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Kenneth, Frampton, nacido Kenneth ;-::,,,:1mpton

en 1930, estudió Arquitec-:


tura en¡. la ArchiteCtürar
Assocíation School of Archi·
tecture de londr~s. Su activi-
dad profesional se,· reparte
. entre la de arquitecto y la de
historíador y crítico de arqui•
i_1
Historia crítica de la

la
•:;¡,
.-.,.;

Historiá crítica de arquitectura moderna


tectura, Jes·empeñando en la
)esde su prímera aparic1pn en 1980, este actl!alidad labores doc~.ntes traducción de Jorge Sainz
!studio sobre la arquitectura del síglo xx y en la Graduate School of
-~ Architecturp anQ P.lanning, 72.03
lUS origenes es ya un cláslCo en su geriero.
de ia Cohíinbia UníVersi:tv de
(enneth Frampton lo sometió a revisión y
1mpliación en 1985 y 1992. Ahora con uoa -Nueva Yórk .• como prof~soc F 813
de la catedra Waca. No obs:
rneva traducción a cargo_ de Jorge SairÍz,
1rquitecto, -el libro sigue teniendo una
tante, -también ha impartido 2.002
clases en· centros tan impor~
1ígencia, .fuera de dudas y consigue una
nayOr precísión en numerosos detalles_ d~I
tantes como el Royal College 11.16
éxico arquitectónico. · . of Art de Londres y la ETH de
.os últimos capitules, centran la atención. ·en Zurich;_ y;._últimamente, en la
UniVerSity of Virginía, donde
Ej. 2
:uatro pajses en los que el talento personal
, un patrocinio inteligente se han combina•·· ha ocupado la cátedra Tho•
mas ~-Jeff8rson. Es autor de
io para producir una cultura arquitectónica
numerosos ensayos--sobre
:omp~eta y ~p~rS4asiv:1; _Finla~dia, ~Í-ancia,_'. arquitectÜra moderna y con-
:spana y Japo11; la b1bhograf1a, revisada. y <O
temporánea. '-
:::,
impliada, hacen que este libro sea todavía .µ
nas indispens8ble. u
:Esta amb.iciosa publicación, esta obra útil Y- QJ

le gran alcance por su erudición ·en -temás
:rquitectóni~os, contiene muchos. cap¡'1:lJios-'
-~
:::,
o-
¡ue por derecho son ensayos perceptivos; '-
oda ella tiene el sello de una inteligencia <O

ritica en plena madurez... La investigación y ;_:rq


·1 análisis de Fr~mpton tienen un alto nivel ,-~-
ie calidad ... , ef~sP!!cíal valor de este Qenero "'fu
le historía revisíonista radica en que busca -·>o
uentes y las examina a fondo>>. {Ada louise
luxtable, New York Review of Books). uUna
le las obras más importantes de que- hoy
lisponemos sobr~ _arquitectura .. -modernan.
4rchitectural DesigI}). 325 iLustr~Ciones:.,. ---2'~
72.03
F 813
2.01!)2

'ditr ,¡ Gustavo Gili, SA


e· ·celona..Rosselló, 87-89
Ej; 2
9161 - Fax 93 322 9205 /
·qilLcom
com HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS
1- 1-335""
Gf.s.~ o'.l...° Kenneth Frampton J~e¡,tJ-

Historia crítica de la

arquitectura moderna
traducción de Jorge Saínz

Editorial Gustavo Gilí, SA


08029 Barcelona Rosselló, 87~89. Tel. 93 322 81 61
México, Naucalpan 53050 Valle de Bravo, 21. Te!. 55 60 60 11
Portugal; 2700-606 Amadora Praceta Noticias da Amadora, nº 4-8. Tel. 21 491 09 36

GG®
HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS
A mis padres Índice

Título original
Modern Architecture: A Critica/ History
Publicado por Thames and Hudson, Londres
Pretacio a la tercera edición - - - - 7 18. Mies van der Rohe y la significación de
Versión castellana de Jorge Samz . .. Introducción - - - - - - - - - ~ 8 los hechos, 1921-1933 ..................... 163
Revisión bibliográfica por Joaquim Romaguera I Ramio 19. La nueva colectividad: arte y arquitec-
Diseño de la cubierta de Estudi Coma Primera parte: Movimientos culturales y tura en la Unión Soviética, 1918-
técnícas proplclatorías, 1750-1939 1932 169
1. Transformaciones culturales: la arqw• 20. Le Corbusrer y la Vil!e Radieuse,
tectura neoclásica, 1750· 1900 ............ 12 1928-1946 - - - - - - - 180
2. Transtormaciones territoriales: los de• 21. Frank Lloyd Wright y la ciudad en de•
sarrol!os urbanos, 1800-1909 .............. 20 saparición, 1929·1963 ........................ 188
3. Transtormac1ones técnicas: la mgeme- 22. A!var Aalto y la tradición nordica: el
1ll edición, 1981 na estructura!, 1775-1939 ____ 29 romanticismo nacionalista y !a sensi•
bilidad doricista, 1895-1957 ............... 194
~.e.diGiÓn, 1983
Segunda parte: Una historia crítica, 23. Giuseppe Terragm y !a arquitectura
·;,'.;f'-3g, edición ampliada, 1987 1836-1967 del racionalismo italiano, 1926·1943 205
"' =4bedición, 1989 1. Notícms de nmguna parte: Inglaterra, 24. La arquitectura y e! estado: ldeolog!a y
54-edidón, 1991 1836-1924 - - - - - 42 representación, 1914-1943 ................ 212
,..;·~-- -6!! edición ampliada, 1993 2. Adler y Su!livan: el Auditórium y la 25. Le Corbusier y la monumenta!ización
J!l edición, 1994- construcción en altura, 1886·1895 ... 51 de lo vernáculo, 1930·1960 ............... 226
3. Frank Lloyd Wright y e! milo de ta pra• 26. Mies van der Rohe y la monumentali•
8!1 edición, 1996 -, -- , C} •·.-( ... dera, 1890-1916 _ _ _ _ _ _ 57 zación de la técnica, 1933-1967 ....... 234
9!1 edición, 1998 4. El racionalismo estructural y la m· 27. El eclipse del New Oeal: Buckmms•
1()! edición, 2000 fluencia de Viollet-!e•Duc: Gaudí, Hor- ter Fuller, Philip Johnson y Lou1s
111!. edición, 2002 ta, Gu1mard y Berlage, 1880-1910 ... 64 Kahn, 1934·1964,_____ 241
5. Charles Renme Macklntosh y la es-
Ninguna parte de esta publicación, incluído el diseñ~ _de la cuela de G!asgow, 1896-1916 .......... 74
6. La pnmavera sagrada: Wagner, QI.
cubierta, puede reproducirse, almacenarse o transm1_t1r.se de Tercera parte: Valoración critica yextenM
brich y Hoffmann, 1886-1912 ............ 79
ninguna forma, ni por mngün medio, _s_ea éste electro~1co, slón hacia el presente, 1925M1991
7. Antonio Sant'E!ia y la arquitectura tu- 1. E! estilo mtemaciona!: tema y variac10•
químico, mecanice, optico, de grabac1on o de toto~op1_a, turista, 1909·1914 _ _ _ _ _ _ 86
nes, 1925·1965 .................................... 252
sin la previa autorización escrita por parte_ ~e la_ ~d1tonal. 8. Adolf Loas y la crisis de !a cultura, 2. El nuevo brutalismo y la arquitectura
La Editorial no se pronuncia, ní expresa m 1mpll?1tamente, 1896-1931 ............................................ 92 del estado de! bienestar: Inglaterra,
respecto a ta exactitud de la información contenida en este 9. Henry van de Velde y la abstracción
de ta etnpaUa, 1895-1914 _ _ _ 98 1949·1959 - - - - - - - - 266
libro razón por la cual no puede asumir nmgún tipo de 3. Las v1c1sltudes de la ideologfa: los
10. Tony Gamter y la ciudad industrial, C!AM y el Team X, crítica y contracríti•
resp~nsabilidad en caso de error u omisión. 1899-1918 · · · · · · · · - - - - - - 102 ca, 1928-1968 273
11. Auguste Perret: !a evolución del rac10• 4. Lugar, producción y escenografía:
nalismo clásico, 1899·1925 ............... 107 teona y práctica 1ntemac1onales des•
© 1980, 1985, 1992, Thames and Hudson Ltd., Londres 12. El Oeutsche Werkbund, 1898·1927 111 de 1962 __________ 284
13. La cadena de cristal: el expresionismo
y para la edición castellana 5. El regionalismo critico: arquitectura
arquitectónico europeo, 1910-1925 118
Editorial Gustavo Gili, SA, Barcelona, 1993 moderna e identidad cultural ............. 318
14. La Bauhaus: la evolución de una idea, 6. La arquitectura mundíaf y la practica
©dela versión castellana, Jorge Samz, 1998 1919-1932 125
15. La nueva objetividad: Alemania, Ho• reflexiva ---······························· 333
landa v Suiza, 1923-1933 _ _ _ 132
Et Printed in 5paín
16. De Stijl: evolución y disolución de!
os ISBN: 84-252-1665-6
neoplastícismo, 1917·1931 ................ 144 Agradeclmlentos ________ 349
M Depósito legal B. 35.242-2002 17. Le Corbus1er y el Esprit Nouveau, Bibliografía ................ _______ 351
Fotocompos1ción: Ormograf, SA, Barcelona
Pe 1907-1931 - - - - - - - 151 indice alfabético · · · - - - - - - - 389
Impresión: Hurope, si, Barcelona
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HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS


Prefacio a la tercera edición

Toda historia esta me!udiblemente condiciona- megalópo!is ha de.1ado e! diseño urbano v1r•
da por e! modo de observarla; y no se puede tualmente reducido a una mcongruencia, la ar•
escribir una historra absoluta, igual que no se quitectura como acto critico sigue teniendo sm
puede alcanzar una arquitectura absoluta. El di- duda muchas posibilidades, en particular a
bu_io calidoscóprco altera su alineación mcluso una escala intermedia.
durante un penado de tiempo bastante corto. Hay que hacer también una sene de obser-
As], mientras que la segunda edición de este vaciones adicionales. La pnmera se refiere a
estudio se cerraba con la tesis prov1smnal del otra parado_1a: el hecho de que pese a la cns1s
regionalismo crítico considerado como una mo- en curso de la enseñanza de la arquitectura, la
dalidad descentralizada de resistencia cultural, capacidad conceptual y técnica en los niveles
esta tercera edición evoca el tema de la practica mas altos de !a profesión es probablemente
reflexiva tal como lo expuso el sociólogo Do- mayor hoy que en ningún otro momento des-
nald SchOn, aunque todavía se adhiere 1mplíc1- de el final de !a 11 Guerra Mundial. Tengo en
tamente a una especre de modelo autárqmco en mente no sólo la pericia excepcional de !os
el que fundamentar una practica critica de la me¡ores estudios hígh tech o de tecno!ogia
arqwtectura. A este respecto, es preciso recor- punta, smo también el grado igualmente 1m-
dar que los clientes bien informados y com- pres1onante de sofisticación tectónica que pue-
prometidos son absolutamente esenciales para de encontrarse entre los sectores profes1ona•
la cultura arquitectónica, y que el cast1go divi- les mas humanistas, algo que es patente, por
no de la arquitectura sigue siendo la 1mpos1- e¡emplo, en la obra del maestro portugués Al-
ción arbitraria de !a forma por parte de !a varo Siza. Estrechamente comprometidos con
burocracia. esta linea hay gran número de estudios artesa•
Presentar la última década de la arquitectu- nales, medianos y pequeños, dispersos por
ra contemporanea conlleva muchas dificulta- todo el mundo; y a ellos va mi pnnctpal discul-
des, y tal vez !a mayor de ellas sea el problema pa, pues s1 hubiese dispuesto de mas espacio,
de elegir entre un espectro tan amplio de co- habría incluido un abanico mucho mas amplio.
mentes. En este sentido nunca se esta del Me refiero, por supuesto, a algunas obras de
todo al día, pues cada década aporta una nue- la India, Australia, Canadá, América Latina y
va cosecha de arquitectos de talento mientras Oriente Próximo, y confío en que una edición
la generación anterior esta todavía camino de posterror permita correg1r este desequi!ibno.
su madurez. Al fina! he decidido responder al desafío
La década de los años ochenta ha sido tes- planteado por la riqueza de este espectro pnn•
tigo también de un sorprendente aumento de c1pa!mente de dos maneras. En primer lugar,
la calidad general de la producción arquitectó- he ampliado !a bibliografía de forma que no
nica. Esto último seguramente se debe en cier- sólo refle¡e el vasto alcance de !as últimas m•
ta medida a una expansión manifiesta en el vestigac·1ones en este campo, smo que tam-
campo de las publicaciones, de modo que, pe- bién indique, implícitamente, e! abanico de
se a sus aspectos reduccionistas, puede consi- obras arquitectónicas que habna incluido s1
derarse que la explosión informativa ha sido hubiese tenido mas espacio disponible. En se-
beneficiosa en cuanto que ha elevado el nivel gundo lugar, he reestructurado y ampliado el
general de la cultura arquitectonica no sólo en texto. El capitulo 4 de la tercera parte se ha re•
los centros, smo también en las zonas supues- visado con objeto de registrar !as últimas acti-
tamente menos desarrolladas del mundo. vidades de la neovanguardia y de documentar
Cualquiera que sea tan imprudente como los logros específicos de los arquitectos de la
para pers1stlr en el intento de defender un rela- tecnologia punta y de ese sector que hemos
to conciso y progresivo de !a arquitectura con- !legado a reconocer como estructura!ista. He de-
temporanea se entrenta mev1tablemente con la cidido dedicar el nuevo capitulo final a las obras
paradoJa de que si bien la urbanización global de cuatro países bastante desarrollados, en !os
de !os últimos veinte años !levó invariable- que puede afirmarse que existe un nivel profe-
mente a la depredación ambiental -casi como sional notablemente alto en general. Es a ese ni-
resultado directo del max1mo aprovechamien- vel general de producción, mas que al culto a
to tecnológico-, la practica de !a arquitectura las estrellas, al que esta edición está dedicada.
como discurso marginal ha mejorado casi por
doquier. Asi pues, aunque v1v1mos en un mo- Kenneth Frampton
mento en que la dispersión especulativa de la Nueva York, 1991

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HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS
bastante breves que abordan tanto la obra de mente planeadas e industna!izadas; y por otro,
:e
Introducción arquitectos particularmente significativos como la negación de la propia realidad histonca de la lS
las pnnclpales comentes colectivas. producción maquinista.
En la medida de lo posible he intentado Si bien todas las artes están en cierta medi-
ofrecer la posibilidad de leer el texto de vanas da limitadas por sus medios de producción y
LS
maneras. As1, puede recorrerse como un relato
continuo u hojearse al azar. Aunque la secuen•
reproducción, no sucede fo mismo con !a arqw-
tectura, que esta condicionada no sólo por sus
19
era se ha organizado teniendo en mente al lec- propios medios técnicos, sino también por tuer-
tor profano o al estudiante umversitano, espero zas productivas externas a ella misma. El eJem-
que su lectura casual pueda servrr para tomen• plo más evidente de todo esto es la crudad,
tar el traba.10 de los titulados y se demuestre donde la separación entre arquitectura y desa-
útil para los especialistas que deseen desarro• rrollo urbano ha !levado a una situación en la
llar un punto en particular. que !a posibilidad de que se aporten algo mu•
Aparte de esto, la estructura del texto está tuamente durante un largo perrada de tiempo
en relación con el tono general del libro, en la ha quedado de pronto sumamente limitada. So-
medida en que he intentado, siempre que ha metida cada vez mas a los imperativos de una
sido posible, de¡ar que hablasen !os propros econom1a consumista en continua expansión, la
protagomstas. Cada capitulo comienza con una ciudad ha perdido prmc1palmente su capacidad
cita, elegida por su agudeza con respecto a para mantener su significación como con1unto.
a lo largo de todo el siglo, indica que las candi• una situación cultural concreta o blen por su El hecho de que ha sido disipada por tuerzas st•
Hay un cuadro de Klee que se titula Angelus capacidad para revelar el contenido de la obra. tuadas tuera de su control queda demostrado
Novus. En él se ve un ángel que parece estar cmnes necesarias para !a aparición de la arqm•
tectura moderna se dieron en algún momento He procurado usar estas •voces' para ilustrar fa por la rápida erosión de las ciudades provincia-
aleiándose de algo sobre lo cual clava la "!,ra- manera en que la arqultectura moderna ha les norteamerrcanas tras el fin de la ll Guerra
da.' Tiene /os 010s desencajados, Ja boca a~1erta comprendido entre el desafío lanzado a finales
evoluc1onado como un estuerzo cultural conti- Mundial, coma consecuencia del efecto combi-
y Jas alas extendidas. El ángel de la ~1stona del siglo xvn por el médico-arquitecto Claude
nuo, y para poner de manifiesto como ciertos nado de tas autopistas, las urbanizaciones y los
debe de tener ese aspecto. Su cara esta vuelta Perrault en contra de la validez universa! de !as
temas pudieron perder relevancia en algún supermercados.
hacia el pasado. En Jo que a nosotras nos pare- proporciones vitruv1anas, y la separación defini-
momento de la histona sólo para retornar pos- El ex1to y el fracaso de la arquitectura mo-
ce una cadena de acontec1m1entos, él ve una tiva entre ta mgenier1a y la arquitectura, que a
teriormente con un renovado vigor. En este re- derna y su posible papel en el futuro deben
catastrofe umca, que acumula sm cesar ruma veces se hace cmncidir con !a fundación en Pa- valorarse finalmente en relación con este tras-
lato aparecen muchas obras no construidas,
sobre ruma y las arra/a a sus pies. El ángel que- rís de !a Ecole des Ponts et Chaussées, !a pn•
pues para mi Ja historia de la arquitectura mo- fondo bastante comp!e¡o. En su forma más abs-
rría detenerse, despertar a los muertos y re· mera escuela de ingenierra, en 1747. derna tiene tanto que ver con !o consciente y tracta, la arquttectura ha tenido, por supuesto,
componer Jo despedazado. Pero una tormenta En este libro tan sólo se ha podido ofrecer alguna participación en el empobrectmiento del
con la intención polémica como con los pro-
desciende del Para1s0 y se arremolina en sus un sencillo esquema de esta prehistoria del Mo- pios edificios. entorno: en particular cuando ha sido un mero
alas, y es tan fuerte que el angeJ no puede ple- vimiento Moderno. Los tres pnmeros capítulos Como muchas otras personas de m1 genera- instrumento para la racronalización tanto de tos
garlas. Esta tempestad fo arrastra 1rres1st1ble- han de leerse, por tanto, ba_io una luz diferente ción, estoy influido por !a interpretación mane1s• tipos como de !os metodos edificatorios, y
mente hacia el futuro, aJ cual vuelve la espalda, a la del resto del libro; tratan sobre !as t~ansfor- ta de la histona, aunque incluso !a lectura mas cuando tanto e! acabado final como la forma
mientras el cúmulo de rumas sube ante él hacia maciones culturales, territoriales y técnicas de superficial de este texto revelara que no se han plammétrica se han reducido a su mínimo co-
el cielo. Tal tempestad es Jo que llamamos pro· !as que surgió la arquitectura moderna, Y ofre- aplicado ninguno de los métodos establecidos mún denommador con el fin de hacer mas
greso. cen un breve relato de cómo evolucionaron !a de anil!is1s marxista. Por otro lado, m1 afinidad barata la erecución y de optimizar e! uso. En su
arquitectura, el desarrollo urbano y la mgeme· con la teorra crítica de la escuela de Frankfurt preocupación, blenmtenc1onada, pero a veces
Walter Beníamm ria entre 1750 y 1939. ha teñido sm duda mi visión de todo este descaminada, por asimilar !a realidad de las téc-
'Tesis sobre la fi!osofia de la historia·; 1940 Los temas críticos que se han de introdu_crr penado y me ha hecho perfectamente cons- nrcas y los procedimientos del siglo xx, !a ar•
al escribir una historia completa pero co_ncr_sa ciente del lado oscuro de la Ilustración, la cual, qu1tectura ha adoptado un lenguaJe en el que !a
san: primero, decidir que matenal deberia in- en nombre de una razon poco razonable, ha lle- expresión reside casi por completo en compo-
cluirse; y segundo, mantener alguna clase de vado al hombre a una situación en la que em- nentes secundanos tales como rampas, paseos,
coherencia en la interpretación de los hechos. pieza a estar tan ale.iado de su propia produc- ascensores, escaleras, chimeneas, conductos y
Una de las pnmeras tareas que se han de atron- He de admitir que en ambos aspectos no he ción como del mundo natura!. colectores de basuras. Nada podía estar tan ale-
tar al intentar escribir una historia de la arqui• sido todo !o coherente que habría deseado: en Et desarrollo de fa arquitectura moderna Jada del !enguaie de la arqurtectura clásica, en
tectura moderna consiste en establecer el co- parte, porque la información con frecue~~1a de· después de la Ilustración parece haberse dividi- la que tales elementos estaban mvanab!emente
mienzo de! penado. Sin embargo, cuanto mas bla tener pnondad sobre la interpretacion; ~n do entre el utoprsmo de la vanguardia, formula• ocultos tras la tachada, y en ta que el cuerpo
rigurosamente se busca el origen de la moder• parte porque no todo el material se ha estudia· do por vez pnmera a comienzos de! siglo xix en principal de! edificio podía expresarse libremen-
nidad, más atrás parece encontrarse. Se tiende do c~n el mismo grado de detemmiento; Y en la fis1ocrát1ca ciudad ideal de Ledoux, y esa ac- te: una supresión de los datos emplrícos que
a proyectarlo hacia el pasado: si no hasta el Re- parte, porque m1 postura interpretativa ha va· titud antlc!ils,ca, antirrac1onal y antiutilitana de permitía a la arquitectura simbolizar el poder de
nacimiento, a! menos hasta ese momento de nado segun el tema considerado. En algunos la reforma cristiana promulgada por pr'lmera la razon mediante la racionalidad de su propio
mediados del siglo xv111 en el que una nueva casos he intentado mostrar como un. plantea- vez en el libro Contrasts, de Pugm, en 1836. discurso. El tunc1onalismo se ha basado msta•
visión de la histona llevo a los arquitectos a Desde entonces, en su esfuerzo por trascender mente en el pnnc1p10 opuesto, en concreto la
miento concreto denva de circunstanc1as-soc10·
cuestionar los canones clásicos de Vitruv_io Y la división del.traba¡o y la dura realidad de la reducción de toda expresión a la utilidad o a los
economicas o 1deológ1cas, mient~~s_- que en
a documentar los restos del mundo an~1gyo producción industrral y del proceso de urbanr- procesos de tabncación.
otros me he lim·1tado a hacer un an~l1s1s formal.
con el fin de establecer una base mas ob.1et1va zación, la cultura burguesa ha oscilado entre Visto el saqueo de esta tradición reduccio•
Esta vanacíón se refleJa en la p_ropia·e st ru.ctura
sobre la que traba1ar. Esto, junto con los extra- dos extremos: por un lado, las utopías total- nista moderna, en la década de los ochenta nos
del libro, dividido en un mosaico de capitulas
ordinarios cambios técnicos que se desarrollaron
9
8
HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS
l
,1
I'
¡I
vimos forzados a volver una vez mas a !as for-
mas tradicronales y a modelar los nuevos edifi-
cios -casi con independencia de su rango- con
la tconografía de un estilo kitsch vernacu!o. Se
decia que la voluntad popular exigía !a tranqui-
lizadora imagen de la comodidad domestica y
bia emprendido el camino-, tan sólo dos pare-
cían ofrecer la posibilidad de un resultado s1gnr-
ficat1vo. Mientras que la primera de ellas era
totalmente coherente con las formas de produc-
ción y consumo predominantes, !a segunda se
planteaba como una mesurada oposición a am-
Primera parte
Movimientos culturales
y técnicas propiciatorias
artesana!, y que !as reterencias 'clilsicas' aun- bas cosas. La prrmera, s1gUJendo ese ideal tor-
que abstractas, eran tan incomprensibles como mu!ado por Mies van der Rohe como bemahe 1750-1939
dominantes. Esta opinión critica raras veces ex- mchts ('casi nada'), buscaba reducrr !a labor
tendió el alcance de sus conseJos mas allá del edificatona a la categoría de diseno industnal a
tema superficial del estilo para ex191r que la una escala enorme. Dado que su preocupación
practica de la arqwtectura se orrentase hacia el consistía en optimizar la producción, mostraba
tema de !a creación de un lugar, hacia una re- muy poco o ningun interés por la ciudad. Oe-
definición critica pero creativa de las cualidades tendia un tuncronalismo no retónco con buenas
concretas del mundo construido. mstalac1ones y un buen envoltorio, cuya 'invisi-
La vu!ganzación de la arquitectura y su pro- bilidad' acnstalada reduc1a la torma al silencio.
gresivo a1s!am1ento de la sociedad llevo por en- La segunda, por otro lado, era claramente ·visi-
tonces a que la disciplina se volcase sobre si ble' y a menudo adoptaba la torma de un
misma, de modo que nos entrentamos con la recmto de muros que establecía dentro de su
paradóiica situación de que muchos de !os limitado mundo ·monastico' un con¡unto de
miembros mas jóvenes e inteligentes de la pro- relaciones, razonablemente abíertas y sin em-
fesión abandonaron toda idea de construir. En bargo concretas, que unían a !os seres huma-
su versión más intelectual, esta tendencia redu- nos entre si y a estos con la naturaleza. El he-
cra tos elementos arquitectónrcos a puros sig- cho de que este 'enclave' tuese con frecuencia
nos sintacticos que no significaban nada tuera introvertido y relativamente mdiferente al ambi-
de su propia operación 'estructura!'; en su ver- to contmuo, físico y temporal, en el que estaba
sión mas nostálgica, exaltaba la pérdida de !a situado caracterizaba el impulso general de este
ciudad mediante propuestas metafóncas e ira- planteamiento como un intento de huir, aunque
meas que se proyectaban hacia 'desiertos astra- tuese en parte, de las condicionantes perspecti-
les' o se situaban en el espacio metafísico del vas de !a Ilustración.
esplendor urbano del siglo x1x. La única esperanza de un discurso significa-
De las vias de acción que aun quedaban tivo en el tuturo radicaba, en m1 opinión, en un
abiertas para la arquitectura contemporánea contacto creativo entre estos dos puntos de vis-
-v1as por. las que de uno u otro modo ya se ha- ta extremos.

1 Págma s1gmente, Soufflot, Ste-GeneviE!ve (ahora


el Panteón), Pans, 1755~1790; los pilares de crucero
J'i
10
fueron reforzados por Rondelet.
¡
HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO
'' CON FINES DIDÁCTICOS
J
Tercera parte
Valoración crítica
y extensión hacia el presente
1925-1991

245 Foster Assac1ates, edificio Willis Faber & Dumas, lpsw1ch, 1974 {veanse paginas 304•305).

251

HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS


4. Lugar, producción y escenografía: ledad. En qué medida podia esto último servir una demanda evidente de entretenimiento pú-
teoría y práctica internacionales desde 1962 como táctica subversiva (umyectar ruido en el
ststemau, como decia Archigram), o como una
blico y un sistema fácilmente accesible de edu-
cación supenor.
elaborada metáfora con implicaciones criticas, Aparte de cierto erotismo subversivo {la pa-
es algo que dependía por supuesto de la com- rodia biológicamente tunc1onalista evidente,
p!e,iidad de !as ideas aportadas y de la intención por e_1emplo, en el Sin Centre o ;centro del
subyacente en toda la operación. pecado', dibu1ado por Michae! Webb en 1962),
En el caso del grupo inglés Archigram -que Archigram estaba más interesado en e! seduc~
empezó a proyectar tmagenes neotutunstas .1us- tor atractivo de las imágenes de la era espacial
to antes de aparecer el pnmer número de su re-
vista Archigram en 1961-, resulta obvio que su
actitud estaba estrechamente ligada a la 1deolo-
gla tecnocrática del diseñador norteamencano
Buckrnmster Fuller y a !a de sus apologistas br1-
tanIcos, John McHale y Reyner Banham. Hacia
1960, a mstancIa de McHale, Banham ya había
señalado a Ful!er como el angel salvador del tu-
tura en e! último capitulo de su libro Theory
and Des,gn tn the First Machine Age. El poste-
La que designa Ja palabra espacio (en afeman pecto, no puede evitarse considerarlo como el rior compromiso de Archigram con un plantea-
Raum, Rum) lo revela su significado antiguo. retorno de una creatividad reprimida, como fa miento centrado en la 'tecnología punta' ligera
Aaum significa un lugar despe1ado o liberado implosión de la utopía sobre si mtsma. Desde_; y de mtraestructuras (la clase de mdeterm1na-
para el asentamiento y el alc,1am1ento. Un espa- luego, los arquitectos ya se habian abandonado t ción implícita en la obra de Fu!ler e mcluso mas
cio es algo para lo que se ha hecho sitio, algo anteriormente a este tipo de proyectos 1rrealiza- / evidente en el libro L 'Architecture mobile, de
despe1ado y libre, en concreto dentro de unos bles, pero -con la clásica excepción de Piranesi -. Yona Friedman) les llevó, de un modo bastante
límites: la peras gnega. Un limite no es aquello o, más recrentemente, de la tantasmagona de la-_ paradóiico, a recrearse en formas ironrcas de
en la que algo se detiene, smo que -como reco- Cadena de Cristal de Bruno Taut- pocas veces. ciencia ficción mas que a proyectar situaciones
noc,an los gnegos- el límite es aquello a partir han proyectado sus 1magenes en términos tan que tueran verdaderamente mdetermmadas o
de lo cual algo m1c1a su presencia. Esta es la ra- inaccesibles. Tanto antes como despues del capaces de ser realizadas por la sociedad para
zón de que el concepto sea el de honsmos, es trauma de la I Guerra Mundial, las aspiraciones· apropiarse de ellas. Esto, más que ninguna
dec,r: el horizonte, el límite. El espacio es en positivas de la !lustración todavía tenían el po- otra cosa, es lo que los distmgue de ese otro
esencia aquello para lo que se ha hecha sitio, lo der de proporcionar cierta convicción. Antes de discipulo destacado de Fuller en la escena bn-
que queda dentro de sus limites. Aquello para eso, en e! umbral de! siglo x1x, incluso la más tarnca, Cedric Price, cuyos proyectos para un
lo que se hace sitio es siempre algo a lo que se grandiosa de las visiones de Bou!lée podna ha- Fun Pa!ace {'palacio de !a diversión', 1961) y
accede y, por tanto, a Jo que uno puede sumar- berse construido -es de Imag1nar- si se hubiera para el Pottenes Thinkbelt (1964} eran totalmen-
se, es decir, donde uno puede reumrse, en Vff- dispuesto de los medios suficientes, y está cla-.: te realizables y, al menos en teoría, indetermi- 278 Webb, proyecto para un 'centro del pecado',
tud de un emplazamiento, esto es, mediante ro que Ledoux era tanto un constructor coma nados y capaces de satisfacer, respectivamente, 1962.
algo como un puente. Por consIguIente, los es- un vIsIonano. Lo dicho sobre Ledoux no era
pacms reciben su ser de !os emplazamrentos y menos cierto en el caso de Le Corbus1er, cuyos
no de! 'espacro', vastos proyectos urbanos mdudab!emente po-
dnan haberse realizado todos si se hubiera
Martm Heidegger puesto a su disposición un poder suficiente. El
'Construtr, habitar y pensar'. 1954 World Trade Center de Nueva York -una estruc-
tura tubular reticulada de 1.350 ptes (412 me-
tros) de altura, en torma de dos torres gemelas
diseñadas por Minoru Yamasaki en 1972- o !a
Ninguna descnpción del desarrollo reciente de torre Sears de Chicago -de 1.500 pies (457 me-
!a arqmtectura puede de.iar de mencionar el pa- tros), construida en 1971 por Bruce Graham y
pel ambivalente que ha desempeñado la prote- Faz!ur Khan, de Skidmore, Owmgs & MerrHl-
sión desde mediados de los años sesenta; am- han servido para demostrar que posiblemente
bivalente no sólo en el sentido de que aunque ni siquiera el rascacrelos de una milla (1.600
manifestaba actuar en detensa del interes públi- metros) ideado por Wright en 1956 era necesa-
co algunas veces ha contribuido a favorecer sin riamente mv1ab!e. Pero esos megaedificios son
sentido crítico et ambito de la tecnología opti- demasiado excepcionales para servir como mo-
mizada, sino también en e! sentído de que mu- delos en !a practica genera!. Entre tanto -como
chos de sus miembros mas inteligentes han ha sugendo Mantredo Tafun-, el objetivo de
abandonado el eIerc1c10 protesmnal tradicional, esa vanguardia en !os años sesenta era validar-
bien para recumr a !a acción social directa o se a si misma a traves de los medios de comu-
bien para recrearse en la arquitectura como una nrcación o, como alternativa, purgar sus culpas
forma del arte. En !o relativo a este último as- e_1ecutando e! nto del exorcismo creativo en so- 279 Herron, proyecto de 'cíudades andantes', 1964.

284 285

HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS


11

mente angostas. Con Banham representanct


los ademanes narcisistas de Visnú en su burbu~
Ja hinchable y solipsista, equipada con un apa.-"
rato de alta fidelidad y presumiblemente otras
comodidades (como homena1e, probablemente:
al espiritu inculto de !a letra tromca de Fut!e~
para la canción Roam Home ta a Dame, vease-
pagma 242), todos ellos proponían valores i;
espaciales que estaban muy por deba10 de!
Ex1stenzmm1mum establecido por aquellos tun4
c1onalistas de antes de la guerra a quienes su~
puestamente despreciaban.
Si algo estaba destinado a reducir la arqui-
tectura Hal mvel de las actividades de ciertas es-: ·
pec1es de insectos y mamíferosn -por citar et·
ataque lanzado en 1956 por Bertho!d Lubetkin·
contra el reducc1omsmo de los arquitectos
construct1v1stas soviéticos (su blanco era el gru-
po OSA, de Guinzburg)-, eran seguramente esas
células residenciales proyectadas por Archi-
gram. Inspiradas en e! modelo de la casa Dy4.
280 Fuller, proyecto para una cupu!a geodésica max1on (1927) de Fu!ler, o en su baño homón¡4 281 Kikutake, proyecto de una 'ciudad manna', 282 Kurokawa, torre de cápsulas Nagakin, Tokio,
sobre el centro de Manhanan (de no a ria y entre las mo de una década despues (véase página 242), 1958. 1971.
calles 64 y 22), 1962. estas v1v1endas aspiraban a ser 'paquetes autó-
nomos', en el sentido de que estaban diseñadas ramente entre !as v1s10nes más poéticas de! na/ ¡aponesa o con los métodos modernos su-
principalmente para individuos o pare_1as. Aun- movimiento metabolista. Sin embargo, pese a geridos por Wachsmann o Fuller (o Ekuan en
Y, siguiendo fa línea de Fuller, en el tono apoca- que esta preocupación por !as uniones sm hiios la proliferación de plataformas costeras de Japon), hemos de considerar que se trata de un
líptico de la tecnología de supervivencia, que en puede que tuera una crítica implícita a la tamilia pertoración, con sus aditamentos para la ex- mero anacronismo, con mil años de desfase, o,
los procesos de producción o en la relevancia burguesa, en última mstanc1a la postura de Ar- tracción de energía, las ciudades marinas de como mínimo, que no supone adelanto alguno
de esa sofisticada técnica para !as labores del chigram apenas era crítica, como queda patente Kikutake parecen incluso mas remotas e de la arquitectura moderna en cuanto a la teo-
momento. Pese a toda su 1roma superficial, las en e! s1gurente pasme del libro de Peter Cook inaplicables a !a vida cotidiana que las megaes- ria ni en cuanto a la práctica.
'Wa!king Cities· o 'ciudades andantes' dibujadas Architecture: Action and Plan, de 1967: tructuras de Archigram. Un testimonio del van-
por Ron Herron en 1964 parecían claramente guardismo retorico de este movimiento es que El declive de la visión rnetabo!ista en Japon lle-
estar merodeando por un mundo en rumas A menudo sera parte de la labor del arqwtecto la mayoría de !os metabolistas montaron des- gó con la evidente vaciedad ideológica de la Ex-
después del desastre de una guerra nuclear. Al mvestigar las 'posibilidades' de un emplaza- pues estudios bastante convencionales. Con !a posición de Osaka en 1970. De ahi en adelante,
igual que el ·explorador Glomar' de Howard miento; en otras palabras, usar el ingenw de la excepción de la 'casa del cielo' {1958) de Kikuta- e! protagonismo crítico en la arquitectura Japo-
Hughes, sugieren una suerte de salvación de concepción arquttectómca para sacar el max1- ke y la torre Nagakln, de capsulas para solteros, nesa paso de los vie.ios metabolistas a los
pesadilla, en la que hombres y artetactos son mo beneficia de una parcela de terreno. En el construida en 1971 por Kurokawa en Ginza, To- miembros de la llamada 'nueva ola\ cuyo tra-
rescatados tras e! cataclismo. Puede considerar- pasado, esto se habna considerado un uso in- kio tcomparese con !os apartamentos capsula ba10 se conoció principalmente gracias a! apo-
se que estos gigantes son un paralelo de la pro- moral del talento de un artista. Ahora simple- de Kurokawa en 1962), muy pocos conceptos yo de dos arquitectos de !a generación interme-
puesta de Fuller en 1962 para levantar una mente forma parte de la sofisticación del con- metabolistas se hicieron realidad. Aunque ese dia: Arata lsozaki y Kazuo Shlnohara. Mientras
enorme cúpula sobre la totalidad de! centro de Junto del entorno y del proceso constructivo, en tutunsrno frenético debe dlstmgu1rse de las in- que la obra de Shinohara se ha mantenido casi
Manhattan. Este pulmon de acero para !a ciu- el que fas finanzas pueden llegar a ser un ele- teligentes propuestas de formas urbanas aditi- exclusivamente en el ámbito domestico, la im-
dad se proyectó como un escudo geodésico mento creativo en el diseño. vas adelantadas por figuras tan moderadas portancia de lsozaki deriva de su doble reputa-
contra la c_ontaminación, un dispositivo que sm como Fumihiko Maki y Masato Otaka, Gunther ción: primero como intelectual crítico, y segun-
du_da podna usarse _también como refugio anti- El traba¡o de Archigram estaba sorprendente- Nitschke decta lo s1gU1ente al hacer una valora- do como arquitecto público cuya actividad
atom1co en e! caso improbable de un descuido mente proximo al de los metabo!istas _Japone- ción del mov1m1ento metabolista en 1966: independiente comenzó con la sucursal de Cita
nu_clear. Con una despreocupación similar, Ar- ses, quienes, como reacción a !as presiones del del Fukuoka Mutual Bank, construida en Kyushu
ch1gram no veía razones para preocuparse de hacinamiento en su pais, empezaron a propo- Mientras los edificios reales sean cada vez mas en 1966. El éxito de esta obra !e proporctono
las consecuencias sociales y ecológicas de sus ner a finales de los años cincuenta megaestruc- pesados, m8s duros, mas y mas monstruosos toda una sene de edificios públicos importan-
diversas propuestas megaestructurales, de las t~~as 'para enchutar', de crecimiento y adapta- en su escala; mientras la arqwtectura se tome tes, entre ellos el Museo de la Pretectura de
que !a 'Plug-1n-City' o 'ciudad para enchufar' c1on constantes, donde !as células habitables como un medio de expresión del poder -ya sea Gunma, en Takasaki, de 1974.
ideada por Peter Cook en 1964, era un e¡emp!~ -como en la obra de Nonaki Kurokawa- queda- de uno mismo o de cualquier clase de mstitu- !sozaki apareció en la escena internacional
t1p1co. De igual modo, en su obsesión por !as ban reducidas a unos tanques pretabncados ción vulgar, que debena estar sirviendo a la so- en 1968, cuando participó con una exposición
capsulas suspendidas de la era espacial, Denms que se enganchaban a vastos rascacielos helf- ciedad y no dommándo/a-, hablar de mayor fle- crítica titulada 'E! laberinto eléctnco' en la XIV
Crompton, Michael Webb, Warren Chalk y Da- co1da!es. En otros casos -como en los proyec- xibilidad y de construcciones susceptibles de Trienal de Milán. Concebido como una presen~
v1? Greene no se sentían en !a obligación de ex- tos de Kiyonon Kikutake- se adhenan como la- cambio es simplemente armar alboroto. Si tación multimedia de la significación apocalípti-
plicar por qué alguien podía decidir v1vrr dentro pas a !as superficies mternas y externas de comparamos este edificio /el proyecto de una ca del desastre de Hiroshima, este alarde -que
de una maqumana tan cara y sofisticada, pero grandes cilindros que flotaban en e! mar. Las ·cwdad metabólica', diseñado por Akíra Shibu- mcluia pantallas pivotantes controladas al azar
al mismo tiempo en unas condicmnes bruta!- ciudades flotantes de Kikutake se cuentan segu- ya en 1966] con cualquier construcción tradic10- e 1magenes proyectadas por detrás- alineo la
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HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS


i.:.
orienta nuestras líneas de visión, pero no las ; tocrátlco (lsozaki) más que la máscara del popu- por todo !o demas. En segundo lugar, es un bn-
concentra en nada concreto. A primera vista, la_:': !ísmo condescendiente !Venturi). Todo ello que· l!ante alarde de técmca avanzada, que a todo el
vaga extensión gns parece imposible de dese;•.( da claro en el artículo 'Co/lage y superficialidad mundo le recuerda las refinenas de petróleo
frar y resulta absolutamente extraña. La celos¡~:'.'. en la arqmtectura· que Ita escribió en 1978: cuya tecnología intenta emular. Sin embargo,
de vanos pisos dispersa la visión por todo er•'. parece que tue concebido dedicando una aten-
espacio, algo parecido a una sene de 1mageneS . La riqueza aparente de una cwdad japonesa no ción minima a la especificidad de su programa,
lanzadas sobre una superficie circundante des·- consiste en una acumulación histórica de edifi- a los tondos artísticos y bibliográficos que esta-
de un proyector central. Absorbe todos los es- · cios, smo que surge mas bien de la nostalgia ba destinado a albergar. Representa ese plan- !i
!
pac,os mdiv1duales que establecen un orden es- por nuestro pasado arqwtectómco perdido, que teamiento de diseño centrado en la indetermi-
tncto. Los oculta, y cuando termma ese proceso se mezcla mdiscnmmadamente con fas ,mage• nación y el maximo de flexibilidad, llevado
de ocultación, sólo queda la extensión gns. nes superficiales del presente. Decras del deseo hasta sus últimas consecuencias. No sólo fue
inagotable de satisfacción nastálg1ca se encuen- necesano construir otro ·edificio' dentro de su
Desde principios de los años setenta, la obra de tra un vacio sm sustancia alguna. Lo que deseo volumen esquelético con el fin de proporcionar
lsozaki había oscilado constantemente entre los obtener con m1 arqwtectura no es otro objeto suficiente superficie de pared y cerramiento
monta¡es reticulados atectómcos (extensiones nostálgico, smo mas bien cierta superficialidad para la exhibición de obras de arte; sino que
grrses) controlados por la superposición de for- de expresión, con ef fin de revelar la naturaleza también el empteo en todo el con1unto de vigas
lsozaki, Museo de Bellas Artes de la pre!ectura
283
de Gunma, Takasaki, 1974.
mas cúbicas, como en e! Museo de Gunma y el
edificio Shukosha en la ciudad de Fukuoka
del vacto que se esconde detrás. trianguladas de 50 metros de luz, con objeto de
asegurar la maxima flexibilidad, parece haberse
l.
(1974-1975), y una serie de construcciones tec- Como hemos visto, ademas de la cultura 'mar- demostrado excesivo. En e! pnmer caso, tene•
tómcas con bovedas de cañón, como el club de gina!' de la cupu!a geodésica procedente del mas una falta de superficie mural; en el segun-
posición de !sozaki con la vanguardia europea. campo Fu_iim1, cerca de Oita (1972-1974) y la Bi- oeste norteamericano, el mayor impacto de do, un exceso de flexibilidad. El hecho adicional
La Trienal de Milán le puso en contacto con Ar- blioteca Central de la ciudad de Kitakyushu Buckminster Fuller se produ.10 en Japón y, so•
chigram y Hans Hollein, y en adelante su obra {1972-1975). La versión fina! de este último bre todo, en Gran Bretaña, donde puede ras-
exhibiría algunos aspectos de estas influencias. paradigma es e! Museo de Arte Contemporaneo trearse un desarrollo continuo de tipo 'Dyma-
De Archigram tomo fa exuberante 'tecnolog1a de Los Angeles, construido entre 1981 y 1986, xmn' desde los pnmeros proyectos con mallas
punta', plasmada en el robot que diseñó para la que es probablemente su meIor obra de ese espaciales y cúpulas de Cedric Price y Peter
plaza de test1vales de Kenzo Tange en !a Expo- penado. Cook, hasta !as obras posteriores de Foster
sición de Osaka de 1970; de Ho!lein, el gusto de A diferencia de los metabolistas, !sozaki Associates.
mezclar materiales con objetos de depurada ar- Shinohara y otros miembros de !a 'nueva ola: El paradigma de este movImIento es e! Cen-
tesama e 1romcas imagenes artísticas, esto últi- _Japonesa aceptaban el hecho de que por enton- tro Pomp1dou de Pans, construido en 1977 se-
mo aparecido por prrmera vez en la sede cen- ces dificilmente se podia tener la esperanza de gun proyecto de la efímera pareIa anglo-italiana
tral de! Fukuoka Soga Bank en Kitakyushu lograr una relación significativa entre el edifi- tormada por Richard .Rogers y Renzo Piano. El
{1968-1971). Ademas de su afición a los minu- cio singular y el te_iido urbano en su con_iunto. edificio es obviamente una materialización de !a
ciosos acabados interiores, !sozaki se msprraba, Esta actitud crítica quedó expresada en una se- retónca tecnológica e infraestructural de Archi-
como Kahn, en !a architecture parlante de Le- ne de casas extremadamente regulares e in- gram; y aunque las consecuencias últimas de
doux. Tomando como punto de partida !a em- trospectivas diseñadas por arquitectos como este enteque se tueron manifestando con el uso
b!emilt1ca geometna neop!atonica de Ledoux Tadao Ando, Hirom1 Fuji, Hiroshi Hara, lsuko cotidiano, resulta evidente que pueden alegarse
!sozaki busco una arquitectura reticu!ada y d~ Hasegawa y Toyo Ita, ademas de obras igual- en su defensa algunos logros paradóiicos. En
tecnología punta en una sene de sucursales mente introvertidas de lsozaki y Shlnohara. primer lugar, tiene un extraordinario exlto po- 284, 285 Piano y Rogers, Centro Pompidou, Paris,
bancanas diseñadas a prrncIpIos de los años se- {Véanse también, mas adelante, las páginas pular, tanto por su naturaleza sensacional como 1972-1977.
tenta que culminaron en la gran obra del Mu- 329 y 344-347.)
seo de Gunma. Con esta arquitectura rutilante, !to, influrdo en igual medida por lsozaki y
como de espejismo, lsozaki intentaba compen- Shinohara, puede considerarse e! epitome de !a
sar la pérdida del 'espacio de oscuridad' tradi- linea general de la 'nueva ola' Japonesa; esto
c10na! de Japon, de unos intenores retraidos y quiere decir que su· obra es al tiempo suma-
tenuemente iluminados, una perdida que Jum- mente estética e ideológicamente crítica. Al
chiro Tamzaki habla sido de los pnmeros en la- igual que lsozaki y Shínohara, ha asumido una
mentar en su articulo 'Elog!O de las sombras' postura tatalista con respecto a la megalópotis,
11933). Comprensivo con la valoración que ha- cons1derilndola una manifestación de desvarío
cia Tamzaki de !os interiores poco iluminados ambiental carente de sentido. Considera que la
de los edificios tradicionales .Iaponeses, pero in- unIca posibilidad de significación cultural radica
capaz de aceptar !as implicaciones reaccmna- en la creación de ambitos cerrados y poeticos,
rras de su nostalgia cultural, lsozaki intento de- en contraste con el desorden arbitrario de !a
sarrollar un equivalente moderno de este 'esfera urbana del no lugar' {vease mas ade-
espacio ilusorio tradicional. Este proceso alcan- lante), Una de sus mayores obras, el edificio
zo su punto culminante en el Nagamsami Home PMT en Nagoya, levantado en 1978, es una m-
Bank {1971), del que escribia: tervención estructural 'sutilis1ma' cuya forma
hermética e iluminada principalmente desde
Este edificio cas, no tiene forma; es simplemen- arriba posee una belleza estoica y acerba, Lo
te una extensión gns. La malla de vanos pisos que tenemos en este caso es el recipiente aris•

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HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS


1 !

cual las termas de los objetos se dete_rmmarían


mediante métodos precisos para anahzar la na- ~!
turaleza de su producción y su uso. Lamenta-
blemente, este sistema degenero rap1damente
en una idolatría de! método en !a que los 'pu•
ristas' metodológicos estaban invariablemente
dispuestos a renunciar a una so~ución_ antes
que llegar a un diseño que no hubiera sido de- i
terminado ergonóm1camente. Por lo que res-
pecta al departamento de construcción indus-
trializada de Herbert Ohl, esto llevo a un entasis
286 l!ewe!yn•Davies en el diseño de componentes mdustnales hasta
Weeks Forest1er-Walker y e! punto de exclutr cualquier análisis global de
Bor, plan estrateg1co para cometidos edificatorios especificos. Las necesI•
la nueva cmdad de Milton dades reales con frecuencia se pasaban por
Keynes, Buckinghamshire,
alto, en un esfuerzo por produclf componentes
1972. Malla esquemática
de carreteras trazadas en
prototipicos extremadamente sofisticados, ..sI
el pa1sa1e. las zonas res1- bien relativamente simples, para la producc1on
dencmles (sombreadas en racionalizada de la forma construida. A media-
claro) y las de traba¡o {en dos de los años sesenta, los miembros mas cn-
oscuro) se entremezclan ~.:,·· • t1cos del cuerpo docente (Tomás Maldonado,
de manera irregular. Claude Schna1dt y Gu1 Bonsiepe) habían rece• 287 sm, Hochschule für Gestaltung, Ulm, 1953·
nacido coníuntamente que esta tdea\ización de! 1955: de ,zqwerda a derecha, el bloque de talleres, la
diseño de objetos era un callejón sm salida que, biblioteca, el edificio de adm1mstración y la residencia
de que la escala del edificio sea bastante indife- cable dispersión del te.lido urbano, los lugares en nombre de! método c1entifico y la estética de estudiantes. A lo /e¡os, la catedral de Ulm.
rente a su contexto urbano y de que sea incapaz habrian adqwrído cierta definición en virtud de tuncional, se desentendía cómodamente de las
de representar su rango como institución es co- sus lindes ortogonales. En Milton Keynes, no contradicciones fundamentales inherentes a la
herente con la postura ideológica de !a que pro- hace falta decirlo, las lineas que hacen de lin- sociedad neocap1ta!ista. En !o relativo a la ar-
cede, puesto que tales preocupaciones siempre des no corresponden a mngún orden percepti- quitectura, quien más convincentemente lo ex-
fueron a,enas a la escuela inglesa inspirada en ble, y esto no resulta sorprendente, dado que la presó tue Schnaidt, que en su articulo 'A~q.u1- Más adelante, en el mismo articulo, Schna1dt
e! diseño Dymax1on. Una de !as ironías no deli- estructura de !a ciudad se trazo baI0 en mflu¡o tectura y compromiso político' (1967) escnbia: criticaba !os logros de la vanguardia 'alternati-
beradas de esta obra parece derrvar de la vista de las teorías urbanísticas de Melvin Webber, va' de los años sesenta:
espectacular de !a ciudad que se tiene desde !os cuyo lema, esa 'estera urbana de! no lugar', tue En los días en que los pioneros de la arqwtectu-
tubos acnstalados de !as escaleras mecamcas adoptada al parecer como un credo por los ar- ra moderna eran jóvenes, pensaban, como Wi- Su filosofía consiste en que me/uso los concep•
de acceso, suspendidos de la tachada oeste del quitectos encargados del plan, ·Uewelyn-Davies fliam Moms, qué la arquitectura debena ser tos mas audaces en arqwtectura y urbanismo
edificio. Estos accesos pronto se quedaron pe- Weeks Forest1er-Walker y Bar. El hecho de que iwn arte del pueblo para el pueb/01J. En lugar son viables con los medios tecnológ1cos mo•
queños para acoger una media diana de mas de este lema derivase del compromiso de Webber de complacerse en los gustos de unos cuantos demos. Esto es lo que hay tras su búsqueda de
20.000 visitantes, muchos de los cuales no ve- con la teoría de la localización de áreas centra- pnvileg1ados, querían satisfacer las ex1genc1as algo que se parezca a las naves espaciales, ca-
man por los servicios culturales que se otrec1an, les de Kristal!er-Losch -considerado por enton- de Ja sociedad. Quenan constrwr viviendas, wnes de embalaJe, sistemas de archivadores,
sino por el edificio y por las vistas. ces y durante mucho tiempo, e! modelo mas di- a¡ustadas a las necesidades humanas, para le• ·refinerías o islas artificiales. (... )
Un planteamiento igualmente 1ndeterm1nado namice disponible para !a creación de unas vantar una Cite Radieuse. Pero no habian conta- Estos arquitectos futunstas puede que ten-
se adoptó en 1972 en e! diseho de la nueva cm- condiciones optimas de mercado- difícilmente do con el instinto comercial de la burguesia, gan el merito de llevar la tecnolog1a a su con~
dad inglesa de Mi!ton Keynes. Apoyada en una podría haber pasado inadvertido a los arqmtec• que no tardó en arrogarse sus teortas y en pre- efusión lógica, pero lo mas frecuente es que su
malla algo 1rregular de calles, estaba concebida tos de la City Corporat1on. Esta selección de un swnarles para ponerse a su serv1c10 con el pro- actitud acabe en la tecnolatria. Las refinerías Y
aparentemente como una especie de Los Ange- modelo de planificación abierta de acuerdo con pósito de ganar dinero. La utilidad pronto llego las capsulas espaciales pueden servir de mode-
les instantáneo extendido sobre el paisaie agra- los hipotéticos intereses de una sociedad de a ser smontmo de rentabilidad. Las formas anti- los de perfección técnica y formal, pero SI se
no de Buckinghamshire. Su red irregular vacía, consumo fue con seguridad una decisión deli- académicas se convirtieron en el nuevo adorno convierten en objetos de culto, las lecciones
configurada s1gwendo la topografía, era sm em- berada. de /as clases dirigentes. La vivienda racional se que pueden enseñar erraran completamen~e .~/
bargo otro ejerc1c10 de mdetermmación llevado Dentro de !a Hochschu!e für Gesta!tung transformó en vivienda mimma; la Cité Radieu- blanco. Esta confianza ilimitada en las pos1bJ/1-
a! absurdo. Pese al neoclasicismo de su centro {HfG) de Ulm, en Alemania -una escuela de di- se, en conglomerado urbano,· y la austeridad de dades de la tecnologia va acompañada de un
comercial inspirado en Mies, la capacidad de seño concebida inicialmente en 1951 por el ar- líneas, en pobreza de forma. Los arqwtectos sorprendente grado de falsa preocupación por
representar una identidad mumc1pa! es virtual- qwtecto suizo Max Bill corno sucesora institu- de los sindicatos, las cooperativas y los muntct· el futuro del ser humano. í..• ) Visiones como es-
mente mexrstente. No se tiene sensación de cional de la Bauhaus- se puso en marcha en e! p,os socialistas estaban enrolados al serv1c10 de tas resultan tranquilízadoras para muchos ar-
llegada salvo _por las mdicac1ones gráficas plazo de una década un riguroso enteque de! las destilerías de licores, los fabricantes de de- quitectos: apuntalados por tanta tecnología, por
de los lindes legales; y para el vIsItante casual, diseño y la tecnología para atrontar las contra- tergentes, los banqueros y el_ Vaticano. La ar• tal confianza en el futuro, se sienten reafirma-
Milton Keynes no parece mas que una colec- dicciones fundamentales de traba1ar para una qwtectura moderna -que quena part1c1par en la dos y .iustificados en su abdicación social y polí-
ción aleatoria de conmntos de viviendas memr sociedad de consumo. Tras la dimisión de Bill liberación de la humantdad creando un nuevo tica.
o peor diseñados. Es mevitab!e pensar, por como director en 1956, !a escuela abordó una entorno para v1v1r- se transformó en una gigan-
contraste, en la precisión ortogonal de !a Broa• 'investigación operativa· con el fin de intentar tesca empresa para la degradación del hábitat Sin embargo, aunque se pueda cuestionar su
dacre City de Wright, en la que, pese a la imp!a- desarrollar una heunst1ca del diseño segun la efectividad, la vanguardia arquitectonica de los
humano.
290 291

HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS


que continúa o utensilios sencillos para operaJ rna!mente no se dedicaba la protesión. En e! li- ción, tanto para los países desarrollados como
cwnes sencillas. As, pues, por una parte, que: bro Supports: an Alternative ta Mass Housmg para !os subdesarrollados, ha demostrado ser
dariJn utensilios... por otra, obJetos s1mbó!icos.·· {1962}, N.J. Habraken fue el pnmero en abordar algo evasivo, y la panacea de la 'participación
tales como monumentos o ms,gmas... objetos'. el problema de construir un parque de v1v1en• del usuano' {difícil de definir adecuadamente y
que se puedan llevar encima faci/mente s1 noS das que pudiera sat1stacer las necesidades va- aún más difícil de lograr) sólo ha servido para
convertimos en nomadas, o pesados e mamov¡J' nab!es de sus usuarios, y John Turner y Wi- hacernos plenamente conscientes de lo irreso-
bles s1 decidimos quedarnos para siempre en eF lliam Mangm empezaron en 1963 a transcribir luble del problema y del hecho de que proba-
mismo sitio. · sus experiencias como consultores en las ciu- blemente sólo puede abordarse de un modo
dades espontáneas de 'chabolistas' que por en- fragmentario, como respuestas parciales ade+
Más allá del dommro e1ercido por el prrnc1p 1~·:; tonces estaban surgiendo alrededor de! períme- cuadas a s1tuacrones especificas. No obstante,
del rendimiento -que, como ya habia descrito ei"·.: tro de las grandes ciudades suramerrcanas. La e! urbantsmo de protección sigue s1endo un le-
filósoto Herbert Marcuse, defima la vida desde - situación, ta! como !a describia Mangin en su gado radical de los anos sesenta, s1 bien los re-
la optica de los mstrumentos y los bienes de·_:• momento, puede considerarse tipica de muchas sultados de su aplicación han sido muy varia-
consumo-, Superstudio proyecto una utop1a si- :- otras ciudades de! contmente europeo: dos: desde !a manipulación politica de los
lenc1osa, antifutunsta y tecnológicamente opti~ ,'_ destavorecidos hasta el exito de un sector de
mista en la que, en palabras de[ propio Marcu- ·· 1 El tremendo crec1m1enta de la población en viviendas ba1as en Term, al norte de Roma, di-
se en Eros y civilización {1962), · Perú, Junto con la centralización de los recursos señado por Giancarlo de Cario siguiendo un
288 Superstudio, 'Un vra1e de A a B', 1969. soc,afes, políticos, economicos y culturales en programa desarrollado como truto de amplias
'Ya no habra necesidad de carreteras o plazas'. El mvel de vida se mediría por otros entenas: fa Lima, ha provocado una migración mtens1va discusiones con el sindicato loca!. No cabe
gratificación umversal de las necesidades hu- desde las provincias a la capital. Puede decirse, duda de que toda esta empresa dio como resul-
manas básicas, y la liberación de la culpa y ei sm temor a eqwvocarse, que al menos uno tado un aloram1ento de notable calidad y varie-
años sesenta no habia abdicado de su respon- miedo, mtenonzados y extenonzados, mstinti:. de los dos millones de personas que vIVen en dad, aunque el modo en que se mterpretaron
sabilidad social. Existían muchas tacciones cuya vos y ·racionales'. {... ) En este caso, la cuantta Lima han nacido fuera de la cwdad. El aumento finalmente los deseos de los usuarios ha sido
orientación era decididamente po!itica y cuya de la energ1a mstint1va que aun debería desv1ar-. en el número de inmigrantes en la ciudad y el siempre un tema de controversia.
actitud con respecto a ta tecnologra avanzada se al traba10 necesano ... seria tan pequeña que cons,gwente reasentam1ento dramatico de mu- En cuanto a la transtormación de ta practica
no carecía en absoluto de sentido crítico. Entre un extenso ambito de limitaciones y modifica- chos de ellos en poblados chabolistas 'autocons- de la Neue Sachlichke1t, Habraken y su 'Funda-
ellas cabe hacer mención de! grupo italiano Su- c10nes represIVas, no apoyadas ya por fuerzas tru1dos sm ayuda', las denommadas 'bamadas', ción para la mvest1gación arquitectónica' (SAR
perstudio, que estaba, a ese respecto, entre los externas, se vendría abaJO. han llamado mucho la atención tanto allí como en sus siglas holandesas) de Eindhoven hicie-
más poéticos. lnflmdo por !os conceptos del 'ur+
en el extran1ero, y por prtmera vez muchos pe- ron todo lo que pudieron desde su posición tec-
bamsmo unitano' de Constant Nieuwenhuys Resulta SJgnificativo que Superstudio decidiese ruanas son conscientes de la situación. Proba- nocrat1ca para !levar la promesa del entoque 1n-
-miembro de la Internacional Situac1omsta que, representar ese mundo no represivo como una blemente la cwdad ha crecido en el pasado de traestructural abierto de Yana Friedman y su
en su Nueva Babilonia (1960), habla postulado arquitectura que era virtualmente invisible o un modo muy similar, pero la magnitud y la vi- 'arquitectura móvil' hasta su conclusíón !óg1~
un te.iido urbano siempre cambiante que res- -cuando se veia- totalmente mútil y autodes- sibilidad de la afluencia reciente hace que pa-
pondiera a la tendencia 'lúdica' del ser huma- tructiva por diseño !veáse e! dique de espe10 rezca un fenómeno nuevo. Los mm1grantes vie-
no-, Superstudio, encabezado por Adolfo Nata• para !as cataratas del Nicigara, que se autode- nen pract1camente de todas las regiones y de
íirn, empezo en 1966 a producrr un con¡unto de srntegraba). Por mucho que plasmaran la .con- todas las clases sociales y grupos etmcos del
obras que se dividían mas o menos entre la re- tradicción del 'monumento continuo' como una pais.
presentación de !a terma de un 'monumento masa impenetrable con recuerdos de Boullée,
continuo' como signo urbano mudo, y la pro- era no obstante una imagen metafísica, tan Los problemas de esta magnitud caen, por su-
ducción de una sene de viñetas que ilustraban fugaz y tan cnpt1ca como los monumentos su- puesto, tuera del alcance de la arquitectura
un mundo del que se habian e!imrnado !os bie- prematistas de Malev1ch o !os edificios 'empa- como disciplina autonoma, e rncluso tuera del
nes de consumo. Su traba¡o vanaba entre !a quetados' de Chnsto, un artista que, tras empa- proceso de ocupación del suelo y edificación tal
proyección de megalitos vastos e impenetra- quetar la Kunsthatle de Berna en 1968, siguió como se concibe habitualmente. De todos
bles, torrados de espe10, y la p!asmación de un embalando y, por tanto, 'silenciando' la mayo- modos, la escala de! problema, su notonedad y
pa1sa1e de c1encra ficción en el que la naturaleza ria de los monumentos rnstituciona!es de! mun- !a necesidad de abordarlo de un modo que ayu-
se había hecho benevolente: en resumen, la do occidental. dase a los chabolistas a construir de un modo
qurntaesenc1a de !a utopia antiarquitectómca. La constatación creciente, a pnnc1p1os de los mas eficaz Oa dotación, en muchos casos, de m-
En 1969 escribian:
años sesenta, de que en et e1erc1c10 protes1onal traestructuras de agua y alcantarillado), creo un !'
comun había una carencia fundamental de co- clima general en el que la fórmula de la Neue
Mas afia de fas convu/swnes de la superproduc- rrespondencia entre !os valores del arquitecto y Sachlichkeit -!a demolición los barrios degrada-
ción puede surgir un estado de calma en el que las necesidades y !as costumbres de los usua- dos seguida de un realotamiento masivo-, ya
cobre forma un mundo sm productos n, dese- nos !levó a toda una sene de mov1m1entos re- con cuarenta años a sus espaldas, tue sometida
chos, una zona en fa que la razón sea energía y tormistas que trataban de superar, siguiendo por primera vez a una reconsideración radical.
materia pnma, y también el producto final, el vias ant1utóp1cas, este divorcio entre el diseña- Habraken aseguraba que el enfoque en su con-
ún,co objeto mtani]ible para el consumo. dor y la socredad cotidiana. Estas facciones no ¡unto necesitaba replantearse no sólo con res-
sólo cuestionaban lo maccesib!e de la srntax1s pecto al Tercer Mundo, smo también de cara al
Y de nuevo en 1972: abstracta de la arquitectura contemporiinea, creciente descontento de los usuanos en las
smo que rntentaban también idear maneras de economías 1ndustnalizadas.
Los objetos que necesitaremos seran sólo ban- que !a arquitectura pudiera ayudar a estos sec- El establecimiento de termas alternativas de
deras o talismanes, señales de una existencia tores mas pobres de la sociedad a los que nor- e1erc1cm protes1ona! que afrontasen esta s1tua- 289 De Cario, aldea Matteoti, Terrn, 1974-1977.
292
293

HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS


ca. Para ello propon1an una estructura soporte clases en la Universidad de Cornell y presenta. un pa·1sa_ie inexorable de seducción y control la culminación seudocomumcativa de umás de
de vanos pisos pero de poca altura, cuya dispo. do en el libro Collage City, de 1979), y luego en -hacen hincapié en los espeJ0S falsos y en el medio siglo de violencia manipuladora enmas-
s1ción en planta quedaba indeterminada con la Complex1ty and Contradict1on m Architecture carácter ílim1tado, oscuro, desonentador e in- carada, dirigida a la tormación de un entorno
excepción de !as zonas fijas de accesos, cocinas (1966), en donde Robert Ventur'r escribia: temporal del mtenor-, tienen la precaución de urbano aparentemente libre y test1vo en el que
y baños. Fuera de estas zonas, el ocupante ten. desvincularse de sus valores. Sin embargo, los seres humanos estan completamente pnva•
dria libertad para dístribwr la planta de su volu• La prmc1pal justificación para los elementos de esto no les impide plantearlo como un modelo dos de voluntad innovadoran.
men asignado de la manera que deseara. La• mal gusto en el orden arquitectómco es su ex1s- para la reestructuración de la torma urbana: Sea como fuere, la tacción de Ventun no
mentablemente, Habraken pretendía equipar tenc1a misma. Son lo que tenemos. Los arqw- adoptó su postura populista de manera aislada.
esta matnz espacial con componentes industria. tectos pueden lamentarse de ellos, intentar no Más allá de la cwdad, la unica transición entre el Por el contrario, pronto tuvieron seguidores
!izados modulares, tabncados en !as cadenas hacerles caso o tratar de abolirlos, pero no de~ Stnp y el desierto de Mojave es una zona de la- muy receptivos tanto en los circulas acadP.mi·
de monta1e de la industria automovilística y !le• saparecerán. O no desaparecerán por mucho tas de cerveza oxidadas. Dentro de la cwdad, la cos como en los profesionales: entre ellos, e!
vados hasta un nivel de sofisucación técnica y transición es también despiadadamente brusca. historiador y critico Vincent Scu!ly, que desde e!
tolerancia estructural que aún no se habla al•
tiempo, porque los arqwtectos no tienen poder.
para reemplazarlos fn, saben con que hacerlo) y Los casmos, cuyas tachadas se relacionan con prmc1p10 se unió a esta causa con su laudatoria
1'
1
canzado, m siquiera en los programas de edifi. porque estos elementos comunes se adaptan a tanta sensibilidad con la avenida, vuelven sus introducción al libro CompJex1ty and Contradic-
cación totalmente prefabricada de la Unión So• las necesidades existentes de vanedad y comu. cochambrosos traseros al entorno local, de;ando tion de Ventun, y que llegó a confirmar su apo· i
viétlca. Ademas, al igual que Friedman, solía mcación. Los vtejos cliches que implican a fa a la vista las formas y espacios residuales de los yo constante con su polémico libro The Shingle
pasar por alto el hecho de que gran parte de !a vez banalidad y desorden serán aun el contexto eqwpos mecán,cos y de las zonas de serv1cw. Style Rev1sited {'Retorno al estilo shingle', a
'libertad' inherente al sistema desaparecena au• para nuestra nueva arqwtectura, y nuestra nue- base de np1as o te¡as de madera), de 1974; y ar•
temáticamente en cuanto estuviera ba¡o los va arquitectura será, significativamente, el con- La 1roma con la que los arquitectos, desde Lu· qu1tectos como Charles Moore y Robert Stern,
auspicios del capital monopolista. Despues de texto para ellos. Estoy adoptando una perspec- tyens hasta Ventun, han tratado de trascender quienes, aun adoptando actitudes ad hoc mas
todo, !a v1v1enda todav1a tema que convertirse tiva limitada, lo admito, pero esta perspectiva mediante el mgemo las c1rcunstancias contra- variadas con respecto a !a manipulación de la
en un articulo de consumo. Afortunadamente, limitada, que los arquitectos han tendido a me• dictonas en las que se les pide construir parece forma, eran no obstante igualmente proclives a
la concepción de la SAR no se sostenla o falla. nosprec1ar, es tan importante como la perspec- degenerar en este caso en una aqu1escenc1a to· explotar la naturaleza esencialmente atectómca
ba tan sólo por su tecnología, y Habraken inició tiva v1s1onana, que han tendido a glorificar pero tal; y el culto a 'lo teo y lo comente' llega a ser de ese entramado de madera conocido en Nor-
una linea de investigación que aun no ha sido que no han puesto en practica. La planificación indistinguible de las consecuencias ambientales teamérica como bal/oon-frame.
totalmente explorada. Una obra bastante nota• a corto plazo, que tan oportunamente combina de la economía de mercado. Entre lineas, los E! efecto global, a! menos en los circules an·
ble mfluida aparentemente por el pensamiento lo v1e10 y lo nuevo, debe acompañar a la planifi- autores se ven obligados a admitir la superflw· glosa1ones, consistió en tomentar una reacción
de Habraken es el distinguido conjunto 'expan. cación a largo plazo. La arqwtectura es tanta dad del diseño arqu1tectón1co en una sociedad bastante indiscrimmada en contra de todas las
dible' de viviendas adosadas construido en evolutiva como rev0Juc1onana. Como arte, ha que está exclusivamente motivada por mexora• termas de la expresión moderna en arquitectu·
1971 en la Genterstrasse de Múmch por Otto de reconocer Jo que es y lo que debería ser; lo bles impulsos economices; una sociedad que ra, una situación que e! crítico Charles Jencks
Steid!e y Dons y Ralph Thut. mmediato y Jo especulativo. no tiene nada mas significativo que representar pronto identifico como 'posmoderna'. En su li·
que los gigantescos carteles de neón que pue- bro The Language of Post·Modern Architecture
Con la publicación en 1972 de Learnmg trom blan el cielo del stnp medio. Al final de su estu· (1977), Jencks describía eficazmente el mov1-
Populismo Las Vegas, escrito por e! propio Ventun, Demse dio, casi se ven forzados a admitir que la pérdi• m1ento posmoderno como un arte populista·
Scott Brown y Steve lzenour, la evaluación sen- da de los monumentos es una ausencia que plura!ista de comumcabilidad mmediata. Al
El reconoc1m1ento de la perdida de la identidad sible y 1u1c1osa de Ventun acerca de !as realida- difícilmente puede ser compensada por los so· final de !a primera edición de este texto, acla•
cultural -una idea que remite a Laos-, aparec1• des culturales con las que se entrentaba la fismas del 'cobertizo decorado': maba !a 'premoderna' casa Batlló {1906) de
do en la estela de! proceso de urbanización, re· practica cotidiana -la necesidad de poner el or· Gaudí como una obra e1emplar que resultaba
tornó con fuerza a mediados de !os años sesen· den trente al desorden y viceversa- paso de la En Las Vegas, el casino es un espacio grande y fácilmente accesible puesto que la población
ta, cuando los arquitectos empezaron a darse aceptación del mal gusto a su glorificación; de bajo. Es el arquetipo de todos los espacios mte- podia descifrar la iconografía de! separatismo
cuenta de que !os codigos reducc1onistas de la una valoración modesta del concepto de Mam nores públicos cuya altura se reduce por raza· catalán que encarnaba e identificarse con ella
arquitectura contemporanea hablan llevado a Street {'calle mayor o pnnc1pal') diciendo que nes de presupuesto o de acondic1onam1ento del !Jencks se reteria con esto a !a torre a modo de
un empobrectmíento de! entorno urbano. Sin estaba ·casi bien', a una lectura de! Stnp, esa aire. f••• ) Hoy las grandes luces son fáciles de lanza y la cubierta a modo de !orno de dragan
embargo, el modo exacto en que se había pro· tranJa urbana !lena de carteles pub!icitanos, consegwr y el volumen viene determinada en que representan el triunfo final del héroe cata·
duc1do este empobrec1m1ento -hasta qué punto como la utopia transmutada de la Ilustración, altura por limitaciones mecamcas y econom1• lán, san Jorge, sobre el 'dragan; de Madrid).
se debía a las tendencias abstractas presentes aparecida a!li como una trasposición de ciencia cas. Pero las estaciones de ferrocarril, los res· Pero las mito!og1as nacionalistas no pueden m•
en la propia racionalidad cartesiana o, alternati· ficción en medio del desierto. taurantes y las galerías comerciales de sólo tres ventarse de la noche a la mañana, y lo alecc10•
vamente, a la implacable explotación económ1• Esta retorica -que nos hana ver los aparca- metros de alto reflejan además una actitud nadar sigue siendo que muchas obras llamadas
ca- es un tema compleJo y critico que aun espe· mientos A&P como los tapis verts de Versa!les, cambiante con respecto a la monumentalidad. populistas no transmiten mas que una gratifi·
ra una decisión .1urc1osa. No puede negarse que o el casmo Caesar's Palace de Las Vegas como í...J Hemos sust1twdo el espacio monumental cante amenidad o un comentano tromco sobre
el reducc1omsmo de tábula rasa del Mov1m1en• e! equivalente moderno de la Villa Adriana- es de Pennsylvan,a Station por un ferrocarril ele- !o absurdo del mal gusto suburbano. Lo mas
to Moderno desempeñó un papel destacado en 1deo!ogia en estado puro. E! estilo ambivalente vado, y el de la Grand Central Terminal se con· frecuente tue que los arquitectos posmodernos
la destrucción sistemática de la cultura urbana; con el que Ventun y Scott Brown explotan esta serva pr1nc1palmente gracias a su magnífica usaron !as casas particulares como ocasiones
as1 pues, el enfas1s que !a crítica ·posmoderna' 1deologia como un modo de llevarnos a perdo· conversión en un mstrumento publicitano. para abandonarse a obsesiones idiosmcras1cas,
ha puesto en el respeto del contexto urbano nar el despiadado mal gusto de Las Vegas, como resulta evidente en la trivialidad de las
existente dificilmente puede desestimarse. Esta como una mascara eiemplar para la ocultación Ventun estaba decidido a presentar Las Vegas casas 'pernto caliente' y 'marganta' diseñadas
crítica antlutóp1ca y 'contextua!ista' ya estaba de la brutalidad de nuestro propio entorno, como un auténtico arrebato de tantas1a popu· por Stan!ey Tigerman a mediados de los años
disponible en los años sesenta: primero en ese atestigua la mtención esteticista de su tesis. Y lar. Pero -como ha señalado Tomás Maldonado setenta.
enteque de la forma urbana inspirado en Sitte aunque su distanciamiento crítico les permite en el libro La speranza progettuale, de 1970- la Año tras año, e! populismo norteamericano
que propugnaba Colin Rowe (enseñado en sus darse el lu¡o de describir el tiptco casino como realidad indicana lo contrario: que Las Vegas es parecía ser cada vez más difuso en sus paro-

294 295

HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS


r
dias eclécticas: desde !os caprichos Art Déco
de, por eJemplo, la casa Brant (en Greenw1ch
Connecticut, 1971) de Ventun, y la casa Ehrma~
(en Armonk, Nueva York, 1975) de Stern, estre-
chamente relacionada con la anterior, hasta el
denomrnado 'maquinismo popular' {en reali-
dad, neo-Art Déco) de los rascacielos de vidrio
ti picos de _Helmut Jahn, edificios altos y con
muros cortma mo_de!ados como gigantescos ór-
ga~os Wurl(tzer. Estas y otras divagaciones po-
puhstas 1nd1caban que la s1mplic1dad purgante
de ulo estup1do y !o comenten {en palabras de
Venturi) ya se hablan deiado atras, Junto con
las casas Trubeck y Wis!ocki, tan escasamente
elegantes, que Ventun había realizado en Cape
Cod en 1970. i
Simulando escenográficamente los perfiles
292 Moore, Piana d'lta!ia, Nueva 11
de lo clásico y !o vernáculo y, con e!!o, redu-
Orleans, 1975·1979.
ciendo la tectónica de la construcción a una
simple parodia, el populismo tendia a socavar
la capacidad de la sociedad para continuar con
una cultura significativa de !a forma construt-
da. La consecuencia de esto para la arquttec- un frente de templo para indicar que nuestra ña', de 1910)- insistió en construir su tachada
tura en su conmnto tue una desviación se- p1aua estaba ahi detras. También hubo sufi- con materiales reales.
~uctora pero decisiva hacia una especie de ciente dinero para levantar un campanano .1un-
·patetismo chabacano·, por usar !a valoración to al templo para manifestar as, nuestra presen•
acertada pero ambigua de Jencks acerca de eta y para que hiciera 1uego con las verticales Racionalismo
los efectos teatrales creados por Moore y del rascacielos que hay detras. Algun día habrá
Turnbull en sus diseños para el Kresge Col!ege tiendas alrededor, como en la plaza Ghirardelli, Nada mas \e.ms del programa populista, al me-
11974) en el campus de Santa Cruz de la Uni- pero por el momento todo está aislado y un po- nos en sus ongenes, que el mov1m1ento neorra-
versidad de Ca!ifornta. El cinismo que motiva- co solitano. c1onalista italiano, la llamada 'Tendenza', que
ba en ú!ti~a instancia semeiantes operacmnes era claramente un intento de evitar que tanto la
escenograficas tue luego abiertamente admiti- En contraste con el eclecticismo fláccido de arquitectura como la ciudad fuesen mvadidas
do por Moore, sobre todo en su descripción Moore -que abandono la pureza constructiva por las fuerzas omnipresentes de! consumismo
del proceso de diseno que llevo a la Piazza de su conIunto Sea Ranch (1964-1966), en So- megalopolitano.
d'ltalia 11979) de Nueva Orleans. En 1981 es- noma County, Califorma, nada mas terminarlo-, Este retorno a los 'límites' de la arquitectura
cribia: las obras domésticas de Frank Gehry, sobre se inició con !a publicación de dos textos sIngu•
todo su propia 'anticasa' deconstrutda (compá- larmente trascendentales: L'architettura della
rese con la 'antipmtura' de Marcel Duchampl, citta {1966), de Aldo Ross1, y La costruz1one Jo-
levantada en Santa Mónica en 1979, introduje- g1ca del/'architettura !1967), de Giorg10 Grassi.
ron un elemento genuinamente subversivo en
la complaciente decadencia de la arquitectura
populista norteamericana. Sin embargo, esta
291 Jahn, sede del Bank ot the Sou1h West resIstencIa creativa tue mas que compensada
Houston, 1982 y siguientes. '
por !a absorción incondicional de dicho populis-
mo norteamericano por parte de !a comente
dominante europea, una transterencia cultural
Recordaba que los órdenes arquitectónicos etectuada por Paolo Portoghes1 en la sección de
eran italianos, con algo de ayuda de los gne- arqmtectura de !a Bienal de Venecia de 1980,
gos, y por ello pensamos que podríamos poner que !levaba el seductor titulo doble de 'La pre-
columnas toscanas, dóncas, Jónicas y conntias sencia del pasado' y 'E! final de la prohibición'.
por encima de la fuente, pero /a tapaban des- Resulta significativo que las tachadas de tama-
dibu1ando la forma de Italia. As1 que en' lugar ño natural de la strada nov1ss1ma de Portoghesi
de eso añadimos un ·orden de charcutería· en el edificio del Arsenal (figura 311) fuesen
que pensábamos que podría parecerse a las sal- realizadas por decoradores de la industria cine-
chichas que cuelgan de un escaparate, ilustran- matográfica italiana. La Umca excepción tue el
do asi su situación transalpina. Pero ahora creo diseño de Leon Krier, quien -sm duda por dete-
que va a ser un restaurante italiano, sm salchi- rencIa ·moral' a su admirado Heinnch Tesse-
290 Stern, casa Ehrman, Armonk, Nueva York, chas. (... ) Sobraba un poco de dinero, asi que now (véase el libro de este último Handwerk 293 Gehry, casa del arquitecto,
1975. und Klemstadt, 'La artesanía y la ciudad peque• Santa Mómca, Californra, 1979.
pensamos en darnos el gustazo de levantar
296 297

HIII - MATERIAL DE USO EXCLUSIVO CON FINES DIDÁCTICOS


combinatorias para !a arquitectura: la lógica in~:,·
trinseca mediante la cual el mismo Grassi hab¡/ ria que se mezclan libremente tanto con la tipo-
llegado a su propia terma de expresión, suma? logia de corredor como con un sentimiento de
mente contenida. Aunque 1ns1stian en que h·aL '. afinidad que siempre he expenmentado en la
bia que satistacer las necesidades cotidianas,;/ arquitectura de las tradicwnales casas de vecm-
ambos arquitectos rechazaban el princIpI0 se~·(·· dad milanesas, en las que los corredores signifi-
gun -~I cual se supone que la forma sigue a la:: can un estilo de vida inmerso en /os encuentros
f~ncion -la ergonom1a- y reivindicaban en cafT1~1< cotidianos, la mtimidad domestica y la variedad
b10 la autonomia relativa del orden arqu 1tectó.."l de relaciones personales. Sin embargo, otro as·
meo. Consciente de que la racionalidad intereJ pecto de este diseño me lo hizo ver Fabio Rein-
294 Rossi, bloque de viviendas para el bamo sada tema tendencia a absorber y distorsionar>' hart mientras pasábamos en coche por el puer-
Gallaratese de Milán, 1969-1973. cualquier gesto cultural significativo, Ross1 es::' to de San Bernardino, como haciamos a
tructuro su obra en torno a los elementos tectó- '.· menudo para ,r a Zúrích desde el valle del Tic1-
meas históncos que podían recordar y, sin em·- no. Remhart señaló el elemento repetitivo en el
bargo, trascender los paradigmas racionales·: sistema de los túneles abiertos por un costado,
pero arbitrarios de la Ilustración: la terma pura y con ello su trazado inherente. Comprendí...
propugnada en la segunda mitad del siglo xvui' : que debia haber sido consciente de esa estruc-
por Piranes1, Ledoux, Bou!tée y Lequeu. El as.."· tura concreta ..• sm pretender expresarla necesa-
pecto más emgmatico, por no decir hermetice;:·:; riamente en una obra de arquitectura.
del pensamiento de Ross1 radica en su preocu- 296 Ae1chlin y Aeinhart, casa Tonim, Tomce!la,
pación no declarada por el Panóptico (vease el Este enteque analógico, suspendido -como de- 1974.
libro de Michel Foucault Surveiller et pumr, de cia el propío Ross1- entre ·e! inventano y la me-
1975), ba¡o cuya rúbnca seguramente Inc!utna moria', impregna toda su obra, desde ese mo-
-siguiendo a Pugin en sus Contrasts, de 1843- numento a !a resistencia a modo de búnker A este respecto, es típica la neocorbusenana
la escuela, el hospital y la prisión. Ross1 parecia proyectado para Cuneo en 1962, hasta el ce- casa Rotalinti {1961} en Bel!inzona, de Aurelio
volver obsesivamente a estas instituciones re- menterio de Módena de 1971, con sus reteren- Galfetti, mas de una década anterior a !a apan•
guladoras, casi punitivas, que para él, Junto con - ctas no sólo a los osarios tradicionales, sino ción del inf!uJo de la Tendenza. Hay que sehalar
e! monumento y el cementeno, constitu1an los también, por asociación de ideas, a la fábnca y también que los arqmtectos de la región tenían
umcos programas capaces de encarnar !os va- a la grania tradicional de la región de Lombar- e! pnvi!egio de contar con figuras vinculadas al
lores de la arquitectura per se. Siguiendo la te- día. mov1mIento racionalista italiano anterior a la
sis expuesta ongmalmente por Loas en su ar- Otros Italianos que hicieron importantes guerra, en particular Alberto Sartons y Rino Ta-
ticulo Architektur {1910), RossJ reconocía que aportac10nes a la Tendenza fueron Vittono Gre- mi (vease mas adelante, pagina 327).
!os programas mas modernos eran vehiculos gotti, cuyo libro JI territorio dell'architettura A parur de finales de los años sesenta, el neo-
inadecuados para !a arquitectura, y para él esto (1966) tuvo una amplia mfluenc1a, y Ezio Bon- rractonalismo reunió muchos segwdores en
s1gnificaba recurrir a una arquitectura llamada tanti, que con Mass1mo Scolan dirigió !a revista toda la Europa continental. En Francia, su in-
'analógica' cuyos reterentes y elementos debian neorrac1onalista Controspazw en la segunda fluencia es patente en e! con¡unto de v1v1endas
abstraerse de lo vernacu!o en un sentido lo mas mitad de los ahos sesenta. Finalmente, hay que No1sy 2 {1980), construido por Henn Cirlam en
amplio posible. Su bloque de v1v1endas en el reconocer también el ménto de Mantredo Tatu- Marne-la-Val!ée, cerca de París. En Alemania, el
barrio Ga!laratese, diseñado como parte de un n, cuyos escritos eIerc1eron una 1nfluenc1a tun- neorrac1ona\ismo encentro su manifestación
con.iunto res1denc1al de Cario Aymomno cons- damental en este movImIento, y de Franco Pun- principal en la obra tipológica de Oswald Ma-
truido a !as atueras de Milán en 1973, tue una m y Laura Thermes, cuyos proyectos teóricos thias Ungers, Jürgen Sawade y Joset Paul
ocasión para evocar la arquitectura de !a tradi- exploraron e! alcance potencial de la sintaxis K!eihues. Obras importantes a este respecto
cional casa de vecindad milanesa. De igual neorrac1onalista. Paradó.iicamente, la Tendenza son !a ampliación de la sede de la Feria (1983) y
modo, el ayuntamiento de Trieste, proyectado construyo muy poco en Italia, s1 bien tuvo un el Museo de Arquitectura {1984), ambos realiza-
con forma de penitenciaria en 1973, era tanto gran impacto en el urbanismo y en !a conserva- dos por Ungers en Frankfurt. En Berlin, una
un homena.1e a !a tradición constructiva local ción histórica de los centros urbanos del pais, muestra de obras racionalistas seguramente in-
del siglo x1x como un comentano sarcastIco siendo su e_Iemp!o mas conocido el estudio cluiría la manzana cerrada de v!Vlendas cons-
acerca de la naturaleza última de !a burocracia analítico de Boloma realizado por Cervellati y truida por Kleihues en la Vinetaplatz (1978) de!
moderna, Al igual que Lean Krier -que por en- Scannanrn, que mf!uyo en el desarrollo de la barno de Wedding, y su megaestructura para
tonces tomo un camino similar-, Rossi intenta- ciudad durante toda la década de los años se- un hospital en NeukOlln (1984).
295 Ross1, proyecto para e! cementerio de Módena
1971. Perspectiva aérea. ' ba eludir tas quimeras gemelas de la moderni- tenta. Particularmente s1gnificatíva para la comen-
dad {la lógica positivista y una fe ciega en el La intervención mas extensa de la Tendenza te alemana fue la adopción por parte de Ungers
progreso) volviendo tanto a la tipología edifica- tuera de Italia tuvo lugar indudablemente en la de un enteque neorrac1onalista modificado con
tona como a las formas constructivas de la se- región suiza de! Ticino, donde una escuela 'ra- respecto a la terma urbana, tras su vuelta de
El pnmero resaltaba el papel que debían de- gunda mitad de! siglo xIx. De su aportación a! cionalista' de considerable vigor estaba flore- los Estados Unidos en 1975. Su tesis de aquel
sempeñar los tipos edificatonos ya establecidos con.Iunto del Gallaratese, escribia: ciendo ya a pnnc1p10s de los años sesenta. momento -que en el futuro a menudo nos
en la determinación de la estructura morto!ógi- Mientras que Bruno Reichlin y Fabla Remhart venamos enfrentados al problema de la con-
ca de la torma urbana a medida que esta se En m, diseño para el bloque res1denc1a/ del ba- seguian de cerca a Ross1 (vease la casa Tonin1 tracción metropolitana planificada, mas a que la
desarrolla en el tiempo; el segundo intentaba rrio Gal/aratese en Milán (1969-1973), hay una en Tomce!la, de 1974), la escuela del Tic1no in- expansión o a la renovación- confena cierta ur-
formular las necesanas reglas compositivas o relación analógica con ciertas obras de ingenie- c!uia a arquitectos cuyo trabaJo vio la luz ba¡o gencia a su planteamiento. Ungers recomen-
una influencia racionalista mucho mas amplia. daba una estrategia urbana fragmentaria que
298
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mc!uyera formas de desarrollo limitado de
acuerdo con .las restricciones topográficas e ms- queda mmersa con el paso del tiempo en el
tltuc1ona!es de un cometido específico en un azar y Ja espontaneidad, Jo que al final produce l.
contexto particular. Todo ello aparece en pro- una organización que es genumamente distmta i
yectos como el Hotel Berlín, de 1976, o en su y que contrasta con la antenor: es decir, una or-
propuesta de 1978 para un edificro mu!tifunc10- gamzación de inmediatez y de necesidad prag-
nal en el centro de Hildesheim. Mientras que en mática.
el Hotel Berlín optó por una 'ciudad en m1matu-
ra' independiente, próxima al devastado paisa1e Esta idea de fundamentar la arquitectura en la
;! urbano de la Lutzowp!atz, en Hildeshe1m mten- dialéctica de la transformación tipológica_ e¡er-
1i'i tó racionalizar y remterpretar et tipo tradicional ció una mf!uencia importante en el arquitecto
del mercado medieval. Su única realización ver- luxemburgués Robert Krier, que paso algunos
daderamente contextual en esa epoca tue la años como ayudante de Ungers en su estudio
:1 manzana cerrada de la Schil!erstrasse en Berlín, de Co!oma. Sin embargo, mientras que Ungers
terminada en 1982. iba a seguir abierto a! mtercambio y la gesta-
Ungers tue un importante teónco y profesor ción libres tanto de tipos como de técnicas, m-
neorrac1onalista, primero en la Universidad Téc- c!u1da la técmca mdustna!, Robert Krier y, aun
nica de Berlín y luego en la Universidad de Cor- en mayor medida, su hermano Leon adoptaron
ne!I, en Nueva York, donde dirigió durante ocho un enfoque exclusivamente artesanal con res-
años (1967-1974) e! departamento de arquitec- pecto a !a generación de las formas tectonicas y
tura. Su coherente aplicación del pnnc1p10 de urbanas. As1, Leon Krier escribia en 1976:
transformación t1pológ1ca tanto en la enseñanza
como en el e_1erc1c10 protestona! contenan una El debate que Robert Krier y yo queremos plan-
gran convicción a su metodo pedagog1co. En tear con nuestros proyectos es e) de la morfolo-
1982 hizo explícito todo su abanico de precep- gía urbana frente a la zonificación de los urba-
tos sobre dicha transtormación: nistas, el de la restauración de las forn:as
precisas del espacio urbano frente a los para-
Cuando fa arqwtectura se ve como un proceso mos creados por la zonificación. El diseño de
contmuo en et que se integran dialéct1camente espacios urbanos -tanta para vehículos como
tests y antites,s, o como un proceso en el que la para peatones, tanto lineales como toca/es- es,
histona esta implicada de un modo tan estre- por un fado, un método lo suficientemente ge-
cho como Ja ant1c1pacíón de la historia, en el neral como para permitir la flexibilidad y el
cambio; y por otro, Jo suficientemente preciso 299 Ungers, proyecto para una 'logia urbana' en la
que el pasado tiene el mismo peso que el de-
297 Ciriarn, dern!le del con¡unto No1sy 2, Marne-la- como para crear una continwdad tanto espacial plaza de! mercado de Hi!desheim, 1980.
seo de que llegue el futuro, entonces el proceso
Val!ée, 1980. como construida dentro de la ciudad. (... ) En
de transformación no es sólo un mstrumento
del diseño, smo que es el objeto mismo del nuestros proyectos tratamos de restablecer la
diseño. Al mismo tiempo, es posible hacer refe- dialéctica del edificio y la esfera pública, de la rabie de la Ilustración. En 1962, Van Eyck lanzo
rencia a la realidad específica de cada emplaza- masa y el vacío, del organismo construido y los uno de sus mas duros ataques sobre e! 'euro~
tungsprmz1p), capaz de organ,zar elementos di-
miento concreto donde se constrwra la arqui- espacws que necesanamente crea a su alrede- centrismo' y sobre !a quiebra de !a cultura 1m-
vergentes para formar una totalidad planificada.
tectura -y, por tanto, al genius loc1- y descubnr dor. f••• ) El lenguaíe arqwtectónico que ósamos per1alista:
As, pues, el pnnc1p,o de transformación -tal
la poesía del lugar y darle expresión. De este para unas partes urbanas bastante grandes es
como puede observarse, por e1emplo, en las
modo, el emplazamiento se usa para su meJar al tiempo simple y ambigua. En Echternach La civilización accidental se 1dentífica habitual-
transformaciones hístóncas de la planta urbana
provecho. (1970) usamos los mismos oficios con los que mente a si misma con la civilización como tal,
de Trevens- convierte una organización estabi-
El pnnc1p10 de transformación actúa en tras la guerra se reconstruyeron Ja cwdad, la según la dogmatica presunción de q_ue, ~oda la
lizada dada en un caos y postenormente, s1•
todos los campos de Ja naturaleza, la vida y el abadía y los edificios ane1os. que no es igual que ella es una desv1acwn, me-
gwendo las leyes del azar, en un nuevo orden.
arte. Es el pnnc1p10 de la configuración {Gestal- nos avanzada, pnmitiva o, como mucho, exotl-
Una organización diferenc,ada y p/aníficada
camente interesante a una distancia segura.
Estructuralismo
Cinco años mas tarde, en su revista Forum, Van
El credo de los hermanos Kíler -que ula función Eyck anticipaba muchos de los argument~s pro-
sigue a·la torman-, su actitud antitecnocrática Y puestos a partir de_ entonces por los Kner, m-
su msistenc1a en la importancia cultural del lu- clu1do cierto escepticismo con respecto a la no-
gar tuvieron su paralelo en la obra y el pensa- ción de progreso:
miento del arquitecto holandés Herman Hertz~
298 Kleihues, vivien• berger, que en todos los demás aspectos no Me parece que el pasado, el presente y el futu-
das en manzana cerrada, podía estar mas leJos del espíritu de !a Tenden- ro deben actuar en el intenor de la mente como
Ber!ín•Wedding, 1978. za. La mf!uenc1a mas determmante en el pensa- algo continuo. Si no es asi, los artefactos que
Este tipo residencial tie• miento y la práctica de Hertzberger fue A!'.:fo hacemos no tendrán profundidad temporal ni
ne la capacidad de en- van Eyck, responsable de la crítica mas signifi- perspectiva asoc1ativa. (... ) Después de todo, el
gendrar tanto patios cativa y mas consistentemente fundamentada ser humano lleva adaptándose físicamente a
como calles.
de la arquitectura moderna como parte msepa- este mundo miles de años. Su genio natural no
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entre si estas plataformas cuadradas de 7,5 me-
tros de lado y permiten que la luz natural se fil-
tre hasta los niveles públicos más baJos. Las
platatormas suspendidas proporcionan una red
de espacios de actividad que pueden ocuparse
como lugares de trabaJo individuales o de gru-
po, mediante la redistribución de elementos
Los arquitectos de la Tendenza seguramente
estanan de acuerdo con el argumento de Hertz-
berger de que la organización tunc1ona!ista de
las unidades residenciales en zonas estncta-
mente subdivididas para estar, comer, cocinar,
lavar y dormir es en si misma una tiranía, y que
debenamos intentar volver a la norma prein-
dustrial de las habitaciones interconectadas,
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modulares como mesas, sillas, lamparas, arma-
rios, sofás, maquinas de café, etcétera. Según ofreciendo un a_1uste mucho menos rig1do entre
¡ ', i ¡
Hertzberger, este laberinto a modo de búnker
-que recuerda en su introversión el edificio Lar-
el volumen y su actividad (comparese con !as
casas expenmentales 'Diagoon', construidas en
kin de Wright, de 1904- se de,ió deliberadamen- 1971 por Hertzberger en Delft). Por otro lado, no
te inacabado para tomentar la apropiación y la hay duda de que rechazanan categóncamente
decoración 'espontaneas' del espacio por parte su concepto de kasbah, en particular tal como ;
de sus usuarios inmediatos. La aversión de se plasma en el edificio Centraal Beheer, adu-
Hertzberger hacia !a dotación mecanicista de
flexibilidad -tal como se plasma en las sofistica-
ciendo que una forma tipo tan introvertida es
incapaz de proporcionar un espacio público re- l,
das propuestas de infraestructuras de Habraken presentativo a escala urbana. El Centraal Behe-
y Friedman- pareció justificarse en este caso er mantiene, en efecto, una relación de indife-
por la espontaneidad y taci\idad aparentes con rencia con respecto a su contexto urbano. E!
!as que los espacios de traba¡o fueron ocupa- hecho de que estos tipos edificatorios islámicos
dos y modificados. Y aunque sólo podemos del 'bazar' y e! 'patio' no ofrezcan nmgún ele-
mostrarnos cautos ante !a comparación retorica mento arqu1tectóntco con e! que expresar el
que Hertzberger establece entre !a apropiación rango Jerárquico de la entrada queda también
del espacio en el Centraal Beheer y la distinción confirmado en el Centraal Beheer, donde la
lingüística de Saussure entre langue {'lengua') y compañía ha tenido que colocar carteles para
parole {'palabra'), no cabe duda de que su plan- dirigir a los vIs1tantes hacra el punto de acceso.
300 L Krier, proyecto para Echtemach, Luxemburgo, 1970, Los edificios con cublena inclinada continua {desde teamiento sirvió para superar la inaccesibilidad A partir de mediados de los años setenta,
e! centro hasta la esquma mlenor derecha) contienen tiendas, v1v1endas y una escuela. cromca del discurso arquitectónico en una epo- Hertzberger modificó su paradigma estructura-
ca dominada por el taylorismo. lista no sólo en cuanto a su modelo labenntico
e mtrospectIvo -que mas tarde ha aparecido en
ha aumentado nt disminuido durante este tiem- Lo que hemos de buscar, en Jugar de prototipos una versión igualmente compleja pero espacial-
po. Es obvio que el alcance completo de esta que sean interpretac1Dnes colectivas de modos mente mas generosa en el Ministeno de Bie-
enorme experiencia ambiental no puede combi- de vida mdiv1duales, son prototipos que permi- nestar Social, construido en La Haya en 1990-,
narse a menos que comprimamos el pasado. tan hacer interpretaciones individuales de los sino también en cuanto a !as formas masivas
(... ) Hoy en día, los arqwtectos son patofóg1ca- modelas calectwos; en otras palabras, tenemos adoptadas por algunas obras proyectadas para
mente adictos al cambio, piensan que Jo entor- que hacer casas que en cierto modo se parez- Berlín, como el centro cinematográfico de la Es-
pecen, que van por detras de 81 o, como mu- can, de manera que cada cual pueda llevar a planade (1984, no construido) y las viviendas de
cho, que marchan a su paso. Esto, sugiero, es cabo su propia interpretación del modelo colec- la Lindenstrasse !realizadas en 1986}, que están
por lo que solemos separar el pasado del futu- tivo. (,•. ) Dado que es imposible (y siempre Jo unificadas por perlmetros de terma circular o
ro, con el resultado de que el presente queda fue) hacer el escenario mdiv1dual que enca.1e semicircular. De manera similar, la mtrospect1va
emoctonalmente inaccesible, sm dimensión perfectamente con todo el mundo, hemos de escuela tipo formada por cuatro cuadrados,
temporal. Me desagrada tanto la actitud senti- crear la posibilidad de la interpretación perso- desarrollada en 1980 para el prototipo de la es-
mental y de anticuario con respecto al pasado nal haciendo las cosas de tal manera que sean cuela Apello en Amsterdam, se convirtió, me-
coma la actitud sentimental y tecnocrátlca con verdaderamente interpretables. diante perlmetros circulares superpuestos, en !a
respecto al futuro. Ambas se basan en una no- escuela de Ambonp!ein {1986), también en
ción del tiempo estatica y de reJo1eria (lo que Este precepto fue el punto de partida de la evo- Amsterdam, y luego, mediante una adaptación
tienen en común ios ant1cuanos y los tecnocra- lución del resto de la obra de Hertzberger, que más libre, en las alas curvas y separadas que
tas), as, que comencemos con el pasado para cu!minana en 1974 con el edificio de oficinas de contienen las aulas de la ampliación de una es-
vanar y descubramos la condición mvanab/e la compañía aseguradora Centraal Beheer, en cuela en Aerdenhout, terminada en 1989. De
del ser humano, Apeldoorn, construido según su proyecto a este último edificio, lelanamente relacionado
modo de 'una ciudad dentro de otra cmdad'. con la obra de Duiker, Joseph Buch ha escrito:
El concepto unificador con e! que el estructu- Esta construcción de estructura de horrmgón
ra!ismo holandés esperaba superar el aspecto armado y paredes de bloque de horm1gon se La visibilidad desde las aulas hacia el espacio
reducc1onista del tuncionalismo tue calificado ordena en torno a una agrupación irregular de común central se ha incrementado con mas
por Van Eyck de 'claridad labermtica', una idea plataformas de trabaI0 colocadas dentro de una acnstalam,ento; en Jugar de una escalera de al•
que luego tue completamente elaborada por reticu!a regular de cuadros ortogonales que in- bañi/eria maciza, hay una mezcla de escalones
sus discípulos. As1 escribía Hertzberger en cluyen for¡ados, columnas, rendijas de luz y de hormigón para sentarse y una escalera me-
1963 sobre la noción comun de ·espacio poli- conductos de instalaciones. Galenas de distin- 301 Hertzberger, edificio Central Beheer,
tálica, ligera y abierta, que sube al piso supe-
valente': tas alturas, iluminadas cenitalmente, separan Apeldoorn, Holanda, 1974. rior. Al igual que las escalinatas externas de las

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de su labenntico 'paisa1e de oficmas'. Al igual
que en la kasbah tradicional, este fragmentado
Bürolandschaft de Hertzberger fomenta un mo-
delo de comportamiento que oscila constante-
mente entre los momentos de traba.io y los mo-
mentos de descanso. En e! Wi!lis Faber, por su
lado, nos enfrentamos a un Bürolandschafr que
es el sucesor natural del Panóptico de Bentham
{1791): una planta libre cuyo incesante panora-
ma de orden y control está supuestamente
compensado por !a mc!usíón de servrcIos cen-
tralizados como e! restaurante para e! personal
y la p1scma. Dado que estas 1nstalacmnes están
sometidas igualmente al control de !a compa-
ñia, ef alcance de! ambito panoptico parece ser
total.
El contraste entre estos edificios se extiende
también al ambiente creado por sus detalles.
Los tabiques de bloques de horm1gon sm enlu- 306 Skidmore, Owmgs & Merrill, Escuela de Artille-
cir usados por todo el Centraal Beheer se supo- na Nava!, Great lakes, !!!inois, 1954.
ne que provocan la apropiación 'anarqmsta' del
espacio, mientras que e! Willis Faber postula !a
302 Hertzberger, Mims!eno de Bienestar Socral y 303, 304 Hertzberger, ampliación de una imagen corporativa de una sociedad hipotéti- da -vrdrios planos sm cercos, colgados de !a
Empleo, La Haya, 1990. Sección perspectiva transver- Aerdenhout, 1989. Planta y sección. camente 1gualitana y próspera mediante e! as• cubierta, a modo de collar, y unidos con .mntas
sal. pecto absolutamente impecable de una piel y impermeables de neopreno- mvIta a comparar-
un mtenor mmacu!ados. El muro cortina ondu- to con los logros de esos m1mmalistas nortea-
lado de Wi!lís Faber evoca las propuestas de mericanos que, tormados con Eero Saarrnen,
escuelas de Amsterdam, esta se ha compuesto base de componentes 'de catálogo' en Santa-,.:' rascacielos de cnstal hechas por Mies en los adqmrieron importancia en los años setenta:
cuidadosamente, con la ayuda de maquetas de Mónica, California-, !a Escuela de Arti!lerla Na-_ · años vemte, aunque la técnica concreta emplea- Kevm Roche (edificio de la Fundación Ford,
detalle, para formar una escultura soldada con val (1954) de SOM en Great Lakes, lllino1s, y et Nueva York, 1968, y Hotel Plaza Iunto a las Na-
techo, como en la Smeedwerk de Ber/age. Las pabellón de exposicmnes de Lausana {1963), de ciones Unidas, 1973), Gunnar Birkerts (sede del
escaleras metálicas de Hertzberger establecen Bill. Siguiendo esta línea, por oposición al po- Federal Reserve Bank, Minneapolis, 1967), Cé-
un vmculo directo con los detalles naut,cos; pulismo de Ventun, Wil!is Faber es el cobertizo sar Pel!i (centro de diseño del Pacífico, Los An-
despues de todo, la fascinación que sentían los sm decorar por excelencia: una torma cuya Uni--: geles, 1971, y ayuntamiento de San Bernardino,
arqwtectos modernos por los transatlánticos no ca diferenciación, aparte de su muro cortina ta-'· 1972), y Anthony Lumsden, con talento pero in-
sólo tema que ver con el tunc1onalisma, smo cetado y smuoso {figura 245), reside en !a pisci-' fravalorado, cuyas obras mas brillantes se han
también con las complejas exigencias espacia- na de la planta ba¡a y en el restaurante con· quedado en su mayona sobre e! pape! {por
les de la distribución de un barco. Y ésta es terraza panorámica de la cubierta. e_1emplo, el proyecto para el Hotel Bever!y Wils-
efectivamente una expenenc1a espacial comple- Si e! Centraa! Beheer es un edificio híbrido· hire, Los Angeles, 1973).
Ja, especmlmente para un edificw tan pequeño. -denvado en parte de las galerías dec1monom- El edificio Wil!is Faber es el 'casi nada' de
La obra reciente de Hertzberger ha complemen- cas (compárese con las de Pomerantsev en Mies van der Rohe despo¡ado de su clas1c1smo
tado la sólida base del estructuralismo con un Moscu, de 1893) y en parte de las kasbahs de y aplicado, mediante el uso de espeJos, no sólo
sentido narrativo cada vez mayor. Onente Próximo-, Wi!lis Faber, con su vestíbulo· como reacción al imperativo contextual de rela-
central dotado de escaleras mecánicas, se sItua cionarse con la escala y la textura del entorno
a mitad de cammo entre la torre de oficmas del· urbano existente -en este caso, simplemente
Productivismo siglo xx y el gran almacen del siglo x1x. Puede refleiándolo-, smo también como respuesta a
argumentarse -como ha propuesto G.C. Argan- los apuros modernos ante la perdida total de
Nada mas !eJos del Centraa! Beheer que e! edifi- que !os tipos edificatorios encarnan crertos va- cualquier !engua1e 'heredado' accesible o acep-
cio de oficmas, de tres pisos y torrado de vidrio, lores que eran mherentes en sus comienzos y table para todos. Por el contrario, Willis Faber
de la compañia de seguros Wi/lis Faber & Du- que sobreviven a cualquier trasposición poste- bnnda toda una gama de sensaciones cinestesI-
mas, construido en !pswrch, Inglaterra, segun nor. Sin duda resulta relevante para !a significa- cas: opacas y resplandecientes en dias nubla•
proyecto de Foster Assoc1ates. Y es que en este ción cultural de estos edificios e! hecho de que dos, ref!ectantes cuando da el sol y transparen-
caso todo el entasis se puso en la elegancia de en ambos casos el sector terciana del intercam- tes de noche. Y sm embargo, de un modo
la propia producción, para hacer realidad lo que bio de mformación haya llegado a alo.1arse en paradójico comparte con su homólogo holan-
Max Bill definió una vez como Produkt,onform. tipos espaciales que, al menos en parte, tueron dés la taita de toda smtaxIs articulada de mane-
Es interesante señalar que Norman Foster cita en su momento espacios de consumo: la kas- ra natural, !o que da como resultado que la en-
precisamente esas Produktionformen como bah y el gran almacén. Sobre este telón de ton- trada sea casi tan mv1sible como la puerta del
antecedentes de su obra, enumerando por do, el Centraal Beheer puede verse como un rn- Centraa! Beheer.
e¡emplo el Crystal Palace de Paxton, la casa de tento de superar !a burocrática división del 305 Foster Associates, edificio Wi!lis Faber & Du• El product1v1smo en el sentido mas puro es
Charles y Ray Eames -construida en 1949 a trabajo mediante la ocupación ·antropológica' mas, lpswich, 1971-1975. virtualmente mdistinguible, como posición en

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en la construcción vista), si bien los product!VIS· luego otros de seis, cmco y, finalmente, cuatro
tas tanto norteamericanos como británicos se en el remate de! edificio. Las propias palabras
esfuerzan por conseguir una piel tersa y 'consu- de Foster resultan pertectamente elocuentes
mista' que lo envuelva todo. Como observaba acerca de la extraña mezcla de realidad y tecno-
Andrew Peckham acerca del centro Samsbury, rromanticismo que determinó !a terma de este
ula capacidad [de FosterJ para persuadirnos no edificio:
depende del \enguaIe tradicional de la arquitec-
tura, smo mas bien del !enguare del mundo,ma- Las dificultades de constrwr rap1da y silenciosa-
tenal moderno: de !a producción mdustna! y de mente en un solar difícil se han resuelto me-
los acabados consumiblesu. diante una combinación de tecnologias que van
Una de las pocas variables basteas de! plan- desde los grupos familiares nativos de forma~
teamiento productiv1sta es hasta qué punto la ción artesanal hasta los productos denvados de
piel o el esqueleto constituyen el medio de ex- la mdustna aeroespacial y otras igualmente
presión predominante. Durante un tiempo, esta avanzadas. Por e¡emplo, el modo mas rap1do de
diferenciación permitió dist1ngu1r entre las acti- colocar ca1ones de cimentación es cavarlos a
tudes retóricas adoptadas respectlvamente por mano: una técmca local que ademas no hace
los estudios de Foster y de Rogers: el pnmero rwdo. Asimismo, las construcciones mas ele-
pretería tundamentalmente la piel y e! segundo gantemente eficaces que se ven en la coloma
situaba la carga expresiva pnmordial en la son las telarañas de andamios de bambú que
307 Pe!!i, centro de diseno del Pacífico, Los Angeles, 1971. estructura. Sin embargo, mas adelante Foster mdican prácticamente todos los solares en
Associates modificó su planteamiento, onen- obras. Sin embargo, dada la cantidad de maqw-
tándose cada vez mas hacia la expresión nana importada que incluyen los edificios, ade-
extrmseca de la estructura, especialmente en el mas de la conc1enc1a de la relación real entre
tavor de !a 'modernidad', de la visión que sos- el ;cometido' del edificio debena a!ornrse, peso y rendimiento, el diseño ha tenido una
centro de distribución de Renault en Swmdon,
tiene que una arquitectura auténticamente mo- siempre que sea tactib!e, en una nave o hangar gran mf/uenc1a de tuentes externas a la mdus-
Wi!tshire, terminado en 1983, y en la sede cen-
derna podría y debena ser simplemente una sm decoración, y esta construcción debena tria tradic,onal de la construcción. Estas fuentes
tral de la Hongkong & Shanghai Banking Carpo*
elegante ingemeria o, sin duda, un producto de quedar tan abierta y flexible como sea posible abarcan desde el grupo de diseño del Concorde
ration, en Hong Kong, diseñada en 1979 y ter-
diseño industnal a escala gigantesca. Como ya {según el modelo de ese ideal del Büroland- minada en 1985. Más que ninguna de las hasta mst1tuc1ones militares dedicadas a hacer
se ha indicado, ésta es una visión que tiene mu- schaft postenor a la II Guerra Mundial). En se- puentes moviles que resistan la carga de los
construcciones más fantásticas imaginadas por
chos precedentes en la histona del Movimiento gundo lugar, ta adaptabilidad de este volumen tanques, pasando por el mundo de los subcon-
Archlgram o Buckmmster Fuller, este rascacie-
Moderno, siendo uno de los pnnc1pales e! tra- debería mantenerse mediante !a inclusión de los estratificado (que comprende tres bloques tratistas de la aviación, particularmente en los
ba¡o innovador del artesano e ingeniero trances una red homogenea e mtegrada de instalacio- de 16,2 metros de protundidad, con alturas de Estados Umdos.
Jean Prouve, que se remonta a los detalles del nes: energía, luz, calor y ventilación (vease e! 28, 35 y 41 metros respectivamente} mvIta a
muro cortina del aeroclub Roland Garras {1935) concepto de ·anonimato bien equipado' formu- compararlo con !as construcciones para el lan- E! enfoque de Foster dio sus meIores resultados
en Pans, y a esa Casa del Pueblo transtormable lado por Cedrlc Price). El tercer precepto se re- zam1ento de cohetes de Cabo Cañaveral: no por unos años después, cuando las unidades es*
de C!ichy, Pans, construida en 1939 según un fiere a !a necesidad de articular y expresar tanto el tamaño general, smo por la escala colosal de tructurales repetidas y la 1magen genera! del
diseño desarrollado en colaboración con et in- la estructura como las mstalaciones, algo que sus componentes articulados, sobre todo esas edificio se hicieron mutuamente complementa*
geniero Vladim1r Bodiansky y los arquitectos suele conseguirse siguiendo !a tamosa separa- gigantescas cerchas vistas, de tubos de acero, nas, dando paso asi a una terma estructural-
Marce! Lods y Eugene Beaudoum. ción de Kahn entre espacios servidos y espa- un canto de dos pisos y una luz de 38,4 metros, mente explícita pero autosufic1ente, como en el
Tomando a Mies al pie de la letra (esto es, cios servidores. Este último precepto se mani- de las que están colgados los toqados, torman* centro Renault y el estadio de atletismo proyec-
en su culto del 'casi nada'}, un ala del producti- fiesta de modo patente en las obras mas do un grupo de siete plantas en la parte ba¡a y tado para Frankfurt en 1986. Este último apare-
v1smo se concentró en las estructuras hincha- importantes de Richard Rogers: en el Centro
bles y sostenidas con a1re, como el pabellón Fu- Pomp1dou y en la sede central de la firma Uo-
ji de Yukata Murata en la Expo 70 de Osaka, o yd's en Londres, disehada en 1978 y terminada
en la construcción de carpas suJetas con cables, en 1986. A esta misma idea bas1ca se le da una
de la que e! prmc1pa! exponente es el arquitecto expresión más discreta {y en última instancia
e ingeniero aleman Fre1 Otto. Aunque las pri- más practica) en el Centro Sa1nsbury de artes
meras construcciones de este tlpo realizadas visuales, terminado por Foster en la Universi-
por Otto datan de mediados de los años cm- dad de East Anglia, Norw1ch, en 1978. En este
cuenta, se hizo tamoso con las grandes carpas caso e! espacio servidor se a!o.1a precisamente
que diseñó para la Exposición Internacional de en el grosor del entramado portante triangula-
Horticultura, celebrada en Hamburgo en 1963, y do de tubos de acero, con sus 33 metros de luz
con el pabellón de Alemania en la Exposición (comparese con e! Instituto Sa!k de Kahn en !a
Mundial de Montreal de 1967. Comprensible- Jo!la, California, de 1965: figura 243). Et cuarto
mente, este enteque global quedó limitado a y mas importante precepto de! productiv1smo
construcciones temporales, siendo la mayor de es, por supuesto, la manifestación 'sin trabas'
ellas el sistema de cubiertas que Otto levantó de la producción misma, es decir, la expresión
sobre el estadio de los Juegos Olímpicos de de todas las partes componentes como Produkt-
Múnich de 1972. formen, una regla estncta que pocas veces se
308 Otto, pabellón de Alemania en
Los preceptos bas1cos del product1v1smo cumple en los edificios de los m1nima!istas nor-
!a Expo 67, Montreal, 1967.
pueden resumirse como sigue. En pnmer lugar, teamencanos {que muestran muy poco interes
307
306

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310 Foster Associates, terminal de! aeropuerto de Stansted, 1991. Sección norte-sur. El frente de la carretera
esta a la izquierda y el de las prstas a !a derecha.

Posmoderno pasado ya tenia presencia en los principales


monumentos de la época.
La sección de arquitectura de la Bienal de Vene- No hace taita decir que !os mas distinguidos
cia cubierto por un arco reba1ado de 70 metros, cia de 1980, 'La presencia del pasado', anunció arquttectos norteamencanos de las décadas
formado por una malla de tubos de acero. Las de vanas tormas !a aparición del movimiento antenores, Mies van der Rohe y Lou1s Kahn,
células hexagonales dejadas por esta estructura posrnoderno a escala mundial. Aunque no pue- siempre estuvieron empeñados en fa decons•
de cubierta de doble capa permiten una gran de defimrse conforme a un con.1unto específico trucción de este legado histónco y en fa reagru-
amplitud de superficie y de volumen mterstlcial de características estilísticas e 1deológ1cas, el pación de sus preceptos y sus componentes
tanto para la filtración de la luz diurna como hecho de que tendiera a proclamar su legitimi- con arreglo a la capacidad tecnológica de la
para la colocación de la ventilación y la ílumma- dad en términos exclusivamente termales -por época: la obra seguIa siendo la expresión de su
ción. El empuje estructural de esta cubierta me- no decir superficiales-. mas que en considera- momento, incluso aunque ciertos elementos
tálica se transmite mediante .mntas articuladas ciones constructivas, organizativas o soc1ocu!tu- tectomcos y modelos compositivos estuvieran
montadas sobre una serie de nervios de horm1- ra!es {como !as que todav1a eran cruciales para claramente (y hasta polémicamente} determina-
gon realizados m situ y modelados Juntamente el revisiomsmo del Tearn X), lo separaba ya, dos por precedentes histoncos. La Nueva Gale-
con !os terraplenes excavados, que se escalo- como modus operandi, de !a producción arquI- ría Nacional de Mies van der Rohe en Berlín
nan para formar los asientos del estadio. tectómca del tercer cuarto del siglo. Sin embar- (encargada en 1961 y construida entre 1965 y
El tercer aeropuerto de Londres, en Stans- go, pese a !a tes1s de ta Bienal de Portoghesi, el 1968) y e! Museo Kimbel! de Kahn en Fort
ted, terminado en 1991, se articula de modo si-
milar en torno al tema de la cubierta frente al
terraplén: el edificio de la terminal comprende
un volumen unico colocado encima de un semI-
sotano que alberga los servicios de equtpa_Ies y
los enlaces con el ferrocarril interurbano. La ter-
mina! -cuadrada, torrada de vidrio y cubierta
con un ingenioso conIunto de veintidós cupulas
rebaIadas- esta dividida mediante tabiques
baJos en dos vestíbulos, de salidas y llegadas,
que van de lado a lado dentro de !a nave gene-
ral. Siguiendo el modelo de la estación ferrovIa-
na del siglo xIx, se han hecho todos los esfuer-
zos para permitir a los pasa1eros una total
libertad de movimientos y para proporcionar
acceso visual a los medios de transporte, en
este caso, una visión clara de los aviones. Aun-
que se ha previsto una ampliación del edificio
en sentido longitudinal, los dos trentes -a la ca-
rretera y a las pistas- se han concebido como
planos fiios, permitiendo as1 la extensión al
tiempo que se mantienen como condiciones per·
rnanentes tanto la imagen bas1ca como e! acceso ·
311 Parte de la strada nov1ss1ma
a !a terminal. En este caso, corno en el resto de
en la Bienal de Venecia de 1980. De
309 Foster Associates, sede central de la Hongkong su obra de tecnolog1a punta, Foster Assocmtes derecha a 1zqu1erda, !as tachadas de
& Shangha1 Banking Corporation, Hong Kong, 1979· ha contado con !a brillante ayuda de los cualifica- Hollem, Kleihues, lean Krier y Ven•
1985 !maqueta). dos ingenieros de Ove Arup & Partners. tun, Rauch & Scott Brown.

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Worth, Te.1as (1967-1972), son dos eIemplos de como uno de los arquitectos mas fértiles de·i con tranqueza que así es como veia su papel.
ello: uno, ligado a Schinkel y a la mgemena de· este siglo. Es significativo como, aparte del · En su nivel mas predetermmado, e! movImIento
cImonomca del acero y el vidrio; y e! otro, a la mercado artístico de los anticuarios, a Wright.' posmoderno de.ló la arquitectura en una situa-
construcción abovedada mediterránea y a la no !e prestaron ninguna atención !os protag 0 • ·
ción en la que el 'acuerdo global' concertado
tectomca del hormigon armado. Desde luego, el mstas del movimiento posmoderno, pese a los _
por el constructor-promotor deterrnmaba la car-
utop1smo rnilenansta esta ausente en gran me- esfuerzos de Charles Jencks por validar a Mi-• casa y lo esencial de !a obra, mientras que el ar-
dida de la obra posterior de ambas figuras, que chae! Graves a través de Wright en su libro·. quitecto se limitaba a aportar una mascara ade-
centraron su atención, por e! contrario, en !a Kings of fnfinite Space !'Reyes del espacio infi.: cuadamente seductora. Esta era !a situación
naturaleza irreductible de !a construcción tecto- nito', 1983). Los motivos de esta amnesia imperante entonces en la construcción de los
mca y en su mteracción sublime con la luz son difíciles de encontrar, puesto que Wright se· centros urbanos norteamencanos, en los que
como las dos condiciones transhistoncas de la cuenta entre esos arquitectos modernos (Aa!to las torres de gran altura quedaban reducidas al
arquitectura, y en el caso de Kahn, en una espe- seria otro) cuya obra no puede rechazarse por 'silencio' de sus envoltorios totalmente acnsta-
cie de m1st1c1smo cosmológico y cabalístico. reducc1omsta o maccesib!e. Corno prueba en !ados y reflectantes, o bien aparecran vestidas
Tanto Mies como Kahn habrían visto e! advem- contra, puede aduc1rse el comunto de las dos- con devaluados atavíos histoncos de un tipo u
rnIento del movimiento posrnoderno corno una cientas casas 'usomanas' construidas por Wright otro. En realidad, el ·maquinismo popular' de
decadencia cultural; y, en etecto, contarnos con a lo largo de su vida, que puede entenderse co- Jahn debe considerarse un mtento de combinar
e! atonstico reproche hecho por Kahn a Ventun mo un intento de interpretar e! suburbio generi- ambos planteamientos. Con mdependenc1a de
al ver su propuesta para el stnp de! Bicentena- co como un ambito culto. si ese historicismo desmatenalizado era de pie-
rio de Filadelfia: uel color no es la arquitectura u. Resulta difícil descubnr el caracter funda- dra de verdad y, por tanto, debía estar necesa-
Puede aducirse, a este respecto, que no ha mental de! tenómeno posmoderno tal como riamente colgado de esqueletos de acero tuer-
habido en la historia 'maestros' de la arquitec- surgió en la arquitectura y en casi todos los cie- temente reforzados, como en e! caso de la sede
tura que tueran tan mal entendidos por sus dis- rnas campos de la cultura. Desde un punto de central de la AT&T (1978-1984) de Philip John-
c1pulos y herederos directos corno lo tueron vista, ha de reconocerse como una reacción son en Nueva York; o sI, mas moderadamente,
Mies y Kahn. Mies estaba claramente sat1stecho comprensible ante !as presiones de !a moderni- se trataba de un decorativo muro cortma de vi-
por su exito en la tormulación del estilo norma- zación social y, por tanto, como una hmda de la drio suspendido del acero; o mc!uso si, como
tivo de los edificios de las grandes compañías tendencia de la vida contemporanea a estar to- en el caso del edificio Port!and {1979-1982) de
nortearnencanas entre 1950 y 1975, un modelo talmente dominada por los valores de! sector Michael Graves en Portland, Oregon, era un 312 Graves, edificio Portland, Portland. Oregón,
que llego a ser típico de algunos sectores mmo- científico e industnal. Sin embargo, mientras 'anuncio' de hormigon pintado que ampliaba 1979-1982.
bi!iarios del mundo de posguerra !vease la que !os utópicos obletivos emancipadores de !a hasta una escala descomunal la imagen gráfica
muestra 'Edificios para las empresas y para el !lustración tal vez hubieran de abandonarse en de un caprichoso pabellón de 1ardin, 'en rumas'
nombre de tormas de realismo mas efectivas y lógica.) De manera similar, Graves paso de!
gobierno' de Arthur Drexler, MoMA, 1959), pero y por tanto rdealizado; el resU!tado era tunda- proyecto todavia 'moderno' de la casa Crooks
tanto él corno Kahn solían pensar que las cuali- tranquilizadoras, habia pocas pruebas de que la mentalmente el mismo: es decir, se trataba de! (1976) al 'capricho' neoclásico del centro cultu-
dades latentes en su obra eran mas apreciadas sociedad moderna pudiera o, finalmente, de- formato populista de! 'cobertizo decorado' de
seara renunciar a los 'beneficros' fundamenta- ral Fargo-Moorhead, propuesto en 1977 para
en Europa. Así, mientras que la escuela de Chi- Ventun. De todos modos, en las tres opciones estas dos ciudades gemelas situadas a ambos
cago, dominada por Skidmore, Owmgs & Me- les de !a modernización. Es mas, como sugería el impulso era más escenográfico que tectóni- lados de !a trontera estatal que separa Minne-
rrill. consiguió seguir a Mies con vigor y auda- Habermas en su discurso de! premio Theodor co, de manera que no sólo habla un cisma total
Adorno de 1980, eran la velocidad y la voraci- sota y Dakota del Norte. De ahi en adelante, los
cta, arqmtectos como Myron Goldsmith !United entre el contenido interno y !a forma externa, motivos 'invertidos' a la manera de Ledoux han
Air!ines, Des Plames, Hlinois, 1962), Gene Sum- dad del desarrollo moderno, mas que la cultura smo que la propia torma repudiaba su origen
vanguardista, !as responsables de los trastor- prevalecido en su obra, mezclados con trag-
mers (McCorm1ck Place, Chicago, 1971) y Art- constructivo o blen difuminaba su caracter pal• mentos episódicos sacados de Krier, Hoffmann,
hur Takeuchi (escuela primaria Wendell Sm1th, nos y !as decepciones, Iunto con ese rechazo pab!e. En !a arquitectura posrnoderna, las ·citas· Gil!y, Schinkel, el Cubismo e mcluso e! Art De-
Chicago, 1973) no lograron alcanzar un nuevo aparentemente popular de lo nuevo. A! final, clásicas y vernaculas solían entremezclarse de
hasta el mas mcondicional de los neoconserva- co.
punto de partida, posiblemente porque tueron un modo desconcertante. Plasmadas mvariab!e- La mayor obra de Graves en esa epoca, fa
mcapaces de apreciar lo suficiente las dimen- dores admitiría que habia pocas oportunidades
rnente como 1magenes desentocadas, se desm- sede municipal de Portland, lo lanzo al centro
s10nes clás1co-rornanticas y suprematlstas que de resístirse, en termmos reales, a! inexorable tegraban fácilmente y se mezclaban con otras del frenes1 posmoderno con un edificio público
se hallaban ocultas en la obra de Mies. Del mis- proceso de modernización. formas mas abstractas, habitualmente cubistas,
Si hay un principio general que pueda enun- en el que el aspecto mas polémico denvaba de
mo modo, Kahn, a pesar de sus discipulos de la a las que el arquitecto no tema mas respeto que las arbitrarias composiciones pintadas en la ta-
escuela de Filadelfia (Moore, Ventun, Vreeland y ciarse para describir la arquitectura posmoder-
el que mostraba por sus alusiones históricas chada. Para empezar, los clientes pusieron ob-
Giurgolal, encontró finalmente unos seguidores na, es la destrucción consciente del estilo y la
extremadamente arbitrarias. Iec10nes a la pequeñez de !as ventanas recorta-
mas sensibles entre los neorracionalistas italia- canibalización de !a forma arquitectónica, como
Michael Graves tue una figura smtornat1ca das, en su mayona cuadradas, alegando que en
nos y los estructuralistas holandeses. si nmgún valor, ni tradicional m de otro tipo,
en todo este movimiento. E! método y el conte- Oregon el cielo suele estar nublado, y a raiz de
E! eclipse de la modernidad tardía en Norte- pudiera resistir por mucho tiempo la tendencia nido de sus collages poscubistas iya tueran pm-
de! ciclo producción-consumo a de1ar reducida ello !as ventanas se agrandaron un poco. Lue-
américa -Iunto con e! 'consenso' en el rechazo tados o construidos) cambió radicalmente en go, una vez construido, el edificio tue criticado
de lo que· Jürgen Habermas llamó ue! inacaba- cualquier 1nstltución cívica a cierta clase de
torno a 1975, cuando recibió el mflu10 de las en el aspecto arquitectómco por !a falsedad to-
do proyecto modernon, pues éste se habla inte· consumismo y a socavar cualquier cualidad 'especulaciones' neoclásicas de Leon Krier y, a!
tradicional. En los años ochenta, la división tal de esas ventanas ;iparentemente grandes
grado fervientemente en los mitos y las realida- igual que e! propio Krier, procedió a eliminar de
del traba10 y los imperativos de la economía que en su mayor parte son planos de vidrio de
des del desarrollo norteamericano durante el su obra todo rastro de smtax1s moderna. (Com-
'monopolizada' eran tales que de¡aron reducido color muy oscuro, y que estan engañosamente
siglo pasado- resulta especialmente evidente parese el proyecto de Kríer para !a Royal Mint
ei e¡erc1cI0 de la protesión a la creación de 'dibujadas' sobre muros macizos de hormigon.
en el repudio mostrado durante años hacia Square, de 1974, con su mmuscula escuela en
envoltorios de gran escala; y al menos un ar- Finalmente, y tal vez lo mas seno, tue cuestio-
Frank Lloyd Wright, en particular cuando se St-Ouentin-en-Yve!ines, de 1978, donde esta ex-
qmtecto posrnoderno, He!mut Jahn, reconoció nado por su actitud sorprendentemente msensr-
considera la mdiscutib!e categoíla de Wright purgación se ha llevado hasta su conclusión ble con respecto al emplazamiento. A diferencrn
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preceptos vanguardistas y constructlv1stas que !lante análisis que hace Achleitner de la relación
inspiraron !os 1mc1os de la carrera de Stirling. de Hol!ein con la cultura vienesa merece citarse
Las diferencias entre Stirling y Asplund son en detalle:
igualmente significativas, en particular la susti-
tución del sentido de la c1v1tas liberal que tema Para hacer 1ust1c1a a Hollein, no se puede pres-
Asplund -su aprecio por una identidad cívica cindir de la realidad vienesa, donde existe una
1gualitana- por el 'populismo clásico' de Stir- tradición antigua y una sensibilidad sumamente
ling. Me refiero a !a convicción de este, deriva- desarrollada con respecto al escenano arqwtec-
da sm duda de la gestión museistica actual, de tónico como realidad opuesta o como realidad
que el museo no es sólo una institución edifi• sustitutiva. Remontándonos directamente al Ba-
cante, sino también un lugar de entretemm1en- rroco, y tal vez me/uso antes, la ambivalencia
to y diversión. Esto último explica que la monu- de medios como la musica y la arqwtectura
mentalidad general de la Staatsgalene se haya {surgida de /;i represión de la literatura por par-
logrado con la mediación de ciertos episodios te de los Habsburgo) se prefería a la presenta-
de influenc·ia constructivísta, de un muro corti• ción de realidades evidentes, y llegó a refle1ar
na espectacularmente ondulado, de enormes estados ps1qwcos colectivos e individuales. Las
barandillas tubulares, de edículos simbólicos de proceswnes fúnebres y fos desfiles de los Habs-
ligeros tubos de acero, y en realidad de toda burgo habian anunciado la desapanción del
una plétora de elementos como de .1uguete pin- mundo de la anstocrac1a y la alta burguesía que
tados de colores brillantes y diseñados para precedió a la I Guerra Mundial y que se reflejó
atraer a! hombre de la calle. en el plano estetíco dentro de la Secesión vie-
Un planteamiento similar se afianzó en otras nesa. Viena pose1a una tradición de realce esté-
obras muse1sticas de Stirling: las ampliaciones tico de la realidad, una extensa practica ¡m el
de! Museo Fogg en Harvard y de la Galena Tate distanc1am1ento artificial. Las técnicas del mon-
en Londres. Por lo que respecta a la Tate, es taJe y el coflage, el distanc1am1ento, las alus/0•
como si !a tradición de la cultura tectónica se nes llamativas y fas citas cautivadoras no se
hubiera ido consumiendo ante nuestros 010s cultivaban únicamente en el lenguaie.
debido a la moda del redescubierto dibujo ar• Hans Hollein no sólo parece incorporar esta
quitectómco en color. tradición, sino que sus obras, vistas desde una
313 Stir!ing, Staatsgnlene, Stuttgnrt, 1980-1983. Otra terma de 'desaparición' consistió en eli- perspectiva extrema, son para los vieneses la
minar completamente ef edificio, en sepultarlo moportuna confirmación de una situación que
.!-". en la tierra de manera que se conv1rt·1ese en un aun persiste. Los telones de tondo se hacen vi-
de los edificios Beaux-Arts que tiene a los lados James Stlr!ing, Phi!ip Johnson y Hans Hol!ein_1;,t mtenor introvertido antes que en un testamento sibles de nuevo: Hol/em tiene los mstrumentos
-el Ayuntamiento y el Juzgado-, no consigue sino también otros conversos más tardíos a !á· :' de la virtud cívica. El Museo de MOnchenglad- para hacerlos destacar. ¿O es que la agencia de
responder al serv1c10 público del parque s1tua* postura posmoderna como Romaldo Giurgolat bach {1983), de Hollem, y la nueva sede del Par- v1a1es es quizás algo distmto al tratamiento vi-
do al sur, y presenta también, pese a la planta Moshe Safdie y Kevm Roche. En todos los_,_; lamento de Australia en Canberra (termmado sual de la satisfacción de unas necesidades que
ba1a con arcadas, un trente extrañamente in- casos, y en diferentes grados, el discurso de up_¡: en 1988), de Giurgola no son mas que dos en SI mismas son simples y que se representan
hóSpito hacia las calles adyacentes. histonc1smo 'desmatenalizado' se abrazo eje_> eJemplos de este enfoque. en la tarea de proporcionar mformación y bille-
Desde entonces, Graves ha obtenido encar- manera consciente y prácticamente se mezclf); Hol!ein parec1a ser la umca figura entre los tes? Pero Jo que muchos pueden encontrar m-
gos que parecen ser mas adecuados para su a! azar con fragmentos modernos. El resultado¡ posmodernos capaz de combinar la complacen- qu1etante es que el tratamiento estético del
tratamiento de las imágenes, como puede apre- mas frecuente tue una 'cacotoma' inconclusa_,,¡;_; cia en el esteticismo artesanal con un revelador tema no ilustre el contenido de manera reduc-
ciarse en la diminuta escala c1v1ca de la biblia* aparentemente sm sentido en !a que e! arqui"i; distanc1am1ento critico. Esta brillante dicotomia ctonista, sino el tema mismo en todas sus face-
teca pública (1983) de San Juan Capistrano, tecto perdió el control de su material. Esta ver:¡, .se puso mequivocamente de manifiesto en su tas. No se trata en este caso de una cuestión de
California, con sus cubiertas de alusiones regio- sión actual de la 'desapar·1ción del autor' queC;l9,i ·antifachada' para !a Bienal de Venecia de 1980, información y documentos de v1a1e, smo de ilu-
nales al estilo coloma! español. Sin embargo, patente en la obra de Stirling, espec1almen_tEcf; en la que sobre el tema de la columna arqueti• swnes, de deseos, de sueños e incluso de tópi-
incluso en este caso, empieza a imponerse la en la Staatsgalene de Stuttgart. Aunque es_ e_L- pica mtrodu.10 variaciones que iban de la 'reali- cos en torno a los objetivos del v1a1e. El cliente
sensación de que, a! igual que Olbnch -con edific10 público más distinguido de la etaP<:,- dad' a la 'ilusión' y de! 'arte' a la 'naturaleza' entra en un mundo de referencias e ilusiones,
quien puede compararse de un modo más reve- fina! de Stir!ing -surgido de tres diseños 'neot (figura 311). Tres años antes, Ho!lem había te- ningún objeto es simplemente él mismo. La
lador que con Wright, en cuanto a su asombro- clás1cos' sucesivos para museos alemanes¡ nido de hecho una gran oportunidad para propia sala no es el vestíbulo de una agencia de
so talento-, es más un diseñador de ob}ets d'art proyectados en !a segunda mitad de los año.si, mostrar su mgemo y sus acabados de gran ca- v1a,1es, sino de una estación de tren, o a/ menos
que un arquitecto. Para e! Graves posterior setenta-, es también un diseño extrañament1¡¡;' lidad, cuando montó una minuciosa exposición provoca esa asociación de ideas. Las alusiones
-como dice Peter Eisenman-, uuna casa, por mezclado y conflictivo. Con una estructura d, · de ceram1ca en el Museo de Teheran {1977). En poseen distintos grados de inmediatez: van
ejemplo, ya no se concibe como una casa {una hormigón armado, con unos meticulosos det. muchos aspectos, ese encargo sirvió para que desde la legibilidad banal del mostrador de la
entidad socia! o 1deo!óg1ca) m como un obieto !!es y con un acabado de sillena finamente 1. cnstalizase su estilo plenamente metafórico, línea aérea (Adler} y de las compañias navieras
(en s1 mismo), sino mas bien como una pintura brada, la Staatsgalene, aun !e1os de ser ese. que también puso de manifiesto en las agen- (Re/ing}, hasta la taquilla de entradas para el
nográfica, es, no obstante, atectó~ica en c1as de viaies israelí y austriaca en Viena, reali- teatro tuna pieza movil del decorado; los intere-
de un obietou.
Y lo que ocurrió con Graves sucedió igual- expresión general; es decir, esta mas cerca zadas entre 1976 y 1978. No es casual -como sados han de buscar por si mismos el motivo) y
mente con muchas otras figuras que hasta en- Hoffmann y Asplund -sobre todo del cremat mslnuaba Friedrích Achleitner en su artículo las referencias mas sutiles a Egipto, Grecia e In-
tonces habian ocupado pos1c1ones ligadas a la no construido en 1939 por este último en el e 'Posiciones vienesas' {1981 )- que Hol!eín diese dia. Ilusión y orientación, mformación y conoc1-
etapa fina! del Movimiento Moderno: no sólo menteno del bosque de Estocolmo- que de lq !o meJor de sí en el diseño de interiores. El bn- m1entos se fuswnan mientras el dinero pasa

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de un penado reaccIonano, desde un punto de Tendenza sobre la 'continuidad del monumen-
vista tanto social como arquitectomco, el hecho to' no podía tener mucha credibilidad en una
de que en la obra de Bofi!I hubiera poco sitio sociedad en la que el propio contexto urbano
para esos 'condensadores sociales' -parvula• era tan inestable. Por otro lado, en la segunda
nos, salas de reuniones, lavanderías y p1scmas- mitad de !os años sesenta se hizo un mtento de
que deberia exIgIr !a vivienda pública. La au- desarrollar una producción teórica y artística
sencia de tales servicios es tan reaccIonarra tan rigurosa como la lograda por la vanguardia
como la naturaleza brutal de los apartamentos europea antes de la guerra. Este esfuerzo cnsta-
convencionales, que estan obstmadamente en- lizo en torno a la obra de los llamados 'Five Ar-
ca¡onados en esos arquitrabes falsos y esas co- chitects', un grupo de cinco arquitectos radica-
lumnas vacías. Privados de terrazas, pues no dos en Nueva York y unidos por lazos poco
encaran con !a smtaxIs adoptada, los residentes rígidos ba10 la dirección de Peter Eisenman.
en pleno ascenso socia! tienen que contentarse· Mientras que la practica estética vanguardista
con la ilusión operística de vivir en un pa!ac10 , antenor a !a guerra iba a ser la base de! traba¡o
de dos miembros de este grupo, en concreto Ei-
senman y John He¡duk -que tomaron como
Neovanguardismo modelos a Giuseppe Terragnr y Theo van Does-
burg respectivamente-, !os tres restantes (Mi-
Pese a !os seguidores norteamencanos que chae[ Graves, Charles Gwathmey y Richard 316 Meier, Museo de Arte, Atlanta,
tuvo Aldo Ross1, el neorrac1onalismo no eIerció Me1er) tomaron como punto de partida e! 1980·1983.
314 Hollem, agencia de vIa1es en el Opernnng, mucha mfluenc1a en la evolución de la arquitec- penado punsta de le Corbus1er. El comprom1so
Viena, 197&.1978. tura en !os Estados Unidos. En parte esto puede de 'los cmco de Nueva York' con la idea de una
atribuirse a su taita de relevancia para la ciudad arqwtectura autónoma -ale_1ada de lo que con- plast1c1smo y en el último Mies- Koolhaas y
norteamencana, que en mngun caso tiene !a sideraban como e! tunc1onalismo reduccionista Zenghelis basaban sus proyectos urbanos en !a
por la rejilla del radiador de un Rolls-Royce: un misma compleiidad tipológica y mortológ1ca de la Neue Sachlichkeit- quedó expresado de la arquitectura suprematIsta de lván leonídov, a!
guiño al cliente. que la crudad tradicional europea. La tesis de !a terma más categónca en la ·casa Vl', o casa tiempo que recurnan a la practica surrealista en
Frank, de Peter Eisenman, construida en West busca de vias para alcanzar lo que Roland Bar-
Nada más leJos de este Juego de resrstencIa con Cornwal!, Connect1cut, en 1972, y en ciertos thes denominaba repétitian différente.
múltiples niveles de realidad que el megaclas1• proyectos polémicos de He¡duk: la serie de las Ademas de dar ongen, a través de la ense-
cismo neosoc1a!reatista de! Taller de Arquitectu- 'casas diamante' {1963· 1967) y sobre todo la ñanza, a una nueva generación de neosuprema-
ra de Ricardo Bofil!, e¡ecutado con una construc• 'casa muro' (1970). Mientras que He¡duk aban• tistas -especialmente Laurmda Spear de! grupo
ción pretabncada de hormigón armado. Frente a dono luego su formalismo inicial para dedicar Arqu1tectomca (casa Spear, Miam1, 1979) y Za-
la realización de estos grandes proyectos públi- sus energIas a la creación de una sene de esce- ha Hadid (concurso para el Hong Kong Peak,
cos de vivienda en algunas ciudades nuevas de narros míticos {como el de !as 'máscaras de 1983)-, DMA hizo importantes proyectos de di-
Francia -el barrio conocido como 'Les Arcades Berlín; de 1981), y Graves dejó atrás su neopu- seño civ1co a pnncIpIos de los años ochenta,
du lac' en St-Quentin-en-Yvelines {1974-1980) y nsmo 1nic1al en tavor de un enteque posmoder- entre ellos una colonia de villas para la isla
la teatral manzana cerrada llamada 'Abraxas· en no mas decorativo {por e,emplo, el del Hotel gnega de Antiparas y un barrio de vrvrendas
Marne-la-Vallée {1979-1983)-, seria dificil pensar Disney en Orlando, Florida, de 1991), Gwath• para !a Kochstrasse de Berlín.
en otro profesional occidental coetaneo que mey y Me1er se han mantenido fieles a sus ra1- Por esa epoca, Eisenman ya habia diseñado
haya gozado de una relación tan estrecha con el ces purrstas, sobre todo Meier, cuyos museos su radical propuesta para el Cannaregto de Ve-
poder del estado o incluso en alguno que se -el de Arte en Atlanta, Georgia (1980-1983), y e! necia (1978), en la que más que relacionarse
haya identificado de manera tan simplista con el de Artes Decorativas en Frankfurt (1979•1984)- con el teiido existente decidió superponer a la
poder a este rnvel. No hace taita decir que esta le han procurado una gran reputación como ciudad una retícula arbitrana, intencionadamen-
identificación, ¡unto con el exito mundial que uno de los arqultectos con mas conc1encIa cívi- te derivada del proyecto no realizado de Le Cor-
1nev1tablemente conlleva, no sirve para legitimar ca entre los de su generación. De hecho, desde bus1er para el hospital veneciano, de 1964. Ver-
esta 'encarcelación' de las viviendas colectivas entonces ha llegado a convertirse en un arqui- siones de la ·casa X!a' a distintas escalas,
dentro de una carcasa de c!as1c1smo ramplón. tecto de renombre mundial con importantes diseñada el año anterior, se iban mstalando a
Este paralelo, tecnicamente conseguido, de! 'po- obras de caracter público construidas en los intervalos allí donde las mtersecciones de la re-
pulismo maqum1sta' de Jahn supone comprens1- años noventa en ciudades tan diversas como ticula coincidian con espacios abiertos existen-
b!emente un rechazo total de los valores atribui- Los Ángeles, París y Barcelona. tes dentro del distrito de Cannareg10. Este jue-
dos por la Tendenza a los monumentos, pues Los Five no fueron los únicos arquitectos de go antihumanista con escalas vanab!es -para e!
aunque esta no es en absoluto !a prrmera vez finales de los años sesenta que basaron su tra- que mas tarde Eisenman acuñaria el térmmo
que se da al aloramiento colectivo una terma ba.10 en las premisas estéticas e ideológicas de scaling ('escalado')- estaba pensado para sub-
monumental (compares!J con e! Karl Marx Hot la vanguardia del siglo xx. El pape! que ellos vertir cualqwer idea heredada con respecto a la
de Kar! Ehn en Viena, de 1927, y con !a Unite desempeñaron en Nueva York Jo asumió en escala adecuadamente antropomorfica o a la di-
d'habitatton de Le Corbusrer en Marsella, de Londres el grupo DMA {Dffice for Metropolitan mensión civ1ca. Con esta obra singularmente
1952), desde los tiempos de la Ringstrasse -la Architecture), compuesto por Aem Koolhaas, apocaliptica, Eisenman mtroduJo el modus ope-
'ciudad potemkirnzada' de Laos- la agrupación Ella y Zoe Zenghelis y Madelon Vriesendorp. Al randi casi dadaista con el que ha estado ocupa-
de viviendas no habia recibido un tratam1ento 315 Bofill y el Taller de Arquitectura, 'Le Palacio' da 1gual que He¡duk -cuyo trabajo micial se inspi- do desde entonces: concretamente, la genera-
tan escenográfico. Seguramente era s1ntomátlco 'Les Espaces d'Abraxas', Mame-la-Val!ée, 1979--1983. raba eclécticamente a partes iguales en el Neo• ción de formas a partir de capas superpuestas,

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!a capital alemana, y el teatro de danza termina-
su partí o esquema esencial de tres paradigmas
bas1cos: de la propuesta de Eisenman para Car¡- ~ do por Koo!haas en La Haya en 1987. Como es-
naregI0; del didáctlco ;punto, línea y plano' de·\ cribía Mark Wigley en el catálogo de la exposi-
Vasili Kandinsky, tal como quedó expuesto en - ción titulada 'Arquitectura deconstructiv1sta',
el Bauhausbücher 9; y finalmente, de un ento- · celebrada en el Museo de Arte Moderno de
Nueva York en 1988:
que de la narrativa espacial disyuntiva, relacio-
nado con esa técnica de montaje no secuencial
La forma es en s1 misma distors1onadora. Sin
de la que tue pionero Kuleshov, cineasta de la
vanguardia soviética. Deudor del Constructivis- embargo, esta distorsión mterna no destruye la
forma. De alguna extraña manera, la forma per-
mo soviético e ínc!uso de! manage de contour
que se encuentra en los prrmeros paisajes de manece mtacta. Esta es una arquitectura de
desgarro, dislocación, desmembramiento, des-
Roberto Burle Marx y Osear Niemeyer, Tschumi
viación y distorsión, más que de demolición,
aspiraba a una arqwtectura anticlás1ca en lá
que las composiciones y !os usos inesperados desmantelamiento, detenoro, descomposición y
desmtegración. Desplaza la estructura en lugar
surgman de esos pabellones o 'capnchos' cons-
de destrwrla.
tructiv1stas ro_1os que salpicaban el parque a in-
Lo que resulta finalmente tan mqwetante de
tervalos regulares. Tschumi distinguía un capn-
317 Koolhaas (DMA), proyecto para la terminal de!
cho del siguiente haciendo variaciones con una todo ello es precisamente que la forma no sólo
transbordador, Zeebrugge, 1990. Maqueta. sobrevive a la tortura, smo que parece aún mas
sene de prismas, cilindros, rampas, escaleras t fuerte por su causa. Tal vez la forma está inclu- 319 Tschum1, parque de La Villette, diseñado
marquesinas que refle¡aban hasta cierto punto en 1984.
las diferencias de contenido de !as construccio- so producida por ella. No esta claro que fue pn-
mas o menos arbitrarias, de diferentes reticu- mero, la forma o la distorsión, el huesped o el
nes. Este .Iuego de aIustes y desa1ustes entre el
!as, eIes, escalas y contornos, con independen- programa y la forma apareció de nuevo en la-· ·: parasito. (.•. ) Ninguna técmca qwrurg1ca puede
cia de si todo ello resulta tener alguna conexión liberar la forma,' no puede hacerse ninguna mc1- global estaba llevando e! llamado orden tecno-
incongruente pista de carreras proyectada por_
con el contexto rea!: véanse las viviendas de la sión limpia. Elimmar el parilsito sena matar al crát1co más allá de sus límites racionales. Esta
Tschum1 dentro del volumen principal de su di-
Friedrlchstrasse berlinesa {1982-1986) y el cen- huesped. Ambos componen una entidad sim- dificultad tenra su ref!eJo en el pensamiento de!
seño para el concurso de la Biblioteca de Fran:
tro Wexner de artes visuales en Columbus, biótica. padre fundador de !a Deconstrucción, e! filósoto
cIa en 1990. ·
Ohio (1983-1989). Estrategras 'deconstructiv1stas' similares pe- Jacques Derrida, que colaboro con Eisenman y
El año 1983 tue decisivo para el neovanguar- Pese a toda su agudeza crítica, gran parte del Tschum1 en el proyecto para un pequeño rardín
ro en absoluto 1dént1cas tueron empleadas por
dismo, pues Rem Koolhaas y Bernard Tschum1, discurso teónco que acompañaba a este traba10 en el parque de La Villette. Desencantado con e!
otros arquitectos a lo largo de los años ochen-
un arquitecto suizo afincado en Norteaménca, era elitlsta y distante, lo que refrendaba el auto- legado idealista de la Ilustración y atrapado
ta, empezando por la propia casa de Frank Geh-
compitieron abiertamente en las tases finales distanciamiento de una vanguardia sm causa: -como lo esta la arqwtectura- entre las deman-
ry en Los Angeles, de 1978, y continuando con_
para consegu1r el encargo de realizar el parque como señalaba e! crítico holandés Arie Graa- das contradictorias de la razón practica y !a ra-
una sene de obras de finales de la década entre
de La Villette en París como un prototipo de fland, mientras que el Constructiv1smo buscaba zón poética, Derrida parecia aspirar a la apona
!as que se rnc!uyen el 'biocentro' de Eisenman
parque urbano del siglo xxI. De manera bas- una slntesis -!a creación de una nueva arquitec- de un término medio entre la crítica existencia-
para Frankfurt, el bloque de viviendas realizado.
tante significativa, dada !a aparición postenor tura para una nueva sociedad-, !a antítesis del lista de Heidegger y una forma de pragmatismo
por DMA en el Checkpoint Charlie ber!ines, la
del 'deconstructivismo' en arquitectura, e! di- 'deconstructiv1smo' denvaba, al menos en par- socia! vagamente relacionada con !a Jrreducti-
apocalíptica propuesta de Daniel Libeskind de-
seño premiado en 1984, el de Tschumi, extraIa te, del reconocImIento de que !a modernización ble ambigüedad del lengua¡e.
nominada 'El borde de la ciudad', también para

318 Eisenman,
centro Wexner de
artes visuales,
Columbus, Ohio,
1983-1989. Vista
aérea que muestra
la inserción del
nuevo edificio en el
teiido del campus
existente.

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ISBN 84-252-1665-ó

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9 78842.5
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