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APENDICE PRACTICAS La primera finalidad del Gr -.XVIII. es enseflar a sus miem- bros la concentracién del pensamiento; porque para poder el hombre aproximarse a si mismo debe, por medio de innumera- bles y repetidos ejercicios, aprender a fijar su pensamiento en una sola cosa, en una sola idea y mantenerlo fijo en ella, sin permitirle desviarse 0 divagar, como es su costumbre. Naturalmente que si al Masén Grado XVIII, de primera in- tencién, se le quisiera someter a-esta disciplina, sin una prepa- racién adecuada, se fracasaria. Primeramente, es necesario que el Mason no solamente co- nozca el poder de su pensamiento, sino que aprenda a desa- rrollar la facultad de concentracién y, sobre todo, que adquiera una confianza, una fe indestructible en este poder que posee. Para lograr este objetivo, es conveniente instaurar, extra Capitulo, los “trabajos de Mesa Redonda”. Consisten estos, en reunir a los HH -. alrededor de una mesa (redonda si es posible) y explicarles en qué consisten los ejercicios elementales de con- centracién del pensamiento. Estos ejercicios de concentracién se tomaran de cualquier libro de los que tratan de este tema. Deben los HH -. comprometerse a practicar estos ejercicios co- tidianamente, sin ninguna interrupcién, durante el intervalo de tiempo que exista de una a otra reunion del Capitulo. En cada eunién deben informar de las dificultades que tuviesen en sus espectivas practicas y de. los resultados obtenidos. En vista de estos informes se insistira en los ejercicios sefialados 0 se daran Otros nuevos. También debe conminarse a los HH « 4 medida que disciplinen su mente por m a que observen como edio de los ejercicios 36 que se les indiquen, podran observar que sus facultades y ap- titudes para su trabajo, cualquiera que éste fuere, se mejora- ran, se centuplicaran. ‘Cuando ya los miembros de la Mesa Redonda shayan progre- sado en el dominio de la mente, entonces estaran capacitados para iniciar los verdaderos trabajos de dicha Mesa Redonda. Los trabajos de la Mesa Redonda tienen por esencial objeto la ayuda mutua de sus miembros en el campo profano. En el campo espiritual lo hara el Capitulo. Después de cada Tenida del Cap «. se verificara extra Capitu- lo una sesion de la Mesa Redonda. Es recomendable que desde el Grado 1V, se instaure la costumbre de celebrar sesion de Me- sa Redonda, después de cada tenida; pues de esta manera al ser exaltados los HH -- al Grado XVIII, tendrian una preparacin en la practica de la concentracién del pensamiento. Es inutil poner en uso el Ritual Esotérico del Grado XVII, cuando los miembros del Cap -. no se han ejercitado antes, en la practica de la concentracion de la mente. La instruccién de algunos aspectos en las practicas y cono- cimientos conexos del Grado XVIII, podria impartirse en forma sintética como sigue: EXC. y P= C-,, Tu culto, tu oracién y tu ofrenda devocional en la mistica Rosicruciana, se llama ACCION. Las opulentas ju- ventudes que llegan y han de seguirnos en el decurso de la Vi- da, no traen su oracidén en los labios, sino en sus manos y en sus cerebros; porque también el pensamiento es ACCION o me- jor dicho, es el alma de toda Accién. Asi, pues, sdlo por medio de la accién puedes vivir; es decir, convertirse en la misma Vida. Fijate bien: Sdlo tu accién es ca- paz de ponerte en contacto con la Vida Eterna que eres ti mis- mo. Sdlo cuando actlas eres Vida inabarcable y proteica. Cuan- do permaneces inactivo, eres como muerto, sin vida. Y cuando piensas con tus pensamientos, también eres Vida, porque estas 2262 en accién; Porque los pensamientos de los demas son vida suya y nunca puedes incluirla en la tuya; te pueden despertar, pero no te haran vivir si no estimulan la funcién pensante de ti mis- mo, porque sdlo tus pensamientos son tu vida. Mas para que tus actos y pensamientos sean eficaces, tu mente debe tener como sustento y guia a tu propia conciencia, a tu Fe inquebrantable en tu poder y a tu voluntad sin limites, que es el sustento de tu ESPERANZA. Los primeros pensamien- tos que deben anclarse en el alma del nifio son: PUEDO, QUIE- RO, y los que jamas deben conocer ni el nifio ni el adulto son los que se engendran a influencias del TEMOR y el ODIO. El pensamiento tiene una propiedad sui-géneris: la de atraer a la mente que lo engendra pensamientos afines 0 semejantes a si mismo. De manera que la mente que emite pensamientos de fortaleza, de optimismo, de voluntad, se ve enriquecida con aquellos pensamientos similares que surgen de las mentes de los demas hombres; asf el cerebro que forja pensamientos de temor, de angustia, de odio, hace que se aumenten con el te- mor, la angustia y el odio que suscita en la mente de los demas hombres. NO olvides Hermano, este secreto, y haz de tu pensamiento una fuente inagotable de riqueza, de poder, de felicidad para ti mismo y para los demas, y nunca permitas que esa fuerza creadora que educes de ti mismo, sea instrumento de odios que empobrezca 0 lesione el patrimonio de ventura a que la humanidad tiene derecho. También debes saber que la mente no puede ‘pensar en mas de una cosa ; su fuerza creadora se pierde si se impresiona simulténeamente con diversas ideas a la vez; procede sucesiva, Peto vertiginosamente. Si te esfuerzas en hacer que tu mente abandone su voraginé habitual y medite en cada idea con ae tenimiento, observards que tu poder mental aumenta, se Gals tuplica, y que tus aptitudes todas se desarrollarén sin mas li Mitacién que la que corresponde a tu condicién humana. $27- Por ultimo, en el duro y diario bregar, acaso necesites solic. tar ayuda, trabajo, recompensa 0 gracia de otra persona; sabe que, para obtenerlos, tres requisitos son indispensables: 19. un deseo ardiente y firme de lograrlo; 2°. un derecho perfectamen te establecido para pretenderlo, y 3°. una absoluta conviccién de que te sera concedido. Si careces de alguno de ellos, es me- jor que te abstengas. -28- R-B-Asy As. SUPREMO CONSEJO PARA LA JURISDICCION MASONICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS ESOTERISMO DELA LITURGIA DEL GRADO DIECIOCHO PARA USO DE LOS SSOB-- CCAP-. ROSA CRUZ RITUAL DE LOS CCAB-.-ROSA CRUZ (El desarrollo del presente Ritual, sol j |, solamente tendra | cada vez que sea incluido en la Orden del Dia, al final de tay DOCT -. M-. — Para iniciar los trabajos de este Ritual, debe- mos empezar por considerar que la finalidad del Gr -.XVIII-. es la de mayor trascendencia en Masoneria, ya que, conforme a los vislumbres que se encuentran perdidos entre el climulo de Iturgias y literatura masénicas de este Grado, en el XVIII debe el Mason encontrar la Palabra Perdida, o el Verbo Creador que es él mismo; es decir, su entidad verdadera, su ego, y po- nerse en contacto con él, o sea que en este Gr. debe lograr su Iniciacin Trascendente. Por eso, este grado, es el Grado Mis- tico por excelencia de la Masonerla; pero no es Mistico en el sentido catdlico, como pretendieron hacerlo creer los jesuitas, sino que lo es, en el sentido de los Antiguos Misterios; porque aqui el Masén debe recogerse, concentrarse y olvidarse del mundo hasta lograr, por el esfuerzo de su mente, ponerse en contacto con su ser verdadero. Pero para dedicarse a esta im- portantisima labor tiene, antes, que darse cuenta de lo que es el hombre y de sus posibilidades en el medio que lo rodea. DOCT-. Me. — EXC.. H»PRIM-. VIG-., decidme: en la confu- sin del mundo profano, en medio de sus necesidades y dolo- Fes, de sus prejuicios y temores, de su ignorancia y su egols- -3ie mo, étiene el hombre medios reales para libertarse de estas tristes modalidades del existir terrestre? PR.. VIG: -Si, DOCT ». M+, el hombre tiene tres caracteris- ticas que consideramos divinas: el Sentir, el Raciocinio y la Ac- cidn, con las cuales tiene en sus manos su propia salvacién, DOCT«. Mz. — EXC. H« SEG: VIG», tened a bien expresar- me lo que es el Sentir desde el punto de vista Rosa Cruz. SEG.. VIG-. - Doct. M-., el Cab -. Rosa Cruz, desde luego separa el Sentir de lo que es sensibleria, sentimentalismo, pa- sin, etc., para sefialar con este concepto, en sentido propio, aquella facultad exclusivamente humana, por medio de la cual nos damos cuenta conscientemente de los fenémenos que nos rodean. El Sentir, asi comprendido, nos capacita también para percatarnos de nuestra existencia propia y, por tanto, para ra- zonar y accionar; es factor esencial del libre albedrio y donde no existe esta facultad no hay moral, ni responsabilidad, -ni ideales, ni inteligencia, ni verbo; en fin nada de lo que enten- demos como nuestra vida moral y espiritual. En sentido figurado entendemos por sentimiento, ya no la facultad de sentir, sino las emociones que nuestro ser conscien- te, el yo, experimenta por el Sentir; sentimos miedo, orgullo, vergtienza, dolor o placer y, ante todo, tenemos aquel senti- miento, el mas excelso entre todos: el amor, que nos inspira y nos sublima al sacrificio. Los sentimientos constituyen la fuerza motriz para la Accién. A medida que los experimentamos més intensamente, mas ac tivos somos: el hombre apatico, de poca energia, es el hombre de sentimientos débiles, 0 aquel que reprime sus sentimientos indebidamente, DOCT «. M.— EXC. H »PRIM.. VIG-, servios decirme el cot Cepto que del Raciocinio tiene un Cab’. Rosa Cruz. -32- PR « VIG «. — Doct. M-., el Raciocinio es la facultad de que disfruta sdlo el hombre, de hacer abstracciones o ideas de lo que percibe mediante aquellos instrumentos corporales que lla~ mamos sentidos, asi como la de reconocer, interpretar y juzgar estas ideas. El Raciocinio asi descrito tendria que ser confuso, si no fue- ra por las palabras (verbo o lenguaje) que utilizamos para deno minar los juicios a que llegamos, pues gracias a esta denomina- cién de las ideas abstractas, lograda por medio del verbo, pudo el hombre desarrollar su raciocinio, Cuando el hombre surgié en la tierra, si bien perdié el con- tacto consigo mismo por dedicar toda su atencién a descubrir, a elaborar y transformar las riquezas materiales de este mundo, siempre conserv6, como una antorcha encendida, su Raciocinio, instrumento con el que el Gr -. Arq. lo proveyé para desempe- fiar su labor en la tierra y para alumbrar también su sendero de retorno a si mismo. En el ambiente terrestre, la luz del Raciocinio, desviada siem pre por el variable aliento de la multiforme naturaleza, casi ex- tinguida a veces por el turbulento ajetreo del existir mundano, ha perdido su fijeza y tan sdlo subsiste como la llama de un cirio amagada por los vientos. Sin embargo, esta lucecita, por su origen, es inextinguible y aunque muy lentamente, ella va coordinando el mundo para los propésitos de la humanidad. DOCT -. M. — EXC-. H-. SEG. VIG-., tened a bien explicar- me lo que es la Accién para los CCab «. Rosa Cruz. SEG.. VIG-. — Doct «. M-., la Accién es la aplicacién del ra- ciocinio a las manifestaciones de la energia. Este privilegio del hombre lo capacita para romper conscientemente la natural su- cesion de estas manifestaciones. Estas Ultimas funcionan ciega- mente, mientras que el hombre actua, trabaja, es decir, procu- 2393 ra dirigir las manifestaciones de la Energia Universal, hacia sus propios fines. (Los de la humanidad). DOCT -. Me. — EEXC.. y PP CCAB~., segtin se deduce de lo expuesto, es el Raciocinio la facultad que nos capacita para juz- gar de la bondad, de la eficiencia de nuestros actos, que pone un freno a los impulsos dé nuestros sentimientos que nos indu- cen a algo malo, o que puede intensificar estos impulsos cuan- do estamos convencidos de su bondad. Asf es como el hombre tiene su destino en sus propias manos; es consciente de su existencia por el Sentir, puede planear una vida mejor con su Raciocinio, y puede ejecutar sus proyectos por medio de su Ac- cién y dispone de la fuerza o dinamismo necesario para lograrlo con sus sentimientos. Por eso Sentir, Raciocinio y Accién son dones divinos; los cuales, bien entendidos y bien aplicados, ha- ran de la humanidad duefia feliz de esta tierra. DOCT «. M-. — EXC.. H ORADOR, a la Luz de estos cono- cimientos, servios interpretar e! emblema de los Rosa Cruces. ORADOR.— Doct -. M-., para los ocuitistas la Cruz representa en su totalidad el sendero que el hombre tiene que recorrer pa- ra llegar al G-. A-.; esta clavado a él hasta que logra volver.a la Unidad, que es, entonces, cuando surge la Rosa, o sea el flore- cimiento de su corazon. Asi, pues, aqui el simbolo de la Rosa y de la Cruz se transforma, como se transformara la vida vuestra; en efecto, lo que la Cruz ha significado siempre en ocultismo, es el hombre (ya que el sendero es el mismo) de pie frente al es- pectdculo magnifico del Universo visible, con los brazos exten- didos, como expresién de muda admiracién, de adoracién y arrobamiento; por eso también es un signo de redencidn, por- que sdlo el hombre es capaz de redimirse a si mismo ante la contemplacién de la grandeza y de la belleza universales. Y la Rosa en el centro de la Cruz, para los ocultistas es la represen- <84- tacién del Iniciado, el hombre cuya mente y corazén han flore- cido en la rosa de fuego que no se extingue, porque es eterna. DOCT -. M-. — EEXC.. y PP -. CCAB.., ahora procederemos a nuestra practica de concentracién. EXC -. H --M-. DE CEI parad al Cap-. y nosotros CCAB-., adoptemos Ia posicién y la actitud convenientes. (Se M-. DE CER--apagara las luces dejando encendida la pantalla del Ara. Todos los CCab-. enderezaran el busto a fin de conservar la espina dorsal en posicién vertical; colocarén las palmas de las manos sobre las rodillas; se acomodarén en sus sillas en una posicién natural y descansada, y cerraradn los ojos). DOCT -. M. — EEXC-. y PP... CCAB-., para proceder tenga- mos presente el objeto primordial de este Gr-., lograr por la concentracién de la mente en el ceritro de nuestro corazén, percibir la luz que-alli arde; fulgor del Gr:. A que esta en no- sotros, que es nuestra intima y maravillosa realidad intrinseca, que nos hace uno con El mismo. Cuando consigamos percibirla y luego anegarnos en ella, comprenderemos el gran secreto de la Vida, porque nos trans- formaremos en ella, nos unificaremos en ella, seremos la uni- dad del G-. Ay. Tratad de aquietar poco a poco la mente, llevadia suave- mente a contemplar con calma y serenidad vuestro corazén, sostenedla fija allf; sin inquietud, sin impaciencia alguna; espe- rad con absoluta confianza, porque de continuar vuestro es- fuerzo sin quebranto, una vez, veremos cintilar ese fulgor que sera como la alborada.de nuestra Vida: la realidad hecho noso- tros mismos. -35 (Este discurso puede variar, segtin lo estime el Doct -. M.. Debe ser pronunciado de memoria y muy lenta y claramente; recogiéndose, tanto el Doct -. M-. como todos los CCab-. en su fuero interno: cerrados los ojos y fijando toda la voluntad en la concentracién de la mente en el propdsito que se va exponiendo. Terminada la alocucién en el mayor silencio y reposo, se continuaré con la mente concentrada por breves minutos; uno, al principio; y aumentando otro minuto mas tarde, a medida que el entrenamiento y la practica lo permitan. Terminado el tiempo de la concentracién, el Doct. Ms. dara un solo toque en un gong 0 cimbalo, cuidadosamente escogido, para que su sonido sea leve, pero solemne, y que su vibraciones percutan y se desvanezcan en el espacio lentamente. Luego dird): DOCT -. M-.— En el creptisculo vespertino, los labradores vuelven al hogar, trayendo consigo sus cosechas para el sus- tento de la casa, absortos ante la diafanidad del Oriente, donde la noche, poco a poco, va prendiendo sus festones de margari- tas luminosas... “86% (Todos los CCab:: cesarén la concentracién y volveran a la actitud normal que conservaban antes de estas practicas. Terminado este Ritual, se concede la palabra en bien de la Humanidad, de la Orden en general o de este Cap: en particular. Luego se hace circular el Saco de Benef..., y a continuacién se procede a suspender los trabajos). LAS LUCES DE LOS CCAB-. ROSA CRUZ, Y SU OBRA Esta parte debe conocerla el Candidato después de la definicién de las tres virtudes de la Liturgia. FE Los Caballeros Rosa Cruz, necesitamos de la Fe, pero no de la fe ciega e irreflexiva que se impone sobre la raz6n, sino de la fe en nosotros mismos. Si hemos tenido fe en la multitud de “dioses” de nuestros abuelos, icémo no vamos a tener fe en no sotros mismos, en la humanidad, nuestra propia especie, Unica entidad que ha forjado a través de las edades, con sus manos y su cerebro, todo el progreso y felicidad de que disfrutamos! Mientras que los llamados “dioses” duermen, sin jamas haber sembrado 0 construido nada, la humanidad, verdadero Arqui- tecto de este mundo, sdlo espera simpatia, tolerancia, coopera- cidn entre todos los hombres, para colmarnos de felicidad, de bienestar. Tengamos fe en nosotros mismos, en los hombres que nos rodean, en el esfuerzo de cada uno de ellos. Para que las inmensas masas del pueblo dejen de ser explo- tadas por los sacerdotes, caudillos y acaparadores de capital, es preciso arrancarles esa falsa fe que les han inculcado, y que las ha inducido a la supersticidn, la idolatria y el fanatismo; fe en falsas y fantasticas creencias y divinidades, en nombre de las cuales se impuso a los pueblos el dogma deprimente que apar- té al hombre de la verdad unica que residia en él mismo. Por esas creencias sentimentales, las masas nunca pudieron tener fe en si mismas. Este es el secreto. No olvidéis que Jess, un iniciado que este grado nos presenta como uno de los Maes 437~ »por la Verdad seréis libres”, y la Verdad esta en vo- tened fe en vosotros dejaréis de ser explota- dos, y no habra poder bastante que sea capaz de esclavizaros. Tened fe en vuestros hermanos, compafieros con quienes com- partis la vida y el trabajo; es decir, en su capacidad para ayuda ros en el esfuerzo espiritual y en la diaria labor; amadlos, respé tadlos, ayudadlos en la lucha por su liberacion integral, y asi acabaréis con toda explotacién. Solamente nosotros mismos so- mos responsables de nuestra pobreza y de nuestra depresién y solamente nosotros podemos redimirnos de ellas. ESPERANZA Esperanza es la segura confianza de que ha de prevalecer la verdad contra el error, la justicia contra la iniquidad, el bien con tra el mal, el amor contra el odio y la felicidad contra la tribula- cidn. Por lo demés, el Caballero Rosa Cruz solamente debe tener esperanza en el resultado de su propio esfuerzo; su esperanza es resultante de su fe. Nada esperamos de lo sobrenatural ni de una providencia complaciente que haga por nosotros lo que nuestra falta de fe no nos permite hacer; nuestra esperanza no es fuego fatuo de una ilusion, sino la luz que se enciende en no. sotros mismos; no es el lastre de nuestra debilidad y de nuestra pobreza, sino el motor potente de nuestras energias. Los Caballeros Rosa Cruz debemos despertar a las masas de ese hipnotismo que las mantiene en la flaqueza y la impotencia; pero no para exaltar sus pasiones que pugnan con la dignidad humana y son obstéculo para la confraternidad universal, sino para libertarlas por la fuerza divina de la palabra, ensefiandoles que no hay realmente hombres débiles; que cada uno tenemos en nosotros potencialmente todas las posibilidades y que jamas oe permitir que alguien nos las limite. Pues todo hombre tros, dijo : sotros mismos; debe saber -como sabe respirar- que en si mismo lleva la ener- gia necesaria para lograr todo bienestar, cualquier saber, cual- quier belleza; y que esa energia la tiene a su alcance. Lo que ge neralmente hace falta es el esfuerzo humano para utilizarla. Y este esfuerzo humano es precisamente la base firme de su E: peranza, “el sésamo abrete” de todas sus posibilidades. Sdlo nuestro propio esfuerzo unido al de cada hombre, puede darnos la plena felicidad. No lo olvidéis: nadie mas que el hombre pue- de ser su propio salvador, nadie mas; por eso el Cab-. Rosa Cruz funda en la potencia divina que lleva en si mismo, su espe ranza. Por lo tanto, tu, hermano mio, aprende esto bien: en ti mis- mo esta la esperanza de tu dicha; tienes las mas valiosas herra- mientas para labrarla: tu mUsculo, tu cerebro, tu corazén, que debes conservar en plenitud de fortaleza y rectitud. Defiende tus herramientas ante todo y contra todo, nadie lo hard por ti. Tu cuerpo es el mecanismo que te permite disfrutar de la alegria, de la belleza y del bienestar de la vida; presérvalo, consérvalo, ama lo como a tu propia madre; sdlo su equilibrio y fortaleza permi- ten que se manifieste tu propio espiritu, y nadie mas que tl pue de y debe cuidar de él. Iguales a ti, con los mismos atributos y los mismos dones, estan ahi todos los hombres, nuestros herma nos, santuarios de Dios, partes del Dios Eterno, a quienes debe mos honrar y amar. CARIDAD A la luz de nuestra doctrina se aviva y enaltece el fuego de la Caridad, para elevarle a una verdadera virtud. Sabemos des de nuestros primeros pasos en la vida masénica, que no hay vir tud donde no hay lucha, 0 dicho en otros términos, donde no existe o no se realiza una enérgica funcién volitiva para dirigir nuestros instintos y dominar nuestro destino, con el fin de crear en nuestro propio ser belleza y armonia, que debe ligarnos a la suprema Armonia. 230. En efecto, en el concepto vulgar de la caridad, esta es sdlo un sentimiento afectivo y no una verdadera virtud; Presupone siempre un superior frente a un inferior, y la idea de superiori- dad engendra un sentimiento de soberbia, incompatible con el amor en plenitud de accién constructiva. La soberbia debe ser ajena a un Cab-. Rosa Cruz, no debe existir entre nosotros. La Caridad verdadera exige de nosotros amar a todos nues- tros semejantes como a nosotros mismos. Esta preclara regla no tiene sentido, si, antes de ocuparnos de nuestros semejan- tes, no determinamos primero el amor que nos debemos a no- sotros mismos. Este amor tiene que ser sano, virtuoso, bien ponderado; a él tenemos que dedicar nuestros mejores esfuer- ZOS para que en nuestra personalidad se desarrollen arménica- mente todas nuestras facultades bajo la direccidn de nuestra raz6n. El hombre que as{ se ama a si mismo, es el mejor prepa- rado para amar a los demas, y, haciéndolo, se convertiré en un centro activo de donde irradien sobre sus semejantes, salud, alegria y prosperidad. Para realizar la redencién humana, hay que sentir los dolo- res de todos los hombres, compenetrarnos de! sufrimiento de todos los esclavizados, sufrir el hambre de los que de todo ca- recen, como si fuera nuestro propio dolor, nuestro propio sufri- miento y nuestra propia hambre. Vencer la desarmonia creada por los perversos a expensas de los ignorantes y de los débiles, tal es la meta de la coopera- cién consciente del Cab-. Rosa Cruz. Sigue: Mision Externa de los CCab-: Rosa Cruz. Ver Liturgia. -40- DOCTRINA (Esta debe conocerla el recipiendario antes de que sea ungido), DOCT -. M.. — La instruccién que vamos a exponer, es una orientacién apegada a la doctrina rosicruciana que cabe dentro de las del Rito E-. Ax ls , que se recomienda como un método de disciplina interna ‘para el iniciado en el Grado de Rosa Cruz, ya que la creacién de la Armonia o la Confraternidad Universal, que es armonia suprema, es el ideal por excelencia a que aspira la Masonerfa Universal. Tenéis la palabra, EXC -. H . ORADOR. ORADOR.- En verdad, cuando el significado de las cuatro iniciales I.N.R.I. es conocido y debidamente comprendido, cons tituye la meta final del francmasén, y al revelarlo en el Sancta Sanctorum de este Templo es con la mira trascendental de que el recipiendario pueda convertirla en un hecho, en una realidad en el Sancta Sanctorum de su propio ser, y con igual finalidad pueda transmitirla, en su caso, a quien sea digno de recibirlo. La Cruz, ya la tomemos de los monumentos de Egipto, Cal- dea, Siria, Indostan, Persia, América, etc., etc., como jeroglifico de los cuatro puntos cardinales, como manifestacién de las cua- tro estaciones, o en una palabra, de la Naturaleza; es un simbo. lo que significa vida, con sus caracteristicas de desarrollo y evo- lucién. La rosa que embalsama el ambiente con sus delicados perfumes, especialmente al amanecer, unida a la cruz, nos da el mas bello emblema de! Grado Rosa Cruz, que simbdlicamen- te puede expresarse asi: el alba de la ETERNIDAD. ut - Y en efecto, la revelacion que os vamos a hacer constituirg vuestra primera claridad en el amanecer de vuestra vida en los umbrales de la Eternidad. En los grados anteriores, al decirnos: Gnocete ipsum, se ha querido despertar vuestra curiosidad Para instaros a que os conozcais a vos mismo; ahora os vamos a decir donde estais, para que alli podais concentrar vuestros esfuerzos y descubrdis vuestra propia personalidad, (Se enciende la pantalla del Altar). DOCT -. M-. — Alli tenéis las cuatro letras de fuego que en- cierran este concepto. I.N.R.I. (In Nobis Regnat Ile) (Se ha- ce la traduccién). Lo cual quiere decir que el ser Regulador se halla en todos los humanos, que Dios mora en cada uno de nosotros. EXC -. H -. ORADOR, podéis continuar ORADOR.~ A la luz de esta revelacién, cuya ‘trascendencia comprenderéis segtin vuestra propia evolucién, como CCab-: Rosa Cruz podriamos decir, en sintesis, que para nosotros la Cruz representa las manifestaciones de la energia, y la Rosa, el Ser Infinito Regulador. Por eso también la Rosa Cruz nos sim- boliza al Hombre Consciente. Ahora como CCab-. Rosa Cruz reflexionad profundamente en las palabras que os vamos a decir: Los Templos de Dios en la tie rra son los cuerpos humanos, y en cada uno de ellos se encuen tra, como una proyeccién Suya, un Maestro cuya mente esta im bibita en la mente cdsmica, un Maestro cuya alma y cuya vida son alma y vida de Dios: “In Nobis Regnat Ile”. Mas el hombre en su ignorancia convierte ese sagrado recinto, su cuerpo, en un acto de la vanidad, de la supersticién, del egoismo y del odio, en una verdadera camara de obscuridad y mentira. Por eso el Gra- do Rosa Cruz con sus ensefianzas y practicas tiende a entronizar fA2- en nuestro fuero interno a ese Maestro, porque es el Uinico que nos puede gobernar en Sabiduria y Amor, en Armonia y Poder. Asi pues, en este grado encontraréis la actitud espiritual que os dirigiré hacia El; y por los grados anteriores, desde vuestros primeros pasos como aprendiz, sabéis que sdlo la practica de las virtudes morales y sociales, 0 sea la dominacién consciente de vuestros instintos, es el medio de haceros dignos de vivir en comunicacidn intima con el Supremo Bien. Ahora, el trabajo en este grado intenta ensefiaros a sintonizar vuestro yo con El; pe- ro solamente lo lograréis si en la tarea ponéis toda vuestra vo- luntad activa, toda la energia necesaria para realizar vuestro deseo, y si conseguis que vuestro pensamiento aprenda a con- centrarse en lo que le ordenéis cada vez. En tan ardua tarea trascendente, no deberéis dejaros desalentar por vuestras fla- quezas, por vuestros fracasos y si cada vez recomenzar el es- fuerzo, sin cesar. En esta constancia consiste el secreto del éxito y en el éxito esta la posesién completa del fruto real de esta verdadera iniciacién. Recordarlo siempre. Aqui y con estas ensefianzas ponemos, pues, a vuestro al- cance la piedra filosofal que convierte en oro todo lo que to- ca. Poseéis ya un eco de la palabra perdida y queda encomen- dado a vuestro propio esfuerzo HALLARLA, COMPRENDERLA, HACERLA VUESTRA. Asi pues, emprended. gallardamente la hermosa aventura del vivir, seguro de vuestro éxito, porque sois duefios del mila- gro de la Accién, que contiene en si todo el poder de! Omnis- ciente Arquitecto, TODOS.— Asi sea. (Sigue la ceremonia de la Uncién). afa~ Ritual de la Cena Mistica (No hay excusa para dejar de asisir). Se abren los trabajos yel DOCT «. Me. dice: DOCT «. M — EEXC «. y PP = CCAB-., esta noche en que acontece el primer plenilunio de la primavera, de acuerdo con las tradiciones de las Ordenes Inicidticas que nos han precedi- do, se retinen los CCab-. Rosa Cruz, para sumar con profundo regocijo la integridad de su psiquis 0 Yo interno, a la naturaleza terrestre, a la vida de todo el planeta, que recibe en esta etapa del afio ciertas corrientes magnéticas provenientes del sol y al- gunos otros astros, que excitan y despiertan nuevas fuerzas vi- tales y provocan el surgimiento de nuevos brotes, no sélo en el campo fisico 0 material (la primavera), sino también, aunque invisible a nuestros ojos, en el campo espiritual. Los CCab-. Rosa Cruz dedican esta noche su pensamiento a honrar la memoria de los brotes mas notables que ha tenido la humanidad, en sus Grandes Instructores 0 Iniciados, quienes a través de las edades, siempre han alumbrado el camino de los hombres; y, en el campo material, a compartir nuestro pan y nuestro vino, como prueba de que en esta dura tierra busca- mos el Sendero. DOCT «. M..- EXC. H« ORADOR (0 el Cab-. designado previamente). Tenéis la palabra. (E! discurso forzosamente versaré acerca de la vida, hechos y doctrina de los Grandes Iniciados y su influencia en a Humanidad. Se premiara al Orador con una salva de aplausos). -44- DOCT.. M-. — EXC y PP. CCAB-., entre los Iniciados de Egipto y Caldea, como entre los Profetas y los Esenios el agape fraternal marcaba el primer grado de la Iniciacion. La comunién bajo la especie del pan, ese fruto de la espiga, significaba el co- nacimiento de los misterios de la vida terrestre, al mismo tiem- po que el reparto de los bienes de la tierra y, por tanto, la union perfecta de los HH.-- afiliados. En el grado superior, la comunién bajo la especie del vino, esa sangre de la vid penetrada por el sol, significaba la participacién de los bienes celestiales, la par- ticipacion en los misterios espirituales y en la ciencia divina. Asi, pues, a semejanza de nuestros ilustres antepasados. Como CCab.: Rosa Cruz, HH-. en el mismo ideal, pasemos a la sala de los Agapes, a sellar una vez mas nuestra intima fraternidad, co- miendo del mismo pan y bebiendo del mismo vino, llenos nues- tros corazones de franca alegria, fruto de la felicidad indecibles que nos une. (Da los golpes del Gr.. Todos se ponen en pie, El DOCT Mase dirige a la Sala de Agapes, seguido del Cap-. de uno en uno, segin su rango y antigledad. De preferencia la cena se verificard en una terraza descubierta o cubierta, pero amplia- mente abierta al Oriente. El Ecénomo entregara a cada uno de los DDg-: una cafia de 6 a7 pies de largo (bordones) que tomarén con la mano izquier- da. De ser posible todos vestirén de gala, luciendo sus condeco- raciones. El acto no es de luto, sino de solemne regocijo. Entran- do al Cendculo, dan siete vueltas alrededor de la mesa. A la ter- cera, queda al Or:. el DOCT .. M.A la cuarta, los Wigs al lado del Doct:. A la quinta, los demas Dignatarios. A la sexta, los CCab:: y a la séptima, los dos CCab-: ultimamente recibidos). (La mesa para la cena estaré cubierta con un mantel blanco. : (@ una cabecera de la mesa) se colocaré un papel rojo } una copa, vino y Enel triangular con la inicial en blanco de la Ps: S. 243i= pan. A Or:. y al Occ~. (0 sea a las dos cabeceras de la mesa) se colocaran dos candelabros triangulares de siete luces con bujias rojas encendidas en el de Oriente y apagadas en el de Occidente. Se procuraré que la mesa sea ancha, a fin de que quepan en ca- da uno de los extremos tres asientos; porque lo clasico seria que los asientos fueran divanes en los cuales cupieran tres HH-. en cada uno, de manera que, alrededor de la mesa, formarén como grupos de tres HH: El DOCT -. M-. designaré previamente a siete HH.. de preferencia a los Candidatos en las proximas elecciones 0, en su defecto a HH. de altos grados para que ocupen los asientos de Occ:. presididos por el de mayor graduacién. Estos HH-. seran los encargados de encender las luces del candelabro de Occ:. en el orden que sefiale el que los presida y conforme lo vaya requiriendo el Ritual). Cuando todos los HH-. estén convenientemente instalados (habiendo dejado los bordones), se verificara el acto de la cena. Cuando ésta ha terminado, dice el: DOCT «. M-. — EEXC.. y PP -. CCAB.., habiendo sellado una vez mas nuestro pacto, compartiendo nuestro pan y nuestro vi- no, es propicia la hora para dirigir nuestro pensamiento hacia las edades que nos han precedido, y admirar las luces que du- rante ellas han iluminado el camino de los hombres. Me refiero a nuestros HH-. mayores los Iniciados de todos los tiempos, las mas espléndidas flores que ha creado el G-. A. De. Ue. Tenéis la pal. M.. DE CER.. —(Poniéndose de pie). El Primer Gran Ins- tructor de la raza aria de que tenemos memoria fue Rama, Pro- feta de los Vedas. Condujo a los arios a la conquista de Egipto, dominado antes por Instructores Negros Atlantes (los hijos de la Negra). Desde entonces Rama es el Mago Blanco frente al Mago Negro, de quien siempre resulta vencedor en los distintos lances de su perenne duelo. A é! debemos los Signos del Zodia- co. Este fue el testamento del Patriarca de los Iniciados. Extrafio -46- libro, escrito con estrellas, en jeroglificos celestes, en el firma- mento sin fondo y sin limites! Al fijar los doce Signos del Zodia~ co, Rama les atribuyo un triple sentido: el primero se relaciona con las influencias del Sol en los doce meses del afio; el segundo relataba en cierto modo su propia historia; y el tercero indicaba los medios ocultos de que se habia valido para alcanzar al Inic-. Asi fue Rama, cuando nos dejé (Apaga la bujia mas baja de la izquierda del candelabro de Or-.. y se sienta). ELH-. DESIGNADO EN OCC. (Poniéndose de pie).- Pero por siempre la luz brillaré en sus Himnos Védicos. (Enciende la bu jia mas baja de la izquierda del candelabro de Occ.. y con tinda): ’iOh Agny, Fuego Sagrado! iFuego purificador! iTd que duermes en el lefio y subes en llamas brillantes sobre el Altar; tu eres el corazén del sacrificio, el vuelo osado de Ia plegaria, la chispa encendida en todas las cosas y el alma gloriosa del Sol!” (Se sienta). EL TESORERO (Poniéndose de pie).- Los arios conquista- dores de !a raza pura, se encontraron en la India en presencia de razas muy mezcladas y muy inferiores. Los reyes arios se decian descendientes del Sol, de una di- nastia solar. Los reyes de la India se decian hijos de la Luna, de una dinastia lunar. En la lucha entablada entre los hijos del Sol y los hijos de la Luna, entre los pandavas y los kurubas, los primeros fueron des tronados y proscritos. Desterrados se escondieron en los bosques entre los anaco- retas con trajes de corteza de arbol y bastones de ermitafio. Pe ro del seno de esta nueva cofradia de anacoretas, debia salir mas tarde la revolucién sacerdotal que hizo de la India la mas formidable de las teocracias. La victoria del poder espiritual so- bre el poder temporal, del anacoreta sobre el rey, de donde na- ~47~ ciera la potencia del Brahamanismo, fue lograda por un reforma dor de primer orden. Reconciliando los dos genios en lucha, el de la raza blanca y el de la raza negra, los cultos solares y los cultos lunares, ese hombre divino fue el verdadero creador de la religién nacional de la India. Ademas, con su doctrina, ese poten te genio lanz6 al mundo una idea nueva, de un alcance inmen- so: la del Verbo divino, o de la divinidad encarnada y manifesta da en el hombre. Este primer Mesias, este H.. mayor de los hijos de Dios, fue Krishna. Pero, iay!, igualmente el Gran Krishna nos dejd. (Apaga la bujia mas baja de la derecha del candelabro de Or-.y se sienta). EL H-. DESIGNADO EN OCC..(Poniéndose de pie).- Pero la espléndida claridad con que ilumind las tinieblas interiores del hombre, permanece. (Enciende la bujia mas baja de la derecha del cande- labro de Occ-y continiia): “TU llevas en ti mismo un amigo sublime que no conoces. Porque Dios reside en el interior de todo hombre, pero pocos saben encontrarle. El hombre que ha- ce el sacrificio de sus deseos y de sus obras al Ser de donde proceden los principios de toda cosa y por quien el universo ha sido formado, obtiene por tal sacrificio la perfeccién. Porque quien encuentra en si mismo su felicidad, su gozo, y en si mis- mo también su luz, es uno con Dios, y sabelo: el alma que ha encontrado a Dios se libra del renacimiento y de la muerte, de la vejez y del dolor, y bebe el agua de la inmortalidad”. (Se sienta). SECRETARIO (Poniéndose de pie).- Desde la época aria, a través del periodo turbulento que siguid a los tiempos védicos -48- hasta la conquista persa y la época alejandrina, es decir: duran- te un lapso de mas de cinco mil afios, Egipto fue la fortaleza de Jas puras y altas doctrinas cuyo Conjunto constituye la ciencia de los principios, y que pudiera llamarse la ortodoxia esotérica de la antigtiedad. El nombre de Hermes Toth, ese misterioso iniciador del Egipto en las doctrinas sagradas, se relaciona sin duda con una primera y pacifica mezcla de la raza blanca y de la raza negra en las regiones de Etiopia y del alto Egipto. Her- mes es nombre genérico como Mand y Budha, pues designa a la vez, a un hombre, a una casta y a un dios. Como hombre, Hermes es el primero, el gran iniciador del Egipto; como casta, es el sacerdote depositario de las tradiciones ocultas; como dios, es el planeta Mercurio, asimilado con su esfera a una ca- tegoria de espiritus, de iniciadores divinos; en una palabra: Hermes preside la regidn supraterrena de la Inic:. celeste. En la economia espiritual del mundo, todas esas cosas estan ligadas por secretas afinidades como por un hilo invisible. El nombre de Hermes es un talisman que las resume, un sonido magico que las evoca. De ahi su prestigio. Los griegos, discipulos de los egipcios, le llamaron Hermes Trimegisto 0 tres veces grande, porque era considerado como rey, legislador y sacerdote. La cronologia egipcia de Manethdn llama a su época el reino de los dioses. Pero, ich, HH. mios!, también Hermes Trimegisto nos abandono. (Apaga la luz inmediata de la Izquierda del candelabro de Or: y se sienta). EL H-. DESIGNADO EN OCC..(Poniéndose de pie).- Pero la luz que atrajo del cielo para nosotros, brillaré eternamente. (Enciende la inmediata a la izquierda del candelabrode Oce.. y continua): *iOh, alma ciega! Armate con antorchas de los Misterios, y en la noche terrestre, descubriras tu Doble luminoso, -49- libro, escrito con estrellas, en jeroglificos celestes, en el firma- mento sin fondo y sin limites! Al fijar los doce Signos del Zodia- co, Rama les atribuy6 un triple sentido: el primero se relaciona con las influencias del Sol en los doce meses del afio; el segundo. relataba en cierto modo su propia historia; y el tercero indicaba los medios ocultos de que se habia valido para alcanzar al Inic-. Asi fue Rama, cuando nos dejé (Apaga Ia bujia mas baja de la izquierda del candelabro de Or.. y se sienta). ELH-. DESIGNADO EN OCC.. (Poniéndose de pie).- Pero por siempre la luz brillaré en sus Himnos Védicos. (Enciende la bu jia mas baja de la izquierda del candelabro de Occ-. y con tind): “iOh Agny, Fuego Sagrado! iFuego purificador! iTu que duermes en el lefio y subes en llamas brillantes sobre el Altar; tu eres el corazon del sacrificio, el vuelo osado de la plegaria, la chispa encendida en todas las cosas y el alma gloriosa del Sol!” (Se sienta). EL TESORERO (Poniéndose de pie).- Los arios conquista- dores de la raza pura, se encontraron en la India en presencia de razas muy mezcladas y muy inferiores. Los reyes arios se decian descendientes del Sol, de una di- nastia solar. Los reyes de la India se decian hijos de la Luna, de una dinastia lunar. En la lucha entablada entre los hijos del Sol y los hijos de la Luna, entre los pandavas y los kurubas, los primeros fueron des tronados y proscritos. Desterrados se escondieron en los bosques entre los anaco- tetas con trajes de corteza de arbol y bastones de ermitafio. Pe ro del seno de esta nueva cofradia de anacoretas, debia salir mas tarde la revolucién sacerdotal que hizo de la India la mas formidable de las teocracias. La victoria del poder espiritual so- bre el poder temporal, del anacoreta sobre el rey, de donde na- -43- ™ ciera la potencia del Brahamanismo, fue lograda por un reforma dor de primer orden. Reconciliando los dos genios en lucha, el de la raza blanca y el de la raza negra, los cultos solares y los cultos lunares, ese hombre divino fue el verdadero creador de la religién nacional de la India. Ademas, con su doctrina, ese poten te genio lanz6 al mundo una idea nueva, de un alcance inmen- so: la del Verbo divino, o de la divinidad encarnada y manifesta da en el hombre. Este primer Mesias, este H-. mayor de los hijos de Dios, fue Krishna. Pero, iay!, igualmente el Gran Krishna nos dejo. (Apaga la bujia mas baja de la derecha del candelabro de Ors. y se sienta). EL H-. DESIGNADO EN OCC..(Poniéndose de pie).- Pero la espléndida claridad con que ilumind las tinieblas interiores del hombre, permanece. (Enciende la bujia mas baja de la derecha del cande- labro de Occ:.y contintia): “Tu llevas en ti mismo un amigo sublime que no conoces. Porque Dios reside en el interior de todo hombre, pero pocos saben encontrarle. El hombre que ha- ce el sacrificio de sus deseos y de sus obras al Ser de donde proceden los principios de toda cosa y por quien el universo ha sido formado, obtiene por tal sacrificio la Perfeccién. Porque quien encuentra en si mismo su felicidad, su gozo, y en si mis- mo también su luz, es uno con Dios, y sabelo: el alma que ha encontrado a Dios se libra del renacimiento y de la muerte, de la vejez y del dolor, y bebe el agua de la inmortalidad”. (Se sienta), SECRETARIO (Poniéndose de pie).- Desde la época aria, a través del periodo turbulento que siguio a los tiempos védicos -48- hasta la Conquista persa y la época alejandrina, es decir: duran- te un lapso de mas de cinco mil afios, Egipto fue la fortaleza de las puras y altas doctrinas cuyo conjunto constituye Ja ciencia de los principios, y que pudiera llamarse la ortodoxia esotérica de la antiguedad. El nombre de Hermes Toth, ese misterioso iniciador del Egipto en las doctrinas sagradas, se relaciona sin duda con una primera y pacifica mezcla de la raza blanca y de la raza negra en las regiones de Etiopia y del alto Egipto. Her- mes es nombre genérico como Mani y Budha, pues designa a fa vez, a un hombre, a una casta y a un dios. Como hombre, Hermes es el primero, el gran iniciador del Egipto; como casta, es el sacerdote depositario de las tradiciones ocultas; como dios, es el planeta Mercurio, asimilado con su esfera a una ca- tegoria de espiritus, de iniciadores divinos; en una palabra: Hermes preside la regidn supraterrena de la Inic-. celeste. En la economia espiritual del mundo, todas esas cosas estan ligadas por secretas afinidades como por un hilo invisible. El nombre de Hermes es un talisman que las resume, un sonido magico que las evoca. De ahi su prestigio. Los griegos, discipulos de los egipcios, le llamaron Hermes Trimegisto 0 tres veces grande, Porque era considerado como rey, legislador y sacerdote. La cronologia egipcia de Manethén llama a su época el reino de los dioses. Pero, ioh, HH-. mios!, también Hermes Trimegisto nos abandono. (Apaga la luz inmediata de la Izquierda del candelabro de Or: y se sienta) EL H.. DESIGNADO EN OCC..(Poniéndose de pie).- Pero la luz que atrajo del cielo para nosotros, brillara eternamente. (Enciende la inmediata a la izquierda del candelabrode Oce.. y continua): “iOh, alma ciega! Armate con antorchas de los Misterios, y en la noche terrestre, descubriras tu Doble luminoso, -49- tu alma celeste. Sigue a ese divino guia y que él sea tu Genio. Porque él tiene la clave de tus existencias pasadas y futuras”. “Escuchad en vosotros mismos, mirad en el Infinito del Espa cio y del Tiempo. Alli se oye el canto de los Astros, la voz de los Numeros, la Armonia de las Esferas”. Cada Sol es un pensamiento de Dios, y cada Planeta un mo do de este pensamiento. Para conocer el pensamiento divino iOh almas! Es para lo que bajais y subis penosamente el cami- no de los 7 planetas y de sus 7 cielos”. “éQué hacen los Astros? éQué dicen los NUmeros? éQué rue dan las Esferas? iOh almas perdidas o salvadas!: iEllos dicen, ellos cantan, ellas ruedan, vuestros destinos.” (Se sienta). ORADOR (Poniéndose de pie).- En la época a que hemos llegado, en el siglo XII A.C., el Asia se hundia en el culto de la materia. La India marchaba ya a grandes pasos hacia su deca- dencia. Un poderoso imperio se habia levantado en las orillas del Eufrates y del Tigris. Babilonia, esa ciudad colosal y mons- truosa, producia vértigos a los pueblos nomadas que merodea- ban alrededor. Ni derecho de gentes, ni respeto humano, ni principio religioso; sino la ambicin personal sin freno: tal era la ley de los sucesores de Ninus y Semiramis. éQué podia hacer Egipto contra el torrente invasor? Los Hyc sos habian estado a punto de hacerlo desaparecer como foco ci vilizador. Transcurridos seis siglos, el ciclon persa, que sucedidO al ciclén babildnico, por fin barrio con sus templos y sus Farao- nes. Sin embargo, dos pueblos de genio opuesto pudieron en- cender sus antorchas en sus santuarios; antorchas de rayos di- versos; de los que una aclara las profundidades del cielo, mien- tras que la otra ilumina y transfigura la tierra: Israel y Grecia. La importancia del pueblo de Israel para la Historia de la hu 480.- manidad resalta a primera vista, por dos razones. La primera, es que representa al Monoteismo; la segunda, es que dio nacimien to al Cristianismo. Ese pueblo forma asi el eslabén necesario en. tre el Oriente y el Occidente. Moisés, iniciado egipcio y sacerdote de Osiris, fue incontes- tablemente el organizador del monoteismo. Por él, ese principio hasta all! oculto bajo el triple velo de los misterios, salid del fon- do del templo para entrar en el circulus de Ia historia. Moisés tuvo la audacia de hacer del mas alto principio de la iniciacién el dogma Unico de una religion nacional, y la pruden- cia de no revelar sus consecuencias mas que a un pequefio nu- mero de iniciados, imponiéndolo a la masa por el temor. Asi fue Moisés, el Profeta de Israel, quien se extinguid. (Apaga la siguiente luz de la derecha del candelabro de Or: y se sienta). EL H.. DESIGNADO EN OCC.. (Poniéndose de pie).- Pero la Ley Mosaica todavia sigue siendo la fuerza espiritual que alien ta una de las razas humanas mas fuertes que en el mundo exis- ten, (Enciende la siguiente luz de la derecha del candela- bro de Occ-. y contintia): “Las Ultimas palabras de Moisés fue ron: “Volved a Israel”. “Cuando el tiempo llegue, el Eterno os enviara un profeta como yo de entre vuestros HH:. y pondra su verbo en su boca y ese profeta os dira todo lo que el Eterno haya ordenado. Y a quien no escuche las palabras que os diga, el Eterno le pedira cuentas”. Después de estas palabras proféticas, Moisés entrego el espi ritu. El angel Solar de la espada de fuego, que antes le habia apa recido en el Sinai, le esperaba. El le llevd al seno profundo de la Isis celeste, a las ondas de esa luz que es la Esposa de Dios. Le jos de las regiones terrestres, atravesaron circulos de almas de creciente esplendor. Por fin, el Angel del Sefior le mostré un es- -S4- piritu de maravillosa belleza y de una dulzura celeste, pero de tal radiaci6n y de claridad tan fulgurante, que la suya propia no era mas que una sombra al lado de ella. No llevaba él la espada del castigo, sino la palma del sacrificio y de la Victoria. Moisés com- prendié que, aquél, terminarfa su obra y conduciria a los hom- bres hacia el Padre, por el Poder del Eterno-Femenino, por la Gracia divina y por el Amor perfecto. Entonces el Legislador se prosterné ante el Redentor, y Moisés ador6 a Jesucristo. (Se sienta). SEG.. VIG.. (Poniéndose de pie).- Eran atin los tiempos de inco siglos antes de Homero, tres siglos antes de Cris- to. La India se hundia en su ciclo de tinieblas, y no ofrecia sino una sombra de su antiguo esplendor. Asiria tiranizaba al Asia, Egipto y sus Faraones aun resistian a la creciente descomposi- cién Universal. Israel iba a levantar en el desierto el principio del Dios masculino y de la unidad divina. Grecia estaba profun- damente dividida por la religién y por la politica. Pero tras la Grecia estaba Tracia salvaje y ruda; sin embar- go, épor qué Tracia fue siempre considerada por los griegos co- mo un pais santo por excelencia, el pals de la luz y la verdadera patria de las Musas?, . . Tal vez, porque aquellas altas monta- fias tenian los mas antiguos Santuarios de Kronos, de Zeus y de Urano. . . Lo cierto es, que en esta época habia aparecido en Tracia un hombre joven de raza real y dotado de una seduccién maravillosa. Se decia que era hijo de una sacerdotisa de Apolo. Su voz tenia un encanto extrafio. Hablaba de los dioses en un ritmo nuevo y parecia inspirado. Su blonda cabellera, orgullo de los Dorios, caia en ondas doradas sobre sus hombros yla musica que fluia de sus labios prestaba un contorno suave y triste a su faz. Sus ojos, de un profundo azul, irradiaban fuerza, dulzura y magia. “50 Los feroces tracios evitaban su mirada; pero las mujeres ver sadas en el arte de los encantos decian que aquellos ojos mez- claban, en su filtro azul, las flechas de sol con las caricias de la luna. Las mismas Bacantes, curiosas de su belleza, merodeaban a su alrededor como panteras amorosas, y sonreian a sus pala- bras incomprensibles. De pronto, aquel joven, que llamaban el hijo de Apolo, de- saparecid. Se dijo que habia muerto. En realidad habia huido secretamente a Samotracia, luego a Egipto, donde habia pedido asilo a los sacerdotes de Memphis. Después de atravesar sus Misterios, volvid al cabo de veinte afios bajo un nombre de ini- ciacién que habia conquistado por sus pruebas y recibido de sus maestros. Se llamaba “Orfeo” o “Arpha”, lo que quiere de- cir: Aquel que cura por la luz. El més viejo santuario de Jupiter se elevaba entonces sobre el monte Kaukaidn. En otros tiempos sus hierofantes habian si- do grandes pontifices. Desde la cumbre de aquella montafia, al abrigo de un golpe de mano, habian reinado sobre toda la Tra- cia, pero desde que las divinidades de abajo habian dominado, sus adeptos eran escasos, su templo estaba casi abandonado. Los sacerdotes del monte Kaukain acogieron como a un salva- dor al iniciado de Egipto. Por su ciencia y por su entusiasmo, Orfeo arrastr6 tras si a la mayor parte de los Tracios, transfor- m6 completamente el culto de Baco y subyugé a las Bacantes. Pronto su influencia penetro en todos los santuarios de Grecia. El fue quien consagr6 la majestad de Zeus en Tracia, la de Apo- lo en Delfos, donde instituyé las bases del tribunal de los anfic- tiones, que llegé a ser la unidad social de Grecia. En fin: por la creacidn de los misterios, formé el alma religiosa de su patria. De este modo Orfeo pudo ser pontifice de Tracia, gran sa- cerdote del Zeus Olimpico y, para los iados, el revelador del Dionysos celeste. Pero, terminada su ingente labor, Orfeo nos abandond, 53 (Apaga la luz que sigue a la izquierda del candelabro de Or-- y se sienta). EL H. DESIGNADO EN OCC..(Poniéndose en pie).- Pero en los santuarios de Apolo que alin poseen la tradicion Orfica, una fiesta misteriosa se celebra en el Equinoccio de la Primave- ra. . .: Es el momento en que los narcisos florecen al lado de la fuente Castalia. Los tripodes, las liras del Templo vibran por si mismas y, dicese, que el Dios invisible vuelve del pais de los Hi- perbéreos, sobre un carro tirado por cisnes. Entonces la gran sa ‘cerdotisa vestida de Musa, coronada de laureles, la frente cefii- da por cintas sagradas, canta sdlo ante los iniciados el naci- miento de Orfeo, hijo de Apolo y de una de sus sacerdotisas. Ella invoca luego el alma de Orfeo, salvador de los hombres, so berano inmortal y tres veces coronado, en los infiernos, en la tierra y en el cielo: el que marcha con una estrella en la frente por entre los astros y los dioses. . . Entonces, esctichase la voz del Maestro al joven discipulo: “Repliégate hasta el fondo de ti mismo para elevarte al principio de las cosas, a la grande Triada que resplandece en el Eter in- maculado. Consume tu cuerpo por el fuego de tu pensamiento; sal de la materia como la llama de la madera que ella devora. Entonces tu espiritu se lanzaré en el puro éter de las Causas eternas, como el aguila en el trono de Jupiter” ™, . Voy a revelarte el secreto de los mundos, el alma de la naturaleza, la esencia de Dios. Escucha por lo pronto al arcano. Un solo ser reina en el cielo profundo y en el abismo de la tie- rra. Zeus tonante, Zeus etéreo. El es el consejo profundo, el po deroso odio y el amor delicioso. El reina en la profundidad de la tierra y en las alturas del cielo estrellado. Soplo de las cosas fue go indémito, varén y hembra; un Rey, un Poder, un Dios, un Gran Maestro”. BAe “Jupiter es el Esposo y la Esposa. divina, Hombre y Mujer, Padre y Madre. De su matrimonio sagrado, de sus eternos es- ponsales salen incesantemente el Fuego y el Agua, la Tierra y el Eter, la Noche y el Dia, los fieros titanes, los Dioses inmuta- bles y la semilla flotante de los hombres”. “. . .y asi, Orfeo, a través de las edades atin nos sigue revelando los arcanos mas profundos. . . por eso vuelvo a encender su Luz”. (Enciende la luz que sigue a la izquierda del candelabro de Ors. y se sienta). PR -. VIGILANTE (Poniéndose en pie).- Sin embargo, aque lla Grecia de Orfeo que tenia por intelecto una doctrina guarda- da en los templos; por alma una religién plastica, y por cuerpo un alto tribunal de justicia centralizado en Delfos, aquella Grecia comenzaba a decaer: los misterios mismos comenzaban a corrom perse, cuando Pitagoras nacié entre 592 y 572 A. de C.; es de- cir, en ese VI siglo que vio a Gautama el Budha, a Zoroastro, a Confucio y a Lao-Tsé, formar con nuestro Maestro de Samos una péntada esplendorosa de super-hombres, semi-dioses 0 “Daimones”, para emplear el término caro a los discipulos de este Ultimo. De larga cabellera aun y vestido de purpura, Pitagoras ado- lescente participa en los juegos de la 48 Olimpiada y conquista en pugilatos de “peso completo” adulto, la inestimable rama de olivo. Después parte en largos viajes. Su estancia en Egipto y su Inic -. en los Grandes Misterios est4n confirmados por todas las fuentes, asi’ como que sus estudios y peregrinaciones dura- ron muy largo tiempo, ya que contaba mas de cincuenta afios cuando volvid a Samos. El éxito de sus lecciones, le atrajo una multitud creciente de adeptos y también la enemistad del tirano Policrato, quien lo obliga a desterrarse, dirigiéndose a Crotona, Italia, donde se establece definitivamente. -5S- Desde esta pequefia ciudad de la parte sur de Italia, deno- minada entonces la “Gran Grecia”, Pitagoras irradié la impere- cedera luz de su doctrina. La influencia del Pitagorismo en el mundo antiguo fue prodi- giosa, asi como también en el subsecuente desarrollo del pensa miento europeo. Y aunque son escasas las referencias histori- cas acerca de la doctrina directa o personal del Maestro, sin em bargo, a través del Yiero-Logos y de algunos datos relativos a su ensefianza, asi como a través de Platon y de todos los Pita- Q6ricos, se le percibe en toda su grandeza, en toda su trascen- dencia, Unica para los masones. En efecto, Pitagoras aparece como el Primer Hierofante de los Misterios Masdnicos, tales como los adivinamos en los pro- fundos y lejanos asertos de nuestros despojados Rituales. . . Podemos afirmar en realidad de verdad, que toda nuestra doc trina con su filosofia y su ropaje: nuestros numeros, nuestros simbolos geométricos, nuestros signos sagrados, nuestro sigilo, nuestras ceremonias, nuestras tradiciones y nuestras concepcio nes del hombre y del Universo, fueron balbucidos por los labios 0 rubricados por las actitudes de nuestro Maestro de Samos y Crotona, el Gran Pitagoras, Instructor y Guia de los Masones. Pitagoras fue el primero que aplicd al universo percibido la denominacién de Cosmos, con el significado de “Orden”. De él son también los principales apotegmas con que nos enorgullece mos: Ordo ab Chao, “Del Caos, por la creacién, nace el Orden”, “Conécete a ti mismo”; “Como es arriba es abajo”, etc. Pitagoras ensefid en el campo espiritual, que las almas estan sometidas a reencarnaciones sucesivas, hasta que, durante el curso de esta sucesién de ciclos de vida, logran la liberacién por su esfuerzo propio. En el campo que llamaremos de la enciclopedia o del saber humano, de la ciencia y de la filosofia de la vida, Pitagoras apa- rece en el pinaculo del origen de todos esos conocimientos, ta- ang. 4 q les como los concebimos y los amamos nosotros los occidenta- les: sajones, galos, latinos, hispano-americanos, etc. Por eso, iOh Masones leales del mundo entero!, no olvidemos jamés que Pitagoras, nuestro Maestro, murié entre 570 y 480 A. de C. (Apaga la siguiente luz de la derecha del candelabro de Oriente y se sienta). EL H:. DESIGNADO EN OCCIDENTE (Poniéndose de pie).- Pero la luz imperecedera de su doctrina brillaré eternamente en nuestros Templos y Logias y mas alla, en el mundo entero. (Enciende la siguiente luz de la derecha del candela- bro de Occ-. y continiia): Escuchad y oiréis alin la voz del Maestro. “Cémo pintar la llegada de un alma pura a un mundo propio de ella.. . La tierra ha desaparecido como una pesadilla. Un sue fio nuevo, un desvanecimiento delicioso la envuelve como una caricia. Ella no ve mas que a su guia alado que la lleva con la rapidez del relampago por las profundidades de! espacio. éQué decir de su despertar en los valles de un astro etéreo, sin atmds fera elemental, donde todo, montafia, flores, vegetacién, esta formado en una naturaleza exquisita, sensible y parlante? €Qué decir, sobre todo, de esas formas luminosas hombres y mujeres, que lo rodean en sagrado grupo para iniciarle en el misterio de su nueva vida? éSon dioses 0 diosas? No, son almas como ella, y la maravilla es que su pensamiento intimo florece sobre su semblante, que la ternura, el amor, el deseo o el temor irradian a través de aquellos cuerpos didfanos en una gama de colora- ciones luminosas. Aqui, cuerpos y rostros no son ya las caretas del alma, sino que el alma transparente aparece en su forma verdadera y brilla en plena luz de su verdad pura. Psiquis ha vuelto a encontrar su divina patria. Porque la luz secreta donde se bafia, que emana de ella misma y a ella vuelve en la sonrisa de los seres amados, 5a esa luz de felicidad. . . es el alma del mundo. . . y en ella siente la presencia de Dios. “Ahora ya no hay obstaculos; ella amara, sabra, vivird sin otro limite que su propia capacidad, su propio vuelo. . . Luego, temblorosa, se lanzaré a la luz de arriba, al llamamiento de los Enviados, de aquellos que se llaman dioses porque han escapa- do del circulo de las generaciones. Conducida por esas inteligen clas sublimes, tratara de deletrear el gran poema del Verbo ocul to, de comprender lo que pueda distinguir de la sinfonia del uni verso. . . Y cuando vuelva azorada de esos viajes deslumbrado- res, oira de lejos la llamada de las voces amadas y volvera a caer en las playas doradas de su astro bajo el velo rosado de un suefio ondulante lleno de formas blancas, de perfumes y de melodia”. Tal es la vida celeste, segtin nuestro Gran Maestro. (Se sienta) DOCT.. M-. (Poniéndose de pie).- Asi llegamos a los tiem- pos de Jestis de Nazaret. A pesar del esfuerzo de los iniciados, la tirania y la disolucién de las clases dirigentes habia conducido en Asia, en Africa y en Europa a un desastre de la civilizacién. Todos tenemos fresca en la memoria la historia y la doctrina de Cristo, porque varias Iglesias Cristianas militantes se disputan, ante la indiferencia de las clases cultas del mundo, el derecho de exclusividad en la propaganda de su religién; por eso me abstendré de esbozarla y tan solo haré notar que el Cristo predi- c6 la doctrina del Verbo divino, ya ensefiado por Krishna en la India, por los sacerdotes de Osiris en Egipto, por Orfeo y Pita- goras en la Grecia, y conocida entre los profetas por el nombre de Misterio del Hijo del Hombre y del Hijo de Dios; y que esta ensefianza fue proclamada por el Cristo a través, a trasluz de su tonica 0 idiosincrasia personal (como han hecho todos los iniciados), que fue el Amor hacia la humanidad, sintetizada en 58. en su famoso mandamiento “Amaos los unos a los otros”. Pero Jestis el Cristo, el dulcismo Sefior del Amor, también murid. (Apaga la Ultima luz del candelabro de Oriente y se sienta). EL H-. DESIGNADO EN OCCIDENTE (Poniéndose de pie).- Sin embargo, la luz del cristianismo alumbra aun los senderos de la humanidad en Occidente; y el Sermén de la Montafia per- Manecera como antorcha internacional y humana, como lo son y permanecen las ensefianzas de cada uno de los grandes ini- ciados del pasado y del porvenir, en el cosmico lampadario que a través de las edades, el G-. A-. ha venido encendiendo, para mostrar el sendero de retorno a los hombres. (Enciende la ultima luz de! candelabro de Occidente y conti- nia). Y viendo Jestis las multitudes, subid a un monte y desde él les ensefid diciendo: “Bienaventurados los pobres de espiritu; porque de ellos es el reino de los cielos”. “Bienaventurados los tristes, porque ellos seran consolados”. “Bienaventurados los mansos;, porque ellos recibiran la tierra por heredad”. “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de Justicia; porque ellos seran hartos”. “Bienaven turados los de limpio corazén; porque ellos veran a Dios”. . . “Oisteis que fue dicho a los antiguos: Ojo por Ojo y Diente por Diente. Mas yo os digo: No resistdis al mal; antes a cualquiera que te hiere en la mejilla derecha, vuélvele también la otra”. “Qistéis que fue dicho: Amards a tu projimo; y aborreceras a tu enemigo. Yo pues os digo: Amad a vuestros enemigos; Bende- cid a los que os maldicen; Haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os calumnian y os persiguen”. “Para que sedis hijos de vuestro Padre que esta en los Cielos; que hace que su 555- Sol salga sobre los malos y buenos; y llueva sobre justos e injus- tos: Sed pues vosotros perfectos, como vuestro Padre que esta en los Cielos, es perfecto”. “No juzguéis para que tampoco sedis juzgados; y con la medida que midiéreis seréis medidos”. “éPor qué mirdis la arista en el ojo de vuestro hermano y no mi- rais la viga que tiene el vuestro?” “No deis lo santo a los perros; ni echéis margaritas a los cerdos; porque no las despedacen con sus hocicos y se vuelvan y os despedacen”. “Pedid y se os dara. Buscad y hallaréis. Llamad y se os abriré”. Asi que todas las cosas que querdis que los hombres hicieren con vosotros, asi también haced vosotros con ellos: Porque esta es la Ley y los Profetas”. (Se sienta). DOCT-. MAESTRO (Poniéndose de pie da: 000000 0 y todos lo imitan). Regocijémonos. EExc -. y PP. CC. Regoci- jémonos, porque en Occidente se conservan encendidas las luces de nuestros Grandes Maestros. Para terminar esta Cer-. nosotros los Masones Libres del mundo entero, debemos recordar que, si los cristianos de todas las sectas afirman que el alma de la civilizacién actual es su re- ligién, nosotros podemos demostrar que no solamente el alma, sino que todo lo que constituye la totalidad integra de nuestra actual civilizacién, de nuestra cultura y progreso presentes, son frutos indiscutibles de las ensefianzas enciclopédicas y de la doctrina espiritual de nuestro Maestro Pitagoras: El plantd la simiente de todas las ciencias, matematicas, fisicas, bioldgicas y sociales de nuestros dias. Muy distinto de lo que es, seria el mundo occidental, si sdlo hubiese sido guiado por las ensefian- zas de los catdlicos, por ejemplo, cuyo exclusivo tipo de civiliza- cidn pudo imponerse y dar de si todo lo que podia, durante la era medioeval. ~6t-. El Pitagorismo salvé al mundo de la época medioeval, y el Pitagorismo es el que ha imprimido a los hombres de hoy el amor a las cosas de la tierra; les ha ensefiado a obtener los Optimos frutos del esfuerzo humano en los vastos campos te- rrestres, y ha suprimido con su sabiduria y su belleza y con su optimismo las tristes lobregueces del ascetismo de los catélicos y la intolerancia de las distintas iglesias que se dicen herederas de-Jestis de Nazaret. Pues, como os podéis dar cuenta EExc «. y PP. CC-., el sem piterno “Duelo de los Magos” continua; y tal parece que los con tendientes actuales son el catolicismo y el pitagorismo. éCual de los dos es el Blanco, cual el hijo de la’ Negra? Cuando el catolicismo dispuso del poder, lo empled para es- tablecer el Tribunal del Santo Oficio y la Inquisicién; mientras que el pitagorismo, siempre ha procurado mejorar el bienestar humano, fomentando el adelanto de todas las ciencias y las ar- tes tedricas y aplicadas, y creando la portentosa técnica de nuestros dias. Por lo demas, y desde el punto de vista exclusivamente es- piritual, los hombres siempre han dispuesto de dos vias para acercarse al G.. A... La via del Misticismo y la via del Ocultis- mo. Son representativos de estas dos vias en nuestra civiliza- cién occidental; por la primera, tal vez el cristianismo y sus distintas sectas; y por la segunda, el Pitagorismo en cuya pro- lija descendencia se cuentan desde las academias y universida des, hasta cada uno de los sabios y hombres de estudio y de investigacién del mundo entero; sin omitir la Orden de los Franc-Masones, legitima heredera del Maestro de Samos y la ate, cuyos miembros buscan su evolucién por la via del Ocul- ismo. “64. iiHosanna a todos los Grandes Iniciados de la humanidad!! iiHosanna a Pitagoras, Padre y Maestro de los Franc-Maso- nes!! TODOS.- iHOSANNA, HOSANNA, HOSANNA!! (Se quema la Pal -. Sag -. , se corre el Saco de Benef -., se exige el Juramento de secreto y se suspende la Asamblea). -62-

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