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: Los-Adolesesites io Cesianze ela Giordane La coordinacién de la edi i6n fue realizada por la Unidad de Publicaciones de la Direcci6n de Educacién. 612.61.895 PERa Los adolescentes uruguayos hoy: lo dicho y 1o no dicho por los adolescentes: insercién social y dificultades: Montevideo/Rita Perdomo; Alicia Costanzo: Gabriela Giordano; Cristina Pereiro; Beatriz Ruben. Montevideo: MEC/Direccién de Educacién, 1998. 338p.— (Aportes a la educaci6n nacional; 11). ISSN: 0797-6496 Investigacién de la Facultad de Psicologia de la Universidad de la Republica, con financiamiento de ia comisién Sectotial de Investiga- ciones Cientificas 1, ADOLESCENCIA 2. ADOLESCENTES 3. URUGUAY 4. INVESTIGACION 5. MEDIO SOCIAL 6. PSICOLOGIA SOCIAL. (Serie) LOS ADOLESCENTES URUGUAYOS-HOY, CAPITULO 11 ACCIDENTES E INTENTOS DE AUTOELIMINACION INTRODUCCION Los suicidios son la segunda causa de muerte de los j6venes después de los accidentes, tanto en Jos EUA como en el Uruguay (Lipovetsky y Mireya Frioni de Ortega fe respectivamente), dato que coincide con estadfsticas en el Ambito mundial (Dolto ™). En el Primer informe sobre a Juventud en América Latina se destaca: “En efecto, al examinar por ejemplo, los datos para Uruguay, la muerte por suicidio ocupaba el segundo lugar inmediatamente después de los accidentes aunque a considerable distancia (7,7% del total de las muertes de jévenes en 1984 se debfan a suicidios y 41,9% a accidentes). (OPS, 1984 y OMS, 1987)" De abf la relevancia que tienen estos temas en una investigacion de adolescentes. Al elaborar el Cuestionario de Encuesta optamos por incluir en un mismo capitulo estas dos situaciones, plantedndonos la hipstesis de que en muchos casos, accidentes y suicidios podrian constituir fendmenos similares y/o interrelacionados. Si bien en Jos accidentes no se plantea una intenci6n consciente y deliberada de quitarse la vida (salvo que culminen en un acto suicida), en los mismos se observa una fuerte agresividad autodirigida que puede conducir a la muerte. En ambos casos nos enfrentamos con actuaciones sobre el cuerpo que denuncian Ja imposibilidad de elaboracién psiquica de situaciones- ‘conflictivas. El adolescente se enfrenta a cambios: “draméticos" en su cuerpo, en sus vinculos, y 2 nivel intrapsiquico. "Draméticos", porque los Jogros evolutivos no son inocuos ni lineales. Al decir de Granel "provocan conflictos, reacciones organizantes y respuestas regresivas.””® "La evolucién parece ser el resultado de una situacién antitética: la coli- sidn entre la presidn del cambio y su résistencia”.”” Seguin Dolto™, el adolescente debe “morir” como nifio, enfrentado a adquirir nuevos roles. Estos cambios conflictivos que impone la evolucién pueden ser procesados con mayor o menor éxito. Cuando no se toleran, no se pueden manejar de otra manera, una salida posible seria el accidente 6 el suicidio, Se actuarfa asf el mandato de la pulsién de muerte, que tiende a suprimir todo conflicto. Por otra parte, diversos autores establecen 1a importancia de una falla en el vinculo temprano madre-hjjo que se reedita en parte en la pubertad y la adolescencia, dificultando a estos jévenes el logro de la segunda etapa de separaciGn-individuacién 267 LOS ADOLESCENTES URUGUAYOS-HOY (como plantea Blos retomando conceptos de Mahler)”, lo que dejarfa como tinica forma viable de separaci6n la muerte. En ambos casos, el cuerpo se convierte entonces en el escenario privilegiado donde se despliega, se actiia la muerte. Freud planteaba que "... ademés del suicidio conscieitemente intencionado, hay otra clase de suicidio, con intenci6n inconsciente, la cual es capaz de utilizar con destreza un peligro de muerte y disfrazarlo de desgracia casual."*°. Por lo tanto, en estos casos el accidente podria constituir un suicidio o intento de autoeliminaci6n encubierto. Habrfa que asociar a los accidentes y Jos suicidios con una compleja articulacién de factores de tipo social, psicolégico (a los ya enunciados coresponderia incorporar la omnipotencia caracteristica de este perfodo vital), cultural, familiar, etc., que llevarfan al adolescente a asumir conductas que atentan contra su salud y ponen en riesgo su vida. Lipovetsky*! plantea la explosién de los suicidios de jévenes (tomando en cuenta suicidios consiitiados e intentos) como un aspecto de la violencia “hard” de la sociedad posmoderna, sefialando que la poblacién suicida es cada vez més joven y que la violencia hard es joven: el proceso de personalizacién que generaliza el culto a la juventud pacifica a los adultos pero endurece a los jévenes. "...a violencia hard, desesperada, sin proyecto, sin consistencia, es la imagen de un tiempo sin futuro que valotiza el 'todo y pronto ya’; lejos de ser antinémica con el orden cool y narcisista, es su expresién exasperada."* Considera que la sociedad posmoderna ha multiplicado Jas tendencias a la destruccién; la era narcisista es m4s suicidégena que la era auto- ritaria. Agrega otro elemento, en cuanto a que en la actualidad el acto suicida no nece- sariamente implica para el joven el deseo de morir: "el suicidio procede ante todo de una espontaneidad depresiva, del flip effmero mds que de la desesperaci6n existencial definitiva."** Hoy Ia sociedad expone a los jévenes adolescentes a una situacién paradojal: por un Jado los presiona para que se formen cada vez mAs y durante més tiempo para asumir el Futuro; por otro, no les permite elaborar sus propios proyectos de Futuro suminis-- trandoles algtin grado de confianza en su realizacién. La sociedad contempordnea no s6lo prolonga la dependencia, dificulta o impide Ja autoestima. "... regida por sus sistemas de poder, deja de ser albergue confiable para convertirse en Ambito amenazante y destructivo de los sostenes del Yo."* (Rosmaryn). Entre las conductas de riesgo que asumen hoy los adolescentes que inciden en la disminucién de Jas expectativas de vida durante la juventud, debemos destacar la propagacién y el aumento de trastornos de alimentacion graves, y del uso indebido de drogas -incluimos el tabaco y el alcohol (Goldstein, 1993)". Respecto a las drogas, El Primer Informe sobre la Juventud de América Latina especifica: “El abuso de alcohol, la adiccién a drogas, el consumo de cigarrillos y otras, pueden considerarse como conductas generadoras de riesgo, no s6lo por lo atentatorias que 268, LOS ADOLESCENTES URUGUAYOS-HOY. resultan contra Ia salud del individuo, sino porque también asociadas a otro tipo de causas pueden precipitar la ocurrencia de accidentes, actos violentos, intentos de autoeliminaci6n, ete. (...) (..) *Se ha comprobado repetidamente que entre un 45 y un 60% de los accidentes automovilisticos mortales provocados por conductores adolescentes, S¢ relacionan con “H abuso del alcohol por parte de los mismos’ (OPS, 1984). No se dispone de cifras precisas con respecto a los accidentes mortales de jovenes, asociados a otro tipo de Grogas, pero si consideramos que su cifra puede ir en aumento dada la intensificacién Gel consumo, podemos conciuir que el consumo de drogas ¥ alcohol asociado a, fecidentes en Ia via de trénsito, también tiene una alta incidencia en la morbilidad juvenil. Fel mismo modo, tal como se sefiala en diversos andlisis, el, consumo de sustancias estimulantes esta asociado a la realizaciGn de actos suicidas: ‘en el 25% de los casos aproximadamente, el suicida recurre al alcohol para realizar el acto en estado de cbriedad’ (Cassorla y Knobel, 1985), y otro tipo de drogas propende a la asuncién de Sonductas autodestructivas. Por otra parte, es frecuente Ia utilizacin de drogas y slcohol como elementos de autodestrucci6n lenta y. en ocasiones, clerio tipo de drogas suele ser el vehiculo de autoeliminacién.”** En cuanto a la anorexia y la bulimia, hoy provocan un porcentaje elevado de muertes en jévenes adolescentes mujeres, muchas de las cuales se suicidan o realizan intentos on el decurso de sux enfermedad. "... tiene un 5 a 18% de mortalidad, por caquexia Sebida al rechazo alimentario. La gran mayorfa tienen ademés, estados depresivos fsociados; un 20% realizan un intento de autoeliminacion (aparie del rechazo- ‘alimentario) en algdn momento de su evolucién.”*” (D'Ottone, 1993) De acuerdo con todo lo expuesto, podrfa proponerse un amplio abanico de “conductas suicidégenas” -en la medida que constituyen conductas asumidas Por Jos adolescentes que ponen en riesgo consciente o inconscientemente Sy vida- vinculadas a la sociedad Gontemporénea. En un trabajo anterior deciamos: “Podriamos plantearnos como hipétesis, que la sociedad posmodema actia sobre su cuerpo’ (el cuerpo social) los araves conflictos que la aquejan, desplegando sobre sf Ia muerte Los jovenes suicidas (en todo su espectro), emergentes ide esta situacion, portadores de los elementos tanaticos de la sociedad, los denuncian** No son independientes de las conductas de riesgo tipicas de los adolescentes los wRidemtes laborales durante la juventud -sobre todo en ciertos estratos sociales» ave eeihes voces podrian ser enunciados simplemente como fracturas, caldas, ec. Sin bspecificar su vineulacién con el trabajo. En cuanto a su incidencia en América Latina, Redriguez y Dabevies plantean: “Tampoco se dispone de datos suficientes sobre la pocaraa ge los aceidentes laborales de Ios jévenes de Ja regién. De todas formas, puede estimarse que en este grupo las ‘consecuencias pueden ser mayores que en otros Prumos de edad. Inciden en ello la mayor predisposicién de los jévenes & asumir ¥ novollar conductas de riesgo. Se une a ello la mayoritaria insercion de los jevenes ses ctor informal de la economia, tanto en e] medio rural como en el urbano, 269 LOS ADOLESCENTES URUGUAYOS-HOY, Sabido es que las condiciones de seguridad, higiene y cobertura de los sistemas de seguridad social son limitados, o directamente inexistentes en este sector de la economfa; a ello deben sumarse las condiciones de sobreexplotacién en las que se realizan la mayorfa de las tareas -jomadas agotadoras cumplidas en condiciones laborables deplorables, desarrolladas con maquinarias e instrumental inadecuados, déficit de capacitacién para el desempefio de la tarea, etc.~ todo lo que hace més propenso al joven a suftir accidentes.” De todo lo expuesto, surge que tanto en los accidentes como en los suicidios imterviene una compleja gama de factores psicosociales. Por otra parte, no siempre est presente el deseo de morir. El accidente y el suicidio pueden constituir en la fantasia del adolescente un dltimo recurso para producir cam- bios en el entorno, un lamado a un otro que decodifique, de un sentido a aquello irrepresentable. Pensamos como Artaud, que “siempre al final del suicidio (nosotros agregariamos: y muchas veces al final del accidente) hay un otro."® Ese otro que. permite al adolescente imaginar mégicamente, muchas veces, que va a destruir su cuerpo pero no morirse, pudiendo a través de esta fantasia omnipotente de supervivencia psiquica observar el despliegue que provoca stt propia muerte, imaginar cémo su acto afectaria al entorno, recuperando asi un control sobre su vida y sobre los dems. Por lo tanto, podrfamos plantearos como hipétesis que los accidentes pudieran estar relacionados con intentos de suicidio o encubrirlos, y que ambos (accidentes y suicidios) podrfan constituir en algunos casos la nica forma en que el joven puede plantear que est atravesando por situaciones conflictivas, Hamando Ia atencién de los adultos. Sin embargo, no podemos descartar la incidencia del azar, ni olvidar que por el desarrollo inarménico del cuerpo debido a los cambios que se dan en el esquema corporat durante la pubertad, el manejo del espacio por parte del adolescente suele ser pobre, situacién que puede generar de por si accidentes. Estos episodios podrian no revestir entonces el cardcter de intentos de autoeliminacién enmascarados, aunque” también podrfa suceder que la torpeza y los impulsos autoagresivos o autodestructivos se combinaran. Tampoco debemos olvidar la incidencia de las malas condiciones ambientales -como en el caso del ambito laboral-, y que en muchos casos” la responsabilidad en un accidente puede ser de un otro, como sucede en algunos accidentes de trénsito, por ejemplo. No obstante, en muchos accidentes laborales podrian combinarse la torpeza propia de la edad con impulsos autoagresivos, y en muchos de los accidentes acaecidos en un vehiculo conducido por otro, ese otro también podria ser un adolescente (situacién que se reitera no s6lo en accidentes automovilisticos, sino también en bicicletas, ciclomotores y motos, como se vera més adelante). Al empezar a trabajar sobre la tematica nos enfrentamos con Las dificultades inherentes a la falta de informacién. Intentamos conseguir cifras de suicidios y accidentes de j6venes. La tarea fue infructuosa, ni el INJU (Instituto Nacional de la Juventud. 270 LOS ADOLESCENTES URUGUAYOS-HOY, Sabido es que las condiciones de seguridad, higiene y cobertura de los sistemas de seguridad social son limitados, o directamente inexistentes en este sector de la economia; a ello deben sumarse las condiciones de sobreexplotacién en las que se realizan la mayorfa de las tareas -jomadas agotadoras cumplidas en condiciones laborables deplorables, desarrolladas con maquinarias e instrumental inadecuados, Aéficit de capacitacién para el desempefio de la tarea, etc.- todo Io que hace més propenso al joven a sufrir accidentes.”** De todo lo expuesto, surge que tanto en los accidentes como en los suicidios imterviene una compleja gama de factores psicosociales. Por otra parte, no siempre est4 presente el deseo de morir. El accidente y el suicidio pueden constituir en la fantasia del adolescente un iiltimo recurso para’ producir cam- bios en el entorno, un llamado a un otro que decodifique, de un sentido a aquello imrepresentable. Pensamos como Artaud, que "siempre al final del suicidio (nosotros agregarfamos: y muchas veces al final del accidente) hay un otro."* Ese otro que. permite al adolescente imaginar m4gicamente, muchas veces, que va a destruir su cuerpo pero no morirse, pudiendo a través de esta fantasia ommipotente de supervivencia psiquica observar el despliegue que provoca su propia muerte, imaginar cémo su acto afectarfa al entorno, recuperando asi un control sobre su vida y sobre los demis. Por lo tanto, podriamos plantearnos como hipétesis que los accidentes pudieran estar relacionados con intentos de suicidio o encubrirlos, y que ambos (accidentes y suicidios) podrfan constituir en algunos casos la tinica forma en que el joven puede plantear que esté atravesando por situaciones conflictivas, Ilamando Ia atencién de los adultos. Sin embargo, no podemos descartar la incidencia del azar, ni olvidar que por el desarrollo inarménico del cuerpo debido a los cambios que se dan en el esquema corporal durante Ja pubertad, el manejo del espacio por parte del adolescente suele ser pobre, situacién que puede generar de por s{ accidentes. Estos episodios podrian no revestir entonces el cardcter de intentos de autoeliminacién enmascarados, aunque’ también podrfa suceder que la torpeza y los impulsos autoagresivos 0 autodestructivos se combinaran. Tampoco debemos olvidar la incidencia de las malas condiciones ambientales -como en el caso del ambito laboral-, y que en muchos casos la responsabilidad en un accidente puede ser de un otro, como sucede en algunos accidentes de trénsito, por ejemplo, No obstante, en muchos accidentes laborales podrfan combinarse la torpeza propia de la edad con impulsos autoagresivos, y en muchos de los accidentes acaecidos en un vehiculo conducido por otro, ese otro también podria ser un adolescente (situacién que se reitera no sélo en accidentes automovilfsticos, sino también en bicicletas, ciclomotores y motos, como se vera més adelante). Al empezar a trabajar sobre Ja tematica nos enfrentamos con las dificultades inherentes a la falta de informacién. Intentamos conseguir cifras de suicidios y accidentes de jovenes. La tarea fue infructuosa, ni el INJU (Instituto Nacional de la Juventud, 270 EEE LOS ADOLESCENTES URUGUAYOS-HOY dependiente del Ministerio de Educacién y Cultura), ni Ja Intendencia Municipal de Montevideo, tenfan estudios especificos 0 recopilacién y sistematizacién de datos provenientes de otros organismos. De allf que © el caso de los accidentes hayamos prnido que recurtir a datos recabados a partir de 1985. Los datos: de suicidios consumados aceptados legalmente como tales. som ‘manejados por el Ministerio del Interior Se nos dijo que la divulgacion de estos datos esta prohibida por temor a los “contagios. Nos enfrentamos al ‘suicidio como un espectro. Bl espectro es Jo que no existe pero lo hay, como todos,sabemos. ey ‘buin si dispusiéramos de informaci6n sobre sticidios consumados, no podemos dejar de Jado que “Tras ellos se oculta una proporcion considerablemente mayor de intentos de suicidio, protagonizados fundamentalmente por mujeres jévenes y por adolescentes que _~ junvan cenales de alerta y pedidos de ayuda, o que simplemen's no Jogran autoeliminarse porque son inhébiles hasta para lograrlo.”*! (Primer informe sobre 18 Juventud de América Pouna) A esta situacién se agrega el subregistro de muerte Por suicidio, que suele darse tain en pafses con tna rica tradicién en la elaboracion de estadisticas vitales, en 1a cual influyen distintos factores: “La constatacion del suicidio de un joven implica en buena imodida el fracaso de la familia, de Ia educaci6n, del mundo adulto y de la sociedad en general, que no pudieron evitar que tal hecho se consamass. Certificar el suicidio de una persona joven implica asumir el fracaso. TE estigma que se asocia al suicidio en algunas sociedades, 1a influencia de las creencias seligioses gue condenan este acto y Ja legislacion vvigente en algunos paises, pueden ser razones que expliquen el subregistro. Por lo tanto, comprensible que en aquellos lugates donde existe un fuerte rechazo al suicidio, la autoridad que certifica la causa de smusrte tate de evitar el veredicto de svicidio en los casos eh aie existen dudas al respecto.” (Sudtez y Ojeda, 1985) Por otra parte, ios intentos y la consumacién de autoeliminacién suelen quedar "=. encubiertos por accidentes en la via publica 0 al interior del hogar, y asi quedan registrados cuando, en realidad, fueron intentos suicidios completos.””* (Primer informe sobre la juventud en América Latina) En el Capitulo 13 veremo® Ge las manifestaciones Motos adolescentes que admiten haber intentado suicidarse corroboran esta situacién. La sociedad uruguaya no logra poner en palabras, en cifras, los accidentes y los vijcidios. La violencia social es ocultada o negada de diversas mancms ‘Accidentes y seeldios so vuelve Io itrepresentable. Aquello de Jo que no se habla, pero due nos hace hablar porque nos mueve. Muchos de los accidentes y suicidios en j6venes podrian evitarse, Dada la magnitud de va problemética nos preocupa analizarla para poder disccrit factores de riesgo y sa erat eon la claboracion de estrategias de prevencién. Estrategias de prevenci6n gque tengan como protagonistas al sistema educativo, 8 a familia, a los grupos de pares ‘ya las propias organizaciones juveniles, 0 agrupamientos informales. La accién de la qatud preventiva en este campo podria contibuir a disminuir sensiblemente los niveles Se mestalidad juvenil. De alli que dediquemos un capftulo para los accidentes y otro para los suicidios, en los cuales se irdn entrelazando ambos cuando corresponda. am LOS ADOLESCENTES URUGUAYOS-HOY Agradecimiento: Debemos destacar para la elaboracién de Jas preguntas atinentes a los intentos de autoeliminacién en la Encuesta, el asesoramiento de la Psicoanalista Licenciada Mireya Frioni de Ortega de larga experiencia clinica en el tema, a quien le agradecemos su asesoramiento. LOS ADOLESCENTES URUGUAYOS-HOY CAPITULO 12 ACCIDENTES ‘Al elaborar la parte del Cuestionario correspondiente a accidentes ¢ intentos de gutoeliminacin sabfamos de antemano que las respuestas que obtendriamos con relaci6n a estos tiltimos probablemente serfan una muestra limitada de Jas cifras reales por tratarse de un tema intimo, dificil, angustiante, incluso a veces “olvidado” (negado) por el propio adolescente o su familia, Intentando vencer resistencias y realizar un abordaje gradual de la tematica, dado que segtin una de nuestras hipdtesis algunos accidentes podrian encubrit intentos de autoeliminacién, empezamos preguntando al adolescente si habja tenido accidentes. Asf, al obtener respuesta positiva a esta pregunta indagamos sobre el tipo de accidentes y la edad en que se habian padecido. Luego, graduando las preguntas para toda la poblaci6n, pasamos a preguntar sobre situaciones dificiles, ideas de suicidio, si éstas se habfan hablado con alguien y con quien, hasta llegar a interrogar directamente por la conerecién de intentos, los métodos utilizados y sus posible motivaciones manifiestas. En este Capitulo procedemos al andlisis exclusivamente de las preguntas formuladas con relacién a los accidentes: si el adolescente los habfa padecido a lo largo de su vida; cudles; a qué edad, y la interrelacién entre dichas variables. En el Capitulo 13 abordaremos las situaciones dificiles a las que se ha enfrentado el adolescente, las ideas de suicidio y los intentos de autoeliminacién. UTUVIERON LOS ADOLESCENTES ACCIDENTES DURANTE SU VIDA? Se pregunté “jHas tenido’ accidentes?” Los datos en la poblacién total encuestada de acuerdo con el Cuadro N° 112 son los siguientes: S| 2 Ss Masculino Femenino TOTAL st 36.0 260 31.0 No 64.0 740 69.0 TOTAL 1000 100.0 100.0 ‘Cuadro N° 112 213 re LOS ADOLESCENTES URUGUAYOS-HOY Cerca de la tercer parte de los adolescentes (31%) declara haber tenido accidentes. Al distinguir por sexo se encuentra que existe una mayor frecuencia en los hombres (36%) que en las mujeres (26%). Segtin estrato socioeconmico, de acuerdo con el cuadro N° 113 se observa que: ae ae ALTO | MEDIO | MEDIO | MEDIO ALTO BAJO st 210 28.5 38.0 32.5 35.5 31.0, No 79.0 ns 62.0 615 645 9.0 = TOTAL 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 ‘Cuadro N° 113 En el estrato socioeconémico Alto es donde aparecen en forma significativa menos adolescentes que declaran accidentes (21%). Podriamos plantearnos como hipétesis que en el estrato Alto, las mejores condiciones de vida y la mayor vigilancia de los nifios (menos madres que trabajan o que trabajan menos tiempo, més servicio doméstico, mayor permanencia en clubes y otros locales que retinen condiciones adecuadas de seguridad, etc.) podrfan estar incidiendo para que se presente un menor mimero de accidentes. Como se veré més adelante, este estrato es ademéds el que presenta menor porcentaje de accidentes declarados antes de los 10 aftos, ‘elemento que confluiria en la formulacién de la hip6tesis planteada. |Al analizar el tipo de accidentes declarados por estrato socioeconémico y género, ‘como se veré en el cuadro N° 114, obtendremos elementos para formular hipétesis ~ acerca del aumento de accidentes declarados en el estrato Medio, y la disminuci6n en el estrato Medio Bajo, dada por el descenso brusco de accidentes declarados por mujeres: ‘Cuadro N° 114 ~ En los diferentes estratos, salvo en el Medio y en el Bajo, los varones superan muy ampliamente a las mujeres en accidentes manifestados (entre un 20% y un 13% més 274 eS i LOS ADOLESCENTES URUGUAYOS-HOY varones que mujeres). En el estrato Medio las superan sélo en un 6%, y en el Bajo se jetee la tendencia de 1a poblacicn total, siendo més las | mujeres aXe declaran vvves ancidentado (32% varones y 39% mujeres). Mas adelante veremo® I & la vaversa, en todos 1os estratos las mujeres superan ampliamente & los varones en intentos de autoeliminacién declarados, salvo en el estrato Bajo. Analizaremos entonces esta circunstancia. Se da un aumento muy importante de accidentes declarados por maj’: del estrato sxito al Bajo. La diferencia entre ambos extremos es mas del tiple (11% en el Alto y Jo en el Bajo). Esta situacidn unida a la expuesta en el pérrafo anterior, también podrfa estar dando cuenta del planteo realizado en otras oportunidades acerca de que si poet ja realidad femenina juvenil tiene en comin la vulnerabilidad, s= caracteriza por cor eterogénea, incremeniéndose los niveles de vulnerabilidad en Ta medida en que se desoiende en 1a escala social, por lo cual las diferencias entre mujer de distintos aerets eocioeconémicos serfan considerablemente mayores que Las diferencias entre warones y mujeres de un mismo strato. Analizaremos esto con relacién al tipo de eotdentes declarados y a la edad en que se produjeron, relacionéndolo también con los intentos de autoeliminaci6n. En los varones aparecen porcentajes muy homogéneos de accidentes declarados en los eiratos Medios (Medio Alto 39%, Medio 41%, Medio Bajo 39%). Se observa un snenor porcentaje en el Alto (31%) y en el Bajo (32%). En la introduccién a la ‘eandtice accidentes ¢ intentos de autoeliminacién, Capitulo 11, mencionamos 1a pireunstancia de que Jos accidentes constituyen la primer causa de muerte de los jovenes en el Uruguay, Como es obvio, Tos accidents fatales (al igual que los svcidies) no pueden ser encuestados. Probablemente los porcentajes de accidentes fatales mas elevados se concentren, por causas diferentes, en estos SectoeT™ Jo cual implicaria que en el estrato Alto y en el Bajo podria no haber menos accidentes, sino {que lo que variar‘a seria la cualidad y las consecuencias de Jos musta Esta hipotesis gue Ma iidada mds adelante, y se basa en la circunstancia de que en estos dos estrakh®- te observan los porcentajes combinados més altos de accidentes declarados por varones en vehiculos conducidos por ellos mismos (33% y 27% respectivamente), yen varies conaprendidas entre los 15 y los 19 aflos (coincidentemente, 33% de varones © el Alto, y 27% de varones en el Bajo) Ver cuadros N° 117 yN? 120. Veremos més adelante que correlacionando accidentes, ideas miiltiples de suicidio, comunicacion de las ideas de suicidio, ¢ intentos de autoetiminaciGn, surgen elementos ce ume interés respecto a nuestra hipétesis que plantea la posibilidad de que algunos sceidentes puedan encubrir intentos inconscientes de autoeliminacién. QUE ACCIDENTES HAN ‘TENIDO La siguiente pregunta fue “gQué accidentes has tenido?” Dade ques trabajé con preguntas abiertas, la categorizacién de un hecho como accidente, en cada caso, 215 LOS ADOLESCENTES URUGUAYOS-HOY dependi6 de la subjetividad del encuestado. De alli que aparezca un abanico muy amplio-de respuestas. Esto nos condujo a realizar los agrupamientos que figuran en el préximo cuadro, segiin los siguientes criterios: - CAIDAS, GOLPES, FRACTURAS, LESIONES: se incluyeron aquéllos casos de caidas en el plano o de plano més elevado, golpes, fracturas y lesiones, que generalmente se encontraron interrelacionadas entre si (por ejemplo: “me caf de un- muro, me corté con vidrios y me fracturé el brazo”). Dada la heterogeneidad de las, respuestas obtenidas por esta circunstancia, quedan incluidas aqui situaciones muy dispares en cuanto'a la gravedad del accidente (desde caidas con fractura de craneo 0 pétdida de conocimiento, hasta clavarse un anzuelo o resbalarse). En esta categoria es donde adquiere més peso la subjetividad. Las caidas de la bicicleta ode un caballo, cuando no involucraban accidentes de trénsito, también fueron incluidas en esta categoria. - ACCIDENTE DE TRANSITO (PEATONAL): Incluye aquéllos casos en que el nifio. © el adolescente fue embestido, arrollado, etc. por un vehiculo en Ia via pitblica, En estos casos podria estar en juego o no, la responsabilidad del accidentado. - ACCIDENTE DE TRANSITO (VEHICULAR CONDUCIDO POR OTRO): se incluye todo tipo de vehiculos, tales como bicicletas, motos, autos y carros de recolectores de residuos. En principio, no estarfa en juego la responsabilidad directa’ del accidentado. Es de destacar, sin embargo, que en algunos casos, el vehiculo es conducido por otro adolescente. - ACCIDENTE DE TRANSITO (VEHICULAR CONDUCIDO POR EL ACCIDENTADO): se incluye todo tipo de vehiculos, tales como bicicletas, motos, autos, y carros de recolectores de residuos. Podria estar en juego o no, la responsabilidad del accidentado. Los accidentes de trénsito (vehiculo conducido por éVella) de nifios pequefios que aparecen en los proximos cuadros, todos de entidad, corresponden a accidentes en bicicleta en Ja via piblica (“choqué con un auto”, “me quedé la bici abajo de las ruedas de un auto”, etc.). - AGRESIONES, ATAQUES: dado que se obtuvieron muy pocas respuestas de este lipo, agui se incluyeron agresiones policiales, de patotas, y violaciones. No necesariamente estas situaciones son categorizables como accidentes. Fueron ast. planteadas por algunos adolescentes. Por lo tanto, podrian ser més quienes han sufrido este tipo de agresiones, no consideréndolas accidentales. Por otra parte, muy dificilmente se declaran las violaciones. - QUEMADURAS: las respuestas involucran quemaduras de muy diferente tipo, tales como “se me prendié fuego la ropa con una estufa cuando estaba durmiendo y se me quemé toda la espalda”, “me quemé el cuerpo con agua hirviendo”, “me quemé con el cafio de escape de una moto”, “de chiquito me quemé los pies con brazas, nada grave”, “me quemé con la plancha planchando”, etc. Gee LOS ADOLESCENTES URUGUAYOS-HOY - MORDEDURA DE PERROS: de uno 0 varios perros en forma simultanea. _ASFIXIA, INTOXICACIONES, AHOGO (accidentes en el agua, ya sea en piscina 0 en sproyos): estas repuestas se obtuvieron en muy pocos casos, y se agruparon exclusivamente por este motivo, dado el escassimo peso de cada una de ellas en la muestra Al disponer de las respuestas textuales de Jos adolescente, elaboramos los Cuadros N° 115, N° 116; y N° 117, sobre la base de los accidentes declarados y no a los joadentados, Por Jo tanto, dichos cuadros representan accidentes y no personas (de) Jaa de los adolescentes del total de Ia muestra que manifestaron haber suftido- accidentes, algunos declararon dos o més). ibe acuerdo con las consideraciones realizadas, on la poblacién total encuestada segtin ~ el Cuadro N 115:puede apreciarse que: Masculino Femenino TOTAL Caldas, golpes, fractures, lesiones 52.0 410 46.0 ‘Accidente de trénsito (peatonal) 6.0 10.0 8.0 “Accidente de trénsito (vehicular conducido por otro) 11.0 16.0 14.0 [Accidente de wénsito (vehicular conducido por tell) |_ 18.0 160 170 ‘Agresiones,ataques 50 30 40 ‘Quemaduras 30 10 50 = Mordeduras de perro. 4.0 3.0 4.0 ‘Asfixia,intoxieacién, ahogo 10 40 20 | roraL 100.0 1000 100.0 Cuadro N° 115 E] mayor porcentaje de accidentes’catalogados como tales por los adolescentes en el total de la muestra se registra en caidas, golpes, fracturas, y lesiones: 469% (més adelante se analizard los tipos de accidentes tanto por estrato socioeconémico y sexo, como con relacién a la edad en que se produjeron). Fn la poblacién total Ie siguen los accidentes de transito (sumando las tres categoria: peatonal, wehiculo conducido por otto ¥ vehfculo conducido por ela avcidentadola): 29% Se observan diferencias por sexo. Si bien los varones responden a este patrén (caidas, golpes 52%, trénsito 35%), en las mujeres, los porcentajes se equiparan (cafdas, etc. 41%, transit 42%). Como se verd con relacién a la edad y al tipo de accidentes, al mayor peso de la categorfa golpes, fracturas y Jesiones en los varones, podrfa estar am LOS ADOLESCENTES URUGUAYOS-HOY vinculado al tipo de actividad kidica y deportiva que estos realizan. En lo que respecta @ las mujeres, la disminucién del indice de cafdas lesiones y fracturas se da por e] aumento de accidentes peatonales (varones 6%, mujeres 10%) y en vehiculos conducidos por otros (varones 11%, mujeres 16%). Mas adelante veremos que esto no se reproduce de Ia misma manera en todos los estratos sociceconémicos, Interviniendo diferentes variables en esta circunstancia (edad en que se produjeron los accidentes, tipo de categorizacién subjetiva de un hecho como accidente, factores econémicos y culturales). En cuanto a los accidentes que revisten porcentajes francamente inferiores (todos ellos menos del 10%), veremos que adquieren relevancia al analizarlos por estrato socioeconémico y sexo, 0 con relacién a la edad en que se produjeron, lo cual resulta especialmente valido para las agresiones y ataques. El Primer Informe sobre la Juventud de América Latina - 1990 plantea al respecto: “Como se desprende de las cifras, en ninguno de los casos el problema deja de ser preocupante, mas cuando es consecuencia de una tendencia que va en aumento. La mayor concentracién urbana, las acentuadas condiciones de deprivasién de las ciudades, la espiral de violencia, la ineapacidad del Estado para dar seguridad a toda la poblacién, la justicia por mano propia, el incremento de la accién delictiva, vinculadas a ciertas reas (narcotréfico, violencia politica, delitos sexuales, etc.) son todos factores que se mancomunan para determinar que los registros de mortalidad por causas violentas, vayan en aumento en todos los pafses de la regin. Los jévenes se ven involucrados en ellas tanto como victimas, como en su calidad de victimarios (Rodriguez, 1989) y son preocupantes los niveles de violencia crecientes de jévenes contra jvenes (Castillo, Zermefio y Zicardi, 1988)."" Pasemos a la distribucién de los accidentes por estrato socioecondémico de acuerdo con el Cuadro N° 116: ee 7 a = ee auto | Mepio | MEDIO | MEDIO | BAJO | TOTAL ALTO BAJO Cafdas, golpes, fractoras,Iesiones | 50.0 os 45.0 405 335 460 Accidente de trnsito (peatonal) ~ 3.0 13.0 35 205 8.0 Accidente de ténsito (vehicular -otro) | 16.5 109 140 135 140) 140 “Accidente de trénsto (vehicular Vella) | 33.5 135 175 10 135 170 Agresiones, ataques = 55 = 38 105 40 Quemaduras ~ 38 30 105 40 50 Mordeduras de perro = = 50) 10 40 40 Asfixia, itoxicaciones, ahogo i - ~ 145 - 20 TOTAL 100.0 _| 100.0 100.0 100.0 1000 100.0 Cuadro N° 116 278 soe ninth" Sama ER ACA a LOS ADOLESCENTES URUGUAYOS-HOY Los tipos de accidentes predominantes son “caidas, golpes, fracturas y lesiones” (46%), y “accidentes de trénsito” (29%). Los mismos no se diswibuyes, forma hhomogénea en los diferentes estratos socioecon6micos. En esto pueden incidir tanto la categorizacion subjetiva de un hecho como accidente por parte del joven encuestado, sae aoe condiciones de vida de cada estrato, a las que corresponderian situaciones de riesgo especificas, factores que a su vez se interrelacionarfan entre sf La categoria que se presta més a incluir accidentes intrascendentes es Ta de “caidas.- golpes y lesiones”. Los porcentajes de la misma disminuyen del estrafo Medio Alto ai Bajo en forma progresiva, debido a que en los estratos mas Bajos, 1a distribucion cntre diferentes tipos de accidentes tiende a ser mas homogénea por el incremento de situaciones de riesgo en la vida cotidiana por un lado, y Por otro, a que los or nscontes encuestados catalogan en genetal como accidentes, situaciones més aoe lentes en sus consecuencias. En los estratos Altos, en cambio, fundamental- sate en el Medio Alto, es donde se registran las respuestas correspondientes ¢ smerttentes mas intrascendentes, En este wltimo estrato, esa categorfa asciende a) porcentaje més elevado (62.5%) por la declaracién de accidentes banales tales aorcemne eat de la bici cuando era chico”, “me corté un dedo con vidrios de Ja Tatura (cin consecuencias)”, “me apreté los dedos con una puerta’, etc. Por la Pama en gue se elabors el cuadro (tomando en cuenta el total de accidentes declarados y no los accidentados), en este estrato desciende el peso relativo de las demas categorias. Por lo tanto, el porcentaje menor de accidentes de trénsito en el Medio Alto (26.5%), no implica necesariamente que en el mismo se produzcan en’ forme altamente significativa menos accidentes de este tipo, que en los estratos Alto y Medio. En los estratos socioeconémicos Alto, Medio Alto y Medio, casi la totalidad de los wetidettes declarados se distribuye entre “cafdas, etc.” y “accidentes de trénsito” {100%. 89% y 90% respectivamente). A partir del estrato Medio Bajo se modifica ot proporcionalidad: en este ttimo porque se amplia el espectro de accidentes declarados {otas catogorias 35.5%, encabezadas por asfixias, intoxicaciones, y quemaduras); ¥ & ei Bajo, por el peso que adquieren las agresiones y ataques (10.5%). En ambos casos to observa la incidencia de-factores econémico culturales, que implican situaciones particulares de riesgo. E] estrato Alto y el Bajo son los que registran mayores porcentajes de accidentes de transito (50% y 48% respectivamente). En el caso del estrato Alto se observa el mayor. yporcentaje de accidentes vehiculares conducidos por el propio accidentado (33.5%), lo pond ce selacionarfa con la posibilidad de acceso al uso de vehiculos familiares. En el Bajo se registra el porcentaje mAs alto de accidentes peatonales (20.5%). Los mismos podrian vincularse a un incremento de situaciones de ries debidas tanto a la Doetencia de- arterias de transito répido y no controlado en los cinturones de 1a ciudad, como a la permanencia y a la socializacién de los nifios en ta calle, que comprende Ia rendicidad, recoleccién de residuos, “‘rebusques”, ¢ incluso actividades delictivas. vTeete edades muy tempranas (de alli la denominacién de “nifios de Ja calle”). En 279 LOS ADOLESCENTES URUGUAYOS-HOY algunos casos, Jos accidentes peatonales se producen huyendo de la policfa, segdn manifestaciones de adolescentes provenientes del nivel més bajo de este medio. La ausencia de accidentes peatonales en el estrato Alto podria deberse a que en dicho medio los nifios suelen desplazarse.en camionetas escolares o ser transportados por adultos, y a que los barrios en que viven tienen menor flujo de trénsito y Ia circulacién es mas controlada. El pico de accidentes de trénsito en el estrato Medio (44.5%) con relaci6n al Medio Alto (26.5%) y Medio Bajo (24%) se da por el incremento de accidentes peatonales (13% con relacién a 3% en el Medio Alto y 3.5% en el Medio Bajo) y en vehiculos conducidos por el accidentado. Podrfamos plantearnos que son estos nifios y adolescentes quienes més “andan” en la calle, En el estrato Medio, la multiplicidad de —. actividades que se imponen a nifios y jévenes, que suelen desarrollarse fuera de su barrio, implica desplazamientos a zonas de mayor circulaci6n de trénsito y traslados en medios de transporte urbanos, situaciones que constituyen factores de riesgo. Reafirmando esta hipétesis, més adelante (ver Cuadro N° 121) veremos que es justamente entre los 10 y los 14 afios donde se produce el pico de los accidentes peatonales (el 44% del total de accidentes peatonales, y el 17% del total de accidentes correspondientes a esas edades, ocupando el segundo lugar después de los golpes, cafdas y lesiones). La menor cantidad de accidentes de trénsito en el estrato Medio Alto podria vincularse con Ja circunstancia de que suele haber més oferta de actividades extracurriculares en el barrio, o 1a misma se encuentra cubierta en los centros de estudio privados a los que concurren muchos iiifios y adolescentes. Ademas, el traslado de los nifios suele estar a cargo de adultos. En el estrato Medio Bajo, en cambio, la disminucién de accidentes de trénsito podria deberse a una menor concurrencia a actividades extracurriculares por motivos econdmicos, y porque suele haber una mayor interrelacién de nifios y adolescentes en el barrio (escuelas y liceos publicos, instituciones barriales), en zonas de menor circulacién vehicular. Las mordeduras de perro aparecen en los estratos Medio, Medio Bajo y Bajo, en que los nifios se encuentran ms expuestos a los riesgos de la calle, lo que se agrava en los estratos Bajos por la presencia de perros vagabundos. En los casos de agresiones y ataques, el porcentaje mds elevado se registra en el estrato Bajo (10.5%). Este. estrato es el que registra uno de los mayores indices de accidentes {algo mas de la tercera parte de los adolescentes), y veremos que es en el que se declara el mayor porcentaje de ideas multiples de suicidio y de intentos de autoeliminacién. Podrfamos plantearnos que la violencia social que se ejerce sobre ese medio hace que en él se desplieguen todas las manifestaciones de la violencia. Es de interés destacar que es aqui donde se declaran més agresiones entre adolescentes, y a su vez donde se recluta el mayor porcentaje de alumnos de UTU (20% de varones del sector y 14% de las mujeres - ver Capitulo 6, cuadro N° 23), donde se han registrado en forma reciente (1996) episodios violentos protagonizados por j6venes. Estos hechos constituirfan sintomas de la violencia social en sentido amplio, violencia que se ejerce Tp Tel a fal 280 Lk LOS ADOLESCENTES URUGUAYOS-HOY sobre todos Jos jévenes y en particular sobre aquéllos pertenecientes a estratos socioecondmicos que padecen una mayor exclusién. En otras oportunidades hemos planteado que “la sociedad adulta proyecta en el adolescente su imcapacidad de controlar un mundo que se ha vuelto peligroso, generando mitos que estigmatizan a los jévenes”.** Nos parece de especial importancia destacar que si bien se estigmatiza a Jos jovenes como violentos, éstos no hacen més que devolver la violencia qué reciben del mundo adulto y del sistema social, actudndola. Si analizamos el comportamiento por sexo en los diferentes estratos socioeconémicos, de acuerdo con el Cuadro N°117. En lo que respecta a caidas, golpes, y lesiones, el comportamiento de los accidentes sufridos por varones se corresponde con el de la poblacién en general: descienden del a sector Alto al Bajo (Alto: 67%; Medio Alto: 62%; Medio: 53%; Medio Bajo: 45%; Bajo:33%). Por lo tanto, salvo en el estrato Bajo, igualan o superan el porcentaje cobtenido para la poblacién total (46%). Caldas, golpes, fracturas, Tesiones Accidente de ténsito - | 60 19 79 | 340} 60} 100 (peatonal) Accidente de trinsito | — | 330] 140 | 60 130 | 140 | 200 | 80} 110} 160 (vehicular - otro) Accidente de trinsito © | 33.0 | 34.0 | 140 | 13.0 to | 70] 270| — | 180 | 160 (vehicular - Vella) Agresiones,ataques | — | — | 50| 60 70 | — | 130] 80] so} 30 {_Quemaduras — | — | 50] 60 7o| 140] — | so} 30| 70 | Mordeduras de pero Po-- | — | | 70 | To] — | so| 49} 30 Asfixia, itoxieacion, | — | — J — | — 70 | 20) — | —| 10] 40 ‘ahogo TOTAL 100 | 100 } 100 _| 100 100 | 100 | 100 | 100 | 100 | 100 ‘Cuadro N° 117 En cuanto a las mujeres, en cambio, salvo en el estrato Medio Alto donde se da un pico de 63%, cifra similar a la de los varones, los porcentajes se mantienen 281 LOS ADOLESCENTES URUGUAYOS-HOY relativamente constantes en tomo a un tercio de la poblacién femenina de cada estrato (entre un minimo del 33% en el estrato Alto y un maximo del 37% en el Medio). Por consiguiente, salvo en el estrato Medio Alto, las mujeres se encuentran muy por debajo del porcentaje de “golpes, caidas, fracturas y lesiones” obtenido para la poblacién total. El bajo nimero de cafdas, etc. de los varones del estrato Bajo, y el elevado de las mujeres en el Medio Alto, se relacionarfan con el tipo de categorizacién de los accidentes que se realiza en estos estratos, ya visto en el andlisis por sector socioeconémico. En estos dos estratos socioeconémicos es en los tinicos en que para la categoria “golpes, etc.” se obtienen los mismos porcentajes para varones y mujeres, Como se analizé por estrato sociceconémico, y por las posibles causas expuestas, en el estrato Alto los adolescentes no manifiestan accidentes peatonales. Este estrato presenta en cambio el indice més elevado de accidentes vehiculares. Entre las mujeres del mismo se registra el porcentaje més alto de accidentes de trinsito vehiculares (vehiculos conducidos por otros o por ellas mismas). Esta cifra es la mayor de la muestra, y constituye el doble de los accidentes vehiculares de los varones de dicho sector. Teniendo en cuenta que en el mismo predominan los accidentes automovilisticos (aunque la mayorfa de los accidentes protagonizados por mujeres. vonductoras son en ciclomotores), y que en la mitad de los accidentes de este tipo declarados por mujeres el conductor era otra persona, en muchos casos otro joven, podrfamos plantearnos como hipétesis que en este estrato podria haber una mayor incidencia de accidentes vehiculares fatales protagonizados por varones, los cuales obviamente no pueden ser declarados y deben ser investigados con otra metodologia. Rodriguez y Dabezies en el Primer Informe sobre la Juventud de Latinoamérica -1990, respecto a nuestro pafs plantean que: “... en Uruguay, los porcentajes del total de defunciones debidas a accidentes de trénsito segtin sexo, fueron del 21,3% para los varones jévenes y del 8,7% para las j6venes mujeres (OMS, 1987). La proporcién del total de defunciones debidas a accidentes en la via publica, como queda reflejado, es considerablemente alta. Normalmente se estima que por cada persona que muere hay 15 heridos graves y de 30 a 40 heridos leves, por Io que la incidencia de los accidentes de ténsito sobre la morbilidad en la etapa de juventud, es por demés significativa. (...) A esta sobremortalidad masculina, estén unidas la cultura juvenil y la asignacion de roles sociales que se atribuyen a uno y otro sexo.”** Mas adelante veremos que en lo" que se refiere a intentos de autoeliminacién, los indices correspondientes a los varones son relativamente menores que los de las mujeres, en tanto que los suicidios masculinos consumados superan a los femeninos, debido a que los métodos utilizados por los varones suelen ser més cruentos y certeros que los femeninos. Este hecho se encuentra avalado por diferentes investigaciones nacionales y extranjeras. En el estrato Medio vemos que la importancia de los accidentes peatonales se da por igual para ambos sexos (14% varones, 12% mujeres). Los accidentes vehiculares de mujeres revisten aqui nuevamente gran importancia, ya que los ha sufrido casi la mitad de las adolescentes (21% conducido por otros y 24% por ellas mismas). Es de destacar que se trata fundamentalmente de accidentes en ciclomototes, 0 de accidentes de 282 Spanner nnn errr caeeeeegeeeee eee eee : LOS ADOLESCENTES URUGUAYOS-HOY bicicleta en la via ptbblica, que se han producido tanto en Ta infancia (antes de los 10 i aiios) como en la pubertad (10 - 14 afios) Fn el estrato socioeconémico Medio Bajo se observa que todos los accidentes de i Fa ito disminuyen sensiblemente para ambos sexos, de acuerdo con as hipétesis planteadas para este estrato en el cuadro anterior (ver pO de accidentes por sector ocioeconémico). Podrfamos agregar que en el mismo, por motivos econémicos se vothige ol acceso a vehiculos tanto para varones como para mujeres En el estrato Bajo vuelven a incrementarse los accidentes de trénsito con caracteristicas diferenciadas para ambos sexos. Cinco veces mas mujeres que varones manifiestan accidentes peatonales. Si bien es posible que en es'e caso algunas de las respuestas de los varones no hubieran sido Jo suficientemente claras y por lo tanto se- rabieran incluido algunos accidentes peatonales en la categoria “vehicular conducido por otro”, de todas formas se registr6 un claro predominio de accidentes peatonales voveninos. Bsto podria vineularse con el hecho de que Ios varones permenct<™ enla calle desde edades més tempranas, Jo cual podria implicar un aprendizaje. Como se ved mas adelante, la mayoria de los accidentes de varones de es estrato se produjeron entre Ios 5 y los 9 afios, siendo los més frecuentes “golpes, caidas, Tesiones” y “accidentes peatonales” y “vehiculares conducidos por otros”. La mayorfa ide los accidentes de las mujeres del estrato, en cambio, se produjeron después de los 10 anos, fundamentalmente entre los 15 y los 19 afios, que es cuando comienzan a salir mas de su casa y cuando comienzan su actividad laboral, fundamentalmente como fempleadas domésticas (ver andlisis del Cuadro N° 120). En este sector cocioevonGmico no se observan accidentes vehiculares conducidos pot nifias 0 adolescentes de sexo femenino, en tanto que suben los de los varones, ae aleanzan el indice mayor después del estrato Alto, En el estrato Bajo Ta conduccién de vehiculos atarfa vedada para las mujeres por motivos cultrales. En el caso de los hombres, en cambio, por un lado se darfa la utilizacién de determinados medios de transporte tales sang carves, caballos, y bicicletas o ciclomotores como berramientas de trabajo, y por Suro, Jas motos constituirian elementos de estatus y posesion que ocuP®® el lugar simbélico de lo que no se tiene, y de la potencia masculina, en un sectot donde el Hombre sacle ser relegado ¥ no puede ocupar el rol masculino tradicional, tanto desde Jo familiar como desde lo social. Vemos por consiguiente que Pare ambos sexos, los aecidentes no son independientes de su inserciGn social que condiciona a suv" sctividad laboral. Rodriguez y Dabezies refiriéndose a los accidentes fatales plantean: “Las dimensiones se torman tanto mas preocupantes cuando -como © sabe- son muertes que podrfan evitarse o al menos disminuirse sensiblemente, Los elementos : malizacios estén fntimamente relacionados con factores de deprivacién de condiciones smuteriales de vida; son por tanto evitables, en la medida en,gue los sectores més postergados de la poblacidn superen su condicién de exclusién.”™ ‘son los varones del estrato Bajo quienes declaran més “ataques y agresiones” Enel sory de las mujeres debemios tener en cuenta que los “ataques, agresione. “iolaciones” muy frecuentemente no se declaran, por lo cual el indice menor obtenido 283 LOS ADOLESCENTES URUGUAYOS-HOY en esta categoria, no implica que la poblacién femenina esté menos expuesta a los mismos. De todas formas, corresponde destacar que cl porcentaje significative de ataques y agresiones declarados por los adolescentes varones del estrato Bajo (13%) inchaye fundamentalmente agresiones entre pares, incluso con armas, aunque en los estratos més “marginales” aparecen también ataques policiales. Algunas caidas graves {de azoteas) y accidentes de trénsito declarados por varones de este estrato, aunque no corresponden a la categoria “ataques”, también se produjeron huyendo de la policia. Respecto a la violencia de los propios jévenes que catalogéramos de “sintoma” de la violencia social en su conjunto, podemos plantearnos que si bien las conductas actuadoras son propias de los adolescentes en general, en los estratos socioeconémicos Bajos se ven favorecidas por las particulares condiciones en que se dan el desarrollo afectivo y cognitivo, ya sefialadas en otros capitulos. Ademés, los adolescentes de estos estratos son quienes mds estén expuestos a la violencia del sistema social. Las agresiones declaradas por los varones de los otros sectores también responden fundamentalmente a ataques entre adolescentes, apareciendo en las mujeres respuestas comrespondientes a represién policial en actividades gremiales y ataques por parte de hombres. En lo que respecta a las quemaduras, debemos puntualizar que las respuestas obtenidas no guardan un patrén analizable por estrato socioeconémico y sexo, ya que se registran por igual quemaduras con agua hirviendo, con cafios de escape de motos, estufas, planchas, etc. El hecho de que en el estrato socioeconémico Medio Bajo se registraran mas respuestas de este tipo en mujeres que en varones (7% varones, 14% mujeres) nos indujo e pensar inicialmente que las mismas podrian relacionarse con tareas predominantemente femeninas tales como cocinar y planchar. No obstante, no encontramos fndices que nos permitieran avanzar en esta hipotesis. Por otra parte, la circunstancia de que no aparezca un ntimero muy elevado de quemaduras en el estrato socioeconémico Bajo, a nuestro criterio no implica que este tipo de accidentes no sea frecuente. Dadas las caracteristicas sefialadas para este medio respecto a la categorizacién de determinados hechos como accidentes, pot un lado las quemaduras podrian integrar parte del acontecer cotidiano y por lo tanto no ser vividas como accidentes por lo cual no se declararon, y por otto, seria precisamente en este estrato donde podrian registrarse la mayor cantidad de quemaduras fatales (incendio de viviendas precarias, etc.), que por lo tanto quedarfan fuera de la metodologia de investigacién utilizada en este caso. EDAD EN QUE TUVIERON'LOS ACCIDENTES Con relacién a Ja pregunta formulada a continuacién: “,A qué edad tuviste los accidentes?”, que posteriormente cruzaremos con Ja variable “tipo de accidente declarado”, pueden destacarse los siguientes aspectos de acuerdo con el Cuadro NP 118 284 . LOS ADOLESCENTES URUGUAYOS-HOY, ‘Antes de fos 5 aiios as 130 Entre 5 y 9 afios 37.0 24.0 305 Entre 10 y 14 afios 25.0 34.0 29.5 Enwe 15 y 19 afios 25.0 26.0 255 TOTAL 100.0 100.0 100.0 ‘Cuadro N° 118 En ambos sexos, aproximadamente Ja mitad de los accidentes declarados se han producido antes de los 10 afios, y la otra mitad entre Jos 10 y los 19 afios. Més Adelante, al correlacionar tipo de accidentes y edades, se veré gue si bien en lo que respecta a Ja edad la distribucién del mimero de accidentes es relativamente homogénea, varia la significacién de los mismos. Los indices mas bajos de accidentes declarados tanto por varones como mujeres se dan antes de los 5 afios (13varones, 16% nifias). Independientemente de que os nifios pequeftos generalmente se encuentran mds vigilados, no debemos olvidar que a partir de esa edad opera la asf llamada “amnesia infantil”, por lo cal podria no haber memoria de determinados accidentes sufridos en edades tempranas. Los accidentes manifestados por varones se incrementan abruptamente después de los 5 afios, pasando de 13% a 37%, disminuyendo a partir de los 10 afios, y permaneciendo constantes hasta los 19 (25% tanto en el tramo 10 a 14 afios, como en el de 15 - 19 afios), En las mujeres, en cambio, se da un aumento paulatino de aecidentes hasta los 15 afios (16% antes de los 5 afios, 24% entre los 5 y los 10, 34% tentre los 10 y los 14 afios), descendiendo nuevamente en esa edad (26% - 15 a 19 afios), A partir de los 15 afios no encontramos diferencias significativas entre los sexos: la cuarta parte de los accidentes manifestados tanto por varones como mujeres se produjeron entre los 15 y los 19 afios. Si analizamos la edad en que se produjeron los accidentes declarados por los adolescentes segiin estrato socioeconémico, de acuerdo con el Cuadro N° 119 podemos observar que: LOS ADOLESCENTES URUGUAYOS-HOY ALTO | MEDIO. | MEDIO ALTO. Antes de los $ affos 85 85 30 35.0 R90 as Entre 5 y 9 aftos 85 440 35 345 35.0 305 Entre 10 y 14 aos 50.0 26.5 As 10.5 19.0 295 Entre 15 y 19 afios 33.0 210 19.0 20.0 34.0 255 TOTAL 100.0 | 190.0 100.0 100.9 100.0 100.0 Cuadro N° 119 Antes de los 5 afios, del estrato socioeconémico Alto al Medio, inclusive, se declaran muy pocos accidentes (8.5% promedio). En el estrato Medio Bajo se incrementan (35%), lo que podrfamos vincular a situaciones de riesgo determinadas por las condiciones de vida, como fuera resefiado anteriormente. En el estrato Bajo la declaracién de accidentes suftidos antes de los cinco afios disminuye nuevamente (12%). En este estrato, el peso relativo de las respuestas de accidentes en edades tempranas podrfa ser menor al del ‘Medio Bajo, tanto por una diferente categorizacion de los accidentes (catalogar como tales incidentes de consecuencias més graves), como por un posible incremento de accidentes fatales en la primera infancia (por ejemplo quemaduras, como se seffal6). Entre los 5 y los 9 afios, el indice de accidentes sigue manteniéndose muy bajo en el estrato Alto (8.5%), presumiblemente por los cuidados dispensados a los niffos, aumentando muy significativamente en los otros estratos socioeconémicos. En los estratos Medio, Medio Bajo, y Bajo, se registra la tercera parte de los accidentes a estas edades (31.5%, 34.5%, y 35% respectivamente). El pico més elevado se da en el estrato Medio Alto (44%) por el peso de accidentes més intrascendentes declarados por estos adolescentes, como ya se vio (caidas y golpes sin consecuencias). Entre 10 y los 14 afios los mayores indices de accidentes se dan en los estratos Alto y Medio, por accidentes vehiculares conducidos por el/la ptiber. Se registro una cifta importante de accidentes en bicicleta en la via publica, y un nimero muy importante de accidentes.en motos y ciclomotores en torno a los 14 afios. Otra fuente de accidentes constatada en estos estratos sociveconémicos a estas edades, est constituida por “golpes, etc.” relacionados con la actividad deportiva. Entre los 15 y los 19 afios los mayores indices de accidentes se registran en los estratos socioeconémicos Alto y Bajo. En ambos casos se registran porcentajes elevados de accidentes de transito. Si analizamos el comportamiento de los sexos por estrato socioeconémico, segiin el Cuadro N° 120. LOS ADOLESCENTES URUGUAYOS-HOY Fn el estrato Alto s6lo los varones declaran accidentes infantiles (0 * 9 afios), los Gales alcanzan a ia tercera parte de los accidentes declaradlos (34%) por esi colescentes, Las mujeres, en cambio, registran similar porcentaje de accidentes que Mee varones entre 10s 15 y 19 alios de edad (33%), duplicdndolos entre los 10 y 14 afios i por accidentes vehiculares conducidos por otro, muchas veces un adolescente var6n t como ya se vio. (fundamentalmente automovilisticos) 0 por ellas mismas (fundamentalmente motos), i ' | MEDIO BAJO Mm |r Antes de los 5 afios 130 | 160 i Entre 5 y9afos 37.0 | 24.0 ! nite 10y 14 aos 25.0 | 340 Entre 15 y 19 aos 25.0 | 260 “TOTAL 100 | 100 ‘Cuadro N° 120 : En el estrato Medio Alto las cifras de accidentes de varones y mujeres no guardan A diferencias significativas, entre los 5 a9 afios y entre los 10 a 14 afios. En el estrato Medio la diferencia més: significativa entre los sexos se da entre los 15 y 19 aiios (varones 14% varones, 24% mujeres). Esta diferencia se correlaciona con el gumento de accidentes en ciclomotores o bicicletas declarados por mujeres. Seris factible plantearse que los varones ya’ han adquirido mayor experiencia de desplazamiento vehicular en la via publica, en tanto que a las mujeres recién se les comencarfa a permitir la salida a estas edades. La falta de experiencia podrfa incidir en el mayor porcentaje de este tipo de accidentes. Donde se observan las diferencias mas significativas entre varones y mujeres en todos Joe tramos etarios, es en el estrato Bajo. En el caso de los varones, podriamos plantearnos la vigencia de una “cultura de la calle”, como ya se mencion6. Fa mitad de saemrecidentes masculinos (53%) son. declatados entre los 5 y los 9 afios cuando t confuyen golpes, caidas y la mayoria de accidentes de trénsito peatonales 0 &f ! Yehiculos conducides por otro. A partir de los 10 afios parece haber un “aprendizaje” de la calle, disminuyendo abruptamente el indice de accidentes declarados a un 13%, a para volver a subir en el tramo 15 - 19 afios a un 27% por la incidencia de accidentes 281 LOS ADOLESCENTES URUGUAYOS-HOY vehiculares en que el conductor es el propio adolescente (remitimos al andlisis de la pregunta N° 70 por estrato socioeconémico y sexo), y de agresiones entre patotas 0 con la policfa. En tanto que el 60% de los accidentes declarados por los varones en el estrato sociceconémico Bajo se produjeron antes de los 10 aiios, el 66% de los accidentes declarados por las mujeres del mismo estrato se produjo después de esa edad, registrandose el indice mas alto de toda la muestra de accidentes suftidos después de los 15 afios (41%). Podrfamos plantearnos una salida mas tardfa de las nifias a la calle, y en condiciones diferentes a las de los varones. Las adolescentes mujeres explicitan un indice constante de accidentes durante la nifiez (17% antes de los 5 afios y 17%entre los 5 y los 9 afios) constituido fundamentalmente por golpes, caidas y'mordeduras de perro. Entre los 10 y los 14 afios se produce un aumento (25%), registrandose los primeros accidentes de trénsito (peatonal o vehicular conducido por otro). A estas edades, las nifias de este estrato socioeconémico suelen permanecer en su casa cuidando a hermanos menores, y salen casi exclusivamente para concurrir a la escuela o para cumplir con tareas domésticas (hacer los “mandados”). A partir de los 15 afios es cuando se registra el pico mas alto de. accidentes femeninos declarados en el estrato Bajo que se acerca a la mitad del total de accidentes manifestados por adolescentes mujeres en este estrato socioeconémico, debido a un incremento abrupto de accidentes peatonales. El estrato socioeconémico Bajo es el que posee el indice femenino més elevado de adolescentes “trabajadoras” de toda la muestra: 45%, casi el doble del promedio de los otros estratos (25%), quienes se desempefian fundamentalmente en tareas de servicio doméstico (ver cuadro N° 25 en el Capitulo 6). Por Jo tanto, el salir del Ambito familiar se corresponde con el inicio de una actividad ocupacional que implica un traslado a otras zonas de la ciudad para lo cual no se esta preparada, y enfrentarse a una nueva forma de domesticidad en la que concurren nuevos cédigos (cambian por ejemplo la organizacién de la vivienda, los habitos familiares y el Ienguaje), lo cual se correlaciona con el incremento de os niveles de vulnerabilidad femenina en la medida en que se desciende en la escala social, vinculados con la “situacién de domesticidad” descrita por Braslavsky para las > mujeres de este sector (ver anélisis del cuadro N° 39 en el Capitulo 7). Estos slementos resefiados se interrelaccionan a su vez con la conmocién propia de la adolescencia, con fuertes sentimientos de desvalorizacién de estas mujeres, y con el enfrentamiento a situaciones conflictivas que incluyen entre otras, las agresiones sexuales (incluyendo en algunos casos el incesto) y los embarazos precoces. Todos estos elementos podrfan constituir por lo tanto factores de riesgo especificos con relaci6n a los accidentes de trénsito peatonales de las mujeres del estrato socioeconémico Bajo. TIPO DE ACCIDENTES POR EDAD Teniendo en cuenta la hipétesis planteada inicialmente respecto a una eventual relacin entre accidentes y suicidios en la cual los primeros podrian revestir. el significado de intentos de autocliminacién, nos interesa discriminar qué tipo de accidentes y en qué edades se han padecido, para lo cual hemos elaborado el Cuadro N* 121 donde se cruzan estas variables: Se trat6 de discriminar el tipo de accidente. 288 > 1.O§ ADOLESCENTES URUGUAYOS-HOY és cruento, més autoagresivo, que podria vincularse con un suicidio disfrazado, de Tog otros que podrian ir més por cuenta de 1a torpeza del pber, o de situaciones fortuitas, No debemos olvidar que por los cambios en el esquema corporal que se dan en la pubertad por el desarrollo corporal inarménico, el manejo del espacio y del uerpo suelen ser torpes, pudiendo constinuir una fuente generadora de accidentes que cee no revestirian el significado, de intentos de suicidio enmascarados No

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