Y maullando ofendido El león rugió muy fuerte, Que se reúna el tribunal La gallina es picotona Y se debe castigar Los animales meditan A ver qué se puede hacer Para castigar la ofensa Con el rigor de la ley. ¡No le den las buenas noches! Grazna un gansito travieso. ¡Que el perro le dé un mordisco! Chilla un ratón come queso. Ladrando el perro pregunta: ¿Las gallinas son nerviosas? La lechuza ulula y ríe: ¡Las gallinas son ociosas! El gato, que adolorido Escuchaba suspirando, Da un brinco porque el caballo Relincha para animarlo. El burro lanza un rebuzno Mientras come zanahorias ¡yo aconsejo que juguemos Para olvidar esta historia! ¡Seriedad!, muge la vaca Esto no es entretención Tenemos que resolver El caso del picotón. Yo no voy a saludarla Croa una rana muy vieja. Me da pena la gallina Habla muy suave la oveja. Habrá que darle un remedio Porque anda muy cascarrabias Ayer mismo se enojo Porque el canario trinaba. ¡Que llegue el toro bufando Para que le dé un buen susto! ¡Tírenle un balde con agua! ¡Que la hagan cazuela, y punto! ç
Los consejos van subiendo
Poco a poco de calor El león ruge enojado: ¡orden, orden, por favor! El caballo no relincha Para no asustar al gato Pero su cola se encarga de poner orden un rato. De pronto llegan piando Como catorce pollitos. ¡que jueguen en otra parte! Y rodeada de los pollos Doña gallina llega Causando en los animales Una tremenda impresión. ¡La gallina iba a ser madre! ¡Por eso estaba nerviosa! ¡El picotazo no importa! ¡Qué familia tan hermosa! La gallina avanza entonces Con su paso maternal Y dice en un cacareo: Yo no me quiero disculpar.