colores eran amarillo, azul y rojo, los colores de
las banderas de Venezuela, Colombia y Ecuador. Además, los tres colores no
presentaban forma arqueada sino forma horizontal. Como le pareció un arcoí-
ris muy curioso, se detuvo a contemplarlo y pensó para sus adentros:

¿Y esto qué es?

De pronto, escuchó una dulce voz de mujer que le dijo:

“Es el símbolo de nuestra alianza”

… Él se quedó helado. La voz no era exterior, sino que le hablaba en su interior.


Entonces preguntó:

61
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

¿Qué? ¿cuál alianza?

Y la misma voz le respondió:


“Es la alianza entre tú y yo”
Él replicó:
¿Pero cuál alianza?
Y la dulce voz le respondió:
Esta es nuestra alianza: yo liberaré a Venezuela en mi advocación de
Coromoto y tú le llevarás muchas almas a mi Hijo.

“Jamás olvidaré lo que estás haciendo por mí”


En otra oportunidad, durante una Adoración Eucarística en la iglesia San Francis-
co Javier, en Tulsa, Oklahoma, Estados Unidos, estaba él postrado rostro en tierra,
con los ojos cerrados, pues cuando se postra no le gusta abrirlos por lo sagrado
del momento. De pronto escuchó unos pasos que parecían salir del Santísimo
Sacramento que estaba expuesto y venían hacia él. Estos pasos empezaron a
escucharse más claramente, como si alguien se acercara caminando hacia él,
y se detuvieron delante de su cabeza, pero no abrió los ojos. Escuchó entonces
la voz de un hombre que le dijo:
“Jamás olvidaré lo que estás haciendo por mí”
Sorprendido por estas palabras abrió sus ojos, pero allí no había nadie, ni frente
a él ni a su alrededor.

“Lo que quiero es que el Señor sea amado”


Otra experiencia indescriptible le ocurrió un día, en los inicios del apostolado. Él
había empezado a practicar las postraciones sin tener aún plena conciencia
de lo que estaba haciendo. Sabía que el mensaje de la Virgen era auténtico y
que debía cumplir su misión. Solo en eso se había enfocado. Entonces, una
tarde mientras hacía la adoración en la Parroquia Cristo Rey, en San Cristó-
bal, a la cual solo habían asistido dos o tres personas más, estando de rodillas
y haciendo una oración en voz alta, le llegó este pensamiento a la mente y
al corazón:
Esto no se trata solamente de que yo cumpla la misión. Se trata de que
la gente aprenda a amar a Jesús en la Eucaristía.
Estas palabras que le venían al pensamiento, las iba expresando en voz alta. En
ese mismo instante empezó a escuchar claramente, detrás de él, a sus espaldas,
la voz exterior como de una mujer joven que le dijo:

62
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

¡Así es!

Él siguió diciendo:

Es verdad, esto debe llegar al mundo entero.

Y la voz le contestó:

¡Así será!

Cada vez que él tenía un pensamiento y lo expresaba, esta voz le repetía:

¡Así será! ¡Amén! ¡Amén! ¡Bendito sea Dios! ¡Lo importante es que Jesús
sea amado!

Él daba gracias a Dios porque pensaba que había llegado otra persona a acom-
pañar en la Adoración, pero seguía de rodillas orando en voz alta y no quería
voltearse para averiguar quién era. Apenas terminase la oración que hacía, se
voltearía y vería el rostro de la nueva adoradora que había llegado. Tenía cu-
riosidad porque esa voz no la conocía, nunca la había escuchado. Cuando
terminó su oración se dio la vuelta para ver quién era esta mujer, pero, ¡oh
sorpresa!, allí no había nadie.

Otros regalos maravillosos de El Señor


En la Parroquia Cristo Rey, en Las Lomas, San Cristóbal, Venezuela, también han
ocurrido cosas extraordinarias. Generalmente se hacen tres Misas los domingos,
dos en la mañana y una a las 5 de la tarde, esta última donde, antes de empe-
zar a hacer las postraciones, asistía muy poca gente, por lo cual el párroco le
pidió a Roger que empezaran a hacer la Adoración en Postración antes de la
Santa Eucaristía para motivar a los fieles.

Así se hizo. Se comenzaron a realizar las postraciones antes de la Misa de las


5:00 pm. Al poco tiempo, empezaron a aparecer escarchas y luces de colores
alrededor de la imagen grande de Cristo Rey que está detrás del altar y sobre
el Sagrario. Era algo increíble. Por todas partes podían verse, incluso desde las
bancas intermedias del templo, pequeñas luces que iluminaban como estrelli-
tas, que titilaban, parpadeaban, y se desplazaban de un sitio a otro como una
estrella fugaz en miniatura. Se corrió la voz en la ciudad y la gente empezó a
asistir a la Misa. Al cabo de cierto tiempo había mayor asistencia a la Misa do-
minical de las 5:00 pm que a las dos Misas de la mañana. Así operaron estas
lucecitas celestiales que también motivaron a un mayor acompañamiento en
la Adoración Eucarística de las Postraciones.

También sucedió que, al terminar las postraciones que se hacían entre la sema-
na, en las horas de la tarde, algunos adoradores empezaron a decirle a Roger

63
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

que cuando él rezaba en lenguas, es como si una señora estuviese al lado suyo
y a todo lo que él iba diciendo, ella también le contestaba en lenguas, pero
ahí no había nadie. Le manifestaron que eso había pasado varias veces, pero
no habían querido decirle nada porque les daba pena. Entre estas personas se
encontraba Rover Ontiveros, quien le dijo lo mismo:

Cuando usted se pone a rezar en lenguas, hay alguien al lado suyo


que le contesta. Tanto mi hija como yo hemos escuchado lo mismo.

En conclusión, varias personas le han dicho a Roger lo mismo. Incluso una de


ellas le dijo en una oportunidad lo siguiente:

Yo sé quién le contesta cuando usted ora en lenguas. Es la Virgen, yo


una vez la vi postrada a su lado, respondiéndole.

Abundantes testimonios de los regalos maravillosos que El Señor ha hecho a mu-


chas personas a través de la Adoración Eucarística en Postración, se relatan a
continuación en la segunda parte de este libro.

64
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Mensaje de
la Virgencita
Entregado a Roger Parra,
el miércoles 5 de julio de 2017,
a las 8:55 pm, en la Iglesia
Santo Tomás de Aquino,
Sugarland, Texas, Estados Unidos.

65
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

José Roger:
Mi paz está contigo. Hoy yo te permito escucharme y recibir las
palabras de una Reina. Hoy tú oficialmente escuchas las palabras
que yo he reservado para ti.
José Roger:
Tu vida ha estado protegida por Dios de una manera especial. Tú
también atravesaste sufrimientos cuando aún eras joven: la falta
del amor de un padre, tiempos de soledad, y ahora vivir en un
país que está dominado, un país sin libertad. También hay muchas
cosas que tú recibiste y que encontraste cuando eras joven, pero
finalmente hoy eres exitoso, a pesar de las dificultades de tu vida.
Dios te ha escogido desde siempre, desde aquellos sufrimientos
hasta los exitosos días de hoy. Así que regocíjate, respeta y
abraza con el corazón que Dios ha puesto en las cosas de tu vida.
También hay días de error, días de imperfección y de descontrol
sobre las cosas que son esenciales en la vida de un hombre.
José Roger:
Hoy yo quise reunirme contigo, y permitirte saber que Dios ha
perdonado tus pecados desde siempre, no te acuerdes tú de ellos.
Y recuerda que en el camino pasado de tu vida fuiste protegido,
refugiado, guardado y perdonado. Dios te perdonó antes de que
tú regresaras. Dios te escogió cuando aún estabas en el pecado,
porque el amor de Dios es más grande que tus pecados. Dios
murió por el mundo entero y murió también por tus pecados.
Así que, la razón por la que Dios te ha escogido y te ha mirado,
aún en aquellos momentos, aunque lo sepas o no, aunque lo
creas o no, es que Él siempre está esperando por los corazones
que Él colocó y creó en sus niños. Esto pertenece al plan que Él ha
organizado de acuerdo a su providencia y que ha reservado para ti.
José Roger:
En verdad, por causa del éxito que ahora tienes, debes pagar un
gran precio. En tu vida ha habido momentos de éxito y también
momentos de fracaso, momentos de luto y de sufrimientos,
momentos de soledad y de vergüenza, pero, al final, Dios no
permitirá que seas desaprobado. No solamente te encontrarás con

66
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

milagros, pero eso parece que ya tú lo sabías, sino que también


Dios intervino en tu vida muchas veces.
Tú tienes un corazón que ha experimentado a Dios, a quien alguna
vez encontraste, pero ahora tienes un anhelo, has comenzado a
tener un sentimiento por el cual parece que hay algo en tu vida,
como unos ojos que siempre han estado mirándote: ése es Dios.
José Roger:
Todas las personas están dentro del plan que Dios ha organizado,
y tú no eres la excepción. Hubo muchas veces que estuviste en
momentos al borde de la muerte. No solo una vez: recuerda
claramente desde que naciste, creciste, y aún hasta el día de hoy
muchas veces estuviste muy cerca de morir, pero Dios intervino.
Espiritualmente pudiste no haber visto, aunque sí hubo algunas
veces que algo viste, pero hubo otras veces que nada viste.
Dios intervino totalmente y te protegió hasta el punto de que aún
hoy estás vivo. El plan de Dios sobre ti comienza ahora. Así que
esto no es una coincidencia. El tiempo ha llegado y también es el
momento de madurar.
Tú tienes una gran misión porque fuiste escogido en el rango de
los discípulos de la nueva generación de hoy. Tú estás viviendo
en un país sin libertad, un país en el cual la fe y la vida humana
viven cercadas por la muerte. Tú has visto, has escuchado y has
conocido, y tu fe se está haciendo más fuerte para comprender
una misión que ha sido planificada para ti y que está esperando
por ti.
El tiempo ha llegado.
Hay cosas que tú has anticipado y planificado, pero el plan de Dios
es mucho mayor y grandioso, y Dios quiere que tú seas firme para
desarrollarlo.
Dios continuará protegiéndote y tú tendrás que continuar con más
días de dolor y sacrificio en tu vida, para que veas el significado
de lo que has hecho. Debes ayudar, siendo la voz de tu país, con
las palabras que has experimentado y comprendido, y debes
estar consciente de que la cosa más esencial es la oración. Habrá
hermanos y hermanas en tu país que recibirán este inmenso regalo.

67
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

En verdad, yo deseo que tú entiendas que no hay nada


coincidencial si Dios no lo prepara y planifica, así que alégrate y
regocíjate cada día mientras aún estés aquí. Tú escucha, aprende
y atestigua la verdad, para que tengas suficientes evidencias
cuando regreses a tu país. Tú eres la persona que debe testificar la
verdad de hoy. Dios no quiere que esto cese en este país, sino que
sea difundido alrededor del mundo entero.
Tú llevarás este gran favor a tu país para ayudar a los hermanos y
hermanas que están en necesidad de ayuda en sus vidas, en su
vida espiritual y en su vida de fe.
José Roger:
Yo te bendije hace mucho tiempo y Dios también organizó un
plan para ti hace largo tiempo atrás. Hoy tú me pediste que te
bendijera, y yo todavía te estoy bendiciendo.
Te bendigo a ti y todavía protejo a tus niños. Yo he escogido la
mejor parte, porque Dios siempre ha intervenido, así que tus niños
y todos los de tu familia se han convertido en personas completas.
Hay cosas que tú has visto como en avance, y piensas que ellas
son normales, pero no lo son: han ocurrido sagradamente a través
de las manos de Dios y de mi protección.
Tú no estás consciente de esto, pero fui yo quien apoyó a tu
hija, así como a tu familia, muchas veces. Hoy tú has recibido,
descubierto y experimentado, y, entonces, las gracias han sido
derramadas sobre tus nietos. ¿No es esto una prueba de estas
bendiciones?
José Roger:
Continúa para que reconozcas los grandes favores que Dios ha
concedido sobre ti.
Yo también escuché y derramé gracias. Escucha para que seas
capaz de compartir, porque los sueños humanos están demasiado
llenos, con cosas que sobrepasan a otras, y entonces: ¿cuál será el
significado de los méritos? ¿cuál será el significado de comprender
lo que es más necesario?
Tú también debes hacer pequeños sacrificios.

68
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Yo sé que esas cosas que pediste son razonables, nada es inusual,


nada es contrario, y Dios te las garantizará, pero primero quiero
que seas agradecido de las cosas que ya tú tienes. Glorifica a Dios
con lo que has encontrado y continúa para que confíes, entonces
todas tus preocupaciones no serán gran cosa, porque tu mayor
preocupación es ahora comprender a Dios.
Dios te ha aceptado y te ha escogido, y tú no te detendrás con tu
familia, pero deberás tener una visión más grande y más elevada,
con sentimientos de querer ayudar a tu gente, a tu país, y también
ayudar en una vasta misión en la cual contactarás a sacerdotes,
personas religiosas, y aquellos que tú encuentres, quienes tienen
conocimiento y educación, quienes han aprendido muchas cosas
y son muy talentosos, pero el corazón que yo anhelo para la
humanidad, es un corazón que verdaderamente encuentre a Dios,
un corazón que descubra a Dios, un corazón que realmente confíe
en Dios, que cumpla sus mandamientos y que verdaderamente
ame a Dios. De hecho, esto es escaso en el mundo de los hombres.
Tú tienes amigos, conoces a algunas personas a quienes puedes
ver, cuyas vidas están consagradas, pero que no tienen tu
corazón, así que tienes que ver esto para orar. El mundo está lleno
de gente, pero Dios todavía está sólo, Dios está esperando, y mis
lágrimas aún están fluyendo. Hay una gran cantidad de hijos que
son muy habilidosos, muy talentosos, pero su vida de fe es muy
limitada. Cuando obtienen éxito y felicidad se olvidan de Dios.
Finalmente, sus vidas cambian, pero Dios todavía está esperando.
Dios todavía derrama bendiciones, pero aún está solo. ¿Cuántas
personas son leales? ¿Cuántas personas perseveran? ¿Cuántas
confían absolutamente y practican, aún esas de rangos quienes
han sido escogidas en sus posiciones?
Así que, a través de este encuentro, tú tienes que continuar orando
porque tu corazón es un corazón al cual Dios le ha permitido ser
tocado, y ser sensible al llanto para poder tener experiencias.
Continúa orando. Dios te guiará y tú llevarás a tu país, a tus amigos,
a las personas con quienes estés en contacto, a tus alumnos, el
reconocimiento de la cercanía de Dios, para que reconozcan las
gracias de Dios, para que reconozcan el grandioso regalo que Él
le dio y le está dando al mundo entero. Éste es el comienzo de la
gracia en estos días que están en punto muerto, en los cuales la

69
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

gente tiene que correr hacia Dios, regresar a Dios sinceramente,


con sus corazones, por sus acciones, por sus sacrificios, por una
vida de caridad para que sean capaces de entender lo que Dios
hizo y está haciendo.
Sacrifícate, sacrifícate, en tu pequeña parte y entonces Dios te
recompensará a ti y te dará esas cosas que tú deseas y anhelas.
José Roger:
Los días que estés aquí, reserva el tiempo para venir con tus
hermanas a la Santa Misa, si tú puedes; aparta el tiempo para
ir a la Eucaristía de El Señor, porque Él quiere que tú realmente
testifiques, Él desea que tú verdaderamente experimentes, Él
quiere que tú escuches las cosas que vienen de la verdad, y Él
desea que tú veas la cercanía que les ha dado a las hermanas. Lo
que tú has escuchado y lo que has visto es la verdad. Sus vidas son
muy ordinarias en medio del mundo, pero, como puedes ver, han
sido tocadas, creen, han entendido el rol para el cual Dios las ha
escogido, y son muy activas. Esto es algo que debes aprender.
Tú eres un escogido y, como tal, entenderás más, serás tocado, y
conocerás tu deber y tus responsabilidades para que seas capaz
de levantarte en el mundo de hoy. Aparta un poco más de tiempo
y verás qué valor tan importante.
Tú serás el que llevará esto a aquellas personas que tienen
posición para que abran sus ojos ampliamente, para que abran
sus oídos y puedan escuchar, y para que abran sus corazones. El
corazón que Dios desea es el corazón que sabe cómo amar, el
corazón que vive en la verdad, el corazón que tiene el deber y la
responsabilidad en sus roles y en sus posiciones.
Esto no termina aquí, porque Dios te escogió para hacer grandes
cosas por el mundo, así que la reunión de hoy es muy importante, y
es también un punto de cambio en tu vida. Continúa.
Dios también te dará sus palabras, pero no hoy. Medita
profundamente sobre mis palabras y testifica acerca de lo que
has escuchado y lo que has conocido, entonces diariamente tú
comprenderás muchas cosas milagrosas que Dios ha realizado,
que Dios ha hecho para el mundo, y comprenderás que Dios te ha
escogido desde siempre.

70
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Puedes estar seguro que lo que has visto en tus días pasados y
que te hicieron entristecer es por causa de tus pecados, es por lo
que has hecho. Puedes ver que esas cosas por las que atravesaste
en tu vida algunas veces te hacen arrepentirte, pero en vez de
sentir remordimiento, sé decidido y determinado a no hacer más
las cosas que están en contra de las normas de Dios ni a violar sus
leyes.
Por lo que has encontrado hoy, debes ser de corazón sincero
y debes usarlo para amar a tu familia, para amar también los
trabajos que puedas hacer por Dios, y para amar el alma de tus
amigos y de las personas que conozcas. Ellos tienen talentos,
ellos tienen habilidades, ellos pueden ser ricos, ellos pueden tener
posiciones, pero no tienen amor y no tienen fe. Vive y llévales la fe
a ellos, habla y practica, para que ellos reconozcan que Dios está
en ti y que Dios te usa para que ellos se encuentren con Él a través
de ti.
Esto no termina aquí, sino que continuará para que abraces lo que
has recibido y lo que has conocido. Habrá muchas otras cosas que
Dios permitirá a través de los hermanos y hermanas, así como a
través de ti, en la unidad y la cooperación de hoy.
Dios no te obliga, porque sabe que tú no tienes tiempo para hacer
lo que deseas. Haz lo mejor de tu capacidad, con un alma abierta
y amplia, con un corazón que comprenda la responsabilidad.
Tus niños también necesitan escuchar y necesitan dar un paso más
para que sean capaces de ver la cercanía que Dios ha reservado
y derramado en ti, y para que vean que Dios te ha escogido a
ti y a tu familia. Yo también estaré a tu lado. No seas tímido y
no tengas miedo. Actúa con la verdad, con tu corazón, con un
corazón entusiasta, y testifica lo que has escuchado, lo que has
visto y lo que has conocido. Esto es lo que Dios verdaderamente
desea de ti.
Debes saber que Dios no te usará solamente hoy, sino que te
usará en los días futuros. Él usará tu apasionado corazón, con
las dificultades que estás sufriendo, y habrá días en tu vida en
los cuales encontrarás retos aún más grandes, pero sacrifícate y
acepta, y sé determinado para testificar lo que has presenciado y
oído, a través de la verdad: que Dios está vivo, que es un Dios que

71
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

viene de la luz, que es un Dios que recuerda y fortalece la vida de


fe de todos los rangos, de todas las clases, especialmente de la
Iglesia contemporánea de hoy.
Hay incontables obispos, hay incontables sacerdotes, cuyas vidas
están consagradas, pero sus vidas son muy extrañas para Dios,
demasiado frías para Dios y limitadas en la fe. Ellos no reconocen la
unidad, ellos no unen, sino que separan. Tú comprendes esto. Ora
por esto y vive por lo que Dios te ha dado y ha derramado sobre ti.
Verdaderamente, este mundo está lleno de ruido, pero Dios está
muy solo. Él está muy ansioso y todavía está sangrando por su propio
corazón. Sus heridas aún están sangrando. Sus heridas aún no han
sanado porque la humanidad todavía viola sus mandamientos,
todavía lo rechaza, todavía lo ofende y todavía no le cree.
Triste y dolorosamente, las personas escogidas, las personas que
han alcanzado posiciones, que han adquirido conocimientos y
educación, y que han aprendido mucho, todavía no tienen el
corazón que Dios desea, para tomar la responsabilidad, para
recibir el deber y para vivir una vida realmente reformada, que
verdaderamente reconozca a Dios y que realmente cumplan
con sus deberes para enaltecer su nombre y vivir una vida de
testimonio.
Yo sé que tú conoces mucha gente y que tienes muchas cosas
que testificar de lo que has visto y escuchado. Pero, presta
atención: recuerda orar, porque no todo el mundo tiene un
corazón como el tuyo, no cualquiera puede tener una fe como
la tuya, así que, si tú quieres, ora. Aún tú mismo debes sacrificarte
antes de empezar a verte envuelto en esto, para que lo compartas
y que esta verdad sea aceptada por el oponente.
Habrá muchas cosas milagrosas que Dios realizará a través de
ti. Él te escogió a ti y tú llevarás esto a tu país y al mundo de hoy
en general, mediante los hermanos y hermanas. Es el más simple
regalo que has recibido y en el cual has creído. Debes cumplirlo
para tus seres amados, para tus hermanos y hermanas, y para
aquellos que viven en el sufrimiento, que están viviendo en la
desilusión y en la falta de fe. Para guiarlos, la forma más íntima de
hoy es la Eucaristía de El Señor.

72
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Él está esperando a sus hijos para darles grandes gracias y para


darle fe a su gente. En verdad, la gente debe creer y practicar,
creer para aceptar sus propias responsabilidades, para saber
que Dios ama a la humanidad y nunca la rechaza, y que Dios no
dejará extinguir la llama que aún está flameando. Abraza y medita
sobre esto. Comienza por darte a ti mismo una oportunidad en los
días en que aún estés aquí, para que puedas entender y puedas
saber más, pues tú serás el testigo para tu país para que te miren
las personas que tienen posiciones, y a partir de que tú compartas
esto con ellos, traerá beneficios a la Iglesia en el futuro. Hoy yo solo
quiero decirte esto: debes saber que ese sueño de que tu hijo sea
sacerdote, en tres años más, habrá la respuesta. Recuerda: dentro
de tres años tus sueños tendrán la respuesta.
Por ahora, desarrolla lo que Dios te ha dado y concedido,
comprende la verdad, tu corazón tiene que reconocer la verdad,
experimenta para que abraces tu responsabilidad para propagar
una gran misión para la cual Dios te ha escogido. Con esta voz,
algún día tú verás las cosas que harás y que hablarás, las cuales
traerán grandes beneficios, y en las cuales tú representarás a
tus hermanos y hermanas para llevar estas importantes cosas al
mundo y, especialmente, a la Iglesia.
Recuerda: tu misión es muy importante. Tú serás atacado
muchísimo por este programa en los días próximos. Mantente
firme y muévete hacia adelante. Debes saber que siempre yo te
protegeré y te refugiaré, y que Dios nunca te dejará caminar solo.
Aunque haya dificultades, confía, porque por medio de
estas dificultades conocerás el plan que Dios ha colocado
pesadamente sobre ti. Tu ángel guardián nunca te abandonará,
porque debes saber que, así como muchas veces vino por ti y
te protegió secretamente, ahora será lo mismo. Así que confía y
comprende. Sé firme en testificar lo que has visto y escuchado.
Yo soy la Reina del Cielo, la Madre de Aquel que tú conoces. Tú
cantarás para que yo te escuche. Y has puesto mi nombre a las
niñas de tu familia. Así que siempre te protegeré y te refugiaré.
Yo uso mi posición de Reina para bendecirte. Escucha para que
conozcas tu responsabilidad en el futuro: tú serás la voz para

73
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

muchas personas y el afecto será muy grande. Éstas son las cosas
que yo deseo de ti. Encuentra las maneras para que la Iglesia sepa
esto.
Esto es un gran milagro que no terminará aquí. Será un gran
milagro en el futuro para fortalecer la vida de fe en todas las
clases, especialmente en la Iglesia contemporánea, en los rangos
de la jerarquía quienes deben tener sentimientos y un corazón
entusiasta, un corazón puesto en el deber y la responsabilidad, y
un corazón que verdaderamente sepa lo que Dios necesita que
sus niños atestigüen, para que sus vidas se conviertan en más
fervientes, para que sus vidas se conviertan en más santas, y para
que crean más.
Es el tiempo en el cual Dios derrama abundantes gracias sobre sus
hijos, para que ellos reconozcan su intervención a través del regalo
que yo le he dado a la humanidad en general, para lo cual los he
escogido a todos ustedes en la vida de testigos.
Experimenta, carga y practica primero, entonces tú verás la
respuesta que has buscado y experimenta para que compartas
cuando tengas la oportunidad de encontrar la gente para ayudar
a aquellos que tienen necesidades, y para ayudarlos a regresar a
la vida de fe, a la vida del corazón de Dios, para creer, regresar y
comprender lo que es esencial y lo que viene de Dios.
No tengas miedo. No permitas que las cosas materiales, el dinero, o
cualquiera otra cosa los dominen a ellos o a ti en la vida presente.
Agradece a Dios porque tu familia no es como otras familias,
y es una familia que será bendecida, que será protegida. Hay
incontables cosas: todos tus deseos y sueños ciertamente llegarán.
Como ya tú lo sabes, este encuentro de hoy es un nuevo punto
de cambio en tu vida y aún hay muchas cosas en el futuro que
tú recibirás. En tu vida, habrá momentos en los cuales tendrás
dificultades, también cosas en contra de tu voluntad y tiempos en
los cuales atravesarás sufrimientos, porque ésa es la vía de la Cruz
que Jesús siguió, y que Él mismo escogió para sus seguidores, los
discípulos oficiales, y no es diferente del camino que tú sigues, estás
siguiendo y seguirás.

74
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Con este encuentro, espero que medites, espero que experimentes


y que confíes, porque cuando tú confíes comprenderás las cosas
que vienen de la verdad, con las gracias que yo he dado para el
mundo, así como para tu país.
Yo te escogí para que seas la voz, te escogí para que lleves lo que
has visto y lo que has escuchado, para probar a través del milagro
de la Eucaristía que tú eres el escogido, el bendecido, y que eres
la persona que difundirá la buena noticia para rescatar a tu país,
el lugar en el cual tú habitas, para promover la fe en aquellos a los
que te encuentres, a aquellos que tienen posiciones, y a aquellos
con quienes quieras compartir esto.
Hoy, yo solo te digo esto: espero que entiendas lo que tienes que
hacer. El Espíritu Santo te guiará en lo que tienes que hacer. Si
hay cosas que no entiendes, cosas sobre las que no estés claro,
entonces, ora. Yo responderé lo que tú necesites saber.
Mi paz está contigo.
Quiero que sepas que tu patria ha estado dominada por muchos
años, y que habrá más rebeliones y muchas otras cosas, pero antes
tú debes asumir la responsabilidad de llevar este regalo a tu país.
Y aunque seas tú sólo, o unas pocas personas, o solo aquellos con
quienes tú quieras compartirlo, si ustedes practican esto, entonces
tu país tendrá una nueva evolución en el futuro. Esto yo te lo
prometo.
Escucha para que sepas lo que pasó, lo que está pasando y lo que
todavía pasará en los días futuros. Confía en Dios. Abandónate en
Dios y reconoce que este encuentro es un punto de cambio en tu
vida.
Mi paz está contigo. Te amo muchísimo.
Dios tendrá momentos para encontrarse contigo, pero no ahora.
Escucha claramente mi mensaje: hay muchas tareas esenciales
que Dios te permitirá conocer en los próximos días.
Una vez más, mi paz está contigo. Adiós, José Roger.

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Testigos
y
Apóstoles

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Cecilia María 2
Valderrama Saldívar
Soy Cecilia María Valderrama Zaldívar, nacida en ciudad de México, provenien-
te de una familia católica de nueve hijos. Soy abogada corporativa y tengo mi
propio despacho.

Por un anhelo de que se dejara de ofender a Dios en los medios de comunica-


ción, inicié este proyecto de comunicaciones, primero en formato radial (Radio
Chronos), y posteriormente en video, vía internet, con el nombre de Mundo Ca-
tólico TV. El proyecto nació en 2007 con una sola persona y ahora somos 10 in-
tegrantes, laborando de tiempo completo para la estación. Nuestro objetivo es
trabajar por la salvación de las almas, ofreciéndole a las personas la posibilidad
de recibir una evangelización integral, acercándolas a Dios.

Conocimiento de las postraciones


Antes de conocer y entrevistar a Roger Parra, yo ya conocía las postraciones
ante el Santísimo, como un acto de humillación, de reparación, y de pedir per-
dón a Dios. Siempre fui muy eucarística, en el sentido de visitar al Santísimo, y
sentía el anhelo de postrarme. Dentro de mi postración, como acto de repa-
ración, acostumbraba a besar el suelo, y lo he hecho por mucho tiempo. Sin
embargo, aunque las postraciones no me eran ajenas, uno tiende a olvidarlas,
especialmente porque no se hacen con frecuencia o no se participa en los gru-
pos de adoración; realmente, son muy pocas las personas que se postran.

En 2022, conocí a Roger Parra, a través del predicador católico Pablo Vivas
(quien hace parte también de Mundo Católico) y me platicó del apostolado de
Adoración en Postración. Cuando escuché todo el testimonio de Roger, la for-
ma como Dios se le había manifestado, y la misión que le había encomendado,
haciéndole ver la trascendencia de las postraciones, me sentí interpelada de
poderlo dar a conocer al público, especialmente como un acto de reparación,
pues entendí lo que el Señor le pedía.

Antes, yo me postraba por inspiración, pero, cuando estuve en contacto con


Roger entendí que eso es muy agradable al Señor. Cada vez que uno se pos-
tra y agradece, este hecho está unido a un llamado por parte de Dios y a una
misión que el Señor nos da. Comprendí que la salvación de las almas es muy
importante, pues a medida que pasa el tiempo y el pecado y la desviación au-
mentan, la postración se hace más necesaria.

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Yo puedo testimoniar que uno se postra por inspiración del Espíritu Santo, Él es
quien interviene en nosotros y en nuestra poquedad, nos hace saber la grande-
za de Dios, nos la muestra a través de la postración; tiene una elección del Cielo
para que cumplamos una misión.

Un presupuesto es que tu busques a Dios, quieras cambiar tu vida, amarlo más,


entonces, eso lo enamora más y el Señor te regala una misión, que ya está pre-
vista por Él.

Yo no me postro, solamente cuando tengo un problema, ni para pedirle algo en


particular; trato de hacerlo habitualmente porque amo al Señor y la razón de
mi postración ha sido básicamente la reparación, para suplicar misericordia y
pedir perdón. Cuando veo a la humanidad tan mal, cuando veo que hay tanto
pecado, me postro y le digo:

Señor, mira que nos humillamos ante ti. Por favor perdónanos.

Divulgación de las postraciones a través de Mundo Católico


El propósito de Mundo Católico de dar a conocer y apoyar el Apostolado de
Grupos de Adoración en Postración Eucarística (ÁGAPE), es darle a Dios el lugar
que se merece. Hay una parte del testimonio de Roger donde cuenta que, una
vez se postra, siente la presencia de Dios junto a él y el Señor le dice:

Esto que estás haciendo, nunca lo voy a olvidar

Esas palabras me resonaron interiormente y me dije:

Esto es más grande de lo que me imaginé. Yo quisiera, entonces, que


todos sus hijos se postren; que el Señor pueda derramarse en sus hijos
por este regalo que cada uno le hace, reconociéndolo como Rey de
Reyes y Señor de Señores.

La divulgación de las postraciones no la hago para que sea como una “ex-
plosión”, no lo veo así. Siento un llamado, una interpelación del Cielo, pues es
lo que Dios desea. Él es quien se encarga directamente de darle una difusión
grandísima, no es Cecilia Valderrama.

Cuando se divulgaron las postraciones en Mundo Católico (a mediados de


2022), las personas sintieron algo muy grande, probablemente la misma interpe-
lación del Cielo que yo sentí. Nosotros fuimos los transmisores de ese llamado, las
personas lo recibieron y también se sintieron llamadas y comprometidas.

Durante una de las transmisiones del programa, sentí la necesidad de hacer una
postración universal, con arrepentimiento, a todos los niveles. Allí surgió la idea
de organizar un grupo de WhatsApp, convocando a quienes quisieran registrar-

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

se como líderes de cada país. Lo subimos a nuestra página web, coordinamos


los horarios, para que todo el mundo estuviera enterado de la fecha y hora en
que se iba a realizar la postración (se programó durante dos días en el mes de
agosto). Las personas escogían la hora que les resultara más fácil y el lugar: en
las parroquias, en los hogares, en el trabajo, donde pudieran.

Esa primera jornada funcionó muy bien, le pedimos a la gente que nos enviara
fotos y videos. Hubo experiencias de manifestaciones del Santísimo con brillos,
con luz exorbitante sin ninguna explicación, testimonios de sanaciones físicas,
espirituales, personas que tuvieron cambios muy positivos en sus vidas, y lo más
importante, el llamado a postrarse de manera frecuente.

Jesús está vivo en la Eucaristía


Jesús está vivo en la Eucaristía, es algo que sabes, te das cuenta, por tu pro-
pia miseria y pecado, pero la magnitud de lo que significa, la hemos ido
minimizando. A Jesús Eucaristía se le da cualquier forma, se va a la Iglesia de
cualquier manera; mucha gente desconoce qué es el Sagrario y la obliga-
ción de hincarnos o hacer una reverencia ante Él. No nos damos cuenta del
milagro de amor que tenemos cada día en la Eucaristía.

Es tan grande este milagro que personajes y santos de nuestra Iglesia, incluso
han muerto de la felicidad al descubrirlo, como fue el caso del sacerdote Luis
María Andreu, de Garabandal. También el Cura de Ars (San Juan María Vian-
ney) y San Luis María Grignion de Montfort, tuvieron esa gracia, no solo de recibir
la Eucaristía sino de ser Eucaristía para Jesús. Este milagro, es para ir reflexionán-
dolo, meditándolo, y entendiéndolo poco a poco, pues no es cualquier cosa
que Jesús se quede en su cuerpo, sangre, alma y divinidad.

Los innumerables milagros eucarísticos que el Señor nos ha regalado, son una
prueba de que Él está allí; tristemente, nos los ha tenido que enviar, para mostrar-
nos su sangre y su carne, porque nosotros somos incrédulos. De hecho, un libro nos
advierte que, si supiéramos la grandeza de la Eucaristía, pasaríamos día y noche
frente al Sagrario, pues Dios está vivo, presente en la Eucaristía con su cuerpo,
alma, sangre y divinidad. Es el mismo Jesucristo nacido en Belén, el que fue niño,
joven, el obrador de milagros, quien estuvo con los apóstoles, celebró la última
cena, sufrió la pasión, y fue crucificado… es el mismo en otra especie. Todavía un
portento mayor, pues si hacerse hombre es un gran sacrificio y una humillación
para todo un Dios, mayor humillación es que el Señor se haya hecho un pan.

Dios Padre no estaba totalmente satisfecho de la reparación, por el nivel de


lo que habíamos hecho con el pecado original, y cuando Jesús le propuso la
Eucaristía, el Señor se dio por satisfecho. El milagro de amor y humillación que
Jesús hace al género humano para su salvación, a través de la Eucaristía, no
tiene precedentes. Debemos ser profundamente eucarísticos, o de lo contrario,

82
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

corremos el riesgo de perdernos de lo más importante del centro de nuestra fe:


que Jesús vive en nosotros y nosotros en Él. Eso lo vivimos en cada Comunión.
Debemos permitir que sea su voluntad la que vive en nosotros y no la nuestra.

Invitación especial a los religiosos


A nuestros hermanos sacerdotes, religiosos, consagrados, estos hijos predilectos,
tan amados, los invito a profundizar en su vida eucarística y a ayudarnos a pro-
fundizar en ella. Ellos son quienes hacen bajar del Cielo a Dios, con sus palabras
y sus manos; esto es grandioso, porque se abren el Cielo y la Tierra, cada vez que
se renueva el sacrificio de Cristo, en donde ellos son ese vínculo. Por ello, les pido
que cada vez que lo hagan, sea con mayor profundidad y devoción.

Para mí, el fruto más grande de la postración, es la unidad con Dios y la com-
prensión de tu poquedad frente al Altísimo; es darnos cuenta que debemos
vivir con Dios, pues sin Él estamos perdidos, nada podemos hacer. Entonces, el
sacerdote debe tener una unidad insondable con Jesús, lo cual sólo es posible
a través de la profundidad eucarística, transmitiéndola a los fieles con su humi-
llación, adoración y veneración, con su actitud física que simboliza darse en to-
talidad, logrando esa unidad inefable del alma con Dios. Quién mejor que ellos
para recibir esa unidad, esa simbiosis, esa fusión de la voluntad de Dios con su
voluntad, ese vínculo entre el Cielo y la Tierra. Por eso, los invito a que le den a
Dios todo el honor, la reverencia, la gratitud y la alabanza que Él se merece, en
este Sacramento insigne.

El apoyo de Mundo Católico, en el corto,


mediano y largo plazo para las postraciones
Nuestro anhelo es que se vaya consolidando la Postración, junto con la Adora-
ción; por ello, en 2023, el propósito es desarrollar y profundizar de tal manera en
la Eucaristía que todo nuestro público se vuelva mucho más eucarístico de lo
que ya es y pueda llevar esa Adoración en Postración a todas sus localidades,
en profunda humildad. Eso es a corto plazo.

También para este nuevo año, es muy importante reflexionar, estudiar, profundi-
zar, todo lo referente a la Eucaristía, desde el punto de vista humano, espiritual,
teológico, de la revelación privada: qué es lo que Dios ha dicho de la Eucaristía
y cómo debemos adorarle y hacernos Eucaristía junto con Él.

A mediano plazo, el propósito es ir consolidando la postración en todos los paí-


ses donde está presente el apostolado AGAPE, fundado por personas responsa-
bles, con ejemplo de vida, para que lo lleven a todas sus localidades.

A largo plazo, la tarea es recordarlo, recordarlo y recordarlo, para postrarnos


continuamente, en un llamado universal.

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Mauricio Alfonso Guízar 3


Por misericordia y gracia de Dios, vengo de una cuna espiritual
Soy Mauricio Alfonso Guízar. Mi papá nacido en Cuba, a la edad de 23 años, en
1962, huyó en una lanchita de 10 m, acompañado de 30 personas, rumbo a las
costas de Miami Estados Unidos, en busca de un mejor futuro. Se encomendó a
la Virgen de la Caridad del Cobre y le prometió dejar el vicio de fumar si llegaba
con vida a buen destino. Después de navegar por cuatro días, la corriente los
arrastró hasta Isla Mujeres, una pequeña ciudad al sureste de México. Luego, en
un albergue de cubanos, en ciudad de México conoció a mi mamá, se enamo-
raron y un año después se casaron. Trató de cumplir la promesa, varios años des-
pués de estar radicado en su nueva patria, pero el vicio le costó la vida, porque
falleció de cáncer de pulmón.

Si mi padre no hubiera llegado a ciudad de México, yo no hubiera nacido; es la


Providencia Divina que siempre ha estado en mi vida, desde mucho antes de
ser concebido.

Fuimos cuatro hermanos, dos hombres y dos mujeres, siendo yo el mayor, naci-
dos en el seno de una familia profundamente católica. Antes de casarse con
mi mamá, mi papá no era católico practicante, sabía algo de Dios, pero en su
infancia, ni siquiera recibió el bautizo. Ya viviendo en México, una gran amiga
de mi abuela materna le impartió la catequesis, antes de casarse recibió el Bau-
tismo, la Confirmación, y el día del Matrimonio, la Primera Comunión; es decir, en
pocos meses, fue bendecido con cuatro sacramentos. Después, del Matrimo-
nio, mis padres jamás dejaron de rezar el Rosario todos los días.

Por parte de mi familia materna, la tradición católica ha sido muy fuerte. Mi tío
bisabuelo fue San Rafael Guízar y Valencia, el primer obispo de Latinoamérica
canonizado. También mi tía abuela, hermana de mi abuelo materno, María de
Jesús Guízar Barragán, conocida como la “Madre Chuy”, fue la fundadora de
una congregación religiosa. Después de ser considerada “Sierva de Dios”, aho-
ra es venerable y estamos a la espera de la aprobación de un milagro para su
proceso de beatificación. Además, he tenido otros tíos obispos y sacerdotes.
Entonces, he recibido una influencia espiritual muy fuerte desde la infancia.

“Más vale ser un buen laico que un mal religioso”


A los 12 años, mi hermano menor se fue al seminario, en su búsqueda de Dios y
huyendo en parte del ambiente frío de la familia; nuestros padres, por un tiem-

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

po no se llevaron muy bien y aunque nunca se rompió el vínculo matrimonial y


siempre vivieron juntos, había un poco de frialdad en el hogar.

Al año siguiente yo también me fui al mismo seminario, en búsqueda de inquie-


tud vocacional. Allí estuvimos juntos, mi hermano cinco años y yo tres, con los
misioneros del Espíritu Santo, fundado por el padre Félix de Jesús Rougier y la
beata Concepción (Conchita) Cabrera de Armida.

A propósito de nuestra beata, vale la pena mencionar que, si bien, Santa Teresa
llegó a tener el matrimonio espiritual con Jesús, la Beata Conchita tuvo cuatro
matrimonios místicos con nuestro Señor, entonces es un fenómeno de la mística
extraordinario.

Haciendo un paréntesis, ocho meses antes de la pandemia, todos los domingos


íbamos a hacer la Adoración Eucarística en la capilla de la casa de la Beata
Conchita, donde vivió sus últimos años. Por gracia de Dios, nuestro apartamen-
to, donde vivimos con mi esposa, queda a diez minutos de ese lugar santo, don-
de funciona el monasterio de las madres de la Cruz, fundado por el padre Félix
y por Conchita.

Por misericordia y gracia de Dios, vengo de esa cuna espiritual… aunque noso-
tros solo ponemos un 5%, pero lo vemos como un “granote”, mientras el Señor
pone el 95%.

Aunque varias veces estuve en el seminario, definitivamente, ese no era mi ca-


mino, y en mi concepto, “más vale ser un buen laico que un mal religioso”. Fre-
cuentemente tenía crisis existencial y me costaba aceptar si la voluntad de Dios
era que yo no estuviera en el seminario.

Por primera vez me retiré del seminario para comenzar la carrera de Administra-
ción, pero luego volví a insistir, ahora en la Diócesis de Atlacomulco, fundada
también por una mística, donde el primer obispo, Ricardo Guízar Díaz, fue un
primo hermano de mi mamá, quien llegó a ser Arzobispo de Tlalnepantla.

Yo tenía muchas ambiciones espirituales de formarme, de crecer en la iglesia


y así logré terminar el bachillerato en filosofía. Aunque vivíamos a hora y media
del seminario diocesano de Tula Hidalgo, donde estudiábamos, a diario íbamos
y veníamos.

En esa congregación religiosa de los siervos del divino amor, todas las noches
debíamos hacer una hora de adoración al Santísimo. Humanamente era un
poco desgastante, porque implicaba viajar hora y media hasta otra ciudad, re-
gresar luego a casa a estudiar, cumplir además con los quehaceres del hogar,
y en la noche hacer la Adoración. A pesar de eso, fue una experiencia bella,
espiritualmente era una delicia.

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

En 2003 yo había comenzado una agencia de viajes para peregrinaciones ca-


tólicas, sin un centavo en la bolsa, motivado por un exjefe quien me dijo:

¡Lánzate!
¡Tengo miedo a fracasar!, le dije.
¡Bueno, pues sí, pero nunca te lo vas a perdonar si no lo intentas!
Entonces, así fue que nació la agencia que luego se convirtió en un ministerio,
como narro más adelante.
Por segunda vez me había retirado del seminario, pero a diario asistía a la Misa,
rezaba mi Rosario y cuando me era posible, iba a hacer oración ante el Santísimo.
Una vez terminé la carrera en Administración y me titulé, volví nuevamente a
sentir inquietud vocacional. Ya estaba en el propedéutico para entrar al semi-
nario mayor de la Arquidiócesis de México, cuando me volvió a asaltar la duda
de si esa era en verdad mi vocación.
En busca de respuestas, me colé en un retiro nacional de líderes de la Renova-
ción Carismática, en el estado de México, yo no había llevado carro porque era
muy viejito y ese día no podía circular, entonces me fui en mini bus público (las
combis como las llamamos acá en mi país), y a la hora de regresar, tuve este
pensamiento:
A la primera persona que salga a buscar su carro, le pido que me dé
un aventón hasta donde se pueda para regresarme a mi casa.
Justo en ese momento, salió una chica muy guapa, Mary Carmen, quien, a pe-
sar de no conocerme, me dio el aventón. Como le había comentado que yo ya
tenía una agencia de turismo, tres meses después del retiro me contactó para
que le ayudara con un boleto de avión, pues su intención era irse por un año a
la India a prestar servicio con las hermanas de la Madre Teresa, en Calcuta. Sin
embargo, no fue posible arreglar las cosas y finalmente el viaje nunca se dio.
Al mes la invité a cenar y ante las circunstancias … ¡qué tal! … tuve el atrevi-
miento de decirle a Dios:
Señor, esta es la última oportunidad que te doy. O me pones en el ca-
mino una buena chica o me meto al seminario, aunque tenga crisis y
todo. Yo te quiero servir, pero no me quiero quedar soltero.
Entonces, en plena cena le dije a la chica:
Oye, tú me gustas. Veo que eres una mujer de Dios, de un gran co-
razón, muy noble. Quisiera que fuéramos novios, pero en vistas a un
matrimonio cercano, porque yo tengo 38 años, ya se me está yendo
el tren. Si tú aceptas, iríamos de una vez pensando en un matrimonio a
corto o a mediano plazo.

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Ella me respondió:

Sí, con mucho gusto.

… Y me quedé perplejo con esa respuesta tan decidida de Mary Carmen, quien
también era muy lanzada como yo.

De inmediato, cancelé lo del seminario. A los tres meses le di el anillo y cinco me-
ses después, nos casamos, es decir, a los ocho meses de conocernos. Cuando
conoces a la persona que Dios te manda, no hay nada qué esperar; aunque
reconozco que sí necesitábamos un tiempito más para interactuar.

Sin embargo, como ella y yo éramos muy lanzados, así sucedieron las cosas. Nos
casamos el 23 de julio de 2005 y ya cumplimos18 años de matrimonio.

Los dos primeros años fueron bonitos y al mismo tiempo difíciles, porque nos ha-
bía faltado interactuar, pero nos sirvieron bastante dos retiros espirituales que
hicimos, uno de novios y otro para matrimonios con el padre Jose Luis Villavicen-
cio Rosas (maravilloso), de la parroquia San Juan Bautista, en Toluca.

Pasaron los años y el Señor no nos concedió tener hijos. En algún momento pen-
samos en adoptar, pero las cosas no se dieron. Sin embargo, considero que ten-
go hijos espirituales; además, tenemos a nuestros sobrinos a quienes amamos y
frecuentamos mucho.

Aprendiendo de mi esposa el amor a la Eucaristía


Mi esposa es adoradora eucarística nata, entonces, de ella aprendí a tener más
amor a la Eucaristía y mayor frecuencia en la oración, especialmente contem-
plativa. Ella es una gran intercesora; su primera experiencia fuerte con El Señor
la vivió cuando ni siquiera nos habíamos conocido. Fue cuando se coló en un
grupo de italianos para ir a Medjugorje, sin tener visa. Anteriormente, los mexica-
nos no podíamos entrar sin visa a Bosnia y Herzegovina, pues era un delito que
daba cárcel. Pero, como Mary Carmen está medio güerita (rubia) por ser nieta
de asturianos, combinada con sangre mexicana de Aguas Calientes (salió bien
la mezcla), la confundieron con una italiana. Al pasar la frontera, la policía no
le pidió a ninguno del grupo el pasaporte, pensando que todos eran italianos y
ella pasó desapercibida.

Estando ya al interior del templo de Medjugorje, delante de la imagen de la Vir-


gen de Lourdes, ubicada al costado lateral derecho de la iglesia, Mary Carmen
cayó en el descanso del Espíritu Santo, tuvo una especie de éxtasis, lloró durante
largas horas, y experimentó una “iluminación de conciencia”, pues vio pasar
frente a sus ojos toda su vida.

87
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Por esa época, ella vivió seis meses en Roma trabajando para una multinacional
americana con la que tenía contrato en México. En ese tiempo, la invitaron a la
canonización de un beato italiano desconocido por ella hasta ese momento…
El Padre Pío; durante la ceremonia, logró estar muy cerca de san Juan Pablo
Segundo.

Así doy testimonio que mi esposa ha buscado a Dios toda su vida, es una perso-
na muy sincera en ese aspecto.

Cuando “me enchamuqué” pude ver la grandeza de Dios


Antes de conocer a mi esposa, yo llevaba casi dos años sirviendo en una co-
munidad carismática, haciendo oración y ayudando en las liberaciones, pero
a veces éramos muy aventados, porque en esa comunidad no había sacer-
dote y las liberaciones las hacíamos nosotros, desconociendo para ese enton-
ces que los laicos no tenemos esa potestad. Por eso, hubo un tiempo en que
“me enchamuqué” (endemonié) por andar haciendo liberaciones a diestra y
siniestra.

Luego, comprendí que quienes trabajan en ese ministerio, deben llevar una vida
espiritual perfecta, una escrupulosa limpieza del alma, pues el demonio se aga-
rra de cualquier cosa para contaminarnos y fastidiarnos. Ahí pude ver el poder
y la grandeza de Dios. Un laico, puede llegar a someter a los demonios en el
nombre de Jesús, aunque eso en realidad es propio de los sacerdotes.

Llegué a tener opresiones y obsesiones diabólicas, pero con el pasar de los me-
ses y años, después de recibir un par de exorcismos, se me quitaron. Todo eso
me sirvió como formación y fortalecimiento de mi fe. Entendí que nuestra religión
católica es la verdadera y solo en ella podemos encontrar una auténtica libera-
ción. Corroboré el poder de los Sacramentos, de la Santa Eucaristía y compren-
dí que cuando una persona se encuentra en estado de gracia, aunque haya
quedado “enchamucada” por los pecados pasados, la persona se libera con
la Comunión y la Adoración Eucarística diaria.

Debemos regresar al origen de nuestra fe católica, porque en la Eucaristía te-


nemos todo y la “medicina de medicinas”. No es uno u otro sacerdote a quien
debemos asistir, atraídos por algún carisma; es Jesús quien actúa a través de
ellos y magníficamente a través de la Santa Eucaristía.

Los cristianos católicos debemos volver a ser adoradores, apasionados por Je-
sús Eucaristía. La mayoría de los católicos lo hemos dejado de hacer y por eso
somos “tibios”, como dijo el Papa Benedicto XVI, unos “paganos bautizados”.

Cuando descubramos la maravilla de la Eucaristía, ese día la iglesia será otra.

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Adorador eucarístico por inspiración


En mis tiempos de novicio, en el seminario menor y luego en el noviciado de
los misioneros del Espíritu Santo en Querétaro, cuando tendría 16 años, hubo
noches en las que hacía la Adoración Eucarística en Postración, por veinte mi-
nutos, media hora, y en ocasiones hasta por más de una hora. Yo no conocía el
término de “Adoración en Postración”, pero la empecé a hacer por inspiración
del Señor.

Luego, entre los 19 o 20 años, cuando tenía una pena grande, cuando estaba
en crisis existencial o experimentaba los “amores místicos o “amores espirituales
al Señor”, queriendo demostrarle mi amor, me sentía motivado a tirarme al suelo
para decirle:

Yo no soy nada y Tú lo eres Todo, Señor.

Así decía el padre Ignacio Larrañaga:

“Señor, yo no soy nada y Tú eres el Todo y mi Todo. Señor, yo no sé


nada, pero Tú lo sabes todo y me abandono en tus brazos…”

Entonces, la postración ante el Santísimo, es una oración exquisita de abando-


no y confianza total en El Señor, da una paz inmensa, es una súplica en la cual,
corporalmente le gritamos al Señor:

Ten misericordia de mí, ayúdame…ayúdanos.

Recuerdo en este momento el testimonio de mi amigo Toñito, quien fue por


muchos años, auxiliar del sacerdote exorcista José Gil Portilla, el más conocido
de la Arquidiócesis de México, a quien el Anterior Cardenal (Don Norberto) le
mandaba los casos más difíciles y delicados.

Toñito venía de trabajar en la reconocida empresa mexicana Televisa y allí co-


noció a muchos grandes artistas que se habían consagrado a Satanás; ellos
lo habían invitado a orgías, después a vivir en un prostíbulo, lo iniciaron en las
drogas y el alcoholismo. Cuando Toñito buscó su conversión, llegó donde un
sacerdote y le dijo:

Padre, qué hago, estoy desesperado. Siento una necesidad muy fuer-
te de drogarme, de tomar alcohol. No sé qué hacer.

El padre le respondió:

Te vas a quedar aquí toda la noche en la capilla del Santísimo y solo le


vas a decir al Señor: “Jesús, hijo de David, ten compasión de mi” … lo
vas a repetir de corazón mil veces.

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Pasó toda la noche y al día siguiente, el sacerdote encontró a Toñito rezando.


Ni siquiera terminó la oración las 1.000 veces y quedó totalmente curado. Jamás
volvió a sentir deseos de drogarse, de prostituirse, de alcoholizarse, ni de nada
de eso; fue totalmente liberado. Ese es el poder de Jesús Eucaristía.

En mi caso, yo le agradezco profundamente al Señor, que, de la tragedia de la


pandemia, me dio la gracia de dedicarme más a la Adoración Eucarística en mi
parroquia, aunque no propiamente en postración, pues allí no se permite. Fue
una experiencia maravillosa y fue en ese momento cuando decidí comenzar
a hacer los programas para Mundo Católico hace casi dos años, como narro
más adelante. Yo no tenía trabajo ni nada que hacer, entonces, me puse en los
brazos del Señor para no desesperarme. Allí encontré mi descanso, mi delicia,
mi paz y mi apostolado.

Cuando las parroquias estaban cerradas en la pandemia, algunos días me per-


mitían ir a hacer Adoración al Santísimo. Cuando abrieron las parroquias y todo
se empezó a normalizar, yo llegaba una o dos horas antes de la Misa y hacía
Adoración.

Ministerio de evangelización a través del turismo


El Señor me había permitido organizador la gira de trabajo del director de Mi-
crosoft, Steve Ballmer en ciudad de México, para el lanzamiento del Office XP
en el Sócalo.

Luego, durante el Jubileo del año 2000, tuve una experiencia maravillosa, pues
conocí al postulador de la causa de canonización del padre Santiago Alberio-
ne, de los Paulinos, quien era uno de capellanes de la guardia suiza del Vatica-
no. Compartí con él y con el organizador de celebraciones litúrgicas del Papa
Juan Pablo II, Monseñor Piero Marini, quien me dijo:

Va a haber un concurso de agencias de viajes para llevar a un gru-


po grande a la beatificación del Padre Alberione. Veo que tienes
experiencia para grupos grandes, medianos y pequeños, por eso,
te voy a recomendar, pero debes dar buen precio y muy buenas
condiciones.

Logré ganar el concurso y en abril de 2005, manejé mi primera peregrinación,


llevando un grupo de 154 personas a Italia. Eso vino del cielo, fruto de la miseri-
cordia del Señor ante mi oración que, por poquita que fuera, hacía con la Santa
Misa, el Rosario y la Adoración ante el Santísimo, no diario, pero sí varias veces
por semana.

A la fecha (febrero 2023), el Señor me ha permitido servirle en 74 peregrinacio-


nes, desde 2005. Estoy muy agradecido con Dios, han sido experiencias maravi-

90
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

llosas; Él me ha permitido hacer cosas para el servicio de las personas, y gracias


a Él todo ha salido bien. Hemos podido participar en Adoraciones Eucarísticas
y en algunas de esas peregrinaciones, he sido testigo de grandes conversiones.
Por ejemplo, cuento el caso de un Ingeniero de aires acondicionados que tra-
baja en Puerto Vallarta. Su esposa y su mamá lo mandaron a la peregrinación
y le dijeron:

Lárgate de aquí. Ya no te aguantamos ninguno de nosotros en la fami-


lia. Vete a esta peregrinación y es la última oportunidad que te damos
para cambiar de vida. Si no cambias, ya ni te presentes en casa.

Durante el viaje, él siempre iba en la parte de atrás del bus, y cuando no estaba
durmiendo, siempre estaba haciendo mala cara. En esa oportunidad, íbamos
con un sacerdote que ahora es un gran místico y amigo mío.

Llegando a Medjugorje, me dirigí al grupo y les dije:

Piérdanse todo lo que quieran, pero lo que no se pueden perder es la


Adoración Eucarística del jueves.

Cuando llegamos a la capilla, el Ingeniero se sentó adelante y después de un


rato, regresó bañado en lágrimas. El padre y yo, sorprendidos le preguntamos:

¿Qué te pasó?

Él hombre, con voz entrecortada nos respondió:

Pues oí la voz de Jesús que salía del Santísimo y me dijo: “Yo te traje
aquí. Qué estás haciendo con tu vida”

Me di cuenta que el Señor me había utilizado para llevar a ese hombre hasta
Medjugorje. Para mí, ese fue un signo muy importante para comprender que, si
nos dejamos llevar por el Espíritu Santo, poniendo nuestro granito de arena (ape-
nas un 5%), Él puede hacer cosas muy bellas, aportando el restante 95%.

En esa peregrinación, el sacerdote que nos acompañó, el padre Gerardo, quien


ahora es muy amigo mío, recibió dones místicos y tuvo una aparición de la Vir-
gen en el Monte Podbrdo; él ha influido mucho en mí y ha sido alguien muy im-
portante en mi vida. Ahora es mi director espiritual.

A este amigo sacerdote, que es como un niño chiquito, por aquella época le
gustaba jugar Nintendo en sus tiempos libres; aunque celebraba sus Misas, para
mí era como un presbítero con tibieza espiritual, igual que yo ahora, pues me
considero una persona “tibia”, quien todavía no llega a la santidad.

91
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

El Señor fue transformando al padre Gerardo, comenzó en Medjugorje. Curiosa-


mente, a los cuatro meses de haber ido a la peregrinación, él por segunda vez
y yo por primera vez en su compañía, le dije:

¿Padre, le dará permiso el señor obispo para ir por segunda vez a Med-
jugorje?

Era poco probable que le otorgaran el permiso con facilidad, pero contra todo
pronóstico, nuevamente se lo concedieron. Entonces fuimos y volvió a tener
apariciones en el monte. Allí, la Virgen le dijo:

Hijito, yo te traje aquí. Tengo un plan para ti.

Entonces, las peregrinaciones con él y con otros tres sacerdotes quienes fre-
cuentemente viajaban conmigo, se fueron transformando en un ministerio de
servicio.

El Sacerdote José Luis Villavicencio, otro amigo mío, me dijo:

Tienes que convertir tu agencia de viajes en un ministerio de evan-


gelización. Debes ver los beneficios económicos como un regalo del
Señor para ti, pero nunca los veas como un negocio, porque espiritual
y humanamente vas a fracasar, no vas a trascender, no te vas a sentir
lleno y no vas a cumplir la voluntad de Dios.

Desde entonces, lo he visto de esa manera. Incluso, me ha tocado organizar pe-


regrinaciones donde no he ganado ni un centavo para poder ayudar a algún
sacerdote, y gracias a Dios les he podido ayudar.

Jamás me ha faltado nada. La providencia de Dios es perfecta. Recuerdo que


una vez, por cuestiones de impuestos y de un mal contador, tenía una deuda de
12.500 dólares que debía pagar a la tarjeta “American Estrés” pero no contaba
con el dinero; entonces dije:

¡Señor, hasta aquí llegué!

Un día antes de vencerse el plazo para el pago, me llamó la hermana mayor de


mi mamá, la tía Tere y me dijo:

Oye, acabo de recibir el dinero de la herencia de una abuela tuya.


Son 12.500 dólares. Te los voy a dar.

… pero así de la nada. Entonces, dije:

¡Señor, qué bueno eres!

92
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Entonces, con más ganas me postro ante El Señor, no para suplicarle ni para
pedirle nada sino para ser agradecido con Él.

El 30 de mayo de 2013, en una peregrinación, tuvimos un supuesto accidente y


explico por qué me refiero al hecho como “supuesto”: Íbamos camino de Israel,
al monte Sinaí y el autobús se volcó. Éramos 35 personas, incluidos mis suegros,
mi esposa y yo. Cuatro personas fallecieron y hubo 16 heridos graves.

Luego del accidente, salimos a caminar por los alrededores del hospital Sharm
El Sheikh en Egipto, con el padre Gerardo. A ciento cincuenta metros de allí, al
lado derecho estaba estacionado el autobús en que nos habíamos accidenta-
do. Unas personas salieron con intención de golpearnos y no querían que viéra-
mos el bus.

Atando cabos y revisando muchos detalles, comprendimos que no fue un acci-


dente sino un atentado del ejército islámico hacia nosotros. Tres semanas antes,
le había ocurrido lo mismo a un grupo de norteamericanos y coreanos, y dos
meses antes, a otro grupo de latinoamericanos. Nos tocó pagar el precio que
menciona una de las bienaventuranzas:

“Bienaventurados los perseguidos por mi causa, porque de ellos es el


Reino de los Cielos”

En el Hospital de Santa Catalina, el más cercano al monte Sinaí, el padre tuvo


una aparición de Jesús, donde a los lados de Nuestro Señor, estaban las cuatro
personas que habían fallecido; curiosamente, esas cuatro personas habían sido
las únicas que el día anterior, antes de la Misa, se habían confesado. En la apa-
rición estaban felices y le decían “adiós” al padre.

Durante la aparición, el padre le preguntó al Señor por qué no le había avisado


de esa prueba. Era la época en que habían comenzado las matanzas en Méxi-
co por cuenta del narcotráfico, y Jesús le respondió:

“Yo iba a permitir que cayera un castigo muy grande sobre México
porque el país lo estaba atrayendo con esa maldita ley del aborto,
pero encontré un grupo de personas que podían ser intercesoras y al-
mas víctimas por sus constantes oraciones … este es su sacrificio”

Durante el accidente, el sacerdote se fracturó el brazo derecho, le hicieron una


cirugía y le pusieron unos tornillos, a través de un mal procedimiento. Cuando
regresamos a México, debieron operarlo nuevamente y por gracia de Dios que-
dó muy bien.

Al mes y medio del accidente, mi suegro quedó paralítico porque se golpeó


en la cabeza. Le hicieron una operación de cerebro para drenarle un coágulo

93
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

de sangre (hematoma subdural) y quedó perfectamente bien. A la fecha está


muy bien, por misericordia de Dios, no está paralítico ni enfermo. Esa peregri-
nación, fue una experiencia muy fuerte que nos unió muchísimo con el padre
Gerardo.

El Señor nos unió a su Santa Eucaristía a través del Dr. Ricardo Castañón, a
quien habíamos invitado a dictar conferencias a nuestra parroquia. Luego, nos
hicimos más cercanos, le presentamos al padre Gerardo y ahora todos somos
amigos y hacemos un equipo muy lindo y espiritual de trabajo por Jesús Euca-
ristía. En la actualidad, mi esposa y yo somos representantes del Dr. Castañón
en México.

En 2005 se había dado el milagro eucarístico de Chilpancingo (Tixtla, Guerre-


ro), que aparece en el website de Carlo Acutis, y ha sido estudiado por el Dr.
Castañón. En 2013, pocos días antes de irnos a la peregrinación donde ocurrió
el accidente, estuvimos en el Congreso Eucarístico donde el Obispo proclamó
milagro esa manifestación eucarística; fue algo maravilloso.

Al mes de la peregrinación, el padre Gerardo llevó a nuestra casa una imagen


de la Reina de la Paz que había estado en nuestra parroquia, pues por varios
años, habíamos tenido un grupo carismático de oración, pero decidimos clau-
surarlo porque estábamos enfermos, nos sentíamos moral, física y psicológica-
mente muy cansados por el accidente.

Sin embargo, el Señor se le apareció al sacerdote y le dijo:

Dile a Mauricio que este año va a tener más trabajo que nunca antes.

Yo dije:

¡Pero cómo!... si ya se acabó todo.

Incluso, los medios de comunicación me culpaban del accidente y me mostra-


ban como un diablo.

Pues … milagrosamente, fue el año en que tuve más trabajo. Y un año después,
el Señor le volvió a decir al padre Gerardo:

Dile a Mauricio que este año va a tener todavía más trabajo que el
anterior.

Y así fue. Nunca había tenido seis peregrinaciones en un solo año y en esos dos
años las tuve. Ahí me di cuenta que el Señor unió nuestro ministerio de peregri-
naciones a la Adoración Eucarística, a la persona del Dr. Ricardo y al Sacerdote
Místico. Ahora, formamos un grupo grande, unidos al Discipulado de la Miseri-
cordia - DIMI.

94
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

En plena pandemia contacté a mi amigo y colega, Fausto quien también tiene


el que yo llamo “Ministerio de evangelización a través del turismo” al servicio de
la iglesia. Le dije:

Hermano, me siento desesperado, no podemos trabajar.

Él también me confesó su desesperación. Le propuse entonces que uniéramos


la agencia de él y la mía e hiciéramos una peregrinación a Medjugorje; le pare-
ció bien. Revisamos cuáles eran las condiciones de entrada a través de Bosnia,
de Turquía y logramos juntar 54 personas, que fue el primer grupo de Latinoa-
mérica e Hispanoamérica en llegar allí durante la pandemia. Nos recibió Marija
Pavlović, una de las videntes, en el albergue donde trabaja y tuvimos la dicha
de participar en una aparición de la Virgen.

Luego, viajamos con un segundo grupo y a diario teníamos aparición de la


Santísima Virgen, con la novedad de tener prácticamente todo Medjugorje
para nosotros, pues, por la situación sanitaria, estaba vacío. Yo me sentía muy
mimado por El Señor, ¡qué responsabilidad! porque, así como tu recibes, tienes
que dar.

Como dice el evangelio, nosotros, los cristianos bautizados, tenemos que ser la
luz del mundo, estamos llamados a ser otros Cristos; si nosotros somos tiniebla, no
podemos iluminar. Jesús es el cirio pascual y nosotros somos la velita, debemos
dejarnos iluminar por Él para después llevar luz a los demás.

Comprometido con Dios a trabajar por la Adoración Eucarística


Hace dos años, mi esposa y yo estuvimos en un maravilloso retiro, en Cocha-
bamba, donde nos comprometimos con Dios y con el Doctor Ricardo Castañón
a trabajar por la promoción de la Adoración Eucarística. Esto es fruto de las ora-
ciones de Postración y Adoración al Santísimo.

Después de que El Señor nos dio la gracia del “hambre de la oración”, nos dio
la gracia de “servirlo en la acción”, nos exige y nos pide trabajar en su reino. A
la par con la oración, El Señor nos puso el campo de acción donde debemos
desempeñarnos y es netamente eucarístico. En ese retiro también estuvo una
mística de Brasil conocida como “Mãezinha” (la madrecita)”, una ama de casa
muy discreta y bondadosa, quien ha pasado por pruebas muy grandes, siempre
de la mano de la iglesia católica; cuenta con la aprobación de su Obispo y es
bastante reconocida, al punto que es inspiración para cientos de grupos de
oración y ha llenado estadios enteros, llevando la palabra de Dios.

En la capilla privada del Dr. Ricardo, estábamos orando 13 personas (como El


Señor con sus doce discípulos), junto con otra gran mujer, reconocida y aproba-
da por la iglesia católica, Paty Leos, la única mística de quien el Dr. Castañón se

95
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

ha atrevido a escribir un libro: Primicias de un nuevo amanecer. Estando todos


postrados, dice “Mãezinha”:

El Señor dice que quiere que ustedes sean promotores de esta obra de
la Adoración Eucarística a través del DIMI. ¡Pero qué responsabilidad
tan grande tienen! (esto lo repitió tal vez cinco veces). El Señor les va
a pedir cuentas.

De ahí salimos felices… ese retiro fue una “bomba espiritual”, una maravilla. Para
ese momento, todavía me quedaban residuos de las opresiones de aquellas
obsesiones que conté. Entonces, un sacerdote amigo del Dr. Ricardo, uno de
los ponentes, me hizo oración de sanación y liberación varias veces. Me sentía
apenadísimo, pero fue un privilegio que me concedió sin yo merecerlo. Con ese
sacerdote santo, el padre Armando Echeona, tuve la gracia de recibir la sana-
ción y liberación, para salir al servicio del Señor. Desde entonces, trabajamos
para el Señor, junto al Dr. Castañón y al padre Gerardo.

Por cierto, el padre Gerardo, también ha recibido la gracia de los estigmas, los
cuales aparecen y desaparecen en determinadas fechas, pero siempre, visibles
o invisibles, él ofrece todo, unido a Jesús Eucaristía. Celebra las Misas con una
reverencia y un amor, donde en verdad se siente la presencia de Dios.

Mi pequeño apostolado desde Mundo Católico


Mary Carmen, mi esposa me presentó en 2017 a Ceci Valderrama, Directora
en ese momento de Radio Kronos, que ahora se transformó en el canal de TV
en YouTube, Mundo Católico. Allí yo manejaba el programa de radio por Inter-
net “La vuelta al mundo sin maleta”, donde anunciábamos las peregrinaciones,
pero no se apuntaba nadie. El programa se llamaba así porque me acordaba
del testimonio del padre Emiliano Tardif, quien, en una gira de tres meses y me-
dio, perdió su maleta en el primer aeropuerto y así continuó el viaje, sin haberle
faltado nada. Cuando terminó su viaje, regresó a Estados Unidos y allí recibió su
maleta.

… El Señor nos pide desapegarnos de todo cuanto nos estorba para su servicio,
incluso de nuestro propio ego y si es necesario, a veces permite que seamos pro-
bados en la salud, para ser purificados y convertirnos en instrumentos más dóci-
les, tal vez, más o menos inservibles para su Reino. Al final, El Señor “nos regresa
la maleta”, puede ser por ejemplo la salud o algo de lo que nos haya privado
momentáneamente… Él nos devuelve el ciento por uno en bendiciones, solo Él
sabe cómo.
Después del retiro de Cochabamba, esa “bomba espiritual” que nos cambió
la vida a mi esposa y a mí, yo sentía muchas ganas de evangelizar. Entonces,
cuando llegó la pandemia, pensé:

96
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Si no puedo hacer peregrinaciones para evangelizar, lo voy a hacer a


través de YouTube.
Y así se dio nuevamente la oportunidad de hacer los programas semanales en
Mundo Católico. Allí, busco testimonios de santos o de místicos serios que aún no
hayan sido proclamados por la Iglesia, transmitiendo las gracias y mensajes que
El Señor les ha dado, como por ejemplo a las niñas de Garabandal o al padre
Dolindo Ruotolo. Aquí, es indispensable saber discernir, tener mucho cuidado al
seleccionar los personajes, porque abundan los supuestos místicos de todos los
colores y sabores, y terminamos intoxicados con cosas que no vienen de Dios.
El hecho de dar este pequeño servicio a la Iglesia de Dios, cada ocho días, me
mantiene más conectado al Señor; me obliga a ir a las fuentes, a investigar,
releer y meditar, todo eso en la presencia del Señor, a través de la oración. En-
tonces, este pequeño apostolado me mantiene atado al Señor, cada vez con
más fuerza. Bendigo al Señor por eso. Me siento contento cuando por ejemplo
en las peregrinaciones o retiros me encuentro con personas que han visto los
programas y se acercan a Dios.
Solo soy un transmisor de la obra que Él hace a través de sus místicos y profetas.
Y así como en el Antiguo Testamento existieron profetas, en el Nuevo Testamen-
to apóstoles, en estos tiempos también hay verdaderos profetas quienes nos
recuerdan el Evangelio; debemos ser sal de la tierra y luz del mundo, debemos
cambiar y estar unidos al Señor, pero la clave de todo está en la Adoración Eu-
carística, la Santa Misa y el Santo Rosario.

Estoy vivo, gracias a la avalancha


de oraciones de todos los que rezaron por mí
En tres ocasiones me habían operado de hernia hiatal (afección en la cual una
porción del estómago se extiende a través de una abertura en el diafragma
ubicado en el tórax), pero no había quedado bien del todo, por eso, me quise
operar por cuarta vez. Busqué entonces un doctor de renombre y experiencia
en Estados Unidos y finalmente encontré uno de origen mexicano, con quien
decidí operarme.

Curiosamente, malentendí el mensaje de Jesús, porque en una reunión de ora-


ción, con el padre Gerardo, Nuestro Señor me dijo:

¡No te operes!

Inicialmente, yo me iba a hacer el Bypass y a operar de la hernia. Le pedí


al sacerdote, que por favor le pidiera permiso al Señor para operarme sola-
mente de la hernia, mas no del bypass por tratarse de un procedimiento muy
delicado.

97
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

El padre Gerardo nunca me confirmó el permiso del Señor, pero yo lo di por he-
cho. Entonces, me operé y en plena cirugía, hubo un chispazo eléctrico en uno
de los equipos médicos utilizados por el doctor, lo cual me afectó gravemente,
además de una infección ocasionada por una bacteria que me empezó a car-
comer la carne de la ingle izquierda. La bacteria pasó al páncreas y al hígado,
me puse muy delicado, por lo cual, mi esposa, que es mi segundo ángel de la
guarda, me trasladó a otra clínica.

Allí, tanto el doctor como Mary Carmen, me pidieron permiso para intubarme.
Yo acepté. Al día siguiente, el médico le dijo a mi señora:

Tu esposo tiene el 20% de probabilidades de vivir. Te lo digo para que


no te hagas muchas expectativas.

Mi esposa lloró inconsolable, pero se aferró a Dios y le dijo:

Señor, si Tú eres el Dios del Universo, el que todo lo puede, nunca nos
has soltado de tu mano, nada nos ha faltado en ningún aspecto, cómo
voy a desconfiar de ti. No tengo razones para eso.

Empezó entonces a hacer novenas, oraciones, le pidió intercesión a nuestra


amiga mística Paty Leos y al Dr. Ricardo Castañón, quien tiene enormes gracias
espirituales; también al padre Gerardo, nuestro Director espiritual y a Ceci Val-
derrama, quien promovió una campaña de oración en Mundo Católico.

… ¡Y me da pena que hayan orado tanto por un pobre pecador tan miserable
como yo!

Durante esos días cuando me trasladaron a terapia intensiva y estuve en coma


inducido por 21 días, el demonio me quería quitar la paz. Me vi en un lugar oscu-
ro, como si fuera una cueva, llena de telarañas que no veía, pero las sentía; un
lugar donde no me podía mover. Allí había demonios rojos y negros con patas
largas, puntiagudas quienes querían pincharme, atravesarme y matarme. De-
cían:

Lo que tú eres y haces es una bufonada. Eres un pecador.

Yo les respondía:

Es cierto, pero Jesús, en su gran misericordia, todavía me tiene, me


ama y me cuida.

¡No! Pero te vamos a matar a ti, a tu familia, a tu mujer, a tus suegros.


Odiamos a la Iglesia, a los sacerdotes, los vamos a matar a todos,
te vamos a matar a ti, te vamos a destrozar y a tomar tu vida, me
repetían.

98
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Pues no, porque la virgen María me ayuda, les decía yo.

Entonces, empecé a nombrar las advocaciones marianas y cada vez que las
mencionaba, ellos se cimbraban.

La Virgen de la Medalla Milagrosa está conmigo, les decía yo.

Y se cimbraban. Luego, decían y reconocían:

Es cierto lo que dices de Esa Mujer, de Esa, pero te vamos a matar.

No porque está la Virgen de Guadalupe, les respondía yo.

... Y temblaban.

Y empecé a ver que detrás de mí, pasaban los santos a quienes he invocado:
el Padre Pío, Santa Gema Galgani, Carlo Acutis, Santa Faustina y otros más. Ellos
me respaldaban, me protegían, pero yo era el que debía comandar la lucha
contra esos demonios.

Luego, empecé a tener contrastes entre tiempos de calma y pesadillas. Pensa-


ba que esto era real y al mismo tiempo, todo era una confusión en mi mente.
Veía a unas enfermeras que me habían llevado a otra clínica y una de ellas
quería quemarnos vivos a mi esposa y a mí, porque para ella, no éramos gente
de Dios sino unos farsantes. Yo le respondía:

Tu estás siendo influenciada por el demonio.

Yo le pedía ayuda a mi guía espiritual, al sacerdote Gerardo:

Padre, ayúdeme por favor.

Él se hacía presente en este que para mí no era un sueño sino algo vívido. Yo
decía:

A él no lo toquen, a él no lo toquen.

El padre venía acompañado de otros intercesores de su equipo.

La mujer (la enfermera) y los dominios, nos tenían atados al campanario de una
iglesia, y en la parte de abajo ya habían hecho una hoguera para quemarnos
vivos.

Yo en verdad, nunca recuerdo lo que sueño y creo que ni siquiera sueño nada.
Entonces, estos momentos fueron vívidos… yo estuve ahí. Veía los demonios de
patas y agujas largas, con caras muy horribles. Temía por mi vida, pero más me
atemorizaba que mataran a mi esposa y a mis suegros, los amo como a mis
padres (mis papás ya partieron a la presencia de Dios). Los demonios querían

99
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

pincharlos también a ellos, pero yo no alcanzaba a verlos pues estaban detrás


de mí. En esa experiencia vívida, mi esposa y mis suegros habían ingresado al
hospital, contagiados de Covid. Yo sufría, pues, o nos mataban los demonios, o
íbamos a morir a causa del virus.

Yo pensaba:

Señor, ellos ya sufrieron en el atentado y ahora no quiero que vayan a


morir por culpa mía.

Siempre la Virgen, los santos y el padre Gerardo venían a mi rescate. Finalmente,


el padre Gerardo, logró apagar la hoguera y nos rescató.

Mi esposa, a diario estaba junto a mi cama en el hospital, rezando y rezando.


Ella me dice que a veces yo me movía un poquito, especialmente los últimos
días, cuando estaba casi por salir del coma. Incluso, en un momento, de repen-
te yo quería respirar por mi cuenta; recuerdo que abrí los ojos, pero me sentí
ahogado. Me debieron haber sedado nuevamente y volví a dormirme.

Después de 21 días en coma inducido, logré despertar. Luego me retiraron el


tubo, pero era desesperante no poder hablar, porque la garganta estaba total-
mente maltratada y era muy triste querer coger el celular, pero no tenía ninguna
fuerza.

Tras superar ese episodio, varias veces he ido a citas de control y el médico in-
tensivista tratante, no sale de su asombro. Para él, mi caso es un misterio, pues
siempre me insiste:

Tú ya estabas para morir, tu no debieras estar vivo.

Nuestro Señor le dijo a la mística Paty Leos:

Fue una avalancha y una súplica de oraciones. El Cielo ha escuchado


y se ha cumplido. La gracia ha sido concedida por esa avalancha de
oraciones.

Entonces, gracias a las oraciones de todos los que rezaron por mí, estoy vivo. A
todos les agradezco mucho… yo no merezco nada.

Ahora, estoy más enamorado de mi esposa que nunca. Sin ella, no sé qué haría.
En esta experiencia, el Señor me hizo descubrir muchas más cosas del gran valor
de Mary Carmen; a pesar que siempre la he amado, hasta ese momento, yo no
la había valorado ni amado lo suficiente. A veces el demonio, con nuestro pro-
pio ego, nos cierra los ojos y nos impide ver las necesidades de amor y cariño de
la otra persona y el reconocimiento que le debemos.

100
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Después de esta purificación, yo le hice esta promesa a Dios, que nunca se la he


comentado a nadie, ni siquiera a mi esposa:

Señor, te prometo que algún día voy a hacer un libro de todo esto que
estoy haciendo.

A lo mejor, esta es la oportunidad, con este libro. De hecho, el padre Gerardo


me había dicho:

Escribe un libro con tus experiencias; aunque hayan sido chistosas o


difíciles, pueden servir.

Yo, entre lágrimas le dije a nuestro Señor:

Señor, no soy digno que me hayas concedido más tiempo de vida.


¡Perdóname!

Después de salir de la clínica y durante los últimos meses he estado recordando


los pecados de mi vida pasada, poco a poco, por fases y le dije a Jesús:

Señor, si tu deseo es que yo escriba ese libro con esos testimonios, lo


escribiré.

En septiembre de 2022, en la peregrinación que organizamos con el grupo de


la oficina, Paty Leos fue a Tierra Santa con mi esposa, con otra amiga y con mi
cuñada, la hermana de mi esposa. Yo no pude viajar, pero fue Fausto, mi socio,
y ante el Santo Sepulcro, donde tuvieron la gracia de estar casi cuatro horas,
por ser la fiesta de San Francisco, el Señor Jesús le dijo a Paty:

Dile a Mauricio: hijo, yo he recibido tu promesa, la que me hiciste llo-


rando y te pido que cumplas con ella.

Ni Paty, ni mi esposa, ni nadie, sabía nada de lo que yo había prometido. En-


tonces, creo que, con la oportunidad de contar este testimonio, puedo estar
cumpliendo mi promesa.

¿Por qué es importante y tan valiosa


la Adoración Eucarística en Postración?
Por siglos, la gente ha buscado el Arca de la Alianza, por ser algo misterioso, mís-
tico. Nosotros, debemos abrir los ojos y descubrir que la nueva Arca de la Alianza
es María… ella es la envoltura de Jesús Eucaristía, el Santo de los Santos, que
ahora lo tenemos, lo podemos tocar, con nuestro cuerpo, con nuestra lengua,
lo podemos comer.

101
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Dios se ha hecho tan accesible, que algunos no lo pueden creer. Incluso, recuer-
do a un tío abuelo político (con el tiempo descubrí que era masón), quien una
vez me dijo:

No puedo creer que Jesús esté en la Eucaristía. Él es Todopoderoso,


demasiado grande e infinito; no puede caber en un pedazo de pan.

Pues ya, con los milagros eucarísticos, está la prueba para aquellos que piden
comprobación.

Yo he estado en Tixtla y he visto ese “pedazo de pan” convertido en carne; lo


he visto con mis propios ojos y aunque no lo hubiera visto, creo en las palabras
de Jesús.

La actividad más grande que podemos hacer en nuestra vida es sentarnos a


platicar con Jesús, adorarlo, dejarnos tocar por Él, dejar que el Cielo mismo ven-
ga a nosotros a través de Él y de María Santísima.

Hagámonos profundamente amigos eucarísticos de Jesús. Allí encontramos


todo: justicia, paz, y gozo en el Espíritu Santo.

A veces creemos que con nuestro propio trabajo podemos avanzar, económi-
ca, social, políticamente. Probablemente avancemos, pero el día que no ha-
gamos oración, quién sabe si el trabajo de ese día quede bendito. Pongamos
nuestro trabajo diario a los pies de Jesús Eucaristía.

El Divino Rostro le pidió a la beata María Pierina de Micheli, hacer Adoración


Eucarística, por lo menos 15 minutos diarios, con eso Él se encarga de todo lo de-
más. Entonces, debemos aprender a confiar y a abandonarnos en Dios, a través
de la Adoración Eucarística, allí aprenderemos todo lo que necesitamos saber y
experimentar. ¡Solo de Jesús brota todo lo bueno para nuestra vida!

102
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Pablo José Vivas Díaz* 4


Liberado por la Virgen de una secta disfrazada de iglesia protestante
Mi testimonio se divide en dos: ANTES de la Iglesia Católica y EN la Iglesia Católi-
ca. Yo fui pastor protestante y pasé de lanzarle piedras a la Virgen a tirar hacha-
zos para defenderla.

Por ignorancia, era un joven católico “light”, no tenía conocimiento de la doctri-


na de la Iglesia, aunque había sido bautizado en el catolicismo y de cuando en
cuando asistía a alguna Misa, más de orden social, no devocional.

En mi vida se interpuso una novia cuya tía era protestante, así terminé conocien-
do ese culto, tragué entero creyendo que todo lo que me decía el pastor líder
era verdad. Esto no resultó ser una iglesia protestante convencional sino una
verdadera secta.

Llegué al punto de querer quitarme la vida, estaba en una situación extrema de


agonía y desesperación espiritual. Ingresé a esa secta, recién comencé la uni-
versidad, a los 23 años, y terminé saliendo a los 29, incluso me alcancé a graduar
de la carrera.

Ya casi llegando a los 30 años, fui liberado por la Santísima Virgen María. Ella in-
tervino en mi vida porque yo había sido consagrado desde muy pequeño a su
Inmaculado Corazón, por parte de mi madre.

Hubo un momento en que desafié a Dios, de forma muy vehemente. Señalando


directamente contra Él, le gritaba:

Yo te desafío, si de verdad eres Dios, si en verdad tienes poder, o eres


un Dios mentiroso, que engaña.

¡Hasta dónde puede llegar la locura! pero obviamente Dios no tomó eso como
una ofensa contra Él sino como la oración de un hombre profundamente deses-
perado; eso lo entendí más adelante, aunque yo lo increpaba de una manera
muy violenta.

A los quince días de esa increpación, fuimos liberados. Mi hermana (de sangre),
que también hacía parte de la secta, pero un poco más distanciada que yo y
de todos los del grupo, era la única que creía en la Virgen y en secreto rezaba
el Santo Rosario. De hecho, el líder de la secta le decía a mi hermana:

¡Qué tienes tu que a ti no te puedo controlar!

103
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Ese líder de la secta practicaba también el espiritismo, el desdoblamiento espi-


ritual, los viajes astrales, era de orden diabólico y satánico. Se desdoblaba en la
noche y se le aparecía a mi hermana en forma de sombra negra. Mi hermana
presentía de quién se trataba, de hecho, ella lo interrogaba:

¿Es usted? ¿Pastor?

…Y él levantaba la cama en el aire y la sacudía.

En una ocasión recuerdo que ese hombre se quedó mirándome a los ojos y me
dijo en forma amenazante:

¿Quién te dijo que tú tienes libre albedrío? Tu libre albedrío soy yo.

Cuando me dijo eso, sentí un pánico tremendo. Yo temblaba porque ese era
el espíritu que él emanaba. La mejor manera de entender esto es imaginarse a
Fidel Castro o a Hitler manejando un rebaño con una Biblia.

Finalmente, mi hermana envió un informe a la antigua División de Inteligencia


Militar de Venezuela - DIM, sobre todo lo que ocurría en esa secta, todas las ve-
jaciones, ultrajes, abusos sexuales, de todo, supuestamente “en el nombre de
Dios”. Por eso yo estaba tan desesperado.

Yo ya me había casado con mi esposa por lo civil, ya había nacido nuestra


primera hija y el pastor intentó quitármela, pero me vino la fuerza de Dios y lo
desafié para evitar que eso ocurriera. El pastor se apropiaba del primer hijo que
nacía de los matrimonios pertenecientes a esa secta, para someterlos e impedir
que se fueran.

Con el informe que pasó mi hermana, la División de Inteligencia Militar se movió,


investigó e hizo un allanamiento. Todo el mundo salió corriendo de la secta. Sin
embargo, días después del allanamiento, el pastor mandó gente a perseguir-
nos, por lo cual nos tocó irnos para otra ciudad. Cuando cesó el peligro, regre-
samos a nuestra ciudad de origen.

Fue un proceso de sanación interior que tomó meses. Al principio sentíamos mu-
cho miedo de que ese hombre se apareciera, nos secuestrara, nos hiciera algo.
Poco a poco nos fuimos reincorporando de nuevo a la Iglesia Católica a través
del padre Roberto Arellano, Director de la Renovación Carismática, en San Cris-
tóbal, quien nos conocía desde muy pequeños. A él le contamos toda la historia
y a medida que se enteraba de todos los acontecimientos vividos en esa secta,
se erizaba, se tomaba la cabeza y me decía:

¡En qué sinagoga de satanás estabas metido, Pablo, en qué hueco del
diablo!

104
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Pero a la vez que nosotros confesábamos, liberábamos el miedo. Luego de la


confesión él nos absolvió y regresamos a la Iglesia. A los dos meses bautizamos a
nuestra hija y a los tres meses siguientes, el 2 de diciembre de 2000, mi esposa y
yo santificamos nuestro Matrimonio, casándonos por la Iglesia Católica.

Nosotros regresamos justo en junio del año 2000, mes en el que san Juan Pablo
II decretó el Año del Jubileo y se abrieron las puertas de la Misericordia. Nos re-
cibió la Iglesia que es Madre, perdonadora, misericordiosa y con la Sangre de
Cristo, los Sacramentos de la Confesión, el Bautismo, el Matrimonio, la Eucaristía,
el Señor nos volvió a dar la dignidad que el diablo nos había arrebatado, más
allá también de todas las pérdidas materiales de las cuales también fuimos des-
pojados (dinero, propiedades, etc.). Sin embargo, lo material, con el tiempo se
podía recuperar, pero la dignidad, es un bien interior y recobrarla exigía todo un
trabajo de sanación interior.

La Santísima Virgen nos liberó y regresando a la Iglesia, empezó todo un trabajo


de sanación, formación, instrucción, capacitación en la escuela de formación
de laicos, retiros, y congresos. Empecé a devorar la doctrina católica y a reo-
rientar el conocimiento bíblico, que lo tenía, pero mal enfocado. Ahí descubrí
los grandes crímenes espirituales, pecados, ofensas que cometí contra el Sagra-
do Corazón de Jesús en la Eucaristía y contra el Sacratísimo Corazón de María.

Conocimiento de las postraciones y la iluminación de conciencia


Mi experiencia con las postraciones empezó en el año 1994, con el hermano Alí
Méndez, antes de que yo me volviera protestante. Él lideraba un grupo de la Re-
novación Carismática (que conocí a través de mi mamá), fue quien me enseñó
y me habló por primera vez de las postraciones. Llegué a él cuando estaba en
la universidad, buscando ayuda para resolver unos problemas de orden senti-
mental; su respuesta fue:

Te voy a enseñar a postrarte, a pedirle a Dios, a derramar tu corazón,


para alcanzar respuesta y misericordia del Señor.

En ese momento resolví esa situación, lo cual me sirvió más adelante, cuando
regresé a la Iglesia Católica y descubrí la verdad del Santísimo, como narro a
continuación.

Después de la experiencia de la secta, entré en una “noche oscura”, en un de-


sierto desolador, donde me sentí literalmente condenado, llorando y en oración
frente al Santísimo. Esta oración de reconocimiento y de sentirme pecador, des-
encarnando el alma, la hice totalmente postrado, diciendo:

Señor, tú me liberaste, pero yo me condené, no tengo perdón.

105
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

… Es decir, tuve una iluminación de conciencia, un adelanto “del aviso”.

En ese quebranto y ese dolor, sintiéndome condenado, en ese momento, tuve


una visión interior donde el Santísimo se me desdibujó. Vi a la Virgen que llevaba
un pliego en sus manos y se dirigía al trono del Señor. Ese pliego era la súplica
constante que mi mamá, durante seis años, mientras yo estuve en esa secta, le
hizo a la Virgen María. Ella, en ese tiempo, no cesó de pedirle a la Virgen y decirle:

Madre, un día te lo consagré, un día te lo entregué.

… Y le recordaba la fecha en que me había consagrado a su Inmaculado Co-


razón:

Tuyo es. Sal en defensa de lo que es tuyo.

En medio de la experiencia mística que yo estaba viviendo, se me dio una pala-


bra de conocimiento y entendí que esa era la súplica de mi madre que la Santa
Virgen presentaba al Padre. Ella (La Virgen) llegó con una reverencia indescrip-
tible, se postró ante su Hijo. El rostro de Jesús se iluminó con un gozo y una sonrisa
inspirada por la presencia de su Santa Madre… era como si le respondiera:

Madre ¿qué haces aquí? ¡Qué alegría verte! ¡Dime!

Ella se postró ante Él con una reverencia increíble y le dijo:

¡Oh Hijo mío, hoy vengo a rogarte por este hijo tuyo!

… Y la Virgen pronunció mi nombre.

Jesús, con un rostro lastimero le respondió:

Madre, tu bien sabes cuánto está ofendiendo a mi iglesia y cuánto te


ha ofendido a Ti.

La Virgen respondió inmediatamente, hizo un giro en la divina voluntad y le dijo:

Es verdad Hijo mío, pero has de recordar que su abuelo materno (José
del Carmen) me honró y me amó durante toda su vida y tu palabra
dice, Hijo mío, que tu habrás de guardar misericordia hasta la genera-
ción número miiiil (sonó como un eco), de los que guardan tus leyes,
pactos y mandamientos (se inclinó la Virgen). Ese hilo invisible1 permite
que una generación salve a otra.
1
De ahí viene mi sangre colombiana y de allí me viene la salvación. Mi tatara-
buelo fue quien trajo a Colombia la devoción de la Medalla Milagrosa desde
Francia.

106
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Cuando la Virgen habló, el Cielo se estremeció. El rostro de Jesús estaba exta-


siado…. pero extasiado con la defensa que hacía la Virgen. Con una sonrisa la
miró y le dijo con palabra solemne:

Es verdad Madre mía. Y mi palabra se tiene que cumplir. Tómalo, es


tuyo.

… y sonó como un trueno.

Ahí fue cuando la Virgen salió y me liberó. Desapareció la visión, y fue como si yo
regresara a mi cuerpo. No sé cómo explicar eso. Es como lo que le pasó a San
Pablo cuando fue llevado al tercer cielo:

“Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo


sé; Dios lo sabe), que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras
inefables que no le es dado al hombre expresar” (2 Corintios 12:3-4)

No sé si es la misma experiencia, pero bíblicamente es la referencia que tengo


para tratar de entender lo que me pasó.

Aclaro lo siguiente: al inicio del año 1994 había tenido una experiencia similar,
pero fue a través de la visión nocturna como le ocurrió al profeta Daniel y a San
José, cuando Dios les hablaba a través de los sueños. Lo cierto es que han sido
tres las experiencias místicas que he tenido a lo largo de mi vida.

Cuando regresé de esa experiencia donde fui liberado por la Santísima Virgen,
y caí otra vez en la postración en la que me encontraba, arranqué a llorar, en
forma tremenda, no lograba asimilar lo vivido. Fue un quebrantamiento tan bár-
baro… no sé cuánto tiempo duré ahí, perdí la noción. Finalmente me recuperé,
tomé aire, salí de esas “aguas profundas”, empecé a calmarme, a calmarme, a
calmarme, y regresé a casa.

Pasaron varias semanas y la experiencia no salía de mi mente. Me volvía el llan-


to, era como un oleaje que venía, hasta que ya la mar se hizo serena y no hubo
más oleaje. Cuando entré en esa mar serena, me dirigí a la Virgen, asimilando lo
que había pasado, el efecto que esto tenía, el compromiso, y le dije:

Madre, pasará una eternidad, dos eternidades, tres eternidades y yo


no habré terminado de volver en amor, lo que tú en amor me has
dado.

En ese momento… ¡buuummmm! fue como un aire que se movió dentro de mí,
con voz de mujer, lo que los santos llaman “locución interior”, y como si los hue-
sos hablaran o como si de ellos saliera aire. Esta voz dijo:

107
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

“Ciertamente, un día ofendiste y entristeciste a mi Inmaculado Cora-


zón, pero ahora, hijo mío, en santa reparación, irás por el mundo, pre-
dicando y enseñándole a los demás” … y desapareció

¡Cataplum! … para el piso otra vez… y lloré y lloré… fue tremendo.

En un sueño vívido Ella me invitó a regresar a la Iglesia


Es importante contar que en los 15 días transcurridos entre mi desafío a Dios y
mi liberación, tuve un sueño muy vívido, lo que se conoce en la mística cristiana
como “sueño numinoso”, que narro a continuación: junto con un compañero
de la secta (quien también fue liberado más adelante) yo entraba a la Iglesia
de la Virgen de Coromoto (Patrona de Venezuela), la cual estaba dividida en
dos alas. Allí había una mujer muy hermosa, que predicaba, no desde el altar,
sino abajo en el atrio donde predican los laicos; ella hablaba con mucha fuerza,
con fuego, vehemencia, exhortación, confrontaba el pecado y decía:
Ha llegado la hora, es momento que se les confronte, se les diga la
verdad y se les reprenda el pecado, pero a muchos no les gustará, se
levantarán y se irán.
Y la mitad de la Iglesia se levantaba, se iba cuando ella decía eso y quedaba
la otra mitad, así como el pasaje de la Biblia que es una buena interpretación
de este sueño:
“Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será
dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será toma-
da, y la otra será dejada”. (Mateo 24:40-41)
Y la mujer decía:
Se los dije
… y se iban.
Yo estaba sentado atrás, disfrutaba de la predicación, muy emocionado, y des-
de allí gritaba con fuerza:
¡AMEEENNNN! ¡AMEEENNN!
Ella me miró a la distancia. Terminó la celebración de la palabra y cuando
me acerqué a hablarle, me miró fijamente, con unos ojos brillantes, luminosos
y me dijo:
Vente para mi ministerio. Regresa a la Iglesia.
Yo le respondí:
Pero si yo estoy en otra iglesia. No puedo.

108
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Ella se reía, movía la cabeza y me repetía:

Vente para la Iglesia, para mi ministerio, regresa a la Iglesia.

Yo salí luego del lugar, conversando con mi amigo Luis Miguel y no entendíamos
cómo iba a ser posible regresar a la Iglesia, no lo entendíamos.

La Virgen me dijo: “irás por el mundo


y en santa reparación, predicarás y enseñarás”
En esa misma Iglesia de la Virgen de Coromoto (donde a propósito me bauti-
zaron de niño), semanas después de las vivencias que ya narré, tuve esta otra
experiencia: estando yo en postración, frente al Sagrario, oí una voz atrás, de
mujer que me llamó por mi nombre:

¡Pablo!

Yo volteé a mirar y no había absolutamente nadie, estaba yo solo.

Pocos días después me llamaron de Barquisimeto para que me encargara de


organizar la visita del padre Luciano Ciciarelli, en San Cristóbal, un padre italiano
que venía a hablar del Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen,
de San Luis María Grignion de Montfort.

Yo nunca había organizado ningún evento, no sabía nada de eso, pero la per-
sona que me llamó me insistía:

¡Es usted quien tiene que hacerlo!

Aunque no sabía nada del tema, dije que sí.

Me fui a la Curia, al Palacio Episcopal, ubicado justo al lado de los tribunales,


donde curiosamente había transitado por años, pero jamás había entrado. Allí,
inicialmente la secretaria me había pedido que me anotara para solicitar una
cita con el Obispo para dentro de 3 meses, pero providencialmente él pasó por
ahí en ese momento y me saludó:

Doctor, muy buenos días ¿En qué le podemos servir? Yo soy Monseñor
Ángel Delgado, canciller de la Diócesis

Él era quien le seguía en jerarquía al obispo y me hizo seguir a su despacho don-


de le conté el motivo de mi visita. También resultó que él conocía a mi abuelo,
a mi papá, a mis tíos y a varios familiares. Eso le generó más confianza y me fa-
cilitó contarle la misión que me habían encomendado de organizar todo para
la visita del padre Luciano. De inmediato llamó a la basílica de Nuestra Señora
de la Consolación y dio la orden que nos atendieran en la fecha y hora deter-
minadas.

109
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Yo estaba muy sorprendido y me acor-


daba de las palabras de la Virgen:

“Irás por el mundo y en santa


reparación, predicarás y ense-
ñarás”.

En efecto, días después vino el padre


Luciano, me correspondió recibirlo, y así
mismo tuve esa responsabilidad duran-
te diez años consecutivos, organizándo-
le toda la agenda, acompañándolo a
charlas, retiros, conferencias, medios de
comunicación, etc. No me daba cuenta
que esa era la formación o la catequesis
de la ciencia profética del Tratado, reci-
bida de manos del maestro, el padre Lu-
ciano (quien me acompaña en la foto).

En 2009 comenzamos a hacer congresos


de consagración en Venezuela, siendo
pioneros en el mundo de las redes socia-
les, subiendo material de consagración
en español.

Antes de que el padre desapareciera en Medjugorge, él había creado la Con-


secratio Mundi. El padre me entregó una credencial para ir por el mundo di-
vulgando el Tratado, y aunque también tengo otras credenciales actualizadas
donde me nombran predicador católico, curiosamente esa fue la única cre-
dencial en el mundo que el padre Luciano entregó antes de su desaparición en
Medjugorge en 2015 2.

Nuevamente, yo estaba muy sorprendido y me acordaba de las palabras de la


Virgen:

“Irás por el mundo y en santa reparación, predicarás y enseñarás”.

_________________________________________________________________
2
El padre Luciano Ciciarelli llegó a Bosnia el 28 de julio del 2015, para participar de la
versión número 26º del Festival anual de la Juventud. En el lugar fue visto por muchos
peregrinos con su tradicional camisa azul y su larga barba blanca. Desapareció el 2
de agosto y fue visto por última vez en el Monte de la Cruz en Medjugorje. Ocho años
han pasado desde su desaparición y hasta la fecha se desconoce que ocurrió con el
sacerdote).

110
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Todo mi testimonio gravita en torno a la postración


Como comenté, Ali Méndez fue quien me indujo y me hizo conocer el potencial
de la postración, me citó algunos salmos, me enseñó el decálogo del libro de
Daniel 9, la obediencia a ese modelo bíblico de postración, que consta de tres
partes:
1. Postrado, reconocer tu pecado.
2. Interceder por los demás: pedir perdón por los demás, empezando por
la familia e ir ampliándolo si se quiere.
3. Exaltar y alabar a Dios.
Cuando Alí Méndez me enseñó a hacer la postración, yo, en mi casa, salía y
me postraba afuera en el patio, mirando hacia el Cielo, y allí tuve un sueño im-
presionante al inicio de mi misión: yo estaba durmiendo, y aunque en un plano
consciente sabía que estaba soñando, nuevamente era algo muy vívido. En esa
experiencia, decidí bajar a la terraza (en esa época yo vivía con mis padres) y
empecé a hacer vueltas circulares y a clamar a Dios, diciéndole:
¡Ten misericordia de tus hijos!
Recuerdo que las montañas, los árboles y el ambiente yo los percibía como a
través de una visión termográfica, donde se apreciaba la energía de cada cosa
y la vida de Dios en la Creación… yo estaba totalmente asombrado. De repen-
te, en un punto en el espacio, se empezó a abrir un enorme haz de luz, como si
viniera de otra dimensión. De pronto salió una mano enorme con una toga blan-
ca; yo sentí cierto temor y una fuerza me empujó hacia la mano que me tomó
entre ella. Cuando el sueño terminó, volví a mi cuerpo, tomé una bocarada de
aire y dije:
Woww… ¿qué es esto?
Era como si la experiencia estuviera ahí viva, encendida, difuminada en el am-
biente. Me levanté de inmediato, bajé corriendo a la terraza creyendo encon-
trar algo de lo que había visto, pero llegué y no había nada. Esta fue una expe-
riencia que tuve en medio de las postraciones en el año 1994, antes de hacerme
protestante.
Después tuve otra experiencia, por esa misma época: una madrugada me le-
vanté para ir al baño. De repente, por la ventana del sanitario vi la montaña
y observé una flama de fuego enorme. Esa sí fue una visión real, no una visión
interior ni un sueño. La flama bailaba sobre la montaña, era de color entre rojizo,
naranja tornasolado, brillante, muy encendido. Pensé que me estaba volviendo
loco; me limpié los ojos, pero nuevamente me percaté que era real. La flama
se ocultó tras la montaña, justo en el camino que en línea recta se dirige hacia
Colombia, donde vivo ahora.

111
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Sorprendido, me fui de inmediato a buscar la Biblia para tratar de encon-


trar alguna explicación y el texto se abrió en el capítulo 2 de Zacarías don-
de dice:

“…Y yo seré para ella un muro de fuego alrededor y estaré en medio


de ella como su Gloria”

Virgen de Guadalupe:
dame una señal de que has atendido mi oración

Hace unos tres años, había ido invitado a una misión en México, de las tantas a
las que he asistido. A propósito, este ha sido el país que más he visitado en mi-
sión. Ese día sentí algo que nunca me había pasado: mientras nos acercábamos
al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, en compañía de mi esposa, sentí
el gozo que experimentaron las niñas en las apariciones de Garabandal (Espa-
ña), un gozo infantil, una llamada interior, una algarabía como si se me fuera a
salir el corazón (muchos místicos y videntes lo han vivido).

Viajábamos en un bus, junto con otras personas, pero cuando llegamos, mi es-
posa y yo nos separamos del grupo, pues mi intención era tener mi propio mo-
mento de soledad con la Virgen.

Fue una experiencia hermosa, postrado, estuve frente a la tilma, lloré, clamé,
especialmente por la liberación de Venezuela, y le dije a la Virgen:

Dame una señal de que has atendido mi oración.

Cuando salimos del santuario y nos disponíamos a ir al punto de encuentro, mi


esposa me dijo:

Te voy a tomar una foto. Colócate la bandera (de Venezuela) en la


espalda.

Así lo hice, me postré, ya fuera del santuario, frente a la entrada y ella me toma
la foto.

Ya cuando estábamos en el bus, mi esposa sorprendida me mostró la imagen,


que claramente muestra un rayo de luz trípode, el cual parece representar la
Santísima Trinidad; la luz es cóncava y a plena luz del día, en el exterior de la
basílica, es imposible que la luz tenga una línea cóncava. Al fondo se alcanza
a notar el cuadro de la Virgen y el número 4, interpretándolo como si fueran los
cuatro evangelistas. Es decir, postrado hice la súplica, y nuevamente postrado
vino la señal.

112
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

A propósito, todas las veces que he ido


ante la madre de Guadalupe, he ido en
postración.

La postración me llevó a tener


experiencias y respuestas místicas

Desde hace unos seis años empecé a


oír hablar de Roger Parra y de su apos-
tolado, pero lo conocí apenas en 2022,
a través de una amiga en común, Cris-
tina, miembro del grupo de oración de
San Cristóbal; ella fue quien nos puso en
contacto.

A propósito, Roger Parra y yo tenemos


varias cosas en común: nacimos en la
misma ciudad (San Cristóbal), los dos
somos abogados y hasta graduados de
la misma universidad, aunque de pro-
mociones diferentes.

Cuando nos conocimos, Roger me con-


tó de su misión y me explicó su experien-
cia. Yo le dije que mi llamado a la con-
versión gravitaba, siempre en medio de
las postraciones, pues fue la postración la que me llevó a tener experiencias y
respuestas místicas, fue la forma como Dios me llamó al ministerio que se me ha
encomendado.

Cuando retorné a la Iglesia Católica, regresé a las postraciones porque tenía


esa huella y fue cuando se me encaminó en la misión.

La invitación es a imitar a María

La primera que nos da ejemplo para alcanzar misericordia y respuesta efecti-


va de Jesús, es la Virgen y Ella, cuando se dirige a su Hijo, siempre se postra. De
hecho, cuando recibió la anunciación del Arcángel Gabriel y cuando adora-
ba y reparaba a Jesús en la Cruz, siempre lo hizo postrada. Entonces, ella es
el modelo más eficaz para alcanzar a Cristo, recibirlo, hallar su misericordia,
transformarnos y ser iguales a Él y ella siempre lo hace en postración… ese es
el camino a imitar.

113
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

* Pablo José Vivas Díaz es egresado de la Universidad Católica (Jesuita) del Tá-
chira y el IUJEL en Venezuela, donde se residió como Administrador en Informá-
tica y luego como Abogado. Obtuvo de la Universidad Santa María, Venezuela,
una especialización en Derecho Mercantil y realizó luego estudios del módulo
complementario de la Maestría en Derecho Procesal Civil. De la Universidad
Libre de Colombia, culminó el Programa de Especialización en Alta Gerencia.
También culminó estudios avanzados en Gobernabilidad y Gerencia Política de
la Universidad George Washington. Posteriormente cursó estudios en la Especia-
lidad de Relaciones Económicas Internacionales por la Universidad Católica del
Táchira, Venezuela. Se desempeñó como Abogado Consultor por espacio de
más de veinte años en el área de la asesoría jurídico-preventiva y profesional en
el campo del Derecho Comercial, Civil e Inmobiliario (Venezuela).

Actualmente, es un Laico Conferencista y Predicador de la Nueva Evangeliza-


ción promulgada por la Santa Iglesia Católica. Cuenta con más de 20 años de
estudio, oración y comprensión en la Sagradas Escrituras, como en la Espiritua-
lidad Mística y Ascética en la vida de los Santos. En ese sentido, se desempeñó
en el cargo de Presidente Diocesano de la “Consecratio Mundi” a nivel de la
Diócesis de San Cristóbal en Venezuela, y a la par estuvo a cargo de la dirección
de la Misión por Amor a Dios en todo en el mundo, por espacio de dos años en
la misma Diócesis.

Por Especial Encargo del Reverendo Padre Montfortiano Luciano Cicarelli (Des-
aparecido en Medjugorje), quien fuera el Representante Mundial de la “Con-
secratio Mundi” y Predicador Enviado de Su Santidad Juan Pablo II, asume la
misión de Extensionista Mundial (Promotor Internacional) como Conferencista en
la Predicación y Formación a través de la Santa Palabra de Dios y en la Espiritua-
lidad Mariana, según San Luis María Grignon de Montfort. En la actualidad esto
lo ha llevado por diversos países del mundo difundiendo el mensaje de amor y
esperanza de la Santísima Virgen María.

Actualmente conduce un programa de evangelización en vivo todos los lunes


por el Canal Mundo Católico (YouTube) junto a Cecilia Valderrama, el cual
cuenta con miles de seguidores y con más 700 mil suscriptores. Es miembro ac-
tivo en diferentes redes sociales como Gloria TV, YouTube, Facebook, donde
ha publicado cientos de audios y videos, los cuales suman más de 1.000.000 de
reproducciones según diversos seminarios y conferencias dictados en diferentes
países. Es fundador y administrador del blog Unción Católica “Apóstoles del fin
de los tiempos”, el cual posee más de ocho millones de visitas, siendo este un lu-
gar para publicaciones de temas de interés de nuestra fe y los tiempos actuales.
Esposo y padre de tres hijos, en un hogar con más de veinte años de matrimonio.

114
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Ysnaldo José López González 5


Sanación de mi nietecito Nathanael
diagnosticado con un tumor cerebral
Mi nombre es Ysnaldo José López González, tengo 63 años, soy venezolano, Téc-
nico Superior Universitario en Gastronomía, chef de cocina internacional. Vivo
en Bogotá Colombia. Actualmente no estoy ejerciendo porque estoy dedicado
a la difusión de las postraciones eucarísticas.

Conocí las postraciones hace 6 años cuando el hermanito Roger Parra recibió
el mensaje de la Virgen y comenzó a difundirlas en San Cristóbal Venezuela, en
la parroquia Cristo Rey de las Lomas, donde yo asistía y servía como ministro ex-
traordinario de la Comunión.

En un comienzo, yo realmente no aceptaba las postraciones por tratarse de


algo nuevo, no lo veía como parte de las costumbres tradicionales de nosotros
los católicos. Sin embargo, en varias oportunidades las hice con Roger y me
tocó exponer el Santísimo para que él pudiera postrarse cuando el sacerdote
no estaba. Me vine a vivir a Colombia hace tres años y aunque nunca perdí
contacto con Roger, no volví a hacer las postraciones.

A finales de febrero de 2022 Roger me contactó, pidiéndome el favor de cola-


borarle, enseñándole a un sacerdote en Colombia de nacionalidad venezola-
na, cómo se hacían las postraciones, pues estaba muy interesado en ellas. Yo
accedí y el 3 de marzo, justamente el día de mi cumpleaños, como regalo hici-
mos las primeras postraciones en la parroquia Santa Magdalena de Nagasaki,
en Suba (Bogotá), con el vicario Lubin Moreno.

Seguimos haciendo las postraciones y luego Roger me invitó a encargarme de


la coordinación en Bogotá; acepté y comenzamos a difundir la misión en varias
parroquias, lo cual no ha sido fácil. Luego, me encomendó la coordinación de
todo Colombia porque empezaron a crecer los grupos en ciudades como Ba-
rranquilla, Medellín, y Bucaramanga. Posteriormente, me propuso ser el Director
para toda América Latina y Panamá. Accedí y estoy dedicado completamente
a esta labor apostólica tan hermosa.

Mi testimonio comienza a mediados de julio de 2022. Mi nieto que había cumpli-


do 4 añitos en mayo de ese año, venía presentando problemas y dificultades en
el habla, según nos decían los profesores del colegio. Se le empezaron a hacer
una serie de estudios genéticos para investigar si había alguna dificultad. En
principio pensamos que era autista, pero pronto esa posibilidad quedó descar-

115
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

tada. También se le evidenció un síndrome de falta de atención y una fijación en


algunas cosas particulares; además, el niño prácticamente no hablaba nada.

Justamente el médico pediatra, muy bueno, por cierto, lo remitió a un especia-


lista quien ordenó hacer una tomografía para ver si había algún hallazgo en el
cerebro.

Días antes yo había asistido a una reunión con el padre Rubén Zuluaga de la
iglesia La Candelaria en el centro histórico de Bogotá; fui a llevarle toda la in-
formación de las postraciones (a propósito, le gustó mucho) y él me invitó a un
retiro espiritual programado para el 30 de julio en dicha iglesia.

No le prometí asistir debido a varias ocupaciones que ya tenía previstas. Sin em-
bargo, cuando el padre me envió la invitación, vi que uno de los predicadores
encargados de liderar el retiro era Pablo Vivas del canal Mundo Católico (ellos
nos han apoyado bastante con las postraciones).

De inmediato le compartí a Roger la invitación en formato digital (él estaba en


Estados Unidos) y me corroboró que efectivamente Pablo Vivas asistiría al retiro.

El viernes 29 de julio yo estaba trabajando en mi laptop justamente en las postra-


ciones, cuando mi esposa se acercó y con lágrimas en los ojos me dijo:

Tengo que decirte algo. Dieron el diagnóstico de la tomografía de


Nathanael Danilo y tiene un tumor en el cerebro.

Fue un momento de desespero, de angustia, lloramos, nos abrazamos, fue un


día muy terrible. Conseguimos inmediatamente una cita con un neurocirujano
para el lunes siguiente 1º. de agosto.

Ese mismo viernes, sobre las cinco de la tarde recibí una llamada de Roger des-
de Estados Unidos para comentarme sobre una señora, la fundadora del ce-
náculo de María del Amor Perpetuo (tiene un portal en YouTube), quien había
recibido un mensaje de la Virgen invitándola a hacer el Rosario en postración.
Esta mujer quería conocer más sobre el tema, pues, aunque ya venía haciendo
la Adoración, no conocía el esquema de las postraciones universales de ÁGAPE.

La señora se contactó con Pablo Vivas, él llamó a Roger, y Roger a su vez me


llamó para decirme que me estaban invitando a asistir al retiro espiritual en pos-
tración el sábado 30 de julio en la iglesia de la Candelaria. Yo fui, me recibieron
muy bien y me brindaron un espacio para dar una breve explicación sobre las
postraciones (esto no estaba incluido inicialmente en el programa). Así comen-
zó el retiro, estuvimos casi dos (2) horas postrados, tal vez unas 80 personas allí
reunidas, en compañía también de dos sacerdotes exorcistas de Perú. Durante
todo ese tiempo estuve orándole al Señor, pidiéndole por la sanación de mi
nieto.

116
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Al día siguiente, domingo 31, me contacté con muchos hermanos del grupo de
postraciones de toda América Latina y les pedí oración por mi nieto. El lunes 1º
de agosto estuvimos orando en la mañana a través de unos grupos por internet.
Media hora antes que mi esposa y mi nuera tuvieran la cita con el neurociruja-
no, habíamos convocado el Rosario de Sanación y Liberación para pedir por la
salud de Nathanael. Terminando el Rosario, replicó mi teléfono… era mi esposa.
Me daba miedo responder porque no sabía qué noticia iba a darme. En ese
instante sólo pensé:

Pido Señor que se haga tu voluntad.

Cuando le respondí, mi esposa me dijo:

El neurocirujano ya es una persona mayor, con experiencia; él dice


que Nathanael no tiene ningún tumor, que está sanito. En su concepto,
el niño tiene es un problema de atención por una displasia muy leve,
ocasionada probablemente por alguna convulsión que tuvo cuando
era muy pequeño. Esto requiere tratamiento, es reversible y tiene me-
joría. Van a volver a valorarlo en un año.

Ante la noticia, de inmediato solté en llanto. El Señor hizo su obra. Si uno se pos-
tra ante Él completamente y deja por encima de uno al Señor Sacramentado,
Él escucha las plegarias.

Desde ese momento mi vida cambió mucho y estoy dedicado completamente


a difundir las postraciones en todas partes, acompañando a los demás miem-
bros de la directiva a transmitir este mensaje de amor, de Adoración Eucarística
en Postración.

En diciembre de 2022 ocurrió otro milagro: cuando el neurólogo vio a mi nieto


Nathanael, dijo que la displasia había desaparecido completamente, solo
quedaban unos puntos pequeños de desmineralización, al parecer algo he-
reditario, por lo cual continuarían haciéndole seguimiento y lo valorarían nue-
vamente en año y medio. Gracias a tantas oraciones que hicimos postrados y a
tantos hermanitos quienes oraron con nosotros, hoy nos sentimos realmente feli-
ces de poder compartir con ustedes este momento de alegría, sabiendo que ya
el niño no presenta nada de lo que se le había diagnosticado en la tomografía.

No hay palabras para agradecerle al Señor y a la Santísima Virgen María que


intercedió por su niño, para que Nathanael pudiera avanzar en su diagnóstico y
mejorar casi en su totalidad.

Antes, el niño no hablaba, solo decía una sola palabra con la que se refería a
todas las cosas. Hoy, para la gloria de Dios y gracias a los tratamientos, ya habla
bastante, no perfecto, pues todavía algunas palabras no se le entienden, pero

117
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

construye oraciones completas, puede sostener una conversación, ya incluso


asiste a un colegio con niños normales, porque antes estaba en otro con niños
especiales.

Lógicamente Nathanael tuvo un retraso en su conducta por la dificultad para


comunicarse, pero hoy en día ya nos habla, mantiene un diálogo, juega, se ríe.
Su aceptación en el vocablo es de un niño de dos años y medio. El médico nos
dice que poquito a poco va a ir adaptándose, como ya está en el colegio va a
ir aprendiendo, hasta que logre hablar correctamente.

Todo se debe gracias a ese milagro tan grande que conseguimos postrados, ros-
tro en tierra, pues no hay otra palabra… postrados pidiendo tantas veces para
que el Señor nos escuchara y que el niño no presentase ese tumor y los otros
diagnósticos.

Este es un milagro de sanación muy grande e inexplicable para la ciencia, pero


explicable para quienes tenemos puesta la confianza en Jesús Sacramentado.
Todo lo que le pidamos en postración, con sinceridad, con entrega total y fe en
que Él nos va a escuchar, en las postraciones, lo vamos a obtener.

Espero que este testimonio sirva de ayuda a todos aquellos quienes también
están pasando por dificultades:

¡No hay nada que no se pueda lograr en oración y en postración!

¡Bendito, amado y adorado, y por todos los pueblos de la tierra a sus


pies postrados, sea adorado mi Jesús Sacramentado!

118
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Mensaje de
Dios Padre
Entregado a Roger Parra, a través
de la vidente Lucía Phan
el 27 de noviembre de 2017,
en la Iglesia Santo Tomás de Aquino,
Sugarland, Texas, Estados Unidos.

119
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Roger, mi hijo amado:

Estoy muy contento de ver tu corazón, tu esfuerzo, y tu fe,


porque, aunque no eras tú la persona para ser informada
de las obras que hoy están establecidas en ti y contigo, sí
eres tú la persona escogida desde entonces para tomar la
responsabilidad.

Las obras que tú ves y las obras que tú oyes pertenecen a un


programa planeado por mí, un programa en el cual tú serás
recordado en la historia.

Roger, mi hijo amado:

Te he permitido experimentar muchas etapas en tu vida: días de


éxito, días de errores, días de derramamiento de lágrimas, días
donde has sido traicionado y rechazado.

Sabes qué es esta vida y qué pertenece a la vida. Que lo que


pertenece al mundo regrese al mundo. Lo más precioso es lo
que tienes en el presente.

Lo que en este presente recibes es que estás viviendo cerca del


Cielo, y estás llevando a tus hermanos y hermanas, a tu país, a tu
tierra nativa, hacia una nueva fase de la historia.

Estos son días de gracia, días de bendiciones abundantemente


derramadas sobre la humanidad, para que la gente
verdaderamente regrese, para que la gente verdaderamente
entienda que lo que es necesario son el corazón, el alma y la fe,
pues son inherentes y esenciales. No termina en un punto, pero
permite que mi amor, mi Divina Misericordia, los abrace a cada
uno de ustedes; y que mi doctrina y mis mandamientos sean
realizados sobre ustedes.

Porque mi doctrina y la justicia de la verdad son un conflicto


para este mundo, algo que es contrario a lo ordinario y vulgar.
Pero ésta es tu protección, mi protección hacia ti, a mi manera,

120
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

protegiéndote dentro de mi Espíritu. Entonces, debes aceptar las


dificultades.

Hoy te enfrentas a retos, enfrentas adversidades, para que seas


digno de recibir las grandes gracias que te he prometido.

Tu país ha sido dominado por mucho tiempo y habrá muchas


otras cosas, pero esto ha pasado a lo largo de la historia.
Cuando las personas viven en miseria y sufrimiento, entonces se
hacen conscientes y reconocen lo que necesitan y lo que es
esencial en la vida.

Siempre he apoyado la vida en los países empobrecidos, en


los países pobres, y siempre busco diferentes formas para que
puedan entender la vida. Debes tener en cuenta que tendrás
días de sufrimiento, pero cuando experimentes y aceptes el
sufrimiento, entonces tendrás días abundantes y felices que
nunca olvidarás.

Yo siempre quiero dirigirlos a todos a la Tierra Prometida, la


tierra que mana leche y miel. Desde hace incontables siglos,
al igual que hoy, quiero dirigirlos a la Tierra Prometida. Sin
embargo, antes de que entres en ella, no quiero que seas
como las personas en el curso de la historia, que una vez que
allí han entrado me rechazan, comienzan a rebelarse contra
mí, y comienzan a liberarse a sí mismos en los límites de la vida
humana.

Hoy tu país permanece en un estado de restricciones, de


pérdida de la libertad, y opresión con pobreza que estuvo y
está presente. Entonces, mientras soportas los días duros antes
de entrar a la Tierra que mana leche y miel, madurarás y
entenderás la verdad: entenderás que lo que he establecido
para tu país debía caer en esa situación.

Sin embargo, hoy, tú sigue adelante, permanece fiel,


permanece consciente de que El Señor siempre busca las
maneras para darte lo mejor y lo más deseado.

121
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

El tiempo ha llegado para que veas la verdad: el maná viene


del Cielo y, como puedes ver, el maná de este tiempo es mi
gracia y mi amor derramados sobre ti. Quiero verlos a todos
en unidad, para ver lo que aprenden, y que descubran que la
gracia y las bendiciones son derramadas sobre aquellos que son
correctos, aquellos que son simples, aquellos que son humildes y
aquellos que aceptan.

Entonces, hoy, continúa con lo que estás haciendo, no le tengas


miedo a los retos y no temas a los obstáculos.

Vive en humildad. Continúa con esas postraciones, porque lo


que tú haces hoy no son sólo palabras dichas, no es sólo algo
como un método de generación pasada.

Hoy quiero que cada persona se postre primero, y que me


susurre lo que hay en su vida diaria, de individual a colectivo,
en comunidad o grupo; en unidad, con espíritu celoso, espíritu
de confianza, espíritu de pertenencia a mí, y con espíritu
absoluto.

De manera que no puedo abandonarte, no puedo rechazarte:


no puedo rechazar las almas que yo he creado para convertirse
en mis niños.

Hoy una nación entera será liberada en mi programa y mi plan


para el futuro.

Hoy continúa con tus obras, porque Yo te escogí, y con tu voz


harás historia en la última fase.

El regalo de la gracia es abundantemente derramado sobre


aquellos que aceptan, aquellos que practican, aquellos que
confían, y es también el sello con el cual Yo salvo las almas
durante las tribulaciones.

Hoy, tranquilízate y haz el trabajo que sea necesario. Además,


no temas: YO SOY EL SEÑOR, quien te escogió.

122
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Entonces, tu país y tu clero también lo deben aceptar porque


son cosas necesarias: una obligación para que el país pueda
evolucionar hacia los días de liberación en el amor que
concedo, para dar un paso más, para estar cerca de mí, para
reconocer mi divina gracia.

Quiero gobernar en tu país, gobernar sus almas, gobernar a


la gente que me pertenece, de acuerdo a mi doctrina y a mi
ley.

Hoy, menciono acerca de esto: en el día que celebraste la


solemnidad de Cristo Rey del Universo hiciste algo que me
agradó. Y, por esto, te garantizo grandes bendiciones en el
futuro. Continúa con tu trabajo. Esta es la exitosa respuesta por
la cual te escogí y que verás en los días por venir.

Continúa uniendo a hermanos y hermanas, mejorando lo que


ya ha sido y debe ser desarrollado, y recibirás el Espíritu Santo
de una manera especial cuando te postres. A través de su guía
reconocerás todo lo que es bueno para el futuro.

Definitivamente te garantizo abundancia, superar los días de


desafío, superar los días de tribulación, y superar los días de
dificultades.

Tu país será el primer país en recibir las gracias y bendiciones del


fin que otorgo y concedo, a ti en particular, para tu país y para
tus hermanos y hermanas que estén en tu camino.

A los lugares que vayas a proclamar y la gente acepte, escuche


y practique, entonces ellos mismos se liberarán, ellos mismos
habrán recibido el sello que los salvará de los días de tribulación
que el mundo tendrá.

Hoy, termino aquí. Deseo y espero que confíes absolutamente.


No temas a los desafíos futuros, pero continúa haciendo lo que
es necesario, en mi espíritu y con mi bendición.

123
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Hay muchas más maravillas en un futuro cercano que recibirás a


través de las gracias que derramaré sobre ti, con todo lo que se
testifica en la verdad.

Mi paz está contigo.

Te quiero mucho.

Continúen apoyándose unos a otros, con ánimo, en unidad,


para superar desafíos, porque todos los desafíos traerán grandes
beneficios y logros para ayudar a los hermanos y hermanas
para que sigan teniendo la oportunidad de saber y oír, y la
oportunidad de unirse y colaborar.

Hay muchos más lugares que aceptarán esto.

No tengas miedo de fallar. Continúa orando por todas las


personas que aún no conocen y aún no creen.

Yo ya te hice saber que quien obstaculice o evite la difusión


cuando tú vayas a testificar, Yo intervendré de una manera u
otra.

Sólo necesitas elevar todo. No tengas miedo y no te sientas


frustrado cuando estés siendo prohibido.

Continúa haciendo y ora: el que ora recibe ayuda.


Definitivamente verás el éxito que garantizo y otorgo,
especialmente a ti, Roger.

Tus sueños, tus anhelos, podrán no cumplirse aún, pero verás


que Yo soy la persona que los otorgaré. Te dejaré saber de
mi presencia en tu vida, escogiéndote a ti como la voz de la
historia.

Mi paz está contigo.

Te amo mucho.

Adiós, hijo.

124
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Milagros
de la Adoración
en Postración

125
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Adriana Castro 6
Postrada ante el Santísimo Sacramento,
Jesús me recordó mi Primera Comunión
donde Él me había dado la Eucaristía
Mi nombre es Adriana Castro, y pertenezco al grupo de Adoración Eucarística
en Postración de la iglesia San José, en San Cristóbal, Estado Táchira, Vene-
zuela.

Conocí las postraciones cuando el doctor Roger Parra nos las enseñó en mi Pa-
rroquia en el año 2018. Empezamos pocos, pero cada día se nos unen más per-
sonas, gracias a Dios. Mi sencilla, pero extraordinaria experiencia vivida en cada
Postración es saber en fe que Jesús, mi milagro de Amor Divino, me regaló el
maravilloso don de sentirle presente, real y vivo en la Santa Eucaristía, y con ello
vivir para adorarle y servirle en cada instante de mi vida.

La Postración reverente ante el Santísimo es el manantial de gracia que se da


gratificante cuando la disposición es plena. Así la vivo en mi vida diaria. Y desde
que siento el hálito de vida en cada amanecer de un nuevo día, me toma en
un oficio cotidiano de casa, en algún paraje por donde camino, en un parque,
subiendo o bajando escaleras en algún edificio.

La oración se ha hecho mi rutina espiritual y mis rodillas, que antes estaban tan
enfermas, ahora El Señor me las ha vigorizado con tan solo postrarme reverente
ante Él, dándole gracias.

Padre bueno, Papito, Abba, Padre mío, me seguiré postrando a tus


pies hasta el último día de mi existencia. Así es, sencillamente así es.

Luego, cuando me dispongo a dormir es el culmen de mi oración diaria. Me


postro al lado de mi cama, y mis postraciones son en gratitud a Dios, uniendo a
todos los habitantes de Venezuela, quienes están dentro y fuera del país, a to-
dos los habitantes del mundo entero, a toda la humanidad.

En las postraciones he visto regalos extraordinarios que Dios ha hecho y continúa


haciendo. ¡Créanme!

En una oportunidad Jesús me habló dulcemente estando postrada en el Santísi-


mo Sacramento: me recordó mi Primera Comunión y puso en mi corazón que no
había sido el sacerdote quien me había dado la Eucaristía, sino que había sido
Él mismo: Jesús Sacramentado. Ese momento fue espectacular. Él me hizo revivir

126
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

la escena: cómo lo recibí, qué fue lo que sentí, y volvió a decirme que “yo soy la
niña de sus ojos”. Lloré mucho con un llanto de niña. Entonces comprendí que
esta experiencia de la Adoración Eucarística en Postración es milagrosamente
extraordinaria.

¡Póstrense! ¡Póstrense! y observarán a través de los ojos del alma a Je-


sús Sacramentado, quien se nos da en la Hostia Consagrada.

Dios está en el Santísimo y Divinísimo Sacramento. ¡Póstrense! ¡Póstren-


se ante Él!

¿Saben qué? ahora yo me postro con las mismas rodillas que Él ha sanado, ro-
bustecido y fortalecido para que lo adore. ¡Qué regalo tan extraordinario!

Mientras tengamos este hálito de vida, mientras tengamos los cinco sentidos, las
manos, los pies, y las rodillas para postrarnos ante Dios, ¡hagámoslo! ¡postrémo-
nos!

Postrarse está en toda la Biblia desde el mismo libro del Génesis hasta el Apoca-
lipsis. Postrarse es testimonio de fe de los patriarcas, los profetas, los apóstoles,
los ángeles, y hasta de los demonios que también se postran ante el único Dios
verdadero.

Muchos no lo saben, pero en la Biblia consta que el mismo Jesús se postró rostro
en tierra ante Dios Padre en su agonía en Getsemaní. Postrarse es servir a Dios y
adorarlo en espíritu y en verdad.

Que esta experiencia sencilla vivida en las postraciones llegue hasta


usted, hermanita, hermanito, en Jesús amado, como bálsamo en estos
tiempos, como la cápsula espiritual para fortalecerle en la fe y en el
amor al único Dios verdadero quien nos espera en el Sagrario.

127
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Alexandra Bernal* 7
Manifestación durante adoración
en Pentecostés en Melbourne, Australia
El día de Pentecostés (junio de 2022) viví una experiencia maravillosa en la igle-
sia de St Brigid's en Melbourne Australia. Ese día empezamos con una Misa al
Espíritu Santo para la invocación de sus dones. Después de la Misa, iniciamos la
Adoración en Postración y pedimos que los dones del Espíritu Santo se derrama-
ran sobre quienes estábamos allí.

Durante la Eucaristía, empecé a ver unas señales que el Señor poco a poco
me fue presentando. En el techo de la Iglesia, donde hay una imagen de
nuestro Señor crucificado, vi una neblina; pensé que venía del exterior por-
que estábamos en época de invierno, pero al mirar hacia atrás del templo,
no vi nada.

Luego, empecé a ver el cuadro del Señor de la Misericordia; yo estaba de ro-


dillas y así permanecí la mayoría del tiempo en la Misa, pues me lo dictaba mi
corazón y sentía que el Señor me lo estaba pidiendo. Me concentré en los ojos
de nuestro Señor y empecé a ver en Él mucha tristeza, como si sus ojos empeza-
ron a llorar. En ese momento, el Señor me hizo sentir todas mis miserias, todos mis
pecados… me sentí “nada”; entonces, le dije:

¡Me siento polvo entre tus manos!

Justo en ese momento, escuché al sacerdote decir esas mismas palabras que
yo decía en mi mente.

Luego, vi cuando se movía la cabeza del Señor de la Misericordia, se acercaba


hacia mí y volvía a entrar a la imagen del cuadro. Yo le dije:

Señor no soy capaz de mirarte a los ojos…no soy digna de mirarte.

Después, me concentré en los rayos que provenían de su corazón; allí me mostró


nuevamente su rostro y me confirmó que yo podía verlo. Me sentí muy feliz, pero
a la vez, pensé que todo era producto de mi imaginación.

Salimos de la Misa, tomamos un refrigerio, algo caliente por el frío que estaba
haciendo, y regresamos alrededor de las 9:30 de la noche para empezar la
Adoración y la Alabanza.

128
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

El padre expuso a Nuestro Señor en el Santísimo Sacramento, y para maravilla


mía, nuevamente el Señor me mostró cómo se movía el copón (cáliz) hacia
donde yo estaba, yo me encontraba en diagonal a Él. Yo miraba hacia arriba,
hacia la imagen de nuestro Señor crucificado y estaba demasiado asombrada
pero también sentía mucho amor en mi corazón, después de haber experimen-
tado tanto dolor por mis culpas y miserias.

Allí, empezamos la Adoración y de nuevo las oraciones para pedir los dones del
Espíritu Santo. Nuevamente me arrodillé y aunque quería sentarme, sentí que el
Señor me decía:

¡Arrodíllate!

Cuando empezamos a hacer la oración para pedir los dones del Espíritu
Santo, empecé a sentir el fuego en mi corazón, sintiendo cada uno de sus
dones.

Después, la coordinadora nos pidió seguir con la Adoración, con la alabanza,


solicitando una y otra vez los dones. Allí, cerré mis ojos y sin entenderlo, empe-
cé a hablar en lenguas. Había escuchado a otras personas hablar en lenguas,
pero a mí nunca me había sucedido. Yo abría los ojos, tratando de entender
qué me estaba sucediendo y mucha gente tampoco sabía lo que pasaba; yo
seguía y seguía hablando, no me callaba, y El Señor, en medio de todo esto
me decía:

¡Grita, grita, grita! ¡Alaba, alaba, alaba! ¡Ama, ama, ama!

Esas eran las palabras que le decía a mi corazón.

Físicamente, yo sentía mucho calor y la efusión del Espíritu Santo. Mi corazón


se inundó de amor. Pocas veces pude abrir los ojos y cuando los cerraba, veía
rayos y el fuego de la llama de amor de nuestro Señor Jesucristo. Cuando em-
pecé a hablar en lenguas, fue una Adoración desde las 10 de la noche hasta las
3:13 de la madrugada, esa fue la hora en que mi tía, quien me estaba acompa-
ñando, me vio terminar la alabanza.

Con todo esto que nos ofreció el Señor en la Iglesia, ese día de Pentecostés,
hubo un momento de Postración y Adoración y el Señor expresó, de forma muy
sencilla y a la vez muy enfática, que debemos adorarlo, amarlo con todo nuestro
corazón, con toda nuestra alma; que la alabanza debe ser fuerte, de corazón
contrito, de entregarnos totalmente a Él, que seamos solo de Él. La postración es
algo sublime, majestuoso, y El Señor nos la está pidiendo.

129
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Con toda esta experiencia que viví, me quedo con ese mensaje de nuestro Se-
ñor, de lo maravillosa que es la postración, que no lo dejemos solo, que sigamos
allí, adorándolo, amándolo, postrándonos, alabándolo, porque Él se merece
todo y mucho más.

“Pedacito de Tierra Santa”

Las postraciones las conocí directamente por el Espíritu Santo, quien poco a
poco me fue mostrando que yo, sin saberlo, me estaba postrando ante El Señor,
en mi casa, en mi oración diaria.

Cuando llegó el día de Pentecostés que narré inicialmente, estuve todas las
horas de Adoración en Postración, donde ese día Él estuvo muy presente; así lo
sentí muy fuerte en mi corazón.

El apostolado AGAPE lo conocí también, por obra de Dios, ocho días después
de haber tenido esta experiencia con el Espíritu Santo. Una tía mía que falleció
a comienzos de 2023, fue quien me dijo:

Alexandra, alguien está hablando sobre las postraciones. Escúchalo.

Ese día, Roger Parra dio su número de celular, le escribí, le di mi testimonio,


muy sutilmente, y él se emocionó muchísimo; me confirmó que esto era ma-
nifestación del Señor porque Él quería que el mundo entero nos postráramos
ante su presencia, para amarlo, adorarlo, bendecirlo, acompañarlo y no
abandonarlo.

Luego, Roger me compartió los mensajes que había recibido de Jesús y María.
También me indicó cómo debía hacer las postraciones y empecé a hacerlas en
mi casa, con mis grupos de oración.

Acá en Australia, el tema es muy difícil porque tenemos muy pocos sacerdo-
tes. A nivel hispano, Melbourne cuenta solamente con tres sacerdotes: el pri-
mero es quien maneja la capellanía hispana; el segundo, habla español, pero
está más inmerso con la comunidad portuguesa; el tercero es el padre Fray
Bernard, quien es mi guía espiritual, es de Polonia y habla español. Ellos tres
cubren toda la comunidad hispana, pero en realidad el acceso que tenemos
es muy limitado.

Todos los días no podemos ir a la Eucaristía, además, no siempre hay Misa en


español, sino solamente los sábados y es una gran bendición poder recibirla.

130
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

La experiencia de vivir acá en Australia ha sido preciosa, por el tema de seguri-


dad y a nivel material, pero a nivel espiritual falta mucho. Esa es una de las cosas
que habla nuestro Señor en medio de lo que me dio a conocer a través del Espí-
ritu Santo: aquí lo tienen todo materialmente pero espiritualmente falta mucho;
todo el mundo vive sin Dios, el día a día, muy cómodos con sus casas, carros, los
niños y adolescentes tienen buenos colegios, hay excelentes universidades, muy
buen acceso a la salud, viven pensando en comer, en viajar, en la comodidad,
y tal vez por eso creen que no les hace falta nada, aunque están vacíos por
dentro; espiritualmente falta mucho.

Sin hablar con soberbia, humildemente, pienso que el Señor me ha puesto aquí
para esta misión, ya estoy dando los primeros pasos, cada día le pido a Él que
me dé más de su sabiduría, esa gracia para poder ayudar a tantas personas
que lo necesitan.

He conocido a una pareja de abuelitos espectaculares, preciosos, amorosos,


pero sin Dios.

Yo estoy libre los lunes, martes y viernes, entonces voy a la Misa que celebran en
inglés cerca a mi casa, pero a veces solo hay un horario a las 9 de la mañana,
de resto, las iglesias las cierran. Solo conozco un lugar donde el Santísimo está
expuesto 24 horas, pero la distancia es enorme; de un barrio a otro el desplaza-
miento es en tren y es más cómodo cuando el traslado se hace en carro, pero
en mi caso, yo no manejo, entonces es más complejo.

Aunque estamos muy cortos en número de iglesias, misas y sacerdotes, la ca-


pellanía hispana sí celebra todas las fiestas, y en lo que podamos colaborar, ahí
estamos presentes. Cada ocho días estamos en talleres, seminarios, nutriéndo-
nos de la palabra del Señor. La comunidad hispana la conformamos muchas
personas de Ecuador, Perú, Argentina, Colombia, etc., llegan bastantes jóvenes
a quienes se les acoge y se les invita a integrarse; tenemos reuniones por Zoom,
por las distancias, los horarios y porque los estudiantes salen muy tarde de traba-
jar. La Semana Santa la celebramos todos los días con eucaristías y los hispanos
estamos muy presentes.

Fray Bernard es una persona demasiado activa, él es carismático, hace muchos


talleres vía zoom, está muy pendiente de la comunidad. El sacerdote que está
a cargo de la capellanía también es muy activo, pero tiene muchas responsa-
bilidades.

Asisto al grupo de oración Agua Viva, todos los miércoles en la noche, de 7:00
a 9:30, haciendo alabanza y adoración a Nuestro Señor y nutriéndome de la
palabra de Dios.

131
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Actualmente, el tema de religión acá está siendo muy sesgado, por todo lo que
está ocurriendo en el mundo. A los niños les están hablando de la Nueva Era,
no se permite infundirles los valores cristianos, ya se metieron con los colegios y
universidades para que no haya ningún tipo de religión, pero sí están motivan-
do a los jóvenes a hacer meditación, yoga, y todo lo que no es de Dios, pues
la intención es abolir totalmente la religión. Por esta razón, se han emprendido
campañas a través de las redes sociales, recolectando firmas para que esto no
llegue a suceder.

Aquí hay mucha flexibilidad en el trabajo y los horarios; incluso, si uno necesita
una hora específica para algo, se la conceden. La mano de obra es muy bien
paga, entonces los jóvenes se emplean en empresas como Mc.Donald´s, cen-
tros comerciales, tienen la posibilidad de ahorrar, viajar, beber, consumir vicios.
Infortunadamente, los australianos y los jóvenes, viven sin Dios. Por eso, hay que
orar mucho por Australia porque a pesar de ser un país con muchas comodida-
des y oportunidades, espiritualmente está demasiado mal.

Cuando yo voy a la iglesia, lunes, martes y viernes, solo somos dos jóvenes y el
resto abuelitos o personas enfermitas.

Para mí, vivir la fe católica en Australia ha sido un proceso de conversión, por-


que el Señor aquí me quitó la venda de los ojos, estaba ciega, sorda, muda y
han sido cinco años maravillosos de conversión. Él, poco a poco me fue toman-
do, enamorando.

Con la Virgen yo tenía un “problemonón” y también es un testimonio precioso


ver cómo Ella me tomó, me llena espiritualmente y me muestra su amor con las
maravillas que hace cada día en mi vida. Después de rezar el Rosario Ella se ha
manifestado con la escarcha que viene de la Rosa Mística, que cae en mis ma-
nos y brazos, no solo a mi sino a mi prima.

Las rosas que llevo a casa, pasan de color rosa a violeta. También he tenido ma-
nifestaciones de perfume de rosas en mi hogar o cuando camino por una zona
donde hay edificios y solo moles de cemento, en ese momento, la Virgen me
hace saber que está conmigo. Son manifestaciones de amor, a veces la gente
es muy incrédula.

Mi conversión, que se ha venido dando en Australia, ha reforzado mi fe católica,


ha sido maravillosa, me ha levantado del lodo donde estaba, me ha sacado a
flote, y lo más lindo es que me ha devuelto el amor por los sacramentos.

Entonces, puedo decir que, así como hay desventajas para unos, para mí fue
una gran ventaja llegar a Australia y El Señor me ha quitado todo lo que yo lle-

132
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

vaba de mi vida pecaminosa. Ha sido una conversión preciosísima, un caminar


con Jesús y María.

Hace dos años aquí me consagré al Inmaculado Corazón de María, y cada día
es una conversión, un día más para estar con Jesús y María, enamorarme más
de ellos, sintiendo ese amor verdadero, infinito y sobrenatural. Y así como me
permitieron sentir ese amor que yo antes no sentía, también me regalaron el
amor para con mi familia, mis hermanos, mis amigos e incluso para los que no
me quieren.

Ha sido un proceso y un camino lleno de rosas desde que llegué a Australia. Doy
gracias a Dios por haberme permitido estar aquí, y regalarme este “pedacito
de Tierra Santa”, a pesar de todo el pecado, olvido y abandono que sufre este
país, pero para mí ha sido una tierra prometida, porque el Señor aquí me ha
cambiado.

Aquí existe mucha libertad de cultos, hay mucha gente de Asia, India, musul-
manes, es un país multicultural, pero a la vez que hay tanto culto, también hay
respeto a todas las creencias y diferencias de religiones. Sin embargo, el Ca-
tolicismo representa una muy mínima parte. Estamos orando por los jóvenes e
invitándolos para que lleguen.

Un mensaje a los niños, jóvenes y padres

Envío un mensaje a los niños, jóvenes, a los padres de familia, porque aquí es
muy latente que los padres dejen que sus hijos hagan lo que quieran. Les dan un
Ipad en lugar de darles la Biblia, prefieren que el niño esté pegado al TV en lugar
de orar en familia, no oran ni le dan gracias a Dios por los alimentos, ni por nada.
Mi mensaje es también para los padres: el único camino es Dios, Él es la vida,
nuestro único amor verdadero y a pesar de las circunstancias y dificultades que
estemos pasando, Él no nos deja, no nos abandona, Él siempre está allí, con ese
fuego de amor divino, que es incomprensible e indescriptible. Por ese amor tan
grande y maravilloso, podemos decir que estamos en esta Tierra que Él nos dio,
sobre la creación con la cual nos bendijo.

A los papitos les digo que sigan en esa lucha, guíen a sus hijos en la oración, el
amor a Dios, a las personas, al prójimo, en enseñarles los Diez Mandamientos, los
practiquen en sus casas, los hagan vivos a plenitud. Esto es lo que El Señor más
me ha recalcado y me ha puesto en el corazón. Los padres y madres podemos
alimentar eso en nuestros hijos desde pequeñitos para que nuestros hijos den
esos frutos benditos, darán una cosecha increíble.

133
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Debemos inculcarles a los niños que Dios es el Papito más grande que puede
haber en esta Tierra, nos lleva en ese camino, juega con nosotros, nos ama,
siempre está ahí, con sus abrazos nos engolosina la vida, y en Él todo lo tene-
mos, nada nos falta. Si algo pasa, Él va a estar ahí, curando tus rodillas peladi-
tas, curando tus heridas, si te caes, tranquilo que Él te va a levantar, va a estar
ahí. Si la herida es muy honda y profunda en tu corazón, no importa, Él la va
a sanar. Lo digo porque hemos tenido heridas desde niños, dolor y cuando
llegamos a la adolescencia y juventud, esa herida que puede estar profunda-
mente honda, el Señor la va a sanar.

Pienso que, si yo hubiera tenido alguna cátedra de los Diez Mandamientos en


mi vida, en mi niñez y juventud, no hubiera cometido tantos errores y pecados
que hoy me duelen en el alma porque ofendí a mi Padre

Y el mensaje para la juventud: a pesar que el mundo nos deslumbre con tan-
tas cosas que hay, la vanidad, la soberbia, el orgullo, porque en esa etapa nos
volvemos así, rebeldes, a pesar de todas esas circunstancias, siempre miremos
al cielo. Ese azul que vemos en ese cielo es el amor de misericordia que tiene
nuestro Señor Jesús para todos nosotros. A través de ese cielo podemos con-
templar la maravilla del amor de Dios, que es inmenso como el mar.

El mundo puede mostrarnos cosas que aparentemente valen la pena, pero


siempre debemos tener la fe, la esperanza, la firmeza en decir “primero Dios,
en todo”. Sigan ese camino con Él y de la mano de la Virgen María, Ella es
quien nos lleva hacia Jesús por un camino menos doloroso, menos angosto,
lleno de rosas.

Juventud: agarren ese rosario, átenlo con todas las fuerzas de su corazón
para que les lleve a una juventud plena, hermosa, que les brinde tranquili-
dad, paz, amor, pues es fácil sentirse desanimado en esa etapa de la vida,
desesperado, sin esperanza y buscamos vicios o caminos diferentes al amor
de Dios. Entonces, con esta arma tan hermosa que nos ha dado la Virgen
María, con Ella y con Jesús podemos superar todos los obstáculos que se nos
presentan.

Ánimo, juventud, Jesús está contigo, te ama, nunca te ha abando-


nado. Él es el Rey y su Reino no está arriba, lo estamos construyendo
desde acá abajito, que nos va a llevar a esa Patria Celestial donde sí
está el verdadero amor, la felicidad, el gozo, y las riquezas.

134
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Milagro Eucarístico en Melbourne


Australia: Hostia sangrante y rostro
ensangrentado de Jesús

Este milagro ocurrió en Iglesia San Pablo. La


Hostia Consagrada fue encontrada en el
piso de la Iglesia, luego del domingo de la
Divina Misericordia, celebrado el 23 de abril
de 2023. Cuando fue hallada, el sacerdote
la tomó en sus manos y la depositó en un
vaso con agua.

Diez días después, el sacerdote fue a verla


al lugar donde la había depositado y la en-
contró sangrando en el vaso de agua. Allí se
puede ver cómo se refleja el rostro de Jesús
en el vaso de agua, mientras el sacerdote lo
sostiene.

La noticia está rompiendo las redes socia-


les. A partir del 11 de mayo de 2023 se están
publicando informes del Milagro Eucarístico,
donde aparece claramente el rostro de Je-
sús y la Hostia ensangrentada.

* Alexandra Bernal, Adoradora Eucarística en


Postración, Desde La Parroquia Santa Brígida,
en Melbourne, Australia. Parte de este testi-
monio está disponible en audio en: https://
www.youtube.com/watch?v=CBgI6BXA3SA

El registro del Milagro Eucarístico se


puede ver en el siguiente enlace, vía
youtube: https://www.youtube.com/
watch?v=dm8I8YNV86A&t=20s

135
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Ana Ruiz* 8
La curación del brazo de mi sobrino Eduardito
Mi testimonio se refiere a la historia de Eduardito, mi sobrino. Él tiene problema en
los codos, pues, a diferencia del común de las personas, nació con sus bracitos
invertidos. Cuando tenía siete años, los médicos ordenaron operarlo, pero otro
doctor se opuso por considerar que estaba muy pequeño.

Al niño yo lo he acompañado desde siempre, desde que mi hermanita (su


mamá) estaba embarazada; ella es sordomuda y tiene también una condición
especial. Pero, más allá de la condición con la que nació mi sobrino, el testimo-
nio es concretamente este:

Una mañana, el niño amaneció con el brazo doblado, como si tuviese la mano
hacia el hombro. La noche anterior, la mamá vino y durmió con el niño, por lo
cual pensé que ella, involuntariamente se había adormecido sobre el brazo de
Eduardito y por esa razón, no podía enderezar su extremidad. Yo le decía:

Eduardo, baja el bracito.

Él no me respondía. Pasaron los días y nada que bajaba el bracito. Eso nos pre-
ocupó y lo llevamos a un chequeo médico al hospital del seguro social, acá en
San Cristóbal, Venezuela, donde trabaja mi hija. Ella es licenciada en enferme-
ría, e hizo todo lo posible para que lo viera un traumatólogo. Lo atendieron, le
brindaron primeros auxilios, le hicieron radiografías, le pusieron vendas, pero no
mejoró; el niño no bajaba su bracito.

En vista de eso, volvimos donde el médico y su decisión fue operarlo, pero entre
uno y otro trámite, pasaron tal vez dos meses, y en ese lapso de tiempo, el doc-
tor enfermó y falleció.

Entonces, llevé al niño donde el mismo traumatólogo especialista que no estuvo


de acuerdo en operarlo cuando apenas tenía siete años. Para estar más seguro,
ordenó hacer un examen especializado en 3D y en su concepto, coincidió con
el fallecido doctor, acerca de la necesidad de operar para permitirle al niño
recuperar el estado natural de su brazo. Me pidió solicitar el presupuesto en la
clínica del costo total de la cirugía y me dio una lista de todo lo que debía com-
prarle para operarlo. Para esa época ya no existía seguro médico en Venezuela
y yo tampoco tenía el dinero para costear el procedimiento.

A través de una amiga abogada, yo había conocido al Dr. Roger Parra, cuan-
do ella organizó un encuentro en su casa y me invitó. Yo asistí, pensando que

136
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

se trataba de una reunión social, pero jamás me imaginé que el propósito era
hablarnos de las postraciones, un tema totalmente desconocido para mí. Escu-
ché atentamente la explicación del Dr. Parra y luego, él me invitó a asistir a la
Iglesia. Yo iba cuando me era posible y así comencé a hacer la Adoración en
Postración.

El Dr. Roger se enteró del caso de Eduardo; le comenté sobre la decisión del
médico de operarlo, le mostré el presupuesto del costo del procedimiento y la
lista de implementos a conseguir, dada por el traumatólogo, para concretar la
cirugía. Sin embargo, como yo no tenía el dinero, el Dr. Parra me sugirió esperar.

Mientras tanto, seguimos asistiendo a las postraciones, tal vez por unos tres me-
ses, incluso con el niño, a quien todo el mundo lo aprecia, pues Dios le dio esa
bendición de darse a querer de la gente.

Un día, para mi sorpresa, vi al muchacho colgado de brazos de una “viga doble


T”, en una ventana de mi casa que da al patio. Todo el peso de su cuerpo, lo
soportaban sus dos manos. Aquello me dejó sin palabras.

¿Qué pasó aquí?, pensé

… pues el doctor me había explicado la necesidad de cortar el hueso e introdu-


cirle unos clavos, y ahora, verlo así, me dejaba atónita. Entonces, dije:

Gracias Señor. Esto es una obra tuya, Papá Dios.

Ya pasaron más de dos años de este milagro hecho por Dios. Estoy muy agrade-
cida con el Dr. Roger porque gracias a él, pude esperar y confiar en Dios, para
quien no hay nada difícil.

Roger Parra complementa este testimonio con lo siguiente:

“Ella (Ana Ruiz) fue a la Educación Eucarística a la Parroquia del Perpetuo Socorro
(que en Venezuela se le dice El Santuario), con su sobrino. Ella me pidió hacerle
oración al niño, quien tenía los dos brazos totalmente erguidos de los codos ha-
cia arriba. Allí le hicimos una primera oración, después hicimos otra en la Iglesia
Cristo Rey en las Lomas y una tercera oración, creo que también en el Perpetuo
Socorro. Luego vino el milagro que hizo el Señor. Ella por cierto me dijo que con-
serva todas las placas donde se demuestra cómo el niño nació con los huesitos
invertidos de los dos codos y cómo se fueron enderezando milagrosamente.”

* Ana Ruiz, miembro del grupo de Adoración Eucarística de las Postraciones en


la Capilla Corpus Christi, en San Cristóbal, Estado Táchira, Venezuela. Testimonio
disponible en audio en: https://www.youtube.com/watch?v=zxNce_5hdqk&ab_
channel=AGAPEYouTube

137
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Andry Vivas* 9
Como Santo Tomás, yo no creía, pero
con las postraciones mi corazón dio un vuelco
El Dr. Roger Parra fue invitado a un programa de radio en la emisora católica
Radio Natividad del Táchira, dirigido por los hermanos de la Fundación Verbo
y Vida, con la cual trabajé casi tres años. El Dr. Roger estaba recién llegado a
Venezuela, muy emocionado, anunciando el mensaje que la Virgen María le
había dado.

En ese momento no hubo aquel regocijo ni creencia de buenas a primeras. Pue-


do decir que fue muy similar a la historia del apóstol Tomás… algo así me pasó
cuando el Dr. Parra habló de las seis postraciones y del mensaje. Realmente no
creí, pensé que era algo superficial, inexistente o que se trataba de una oración
más inventada para tener auge y reconocimiento. Sin embargo, acepté su in-
vitación a una de las iglesias donde estaban empezando a hacer la Adoración
Eucarística y allí tuve ese encuentro con El Señor.

Desde hace diez años, he estado muy cercana al Santísimo Sacramento del Al-
tar, pero, cuando viví la experiencia de las seis postraciones, mi corazón dio un
vuelco. Empecé a tener mucha más cercanía con El Señor, a ver las maravillas
que Él da a cada uno de nosotros, a pesar de los obstáculos y dificultades que
vivamos en el día a día.

Por eso, comencé a salir con el grupo de las postraciones a diferentes lugares
y parroquias, a ver también cómo en algunas iglesias y varios sacerdotes nos
cerraban las puertas, no creían, pero otros si nos ayudaban. Pudimos tener ese
regocijo en nuestro corazón, cuando muchas personas se nos unieron a este
gran encuentro. Fue una relación entre Dios, en su Santa Eucaristía y nosotros,
que estábamos empezando a llevar ese mensaje a muchas personas.

Luego, busqué en la Santa Escritura, dónde se hablaba de postraciones, cómo


era la forma de postrarnos, para tener esa seguridad de que en verdad venía
de Dios.

Quiero compartir una cita con ustedes que me encanta:

Deuteronomio 26 versículos del 4 al 10

"Y el sacerdote tomará de tus manos el canasto y lo depositará ante


el altar de Yavé, tu Dios. Entonces tú dirás estas palabras ante Yavé:

138
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

´Mi padre era un arameo errante, que bajó a Egipto y fue a refugiarse
allí, siendo pocos aún; pero en ese país se hizo una nación grande y
poderosa. Los egipcios nos maltrataron, nos oprimieron y nos impusie-
ron dura servidumbre. Llamamos pues a Yavé, Dios de nuestros padres,
y Yavé nos escuchó, vio nuestra humillación, nuestros duros trabajos y
nuestra opresión. Yavé nos sacó de Egipto con mano firme, demostran-
do su poder con señales y milagros que sembraron el terror y nos trajo
aquí para darnos esta tierra que mana leche y miel. Y ahora vengo a
ofrecer los primeros productos de la tierra que tú, Yavé, me has dado.
Los depositarás ante Yavé, te postrarás y adorarás a Yavé, tu Dios."

Es una de las citas que nos permite tener esa creencia total que verdaderamen-
te esto viene del Señor. No quiero dar un testimonio para convencer a nadie sino
para afirmar el mensaje que un día le dieron al Dr. Roger Parra. Como seguido-
res, amantes y buscadores de ese Dios Todopoderoso, ese Trino, puede también
ayudarnos a comprender qué es lo bueno, perfecto y agradable a Dios.

Aprovecho este testimonio para llevarlo a tantas personas que aún no creen,
así como me ocurrió a mí un día, como le pasó a Santo Tomás, para que ellos
también puedan creer.

Dios y la Santísima Virgen les bendiga, les guarde y les acompañe en todo mo-
mento. En mi tienen una servidora.

*Miembro de la Adoración Eucarística de las Postraciones, desde la Parroquia


Nuestra Señora de Coromoto en Barrio Obrero, San Cristóbal, Estado Táchi-
ra, Venezuela. Testimonio disponible en audio en: https://www.youtube.com/
watch?v=-VJfhwmIZAA

139
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Ángele Fernández Contreras 10


Mi esposo fuma hace 31 años.
Ahora ha vuelto a acompañarme a la Misa y a rezar el Rosario.

Me llamo Ángele Fernández Contreras, soy de Bolivia, vivo en Zürich, Suiza, en la


parte alemana, desde hace 17 años.

Vivir lejos de mi familia no ha sido fácil. Tengo la gracia de formar parte de las
adoradoras eucarísticas de una capilla pequeña llamada “Oremus”, a donde
voy todos los martes de 9 a 10.

He visto cómo El Señor ha ayudado a mi esposo y a mi hijo por quienes oro. Me


encanta ir a adorar a Jesús Sacramentado, pero lo más triste de la Adoración
Eucarística es ver cómo Nuestro Señor Jesucristo siempre está sólo, sólo, en el
Santísimo Sacramento.

Tengo apenas siete años de casada por la Iglesia, después de varios años
unida a mi esposo sin matrimonio eclesiástico. Yo le insistía que nos casára-
mos porque no podía comulgar y, gracias a Dios, él aceptó. Hace cuatro
años mi esposo quería separarse de mí, pero gracias al Señor luego cambió
de idea. Él tiene un fuerte vicio: fuma desde hace 31 años. Mi lucha es esa,
me critica porque, según él, yo no lo entiendo. Él no quería ir a Misa ni rezar
conmigo.

Un día vi a Roger dos veces en Mundo Católico. Cuando llegó mi esposo se lo


puse y le dije:

Mira al Santísimo cómo brilla. Él está vivo, mi amor. Está vivo.

Él me decía:

¡Guau! ¿Verdad?

Y también me impactó el testimonio de Roger cuando él estaba manejando y


casi tiene un accidente por ese demonio que quería interponerse en los planes
de Dios.

Mi hijo es monaguillo y le encanta ir a Misa. Me gusta mucho que mi esposo aho-


ra ha vuelto a acompañarme a la Misa y a rezar el Rosario. El primer domingo de
Adviento él prendió la primera vela e hicimos la oración, y la mechita de la vela
se volvió un corazón. Le dije:

140
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Dios te ama mucho. No te olvides de eso, amor, porque Él no ha veni-


do por los perfectos ni por los santos, sino por los pecadores, los enfer-
mos y los faltos de amor.

Yo les pido, hermanos, que amemos a Jesús en el Santísimo Sacramento, que


siempre le mostremos amor y respeto, que no olvidemos que no hay hombre
más humilde que aquel que se pone de rodillas frente al Señor. Esto es lo que les
puedo dar a conocer de mi diario vivir.

No me es fácil vivir en Suiza, pero sigo de la mano de Dios y hasta el Cielo no


paramos.

No dejemos solo al Santísimo Sacramento. Cuando voy allá siento una paz y un
gozo tan grandes que lloro de alegría.

Cómo no amarte, Señor, ¿si has dado la vida por mí? y sé que la vol-
verías a dar.

Hagamos que nuestra familia ame a Dios con todo su corazón.

¿De qué nos valdría tener lo que tenemos si perdemos el Cielo?

¡María Inmaculada, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

141
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Angélica Morón 11
y Betty García*
Angélica Morón
Deseo compartir con ustedes este testimonio que me ocurrió a mediados de
2022, en una de las postraciones que hice frente al Sagrario del Santísimo Sacra-
mento, en la Iglesia de mi comunidad de Biscucuy, estado Portuguesa, Vene-
zuela.

Desde hace muchos años, tengo la costumbre de abrazar a mi Jesús y que-


darme allí arrodillada hasta que el padre da la bendición. Ese día, comulgué y
me postré ante el Señor después que el sacerdote dio la bendición. En ese mo-
mento sentí algo extremadamente fuerte, como si el corazón se me desgarrara;
al mismo tiempo, tuve una gran necesidad de pedir perdón, pero con mucha
devoción; luego, lloré profundamente.

Esa postración la hice a escondidas, porque aún no había hablado con el párro-
co para solicitar su permiso, pero gracias a Dios, días después me lo concedió,
fruto de mucha oración.

En la banqueta donde yo estaba arrodillada, estaba mi ahijada, quien a conti-


nuación también narra su testimonio:

Betty García
En el momento en que mi madrina estaba en la postración, sentí la necesidad
de acompañarla. Cerré mis ojos y cuando estaba en mi oración personal, sentí
que la Iglesia cambió de color, se tornó como dorada, y me vi en otro lugar. En
segundos, todo se paralizó; la mujer que cantaba, empezó a hacerlo más sua-
ve, hasta que su voz se paralizó.

Cuando quise subir la mirada hacia el Santísimo, sentí que alguien se aproxi-
maba, lo cual me llamó la atención. Cuando fijé la mirada, estaba ante la pre-
sencia de Jesús. No le vi el rostro, solamente pude verlo desde la cintura hacia
abajo, vestido con esa túnica color champagne, como si fuera el sacerdote;
venía con paso muy lento. Todo era demás increíble y hermoso. Sentí que ve-
nía despacio, muy despacio y cuándo giró cerca de mí, hacia donde estaba

142
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

mi madrina, el movimiento de su vestido provocó un viento que me rozó las


piernas… sentí escalofrío. Ante esa hermosa sensación, mi reacción fue llorar
y llorar; sabía que Él estaba allí, consolando a mi madrina en su oración. Fue
algo muy bello.

Queríamos compartir estos testimonios, porque la grandeza de postrarse ante


Jesús Eucaristía es muy hermosa, es lo mejor que podemos hacer. Bendito y ala-
bado sea nuestro Señor Jesucristo. Todo esto para la obra de Dios nuestro Padre
celestial.

*Angélica Morón y Betty Garcia, desde la Parroquia San Antonio de Padua y Vir-
gen de Coromoto, en Biscucuy, Portuguesa, Venezuela. TTestimonio disponible
en audio en: https://www.youtube.com/watch?v=KVij5SPGNqU

143
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Angelina Perera* 12
Desde la primera Adoración, sentí cómo
el Señor tocó mi corazón y me sanó de tanto dolor

A mediados de septiembre de 2017 conocí la Adoración Eucarística en Postra-


ción. Fue algo curioso porque en una oportunidad estaba en la Iglesia del San-
tuario del Perpetuo Socorro, en San Cristóbal Venezuela, y vi a un señor postrado
frente al Sagrario; yo no sabía que eso era una postración y me llamó mucho la
atención su manera de adorar al Señor.

Resultó que el señor era Roger Parra. Una amiga me lo presentó, él me explicó
en qué consistía la postración y desde ese momento quedé enamorada de la
Adoración Eucarística; es una de las formas más bellas, sinceras, y sencillas de
adorar a Jesús Sacramentado, porque, El Señor, a través del Espíritu Santo, nos
inspira y lo que allí fluye, es de nuestro corazón.

Desde la primera Adoración a Jesús Sacramentado, fue algo demasiado her-


moso. Sentí cómo el Señor tocó mi corazón y me sanó de tanto dolor albergado
allí. Fue una experiencia maravillosa y lo sigue siendo.

Al comienzo fue difícil porque la gente nos tildaba de locos, de extraños, inclu-
yendo sacerdotes. Muchas personas no creían en las postraciones.

Sin embargo, como El Señor obra de esa manera tan hermosa, maravillosa, mis-
teriosa, y misericordiosa, ha ido tocando los corazones, ha obrado muchos mi-
lagros a través de esta Adoración Eucarística, porque adoramos a Jesús vivo y
presente, en el Santísimo Sacramento del Altar.

Todos los sábados hacemos la Adoración Eucarística de 4 a 5 de la tarde. Es un


momento muy sublime donde el alma se encuentra con el Señor, se deja abrir
y desgarrar por el amor de Cristo, quien vive en la Eucaristía. Por eso Él dice que
un alma contrita y humillada, jamás la desprecia.

En las postraciones el Señor toca nuestros corazones, nos sana, nos salva y nos
libera de todas aquellas cargas que hay dentro de nosotros. Bien lo dice Él en su
palabra:

Los que estén cansados y agobiados, vengan a mí, que yo los aliviaré.

144
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Tomando las palabras sabias de nuestro Señor, invito a los hermanos a que nos
hagamos fieles seguidores de la Adoración Eucarística de las postraciones. Ten-
gámoslo por seguro que llegará al mundo entero y hasta el Vaticano, por la
misericordia de Dios. Sigamos invitando a muchas personas, sin sentir pena, y no
importa lo que piensen de nosotros.

Hermanos, sigamos en este caminar; bien sabemos que no es fácil y podemos


cargar esta Cruz para ofrecerle al Señor nuestro pequeño granito de arena, en
reparación y desagravio.

* Angelina Perera, coordinadora de la Adoración Eucarística de las Postraciones


en la Parroquia San Judas Tadeo y San Pedro en San Cristóbal, Estado Táchi-
ra, Venezuela. Testimonio disponible en audio en: https://www.youtube.com/
watch?v=5UD1Sd0XavI

145
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Araceli Juárez Campos* 13


Estoy tan agradecida con Él porque me ha
hecho el milagro: curar a mi esposo de Covid
Soy Araceli Juárez Campos. Estoy casada desde hace 13 años. El 24 de noviem-
bre de 2021, mi esposo empezó con malestares de fiebre, dolor de cuerpo, tem-
peratura alta y no sabíamos qué era. Pasaron los días y empezó a empeorar, ya
no quería comer, perdió el sabor y el olfato. Fue cuando hicimos la prueba del
Covid y resultó positiva. Yo me quedé un poco en shock, no sabía qué hacer,
entonces, empecé a darle remedios caseros, pero pasaron los días y empeoró
hasta el punto que comenzó a faltarle el aire.

El 1 de diciembre lo ingresé al hospital, con miedo, porque una vez en el hospital,


difícilmente te dejaban salir después de estar contagiado de Covid. Tenía mie-
do, frustración, no sabía qué hacer. Pasaron los días y aparentemente mi esposo
estaba bien. Los doctores nunca me dijeron que él estaba mal, hasta que el 11
de diciembre en la madrugada, mi esposo me llamó, me dijo que ya no podía
respirar y que lo iban a dormir. Nuevamente me quedé en shock, inmóvil, no
sabía qué hacer.

El horario de visitas era solo de 2 a 4 pm, entonces, al llegar la tarde, me fui al


hospital. Me dijeron que los pulmones de mi esposo estaban muy infectados, ya
no funcionaban y ellos ya no podían hacer nada. Yo no sabía cómo reaccionar,
lloraba de la desesperación.

A mi esposo lo trasladaron de Tulsa Oklahoma a Oklahoma City, desde el 14 de


diciembre, por obra y gracia de nuestro Señor. Fueron tres meses muy difíciles.
Aunque me decían que mi esposo seguía igual, yo tenía mucha fe en que mi
Señor podía sanarlo.

Pasaban los días, no pasaba nada, y yo seguía en oración. Tiempo atrás yo ya


había visto la Adoración a Jesús Eucaristía en postraciones y se me hizo algo
muy hermoso. Un día la hermana Stella me invitó a la Adoración y me dijo:

Yo la invito para que usted vaya a adorar a Jesús Eucaristía. En este


momento, con todas las oraciones que usted haga y si se postra ante
el Señor, Él puede hacerle el milagro.

Yo no sabía qué hacer porque estamos solos con mi esposo y nuestros 4 hijos de
12, 11, 9 años, y el bebé de 1 año, en Estados Unidos. Sentía que el mundo se me
venía encima, pero también sabía que hay un Dios Todopoderoso quien todo

146
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

lo puede. Con toda la fe, me postré ante el Señor, descargué todo mi dolor, mi
sufrimiento, esa carga tan pesada que traía en mi corazón, le pedí con una fe
que me hiciera el milagro de curar a mi esposo, sin importar la opinión de los
doctores, pues según ellos, mi esposo ya no se iba a levantar de la cama. Ellos
me veían y no sé si les daba ternura, tristeza o fue mi fe firme, pero ahora sé que
es Dios Todopoderoso.

Si vas, te postras ante el Señor y le entregas todas tus cargas, lo alabas, lo ado-
ras, Él puede hacer la obra.

Fue ahí, en una de las noches en que llegué a la Adoración, cuando el Señor
me tocó y me aseguró que mi esposo se iba a levantar, pero me pedía pacien-
cia. Yo tenía miedo en algunas ocasiones, especialmente cuando mi esposo se
ponía más mal, y le decía:

Señor, aumenta mi fe.

Con el tiempo entendí que Él estaba obrando en mi esposo y en mí. En verdad, si


tu adoras a Jesús, a través de las postraciones, donde quiera que te encuentres,
asiste. La Adoración a Jesús Eucaristía es tan hermosa.

A veces la gente me dice que yo no lloro, y les parece que no tengo sentimien-
tos, pero la verdad, ya no puedo; solo lloro frente al Señor, en las postraciones;
allí me desahogo y solo Él me “apapacha” con ese amor. Les invito, hermanos, a
que ustedes asistan. Dios hace maravillas, obra en tu vida. Estoy tan agradecida
con Él porque me ha hecho el milagro.

El 3 de marzo de 2022, mi esposo salió del hospital, caminando, sin un tanque de


oxígeno y en estos momentos (marzo 31 de 2022), él camina cada día un poco
más, asiste a terapias.

El Señor ha obrado en él y en mí. Él hace maravillas y a través de las postraciones


encuentras paz, de verdad. Cuando te inviten, ve porque es un encuentro muy
especial, cara a cara entre tú y Él. Dios bendiga a todos y cada uno de ustedes.

* Araceli Juárez Campos, miembro de la Adoración Eucarística de las Postra-


ciones, en la Parroquia Santo Tomás Moro, en Tulsa, Oklahoma, Estados Unidos.
Testimonio disponible en audio en: https://www.youtube.com/watch?v=mDb2_
oG6d_8

147
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Blanchy Falconí* 14
Si supiéramos de la presencia real de Jesús Eucaristía,
al pasar delante de cada Sagrario, nos postraríamos rostro en tierra
La oración de postración es un hermoso regalo que nos inspira el Espíritu Santo,
quien es el amor entre el Padre y el Hijo. El Espíritu Santo es el mismo Dios habi-
tando dentro de nosotros, y mientras más busquemos al Señor en la Eucaristía,
recibiéndolo todos los días, comiendo, bebiendo al mismo Cristo, Él mismo nos
va a dar esas gracias sobrenaturales.

La Virgen Santísima dice que si supiéramos de la presencia real de su Hijo Euca-


ristía, solamente al pasar delante de cada Sagrario, nos postraríamos rostro en
tierra. Es el mismo Dios, tenemos que darle toda la gloria, el respeto; es algo que
nos mueve el corazón por el amor. La adoración en postración es simplemente
darle todo nuestro amor al Señor y no solo lo buscamos o vivimos en su palabra
o lo adoramos para ganarnos el Cielo, porque eso ya está implícito; lo hacemos
por ir a acompañarlo, a consolarlo, por ir a reparar, pues el verdadero amor está
en esa entrega total, en ese donarnos por amor, en hacer feliz a la persona que
amamos y el Señor está por encima de todo y de todos.

Desde que empecé está conversión, el Señor me fue enamorando, como una
miel; cada vez uno desea más estar con Él, con el Amado. En mis oraciones
comprendí lo que era el tiempo cronos (cronológico, cuantitativo, medible) y
el tiempo kairos (representa un lapso de tiempo diferente al tiempo habitual,
Cronos). Llegó un momento en que podía hacer siete (7) horas de Adoración y
parecía como si hubiera sido solo una; se pierde la noción del tiempo y simple-
mente estamos ahí adorando. Nunca lo pude hacer sentada, siempre lo hacía
arrodillada, y de unos meses acá sentía la necesidad porque es cuando el cora-
zón va creciendo en el amor, quieres dar más, quieres abrazar más, quieres be-
sar más a la persona amada, y sentí esa necesidad de postrarme. Luego, supe
de este de este hermoso movimiento de amor mundial (ÁGAPE), que llegó a mi
puerta, porque así obra Jesús, y, como dice la Virgencita en los últimos tiempos,
nos va uniendo a sus consagrados, a sus soldados porque tiene más gracias e
indulgencias, postrarnos ante el Santísimo.

*Testimonio en audio desde Guayaquil, Ecuador, disponible en: https://youtu.


be/8cSOzyTLXds

148
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Carolina Casique* 15
Mi Dios derramó misericordia en mi hijo
quien fue sanado (de cáncer de páncreas)
Tengo un hijo, Willcar Alejandro Duque Casique, quien hace cinco (5) años salió
de Venezuela para Santiago de Chile. En diciembre de 2020 presentó una sinto-
matología nada normal. Fue hospitalizado y le detectaron un tumor en el pán-
creas. 25 años tenía en ese momento. Eso nos llenó de desesperación e inmensa
preocupación.
En esa desesperación de “mamá a distancia”, porque no logré conseguir la visa
para poder viajar y estar con él, mi hijo tuvo que pasar un proceso de operación
y quimioterapias.
En ese transcurrir, en ese día a día, yo necesitaba ubicar a Dios, y no sabía si Él
me estaba escuchando. Fui a varios sitios donde me invitaron, a pedir, a orarle
y un día alguien me dijo:
Profe (yo soy docente), vamos a la Iglesia Cristo Rey.
Me dieron la dirección y fui un jueves, donde el Santísimo estaba expuesto. Viví
por primera vez la hermosísima experiencia de estar en las postraciones, de estar
presente en ese momento tan sagrado. Desde ahí, les puedo decir que mi fe
aumentó enormemente. Desde la primera postración que hice, destruida como
mamá, en cada postración, sentía que Dios me escuchaba.
Yo me preguntaba:
¿Será que aquí el Señor sí me va a escuchar?
Y empecé a recibir respuestas de Él, porque aprendí que las cosas no se le piden
a Dios cuando uno las necesita. No. A Dios debemos darle todos los días ese
momento sagrado que Él nos pide, y añora que le brindemos.
Empecé a ir todos los jueves y cada vez me sentía más bendecida, con más
entusiasmo, con más energía, positivismo y devoción.
En poco tiempo, el Señor me daba respuesta y aunque en algunos momentos se
nos complicaban las cosas, nos respondía a los dos o tres días. Yo decía:
Señor, aquí estás, me escuchaste todo lo que te pedí el día de la pos-
tración. Me escuchaste.

149
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Yo sentía que ahora sí había llegado al sitio


y al momento sagrado donde Dios me es-
taba escuchando. Y es tan maravilloso que
Dios te atienda y te dé respuesta, pues dé-
jenme decirles que mi hijo fue bendecido;
mi Dios derramó misericordia en él y mi hijo
fue sanado.
En febrero de 2022 le aplicaron la sexta qui-
mio. No sabíamos si iba a necesitar otra o
cuál iba a ser el resultado de los estudios mé-
dicos, pero con la mayor fe, pusimos todo
en manos de Dios y fue algo muy sagrado.
En el momento que mi hijo se hizo el estudio,
la parte de su cuerpo donde se esperaba
salieran células malignas, salió negativa. Mi
hijo fue sanado, bendecido por Dios, por-
que Él lo quiere sano y de regreso a casa.
Hoy (22 de marzo de 2022), para transmitirles
mi mayor felicidad, es que mi hijo está acá
en Venezuela. El 14 de marzo lo recibí, com-
Willcar Alejandro Duque Casique, sanado de
pletamente sano. un cáncer de páncreas, milagro de NUESTRO
SEÑOR JESUCRISTO, a través de
Por eso, yo estaré eternamente agradecida
LA ADORACIÓN EUCARÍSTICA
con Dios, postrada a sus pies, postrada al de las 6 Postraciones. Foto suministrada por
Santísimo y Divinísimo Sacramento del Altar. Gladys Ceballos de Pérez

Invito a todas aquellas personas que están leyendo este testimonio, a creer, y a
asistir a las postraciones los jueves. Busquen ese espacio sagrado con nuestro Se-
ñor Jesucristo. Él es el Rey de Reyes, el Señor de Señores, es todo para nosotros,
y sí escucha nuestras peticiones, súplicas y oraciones.
Hoy, estoy inmensamente feliz de que todo haya salido tan bien como salió.
Mi hijo salió victorioso de esta enfermedad… Dios así lo decidió. Amén, amén,
amén.
* Carolina Casique, miembro de la Adoración Eucarística de las Postraciones,
Parroquia Cristo Rey, Las Lomas, San Cristóbal, Estado Táchira, Venezuela. Testi-
monio disponible en audio en: https://www.youtube.com/watch?v=ielw0E-62f8

150
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Carmen Tavárez 16
De tres tumores cancerígenos, ya desaparecieron dos
Mi nombre es Carmen Tavárez y vivo en Tulsa, Oklahoma, en los Estados Unidos.
Desde hace tiempo padezco de cáncer. El día viernes 29 de enero de 2021, a
las 6:00 pm, asistí a una Adoración Eucarística de las Postraciones, en la Parro-
quia Santo Tomás Moro.

Después de la Adoración Eucarística, el señor Roger Parra hizo una oración de


sanación por algunos enfermos, entre los cuales estábamos mi hija Anita y yo.
Después de la oración nos quedamos para la Misa. Cuando terminó la celebra-
ción, me le acerqué al hermano Roger para decirle que había sentido unas co-
sas durante la oración de sanación. Yo sentí como que algo cayó de mi cabeza
a los pies, yo no escuchaba su voz. Mi cuerpo quedó como suelto, con mucho
calor, empecé a sudar. Cerré mis ojos que estaban llenos de lágrimas, tenía una
emoción en mi corazón y sentía algo hermoso en mi cabeza.

El dolor en mi cuerpo y otro dolor fuerte que tenía en mi cabeza se fueron. Tenía
tres días con dolor en mi riñón, no podía caminar y andaba mal. Luego de la
oración me sentí bien.

Mi hija se sanó de ronchas que la aquejaron por dos años


A esa adoración llevé a mi hija Anita porque estaba malita: se había llenado
de ronchas raras y muy grandes; tenía casi dos años y no se le quitaban, ya le
cubrían los hombros, los brazos, el cuello, los senos y casi toda la espalda. Los
doctores no le mandaban sino puras pomadas caras y ella seguía igual.

Cuando llegamos a la casa mi hija me dijo que se sentía bien y que ya casi no le
dolían las ronchas. Al otro día amaneció mejor y ya estaba más limpia. A los dos
días se despertó sin ninguna roncha en su cuerpo… todas habían desaparecido.
Y mi niña, agradecida, ahora va más a Misa y a visitar al Santísimo.

Dos meses después, como a finales de marzo de 2021, los médicos me hicieron
los exámenes por mi cáncer. Yo tenía tres tumores y ya no más me salió uno. En
el hospital me volvieron a hacer otro examen de rayos X para saber si habían
crecido. El doctor nos enseñó la radiografía a mi hija y a mí. Nos dijo que él sólo
veía un tumor. Yo le pregunté:

¿Y los otros?

151
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Me dijo:

Los otros dos yo no los veo. Desaparecieron. Sólo aparece éste aquí y
no ha crecido, más bien parece un poco más pequeño.

Me sentí como una niña de contenta, y mi hija y yo nos fuimos a darle gracias
a Dios, nos postramos ante el Santísimo en la capilla de San Pedro y San Pablo.

Le doy gracias a Dios por haber puesto al hermano Roger en mi camino porque
él sin decir mucho, nos está enseñando a postrarnos ante el Santísimo. Con las
postraciones Dios sanó a mi hija, me ha hecho superar el dolor por la muerte de
mi hijo, y está sanándome de mi enfermedad, pero lo mejor es que estoy apren-
diendo a adorar al Rey de Reyes.

152
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Claudia Parra 17
Mientras Roger explicaba la historia de
la consagración de Venezuela, tuve una visión en tres escenas

Mi nombre es Claudia Parra. Voy a relatar lo que me ocurrió en noviembre de


2022, escuchando una charla sobre Adoración Eucarística en la iglesia Dios Pa-
dre Misericordioso, en el sector de Monterrey, en San Cristóbal, Estado Táchira,
Venezuela.

Era la primera vez en mi vida que oía hablar de las postraciones como forma
de Adoración Eucarística. Estaba hablando un señor a quien yo jamás había
visto, y que después supe que se llamaba Roger Parra; en el momento en que
explicaba la historia de la consagración de Venezuela al Santísimo Sacramen-
to del Altar, recitó el poema de la Plegaria al Santo Cristo de La Grita, también
del Estado Táchira, que yo conozco, y el cual empieza así:

“Cristo Amoroso, que en la Cruz clavado, tu pecho muestras por mi


amor herido…”.

En ese momento, estando despierta y consciente, vi al lado del señor Parra a


un hombre delgado que semejaba ser un prócer de la guerra de Independen-
cia de Venezuela; llevaba unas botas negras pulidas que le llegaban hasta las
rodillas; vestía un pantalón blanco ceñido al cuerpo y una chaqueta militar de
color azul y blanco, no era azul oscuro, como se usaba en esa época, sino un
azul más suave, como una especie de azul rey. Después, aparecieron muchas
otras personas vestidas también como próceres y que llevaban botas negras
similares a las del primero. Eran como un ejército, pero no vi sus rostros.

Luego vi una gran cantidad de almas, no se les veían los pies, eran transparen-
tes, como de cristal; eran miles y miles que salían del suelo y ascendían al Cielo.
Sentí que había muchas personas intercediendo en oración por esas almas. Yo
seguía despierta.

En seguida miré al Santísimo y vi que venía caminando un hombre alto, con


un manto blanco, calzado con sandalias, que caminaba muy despacio,
paso a paso. Supe que era Jesús. Detrás de Él venía una tropa inmensa, te-
rrenal. Estas personas también venían caminando, y les vi zapatos de todas
formas, colores, y condiciones.

153
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Mi visión tuvo tres eventos:

El primero fue a colores y en él vi aparecer este primer prócer, y luego


muchos otros próceres sin rostro.

En el segundo evento vi ascender miles de almas sin pies, y fue una


visión en blanco, gris y negro.

En el tercer evento vi a Nuestro Señor Jesucristo caminando de san-


dalias, y detrás de Él vi a una inmensa multitud de personas que ve-
nían caminando, unos calzados con muy variados zapatos y otros
descalzos.

Finalmente entendí que esas visiones tienen que ver con la necesidad de pos-
trarnos ante el Santísimo, que laicos y presbíteros de la Iglesia entendamos que
tenemos que volver a los tiempos antiguos donde ante Yahvé se postraban sus
hijos. En Venezuela hay que orar y adorar postrados al Santísimo.

Yo sentí que mi visión era de orden espiritual y moral pero que modificará el
orden político en mi país. Creo que esto no se logrará si no nos postramos ante
Jesús Eucaristía, si no dejamos el orgullo, si no nos reconocemos humildes, pe-
queños, ante Él. Algunas personas de la Iglesia aún no lo creen, pero somos
muchos laicos que sí lo creemos.

154
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Cristina Mercedes 18
Gómez de Ramírez
Me postré y me dijo al oído: “No es para que
te quedes con la emoción, es para que lo des a conocer”
Soy profesora jubilada. Vivo en San Cristóbal, Estado Táchira, Venezuela. Las
postraciones las conocí por una coincidencia. Una amiga me invitó para el ani-
versario del fallecimiento de su mamá. Yo no tenía los medios para trasladarme
porque para esa época el transporte ya era muy escaso en San Cristóbal. Me
llamó otra amiga, excompañera de trabajo, y me preguntó si yo iba a asistir a
la Misa. Yo tenía toda la intención de ir, pero mi dificultad era el transporte. Sin
embargo, ella pasó a buscarme y finalmente pudimos llegar a la Eucaristía.

No me había dado cuenta que estaban unos amigos míos con quienes yo asistía
los jueves a un grupo de oración; me percaté de su presencia en el momento
de darnos la paz, y me pidieron que cuando finalizara la Misa, no me fuera, que
los esperara afuera, pues necesitaban hablar conmigo.

Al salir de la Misa, me invitaron para el día siguiente, justamente como todos los
jueves sin falta, pues un señor iba a ir explicar un testimonio sobre la Virgen.

Con el favor de Dios, espero estar acá mañana. Les respondí.

Ese jueves, invité a una vecina quien de vez en cuando me acompañaba y le


comenté que una persona nos iba a hablar sobre un mensaje de la Virgen. Mi
vecina me acompañó junto con una nietecita.

Llegamos al grupo de oración, donde primero un sacerdote celebró la Eucaris-


tía y luego nos reunimos como grupo a tratar el tema correspondiente para el
día, relacionado con la Santísima Virgen.

Para ser sincera, en ese momento, yo asistía al grupo porque me llamaba la


atención, pues se trataba de la Virgen y yo soy consagrada a Ella. También iba
por sentirme acompañada, porque estaba pasando un proceso supremamen-
te difícil y doloroso en mi vida.

Me casé muy joven y para la gloria de Dios, nuestro matrimonio perduró por 47
años. Mi esposo, en ese mes de diciembre había tenido un quebranto de salud
sencillo, una gripe. Pasamos diciembre y a mediados de enero, el médico tra-

155
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

tante lo internó en la clínica para hacerle un chequeo porque, aunque todos los
exámenes salían bien, mi esposo seguía quebrantado. Estuvo una semana en
la clínica para practicarle los estudios médicos, luego lo llevamos para la casa,
pero otra semana después lo volvimos a hospitalizar y nunca más regresó. Esa
semana, Dios se lo llevó.

Durante mi vida de casada, jamás estuve sola, todo el tiempo, con mi esposo
durante esos 47 años. Ya nuestros hijos estaban casados y solo uno, el menor,
estaba conmigo, pero estudiaba fuera de San Cristóbal.

Mi esposo se fue a vivir con Dios y yo me quedé sola. No puedo explicar, es algo
que me ha costado demasiado… demasiado. Por eso, yo asistía al grupo para
sentirme acompañada, para buscar un apoyo, pero nadie sabía cuál era mi
dolor, ni cómo me sentía.

Llegó el día que el Doctor Roger Parra iba a exponer el tema. Se celebró la
Misa y nos dijeron que iban a hablar de un mensaje de la Virgen. El padre gus-
tosamente y los del grupo nos quedamos en la pequeñita y bellísima capilla
del colegio Santa Eufrasia. El Doctor Roger hizo la exposición de las postracio-
nes y nos explicó la forma de postrarnos. En conclusión, empezamos a hacer
la Adoración en Postración, ese jueves 17 de agosto de 2017.

Yo, desde muy jovencita, y luego con mi esposo, siempre fuimos (y sigo siendo)
muy devotos y adoradores al Santísimo. Yo he hecho los talleres de oración y
vida donde se conocen varios tipos de postraciones.

Una vez el Doctor Roger nos hizo la explicación, el primero en postrarse fue el
sacerdote, quien expuso al Santísimo. A mí me entró una emoción, algo dentro
de mí que no sé cómo explicar. Todos los que estábamos en la capilla nos pos-
tramos. Mi emoción era algo indescriptible. Me sentía muy dichosa de tenerlo,
de estar ahí, sentía que Él estaba vivo y presente; yo estaba como pegada al
piso. En ese momento, escuché que alguien me dijo al oído:

Estás muy pero muy emocionada. No es para que te quedes con la


emoción. Es para que lo des a conocer.

Wauu… yo pensé:

¿Qué me pasó? ¿Qué está pasando en mi mente?

Salimos y mi vecina, quien había ido en compañía de su nieta de doce años,


estaba encantada.

Luego, empezamos a reunirnos en una capilla que tenemos en el conjunto don-


de yo vivo. Allí también fue el Dr. Roger con uno de los sacerdotes quien ahora
nos acompaña desde otro país.

156
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Yo quedé con la experiencia de esa voz, pero trataba de convencerme que


eran cosas mías.

También, escuchaba que la gente comentaba sus experiencias, que le había


pasado esto, aquello, que habían sentido una cosa o la otra. Yo no decía nada,
además porque soy muy callada y no me gusta decir cosas a la ligera; para mí,
eran cosas mías, además, el enemigo siempre está ahí.

Cuando yo vivía la Adoración en Postración, la emoción era indescriptible.

En una ocasión, invité al Dr. Roger a dar testimonio, a la capilla del lugar donde
vivo y donde yo era la encargada. Sin embargo, no le conté lo que había sen-
tido ni escuchado.

Allí empecé con perseverancia hasta el día de hoy, a hacer la Adoración, in-
cluso, en medio de situaciones difíciles, pero nunca imposibles. Comencé a salir
con el Dr. Roger a acompañarlo a diferentes pueblitos en San Cristóbal. Siempre
que íbamos a la Misa, invitaba a la gente pues me emocionaba mucho.

Un día regresábamos de uno de los pueblitos y quienes nos acompañaban en el


carro, venían comentando lo que habían visto, sentido o escuchado. De repen-
te, comprendí que mi experiencia había sido cosa de Dios y después de mucho
pensarlo, me decidí y le pregunté al Doctor:

Dr. Roger, ¿entonces lo que yo oí qué es?

¿Cómo así, Cristinita? Cuéntame... me dijo él.

Fue una emoción indescriptible. Me sentí inmensamente feliz y oí una voz que
me dijo que estaba muy emocionada pero que no era para que me quedara
con la emoción sino para darla a conocer.

Yo le decía al Dr. Roger:

Si este compromiso me lo ha puesto Dios, yo simplemente soy un instru-


mento inútil, pero, cuanto esté a mi alcance, lo voy a hacer. Le pido
a Dios que me ponga las herramientas y solo Él sabrá hasta dónde yo
puedo hacer las cosas.

Esa fue la primera vez.

Para la gloria de Dios, hasta el día de hoy, Dios me tiene en su camino perseve-
rante. A cualquier sitio donde vaya, o a cualquier país, me postro y doy a cono-
cer las postraciones. Nunca he estado inactiva. Algunas personas han quedado
en el camino, otras han seguido, pero para su gloria, Dios me ha colocado ins-
trumentos maravillosos en este camino de bendición.

157
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

El año 2021 se me pidió el favor de hacer una conexión con un predicador cató-
lico, con quien tengo una gran amistad, para divulgar la Adoración Eucarística
de las Postraciones, en Latinoamérica, a través de Radio María. De esta manera
ha sido posible darlas a conocer.

Cómo cambió mi vida a través


de la Adoración Eucarística en Postración
Como dije, desde muy joven, junto con mi esposo, he sido siempre una adora-
dora eucarística. Mi esposo era un adorador en espíritu y verdad, porque para
él, el Santísimo expuesto le hacía transfigurar su rostro.

Antes de conocer las postraciones, siempre, antes de irse al trabajo, nos íbamos
a la capilla de las adoratrices, a las seis de la mañana, hacíamos Adoración, él
se iba al trabajo y yo me quedaba un rato más.

Yo voy todos los días a adorar al Santísimo, y cada día es una experiencia nue-
va, maravillosa y totalmente diferente. En esas visitas, tres años antes de morir
mi esposo, en su palabra, Dios me hablaba. Después, entendí que me estaba
preparando para su partida. Eso lo entendí, después que él murió. Yo lloraba
cuando leía la palabra, sentía lo que el Señor me decía y le respondía ante el
Sagrario:

Señor, ¿Por qué me hablas esto tan fuerte? Tu sabes que no entiendo
esto tan fuerte, pero estoy aquí contigo.

Después que murió mi esposo, con mi dolor, seguí haciendo las visitas diarias y
un día, una voz me dijo:

¿Ahora sí entiendes?

Comprobé que la forma en que me hablaba en su palabra, era la manera de


prepararme. Es impresionante, cómo tres o cuatro años antes yo cambié de
actitud, mi manera de actuar, de pensar, ante las dificultades y adversidades;
las emociones descontroladas, cambiaron por paz y serenidad. Antes yo me
molestaba, entraba en soberbia, pero luego, Dios me preparó para sentir paz y
serenidad; se me notaba el cambio y Dios me estaba preparando para lo que
me esperaba. Entonces, he asumido las cosas, agarradita de la mano de Él.

“Te voy a ofrecer un banquete”


Como comenté, todos los días voy a hacer mi hora de Adoración que se con-
vierte en dos o tres horas, a la capilla del Ancianato Hogar San Pablo. En la
cuarentena, las iglesias cerraron y desde ahí, tuvimos que desligarnos y alejarnos
de los grupos de las postraciones, no podíamos reunirnos. Sin embargo, yo seguí

158
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

asistiendo a la capilla del ancianato, donde la madre directora, era mi apoyo.


Un día, para septiembre de 2020, la madre me dijo:

Cristinita, en octubre vamos a tener una Adoración al Santísimo de


40 horas. Le agradezco que vaya preparando los adoradores para la
compañía, con grupos pequeños porque se hace a puerta cerrada,
con tres o máximo cuatro personas.

Yo empecé a organizar quiénes iban a asistir y a qué horas. La madre me advir-


tió que el Santísimo no podía quedar expuesto solo en ningún momento, espe-
cialmente entre las 12 del mediodía y las tres de la tarde, hora en que cerraban
la casa hogar.

Un día, desde mi adoración, preparándome para las 40 horas, yo estaba ab-


sorta, en realidad, siempre es así. Ese día, sentí que me tocaron dos veces en el
hombro; era la madre y me preguntó:

¿Qué te pasa hoy, Cristinita?

Levanté la cara, la miré y se me escaparon unas lágrimas. Le respondí que iba


a terminar mi Adoración.

¿Qué me pasó ese día? … Ese día fue una profundidad, un “tú a tú” con el Se-
ñor, un mar adentro, donde escuché una voz que me dijo:

“Te voy a ofrecer un banquete”

Yo le respondí:

Siempre me pones un compromiso, entonces, ¿cómo así que un ban-


quete?

Un día, la madre me preguntó qué me pasaba y le conté lo que el Señor me ha-


bía dicho, pero yo no entendía nada de eso. Le pedí que se pusiera en oración
y me ayudara a discernir el significado del “banquete”.

A la madre le dio risa y me palmeó el hombro. Transcurrieron los días y yo seguía


sin entender.

Otro día, en Adoración le pregunte al Señor:

Mi Amado… ¿de qué se trata el banquete? El banquete más grande


que me puedas brindar es una Misa, porque Tú estás Vivo, presente en
la Santa Eucaristía.

En mi sentir, era una Misa. Entonces, al salir le dije a la madre:

159
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Madre ¿usted me da permiso para hacer una Misa en horas de la tar-


de? porque para mí el principal banquete es una Misa.

Ella estuvo de acuerdo, siempre y cuando, yo buscara al sacerdote.

Sí. Yo busco el sacerdote para celebrar la Misa en las horas de la tarde


para que pueda venir mi hijo, el único que vive aquí, aprovechando
también que está mi nietica.

¿De qué se trata el banquete?... me preguntó la madre.

Entiendo que es una Misa que debo mandar a celebrar para el día de
mi cumpleaños… le respondí.

Fijamos la fecha y la hora. Invité a mi hijo, con su esposa, sus tres niños y a cuatro
adoradores (pero solo asistieron dos). Era limitado el número de personas porque
así me lo había advertido la madre. Además, ese día de la Misa, culminaban las
40 horas y estaba el grupo de adoradores eucarísticos que había quedado de
guarda del Santísimo.

Cuando vino el sacerdote, me comentó que los adoradores habían visto que se
estaba alistando el Altar para la Misa que yo había solicitado, y ellos la interpre-
taron como la Eucaristía para culminar las 40 horas.

Yo llegué y la madre me estaba esperando. Entró a la capilla y ya había llegado


el celebrante, Monseñor Márquez, Obispo emérito de Mérida.

La madre me preguntó:

¿Alguien va a cantar en la Misa?

Con todo este “corre corre”, no conseguí a nadie que cantara, le res-
pondí.

Ella me dijo:

Tranquila, no importa. Cuando hay misas particulares, la puerta de ac-


ceso al hogar está trancada para que los abuelitos no entren, sino solo
los asistentes a la Misa.

Ese día la madre sacó a todos los abuelitos a la Misa y a todas las monjitas, y con
los adoradores de las postraciones que habían correspondido para esa hora.

Cuando entré y vi cómo la madre había dispuesto la capilla para ese día, com-
prendí que el Señor había querido darme ese “banquete” para mi cumpleaños.

Concluyo diciendo que he vivido cosas bellas y maravillosas, así como muchas
adversidades, pero Él siempre me da la mano y me levanta.

160
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Doris Esther Pinto 19


En la cuarta quimio el tumor se había desaparecido.
Nunca dejé de hacer el Santo Rosario en postración.
Mi nombre es Doris Esther Pinto. Soy de Barquisimeto, Estado Lara, Venezuela.
En septiembre de 2021 fui diagnosticada con un cáncer en la mama izquierda.
Me hicieron dos o tres biopsias más porque no concordaban los resultados, pero
después me dieron el diagnóstico final que lo confirmaba: positivo para carci-
noma in situ e invasivo. Por la difícil situación de Venezuela y por no tener dine-
ro me entregué en las manos de Dios y acepté su voluntad. Les notifiqué a los
miembros de mi familia quienes se preocuparon demasiado, pero yo en ningún
momento lloré, ni me desesperé, ni le reclamé nada a Dios. Una cita bíblica me
dio fortaleza y confianza en Dios, quien, según esta cita, me iba a sacar de la
tumba.

Cuando me daban las quimioterapias, me desmayaba, convulsionaba, que-


daba sin conciencia y eso no lo podían explicar los médicos. Me hicieron una
resonancia en el cerebro para descartar alguna otra posible enfermedad. Mi
tratamiento fue demasiado costoso, pero Dios proveyó de una manera increíble
los recursos.

¡Confiemos en Dios, entreguémonos a Dios, Él todo lo puede!

Luego, me operaron de mastectomía radical en el seno izquierdo. Terminé el


ciclo de mis 18 vacunas de quimioterapia. En la cuarta quimio el tumor se ha-
bía desaparecido prácticamente, pero seguí con el protocolo. No me coloqué
prótesis aceptando la voluntad del Señor. Ahora me hago quimio oral cada
tres meses. Nunca dejé de hacer el Santo Rosario en postración, aunque fuera
acostada en la cama, acostada boca abajo, como pudiera, pero nunca dejé
de hacer el Rosario.

No perdamos la fe, hermanos. Sigamos rezando el Rosario en postración. Siga-


mos postrándonos ante el Santísimo Sacramento del Altar. Para Dios nada es
imposible y Él está ahí vivo, real, y presente en la Hostia Consagrada. Él está
siempre allí, con nosotros, y nunca nos abandona. Éste es mi testimonio. Los quie-
ro mucho, desde aquí, de Venezuela.

161
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Dorthy Colmenares* 20
Jesús respondió a todas esas oraciones.
Nuestro hijo de diez años fue sanado de leucemia
Hace varios años, mi hijo fue diagnosticado con leucemia. Como madre, mi
sufrimiento era inconmensurable, y antes de llegar a casa iba a Misa y lloraba
junto a mi párroco quien atendía mi tristeza.

Un día, por aquel entonces, mi párroco, el padre Miguel, habló de una Misa de
sanación a las siete de la noche. Yo no sabía de qué se trataban esas Misas,
pero busqué a mi niño y lo llevé.

Cuando al finalizar la celebración el sacerdote sacó la Custodia con el Santísimo


y pasó frente a nosotros, mi niño, de solo diez años, cayó de rodillas. Seguida-
mente, hice lo mismo y aproximadamente durante una hora que el sacerdote
oró con el Santísimo, permanecimos en esa posición. Después, mi hijo insistía que
quería seguir asistiendo a otra de esas Misas. Me costó averiguar dónde poder
asistir a ese tipo de celebración.

Para ese momento, los hematólogos habían dicho que se veían células can-
cerígenas infiltradas en la médula y le habían hecho al niño otro examen para
confirmar.

Pasados unos dos meses, unas monjas amigas me informaron que en su parro-
quia se iba a celebrar una Misa de sanación. A la celebración asistimos mi es-
poso, mis dos hijos y yo. Quedamos ubicados de forma separada porque había
bastante gente. Mi esposo quedó con nuestro niño enfermo. Se hizo Adoración
al Santísimo, todos postrados, y nuevamente, mi niño cayó de rodillas cuando
llegó el Santísimo frente a él.

Al finalizar y encontrarnos fuera del templo, mi esposo y nuestro hijo me pre-


guntaron si me parecía hermoso el rostro de Jesucristo que tenía la hostia en el
Santísimo. Yo les dije que no había visto rostro alguno, pero ellos afirmaron que
al estar de rodillas y cuando el sacerdote les presentó a Jesús Sacramentado,
vieron su rostro en la Hostia Consagrada. Mis amigas las monjas dijeron que Dios
nos iba a conceder una gracia.

Días después, mi esposo asistió al hospital a buscar los resultados médicos del
niño, y ocurrió el milagro. Cuando él llegó, convocaron a junta médica; los doc-
tores iban y venían y él pensó:

162
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Mi hijo se está muriendo.

Cuál fue su admiración, que al salir el hematólogo tratante, le dijo:

Señor, no sabemos qué pasó, pero todo lo que estaba antes, desapa-
reció.

Nosotros no solo oramos en esas dos Misas, sino que todos los días nosotros, se-
gún nos aconsejaba el sacerdote, debíamos orar de rodillas y así lo hacíamos.
Cuando el niño estaba dormido, yo me arrodillaba junto a su cama y oraba a
mi Señor. El padre me decía que le impusiera las manos, aunque no lo tocara y
así lo hacía.

A todas esas oraciones, Jesús respondió. Por eso, nosotros tenemos que adorar a
mi Señor, siempre postrarnos. Invito a todos a orar de corazón y pedirle al Señor
de rodillas.

Yo no pertenecía a ningún grupo de adoradores, pero, para Halloween de 2020,


hubo un retiro para orar contra el mal y allí conocí al sacerdote Alberto García,
un monje cisterciense y entablamos conversación. Él me ubicó con una de las
señoras del grupo de postraciones, y luego ella se comunicó conmigo, me expli-
có qué eran las postraciones, me envió audios y me enseñó a practicarlas. Fue
tan hermoso lo que me sucedió que le comenté a ella:

Vas a decir que estoy loca, pero cuando comencé a hacer esa pos-
tración, en mi casa había un fuerte olor a incienso.

De ahí en adelante he estado pendiente de hacer las postraciones y aunque he


estado enferma en los últimos tiempos y no me he podido arrodillar, Dios sabe
que mi alma y mi espíritu, se arrodillan.

Mi invitación es a que continúen con las postraciones. Debemos tener fe, seguri-
dad, confianza en Jesús porque Él puede ayudarnos en todo lo que queramos,
diciéndole siempre:

Señor, hágase tu voluntad.

* Catequista y Coordinadora de la Adoración Eucarística de las Postraciones en


la Parroquia Santísima Trinidad, en Barquisimeto, estado Lara, Venezuela. Testi-
monio disónible en audio: https://www.youtube.com/watch?v=bBmtizE39Rs

163
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Elisa del Carmen 21


Vivas de Ramírez
Mis huesitos eran como “una galleta”.
El Señor me sanó totalmente de osteoporosis terminal
Mi nombre es Elisa del Carmen Vivas de Ramírez, vivo en San Cristóbal, estado
Táchira Venezuela. Conocí las postraciones por medio del doctor Roger Parra
cuando vino a la comunidad donde vivo, con el sacerdote Laureano Ballesteros
a celebrar una Santa Eucaristía, y allí nos estuvo hablando de las postraciones.

Nos dijo que la Santísima Virgen María le había enviado el mensaje de las postra-
ciones a través de una vidente, lo cual me llamó muchísimo la atención.

A partir de ese día, seguí asistiendo a la Iglesia Cristo Rey Las Lomas a participar
de las postraciones y mi vida cambió casi un 100%. Yo antes iba a la Santa Eu-
caristía todos los domingos, pero muy distraída, no tenía conciencia que ese era
un encuentro con Dios.

Cuando empecé a ir a las postraciones, ya era diferente, ya sabía que ahí esta-
ba nuestro Señor Jesucristo, real y vivo en el Santísimo Sacramento, con su cuer-
po, sangre, alma, y divinidad, entonces yo ya asistía con más amor, respeto, con
más reverencia, y adorándolo con el corazón.

Quiero compartir mi testimonio de la sanación que nuestro Señor Jesucristo, que,


a través del Santísimo Sacramento del Altar, Él hizo en mí. Yo tenía una enfer-
medad muy avanzada, osteoporosis ya en un grado casi terminal, y para ese
momento había sufrido tres (3) fracturas.

A raíz de una caída, me fracturé la mano derecha, me llevaron al hospital, tu-


vieron que operarme y colocarme un tutor en la mano, por casi dis (2) meses.
cuando me lo quitaron me empezaron a hacer terapias para recuperar la mo-
vilidad y normalidad.

Después, me fracturé la mano izquierda, pero en esa ocasión no me operaron,


me pusieron un yeso hasta que me recuperé.

Luego, tuve una fractura en el húmero del brazo derecho a la altura casi del
hombro. Eso fue una mañana que me levanté para irme a trabajar y en la par-
te de abajo de la casa donde vivo, me resbalé, caí y me fracturé el brazo. Me

164
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

llevaron al hospital, me hicieron todos los exámenes y el doctor dijo que la solu-
ción era operarme, colocarme unos tornillos o de lo contrario, mi brazo quedaría
completamente paralizado.

Ya había completado los 21 días de hospitalización, y estaba a la espera de la


cirugía, cuando llegaron los médicos a la habitación donde yo estaba. La doc-
tora que me estaba atendiendo me dijo:

Señora Elisa, queremos hablar con usted. Si tiene familiares aquí, díga-
les que pasen para que ellos también escuchen.

Ahí estaban mis hijos esperando, pendientes de mí y la doctora me dijo:

Señora Elisa, no es que no la queramos operar, pero no lo vamos a ha-


cer, pues si lo hacemos, de nada le va a servir, por el contrario, va a ser
para mal porque sus huesitos están como una ´galleta´. Deberíamos
taladrar el hueso para poder colocar los tornillos y la placa, pero ten-
dríamos que volver a quitarlos, pues, como el huesito está demasiado
frágil, va a rechazar los tornillos, y va a ser peor.

La doctora les recomendó a mis hijos llevarme para la casa y cuidarme mucho,
porque yo estaba muy delicada de los huesos. Les dijo que yo nunca podría vol-
ver a salir sola para ninguna parte, sino siempre acompañada de otra persona,
por el riesgo de volver a caerme en cualquier momento y llegar a fracturarme,
especialmente la columna, lo cual sería más peligroso. Para la doctora, yo no
iba a poder hacer nada, no iba a ser capaz de volver a levantar ningún peso, ni
siquiera cargar cualquier cosa de 1 kg en mis manos, escasamente, solo podría
“picar un cilantrico” pero no hacer ninguna clase de esfuerzo.

Salí de la clínica y cuando me vine para la casa, le dije a Dios:

Señor, yo no quiero estar así ni ser una carga para mi familia, para mis
hijos.

Porque prácticamente mis hijos debían estar todo el tiempo conmigo, cuidán-
dome y atendiéndome en todo.

A mí siempre me ha gustado ir a la Santa Eucaristía y como en ese tiempo ya se


estaban haciendo las postraciones, después de estar un mes en la casa, cierto
día me fui para Las Lomas a participar de la Santa Misa y de las postraciones;
allá me encontré con el doctor Roger Parra y los hermanos adoradores. Des-
pués de la Misa, el padre Laureano Ballesteros me preguntó cómo seguía de
mi brazo.

¡Más o menos! le respondí.

165
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

El padre le pidió al doctor Roger orar por mí, y así lo hizo. Me senté en una de las
bancas de la iglesia y cuando él empezó a orar por mí, un frío me corrió por los
huesos, desde la cabeza hasta los pies. Cuando terminó la oración, le agradecí
y me vine para la casa.

Para ese momento, como no me podía vestir sola, una vecina del frente de mi
casa venía y me ayudaba, especialmente, a quitarme la camisa, a peinarme,
y a arreglarme. A veces mi esposo me ayudaba, pero como él trabajaba, no
podía estar todo el tiempo pendiente de mí.

Ese día, después de llegar de la Misa y de las postraciones, cuando entré a la


casa, sentí algo que me decía que yo podía hacer las cosas sola. Hasta ese
momento, me era imposible levantar el brazo, había quedado paralizado y no
podía moverlo. Sin embargo, nuevamente sentí una fuerza diciéndome que yo
sola podía quitarme la blusa. Entonces, hice el intento de levantar el brazo para
desvestirme y lo pude hacer. También intenté peinarme y logré hacerlo sin nin-
guna ayuda.

Sentí en ese momento una gran alegría, una emoción de saber que El Señor ya
me había sanado, pues cuando el doctor Roger hizo la oración por mí, sentí en
mi cuerpo algo diferente, como si ya estuviera libre de la osteoporosis.

Hasta ese día, yo no podía hacer nada, escasamente lo que lograba hacer con
una sola mano. Después de quitarme la blusa y peinarme, me vestí, me puse otra
ropa para estar en la casa, y comencé a hacer oficio; preparé la comida, y en
la tarde, cuando llegó mi esposo, quedó muy sorprendido; solo me preguntaba:

¿Pero qué pasó?

Yo le dije:

Que el Señor me sanó, ya me siento bien, el brazo ya puedo moverlo y


levantarlo, puedo hacer mis cosas.

A partir de ese día, para la gloria de Dios, salgo sola, ya puedo barrer, levantar
peso, y hacer mantenimiento en algunas casas.

Todos los sábados voy a la Iglesia Cristo Rey y allá ayudó a limpiar el templo y
me siento bien, para la gloria de Dios. Sé que El Señor me ha sanado del pro-
blema de mis huesitos. Antes, cuando no podía hacer nada, me sentía como
una persona inútil, eso me tenía muy triste, pero a través de la oración y de las
postraciones, Él hizo ese milagro tan grande en mí.

Lo importante es tener uno la confianza y la fe en que Dios está vivo, y Él se hace


presente en nosotros a través de nuestra oración.

166
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Le agradezco mucho al doctor Roger Parra por todas sus enseñanzas tan boni-
tas y por las postraciones, pues así hemos aprendido a amar al Señor en el San-
tísimo Sacramento del Altar, a saber que, cuando vamos ante su presencia, nos
escucha y nos hace sentir que está vivo y presente.

“Señora Elisa, a pesar de todo ese veneno


que su hija se tomó, no tiene ningún daño en el estómago”
En mi matrimonio tuvimos 5 hijos: tres varones y dos mujeres. Una de mis hijas,
Karina, muy joven, desde los 15 años, se casó con un señor que no ha sido una
buena persona, es un borracho, la maltrata y la golpea. Ya llevan 20 años de
matrimonio, tienen cuatro hijos, y ella ha estado todo el tiempo soportando esa
situación. Ella siempre ha sido muy obediente, buena hija, es muy humilde, de-
masiado callada; aunque le he dicho que se dé su lugar y se valore, ella prefiere
sufrir en silencio y nunca nos cuenta nada de su vida personal.

Mi hija trabaja mucho en el campo, donde viven y tienen una finca con su
familia. Allí, debe atender todas las obligaciones de la casa, buscar la leña, y
estar pendiente de los hijos. Cansada de esa situación, en medio de su deses-
peración y dolor, en septiembre de 2021, tomó una decisión que solamente Dios
sabe la razón.

Ese día me levanté temprano a prepararle el desayuno a mi esposo y el almuer-


zo para lleverlo a su trabajo, pues se encarga de hacer mantenimiento en un
colegio. Luego, me fui para la Santa Eucaristía a la parroquia Cristo Rey de las
Lomas. Estaba por empezar la Misa, a cargo del padre Laureano, cuando llegó
un muchacho que trabajaba en la Iglesia, y me dijo:

Señora Elisa, afuera la busca su esposo, es una emergencia.

Me levanté y salí a la entrada del templo donde mi esposo me estaba esperan-


do. Lo miré, pero él no me podía hablar. Lo abracé y le dije:

Tranquilo ¿qué le pasó?

Él me respondió:

Mi hija

Entonces le pregunté:

¿Qué le pasó?

Como pudo, me respondió:

Qué mi hija está muy grave. La trajeron esta madrugada para el hos-
pital y allá la tienen.

167
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

¿Pero qué tiene? le pregunté yo.

Que está muy grave con un dolor de estómago, me dijo.

Lo tranquilicé, diciéndole que nada iba a pasar, entramos a la Santa Eucaristía,


con el fin de ir al hospital, una vez terminara la ceremonia.

Cuando volví a entrar al templo, me arrodillé y le dije al Santísimo:

Señor, te entrego a mi hija, es tuya. Si es tu santa voluntad, sánala. Solo


Tú sabes qué tiene, cómo se encuentra en este momento. Te la entre-
go, Señor, la pongo en tus manos.

Cuando terminó la Misa, me fui corriendo donde el padre Laureano y le conté


que a la madrugada habían traído a mi hija para el hospital muy grave. El padre
me respondió:

Tranquila señora Elisa. A su hija no le va a pasar nada. Ella va a estar


bien. Espéreme yo la llevo en mi carro al hospital.

Llegamos al hospital y a mi hija Karina la tenían en urgencias; allí estaba mi otra


hija. Karina estaba inconsciente, demasiado pálida, me le acerqué, la abracé,
y le imploré a Dios:

Señor, te lo pido de corazón, que se haga tu santa voluntad. Por favor,


sánala. Solamente Tú sabes lo que ella tiene.

Yo trataba de buscar razones al estado de mi niña, pensaba tal vez que fuera
una apendicitis o las consecuencias de una mala alimentación, pero mi otra hija
me respondió:

No mamita, mi hermana no tiene apendicitis. Ella se tomó un veneno y


quiso quitarse la vida.

Entonces, seguí orando a Dios.

Al lado donde estaba mi hija había un señor hospitalizado desde el día anterior
porque también se había tomado un veneno. Escuché cuando una doctora les
dijo a los familiares:

Ya no hay nada que hacer por su vida. Con eso que él tomó, se le da-
ñaron los órganos. No podemos hacer nada, solo esperar.

Cuando escuché eso, le pedí todavía con más fuerza a Jesús, diciéndole:

Señor, por favor, sana a mi hijita, ella tiene sus niños pequeños, está
muy joven, apenas tiene 37 años.

168
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Yo pedía por mi hijita y al mismo tiempo por la salud del señor que estaba hospi-
talizado en el otro cuarto ya agonizando.

Como mi otra hija había estado acompañando a Karina desde la noche ante-
rior, y desde donde ellos viven hasta el hospital son casi 3 horas y media, le pedí
que se fuera a descansar. Yo me quedé cuidando a mi niña toda la noche; la
tenían con una sonda y frecuentemente le estaban haciendo lavados en el es-
tómago.

Cuando mi hijita se despertó, me miró, diciéndome:

Mamita, perdóname.

Yo le dije:

Te perdono, pero también pídele perdón a Dios por lo que hiciste.

Luego, se volvió a quedar dormida.

Después, me ordenaron llevarla para hacerle una serie de exámenes, entre ellos
una ecografía en el estómago. Cuando se los entregué a la doctora, ella me
dijo:

Señora Elisa, a pesar de todo ese veneno que se tomó, su hija no tiene
ningún daño en el estómago, está bien.

Para la gloria de Dios, Karina se recuperó y ahora está nuevamente en su casa,


con sus hijos, trabajando.

Estos testimonios los doy para decirle a la gente que en los momentos más difí-
ciles de la vida, únicamente debemos recurrir al Señor. Sí, muchas personas nos
ayudan, gente de buen corazón, pero en los momentos más complicados, Dios
está ahí, sabe que no tenemos recursos económicos, pero Él, en su infinito amor
y misericordia siempre nos escucha.

169
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Elisandro Corredor 22
Mi hermano Andrey volvió de la iglesia
evangélica a la Santa Iglesia Católica
Saludo a mis hermanos de las postraciones. Bendigo a Dios, primeramente, Rey
de Reyes, Señor de Señores, porque gracias a esta forma de Adoración Eucarís-
tica ha cambiado mi vida y la vida de mi familia Corredor Chacón.

Iniciar este camino de la Adoración Eucarística en Postración fue una bendición


de Dios para nosotros, por eso doy gracias al Señor y a Mamita María. Jesús Sa-
cramentado ha cambiado nuestros corazones y nuestras vidas para seguir ade-
lante en este camino de gracia. Jesús, en su presencia real en la Eucaristía, nos
ha dado mucha fortaleza y nos ha regalado muchas bendiciones.

Hoy quiero compartir con ustedes la conversión de un hermano mío que era
miembro de una iglesia evangélica aquí en nuestro pueblo de Michelena, esta-
do Táchira, Venezuela. Su nombre es Andrey Ramón Corredor Chacón, él supo
de las postraciones porque yo le hablé de ellas; en el año 2018 me pidió que le
explicara de qué se trataba y luego quiso que lo llevara a la Adoración.

Lo llevé y le gustó tanto que siguió asistiendo y se postraba rostro en tierra junto
conmigo. Al poco tiempo, Andrey decidió salirse de la iglesia evangélica y vol-
ver a la santa Iglesia Católica, donde había nacido y recibido el Bautismo. Sufrió
fuerte persecución por parte de sus antiguos compañeros evangélicos, pero se
mantuvo firme y no volvió con ellos.

Hasta el día de hoy ha perseverado en la Iglesia Católica, hasta el punto que


reza el Santo Rosario tres veces al día, gracias a Dios y a la Santísima Virgen Ma-
ría. Él se mantiene en la verdadera religión fundada por Nuestro Señor Jesucristo.
El cambio en su vida es impresionante. Bendigo a Dios por la Adoración Eucarís-
tica en Postración por esto.

¡Dios me los bendiga a todos!

170
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Elizabeth Rodríguez* 23
Mi esposo fijó su mirada en el copón.
Luego, entre lágrimas me dijo: Él estaba ahí.
Quiero compartir este testimonio de los grandes frutos que ha traído a mi familia
este ministerio tan grande ante Jesús Eucaristía.

En agosto de 2022, mi hija de cinco años empezó con unos problemitas de sa-
lud; nos dimos cuenta a través de las uñas de sus manos y sus pies. Fuimos con su
pediatra, luego consultamos varios doctores, y nos decían distintas cosas. Enton-
ces, asistimos a un lugar inapropiado, donde nunca la debí haber llevado. Ahí
empezó nuestro peregrinar, al ver que la niña no tenía mejoría, y seguía con esos
dolores de estómago, con vómitos y náuseas.

No dormíamos, no comíamos, estábamos muy preocupados, desesperados.


Nuestra hija, había sido una niña sana, pero, de repente estaba enferma y su
crecimiento se estaba estancando. En mi desesperación de madre, una noche
salí al patio de la casa, miré al cielo y le dije a Dios:
¿Por qué no me escuchas? Si yo te oro, voy a Misa y rezo el Rosario…
¿por qué no me escuchas? Dime qué debo hacer porque me siento
perdida. ¿Por qué no me mandes una señal? Dios, háblame, por favor,
háblame.
A mi hija la mayor de 9 años, esta situación también ya le estaba afectando y
también decidí llevarla a ese lugar inapropiado donde había llevado a la pe-
queña, pero lejos de ayudarnos, nos perjudicaron.
Con mi esposo, desde hace tres (3) años, desde el inicio de la pandemia, reza-
mos el Santo Rosario. También, sigo el canal de YouTube Mundo Católico y hace
unos meses vi un programa de postración universal con Roger Parra, Pablo Vivas
y Ceci Valderrama. Allí, sentí la necesidad de estar dentro de este grupo de
postración universal, entonces le mandé un mensaje a Roger y me agregaron a
este grupo donde empezó esta maravillosa iniciación espiritual en la Adoración
a Jesús Eucaristía. Dios nos habla a través de las personas y firmemente creo que
nuestro Señor, me habló a través de Roger, me dio las palabras que yo necesita-
ba escuchar en ese momento.
Le mandé un mensaje a Roger en medio de mi gran desesperación y culpabili-
dad. Un día, estando yo en mi trabajo (soy maestra de primaria), él me respondió
en un audio de una manera, como si Jesús me hubiera hablado a través suyo;
ahí entendí que esas palabras venían de nuestro Señor, pues Él nos habla a tra-
vés de las personas. Sus palabras concretas fueron:

171
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Elizabeth, pida perdón a Dios, vaya ante Jesús Eucaristía, al Sagrario


donde está expuesto el Santísimo, vaya con su esposo, con su familia, y
póstrese con su hija. El Señor es rico en misericordia.
Cuando le compartí el audio a mi esposo, él me respondió:
¿Eli, por qué me mandas esto? Estoy a punto de llorar por lo que estoy
escuchando. Estoy en frente de mis compañeros.
Yo no lo podía creer, me quedé impresionada, y dije:
¿Mi esposo a punto de llorar?... él nunca llora.
Cuando nos encontramos en la casa, después del trabajo, le dije:
Nos vamos a Misa con nuestras dos hijas, tal como nos dijo Roger y nos
vamos a postrar ante Nuestro Señor.
Ese primer día, mi hija Luciana se hincó, le pidió a Dios por su salud y lo mismo
hicimos mi esposo, mi otra hija y yo, los cuatro con lágrimas en los ojos. Luego,
seguimos asistiendo todos los días. Mi esposo me dijo que quería confesarse y
comulgar, por lo cual buscamos al padre Adrián para el sacramento de la re-
conciliación.
Llegado el momento de la Comunión, me paré con mi hija mayor de 9 años
quien sería la primera en comulgar. Mi esposo se quedó con mi hija pequeña,
diciéndole a Jesús Eucaristía:
Te entrego a mi hija, es tu voluntad. Yo te la entrego ahora. Ya todo
depende de Ti.
Mi esposo fijó su mirada en el copón, encima del altar, donde estaba nuestro
Señor Jesucristo, y dijo:
Ahí estás Tú, Señor, ahí estás.
Cuando el sacerdote elevó la Hostia, al momento que la iba a introducir en la
boca a mi hija, mi esposo sintió algo en su corazón, como cuando ves a la per-
sona amada y te late el corazón, esa emoción, ese amor por ver y sentir al ser
amado y al mismo tiempo, inmensas ganas de llorar.
Hasta ese día, mi esposo pensaba que a él nunca le podía pasar algo así, no se
creía digno de sentir eso que solamente le pasaba las personas buenas.
Después de comulgar, nosotras nos pusimos en oración. En ese instante, la ver-
dad, me salieron lágrimas de amor y le dije a Jesús:
Te dejo a tu cuidado esta situación que estamos viviendo. Lo entrego
todo en tus manos.

172
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Nos dieron la bendición, y saliendo del templo miré a mi esposo; él estaba llo-
rando inconsolable, como un bebé, no podía hablar. Yo, en 12 años, lo he visto
llorar dos veces, pero lágrimas pequeñas como en el nacimiento de sus hijas o en
alguna preocupación que llegamos a tener.

¿Papi, que tienes?, le decíamos, pero él no podía respondernos, solo


lloraba y lloraba.

Nos fuimos caminando hasta la casa y él seguía llorando sin poder hablar. Cuan-
do llegamos, se acostó en un sillón y me dijo.

Elí, Él está ahí, estaba ahí.

¿Quién estaba ahí? Le pregunté.

Estaba ahí Dios nuestro Señor, Eli. Yo lo sentí, cuando el padre levantó
la Hostia y se la dio a la primera persona que comulgó. Me respondió
llorando.

Del impacto, mi esposo no se percató que la primera persona en comulgar ha-


bía sido nuestra hija. Yo le dije:

La primera persona que recibió la Comunión fue nuestra niña.

Mi esposo lloraba y lloraba, se sentía muy avergonzado porque en algún mo-


mento le había dado pena profesar su fe en público y que los demás se entera-
ran. Al día siguiente, mi esposo se fue a rezar el Santo Rosario de varones que se
organiza en mi comunidad; oró de rodillas, ya no le importaba que la gente lo
viera hincado, solo le importaba que lo viera Dios y ahora sí se sentía orgulloso de
orar. Esta es una gracia muy grande, además, hemos sentido una tranquilidad
inmensa desde que vamos a postrarnos.

De verdad, le doy tantas gracias a Dios por este canal, por ÁGAPE, este apos-
tolado tan grande de las postraciones universales, pero realmente debemos ir
convencidos. A veces hay dudas en el camino, pero debemos seguir pidiendo a
Dios; las dudas no vienen de Él, las gracias no vienen solas, se las debemos pedir.

Si con apenas tres días de ir e hincarnos ante nuestro Señor Jesucristo, mi esposo
sintió eso tan hermoso, hermanos, vean las gracias tan grandes.

Nuestro milagro viene en camino, no sé cuándo ni cómo, porque los tiempos de


Dios son perfectos, pero Él lo va a hacer. Dios está actuando en mi esposo, en mis
hijas, en mi familia. Él está ahí, ese es el primer milagro, el primer testimonio, y mi
próximo testimonio va a ser darle la gloria a Dios porque Él va a actuar en mi hija.

Testimonio desde Celaya, Guanajuato, México, Audio disponible en: https://


www.youtube.com/watch?v=eWCG7FqbmJI

173
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Emira Linares* 24
Nuestro amado Señor se dejó ver en la foto tomada por mi
hermana, se manifestó con su rostro en la Sagrada Hostia
Este testimonio ocurrió en Maturín Venezuela el día 7 de agosto de 2022. Ese día
se organizó en la Iglesia Santa Cruz la postración delante de Jesús Sacramen-
tado. En la mañana, mis hermanas y yo nos dirigimos a la Iglesia para llevar la
devoción. Cuando llegamos a la parroquia, las hermanas Narcisa Rodríguez,
Evelyn Milano, Louis Doccio, Raquel Alarcón, Reina Pérez, Yolis Alfaro, entre mu-
chas otras hermanas, nos recibieron con mucha receptividad. Nosotras les ha-
blamos de las postraciones eucarísticas, de la misión que tiene el doctor Parra
para Venezuela y el mundo, de la liberación a través de las postraciones euca-
rísticas, y de la urgencia de que los fieles de la Iglesia practiquemos Adoración
en todas las iglesias.

Verdaderamente las hermanas expresaron alegría en sus rostros, se pusieron


muy contentas. Estoy totalmente segura de que ese día el Espíritu Santo se ma-
nifestó fuertemente dentro de la Iglesia. Se pudo sentir el amor, la fraternidad,
la alegría. Entre todos comenzamos a organizar la postración, todos estaban
contentos y admirados aquella mañana.

El padre Arturo Guillén dio apertura, expuso al Señor Jesús Sacramentado en la


Custodia y acto seguido, comenzamos la postración delante del Señor. Todos
sentimos la unción del Espíritu Santo; muchas hermanas sintieron gozo, ganas de
llorar y me expresaron que nunca habían sentido algo tan especial. Tomamos
algunas fotos y luego, observando las imágenes con detenimiento, pude ob-
servar el rostro de Jesús en dos de ellas. Inmediatamente se las envié al doctor
Parra, quien se puso muy contento y emocionado de ver el rostro de Jesús en la
Santa Hostia.

Ese día de Dios Padre, nuestro amado Señor se dejó ver en la foto tomada por mi
hermana Reina Pérez (catequista de la parroquia) y se manifestó con su rostro
en la Sagrada Hostia para decirnos:

Estoy aquí, los veo a todos, los escucho a todos, los amo mucho, les
doy gracias a todos los que están presentes y les pido con mi corazón
que las postraciones eucarísticas sean difundidas. Adórenme y repa-
ren postrados, no me dejen solo en el Sagrario. Gracias por estar pre-
sentes, bendiciones.

* Testimonio del 18 de agosto de 2022, disponible en audio en https://youtu.be/


tTDD4sYzJXo

174
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Estela Flores* 25
Jesús se le apareció, le abrió los brazos,
estaba lista para que se la llevara con Él
Fui invitada por mi amiga Rosa María al grupo de las postraciones, en marzo
18 de 2019. En ese año, mi mamá me llamó de México, diciéndome que tenía
cáncer terminal en el vientre. Yo quise entrar en una fuerte depresión ante esta
triste y frustrante noticia.

En cuanto asistí a la Hora Santa de Adoración en las postraciones, regresé con


mucha paz en mi corazón, con un alivio y seguridad de que El Señor en el San-
tísimo, me quitó un peso que tenía desde la parte de atrás de mi nuca hasta los
hombros.

Al regresar a la casa, le dije en el camino a Rosa María:

Gracias por llevarme a adorar a Jesús en el Santísimo, porque yo car-


gaba conmigo ese peso tan grande desde mi nuca hasta atrás de los
hombros y ya no lo tengo.

Le expresé a mi amiga mi deseo de volver a adorar a Dios Padre. Este grupo de


las postraciones me encantó, sentí la paz, la verdadera presencia de Dios; Él
sana a todos los que nos postramos ante sus pies.

Con el cáncer de mi mamá, y conociendo más a Dios, ahora postrada, íbamos


ganando la batalla, porque ella había quedado en coma el 6 de marzo de
2019. A través de las postraciones, yo, creyéndole a Dios Padre, se la entregué y
para gloria de Él, ella despertó el 12 de marzo.

El Señor me la siguió prestando más tiempo y tuvimos oportunidad de rezar el


Rosario de la Divina Misericordia todos los días. Un sacerdote la visitó, ella se
confesó, comulgó, recibió los santos óleos y vivió un retiro de cuatro días. Ella me
contó que vio dos veces a Jesús: la primera vez, lo vio levantarse de su ataúd y
la segunda vez fue cuando ella estaba viviendo su retiro de cuatro días; allí Jesús
se le apareció con su vestido rosita, le abrió los brazos y ella le dijo que ya estaba
lista para que se la llevara con Él, ya no quería sufrir. A los ocho días, falleció.

Mi mamá solo sufrió seis meses con cáncer y el Señor se la llevó sin tanto sufri-
miento.

175
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Yo sigo siendo esa guerrera en el amor de Dios, porque es ahora cuando me


siento más amada y protegida por Él, quien me regala la fortaleza, tengo paz
en mi corazón. Lo sigo en las postraciones porque en las Santas Escrituras, Dios
mismo nos invita a estar postrados a sus pies.

En San Lucas, capítulo 7 versículo 38, estamos todos invitados a ir a las postracio-
nes, todos los que estamos enfermos, deprimidos, tristes, agobiados, derrotados,
cansados, afligidos, desahuciados. Si no tienes fe, acércate a Dios postrado a
los pies de Jesús.

Hermana, hermano: estas batallas se ganan. Dile ese sí a Dios que realmente
está vivo en el Sagrario. Él te extiende la mano para levantarte y ayudarte en el
diario caminar. Sin Él, no podemos avanzar.

Gracias Dios mío porque creo en Ti, te adoro, te espero y te amo. Te pido perdón
por aquellos que no creen en Ti, no te esperan, no te adoran, y no te aman.

* Coordinadora de la Adoración Eucarística de las postraciones en la Parroquia


Santo Tomás Moro, Tulsa, Oklahoma. Testimonio disponible en audio: https://
www.youtube.com/watch?v=IJOrwbkB34Y

176
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Eufemia Zambrano Contreras* 26


Milagros en medio del calvario
tras la búsqueda del “sueño americano”
Quiero compartir con ustedes un testimonio que lo vivimos como milagros rea-
lizados en familia. Mi hija, con su esposo, su niña, en compañía de un grupo de
19 adultos y dos niñas, con la bendición de Dios y de la Santísima Virgen, salieron
el 10 de septiembre de 2022, en busca del “Sueño americano”. Antes de salir,
nuestro sacerdote el padre Jhony, los reunió en el templo y les dio la bendición.

Mis oraciones eran y son todos los días en las postraciones, con fe, porque al
escuchar tantos testimonios que viven diariamente nuestros migrantes, yo temía
por el bienestar de ellos.

En la selva duraron tres noches y cuatro días, atravesando montañas que de-
bían subir agarraditos de la mano, ayudándose el uno al otro y durmiendo en
carpas improvisadas. En el recorrido de la selva, al tercer día, como a las 11 de
la mañana el guía les dijo que pronto saldrían, por lo cual decidieron comerse
todo lo que llevaban para aliviar la carga: atún, manzana, galletas, chucherías.
Pero se llegaron las 5:30 de la tarde y en vista que no salían, les tocó acampar
porque ya se estaba oscureciendo. Mi hija me cuenta que llegó tan agotada
que se metió en una carpa a descansar, con hambre.

Un compañero del grupo se puso a revisar alrededor y encontró una cocinita


pequeñita de una sola hornilla, a gas, con dos (2) bombitas pequeñas. También
encontró un kilo de arroz, un pote de frijol rojo, dos sardinas, y dos potes de len-
tejas. Una señora que iba con ellos se puso a cocinar y cada uno se comió una
tacita del arroz y las lentejas. Dice mi hija que nunca habían comido un arroz tan
bueno como ese. Este fue el primer milagro que el Señor nos regaló.

Al otro día salieron de la selva como a las 11 de la mañana. Cuando pasaron


por Nicaragua les tocó meterse por trochas porque les cobraban US$150 dólares
por permitir el paso de cada uno. Y aunque el resto del recorrido no fue bueno,
con todos sus contratiempos en cada país, bendito Dios, no los robaron y llega-
ron con bien a México.

Cuando entraron a México, a mi hija le entró miedo por todo lo que se comenta
sobre secuestros, asesinatos, robos, violaciones, pero ella y sus compañeros re-
zaban y todo salió bien, para la gloria de Dios.

177
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Llegaron al refugio en Texas y ahí duraron 5 días. El viernes 7 de octubre de 2022


salieron del refugio rumbo a Florida, pero a las dos horas los regresaron. Cuando
iban llegando nuevamente al refugio, un muchacho, o un ángel digo yo, les
sugirió tomar el bus para Nueva York que iba saliendo en ese momento, y era
un destino más cercano. El chofer hizo varias paradas y en la tercera, al ver que
pocos bajaban a comprar algo para comer, él mismo decidió bajarse, compró
pan, jamón, queso, jugos y les repartió a todos. Mi yerno y la mayoría del grupo,
no llevaban ni US $1 dólar, porque no se les podía depositar sino hasta cuando
llegaran al sitio de destino.

Otro milagro que el Señor hizo: mi yerno y mi nieta se hicieron amigos del chofer.
Cuando llegaron a Nueva York, el conductor llamó a una señora y señaló a mi
familia. Cuando llegaron a la parada se las acercó un muchacho y les preguntó
para dónde iban. Le mostraron la dirección. Al rato volvió el joven quien les ha-
bía comprado los pasajes de avión, se los regaló y hasta los llevó al aeropuerto.
Este fue otro milagro concedido por El Señor, porque la idea era que, llegando a
Nueva York, esperaban que un sobrino les entregara un dinero, pero llegó tarde
y no les pudo auxiliar con esos dólares.

Vino otro calvario: estando en el aeropuerto de Nueva York, la tía que iba a ir a
buscarlos dijo que era muy lejos de donde ella estaba, pues eran cuatro horas
de distancia y no podía ir a recogerlos. Les sugirió quedarse en el aeropuerto
mientras los mandaba a buscar al día siguiente.

Imagínense ustedes mi mente y mi corazón en ese instante. Ante mis oraciones,


por medio de una prima de Barquisimeto (Venezuela), Dios puso un ángel (que
no conozco), quien fue a buscarlos, les dio comida, los llevó a su casa, les ofre-
ció trabajo, y mi familia llegó con bien. Este fue otro milagro.

Sé que mi Dios, por medio de las postraciones, va a seguir dándonos a todos


nosotros y a todos ustedes, así como lo hizo con mi familia, muchas más bendi-
ciones.

Bendito, alabado y adorado sea mi Jesús sacramentado. Amén

* Eufemia Zambrano Contreras, Coordinadora de las postraciones en El Piñal, Es-


tado Táchira, Venezuela. Testimonio disponible en audio: https://www.youtube.
com/watch?v=sFfyOjFUR00

178
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Franyer Boffil* 27
“Me devolví a auxiliarlos porque usted tenía
un niño en sus brazos” ... era el Divino Niño
El 19 de mayo de 2022, viajando por carretera, se nos descargó la batería del
carro, llegando casi a la represa de Calabozo (estado Guárico, Venezuela).
Como Dios nos ayudó, tratamos de pedir auxilio a las personas que iban pasan-
do. No había señal y los teléfonos estaban descargados.

Pasó una camioneta de la Guardia Nacional (venezolana), el padre Carlos les


sacó la mano, nos auxiliaron y llegando a Calabozo, entramos a un electroauto
donde pudimos cargar la batería. El señor de la estación nos dijo que con esa
carga llegábamos a San Fernando.

Habiendo recorrido casi una hora, nos quedamos de nuevo sin batería en una
zona peligrosa, en una carretera sola, como a un kilómetro de una comunidad
denominada Camaguán, en el estado Guárico. El sol ya se estaba ocultando,
eran aproximadamente las 6:30 de la tarde. Pasaban carros y camiones; yo le
decía al Padre Carlos y al chofer:

Salgamos de aquí porque es peligroso, están pasando muchos carros.

Cuando los autos pasaban a alta velocidad, la brisa nos hacía tambalear.

Nos habíamos encomendado, habíamos rezado el Rosario, la Coronilla de la


Divina Misericordia y justamente ese día habíamos celebrado la Eucaristía en
honor a la Virgen de Fátima y visitado la capilla del Santísimo.

Cuando estábamos allí, pasó una camioneta, la persona que iba manejando
el vehículo se quedó mirándonos y siguió. A los 15 minutos, la camioneta regre-
só, yo me asusté, pensé que nos iban a atracar, pero en realidad, se trataba
de personas dispuestas a ayudarnos. Nos remolcaron hasta llegar a Camaguán
con el fin de que pudiéramos llamar a alguien, una vez llegáramos allá.

Ya en Camaguán, el conductor de la camioneta se despidió, deseándonos que


consiguiéramos quién nos trasladara para San Fernando. Después me preguntó:

Señora, ¿y el niño?

¿Cuál niño?... le dije yo.

179
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Yo me devolví a auxiliarlos porque vi que usted tenía un niño en sus


brazos.

Me quedé mirándolo y le dije:

¿Cuál niño?...

Señora, yo le vi un niño en sus brazos. Incluso, le vi hasta el pañal.

Eso me conmovió tanto y le dije:

Dios mío, el Señor se manifestó en nosotros, a través mío, me usó como


instrumento, justo este día que celebramos a la Virgen de Fátima.

Yo trabajo para el Señor, para la Fundación Divino Niño y sé que Él nunca nos
desampara, pero ese día se manifestó de tal manera que me conmovió muchí-
simo. El niño que el hombre de la camioneta vio en mis brazos, fue el Divino Niño.

Cuando regresamos sanos y salvos, lo primero que hice fue llegar al Santísimo
y agradecerle por permitirnos llegar. El Señor siempre está conmigo y sabe que
siempre estamos trabajando para Él. En adelante aún más seguiré postrándo-
me, trabajando para el Divino Niño, para que su reino crezca todavía más.

Mientras cuento esto, mis lágrimas corren por mi rostro; El Señor ha estado con-
migo siempre pero ese día, estuvo muchísimo más cerca.

* Franyer Boffil, Coordinadora de la Adoración Eucarística de las Postraciones


en San Fernando de Apure, Estado, Apure, Venezuela. Testimonio disponible en
audio en: https://www.youtube.com/watch?v=EWFkNEgWPyk

180
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Gladys Ceballos de Pérez 28


Nunca había escuchado una voz así.
Allí estaba la Santísima Virgen también en Adoración
Mi nombre es Gladys Ceballos de Pérez, tengo 63 años de edad, soy profesora
jubilada hace 15 años, y felizmente ama de casa.

Supe de las postraciones a través del programa de radio Fiesta en el Cielo, en


una emisora católica, aquí en Táchira, Venezuela, donde justamente el Dr. Ro-
ger Parra era quien estaba dando el mensaje.

Para ese momento no conocía al doctor, pero el tema sí me llamó mucho la


atención, porque anteriormente, invitada por mi hermana mayor, habíamos
estado investigando sobre las postraciones que el Ángel hacía con los pastor-
citos de Fátima, entonces, escuchar hablar de “postraciones” nos sorprendió,
pues nosotras las hacíamos por lo que habíamos buscado en Internet. Así co-
nocí la Adoración Eucarística de las seis postraciones.

Al día siguiente de escuchar el programa radial, me acerqué al templo, donde


conocí al doctor Roger; él hizo una explicación de las Postraciones. Esto ocurrió
en junio de 2019.

A partir de ese momento, sentí mucho gozo en el alma, no sé cómo expresarlo


con palabras, pero me quedé, para adorar al Señor en las postraciones. Sentí
mucha alegría, paz, deseos de hacer el bien a todo el que pueda, de ayudar,
de perdonar, de pedir perdón, de dar a conocer esta forma de Adoración,
empezando por mi familia, y de frecuentar más los Sacramentos.

Durante las postraciones, suceden cosas tan inexplicables y maravillosas, que


solo pueden venir del amor infinito de Dios.

Un día, estando en postración, estábamos aproximadamente unas 12 perso-


nas, pero a mi lado derecho no había nadie. En la cuarta postración, sentí
cuando dos (2) personas se postraron a mi lado; por las voces me di cuenta
que era una pareja. El hombre comenzó a orar en lenguas, y la mujer también
oraba, pero no logré entender lo que decían.

La voz de la mujer me dejó atónita, nunca en mi vida había escuchado una


voz así, no sé describirla. Yo no sabía si reír o llorar o seguir en oración, era de-
masiado hermosa. Cuando me incorporé, vi que el caballero que estaba a mi

181
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

lado era el doctor Roger. Le pregunté por la mujer que estaba a su lado y me
respondió:

Allí no había nadie.

Fue muy grande el gozo, tanto del doctor como mío, pues no cabe duda que
allí estaba la Santísima Virgen, también en Adoración.

Sanación espiritual de Lisardo:


si se hibiera suicidado, su alma se hubiera perdido
El mismo año que comenzamos la Adoración Eucarística en Postración, en la
parroquia Cristo Rey de las Lomas, le comenté al Dr. Roger Parra y a su esposa
que un primo mío, Lisardo Roa, para ese momento estaba muy enfermo. Él ten-
dría 37 años aproximadamente y padecía cáncer en los genitales.

Yo me acerqué al Dr. Roger Parra para que hiciéramos oración por mi primo y
él me preguntó si era posible que Lisardo asistiera a las postraciones. Mi primo
todavía podía caminar. Yo lo llamé con el temor que no quisiera asistir, pues era
un “católico tibio”, sin embargo, accedió a ir a la parroquia, acompañado de
su hija de 5 añitos. Llegado el momento, él sí se postró justo frente al Sagrario, llo-
rando muchísimo, conversando con El Señor. Cuando terminamos, lo invitamos
para que siguiera asistiendo y también a confesarse porque ya tenía muchos
años de no hacerlo, era muy reacio a los sacerdotes. Sin embargo, logró hacer
una gran amistad con el Padre José Laureano Ballesteros y tuvo una buena
conexión con las personas que estaban empezando a conformar el grupo de
adoradores.

El domingo siguiente, pasados ocho días de haber asistido por primera a las pos-
traciones, Lisardo asistió a la Santa Misa. No recuerdo si ese día se confesó, pero
habiendo terminado la Eucaristía y estando todavía dentro de la Iglesia, me
hizo una señal, quería decirme algo. Se le había reventado uno de los testículos,
pues ya estaban demasiado inflamados.

Otro día, me llamó desesperado, no tenía deseos de ir a la Iglesia y me dijo que


quería morirse, lanzarse a un río o tomar un veneno porque no tenía sentido
seguir viviendo. De inmediato llamé al Dr. Roger y nos trasladamos en su carro
hasta la casa de mi primo, en un humilde barrio a las afueras de la ciudad.

El Dr. Roger conversó largo rato con Lisardo, y logramos traerlo de nuevo a la
ciudad, a San Cristóbal, hablamos con el padre de la parroquia en un espacio
abierto con árboles y vegetación, y allí mi primo se confesó. A partir de ese mo-
mento, esa idea de suicidarse ya no tuvo más cabida en su mente, empezó a
llevar la enfermedad con paciencia y aceptación, por la gracia de Dios.

182
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Si él hubiese tomado la decisión de suicidarse, lamentablemente su alma se hu-


biera perdido. Con esa enfermedad, él debía morir, pero con la voluntad y en
el tiempo de Dios.

Lisardo siguió asistiendo a las postraciones, incluso por la época que le hicieron
una cirugía y le empezaron quimioterapia. Después de eso, nunca perdió la ale-
gría; fue siempre una persona muy alegre, tal vez con la esperanza de sanar físi-
camente pero el milagro consistió en que el Señor lo sanó espiritualmente. Dios,
en su plan divino se lo llevó, pero con la plena confianza de haber salvado su
alma. La enfermedad fue avanzando, al punto que él perdió sus órganos genita-
les, y en ese proceso duró un año. Siempre que Lisardo podía, asistía a las postra-
ciones e increíblemente se postraba, a pesar de la gravedad de su enfermedad.
En esa primera postración, también había una hermanita de la comunidad que
tiene el don de recibir ciertas revelaciones. Ella vio a la Virgen Santísima junto a
Lisardo, abrazándolo, y entendió que “El Señor lo iba a salvar (no a sanar)”

A pesar de su enfermedad, Lisardo no perdió la confianza, la fe, ni la alegría y eso


es lo lindo de este testimonio. En varias ocasiones recibió los santos óleos, lo cual
es algo muy reconfortante. Por haber aceptado esa enfermedad, tenemos la
fe que el Señor lo ha salvado y su alma está gloriosa, por la misericordia de Dios.

Sanación de un joven con cáncer de páncreas


Otro testimonio que también se dio gracias a la adoración eucarística en postra-
ción, fue el del joven venezolano de 25 años, Willcar Alejandro Duque Casique
que estaba en Chile, y allí resultó con un cáncer de páncreas. La mamá, Caroli-
na Casique, llegó desesperada a la Iglesia, nos contó y cuando conoció las pos-
traciones, de inmediato se postró. Esa mamá lloraba y con esa fe le suplicaba
al Señor por la sanación de su hijo. Obviamente, los médicos trataron al joven,
le hicieron la cirugía, quimioterapia y lo cierto es que un cáncer de páncreas,
solamente lo sana El Señor, médicamente, es muy difícil.

La sanación total de este joven, fue un milagro del Señor. Una vez le dieron de
alta, los médicos estaban muy sorprendidos y él viajó a Venezuela, estuvo en la
Iglesia con su mamá, dio testimonio de su sanación. (El testimonio de Carolina
Casique se puede leer completo en la página 149 de este libro).

Sanación de úlcera varicosa


Otro testimonio es de una hermana mía, Lucila Ceballos, a quien le resultó una
úlcera varicosa en una pierna, y a pesar de varios tratamientos, la úlcera se re-
ventó. Una de las hermanitas de la Iglesia fue a casa de mi hermana a orar y la
encomendamos en las seis postraciones. Hoy mi hermana tiene su piernita com-
pletamente sana y aunque le quedó la cicatriz, para la gloria del Señor, pudo
de nuevo caminar, está bien, muy estable.

183
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

La carita escarchada de Nazareth (la bebé de un añito)


Durante las postraciones, una mamá siempre llevaba a su hija Nazareth a la Igle-
sia, una bebé de un añito, que siempre se quedaba mirando fijamente al Santí-
simo. Un día, yo estaba renovando la Consagración al Inmaculado Corazón de
María, y después de la Misa, la Señora Gladys Delgado hizo una oración por mí
frente al Sagrario, con motivo de la renovación de la Consagración. Primero oró
ella y luego me invitó a que yo orara por la bebé. Cuando llegó mi turno de la
oración, la carita de la niña estaba completamente escarchada, sin saber de
dónde habían aparecido esas hermosas escarchas. Todos nos quedamos ma-
ravillados.

Recuperación de la libertad
El testimonio más reciente ocurrió a mediados de agosto de 2022, a una familia
de Trujillo (municipio del oeste de Venezuela). Un joven de ese hogar regresó a
su país, después de permanecer un tiempo en Colombia. Infortunadamente en
Bogotá, al muchacho le habían pedido el favor de llevar un termo a una señora,
hasta el pueblo La Puerta (en Trujillo), desconociendo que en el termo transpor-
taba marihuana. En la alcabala de Coloncito (municipio del estado Táchira,
Venezuela) hubo una requisa y el joven, desconociendo lo que transportaba,
cayó preso en la requisa, y estuvo retenido dos meses y medio.

La familia del muchacho, proveniente de Trujillo, fue albergada por mi hermana


en su casa, a pesar de no conocerlos. Cuando nos enteramos del caso, pusimos
al muchacho en oración, durante las postraciones y salió en libertad a media-
dos de agosto. En total, solo estuvo detenido dos meses y medio hasta que se
demostró su inocencia.

Fue un milagro porque cuando detienen a una persona por posesión de drogas
le dan mínimo cinco años de cárcel, pero comprobaron que el muchacho no
debía nada. Eso es obra del Señor, quien conoce muy bien el corazón de cada
uno. El muchacho dio su testimonio en la Iglesia y agradeció a todos los que
habían orado por él.

Con las postraciones, mi vida ha cambia notablemente, pero aún me falta mu-
cho, es un trabajo de todos los días, esforzarse por ser cada día mejor persona,
para dar testimonio; a veces es difícil, pero DIOS siempre me da la fortaleza. Pido
al SEÑOR que aumente mi FE y que siempre sea ÉL quien esté junto a nosotros,
mostrándonos el camino, ayudándonos a perseverar.

Qué grande es El Señor, qué misericordioso y hermoso, no se deja ganar en ge-


nerosidad. Cómo no amarlo, cómo no dar cuenta de estos testimonios, para
que la gente se enamore de Él, para que lo adoremos en espíritu y en verdad.

184
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Gladys Delgado* 29
El Señor me llevó para que ayudara
a mi hermano a prepararse para su encuentro con Él
Conocí las seis postraciones en la Parroquia Cristo Rey en 2018, cuando asistí a
una Misa. Al final, el Dr. Roger dio su testimonio e invitó a las seis postraciones. Me
llamó la atención, para mí era una nueva forma de orar, porque mi encuentro
personal con mi Señor Jesús sucedió hace unos años atrás en la Renovación
Católica Carismática.

Durante varios años fui coordinadora del grupo de oración de la Morada de


Jesús, en la parroquia San Juan Bautista de la Ermita. Empecé a asistir a la Parro-
quia Cristo Rey.

El martes 23 de noviembre de 2018, en el grupo de oración, en profecía el Señor


me dijo:

Tienes otro llamado para que me ayudes

Al día siguiente, cuando el Dr. Roger me pidió el apoyo para abrir las seis postra-
ciones, en la parroquia de San Juan Bautista de la Ermita, le dije que ya lo sabía
porque El Señor me lo había revelado. A partir de ese momento se empezaron
las seis postraciones.

Mi experiencia en estos años ha sido una gran bendición para mi vida. Postrar-
me ante su divina presencia frente al Sagrario, ha hecho de mí una nueva perso-
na; he recibido mucha sanación que me ha permitido ayudar a mis hermanos,
como El Señor me lo pidió.

Tengo varios testimonios y menciono dos en particular que los llevo en mi cora-
zón, para gloria de Dios:

Uno de ellos ha sido mi gran a amor a la Virgen Santísima. Antes la respetaba


como la madre de Jesús; ahora es mi apoyo, mi consuelo, que me sostiene en
todas las situaciones que se presentan en mi vida.

Otro testimonio fue en noviembre de 2019. Mi hermano menor se enfermó gra-


vemente; él vivía en otro estado de Venezuela. No teníamos los medios econó-
micos para trasladarnos. En la tarde fui a la Iglesia, me postré ante el Santísimo,
y llorando se lo entregué al Señor, despidiéndome de Él.

185
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Cuando salí de la Iglesia, el Doctor Roger me dijo:

La Virgencita te oyó y tiene para ti el pasaje y los gastos para que ayu-
des a tu hermano.

No lo podía creer. Fue una gran bendición. El Señor me llevó allí para que ayu-
dara a mi hermano a prepararse para su encuentro con Él. Desde que hizo la
Primera Comunión, no recibía los sacramentos. Luego de recibir de nuevo los
sacramentos, se fue a la presencia del Señor. Le di muchas gracias al Señor
porque utilizó a su instrumento para extender el reino de Dios, salvando almas
para Él.

Quiero alabar a Dios y a Mamita María por darme la oportunidad de este en-
cuentro, al postrarme frente al Santísimo Sacramento, para conocer más de su
presencia en la oración, en la palabra, los sacramentos y en la entrega a los
demás.

¡Te adoro y te glorifico Señor, por haber dado tu vida por mí, Amén!

* Gladys Delgado, miembro de la Adoración Eucarística de las Postracio-


nes de la Parroquia Cristo Rey, en Las Lomas, San Cristóbal, Estado Táchira,
Venezuela. Testimonio disponible en audio en https://www.youtube.com/
watch?v=GKPKlWJk7So

186
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Gloria Ramírez* 30
La oración de intercesión tiene mucho poder. El Señor sanó a mi hijo
Me inicié en este grupo de las postraciones en 2018, en la Parroquia de la Ermita
San Juan Bautista, donde pertenezco al grupo de oración, Morada de Jesús, su-
pervisado por miembros de la Renovación Carismática. Allí conocí una tarde de
martes al Dr. Roger Parra y me habló de la misión que le había encomendado
la Virgen María. Conociendo ya el don de profecía, orando con mucha perse-
verancia y pidiéndole al Señor discernimiento, me fue guiando y entendí que la
misión que le había dado, era del Señor.
Ya tenía conocimiento de la oración y oraba frente al Santísimo, pero nunca lo
había hecho postrada con rostro en tierra. Ha sido una experiencia nunca antes
vivida, un encuentro más cercano con el Señor. He aprendido mucho de este
apostolado, a compartir el dolor de cada uno de mis hermanos en fe y en Cristo
Jesús. Doy gracias a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo y a la Santísima Virgen por
todos los dones que me han regalado durante este tiempo que tengo en las 6
postraciones, por todas las enseñanzas en cada una de las revelaciones que
nos han dado a conocer.
Pido a Dios que nos ayude a dar a conocer todas estas revelaciones que han
sido dadas en oración en el grupo de oración Casa Bethel.
Como testimonio, mi vida ha cambiado, ha dado otro giro, y orar postrada es
lo más hermoso que me ha pasado. Cuando estoy postrada ante el Santísimo,
siento esa fuerza que me acompaña, siento la efusión del Espíritu Santo y me
olvido por unos momentos en dónde estoy. Tengo varios testimonios, desde que
conocí este apostolado, pero hay uno en especial que me ocurrió el Jueves
Santo de 2021.
A mi hijo Andrés de Jesús le dio una gripe muy fuerte, con mucho dolor de ca-
beza, tos y fiebres constantes, con los síntomas del Covid. Aunque se le hicieron
exámenes, todo salía aparentemente normal. En ese instante no tenía dinero
para hacerle la prueba del Coronavirus y a medida que pasaba el tiempo, mi
hijo empeoraba, pero tenía miedo de llevarlo al hospital y que se pudiera com-
plicar aún más. Para esa época, el hospital estaba colapsado y morían pacien-
tes a diario. Él me dijo:
No me lleve al hospital… allá me voy a morir
Pedí oración al grupo de las seis postraciones, al de Casa Bethel, al de Morada
de Jesús, a todos los que sabían orar. También pedí ayuda a una doctora inter-
nista, quien lo trató por teléfono, y le mandó un adecuado tratamiento para esa

187
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

enfermedad. No tenía recursos económicos para comprarle todos los medica-


mentos, pero le compré los que pude. La mejoría era muy poca.
En un momento sentí mucha angustia y empecé a postrarme ante El Señor con
más fuerza. Mi hijo siguió muy enfermo y tomé la decisión de llevarlo al hospital,
pero él no quiso.
Esa noche se sentía muy ahogado. Le hice una inhalación con eucalipto, se ali-
vió y se quedó dormido. Mientras tanto, yo estaba haciendo las horas de la pa-
sión de nuestro Señor Jesucristo y me correspondía la hora de las 3 de la mañana.
En ese instante, entró Andrés a mi habitación y me dijo, con voz entrecortada:
Mamita, me estoy ahogando. No puedo respirar, me estoy muriendo.
Se acostó en mi cama y yo con angustia, no sabía qué hacer, me postré al pie
de la cama y empecé a suplicarle al Señor por la salud de Andrés, al tiempo
que comencé a hacer la hora de la pasión de Cristo. A medida que iba leyendo
desde mi teléfono y orando con mucho amor, le suplicaba por la sanación de
mi hijo.
En un momento, la pantalla de mi teléfono se escarchó toda, casi me impedía
seguir leyendo. De repente, Andrés se quedó dormido, profundo; roncaba y su
respiración empezó a mejorar. Le di gracias a mi Dios por haber escuchado mis
oraciones. Pude comprender que Dios había obrado en ese momento y había
escuchado mi súplica.
Al otro día, mi hijo despertó muy bien, se mejoró, pero no podía comprender lo
que le había pasado. Yo le dije:
La oración de intercesión tiene mucho poder, y el Señor lo sanó.
Por eso, y por todo, doy gracias a Dios, primeramente, por haberme permitido
conocer el apostolado de la Adoración de las seis postraciones a través del Dr.
Roger Parra. Doy gracias a la Santísima Trinidad y a la Santísima Virgen María, por
todos los dones que he recibido en este apostolado, por todas las enseñanzas
recibidas a lo largo de estos años, en cada una de las revelaciones que nos ha
dado a conocer.

Cada día creo más en Ti, mi Dios. Te adoro más, le alabo y te sigo espe-
rando. Confío plenamente en todas las promesas que me has hecho.

Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento del altar, en el cielo,


en la tierra y en todo lugar. Amén.
* Gloria Ramírez, miembro del grupo de la Adoración Eucarística de las Pos-
traciones de la Parroquia Cristo Rey, en Las Lomas, San Cristóbal, Estado Tá-
chira, Venezuela. Testimonio disponible en audio: https://www.youtube.com/
watch?v=LZplYC7bB-Y
188
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Haydée Rodríguez 31
Jesús me dijo: “no es Roger quien
ha colocado en sus manos esta misión sino el mismo Dios”
Soy Haydée Rodríguez, coordinadora de Ágape Canadá. Estando en Misa cele-
brada en la Catedral de Gatineau, Québec, Canadá, a la 1:00 pm de la tarde,
del domingo 18 de junio de 2023, recibí un hermoso mensaje al corazón. Jesús
me decía:

“Diles a todos que en el Apostolado de las postraciones no es Roger


quien ha colocado en sus manos esta misión, sino el mismo Dios. Él es
quien los eligió para llevar a cabo las postraciones, pero Él quiere que
también postren sus corazones y no sólo sus cuerpos. Él espera que lo
adoremos por amor, con amor y reverencia, como Él se lo merece.”

Jesús insistió diciéndome lo mismo, como haciendo énfasis, para que estemos
conscientes de que nuestro compromiso es con Dios mismo.

Queridos hermanos, postrémonos con reverencia ante Jesús Sacramentado,


pero no olvidemos que cada vez que nos postremos para iniciar una Adoración
Eucarística debemos ofrecerle nuestra postración y nuestras alabanzas en nom-
bre de toda la humanidad a la majestad suprema de la Santísima Trinidad, en la
potencia del Padre, la sabiduría del Hijo, y el amor del Espíritu Santo.

Debemos suplicar a Nuestro Señor Jesucristo y a nuestra Santísima Madre que se


postren con nosotros, y así también pedirles que nos permitan postrarnos en Ellos
para que nuestra humilde adoración humana tenga valor infinito en la santa
voluntad de Dios Padre.

¡Bendito, amado, alabado y por todos los pueblos de la Tierra a sus pies
postrados, sea adorado mi Jesús Sacramentado!

189
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Héctor Báez
Era una presencia de Nuestro Señor tan fuerte
32
que sentía mi corazón consumiéndose por un fuego
Mi nombre es Héctor Báez, y quiero compartir brevemente mi experiencia, mi tes-
timonio de aquella hermosa noche de Adoración Eucarística en Postración. Unos
días atrás, el hermano Roger visitó nuestra ciudad de Morelia, en Michoacán,
México, y tuvimos un encuentro en el templo de Nuestra Señora del Carmen. Fue
un encuentro donde él nos habló de la Adoración Eucarística en Postración, sus
frutos, y su testimonio personal.
Llegó luego el momento en que hicimos la Hora Santa en postración con este
esquema hermoso que ya todos conocen de Adorar a Dios Padre, a Dios Hijo, a
Dios Espíritu Santo, al Santísimo Sacramento del Altar, a las Cinco Santas Llagas de
Jesús, y de venerar al Inmaculado Corazón de María.
En lo personal a mí me gusta estar en la presencia de El Señor, y solía vivir esa
sensación de paz en su corazón y en su abrazo. Cuando empezaba a vivir un
período de frío o sequedad espiritual sentía la necesidad de Adorar a Jesús en
el Santísimo Sacramento, pero después esa necesidad espiritual desapareció, se
fue, y me costaba mucho estar en la presencia del Señor; cuando iba me distraía
con suma facilidad.
Ese día, cuando se dio inicio a esta Adoración en Postración, enseguida sentí el
deseo profundo de Adorar al Señor. Ya veníamos haciendo las postraciones, pero
ese momento fue muy particular porque apenas el sacerdote hizo la exposición
del Santísimo, empecé a experimentar ese mismo fuego que había sentido en los
inicios de mi conversión.
Puedo decirles, hermanos, que experimenté un fuego aún mucho más abrasa-
dor, sentí en un instante una atmósfera de paz que rodeó el lugar de una manera
sorprendente. Yo sentía mi corazón ardiendo, ardiendo, y consumiéndose por un
fuego. En verdad, desde que comenzó la adoración créanme que no paré de
llorar. Lloré durante toda la Hora Santa. Era una presencia de Nuestro Señor tan
fuerte. Obviamente que Él siempre está ahí, pero ese era un momento tan espe-
cial que yo sentía mi corazón arder en fuego. No sé cómo explicarlo. Fue una ex-
periencia maravillosa y, por eso, quiero compartirles de viva voz esta experiencia.
Puedo decirles, queridos hermanos, que de verdad en mi corazón se ha avivado,
aún en forma más fuerte, mi deseo de adorar a Jesús Sacramentado en postra-
ción, de adorarlo totalmente rendido a sus pies.
¡Gracias, Roger! ¡Gracias al Apostolado de Ágape! ¡Gracias a Nuestra
Santísima Madre!

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Ildemaro Sánchez Morales 33


Salvado de la picadura de 72 abejas
Soy Ildemaro Sánchez Morales, de profesión Ingeniero Mecánico Electricista. Soy
investigador y propietario de una pequeña empresa. Los 72 años que tengo,
han sido muy bien vividos y con la gloria de Dios disfruto de excelente salud. Soy
muy devoto del Espíritu Santo. Actualmente vivo en San Cristóbal Venezuela,
pero parte del año también vivo en Dallas Texas (Estados Unidos).

Conocí las postraciones en la parroquia Cristo Rey por medio del Dr. Roger Parra,
desde hace cinco años. A partir de ese momento, me sentí en contacto con el
Altísimo y descubrí que es la forma más directa de adorar a Dios. Luego, supe
que, desde los primeros tiempos de la humanidad, tal como lo dice la Biblia, se
habla de postrarse en tierra ante El Señor. En mi caso, yo hago a diario las seis
postraciones de una forma muy sencilla, desde mi casa, o asistiendo a la parro-
quia más cercana.

Este testimonio es bastante prodigioso, pues fui picado exactamente por 72


abejas, en el momento que me encontraba reparando el techo de la Iglesia. Se
supo que eran 72 porque me extrajeron ese mismo número de aguijones.

La sorpresa es que no sufrí ningún daño físico; me aplicaron unos sueros y un tra-
tamiento, pero ni siquiera me inflamé. Prácticamente es la protección de Dios
pues, yo estaba prestando un servicio al mismo Señor, reparando el techo, y
creo que el contacto con Dios a través de las postraciones ayudó mucho para
que nada grave me sucediera.

En esta experiencia, prácticamente yo me sentí fortalecido por El Señor, supe


llevar con calma la situación cuando me atacaron las abejas pues, pude haber-
me desesperado y haberme caído del techo, pero con toda la calma del caso
traté de quitarme las abejas, bajé con cuidado y le dije a Cecilia la sacristana
que me sacara algunos aguijones.

Luego llegué a mi casa y me fui al médico para que me dieran el tratamiento


antituberculoso. Cuando le conté al personal médico lo que me había pasado
y empezaron a sacarme los aguijones, se sorprendieron de que me mantuviera
en perfecto estado. Esas son las bendiciones y la protección que El Señor nos da,
gracias a tener la humildad de postrarnos ante Él.

La otra gran experiencia que tuve fue en enero de 2022, cuando mi esposa y yo
nos contagiamos de Covid 19. Nos hicieron la prueba y ambos salimos positivos.

191
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Ella sí estuvo algo enferma, pero yo fui cien por ciento asintomático; en realidad
no sentí síntoma y no tuve ningún efecto posterior al virus.

Creo que también esas son bendiciones que uno recibe de Dios por querer estar
cerca de Él. No me considero un santo sino un terrícola con más defectos que
virtudes, pero eso sí, un constante seguidor de Dios nuestro Señor.

Cuando nos postramos, le estamos entregando algo de nosotros a Dios, le mos-


tramos que somos humildes, reconociendo que Él es un Ser Supremo; eso ayuda
mucho.

Recomendación: hacer las postraciones breves y puntuales


Gracias a Dios, yo logró postrarme muy bien porque tengo mucha flexibilidad
en el cuerpo y hago una postración perfecta. Recomiendo las postraciones y
especialmente que no se hagan tan largas. También que cada tema sea muy
puntual. Por ejemplo:
a Si la primera postración es por el Padre, que sea del Padre y si uno no tiene
nada más que decir, debe rezar un Padre Nuestro, que es la oración más
completa y la que nos enseñó Cristo.
a Si se hace la postración por el Hijo, que sea exclusivamente por Él y si no
sabes qué más decir, reza la oración del Divino Niño, pues es muy bonito
recordar su infancia.
a Para la tercera postración, pidámosle al Espíritu Santo que nos ilumine, y
con decirle eso, ya hicimos la postración, le demostramos que Él es nuestra
luz, nuestra vida, nuestra fuerza.
a Luego viene la postración hacia el Santísimo y si no sabemos más, cante-
mos la canción que dice “Oh buen Jesús yo creo firmemente que por mí
bien estás en el Altar”. Con eso ya le estamos mostrando que nos estamos
acercando a Él.
a Para la de Las Cinco Llagas, le decimos al Señor: “por la llaga de tus manos,
por la llaga de tus pies, por llaga del costado, por la corona de espinas,
por la flagelación, por la sangre derramada, limpia con tu sangre nuestras
almas, limpia a Ucrania a Venezuela a Nicaragua, a Cuba, a cada país de
tantos peligros.
a Por último, qué mejor que honrar a nuestra querida madre con la Salve,
pues en mi concepto es la oración más linda para la Virgen María
En conclusión, que cada postración sea orientada al tema que es.
Una crítica constructiva es que muchas veces he escuchado a algunas perso-
nas hablar de temas que no tienen nada que ver con la postración. Esa es mi
fórmula sencilla de lo que se debe hacer con todo el corazón.

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Isidro Herrera 34
Mi sanación del Covid se dio por
las oraciones del grupo de las postraciones
Mi nombre es Isidro Herrera, soy venezolano, pero desde hace varios años vivo
en Buenos Aires, Argentina. Quiero relatarles mi historia personal de lo que me
sucedió con el Covid que contraje durante la pandemia aquí en Buenos Aires.

Acordándome yo de la situación que viví con respecto al Covid, puedo decir


que doy gracias a las oraciones de todas aquellas personas que están en los
grupos de las postraciones.

Doy gracias también a las oraciones de un sacerdote argentino que vive aquí,
el Padre Silvio Rivera, quien a petición de un amigo mío de las postraciones que
lo llamó, él se comunicó conmigo y me hizo oración.

En verdad, yo estuve grave, grave, y puedo decir que, gracias a las postracio-
nes, gracias a las oraciones, hoy en día estoy bien. Hablando de secuelas, sí me
quedó por ahí tal cual dolencia, pero nada grave, nada que tomar en cuenta.

Yo hace algunas semanas atrás hablé con mi primo Rafael Herrera, y él me estu-
vo comentando que está muy agradecido con ustedes por haberme tenido en
oración, eso me ayudó muchísimo, muchísimo. La fe mía, es mi parte espiritual,
yo la respeto mucho, aparte de lo que es la ciencia, la medicina, pero creo que
de mi sanación formaron parte las oraciones del grupo de las postraciones, por
eso logré salir con vida del hospital.

Les agradezco de antemano y doy fe del testimonio que estoy dando.

¡Dios me los bendiga a todos y siempre estaré agradecido de todos


ustedes, con Roger, con el Padre Silvio, y con mi primo Rafael!

¡Dios me los bendiga y me los proteja siempre!

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Jacqueline Mejía* 35
Las postraciones llegaron el día en que pensé quitarme la vida
Mi nombre es Jacqueline Mejía. Este testimonio puede ayudar a mucha gente
que probablemente esté atravesando la situación que yo viví. También para
quienes dudan que la Adoración Eucarística de las Postraciones es un milagro
de Dios, que nos acerca más a Jesús vivo y presente en la Eucaristía.

Yo llegué a las postraciones por pura misericordia de Dios. Estaba atravesando


un momento en mi vida demasiado difícil. A raíz de una enfermedad estomacal
que tuve, me afecté física y mentalmente, me deprimí mucho, tuve miedo de
que esa enfermedad se convirtiera en algo maligno y eso me puso muy mal. A
causa de toda esta situación, la depresión me llevó al punto de querer quitarme
la vida.

Un día me enfrenté a dos caminos: por un lado, pensaba en atentar contra mi


vida, pero al mismo tiempo, tenía sed de buscar al Señor. Fue entonces cuando
decidí asistir a la Misa, y al terminar la celebración, nos invitaron a hacer la Ado-
ración Eucarística de las seis postraciones, de las cuales jamás había escuchado
hablar. Eso fue un jueves en la Iglesia del Santísimo Salvador.

Yo me quedé porque Dios quiso que yo estuviera allí. Recuerdo muy bien
que estaban los adoradores, la señora Nellitza, la señora Nélida y el Doctor
Ricardo. El Señor hizo de ellos los instrumentos para derramar en mi toda su
misericordia.

Ese día el Señor me habló. Al terminar, me acerqué a ellos para expresarles lo


linda que me había resultado la Adoración. La hermana Nélida me habló y de
paso me invitó para el lunes siguiente al ancianato de San Pablo, donde tam-
bién hacen las postraciones. Las palabras de ella las sentí como un mandato…
me habló con cierta autoridad, entonces, el lunes siguiente asistí nuevamente a
la Adoración. A partir de este día mi vida cambió.

Después tuve la dicha de conocer al doctor Roger Parra y a muchos otros her-
manos quienes son ejemplo a seguir, verdaderos adoradores e incluso a varios
los considero grandes amigos.

En una oportunidad le comenté al doctor Roger que cuando yo veía los edificios
ubicados cerca de mi casa, me la pasaba pensando cómo podía hacer para
subir, tal vez al más alto, y lanzarme para acabar con mi vida. Pero a partir de

194
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

ese día el Señor me tomó e hizo de mi otra persona; ha hecho grandes milagros
en mí y en mi familia.

No ha sido fácil, pues creo que cuando decides seguir al Señor, encuentras más
obstáculos, pero con su misericordia, es posible perseverar.

Le doy gracias a mi Dios, todos y cada uno de mis días, por haberme permitido
conocer la Adoración Eucarística en Postración y este grupo maravilloso de per-
sonas que la conforman.

Puedo dar testimonio y fe de vida que yo soy un milagro del grupo de las seis
postraciones.

Les mando un gran abrazo. Les pido que me encomienden en sus oraciones
para perseverar en la oración y seguir conociendo y amando cada día más al
Señor.

* Jacqueline Mejía, coordinadora de la Adoración Eucarística de las Postra-


ciones en la Parroquia Santísimo Salvador, en San Cristóbal, Estado Táchi-
ra, Venezuela. Testimonio disponible en audio en https://www.youtube.com/
watch?v=EGTuE2AUloo&ab_channel=AGAPEYouTube

195
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Janeth Virla* 36
El primer momento en que logré postrarme delante del Señor,
sentí que me quebraba pedacito a pedacito
Mi nombre es Janeth Virla, soy de Maracaibo, estado Zulia Venezuela. Soy una
mujer católica de fe por convicción; realmente creo en lo que he aprendido del
Señor y en la única Iglesia que Él mismo fundó, la Iglesia Católica, creo en sus
mandamientos y en sus palabras.

Mi camino de fe ha sido una senda de constante crecimiento, de aprender,


pues día a día El Señor, en su infinita bondad, me sigue llamando. El día que
dejemos de aprender será el día que dejemos de respirar. Por eso, llamándome,
Él me prepara para las cosas porque cuando El Señor nos llama a servir, a reen-
contrarnos con Él y a volver nuestro rostro hacia Él, es porque ya estamos listos
para aceptar y recibir su voluntad en nuestras vidas. En ese servicio algo vamos
a aprender y algo vamos a enseñar a los demás.

Así lo he vivido y cuando Él me ha llamado a cada servicio donde he puesto mi


granito de arena, lo he hecho con mucho amor, entrega, sacrificio, pasión. En
cada uno de ellos he dejado mi huella al hacer las cosas, enseñando y también
aprendiendo de cada hermano con quien he compartido. Todos tienen algo
bonito para regalar y en cada uno de ellos he aprendido a ver al Señor.

Fui criada en colegio católico y en un hogar de fe. Mi mamá y mi papá, siempre


fueron muy creyentes y devotos del Santo Rosario. Sin embargo, hubo un mo-
mento de mi vida donde me alejé, como a muchos les ha pasado, dejé de mirar
al Señor, dejé de buscarle para empezar a vivir las cosas del mundo.

En 1997 el Señor comenzó nuevamente a tocar mi puerta, pero yo aún no esta-


ba convencida, me dejaba todavía tentar por las cosas del mundo. En 2007 fue
cuando realmente el Señor me estremeció, me agarró de la mano y me dijo:

“No te voy a soltar”

Él me insistió, tocó la puerta y empecé a acercarme a Él, a enamorarme de Él


apasionarme, de la Iglesia, a querer servirle a Él y a los demás.

Ya no me conformaba solo con hacerlo en un servicio, sino que pasé al mismo


tiempo por varios grupos de apostolado. Sin embargo, como lo dice la misma
Escritura, “serán perseguidos por mi causa”, así lo viví, me encontré con puentes

196
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

rotos, con muros, con la maldad de la gente. Dejé de mirar mi vaso de agua,
dejé de mirar al Señor y empecé a ver lo que los demás hacían o no hacían.

En un momento me sentí remar sola en mi barca, me sentí cansada en medio


del desierto, sin paz, estaba sirviendo con desgano, sin la misma pasión, herida
por la maldad de los demás y del mundo, dejándome llevar más por el dolor y
no por lo que El Señor realmente me estaba enseñando. Decidí apartarme un
poco de la Iglesia, pero no del Señor. Oraba en mi casa, hablaba con Él y le
decía:

Señor, no sé si soy yo o son los demás, pero quiero conseguir una forma
de servirte.

Y Él me escuchó, pues no me dio una sino varias formas de servirle: a través de


la música, de la evangelización de las redes sociales y también, siendo la mano
amiga o la ventana a través de la cual otras personas conocieran los testimonios
de otros hermanos para que El Señor tocará sus corazones y los acercara a la fe.

Es así como El Señor envió un hermoso ángel a llamarme, para que yo nueva-
mente me enamorara de servirle y sintiera este mismo fuego dentro de mí que
me alegraba los días y me hacía despertar con la misma emoción.

Ese ángel se llama Cristina, es el instrumento a través del cual Dios me llamó y me
permitió conocer las postraciones eucarísticas. Al inicio fui escéptica, pensaba
que esto no era de la Iglesia Católica, pero luego fui conociendo, aprendiendo
y aceptando lo que ella me estaba ofreciendo. Ahí le dije nuevamente “SÍ” al
Señor, a través de Cristina. Ella me puso en contacto con personas súper espe-
ciales que me brindaban paz, sosiego, calma, y con solo escuchar su voz, era
como si El Señor me estuviera hablando.

Y empecé a conocer de las postraciones, a indagar aún más sobre ellas, me


empecé a enamorar de este maravilloso regalo de postrarme, de encontrarme
de rodillas rostro en tierra, delante del Señor, pues en ese momento, Él es capaz
de hablarnos y de abrazarnos.

Hoy simplemente digo:

Gracias Señor porque, aún en medio de la tormenta que he atravesa-


do, en medio de la necesidad, del hambre, el miedo, el dolor, la an-
gustia, los problemas, la enfermedad, ante todo eso, Tú siempre estás
ahí, eres más grande, más amoroso, consolador y sanador; has sido
mi fiel protector y compañero. Me has preparado. Señor, me llamaste
para servirte postrada de rodillas delante de Ti para fortalecerme, para
que no me sintiera sola y para que supiera que de tu mano todo lo
puedo lograr.

197
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Ese primer momento en que logré postrarme de manera virtual delante del Se-
ñor, sentí que me quebraba pedacito a pedacito, que mi corazón se desgarra-
ba; lloré, lloré, y lloré incansablemente y así como lloraba, El Señor iba sanando
cada herida, cada dolor dentro de mí, me iba fortaleciendo. Él me iba mostran-
do el camino para poder llevar a mis hijos y a mi familia ante la enfermedad que
estábamos afrontando… ahí también vi la mano de Dios. Mi mamá tuvo que ser
operada de un cateterismo y allí vi al Señor sanándola, Él estaba con nosotros.
Cuando logré por fin vivirlo presencialmente, el Señor me reafirmó que no esta-
ba sola y para esto también Él me estaba preparando.

Cuando comencé la adoración presencial, no miré para atrás, no vi cuántas


personas se quedaron después de la Misa; simplemente empecé a orar y a can-
tar postrada a sus pies. Cuando estábamos por finalizar la Adoración, sentí la
necesidad de saber cuántos estaban orando conmigo al Señor. Cuando me di
la vuelta, vi que éramos muchos, sentí enorme gratitud por ese maravilloso rega-
lo, por las casi 20 personas reunidas adorándole postradas, cada uno llorando,
entregándole nuestros dolores, angustias, miedos y recibiendo la sanación del
alma, el cuerpo y el espíritu.

Por eso hoy digo:

Señor, yo creo en Ti, te adoro, te espero y te amo. Te pido perdón por-


que un día yo no creía en Ti, no te adoraba, no te esperaba, y no te
amaba. Bendito, amado y alabado hoy por todos sus hijos a sus pies
postrados, sea adorado desde hoy y para siempre mi Jesús sacramen-
tado.

* Janeth Virla, coordinadora de la Adoración Eucarística de las Postraciones en


Maracaibo, Estado Zulia, Venezuela. Testimonio en audio disponible en https://
www.youtube.com/watch?v=dfMj8C7G9yg&t=1s

198
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Jenny Cianci 37
Las postraciones me han traído paz, alivio y sanación
Soy Jenny Cianci, Licenciada en educación, comerciante y ama de casa. Vivo
en San Cristóbal, estado Táchira, Venezuela.

Conocí las postraciones en la Iglesia Católica en una visita que realizó el Dr. Ro-
ger Parra con un grupo de personas para difundirlas.

Empecé a hacer la Adoración en Postración hace aproximadamente cinco


años en mi parroquia Jesús Obrero, en San Cristóbal, Estado Táchira. A través
del tiempo he conseguido paz, conversión, sanación para mi vida y para mis
seres allegados.

Es una bendición y un honor seguir a Jesús Sacramentado en la Hostia Consa-


grada.

Desde la primera vez que me postré, sentí una paz increíble en mi vida y al pasar
el tiempo, un alivio en mi ser y en mi cuerpo. He vivido momentos de alegría,
sentimientos encontrados, he experimentado amor verdadero, un gozo indes-
criptible, la sensación de estar por un instante en el Cielo… me siento en paz
conmigo misma.

A partir de las postraciones, mi vida cambió en muchos aspectos, ahora prac-


tico más mi fe católica, rezo el Rosario todos los días, asisto a las Eucaristías con
más frecuencia, hago la Adoración Eucarística en mi parroquia y hogar todas
las semanas. Al momento de tomar decisiones pido al Espíritu Santo que me guíe
y no me desespero. Creo, confío y espero en que Dios me ayudará.

La Adoración Eucarística es una bendición, un gran tesoro para quien la prác-


tica con amor y fe, es Jesús vivo, real en la Sagrada Eucaristía. Hago extensiva
la invitación para quien desee hacerla con humildad, con un corazón contrito y
arrepentido… verán milagros en sus vidas y seres queridos.

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

200
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Jesús Javier Valero* 38


La liberación de Venezuela no consiste
en quitar a una persona y poner a otra
Nuestra Madre Santísima fue la que me tomó de la mano. Todo comenzó en
febrero de 2018. Yo asistía a un grupo de oración de la Renovación Carismática
y el hermano que dirigía el grupo me invitó a una Adoración en la capilla María
Auxiliadora. Allí conocí al hermano Roger Parra, escuché su testimonio y de una
vez El Señor me hizo entender ese mensaje.

Lo más importante es la conversión, la reconciliación y hacer lo que la Virgen


nos pide, acompañar a su amado Hijo, nuestro Salvador, quien vive en el Sagra-
rio, loco de amor por todos nosotros.

Desde entonces, El Señor ha derramado abundantes bendiciones en mi vida, en


mi matrimonio, en este caminar que no ha sido fácil, ha habido muchas barreras
que se han presentado, pero con la ayuda del Señor y de María Santísima, ha
sido más fácil superarlo.

En un principio, entendí que la liberación de Venezuela no consiste en quitar a


una persona y poner a otra… es el corazón de cada venezolano que se con-
vierte en adorador del Santísimo, de Jesús Hostia Consagrada. Ni todo el oro o la
plata de este mundo pueden comprar la paz, la tranquilidad, la seguridad que
se experimentan al estar frente al Santísimo, a solas, en Adoración frente al Rey
de Reyes y Señor de Señores.

Les animo a que perseveremos en la Adoración, en la Santa Eucaristía y la pro-


longación de la Santa Misa, que es lo que hacemos los adoradores eucarísti-
cos… dar testimonio que Él está ahí vivo, que hace milagros, que tiene poder,
levanta a los enfermos, que sana, libera, toca corazones. Él es el Grande, el gran
protagonista.

Para Ti, mi dulcísimo Jesús sea toda la gloria, por los siglos de los siglos.

* Coordinador de la Adoración Eucarística de las Postraciones en la Parroquia


San Juan Nepomuceno, en Michelena, Estado Táchira, Venezuela. Testimonio
en audio disponible en https://www.youtube.com/watch?v=5QjfFJ2OBuI

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Jesusa Noguera* 39
En postración El Señor me dijo: “Me deleitan las almas sencillas”
Soy Jesusa Noguera, de San Cristóbal, Estado Táchira, Venezuela. Conocí la devoción
de las seis postraciones providencialmente. Un domingo, después de la Misa de las 10
de la mañana, en la Iglesia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, me encontré con una
amiga que hacía tiempo no veía. Fui a saludarla y ella me invitó a quedarme para co-
nocer la Adoración Eucarística y me presentó al Dr. Roger. Me quedé y empecé a sentir
con mayor profundidad esta Adoración, en un sentido de mayor entrega, no superfi-
cialmente como solía hacerlo, sino cayendo en cuenta de esa presencia divina y real.

En este gran misterio de amor, viendo que El Señor nos dio la gracia de vivir el Cielo acá
en la Tierra, cuando nos acercamos para disfrutar de su presencia, sentí esa paz y ese
gozo que solo Él irradia. Siento el deseo de que muchas almas disfruten estos momentos
únicos. El Señor nos cubre de muchas bendiciones.
En una oportunidad, estando en vigilia de las seis postraciones pensaba:
Señor…cómo quisiera que se te hicieran grandes manifestaciones, como se
le hace a un presidente, con honores.
Y estando en ese pensamiento sentí (escuché interiormente):
¡Me deleitan las almas sencillas!
Sí, en nuestra nada, ofreciéndole nuestro corazón y ser, es el mejor tributo que po-
demos hacerle a nuestro Señor. Que podamos tener el privilegio de postrarnos con
amor y gratitud y en perseverancia, ir acompañándolo, para estar allí en estas seis
postraciones, donde se adora la presencia Trinitaria, su presencia real y divina en el
Santísimo Sacramento, adorar su Sangre Santa y Bendita y la presencia de nuestra
Santísima Madre.
Cuando cerraron los templos por la pandemia que no se podía ir a hacer la Adoración,
desde nuestras casas, colocando nuestro corazón en los Sagrarios, fueron tiempos de
prueba y de tristeza.
Más adelante, cuando comenzaron a abrir los templos y pudimos asistir, sentimos ese ma-
ravilloso regalo de amor, empezamos de nuevo a retomar y a vivir estos momentos únicos.
Queridos hermanos, les propongo que invitemos a otras almas para que tengan tam-
bién esos regalos, que sean lamparitas de adoradores, porque realmente es un bien
para nuestras almas. Extendamos estas maravillas y regalos divinos para que muchos
adoradores lleguen a los pies del Señor.
* Jesusa Noguera, Coordinadora de la Adoración Eucarística de las Postraciones en la
Parroquia Santísimo Salvador, en San Cristóbal, Estado Táchira, Venezuela. Testimonio
en audio disponible en https://www.youtube.com/watch?v=hDurliccDIc

203
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

José Armando 40
López Caicedo
En una postración, vi a nuestro Señor Jesucristo
… cargaba una ovejita en sus hombros
Soy José Armando López Caicedo, comerciante de San Cristóbal, estado Táchi-
ra, Venezuela.

Conocí las postraciones asistiendo a la Misa del domingo. Allí me invitaron a la


Adoración Eucarística. Desde el año 2018 empecé hacer parte de esta hermosa
adoración, seguí asistiendo porque vi que pasaban cosas maravillosas. Econó-
micamente, yo estaba en quiebra total. Con el tiempo y con la ayuda divina
salí de la crisis económica. Aumentó mi amor por adorar a Jesús sacramentado.

Un día, estando en postración en la parroquia Cristo Rey de las Lomas, vi a nues-


tro Señor Jesucristo… tenía una ovejita encima de sus hombros. Él me miraba a
los ojos, pero no me decía nada, solo me sonreía.

A través de las postraciones, mi vida cambió, aumentó más mi fe, porque Él está
vivo, presente, real en la Hostia Consagrada. Él es dueño del oro y la plata de
nuestras vidas. Qué gozo se siente tan bonito en el corazón cuando vamos a vi-
sitarlo y adorarlo, bendecirlo, contarle nuestras cosas. ¡Qué paz da el postrarnos
ante Jesús sacramentado!

204
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

José Italo Duque* 41


En mi entró algo que nunca había sentido.
Parecía como si fuese el Espíritu Santo
Se celebraban los actos de la Primera Comunión de los niños, en el Estado Tá-
chira, Michelena, dentro del municipio en una aldea llamada los Hornos, cuyo
caserío se le conoce como “La Curva”. Había tanta gente que no había dónde
sentarse. Yo cargaba un paraguas y una señora me lo pidió prestado para apar-
tar el puesto para alguien.

Cuando terminó la ceremonia, salí fuera del templo, con el fin de ir a mi casa.
Por esa época vivía a media hora de allí. Un vehículo pequeño se detuvo y me
ofreció llevarme porque los pasajeros iban para el mismo lugar.

El señor Roger Parra me preguntó quién tendría la llave de la capilla del Santo
Cristo del Tabor, que es un centro de peregrinación del sector.

Le dije que yo tenía la llave porque generalmente asisto a hacer oración y me-
ditación, a acompañar al Santísimo, pues es un lugar apartado de la población.

El Sr. Roger me explicó en qué consistían las seis postraciones y a mí no se me


hizo difícil porque normalmente coloco mi humanidad en el piso para hacer
oración y digo siempre:

Jesús, en tus manos y a tus pies

Después que El Señor Roger Parra me explicó detalladamente las postraciones,


nos arrodillamos y empezamos a hacer Adoración. En ese momento, en mi en-
tró algo que yo nunca había sentido, que me hizo llorar copiosamente; parecía
como si fuese el Espíritu Santo.

Ahora, después de tanto tiempo, lo creo así, pero en ese momento no sabía
describir lo que yo sentía. Mis lágrimas se derramaron copiosamente, no de tris-
teza sino de un amor profundo que nunca había conocido.

Han ocurrido muchos eventos y nos hicimos amigos del señor Roger. Desde
entonces, se empezaron a formar grupos de personas que practican las pos-
traciones.

Manifiesto mi agradecimiento a la Virgen Santísima, en la advocación de la Vir-


gen de Guadalupe, por su presencia en mí, hasta estos días.

205
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Invito a las personas a que hagan la Adoración en Postración, los exhorto y ani-
mo a realizarlas. Mi vida ha cambiado mucho y en este momento que doy este
testimonio, siento otra vez esa presencia, esa sensación que ocurrió hace tiem-
po, con la presencia del hermano Parra y su esposa María Eugenia, porque solo
al recordar, siento esa energía que se transmite tan fuertemente, que hace ba-
jar las lágrimas por mi rostro.

¡En tus manos y a tus pies, Señor!

*José Ítalo Duque, colaborador de la Adoración Eucarística de las Postraciones,


desde la Capilla Santo Cristo del Tabor, en la Aldea Tribiños, Municipio Michele-
na, Estado Táchira, Venezuela. Testimonio en audio disponible en https://www.
youtube.com/watch?v=TJjaQ6GvXN8

206
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Justina del Carmen Guerrero 42


Desde que llegaron las postraciones,
los drogadictos no volvieron a matar a nadie
Mi nombre es Justina del Carmen Guerrero. Presté mis servicios durante ocho
años como sacristana en la hermosa parroquia El Señor de los Milagros, en Cues-
ta del Trapiche, San Cristóbal, Estado Táchira, Venezuela, cuando el párroco era
el Presbítero Alonso Josué Calderón.

Las postraciones que se llevaron a cabo de parte de nuestro querido hermano,


Dr. Roger Parra y de nuestros hermanos de esa comunidad, fueron maravillo-
sas y trajeron infinitas bendiciones. Con la llegada de las postraciones hubo un
cambio espiritual y corporal de esa comunidad azotada por las personas dro-
gadictas.

En la parte de atrás de la Iglesia hay un terreno grande que pega con el río, y
como el terreno no tiene cercas ni portones, casi todas las semanas llegaban en
carros unos delincuentes que mataban una persona y lanzaban el cuerpo al río;
después salían burlándose y disparaban contra las paredes de la Iglesia.

Pero cuando llegaron las postraciones, esos hermanos que eran drogadictos,
unos murieron, unos se fueron y otros cambiaron de actitud. En dos años no
han matado a ninguna persona más en ese terreno. Fue un cambio espiritual
y moral por parte de la comunidad. Hubo más acercamiento de nuestros her-
manos a la Iglesia.

Los jueves asistían 3 o 4 personas a la Misa, y con la llegada de las postraciones


ya fueron bastantes, a veces había hasta 60 personas. Y en la parte espiritual yo
creo que hubo liberación de muchas almas que estaban en pena.

En mi vida también hubo muchos cambios, demasiadas vivencias y libera-


ciones.

Yo hago una invitación a todos a que abramos las puertas de nuestros corazo-
nes a las postraciones, que son la única manera de adorar a Dios, siempre al
frente. Esas postraciones son maravillosas, la mejor forma de expresión, de ado-
rar y alabar a Dios, a Jesús Nazareno crucificado, a Jesús vivo en la Hostia Con-
sagrada, nuestro Jesús que dio la vida por nosotros, que se entregó por nosotros.
De verdad son bendiciones totales.

207
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Invitemos a nuestros vecinos, nuestros amigos, hablemos de las postraciones. Yo


me siento muy satisfecha por el trabajo allí realizado; le doy gracias a Dios por
participar de esa bella y hermosa experiencia; siempre le doy gracias a Dios por
tomarme en cuenta.

Desde aquí, desde mi corazón, les mando este mensaje:

Busquemos a Dios, Él es nuestra esperanza y nuestra salvación. A través


de las postraciones es lo más maravilloso que podemos hacer: darle
honor y gloria a nuestro Dios. Hermanos, sigamos en esa sintonía con
Dios, dándole las gracias.

Hoy es jueves eucarístico, rindamos honores a Jesús crucificado, a mi Virgencita,


a sus Santísimas Llagas, a su sacrificio. Bendito, alabado y adorado sea Jesús
Sacramentado, sea por siempre bendito y alabado. Amén.

208
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Leticia Cabrera 43
El milagro fue la conversión del Padre de aceptar las postraciones
Les comparto lo que para mí es un testimonio de conversión de nuestro sacer-
dote quien es párroco en una Parroquia de la Ciudad Villa de Álvarez, Estado
de Colima, México.

Hace cierto tiempo el Padre de la Parroquia donde asistimos para hacer nuestra
Hora Santa en postración nos dio una tremenda regañada a las personas que
hacemos esta Adoración en su Templo. Nos dijo:

¿Por qué son impuntuales? ¿Por qué son tan pocas personas? La gente
pregunta ¿por qué están tiradas en el piso?

Estas palabras las sentí ofensivas. Guardé silencio. Comprendí que eso no venía
del Padre y que él estaba siendo utilizado por el enemigo. Hicimos la Adoración,
pero con muchos sentimientos en nuestra alma. Algunas compañeras querían
buscar otra parroquia. Me opuse y les dije:

¡No! El enemigo utiliza al Padre porque está furioso pues no le gusta lo


que hacemos. Yo me quedo en esta Parroquia

El jueves siguiente llegué temerosa de quedarme sola en la Adoración, pero no


fue así. Las compañeras fueron llegando poco a poco y así hemos seguido. He-
mos estado orando por el Padre.

Tiempo después, en el día del Inmaculado Corazón de María, nos volvimos a


encontrar con el Padre y ahora nos dijo:

¿Cómo están? Me da gusto que ahora sí sean más, que sean muchas
personas.

Luego se volteó hacia mí y me dijo:

He visto lo que colocas en el grupo de oración de Ágape. Así se llama,


¿no? Pues bien, el próximo jueves, 8 de diciembre, día de la Inmacu-
lada Concepción, les voy a exponer El Santísimo porque he visto en el
grupo que hacen las postraciones con El Santísimo expuesto. Hagan su
Hora Santa y después les voy a celebrar la Santa Misa, ya que será el
día de la Inmaculada Concepción.

209
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

En ese momento sentí una profunda emoción. Así lo hizo el Padre. La celebra-
ción estuvo llena del Espíritu Santo. Varias compañeras pudimos sentir un hermo-
so olor a rosas. Al final el Padre nos dijo:

No sé por qué llegaron aquí las postraciones. Bueno sí lo sé, llegaron


aquí por la gracia de Dios. Yo las invito a que sigan. Les voy a celebrar
la Misa cada tercer jueves del mes y cuando esté en la parroquia les
voy a exponer El Santísimo Sacramento.

Para mí éste es el milagro: la conversión del Padre de aceptar las postraciones,


porque ese día en que casi nos corre de la parroquia, yo le pregunté si había
leído el libro de las postraciones que le había entregado y estaba tan molesto
que volteó y me contestó:

Sí, sí, sí, ya lo leí, pero no está bien.

Yo me quedé consternada. Sin embargo, hoy me lleno de gozo, y por eso quise
compartirles lo que Nuestro Señor ha hecho en nuestro sacerdote.

¡Dios y María Santísima les bendigan!

210
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Liliana Papa* 44
Gracias a las postraciones de mi
madre, salí ilesa de un terrible accidente
El martes 9 de noviembre de 2021, iba a buscar a mi hermano para hacer una diligen-
cia juntos, y en la calle 103, en el semáforo del Palmeto, me encontraba de segunda en
la fila, había muchos carros, demasiado tráfico, cuando vi una camioneta como que
caía de cielo y aplastó al carro que tenía al frente, llevándose al carro que estaba a mi
alrededor, y también el que estaba delante de ese.

Eso se volvió un caos terrible que no tengo palabras para explicar. A mi mano derecha
vi todos esos carros aplastados y a mi izquierda, un señor tirado en el piso que después
me enteré, había muerto, porque primero lo arrolló a él, luego, lo embistió un carro,
pasó por encima, salió volando y cayó sobre el carro que estaba justo en frente de mí.

Me es difícil hablar de esto porque yo me preguntaba:

¿Cómo es posible que a mí no me haya pasado nada, ni un rasguño?... Dios


mío, me hiciste invisible, transparente ¡qué es esto!

Yo le atribuyo todo esto a mi Dios Todopoderoso, a mi madre, a sus oraciones, a mi


papá que está en el cielo, que nos cuida, porque no tiene explicación que yo haya
salido ilesa de tan horrible accidente. Hubo dos muertos y varios heridos. Fue algo muy
Dantesco y muy triste.

Este es mi testimonio de que Dios siempre nos protege y nos va a proteger. Les pido que
por favor siempre oren por sus seres queridos porque las oraciones sí llegan y protegen.
A mí me protegieron las oraciones de mi madre y mi padre que está en el cielo. Por su-
puesto soy creyente y todas las noches antes de acostarme, hago mis oraciones.

Definitivamente, gracias a las postraciones y a las oraciones, Dios se manifestó en este


milagro, protegiéndome, cuidándome, no permitió que me pasara nada en ese mo-
mento. Estoy muy agradecida, especialmente con mi madre que practica las postra-
ciones diarias. Ese poder llegó a mí, de eso no tengo la menor duda.

* Liliana Papa, hija de Miriam de Papa, Coordinadora del Grupo de Adoración Eu-
carística de las Postraciones Maracay, desde Miami, Florida Estados Unidos. Testimo-
nio en audio disponible en https://www.youtube.com/watch?v=fiB_BpvSmDA&ab_
channel=AGAPEYouTube

211
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Lisbeyi Berastegui* 45
A las 3 de la mañana, el Señor me despertó
y me dio la logística para hacer las postraciones
Para gloria y honra de nuestro Señor Jesucristo, llevo caminando en su presen-
cia 24 años. Ha sido un caminar bastante difícil; mantenerse en ese caminar es
luchar, es de guerreros. A lo largo de mi vida, el Señor ha puesto muchas herra-
mientas para poder perseverar.

Hace más de cuatro años, aproximadamente, conozco la devoción de las seis


postraciones. Estaba cuidando a mis padres que están bastante ancianos, en
la ciudad de Valencia y no tenía quién me trajera para San Joaquín. Vino una
hermanita, Gloria, discípula nuestra que se ofreció a traerme, pero me dijo que
antes debía pasar a la parroquia San Antonio de Padua a hacer las seis postra-
ciones.

Yo me preguntaba qué sería eso de las seis postraciones y decidí irme con ella
porque quería ver qué era lo que Gloria estaba haciendo, en dónde estaba
metida y qué estaba escuchando.

Me fui con ella y su esposo. Mi primera sorpresa es que Gloria estaba en la Igle-
sia, y pensé:

Vamos bien. Buen inicio… es en la parroquia.

Me senté, empecé a observar todo el proceso de instalación, de inicio y era


algo extraño para mí porque nunca antes había escuchado y mucho menos
practicado esta devoción.

Qué hermosura cuando expusieron el Santísimo Sacramento y veo que era a los
pies del Señor. Allí empezaron la primera postración, pero yo no me postré por-
que estaba más en plan de observar que de disfrutar. Ya en la segunda postra-
ción sí me postré delante del Señor e iba escuchando. Hubo algo bien simpático
que dijo el hermano encargado de dirigir la oración:

A medida que vayas postrándote, vas a ir sintiendo cosas y el Señor te


va a ir mostrando lo que quiere hacer en tu vida.

Efectivamente, el Señor no esperó y en la tercera postración Él me indicó que


quería que esa devoción se hiciera en la parroquia donde sirvo. De allí salí con-
vencida que era algo de Dios.

212
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Hablé con mi párroco, él consultó con otros sacerdotes quienes le dijeron:

Siempre y cuando sea a los pies del Señor y no se digan cosas que es-
tén fuera de lo que la Iglesia ordena, no nos parece mal.

Así fue que comenzamos, alternando con el grupo de oración de la Renovación


Carismática, que se reunía los lunes, con la devoción de las postraciones.

Cuando llegó la pandemia, sentí que se nos cerraba esta manera tan hermosa
de comunicarnos y de estar entorno al Señor.

En una oportunidad, a las 3 de la mañana, como es costumbre del Señor le-


vantarme cuando quiere indicarme algo, me desperté, oré y le pregunté qué
quería. Fue allí cuando me dio toda la logística de cómo hacer las postraciones
virtualmente. Entonces, durante la pandemia, por casi tres años, realizamos las
postraciones de esa manera con las personas de nuestra parroquia. Cuando
el demonio quiere hacer algo, aunque pueda hacerlo, Dios saca ventaja de
eso y en este caso fue que muchas personas, ante la imposibilidad de asistir al
templo, por estar en otros lugares donde no se hacían las postraciones, podían
participar de la Adoración.

Dios me ha dado la oportunidad de llevar esta devoción a otras parroquias de


otros estados y seguimos en ese servicio, orando a los pies del Maestro para que
Él siga obrando en nuestras vidas.

En lo personal también he vivido grandes testimonios. Les animo a que sigan


practicándolas con fe y con mucha devoción.

* Lisbeyi Berastegui, Coordinadora de la Adoración Eucarística de las Postracio-


nes en la Parroquia San Juan Pablo Segundo en San Joaquín, Estado Carabo-
bo, Venezuela. Testimonio en audio disponible en: https://www.youtube.com/
watch?v=Lp-aB981W4k

213
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Lolo (Teodoro) García Limón 46


Volví de la iglesia cristiana protestante a la Iglesia Católica
Mi nombre es Teodoro García Limón, me llaman Lolo, y soy de Monterrey, Nuevo
León, México. Les quiero comentar cómo iniciamos aquí la postración.

Pertenecí a una iglesia cristiana protestante muchos años, a pesar de tener un


hermano sacerdote. Después de mi regreso a la Iglesia Católica, El Señor me
puso en este camino de la postración y me fue acercando poco a poco a su
corazón. Primero dudaba de si volver al catolicismo o no, pero un día Jesús me
dijo que volviera, que me confesara, y que le pidiera perdón a Él y a su Santísi-
ma Madre. Así lo hice. Me fui inmediatamente a una capilla de adoración, me
postré llorando ante el Santísimo, y le pedí perdón a Jesús y a la Virgen María.
Volví a la Iglesia Católica.

Un día un joven se me acercó sonriendo y me dijo:

El Señor está feliz contigo porque lo oíste y lo obedeciste. Nada lo hace


más feliz a Él y te manda a decir estas palabras: “Dile a mi hijo Lolo que
lo voy a hacer un vaso elegido, que ni él mismo creerá lo que voy a
hacer con él”.

Y así pasó. ¡Bendito sea Dios! A mi vuelta a la Iglesia, empezamos a hacer la Hora
Santa en postración en el año 2009, en la Parroquia El Carmen, siendo su párro-
co el Padre David García Limón, mi hermano.

Después de ser sanado de cáncer,


un joven llegó a ser campeón mundial de karate.
Cierto día llegó a la Parroquia un matrimonio con un joven jorobadito, de unos
25 años, invadido de cáncer. Los llevé a la capilla de Adoración y nos postra-
mos todos, menos él, porque no podía. Clamamos para él la misericordia del
Señor.

Después volvieron a internarlo en el hospital y me pidieron que fuera a verlo. Me


pidió que le rogara a Dios por él porque su esposa estaba por dar a luz y él que-
ría conocer a su hija. Volví a hacerle oración postrado ante el Santísimo en dos
ocasiones más. Luego el doctor que lo atendía revisó sus últimos exámenes y,
asombrado, le preguntó qué estaba tomando. Él le dijo que no estaba tomando
nada, sólo que le habían hecho oración en la Parroquia El Carmen. El doctor le

214
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

dijo que ya no tenía cáncer y que iba a darlo de alta. Este hombre fue sanado
por Jesús Sacramentado por su fe y por su amor a la familia. Empezó a practicar
de nuevo el karate, porque es karateca, y luego fue a Corea a una competición
y quedó de campeón mundial, representando a México. Llevó también a su hijo
quien obtuvo una medalla. Su esposa se volvió catequista, en acción de gracias
a Dios.

Después me empezaron a llegar muchas personas buscando sanación, consejo,


oración, y a todos los llevaba a la Adoración en Postración los días sábados en
una capilla pequeña. Como después la gente ya no cabía, nos pasamos a la
Iglesia, que es más grande, y se llenaba hasta la mitad. Después mi hermano me
dio permiso para abrir la puerta del Sagrario, pero sin agarrar el copón. Ahí iba
más gente y se postraban en el suelo.

Jesús de la Misericordia salió del Sagrario en una Adoración


Un día en una Adoración Eucarística en Postración se manifestó El Señor en for-
ma maravillosa. Debo advertir que yo no lo vi porque estaba rezando en voz
alta y con mis ojos cerrados, pero algunas personas que estaban presentes con
los ojos abiertos sí lo vieron. De repente se apareció una luz muy, muy grande
a la puerta del Sagrario, y de esa luz salió Jesús, vestido como El Señor de la Di-
vina Misericordia, y sonriendo empezó a ver de un lado a otro a todos sus hijos
postrados; empezó a caminar y a todos los tocaba en la cabeza, y les daba un
beso en la frente; luego regresó al sitio de donde salió, abrió los brazos y de sus
manos llagadas salieron, una luz roja de la mano derecha, y una luz azul de la
mano izquierda. Sonrió grandemente y se volvió a meter en el Sagrario. Fue algo
realmente maravilloso, extraordinario, para los pocos a quienes Él les concedió el
regalo de verlo.

En otras oportunidades algunas personas también han tenido visiones, han re-
cibido mensajes, se han convertido o han sido sanadas en forma maravillosa,
entre ellos cuatro médicos de cáncer.

Mientras más nos acerquemos al Señor, mientras más nos postremos a sus pies,
más bendiciones y mayor protección tendremos. Les recomiendo asistir a la Hora
Santa y postrarnos ante el Santísimo. Lo que le pidas al Señor en postración te
lo concederá. No sabemos el valor infinito de adorar en postración. No tengan
vergüenza de que se burlen de ustedes, si así fuere, gran mérito tendrán en el
Cielo.

¡Orar y adorar postrados a Jesús Sacramentado es lo máximo, lo


máximo!

215
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Lourdes Rodi 47
Tras las postraciones, en las fotos
aparece una luz intensa que ilumina todo el altar
Desde nuestras primeras reu-
niones con el párroco de la
Parroquia Nuestra Señora del
Carmen, en Asunción, Para-
guay, el Padre Aldo Bernal, ha
demostrado mucha apertura
para que se realice la Adora-
ción en Postración, así que el 3
de marzo de 2023 iniciamos las
postraciones en la Capilla de
Adoración de la Parroquia.

A la primera Adoración asistie-


ron 22 personas, que incluso no
pudieron ingresar todos aden-
tro. Una vez que terminamos,

nos sacamos la foto frente a la Capilla y


luego al ver la imagen nos percatamos que
la Custodia, que es la imagen de la Virgen
María y tiene en su pecho al Santísimo, se
iluminó grandemente y en forma de un co-
razón gigante. Luego, interpretamos con las
compañeras que es el Inmaculado Corazón
de María que se proyectó alrededor de la
Custodia.

Después de esta manifestación, el Padre nos


cedió el templo de la Parroquia para realizar
la Adoración en Postración los días jueves,
luego de la Misa. La primera vez que realiza-
mos las postraciones en el templo sacamos

216
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

varias fotos y vimos que en ellas aparece una luz intensa que ilumina todo
el altar tapando, incluso, al Santísimo. Esta manifestación siguió dándose en
cada una de nuestras adoraciones.

Actualmente nuestro cura párroco celebra la Misa y luego expone el Santísi-


mo postrándose él junto con toda la feligresía de la Parroquia Nuestra Señora
del Carmen.

Las fotos fueron tomadas por celulares diferentes y en todos se observa la


misma manifestación de la luz intensa.

¡Bendito, amado, alabado, y por todos los pueblos de la Tierra sea


adorado mi Jesús Sacramentado!

217
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Luisa Botero 48
Con las postraciones estoy viendo
cambios en mi hija que sufre de obsesión diabólica
Mi nombre es Luisa Botero y vivo en Antioquia, Colombia. A través del canal
de YouTube Mundo Católico, el Dr. Roger Parra dio una conferencia sobre las
postraciones eucarísticas y suministró su número de WhatsApp por si queríamos
hablar con él. Como su testimonio, me impactó muchísimo, le escribí para pedir-
le oración por mi hija, que tiene 26 años y desde hace 11, se fue a vivir con un
joven que no le convenía. La mamá del muchacho le hizo brujería a mi hija para
que no lo dejara, y aunque ella lo supo hace mucho tiempo, no creía en eso ni
le daba la importancia del caso.

Además, mi hija es reacia a conversar conmigo, no me comparte ninguna


cosa… es muy difícil hablar con ella.

En septiembre de 2021, hablé con un sacerdote exorcista que da charlas sobre


todo lo que tiene que ver con el demonio y demás. Tuve la oportunidad de con-
versar con él sobre cómo y a través de qué un joven puede mostrar esa conta-
minación diabólica. Cuando él se enteró de mi situación, me dijo:

Su hija tiene una obsesión diabólica y como no práctica la Religión


Católica, es muy difícil ayudarla.

Después de esa charla, al sacerdote lo trasladaron, no sé para donde y no volví


a tener contacto con él.

Fue entonces cuando escuché la conferencia del Dr. Roger Parra y me puse en
contacto con él en búsqueda de ayuda ante mi situación.

El Dr. Roger me escuchó y me conectó con un grupo para empezar a hacer el


Rosario en Postración. Lo primero que experimenté fue una emoción que me
desbordó en llanto y la necesidad de pedirle perdón a Dios por mis pecados. Ahí
empecé a sentir mucha paz.

Luego, a los dos meses de estar orando diariamente el Rosario en Postración, mi


hija, que casi no me hablaba, me dijo:

Mami, ya no quiero saber nada del papá de mi hija. He perdido con él


11 años de mi vida y no entiendo por qué.

218
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Como comenté, mi hija y yo no teníamos casi ninguna comunicación, por eso,


fue muy sorpresivo cuando me dijo que estaba decidida a dejar la relación que
mantenía desde los14 años con ese hombre.

Mi deseo es compartir esta historia con los lectores de este libro, porque estoy
segura del cambio de mi hija. Ella ni siquiera quería trabajar, pues cada vez que
tenía problemas con ese hombre, se deprimía mucho.

Después que me manifestó su decisión de terminar esa relación, entró a una


capacitación para un empleo.

Es todavía un cambio en proceso porque ella llevaba mucho tiempo en esta


situación. Yo sigo haciendo el Rosario en Postración y visitando al Santísimo en
postración… Si no fuera así, todo se perdería porque mi hija no es católica.

Yo quisiera tener las pruebas físicas, pero estoy confiando en mi fe y en lo que


estoy viendo en este momento, en los cambios que, aunque podrían parecer
pequeños para todo lo que ha pasado, sé que surgieron a través de la oración
con las postraciones. Antes nunca había logrado nada, a pesar de hacer ayu-
no, vigilias y muchas cosas para tratar de que se diera un cambio en mi vida, en
mi casa, porque todo era muy caótico, para todo había un problema, un des-
acuerdo, una gritería, una llorada, una insultada, un montón de cosas difíciles
de contar, de vivir. Por eso me atreví a contar el testimonio, porque fue después
de que yo pedí oración y de las postraciones en el Rosario y en el Santísimo.

Yo les diría a las mamás que se acerquen a Dios y a nuestra Madre Santísima,
hagamos oración de Adoración y el Rosario con toda fe y confianza en la pos-
tración, porque es lo que nos abre a entregar todo al amor de Dios y nuestra
Madre Santísima.

¡Gloria sea dada por siempre a Dios!

Muchas bendiciones y éxitos en el santo nombre de Dios y María

219
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Luisa Fernanda 49
García Santiesteban
En un mensaje Dios me dijo:
“Con la suficiente fe, vas a volver a mover tu brazo”
Tengo 24 años y soy estudiante de Enfermería en Chihuahua, México. Conocí las
postraciones gracias a una amiga de mi mamá que ya tenía tiempo asistiendo
y nos invitó. Comencé a hacer la adoración en postración a partir del jueves 15
de septiembre del 2022.

Para ser sincera empecé a ir a las postraciones por compromiso con mi mamá.
Yo estaba pasando por una situación difícil. La invitación fue después de ir a
una consulta médica y al no recibir buenas noticias, renegué de Dios argu-
mentando que las oraciones no servían de nada y que jamás volvería a pisar
un templo.

Para poner en contexto a los lectores, el 30 de julio de 2022 me accidenté al


caerme de un caballo, me fracturé el brazo y me luxé el codo, ambas lesiones
en mi brazo derecho. Tuvieron que hacerme cirugía.

Lo feo para mí sería después de eso, ya que en algún punto mientras me ope-
raban se dañaron mis tres nervios (los que permiten la movilidad del brazo). El
nervio con mayor daño es el radial (permite levantar los dedos y la muñeca).
Total, yo no era capaz de levantar ni el pulgar.

Fui a varias consultas, vi distintos médicos, y cada vez me daban peores noticias.
Por la magnitud de mi daño me mandaron con el cirujano plástico reconstruc-
tivo, y esa consulta fue la gotita que derramó el vaso. En ella me dijeron que
el daño en el nervio radial era severo, que sí o sí debían realizarme una cirugía
reconstructiva, e inclusive era muy probable que necesitara injertos para poder
recuperar la movilidad. Para ello debían abrirme desde el cuello hasta el pulgar
y, aun así, eso no garantizaba recuperar el movimiento.

Para mí fue muy fuerte escuchar eso, la probabilidad de no volver a mover mi


mano y mis dedos. Y a ello se sumaba que dejé de realizar varias actividades,
dejé de ser independiente por un tiempo, pues mi mamá hasta me bañaba,
entre otras cosas. ¡El mundo se me vino encima!

220
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Eso hizo que saliera de la consulta muy triste y molesta con Dios, porque había
estado orando para que mi situación no fuera grave y no se necesitara algo tan
complicado para resolverlo.

Mi mamá al verme así, al día siguiente me invitó a Misa y a una oración ante el
Santísimo como para que yo hiciera las paces con Dios y no estuviera molesta
con Él.

La primera vez que fui a la Adoración Eucarística en postración no oré porque


estaba muy enojada y triste. Sin embargo, me llamó mucho la atención la di-
námica que se tenía, nunca había visto algo así y eso me motivó a seguir asis-
tiendo.

En primer lugar, con las postraciones me di cuenta que estaba orando mal, pues
siempre pedía por lo que yo quería o creía correcto para mí.

El día que en oración me entregué a Dios y me puse en sus manos permitién-


dole hacer su voluntad en mí, fue cuando todo cambió. Empecé a llorar, pero
no de dolor o tristeza, sino por tranquilidad, como si me hubiera desahogado
y eso me hubiera quitado un peso de la espalda. Y justo cuando en mi mente
oraba entregando todo mi dolor y mi situación médica a mi Padre, se levantó
mi hermana (ella estaba en postración) y dijo tener el siguiente mensaje de Dios
para mí:

“No te preocupes. Todo va a estar bien. Con la suficiente fe, vas a vol-
ver a mover tu brazo. Alaba a tu Señor… una alabanza tiene el mismo
poder que la oración. Lo primero que harás al recuperar tu movilidad
será aprender a tocar la guitarra, porque quiero que me alabes a tra-
vés de la música y las alabanzas”.

Lloré bastante al escuchar eso y le respondí al Señor:

Con mucho gusto haré lo que Tú dices.

De hecho, a mí me gusta mucho hacer alabanzas, y así como algunas personas


cantan o escuchan música comercial, yo hago lo mismo, pero con música reli-
giosa. A partir de ese momento, y continuando con las postraciones, mi vida dio
un giro. Ya no sentía miedo de nada, muchos aspectos de mi vida empezaron a
mejorar, yo estaba siempre feliz, podía recibir noticias malas sobre mi salud y no
me afectaban… sabía que todo estaría bien. Llegó a mí una paz increíble, todo
fue tomando forma y sin fisioterapia y sin alguna intervención médica empecé a
recuperar mi movilidad poco a poco. Regresó la sensibilidad a ciertas zonas de
mi brazo, ya no me daban dolores.

221
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

De verdad que jamás en mi vida me he sentido tan empoderada y tan respal-


dada. Y es que a uno le llega una paz muy bonita, que no la puedo describir, al
igual que todo lo increíble que me ha sucedido.

Dios toca a los corazones de forma distinta… para qué escuchar de lo increíble
que es, cuando uno mismo lo puede vivir.

Lo mejor siempre está en la voluntad de Dios


Mi recomendación es que no oremos por lo que nosotros queramos, sino para
que la voluntad del Señor se realice. En el fondo podremos creer que lo que
nuestro corazón quiere es lo mejor para nosotros, y no es así; lo mejor siempre
está en la voluntad de Dios. Tal vez en su momento no entendamos el porqué
es así; tal vez lo veamos como lo peor para nosotros, pero siempre hay un “por
qué” mayor, y con el tiempo Dios nos da a conocer la razón de su actuar; así nos
damos cuenta que recibimos más de lo que incluso pedíamos.

Y sin dudarlo volvería a pasar por todo lo malo, volvería a derramar cada lágri-
ma, porque eso me acercó a las postraciones y a Dios. La recompensa ha sido
magnífica a partir del momento en que empecé a adorarlo.

Como joven, desde mi experiencia, mi mensaje para los niños y los jóvenes es
que se acerquen a Dios. No hay mejor respuesta a todas nuestras preguntas o in-
quietudes que Él. La vida mejora en todos los sentidos cuándo Él es parte de ella.

Y si están pasando por cualquier momento difícil, ya sea de salud, escolar, men-
tal, familiar o espiritual, Él es el camino y la clave a todo aquello que nos tiene
intranquilos.

222
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Luz del Carmen 50


Castro Canett*
Sanada de un nsomnio inexplicable padecido por 37 años
Mi nombre es Luz del Carmen Castro Cannet. Soy mexicana y radico en Estados
Unidos. Quiero dar Gloria a Dios por sanar mi insomnio, problema que comenzó
a los 13 años de edad. Por algún motivo, el cual desconozco, a esa edad duré
una semana sin dormir, gracias a Dios sin consecuencias. Muchos dirán que es
imposible o simplemente no me creerán, pero así fue. Mis padres me llevaron al
médico, pero sus sugerencias no me ayudaron en nada. Esa fue la vez que más
tiempo he durado sin dormir.

Después de eso, dormía de 1 a 3 horas diarias. Algunas veces podía durar has-
ta tres días sin dormir y al cuarto día, en vez de conciliar el sueño, yo tenía más
energía, algo que no me podía explicar, pero con el paso de los años, ya no
fue así. Aproximadamente, hace unos siete 7 años, igual seguía con insomnio,
pero ya mi cuerpo estaba siempre cansado, sin energía, lo cual fue volviéndose
cada vez más desesperante.

Para mí, estos 37 años han sido pesados y estresantes por este problema, porque
las personas a mi alrededor no me entienden, siempre me dicen:

Es que tú no te quieres dormir. Tú te entretienes en otras cosas en lugar


de dormir.

Muchas veces tomé pastillas recetadas por el doctor para tratar de descan-
sar; empezaba con un cuarto, después la mitad, luego el tercio, hasta llegar
a la pastilla completa, pero llegaba un punto en que ya no me hacía ningún
efecto.

A mí no me gusta tomar medicamentos, pero tenía que hacerlo para dormir por
lo menos un día o un rato. Para mí, dormir 7 u 8 horas, era demasiado, y eso solo
lo lograba muy de vez en cuando, después de muchos días de insomnio.

Por mi parte ya me había resignado que siempre iba a vivir así, pero Jesús me
tenía reservado un regalo muy grande.

Cuando asistimos a un retiro en San Diego, donde conocimos al Señor Roger


Parra, ahí El Señor me sanó a través de las oraciones que hizo Roger por mí. Él

223
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

oro, y después del retiro yo he estado durmiendo de 6 a 7 horas, aunque, la pri-


mera semana, hasta me asusté, porque descansaba de 10 a 12 horas, y yo me
preguntaba:

¿Qué me está pasando? ¿Por qué ahora duermo tanto, cuando antes
no dormía casi nada?

… Pero, bendito sea Dios. Desde entonces, ya tengo varios meses que a las 7 u 8
de la noche ya quiero acostarme, incluso, a veces me esfuerzo para no dormir-
me antes de tiempo porque tengo otras cosas que hacer.

Esto para mí es algo grande, pues era muy duro no poder dormir y que la gente
no entendiera que en verdad no era cosa mía.

¡Bendito sea mi Jesús sacramentado, que ya eso está sanado!

También tenía un problema con una de mis rodillas, casi no la podía doblar, sen-
tía que mi tendón se rompía. Ahora, apenas siento una mínima molestia, pero,
en verdad no es nada, ya la doblo, puedo caminar bien, puedo usar un poquito
de zapato alto, cuando antes me era imposible.

Nunca pierdan las esperanzas, así como yo ya las había perdido. Dios siempre
va a estar allí y Él sabe cómo, cuándo, y dónde nos sana.

* Luz del Carmen Castro Cannet, desde Coachela, California, Estados Uni-
dos. Testimonio disponible en audio en: https://www.youtube.com/watch?v=_
B6QtVYkYiE

224
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Magaly Belandria* 51
Superación del duelo por la pérdida de un hijo de 11 años
Mi nombre es Magali Belandria. Mi hijo falleció en el año 2015; fue una muerte
repentina, muy dura, muy dolorosa, pues él era muy pequeño, apenas tenía 11
años de edad. Eso afectó terriblemente mi cuerpo, mi mente, mi corazón, todo.
Yo no podía respirar, me levantaba en las mañanas ahogada, llorando, lloraba
todo el día, no tenía ganas de vivir. Tenía muchas dolencias en mi cuerpo, no
podía ni caminar, me dolían mucho las piernas, los pies, y yo le preguntaba al
Señor:

¿Para que me has dejado si te has llevado a mi hijo? ¿Cuál es tu pro-


pósito de dejarme con vida, de tenerme aquí?

Un día regresaba a mi casa de llevar a mi hija a la universidad, era temprano,


como a las 8:00 de la mañana. Prendí la radio y escuché en la Emisora Nativi-
dad al doctor Roger Parra, quien recién había llegado a Venezuela; hablaba
de la Adoración Eucarística de las Postraciones y del mensaje de la Santísima
Virgen para la liberación de nuestro país. Él decía que si nosotros nos postrába-
mos, nos humillábamos ante la presencia del Señor, Venezuela iba a ser libera-
da … y yo le creí todo lo que dijo… sus palabras entraron en mi corazón. Tam-
bién hizo la invitación para asistir a la Iglesia de las Lomas, donde iba a realizar
las postraciones el jueves siguiente y a dar una explicación de cómo postrarnos.
Yo pensé:

Voy a ir porque le creo.

Fui el jueves a la Hora Santa y lo que sentí fue algo increíble. “Lloré muchísimo,
lloré, lloré y no paré de llorar”. Recuerdo que El Señor me regaló el pasaje de
la mujer samaritana, lo tomé para mí y lo guardé en mi corazón. Aunque a mi
cuerpo lo aquejaban los dolores de siempre, sentí que ese día, El Señor algo hizo
en mí.

El Dr. Roger hizo una invitación para ir entre semana, y fue así como seguí asis-
tiendo a las postraciones, especialmente el jueves.

Yo le había pedido a la Santísima Virgen, en postración, que me mostrara cómo


estaba mi hijito, pues ella también había experimentado el dolor de perder a un
hijo y conocía mejor que nadie ese sufrimiento. En respuesta, tuve un sueño don-
de vi un paisaje hermosísimo, lleno de pajaritos, de rosas, con un bello riachuelo,
un paraje lleno de mucha paz, de tranquilidad, en verdad, un sitio inigualable.

225
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Allí vi a varios niños, entre ellos a mi hijo. Cuando lo llamé, él me saludó con la
mano, estaba tan feliz, jugando, y de repente escuché una dulce voz, muy sua-
ve y acariciadora que me dijo:

Míralo, ¿no ves cómo está de feliz tu hijo? Míralo. No llores más.

Me desperté con una alegría que hacía mucho no sentía ¡Estaba tan alegre de
haber podido ver a mi hijito! Me levanté, ya podía respirar bien, no sentía ese
ahogo. Me fui a la Iglesia, allí encontré al doctor Roger y a Angelina; les expliqué
lo de mis quebrantos de salud, mis dolencias, todo cuanto sentía. Ellos hicieron
una oración por mí. El doctor Parra me ungió con sus manos y fue tan poderosa
la oración que una corriente recorrió todo mi cuerpo. Lo extraño es que, casi de
inmediato desapareció por completo ese dolor intenso en mis piernas, el cual
me afectaba para caminar y manejar. Era maravilloso sentir mi cuerpo sano,
después de tanto tiempo de haber estado enferma, pero lo más grande era
experimentar ese inmenso gozo en mi corazón.

Todo esto fue un proceso, no se dio de la noche a la mañana, fueron varias ve-
ces de ir a postrarme, a hacer la Adoración Eucarística, pues sentía un llamado
del Señor a perseverar, a estar ahí. Yo le decía:

Señor, yo te entrego todo, me abandono a Ti

En verdad, yo estoy muy agradecida por las postraciones, porque Dios hizo un
milagro en mí muy grande, muy poderoso. A medida que yo iba sanando, mi
hija también sanaba, porque ella estaba muy mal, demasiado afectada por el
luto.

Hermanos: los invito, a seguir perseverando en la oración de las postraciones. La


presencia viva y real de Jesús en la Eucaristía nos da esa abundancia de amor
para seguir adelante.

* Magaly Belandria, miembro de la Adoración Eucarística de las postraciones en


la Parroquia Cristo Rey, en San Cristóbal, estado Táchira, Venezuela. Testimonio
disponible en audio en: https://www.youtube.com/watch?v=W9zoUtiBGp4

226
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

María Angélica Blanco* 52


Frutos del Rosario y las postraciones tras migrar a Portugal
Soy María Angélica Blanco. Doy testimonio del Poder del Santo Rosario y de las
postraciones eucarísticas. Soy venezolana, tengo tres hijas. Mi esposo y yo toma-
mos la decisión de emigrar a Portugal hace 3 años por la situación económica
de Venezuela.

Como todos saben, las personas quienes emigramos tenemos que estar dispues-
tos a trabajar fuerte, a quedarnos sin nada y comenzar desde cero, con el fin
de buscar un mejor futuro. Así fue, pasamos por situaciones bastante difíciles,
labores muy forzadas, horas de trabajo excesivas, agotamiento físico horrible,
pero siempre con la fe en Dios y en la Virgen.

Otra dificultad que tuvimos fue que nos mandaron a desocupar el lugar donde
estábamos viviendo porque la dueña iba a vender el apartamento… fue des-
esperante, no encontrábamos nada económico, los apartamentos o casas que
se adaptaban a nuestro presupuesto, eran muy lejos de donde trabajábamos y
de donde estudiaban nuestras hijas… eso nos tenía muy preocupados. Pasaron
unos meses, y a la persona que le iban a vender el apartamento no le aproba-
ron el crédito, por lo cual no lo vendieron y pudimos seguir viviendo ahí.

Luego, la segunda dificultad, y lo más doloroso que he experimentado desde


que estoy en Portugal, fue la pérdida de mi papá. Empezó la pandemia en Ve-
nezuela, yo ya estaba aquí y murió mi papá de un infarto, también por los sínto-
mas del Covid. Eso fue de verdad muy fuerte y doloroso para mí.

Meses antes, en una Misa de Nuestra Señora de Coromoto, conocí a Marlene


Mata y nos hicimos amigas. Cuando falleció mi papá, le pedí a ella que me
enseñara a rezar el Santo Rosario porque yo quería hacerle una novena a mi
padre, pero no sabía cómo. Ella me enseñó, le hice su novena y después me
quedé con esas ganas inmensas de rezar el Santo Rosario todas las noches. Eso
me ayudó muchísimo, yo de verdad sentía una gran paz cuando aprendí a orar
el Rosario. En medio del dolor por la pérdida de mi padre, me sentía tranquila,
serena, la Virgen fue quien que me ayudó.

Mi amiga Marlene también me presentó al Señor Roger Parra, quien nos habló
de las postraciones eucarísticas. Cuando comencé a postrarme ante el Santísi-
mo, empezaron a ocurrir muchas bendiciones en mi vida, como cuento a con-
tinuación:

227
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Traer a mi mamá de Venezuela para Portugal


Le doy gracias a Dios todos los días por eso, pues después de la pérdida de mi
padre, mi mamá estaba deprimida y logré traerla para Portugal.

Cambiar a un empleo mejor


Pude conseguir otro empleo donde valoraban mi trabajo, lo cual no hacían mis
anteriores jefes. Ahora me sentía de verdad muy bien, con personas de buen
corazón.

Consagrarme a la Virgen Milagrosa y a los Atletas de Cristo


Aquí en Portugal conocí a un sacerdote venezolano, el padre Luciano, quien
me propuso pertenecer a los “Atletas de Cristo” y consagrarme a la Virgen Mila-
grosa. Eso fue una emoción muy grande para mí y sucedió justamente el día de
la Virgen de Fátima. Me sentí muy bendecida y yo decía:

“Dios mío, de verdad que eres grande y maravilloso”.

Todos los días, antes de ir a trabajar, pasaba por lo menos 10 o 15 minutos por la
Iglesia y me postraba ante el Santísimo, conversaba con Él, lloraba, me desaho-
gaba, y salía de ahí con una paz inmensa. También, seguía haciendo mi Santo
Rosario todas las noches.

Obtener un crédito para comprar vivienda


Un día, mi esposo me dijo:

Por qué no hacemos la solicitud de un crédito para comprar una casa


aquí en Portugal

Yo estaba dudosa porque aquí es complicado. Para poder comprar una vivien-
da debes tener un empleo fijo, te piden fiadores y muchos requisitos, pero cono-
cimos a Sofía, una amiga portuguesa, quien trabaja en una inmobiliaria; ella nos
ayudó mucho y me dijo:

¡Claro que sí puedes! Vamos a ver cómo hacemos

A los dos meses de solicitar el crédito, me quedé desempleada, tuve que reti-
rarme porque me cambiaron el horario para la noche y me quedaba muy lejos
de mi casa, entonces no pude seguir ahí. Empecé a trabajar con mi esposo, (él
trabaja en obras) y al mismo tiempo seguí buscando empleo. En medio de todas
estas circunstancias, nunca perdí la fe en mi Señor.

228
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Luego, me llamaron del banco a decirme que nos habían aprobado el crédito
de vivienda. De verdad eso fue para mí muy sorprendente porque yo estaba sin
empleo, mi esposo trabaja por su cuenta, y aquí solo otorgan préstamos cuando
tienes un contrato fijo en una empresa. Por eso, cuando recibí la llamada, dije:

Dios y la Virgen Santísima fueron quienes nos dieron este regalo

Conseguí empleo en una multinacional


Por último, conseguí un buen trabajo donde me siento muy bien, en una em-
presa grandísima, Siemens Gamesa. Allí solo es posible vincularse a través de
contratistas, no directamente. Por eso, mi gran sorpresa fue cuando, después
de llevar apenas dos meses trabajando, me hicieron un contrato directo con la
compañía. Díganme ustedes si esto no es Dios y la Virgen que ven tus rezos, tu
devoción, tu amor por ellos.

Por eso, siempre digo: no pierdan la fe, amen al Señor, póstrense ante Él, pídanle
perdón, siempre traten de hacer el bien, no le hagan daño a nadie, busquen
mucho de Dios y caminen con la Virgen… Ella abre los pasos y nos guía siempre
hacia el camino del Señor.

Espero que les haya gustado mi testimonio. Muchas personas tienen que saber
lo maravilloso que es estar en el camino del Señor. Dios los bendiga.

* María Angélica Blanco, desde Aveiro, Portugal. Testimonio disponible en audio en:
https://youtu.be/LVqUTP_M8zY

229
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

María Antonia Ortiz 53


No hay cosa más bonita que seguir los caminos de Dios
Yo soy María Antonia Ortiz Hernández. Vivo en San Cristóbal, Estado Táchira,
Venezuela. Me siento muy feliz y agradecida con Dios y con la Santísima Virgen
porque empecé las Postraciones hace tres años por Roger Parra, quien nos ha-
bló y nos enseñó cómo se hacían.

Ahí es donde uno está reconociendo al Señor, amándolo confiando, y teniendo


ante todo fe en Él. Gracias a Dios y al Espíritu Santo. También le doy las gracias a
Roger Parra por invitarme.

Dios me ha dado la salud y hasta la presente me siento muy bien. Pido al Espíritu
Santo que me conceda seguir por los buenos caminos de la luz de Cristo para
dar ejemplo.

Por último, quiero invitar a las personas a que se dejen iluminar por el Espíritu San-
to, que Él las ayude, las anime y vean que no hay cosa más bonita que seguir
los caminos de Dios, no apartarse de Él. Así uno puede conseguir todo lo bueno,
todas las bendiciones, todas las ayudas, confiando y teniendo fe en la Divina
Providencia.

Y al padrecito José Laureano Ballesteros, como es un padrecito tan santo que


nos lleva por el buen camino, nos ayuda mucho, Cristo Rey nos lo guarde, Dios
le de mucha salud, memoria y sabiduría.

Gracias. Reciban muchos abrazos de María Antonia Ortiz.

¡Quién como Dios, nadie como Dios!

230
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

María Cristina Razo 54


Empecé a postrarme ante Dios
para que me ayudara a recuperar a mi hija
Tuve una situación muy delicada porque no me dejaban ver a mi hija, a quien
me la habían quitado por causa de una injusticia y sin ninguna prueba. Por esa
injusticia empecé a acercarme a Dios y a hacer mucha postración. Lo busqué
primero para que me ayudara a recuperar a mi hija, pero enseguida empecé a
buscarlo por amor. Me he ido enamorando de Él. Siento un gozo por haberme
acercado a Él, no puedo explicarlo, pero es así. Entonces, ese amor que siento
hace que yo me postre ante Él, incluso en la Misa porque cuando el Padre pre-
senta a Jesús en la Eucaristía y lo alza en sus manos, yo me postro.

Hay una capilla de Adoración ubicada al lado de la escuela de mi hija, donde


voy a postrarme ante el Sagrario. Ahí le pedía al Señor de todo corazón que me
diera la oportunidad de ver a mi hija, pues ya tenía varios años sin ni siquiera ver-
la. Un día venía el señor Roger Parra a dar una conferencia y a hacer la Adora-
ción Eucarística de las Postraciones en la parroquia Nuestra Señora del Carmen,
en Morelia, Michoacán, México, donde yo vivo.

Ese día oré, adoré y me postré al Señor para que yo pudiera llevar a mi niña a
esa actividad en la parroquia. Fui a la Escuela y allí hablé con el papá de mi hija
y le pedí que me permitiera llevar a la niña a la Adoración. Al principio se rehusa-
ba, no quería, pero después doblegó su corazón y se me dieron las cosas. Pude
llevar a mi hija a esa Adoración, y ella tuvo la oportunidad de postrarse también
ante el Señor. Ella cayó en completo reposo, pues estando postrada se quedó
dormida. Fue la primera vez que mi hija en toda su vida se le postró a Jesús. Tenía
una emoción muy grande al vernos postradas juntas, mi hija y yo, después de
varios años sin verla.

Ahora comprendo unas palabras de la Biblia que dicen:

“Así que buscad primero el reino de Dios y su justicia, y todas


las demás cosas se os darán por añadidura” (Mateo 6:33)

Dios sabe en qué momento pone las cosas en su lugar. Les digo que no dejen de
postrarse. Las postraciones son muy importantes porque en ellas demostramos
nuestra miseria, nuestra nada, ante Dios Todopoderoso.

231
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

María de Lourdes Lara


Fui sanada totalmente del hígado
55
Mi nombre es María de Lourdes Lara y vivo en Tulsa, Oklahoma, Estados Unidos.
Hoy les quiero compartir el testimonio de un gran regalo que Dios me concedió
por medio de la Adoración en Postración.
Un buen día jueves, hace más o menos un año, como en junio de 2022, El Santí-
simo estaba expuesto en nuestra Parroquia de Santo Tomás Moro, en mi ciudad
de Tulsa. Hicimos la adoración de las postraciones, dirigidas por el señor Roger
Parra. Cuando terminamos la Adoración él invitó a quedarse a todo el que qui-
siera acompañar a hacer una oración. Yo me quedé junto con mi hija Sabrina.
En medio de la oración él se volteó hacia atrás y dijo:
El Señor me está mostrando que uno de ustedes tiene un problema
con su hígado. ¿Quién es?
Luego, con timidez, yo levanté la mano y dije:
¡Soy yo!
El señor Roger me dijo:
Pues bien, sigamos en oración.
Así lo hicimos. Al terminar la oración me dijo:
El Señor dice que la va a sanar.
En verdad yo no le creí. Terminó la oración y todos nos marchamos.
Dos semanas después volví al hospital para hacerme los exámenes generales
sobre el problema de hígado que tenía ya tiempo de estar sufriendo. A los po-
cos días me dieron los resultados y cuál fue mi sorpresa cuando el doctor me dijo
que mi hígado había sanado completamente, que ya no tenía absolutamente
nada en él.
Doy este testimonio para dar las gracias a Jesús Sacramentado que fue quien
me sanó por su presencia real en el Santísimo Sacramento del Altar.
¡A Dios sea dada la gloria y el honor por siempre!
También doy las gracias al señor Roger por su oración de intercesión por mí, pos-
trado ante el Rey de Reyes y Señor de Señores.
¡Bendigo a Dios por haberme sanado!

232
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

María Digna Hernández* 56


Vio al Corazón de Jesús en la Hostia Consagrada
Quiero contarles la experiencia que tuvimos en el Santísimo, fue maravillosa, se
sentía la presencia de Jesús, aquella frescura, aquel amor, aquello tan bonito.
Una hermana entró, pero como yo estaba postrada, no la vi, solo sentí que
alguien se puso a la par mía y también se postró. Volteé a verla y me sorpren-
dí, porque ella apenas se arrodillaba, pero esa era la primera vez que la veía
postrada … me sentí tan feliz por eso. Detrás mío vi otra hermana que también
estaba muy sonriente.
Cuando salimos del Santísimo, las dos hermanas venían muy emocionadas. La
que se postró cerca de mí, dijo que cuando entró, vio algo muy hermoso, una
especie de angelitos, encima de las velas, que rodeaban a Jesús Eucaristía.
En las luces de las velas se formaban las alitas brillantes que los bellos angelitos
movían radiantes.
La otra hermana que estaba atrasito mío, dijo que tenía su mirada fija en Jesús
Eucaristía cuando de repente vio el Corazón de Jesús. Al salir, ella me preguntó:
¿Hermana, qué hay en la Hostia que está en la Custodia?
¿Cómo así? ¿qué hay de qué? le dije yo.
¿Tiene alguna figura la Hostia?
No, la Hostia es blanca, le respondí.
Es que yo estuve mirando y me salía la imagen del Corazón de Jesús,
bien figuradito en toda la Hostia. Lo miraba, así como de lado y vi
aquello tan hermoso: el Corazón de Jesús.
Por eso ella se sonreía y yo le veía esa felicidad… ¡fue algo tan bonito!
Después llegaron otros hermanos y también estuvieron haciendo adoración. Yo
me sentía tan emocionada y les dije:
Disculpen hermanos que los interrumpa un segundo. Solo quiero pedir-
les que le digan a Jesús que lo aman. Él se siente tan feliz, y cuando le
decimos eso, Él nos responde:
¡Yo te amo más!
Esa fue la experiencia que vivimos un jueves. Fue maravilloso. Bendiciones.
* Ma. Digna Hernández, desde Savá, Colón, Honduras. Testimonio en audio dis-
ponible en: https://youtu.be/DYR7oIPK_DQ

233
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

María Isabel Zaragoza* 57


El mundo va a cambiar cuando
el ser humano doble la rodilla ante El Señor
Mi nombre es María Isabel Zaragoza. El 6 de julio de 2022, pasó algo maravilloso.
Mi amiga Regina me mandó el video de postración y cuando lo escuché, sentí
una energía que me halaba, mi alma anhelaba postrarse. Como estoy en un
grupo de adoración, decidí hacerlo.

Cerré mis ojos. Cuando estaba haciendo la primera postración, en mi mente


visualizaba a Dios Padre, la imagen de la Divina Providencia, le daba las gra-
cias. Cuando iba invocando y haciendo cada postración, sentía en mí una luz
muy grande que me cubría, yo no abrí los ojos, siempre los mantuve cerrados.
La Adoración la hicimos con el Santísimo expuesto en vivo, fue algo maravilloso.

Yo me había enfermado de gripa, después de tos, estaba muy mal, entonces


cuando conocí la adoración en postración, para mí fue algo muy grande; cuan-
do la hice me sentí diferente; esa luz me hizo sentir como si algo estuviera salien-
do de mí, una especie de liberación.

Por la tos, hasta tuve que vomitar mucho, era algo muy raro, mi cuerpo sudaba
bastante, pero cuando terminamos la adoración, solo puedo decir que me sentí
mejor. Pasada una semana, ya estaba mucho más recuperada, contenta, feliz,
sin ese dolor de espalda. Sé que fue mi Señor; cuando su mirada se une a la de
nosotros, Él va haciendo milagros y maravillas. Seguí haciendo las postraciones,
día tras día, junto con la Adoración.

Por eso, los invito a que postren su alma, con un amor profundo, con entrega,
con ese algo que nos une a Él, como el día que sentí esa luz, era su presencia,
la unificación con Dios. Invito a todos mis hermanos a hacer lo mismo; hoy, en
estos tiempos tan difíciles, el mundo va a cambiar cuando el ser humano doble
la rodilla ante El Señor. Dios los bendiga y muchísimas gracias por haber com-
partido esta oración de postración. Es maravilloso estar ante los pies de Dios, así
le damos el poder, la gloria, la honra como Rey y Señor, grande y maravilloso.

* Maria Isabel Zaragoza, desde Ciudad de México. Testimonio en audio disponi-


ble en: https://www.youtube.com/watch?v=YG7UagKue8o

234
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Marisol Gómez Bernal 58


Vi en la Hostia el hermoso rostro de mi Señor,
tenía sus bellos ojos abiertos, y estaba muy resplandeciente
Mi nombre es Marisol Gómez Bernal, vivo en Tulsa, Oklahoma, Estados Unidos,
y soy adoradora de Nuestro Señor Jesucristo. Mi compañera venezolana, Ircka
Caldera, y yo, dirigimos las postraciones los sábados, a las 12 del mediodía, en la
iglesia de San Benedicto, en Broken Arrow, Oklahoma.

El sábado 3 de febrero, cuando yo llegué a postrarme ante mi Señor, pude ver


en la custodia que en la Hostia Consagrada estaba el rostro de mi Señor Jesu-
cristo. No lo podía creer. Yo no me sentía digna de Él. Yo sentía una emoción tal
que mi corazón se quería salir. Sudé, pero con un sudorcito caliente, tan confor-
table, tan rico, y después vino el llanto porque no me sentía digna para que mi
Señor Jesús me diera este regalo tan hermoso. Lloré y lloré, pero no dije nada. Así
lo dejé porque me preguntaba:

¿Qué hago? ¿Lo tengo que decir o no lo tengo que decir?”

Yo sólo me postré y lo seguía viendo. Tenía sus bellos ojos abiertos, un rostro muy
hermoso y estaba muy resplandeciente. El siguiente sábado 10 de febrero yo no
pude ir a las postraciones. Le avisé a mi compañera Ircka.

El sábado 17 de febrero pude ir nuevamente. Me postré y cuál fue mi sorpresa


que desde que entré volví a ver el rostro de mi Señor en la Hostia Consagrada,
pero ahora con sus ojos cerrados. Le pregunté si estaba triste. Le pedí perdón. Le
di gracias por ese nuevo regalo.

Los siguientes sábados 24 de febrero, 3 de marzo, y 10 de marzo, volví a verlo.


Mi compañera nada podía ver. Tomó una fotografía, pero en ella tampoco se
ve nada. Yo sí he seguido viéndolo y también mi esposo y mi hija, aunque dicen
ellos que está un poco borroso.

Es un regalo tan hermoso esto que me está pasando. Éste es mi testimonio. Se los
comparto a los adoradores con todo mi amor, y les digo que Jesús realmente
está vivo, presente, real, en la Eucaristía, y se siente triste por lo que está pasan-
do. Sigamos postrándonos a sus pies, para que nos perdone a nosotros y a su
pueblo tan pecador. Pidamos la intercesión de Mamita María.

¡Que la Adoración Eucarística en Postración sea para la honra y gloria


de Nuestro Señor Jesucristo y para el bien de muchas almas!

¡Amén!

235
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Marlene Bravo* 59
Postrada le repetía: “Sáname Señor”.
Lo cierto es que yo sentí la presencia de Dios
El jueves 25 de agosto de 2022, a las 4:00 p.m. teníamos la exposición del Santísi-
mo Sacramento en la Iglesia San Rafael Arcángel. Era la primera vez que hacía-
mos la Adoración con Postración.

Cuando comenzamos la Adoración al Santísimo, todos nos concentramos en


la oración y en dar gracias, primeramente a Dios, luego, de las peticiones que
cada quien estaba haciendo individual.

Yo tenía días con un dolor demasiado fuerte en un talón que no me permitía


fijar el pie, primero tenía que apoyar con los dedos, para ir bajando el pie hasta
medio afincarlo, pero me persistía el dolor.

En el momento en que estábamos haciendo las postraciones, de hecho, yo


estaba hincada de rodillas, sentí como si tuviera los pies metidos en agua con
hielo. Luego se me fueron durmiendo las manos y sentía como estrellitas en los
dedos, como cuando tenemos algún músculo dormido. Me levanté, luego me
senté, pero nadie se dio cuenta, pues cada uno estaba en sus oraciones. Yo
seguí haciendo mis oraciones y de pronto empecé a sentir un frío tremendo que
me arropó todo el cuerpo.

En el momento me asusté, abrí los ojos, miré y todos estaban en su concentra-


ción. Me fui calmando, respiré profundo y decía:

Dios mío ¿qué es esto? Sáname Señor, protégeme Señor, bendíceme.


¿Qué es esto, Dios mío?

Era algo muy fuerte y me estremecía. Sentí mucho miedo, le pedí al Señor que
me alejara ese temor, y le repetía:

Sáname Señor, sé que tú estás obrando en mí, sáname Señor, sáname


Señor.

En un momento llegué a concentrarme tanto en la oración que empecé a mo-


ver el pie que me molestaba (me traqueaba), se me fue quitando el frío. Luego,
cuando terminamos con la oración, me disponía a buscar todo para arreglar el
Altar, las Hostias, libros, y el padre me preguntó:

236
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

¿Qué le pasa?

Le respondí:

Padre, todavía estoy en éxtasis

Y echándome broma me dijo:

Baje a tierra, baje a tierra

Salí otra vez, recogí el altar, y le conté a las hermanas Oleida y Mariela lo que
yo había sentido en ese momento. Fue algo que no encuentro palabras para
explicarlo, pero lo cierto es que yo sentí la presencia de Dios.

Yo creo que Él siempre está conmigo, todo el tiempo, pero contar esto a mí
nunca me ha gustado porque estos testimonios traen muchos comentarios. Sin
embargo, no importa, lo importante es lo que yo sentí en ese momento. Cuan-
do me levanté en la mañana, afinqué el pie y bendito sea Dios, ya no necesité
apoyarme en la punta de los dedos.

Aquí estoy a tus pies Señor, orando, gracias porque sé que Tú nos vas a sanar.
Amén.

* Marlene Bravo. Testimonio en audio disponible en: https://youtu.be/aAi-


ZYhL00eo

237
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Marlene Mata Cárdenas* 60


Señor, en ese momento que me dijiste
¡levántate! mis niñas estaban en peligro de morir en un accidente
Me llamo Marlene Mata. Estoy en Portugal. Pertenezco a la Cofradía del Santísi-
mo y quiero compartirles mi testimonio ocurrido en la parroquia María Auxiliado-
ra, ubicada en Barquisimeto Venezuela.

Me encontraba en mi Hora Santa, hace aproximadamente siete años; me que-


dé mirando fijamente al Señor y me puse a orar. El Señor estaba expuesto y sentí
una gran fuerza en mi pecho, todo se tornó rosado. El sol entraba con gran in-
tensidad y sentí una voz que salía de mi pecho, muy fuerte que decía:

¡Levántate!

Me levanté, extendí mis manos hacia el Sagrario, y comencé a orar en voz alta.
Lo empecé a alabar y entre todas mis palabras que le decía al Señor me vinie-
ron al corazón mis sobrinas Valeria y María Fabiana Mata. Comencé a pedir por
ellas sin saber por qué, solo sentí ese impulso de levantarme y extender mis ma-
nos al Señor. Pedí por ellas con gran fuerza, lloré, alabé al Señor y le pedí:

Protégemelas, Señor. Son tuyas. Protege a mis niñas de todo mal.

No sé cuánto tiempo transcurrió. Sentí algo que me decía:

Ya

Me senté, luego me arrodillé, me calmé y le dije al Señor:

Estaré aquí hasta que Tú quieras, Señor. No tengo prisa.

En eso transcurrieron unos 10 minutos… se abrió la puerta de la capilla y era Ne-


lly. Yo no le conté nada en ese momento, me despedí de ella y continué hacia
mi casa.

Cuando vi el reloj, me di cuenta que eran las 3:20 de la tarde. Llegué a mi casa
y no había nadie. Me puse a trabajar hasta las 6:30 o 7:00 de la noche. Cuando
llegaron mis padres, les pregunté:

¿En dónde estaban?

238
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Mi mamá me respondió:

Es que las niñas tuvieron un accidente

Yo quedé muy sorprendida pero no le conté nada a mi mamá de lo que me


había pasado. Sólo le pregunté a qué hora había sido el accidente y qué les
había ocurrido a las niñas.

No les pasó nada, me respondió.

El accidente había sido tan grave como para que estuvieran mal en ese mo-
mento, porque el carro se volcó, el techo quedó hacia el piso. Cuando los za-
paticos de Valiera salieron del auto, una señora que vivía justo en la calle donde
ocurrió el accidente y presenció todo, corrió, junto con otras señoras, a sacar a
Valeria y a auxiliarlas.

Después de escuchar todo esto, nuevamente le pregunté a mi mamá a qué


hora había ocurrido el accidente y ella me dijo:

Eso fue antes de llegar a la clase de tenis. Un carro se cruzó la avenida,


golpeó el vehículo donde ellas iban, el cual dio vueltas hasta volcarse.
Esto ocurrió a las 2:30 de la tarde.

Yo me quedé en silencio, analicé todo y dije:

Qué grande eres Señor. Fuiste tú. En ese momento que me dijiste ¡le-
vántate! mis niñas estaban en peligro de morir en un accidente.

Este es mi testimonio y cada vez que hablo del Señor me lleno de gozo. Les re-
comiendo a todas las madres del mundo, a todas las personas que quieren pro-
teger a sus familias, que quieren conocer al Señor, sobre sus obras, sobre cómo
nos ama, les pidió que vayan ante el Santísimo Sacramento del Altar; póstrense,
arrodíllense, con el rostro en tierra.

Y quien no puede porque sus piernitas no se lo permiten, quédese sentado, con


sus manos y su corazón abiertos hacia el Sagrario. También es importante guar-
dar un poco de silencio para escuchar al Señor, porque Él nos habla en el San-
tísimo. El pecho retumba de amor cuando uno lo alaba; cuando le pedimos, Él
actúa, protege a todos los nuestros, a quienes estemos proclamando y pidién-
dole en ese momento con amor.

El Señor nunca nos abandona, acudan a Él, a las capillas de adoración, donde
vean esa lucecita prendida, la cual nos indica que ahí está Él. Póstrense, salú-
denlo, díganle:

239
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Te amo Señor, perdóname Señor, te ofrezco a mi familia, te ofrezco mi


vida, haz conmigo lo que Tú quieras, restáurame, quiero servirte Señor
Jesús.

El mayor regalo que podamos tener como cristianos, es alabar y visitar al Señor
en el Santísimo Sacramento del altar.

Para aquellas personas que se les hace difícil asistir al Santísimo por trabajo o por
diversas razones, pueden arrodillarse en sus habitaciones, en su sala, se imagi-
nan que están frente al Sagrario y le piden al Señor.

Incluso, los sacerdotes santos dicen que nos debemos arrodillar en dirección
hacia la parroquia más cercana que tengamos.

Que sea Dios quien nos guíe siempre junto a nuestra Mamita María Santísima.

* Marlene Mata Cárdenas, miembro de la Adoración Eucarística de las Postra-


ciones, desde Aveiro, Portugal. Testimonio en audio disponible en: https://www.
youtube.com/watch?v=uO-n3D9DIVc

240
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Mercedes de Gutiérrez* 61
En pandemia, aprendí y comprendí
la importancia de postrarnos ante el Santísimo Sacramento
Soy Mercedes Gutiérrez, venezolana, nativa de Punto Fijo, estado Falcón. Perte-
nezco a la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, sector Puerta
Maraven. Siempre he estado haciendo vida en la Iglesia, desde que era joven
y después de casada. Fui catequista, ministro de la palabra, de la Eucaristía,
siempre estuve inmersa en algún movimiento.

Hace tres años, una amiga muy apreciada, conversando conmigo me habló
de las postraciones y me preguntó si podía darle mi número telefónico al Doctor
Roger Parra para que conversara con él y me incluyese en el grupo de Postra-
ción Eucarística, las escuchara para ver cómo me parecían. Las adoraciones se
hacían en ese momento de forma virtual porque ya eran tiempos de pandemia.
Yo le respondí a mi amiga:

Claro, le puedes dar mi número, yo las escucharé, pero no quiero com-


promisos

Efectivamente conversé con el doctor Roger, muy agradecida por su atención,


su carisma, su forma de ser, su cariño, muy agradecida de verdad porque es así
como uno gana y… bueno, yo fui ganada por mi Señor para estar dentro de las
postraciones. Gracias a Dios. La gloria sea para Él.

Empecé a escuchar las postraciones y desde la primera postración que escu-


ché no dejé un solo jueves de hacerlas (de forma virtual).

La hora de Adoración para mí era “intocable” porque desde temprano es-


taba pendiente, desde la una de la tarde, sobre todo porque teníamos mu-
chísimos cortes de electricidad aquí en Venezuela, epecialmente en Punto
Fijo, donde las fallas de internet eran (y son) el pan diario. A veces eran hasta
de cinco y seis días. Me tocaba varias veces esperar con mucha paciencia
hasta las 8 o 9 a que llegara el internet para poder bajar los audios y hacer las
postraciones.

Gracias a Dios es un ejercicio espiritual enriquecedor, algo que nos llena. En los
primeros 2 años de pandemia, aprendí y comprendí la importancia de postrar-
nos ante el Santísimo Sacramento, cuando tenemos la oportunidad de estar en
nuestras parroquias, de ir ante el Sagrario. También lo experimenté y lo viví en
esos tiempos de soledad, de encierro, entendí que virtualmente e individual-

241
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

mente, lo podíamos hacer en nuestros hogares, en nuestra casa, en nuestro


lugarcito de oración.

Para mí, la postura de rostro en tierra, en la medida de nuestras posibilidades físi-


cas, nos permite reconocer y expresar ante el amor de los amores, su grandeza,
su poder y señorío, al Rey de Reyes, al Señor de Señores.

La oración de la postración es tan enriquecedora, y así hayamos escuchado la


palabra en otro momento, cada vez que la escuchamos en una postración, en
una adoración, trae nuevos mensajes, nueva luz, presencia, soplo del Espíritu, en
cada una de ellas. Hasta en las canciones, sentimos la presencia de Dios Uno
y Trino, y por supuesto de nuestra Mamita María, nuestra Madre, nuestra Guía,
nuestra Compañera, la que nos dejó a Jesús a los pies de la Cruz.

Tenemos que trabajar, porque en algún momento, como dice un salmo, todas
las naciones se postrarán ante Él; ese será el día de nuestra libertad, de la libe-
ración del mal, que todos podamos sentir la grandeza de nuestro Dios, en todas
sus manifestaciones. Amén.

* Mercedes de Gutiérrez, Miembro de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario


de Chinquinquirá, en Punto Fijo, estado Falcón, Venezuela. Testimonio en audio
disponible en: https://youtu.be/dFqV0WIja0w

242
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Milagros del Valle Chacón T.


y Consuelo Tabares de Chacón 62
Milagros del Valle Chacón Tabares*:
a través de las postraciones se hizo realidad el sueño de ser madre
Soy Milagros del Valle Chacón Tabares, docente, y trabajo en la Escuela Técni-
ca "Eleazar López Contreras" en San Cristóbal, Estado Táchira, Venezuela. Desde
hace unos años le he estado orando a Jesús Sacramentado, a través de las pos-
traciones, para que se hiciera realidad el sueño de ser madre, porque no había
sido posible, hasta el momento, concebir nuestra primera bebé. Este milagro
surgió por intercesión del Papa Pío X, a través de un tiempo de oración y por
medio de Jesús Sacramentado.

Mi mamá, Consuelo Tabares de Chacón, y yo, junto con otras personas, lleva-
mos más de cuatro años haciendo la Adoración Eucarística en Postración en la
parroquia Santísima Trinidad de Pirineos II, San Cristóbal, Estado Táchira.

Es importante señalar que todos los jueves, realizábamos las postraciones a la


una de la tarde (1:00 pm). En ella, abuela y madre rogábamos a Jesús Sacra-
mentado por un bebé. Gracias a la oración de Adoración en Postración, y a
través de la bendita y eficaz intercesión del Papa San Pío X, tocamos el corazón
de Dios.

El parto fue de emergencia porque yo tenía pérdida de líquido amniótico, y una


crisis de hipertensión arterial a 200 mm/Hg. Los médicos habían advertido del peli-
gro serio de muerte para mi bebé, para mí, o para las dos. Sin embargo, mi precio-
sa bebé María José, nació el 5 de mayo de 2022, justamente un jueves, a la 12:56
pm, en San Cristóbal, estado Táchira, el día y la hora exacta en que su mamá y
su abuela hacemos la Adoración Eucarística postradas a los pies del Santísimo
expuesto. La bebé nació sana y yo me encuentro bien. Es un ¡Milagro de Dios!

¡Bienvenida a la vida, MARIA JOSÉ, regalo de Dios!

El día 41, al cumplir la dieta, mi bebé fue presentada un jueves, en la Casa de


Dios en la celebración Eucarística a las 5pm., presidida por el Sacerdote Vicario
Jean Carlos Medina Poveda.

Luego, para el día 20 de agosto a las 4:00 pm, fecha en que se conmemora el
fallecimiento del Papa San Pío X, María José fue bautizada por el Párroco Miguel
Antonio Duque Sánchez.

243
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Agradezco eternamente a Jesús Eucaristía y al Papa Pío X, por haber escucha-


do mi plegaria. Estoy muy feliz. Cuando se pide de corazón y con fe, si Dios con-
sidera que aquello que pedimos nos conviene, nos lo concederá o Él buscará
algo mejor para nosotros, porque nuestro Padre celestial siempre desea lo mejor
para sus hijos. Mi hijita, bendito Dios, está muy sanita y aliviada.

Jesús, desde la Hostia Consagrada, los bendiga siempre.

*Parte del testimonio en audio está disponible en: https://www.youtube.com/


watch?v=NsZrVQJB_O4

Consuelo Tabares de Chacón


(abuelita de María José)*
Coordinadora de la Adoración Eucarística de las postraciones. Parroquia Santí-
sima Trinidad, en Pirineos II, San Cristóbal Estado Táchira.

El padre Miguel Duque, párroco de esta parroquia, ha autorizado para que ha-
gamos esta Adoración al Santísimo Sacramento. Tenemos aproximadamente
cuatro años haciendo esta Adoración extraordinaria al Santísimo.

Toda mi vida he pertenecido a la Iglesia y jamás había tenido un sentimiento


de tanta cercanía a Jesús en la Eucaristía, una confianza extraordinaria a los
pies de Jesús, viendo cómo Él nos ama en todo momento, a pesar de nuestros
pecados y faltas.

Estoy muy contenta y agradecida con nuestro Señor, por el embarazo de mi


hija. Todos los jueves, hemos realizado las postraciones con mucho amor a Jesús
en la Eucaristía. Gracias a Él, hemos visto bastantes cambios en mi familia.

Invito a todas las personas a que participen de tan extraordinaria Adoración a


los pies de Jesús Eucaristía para que recibamos las bendiciones y sorpresas espi-
rituales en estas postraciones.

Hablen con los sacerdotes de su parroquia para que puedan hacer esta activi-
dad tan hermosa. Si no pueden en la parroquia, lo pueden hacer en sus hoga-
res. Jesús, en el Santísimo Sacramento, nos demuestra su amor en todo momen-
to y escucha nuestras necesidades y peticiones.

* Coordinadora de la Adoración Eucarística de las postraciones. Parroquia San-


tísima Trinidad, en Pirineos II, San Cristóbal Estado Táchira. Testimonio en audio
disponible en https://www.youtube.com/watch?v=cx8Svl7Gl18

244
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Miriam Delgado* 63
Misericordia de Dios ante la detección de cáncer de próstata
Doy gracias a Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo, al Santísimo Sacramen-
to del Altar, a las Cinco Santas Llagas de Jesús y al Inmaculado Corazón de la
Santísima Virgen María, por haberme permitido conocer la presencia de Dios a
través de estas adoraciones. No sabía en los años anteriores a este encuentro
con Jesús, el tiempo que había perdido por no dedicarme verdaderamente a
las cosas de Dios. Ha sido uno de los momentos más maravillosos que hemos vi-
vido con el grupo de adoradores de las seis postraciones.

La felicidad embarga nuestros corazones y más cuando hemos tenido la presen-


cia divina de nuestra súplica por casos especiales, como es el caso de mi espo-
so, cuando estuvo con problemas de salud. En octubre de 2020 se le detectó un
cáncer de próstata y a través de las oraciones, de esa comunicación directa
con Dios, con Jesús, María, y el Espíritu Santo, oyó mis súplicas y la de todos quie-
nes oramos constantemente, pidiendo la misericordia y la conversión.

Han sido momentos muy fuertes, pero al mismo tiempo lo más bello. El tratamien-
to ha salido muy bien, previsto para terminar en octubre (de 2022). Los exámenes
han salido muy bien. Es el testimonio más hermoso que puedo dar para las seis
postraciones. Gracias Señor Jesús, por tu infinito amor y tu infinita misericordia
con cada uno de nosotros. Te pido perdón por todo lo que todavía no hemos
podido borrar de nuestras vidas. Todavía nos falta mucho para poder imitarte,
Señor Jesús, pero sabemos que, con tu ayuda, todo lo vamos a lograr.

Gracias Señor porque sigues oyendo cada una de nuestras necesidades, de


nuestras peticiones, problemas que a diario vivimos tientan nuestros pensa-
mientos, pero estamos aquí, Señor, postrados ante Ti. Bendito, adorado y ala-
bado seas Tú Señor Jesús, en el Santísimo Sacramento del altar. Gracias Señor,
Gracias.

* Miriam Delgado, miembro de la Adoración Eucarística de las Postraciones y


Presidenta de la Cofradía del Santísimo Sacramento del Altar en la Parroquia
Dios Padre Misericordioso, Templo Madre María Beata de San José, en San Cris-
tóbal, Estado Táchira, Venezuela. Testimonio en audio disponible en https://
www.youtube.com/watch?v=eNnHU6R6SNg

245
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Mirla Moreno 64
Las postraciones le quitaron ideas suicidas
a mi hermano por la desaparición de su esposa
Quiero compartir este testimonio que sucedió en octubre del año 2017. Mi fami-
lia y yo estábamos atravesando por dos momentos muy difíciles: el primero fue
la muerte de un sobrino, y el segundo la desaparición física de mi cuñada, la
esposa de mi hermano mayor Jorge Moreno.

Mi hermano, con la desaparición de su esposa, vivía momentos muy angustio-


sos. Dos veces intentó suicidarse y, por este motivo, padecía de depresiones
fuertes. Al verlo así le pedí a mi Dios que me ayudara.

Yo iba a Misa diaria y por esos días fui a la Iglesia Jesús Obrero, ubicada en el
barrio 23 de enero, en San Cristóbal, Estado Táchira, Venezuela. Al finalizar la
Santa Misa acostumbro despedirme de mi Señor y fui al Santísimo. Recuerdo
que estaba orando un grupo, pero no sabía que era el de Postraciones. En ese
momento Dios me concedía lo que yo quería y, con fe y confianza, Dios me
permitió conocerlos.

Me dirigí y hablé con el doctor Roger y le comenté lo que le estaba pasando


a mi hermano. Inmediatamente acudieron conmigo a ver a mi hermano. Se los
presenté y el doctor Roger con el grupo lo animaron y oraron por él. Creo que
con la confianza en mi Señor Jesús y con la oración del grupo de Postraciones,
mi hermano desde esa noche empezó a llenarse de paz en su corazón, y se le
quitaron todos esos pensamientos negativos.

Es por eso que recomiendo a todas las personas que están pasando por estas
situaciones que se acerquen a la Iglesia, visiten al Santísimo, y con fe expongan
su situación. El Señor les escucha y Él obra en el corazón de cada uno de noso-
tros. Por eso pido a Dios por el grupo de Postraciones; Dios les permita perdurar
por muchos años y ayudarnos a todos en la oración.

Gracias, Señor, por darnos este grupo, gracias por darnos la fe y la


esperanza, confiando en Ti, y siempre de tu mano. Amén.

246
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Mónica Gallegos
En la foto, una luz redonda con rayos,
65
envolvía El Santísimo, las imágenes de la Virgen y San José
Mi nombre es Mónica Gallegos. Pertenezco a la Parroquia Nuestra Señora de
Fátima, en la Diócesis de Lurín, Lima, Perú. Quiero compartirles este testimonio
ocurrido el jueves 17 de noviembre de 2022. Nos disponíamos a empezar nues-
tras oraciones de cada una de las postraciones que hacemos en mi parroquia
todos los jueves por la noche. Al empezar sentí en mi corazón que ese iba a ser
un día especial, ya que generalmente somos sólo mujeres y en esa Adoración
había cuatro hombres postrados a los pies de Jesús Eucaristía. Empezamos las
postraciones. Cuando terminé la oración que a mí me tocó, la Adoración al
Santísimo Sacramento del Altar, sentí deseos de tomar una foto y me fui para
la parte de atrás. No había luz en la Iglesia pues había interrupción del servicio
eléctrico. Sólo se iluminaba el altar con un pequeño reflector solar que está en
el techo y emite una luz muy tenue.
Al tomar la foto vi una hermosa manifestación: en mi celular aparecía una Luz
redonda muy grande que envolvía tanto la Custodia donde estaba el Santísimo
como las imágenes de la Virgen y San José. Era claro ver que esa misma luz tenía
la forma de Hostia. Yo filmé y tomé varias fotos. La luz emitía destellos eléctricos,
como rayos, crecía y disminuía, como un corazón que palpita. Fue hermoso
realmente. Comprendo que El Señor está ahí con nosotros en la Hostia Consa-
grada. Él está ahí escuchándonos en cada momento.
Al llegar a mi casa vi las fotografías con más calma y observé que la pared de-
trás del Altar, que es totalmente blanca, en la foto aparece celeste, del color
del manto de la Virgen. Me acordé del hermanito Roger quien tiempo atrás
me había dicho que la Virgen está siempre con nosotros en cada Adoración
Eucarística, postrada a los pies de su Hijo. Ella nos pide que lo amemos, que lo
acompañemos, que nos postremos ante Él para adorarlo, y que oremos los unos
por los otros.
La Virgencita nos dice que Él se siente feliz cuando nos ve postrados.
¡Esta manifestación de amor sea para la gloria de Dios y el bien de
muchas almas!
¡Bendito, amado, alabado y por todos los pueblos de la Tierra a sus pies
postrados, sea adorado mi Jesús Sacramentado!

247
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Naidith Mavares de Maza* 66


El Señor me habló una noche a través
de un sueño y me dijo: “Hija, haz las postraciones”
Soy Naidith Maveres de Maza, de Cabimas, estado Zulia (Venezuela). Tengo
35 años en la legión de María. Pertenezco al ministerio de música y al grupo de
oración Misericordia de Jesús de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús. Soy de
Misa diaria y asisto a los jueves eucarísticos.

Cuando inició la pandemia, los templos se vieron cerrados y todo era virtual. Yo
no conocía las Postraciones Eucarísticas, pero el Señor me habló una noche a
través de un sueño y me dijo:

“Hija, haz las postraciones”

Yo me quedé dormida y me despertó otra vez la voz diciéndome:

“Haz las postraciones”

Me volví a dormir y por tercera vez escuché la voz que me decía:

“Hija, haz las postraciones”

Sentí tanta insistencia que me levanté, eran las tres de la madrugada y me puse
a hacer la Coronilla.

Luego, comencé a buscar por internet qué eran las postraciones: vi que eran
seis, se realizaban en Venezuela y en el mundo, y se hacían delante de Jesús
Sacramentado.

Esa noche sentí que se debían realizar por la erradicación de la pandemia. Hice
el comentario a varios hermanos, pero ninguno conocía esta práctica.

Sin embargo, cuando me permitían ir a la Iglesia, yo me imaginaba que me pos-


traba delante de Jesús Sacramentado.

Un día, conversando con la hermana Teresa, me dijo que pertenecía a las pos-
traciones virtuales. Le dije que si me podía facilitar los audios y la información
para realizarlas. Desde allí comencé a practicarlas virtualmente (por la pande-
mia) y luego tuve la oportunidad de realizarlas de forma presencial. Buscamos
más adelante el apoyo de sacerdotes y del obispo de la diócesis para realizarlas
en la parroquia.

248
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Siento que fue un privilegio que el mismo Señor me llamara esa noche y me in-
vitara a postrarme.

Invito a otros hermanos a vivir esta experiencia de entrega total a nuestro Señor.
Como dice el salmo 85:

“Todos los pueblos vendrán a postrarse en tu presencia, Señor. Bende-


cirán tu nombre. Grande eres Tú y haces maravillas, Tú eres el Único
Dios”.

* Naidith Maveres de Maza, de Cabimas, estado Zulia (Venezuela). Testimo-


nio del 8 de septiembre 2022. Audio disponible en: https://www.youtube.com/
watch?v=dqDkmM8qo8I

249
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

250
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

251
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Nellitza Sanguinetty 67
Una voz que me dijo: “Anda, camina, párate, tu puedes”
Soy Nellitza Sanguinetty, Coordinadora de Casa Bethel y del grupo de la Ado-
ración Eucarística de las postraciones en la Parroquia, desde San Cristóbal, Ve-
nezuela.

En octubre de 2017, la hermanita Cristina Gómez fue quien me invitó a conocer


las postraciones, aunque desde muy pequeña, con la enseñanza de mi madre,
mi abuelita y de las monjitas de la congregación Marianitas de Jesús, colegio
católico donde fui formada, aprendí y creí que allí estaba mi amado Jesús, pre-
sente en la Santa Eucaristía.

Por eso es tan importante que desde niños nos ayuden a reconocerlo, amarlo,
respetarlo, sentir que Él nos está amando desde el Sagrario.

Para mí fue impactante la primera tarde que asistí a las postraciones. Sabía que
lo amaba, pero desde ese momento me enamoré totalmente de esa manera
de adorar a nuestro Jesús y de venerar al Inmaculado Corazón de María.

La semana siguiente, volví e hice la segunda postración en honor a Dios Hijo. Me


conmoví de tal manera que reviví el camino de Jesús, por Nazaret, Jericó y por
tantos lugares. Lo sentí en mi pecho. En un momento pensé que ya no podía
más, de tan vívida que fue mi experiencia.

De allí en adelante reconozco que siento un amor pleno, confiado, total y cada
día en mi encuentro con el Amado, a través de las seis postraciones, me uno a
Él, de tal forma que sé que también Él me espera, lo sé, lo siento, lo vivo.

A continuación, quiero dar a conocer el milagro que el Señor hizo en mí:

Por un accidente ocurrido en 2010, se me aflojó una prótesis que me habían co-
locado (en la pierna). En 2011 se iba a hacer el cambio para la segunda prótesis,
pero apareció una infección después del tratamiento y me tuvieron que colo-
car un espaciador. En esa operación, la media antiembólica hizo un torniquete
de tal forma que me lesionó el nervio ciático. Mi pierna quedó completamente
floja, caída, parecía un papel al aire y con “pie de bailarina”.

El 17 de agosto de 2017, comenzando las postraciones en honor a Dios Padre,


me quedé en la parte de abajo sin subir el presbiterio ni las gradas, pues debía
apoyarme en andadera. Estaba inclinada sobre la caminadora haciendo la

252
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Adoración, cuando oí en mi interior una voz que me decía:

Anda, camina, párate, tu puedes.

Mi mente estaba completamente en blanco y varias veces escuché la voz. En-


tonces pensé:

¿Qué es esto… es a mí? ¿Soy yo? Y otra vez escuché la voz:

Anda, hazlo, camina, tu puedes.

Me levanté. Mi pierna izquierda comenzó a temblar muchísimo, pero separé


la andadera y comencé a caminar. Ya tenía rato caminando y pensé que los
hermanitos que estaban postrados debían saber lo que estaba ocurriendo. Lla-
mé fuerte a Roger (Parra), todos voltearon a mirar. Mi anhelo era llegar hasta el
Sagrario y darle gracias a mi amado Jesús, mi amor vivo, único, verdadero. Creo
que todos quedaron impactados y comenzaron a grabar cuando yo ya venía
del Sagrario.

Aquí dejo mi testimonio, no sin antes pedirles, rogarles, hagan conocer las seis
postraciones, hablen de esta manera de adorar a Dios, Uno y Trino. Oren por las
seis postraciones, protéjanlas con oración, son una obra del Señor y un deseo de
Mamita María.

253
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Noema Aquino* 68
Milagrosa sanación de mi hermana de las secuelas de Covid
Mi nombre es Noema Aquino, soy de Asunción Paraguay y quiero compar-
tir mis testimonios de la Adoración en Postración. Realicé por primera vez la
Adoración en Postración el jueves 18 de agosto de 2022, en una parroquia de
Asunción, ubicada, por cierto, en una zona peligrosa, conocida por asaltos,
robos y drogas.

El miércoles antes de la Adoración me comuniqué con mi hermana por teléfono


ya que ella estaba de reposo, con una bronquitis aguda y el oído taponado,
secuelas del Covid que tuvo. Desde hacía más de 15 días estaba con mucha
tos, los médicos le habían recetado antibióticos, pero aun así no mejoraba, se
sentía muy mal.

Nuevamente hablé con ella por teléfono el día viernes (19 de agosto) después
de realizar la adoración. Me quedé muy sorprendida al escucharla hablar nor-
malmente y le pregunté dónde estaba, porque la notaba muy bien. Me res-
pondió que increíblemente ese día jueves ella tuvo una mejoría repentina, ya
no tocía, se sentía mejor, sin el catarro en la garganta y podía hablar bien. Me
sorprendí porque la escuchaba totalmente diferente a como se encontraba el
miércoles anterior.

Puedo decir con toda convicción que mi hermana tuvo una sanación milagro-
sa después de tantos días de estar muy mal. Repentinamente ella volvió a estar
normal, sana, y esto es realmente un milagro.

Quiero dar todo honor y gloria a nuestro Señor por este milagro que realizó en
la salud de mi hermana. Sea bendito alabado y adorado Jesús en el Santísimo
Sacramento del Altar.

Hostia convertida en carne dentro de mi garganta


Durante un ayuno de 40 días, que por la gracia de Dios realicé (en 2021), cuan-
do comulgué, sentí que la Hostia no se derritió, sino que se solidificó y tomó la
forma de un pedazo de carne, así lo experimenté. Con el impacto que tuve,
tragué y la Hostia se quedó en mi garganta hasta el otro día.

A partir de ahí, mi vida ya no es la misma, lógicamente, tuve una conversión to-


tal y entendí que El Señor me enseñó que está real y vivo en la Eucaristía.

254
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Este milagro que Dios realizó en mi vida forma parte importante en todo lo que
hago, digo, pienso y siento. Considero que Él ya me estaba preparando para
este apostolado de las Postraciones Eucarísticas. Bendito sea Dios.

Recibí un Rosario con la insignia papal


En una ocasión entré e hice mi postración frente al Santísimo. Cuando salí, una
persona que estaba en la capilla de Adoración, se me acercó y me entregó un
Rosario con la insignia papal y la cruz característica.

Yo realmente me sorprendí al ver eso porque, desde hacía mucho tiempo ha-
bía tenido ese deseo profundo de adquirir un Rosario del Papa. Lógicamente
me quedé impactada, y aún más me sorprendió cuando la persona me dijo
que quería ofrecerme ese Rosario porque le conmovió verme postrada ante el
Santísimo. Esto lo tomé como un mensaje del Señor, su agrado por hacer las pos-
traciones y el testimonio que estamos dando al postrarnos ante el Rey de Reyes,
Señor de Señores. Alabado sea Jesucristo.

* Noema Aquino, desde Asunción Paraguay. Testimonio en audio disponible en:


https://youtu.be/EL9UWjCOYY8

255
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Nohelia Pereira* 69
A mi tercera edad y con una fractura de rótula,
me lleno de amor al postrarme con el alma
Mi amiga Lilian Andara me envió la invitación al grupo de las seis postraciones.
Yo entré como un participante virtual, en pandemia, comenzando a tener esta
experiencia de Adoración a Jesús Eucaristía, única para mí.

A mi tercera edad y con una reciente fractura de rótula que por ahora me im-
posibilita postrarme físicamente, me lleno de amor y devoción, postrándome
con el alma y con todo mi ser a nuestro majestuoso Dios que me llama cada día
a vivir en amistad con Él.

La migración de mi única hija y luego de mis hermanos con toda su familia, nos
dejó a mi mamá y a mí, con una tristeza inmensa. Pero mi constante oración y la
práctica de las seis postraciones, me mantienen fuerte, confiada y esperanzada
en ese Dios a quien adoro y me sostiene.

La situación tan dura de Venezuela, me ha acercado mucho más a mi Señor.


Es un Dios infinitamente bueno, tierno y misericordioso, es mi refugio en horas de
desolación y de miedo.

Meditar pues el gran amor de Dios, sentir su ternura, su misericordia y sentirme


profundamente amada por Él, fue haciendo en mí una nueva construcción de
mi fe en un Dios que me acepta, me ama tal como soy, y no se cansa de per-
donar mis faltas por mi debilidad humana.

Yo traté de trascender esa imagen que aprendimos los adultos mayores de un


Dios un tanto castigador, un tanto fuerte, que nos fustiga. Eso cambió para mí.
Todas estas experiencias fueron haciendo una Noelia anclada en un Dios amo-
roso, tierno, dulce, misericordioso, que me ama con un amor inimaginable, in-
menso e incondicional.

Entonces, las postraciones vinieron a amalgamar todas estas experiencias ante-


riores. Para mí, postrarme es una Adoración a la majestad y magnificencia de
Dios, me hace sentir más que nunca a un Dios cercano, más amigo, me siento
amada, consentida y predilecta de Él que siempre me ampara en cualquier
circunstancia, por muy negativa que sea.

Con Él, las adversidades que escapan de mis manos no me preocupan por-
que, Él siempre toma el control para ayudarme. Nunca antes había estado tan

256
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

confiada y abandonada en sus brazos. Me mantengo siempre aferrada a Él, a


través de la oración y de la meditación de la palabra, pues lo escucho y siento
que la Adoración en la serie de postraciones me aliviana las preocupaciones,
me da fuerza, esperanza y fe.

El Espíritu Santo es mi aliado, mi consolador, mi director, es mi fortaleza. María es


la Madre que me cuida y me acompaña en ese caminar hacia su hijo Jesucristo.

Oren mucho por mí, hermanitos, que yo también oraré mucho por ustedes para
que podamos continuar mostrándonos con amor ante la presencia de Jesús Eu-
caristía, quien nos llena la vida, nos quita las penas y nos consuela con ese amor
infinito que tiene por nosotros.

* Nohelia Pereira, miembro de la Adoración Eucarística de las Postraciones en


la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, de Fundalara, Barquisimeto, estado
Lara, Venezuela. Testimonio en audio disponible en: https://www.youtube.com/
watch?v=7qEbb5ibjSg

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¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Ofelia de Sánchez* 70
Solución de problemas con trabajadores
Conocí las postraciones a través del Dr. Roger Parra, en San Cristóbal, estado
Táchira, Venezuela. Soy miembro del grupo de la Adoración Eucarística de las
Postraciones en la Parroquia Cristo Rey, en Las Lomas.
En la finca familiar tenía problemas graves con ocho trabajadores guajiros, quie-
nes estaban causando daño a la propiedad, a los animales e incluso temíamos
por nuestras vidas, porque estos señores eran violentos, agresivos, vengativos.
Me los traje al Santísimo con nombre y apellido y empecé a clamar al Señor
para que esa situación se resolviera en santa paz. De un momento a otro em-
pezaron a renunciar uno a uno, todos seguiditos. En santa paz se fueron. Eso es
obra de mi Señor y de la Virgencita. Es un milagro.
Recuperación de un vehículo
Otra situación que se presentó fue con un vehículo de mi propiedad que tenía
en una agencia para la venta y cayó en caso de “manos de papel”. Fueron
casi dos años reclamando, yendo a fiscalía. Se lo entregué al Señor en las pos-
traciones, empecé a orar y a bendecir a todas las personas involucradas en
ese caso. Yo le decía:
Señor, si es tu voluntad y ese carrito es para mí… o si no, te lo entrego.
Me abandoné en las manos del Señor y se lo entregué a Él. Después de un año y
ocho meses de haberse perdido el carro, un día, cuando regresaba de un viaje, me
llamaron para confirmarme que el carro había aparecido intacto. Gracias a Dios,
este es otro de los milagros, otro testimonio precioso del cual le doy gracias al Señor
y al grupo de las postraciones, porque me apoyaron bastante en esas oraciones.
Otros favores recibidos
También tuve una situación difícil en la oficina en donde los inquilinos no paga-
ban el alquiler ni la querían desocupar. Además, tenía quebrantos de salud y
problemas en mi hogar. Llevé todas estas situaciones ante el Santísimo y El Señor
me ayudó a resolverlas una a una, gracias a la Adoración Eucarística de las seis
postraciones en la Iglesia Cristo Rey de San Cristóbal. Eternamente estoy agra-
decida con el Señor y la Virgen y con el grupo de postraciones, por su apoyo y
sus oraciones.
* Ofelia de Sánchez, miembro del grupo de la Adoración Eucarística de las Pos-
traciones en la Parroquia Cristo Rey, en Las Lomas, San Cristóbal, estado Táchi-
ra, Venezuela. Testimonio en audio disponible en: https://www.youtube.com/
watch?v=Zzk4fTJRc6M

258
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Olga Naveda de Marín* 71


Yo estaba muerta (de Covid) y volví a nacer
Mi proceso de enfermedad con el Covid comenzó un 10 de agosto, en mi casa.
En vista que yo no salía de mi reposo que hago siempre después de las tres de la
tarde, con mi oración de la Coronilla de la Divina Misericordia, mi esposo fue a
buscarme y me encontró inconsciente en la cama, aunque con los ojos abiertos,
con una mirada sin dirección, no hablaba, no respondía. Llamó a la ambulancia
y me sacaron muy grave, prácticamente muerta, con una saturación de 40/50.

A una amiga médica, encargada también de las postraciones acá en Aruba,


solo le quedó decir:

Señor, no me la abandones.

Mi hijo se fue conmigo y cuando llegamos al hospital, la doctora que me recibió


le dijo:

Tu mamá está grave. Si la logramos estabilizar, la enviamos a Colom-


bia.

Supuestamente a la 1:00 quedé estabilizada. En ambulancia aérea me enviaron


a Colombia y me internaron en la UCI, donde estuve hasta el 9 de septiembre.
Entre tanto, se hicieron oraciones desde Venezuela, Aruba y desde otras partes
del mundo por mi salud.

De allí me sacaron de terapia para una sala de recuperación, todavía en estado


crítico, a una zona donde no había pacientes infectados del virus. Los médicos
estaban asombrados de mi recuperación tan rápida, ya saliendo del peligro.
Regresé a la vida prácticamente el 14 de septiembre, empecé a estabilizar el
habla y especialmente la afectación para caminar que fue la más evidente. Yo
vivía cada día bajo oración, fundamentalmente por mis pies.

Todos los mensajes de aliento y oración que recibía me alimentaron bastante


espiritualmente. Yo le decía a Dios:

Señor, si no voy a caminar más, no seré la primera ni seré la última, pero


me estás dando vida.

Me parece mentira que yo haya pasado por tantas cosas, pues dentro de mi
enfermedad, tuve una lucha, pero vencí, con la ayuda de Dios. Todavía no pue-
do discernir... tengo que ir donde mi consejero espiritual, y me pregunto:

259
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

¿Por qué yo, Señor?

Ahora me siento tan bien, gracias a la ayuda de mi Señor y de la Santa Virgen,


esa Madrecita que siempre te cuida, siempre te cubre con su manto, ante su
Hijo. Todavía incluso me asombro de las llamadas de personas que nunca me
imaginé y quienes me dicen que oraron y siguen rezando por mí.

Yo no tengo palabras, más que los agradecimientos, porque son tantos los ho-
nores y no sé qué misión tendrá Él para mí. Si por mí se tuvo que mover mucha
gente para rezar, quiere decir que se necesita de mucha oración por el mundo
entero. Aunque no conozcamos a nadie, entreguemos todo de corazón. Lo que
el Señor hizo conmigo fue un milagro. Entonces, le digo:

Ubícame Señor, haz conmigo lo que tú quieras, guíame, oriéntame.

Agradezco mucho a Roger y a toda la gente que con mucha devoción rezó
por mí. El Señor los escuchó a todos e hizo el milagro, porque yo estaba muerta
y volví a nacer.

Regresé de Colombia a Aruba (en octubre 2021) y el médico me dijo que mi últi-
ma terapia era mi familia, mi nieta, mis hijos. Cada día estoy mejor en manos de
mi señor y de la Virgen. El Señor me envió ángeles, por medio de las enfermeras,
los médicos.

Cada día me convenzo más que la oración tiene poder y la oración en pos-
tración tiene aún más poder. Todos somos hermanos en Cristo y aunque no me
conozcan, todos somos familia, por eso les agradezco por haber orado por mí.
Cuenten con mis oraciones… yo también oro por ustedes.

* Olga Naveda de Marín, Coordinadora de las Adoración Eucarística de las Pos-


traciones en Aruba. Testimonio en audio disponible en: https://www.youtube.
com/watch?v=GDK3OTlm_9M&t=387s&ab_channel=AGAPEYouTube

260
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Omaira Jara Santos* 72


Punto final a un concubinato de 33 años
Empecé hace tres años en la Adoración Eucarística de las Postraciones en la
Parroquia Jesús Obrero, invitada por una hermanita de esa Iglesia. Yo me en-
contraba en una relación de concubinato, desde hacía 33 años. Los primeros
años, todo transcurrió bien, normal. De esta relación nacieron dos hijos varones.
Después de varios años, todo cambió, empezaron los problemas, surgieron los
malos tratos, la indiferencia, ya no había comunicación. Toda esta situación
perturbaba la paz y la tranquilidad de mis dos hijos.

Empecé a pedirle al Santísimo Sacramento que me iluminara, que me diera dis-


cernimiento para tomar una decisión, porque ya no era posible vivir así, ya era
una relación insostenible. Yo no tenía el valor de plantearle a mi pareja una
separación. Yo pensaba y temía que le iba a hacer algún daño a él, me preo-
cupaba la reacción de mis hijos, qué irían a pensar, a decir.

Al unirme al grupo de las postraciones, empecé a pedirle al Santísimo Sacra-


mento con más fervor, que me ayudara a tomar esa decisión tan importante,
con valor y sin miedo. Así fue como un día llegué a la casa, le planteé a mi pare-
ja la separación, le dije que ya no había nada que defender porque la situación
era insostenible y no era posible vivir así. Sin pleitos, ni problemas, él aceptó.

Ahora, me encuentro llena de paz, de tranquilidad que solo El Señor puede dar.
Mis hijos aceptaron, sin ningún problema. Hice una buena confesión, y para la
gloria de Dios, ahora estoy recibiendo la Sagrada Comunión.

Invito a nuestros hermanos para que se animen y se unan a la Adoración Euca-


rística en Postración. Solamente postrándonos ante El Señor, podemos encontrar
la paz, alegría y tranquilidad que necesitamos.

* Omaira Jara, miembro del grupo de la Adoración Eucarística de las Postraciones


en la Parroquia Jesús Obrero, en San Cristóbal, Estado Táchira, Venezuela. Testimo-
nio en audio disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=mQaTNUA04Gs

261
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Patricia Tolentino 73
Pasamos de los obstáculos y burlas
a aceptar y rezar el Rosario en familia
Mi nombre es Patricia Tolentino, soy de México y vivo en el Estado de México,
Municipio de Naucalpan.

Hace 8 años decidí seguir a Jesús y en este caminar empezó ese combate espi-
ritual en donde surgen problemas, obstáculos, burlas, reclamos, sobre todo en la
misma familia, con el esposo y los hijos. Yo los invitaba a Misa, a retiros, a la Hora
Santa y nunca quisieron acompañarme, siempre se mostraron renuentes.

En este momento estoy cursando el séptimo grado de Escuela Pastoral y una de


mis hermanas del grupo se fracturó su pie y la operaron, motivo por el cual ya
no pudo asistir a la clase en la parroquia, entonces decidimos tener la clase en
su casa.

En una ocasión, al término de nuestra lección, empezamos a platicar y com-


partimos que yo veía Mundo Católico TV, con Cecilia Valderrama, Pablo Vivas y
Roger Parra. Mi amiga Josefina me comentó:

Yo estoy en un grupo con Roger Parra.

Y yo le dije:

Inscríbeme en el grupo.

Más tarde, me mandó un mensaje pidiéndome mi nombre y después me infor-


mó que ya me habían incluido en el grupo.

Pasaron los días y a mi celular llegaban los mensajes de inicio del Santo Rosario
en Postración, que forma parte del Apostolado Ágape, pero por no saber cómo
entrar al enlace, no lo escuchaba.

Como a la semana, llegué de trabajar y le dije a mi hijo:

Ya están llegando los mensajes del Rosario, ¿cómo me conecto?

Mi hijo se enlazó e inmediatamente me saludaron y me preguntaron si quería


participar en el Rosario y así lo hice. Ese día invité a mi esposo, a mi hijo menor
de 27 años y a mi nieta de 11 años a postrarnos para realizar el Santo Rosario
desde nuestra casa.

262
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Lo sorprendente fue que aceptaron y después de dos días, como la capilla de


San Juanita de los Lagos está a una calle de donde nosotros vivimos, le dije a mi
familia:

Se trata de no dejar solo a nuestro Señor en el Sagrario. ¡Vámonos a la


capilla!

Ellos aceptaron ir, ahora van conmigo, y desde ese día, lo estamos realizando en
familia. Para mí ese es un gran regalo del Amor de Dios.

Ahora ya estoy invitando a más personas de la comunidad de la Parroquia de


Nuestra Señora del Refugio de Pecadores, junto con sus dos capillas: La Lupita y
San Juanita.

¡Gloria a Dios!

263
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Rafael Herrera Lamus* 74


Gracias a las postraciones recibí
una “explosión de salud” y mejoría.
Entre abril y mayo de 2021 se me presentaron dificultades de salud que me hicie-
ron necesitar atención médica, medicamentos, etc. Tuve varias complicacio-
nes, entre ellas la tiroides, inflamación de las manos, retorcimiento de la cervical,
la clavícula, riñones, diferentes eventos de complicación, los cuales mermaron
mi vida normal.

Siempre he sido una persona saludable, a pesar de tener 60 años de edad,


me mantengo activo en mis funciones como docente, pero esta situación fue
bastante delicada. En algunos casos se pensó que era Covid y por la situación
médica que tenemos en el país fue difícil, estresante, incluso caminar de ma-
nera distante, para lograr atención médica, buscar citas, pero la oración fue la
respuesta más segura.

En algún momento, estando solo, enfermo en casa, tuve que arrodillarme frente
a la imagen del Corazón de Jesús para pedirle que no me fuese a complicar
más. Fueron eventos fuertes. Comunicándome con el grupo de postraciones,
me concentré en la oración y recibí ayuda, auxilio, de varias personas. Encontré
apoyo tanto económico como espiritual, durante mayo, junio, julio, incluso en
noviembre, cuando todavía estaba complicado. El 19 de diciembre recibí la lla-
mada de uno de los hermanos, informándome que se iba a hacer una oración
especial, en la cual se encomendarían todos los enfermos, incluyéndome.

Siendo cerca de las 9 de la noche de ese día, sentí bastante entusiasmo, ale-
gría y una “explosión de salud”, de mejoría. Desde ese momento, he estado
totalmente sano. Puedo decir que, a través de la oración de las postraciones,
recibí sanación. El lunes 20 de diciembre recibí la llamada de un hermano del
grupo para preguntarme cómo me sentía y puedo informarles que me siento
totalmente sano.

Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar. Gracias a las postraciones y al


encuentro con Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar, estoy sano.

* Coordinador de la Adoración Eucarística de las Postraciones en Barinas, Esta-


do Barinas, Venezuela. Testimonio en audio disponible en: https://www.youtube.
com/watch?v=jIuDbvBFi6U

264
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Raúl Lasprilla* 75
El apostolado ÁGAPE ha sido una bendición para nuestra parroquia
Quiero darle gracias a Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo, al Santísimo Sa-
cramento del Altar, a las Llagas de Jesús, a la Santísima Virgen María y al Custo-
dio de la Iglesia Católica, San José, por haber puesto en mi camino la Adoración
Eucarística en Postración.

Desde el día que conocí este apostolado, me enamoré de él porque a través de


él adoramos de una forma sencilla a Dios. Le damos gracias, lo bendecimos, lo
glorificamos, lo desagraviamos, por nuestros pecados y los pecados del mundo
entero.

Ha sido una bendición para nuestra parroquia, la Inmaculada Concepción de


Suba, desde la primera vez que pudimos hacer esta Adoración, el 10 de sep-
tiembre (2022), fiesta de San Nicolás de Tolentino un santo agustino recoleto.

Igualmente, le damos gracias a Fray Óscar Carrizales Sanabria, nuestro párroco,


por haber abierto su corazón a este apostolado. Para la parroquia, es un regalo
y una bendición para todos los grupos apostólicos, que, sin perder su identidad
como grupo, puede participar de la Adoración Eucarística en Postración.

Ruego a Dios que este apostolado siga dando sus frutos para que Jesucristo sea
bendecido, adorado, glorificado, y todos sus hijos a sus pies postrados, amén.

* Raúl Lasprilla, Coordinador de las Postraciones en Suba, Bogotá,


Colombia. Testimonio en audio disponible en:
https://www.youtube.com/watch?v=5Ru0Oo6YrEQ

265
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Regina Carmona* 76
Aparición de una niña extraviada
Soy Regina Carmona de la Ciudad de México. A mi hija le llegó a su celular una
foto donde informaban que se había extraviado una niña que era la hija del
vecino de enfrente. Eso nos alteró porque es una niña pequeña. Empezamos a
compartir la información en los grupos para ayudar en la búsqueda de la niña.
En ese momento mi hija me dijo:

Mamá, ya va a empezar el Rosario de las Postraciones Eucarísticas, por


favor ponlo mamá.

Pusimos la foto de la niña, el cirio y empezamos a hacer el Rosario. Le pedimos


muchísimo a la Santísima Virgen que la niña apareciera y para gloria de Dios,
cuando el Rosario terminó, le enviaron a mi hija una foto diciéndole que a la
chiquita ya la habían localizado.

Imagínense, hermanos, entonces el poder del Santo Rosario, cuando lo hace-


mos desde el fondo de nuestro corazón. No necesariamente tiene que ser por
un familiar, para que podamos creer en la Santísima Virgen, para que Ella nos
haga el milagro.

En nuestro caso, estábamos hablando de la hija de un vecino y eso nos tiene


que doler, porque desafortunadamente estamos perdiendo ese amor que de-
bemos tener unos a otros.

Yo desde que estoy en el grupo de las Postraciones Eucarísticas me he llenado


de mucha alegría, de mucha felicidad. Mi vida acá en la casa, junto con mis
hijas, ha cambiado muchísimo; a mis hijas también les emociona saber que va
a empezar el Rosario de las Postraciones Eucarísticas. Nuestro corazón se está
haciendo duro porque ya no queremos hincarnos, todo lo queremos fácil y las
cosas no son así. Por mi testimonio, por lo que he vivido, los invito a que tomemos
el Rosario, y unidos como hermanos todo lo podemos cambiar.

* Regina Carmona, miembro del grupo de la Adoración Eucarística de las Pos-


traciones, desde Ciudad de México, CDMX México. Testimonio en audio dispo-
nible en https://www.youtube.com/watch?v=mkr7EukId7M

266
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Ricardo Francisco 77
Moncada Izquierdo
He tenido una que otra visión al momento de postrarme

Soy Ricardo Francisco Moncada Izquierdo, abogado desde hace 25 años, co-
rredor de seguros nacionales e internacionales desde hace 28 años, e interme-
diario inmobiliario. Vivo en San Cristóbal, Estado Táchira, Venezuela.

Por invitación del Dr. Roger Parra, a quien distingo desde hace varios años, co-
nocí las postraciones en 2018. Él me empezó a invitar en enero, sin embargo,
no fue sino hasta julio de ese año que asistí por primera vez y en septiembre
comencé a ir todos los días de la semana, excepto el domingo porque no se
hacían postraciones en ninguna parroquia. Incluso, muchas veces iba a varias
adoraciones en el mismo día.

Empecé a hacer la Adoración porque allí sentía la paz que necesitaba, estaba
pasando por un momento muy duro en mi vida, donde experimentaba ansie-
dad, desesperanza, desaliento, abandono, pesimismo y fracaso; se juntaron, el
divorcio, el cierre de mi oficina, las muertes de mi hermano y de una tía muy
querida, pero en la presencia sagrada de mi Señor, había paz, tranquilidad,
amor y su abrazo.

Desde que comencé a hacer las postraciones y hasta ahora, siempre he sentido
esa paz y un gran gozo. He tenido una que otra visión al momento de postrarme,
siento una gran seguridad, un deseo de estar allí, de no querer irme, de tener
más tiempo para la Adoración Eucarística.

Ahora comprendo el valor de las cosas de Dios, de la Santa Misa, de su presen-


cia real y viva en la Eucaristía, de lo sagrado de sus cosas, de los dones que El
Señor da a sus hijos, de los milagros que hace. Ahora solo quiero obedecerlo,
ayudarlo a traer más almas a su presencia donde sólo Él, sabe cómo enamorar
a esas almas. Ahora soy más reflexivo, tolerante, y todos los días oro.

En el año 2019, el Dr. Roger y yo, empezamos a hacer una lista de milagros reci-
bidos a través de las postraciones y hasta septiembre de 2022, habíamos con-
tado cerca de 102 milagros físicos, pues consideramos que los de conversión no
eran cuantificables, pues eso depende mucho de si la gente cree o no.

267
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

En una visión, vi a Roger en peligro de muerte


Yo no conocía bien la historia que el Dr. Roger me comentó una vez… hace
mucho tiempo, yo diría tal vez hacia 1998 o quizás cerca al año 2000. Esa fue la
situación que se narra en este libro, en la biografía de Roger, titulada Salvado de
morir en “Los Cafetales de Colón” (Pag. 31).

No tengo claridad de la fecha de la visión, pero probablemente fue en septiem-


bre de 2020. Yo estaba lavando los platos y ni siquiera estaba pensando en esa
situación que le había ocurrido a Roger, ya muy, muy lejana, bien metida en el
baúl de los recuerdos. De pronto, sentí que una voz - quizás lo que llaman una
locución interna- me dijo:

Dile a mi hijo que yo lo salvé de esa situación, porque lo necesitaba.

No sé cómo explicarlo, pero vi el momento donde él iba en una camioneta pick-


up verde, llevaba al menor de sus hijos dormido en las piernas. Vi a una mujer
(no desnuda como la vio Roger) con un traje de cuero negro ceñido al cuerpo
y su cara con una máscara negra (que Dios nos proteja), bastante diabólica;
llevaba un látigo con formas de espinas negras, así como son los tallos de las
rosas, pero de alguna manera metálicas. Sin estar muy cerca de la camioneta,
activó el látigo y le golpeó en la puerta donde él manejaba, pero él pudo seguir
su camino.

De allí vino la locución interna que me dijo:

Dile a mi hijo, díselo: que yo fui quien lo protegí, porque yo lo elegí


para mi obra. Yo lo necesito para mi obra, y está donde yo quiero
que esté.

Creo entender que Roger tenía una gran preocupación con respecto a lo que
estaba haciendo en ese momento y no tenía certeza de si debía quedarse en
Estados Unidos (donde se había radicado por motivo de la pandemia) o regre-
sar a Venezuela.

Dudé mucho en decirle a Roger el mensaje pues no sabía su origen, pero luego,
al pasar los días, sentí una fuerza interior, una necesidad de obedecer y comen-
tarle la visión que tuve y el mensaje que Dios le había enviado.

Esa fue la primera vez que tuve ese tipo de experiencias, y me asusté porque no
sabía de dónde venía esa voz en mi cabeza, y pensé:

¡Me volví loco!

268
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Vi los pies y las sandalias de Jesús


Posteriormente empecé a tener otras visiones. En una ocasión, en la Iglesia de
las Lomas, en San Cristóbal, yo estaba inmerso en las postraciones frente al Sa-
grario y alcancé a ver los pies de Jesús con sus sandalias, su manto beige, y una
estola de color blanco hueso. Sus pies eran largos, delgados y hermosos; su piel
era blanca, levemente dorada por el sol. No me atrevía a levantar la mirada,
ni a mirar más arriba de allí, pues no soy digno de poder mirarlo. En Profecía, El
Señor dijo que estaba entre nosotros.

Con las postraciones, las prioridades en mi vida han cambiado mucho, pues
ahora, nuestro Dios es el primero, antes que cualquier cosa.

269
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Rover Ontiveros 78
Postrado escuché una voz sobrenatural que hablaba con Roger
Mi nombre es Robert Alfredo Ontiveros Varela. Soy docente licenciado en edu-
cación, mención Ciencias Biológicas; ya estoy jubilado. Vivo en San Cristóbal,
estado Táchira, Venezuela. Conocí las postraciones cuando se estaban inician-
do. Asistí a la Santa Eucaristía un jueves (de la cual soy devoto ferviente), y al ter-
minar la Misa, dieron inicio a las postraciones. Permanecí sentado en la banca y
observé lo que estaba aconteciendo.

Unos hermanos de la comunidad me invitaron a pasar al frente. Para ese mo-


mento éramos muy pocos y el señor Roger me invitó a que hiciera una de las seis
Adoraciones Eucarísticas. Le respondí que era la primera vez y no tenía conoci-
miento, pero él me dijo:

Tranquilo, sencillamente, deje que su espíritu fluya y le dice lo que sale


de su corazón.

No recuerdo exactamente cuál postración me correspondió, pero como soy


muy ferviente devoto del Espíritu Santo, me atrevería a decir que pedí esa Ado-
ración.

Una vez me postré, sentí la tranquilidad, la paz de la Adoración. Me gustó mu-


cho el método para adorar a la Santa Eucaristía y seguí asistiendo. Para ese
momento se hacía una vez a la semana.

Transcurrió el tiempo y luego el doctor Roger organizó una pequeña reunión en


la Iglesia para explicar el origen de las postraciones y cómo había recibido el
mensaje de la Virgen. Desde que lo discerní, sentí que venía de Dios, por lo cual
seguí asistiendo.

Mi testimonio acerca de las postraciones es la paz que se siente, la tranquilidad


inmensa cuando uno se postra. Para mí fue muy fácil postrarme con toda la de-
voción y la fe, con la certeza que, cada vez que me postro, estoy frente a Jesús
Sacramentado, Él está allí vivito, real, en la Hostia Consagrada.

También doy testimonio de haber oído la voz de una persona conversando con
el doctor Roger, en varias oportunidades, durante la postración. Me sorprendió
mucho y guardé silencio. Yo permanecía inclinado en la postración sin decir
nada a Roger, pero como sucedió en varias ocasiones, sentí curiosidad y en una
de ellas levanté la cara, vi al doctor postrado, pero no había nadie cercano a

270
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

su alrededor con quien él pudiera estar conversando. De hecho, algunas veces


escuché el llanto de Roger y le pregunté por qué lloraba, pero él me contestó:

Yo no he estado llorando ni conversando con nadie.

La voz era clarita, muy dulce, pero yo no entendía el significado de sus palabras.
Roger le contestaba en otra lengua.

Una vez me acompañó a la Adoración mi hija María Santa Ontiveros Vivas,


hicimos las postraciones y volvió a acontecer lo mismo; nuevamente escu-
ché la voz dulce y amable, a la cual Roger le respondía en lenguas.

Cuando terminamos esa postración, le dije a mi hija que había escuchado a Ro-
ger conversando con esa persona. Lo sorprendente fue la respuesta de mi hija:

Yo también lo escuché.

A mí me dio miedo, no sabía que era eso. Levanté la cara y miré, pero no había
nadie. Mi hija también percibió esa experiencia.

Mi vida cambió con las postraciones en el sentido que me acercó más a la San-
ta Eucaristía, se acrecentaron mi fe y mi devoción. Es un ejercicio de Adoración
muy hermoso al Padre, al Hijo, al Espíritu Santo, a la Santísima Virgen María, a las
Cinco Llagas de Jesús. Es como recorrer toda la pasión de Cristo junto con su
Santa Madre. Estoy cien por ciento seguro de la presencia real de nuestro Señor
Jesucristo. Las postraciones le han hecho mucho bien a mi alma y a mi vida es-
piritual.

271
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Santa Hermelinda 79
Yendis Bailón
Sanada de un prolapso vaginal
Mi nombre es Santa Hermelinda Yendis Bailón. Soy de Cumaná, estado Sucre,
Venezuela. Soy técnico medio en Administración de personal con estudios de
secretariado. En la actualidad me encargo de cuidar a mis nietos mientras mi
hija trabaja.

Conocí las postraciones eucarísticas desde hace muchísimos años, porque tra-
bajé, en la Infancia Misionera, cuando mis hijas eran niñas. Allí estuvimos bas-
tante tiempo; sabíamos que debíamos adorar al Santísimo, asistir a la hora de
Adoración, al jueves eucarístico, arrodillarnos, hacer las oraciones, y ya, pero
nunca recibimos una explicación ni tuvimos un conocimiento del significado de
la postración.

Ahora vivo en Guayaquil, Ecuador, donde la adoración al Santísimo se hace a


diario. En la parroquia a donde asistía anteriormente, hacen la exposición del
Santísimo y después comienza la Misa. Donde voy actualmente, primero cele-
bran la Eucaristía, luego hacen la Adoración al Santísimo y Él queda expuesto
todo el tiempo.

Inicialmente, yo hacía mi postración solo de rodillas… luego, sentí la necesidad


de hacerla rostro en tierra. De hecho, en la parroquia donde iba antes, había
muchas personas que se postraban así, pero donde voy ahora, a excepción de
un señor que he visto de vez en cuando, yo soy la única persona que se postra
rostro en tierra, los demás se arrodillan.

Anteriormente, yo iba muy pocas veces a Misa, pero ahora sí voy de domingo
a viernes, y cuando no puedo ir, es algo que me entristece, me duele mucho,
pues se me ha convertido en una necesidad.

Mi testimonio es algo impresionante. Sufro de rinitis alérgica, asma, problemas


de circulación, y ya me han dado siete (7) trombosis de venosa profunda. Ade-
más de esto, por no cuidarme bien cuando di a luz a mis hijas, tengo un prolap-
so vaginal (esta patología se debe a defectos o debilitamiento de los músculos
pélvicos y los tejidos conjuntivos que mantienen la vagina, el útero, la vejiga y
otros órganos pélvicos en su lugar). A raíz de esta situación, cuando me dio una
tos demasiado fuerte e incontrolable, 20 días antes de la Semana Santa de este

272
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

2023, evité asistir a la Iglesia hasta tanto no me recuperara. Prefería no ir porque


cualquier olor o perfume me producía tos y por el prolapso, la tos me genera
incontinencia urinaria, lo cual es demasiado incómodo.

Solo asistí a la Vigilia Pascual y ocho días después, al domingo de la Misericordia.


Cuando ya se me había calmado la tos, fui a la Eucaristía el martes, miércoles
y jueves de la semana siguiente y a la exposición del Santísimo. Sin embargo, el
jueves, me costó trabajo regresar a la casa caminando, me fui lentamente, sen-
tía un peso bajo y muy fuerte, y en la tarde ya no podía pararme bien. Llegué al
punto que me era imposible levantar una jarra de agua, hacer el más mínimo
esfuerzo, ni siquiera para refregar una olla pegada y mucho menos barrer, pues
al pasar la escoba sentía punzadas como de miles de agujas concentradas en
un solo sitio, un intenso dolor y la sensación de que todo se iba a salir.

Tampoco podía sentarme en una silla normal, porque cuando lo intentaba, sen-
tía como si tuviera un balón adentro, sumado a ese fuerte dolor. Debía perma-
necer acostada en un mueble o sentada de lado, apoyada con almohadas.
Ante la situación, mi hija preparaba la comida, me ayudaba en lo que podía y
se iba.

Por esos días, yo me había comunicado con el hermano Roger Parra dos veces
para varios temas, pero especialmente para pedirle oración.

Con motivo de la celebración de las apariciones de la Virgen de Fátima, para


el día 13 de mayo se había anunciado en el canal de Mundo Católico, la pos-
tración universal; allí invitaban a enviar las fotos y videos de quienes hicieran
la postración, para publicarlos, pero le dije a Roger que lamentablemente no
podía hacerlo pues no estaba asistiendo a la Iglesia, ya que me sentía muy mal;
también le pedí sus oraciones por mi salud.

Además, lamentablemente tuvimos tres pérdidas en la familia, una de ellas ya


la presentíamos, pero las otras dos fueron inesperadas; esto cambió totalmente
nuestro presupuesto familiar y me impidió ir al médico para saber en qué punto
de gravedad estaba el prolapso y qué tratamiento debía seguir. Sólo Dios sabe
la situación por la cual estaba atravesando. Por esto, el hermano Roger me dijo:

No importa, hermana. No vaya a la Iglesia. Póstrese desde su casa.

En esos días, alguien me había compartido un mensaje de cuando al profeta


Daniel, por orden del rey Darío, se le prohibió hacer Adoración, por lo cual, él
se postró desde su casa en dirección al templo. Recordando esta lectura, le
respondí al hermano Roger que iba a intentar postrarme desde mi casa, por-
que para mí era muy doloroso. Incluso, para dormir, intentaba acomodarme
de medio lado, apoyada en almohadas, porque boca arriba me era imposible
descansar.

273
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Puse seis (6) almohadas, hasta que poco a poco logré una posición cómoda
y finalmente me postré en mi cama, en dirección al templo, tal como lo hizo
el profeta Daniel. Ese día, hice todas las oraciones que acostumbro a hacer y
en total, con paciencia, me postré cuatro veces. Hice la Coronilla de la Divina
Misericordia, el Santo Rosario, la Coronilla de Reparación, la oración a San José,
y entre una y otra oración, descansaba, me levantaba y volvía a postrarme.
Empecé a sentir una muy leve mejoría y continué haciendo la postración, en
dirección al templo.

El miércoles 17 de mayo, terminé de hacer la tarea con los niños y ellos pasaron
para la habitación, cada uno en su mesa, mientras yo estaba acostada en la
cama. Ellos me traían sus cuadernos para orientarles y revisarles las tareas. Ter-
minamos a las 6:05 de la tarde y recordé que la Reserva del Santísimo la hacen
antes de las 6:30 pm, porque a esa hora ya empieza la Misa y el Señor queda allí
expuesto.

Les pedí a los niños que levantaran sus cosas y arreglaran sus bolsos para el co-
legio. Uno agarró la Tablet, el otro la laptop y se quedaron juiciosos en la sala,
pues ya saben que cuando les pido no interrumpirme, es porque voy a hacer
oración.

Acomodé mis almohadas y me puse en la posición rostro en tierra, pero desde


mi cama, y dije:

Señor, voy a orarte desde aquí; sé que hoy, a esta hora, comienzan los
preparativos para hacer tu reserva y el sacerdote, bendice a todos los
que están allí.

Tomé la Biblia, hice la oración del Magníficat, la oración de Sacarías que está en
San Lucas y la que hizo este profeta cuando llevaron a Juan al templo. Continué
con una parte de la oración de Tobías, capítulo 13 y también el Salmo 6.

Cuando terminé, eran las 6:25 pm y volví a repetir:

Señor, a esta hora, el padre está haciendo la oración en la capilla


para todos los que están allí. Bendíceme también a mí a la distancia,
porque no puedo estar allí, sabes que estoy enferma, no he podido ir
a Misa, me siento muy mal.

Cuando estaba hablando con Él, le dije:

Sáname Señor

En ese momento, sentí en el lado derecho de mi cabeza, en dirección a la pun-


ta de mi oreja, hacia la coronilla, como si hubiesen posado sobre mí, las yemas

274
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

de cinco dedos que me presionaron levemente. Mi reacción fue inclinar más la


cabeza y le dije:

Señor, libérame de esta enfermedad. Libera a mi familia y a todos los


enfermos de mi lista (pues oro por muchas personas). Libéranos, Señor,
libéranos.

La presión de los cinco dedos en mi cabeza duró tal vez 10 segundos y luego
sentí un escalofrío en esa misma parte, en forma circular. Yo seguía en la misma
posición, sin levantarme y solamente le dije:

Señor, Tú que todo lo puedes, me puedes sanar. Gracias porque nun-


ca me has abandonado, gracias porque siempre has estado conmi-
go, porque a pesar de las dificultades y de la mucha enfermedad que
he pasado, siempre me has levantado.

Cuando acabé de orar, miré el reloj y eran las 6:31. Me levanté con precaución
con el fin de prepararle la cena a los niños, pues debían acostarse temprano
para ir al colegio al día siguiente. Cuál fue mi sorpresa que, al ponerme en pie,
di dos pasos y ya no sentí el peso en la parte baja ni la sensación de que todo se
iba a salir, solo tenía una pequeña molestia, algo muy mínimo, como un pellizco.

Me recosté en la pared y le dije:

Gracias Señor

Me fui a la cocina, le preparé los sándwiches a los niños, saqué la jarra de la


nevera, sin ningún dolor y sin sentir que iba a botar todo por debajo. Inclusive,
pude sacar sin problema el vaso de vidrio de la licuadora, lo cual siempre me
había costado trabajo, preparé el jugo, les llevé a los niños a la mesa y los dejé
cenando. Me vine al cuarto a llorar y a agradecerle a Dios. Entre lágrimas le dije:

Señor, el domingo me voy temprano a confesarme y luego a la Misa.

Mi nieto se enfermó, toda la noche del sábado estuvimos atendiéndolo y a la


madrugada del domingo me quedé dormida, por lo cual no pude ir a la Eu-
caristía.

El lunes siguiente, mi yerno tomó la jarra de agua para llenarla y al sacarla por
segunda vez, se le cayó el botellón, se rompió y se derramaron en la cocina 19
litros de agua. Yo, instintivamente, agarré una escoba y empezamos a sacar
el agua, limpiamos el piso, la cocina, la sala, y no me dolió ni una pestaña,
cuando antes ni siquiera podía levantar una vasija de un litro, sacar el vaso de
la licuadora y mucho menos barrer, como dije anteriormente. Realmente, es
impresionante.

275
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Hoy, día en que estoy dando este testimonio, mi yerno se va a quedar con los
niños para que yo pueda ir a la Iglesia a confesarme, empezar nuevamente a
asistir a la Misa y a mi Comunión diaria, a agradecerle a mi Señor.

… Él nunca me ha abandonado; esto que Él ha hecho por mí ha sido maravillo-


so, especialmente en momentos en que nos hemos visto tan afectados por las
pérdidas familiares y por el descontrol económico del cual todavía no nos recu-
peramos. Como comenté, no me ha sido posible ni siquiera ir al médico y acá
en Ecuador las cirugías son muy costosas; no he podido ir a una cita médica, a
un consultorio particular, y la opción de ir a un hospital público es todavía más
difícil, pues hay que tener “palanca”.

El mensaje para los lectores es que nuestro Señor está en cuerpo, sangre, alma
y divinidad en la Hostia Consagrada. Cuando nos arrodillamos, nos postramos
delante de Él, reconocemos su majestad y así debemos hacerlo, pues, a pesar
de todo, de que le hemos fallado, Él está allí, para perdonarnos, para recibirnos
con los brazos abiertos, como el buen Padre que es; aunque no lo veamos físi-
camente, Él está allí, la prueba está en lo que hizo en mí y en lo que ha hecho
en tantas personas. A la distancia, Él obró un milagro en mí.

En la medida que lo puedan hacer, adoren arrodillados a nuestro Señor en el


Santísimo Sacramento, preséntenle todo el respeto que Él se merece. No dejen
de confiar en Dios, denle todo el amor sin esperar nada.

Cuando yo me postré ante Él, no lo hice esperando un milagro, lo hice con todo
el amor, la fe, reconociéndolo, sabiendo que está allí. Se me presentó esta si-
tuación tan difícil y hubo la oportunidad que obrara un milagro en mí, lo cual le
agradezco infinitamente.

Póstrense, especialmente para agradecerle y decirle:

Señor, aquí estoy para acompañarte, para rendirte homenaje, bende-


cirte, alabarte.

Lo importante es estar allí con Él, acompañándolo.

276
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Silvia Muñoz 80
Las postraciones son acogidas en Estados Unidos
Mi nombre es Silvia Álvarez de Muñoz. Me encargo de preparar el breakfast (de-
sayuno) en un hotel. Mi esposo Lucio Muñoz, trabaja en el “Deli” de una tienda
de comida.

Somos de México, pero vivimos en Tulsa, Oklahoma, EE. UU. En nuestro pueblo,
siempre, el primer viernes de cada mes hay Adoración al Santísimo y nos gusta-
ba mucho ir, por eso, cuando llegamos a Tulsa y abrieron la capilla de Adora-
ción, nos apuntamos para tener varios días de Adoración.

Un día recibí la llamada del señor Roger preguntándome si podría hacer las
postraciones en nuestra hora de Adoración y aunque yo no sabía de qué se
trataba, acepté, pues me imaginé que era algo bonito y no me equivoqué, es
lo más hermoso que hemos hecho: postrarnos ante el Santísimo.

Doy gracias al señor Roger que nos explicó todo y nos mostró cómo postrarnos.
Primero Dios, por eso, seguiremos haciéndolo.

Desde el momento que empezamos a postrarnos, siento que valoro más todo,
nos está ayudando a acercar más a nuestra familia y a otras personas a la Ado-
ración. Nos postramos con tanto amor y fe, que mi Padre Dios está actuando en
todo y en todos. Ojalá toda la gente supiera la hermosura de alabarlo a Él de
esta manera.

Un día, al llegar con mi esposo a la capilla del Santísimo, encontramos a una se-
ñora hincada, llorando y así permaneció por largo rato. Yo sentía tristeza al oírla
llorar, me acerqué y la abracé, ella solo apretó mis manos, me hinqué de nuevo.
Al rato se levantó, se acercó a mí y me dijo:

Señora ¿usted oró por mí?

Sí señora, le contesté.

Yo lo sentí… sentí una paz en mi corazón, me respondió.

Otra vez llegamos con mi esposo a la capilla del Santísimo, donde estaba un se-
ñor hincadito. Se veía en él una desesperación, quería llorar, pero sólo apretaba
sus manos. Mi esposo se acercó a él y le dijo:

Llore si quiere llorar, mire con quién estamos, con el Rey de Reyes, há-

277
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

blele, dígale todo lo que usted traiga en su corazón. Él nos escucha.

El señor lloró y lloró. Luego me dijo:

Señora ¿sabe cantar?

Sí, le contesté.

Cantemos “el vaso nuevo”. Luego me dijo: Cantamos “las cien ovejas”

Hubieran visto al señor con la alegría que cantaba, se le acabó la tristeza, se


veía feliz. Cuando se despidió de nosotros, él era otra persona, lleno de gozo,
pues estábamos con el Santísimo Sacramento, quien está vivo y realmente pre-
senté en ese pedacito de pan.

Ese y tantos otros momentos hemos visto y vivido en el Santísimo, y desde que
llegó el señor Roger a enseñarnos las postraciones, más testimonios de diferentes
personas hemos escuchado. Él es un hombre con mucha fe, varias personas le
piden ayuda para que ore por sus preocupaciones, incluso él pregunta si al-
guien necesita una oración para brindarles su ayuda.

Es que, Dios es tan grande y misericordioso que solo necesita personas con mu-
cha fe para manifestar todo lo que Él tiene para nosotros.

278
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Simón Lara* 81
Libre de la lujuria y la pornografía
que destruyó mi matrimonio
Mi nombre es Simón Lara, soy del grupo de las seis postraciones en Tulsa Oklaho-
ma. Asisto a la parroquia de San Pedro, San Pablo y Santo Tomás Moro.

Hace pocos años tuve muchos problemas con mi matrimonio, le falté a mi es-
posa y cuando ella se enteró, se alejó de mí, me abandonó y me sumí en el
dolor. Gracias a Dios, unos hermanos de la Iglesia me aconsejaron ir a los pies
del Santísimo a rezar, a pedirle por mi familia, por mi esposa, por mi matrimonio.
Yo, herido, acudí a una pequeña casa donde tenían expuesto al Santísimo y ahí
fue cuando empecé a adorar al Señor, a sentir todo su amor, su grandeza ante
nosotros los hombres. Él comenzó a transformar mi vida y a limpiarme.

También tuve algunas dificultades con el enemigo, pues empecé a sentir miedo,
a creer que no podía mejorar como persona, como hombre; pensé que aquel
mal me perseguiría por mucho tiempo, que no era capaz de liberarme. Sufría
por el abandono de mi esposa y por la destrucción de mi matrimonio. Me había
quedado solo en mi casa, pues no tengo ningún familiar en este lugar, entonces
era mucho mi dolor. Solo tengo un hijo con mi esposa el cual sigo viendo todos
los fines de semana, pero El Señor vino en mi rescate y me mostró su misericor-
dia, su amor, su bondad. Él ha transformado completamente mi vida, me ha
convertido en un mejor hombre, en un mejor cristiano, mejor padre, mejor hijo, y
aunque aún no tengo a mi esposa conmigo, en un mejor esposo.

Porque a los pies de Jesús, reconociendo su majestad en el Santísimo Sacramen-


to, he llegado a ver que Dios está vivo, está presente entre nosotros, me ama,
siempre ha estado conmigo; yo era quién le había fallado, me aparte de Él,
aunque siempre caminaba a mi lado. Él sigue cambiando mi vida, me ha libera-
do de muchas pasiones, de la lujuria, de malos pensamientos, de la pornografía,
de tanta basura que arrastraba. Él es grande, es hermoso, no tengo palabras
para describir todo lo que ha hecho en mí. Incluso, me ha expulsado entidades
malas, las cuales me venían siguiendo desde hacía muchos años por causa del
pecado. Sé que Él me está convirtiendo en una mejor persona y también traba-
ja en mi matrimonio, pues tengo la fe y la esperanza de que lo reconstruirá.

Todo este cambio ha sido a partir de asistir ante su presencia. Cuando vi por
primera vez al hermano Roger y al grupo de las postraciones, me preguntaba
si la Iglesia aprobaba esa forma de Adoración diferente. Sin embargo, en mi
corazón sabía que estar postrado ante El Señor era agradable a sus ojos, pues

279
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

aparece en la Biblia bastantes veces. Todos nuestros hermanos que ya están en


el Cielo, los amigos más grandes del Señor se postraban rostro en tierra ante Él
para adorarle, reconociendo su grandeza y expresándole toda su humillación.

Pero el Señor nos levanta, viene en nuestro auxilio, nos toca, nos dice:

“No tengan miedo, hijitos, levántense, caminen, y sean felices a mis


pies”

El Señor ha cambiado mi vida completamente, ahora soy libre, soy feliz, sigo en
mi casita solito físicamente después de tres años, pero espiritualmente El Señor
está conmigo, palpable en la forma Eucarística; su cuerpo, alma, sangre y divi-
nidad nos acompañan, se hace parte de nosotros cuando lo comulgamos. Así
es de grande El Señor. Me acompaña junto con mi Mamá María. Así soy feliz,
encuentro el verdadero gozo y la paz que antes no tenía.

Es maravilloso estar a los pies de Jesús. No tengamos miedo de estar ahí, Él es


hermoso, está presente, nos ama y se alegra cuando estamos a sus pies. Bendito
sea Jesús. Para Él sea todo el honor y la gloria, por siempre y para siempre, por
los siglos de los siglos, amén.

Roger Parra complementa este testimonio con lo siguiente:

“En una de las Adoraciones Eucarísticas en Postración, Simón experimentó algo


similar a un fuerte éxtasis. Cuando llegó a su casa, sintió algo en todo su cuerpo,
y muchos deseos de ir al baño, como una especie de diarrea, pero él no de-
fecaba, sino que cada vez que iba al baño (y eso lo hizo muchas veces), sola-
mente deponía tierra y cenizas. Así estuvo como cuatro días, porque las ganas
de defecar eran a cada instante. Después que pasó esa diarrea, se le quitó por
completo la lujuria, la pornografía y todas sus adicciones sexuales.”

* Simón Lara, miembro de la Adoración Eucarística de las Postraciones en la


Parroquia Santos Pedro y Pablo, en Tulsa, Oklahoma, Estados Unidos. Testimonio
en audio disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=ywe-Tzxjqcc&t=4s

280
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Sofía Ochoa 82
En una adoración vi el alma de un sacerdote
que está purgando postrado ante el Santísimo día y noche
Mi nombre es Sofía Ochoa, soy de Guadalajara, Jalisco, México. Les comparto
mi testimonio sobre lo que me sucedió una madrugada como a las 4:00 am, es-
tando postrada ante el Santísimo en una parroquia aquí en mi ciudad.

Apenas me acababa de postrar ante el Santísimo cuando empecé a sentir unos


golpecitos en mi estómago, como si salieran del piso. Era algo extraño, pero no
me dolía. Era como la sensación de estar aplastando a alguien. En eso oí que
me decían:

¡Por favor, aquí voy yo! Hazte a un lado, este es mi lugar.

Yo le respondí:

¡No, ya te lo gané! No me voy a quitar.

La misma voz me dijo:

¡Por favor córrete!

Ya no le contesté. No me moví. Después sentí de nuevo los golpecitos, pero ya


no hice caso. Luego sentí como si dos manos me quisieran mover del sitio, pero
no podían porque no tenían fuerzas. De nuevo la voz me dijo:

¡Por favor córrete, éste es mi lugar, aquí debo estar!

Entonces le dije:

¡Bueno, okey! me voy a mover un poquito y nos quedamos los dos.

Después yo le pregunté:

¿Por qué estás aquí? ¿Eres un ánima?

Y me dijo:

“Sí”.

Cerré mis ojos y vi como en una visión, un ataúd y unas velas. Entonces la voz
me dijo:

281
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

¡Sí, yo soy! Aquí me velaron y estoy enterrado aquí abajo.

Entendí entonces que en la parte de abajo de esa capilla están las criptas de la
Parroquia. Me dijo:

Aquí estoy enterrado, pero yo tengo que estar aquí día y noche ante
el Santísimo.

Entonces le dije:

¡Bueno, vamos a rezar! Y luego tú me dices si en algo te puedo ayudar.

Nos pusimos a rezar el Rosario, que lo contestó conmigo, y cuando lo termina-


mos le dije:

Ahorita vengo.

Me levanté rápidamente y por mi celular le mandé un mensaje a mi Director


Espiritual, que es un sacerdote exorcista de mi ciudad. Le escribí preguntándole
si estaba despierto. Él me contestó inmediatamente:

¡Jijijiji! Sí, ya sé. Platícame.

Entonces le hablé y comenzamos a platicar. Le pregunté:

¿Y qué sabe?

Él me contestó:

Ya vino para acá la persona que estaba ahí contigo. A través tuyo
pudo venir conmigo a pedir ayuda.

Le dije:

¿Cómo, Padre?

Él me dijo:

Claro que no lo entiendes porque esas son cosas que Dios permite. Él
ya me explicó quién es. Quédate tranquila. Es un sacerdote que fue el
señor cura muchos años en esa parroquia, y está allí purgando. Dios
le permitió en su Misericordia que no fuera al purgatorio sino que ha
estado allí purgando en Adoración a Dios, por dos motivos: primero,
porque hizo malos manejos administrativos, y segundo, porque no to-
maba conciencia ni trataba con delicadeza el milagro hermosísimo
de la presencia real de Jesús en la Eucaristía. Por esto, ahí está purgan-
do este sacerdote postrado ante el Santísimo día y noche.

282
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Cuando mi Director Espiritual me dijo todo esto me impresionó muchísimo. Volví


a la capilla, me fui a postrar otra vez, y le dije al sacerdote que ya había habla-
do con mi Director Espiritual. Él me preguntó:

¿Ya platicaste con el Padre?

Le dije:

Sí, ya hablé con él.

Y me respondió:

Muchísimas gracias.

Le dije que mi Director Espiritual iba a oficiar misas por él y que yo también iba a
mandar a decir otras misas en otros lugares. Me quedé ahí postrada al lado de
él un rato, pero él tendrá que estar ahí postrado ante el Santísimo hasta que Dios
lo permita. Quedó de avisarle al Padre cuando él ya pudiera irse al Cielo.

Yo mandé a celebrar sus misas, y aunque ya sé quién es y vi sus fotos en esa mis-
ma capilla, no puedo decir su nombre por respeto. Éste es mi testimonio.

283
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Verónica Lesme* 83
Visiones de la pandemia: “El Señor me mostró
que los Sagrarios y las Iglesias se iban a cerrar”
Desde el 2014, yo realmente estaba buscando tener alguna comunidad de ora-
ción en donde pudiese rezar el Rosario, era una necesidad en mi interior. Dios es
tan misericordioso y bueno conmigo, me ha regalado mi esposo, mis hijos, una
carrera, la cual para mí no es un trabajo. Soy bailarina y coreógrafa, amo lo que
hago: simplemente llevo amor a las niñas, a través del movimiento del cuerpo,
es algo muy gratificante. Bailo desde los 7 años y el baile siempre ha sido una
entrega, una alabanza para Dios.

Yo quería devolverle a Él lo que me había dado por tantos años, por eso, esta-
ba buscando esa comunidad de oración. Así fue como me llevó a un grupo de
amigas donde intercedemos por los sacerdotes, la Iglesia y los enfermos. Em-
pezamos a reunirnos todos los viernes y de a poquito el Señor fue suscitando en
nosotras esa emoción de ir entregando más y más.

Después comenzamos a hacer ayuno los viernes, ofreciendo ese sacrificio por los
sacerdotes, orando el Santo Rosario, postrándonos frente a Jesús. No sé cómo
explicar ese sentimiento tan grande en el corazón. Yo amo a mis hijos y el amor
de una madre no puede dimensionarse, pero este amor es algo mucho más que
el amor por mis hijos.

A través de sueños y de visiones, en el 2019 El Señor me fue mostrando que los


Sagrarios y las Iglesias se iban a cerrar, que eran necesarios mucha oración y
arrepentimiento. Así sucedió poco tiempo después, cuando llegó la pandemia.
Acá en Paraguay se cerraron las iglesias, todo fue virtual, algunas capillas abrían
con un cupo limitado de personas, mientras la gente estaba confinada en sus
casas.

El Señor fue tan misericordioso conmigo y con mi familia, pues nos fuimos esos
primeros meses de pandemia para una finca (una estancia en el campo, como
la llamamos acá). Dentro de esa propiedad tenemos una pequeña y humilde
capillita, ahí me postraba y rezaba.

Estuvimos seis meses sin volver a la ciudad. Allí El Señor también nos dio una
purificación tremenda: renunció todo el personal, el campo se nos quemó,
en fin, fueron experiencias que jamás en la vida pensamos que fueran a su-
ceder.

284
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Sólo puedo decir que con El Señor todo es llevadero, todo es fácil; así se te cai-
ga el mundo, debes alabarle y agradecerle por eso que te está sucediendo. Él
se glorifica en eso, te da esperanza y aunque todo parezca muy malo para los
demás, cuando estás con Él, no sientes eso. Él te llena de su amor, camina a tu
lado, te levanta, te sostiene y te dice:

¡Vamos para adelante!

Allí en el silencio, compartiendo solamente con mi familia, en medio de muchí-


simas pruebas, Él me mostró en oración unas ciudades: Oklahoma, Iowa, Wyo-
ming, Nebraska. Me permitió ver la imagen enorme del Santísimo Sacramento,
brillante, de Él salían destellos como los rayos del sol; también vi la imagen de
la Virgen Inmaculada de un tamaño grandísimo. Después me mostró un mapa
donde estaban: Panamá, Colombia, Argentina, y Paraguay, esos países en par-
ticular. Yo me preguntaba:

¿Qué tiene que ver eso? ¿qué será?

Ante mi ignorancia, el Señor me decía:

Bueno, ten paciencia que en su momento te haré entender

Bailando para alabar a Dios


Cuando regresamos a la ciudad, en el 2021 y se empezaron a retomar las acti-
vidades, volví a trabajar, entonces entregué mi baile y decidí solamente bailar
para Jesús.

El arzobispo de Asunción me pidió bailar en el Congreso Eucarístico, entonces


creé una compañía de bailarinas que solo bailamos para alabar a Jesús Euca-
ristía. Jesús me creó para eso, para entregarle mi arte. No puedo poner en pala-
bras esto que le da sentido a mi carrera, solo quiero bailar para Él, alabarle, no
solamente bailando sino también postrándome ante el Santísimo.

En Adoración, vi que el mundo entero se postraba a sus pies


Cuando regresé a Asunción, después de estar tantos meses en el campo, sen-
tí la necesidad de ir al Santísimo a postrarme, desde las 5 de la mañana, y así
sucede todos los días, no hay sábado, no hay domingo, mi anhelo es estar con
el Amor de los Amores, con el Rey de Reyes, con lo más grande que hay en mi
vida, es amanecer con mi Jesús. A veces me dan las 8:30 de la mañana y ni me
doy cuenta por estar contemplando su grandeza.

Ahí suceden cosas hermosas, pues en Adoración Eucarística, Jesús me mostró


muchísima gente postrada ante Él, reparando los pecados del mundo a causa

285
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

de los abortos, orando por más vocaciones sacerdotales, por las familias, por la
Iglesia.

Al ver que el mundo entero se postraba a los pies de Jesús, yo me preguntaba:

¿Será que esto es mi imaginación…o es una locura?

Pero esto no fue un sueño, realmente lo vi y así va a suceder. Yo estaba en el


Santísimo y fue como si Él me hubiera transportado a ese lugar.

Cuando estoy adorándolo y contemplándolo, no existe el tiempo, no hay “hoy


ni mañana”, un segundo pueden ser horas, todo parece detenerse. Sólo siento
que mi corazón late junto al suyo.

El Señor hace maravillas. También fue transformando a mi familia, mi marido y


mis hijos empezaron a convertirse, a acercarse a la oración, y están en su pro-
ceso.

Yo solamente quiero ir por el mundo llevando alegría, unida en oración al amor


de Cristo Jesús, eso es lo que Él me hace sentir; anhelo contemplar cada ama-
necer, dar gracias por la Creación, por la hermosura, por cada instante, por
cada suspiro de nuestras vidas, hacer que Él esté con nosotros en cada acción
ordinaria, en cada paso que damos.

Muchas bendiciones, Dios les bendiga. Seguimos orando los unos por los otros.

* Verónica Lesme, miembro de la Adoración Eucarística de las Postraciones, des-


de Asunción, Paraguay. Testimonio en audio disponible en: https://www.youtu-
be.com/watch?v=pYy2KUFzmtA

286
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Yesenia Cristina 84
Goyo Viera
Cuando el Santísimo estaba frente a mí,
deseaba postrarme en el piso ante Él.
Soy Licenciada en Administración de RRHH. Actualmente estoy jubilada y soy
ama de casa. Vivo en Barquisimeto, Estado Lara, Venezuela.

Conocí las postraciones a través de una gran amiga, a quien otra persona la
había invitado a unirse a los grupos de Adoración. Yo acepté participar.

En febrero de 2022, el Dr. Roger Parra me pidió realizar una oración para com-
partirla en el grupo de Adoración Eucarística virtual y así lo hice, preparé la ora-
ción para venerar el Inmaculado Corazón de María. A partir de ese momento,
quedé enamorada, creo que ese fue el “anzuelo” y desde entonces la Adora-
ción en Postración se ha convertido en la prioridad de mi vida.

Desde hace muchos años he pertenecido a diversos apostolados y movimientos


de la Iglesia Católica donde he tenido experiencias maravillosas. Sin embargo,
como el ser humano que soy, reconociendo mis debilidades y mi pobreza, lle-
gué a apartarme de los caminos de Dios.

Él, siendo tan misericordioso, me hizo un llamado y comencé a asistir a Misas de


sanación con excelentes sacerdotes y en esas Eucaristías experimenté algo que
transformó mi vida: el sacerdote salía con el Santísimo por toda la Iglesia hacia
sus fieles, y siempre llegaba a mí, yo no entendía nada, eso era increíblemente
apasionante, lloraba de gozo.

Yo les decía a mis amigos:

Cuando el Santísimo estaba frente a mí, deseaba postrarme en el piso


ante Él.

Era y sigue siendo algo indescriptible, pero obviamente no lo podía hacer, decía
yo, porque nadie lo iba a entender.

Cuando me hablaron de la Adoración en Postración, donde hincarme ante Je-


sús, real, vivo y presente en la Eucaristía, era lo que hace tanto tiempo deseaba

287
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

hacer, ese fue el gran y esperado momento para rendirme a sus pies, en Adora-
ción… por fin ese día llegó.

Por otro lado, siento que “el anzuelo” fue la Virgencita, mi Madre del Cielo; yo
era reacia a rezar el Santo Rosario, era muy escéptica, buscaba razonar todas
las cosas. Justamente, al saber y entender de dónde nacieron las postraciones,
aunado al servicio que Dios eligió para mí en el Apostolado, estoy totalmente
segura que es aquí donde Dios me ha plantado, para su gloria y honra.

Estoy en un camino de transformación, de más entrega, de mayor responsabi-


lidad, pero sé que a mi lado va Jesús Eucaristía, y por supuesto la Virgen María.
No es fácil seguir un camino estrecho, el mundo te presenta lo que absorbe tu
vida, los placeres, pero Dios conoce mi corazón y sabe que allí dentro hay un
deseo ardiente de amarlo por encima de todo y de todos. Él hará posible la to-
tal transformación en mí, siempre que yo quiera y desee abrirle mi corazón.

288
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Yudith de Lizcano 85
Cuando buena parte del pueblo se postró, comenzaron
a llegar muchas bendiciones a nuestra parroquia de El Piñal
Al inicio del año 2021, en el oratorio del Santísimo Sacramento del Altar, en la pa-
rroquia San Rafael de El Piñal, Estado Táchira, Venezuela, un grupo como de ocho
personas comenzamos a hacer la Adoración Eucarística en Postración. Este pe-
queño grupo luego fue aumentando de manera incomparable. Ya asistían mu-
chos feligreses del pueblo a postrarse y realizábamos las postraciones, dirigidas por
la señora Eufemia de Zambrano. Junto con la Adoración Eucarística también re-
zábamos el Santo Rosario. Algunos domingos, al finalizar la Misa, el párroco, Padre
Yhonny Arias, nos permitía realizar algunas oraciones de postración, y buena parte
del pueblo se postraba.

Al poco tiempo de haber iniciado estas maravillosas oraciones, comenzaron a lle-


gar muchas bendiciones a nuestra parroquia de El Piñal. Nuestro párroco comenzó
a hacer comida junto con los servidores para regalarla a los caminantes que se
dirigían hacia Colombia intentando huir de la crisis de Venezuela. De inmediato, el
Padre recibió ayuda de ACNUR que es la Agencia de la Organización de Nacio-
nes Unidas (ONU) para los Refugiados. Con este organismo la Parroquia realizó un
convenio autorizado por el señor Obispo de la Diócesis, Monseñor Mario Moronta,
y con la intervención de la Cáritas Diocesana. Luego, comenzaron a llegar muchas
donaciones a la parroquia. En ese momento todos agradecíamos al Señor y co-
mentábamos que era gracias a que casi todo el pueblo de Dios se postraba ante
Jesús Sacramentado.

En esa misma época llegaron grandes cantidades de guantes, mascarillas, jabón,


repelentes, tanques de agua, mosquiteros, 40 literas, 80 colchones, cobijas, 80 pos-
tes solares, reflectores, entre muchas otras donaciones. También llegaron a la pa-
rroquia de parte de la comunidad varios camiones cargados de carne y hueso
con carne para repartir entre los más necesitados, y para regalar comida a los ca-
minantes. Igualmente llegaban víveres y verduras en grandes cantidades y abun-
dancia en artículos de panadería. ¡Bendito, bendito sea Jesús Sacramentado!

Una de las cosas que más impactó en el pueblo era ver cómo la gente se postraba
en la Iglesia, a los pies del Santísimo. En la Adoración pedíamos por el cese de la
pandemia y las necesidades de la parroquia y de todo nuestro pueblo.

En verdad, antes de conocer esta maravillosa forma de adorar al Dios


único y verdadero y de venerar el Inmaculado Corazón de María, que
nos enseñó el Dr. Roger Parra, nunca había visto mi amado pueblo don-
de nací y crecí, orando y adorando postrado, y recibiendo tantas ben-
diciones.

289
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Yuri Zúñiga 86
El 24 de febrero de 2023 nació mi niña,
después de haber perdido dos bebés
Mi nombre es Yuri Zúñiga, soy mexicana, y vivo en Tulsa, Oklahoma, Estados Uni-
dos. Quiero compartir con ustedes mi testimonio. Soy casada y tengo dos hijos, un
hombre de 16 años y una mujer de 14, aunque siempre mi esposo y yo quisimos
tener más hijos. A los once años de haber tenido la niña, salí embarazada, pero
perdí a mi bebé. Fue un dolor muy grande. Como a los dos años volví a quedar
embarazada pero también perdí a mi nuevo bebé… fue más doloroso todavía. A
mi esposo también le dolió mucho.
Yo estaba muy mal después de estas dos pérdidas. Creía que nunca más podría
tener otro hijo. Me daba ansiedad, no comía, no dormía. La verdad es que inclu-
so ya no tenía más deseos de echarle ganas, tenía malos pensamientos sobre mi
vida, sentía deseos de no querer seguir adelante. Me sentía muy triste. Estaba en
una depresión fuerte.
Hasta que un buen día mi hermana me habló de las Postraciones Eucarísticas y
fuimos. Hicimos Adoración al Santísimo y me postré en el suelo. Le pedí perdón a
Dios. Cuando terminó la Adoración el señor Roger, junto con un hermano llama-
do Simón, me hicieron una oración de sanación.
El señor Roger me dijo que Dios me iba a regalar un nuevo bebé, pero yo no le
creí. Sin embargo, desde ese día me sentí mejor, pude empezar otra vez a co-
mer, a dormir, y al poquito tiempo recibí la noticia de que estaba nuevamente
embarazada. Me puse demasiado feliz. Pero después me llegaron pensamientos
de que iba a perder también el nuevo bebé porque los mismos doctores me de-
cían que era demasiado pequeño. Me mandaban a hacer ultrasonido a clínicas
especializadas y eso me angustiaba.
Seguí yendo a las postraciones y un día el señor Roger me volvió a hacer oración.
Ahí él me dijo que mi bebé nacería sano. Así fue, gracias a Dios, el día 24 de fe-
brero de 2023 tuve una niña que nació bien, sana, grande, gorda.
Hoy bendigo y le doy gracias a Dios, Nuestro Señor, porque ya tengo a mi hermo-
sa hija en mis brazos. Ella ha unido más a toda la familia.
¡Bendito y alabado seas por siempre mi Señor Jesús!
¿Quién cómo Tú, mi Señor? Nadie. Nadie es como Dios. Solamente Tú
eres el único que nos puedes sanar, que nos puedes ayudar en todas
nuestras necesidades, y en cada una de nuestras enfermedades. Tú eres
el único que nos puedes sanar y nos puedes sacar adelante. ¡Amén!

290
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Yuris Ramón Rodríguez 87


En tres ocasiones tuve una visión sobre la liberación de Venezuela
Mi nombre es Yuris Ramón Rodríguez. Soy del Santuario Diocesano Dr. José Gre-
gorio Hernández Cisneros, en San Fernando, Estado Apure, Venezuela. Tengo ya
23 años de ser adorador del Santísimo Sacramento del Altar.

En el año 2022, y en tres oportunidades distintas que ocurrieron en un lapso me-


nor a un mes, estando yo postrado adorando a Jesús Sacramentado en el San-
tuario Diocesano, tuve una visión muy similar las tres veces, sobre la liberación
de Venezuela.

En la visión vi primero a Jesús Sacramentado alto, muy alto, arriba en el Cielo, el


cual estaba todo de color azul las dos primeras veces, pero blanco la tercera.

Durante las tres oportunidades pude leer las mismas palabras en letras muy gran-
des:

”Libertad” y ”Venezuela”.

Más abajo de las letras vi al hermanito Roger postrado rostro en tierra sobre el
piso, y a su lado me vi yo.

En la segunda y tercera oportunidad también vi el mapa de Venezuela. Esto se


lo conté al cuidador del Santuario Diocesano, el señor Julio Sosa.

Sé que esto me lo permitió ver la Santísima Trinidad: Dios Padre, Dios Hijo, y Dios
Espíritu Santo, para la gloria de Jesús Sacramentado.

291
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Zulay Uzcátegui 88
Un hombre alto, de pelo largo, manto blanco,
abrió sus brazos y nos protegió del malandro
Mi nombre es Zulay Uzcátegui, coordinadora de las postraciones en Colón, Es-
tado Táchira, Venezuela. Yo tenía ya más de un año de hacer y dirigir las pos-
traciones en mi pueblo, cuando me sucedió, junto con mi esposo, el testimonio
que voy a relatar:

El día 4 de julio de 2018, mi esposo Carlos Arias Pérez y yo, íbamos a hacer mer-
cado y a comprar mercancía a Cúcuta, Colombia. Esperábamos el autobús en
la parada de la carretera Panamericana, a las 5:00 am, pues había que madru-
gar para tomar el transporte. Estábamos rezando el Rosario, como lo hacemos
cada vez que salimos. El autobús no llegó temprano. Ya eran las 6:30 am, en-
tonces Carlos me dijo:

Vámonos porque el autobús no pasó.

Y yo le dije:

Esperemos un poco más y si no pasa, nos vamos para la casa.

Esperamos un poco más. A las 7:00 am, como de una maleza que hay al frente
de la parada, salió un malandro (delincuente) con una pistola en la mano y me
dijo:

¡Esto es un atraco!

Yo no le creí. Luego me dijo que le diera el koala (bolso) y le dije que no. Él me
volvió a insistir, pero le dije:

No tengo por qué dárselo, eso es mío.

Carlos también me dijo que se lo entregara, pero yo no quería… ahí estaban


nuestros ahorros. Entonces, el hombre disparó. Primero le disparó a Carlos a la
altura de las piernas y después me disparó a mí, también a las piernas. Mi esposo
lo golpeó con el carro del mercado. El malandro se me acercó hasta tenerme
como a un metro de distancia.

De repente, vi a un hombre delante de mí, era alto, de pelo largo, vestido de un


manto blanco, que se interpuso entre el malandro y mi persona, y abrió sus bra-

292
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

zos. El atracador me disparó al pecho a quemarropa. Yo miraba hacia el Cielo


implorándole a Dios su misericordia. El delincuente corrió huyendo. Después sa-
lieron unas personas por el ruido de los disparos, y preguntaron:

¿A quiénes mataron?

Y otros dijeron:

¡Es que sonaron varios tiros!

Del suelo los vecinos recogieron tres casquillos percutidos de balas, pero, increí-
blemente, y sólo por la protección de Dios, a mi esposo y a mí no nos pasó nada.
No estábamos sangrando, no teníamos ni una sola herida, ni siquiera un rasguño.

Las balas fueron disparadas, pero no sabemos qué se hicieron. Sólo estaban los
casquillos percutidos, vacíos y aún calientes. Sólo sabemos que nos protegió
Jesús Sacramentado.

¡Bendito sea Dios!

293
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

294
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

295
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

296
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

La Adoración en
Postración bajo la
óptica sacerdotal

297
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Fray Alberto García* 89


Me postré con fiebre y me levanté sin ella
Soy Sacerdote de la orden de Císter. Formador del Seminario Cisterciense y co-
laborador de la Adoración Eucarística de las Postraciones en Bogotá, Colombia.
Mi testimonio data de agosto de 2020. Apenas tenía un mes de haber llegado a
Bogotá y cierto viernes comencé a sentir fiebre que se presentaba desde las 11
de la noche hasta las 5 de la mañana, durante una semana completa. Después
de las 5 de la mañana todo pasaba e iba bien.
El viernes siguiente salí a un compromiso pastoral y cuando regresé, llegué di-
recto a la cama. El sábado y domingo estuve muy quebrantado. El lunes solicité
a los médicos que vinieran a casa. Cuando les expuse todos los síntomas, me
diagnosticaron Covid 19. Sin embargo, les manifesté mi intención de hacerme
las pruebas y estudios médicos. Así lo hice y al día siguiente me informaron que
había salido positivo. Les pedí que les tomaran foto a los resultados y me los en-
viaran. Nunca enviaron nada.
En vista que yo les escribía y les llamaba solicitando las pruebas, bloquearon las
llamadas y no pude volver a comunicarme con ellos.
El punto importante es que pasó el lunes, martes, miércoles y aún con el trata-
miento, no veía mejoría. Llegó el jueves en la mañana y la fiebre se había inten-
sificado, ya no era solo en la noche sino también en el día.
Ese jueves, los muchachos del seminario que estaban en formación, se fueron
a la capilla porque teníamos la Adoración al Santísimo Sacramento. Cuando
escuché desde mi habitación los instrumentos y cantos de alabanza, hubo algo
dentro de mí, ese deseo de ir a la capilla para estar en oración.
Me levanté, bajé sentado las escaleras porque no sentía las piernas. Como pude
llegué a la capilla. Uno de los jóvenes vino a ayudarme y me preguntó a dónde
quería ir. Le respondí:
Llévame al Sagrario que quiero postrarme a los pies de Cristo Eucaris-
tía. Por favor sigan en oración y alabanza hasta que yo me levante.
Me postré rostro en tierra, me quebranté en llanto, le pedí perdón a Dios, entre-
gué delante de su presencia todo lo que sentía a nivel de salud y le dije:
Nada de esto me pertenece, todo esto es tuyo, nada es mío. Señor, Tú
me has traído a estas tierras colombianas con un propósito. Yo quiero
pactar contigo: pasa tu mano sanadora y liberadora a través de mí,

298
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

levántame, edifícame y has que yo pueda seguir siendo instrumento


de tu presencia, de tu misericordia, de tu gracia.
Para la gloria de Dios, duré hora y media postrado, me postré con fiebre y me
levanté sin ella y para la gloria de Dios, hasta el día de hoy no sé lo que es un
cuadro de fiebre.
Otro de los puntos clave es que, en casa, conmigo éramos 45 personas, entre
frailes y seminaristas. Cuando el médico me dijo que estaba enfermo y debía
aislarme, el padre superior de la casa dijo:
Aquí no vamos a aislar a nadie porque nosotros no somos de clausura
y si es de aislarse, nos aislamos todos. No necesitamos tapabocas, ni
gel, ni alcohol, porque la presencia y la sangre de Cristo están con
nosotros.
Ese día se colocó como norma que todos los jueves hiciéramos la Adoración al
Santísimo, pero mediante las postraciones. Para la gloria de Dios, el único que
estuvo enfermo, fui yo. Los muchachos entraban a la habitación y ninguno re-
sultó enfermo.
Dios se va manifestando cuando decidimos postrarnos, abandonando todo de-
lante de su presencia. Cuando nos postramos, le estamos diciendo:
Señor, aquí está mi vida, aquí estoy, aquí están mis miserias, mis baje-
zas, me descalzo, me desnudo delante de Ti, me rindo ante Ti. Coloco
todo lo que soy, todo lo que tengo, delante de Ti.
Esta es la experiencia que comparto con ustedes desde las bendecidas tierras
colombianas, desde Medellín, capital de Antioquia.
* Testimonio en audio disponible en https://www.youtube.com/
watch?v=5P76UNBGBJs&ab_channel=AGAPEYouTube

299
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Monseñor Ángel Delgado 90


Cuando nos postramos somos como un niño, confiamos en El Señor
Desde el libro del Génesis, cuando se nos narra la creación, Dios nuestro Señor,
ordenó a Adán y a Eva no probar del árbol prohibido, pero Satanás, en forma
de serpiente, los invitó a comer de ese fruto, a ser desobedientes a la voluntad
de Dios

“Si ustedes comen de ese fruto, serán como Dios”, les dijo.

Ahí está el inicio de nuestro problema, querer ser como Dios, estar a la altura de
Dios, no ser humildes ante Él.

A lo largo del Antiguo Testamento, vemos cómo los hombres llamados por Dios
a ser testigos suyos, buscaron darle el lugar que Él se merece. Así, conseguimos
varios textos y salmos donde los hombres se postraban, en señal de rendición y
humildad ante El Señor, aceptándolo como su Creador, eso es lo que significa
la postración.

Después, en el Nuevo Testamento, la Santísima Virgen María viene a colaborar


con esta obra de Cristo para nuestra redención. Cuando el ángel le anuncia
que va a ser la Madre del Salvador, Ella responde:

“He aquí la esclava del Señor, hágase en mi según su palabra”

Es decir, María es la obediente, se va a postrar delante del Creador, da testimo-


nio de esa postración ante Dios.

En estos veinte siglos de nuestra Iglesia Cristiana Católica, conseguimos hombres


y mujeres, entre ellos varios santos, monjes en las congregaciones monásticas,
personas de mucha oración, y espiritualidad, que se postraban para orar, para
hablar con El Señor.

Llegamos ahora a nuestros días. Tenemos un misal que llamamos “Ritual de Or-
denaciones” y allí, cuando se habla de ordenación sacerdotal y episcopal, apa-
rece un momento donde el candidato al Presbiterio o al Episcopado, se postra
en el piso delante de toda la comunidad, en señal que el hombre es nada ante
Dios, pero que con Él todo lo podemos.

Aquí en Venezuela, hacia el año 1973, cuando llegó la Renovación Carismática


Católica, siempre se invitaba a orar postrados, de rodillas, con la frente pegada
al piso, semejando la actitud del feto, del niño, tal como dice El Señor:

300
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

“…si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de


los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el
mayor en el reino de los cielos” (Mateo 18:3–4)

Entonces, en esa postración se invita a imitar esa postura del niño, del feto que
está pegadito a su mamá. Cuando nos postramos, somos como un niño, confia-
mos en el Señor, lo aceptamos como el Capitán de nuestra vida.

Por eso, estas postraciones que se están volviendo a divulgar de una manera,
diría yo muy pública (pues mucha gente lo ha venido haciendo privadamente),
demuestran la humildad del hombre y su deseo de que Dios siga gobernándo-
nos, siga siendo nuestro Rey, nuestro Señor. Nosotros pecadores nos postramos
delante de Él, permitiéndole ser el Capitán de nuestras vidas.

El Señor bendiga a todos los promotores de las postraciones para que sea Dios
quien gobierne nuestras vidas. Felicito a los que están llevando esta práctica
piadosa a varias partes del mundo, entre ellos el Doctor Roger Parra. Dios lo ha
elegido para multiplicar la Adoración Eucarística en Postración.

301
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Presbítero Carlos 91
Macías Sánchez
Formación y ejercicio del ministerio
Soy el Padre Carlos Macías Sánchez y fui formado en Filosofía en el Seminario San
Ignacio de Antioquía de la Arquidiócesis de Coro, estado Falcón en Venezuela.
Luego fui enviado a la Universidad de Navarra en Pamplona España, la cual lleva
la prelatura del Opus Dei, donde obtuve el Bachillerato en Filosofía. Soy Licencia-
do en Teología de la U.C.S.A.R. Universidad Santa Rosa de Lima de Caracas.

Llegué a la diócesis de San Fernando de Apure en septiembre de 2001. Fui Or-


denado presbítero en la iglesia San Miguel Arcángel de Cunaviche el 10 de
diciembre de 2005 por monseñor Víctor Manuel Pérez Rojas y allí fui el párroco
por dos años.

Entre 2007 y 2014 estuve encargado de la Parroquia de Nuestra Señora de Co-


romoto. Posteriormente me desempeñé como Administrador de la parroquia
Sagrada Familia Llano Alto. Desde 2017 ejerzo como Párroco de San Josemaría
Escrivá de Balaguer, en Merecure. También soy rector del Santuario Diocesano
Eucarístico del Beato José Gregorio Hernández Cisneros.

Además, tengo varios encargos pastorales: Capellán del colegio Santa María Mi-
caela de las Hermanas Adoratrices; Capellán del Comando de Zona de la Guar-
dia Nacional Bolivariana número 35; Vicario Episcopal de la Vida Consagrada;
Miembro del Consejo Presbiterteral; Miembro del Colegio de Consultores; Vicario
General y Maestro de Ceremonias de la Diócesis de San Fernando de Apure.

Actualmente estoy trabajando para sacar adelante la construcción de la Igle-


sia Parroquial San Josemaría Escrivá de Balaguer. A propósito, como dicen que
los curas somos “limosneros graduados”, pido oración para poder culminar esta
obra que está muy adelantada, pero a causa de la crisis nacional de Venezue-
la, se ha ido retrasando un poco. Desde mayo de 2022 fui nombrado canónigo
de honor de la Santa Iglesia Catedral de la Arquidiócesis de Calabozo, por Mon-
señor Manuel Felipe Díaz Sánchez.

Conocí el apostolado de Roger de manera providencial


El apostolado de adoración en postración de nuestro hermano Roger Parra, lo
conocí de manera providencial, gracias a una hermana adoratriz de San Fer-

302
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

nando de Apure; ella tenía contacto con el Dr. Parra cuando él era el abogado
de la congregación en la ciudad de San Cristóbal.

Él se comunicó conmigo para hablar sobre la Adoración en Postración puesto


que yo en ese momento era el asesor diocesano de la Unión de Cofradías del
Santísimo Sacramento del Altar.

Poco a poco fuimos entablando esa amistad espiritual, inicialmente a través de


los medios virtuales, las redes sociales, whatsapp, correo electrónico, mientras
nos conocíamos personalmente.

Cuando él empezó a plantearme el apostolado ÁGAPE me pareció interesan-


te, lo animé a darlo a conocer a la gente. En principio yo no sabía que él había
tenido una manifestación de la Santísima Virgen María a través de una vidente.
Cuando me comentó, lo motivé a que hiciera púbico el mensaje para que mu-
chas personas quisieran encontrarse con Jesús Sacramentado, a través de la
Adoración en Postración. Ha sido entonces la Providencia Divina quien nos ha
permitido conocernos con el fin de extender esta devoción.

No debemos “cosificar” al Santísimo… es la Persona Real de Jesús


He visto que en la comunidad donde se celebra la Adoración en Postración
surge algo muy bonito e interesarte: esa devoción seria a Jesús Sacramentado.
Siempre lo digo en las homilías, debemos dejar de “cosificar” al Santísimo, por-
que no es una cosa, es la Persona Real de Jesús, con su cuerpo, sangre, alma y
divinidad; Él es el mismo Señor.

Cuando la gente empieza a hacer las Adoraciones en Postración, comienza a


darse cuenta de esa presencia real de Jesús en la Eucaristía. Lo que vemos a
nuestros ojos es pan (como dice el “Tantum Ergo” y los signos eucarísticos del
Corpus Cristi), pero ese pan trasciende a una realidad más sublime: la presen-
cia verdadera de Jesús en el Santísimo Sacramento. Aunque huele, sabe y se
disuelve como pan en la boca, no es pan sino el cuerpo, sangre, alma y divini-
dad de nuestro Señor Jesucristo. Aunque huele, sabe y puede embriagar como
el vino… no es vino, sino la sangre, cuerpo, alma y divinidad de nuestro Señor
Jesucristo.

La gente toma conciencia de esto ante el Santísimo Sacramento, por eso, es tan
importante que nosotros los sacerdotes demos a conocer esta realidad.

No todos los sacerdotes están abiertos a esta forma de Adoración, la cual no es


nueva, la novedad es que ya se extiende hacia los laicos. En este momento de
sinodalidad en la Iglesia, si los laicos asumen esta forma de Adoración, pues es
un enriquecimiento también para ellos, no es algo reservado para los religiosos
sino algo abierto que se va difundiendo como una fragancia.

303
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Frutos de la Adoración en Postración en nuestra comunidad


En nuestra comunidad hemos visto algunos testimonios interesantes de la Ado-
ración en Postración. Como sacerdote he visto, por ejemplo, a muchos fieles
recibir el “don de lágrimas” delante del Santísimo Sacramento, pues se compla-
cen en estar allí con Jesús Sacramentado. También he visto, a adultos mayores,
quienes por lo general no se arrodillan o no hacen genuflexión porque su condi-
ción se los impide. Sin embargo, han logrado postrarse delante del Santísimo y
se levantan como si nada… eso es sorprendente.

Por ejemplo, en el Santuario Diocesano del Dr. José Gregorio Hernández he visto
personas de 70 años que, a pesar de su edad, se postran durante toda la Ado-
ración y se levantan como si nada.

Un día que se hicieron postraciones en la parroquia de María Auxiliadora (en


septiembre de 2022), estaba una señora muy conocida de la Sociedad San
Fernandina; ella duró seis meses postrada en cama y por esos días estaba em-
pezando a hacer sus pinitos para recuperar la movilidad con ayuda de un ca-
minador. Al momento de comulgar, la señora se paró, soltó la andadera, se fue
caminando por sí misma, y llorando se acercó a Jesús Sacramentado para reci-
birlo en la Comunión. El esposo y muchas personas que la acompañaban llora-
ban de ver cómo Dios es capaz de hacer todo esto. Él actúa y sigue actuando,
haciendo milagros en nuestra vida. El Señor está todavía con nosotros, sigue y
seguirá manifestándose.

He oído que también se han dado manifestaciones bellísimas a lo largo del mun-
do. En principio parecía que todo estaba estancado, pero ahora ha ido flu-
yendo. Es decir, El Señor está haciendo esto suyo y nosotros también estamos
ayudando.

Por eso, yo animo estas adoraciones en postración porque son maravillosas.

Mi testimonio particular
Yo, aunque tengo una discapacidad, porque hace seis años perdí mi brazo
derecho en un accidente de tránsito, me postro y me levanto por mis propios
medios, pero no soy yo, por supuesto, sino es El Señor que me da la fuerza y me
levanta.

Actualmente estoy en gestiones para obtener la prótesis; gracias a Dios en Ca-


racas se consiguió la empresa ortopédica que la fabricó, pero es muy costosa.
Hasta el momento he logrado abonar la mitad, sin embargo, falta pagar la otra
parte, que asciende a 6.000 dólares. Por esta razón, solicito la oración de los fie-
les para poder dar pronta solución a este tema.

304
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

También si hay alguien que desee ayudarme con esta


causa, incluso, si necesita un informe médico o alguna
documentación de soporte, puede contactarme*, pues
la prótesis ya está hecha pero no me la entregan hasta no
cancelar la deuda

¡Que sea El Señor quien toque los corazones de la gente y pueda yo


tener un alivio!

Abramos en nuestras diócesis e iglesias


la manifestación hermosa de la Adoración Eucarística
El mensaje para mis hermanos sacerdotes, a los padres y pastores, a nuestros
obispos, es que abramos las diócesis e iglesias a esta manifestación hermosa
de Adoración Eucarística en Postración. Les invito a que hagan la experiencia y
puedan verdaderamente sentir esta fuerza del Santísimo Sacramento y de Jesús
Sacramentado.

Verdaderamente, para el grueso de nuestros hermanos sacerdotes, padres,


pastores, obispos, esto es algo no conocido porque estaba reservado para al-
gunas religiosas, abadías, monjes de clausura, pero al ver a los laicos y a los fie-
les postrarse frente a Jesús y reconocer su presencia real, vale la pena tener la
experiencia de la Adoración en Postración.

Probar no cuesta nada, hacerlo una vez y ver cómo se dan las cosas, saber si
es viable o no y eso va a ayudar mucho a tener una espiritualidad profunda,
arraigada en aquel que es el centro de nuestra vida, nuestro Señor Jesucristo
Sacramentado.

Podemos recordar las palabras del apóstol San Pablo:

Al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en los


abismos y toda lengua proclame ¡Jesucristo es el Señor!

Abramos un espacio a la Adoración en Postración que también nos puede ayu-


dar a todos a sentir esa presencia de Jesús más cerca de nosotros.

* Presbítero Carlos Taightkent Macías Sánchez


Correo electrónico: cmacias73t@gmail.com
WhatsApp: +58 424-3276451

305
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Padre Domingo María Pernía* 92


Las postraciones ante el Santísimo Sacramento son una escuela de fe
¡JESÚS ES EL SEÑOR!

¿Dónde está su trono para ir a adorarlo?

Hay un decreto divino que ha puesto a Nuestro Jesús como el Rey supremo y
eterno. La liturgia del Domingo de Ramos y la del Viernes Santo lo proclama an-
tes de la lectura de la Pasión de Nuestro Señor:

“Al Nombre de Jesús todos doblen la rodilla y confiesen que Jesús es


Cristo”

Dichosos los que aprendieron a doblar la rodilla ante Él, en el tiempo, y dispusie-
ron su ser para adorarlo por la eternidad; pobres de los que no aprovecharon el
tiempo para aceptarlo, será su piedra de tropiezo por toda la eternidad.

Sabemos que Jesús es el Rey de Reyes y que su gobierno es eterno, por lo tanto,
gobierna siempre. Aunque lo redujeron brutalmente a la Cruz, desde allí regía
el universo; pero hoy que vemos que la sociedad e incluso hasta sectores de la
propia Iglesia se descristianizan y se preguntan:
¿Jesús gobierna? Sí, igual que en la Cruz.
¿Él tiene su trono en este mundo? Sí, en el Sagrario, como el Santísimo
Sacramento del Altar.
¿Pero ahí ni se oye ni pasa nada? Se equivocan, ahí hay más actividad
que en una alcaldía o una gobernación o una universidad. Desde ahí,
Él nos mira, nos oye, nos ama y nos salva.
Tal vez alguno piensa que yo tuve alguna experiencia mística para expresar lo
que dije en el párrafo anterior; la verdad es que, si fuera por algo así, animo a
todos a desconfiar de lo ya dicho. La experiencia personal de alguien en los ca-
minos de la fe no da ninguna certeza, por muy genuinas que sean.
La certeza en los caminos de la fe se encuentra en las palabras, espíritu y vida
de Nuestro Señor. Yo creo más en lo que Jesús dice que en lo que yo pienso o
experimento.
Cuando San Pedro quizás contemplaba todo lo vivido en su ministerio, dijo del
Maestro:
“Y en cuya boca no se halló engaño” (1Pe 2,22).

306
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Mi Señor en la Última Cena presentó tres misterios claves:

“Tomad y comed todos de Él, esto es mi cuerpo…”;

“Tomad y bebed todos de este cáliz, es el de mi sangre…”, y

“Hagan esto en conmemoración mía”.

El discípulo cuando oye eso no cuestiona a su Maestro, sino que dice:

¡Amén!

Le dice a su Maestro:

Yo no entiendo nada, pero confío en todo lo que dices porque Tú lo


sabes todo y yo no sé nada; no estoy aquí para entenderte sino para
creerte, Tú nunca engañas.

Después de presentar que Jesús es Rey, que su reino aquí es eucarístico y que su
trono está en el Sagrario, no queda otra cosa más que aprender a postrarse en
la presencia del Santísimo Sacramento del Altar. Esta postración es un llamado
a la humillación voluntaria, para liberarse de la conducta aprendida del diablo
de querer igualarse a Dios y hasta estar por encima. Por lo tanto, el Rey de Reyes
se humilla más haciéndose pan que cuando se hizo hombre, un hombre es más
atractivo que una simple “tela” de pan; se humilla tanto, porque tanta debe ser
la humillación voluntaria nuestra para saldar las cuentas pendientes de la pre-
tensión de ser como Dios.

Postrarse ante un hombre carismático es más posible, pero postrarse ante


una simple Hostia es muy difícil; se requiere de una gran humildad para poder
aceptar ser menos que un simple trozo de pan y ponerse a su servicio.

Conclusión
Las postraciones ante el Santísimo Sacramento son una escuela de fe y un
entrenamiento para la Adoración eterna en el Reino de los cielos. Además,
liberan, sanan, centran, guían, alegran, perfeccionan, santifican, entre otros
efectos benditos para sí mismos y para la Iglesia que le adora en ese pedazo
de pan.

¡SEA ALABADO JESUCRISTO!”

* Párroco de la Parroquia Santa Ana, en Santa Ana, Estado Táchira, Venezuela,


única parroquia de este Estado que tiene Adoración Perpetua. También en ella
se practica la Adoración Eucarística en Postración.

307
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Padre Enmanuel Pernía* 93


Las Postraciones han traído a mi Parroquia muchas bendiciones
Mi nombre es Presbítero Enmanuel Pernía Roa. Soy el párroco de la Parroquia
San Judas y San Pedro de La Romera, de la diócesis de San Cristóbal, estado
Táchira, Venezuela.

Hace unos dos años, escuché de la oración de Adoración de las Postraciones


ante Jesús Sacramentado. Es después de un año que, en la Iglesia San Judas
Tadeo, animándome grandemente mi hermano Roger Parra, puse en práctica
esta oración de Adoración. Siempre realizo la de Dios Padre... ¡Qué paz se sien-
te! y más en estos momentos que vivimos sintiendo la protección de El Señor, a
quien adoro ahora con más amor.

Las Postraciones han traído a mi Parroquia muchas bendiciones, como lo dice


una de las personas que siempre acompaña y también dirige esta Adoración,
la señora Angelina Perera:

Padre, esta oración va a traer muchas bendiciones a su parroquia, ya


se acordará de mí, porque El Señor hace cosas muy grandes por sus
hijos que lo aman con devoción.

A pesar de todo lo que pasa en mi país, vivo profundamente los momentos de


adoración y veo reflejada la obra grande de Dios. A Él sean dadas todas las
bendiciones de Adoración.

Tengo el proyecto de construir el salón parroquial, que mucha falta nos hace, y
escuché la voz del Señor:

“Pide que recibirás”

Hoy a Él agradezco su amor y su bendición, ya tengo casi listas las 18 columnas


que lleva este salón. En estos tiempos tan difíciles que vivimos, y sin recursos eco-
nómicos, veo la bendición de Dios sobre esta parroquia.

¡Dios nos bendiga a todos!

308
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Pbro. Hildebrando Ruiz Correa 94


Dios no se hace esperar, Él escucha
las súplicas de sus hijos cuando las hacemos con fe
Nací en Santa Bárbara Antioquia (Colombia). Soy Bachiller e hice luego mis es-
tudios de Filosofía en la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín. Sintiendo
el llamado del Señor, viajé a Venezuela con la intención de conocer dónde
quedaba el seminario Santo Tomás de Aquino, pues ya me habían hablado de
él. Entré a estudiar en este seminario en la población de Palmira, cerca de San
Cristóbal, capital del estado Táchira. Ahí cursé mis estudios de Teología en 1993.
Mientras estudiaba los cuatro años de Teología, fui llamado por la Iglesia para
concederme los ministerios, antes de ser ordenado sacerdote.

Me ordené y llegué a una población llamada Borotá (en las montañas andinas
del Táchira) donde me asocié con unos misioneros de la Cruzada del Espíritu
Santo, institución fundada por el padre irlandés Thomás Walsh. Allí en ese puebli-
to en la parroquia Santa Rosalía de Palermo, fui ordenado diácono el 10 de mar-
zo de 1996. El 15 de marzo de 1997, en San Cristóbal fui ordenado Sacerdote, ya
hace más de 25 años. Me encuentro ejerciendo en la Diócesis de San Cristóbal
en la población Boconó y Caño Amarillo en el norte del estado Táchira, donde
soy rector de la comunidad Santa María Madre de Dios.

Al Doctor Roger Parra lo conocí cuando yo era estudiante y él era profesor en


el Seminario. Luego, tuvimos más contacto cuando yo estaba a cargo de la
Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, en el barrio La Castra, de San Cristóbal,
ya con el grupo de las postraciones. Allí prácticamente fuimos los primeros en
comenzar las postraciones pues ya el Dr. Roger tenía la iniciativa de ese apos-
tolado que se venía extendiendo desde la Parroquia Cristo Rey de las Lomas
a varias poblaciones. La receptividad por parte de nuestra Parroquia fue muy
buena y los fieles son quienes marcan la pauta. Yo le dije en su momento al Dr.
Roger:

Si los fieles se entusiasman en este apostolado, yo como párroco, ani-


mo y acompaño esa iniciativa.

A mí me resultó muy significativo.

Con el Dr. Roger también fui al interior del país, a algunas parroquias lejanas,
a la costa de Venezuela, en Valencia, una ciudad cercana al litoral Atlántico;
estuve acompañándolo y asesorándolo. Luego se formó una comunión entre
parroquias con las personas encargadas de guiar las postraciones.

309
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

En San Cristóbal se llegó a formar una comunidad y no solo en esa región sino
con los encargados de coordinar las postraciones de algunos pueblos rurales de
la diócesis.

La iniciativa del Dr. Parra comenzó en 2017 y para 2019 ya varias parroquias ce-
lebraban la Adoración Eucarística en Postración. Es una inspiración que él tuvo y
lo ha llevado a recorrer toda América, dando a conocer este apostolado. Inclu-
so estuvo hospedado en mi casa de Medellín (Colombia) llevando esta misión.

La Revolución Espiritual
Ha sido una gran manifestación del Espíritu Santo, pues Él es el motor que mue-
ve la evangelización; en la medida en que se va adorando también se va for-
mando comunidad y ha sido un sentimiento de alegría de la gente, encontrarle
sentido a la Adoración Eucarística en Postración. Ya no es un monólogo donde
los sacerdotes somos los únicos que hacemos la Adoración y hablamos todo el
tiempo; ahora también los laicos participan, hacen oración y se nota la efusión
del Espíritu en los diferentes carismas que reciben las personas.

Liberación a través de la oración y la Eucaristía


En una oportunidad fuimos a Ragonvalia, un municipio al nororiente de Colom-
bia, en el departamento de Norte de Santander, a acompañar a un hermano
que tenía a la mamá enferma. Al parecer, en el pasado ellos habían vivido algo
muy fuerte que los había sumido en una situación algo extraña (pactos oscuros).
Allí, con la oración y la Eucaristía, ocurrieron cosas donde se sintieron liberados.
La señora tenía una enfermedad en una pierna y a partir de ese momento empe-
zó a sanar. Esas cosas sombrías se fueron desvaneciendo y el poder de algo os-
curo y malo empezó a alejarse. Sentimos una inmensa alegría, por esa liberación.

Crecimiento de la comunidad
Concretamente en San Cristóbal hubo manifestaciones de conversión de per-
sonas que empezaron a hacer las postraciones y se acercaron más a Dios, a la
Iglesia, a los Sacramentos. Ha ayudado mucho a acercar a los fieles a la fe.

Yo ya no estoy en esa parroquia, pero al comienzo se congregaban 60 o 70


personas, teniendo en cuenta además que era un barrio residencial y para la
Adoración, afloró la congregación porque asistía la gente con mucha fe y la
participación ha venido creciendo.

Testimonio personal
A mi hermana, quien me acompaña siempre en la misión, le resultó una masa
que se encapsuló en el oído y era necesario extraerla. Acudimos a la ciencia

310
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

médica, a un especialista que recomendó operarla. Era algo delicado, de mu-


cho cuidado porque podía comprometer el oído. Una vez orando, pidiéndole
al Santísimo, en la Adoración Eucarística en Postración, ella sintió como si algo
hubiera explotado por dentro de su cabeza… luego se sintió mejor. Cuando ya
no tenía protuberancia, fuimos al médico y él dijo que no encontraba ningún
rastro de la masa. El doctor no atribuyó la sanación a algo sobrenatural, pero lo
catalogó como algo bueno que había ocurrido dentro del oído, por lo tanto, ya
no se requería la operación.

Se había tomado una muestra para biopsia, y aún con el resultado de la pato-
logía, el médico reconoció que ya no había ningún rastro del hallazgo inicial,
pues toda la masa había salido, había desaparecido por completo. Eso ocurrió
a finales de 2018 o principios de 2019 y creo, fue fruto de pedirle tanto a Dios que
mi hermana no necesitara esa cirugía.

La Adoración en Postración no contradice


la fe y sí reafirma la doctrina de la Iglesia
En mi posición de pastor, sacerdote, párroco, este estilo de oración en postra-
ción, me parece que no contradice para nada la fe, por el contrario, reafirma
la doctrina de la Iglesia sobre la Eucaristía, los misterios, y la tradición bíblica. Es
una forma de oración muy particular y da oportunidad a los laicos de reunirse
y adorar al Santísimo Sacramento, es una práctica bastante buena, muy espi-
ritual, algo espontáneo y a los fieles les gusta poder expresarse mediante esta
Adoración.

El mensaje para los creyentes y no creyentes es animarlos a que continúen en


estas preciosas adoraciones. Dios no se hace esperar, Él escucha las súplicas de
sus hijos cuando las hacemos con fe. Expreso mi admiración por este apostola-
do. Siempre presento al Dr. Roger como un hombre de Dios que está consagran-
do su vida y convencido de esta misión inspirada por El Señor. Ojalá esta buena
obra iniciada por Dios llegue a feliz término.

311
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Presbítero Jhon 95
Jairo García Orozco
Las postraciones: una herramienta en la misión como exorcista
Nací en Palmira Valle, Colombia. Cuando tenía 10 años de edad, se dio el
“boom” de la migración de colombianos especialmente a países como Vene-
zuela y Estados Unidos, los cuales tenían en ese momento economías relativa-
mente estables.

Llegué entonces a Venezuela siendo apenas un niño de cuarto grado escolar.


Terminé la primaria y cursé la secundaria. A los 20 años ingresé al Seminario Juan
Pablo II, acá en Barquisimeto, estado Lara, donde estuve siete años.

Recién ordenado sacerdote, me desempeñé como profesor. Cinco años des-


pués me mandaron a Roma. Luego, hice la Licenciatura en la Historia de la Igle-
sia, y posteriormente regresé a Venezuela. Ya tengo más de 30 años de sacer-
docio y doy clases en el seminario. Actualmente soy el exorcista de la diócesis
de Barquisimeto, lo cual hago con mucha alegría y cariño, porque me gusta
meterme donde otros no se meten (por eso la vocación al sacerdocio) y porque
veo la mano de Dios. Cristo está vivo y eso me llena de regocijo.

Dios está detrás de todas las cosas. En el grupo de catequistas hay tres personas
adultas, maestros jubilados, que conocían al Dr. Roger Parra y siempre me pe-
dían prestadas las llaves para hacer las postraciones delante del Santísimo Sa-
cramento. Yo tenía oración con la gente y hacíamos otro tipo de penitencia, el
Rosario de la Santa Faz, el cual se hace de rodillas y cuando se menciona cada
misterio, se abren los brazos derechos, completamente en cruz, sin doblarlos…
esa era mi penitencia junto con los feligreses.

Al venir la pandemia, estos catequistas siguieron con el deseo de adorar a Jesús


en postración, oración que surte efecto porque Cristo está vivo. Me comenta-
ron entonces de las postraciones y estuve de acuerdo en comenzar a hacerlas,
pues el problema económico, político que atraviesa Venezuela, y la migración,
son razones suficientes.

Somos seis millones de colombianos viviendo en Venezuela, sin contar los que
emigraron a Estados Unidos, entonces a mí me tocó vivir eso en carne propia de

312
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

niño y pasar necesidades como las que están pasando hoy los venezolanos en
el exterior.

Cuando comenzamos con las postraciones, quienes hacían el Rosario de la San-


ta Faz conmigo, también se unieron, al punto que los jueves, tenemos la Ado-
ración a las siete de la noche y llegamos a reunirnos entre 150 y 170 personas.
Viendo la necesidad espiritual y los problemas que nos aquejan, también hemos
programado las postraciones para los domingos.

Cada vez acuden más personas, les gusta, acogen la Adoración en Postración.
Aquí no soy yo quien está haciendo oraciones de sanación ni liberación, no soy
yo, es directamente Jesús Sacramentado, por eso yo estoy feliz.

Cuando comenzó la pandemia tuvimos que suspender el Rosario de la Santa


Faz, y durante los dos años de pandemia, no se hicieron penitencias públicas,
todo era privado. Cuando logramos abrir el templo, a comienzos de 2022, ini-
ciamos las postraciones, primero los jueves y ya desde mitad de ese mismo año,
también los domingos.

Mi Parroquia se llama Santísima Trinidad, acá en Barquisimeto, Estado Lara,


ubicada en un barrio marginal. Incluso muchas veces se nos va la luz, debe-
mos ayudarnos con las linternas de los teléfonos y de unos bombillos recarga-
bles, sin embargo, la gente se queda hasta terminar la postración. Yo estoy
muy feliz.

Hasta el momento no he tenido el espacio, para que la gente de testimonio de


sanación. Sé de una señora que recientemente se curó de una culebrilla (her-
pes zoster). De hecho, ella dijo que no se iba a levantar de la postración hasta
que no saliera sana, y se curó.

Pero el mayor milagro que he visto de Jesús en la Eucaristía es cómo está atra-
yendo a la gente y cómo se van felices de haberse postrado. Para mí eso ha
sido un testimonio, un amor, una entrega y como párroco, es una alegría ver la
respuesta de los fieles en esos momentos de Adoración.

En las tentaciones de satanás en el desierto, él le dijo a Jesús:

¡Si te postras delante de mi!

Que tal ese sinvergüenza, pedirle a Nuestro Señor eso.

Para nosotros es una alegría postrarnos delante de Jesús, sólo delante de Él,
toda rodilla se dobla y ahí el demonio está vencido, sentimos la presencia del
Señor y se dan las liberaciones.

313
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Dando ejemplo
Cada sacerdote tiene su estilo, su pensamiento, su apostolado, y ya ellos se
están dando cuenta, pero no es fácil. Todo lo que venga de Dios y por amor a
Dios, va a tener un ataque de satanás, pero ellos ya saben de la labor que esta-
mos haciendo en nuestra parroquia, lo saben porque yo estoy en Instagram, y la
gente de las parroquias viene, está hablando de su alegría al postrarse frente a
Jesús Eucaristía que es real. Estoy convencido que algún día empezarán a creer.

Desde que comenzamos las postraciones, que son obra de Dios, no hemos pa-
rado.

Como sacerdotes, a veces no nos gusta este tipo de oración, pues vemos en
la gente tal vez un poco de fanatismo o exhibicionismo y nos cuidamos de esto
porque muchos pueden llegar a pensar:

Mira qué bueno soy porque me postré

O querer demostrarles alguna superioridad ante otros grupos por el hecho de


postrarse.

En mi caso me gusta, pues como estoy en un barrio muy humilde, de gente muy
hermosa, muy pobre, ellos se postran con todo el amor, no lo hacen por apa-
rentar ni para que los demás los vean como santos; aquí tenemos necesidad de
cambiar muchas cosas y con oración lo estamos logrando y lo vamos a lograr.

Mensaje a la jerarquía religiosa


San Agustín dice:

“Cristo es más verdadero que nosotros mismos”

Desde mi experiencia digo que Cristo es más real en el Santísimo Sacramento


que yo mismo. No tengo más palabras que decir.

Cristo, ayer cuando fundó la Iglesia, Él estaba en el Santísimo Sacra-


mento… yo no.

Hoy, Cristo está en el Santísimo Sacramento y gracias a Dios yo estoy.

Mañana, Cristo seguirá en el Santísimo Sacramento y yo no estaré

… Entonces, Cristo es más real en el Santísimo Sacramento que yo aquí


hablando con usted.

314
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Lcdo. Pbro. José 96


Alirio Zambrano
Más que la postración física,
lo verdaderamente importante es la postración espiritual
Las postraciones, o como le hemos llamado “Adoración Eucarística” siguien-
do las seis (6) meditaciones en honor al Padre, al Hijo, al Espíritu Santo, a Jesús
Sacramentado, a sus Cinco Llagas y a la Santísima Virgen María, hechas libre
o inspiradamente, ha sido un buen instrumento para que algunas personas se
acerquen a Jesús Eucaristía. En mi caso, ese es el propósito: la toma de concien-
cia de la importancia de la oración ante Jesús Eucaristía.

Por eso, más que la postración física, que no es algo cultural, común para la
región e incluso otros pueden ver como un elemento de distracción, o como
posición no idónea para orar por el hecho de que alguien esté levantando sus
glúteos, se ha dicho que lo verdaderamente importante es la postración espiri-
tual, es decir el abandono, el reconocer nuestra pequeñez delante de Jesucris-
to, orar, alabar, bendecir a Dios, y darle gracias; esto lo pueden hacer también
de rodillas, de pie o sentados. Por tanto, he visto que esta manera de orar da
frutos, pues ha llevado a muchos a crecer espiritual y humanamente, también a
ser más conscientes de la Presencia de Jesús Eucaristía, así como de su ser en la
Iglesia, siendo discípulos de Jesús.

Pido al Señor que no se quede en una novedad o innovación y que las personas
se sigan acercando verdaderamente, a saciar su sed de encuentro con Jesús.
Bendigo al Señor por este grupo, elevo plegarias para que muchos se acer-
quen y puedan vivir su experiencia de ser de Jesús y para Jesús; también, para
poder contagiar, animar a otros a descubrir la grandeza y riqueza que es orar
ante la presencia del Señor Sacramentado. Que sea la actitud, la entrega, la
disposición y no tanto la posición, las que lleven a acercarse al Señor, amarlo y
seguirlo. Por esta razón, les he apoyado y seguiré apoyando a este grupo de las
postraciones, porque no hay nada mejor que descubrir cuánto Dios nos ama, al
punto de querer quedarse por siempre con nosotros en esa Hostia Consagrada.

Gracias Dios por tanto amor y gracias a todos los que se esfuerzan por dar a
conocer a Jesús Presente y Vivo en la Eucaristía. Con mi cariñosa Bendición,
Lcdo. Pbro. José Alirio Zambrano, Párroco de San José, diócesis de San Cristóbal,
Venezuela.

315
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Presbítero José 97
Laureano Ballesteros B.
Sin vida eucarística no hay vida cristiana
Nací en Rubio, Venezuela una hermosa población del Estado Táchira. Tuve la for-
tuna de estudiar los primeros años de mi escuela en el Colegio Monseñor Arias,
de San Cristóbal, luego, junto con mi familia pasamos a Colombia. Mi papá y
mis abuelos eran colombianos y mi mamá Venezolana. Tuve la posibilidad de
estudiar en el Colegio Salesiano de Cúcuta, donde aprendí arte, música, de-
portes, scouths, la alegría, la vida de San Francisco de Sales, el amor a María
Auxiliadora.

El Padre Alemán Miguel Miller (al igual que otros sacerdotes), veía desde mi in-
fancia que yo tenía vocación sacerdotal. Mi familia estuvo de acuerdo y fui a
dar al Seminario de Pamplona, en Norte de Santander, muy hermoso, dirigido
por padres que habían sido educados por sacerdotes Eudistas. Allí transcurrió mi
niñez desde los 11 hasta los 17 años.

Luego fui recibido en el Seminario Mayor de Pamplona (Norte de Santander,


Colombia), donde estudié tres años de filosofía. Monseñor Pablo Valencia de
León, obispo de Cúcuta me envió a Roma a estudiar Teología en la Universidad
Gregoriana, con residencia en el Colegio Pontificio Latinoamericano, donde es-
tuve cuatro años y medio.

Hice una tesis que para mí fue un gran descubrimiento y para la universidad una
gran ayuda, sobre el método no directivo de Carl Rogers, aplicado al Consejo
Pastoral Counselling; se trata de una manera de ayudar a las personas que han
perdido la razón de vivir, los principios cristianos que alegran la vida y especial-
mente a los jóvenes con problemas de farmacodependencia, cualquier otro
problema de vicios o miedos que conducen al suicidio.

Con base en ese conocimiento fui párroco, primero en Cúcuta del barrio la
Libertad, donde trabajé varios años en la Iglesia de la Sagrada Familia bajo la
coordinación de Monseñor Pedro Rubiano Sáenz, quien fue cardenal en Bogo-
tá. Él me ordenó sacerdote y trabajé a su lado muchos años. Luego, él mismo
me trasladó a otro sector urbanizado de Cúcuta, con casas de última genera-
ción donde no había capilla. Allí fundamos la parroquia del Espíritu Santo, con
un hermoso templo circular en el corazón del altar, símbolo del centro de la vida

316
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

de la iglesia para hacer comprender a la gente que SIN VIDA EUCARÍSTICA NO


HAY VIDA CRISTIANA.

Hicimos también un edificio con varias ayudas para brindar apoyo a los jóvenes
farmacodependientes. Yo busqué el apoyo de sacerdotes franciscanos para ir
a Bogotá a estudiar la metodología de ayudar a un joven para que saliera de
la droga. Como yo había hecho una tesis sobre el tema, me resultó muy fácil,
cómodo y positivo y por eso se hizo en Cúcuta el Centro de Orientación Juvenil
San José, un asilo para jóvenes farmacodependientes, el cual todavía funciona.
El nuevo obispo lo ha rehabilitado y me da una gran alegría brindarles ayuda a
los jóvenes desde ese lugar.

Más adelante, el obispo de San Cristóbal, Marco Tulio Ramírez Roa fue a Cú-
cuta, nos conocimos, se enteró que yo había nacido en Venezuela, pero ya
llevaba 26 años trabajando en la capital nortesantandereana. Él me propuso
ir con ellos al vecino país para ayudarlos a trabajar con una parroquia. Con-
sideré que ya había cumplido una bonita misión en Colombia, por eso se me
hizo fácil venir a San Cristóbal (mi actual lugar de residencia), donde fundé la
parroquia Divino Maestro, en la Universidad de Táchira, la cual depende del
gobierno.

En esa parroquia trabajé 20 años, tiempo en el cual se adelantaron obras muy


buenas como la Fundación Ayudando a Vivir, que utiliza como emblema el Ban-
quete de Pan y Vino, similar al del Banquete del Millón fundado por el padre
Rafael García Herreros (q.e.p.d.) en la Corporación Minuto de Dios de Bogotá.

Esta institución brinda acompañamiento a los jóvenes y a la Casa Club del


Abuelo, donde les ofrecemos a los adultos mayores, calor, ayuda, protección,
recreación, oración, atención, asistencia médica, la oportunidad de volver a
ser niños y de aprender nuevamente a vivir; es un club, basado en la palabra
de Dios. El propósito también es que los jóvenes aprendan a querer y a ayudar
a los abuelos.

“Estamos en la hora de los laicos”


Hace siete años estoy en la parroquia Cristo Rey de las Lomas y desde el primer
día que llegué a este templo, empezamos a hacer la Adoración al Santísimo,
de tal manera que los jueves para nosotros son sagrados, porque nos cen-
tramos en el Altar, colocamos la Custodia, dedicamos la oración y cantos al
Santísimo.

Roger Parra recibió la llamada de la Virgen el 5 de julio de 2017 y lo más bonito


es que, dos meses después, en septiembre, con el permiso del señor Obispo,
Monseñor Mario Moronta, comenzamos con las postraciones en esta parroquia

317
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

(la primera del Estado Táchira en celebrar oficialmente esta Adoración). A tra-
vés de las postraciones alabamos al Señor, pedimos su perdón, su bendición y
protección, la liberación de Venezuela, le agradecemos por estar presente en
la Eucaristía, y a su Santísima Madre la Virgen María.

Justamente la Virgen llamó a Roger el mismo día en que la patria celebra la


declaración de independencia de Venezuela (5 de julio). La independencia
ahora es espiritual, el pueblo se debe liberar de muchas cosas, del pecado, la
humillación, la falta de identidad, la persecución política, el miedo, la ignoran-
cia, la pobreza producida por persecuciones, por maltrato a los pobres y a las
empresas.

A Roger lo conozco desde hace varios años, él es una especie de asesor de


nuestra parroquia, también por su condición de abogado. Desde hace muchos
años ha sido colaborador del templo, en la decoración, en distintas actividades
para beneficio de la comunidad, ha prestado su servicio a mucha gente que le
ha pedido asesoría.

Cuando Roger vino de Estados Unidos y me contó su experiencia, compren-


dí inmediatamente que Dios lo estaba llamando para cumplir una misión. El
Concilio Vaticano II lo dijo claramente, que “estamos en la hora de los laicos”,
pues ahora, ante la crisis mundial de fe que afrontamos, los laicos ocupan un
puesto excepcional dentro de la Iglesia, porque son sal de la tierra y luz del
mundo. Se cumple lo que dice nuestro Señor en el capítulo 17 del Evangelio
de San Juan:

“Ustedes están en el mundo, pero no son del mundo”

Dios llama a Roger para que le vuelva la cara a la Iglesia, para que baje al suelo
la frente de la soberbia, el orgullo y la prepotencia, y para que adoremos a Dios,
en Espíritu y verdad, como Él se lo merece. Además, porque la Iglesia necesita
hacer un acto verdadero de fe, humildad y alabanza ante el Señor, que está
realmente presente en la Eucaristía.

Muchos milagros eucarísticos son también la garantía de la presencia del Se-


ñor en la Hostia y en el Vino consagrados en la Misa; más aún, cada Misa es
una escuela en la cual los cristianos se van formando como verdaderos discí-
pulos del Señor. Eso lo entendí desde el primer momento con absoluta clari-
dad, cuando Roger propuso hacer las postraciones, siguiendo el ejemplo que
la Virgen nos da, de adorar, obedecer y estar cerca de su Hijo.

Los frutos de la Adoración en Postración en nuestra comunidad


En nuestra comunidad, primero hemos evidenciado un crecimiento de la fe de
las personas, un mejoramiento en la participación de la Misa, porque quienes

318
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

participan de las postraciones, ayudan a otros a ser fieles y humildes, a cantar y


colaborar en las cosas que se refieren al culto, la Eucaristía y la alabanza.

Otra cosa muy buena es que los jóvenes y niños participan también en estos
eventos, los formamos, les enseñamos cómo se alaba, se adora y se pide. Cada
vez que comienza la Catequesis de los niños de 10 y 11 añitos, los sábados, lo
primero que hacemos es llevarlos al Sagrario, para enseñarles que allí está “el
amigo que nunca falla”, con oraciones de Santo Domingo Savio y Carlo Acutis.

En conclusión, las postraciones han contribuido a que mejore el espíritu de


piedad eucarística en la parroquia, además de la campaña que estamos ha-
ciendo de ir a las familias, llevar la Eucaristía y acompañar a los enfermos.

En cuanto a los testimonios, el primero es que Dios toca el corazón de las per-
sonas de una manera increíble. Cuando una señora que no ha estudiado, que
escasamente ha ido a la escuela o no tiene ninguna formación, toma la pala-
bra y empieza a alabar al Señor, uno se queda perplejo, de ver cómo salen de
sus labios frases tan bien equilibradas, tan bien talladas y pulidas que se con-
vierten casi en un himno. Hombres con una simplicidad, gente que vive muy
humildemente, pero cuando toman la palabra lo hacen con un poder, fuerza y
seguridad y hasta terminan cantando sin tener voz. Uno se pregunta… ¿cómo es
esto?, se queda uno admirado, perplejo, emocionado. La misma gente hace
el oficio de los apóstoles de llevar a otros al Altar, para adorar y trabajar cer-
ca del Señor. Es algo muy sencillo, no son milagros prodigiosos de resucitar un
muerto, detener una tempestad o algo así. Es la vida normal, pero purificada,
orientada y marcada por la presencia santificadora del Señor que, especial-
mente, hace la vida alegre. Los cristianos que participan de las postraciones,
son alegres y eso es una buena prueba que sí están cerca de Dios, como decía
San Juan Bosco:

“La santidad consiste en vivir siempre alegres”

Cuando un cristiano es muy bravo, medio histérico … ojo… ahí no está Dios,
porque nuestro Señor es amoroso, misericordioso, humilde, sencillo, nos hace la
vida muy alegre, le gustan los chistes sencillos (no la vulgaridad), el buen humor,
la simpatía, ahí está presente Dios.

Mensaje a la comunidad religiosa


Si no adoramos a Dios, la gente va a volver a adorar bestias, animales, astros,
como lo estamos viendo. ¿Cómo es eso que una mujer se case con un árbol
en Japón? ¿O personas que se casan con un perro o un gato?... eso no tiene
sentido. Si se pierde el amor, se pierde todo en la vida. Entonces, desde el más
importante y encumbrado cristiano hasta el más humilde, tenemos que bajar la

319
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

cabeza ante El Señor, que es la fuente del amor, la humildad y la alegría. Si nues-
tras Misas, si nuestra relación con el prójimo, si nuestras oraciones, el Santo Rosa-
rio, la lectura bíblica no van acompañados de serenidad, paz y alegría, estamos
matando al Espíritu Santo. El Espíritu Santo está llorando y gimiendo porque mal-
tratamos a los hermanos si no dejamos que el amor circule entre nosotros.
Una señora me llamó desde Estados Unidos cuando vio la Misa que transmiti-
mos todos los domingos desde la parroquia. Ella se quedó asombrada por algo
que me parece lo más lógico, pues nuestro deber es decirles a los fieles que la
Misa es como una escuela, la más elemental y hermosa que Jesucristo mantiene
abierta, especialmente todos los domingos. A la señora le llamó la atención que
se explicara cuando se daba inicio a cada una de las partes de la Eucaristía:
1. Palabra de Dios, Homilía y Credo.
2. Se ofrece el pan, el vino y los fieles dan una limosna.
3. El amén que precede el Padre Nuestro, la Comunión.
Esto hace parte del esfuerzo de orientación y educación que las mismas postra-
ciones nos piden, porque adoramos a alguien que es ordenado, quien nos dejó
el mejor tesoro como es su presencia en la Eucaristía y sigue siendo en la Iglesia
el centro de referencia de nuestra vida.
Sin Misa dominical no hay vida cristiana
Recordemos lo que decía Carlo Acutis:
¡La misa es la autopista al Cielo!
Que Carlo Acutis nos ayude y nos inspire para que cuando estemos adorando
al Señor de rodillas y dando gracias por sus beneficios, nos abra la autopista que
algún día nos permita conocer su Bello Rostro y el de su querida Madre, allá en
el Cielo.

320
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Presbítero Óscar Varela


Testimonio en los tiempos de la pandemia
98
Soy el sacerdote Óscar Varela, de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, en
Las Mesas, Estado Táchira, Venezuela. Reciban un abrazo en Nuestro Señor Je-
sucristo y en la Santísima Virgen María.

Estamos hoy, viernes, en preparación a lo que será el domingo de Corpus Christi,


un momento especial para dar gracias a Dios, especialmente porque, Él nos ha
hecho hermanos en su Santa Cruz.

Sabemos bien que en medio de las dificultades que el mundo pueda tener y
de los problemas que puedan existir en medio de esta pandemia, la presencia
sacramental de Jesucristo, en el Santísimo Sacramento del Altar, nos hace re-
cordar aquella hermosa postración tomada del Antiguo Testamento, cuando El
Señor, a través de Abraham nos muestra el sacrificio de su hijo Isaac; cuando el
joven levantó la mirada hacia su padre y le dijo:

Padre, tenemos toda la leña, pero ¿dónde está el animal para el


sacrificio?

y la respuesta de su padre Abraham fue:

¡Dios proveerá!

Jesús hoy nos quiere decir lo mismo: Dios nos ha proveído de tiempo, talento y
tesoros para amarle y adorarle. Estamos viviendo tiempos difíciles en la historia,
donde el hombre siempre ha querido estar lejos de Dios, lejos de la salvación
divina. Pero El Señor, por ese gran misterio insondable para el hombre, y a veces
desconocido para la humanidad, se presenta a través de gente sencilla y humil-
de que nos manda a adorarle y a amarle.

El Arca de la Alianza vino a ser el primer Sagrario, donde estaban el maná, las
tablas de la Ley, y el bastón de Aarón, pero ese maná, como dijo El Señor Je-
sucristo, quedó en la historia, sus padres lo comieron y murieron, mas nosotros
amamos a Jesucristo en la Eucaristía, así como dice la encíclica Gaudium et
Spes:

Adoramos a Cristo tanto en la Eucaristía como en la Palabra.

Y ese misterio tan grande y poderoso, se reveló en una mujer vietnamita muy
sencilla que, según relató el Dr. Roger Parra, queda para nosotros como un re-
cuento de la vida espiritual y mística de la Iglesia.

321
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

¿Cómo esa mujer interpeló al hermano Roger? ¿Cómo le habló sobre ese gran
plan de Adoración al Santísimo? Esto me trae a colación el recuerdo de que to-
dos los santos se postraron ante El Señor. Es tan bello ver la Adoración a Jesucris-
to en la Eucaristía, que, hasta el mismo Santo Tomás de Aquino, sacó ese bello
cántico del Pange Lingua, que en su último verso comienza así:

Tantum ergo sacramentum, veneremur cernui, et antiquum documen-


tum novo cedat ritui...

Hoy nosotros tenemos el privilegio de seguir siendo evangelizadores, de colocar


nuestras rodillas y nuestro rostro en tierra para adorar a Jesucristo vivo y verda-
dero, con su cuerpo, su sangre, su alma y su divinidad en la Hostia Altísima y
Consagrada. Es hermoso ver cómo en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen,
en Las Mesas, un grupo pequeño de personas, con amor y misericordia, nos
acercamos y colocamos nuestras rodillas y nuestro rostro en tierra para alabarle
y bendecirle. Este no es un acto de sortilegio ni de magia, sino de humillación,
como dice el gran San Juan Bautista:

Que Él crezca y que yo disminuya.

No podemos perder de vista lo importante que es postrarse. Estamos hoy enfren-


tando la maligna pretensión de instaurar un nuevo orden mundial, que quiere
sacar a Dios de nuestras vidas y colocar al enemigo maligno en su lugar. Enton-
ces tú con tus rodillas y con tu rostro en tierra, postrándote ante el único Dios
verdadero, dirás siempre y en todo lugar:

Sólo ante El Señor me arrodillaré. Sólo a El Señor adoraré. Sólo ante El


Señor me postraré.

Es la misma respuesta de Nuestro Señor Jesucristo durante la tentación en el


desierto.

Mi experiencia, como sacerdote en las postraciones es muy hermosa: todos


los jueves dedico un rato colocándome en postración ante El Señor para
decirle:

Perdona mis pecados, mis fragilidades, y mis caídas. Yo te amo, Señor


Jesús. En medio de este bagazo que es mi cuerpo, en la tortura del pe-
cado que está en mi alma, solamente a Ti te adoro, mi Jesús.

Mi experiencia me anima a invitar a que muchos hermanos, muchos cristianos,


doblemos rodilla y pongamos nuestros rostros en tierra. Es verdad que hay otras
religiones, otras culturas que hacen eso, que postran su cabeza en tierra, pero
lo hacen a un Dios que no puede escucharlos porque no existe, a un Dios que
tal vez está solo en su corazón, pero nosotros tenemos al único Dios verdadero

322
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

quien está presente, vivo, real, en el Santísimo Sacramento del Altar. Por eso nos
escucha, nos entiende, nos fortalece, no nos deja caer en las tentaciones de
este mundo y nos libra de todo mal.

Dios bendiga a esa mujer vietnamita que inició este camino de Adoración, pos-
trada a los pies de Dios, en la presencia real de Nuestro Señor Jesucristo y de la
Santísima Virgen María.

Yo los animo a seguir orando, a que sigamos postrándonos. Hay barreras que
debemos superar, y recuerden lo que dijo el Papa Pablo VI:

El humo del infierno ha penetrado los muros de la iglesia.

Pues nosotros tenemos que abrir las ventanas para que ese humo salga y entre
la luz, que es Nuestro Señor Jesucristo. ¡Que viva Jesucristo uno y verdadero en
la Hostia Santa y Consagrada! ¡Sea por siempre bendito, amado, alabado y
adorado! Que todos los evangelizadores de las postraciones, apóstoles de la
verdad, en medio del valle de lágrimas, nunca nos rindamos. Somos una, santa,
católica y apostólica Iglesia romana, obediente al Santo Padre y a sus obispos.
Sepamos que donde está Pedro, está la Iglesia y allí está la roca:

Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia. Y los poderes del
infierno no prevalecerán contra ella.

Que Dios, me los bendiga siempre, y no me cansaré de decir:

¡Alabado y Adorado sea Jesús Sacramentado!

323
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Padre Ramiro Rojas* 99


Quienes se dejan llevar por Dios,
transforman sus vidas a través de las postraciones
Ustedes deben tener mucho ánimo con la devoción de las postraciones, éstas
vienen de Dios, no son cosa humana. Dios ha querido valerse de ustedes como
sus instrumentos. Sigan adelante con su misión; aunque algunas personas no les
crean, aunque algunos los hagan llorar, sigan adelante.

La increencia o la duda son derechos que existen en las personas, y que no pue-
den o no deben ser cuestionables, pero no por eso Dios deja de existir, o deja de
ser Dios. El mismo Señor Jesucristo nos dice que si no le creemos a Él, entonces
creamos a las obras que Él hace. Y ahí está parte del gran detalle, porque lo
que para nosotros es imposible, para Dios no lo es.

Es una gran bendición ver y sentir cómo las personas que se dejan llevar por Dios,
experimentan transformación en sus vidas y crecimiento de su vida espiritual, a
través de las postraciones. Porque, como lo afirmó alguien, para estar de pie
delante de los hombres, primero hay que estar de rodillas y postrados delante
de Dios.

Perseveren, aunque tengan que llorar. Bienaventurados los que lloran por la
causa de Nuestro Señor Jesucristo.

¡Ánimo, mucho ánimo!”

* Testimonio del Padre Ramiro Rojas, sacerdote de la Diócesis de San Cristóbal,


Estado Táchira, Venezuela

324
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Pbro Tomás Sergio 100


Alberto Zamora C.*
Necesidad de ser verdaderos apóstoles
en la celebración, adoración y contemplación

En el año 2004, leí el mensaje del Papa Juan Pablo II para la Jornada Mundial de
las Misiones, el cual coincidía también con un Congreso Eucarístico Internacio-
nal celebrado en México. El Papa decía:

“La Eucaristía es la fuerza de la iglesia y es imposible evangelizar sin la


Eucaristía” … “Para evangelizar se necesitan apóstoles expertos en la
celebración, adoración y contemplación”.

Eso me gustó desde que me estaba formando en el Seminario: la necesidad de


ser verdaderos apóstoles en la celebración, adoración y contemplación. Yo iba
aprendiendo y comprendiendo.

El conocer la experiencia de las postraciones y estar frente a Jesús Sacramenta-


do con la frente en el suelo, es sentir la pequeñez y al mismo tiempo la grandeza
que uno tiene ante El Señor. El estar postrado no te hace menos, es algo que te
levanta; se cumple la palabra:

“Humíllense en la presencia del Señor y Él os ensalzará”


(Santiago 4:10)

Con las postraciones comprendí un poco más lo que decían San Juan Pablo II.

Cuando se aproxima la Navidad, se leen las cartas y el evangelio de San Juan


y él anuncia lo que contempló, vivió, palpó y comió, fue testigo de la pala-
bra encarnada, y al estar postrado, también empecé a comprender a este
apóstol.

Los apóstoles anuncian lo que vieron, al Señor Vivo, sus llagas abiertas ante ellos.
Nosotros vivimos de la fe y a través del pequeño pan, debemos ver al Señor
resucitado. Ese fue un llamado grande a la fe… se me abrió esa pequeña luz y
entendí lo que decía el papa San Juan Pablo II, “expertos en la celebración” en
adoración y contemplación; creer como San Pablo.

325
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Esta experiencia me fue ayudando en mis homilías y en mi forma de cate-


quizar.

Ahora no me puedo postrar porque mi rodilla izquierda está lesionada. “Dicho-


sos los que creen sin ver”, como dice el Señor.

He implementado las postraciones aquí en mi parroquia para enseñarle a los


jóvenes y les ha gustado bastante, ha sido muy bonito. Las postraciones me han
ayudado mucho, especialmente en mi experiencia personal. Gracias al Señor
que me va dando esas luces; la gracia que Él me da, poco a poco va mojando
esta “carne dura” para que Él siga haciendo maravillas en mí.

* Pbro Tomás Sergio Alberto Zamora Calderón, Párroco de la Parroquia Señor de


los Milagros, en Malpaisillo, Diócesis de León, Nicaragua. Testimonio disponible
en audio en: https://www.youtube.com/watch?v=dKNZKp8gLrM

326
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Secreto

Tú, mi oculto gozo,


mi secreta paz
en el silencio
y en la soledad;

mi fuerza invisible
en la adversidad,
luz en la tiniebla,
mi escudo ante el mal;

tú, mi suave brisa


en la sequedad,
mi cielo sagrado
donde iré a morar;

tú, mi agua viva


de sed sin calmar
pues, aunque saciado,
siempre quiero más;

tesoro escondido
que nadie sabrá,
guardado en mi alma
por siempre jamás.

Poema escrito por Roger Parra.

327
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

Marcela Aranguren Riaño


Nacida en Bogotá, Colombia un 26 de
enero. Graduada en Comunicación Social
y Periodismo de la Universidad de la Saba-
na (1992). Su experiencia se ha centrado
en la investigación y el periodismo escrito,
especializándose en temas energéticos.
Es la Directora Periodística de las revistas
Mundo Eléctrico y Gas Vehicular.

Escritora y Biógrafa, pionera en Colombia


de las biografías para la gente del común
y el sector empresarial. A través de su firma
Biografías Personalizadas, ha escrito más
de 20 obras.

Fundadora y Directora de la publicación Egresado tu Revista, la cual cir-


culó cuando se desempeñó como Coordinadora de Comunicaciones y
Eventos de la Asociación de Egresados de la Universidad de la Sabana
(2006 – 2008).

Cuenta con amplia experiencia en Comunicación Organizacional y Co-


municación Asertiva. Obtuvo un Licensed Master Practitioner of NLP (Mas-
ter en Programación Neuro Lingüística - 2022). Se ha especializado en te-
mas de Inteligencia y equilibrio emocional, con bases de neurociencia.

Diplomada en: Emergencia Climática para Periodistas, (U. EAFIT, U. Nacio-


nal de Medellín y U. de Antioquia - 2021); Comunity Management (Politéc-
nico de Colombia - 2022); Presentación y Reportería de Televisión (Escue-
la Nacional de Televisión 2006); Periodismo Económico (U. de la Sabana
-1999); Lingua e Civiltá Italiana (Istituto Italiano di Cultura 1993 – 1995).

Felizmente casada por la Iglesia Católica con Juan Carlos Páez Ariza. De
esta bella unión matrimonial nacieron sus hijos Juan Nicolás (20 años) y
Laura Sofía (13 años).
¡Soy Jesús, Estoy Vivo!

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