34 capituto 2
2 idea de que los continentes van a la deriva por la su
perficie de la Tierra seintradujo a principias del siglo
xx. Esta propuesta contrastaba por completo con la
‘opinién establecida de que las cuencas ocednicas y los con-
tinentes son estructuras permanentes muy antiguas. Esta opi-
(dn era respaldada por las pruebas recogidas del estucio de
las ondas sismicas que revelaron la exstencia de un manto s6-
lido rocoso que se extendia hasta medio camino hacia el cen-
tro de la Tierra. El concepto de un manto sélido indujo a la
Imayoria de investigadores a a conclusion de que la corteza
‘externa de la Terra no podlia moverse.
Durante este perfodo, la opinion convencional de laco-
‘munidad cientfica era que las montaras se forman a causa
de las tuerzas compresivas que se iban originando a medida
‘que la Terrase enfriaba paulatinamente a partir de un esta-
ddo fundido previo. Sencilamente la explicacion era la si-
‘guiente: a medida que el interior se enfriaba y se contrat, la
capa externa sdlda de la Terra se deformaba mediante plie-
ues y fallas para ajustarse al planeta, que se encogia. Se
‘Consideraban las montafias camo algo andlogo alas arrugas
‘que aparecen en la piel dela fruta cuando se seca, Este mo-
‘delo de los procesos tecténicos* de la Terra, aunque inade-
‘cuado, estaba profundamente arraigado en el pensamiento
‘geoidgico dela énoca.
Desde la década de los aftos sesenta, nuestra com-
prensién de la naturalezay el funcionamiento de nuestro pla-
‘neta han mejorado de manera espectacular. Los cientiicas se
hhan dado cuenta de que la corteza externa de la Tierra es mé-
vily de que los continentes migran de una manera gradual a
través del planeta. Adems, en algunas ocasiones as masas
‘continentales se separan y crean nuevas cuencas ocednicas
‘entre los bloques continentales divergentes.Entretanto, por-
‘iones més antiguas del fondo ocednico se sumergen de nue-
vo en el manto en las proximidades de las fosas submarinas.
‘A-causa de estos movimiento, los bloques de material con-
tinental chocan y generan las grandes cadenas montaiosas
de la Tier. En pocas palabras, ha surgido un nuevo mode-
lo revolucionario de los procesos tecténicos de la Tlera.
Este cambio profundo de la comprensién cientfica se
hha descrto de manera muy acertada como una revolucién
a sus posiciones 2c-
tuaes. Se cree que la idea de Wegener de que los conti-
nentes pudieran separarse se le pudo ocurir al obscrvar la
fragmentacin del hielo ocefnico durante una expedicién
Groenlandia entre 1906 y 1908.
A VECES £OS ‘ALUMNOS
PREGUNTAN
‘Si todos los continentes estaban unidos durante e pe-
‘fod de Pangea, qué aspecto tenia el resto dela Tierra
Cuando todos los continents estaban unos, también debis
cistirun océano encrme que ls radeabe, Este océano se de~
‘vomina Pantha (an = to; tals = mar), Panchos
tenfa varios mares més pequcfs, uno de los euales era el
poco profundo mar de Teh, ino en el centro (ede
ura 2.1). Hace unos 180 millones de aon el sperenot
‘nee Pangea empezscparare Ts distincas sa not—
nentales que hoy conocemosempecaron a derivar hacia sus
posiciones geogrifcasacasles. Hoy todo lo que queda de
Panthalassa es el océano Pacifico, cuyo tamafio ha ido dis
sminuyendo desde la fragmentacicn de Pangea