Está en la página 1de 3

"INTERVENCIÓN EN CRISIS"

Características del interviniente:


El trabajo del interviniente en situaciones de crisis psicológicas, requiere el dominio
de procesos afectivos, sensitivo-motores y cognitivos. El uso que haga el
interviniente de tales procesos, estará delimitado por el área de com- petencia de su
intervención; y cumplirá un importante papel en la resolución favorable de la crisis..

Las personas que intervienen en situaciones que involucran a otras per- sonas
afectadas por algún suceso adverso en sus vidas; deben reunir caracte- rísticas
particulares, así como asumir ciertas responsabilidades, vinculadas al rol que les
corresponde desempeñar como intervinientes.

Tres requisitos previos han de reunir las personas que quieren dedicarse a la
intervención en situaciones que implican niveles elevados de tensión ante
experiencias adversas:

● Primero, tener un legítimo interés por las personas y su bienestar.


● Segundo, aceptar incondicionalmente a las personas, con sus pun- tos de
vista, creencias, atribuciones, estilos de vida, y respetar sus opciones.

● Tercero, creer firmemente que las adversidades pueden ser supera- das.
Muchas veces con la ayuda profesional, es posible que las per- sonas que
atraviesan por experiencias devastadoras logren recuperar sus capacidades
y aún más, desarrollar nuevas estrategias para des- envolverse en la vida
con bienestar y calidad.
Objetivos prioritarios en la intervención

La actitud del interviniente es primordial en el establecimiento de la relación con la


persona afectada, así como en el mantenimiento de la cali- dad de esa relación en
el trascurso de toda la intervención. No obstante, el interviniente también deberá
cuidar de los objetivos centrales en cada fase de su trabajo, ya que pueden tener
una influencia decisiva en el desarrollo del proceso y en sus resultados.

Algunos de los objetivos fundamentales para el interviniente, son los siguientes:


1) Brindar atención eficaz y eficiente.

- Ser capaz de brindar una atención eficiente, basada en el conoci- miento del
procedimiento de evaluación de la demanda y toma de decisiones, para dar
respuesta inmediata y adecuada a los proble- mas planteados.

- Abordar al consultante como un ser biopsicosocial, conociendo sus recursos


sociales así como personales.

- Reconocer los límites de su competencia y responsabilidad, identi- ficando las


situaciones que requieren ser derivadas a otros niveles y modalidades de atención.

2) Ofrecer atención integrada.

- Establecer como actividad prioritaria dar respuesta a la demanda en el menor


tiempo posible, y atendiendo al alcance del servicio.
- Ser capaz de evaluar el estado emocional del consultante, explo- rar las
dimensiones del problema, identificar niveles de mortalidad, establecer prioridades
en función del nivel de mortalidad, y realizar derivaciones pertinentes mediante la
utilización eficiente de los recursos de que disponga.

3) Cooperar con el trabajo en equipo.

Trabajar coordinadamente con el resto de los profesionales que inte- gren el equipo
asistencial, de cara a la consecución de los objetivos comunes previamente
marcados.
¿Qué es una crisis psicológica?
En el sentido aquí abordado, una crisis, es una respuesta psicológica a un suceso
(un hecho, un evento) percibido como peligroso o amenazante

para la vida o el bienestar, y es vivenciada con intenso dolor y sufrimiento. La


respuesta expresada comprende aspectos cognitivos (pensamientos, ideas,
reencias), afectivos (emociones intensas) y motores (reacciones).
¿En qué se diferencia la crisis de otras alteraciones psicológicas?

ESTRÉS Y CRISIS PSICOLÓGICAS

El estrés es la respuesta general del organismo ante un estresor, según lo definió


Selye.

Según el modelo transaccional del estrés, éste procede del intercambio entre la
persona y su entorno y los procesos cognitivos que intervienen. Desde este punto
de vista la situación estresante es evaluada por el individuo como amenazante y
superior a sus recursos de enfrentamiento, poniendo en peligro su bienestar
(Lazarus 2.000).

Cabe señalar, que Selye reconoció los aspectos positivos del estrés, refi- riéndose a
resultados agradables o "eustrés" y desagradables o "distrés" del afrontamiento de
la situación estresante. Así, el "eustrés" es la dimensión satisfactoria del estrés, que
posibilita el afrontamiento exitoso del estrés, con aumento en la producción de
catecolaminas (hormonas del sistema nervioso vegetativo). Y el distrés es la
dimensión psicopatológica, fisiológicamente asociado con la liberación de cortisol
(hormona del eje hipófiso-suprarrenal).

También podría gustarte