Sociedad: La sociedad es un conjunto de individuos que conviven en un mismo
territorio bajo un determinado esquema de organización, compartiendo además lazos económicos, políticos y culturales. Es el agrupamiento social más amplio, de base territorial, sobre el que se ejerce el poder político, y que está constituida por elementos estructurales y culturales. Asimismo, tienen costumbres en común, lo cual abarca distintos ámbitos de la vida. Además, vale la pena mencionar que la cultura influye de manera directa en la evolución de una sociedad. Esto se debe a que la cultura está compuesta también por los valores morales que rigen una sociedad y que, a largo plazo, son fundamentales en el progreso de las sociedades humanas. La sociedad, concebida en forma global, puede descomponerse en varios sistemas; sistema genético-social, sistema económico y en el sistema político.
Poder: El poder es la capacidad de un individuo (que esté en el poder político)
para influir en el comportamiento de otras personas u organizaciones sociales. Es muy difícil establecer la secuencia de decisiones e influencias que determinan el resultado final de una decisión o de una acción, aunque Aristóteles distinguía tres tipos de poder, el Poder del Hombre sobre los hijos y la mujer, el del Amo sobre los esclavos y el del Gobernador sobre los gobernados. El poder puede ser considerado injusto. Este tipo de ejercicio del poder es históricamente endémico entre los humanos; sin embargo, como seres sociales, los seres humanos también pueden ejercer el poder con objetivos humanísticos que ayudarán y empoderarán a otros. En general, como se perciben la existencia y el uso del poder se deriva de los factores de interdependencia entre dos entidades y el entorno. El poder se halla en numerosos esferas, se ejerce con muy diversos instrumentos e incluso el mismo poder político es ejercido en parte desde esferas que están fuera del ámbito de lo estatal como los medios de comunicación.
Estado: El estado es la esencia misma de lo político, la política entendida como
lucha por el poder, y el Estado como lugar donde se sitúa ese poder, llevó durante mucho tiempo a una identificación de la política con el Estado y a una reducción del análisis de la política al análisis del Estado. El Estado posee el monopolio de la violencia física legítima, pero, además, en las sociedades desarrolladas, el Estado se caracteriza crecientemente por su papel de árbitro que encauza los conflictos que se producen en la sociedad. Además, es Estado actúa de organizador supremo de la sociedad en todas sus esferas, política, social, económica y cultural. Es importante destacar estas dos características, integradora y organizativa, ya que ambas constituyen también rasgos peculiares del Estado frente a otras instituciones. El territorio es elemento indispensable ya que no hay Estado sin territorio, y, por lo tanto, sin fronteras.