Básicamente la segregación de residuos es el proceso por el cual debemos de ser
capaces de separar de forma correcta y eficiente los distintos tipos de materiales
desechados De este modo, estaremos colaborando activamente en una economía más limpia y sostenible, capaz de reducir los vertidos y de aprovechar al máximo los materiales mediante el reciclaje y la reutilización. El objetivo es pasar de un consumo lineal a uno circular. Productos reciclables: Son productos que podrán ser reutilizados en el futuro, siempre y cuando hayamos realizado una correcta segregación de residuos. Es el caso de los productos a los que desde hace tiempo nos hemos habituado a separar en nuestras empresas u hogares: papel y cartón (contenedor azul), vidrio (contenedor verde), plásticos y envases (contenedor amarillo). Pero también hay otros productos que son susceptibles de incorporar al proceso de reciclado como por ejemplo los metales. Productos biodegradables: Son aquellos productos que se pueden descomponer siguiendo el proceso lógico y natural de la propia naturaleza. Es el caso de productos como restos de comida, cáscaras de fruta, restos de jardinería, comida y forraje para animales. Este tipo de productos se pueden convertir, por ejemplo, en productos naturales como el compost. Baterías y productos electrónicos: Es de vital importancia que sepamos separar este tipo de residuos de otros, ya que su alto grado de contaminación supone una seria amenaza para el equilibrio de nuestro entorno. Recuerda que este tipo de materiales deben ser separados y depositados en lugares aptos para su tratamiento. Cada vez es más habitual encontrar puntos limpios de recogida en las ciudades, para que podamos desechar este tipo de instrumentos y que no entren en el mismo proceso que otros productos como restos de comida o envases.
Compostaje: La guía definitiva para crear su propio compostaje orgánico en su patio y utilizarlo en la jardinería orgánica para crear un jardín más autosuficiente