Universidad de Costa Rica

Facultad de Ingeniería
Escuela de Computación e Informática

Sistemas Operativos
CI-0122

Grupos:
003

Investigación II: Computación Cuántica: no entendimos nada.

Profesora:
Tracy Hernández

Elaborado por:
Alvarado Machado Andy Vinicio C00315
Andrés Monge María Fernanda C00442

15 de Junio del 2022

 En la actualidad, los computadores tradicionales se convirtieron en una parte
fundamental de nuestro día a día, ya que la mayoría de acciones que conllevan a nuestro
desarrollo se manejan detrás de un computador. Esto hace que el humano tenga un desarrollo
acelerado, por lo que esa ayuda que nos brindan los sistemas informáticos avanza al mismo
nivel.
Estos cambios fortuitos que sufren los computadores ha llevado al progreso de nuevos
sistemas que se adapten a las futuras necesidades del hombre, esto es el causante del
desarrollo de los ahora llamados “computadores cuánticos”, máquinas con un potencial
inmenso para poder resolver problemas que para las computadoras actuales sería algo casi
inimaginable.
Podemos definir de manera técnica a la computación cuántica, en contraste a la
computación tradicional, como una rama que basa su funcionamiento en Qubits en vez de los
bits. Estos los podemos definir de manera sencilla como una superposición cuántica de estado
de 0 y 1, algo que revisaremos más adelante, y abre un nuevo panorama de operaciones,
algoritmos y lógica (Moret, 2013).
Esta es una tecnología que se encuentra en pleno auge, y que su potencial supone todo
un cambio de paradigmas en todos los aspectos de la sociedad actual, ya que existen muchos
casos prácticos en donde los algoritmos y computadores cuantos tienen un mejor rendimiento
que las computadoras clásicas (Kleinman, 2019).
Actualmente, algunos de los computadores cuánticos funcionales ya son eficaces ante
la resolución de problemas altamente complejos. De este modo, la computación cuántica se
perfila como un camino prometedor en diversos campos de trabajo como la simulación de
sistemas químicos, el aprendizaje automático, la gestión del tráfico de las ciudades, entre
otros (Kleinman, 2019).
El concepto de computación cuántica ha existido por varias décadas. Se suele
acreditar el nacimiento de la idea a Richard Feynman, a pesar de que muchos otros
científicos predijeron la idea, entre ellos Paul Benioff en 1979 y Yuri Manin en 1980. En
1981 Feyman listó, en su lectura “Simulating Physics with Computers”, todas las
características que debería tener una computadora cuántica, a pesar de no tener idea de cómo
se podría ejecutar (Hidary, 2019).
Los avances de estos tres científicos abrieron paso a investigadores que se enfocaron
en desarrollar y optimizar algoritmos que pudieran correr en computadoras cuánticas.
Muchos investigadores continuaron trabajando en algoritmos para computadoras cuánticas,
pues entre más se estudiaban, más era evidente que si se llegaba a construir una sería
increíblemente poderosa (Hidary, 2019).
La primera persona en proponer un método para construir una computadora cuántica
fue Seth Lloyd en 1993 y el primer Qubit funcional fue construido por Yasunobu Nakamura
de 1999 a 2001 (Hidary, 2019).
Actualmente hay varias empresas trabajando en sus versiones de computadoras
cuánticas, todas con diseños diferentes y tratando de alcanzar la llamada “supremacía
cuántica”. Pocos son los sistemas cuánticos que pueden tener un enfoque muy cercano,
ejemplo de esto fue lo dicho por google en un artículo publicado por la revista Nature, en
donde explican como fue que su procesador cuántico les ayudó a lograr este objetivo, ya que
dicho por ellos:
Para demostrar la supremacía cuántica, comparamos nuestro procesador
cuántico con computadoras clásicas de última generación en la tarea de
muestrear la salida de un circuito cuántico pseudoaleatorio. Los circuitos
aleatorios son una opción adecuada para la evaluación comparativa porque no
poseen estructura y, por lo tanto, permiten garantías limitadas de dureza
computacional.
Diseñamos los circuitos para entrelazar un conjunto de bits cuánticos
(qubits) mediante la aplicación repetida de operaciones lógicas de un solo
qubit y de dos qubits. El muestreo de la salida del circuito cuántico produce un
conjunto de cadenas de bits, por ejemplo {0000101, 1011100, ...}. Debido a la
interferencia cuántica, la distribución de probabilidad de las cadenas de bits se
asemeja a un patrón de intensidad moteado producido por la interferencia de la
luz en la dispersión del láser, de modo que es mucho más probable que
ocurran algunas cadenas de bits que otras… (Arute et al., 2019).
Por otra parte, un gran ejemplo de esta tecnología, es el computador desarrollado por
la empresa IBM, el IBM Q System One, el cual es el primer sistema informático cuántico
integrado en el mundo, el cual cuenta con una potencia de 20 Qubits (IBM, 2019).
Este sistema se encuentra alojado dentro de un cubo de vidrio hermético de 2,7m x
2,7m x 2,7 m, el cual mantiene al computador en un entorno físico controlado, esto con un
sistema de refrigeración el cual logra reducir la temperatura a los -273 grados centígrados,
para lograr un vació que impida la entrada de cualquier partícula al complejo sistema (IBM,
2019).
 A pesar de ser significativamente diferentes en diseño y funcionamiento todas estas
y muchas otras que se han ideado comparten el qubit como unidad base. Por lo general se
habla de qubits porque se usa un sistema de dos niveles de qubits, pero se han teorizado otras
arquitecturas con qutrits que pueden tener un estado de 0, 1 o 2. El término general para los
qubits y los qutrits es qudit. Los qutrits permiten más estado con la misma cantidad de
unidades computacionales, pero como actualmente se habla mayoritariamente de la
computación cuántica basada en qubits solo nos enfocaremos en estos (Hidary, 2019, 17-18).
La unidad base de las computadoras que usamos en el día a día es un bit, los bits de
estas computadoras tienen un estado de 1 o 0. Los qubits son la unidad base de las
computadoras cuánticas. Los qubits también tienen la capacidad de tomar un estado de 1 o 0
pero se diferencian a los bits normales porque también pueden representar un set continuo de
valores que representan estados de superposición.
A nivel físico un qubit es un sistema cuántico mecánico de dos niveles. Existen varias
maneras de construir un qubit, pero todas comparten su capacidad de representar
superposiciones. Entre las opciones para construir qubits encontramos fotones, electrones y
núcleos. Todos estos comparten la propiedad de ser objetos cuánticos (Hughes et al., 2021,
1-4).
Los objetos cuánticos son especiales, tienen efectos no tradicionales, entre ellos la
superposición cuántica. Para entender este concepto resulta útil usar la analogía de la
moneda. Asumimos entonces que lanzamos una moneda que de un lado tiene una cara y de la
otra un escudo. ¿Cuándo la moneda está en el aire, está en cara o en escudo? La
superposición cuántica dice que la moneda está en cara y en escudo al mismo tiempo. Solo
cuando esta moneda caiga va a tener un estado definido, que sólo puede ser cara o escudo
(Hughes et al., 2021, 1-4).
Algo similar sucede con los objetos cuánticos, estos pueden estar en alguno de sus
estados definidos o en ambos, por ejemplo un electrón orbitando un átomo puede estar en
estado fundamental, en estado excitado o ambos. Estos objetos están en estados de
superposición hasta que se les toma mediciones, en cuyo momento colapsan en uno de los
estados definidos (Hughes et al., 2021, 1-4).
En los bits normales el 1 y el 0 representan voltajes a través de un cable. Las
computadoras cuánticas están hechas de tecnologías completamente diferentes. Estas
computadoras son un invento reciente, y todavía no existe un ganador definitivo para la mejor
tecnología, algunos sistemas están basados en superconductores, otros en sistemas ópticos y
otros en moléculas (Hughes et al., 2021, 1-4).
Para poder desarrollar de manera óptima algún procedimiento en un computador
cuántico y optimizar las cualidades de los objetos cuánticos, se deben de cumplir ciertas
condicionantes de hardware, las cuales se definieron en una lista del físico David Di Vicenzo,
llamada “Lista de Di Vicenzo”, las cual define ciertos puntos a seguir:
● El sistema ha de poder inicializarse, esto es, llevar a un estado de partida
conocido y controlado.
● Ha de ser posible hacer manipulaciones a los cúbits de forma controlada, con
un conjunto de operaciones que forme un conjunto universal de puertas
lógicas (para poder reproducir cualquier otra puerta lógica posible).
● El sistema ha de mantener su coherencia cuántica a lo largo del experimento.
● Ha de poder leerse el estado final del sistema, tras el cálculo.
● El sistema ha de ser escalable: tiene que haber una forma definida de aumentar
el número de Qubits, para tratar con problemas de mayor coste computacional.
(David, 1997).
Por otra parte, sabemos que existen muchas diferencias entre un computador cuántico
y uno normal, empezando con que los dos sistemas cuentan con una unidad mínima de
información distinta, ya que por un lado tenemos a los ordenadores tradicionales con los bits,
y por el otro a los ordenadores cuánticos los cuales hacen uso de los Qubits (García-Ripoll,
2019).
Cualquier elemento de un ordenador clásico está escrito en un código binario (1 o 0),
que se traduce en electricidad: si el voltaje es alto se representa en 1, si es más bajo se
representa en 0. En la computación cuántica el valor son los Qubits que pueden ser 1, 0 o 1 y
0 a la vez, superponerse y entrelazarse según las leyes físicas, esto hace que los Qubits, a
diferencia de los bits, pueden tomar varios valores a la vez y puedan desarrollar cálculos que
no puede hacer un ordenador convencional (García-Ripoll, 2019).
De igual forma es importante recalcar el uso que se le puede dar a cada uno, el
computador cuántico no puede realizar tareas cotidianas, ya que estos sistemas no cuentan
con memoria o un procesador como actualmente lo conocemos, en estos sistemas contamos
con un grupo de Qubits con los cuales escribimos información y operamos sobre ellos
(García-Ripoll, 2019).
También se tiene que tener en cuenta las condiciones de uso, mientras que en un
computador tradicional si existiese una interferencia en el sistema mientras hacemos uso del
mismo, él mismo puede corregir dicho error y seguir funcionando de manera normal, algo
que no sucede en los computadores cuánticos, en donde sabemos que son técnicamente
complejos y sensibles, donde si en algún momento ocurre alguna perturbación externa, se
influye o interacciona con el sistema cuántico, se produce una medición y la superposición se
borra (García-Ripoll, 2019)
Como toda tecnología emergente, las computadoras cuánticas presentan
oportunidades nuevas para el mercado. Para el mundo comercial las computadoras cuánticas
podrían llegar a tener aplicaciones muy similares a las computadoras clásicas, pero con una
capacidad que las computadoras clásicas no tienen. Hacer computaciones rápido. Esto
permitirá avances en muchas áreas.
La primera área, y más obvia, es la ciberseguridad. Si la computación cuántica toma
más auge en los próximos años veremos como la ciberseguridad actual comienza a caerse
hasta terminar completamente obsoleta. El estándar de seguridad actual es la encriptación con
llave pública de RSA, el problema es que RSA se basa en la complejidad del cálculo de
números primos grandes. Con los tiempos de la computación cuántica resolver estos cálculos
pasaría de tener complejidad exponencial a complejidad polinomial. El algoritmo de Shor es
un excelente ejemplo de cómo se podrían resolver operaciones grandes con una computadora
cuántica, y el miedo de que pueda llegar a ser usado efectivamente podría generar una crisis
similar a la del Y2K (Bova et al., 2021).
En el área de la ingeniería química también se ven progresos a un futuro. Uno de los
problemas que la computación cuántica puede abordar es el problema de las combinatorias
(realizar diferentes combinaciones rápidamente). En el área de la química las combinatorias
se utilizan para el desarrollos de moléculas útiles y de drogas nuevas. En los últimos años los
científicos han optado por usar simulaciones químicas para determinar cuáles átomos tienen
más probabilidad de enlazarse y como. Sin embargo, las propiedades químicas que influyen
en estos cálculos son muchas, por lo que el cálculo de combinatorias con las computadoras
clásicas se ve limitado. Se ha teorizado que una de las propiedades de los objetos cuánticos
podría ayudar a resolver esto. Las mecánicas cuánticas tienen una tendencia a “hacer túneles”
entre las barreras de las posibles soluciones, por lo que se están desarrollando algoritmos para
explotar esta tendencia y con suerte ayudar al descubrimiento de moléculas nuevas (Bova et
al., 2021).
Finalmente, ¿qué sería un invento que no tenga uso en el mundo de la economía?,
específicamente en el ámbito empresario. Existe un problema conocido como el “problema
del vendedor viajero”, donde un vendedor tiene que visitar todas las ciudades por lo menos
una vez y volver a su punto de inicio, esto lo tiene que hacer encontrando la ruta más corta.
Cuando son pocas ciudades el cálculo no resulta tan complicado, pero conforme incrementa
la cantidad de ciudades el cálculo crece de manera exponencial. En el ámbito empresarial
muchos problemas pueden ser modelados con el “problema del vendedor viajero”, como por
ejemplo: diseño de circuitos, planificación de trenes, y rutas de entregas de paquetes. Resulta
evidente que la computación cuántica podría mejorar los tiempos de cálculo
significativamente. En adición al “problema del vendedor viajero” también se ha identificado
que la computación cuántica puede mejorar la optimización de portafolios, arbitraje de
cambioectranjero y las puntuaciones de crédito (Bova et al., 2021).

Conclusiones

Maria Andrés:

La computación cuántica es una idea verdaderamente revolucionaria. De llegar a ser

implementada de una manera eficiente y eficaz, no solo cambiaría cosas en el ámbito de la
tecnología, sino que también cambiará la forma en que como humanos vemos e interpretamos
el mundo. Resulta verdaderamente abrumador tratar de comprender cómo funciona esta
tecnología, pues el cerebro está acostumbrado a pensar en dos dimensiones y no en
superposiciones. Por otro lado, no hace falta recalcar el cambio que generarían las
computadoras cuánticas en el mundo de la computación si se llega a alcanzar la supremacía
cuántica. La computación como la conocemos cambiaría drásticamente e inclusive nuestras
computadoras de bits 0 y 1 podrían llegar a quedar obsoletas.
Andy Alvarado:

La creación de las computadoras cuánticas significó un cambio para nuestro futuro, el

poder desarrollar una máquina con un potencial gigante, hace que el paradigma de cómo

vamos a seguir evolucionando cambie completamente. Si bien pienso que esta tecnología nos

ayuda a poder entender mejor algunos problemas y incrementar la eficiencia con la que se

trabajan nuestros algoritmos, puede significar también una vulnerabilidad gigante para la

seguridad de nuestros sistemas, ya que un uso posible es el de poder decifrar claves, algo que

dejaría en jaque muchos de nuestros sistemas de ciberseguridad. Sin embargo, esto no tendría

que frenar la evolución de las computadoras cuánticas, ya que sus usos no se limitan a esta
tarea, sino que debería de motivarnos a seguir desarrollando nuevos sistemas de seguridad

que puedan convivir con esta grandiosa tecnología.

References

Bova, F., Goldfarb, A., & Melko, R. G. (2021, Enero 29). Commercial applications of

quantum computing. EPJ Quantum Technology, 8(2).

https://doi.org/10.1140/epjqt/s40507-021-00091-1

García-Ripoll, J. (2019). Haciendo cuántica con el ordenador de IBM. CSIC.

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Hidary, J. D. (2019). A Brief History of Quantum Computing. In Quantum Computing: An

Applied Approach (pp. 11-16). Springer International Publishing.

https://doi.org/10.1007/978-3-030-23922-0

Hughes, C., Isaacson, J., Perry, A., Sun, R. F., & Turner, J. (2021). Quantum Computing for

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https://doi.org/10.1007/978-3-030-61601-4

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Kleinman, I. (2019, Septiembre 22). Computación cuántica: Aplicaciones prácticas que la

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