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Teoría del Big Crunch

La Gran Implosión, también conocida como Gran Colapso o directamente mediante el


término inglés Big Crunch, es una de las teorías cosmológicas que se barajan en el
siglo xxi sobre el destino final del universo.

La teoría de la Gran Implosión propone un universo cerrado. Según esta teoría, si


el universo tiene una densidad crítica, la expansión del universo, producida por la
Gran Explosión (o Big Bang) irá frenándose poco a poco hasta que finalmente
comiencen nuevamente a acercarse todos los elementos que conforman el universo,
volviendo a comprimir la materia en una singularidad espacio-temporal.1

Se teorizaba que, si la expansión era generada por la energía de la Gran Explosión,


la velocidad de las partículas expelidas finalmente se reduciría, a causa de la
atracción entre los cuerpos con materia, pues delante de ellos en la ruta de
expansión no había materia. La materia podríamos decir funcionaría como un lastre
para la expansión infinita. Es por ello que se creía que ocurriría el momento en el
cual acabaría por pararse la expansión del universo, y empezaría la contracción;
dicho momento depende de la densidad crítica del universo: a mayor densidad mayor
rapidez de frenado y contracción; y a menor densidad, más tiempo para que se
desarrollaran eventos. Si la densidad es lo suficientemente baja se prevé que
tendría lugar un universo en expansión perpetua.

La evidencia experimental reciente (concretamente la observación de supernovas


lejanas como candelas estándares y el mapeo completo de la radiación de fondo de
microondas) ha llevado a especular que la expansión del universo no está frenándose
debido a la gravedad, sino que se está acelerando. Sin embargo, debido a que la
naturaleza de la energía oscura –que es postulada como la fuente de la aceleración–
es desconocida, todavía es posible (aunque no respaldado por la observación hasta
la fecha) que el universo finalmente revierta la marcha y cause un colapso.2

Esta fase de contracción seguiría inexorablemente, y con ella el aumento de la


temperatura de la radiación y la materia. Llegaría un momento en que todas las
galaxias se fundieran en una –aunque los choques entre estrellas serían aún raros–.
Mientras, la temperatura del fondo de radiación iría subiendo y empezaría a poner
en peligro la supervivencia de las formas de vida que existieran por entonces, en
un principio las que vivieran en planetas de tipo terrestre. En un momento dado,
dicha temperatura sería de 300 kelvin, impidiendo a los planetas antes mencionados
deshacerse del calor acumulado y acabando por hacerse inhabitables. Más adelante, y
con una contracción cada vez más acelerada –y junto a ella un aumento desbocado de
la temperatura de la radiación cósmica– el universo se convertiría en un lugar
infernal e inhabitable –al menos para seres como nosotros y sin ayuda tecnológica–
con temperaturas de miles de grados debido a una radiación cósmica a esa
temperatura y a colisiones entre estrellas al disponer estas de cada vez menos
espacio.

Al parecer, las estrellas serían en su mayoría destruidas no por colisiones entre


ellas sino por el aumento de temperatura del universo. Este llegaría a estar tan
caliente que las estrellas no podrían deshacerse del calor acumulado en su interior
y pasarían a absorberlo del exterior (cociéndose en cierto modo), hasta acabar por
estallar. Tras ello, solo quedarían agujeros negros (el principal hecho que
diferenciaría la fase de contracción de la de expansión) y un plasma cada vez más
caliente (muy distinto al existente tras el nacimiento del universo debido a que
procedería de estructuras ya desaparecidas, por lo cual mostraría una gran
asimetría en la densidad que presentara en diferentes puntos) en el que el aumento
de temperatura destruiría primero los átomos y luego las propias partículas
elementales, solo dejando quarks. Finalmente, los agujeros negros acabarían de
fusionarse entre sí y de absorber la materia a su alrededor dando lugar a un único
"super" agujero negro. Del mismo modo que no tiene sentido preguntarse qué había
"antes" de la Gran Explosión, tampoco puede preguntarse qué habría "después" de la
Gran Implosión.

Universo oscilante

Según esta teoría el universo sería descrito como un Universo oscilante, en el


cual, tras la Gran Implosión podría tener lugar Big Crunch ; e incluso este
universo podría proceder de un universo anterior que también se comprimió en su
Gran Implosión. Si esto hubiera ocurrido repetidas veces, nos encontraríamos ante
un universo oscilatorio; donde cada universo termina con una Gran Implosión y da
lugar a un nuevo universo con una gran Explosión. Sin embargo, no solo no se conoce
qué podría provocar tal rebote sino que la teoría de un universo oscilante entra en
contradicción con la segunda ley de la termodinámica; a menos que en cada ciclo se
produjera una destrucción y reinicio totales del universo, con la desaparición de
las leyes físicas existentes y la aparición de nuevas leyes físicas, y/o la
entropía se "rebobinara" durante la fase de contracción (por ejemplo, se ha
sugerido que el tiempo iría al revés durante esta fase), no solo la cantidad de
agujeros negros iría aumentando en cada ciclo sino que la radiación existente en el
universo aumentaría a costa de la materia –debido a las reacciones de fusión
nuclear producidas en el interior de las estrellas, en las que parte de la materia
que compone los átomos que se fusionan se transforma en energía–, con el resultado
de que los "rebotes" serían cada vez más largos hasta llegar a un escenario no
demasiado diferente de la expansión indefinida; todo ello tendría cómo consecuencia
que debería haber habido un número finito de ciclos antes del actual. Además, el
reciente descubrimiento de la energía oscura ha provocado que muchos cosmólogos
abandonen la teoría de este universo oscilante y junto con otros descubrimientos,
también la de que el universo sea cerrado, aunque al no conocerse bien la
naturaleza de la energía oscura aún no puede descartarse por completo un colapso
futuro.

Establece que como el universo es curvo, por la fuerza de gravedad de todos los
constituyentes del universo (galaxias, estrellas, etc.) frenará del todo la
expansión de las galaxias y después esta fuerza de gravedad empezaría a juntarlas
cada vez más hasta formas de nuevo el Ylem (Big Crunch) y este estallaría otra vez.

Referencias

1. "Gran Implosión (Big Crunch)" Archivado el 24 de septiembre de 2015 en Wayback


Machine. Sociedad Española de Astronomía. Consultado el 21 de junio de 2011

2. Y Wang, J M Kratochvil, A Linde, and M Shmakova, Current Observational


Constraints on Cosmic Doomsday. JCAP 0412 (2004) 006, astro-ph/0409264

Bibliografía

Current Observational Constraints on Cosmic Doomsday (archivo PDF. En inglés)

Universo Sin Fin.Cayetano López. Ediciones Taurus, 1999. ISBN 978-84-306-0366-4

Los Últimos Tres Minutos del Universo. Conjeturas acerca del destino final del
Universo. Paul Davies. Editorial Debate, 2001. ISBN 978-84-8306-444-3

La Melodía Secreta... y el Hombre Creó el Universo. Trinh Xuan Thuan. Biblioteca


Buridán. ISBN 84-96831-20-5.

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