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‘A teoria psicoanalitica tiene la particularidad de no con- L“viderse 16s actos psiquicos de la misma manera que lo hace Ia psicologia clasica. Bsta los imagina como elementos yuxta- puestos, asociados y estaticos. El psicoanilisis concibe 1a vida psiquica como Ia evolucién incesante de fuerzas elementales, antagénicas, compuestas 0 resultantes, con un concepto dinamico del psiquismo. En Ia época en que inicié el estudio del material acumula~ do, advirtié Freud Ia necesidad de crear un esbozo auxiliar para hacer comprensible o estructurar su teoria, y al mismo tiem- pomantener un orden en la investigacién, Creé para esto la metapsicologia, estructura hipotética, que le sirvié: para ir co- locando los distintos elementos estructurales de su concepcién ea un conjunto coordinado. ‘Como no podia encontrar 0 explicar el origen de los sin- tomas neuréticos sin conjeturar una funcién determinada que se cumpliria en un sistema espacial, hizo esa estructuraciéa y concibié ese espacio en que actuarian dindmicamente las distin- tas fuerzas psiquicas. Esto, a primera vista, parece algo fan- tasiosos pero hay que recordar que la mayoria de las teorias cientificas siempre tienen algo de fantistico, que ¢s necesario y puede mantenerse cuando retine ciertas condiciones qué per- mitan conciliar las exigencias practicas con los resultados de Ia experiencia. Baste, como ejemplo, mencionar ef caso de la teoria de Ia inmunidad, de Ehrlich. El sistema metapsicolégico tedrico de Freud cumple con estos requisitos. Es una topografia hipotética del aparato psi- quico, pero en este caso, hipotético no quiere decir, ni siquiera, que se concibe la posibilidad de que la psiquis esté dividida en : e 3 4 a i é 55 tres planos delimitados con mayor 0 menor rigurosidad. Se de- be considerar que son fuerzas, cargas energéticas que se des- plazan en cierta forma, que tienen un tipo de vibracién que ts especifico y que todos van a estructurar los tres sistemas que Freud ha denominado y dividido topograficamente en Incons- ciente, Preconsciente y Conscienté, cada uno de ellos con ca~ racteristicas determinadas, Dentro de estos tres campos de 1 mites imprecisos, se considera la existencia de tres instancias 0 localizaciones, que actéan en distintos planos y que adquieren las earacteristicas propias de ese nivel de la actividad psiquica, son: el Ello, el Yo y el Super-Yo. CONSCIENTE PRECONSCIENTE INCONSCIENTE sureRvo INCONSCIENTE REPRIMIDO El Yo, por ejemplo, tiene una parte dentro del consciente, pero llega al preconsciente y al inconsciente. El Ello, en cam~ bio, est4 totalmente ubicado dentro del inconsciente y regido por las leyes de ese sistema. En suma, son campos de limites esfumados que tienen zonas fronterizas comunes. 56 “| EL SISTEMA INCONSCIENTE 31 concepto de inconsciente es, en su mayor parte, tedrico, end sentido de que nunca ha sido visto directamente. Pero al Stgno tiempo € empirico, por el hecho de representar una Rifcrencia imprescindible para explicar, de una manera légica Secematica gran cantidad de observaciones/ El estudio de Vos contenidos del inconsciente permite, por otra parte, expli- Gey demostrar que los actos mentales y sociales tienen una geaus definida, siguen un propésito y son emocionalmente J5- gos, aun cuando desde wn punto dé visea intelectual, aparen- Mal se podra, pues, dar una definicién categérica de algo cuya naturaleza se desconoce intimamente, y cuyo conocimien- reo puede hacerse de un modo indirecto, mediante los datos que nos suministran los suefios, los actos fallidos, Jos tests pro- Jeccivos, como el de Rorschach, Szondi, Test de Percepcién ¥Sniceca de Murray y sobre todo la historia de los sintomas neuréticos ¥ psicéticos. Practicamente se conoce al inconscien- te en su expresion consciente.” Tos psicoanalistas, por otra parte, no son los ‘inicos que admiten fa existencia de un inconsciente, pues también lo con- Gibea muchos fildsofos y psicélogos: Theodore Lipps ha dicho, SI respecto, que el inconsciente debe ser considerado ia base universal de 1a vida psiquica, Malebranche deducia a originaria inconsciencia de nume- rosas representaciones de la imposibilidad de apercepcién multanes, Johann Frederick Herbart entiende por representa- Gién inconsciente toda aquella que se da tras el umbral de Ja consciencia y para Edward Von Hartmann, los fenémenos psi- guicos inconscientes no se hallan sometidos a regla alguna de Ih experiencia, son siempre el “eterno inconsciente”, de exis- tencia aislada, con propiedades completamente trascendentes, no asequibles a Ja comprobacién experimental. ese a que el inconsciente es ordinariamente admitido, su concepto contintia ain obscuro para la mayoria (Dalbiex). El concepto psicoanalitico de éste difiere del de Jos auto- res precitados, que le atribuyen un sentido negative y deno- minan con tal designacién a todo lo que no es consciente.. De ahi nace el término “subconsciente”, derivado del concepto de que todo lo que no es consciente, es subconsciente, es decir, tuna cosa que esta por debajo o que es inferior. Para el psico- 57 + que-considerar los equivalentes instintivos y las representa aes de bechos, objetos y de érganos,” > ‘entiende por equivalente instintivo la manifestacién psi- siica externa de un instinto que se expresa por modificaciones ‘oras y secretorias que se viven como emociones. Es decir, motores yeeros ue se wiven como emacions. Es dees Qiesentan.como tales-sino traducidos al conscienge: Un impul- Bente como als sno taducides 3 consient. Un imp Gretoras ¥ s@ vive como una emocién.Ua impulso agresivo se traduce ¥ se vive como una emocidn colérica. De acuerdo a la definicién de Freud, los equivalentes instintivos serian las emo- ejpnes, el clemento que es posible captar a través de las modi- fieaciones de la parte formal del sujeto y que son expresiones Ede Jo que exté sucediendo en su inconsciente 23 modo de acruar del inconsciente se Te denomina grocer ’pfimierio, por ser la primera forma de actuacién, la més pri- iiicva del peiquismg Hay que tener en cuenta, dentro de la concepcién psicoanalitica, que ésta considera que los procesos anilisis, el término subconsciente no es exacto: “sub” es una desvalorizacién. El inconsciente, para el psicoanilisis, es psiqui- camente positivo, és un- sistema en. constante evolucién y car- gado de energia psiquica. Segtin el concepto de Freud, el in- consciente no ¢s lo contrario de lo consciente, como decia Lipps, ni es el consciente “degrada” o lacente, al que los filéso- fos de la introspeccién y de Ja intuicién titubean en acordarle categoria de psiquico. Por el contrario, es el grado preparato= rio del consciente, y mds exactamente atin: el verdadero, el real i . z siquismo, (Freud). ag explricnesa hipnéticas “A” y “B” de Bernheim ha- bian permitido demostrar, antes de que hiciese su aparicién la teoria y el método psicoanalitico, Ia existencia de un incons- ciente. El cumplimiento de la orden post-hipndtica y su racio- nalizacin permiten ver, en forma experimental, que existe un inconsciente, un elemento que acta por debajo de la conscien- © cia, pero que es capaz de movilizar al sujeto sin que éste advier- ta el origen de su decisién. iquicos son esencialmente inconscientes y que antes de Ile- Stefan Zweig dis, en gu Ubro La curscién por ef expiritn, | Peawies too Sencitmenss ‘nconseiences Y gue antes de le un ciemplo sumamente claro que evidencia que habia com- y £0 * ono todoc, tiene sus leyes dererminantes y quecenae prendido lo expresado por Breui: 1B Tae, Cone tet renee orient due dBconseiense —lice— no 5 de ninguna manera el re“ “al Gaccana pcoascieake también tiene sus formas de ac- siduo del Gums, sino, por el contrario, su materia prima, de la tuacién. aue han sido denominadas proceso seeundario. gus so wna porciéa minima aleanza la superficie ilurmninada @ "GO, aus han sido denominadas ar in el proceso primario hay que considerar los elementos e Ia consciencia; pero Ja parte principal, Hamada inconsciente, | gue eter? eateade oe Hay ate EF spenetn leanne que no se manifiesta, no estd por eso muerta o privada de di- fy auc Ilene 9 set conscience prowiene Tel iene ance odo namismo. Dotada de vida y accién influye en forma efectiva , 10,aue lesa 2 ser con aeoeeomoral Cees Shae fect sobre nuestros pensamientos y sentimientos, representando el» f= ° . sector més plistico de nuestra existencia psiquica, Por eso el 7 7 5 2 En el inconsciente hay que tomar en cuenta los siguientes as a tod decidn no tom en cunts cguties inmate, (aac mcomejonts hay ave fomar on cuenta lon saul Comets un error, pues excluye de sus ae gi tlemento prin- formas erneciales del desplazamiento; c) Ia proyeccién y d) stras tensiones internas, se equivoca groseramente, | 1g identificacion, son jos elementos, entre otros, que 5 como se equivocaria el que avaluara la fuerza de'un tempano identifi Brocess aria ic eee ae ° ; © encuentran en el proceso primatio.” copsiderando sé Ts parts que emerge del gua, Su verdadero Desilazamiento: consiste en Is movilizacin y cambio de olumen queda bajo ella”. + lugar de una carga psiquica, un desplazamiento de la impor- (La existencia del inconsciente se puede establecer por el i ‘ga psiquica, un desplazamiento de la imps contenido y el modo de actuar. Dentro de los “contenidos” hay parte sumerglda del iceberg continta, pero ya no debe tener e1 volumen _ . Bet comienan, decir qual haber falda oF sebe f40er gh, volumen ay dSSgtr Rape ant aersin rterene ws papel gue seponnia iy ge ir eealash ci Manian, ateth dc setae Hoe ay oe paclente. ods ciactaments, proceso primarlo cag aEtaarton quiet peda abet ae aga de, asoctacidn horizontal 3d fel sueto, La accion persistencia del proceso primaxio es sobrevalorada _ otaimehte por iss Leyes del peoreee. rine, Me be, aetuaE Fem poy augunes, pucr conlideran que tos “abrmaics"’o aquelios paciencr com pede soseker que Hiine ei Meeeie (puna oa, ci condiciones se Yation aon GF paloandlss‘cohtintan dominados pos actuacones que co: | ho'et ial ad sigan le peste ea ane Se a, Bien Hesponden al Proceso primtatio: Lo que debe teacher, prenatal | Reta pul Goth Sabie cxlenao y consadtands cl Goaplonae Seas dig a 58 a tancia de un elemento a otro. Asi, en un sucfio podria apare. cer un clemento que tiene una carga determinada, que la trans fiere a otro. Este fenémeno se produce generalmente en la his teria de angustia, es decir, en las fobias; y en las neurosis obses sivas. En estas ltimas suele haber un desplazamiento hac lo pequesio, lo no importante, que leva a la persona que tien un cierto resentimiento contra otra, no hacia la agresion direc ta, sino hacia la indirecta, dirigida hacia lo mas pequeiio. Si son vecinos, por ejemplo, quiz: a diciéndole que la veredal de su casa esti muy despareja a.un_desplazamiento dey deel objeto-X-que quiere agredir, hacia la parte més alejada y nimia, relacionada con dicho objeto, aun cuando su actitud, vaya dirigida, en realidad, hacia el vecino personalmente/ La condensacién consiste en la unién de varios elementos separados que tienen una cierta afinidad entre sijs decir, que los rasgos u objetos A, B, C y D se condensan en_uno nuevo y tinico compuesto por A, B,C y D. Esto es lo que ocurre con Jos suefios, donde es posible que: aparezcan en un solo sujeto caracteristicas de varios personajes. distintos. El color de ojos de A, los cabellos de B, el caminar de G7 ol sake de D. q #La condensacién es caracteristica de la histeria de conver-! siéa en la que un sintoma puede ser la condensacién de energia psiquica de varios elementos” Un vémito histérico puede con- densar varias situaciones simulténeamente. Puede ser en primer, Jugar un deseo de embarazo, luego el de efectuar un fellatio y por ultimo el asco que la misma fantasia produce. Todas es~ a8 situaciones se condensan en un solo sintoma que, como en todos los casos, tendré un elemento que es la expresién de la condensacién. Todo sintoma est pluri-determinado por diver-> sos afectos que se expresan condensados a través de él. Este. complejo eae ocurre integramente en cs aoe y esta regido por el proceso primario que regula la actividad > Ge todo neurstico o palcéticor ; La proyeccién se produce gencralmente en la paranoia en que el sujeto proyecta sus impulsos agresivos sobre otro u otros), y luego se siente perseguido y acosado por esos mismos impul- 50s que él proyecté., ‘La identificacién o transferencia del’ acento del objeto al sujeto es una manifestacién psiquica general. “En todo mo- mento, dice Nunberg, nos identificamos con alguien”: Me- diante este proceso una persona se considera en cierta medida semejante a otra, el nifio copia el modo de actuar del padre y 60 “ius proceso de idensificacién parece ser Ia posibilidad de una Sega comprensién humana. ; eto la identificacion como la proyeccién son modos del Tapwaiento que en el primer caso se hace de un objeto al Buimientras que en la proyeccién va del sujero al objeto. Sei persona sucha que Juan se cae del puente, sentiré todas Si vat Etjones inherenees a la caida. En otros términos, una tes pi eagloba un trozo de carmin y se tie. La proyecién es Bo contrario. El sujeto que siente temor en el suenio, no Io ie como cosa propia, pero en el episodio onirico habra otro Jettonaje que vivird un estado de miedo. En realidad, lo dnico Poe sw produce es un desplazamiento de la carga psiquica del Beco al objeto. En la paranoia, la persona proyecta su agre~ Ghidad, pero también lo hace con otros afectos, sin darse cuen- fa de que la esencia de todo esta en él. Por ejemplo, el caso del ido que, ante la jaula de los leones en el zoolégico, dice: “Sal- gamos de aqui, abuelito, porque tit tienes miedo”, Curacteristicas dol inconsciente El inconsciente tiene sus modos propios de actuar que con- forman en conmin el proceso primario y son: “AA Ausencia de cronologiay” (ap) “Ausencia de concepto de contradicciéns U/C) Lenguaje simbélico; YD) Tgualdad de valores para Ja realidad interna y 1a ex- etna 0 supremacéa de la primera; YE) Predominio del principio del placer. / A) — En al inconsciente Ia cronologia no existe, como tampoco rige en los suefios. En la vivencia onirica pueden darse casos en que el tiempo y el espacio estén totalmente au- sentes. Careciendo de sentido cronolégico, el inconsciente no reconoce pasado ni futuro y tan sélo un presente. Todas Jas tendencias son vividas por el inconsciente en el tiempo actual, incluso cuando se refieren al pretérito o al futuro. Los acon- tecimientos mas lejanos siguen actuando en el inconsciente de un modo invariable, con tanta actualidad como st acabaran de ccurriry Un paciente de 35 afios luchaba inconscientemente y 3 Esta modificacién del sentido del tiempo se observa también en. las experiencias ealizaday con_mescoling y_L.'S. D25, pues a. intoxica cidn produce un predominia sol proceso ‘primatio. (Taflaferro) 61 con gran tenacidad contra Ia autoridad paterna, pese a que su Progenitor habia fallecido cuando él tenia solo & wos deteladt ; B) — Tampoco tiene el inconsciente un concepto definide de Ia contradiccién. No opone reparo alguno a la cocxistencis de sucesos antitéticos; sus elementos no estin coordinados ¥ las contradicciones se dan simultineamente, manteniendo su Plena valencia, sin excluirse, aun cuando sean de signo contra, rio. Pueden existir ala vez un si y un no../ Sien la maquina de escribir se aprietan dos teclas 2 la vez, arhbas Ilegaran jun tas a Ja guia que normalmente hace que un tipo pegue firs memente sobre la cinta y deje su marca impresa, Peroven este £280, como Hegarian dos, chocarfan al entrar en Ia guia, y ni una ai otra lograrian grabarse en el papel, pues no respetan un orden preestablecido. En el inconsciente, sin embargo, todo se desarrollaria de‘tal manera que ambos tipns tendrian access al papel, imprimiendo simultaneamente letras 0 palabras de signo y valor contrario. Un si y un noyInconseientemente se Pueden vivir en forma simulténea sentimientos de odio y de amor, sin que uno de los dos desplace 0 anule al otro ni siquiera en parte, ZBI inconsciente tampoco sabe decir que no, y cuando ne-_ cesita dar una negativa debe enunciarla recurriendo a otros elementos. Quizds a una anestesia, si lo que quiere es no sentir; # una pardlisis, si lo que desea es: “no quieso"s” © Cuanto el inconsciente tiene que decir, lo expresa en forma arcaica, utilizando simbolos. (Esto se veri con ma, yor detalle al estudiar el proceso de claboracién de los suches (pag. 131). Una enferma suefia que ha comprado un helado, gue sorbe con fruicién, y cuando Ia boca se le Ilena de creme chantilly derretida, siente un gran placer. El significado del suefio es evidente, pero Ia traduccién se ha hecho empleando D) — La realidad interna ea los psicéticos y neurdticos tiene tanto o més valor que la externa. El psicético, que vive Ia fantasia de ser mujer, tiene en ella algo que es tants o mis valedero que su real personalidad. Por lo tanto, es perfectamen, te natural que acttie como tal. También el psicdtico que se gree millonario vive una realidad interna mis valedera que la externa; esté convencido de que ha comprado todos los sos y, los campos del pais, y en un gesto de generosidad, que en él es auténtico, le regala a un amigo dos estancias y a ono wn rio entero. Esto, aparentemente, tiene ribetes ristefion, pero para el hombre cuya accién psiquica esta condicionada par ol 62 r i : ; ‘ § proceso primario, es algo tan serio y real éomo lo serfan para © 2fombre normal. E) — Predominio del Principio del Placer: El hombre nor- mal aprende a esperar y a acomodarse para conseguir Ia satis~ | faecién instintiva, en cambio el neurético y psedtico, que | se encuentran dominados por el proceso primario, no pueden © soposear el displacer, pues las tendencias del inconsciente bus- can su satisfaccién, sin preocuparse por las consecuencias que § Gta pueda deparar, Tal imperativo constituye lo que se deno- | mina predominio del principio del placer. Existe ea. este plano del aparato psiquico un cardcter perentorio que es una cualidad general de los instintos y constituye Ia esencia de los mismos. ‘Dentro del sistema inconsciente es necesario tener en cuen- ta una porcién, una parte del mismo, que se halla integrada por elementos de una naturaleza tal que si llegaran a ser conscien= tes, presentarian notables diferencias con los demas. Estos elementos diferentes, que no tienen un acceso libre al siscema consciente, constituyen lo que se denomina: incons- ciente reprimido. Por lo tanto, en el inconsciente pueden considerarse, en forma hipotética, una parte compuesta por elementos que s¢ hallan temporariamente en él y estin por lo tanto sometidos a sus leyes, pero que en cualquier momento pueden hacerse conscientes, y por otra, cuyos elementos no pueden llegar & al consciente, pero aun asi pueden producir determinados efec- _ tos por vias indirectas, Megando a la conciencia en forma de sintomas o suefios, “Todo lo reprimido tiene que permanecer inconsciente, pero no forma de por si solo todo ef contenido de este siseema. Lo reprimido es, por lo canto, una parte del inconsciente, el inconsciente reprimido, ha dicho Freud. © De acuerdo con el sistema hipotético, el Ello en su totalidad | y partes del Yo y del Super-Yo se encuentran dentro del sis tema inconsciente. Antes de que el investigador austriaco fijara las normas del método psicoanalitico, era dificil penetrar en el inconsciente; ahora los medios para hacerlo se hallan al acance de toda per- sona preparada en la técnica psicoanalitica. Pero hay que saber ~ buscar. El estudiante que mira por primera vez un preparado en el microscopio o se detiene ante una radiografia, pocas con~ clusiones podra sacar. Lo que vea le resultaré borroso; pero | con el tiempo y mediante ef uso de lentes mas débiles y radion grafias menos complejas, aprender cual es el valor de lo que tiene ante si. Por analogia, cuando se “mira” por primera vez é 63 dentro del sistoma inconsciente, Iuego, con la técnica adecuada y 1a conocible se destacaré con. nicida ‘YY asi ha dicho Dalbiez* que es sélo una filosofia y por lo tanto se execs cutirlo de un modo puramente dialéctic periencia. Sorprende que haya mé Eién deberia apartar de un error publican trabajos crScicos 20 ho figura ninguna observacié: ni sospechar la necesidad de cias, estimando sin embargo que si bi ‘hada termina sélo por Ia experiencia”. EL SISTEMA PRECONSCIENTE En Ja topografia hipotética del aparato psiquico, crea sud, el sistema preconscient Eonsciente y lo inconsciente, y su cont pate, por elementos procedences del dl consciente y también del consci ciente, adoptando la forma de material precon: fademds impresiones del mundo exterior, Tepresentaciones fonéticas o verbales. . . iones objetivas inconscient ‘del sistema preconsciente, a: vceptos que, en forma de rep: Sentaciones verbales, han sido adquiridos de El preconsciente est relacionado con la con el inconsciente, y ésta es la razén por trabajo onirico se usan sucesos reales, estado de vigilia, etcétera, para expresar por hacia S™Las tendencias y representa Hegan a la conciencia a través ciandose para ello con los con ‘Asi como el si oco o nada podré verse, pe fctica necesaria, lo inn prdctica né “para muchos el psicoanslisy Pee ereen con derecho a dit in recurrir a la ex a los cuales su form; de método tan grave, q) "bre el psicoandlisis en los q mm personal, y que no parecd Ya comprobacién experiment: jar por rehacer sus experien jen nada comienza sin ell t i EL SISTEMA CONSCIENTE © Yo como un organo sensorial situado en el limite de lo interno fe se halla ubicado entre ‘tenido est integrado, inconsciente, en su pas) ente hacia el inco: radicadas en él cor realidad externa fh cual durante ¢ Blk ° Ia cel devant (Eon Greene det consiene fa mar sunny mencr que des tun deseo. inconk J Is superficie interna stema inconsciente 2st regido por el proce? “yPerf - * c)- Ja replecién de lagunas existentes entre idess ssladas, ¥ G) la introduccién del factor causal, es decit, relacién ‘de ‘coexistencia y sucesion entre los fenémenos, relacién causa-efecto, ‘Durante el suefio esta tarea se cumple en el preconsciente, tal como sucede en los estados de vigilia en los que esta activi- Sd constituye el acto de pensar. Las ideas preconscientes —ha Gicho Nunberg— aparecen injertadas sobre los impulsos in- Sonscientes, y de alli surge la necesidad de distinguir la esen- cia dea enfermedad y lo que es el resuleado de Is elaboracién Bl consciente es un érgano de percepcién para las impre- siones que nos absorbea por al momento y debe sex considers. J lo externo con la capacidad de percibir procesos de una u otra procedencia. ‘Durante el suefio vemos imagenes, oimos voces y percibi- mos sensaciones y sentimientos. En estado de vigilia también podemos percibir, con la diferencia de que el circulo de lo percibido es més amplio que durante el suefio. En esta ultima Actividad s6lo son percibidos los estimulos deformados que tie~ = nen origen en el inconsciente, mientras que en el estado de vi- gilia lo que percibimos con mayor nitidez, son los estimulos _ que nos llegan desde el mundo exterior a través de los érganos de los sentidos. Existe por lo tanto entre las percepciones oniricas y de vi- gilia una Unica diferencia: en el sujeto desplerco seria 1a super- rante el suefio, esta superficie seria menos permeable a los es- timulos externos, aumentando en cambio la sensibilidad de Para que un acto psiquico Ilegue a ser consciente, es nece- so primario, el preconsciente tiene leyes propias que constitt) sari que recorra todos los peldafios del sistema psiquico. En el yen el proceso secundario que comprende: 1a) La elaboracién de una sucesién cronolégica en las reprt sentaciones, b) el hallazgo de una correlacién légica, 1 Dalbier Rs EI método psicoanalitico 7 la doctrina freudiana 6 t { suefio, por ejemplo, las representaciones de objetos pertene- Gentes al inconecrente deben asociarse, ante todo 2 las represen taciones preconscientes correspondientes. Sélo entonces, y des- pués de vencer la censura emplazada entre ambos campos, en- tran en contacto con este sistema y Hegan a conocimiento de sujeto (Nunberg). ves onoeimisnco det 65 El hombre no reacciona siempre a todo estimulo y el sis ma consciente da la anpresion de contar con un disposieh especial, capaz. de protegerlo de ciertas excitaciones que pod perturbar su equilibrio, Freud ha designado a este dispositi con el nombre de detector o amortiguador de estimulos, _ Un estimulo externo que es excesivamente intenso para psiquismo, es captado por el aparato protector, amortiguad ¥ transmitido en forma econémica y progresiva. Este dispor. tivo pose, pues, la propiedad de amortiguar Ios potencialy, cneagétioot que liegan a 8 : ‘rasladado esto al campo somatico, a titulo de simple ejen plo, podria recordarse lo que les succde a los electricistas aud trabajan con un cable sin proteccién aislante y la energia eléc) trica les da un golpes si estin mentalmente preparados pan secibislo, la impresiéu, el sacudimiento es auucho anenor. Lp mismo sucede con un golpe cualquiera. Si el hombre lo recib: sin advertencia previa alguna, el trauma es mayor que el qu: el mismo golpe le causaria si estuviera prevenido. ; En sintesis, el aparato protector de estimulos recibe el efec to de este, lo amortigua y lo transmite en una forma progre siva, evitando que se perturbe el equilibrio psiquico del org: Es localizacién sopogrética de este amortiguador de excit taciones corresponderia hipotéticamente, ya que que es impo) sible sefialar centros o zonas anatémicas especificas, ala corte) za cerebral, que filogenéticamente coincide también con di) cho limite. El desarrollo del sistema nervioso se hace a expen, sas de la hoja ectodérmica de la gastrula, la que en las primerz fases de la formacién embrionaria, se encuentra entre el mur do externo y el interno, y que, mas tarde, en virtud de proce s0 de invaginacién, se situa mas profundamente. El amortiguador de excitaciones es lo que capacita al hom, bre para regular su vida psiquica, mediante una diseribuciée econémica de las cargas energéticas, lo cual le permite conser! var el reposo y mantener en un equilibrio adecuado su tea, sién energérica. } LAS INSTANCIAS DEL APARATO PSIQUICO EL ELLO La denominacién Elo fué introducida en la terminologia psicoanalitica por Georg Groddek, quien a su vez la habia to- fnado de Nietzsche y fué legitimada por Freud en el afio 1923 tn suobra El Yo y el Ello, al conferirle un determinado con- tenido conceptual. El Ello esté integrado por Ia totalidad de lor impulsos instintivos. Tiene intimas conexiones con lo bio- Iggico, de donde extrae las energias instintivas que por medio de esta instancia, adquieren su exteriorizacién psiquica. Gran parte del Ello esta constituida por elementos arcai- cos, en parte de origen ontogenético y en parte de naturaleza filogenética. Es decir, todo lo heredado, lo que ha traido consi- go ¢l individuo desde su nacimiento. Lo fijado constitucional- mente (Freud). El hombre de Ia calle lo llama el indio y a al se refiere cuando al encontrarse a merced de los impulsos incontrolables dice que se le ha “despertado el aborigen”. ‘Las tendencias del Ello coexisten en forma independiente y ao estén regidas por ninguna organizacién unitaria. Todo Jo que se desarrolla en el Ello esta sometido al proceso prima- rio (ver pag. 61). Consecuentemente se rig por el principio del placer y es, en suma, el hombre primitivo sin frenos. El Bllo esté integrade por la totalidad de los impulsos, ins~ tintos y pasiones del sujeto. Tiene intimas conexiones con lo somético y lo biolégico, de lo que extrae las necesidades ins- tintivas, gue a través de él adquieren su exteriorizacién pst- quica. Todos los sectores del Ello son iconscientes y una gran porciéa del mismo constituida por elementos arcaicos en par- te de origen’ ontogenético y en parte de naturaleza filogenéti- 67 €2, ¢s decir: todo lo heredado, lo que ha traido consigo el in- dividuo desde el nacimiento. Lo fijado constitucionalmente, por lo tanto, especialmente los instintos, que para Hering son "Ja memoria hereditaria de la especie nicién al decir que mediante el instinto “se consigue un fin determinado, sin que sea necesario haber pasado por un ejerci- r Bleuler aclara esta defi- cio previo cualquiera”. También se puede decir que los instin- tos son Jas fuerzas que suponemos éausantes de las tensiones | de necesidad. Estas definiciones son completamentadas por la de Freud, — para quien el instinto es “un excitante interno continuo que produce, cuando es contestado en forma adecuada, un goce especifico”. Con respecto a Ia evoluciéa del concepto sobre los instin- tos, Freud sostuvo en el afio 1905 que habia una oposicién en- tre’ los instintos del Yo 0 de autoconservacién y los instintos sexuales. Posteriormente, en el afio 1914, en su articulo Intro- duccién al narcisismo, modificé este concepto, encontrando que habia una oposicién entre Ia libido objetal y Ia libido nar cisfstica, y por ultimo, en el afio 1920, sostuvo el concepto de la oposicién existente entre los instintos de Vida y de Muerte, (Eros y Thanatus), que enuncié en su obra Mas alld del prin- cipio del placer. Freud ha sido uno de los autores que ms aporté al cono- cimiento del tema, si bien no comenz6 sus estudios con miras directas hacia los instintos en particular; su trabajo de inves- tigacién lo fué Mevando paulatinamente a ocuparse de ellos. Recién en el afio 1915, en su articulo Los instintos + sus destinos, los mismos pasaron a ocupar un lugar prominente en sus inyestigaciones, y si bien es cierto que en sus primeros ar- ticulos hace detalladas e innumerables contribuciones en ese sentido, tan sdlo después de 25 afios de intenso trabajo se aven- turé a teorizar sobre el tema. A lo largo de sus estudios Freud modificé varias veces su soncepto, lo cual es una prueba de su seria posicién cientifica. Inicialmente desarrolld una concepcin dualista, que mantuvo a lo largo de toda su obra. Jones dice que para adoptar esta po- sicién dualista —dentro de Ia cual hizo sus modificaciones— Freud se basé en Ia antitesis amor-odio, que tomé de Schiller, Es necesario hacer una diferenciacién entre impulso ins tintivo —"trieb”— e instinto, No es lo mismo un organismg primario que otro mis estructurado, pues en el primario no s* encuentra un Yo intermediario entze ei impulse del Ello y su 68 resion en el mundo exterior. Pero, a medida que se evolu- exPrese encuentran elementos mediadores, nuevas formacio- ions, productos de evolucion que permitiran diferenciar un Be Miso de un instinto (Loewestein). Hay que considerar que jee antes se denominaba instinto de aucoconservacién no on frit gue elementos o mecanismes del Yo que estin vinculador Goeriencia anterior y Stern considera que el “impulso 3a ee oerria aguella fuerza que trata devalcanzar el fin sin cee en cuenta los medios, y como “instinto” al movimiento sorgcco dirigido y condicionado para alcanzar su fin. Esta ‘ifergncncion, empero, no aclara totalmente lo que se debe fer gerar un’ instiato, Algunos autores estiman que los ins- ea corsa ToctieToracen sate Teflejon, pero, eas bco de Ultina peicosomdtica, Rof Carballo sostiene que si bien un rere ede wellizar una serie de reflejos no se puede afirmar ioernas ceo nada mas, ya que el reflejo s6lo toma una porcién 4 individuo. y en ua movimiento instintivo # ve 4 coda el etganismo como una unidad que bien puede utilizar las cade- or8"fe reflejos para alcanzar este fin. La diferencia fundamen- nat feria que el impulso jnstintivo trata de aleanzar su fin sin Gar en louenta lov medios, mientras que el instinto seria una [ROvilizacién en forma tal que el organismo utiliza medios ade- cuados a esa finalidad. ° En los ltimos aos Freud renuncié en principio a conside- rar la enumeracion de todos los instintos, tal como los que ad- Bilte Paillaue, quien se refiere a diversos instintos: nutritivo, Re confor, de conservacidn, sexual, gregario ¢ hipergregario. Se imix a tener en cuenta dos instintos primarios: de Vide y de Mueree. El primero —instinto de vida— venderia a i fednién, ineegraciOn, fusidn, conservacién y creacion de nuevas vidas. El otro es el que motiva el envejecimiento y Ja Ruserte natural, Su finalidad es la destruccion, 1a desintegra- Ton jel aniquilamiento, por cuyo motivo es desviado del pro- $io organism hacia el medio ambiente, mezclado con los ins- Bncos ulel Eves y se pone de manifiesto bajo la forma de sa~ dismo. Treud considerd que existe una tendencia a volver a lo ina- nimado, y lo que lo'llevé a enunclar esta teorla Fué el hallar Que en clertas situaciones traumaticas, y aun mismo dursn-- it cerapia analitica, habia hechos que se repetian. Los sujetos volvian a repetir las situaciones traumicieas y sintié la nece- Hdad de dar con algdn elemento aue le permitiera compre: der esa tendencia a la repeticion. Como solucién, s¢ le ocurrié sintivo” 69 pensar que alguni vez los organismos vivientes habian sido inanimados y que por lo tanto existia una tendencia a volver _ a ese estado. Usilizando algunos conceptos de Weissman, quien considera que existe en el protoplasma una parte mortal, Freud especuls con Ia idea de que Jo winico que hacen los instintos de vida, por la forma en que actiian, es evitar Ia muerte accidental, Se produce entonces lo paradéjico, pues los instintos dei Yo o de autoconservacién de suprimer concepto corresponden ea su ultima teorfa a los de muerte. Por qué trata el ser vi- viente de volver otra vez a lo inanimado? Freud sostiene aue ese instinto de muerte se encuentra en todos los seres, invisible en los unicelulares, pero ya mas evidente en Ios pluricelulares. Este concepto ha sido objeto de muchas eriticas y aun el mismo Freud no lo acepté como definitivo sino que lo consideré una claboracidn tedrica susceptible de ser modificada o sustituida en cualquier momento por otra. La enunciacién de esta teoria dié origen a equivocaciones, debido al uso de las palabras, y asi, muchos expresan.que durante el tratamiento de pacientes han podido comprobar la existencia de un instinto de muerte; pero Jo que ocurre en realidad es que han tomado tendencias agre> sivas y mortales hacia un objeto del mundo exterior y luego vueltas contra si mismo, a las aue han considerdo como ex- presién del instinto de muerte (Reich). Los instintos son dificiles de comprender psicolégicamente, pues constituyen un concepto limite entre lo psicolégico y lo biolégico y pueden ser estudiados desde ambos puntos de vista. Considerados asi, constituyen un fenémeno biolégico con una representacién psiquica, que los da a conocer a] mundo. Sus equivalentes psiquicos son excitaciones, tendencias, deseos, representaciones y fantasias que, asociados afectivamente, le gan a Ja conciencia en forma de material pre-consciente © citan al Yo a actuar para ser descargado en el mundo exterior y obtener asi la satisfaccién que esa misma descarga produce. Bioldgicamente consideradas, las fuerzas instintivas activas existen deers de los equivalentes indicados y pueden ser redu- cidas a una férmula general: Un estimulo continuo que en su mayor parte tiene su origen en procesos bioldgicos y alte~ raciones energéticas y quimico-fisicas de los érganos. Nun- berg dice, en su “Teoria general de las neurosis”, que el ins- tinto representa una excitacién bioldgica continua que induce al organismo a reaccionar en determinada forma. Lo que di- ferencia a un estimulo biolégico o instinto de un estimulo ex~ 70 — terior es que resulta imposible huir de los primeros, cuya fuen- te esta en nosotros mismos. En el sentido psicoanalitico el eérmino “instinto” repre- senta una tentativa de unificar lo somético con lo psiquico, elementos que 1a psicologia clasica ha intentado separar du- rante afios. ‘Con su concepto del instinto, al que estudia en funcién de necesidades fisiolégicas, Freud trata de colocar a la psicologia sobre una base biolégica y abatir asi la artificiosa separacion entre psique y soma, A pesar de existir varias teorias sobre los instintos, los’ principios dindmicos del psicoanilisis estén fir- memente establecidos y son independientes de las teorias con- cernientes al origen fundamental de los instintos. Del mismo modo que las leyes dpticas son validas atin cuando los fisicos no estén totalmente de acuerdo sobre la esencia misma de la luz. Los instintos tienen caracteritiscas que les son propias y dis- sintivas: 1) Fuente de origen, 2) Impulso, 3) Odjeto, 4) Fin. La fuente de origen es el proceso energético, fisico-quimi- 0, qué se desarrolla en un. drgano somético, cuyo estimulo es representado en lo psiquico por un equivalente instintivo. Las condiciones de excitacin en los érganos tomados co- tho fuente instintiva habfan sido consideradas sateriommente de una manera demasiado simplista. Se suponia, por ejemplo, que la falea de alimentos originaba en el estOmago la digestion dela membrana mucosa por parte de los acidos libres. Se com- probé lo erréneo de este concepto cuando se vié que personas que a raiz de una operacién viven sin estmago, tienen tam- bién una nitida sensacién de hambre. Fué Krafft-Ebing el que consideré la replecién del canal espermitico como origen del instinto sexual; pero este concepto sélo podria ser valido ea el caso de los adultos varones. La fuente de los instintos parece ser un proceso mucho mis complejo y de naturaleza predominante bio-quimica o ener- gética pura. Adin en Ja actualidad es deficiente el conocimien- to de estos complicados procesos, por el mismo hecho de que éstos se desarrolian en el interior de nuestro organismo en for~ 71 ma de cambior quimicas, lo cual hace dificil una investiga~ cidn exacta. La intensidad 0 el impulso dindmico de los instintos se mi- de en funcién de la magnitud de los obsticulos que es capaz de superar para lograr su satisfaccidn. Un ejemplo: El sujeto que tiene hambre y carece del dinero necesario para comprar pan. Pasa una vez, mira el pan y lo desea. Vuelve a pasar y se queda ante la videiera, pero no hace nada més, pues su instinto ca rece de Ja suficiente fuerza. Pero si ésta fuera en aumento, lle garia un momento en que levantaria una piedra, romperia k Vidriera, tomaria el pan y lo devoraria sin pensar’en las conse- El impulso de un instinto es su factor motor, el elemento dinamico, la cantidad de energia que representa. Tiene un cardcter de perentoriedad que es la cualidad ge- neral de los instintos, la esencia de los mismos. El objeto de los instintos es algo que pertenece al mundo exterior, y tanto puede ser una persona o cosa, por la cual, y con la cual, el instinto alcanza su satisfaccién al suprimir’ Ia excitacién 0 estado de necesidad. La conexién entre el instinto y el objeto no es primordial, en el sentido de que sea el objeto el que dé origen al instinte Por el contrario, éste es lo primitivo, existe antes que el objet. y cuando se produce una adecuacién instinto-objeto para el Jogro de la satisfaccién, recién entonces se produce una vincu~ Jacién entre ambos. El objeto es lo més variable del instinto, en cuanto a los medios a que recurre para lograr su satisfaccién. Pero se dan casos en que estén patoldgicamente ligados a un objeto especi- fico, situacién a la cual se denomina fijacidn. Tan variable es el objeto que algunos sujetos toman como tal al propio Yo, es decir, un amor narcisistico cuya expresién es el autoerotismo. Los instintos forman parte del Ello, que esta toralmente sumergido en el inconsciente y por lo tanto se hallan regidos por las leyes de este sistema y en particular por el principio del placer. es ‘Todo instinto tiende a Megar a un_ fin, que es resta~ blecer un estado en el cual deja de subsistir una determinada censién instintiva, que es displacentera para legar al equilibrio tensional, luego de haber obtenido un placer. El ejemplo mas tipico es el del orgasmo genital. 72 Libido {Qué debe entenderse por libido? La traduccién de la vor latina libido es deseo, inclinacién, voluntad, ansia, apetito. 0 pasién. En psicoanilisis el eérmino se emplea vinculado excla- sivamente con placer y deseo sexual. Freud adopté este térmi- no de Moll, que lo usa para sefialar la expresién dindmica de la sexualidad. Por lo tanto, por libido debe entenderse: inten- sidad de la energta dindmica del instinto sexual; es decir, su elemento cuantitativo. Todo ser humano dispone de una cantidad determinada de “fuerza pulsiva sexual” (libido) que podra ser aumentada 0 disminuida por la accién de diversos factores que pueden set divididos para su clasificacién en intra y extrapsiquicos: 1) SUERIOS: c A) INTRAPSIQUICOS 11 conscienres: mraamasias { 2) SSH. 1) onvero {3 Beko 5s m { aa ay tdmowes AS 8) EXTRAPSIQUICOS: HIHORMONAS | WHFARMACOLOGICOS{ 2) ExcITANTES i SRO ere. ‘SIDEPRESORES {3 sABETURUCOS raneveea myTERICas {gee wrowes — (RRURNESS = 1 En los momentos en que el {ndice de Aran (08) ¢5 menor en la at méefera, los tipar © de Ia dasiiencion de Curry experimentan una mayor exeltacién sextinl. ¥ por el contrario, cuando et indice de avan es alto as pot F sienten indiferencia sexsial con manifestaciones de fatiga ‘Un exceso de jones positives en In atmésfera (moléculas con carga positiva) afecta. desventajeramente los procesos fisiologicos, mientras que {in exceso de jones negatives produce Creceor favorables ai Bienestay del brganisme ‘(Robles Gorrie, Medina y Mibasham. "La Semana Medica’, 106, 9°1985) 73 Los intereses sexuales fueron el objevo més provechoso en la investigacién psicoanalitica por la gran importancia —pe- se a no ser exclusiva— de los instintos sexuales en a etiologia de las neurosis. Pero junto a los intereses sexuales existen los factores ambientales (sociales, econémicos, politicos, religio- sos, etc.) que también tienen su preponderancia y a ios cuales algunos autores han subrayado, entre ellos Horney, W. Reich y Sullivan. Se ha acusado de parcialidad al psicoanilisis, entendiendo que sobrevalora los instintos sexuales en Ia etiologia de las neu- rosis y alegan que el hombre pose otros intereses fuera de los sexuales. Al respecto, Freud ha dicho: “Ea momento alguno hemos olvidado'o negado tal cosa. Nuestra parcialidad es se~ mejante a la del guimico, que reduce todas las estructuras mo- Ieculares a la energia de la atraccién quimica, sin negar por ello la fuerza de la gravitacién, pero abandonando su estudio al fisico”. El concepto psicoanalitico de la sexualidad es lo que ha provocado mayor resistencia en todos los ambientes. Esta re- Ssistencia esté influida, en su mayor parte, por la éducacién cul- tural que tiende a réchazar Ja satisfaccién instintiva, lo cual explica que Ja sociedad adopte una actitud hostil frente a este concepto, ya que la reprobacién ética y’moral de los instintos sexuales ha conducido a la identificacién de todo lo sexual con lo sucio ¢ indecente, malo y demoniaco. Existen varios instintos sexuales, a los que se denomina ins- tintos parciales, y tienen su origen en fuentes organicas y bio~ logicas. Estos instintos parciales (exhibicionismo, deseo de ver, orales, anales, falicos y s4dicos) ‘actian al principio indepen- dientemente unos de otros, y sélo luego de algiin tiempo evo Jucionan en forma tal que quedan reunidos en’ una sintesis mas o menos perfecta. En el adulto esta organizacién est4 centrada en torno a Ja satifaccién genital y es por eso que se le denomina organiza- cién wltima, o genital, de los instineos. ® El fin hacia el que cada uno de ellos tiende es el placer orgi- nico, la descarga tensional, En las primeras etapas de su evolu cién se superponen a las funciones vegetativas, por lo cual el mamar tiene en los nifios un significado sexual, Poco a poco se separan Jos instintos de las funciones vege- tativas y siguen para el hallazgo de su objeto los caminos que también Jes marca el Yo. Una parte de los instintos sexuales si- gue asociada, a lo largo de toda la vida, a las funciones vege 74 rativas, aportdndoles componentes libidinosos; por es0, el comer Bia el aduleo, tina desearga libidinoss, que en el ewo del que sive pata comer es mis patente que en el que come para vivir En muchas oportunidades los componentes libidinosos.pa- san fellmente disdvertidos mientras la funcién es normal, pero se hacen clarsmente perceptibles en los estados paolo Cada uno de los instintos parciales tiende a la obtencién del placer orginico y por sexual debe entenderse todo aquello que tenga como meta el placer, “Los impulsos.sexuales ha dicho Freud— incluyen todas aquellas tendencias meramente afectivas y amistoras, alae que el uso aplica una palabra en Extsemo ambigua: amor”, Gran parte de Ia resistencia que se ha hecho al psicoansli- sis we debe cu seulidad una anda interpretacion del terming sexual. Para el psicoandlisis todo lo genital es sexual, pero no todo lo sexual es genital, ya que ol término denota funciones que no son consideradas como genitales, Tal el caso de comer, para los_glotones. ‘Al jar os sleances de la palabra sexual, Freud no am- plié el significado de Ja misma sino los conceptos denominados por ella, Su concepto de la idea de sexualidad es, por ciet- fo, mucho mas amplia que la idee corrieate, pero tampoco es txacto decir que la forma en que él-usa la palsbra dificra mus cho de la acepeiéa que se le da uswalmente. En su aurobiografia, él ha dicho: “La sexualidad esté divor- ciada de su conexidn demasiado estrecha con los genitales y la considero una funciéa mas amplia del cuerpo, que tiene como meta final el placer y s6lo sirve secundsriamente para fines de Feproduccion” En sintesis: puede decirse que para el psicoandlisis el eér- mino sexual denota la funcion general de obtener placer. Esta separacién de lo sexual y lo genital permite poner las actividades sexuales de los nitios de los perversos en el mis- mo terreno de lor adultos normales, Miracas desde un panto de vista pricoanalitico las perversiones se explican come ma. nifestaciones de instintos.parciales, componenves de le sexuali= dad, que se han lberado de la primacia genical y se han lanzado por su cuenta a Ia prosecusiéa del placer, tal como lo hicieron tn etapa precoces del desarrollo de Ta libido? 2 Sterba Rs Los instintos — Revista de Psicoandlisis — Aflo 2+ N. $= 145) 75 Como ejemplo de una actividad infantil considerada como sexual por a paicoandliis puede cltaree el placer del chupetco th les nifos de corta edad, estudiado por K Sserba, quien dic ce: “Un nifio chupa su pulgar con los labios y la lengua sin sa- Gar beneficio alguao desde el panto de visra de ia secoconser- vacién. En este acto de chuparse el puigar pueden observarse detalles que aparecen tambiga, en la actividad sexual de los adultos, Los niaos chupan los dedos rfemicamente y la meyo- fia de las actividades sexuales de los adultos registran el mismno movimiento. La succién describe una curva. Empieza mode- fadamente, después sumenta la agitaciOn y alcanza un punto Gulminante para decrocer luego. fa acritid sequal’ del aduleo sigue el maize curso, El punto culminente de placer de Ia fuscia es acompaflado a veoes por una excieacién, que se pO sesiona de la musculatura entera, tal como acontece en algunos filles cuando defecan w orimany El orgesmo, que co la expe- Fiencia placentera miaima y In tatisfoceion 204s intensa. senti- da por al adulto en un acto sexual, manifiesta tuna reaccién se- mejenee, La analogia esencial entre la succién del pulgar y las ma- nifestaciones de los adultos es, indudablemente, ef placer expe rimentado en ambos casos. Quien haya observado una ver el placer que un nifio experimenta durante la succién de un de- do y la'calma y la serenidad que evidencia al fin de su activi- dad, se hallard obligado a reconocer, por esta demostracin objetiva de placer, que existe una profunda analogia entre el chupeteo o alguna otra costumbre similar de la infancia y la actividad sexual de los adultos. Si se le preguntara aun nifio de una cierea edad por qué se chupa el dédot seguramente con- testaria: “Por que me resulta muy agradable”. En estas actividades infantiles se pueden observar caracte~ risticas subjetivas y objetivas de las manifestaciones sexuales del adulto. Es légico, entonces, considerarlos actos sexuales”. 76 EL YO Para Freud, el Yo no es mas que una parte del Ello, modi- ficada por el impacto o la interaccién de las pulsiones internas de los estimulos externos. De acuerdo con esta hipétesis, for- mulada desde un punto de vista psicolégico, el Yo estaria cons- Heuldo por una snodificacidn del propio Ello. Recurriendo a un ejemplo un poco grosero pero sumamen- te objetivo, podria decirse que el Yo es algo asi como la césca- ra del queso, que se ha modificado por el contacto con el mun- do exterior. Para desarrollar Ja teoria freudiana con su copografia hi- potética del aparato psiquico, se puede decir que el Yo se en- cuentra ubicado entre el mundo interno y el externo, en una posicién tal que se comporta como receptor de los impulsos que le Ilegan desde ambos campos. 2 En Ios sltimos afios algunos autores, entre ellos Hartman y Kubie— consideran que el Yo, tal como lo acepta’ Rol Carballo, no es el renuleado asivo de las influencias energéticas internas o externas, sino una estruc- fra en virtud' dels cual el hombre ha de hacerse cargo, dela situa Gidn Si quiere subsistir. Esta estructura “biperformalizada’ de la corteca Gerebral ts la que lo hace al hombre estar en realidad, Esta estructura, Sinembargo,'ne "nace, de una interferencia cre los tmpiteos inatinty peveepelones exteznas, sino que las percepciones Extermas aon ode dad, en virtud de la estructura dé la corters’ cerebral, pretijada por la evolucion embrionaria (Rof Carballo) Es decir, se habrig modifi, ado ‘el concepto primario © hipotético de Freud sobre bases. puramente Psicoldgicas, tomandose en cuenta elementor estructurales sdmidilcos, Rewsoldpics, ‘Sonsidcrandoseentonces ia exisencia de un clementoy 12 estructura dé Ta corteza cerebral, prefijada por Ia evolueign eibsloniria el neocortex, con tu funcion neulologles dicta a posibiidad at ser her mano de conocer Ia realidad y ponetlo frente adie y a todas sus ob jelos. EI primer concepto hipotético y psicologico de Fread tiene ast una base’ neufofisiolégica, que coresponderla a lo que él intuyS en sus vestigaciones 77 Durante las primeras etapas del psicoandlisis se identificaba a todo el Yo con lo consciente, pero investigaciones posteriores demostraron que esta instancia tiene partes que Ilegan al pre- consciente y aun al inconsciente, INCONSCLENTE suPERvO INCONSCIENTE REPRIMIDO De acuerdo a los centros nerviosos que los han recibido, los estimulos externos dejan vestigios que crean, en esta instan- | cia del aparato psiquico, una imagen del cuerpo que en psico- _ logia se llama “imagen” “esquema corporal”. El Yo, por su situaci6n entre lo interno y Jo externo, coin- cide parcialmente con el sistema de percepcién, en la hipoté- tica topografia del aparato psiquico. Una parte del Yo es, por consiguiente, inconsciente; otra, preconsciente, y una tercera._ consciente. 1 Freud habja-identificado en sus primeras investigaciones, la censura del suefio con el consciente y por ello las tenden- cias de esta leima instancia eran considéradas como contra- 78 wyestas a las inconscientes; pero en la actualidad, luego de faberse descubierto la existencia de la parte inconsciente del Yo, ha dejado de confundirse la oposicin entre “inconsciente” y “consciente” con la que existe entre el Yo y los impulsos del Elio. El hallazgo de la parte inconsciente del Yo fué resultado dal estudio mAs detallado del mismo Yo, al que primeramente ge descuid6, pues resultaba més interesante el material que aflo- taba del inconsciente, estudio que por otra parte revelé la extriordinaria importancia de esta instancia psiquica, y en Ja actualidad, dia a dia, se advierte la trascendencia de sus di- yetsas funciones, sobre todo en terapéutica. ‘Tal como se ha dicho, a medida que fueron conociéndose Ins funciones que tiene el’ Yo, se comprendié que Ia oposicién no era entre lo consciente y lo inconsciente, sino que existia una contraposicién real entre el Yo y los impulsos del Ello que los elementos represores eran fuerzas del Yo, al servicio del Super Yo, condicionadas también por la funcién homeos- tética del primero. El principall papel del Yo, por lo tanto, es el de coordinar funciones e impulsos internos y tratar de que los mismos pue~ dan expresarse en el mundo exterior sin conflictos. Por lo tanto, Ts antigua oposicién entre conseiente ¢ inconsciente ya no es valida, sino que, por el contrario, se considera que lo que tiene importancia y en realidad ocurre, desde. el punto de vista econémico-dindmico, es que una fuerza del Yo —que fué tomada del Elo— se opone a los impulsos instintivos que tra~ tan de expresarse, EI Yo dispone de una organizacién y es capaz de dirigir todas las tendencias del Ello hacia una finalidad determinada. Alexander considera que el Yo es la actividad integradora de Ia personalidad, un representante del mundo externo, que fitve al mismo tiempo a las inclinaciones del Bllo, el que como representante genuino de mundo interno— es cgoista, puss se tige por el principio del placer. Desde un cierto punto de vista, el Yo tiene una estructura especificamente motora y podria decirse, a titulo de ejemplo, que maneja la lave de Ia motilidad y es capaz, por lo tanto, de impedir que un impulso pueda expresarse. Esto, empero, no ocurre siempre, pues en ciertos momentos el Yo y el Ello estin muy unidos, especial- mente en Ids periodos primarios de la evolucién, cuando la separacién entre ambas instancias atin no se ha hecho nitida. Es entonces cuando el Yo cede a cualquier impulso que le llega 79 18 spesie mynsor 9p anb of so1te1x9 ny teoed vaso U3 "52 oP Ok a “ obtizou gat ap _rousiut uppesuss ef rod opeyuoume £ owpoysnesus 2 opeuoy (ord Lowside Sp oseap tun 3p srouanaosues vosuouy [eiodso> smiso[eur 3p pesuse tun uesnes of A odwasyy oysnur sod uesuojosd 6 seuoeZTOl SNKs sep sgoruose ou ols ye orad_“uaiq eypsem open s2ouoIe “sozuDm[e Rlopsodoid a, supew ep amb sniqwes souoreztouonxe sei sepoi uo> RCP Souowwadsp A soafered ‘owetl “sosns op. rueduooe onb "ctor: Sp osmap Seusnuy un our [a Mo effoszesap phe so auquieyy [> opuenD,, Cruouojetul Opipiow x95 ap ‘uppesuss e[oBuor “toprout 2p. soo Jus onb Jog, sdesuod spond ogi un anb oywawetsewuourTpnc of opel) usid our 18 anb ofa od ag, uauenugnunis uewuasosdes 3 onl ok Wf ooo Our [2 8d sopesspisuen uor Iopuow ap omap [ok top upisesuse Wy veysooae anb osu [op ssteIapode ered SEieiew ouped (eropsow ap osap un “ol {> U9 ‘exjossesap 2uquiey fp ouuensy “eborojop ios wal “esusrut Anus 2 opens “onb Y0}9yUT Elnpopuou 3p uppesuss sun sod vpevedwoow ay a[one euDIN "a, ‘piquiey To #9 of owo> “soiqepeesop rouopepuss wiuouodxe upiquier onb ous. 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UO}DI#Ds erounzd upiquies of9{qo un esey rou ap vuz0y exeuNtId “pes spusid up:ruoe{squaps e| aXnamssuo> anb o| 9p oiusuepunz [> uewiog Jer uoissadomsuy vy £ oprqrored of ap ug‘searuT ey “a]qeaseauoaur opessiesap 2p guoadxs wun so, soxzwoa [9 ‘euteutorfgjoased “otien onb oprarius{s opunsord [p ropusidwios saruriod [ens of “spesve cRp Bl onb of seisodoid Ata ob of opos seioeKoryur © ptor osues of zod £ a[qnisamos s our [> aqjosed onb pepyeor ez9ur sad vy “2[gepestesop of sesyndxo 4 a[qeper8e of zeis9konuy © vouspuan v] s9 oaprumid 0 Jop soulsiuessur soy ap O10 “aqusiquue ns ap sorafns so ap so[dus soasa8 £ sap cnapor andor ove [a “eBaq] 9] anb ojnurtass opos wos sey o] ofan & ssuorsdaosed sexoustid sns eonpordas of Ja —ppazurog gujwousp o] owos [e— uprvemosef 9p ossdord jo UE “sooi#ojoaed souistuessur £ seursiqozd toun3je ap upisuarduios ve] © epnde sond ‘pepueynsod eso irjeuss [an sy "wenaoe 2p opows ns ¥ eioodeex nb of wo sUOTD soauar2zIp sep aod esed amb epipour e ‘woronjoae ns ap osmosuesa [> wa | | | OX pap oossvseq, suproemmaonas> ns ap. wow £ ojspour ousos run OX [9 [END [eA ,.UOIDEZIESP! 9p, runwouap 2s anb osso01d un‘ od opeoysipoui ror o1elqo wh epezy[eopy euusaxs usBeumr vun so ‘oIqurES ua “OA jap Joop 1 ‘easep out [2 anb 0] opor aoeiy onb oxped un owioa s9 anb aszi9 -9p eyspod o[dussls omos £ ‘sxamb aasp anb o7 savy sand ‘oui jo vied $9 o| opt OX J “OA Jap poop] [> ab ouster of ss ou anb “peopl Of ap aiquiou |p ep o[ 36 aitouresssozd OX TE [eno vf wo jeopr sszeuieyy eyspod anb worsens ‘ojp7 [9 2psP 2° Fase de las alucinaciones mégicas, periodo que es mis facil de comprobar y que fué aceptado por Freud. Todo im- pulso en este estado de la evolucién del Yo es inmediatamente satisfecho por medio de alucinaciones. Asi, cuando el lactante tiene hambre, se proporciona una satisfaccién alucinando el pecho que desea, También en el adulto se percibe una situa- cidn semejante. En el perfodo en que la regresién se produce durante el suefio, el Yo se acta de la misma manera. El deseo se transforma inmediatamente en una representa- cién alucinada, Como ejemplo podria citarse el caso del sujeto que se desperté a medianoche con sed. Opiné que hacia dema- siado frio como para levantarse ¢ ir a buscar un vaso de agua, razén por la cual opté por seguir durmiendo. Entonces sod que caminaba por una plaza, en un lugar mny eélide y de pronto hallaba una fuente en [a que bebian varios camellos. EI fué, en suefios, hundié sus labios en el agua, que estaba muy fresca, y sacié su sed. 3° Fase de la omnipotencia con el auxilio de gestos mdgicos. La reaccién del nifio frente a una necesidad corporal se ve tente todo lo desagradable. El organismo fisico del nifio se comporta de, este mode cuando absorbe el peeho. materno. con su contenido’ agsaca bie y elimina los exerementos que le son desagradables En 10 ques sefiere @ sus sensaciones interlores, el ¥o infantit pretende también’ com: tarse de un modo andlogo, releniendo las sensaciones mis agradables Rpor exo el lactante —agrega ‘Mi. Kiein= quiere proyectar al mando exte tlor cl malestar que Je ocasiona su hambre y su agresion insatistechas EL pecho materng (objeto exterior que él delea). es tambien el objeto aobie el cual realiza ta proyeccin de su malestar y ast considera aun Seno camo male", que [o“macrde Snteriofiente es porto tanto. ro ontable por todas las otras sensaciones desagradables ue experiments, “y ‘por el contrario tiene la idea “del “pecho bueno", que‘es el que le prodice satistacciones. El estado de. biertstar del bebé 4s tal que te hace “fantayear "con, In "exstencia “de ‘objetos exteiores buenot que te preocupan por su bienestar y también fa de objetos malos, Qulcre, ine Eoyectarse Rios primesos pata conecrvar el bienestar que ie gessionan, Jo cual origina 1a existencla de objetos “buenos intrapalquicos. ¥ opt sintleincamente ‘por “la ‘projeccion de les objetos “Imalos®. Pero "no Sempre es posible mantener estas introyecciones y proyecciones, piles 1st necesidades Orginicas hacen que el niflo pase por Perlodos de. Wienestar corporal 7 paquico y otros en que siente doldn “Todo eno, ocasiona: et Yas"fantagiay del ning, Ta existencia de objetos “buenos” y “malo” ance” vlores, relacionadas con los correspondientes exterlores, "AD" avanzar en edad, el nifio conoce mejor la’ realidad ambiental ¥ este mejor conocimiento ex lo que le permite ensayarse en dicha realidad, ara. traniquilizarse de los temores que despicria en supropia.agre Evidad. faite se da cuenca de que'sa madke “toda ella y nb tas pie, como se creia antes es buena Y lo" quiere. Ante ‘tal ‘sealidad “tran quillzadora el nifio procura guardar siempre consigo a esa madre buena oa $8, imagen intrapsiguicy, ‘para vencer asi fos temores que Tos objets 82 5 i ' | compafada generalmente por movimientos de brazos y pier acomPintos ¥ gritos, vodo lo cual hace que, ante estas muestras ae nalestat, aparezcan su madre o la nodziza para solucionarle ae ale , : ‘isto lo va afirmando en la creencia de que son precisamen- te estos movimientos los que le producen la satisfaccién y tam= Bien on ls conviccidn de que sus ‘actitudes y gestos tienen un ler ilimitado. . Poder savparte de los sintomas histéricos pueden ser conside- radoe como el resultado de una ficcién inconsciente, en la aia necesidades no satisfechas son igualmente recompen- Sas por medio de gestos artificiosos. La omnipotencia a través de los gestos magicos se mantiene con caracteres netos en el Skemonial de los pueblos primitivos, los cuales creen que la (tgia de los miovimientos de los brujos de su cribu tienen reul- ‘mente un poder determinado. Y aun el hombre evolucionado, Bukndo se desespera y no puede expresarse por medio de las Salabras, por lo general también comienza a hacer uso de Ia Beigia de los gestos y agita enérgicamente sus brazos. Esto, Midentemente, produce su efecto, pues también los que ven Fescuchan estos desplantes estin reviviendo su propia magia y ey caso de ue patente que gate eualguice situacén a a hacer una Serie de Oe paces me le petmitian “magicamente” obtener los cuidados espe- Bifes que auhelaba y la atencién exclusiva de las personas que Io todésban. De css manera los movimientos persistian en él @ impedian su evolucién favorable, pues, por experiencia, sa- bis gue a través de este tipo de actuacion obtenia satisfaccio- nes que de otra manera no hubiese logrado. 4° Fase de la superioridad del pensamiento, Esta etapa pa- rece iniciarse simultaneamente con el lenguaje, que durante los Se ee ete as f los cuales se les atribuia una significacién magica, tal como Jo dice Muller en sa Mitologia comparada, y como ain suele observarse alguna vez entre los nifios y los esquizofrénicos. Estas fases magicas del Yo desaparecen casi por completo cuando son substituidas por el sentido de la realidad. Pero bie etominad eo sha me, sian, ag =, tala Sahn 7 ka ee en et Ss 83 aun este sentido puede fracasar en las alucinaciones tipicay, como por ejemplo, en el caso de los exploradores sedientos que! en medio del desierto, ven un oasis, y también se advierte sy fracaso en las psicosis. Percibie, actuar y adaptarse a la realidad son las funcionsy més elevadas del Yo, pero todo’ hombre en algéin momenta puede tener un pensamiento magico. Siempre consideraré coma| augurios funestos el pasar bajo una escalera y volcar el salero, Admitase que una pizca de este sentimiento hace a la vidy mas agradable de lo que seria si fuera pura realidad. Lo malo| para el hombre es que use la magia y crea que esté viviendo| en Ia realidad. La finalidad de una actuacién adecuada a la realidad es Megar a modificar el ambiente de manera tal que las realiza- ciones del Yo y las tendencias del Ello puedan concordar. Ale- xander dice que la misién del Yo seria realizar una homeosta- sis, evitando que los impulsos instintivos y los obstéculos y estimulos externos sean excesivos, sirviendo por lo tanto como barrera reguladors, Es decic, llega el impulso al Yo, éste le difcrencia segin el 4mbito, desde el cual viene y luego realiza una ordenacién y sintesis de los impulsos andzquicos que pro- ceden del Ello.” ° auses aes El Yo saca resultantes de esta sintesis y trata de descargar en un solo movimiento, en un proceso econémico dinamico, una cierta cantidad de energia. El Yo no sélo es capaz de actuar sobre el mundo exterior, tratando de modificarlo, sino que puede también actuar sobre el organismo, condicionando las reacciones de éste hasta tal punto que llega a simular ja realizacion de un deseo. Muy 2 menudo se yen en las clinicas obstétricas casos de mujeres que presentan todos los signos del embarazo sin que en realidad estén gravidas. Se trata por lo general de mujeres estériles ¢ facilidad por intermedio de su nombre como lo harla por medio de ws abellos, dus uéas cualquier parte material de clia. die ot ombre primitive! conaliera 2 su nombre como una parte vita le su persona y por elo lo culds. Los indios picles rojas se onen dor hombres" Uno, “thio ‘de la ‘primer “Ewrele” Por’ gempio—P que. sie gonoce su madre y l, y oiro, "Hacha Filosa”, que es €1 ae uso corvients De esta manera no deja en manos de cualguiert a tu nombre, que para @1 es lo mismo que su persona, y por lo tanto, todo mal que’selle haga 8 “Macha Filosa” no le Hegara al “Afijo dela Peimer Estrella”. sig 225 Gelincuentes hacen. miso menos lo mismo: cl “allay” no es nada mis que el wombre que puede utilizar cualquiera, pero al "verdadero Jo guardan bien oculto. Cambiando a menudo! de “alles” crea que. to grarin clud(r la Secién polieal, Esto auismo tambien explica el terror 84 F al Yo, como en el caso del seudoembarazo, cas que ea eta forma tratan de-satisfacer su deseo de ser ‘Ula ‘paciente soné que estaba en cama y que, de aparechs un hombre que la obligaba a tener relaciones ones gon él, Para materializar su deseo presenté, durante sextantees, todos los trastornos vegetativos del embarazo, incluso iPigenorres y el aumento del abdomen. vl Tenodo waa persona normal quiere satisfacer un impulso del Ello, intenta, si le es posible, modificar al mundo exterior. él rma ea que puede hacerlo es por medio de la técnica, {Baar conocimtent, de oy experiencia y del Serna mvseeas cs lo modifica en forma tal que esa satisfaccion pueda Jerse cabo, logrando asi la descarga del instinto de una levers 8 ce acapeable, que no le creara conflicton. A manModificacion del mundo exterior se Ja denomina aloplas- ; jor el contrario, ia alveracién se produce en fia, y guando, BO" Gel ieadeembaraeo, ef proceso recibe a side madres. ont Sombre de asutoplastia. Son oe erie se adapte a las exigencias reales de I vide os necesario que abandone el principio de) placer a fin de Tider desenvolverse arménicamente con la realidad, que es la salud. Dos funciones importantes del Yo EL Yo tiene dos funciones muy importantes, que son el examen de la realidad y el trabajo de sintesis. Teumen y sentido de le realidad. Se ha dicho que todo imgulto valde procede del Ho, pero ss accion Jepende por Mmpleto del Yo, a punto tal que un ampulso puede ser com- Pleamegee neuttaltado, Pare accuar de ere maneray dl Yo jene la “llave” de la motilidad, que le permite al mismo tiem, Sine Taba Ta existencis real de los objetos. En Ia duda sobre Sngustints pu Cement que iodo dato que se le Raga ls Totogralla, se luciré en ellos, mismos, Y a la inversa, cuando el novio se enoja Sorcerer has i, eat A Sine odors secon rn en tees dette parlors 85 la realidad de un objeto, lo primero que el sujeto trata de hacer es tocarlo, Los alucinados, en un intento por convencerse de| Ia realidad de lo que est4n viendo, manotean en

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