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Módulo 1 - Lectura 1
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Como bien nos dice Nino (2004a, p. 1.), “el derecho, como el aire, está en todas
partes”. Esto es así puesto que el derecho se encuentra presente en la mayor parte
de los actos de la vida cotidiana: al tomar un colectivo, en el pago del pasaje, en la
compra de una vivienda, en la concurrencia a la escuela, en las relaciones entre
vecinos, en la libre circulación por el territorio nacional, en la inscripción de un hijo
cuando nace, o bien, en la comisión de conductas que, jurídicamente, son
consideradas reprochables y, por tanto, se convierten en delitos. En suma, todo esto
es derecho. Pero ¿qué es el derecho?
Situación problemática 1
Los conceptos básicos del derecho. Teoría de los conceptos jurídicos básicos
Derecho subjetivo
Video conceptual
Referencias
LECCIÓN 1 de 6
Situación problemática 1
En el momento en que una mujer caminaba por la vía pública, fue abordada por un hombre quien la
desapoderó de su teléfono celular. Minutos después, vio al agresor en una estación de tren y le solicitó la
devolución del aparato. Iniciado un altercado, intervino la policía y lo detuvo. Realizado el juicio oral y público,
el Tribunal lo encontró autor penalmente responsable del delito de robo simple y lo condenó a la pena de
ocho meses de prisión de efectivo cumplimiento y costas en función de los arts. 29, inc. 3°, 45 y 164 del
Código Penal.
LECCIÓN 2 de 6
Explica Nino (2004a) que esta es una pregunta que puede desorientar a los juristas y a la gente en general.
Según el autor, esto puede darse por “la adhesión a una cierta concepción sobre la relación entre lenguaje y
la realidad que hace que no se tenga una idea clara sobre presupuestos técnicos y consecuencias que
deben tenerse en cuenta para definir la expresión lingüística ‘derecho’” (p. 11). En ese sentido, podemos
hablar de dos concepciones sobre la relación entre lenguaje y realidad.
Concepción platónica: en esta concepción “se piensa que los conceptos reflejan una presunta esencia de
las cosas y que las palabras son vehículos de los conceptos” (Nino, 2004a, p. 12).
Entre lenguaje y realidad hay una conexión necesaria que los hombres no pueden cambiar o crear, sino solo
reconocer (por ejemplo, el objeto árbol, en la realidad, cuenta con una esencia que el hombre reconoce y, a
partir de ella, nombra al árbol con la palabra árbol). En el pensamiento teórico y, sobre todo en el jurídico,
todavía tiene vigencia la concepción platónica.
Concepción convencionalista (propia de la llamada filosofía analítica): supone que existe una relación entre
lenguaje (sistema de símbolos) y la realidad y que esa relación ha sido establecida de manera arbitraria por
los hombres (Nino, 2004a).
No hay una esencia de las cosas en la realidad, sino que hay un acuerdo (una costumbre) en nombrar
ciertas cosas con determinados símbolos (por ejemplo, en nombrar al objeto árbol con la palabra árbol). Para
esta corriente, al enfrentarnos al término derecho, debemos darle algún significado si pretendemos describir
los fenómenos denotados por él; esto es, si queremos hablar de derecho argentino, necesitamos saber qué
significa derecho (Nino, 2014a). Cabe mencionar que esta última –la concepción convencionalista– es la
posición de Nino frente al lenguaje en general y frente a lo que aquí estamos estudiando en particular, cuya
adscripción motivará a formular las críticas a la dogmática jurídica, tal y como veremos en el módulo
subsiguiente. También es la posición de Álvarez Ledesma (2015b). Para ello, véase la página 49 en
la Introducción al análisis del derecho de este autor.
Frente a la palabra derecho, primero debemos investigar su significado en el lenguaje ordinario. Hay
escritores que pretenden que solo haya un único y verdadero concepto de derecho, sin prestar atención al
uso ordinario de la expresión. Otros juristas no advierten que una cosa es definir una palabra y otra describir
la realidad (Nino, 2004a).
Todas estas cuestiones dan origen al problema de definir al derecho. Abordaremos estos problemas a
medida que avancemos con el dictado de la materia, ya que constituyen una circunstancia que atraviesa
cada punto del Programa.
El término derecho, además, es dificultoso de definir porque adolece de tres problemas: ambigüedad,
vaguedad y carga emotiva. Veamos qué significa cada uno de ellos:
1. Derecho es un término ambiguo: recordemos qué es la ambigüedad, a saber, “que puede entenderse de
varios modos o admitir distintas interpretaciones y dar, por consiguiente, motivo a dudas, incertidumbre o
confusión” (Real Academia Española, 2001a, https://goo.gl/9JGpBf). Un ejemplo clásico es el término
banco, que sirve tanto para referirse a un lugar para sentarnos como a la entidad bancaria.
2. Derecho es un término vago: recordemos que un término vago es un término impreciso, indeterminado
(Real Academia Española, 2001b). Un ejemplo es el término lejos. Cuando alguien nos explica que vive lejos,
inmediatamente preguntamos: ¿qué tan lejos?, puesto que se trata de un término impreciso y necesitamos
información extra para poder precisarlo.
Se suscita, entonces, la discusión sobre qué propiedades definitorias deberían estar presentes para que, al
referirnos a X, estemos hablando de derecho y no de otra cosa.
Podríamos decir que, para hablar de derecho, el término debe incluir la coactividad como
propiedad. En el caso planteado, la coactividad puede observarse a través del uso de la
El problema es que existen partes de la realidad jurídica que no presentan esta característica.
Tal es el caso de la mayor parte del Código Civil, puesto que las normas que lo componen no
son coactivas (como sí lo son las del Código Penal) (Nino, 2004a)
También podríamos decir que la propiedad que define al término derecho es que este se
compone de directivas promulgadas por una autoridad (Nino, 2004a). El problema aquí es que
se deja de lado la costumbre jurídica (que no está sancionada por ninguna autoridad como, por
ejemplo, el Congreso Nacional, sino que nace de la repetición de ciertos actos a lo largo del
tiempo) y, como veremos, la costumbre es una parte muy importante del derecho.
Otra propiedad definitoria podría ser que el derecho trata de reglas generales (Nino, 2004a); sin
embargo, si el derecho equivaliese a reglas generales, quedarían fuera de su denotación las
sentencias judiciales (que no son normas generales, sino normas particulares).
Zona de claridad: es así cuando existe certeza de que el término se aplica. En el caso de la
palabra alto (que es una palabra vaga), podríamos referirnos a aquellas personas que miden
más de 1,80 m.
Zona de oscuridad: es así cuando hay certeza de que el término no se aplica. Por ejemplo,
personas que miden menos de 1,65 m. Está claro que el término alto no se les aplica.
Zona de penumbra: cuando se duda en aplicar o no el término. Por ejemplo, cuando hablamos
de personas que miden entre 1,70 y 1,80 m. (Nino, 2004c)
3. El término derecho tiene una carga emotiva favorable: cuando se nombra con la palabra derecho a un
orden social “implica condecorarlo con rótulo honorífico y reunir a su alrededor actitudes de adhesión de la
gente” (Nino, 2004a, p. 16), lo que lo distingue de otros órdenes sociales (del orden religioso, moral, etc.).
Esto perjudica el significado cognoscitivo del término: “la gente extiende o restringe su uso para abarcar con
él o dejar fuera de su denotación a los fenómenos que aprecia o rechaza”. (Nino, 2004a, p. 16)
Ha sido frecuente en el desarrollo de la teoría del derecho que los intentos por definirlo
queden atrapados en las redes del lenguaje, lo cual sucede si lo que pretendemos es
establecer definiciones reales, es decir, de objetos. Así, cuando preguntamos, sin hacer
ninguna aclaración o precisión como las que hemos hecho hasta aquí, ¿qué es el
derecho?, la sola pregunta nos lleva a pensar en este precisamente como un objeto y, por
ende, intentamos responder haciendo alusión a su naturaleza o su significado intrínseco,
dado que las palabras y los conceptos solo poseen el contenido o la naturaleza que los
usuarios del lenguaje les asignan. En efecto, el lenguaje es un instrumento de naturaleza
convencional y depende del acuerdo de quienes lo emplean, circunstancia ésta que afecta
necesariamente la definición del derecho. (Álvarez Ledesma, 2015a, p. 49).
Podemos encontrar varias definiciones de derecho en la bibliografía obligatoria. Para ello, véanse las
páginas 6 y siguientes en la Introducción al análisis del derecho de Álvarez Ledesma (2015b).
Hemos visto que el derecho puede ser entendido como derecho objetivo, derecho subjetivo y ciencia del
derecho. También hemos visto que esto deriva del problema que suscita el hecho de que el derecho sea un
término ambiguo. Además de estas tres acepciones, podemos hablar de derecho en otros tres sentidos:
como derecho positivo, derecho vigente y derecho natural. Veamos, entonces, de qué trata cada uno:
1 El derecho puede ser entendido como derecho positivo: esto es, como el conjunto de normas
(derecho objetivo) que fueron creadas de acuerdo con los procedimientos establecidos por
una autoridad soberana competente (por ejemplo, el Congreso de la Nación, según el
procedimiento establecido en la Constitución Nacional), “las cuales rigen (derecho vigente) en
un momento y lugar histórico determinados y de las cuales se derivan facultades o
prerrogativas (derecho subjetivo) en relación con los sujetos a los que se dirige” (Álvarez
Ledesma, 2015a, p. 89). En el caso estudiado al comienzo de esta lectura, el derecho positivo
aplicado, y por el cual se resuelve la situación procesal del sujeto detenido, es el Código Penal.
Este cuerpo normativo, como vimos, no sólo es derecho objetivo –como conjunto de normas–
sino que, además, ha sido dictado por una autoridad competente. En el ordenamiento jurídico
argentino y según dicta la Constitución Nacional, quien dicta los códigos de fondo es el
Congreso de la Nación argentina.
2 El derecho puede ser entendido como derecho vigente: de lo expuesto arriba, surge que el
derecho rige en un momento y en un lugar histórico determinados. La misma autoridad que
puede crear la norma puede derogarla y, de esa forma, quitarle la vigencia que tenía hasta el
momento. Cabe mencionar que, si bien todo el derecho vigente es derecho positivo, no todo
derecho positivo es derecho vigente en el sentido de que puede ser derogado. En el caso bajo
estudio, el juez que resolvió la situación del sujeto aplicó un Código Penal vigente, esto es, que
se encontraba en uso en el momento de su aplicación (sus normas no habían sido
derogadas).
3 El derecho puede ser entendido como derecho natural (para algunos autores es sinónimo de
derecho como justicia): se refiere al conjunto de principios morales previos a cualquier
autoridad (no es derecho objetivo ni positivo) que rigen en cualquier lugar y momento de la
historia (se trata de un derecho siempre vigente y en todas partes), de los que se derivan
parámetros de justicia o virtud.
C O NT I NU A R
LECCIÓN 3 de 6
Nino (2001) sostiene que “las descripciones del sistema jurídico utilizan típicamente una serie de conceptos
que constituyen la base teórica para la construcción de muchos otros” (p. 165). Esas expresiones jurídicas
básicas forman, dice el autor, un sistema en el cual podemos distinguir:
Según Nino, la teoría del derecho tiene como principales tareas en relación con las expresiones jurídicas
elementales:
investigar los criterios vigentes en el uso espontáneo de esas expresiones por parte de juristas
y el público;
reflejar, al reconstruir los conceptos, las relaciones lógicas que parece haber entre ellos
cuidando de que el sistema de definiciones mantenga propiedades formales como la
coherencia y la economía (Nino, 2004b p.167).
Nino (2004b) aclara que el análisis de los conceptos jurídicos básicos (que se presentarán a continuación)
se muestran “tal como ellos se emplean en las proposiciones acerca de las normas jurídicas y no en las
normas jurídicas mismas” (p. 168).
Los conceptos que se presentarán aquí son sanción, acto antijurídico, responsabilidad, deber jurídico,
derecho subjetivo, capacidad jurídica y competencia, y persona jurídica.
Sanción
Como se verá más adelante, en el sistema que propone Hans Kelsen, la sanción es un concepto primitivo, lo
que significa que en forma directa o indirecta sirve para definir los demás conceptos elementales.
Por ejemplo, el artículo 79 del Código Penal argentino dispone que se aplicará “reclusión o prisión de ocho a
veinticinco años, al que matare a otro siempre que en este código no se estableciere otra pena”1. Aquí la
sanción es la reclusión o prisión.
[1] Art. 79. Ley 11.179 (1984). Código Penal de la Nación Argentina. Congreso de la Nación. Recuperado de
https://bit.ly/2Edg0Jm
Ahora retomemos el caso planteado al comienzo de nuestra lectura, ¿cuál es la sanción allí impuesta? De la
lectura del caso puede advertirse que la sanción impuesta por el Tribunal es la pena de prisión. En lo
concreto, puede decirse, entonces, que la privación del bien que allí se produce es del de la libertad
ambulatoria; a la vez, esa privación a la libertad que lleva adelante el juez está autorizada por una norma
válida, la cual, como veremos, es el Código Penal.
Según Nino, la caracterización que hace Kelsen de la sanción no solo es válida para el derecho penal (como
vimos en el ejemplo del art. 79 del Código Penal).
En el derecho penal podemos hablar de la pena como sanción. Mientras que en el derecho civil podemos
hablar de ejecución forzada de bienes, esta se produce cuando el juez ordena al demandado entregar una
cosa o a pagar una suma de dinero y el demandado no cumple; así comienza contra él un proceso
ejecutivo cuyo fin es desapoderar al deudor, aun por la fuerza, de los bienes que sean de su propiedad, que
al venderse en remate judicial darán la suma demandada (Nino, 2004b).
SUBMIT
1. La definición de Kelsen
Explica Nino (2004b) que “el concepto de delito está estrechamente vinculado con el de sanción” (p. 73). Por
su parte, Kelsen no está de acuerdo con la concepción tradicional sobre esta vinculación.
“Generalmente se piensa que un acto merece sanción por ser un delito. Contrariamente para Kelsen, un acto
es delito cuando el orden jurídico dispone una sanción” (Nino, 2004b, p. 174).
Entonces, ¿cuándo un acto está jurídicamente prohibido? Generalmente se dice que está prohibido (que es
delito) cuando contradice una norma (Nino, 2004b). Pero Kelsen se opone a esto:
I) “En primer término sostiene que sólo hay contradicción entre dos proposiciones o entre dos normas, pero
no entre una norma jurídica y una proposición descriptiva, pues ambos juicios pertenecen a dos mundos
lógicos diferentes” (Nino, 2004b, p. 174). Por ejemplo: es contradictorio sostener que debe ser A y, al mismo
tiempo, que debe ser no A. Pero, para Kelsen, no es contradictorio decir debe ser A pero de hecho ocurre no
A (Nino, 2004b).
II) No se puede decir en el esquema de norma jurídica de Kelsen que hay actos violatorios de normas. Por
ejemplo:
Norma jurídica: si alguien mata debe ser sancionado con 10 años de prisión.
Hecho: matar.
¿La conducta se opone a la norma? No. Entonces, ¿qué sucede? Se cumple justamente la condición de la
norma (matar a otro) ¿Qué constituye la violación de una norma para Kelsen? La omisión de sancionar y la no
comisión del acto antijurídico (Nino, 2004b).
El autor von Beling (en Nino, 2004b) definía delito como “la acción típica, antijurídica, culpable sometida a
una adecuada sanción penal y que llena las condiciones objetivas de punibilidad” (p. 180).
De esta manera, surge lo que se conoce como la concepción estratificada del delito. ¿Qué significa esto?
Que los elementos del delito están vinculados lógicamente entre sí, por lo que cada uno de ellos implica la
presencia del que se menciona antes (Nino, 2004b). Por ejemplo, no podemos hablar de tipicidad sin la
presencia de la acción. En el cuadro que sigue podrás ver estos elementos en el orden dado por von Beling.
T
La acción realizada por el sujeto es típica de acuerdo a lo
i “Una acción es típica
dispuesto por el art. 164 del Código Penal, que establece:
p cuando encuadra
Será reprimido con prisión de un mes a seis años, el que se
i estrictamente en una
apoderare ilegítimamente de una cosa mueble, total o
c descripción precisa
parcialmente ajena, con fuerza en las cosas o con violencia
i contenida en una ley
física en las personas, sea que la violencia tenga lugar antes
d penal no retroactiva”
del robo para facilitarlo, en el acto de cometerlo o después
a (Nino, 2004b, p. 181).
de cometido para procurar su impunidad.
d
A
n
t
i
“Una acción es
j
antijurídica cuando
u
viola ciertas normas
r
prohibitivas La acción es antijurídica porque es prohibida al
i
subyacentes a las ordenamiento jurídico.
d
normas que estipulan
i
penas” (Nino, 2004b,
c
p. 181).
i
d
a
d
P
u
Cuando una acción es
n
típica, antijurídica y
i
culpable, puede ser
b
punible, lo que
i La pena aplicada al sujeto, como vimos, es la de prisión.
significa que la acción
l
está sujeta a una pena
i
según el ordenamiento
d
positivo (Nino, 2004b).
a
d
Responsabilidad
Como nos indica Nino (2004b), Hart nos presenta cuatro posibilidades que esquematizaremos en el
siguiente cuadro:
Tabla 5: Sentidos de responsabilidad
Para Kelsen (en Nino, 2004b), un individuo es responsable “cuando es susceptible de ser sancionado
independientemente de que haya cometido o no el acto antijurídico” (p. 187).
RE sanción.
CT
A En el caso planteado, estamos frente a una responsabilidad directa puesto que él fue
el conductor de la combi quien de manera directa cometió el hecho y sobre quien
deberá recaer la sanción.
IN
Un individuo es responsable de forma indirecta cuando es pasible de una sanción
DI
como consecuencia de un acto ejecutado por un tercero (Nino, 2004b). Por ejemplo:
RE
en el derecho primitivo la venganza del damnificado como sanción recaía sobre toda
CT
la familia del autor; actualmente, la responsabilidad indirecta se da en el derecho civil.
A
SU “Se requiere para aplicar la sanción que el sujeto haya querido o previsto el resultado
BJ de su conducta antijurídica” (Nino, 2004b, p. 189).
ET
IV
A
(p
or
cul
pa
)
OB
JE “Se da cuando un individuo es susceptible de ser sancionado independientemente de
VA
(p Todos los casos de responsabilidad indirecta son casos de responsabilidad objetiva.
or
res En el caso planteado, independientemente de la voluntad del conductor de la combi,
ult ha de ser sancionado por el resultado lesivo que produjo. Nótese que es un caso de
ad responsabilidad indirecta y objetiva.
o)
Deber jurídico
Hart (citado en Nino, 2004b) critica la postura que construye el concepto de obligación o deber jurídico sobre
la base del modelo de una persona que se encuentra coaccionada por las amenazas de, por ejemplo, un
asaltante; es decir, aquella que identifica al deber jurídico con algún tipo de hecho de índole psicológica o
sociológica.
Además, distingue que en el caso del asaltado no se dice tenía la obligación de entregar el dinero, sino que
se vio obligado a hacerlo. Esta distinción lingüística encubre una diferencia conceptual importante:
Se vio obligado a entregar el dinero: es un enunciado sobre hechos psicológicos del agente
que cree que si no entrega el dinero sufrirá un daño.
Tenía la obligación o el deber de entregar el dinero: puede ser que el agente no tenga temor de
sufrir un daño y a la vez poder decir que el agente tenía una obligación.
¿Cuándo sí tendría una obligación? Hart sostiene lo siguiente por un lado que decir que alguien tiene un
deber no sirve solo para predecir que será sancionado, sino para justificar esa sanción. Asimismo:
“Si afirmar que alguien tenía la obligación significara que es probable que sea sancionado,
sería contradictorio decir que un sujeto tenía la obligación de hacer algo, pero, por ejemplo,
consiguió huir, es totalmente improbable que sea sancionado por el incumplimiento de esa
obligación” (Nino, 2004b, p. 191).
Hart (citado Nino, 2004b) concluye que “si bien hay en la idea de obligación alguna relación con la
probabilidad de sufrir un mal, lo decisivo para ese concepto es la existencia de reglas o normas que
permitan enjuiciar la conducta del individuo obligado” (p. 191).
Para Kelsen (en Nino, 2004b), el deber jurídico es “la conducta opuesta al acto antijurídico” (p. 192). Se
brinda el siguiente ejemplo: “si evadir imputados es condición de una sanción, no evadirlos (pagarlos)
constituye el contenido de una obligación jurídica” (Nino, 2004b, p. 192).
Es muy importante resaltar que para Kelsen “no hay un deber jurídico sin que esté prevista una sanción para
la conducta opuesta” (Nino, 2004b, p. 193).
LECCIÓN 4 de 6
Derecho subjetivo
Explica Nino (2001) que, en ocasiones, decimos cosas como: tengo derecho a vestirme como quiera, Juan
tiene derecho a que le den vacaciones, Pedro tiene derecho a comer en la pensión, el derecho de voto es
irrenunciable, todos tenemos derecho a publicar nuestras ideas en la prensa. En todos estos casos, dice el
autor, la expresión derecho no hace referencia a un sistema de normas (recordar la clasificación de derecho
como derecho objetivo) sino “a una situación particular en que se encuentra una persona o conjunto de
personas en relación al derecho objetivo” (Nino, 2001, p. 193).
A continuación, veremos algunos sentidos de “derecho subjetivo” (jurídico) propuestos por Kelsen:
Derecho
Por ejemplo: “Diego tiene derecho a que su deudor le pague” (Nino, 2004b, p.
como
202).
correlato de
una
Según Kelsen, “estos enunciados pueden ser traducidos a proposiciones
obligación
sobre el derecho objetivo” (Nino, 2004b, p. 202).
activa
Derecho
como Este significado es parecido al anterior, salvo que el derecho subjetivo aquí
correlato de no es el correlato de una obligación de hacer, sino de no hacer, de omitir
una (Nino, 2004b).
obligación
pasiva Kelsen incluye aquí el derecho de propiedad como correlato de una
obligación pasiva de todos los demás de no interferir con el uso, goce,
etcétera, de una cosa(Nino, 2004b).
Derecho Por ejemplo: “tengo derecho a que el inquilino desaloje mi casa” (Nino,
como acción 2004b, p. 204).
procesal
· “El pueblo tiene derecho a elegir a sus gobernantes” (Nino, 2004b, p. 206).
político
El primer ejemplo hace referencia a que “en los sistemas democráticos se
faculta a los ciudadanos a participar en la creación de normas generales, ya
sea autorizándolos a crear ellos mismos las normas (democracia directa) o
a elegir los órganos que las deben dictar (democracia indirecta)” (Nino,
2004b, p. 206).
[2] Art. 22. Ley 26.944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Congreso de la Nación Argentina.
Recuperado de https://bit.ly/2YEOhed
En torno a la llamada capacidad de ejercicio, la nueva regulación establece que “toda persona humana
puede ejercer por sí misma sus derechos, excepto las limitaciones expresamente previstas en este Código y
en una sentencia judicial”3. Ahora bien, los incapaces de ejercicio están establecidos por ley y son la
persona por nacer, la persona que no cuenta con la edad y grado de madurez suficiente, con el alcance
dispuesto en el mismo código, y la persona declarada incapaz por sentencia judicial, en la extensión
[3] Art. 23. Ley 26.944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Congreso de la Nación Argentina.
Recuperado de https://bit.ly/2YEOhed
[4] Art. 24. Ley 26.944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Congreso de la Nación Argentina.
Recuperado de https://bit.ly/2YEOhed
Vale mencionar aquí que, actualmente, la restricción al ejercicio de la capacidad jurídica se rige por varias
reglas, entre ellas una muy importante que dispone que la capacidad general de ejercicio de la persona
humana se presume, aun cuando se encuentre internada en un establecimiento asistencial.5 Esto implica un
cambio de paradigma en materia de capacidad en relación al Código Civil de Vélez Sarsfield, por lo que
aconsejamos la lectura de los artículos del nuevo Código Civil y Comercial.
[5] Art. 31. Ley 26.944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Congreso de la Nación Argentina.
Recuperado de https://bit.ly/2YEOhed
En el derecho penal es importante la capacidad, a los fines de la aplicación de una pena a un sujeto capaz o
imputable. En nuestro sistema jurídico, el concepto de inimputabilidad se encuentra regulado a contrario en
el artículo 34, inciso 1, del Código Penal (que se encuentra en el Título V: Imputabilidad) cuando establece
que:
No son punibles:
1º. El que no haya podido en el momento del hecho, ya sea por insuficiencia de sus
facultades, por alteraciones morbosas de las mismas o por su estado de inconciencia,
error o ignorancia de hecho no imputables, comprender la criminalidad del acto o dirigir sus
acciones.6
[6] Art. 34. Ley 11.179 (1984). Código Penal de la Nación Argentina. Congreso de la Nación. Recuperado de
https://bit.ly/2Edg0Jm
Tampoco son imputables los menores de 16 años, pues la ley presume que no tienen la madurez mental
suficiente para comprender la criminalidad de un acto. Nino (2004b) sostiene que, “para algunos autores,
también son inimputables los que obran en estado de inconsciencia absoluta, por ejemplo, por una
embriaguez profunda” (p.220).
El concepto de competencia, según Nino, parece guardar más relación con el de capacidad civil: “tanto la
competencia como la capacidad, pueden considerarse como autorizaciones para dictar ciertas normas”
(Nino, 2004b, p. 222). La competencia es “una capacidad para obligar jurídicamente a otras personas, o sea,
para dictar normas heterónomas. Se es competente para dictar una ley, una sentencia, una ordenanza, que
son normas jurídicas que no se refieren, fundamentalmente, al sujeto que las dicta” (Nino, 2004b, p. 222).
Por ejemplo, el Código Procesal Penal de la Nación, en su sección de competencia en razón de la materia,
dispone –entre otras cosas– que “la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional de la
Capital Federal juzga sobre los recursos de inconstitucionalidad, casación y revisión, limitando de esa
manera su competencia”7. Esto se repite en otros códigos de procedimiento que te recomendamos leer
(puedes leer los de tu provincia).
[7] Art. 23. Ley 27.063 (1991). Código Procesal Penal Federal.Congreso de la Nación. Recuperado de
https://bit.ly/2YF7uwa
Persona jurídica
Una vieja discusión en el mundo jurídico es aquella en virtud de la cual los juristas se preguntan si para el
derecho puede haber, además de personas físicas, personas que no sean hombres y, en ese caso, cuáles
son (Nino, 2004b). En ese sentido, Nino admite que hay normas que establecen facultades, obligaciones y
sanciones para sujetos que no son hombres. En el derecho contemporáneo, hay normas que refieren a
personas colectivas o morales y que son las sociedades, asociaciones, fundaciones, etcétera. Pero la
aplicación de esas normas acarrea ciertas dificultades: “no resulta fácil interpretar los derechos,
obligaciones y sanciones, que las normas jurídicas establecen respecto a las personas colectivas, como
derecho, obligaciones y sanciones de ciertos hombres” (Nino, 2004b, p. 226).
Veamos entonces, las diferentes teorías sobre la posible denotación de la expresión persona jurídica:
Teorías negativas
–
“Algunos autores sostienen que no hay más personas jurídicas que los hombres, o sea, que no admiten la
existencia de personas colectivas... cuando se habla de personas colectivas, se trata, en realidad, de un
conjunto de bienes sin dueño que están afectados a un cierto fin; otros sostienen que se trata de un
condominio sujeto a reglas diferentes a las del ordinario, etcétera” (Nino, 2004b, p. 227).
Teorías realistas
–
“Algunos juristas suponen que, además de los hombres, hay otras entidades reales que son personas
jurídicas... las personas colectivas están configuradas por ciertos fenómenos que se dan en la realidad,
siendo independiente de la conducta de determinados hombres” (Nino, 2004b, p. 227). Para algunos, “la
entidad que constituye una persona colectiva es una voluntad social que se independiza de la de cada uno
de los integrantes de la sociedad surgiendo como un elemento autónomo” (Nino, 2004b, p. 227). Para otros,
las personas colectivas son instituciones, ideas fuerza que están orientadas hacia ciertos fines y alrededor
de las cuales se reúne un grupo de hombres interesados en su concreción (Nino, 2004b).
Teoría de la ficción
–
“Savigny es el creador de esta teoría. Según ella, desde el punto de vista empírico es evidente que las
únicas personas son los hombres; sólo ellos tienen capacidad de derecho. Sin embargo, el ordenamiento
jurídico puede, teniendo en cuenta razones de utilidad, suponer ficticiamente la existencia de entidades que
no son hombres, como soporte de derechos y obligaciones. Las entidades no existen en la realidad pero los
juristas hacen como si existieran y les atribuyen una voluntad destinada al cumplimiento de ciertos fines
jurídicos” (Nino, 2004b, p. 228).
La teoría de Kelsen
–
Para Kelsen:
1) “No hay diferencia substancial entre persona individual y colectiva... El hombre es una entidad
psicológica y biológica, la persona es una entidad jurídica” (Nino, 2004b, p. 228). Para Kelsen, “la persona, a
diferencia del hombre, es un conjunto de derechos y obligaciones, o sea de normas jurídicas, que
constituyen cierta unidad” (Nino, 2004b, p. 228).
2) “Tanto la persona individual como la colectiva consisten en un conjunto de normas. La diferencia reside
en que, mientras en el caso de la persona individual las normas se refieren a un solo hombre, en el de la
persona colectiva se refieren a un grupo de hombres” (Nino, 2004b, p. 228).
3) “Los únicos que pueden ser titulares de derechos y obligaciones son los hombres, no hay otras
entidades, ni reales ni ficticias que puedan ser sujetos de relaciones jurídicas” (Nino, 2004b, p. 228).
4) “Sin embargo, a veces la ciencia jurídica por conveniencia técnica personifica a los conjuntos
normativos, imputándoles actos de ejercicio de derechos y cumplimiento o incumplimiento de deberes
realizados por ciertos hombres” (Nino, 2004b, p. 229).
5) “Para que el acto de un hombre se impute a un sistema de norma, ese acto debe estar previsto por tal
sistema” (Nino, 2004b, p. 228). Por ejemplo: los actos del presidente de una sociedad anónima solo son
atribuibles a la sociedad cuando están autorizados por su estatuto constitutivo.
6) “En el caso de las personas individuales, las normas estatales establecen un conjunto de derecho y
obligaciones (elemento material) y también quiénes son sus titulares (elemento personal). En la persona
colectiva sólo se determina el elemento material, delegando la función de establecer quiénes son los
sujetos de las relaciones jurídicas al estatuto de la sociedad” (Nino, 2004b, p. 229).
Según Nino (2004b), el enfoque más plausible es aquel que considera a la persona jurídica como una
construcción lógica. Aquí se sigue la tesis según la cual:
Hay muchos términos que cumplen una función en el lenguaje ordinario y en el científico sin
que hagan referencia a ningún hecho u objeto. Son palabras huecas, por ejemplo, intención u
hombre medio.
A algunos de estos términos se los llama teóricos, a otros, observacionales y de otros se dice
que hacen referencia a construcciones lógicas.
Este tipo de palabras pueden formar frases significativas siempre que esas oraciones sean
traducibles a otras que hablen acerca de hechos que sean observables. Las proposiciones que
hacen referencia al hombre medio pueden traducirse en enunciados sobre la mayoría de los
hombres que integran una sociedad.
La tesis de algunos juristas, entre ellos Hart, es que la expresión persona jurídica pertenece a
esta clase de términos “y que las dificultades de la teoría jurídica para determinar su
significado derivan a partir del presupuesto equivocado de que debe tener alguna denotación
para poder formar parte de enunciados significativos” (Nino, 2004b, p. 232).
El enfoque correcto consiste en desistir de intentar definir la expresión persona jurídica para
que denote algún tipo de entidad “y centrar en cambio el análisis que esta expresión cumple en
los diferentes contextos, mostrando en cada caso cómo pueden traducirse las frases en que
ella aparece en otras frases que hacen referencia a hechos observables” (Nino, 2004b, p. 232).
Tras la reforma del Código Civil en el año 2014, se incorporó la definición de persona jurídica en el artículo
141, a saber: “son personas jurídicas todos los entes a los cuales el ordenamiento jurídico les confiere
aptitud para adquirir derechos y contraer obligaciones para el cumplimiento de su objeto y los fines de su
creación”8. El mismo código dispone, en el artículo 143, que “la persona jurídica tiene una personalidad
distinta de la de sus miembros. Los miembros no responden por las obligaciones de la persona jurídica,
excepto en los supuestos que expresamente se prevén en este Título y lo que disponga la ley especial”9
[8] Art. 141. Ley 26.944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Congreso de la Nación Argentina.
Recuperado de https://bit.ly/2YEOhed
[9] Art. 143. Ley 26.944 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Congreso de la Nación Argentina.
Recuperado de https://bit.ly/2YEOhed
De esta forma pueden verse ciertos avances en relación a la concepción de persona jurídica incorporada en
el ordenamiento jurídico argentino con respecto del código de Vélez Sarsfield.
En el ámbito penal, la persona jurídica también ha sido motivo de disputas respecto de la posibilidad de
endilgarle responsabilidad. Sin embargo, en el año 2017 se dictó la Ley 27401 que dispone lo siguiente:
Balances e informes falsos agravados, previsto por el artículo 300 bis del Código Penal.10
[10] Art. 1. Ley 27401 (2017). Responsabilidad Penal. Congreso de la Nación. Recuperado de
https://bit.ly/38yHZkI
[11] Art. 2. Ley 27401 (2017). Responsabilidad Penal. Congreso de la Nación. Recuperado de
https://bit.ly/38yHZkI
Aquí también puede advertirse un cambio de paradigma en torno a la concepción de persona jurídica, la que
ahora es susceptible de responsabilidad penal.
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Referencias
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57-90). Ciudad de México, MX: Mac Graw Hill.
Álvarez Ledesma, M. I. (2015b). Primera parte: aproximación al derecho. En Autor, Introducción al análisis
del derecho (pp. 3-53). Ciudad de México, MX: Mac Graw Hill.
Boretto, M. (2016). La persona jurídica en el nuevo Código Civil y Comercial de la nación argentina.
Intersecciones con el derecho. En Revista Crítica del Derecho Inmobiliario 92(754) pp. 863-886.
Ley 11179. (1984). Código Penal de la Nación Argentina. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
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Suplemento Promulgado según Decreto 1795/2014; B. O. 08/10/2014. Vigencia: 1 de agosto de 2015, texto
según artículo 1° de la Ley N.° 27077 B. O. 19/12/2014]. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Recuperado de http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/verNorma.do?id=235975
Ley 27401. (2017). Responsabilidad Penal. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado
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Real Academia Española. (2001a). Ambiguo [Definición]. En Autor, Diccionario de la lengua española
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