COLECCIÓN

II GUERRA
www.muyhistoria.esMUNDIAL

TÁCTICAS H TROPAS H ARMAS

BATALLAS
OLVIDADAS
42

Desastre en Dieppe 11
10 km

El primer desembarco aliado

acabó en catástrofe
Rodeados por el
Ejército Rojo
3 2

Los alemanes, masacrados

La isla inundada
47
El general Simonds
en la huida de la bolsa de sumergió la isla holandesa
Korsun-Cherkasy de Walcheren
MADAGASCAR 1942: INGLATERRA CONTRA LA FRANCIA DE VICHY POR EL CONTROL DEL ÍNDICO
Países Bajos 1940

VICTORIA NAZI A
PESAR DEL CAOS
La invasión alemana de Holanda se desarrolló entre la torpeza y
la confusión y, en algún momento, se acercó peligrosamente al
fracaso. Tras la batalla, grandes partes de Róterdam quedaron en
ruinas.
Texto: Anders Fager

Tropas alemanas detenidas

en un atasco durante la
invasión de Holanda. A la
izquierda, se ve un Junkers
Ju 52 derribado.

4 Batallas olvidadas
L
a Segunda Guerra Mundial demostró
que las invasiones aerotransportadas
podían tener una enorme efectividad si
contaban con un objetivo bien definido.
Las grandes operaciones de este tipo
llevadas a cabo durante el asalto aliado
a Europa son ejemplos de manual: siempre ligadas a
desembarcos en playas y estableciendo contacto con
otras unidades en uno o dos días. Es difícil entonces
comprender por qué, pese a toda esta experiencia,
en 1944 los aliados decidieron poner en marcha
la Operación Market Garden en los Países Bajos.
También se puede aprender mucho de lo que ocurrió
en una región vecina durante la campaña alemana
de Holanda de 1940: los combates del edificio de
Róterdam de la Compañía Nacional de Seguros de
Vida fueron una versión en miniatura de la defensa
de Arnhem que en 1944 hizo el coronel Frost. Y el
general Student, que dirigió los ataques de 1940,
estuvo también al frente de la defensa de Arnhem
en 1944.
EN LA PRIMAVERA DE 1940, Europa se preparaba
para la guerra en el oeste, y los Países Bajos, que
trataban de mantenerse al margen, se habían
declarado neutrales. Holanda quería mantener la
paz con Alemania, pero eso no frenaba los intentos
ingleses y franceses de meterla en una alianza.
Alemania dudaba entre ignorar a los holandeses,
invadir todo el país y combatir solo a las tropas del
sur. Al final, en enero de 1940, se decidió la ocupación
del país entero como parte del Plan Amarillo –Fall
Gelb, la invasión de Francia– porque esto daría
acceso a los puertos y aeropuertos holandeses.
El plan del general Winkelman, el comandante en
jefe holandés, era enfrentarse a los alemanes en las
líneas defensivas de la frontera oriental. Pero esas
líneas, que deberían haber convertido el frente del
Mosa en un muro de canales y búnkeres, eran poco
más que unas pequeñas marcas en el mapa.
LA IDEA ERA proteger la Fortaleza Holanda (un
área de la región occidental que incluía Ámsterdam,
Róterdam y La Haya) mientras esperaban que les
rescataran los franceses. Había planes oficiosos de
cooperación con Bélgica y Francia, pero el gobierno
aún no había tomado ninguna decisión. Tras la
ofensiva alemana contra Noruega y Dinamarca
de abril de 1940, los holandeses habían reforzado
también las defensas de varios aeródromos dentro
RIJ KSM USEU M
de la Fortaleza Holanda como protección contra
aterrizajes enemigos. Alemania, por su parte, hubo de
“EN LA PRIMAVERA DE 1940,
EUROPA SE PREPARABA PARA
LA GUERRA EN EL OESTE”
Batallas olvidadas 5
Países bajos 1940

superar diversos obstáculos antes de decidirse a usar

Fortaleza Holanda sus unidades aerotransportadas en un ataque contra
Líneas defensivas Frisia la Fortaleza Holanda. Si la ofensiva no conseguía una
holandesas derrota inmediata de todo el país, la ayuda llegaría
de la 9ª División Panzer, que rompería las líneas
holandesas. El general Student, comandante de los
PAÍSES BAJOS paracaidistas de la Luftwaffe, empezó a hacer planes.
Aterrizaría en Róterdam para tomar los puentes
Ámsterdam de Willemsbrug y Moerdijk –este último, unos
Mar del 20 kilómetros hacia el sur– y abrir una ruta que
Norte permitiera la entrada de las unidades Panzer en la
Lín

La Haya Fortaleza Holanda.

ea G

Al mismo tiempo, por petición expresa de Hitler,

Róterdam
reb

en los alrededores de La Haya se ocuparon tres

Fre

aeródromos que se usarían para conquistar la ciudad

be
nte

ALEMANIA
Zelanda y hacer prisioneros al gobierno y la familia real (a
del

los oficiales se les enseñaron unas cuantas frases

Mo

protocolarias para dirigirse a sus miembros). En la

sa

Fortaleza Holanda había 11.000 soldados, pero los

BÉLGICA
Maastricht
Hay tantos ríos y canales en los Países Bajos que
han sido comparados a un archipiélago en el que
las islas estuvieran muy próximas unas de otras.
alemanes esperaban poder cumplir con sus objetivos
de forma rápida sin dar tiempo a que se organizara
una resistencia efectiva.
EL PLAN AMARILLO se basaba en un planteamiento
audaz: las fuerzas Panzer de Guderian atravesarían
las Ardenas, cruzarían el Mosa y luego seguirían
hacia el Canal de la Mancha. Pero para ello había
que hacer creer a los aliados occidentales –al menos
durante algunos días– que la invasión entraría por
Bélgica y el sur de Holanda. Entonces, ¿dónde se
desplegarían los paracaidistas? ¿Por delante de los

“3.000 PARACAIDISTAS
AL MANDO DEL GENERAL
VON SPONECK CAYERON
DENTRO DE LA FORTALEZA
HOLANDA”
blindados de Guderian o en otro sitio? Fue una
ocurrencia tardía, pero la decisión de enviar a las
fuerzas de élite aerotransportadas a Holanda sirvió al
menos para dar la impresión de que la ofensiva había El fallido intento de
comenzado con los mejores hombres. También les tomar La Haya –10
brindó a los paracaidistas de Göring la oportunidad de mayo de 1940–
de lucirse sin interferencias. llevó a la muerte
de numerosos
LA NOCHE DEL 10 de mayo, inicio de la invasión, paracaidistas.
la Luftwaffe acabó con el 50 por ciento de la Fuerza
Aérea holandesa en media hora. A la vez, comenzó
el ataque aerotransportado mayor de la historia, en
el que casi 12.000 hombres saltaron a baja altura o
aterrizaron en planeadores.
Tres mil paracaidistas al mando del general Von
Sponeck cayeron dentro de la Fortaleza Holanda.
Aterrizaron en la base aérea de Valkenburg, al
norte de La Haya, que no estaba acabada, pero sí
bien defendida. Tras durísimos combates en los
que también fueron bombardeados desde barcos
holandeses, los alemanes consiguieron tomar la
base. Luego resultó que no había un aeródromo que
permitiera la llegada de refuerzos. Habían ganado
una batalla inútil.
En el aeropuerto de Ypengurg, al este de La Haya,
las baterías antiaéreas y los blindados holandeses
convirtieron los aterrizajes en un caos. Casi dos
docenas de aviones de transporte fueron derribados
o destruidos en tierra. Cuando los alemanes
consiguieron al fin controlar el sitio, los restos en
llamas de los aparatos impidieron la llegada de

N ATIO N A A L A RCHIEF
 Países bajos 1940
SH U T T ERST O CK
refuerzos. Por la tarde, los holandeses
contratacaron y recuperaron el
aeropuerto.
Al sur de La Haya, los alemanes
consiguieron tomar el aeródromo de
Ockenburg sin grandes problemas,
pero cuando intentaron avanzar hacia
la ciudad encontraron una resistencia
muy decidida, si bien escasa en tropas.
Por la tarde, todavía había confusión,
pero el asalto a La Haya había fracasado.
Los holandeses habían resistido con
inusitada ferocidad y los alemanes no
habían podido llevar refuerzos. Las
batallas degeneraron en un par de días
de esporádicos tiroteos. Los holandeses
se conformaban con defender puentes y
cruces y Von Sponeck no consiguió nada;
1.600 paracaidistas fueron hechos prisioneros.
La ofensiva alemana de La Haya estuvo lastrada por
la mala suerte, las rencillas y un exceso de confianza
en las propias capacidades, pero los aterrizajes al sur
de Róterdam cumplieron con el plan, incluso con
buena fortuna. El 10 de mayo por la mañana, 90
hombres a bordo de 59 hidroaviones descendieron
sobre el Mosa, en mitad de Róterdam, y tomaron
el puente Willemsbrug ayudados por un pelotón
que había aterrizado en el estadio del club de fútbol
Feyenoord. Tuvieron que ahuyentar a la policía y los
curiosos, pero no encontraron resistencia.
A L A VEZ, dos batallones aterrizaron en el
aeropuerto de Waalhaven, al sur de Róterdam,
La defensa de
Róterdam quedó
al final en manos
BETTMANN/GETTY
de los miembros
de la División
Ligera, que iban
en bicicleta.
8 Batallas olvidadas
mientras los cazas que tenían allí
su base combatían en el aire con los
bombarderos. Los paracaidistas no
siempre tenían tiempo de localizar los
contenedores de armas y, en su lugar,
se lanzaban a combatir con pistolas y
granadas. Estos contenedores eran un
invento alemán. Se lanzaba uno por
grupo. El objetivo era evitar accidentes
con las armas durante el descenso,
pero los soldados iban desarmados
hasta que encontraban el contenedor.
Por la tarde, los alemanes tenían la
situación bajo control y pudieron
seguir trasladando refuerzos. Se
enviaron tropas hacia el sur para
establecer contacto con dos batallones
que habían aterrizado en los puentes
Las armas de los Moerdijk, que llevan a Dordrecht. Allí la situación
paracaidistas era confusa, pero, gracias a su mejor preparación, los
alemanes se alemanes habían conseguido tomar y mantener los
transportaban puentes contra el ataque de una guarnición holandesa
en contenedores y algunas unidades de entrenamiento.
que descendían
por el aire junto a Holanda no tenía nada previsto en Róterdam.
los hombres. Nadie imaginaba que habría descensos aéreos
sobre el Mosa. El coronel Scharroo fue el encargado
de organizar la defensa del centro de la ciudad
en el extremo norte del puente de Willemsbrug.
En Róterdam había 7.000 soldados, sobre todo
marineros y personal de defensa aérea, pero también
unos 1.000 marines bien entrenados. Scharroo reunió
a los soldados de la Marina y los zapadores y, por la
 La batalla de los Países
10 MAYO
Bajos duró del 10 al 14 de
Groningen
mayo de 1940, cuando se
rindió el ejército holandés.
tarde, hizo retroceder a los alemanes hacia el puente 11 MAYO
de Willemsbrug. Los choques fueron extraños, con
miles de civiles como espectadores. Un par de lanchas
cañoneras holandesas intentaron intervenir, pero la
aviación alemana lo impidió. Hacia el anochecer, 18º EJÉRCITO
unas cuantas decenas de nazis se habían hecho Paracaidistas
fuertes en un edificio de oficinas perteneciente a
la Compañía Nacional de Seguros de Vida. Estaba 10 MAYO
situado al norte del puente y rodeado por un pequeño 16 MAYO
canal que era como un foso. Allí, con el apoyo que Ámsterdam
les llegaba de la parte sur del Mosa, pudieron repeler
todos los ataques holandeses.
PAÍSES BAJOS
Mientras los enfrentamientos continuaban en el
La Haya Utrecht
corazón de los Países Bajos, los alemanes cruzaron

ILUST R ACIÓ N: J O H N N Y Ö B ERG

10 MAYO
Ypenburg
la frontera holandesa en tres puntos. Al norte, la 1ª Arnhem
Róterdam
División Alemana de Caballería empezó a presionar 14 MAYO
12-14 MAYO
a las unidades holandesas contra el dique Afsluitdijk;
al sudeste, el 6º Ejército de Reichenau penetró
en Bélgica sin detenerse siquiera a respirar. Los
ataques para romper el frente del Mosa y abrir una
ruta hacia la Fortaleza Holanda comenzaron con 18º EJÉRCITO
pequeños asaltos que pronto hicieron retroceder a 12 MAYO
YO
los holandeses. MA
14
La guerra avanzaba de forma lenta y torpe. Los
líderes holandeses trataban de imponer algo de ALEMANIA
orden en medio del caos, pero por todas partes
había paracaidistas alemanes que parecían haber
cortado el nervio central del país. Para el rescate de
6º EJÉRCITO
Róterdam, el general Winkelman decidió enviar a la BÉLGICA 10 MAYO
única fuerza de reserva de que disponía: la División Maastricht
Ligera, cuyos soldados se desplazaban en bicicleta.

AL DÍA SIGUIENTE, los alemanes intentaron cruzar

el puente de Willemsbrug y proteger el edificio de
la compañía de seguros, pero con tantas armas
apuntando contra los 200 metros de puente fue
imposible. Scharroo empezó a poner las cosas en
orden y organizó la defensa contra distintos intentos
alemanes de cruzar secretamente el río en algún
otro punto (en el puerto, había embarcaciones de
todo tipo). A la vez, los habitantes de las zonas
castigadas por los combates comenzaron a abandonar
espontáneamente la ciudad, cosa de la que se
alegrarían unos días más tarde.
Al sur de Róterdam, los paracaidistas consiguieron
tomar los puentes, por lo que ahora controlaban
completamente la vía hacia el corazón de Holanda.
Pero la ayuda aún estaba lejos. En el frente del Mosa
el progreso era muy lento y debía acelerarse porque el
ejército francés estaba de camino, a través de Bélgica,
con la misión de llegar al sur del país para impedir
la conquista alemana de Róterdam.
El día 12, nada había cambiado en los alrededores
de La Haya y Róterdam, y la posibilidad de que
la situación se alargase empezó a inquietar a los
alemanes. Había comida suficiente, pero el problema
eran las municiones, y los holandeses habían
Gran ventaja alemana
Antes de la Batalla de Francia,
los Países Bajos eran el único
sector en el que los alemanes
gozaban de una ventaja clara.
Los holandeses disponían de 9
divisiones y 250.000 soldados
para defender el país contra 22
divisiones alemanas y 750.000
hombres.
Sobre el terreno, las
posibilidades hasta cierto punto
se igualaban por el hecho de que
el 18º Ejército de Küchler era el
único que atacaba exclusivamente
a Holanda. El 6º Ejército de
Reichenau solo atravesaba la
punta sur del país para entrar en
Bélgica. Las fuerzas de Küchler
consistían en siete divisiones
de infantería recién movilizadas
y mal entrenadas que, para
ganar músculo, contaban con
el refuerzo de algunas unidades
de las SS: la 1ª de Caballería,
la 7ª de Paracaidistas, la 22ª
Aerotransportada y la 9ª División
Panzer. Es decir, en sus filas
estaban los mejores, pero
también los peores.
A pesar de ello, la superioridad
técnica alemana era aplastante:
800 aviones modernos
contra 150 antiguos aparatos
holandeses; 750 carros de
combate nazis contra tres
docenas de vehículos blindados
y unos pocos tanques. El ejército
holandés tenía pocas radios y
lanzagranadas, pero una artillería
equipada razonablemente. Los
hombres, sin embargo, habían
recibido un peor entrenamiento.

Batallas olvidadas 9
 PAÍSES BAJOS 1940

alemanes, primero pensaron que eran holandeses
o franceses y luego casi entraron en pánico. Cada
vez más unidades alemanas cruzaban hacia el norte
por los puentes y, al final, el ataque quedó en nada.
El general alemán Schmidt estaba indeciso sobre
cómo cruzar el Mosa. Atacar la ciudad medieval
por el puente de Willemsbrug no parecía adecuado,
puesto que allí esperaban las tropas de Scharroo. La
9º División Panzer había perdido muchos tanques
en puentes peor defendidos.
Schmidt empezó a planear un ataque simultáneo
por distintos puntos del Mosa y solicitó bombardeos
de precisión sobre las posiciones holandesas. Pero
entonces recibió una orden de Göring: debía
amenazar a los holandeses con un bombardeo que
destruiría el centro de Róterdam. Era fundamental
sacar a Holanda de la guerra lo antes posible. Los
paracaidistas de Von Sponeck necesitaban ayuda.
A LA CAÍDA DE LA TARDE, la familia real
y el gobierno huyeron a Inglaterra y el general
Winkelman tuvo que garantizar la supervivencia
de los Países Bajos lo mejor que pudo. Al otro lado de
las Ardenas, los Panzers de Guderian habían cruzado
el Mosa. Al día siguiente, todos los contrataques
franceses fueron rechazados y la guerra en el oeste
quedó decidida. Pero, al anochecer del día 13, ni los
alemanes ni los franceses habían comprendido aún
las dimensiones de la hazaña de Guderian, por lo
que la decisión de obligar a Holanda a rendirse a
cualquier precio debe verse bajo esta perspectiva.
El 14 por la mañana, Schmidt envió a
Scharroo un emisario que le amenazó
que tomar una decisión. Fue a hablar con Schmidt,
a quien criticó ásperamente antes de anunciarle que
se rendía. Los alemanes atravesaron el puente de
Willemsbrug y entraron en lo que quedaba de la
ciudad medieval.
Al día siguiente, Winkelman firmó la capitulación
de los Países Bajos. Durante unos días, continuó la
resistencia en Zelanda y 12 buques de guerra zarparon
hacia el Reino Unido. Pero el foco de la guerra se había
desplazado a las unidades Panzer de Guderian. A
pesar de los numerosos fallos, a los alemanes no les
había salido cara la victoria: aunque habían perdido
la mitad de su flota de transporte y los paracaidistas
no habían tenido el éxito que se esperaba, los soldados
muertos eran solo unos 2.000.
La ofensiva de La Haya fue el mayor fracaso táctico
del Plan Amarillo, pero ese mal comienzo quedó
disimulado por la espectacular victoria de la fortaleza
belga de Eben–Emael. Los alemanes habían puesto
la osadía y determinación germánicas por delante
de la meticulosidad y el entrenamiento, un error
que repetirían con devastadoras consecuencias un
año más tarde, cuando la deficiente preparación y
el mal reconocimiento del terreno en la batalla de
Creta condujeron a una masacre.
Soldados
alemanes

U LLST EIN /G E T T Y
con bombardear la ciudad. Scharroo disparan
habló con Winkelman y acordaron que contra un avión
responderían al ultimátum no más tarde enemigo desde
de las 16:40. Lo que ninguno de ellos sabía un puente. Mayo
era que, debido a una serie de malentendidos de 1940.
(posiblemente intencionados), los bombarderos
se encontraban ya de camino. La terrorífica arma
de Göring estaba a punto arrasar Róterdam.
El ruido de los primeros aviones sorprendió a ambas
partes. Al parecer, un comandante alemán que
estaba con Scharroo le dijo: “Coronel, comprendo
perfectamente su amargura”. Poco después de
las 13:00, 60 bombarderos Heinkel llegaron por
el noreste y atacaron el centro de Róterdam. Los
explosivos desencadenaron un incendio que,
debido a las averías en las conducciones de agua
y la escasez de bomberos, se extendió enseguida y
destruyó 25.000 edificios. Gracias a que la ciudad
había sido prácticamente evacuada, solo murieron
800 civiles. Las posiciones defensivas holandesas
sobrevivieron al bombardeo, igual que el edificio
de la aseguradora, pero la orilla norte del Mosa
quedó envuelta en fuego y humo. Las unidades
holandesas empezaron a retirarse. Scharroo tenía
U LLST EIN BILD/ RIT Z AU SCA N PIX
 Eben-Emael 1940

LA ‘BLITZKRIEG’
DESDE EL CIELO
En 1940, en una operación de inaudita osadía
ordenada directamente por Hitler, paracaidistas
alemanes tomaron el “inexpugnable” fuerte de Eben–
Emael. Para los aliados, fue un duro golpe que saboteó
todos sus planes.
Texto: Christer Bergström

Batallas olvidadas 13
 Zapadores alemanes atacan en
bote por el Canal Alberto. A la
derecha, vista desde el norte, la
empinada ladera de la fortaleza
se alza hasta los 60 metros de
altura.
K E YSTO N E /G E T T Y
E
l piloto de planeador Heiner Lange yacía
en el suelo, con las piernas sangrando
por las ocho heridas que le había dejado
la metralla. A unos diez metros de donde
estaba, la Cúpula 120 nacía en la roca y se alzaba
como una cresta de acero, equipada con cañones
de 120 milímetros y 15 kilómetros de alcance. La
batalla de Francia estaba en marcha. No había
tiempo que perder.
A pesar del dolor, Lange se puso de pie y empezó a
arrastrar hacia la cúpula los 50 kilos que pesaba la
carga hueca, un artefacto explosivo que, con una
explosión dirigida, podía perforar prácticamente
cualquier blindaje. Esta arma era también un
secreto alemán, y casi tan peligrosa para quien
la manejaba como para el enemigo. A los 45
segundos de activarla, la detonación provocaba
una descarga verdaderamente demoledora. Era
imprescindible alejarse lo suficiente.
Con enorme esfuerzo, Lange subió la carga
hasta lo alto de la cúpula y la colocó junto a los
14 Batallas olvidadas
Países B.
ALEMANÍA
cañones. Luego se deslizó hacia el suelo y empezó
BELG
a alejarse todo lo rápido que pudo. De pronto oyó
Eben- un estruendo a sus espaldas y sintió un dolor que
Emael
era como una cuchillada en los oídos. Cuando se
FRANCIA
recuperó, pudo ver cientos de esquirlas volando
Eben–Emael en una nube de humo, pero no oyó nada. La
protegía la explosión le había destrozado los tímpanos.
frontera belga Era el 10 de mayo de 1940, al amanecer. La
en Lieja. ofensiva alemana de Europa occidental acababa
de comenzar y Lange había eliminado una de las
mayores amenazas al avance alemán: los cañones
principales del fuerte belga de Eben–Emael.
HITLER HABÍA DECIDIDO lanzar la
invasión de Francia a través de la neutral Bélgica,
lo que le permitiría rodear las defensas de la
La carga hueca Línea Maginot, que se alzaba a lo largo de la
podía perforar frontera franco–alemana. Pero había un serio
prácticamente inconveniente: en el Canal Alberto, 20 kilómetros
cualquier al noroeste de Lieja, los belgas habían construido
blindaje. la fortaleza más grande del mundo: Eben–Emael.
A KG / RIT Z AU SCA N PIX
Paracaidistas
alemanes atacan con
lanzallamas cerca de
Eben–Emael, Bélgica,
el 10 de mayo de 1940.
EL DFS 230 nunca había sido usado en combate,
pero, según el razonamiento de Hitler, era posible
aterrizar con varios de ellos en el tejado plano de
Eben–Emael. Y para neutralizar el blindaje de
las cúpulas, que tenían una capa de acero de 30
centímetros de grosor, se usarían cargas huecas de
50 kilos.
STUDENT SE MOSTRÓ cauto ante el plan,
que consideró demasiado intrépido, y sugirió a
Hitler que lo reconsiderase. Pero el Führer no se
16 Batallas olvidadas
dio por vencido y, a su vez, le pidió a Student que lo
“consultara con la almohada”. Cuando el general se
despertó a la mañana siguiente, se dio cuenta de que
era una estrategia brillante.
El Reino Unido y Francia le habían declarado la
guerra a Alemania a consecuencia de la invasión
de Polonia –3 de septiembre de 1939–, pero,
durante varios meses, en el período conocido como
Guerra de Broma o Guerra Falsa, ambas partes se
dedicaron a observarse sin hacer mucho mientras
reunían a sus fuerzas en la frontera franco–
 EBEN-EmaeL 1940

alemana. Por fin, el 10 de mayo de 1940, Hitler

puso en marcha el llamado Plan Amarillo, en el que
el asalto a la fortaleza de Eben–Emael tendría un
papel determinante. De hecho, fue lo que lanzó toda
la ofensiva de Europa Occidental.
Un pelotón de 82 paracaidistas a bordo de 11
planeadores constituyó la avanzadilla de un ejército
de tres millones de soldados, 5.000 aviones y 2.000
tanques. Toda la estrategia dependía de que los
paracaidistas fueran capaces de sorprender a los
belgas sin darles tiempo de recibir refuerzos. El
asalto a Eben–Emael, por tanto, debía realizarse
antes que la ofensiva principal, que se retrasó hasta
las 05:25. Los planeadores se soltarían de la soga
del avión remolcador a 20 kilómetros del objetivo,
de modo que la guarnición de Eben–Emael no se
enterase de la inminencia del ataque.
A LAS 04:30 DEL 10 DE MAYO de 1940,
despegaron 11 aviones de transporte que
arrastraban otros tantos planeadores DFS 230. A
bordo viajaban los miembros de la fuerza de ataque.
Dos aparatos nunca llegaron a su destino, pero los
“EN DIEZ MINUTOS, LOS
PARACAIDISTAS HABÍAN
NEUTRALIZADO LOS
OBJETIVOS PRINCIPALES”
los omnipresentes Stukas.
Los combates fueron más bien limitados, porque
los 1.200 hombres que componían la guarnición
de Eben–Emael quedaron encerrados por las
explosiones o porque los paracaidistas bloqueaban
las salidas al tejado. Para cuando, la mañana del
11 de mayo, llegaron las fuerzas terrestres de
la Wehrmacht, solo habían caído seis soldados
alemanes por 24 belgas. Dentro de la fortaleza,
con el aire viciado por el humo de la pólvora
y los hombres totalmente desmoralizados, el
comandante Jean Jottrand decidió rendirse. Se
envió para ello a un
soldado con una sábana

B U N D ESA RCHIV BILD

otros nueve se posaron silenciosamente en el tejado blanca atada a una
de la enorme fortaleza con la ayuda de paracaídas escoba. La batalla había
de frenado para reducir el espacio necesario para el terminado.
aterrizaje.

14 6 -1 97 9 -1 2 8 -26
Los paracaidistas se pusieron manos a la obra CON LA CAÍDA de
rápida y metódicamente. Habían practicado Eben–Emael, se hundió
durante seis meses. Prepararon las cargas huecas y todo el plan aliado. La
en diez minutos habían neutralizado los objetivos idea era que, en caso
principales. Entonces las defensas exteriores de que los alemanes
belgas se activaron y empezaron a disparar fuego decidieran atacar por
de artillería contra los alemanes. Cuando los Bélgica, la artillería del
paracaidistas vieron que el comandante de la fuerte les retrasaría
fuerza, el teniente Rudolf Witzig, iba en uno de hasta que las fuerzas
los planeadores que se habían quedado atrás, un británicas y francesas se
sargento llamado Helmut Wenzel se puso al mando. reagruparan y atacaran
“Estábamos tan bien entrenados que no por el flanco. Pero la
necesitábamos a los oficiales”, comentó luego. rapidez de la operación
alemana desbarató esas
LA OPERACIÓN fue como un reloj. Wenzel se previsiones y, diez días
puso en contacto por radio con los bombarderos en más tarde, 400.000 soldados aliados se encontraban El general Kurt
picado Stuka que sobrevolaban el fuerte para darles rodeados en la ciudad francesa de Dunkerque. Student dudó
apoyo y estos enfilaron hacia la artillería belga. Sin la toma del fuerte de Eben–Emael, la batalla al principio
El monomotor Junkers Ju 87 Stuka era otra de las del Frente Occidental de mayo de 1940 habría sobre el plan
armas que no tenían equivalente en las filas aliadas. seguido probablemente un curso distinto. Lo que de Hitler, pero
Se lanzaba en picado contra el objetivo y así podía empezó como un asalto al amanecer, a cargo de un luego cambió de
hacer blanco con inigualable precisión. Durante la puñado de paracaidistas, acabó seis semanas más opinión.
Blitzkrieg con la que Alemania conquistó el oeste tarde con la humillante capitulación francesa ante
de Europa, los Stukas desempeñaron un papel Alemania. Eben–Emael fue también la razón por
fundamental. la que el Reino Unido y Estados Unidos decidieron
Cuando, tres horas más tarde, Witzig aterrizó sobre crear sus propias unidades de paracaidistas y contar
el tejado de la fortaleza en un nuevo planeador, la con planeadores militares. Pocas operaciones
misión prácticamente había concluido. Ya era solo cuantitativamente tan reducidas han tenido un
cuestión de aguantar los contrataques belgas, para impacto tan duradero, tanto en la campaña de
lo cual los paracaidistas contaban con la ayuda de 1940 como en la posteridad.

Batallas olvidadas 17
Suomussalmi 1940

UNA DIVISIÓN
SOVIÉTICA
ANIQUILADA
EN LA NIEVE
Stalin les había prometido a sus
soldados que serían recibidos como
libertadores cuando invadieran
Finlandia, pero la batalla de
Suomussalmi, en enero de 1940,
demostró que no era verdad.
Texto: Christer Bergström

18 Batallas olvidadas
Las batallas del este de
Finlandia acabaron en una
masacre. Los soldados del
Ejército Rojo fueron cazados
como conejos cuando
trataban de escapar de la
carretera de Raate, en las
afueras de Suomussalmi.
SA-KU VA

Batallas olvidadas 19
Suomussalmi 1940
“
A
yuda! ¡Nos estamos muriendo!”.
E l desga r rador mensaje del
comandante soviético Ievliev se
oyó varias veces antes de que el
receptor se quedara mudo. La
noche del 6 de enero de 1940,
Ievliev y sus hombres fueron masacrados en la
carretera de Raate, que llevaba de Suomussalmi a
la frontera soviética.
L as escenas que a l lí se produjeron son
completamente indescriptibles. Los soldados
ucranianos, apelotonados en la estrechez de la
carretera, trataban de huir hacia el este mientras
las ametralladoras finlandesas disparaban sin cesar
desde el interior del bosque, oscuro y cubierto de
nieve. Había tan poco espacio entre los hombres
que casi ninguna bala se perdió sin dar en el blanco.
Ese fue el fin de la Guerra de Invierno para la 44ª
División soviética.
EL 30 DE NOVIEMBRE DE 1939, en una nueva
muestra de la despiadada ambición de Stalin, la
Unión Soviética invadió Finlandia. Pero la brutalidad
del dictador soviético no se limitaba a otros países.
Se dirigía por igual –si no más– contra sus propios
compatriotas, tanto civiles como militares.
Las purgas en la Fuerzas Armadas soviéticas habían
comenzado en 1937 y aún no habían terminado
cuando el país se vio envuelto en una guerra de
agresión contra Finlandia. Con la mayor parte de
SA-KU VA
El coronel Hjalmar Siilasvuo recibe información sobre el
desarrollo de la batalla.
20 Batallas olvidadas
“HABÍA TAN POCO ESPACIO
ENTRE LOS HOMBRES QUE CASI
NINGUNA BALA SE PERDIÓ SIN
DAR EN EL BLANCO”
los oficiales ausentes y reemplazados por hombres
Suomus- ineptos y sumisos, el Ejército Rojo era un gigante
salmi con pies de barro lanzado contra un país pequeño,
pero valiente. Y en ningún sitio quedó esto tan claro
como en los bosques fronterizos de Suomussalmi,
FINLANDIA en el este de Finlandia central. Aquí enviaron los
Helsinki soviéticos al 9º Ejército, con la 163ª División a la
cabeza. El plan era atravesar un territorio salvaje
Suomussalmi para llegar a Oulu, en el golfo de Botnia, y cortar
está a pocos Finlandia en dos.
kilómetros La propaganda había dicho que los soviéticos serían
de la frontera recibidos en Finlandia como libertadores y por eso,
soviética. el 30 de noviembre de 1939, los soldados del Ejército
Rojo cruzaron la frontera de buen ánimo. Además,
la 163ª División era la mejor del distrito militar de
Leningrado y contaba con hombres entrenados para
combatir en los bosques. Pero la organización de la
operación fue una perfecta chapuza.
EN VEZ DE COGER la carretera del oeste e ir
directamente a la pequeña localidad de Suomussalmi
y seguir adelante, la 163ª División se concentró 70
kilómetros hacia al noreste. Esto obligaba a rodear
el lago Kiantajärvi, una barrera natural de 40
kilómetros de ancho situada en territorio finlandés.
En la semana que los soviéticos tardaron en hacer ese
recorrido, los finlandeses tuvieron tiempo de llevar
refuerzos a la zona y, cuando el 7 de diciembre la
163ª División tomó Suomussalmi, había una nueva
brigada finlandesa, al mando del coronel Hjalmar
Siilasvuo, lista para avanzar.
La primera medida de Siilasvuo fue colocar una
potente defensa en la carretera que conducía a
Raate, en el este, para impedir que los soviéticos
recibieran refuerzos por ese lado. Luego lanzó un
ataque contra Suomussalmi. La ofensiva fracasó,
pero Siilasvuo tuvo más fortuna de la que imaginaba.
La 44ª División soviética se había puesto en marcha
hacia Suomussalmi, pero, debido a la abundancia
de nieve, no tuvo más remedio que avanzar por
la estrecha carretera de Raate en lugar de por el
bosque. Esto impidió que los soviéticos pudieran
aprovechar su gran ventaja numérica y, al final, se
vieron detenidos por una pequeña fuerza.
SI LAS DOS DIVISIONES soviéticas se hubieran
coordinado mejor, los finlandeses lo habrían
tenido mucho más difícil. Este error determinó
la sustitución del comandante del 9º Ejército

ERIK LIN D H O LM /CH RISTO FFER REH N

163ª
Div Kianta-
soviético, Mijaíl Dujanov, por Vasili Chuikov, que 163ª järvi
UNIÓN
luego sería conocido por su liderazgo en la batalla SOVIÉTICA
de Stalingrado. Pero, en el invierno de 1939–40, 44ª
Chuikov no fue capaz de enderezar las cosas. Suomussalmi Suomus- F I N L A N DIA
salmi
Siilasvuo tuvo así la posibilidad de concentrar sus
fuerzas primero contra una división soviética y luego Primera etapa.
contra la otra. Empezó con la 163ª, en Suomussalmi. La 163ª 12 Dic
10–2 7 Dic
La meteorología jugaba a favor de Finlandia. Al División 2–5 Ene 44ª Div
2–5 Ene
inicio de la ofensiva, predominaron las temperaturas soviética ataca Líneas de ataque Raate
2–5 Ene
templadas, por lo que los tanques soviéticos no Suomussalmi Finlandia
Ejército Rojo 10 km
pudieron cruzar el lago Kiantajärvi y tuvieron que desde el norte.
dar un rodeo. Pero en diciembre llegó de golpe La 44ª División
un frío intenso y, como los finlandeses habían ataca desde el Segunda etapa. Finlandia responde con ataques a los
destruido Suomussalmi, los soviéticos no tenían este. flancos. La 44ª División se separa y cae derrotada.
dónde resguardarse. Durante dos semanas, las
veloces patrullas de esquiadores finlandeses atacaron
constantemente las cocinas de campaña soviéticas, sin poder avanzar y sometida al acoso constante del
que fueron destruyendo una a una. Los soldados enemigo. Aquí quedó clara la diferencia entre las
del Ejército Rojo tuvieron así que sobrevivir a tropas de ambos países. Mientras los finlandeses
temperaturas de 20 y 30 grados bajo cero sin comida operaban con independencia y a menudo por propia
caliente. iniciativa, los soldados del Ejército Rojo luchaban
con admirable tenacidad, pero, debido al miedo a
LA 44ª DIVISIÓN se encontraba bloqueada en un las represalias que las purgas habían extendido entre
tramo de unos 30 kilómetros de la carretera de Raate, sus filas, eran incapaces de decidir por sí mismos.

SA-KU VA

Un soldado con una versión

finlandesa del fusil de repetición
Mosin–Nagant defiende una
posición cerca de Suomussalmi en
enero de 1940.
Suomussalmi 1940
SA-KU VA
Aún no contaban, además, con sus propias unidades
de esquiadores.
Cuando Siilasvuo atacó el 27 de diciembre, contaba
con 17.000 hombres, más de los que sumaban los
soldados de la 163ª División. Para entonces, las
penalidades habían erosionado la capacidad de
combate de la división de élite soviética, por lo que
HISTO RIE A RK IV
la cúpula militar decidió retirarla. Si esta decisión
se hubiera tomado antes, se podría haber evitado
la catástrofe.
EL EJÉRCITO ROJO retrocedió hacia el norte
por el hielo del lago Kiantajärvi, permanentemente
hostigado por las patrullas de esquiadores y el fuego
de artillería. En un momento, un par de camiones
finlandeses armados con varias ametralladoras
El general pesadas se plantaron justo delante de una columna
Vinogradov fue de 500 soldados. Los hombres, al borde de la
ejecutado por congelación, casi no reaccionaron, sobre todo porque
el fracaso de pensaban que eran camiones propios que volvían
Suomussalmi. de Suomussalmi. La tormenta de balas que vino
a continuación, disparada a muy corta distancia,
provocó una auténtica carnicería. Veinte minutos
más tarde, había 400 cuerpos de soldados soviéticos
muertos sobre la nieve. Solo sobrevivieron unos
100. Y los camiones finlandeses se marcharon con
22 Batallas olvidadas
Esquíes soviéticos
arrebatados al
enemigo en la
carretera de Raate.
el único perjuicio de un soldado malamente herido.
Aunque la mayor parte de la 163ª División escapó,
las unidades estaban agotadas y no pudieron volver
a participar en la Guerra de Invierno. Las pérdidas
sumaban al menos 5.000 caídos y 300 prisioneros.
En el área evacuada, los finlandeses encontraron
abandonados 26 tanques, 39 cañones y 181 camiones.
Luego le tocó el turno a la 44ª División del general
Alexéi Vinogradov, formada por ucranianos recién
llegados que habían permanecido en la carretera de
Raate, una milla más al este, durante toda la batalla
de Suomussalmi. Lo más lógico habría sido que,
tras la retirada de la 163ª, la 44ª División se hubiera
retirado también para atacar por otro sitio. Pero,
inexplicablemente, esto no ocurrió.
Siilasvuo tenía 12 batallones contra los siete de
Vinogradov, por lo que siempre combatió en
condiciones de superioridad numérica. La táctica
consistió en lanzar ataques laterales desde los
bosques para dividir a la 44ª en pequeños grupos que
denominaron mottis (montón de leña, en finlandés).
EL PRIMER ATAQUE tuvo lugar el día de Año
Nuevo y se dirigió contra el sector oeste de la
división, que era el más potente. El objetivo era
evitar que Vinogradov reagrupara sus fuerzas
 Muchos blindados y camiones
soviéticos abandonados fueron
utilizados por Finlandia tras la
batalla, entre ellos varios tanques
T–26.

LIB R A RY O F C O N G RES S

“SUS TÁCTICAS SE A temperaturas

de –30º, los

BASARON EN UNA SERIE cadáveres de

O N G RES S

los soldados

DE ATAQUES DE FLANCO soviéticos

LIB R A RY O F C

quedaban

DESDE LOS BOSQUES” congelados

como estatuas.

por detrás, donde se producirían más ataques por allí acabó en una matanza. Presa del pánico, los
los flancos para crear nuevos mottis. El millar de ucranianos dejaron abandonado el equipo y huyeron
hombres de la unidad de esquiadores del capitán a los bosques. La mayoría consiguieron regresar a Bibliografía:
Finland at
Eino Lassila encontró una dura resistencia y sufrió sus filas, pero en la carretera de Raate quedó un
War: The
severas pérdidas, pero el comandante del batallón, sustancioso botín: 43 tanques, 10 vehículos blindados Winter War
Johan Mäkiniemi, obligó a Lassila a mantener las y 260 camiones, entre muchas otras cosas. 1939–40
posiciones con la amenaza de destituirle. Las autoridades finlandesas se aseguraron de que (2015), Vesa
Nenye, Peter
Mientras, se lanzaron varios ataques por los flancos periodistas de todo el mundo visitaran el campo
Munter y Toni
que consiguieron desmembrar a la 44ª División. Y de batalla. Aún hoy, las imágenes del botín de Wirtanen.
como la artillería finlandesa apuntaba contra los Suomussalmi y Raate son un símbolo de la Guerra ★ War of the
fuegos que los ucranianos habían encendido para de Invierno. Stalin montó en cólera y exigió que White Death
– Finland
calentarse, los hombres de Vinogradov quedaron rodaran cabezas. El general Vinogradov fue fusilado Against the
expuestos a un frío de –30 grados. delante de toda su división y otros generales fueron Soviet Union
El Alto Mando soviético no retiró a la 44ª División ejecutados de manera similar. Chuikov consiguió (2011), Bair
hasta la noche del 6 de enero. Para entonces, los librarse, pero en las memorias que escribió después Irincheev.

mottis soviéticos estaban ya rodeados por unidades de la guerra no menciona ni una sola vez las masacres
finlandesas de gran tamaño y el intento de salir de de Suomussalmi y Raate.

Batallas olvidadas 23
Un Panzer III alemán
durante la primera semana
de la Operación Barbarroja.
Junio de 1941.

Dubno 1941

EL GRUPO PANZER ANTE

LA PRUEBA
DE FUEGO
La batalla de Dubno, que en junio de 1941 enfrentó a 4.000
blindados alemanes y soviéticos en el oeste de Ucrania, es
posiblemente la mayor batalla de tanques de la historia. Al principio,
los pesados carros soviéticos consiguieron bloquear el avance de la
Wehrmacht, pero la Luftwaffe ganó la partida en el aire.
Texto: Anders Fager

24 Batallas olvidadas
 SCH ERL /SZ PH OTO/ RIT Z AU SCA N PIX
“PESE A QUE MÁS DE 4.000
TANQUES COMBATIERON
FEROZMENTE DURANTE VARIOS
DÍAS, LA BATALLA FUE CASI
DESCONOCIDA HASTA LOS
AÑOS NOVENTA”

L
as batallas de Dubno de finales de junio
de 1941 se consideran hoy el mayor
combate de tanques de la historia.
Pero este episodio, en el que en unos
pocos días se enfrentaron más de 4.000
tanques, fue casi desconocido hasta los
años noventa. Hubo que esperar hasta The Road to
Stalingrad, publicado en 1975 por John Erickson, para
contar con una primera descripción de las operaciones
del Frente Suroccidental soviético, investigadas luego
con más detalle por su discípulo David Glantz.
EN EL VERANO de 1941, la frontera germano–
soviética, en el tramo que va de las marismas de Pinsk
a los Cárpatos, tenía forma de “S” invertida. En el
arco sur se encontraba la antigua ciudad polaca de
Leópolis; en el norte, la pequeña localidad de Sokal
marcaba el punto más occidental de las líneas del
Grupo de Ejércitos Sur del mariscal de campo Gerd
von Rundstedt, que tenía órdenes de atacar en dirección
a Kiev. Esta ofensiva la encabezaría el 1er Grupo Panzer
del coronel general Ewald von Kleist. El 6º Ejército
avanzaría en el norte bordeando las marismas de Pinsk,
mientras que en el sur el 17º Ejército marcharía en
dirección a Leópolis.
Del lado soviético, se encontraban las fuerzas del Frente
Suroccidental, mucho más dispersas. El comandante
del frente, Mijaíl Kirponós, llevaba varias semanas
convencido de que se preparaba una invasión alemana
y había intentado situar a sus unidades en posiciones
defensivas, pero el Kremlin se lo había impedido con
el argumento de que “no habría guerra”.
El 21 de junio, Kirponós recibió por fin autorización
para mejorar las defensas y ordenó que se tomaran
posiciones a lo largo de la llamada “Línea Mólotov”.
Para ello se enviaron grandes cantidades de tropas y
armas, que llegaron por carretera y tren tras recorrer
cientos de kilómetros. La movilización puso al
descubierto una escasez crítica de armas y material,
así como la falta de preparación de las tropas. No
obstante, las divisiones de Kirponós tardaron apenas
24 horas en llegar. Tuvieron tiempo de marchar y, en
muchos casos, de ocupar sus posiciones, a diferencia
de lo sucedido con los camaradas situados al norte,
en las marismas de Pinsk.
EL 22 DE JUNIO, al amanecer, mientras las
tropas soviéticas estaban aún intentando situarse,
las divisiones de infantería del Grupo de Ejércitos
Sur empezaron a disparar para abrir brechas en la
Línea Mólotov. Los combates fueron aquí los más
encarnizados de todos los mantenidos en la línea
esa mañana. A la vez, la Luftwaffe atacó a la Fuerza
Aérea soviética, y el mayor nivel de alerta de Kirponós
supuso una diferencia: sus escuadrones resistieron
desesperadamente durante unos días en lugar de ser
despedazados en las pistas sin llegar a despegar.
KLEIST QUERÍA penetrar por dos sitios: en Sokal y,
40 kilómetros más al norte, en Volodímir–Volinski. A
mediodía, la infantería alemana había tomado Sokal
y la 11ª División Panzer avanzaba en profundidad.
El frente de Kirponós contaba con dos fuerzas: el 5º
Ejército soviético en el norte, frente a los tanques de

Batallas olvidadas 25
Dubno 1941
Kleist, y el 6º Ejército a lo largo de la frontera,
en Leópolis. Los alemanes entraron por un
punto situado entre los dos ejércitos, lo que no
dejaba claro cuál de los dos debía enfrentarse
al invasor. Además, las comunicaciones entre
las distintas unidades soviéticas se cortaban
una y otra vez. Había pocas radios y aún
menos radioperadores. Solo los oficiales de
más alto rango tenían acceso a teléfonos,
que utilizaban para discutir unos con
otros y poco más. En Volodímir–Volinski,
por ejemplo, los alemanes se toparon con
una dura resistencia de la 87ª División de
Fusileros, pero Kirponós no pudo establecer
contacto con ellos y no se enteró de lo que estaba
pasando. Kleist, por el contrario, retuvo a sus
blindados mientras la infantería daba cuenta de
los indecisos defensores.
KIRPONÓS CONTABA CON unos 3.400
tanques, divididos en seis cuerpos. En Lutsk, justo
en el camino que Kleist seguiría en su ataque, se
encontraba el 22º Cuerpo Mecanizado con 710
tanques, lo que incluía 30 pesados T–34 y KV–1. En
Leópolis, 70 kilómetros al sur del punto de entrada
de los alemanes, esperaba el 4º Cuerpo Mecanizado
26 Batallas olvidadas
con otros 700 blindados, de los que 100 eran
HISTORIE ARCHIVE
T–34 o KV–1. Aún más al sur, en Uman,
el enorme 8º Cuerpo Mecanizado estaba
listo con 900 tanques (130 de ellos, T–34 o
KV–1). Al este de estos últimos, estaba el
15º Cuerpo Mecanizado (750 tanques, 130
de los cuales eran T–34 o KV–1) y, unos 120
kilómetros aún más hacia el este, había dos
cuerpos mecanizados pequeños: el 9º y el 19º,
con 750 tanques (solo cinco T–34 o KV–1).
En total, esto suponía que, además de
los 710 tanques que cerraban el paso a los
720 blindados de Kleist, a los alemanes les
amenazaban otros 1.900 carros de combate
El general en el flanco sur y 750 en el flanco norte. De estos,
Ewald von 450 eran los nuevos T–34 y KV–1, cuyo blindaje
Kleist estuvo resistía los proyectiles de 37 mm alemanes.
al frente del En números redondos, solo dos tercios de
1er Grupo los tanques de Kleist eran Panzer III o IV, que
Panzer en disparaban proyectiles de mayor calibre, y
1941. únicamente el Panzer III iba armado con el cañón
de 50 mm, que contaba con posibilidades reales
frente a los T–34. Los demás eran tanques ligeros
obsoletos. Además, Kleist mantuvo a una de sus
divisiones en la reserva, por lo que 140 blindados
no se desplegaron hasta comienzos de julio.
 O
IC
Plan inicial para la

LT
LETONIA

BÁ
invasión alemana de

R
A la Unión Soviética.
M LITUANIA
Junio de 1941.
GRUPO DE UNIÓN SOVIÉTICA
EJÉRCITOS
NORTE
BIELORRUSIA
Lí
ne
GRUPO DE a
EJÉRCITOS

Mó
CENTRO POLONIA UCRANIA

lot
ov
ALEMANIA
GRUPO DE
EJÉRCITOS
SUR
ESLOVAQUIA

HUNGRÍA

RUMANÍA
MAR
N EG RO

H U LTO N D EU TSCH /C O RBIS/G E T T Y

Tanques soviéticos T–26 se
dirigen al frente para detener a los
alemanes. 21 de junio de 1941.

Batallas olvidadas 27
 Dubno 1941

Kirponós, por su parte, tenía casi 1.000 tanques

adicionales repartidos en pequeñas unidades de
reserva.
KIRPONÓS SE DIO CUENTA de que el enemigo
había roto el frente en Sokal y dedujo correctamente
que esa era la ofensiva principal. A las 17:00 ordenó
que los cuerpos mecanizados 14º y 15º atacaran a la
punta de lanza alemana. Al sur, el 8º Cuerpo recibió
la misma orden. Las unidades habían recibido
órdenes parecidas del comandante del 6º Ejército,
lo que en los días subsiguientes crearía algunos
malentendidos.
Esa tarde, una vez recuperado del shock de
la invasión, Stalin lanzó una contraofensiva sin
tener muy en cuenta la realidad del campo de
batalla. La “Directiva nº 3” ordenaba al Frente
Suroccidental rodear y derrotar a los alemanes
y avanzar hacia Lublin. Todo en solo dos días.
Kirponós le respondió que necesitaba más tiempo,
pero a Stalin le llevaría semanas comprender las
dimensiones de las pérdidas soviéticas de esos
primeros días de guerra y más de un año dejar de
dar órdenes irreflexivas.
GUEORGUI ZHÚKOV, enviado de Stalin,
llegó a medianoche al cuartel de Kirponós y, tras
“LOS TANQUES SOVIÉTICOS
SE LANZABAN A ATACAR SIN
NINGÚN APOYO”
una acalorada discusión, acabó admitiendo que
el plan de Stalin era impracticable y aceptó el
de Kirponós. Luego salió en mitad de la noche
para seguir al 8º Cuerpo Mecanizado. En el lento
sistema soviético, Zhúkov utilizaba una táctica que
ya le había funcionado en 1939 para derrotar a los
japoneses en Jaljin Gol. Consistía en ir de un sitio
a otro inspeccionando a las tropas, dando órdenes
y profiriendo amenazas. A lo largo de los días
siguientes, no paró de moverse para garantizar
que el plan de Kirponós se llevara a cabo.
Al día siguiente, Kleist continuó con su ofensiva
sin conseguir romper el frente con claridad. Al
amanecer, la 11ª División Panzer se enfrentó a
grupos del 4º Cuerpo Mecanizado en una serie de
escaramuzas que serían típicas de esta batalla. Los
tanques soviéticos se lanzaban al ataque sin ningún
apoyo y, por un momento, el pánico se extendía
entre los alemanes, que de pronto se encontraban
frente a unos T–34 y KV–1 aparentemente

La infantería alemana se protege del Ejército Rojo tras

PH OTO Q U EST/G E T T Y

un Panzer III en 1941. Foto publicada por una unidad

fotográfica de la Wehrmacht con el título “El ejército que
lucha por la libertad de la Gran Alemania”.
indestructibles. Pero la recuperación alemana
era rápida. Los soviéticos recibían ataques de
la aviación, la artillería e incluso la infantería,
y los Panzer disparaban contra las zonas más
vulnerables de los tanques. Los ataques soviéticos
se convertían entonces en poco más que acciones
individuales: tanques que disparaban a todo lo que
se les ponía por delante hasta que eran alcanzados,
se quedaban sin munición o los hombres caían en
el desánimo.
UNO DE LOS MUCHOS problemas de los
soviéticos era que sus unidades marchaban al frente
en segmentos. En los cuerpos mecanizados, primero
iban los tanques, luego algunas piezas seleccionadas
de artillería, arrastradas por camiones, y luego la
infantería, a pie. Por detrás avanzaba el resto de
la artillería, arrastrada por tractores. Con esta
disposición, se perdieron o se quedaron atascadas
en el trayecto unidades enteras. A mitad de
camino hacia Kiev, el 9º Cuerpo Mecanizado
tuvo que requisar 200 camiones de las reservas
de un distrito para transportar a la infantería. El
ejército de 3.400 tanques de Kirponós empezó así a
debilitarse (desaparecieron 150 de los 900 tanques
del 9º Cuerpo Mecanizado).
La noche del 23 de junio, la Wehrmacht ya había
penetrado más de 60 km en territorio soviético.
Los alemanes rompieron también las líneas en
Volodímir–Volinski y Kleist mandó a dos nuevas
divisiones Panzer hacia el este.
El día 24, los alemanes atacaron a lo largo de dos
líneas y, al sur del punto de entrada, el 6º Ejército
soviético se encontró tratando de cubrir un frente
cada vez más largo por detrás de su propio flanco.
El 5º Ejército no consiguió ni siquiera eso. Se abría
ahora un agujero de 40 kilómetros entre los dos
ejércitos soviéticos. El 22º Cuerpo Mecanizado,
después de esperar dos días la llegada de la
artillería, se encontró en medio de ese agujero y
recibió la orden de frenar por el norte el avance
de Kleist. El ataque acabó en un completo fracaso.
El cuerpo había perdido de pronto la mitad de sus
fuerzas: más de 300 tanques habían desaparecido.
Al final, envió 50 tanques al encuentro de los 300
de las divisiones Panzer 13ª y 14ª. Por la noche, el
comandante había caído en batalla y los blindados
alemanes que enfilaban hacia Lutsk veían al pasar
filas de tanques soviéticos abandonados.
EL 25 DE JUNIO, la 11ª División Panzer entró
en Dubno, a 105 kilómetros de la frontera, horas
antes que la división enviada por Kirponós para
defenderla. Por detrás iba la 16ª División Panzer,
con la misión de proteger el flanco de la punta de
lanza. Al norte, las fuerzas de Kleist se acercaban
a Lutsk entre hordas de fugitivos que huían de los
HISTO RIE A RCHIV E
Tanques
contrataques soviéticos. Por la noche, ya habían T–26 y T–35
tomado posiciones en la ciudad. Esa misma tarde, abandonados
Dmitri Riábyshev, comandante del 8º Cuerpo en Dubno en
Mecanizado, comunicó que había llegado al junio de 1941.
punto desde el que podía atacar el f lanco sur
de los alemanes. Pero, para entonces, su fuerza
había quedado reducida a la mitad debido a fallos
mecánicos y ataques aéreos; recibió, además, tres
órdenes distintas en relación al sitio desde el cual
atacar. A la vez, quedó claro que el 4º Cuerpo
Mecanizado, al que se había ordenado atacar junto
al 8º y al 15º, se estaba desplegando más al sur, en
El general desconocido
Mijaíl Kirponós (1892–1941) y previsión” y dijo que fue
nació en una familia campesina el comandante que obtuvo
pobre. Su carrera comenzó mejores resultados en las
en el ejército del zar durante primeras semanas de la
la Primera Guerra Mundial. invasión.
Luego se alistó en el Ejército
Rojo y, en 1927, fue ascendido a
HISTORIE ARCHIVE
oficial. Sobrevivió a las purgas
de Stalin y estuvo al mando
de una división en la Guerra
de Invierno. En el momento de
la invasión alemana –junio de
1941–, se encontraba al mando
del Frente Suroccidental con
grado de coronel general.
Murió el 20 de septiembre de
1941, durante el sitio de Kiev.
Fue desconocido en occidente
hasta que John Erickson, en
The Road to Stalingrad, alabó
su “tenacidad, persistencia Mijaíl Kirponós
Batallas olvidadas 29
 GRUPO DE 6º Ejército BIELORRUSIA
Pripyat
EJÉRCITOS
SUR Lublin

★★ 22 Jun 1941
5th Army
3º Volodymyr-
UNIÓN SOVIÉTICA
Víst

Volynskyi
1er Grupo 9º
ula

Panzer Lutsk
48º Sokal UCRANIA
19º
22º Kiev
14º POLONIA
Dubno

Bu
Abrir camino
11º Shepetivka

g
XXXX
17º Ejército Brody
6º Ejército
hacia Kiev

15º
Lviv 4º 8º
Al inicio de la invasión, la misión del
grupo Panzer era asegurar el cruce
26º Ejército Cuerpo de infantería alemán del río Bug y de la línea ferroviaria
Dn que iba de Leópolis a Kiev. De esta
ies Cuerpo Panzer alemán
tr forma, los alemanes introducirían
Unidad de infantería soviética
ALEMANIA Cuerpo Mecanizado Soviético
también una cuña entre los
12º Ejército ejércitos soviéticos 5º y 6º.

100 km

Un T–34 del 19º Cuerpo

Mecanizado en llamas cerca
de Dubno.

BUNDESARCHIV B 145 BILD-F0

16221-0015

La 11ª División Panzer ★★ La 11ª División Panzer –parte del

19º
48º Cuerpo Panzer– rompe las líneas,
encabezó el ataque establece cabezas de puente y llega a ★★ 25 Junio
Dubno en dos días.
Dubno
★★ El 19º Cuerpo
11º
Mecanizado ataca ★★ 25 Junio
★★ 24 Junio
★★ 24 Junio el 26 de junio y aísla
16º temporalmente a la
★★ 23 Junio
Brohuvud 11ª División Panzer
en Dubno.

★★ 24 Junio

15º Brohuvud 8º
5 km
★★ 24 Junio
15º ★★ El 8º Cuerpo
★★ El 15º Cuerpo Mecanizado 8º Mecanizado ataca sin éxito
ataca a la 11ª División Panzer, al norte de Brody. El 26 de
pero no consigue detener su junio avanza hacia Dubno
Brody
avance. pero no consigue llegar.

Batallas olvidadas 31
 Una columna de tanques
de la 11ª División Panzer
pasa junto a un BT–7
soviético destruido.
Ucrania, finales del verano
de 1941.
ULLSTEIN/GETTY
AL DÍA SIGUIENTE, se libraron más batallas,
cada vez más caóticas. Aviones de ambos bandos
cazaban sobre el terreno sin distinguir siempre entre
amigos y enemigos. La 11ª División Panzer quedó
aislada y no pudo hacer mucho más que defenderse.
Era la oportunidad para que las unidades de
blindados de Kirponós aplastaran el avance
de la Wehrmacht, pero la infantería alemana
se metió profundamente por detrás del 8º
HISTO RIE A RCHIV E
Cuerpo Mecanizado, que vio así amenazada
su retag uardia. Mientras las unidades
alemanas recibían nuevas tropas, las reservas
soviéticas, como la 37ª División de Fusileros,
permanecían a cierta distancia a la espera de
órdenes que nunca llegaron. En el noreste, los
Cuerpos 9º y 19º soviéticos lanzaron pequeños
ataques adicionales, pero fueron rechazados.
Esa tarde, el 15º Cuerpo atacó con casi 200
tanques BT–7, pero en lugar de ayudar al 8º
Cuerpo, que tenía cada vez más dificultades,
el ataque se lanzó más hacia el oeste, contra la bien
preparada infantería alemana.
EL 29 DE JUNIO, los alemanes consiguieron
mantener un frente continuo con un número
creciente de soldados de infantería. Los combates
aéreos estaban ya casi decididos en favor de la
32 Batallas olvidadas
“EL 6º EJÉRCITO SOVIÉTICO
SE RETIRÓ PARA NO QUEDAR
RODEADO”
Luftwaffe y las tropas alemanas recibían
cada vez más apoyo aéreo. La 11ª División
Panzer fue rescatada y el cuartel general
de los cuerpos mecanizados soviéticos fue
destruido por un ataque aéreo que dejó en
funcionamiento solo dos radios. En el 8º
Cuerpo Mecanizado, 20 tanques modernos
se quedaron sin combustible y, al norte de
esa posición, el comandante del 9º Cuerpo
Mecanizados, Konstantín Rokossovski, se
negó a atacar porque no contaba con blindados
suficientes (solo quedaban 30 de los 450
iniciales).
Konstantín
Rokossovski LEÓPOLIS CAYÓ la noche del 29 de junio. El 6º
en 1945. Ejército se retiró para no acabar rodeado. En Dubno,
los soldados soviéticos destruyeron los tanques que
les quedaban y se retiraron a pie. Algunos tardaron
un mes en reunirse con sus unidades. Los alemanes
podían reparar sus blindados, pero el Ejército Rojo
 dubno 1941

Combate desigual
★★La aparente superioridad de los
blindados alemanes de 1941 no era real.
De los tanques de la Wehrmacht, más
de la mitad eran modelos pequeños
y ligeros, como los Panzer I y II y sus
variantes checas. Solo el 40% podían
considerarse modernos y solo uno de
cada cinco cañones podía competir con
el del poderoso T–34 soviético.
★★Los alemanes no pudieron enfrentarse
en condiciones de igualdad al Ejército
Rojo hasta la primavera de 1942,
cuando se instaló el cañón L/43, de
75 milímetros, en el Panzer IV. Pero,
en el verano de 1941, tanto el T–34
como el KV–1 eran muy superiores a la
mayoría de los tanques alemanes en
todos los sentidos. Si el Ejército Rojo
hubiera observado los mismos niveles
de entrenamiento, mantenimiento
y comunicaciones por radio que la
Wehrmacht, Alemania no habría tenido
ninguna oportunidad.
★★Además de dos de los tanques más
potentes del mundo, la flota soviética diez hombres. Los cuarenta T–35
incluía otros interesantes modelos. de que disponía el arsenal soviético
Había enormes cantidades de T–26, un estuvieron en la batalla de Brody, pero
buen tanque ligero, aunque desfasado. casi no participaron porque se averiaban
También había muchos T–27, pero o quedaban sin combustible. Tras la
estos eran considerados tan malos batalla, despertaron gran curiosidad
que casi nunca se usaban en batalla. en los soldados alemanes, deseosos de
Los soviéticos disponían también, fotografiarse junto a ellos.
aunque en menor número, de tanques Soldados alemanes
anfibios T–37A y T–40, usados para inspeccionan un
reconocimiento. Llevaban un chasis KV–2 destruido.
basado en la
serie BT, que fue
reemplazada por
el T–34.
★★También había varios
tanques pesados: el KV–2,
con un obús montado en
la enorme torreta;
el T–28, con tres
torretas; y el
T–35, con cinco
torretas y una
tripulación de

HISTO RIE A RCHIV E

no contaba con personal para hacer lo mismo y,
al más pequeño fallo, los abandonaban. El 30 de
junio, Stalin aprobó la retirada de Kirponós a la
antigua frontera soviético–polaca. Quedaban pocos
tanques que rescatar y la Luftwaffe sometió a las
unidades soviéticas a una persecución implacable.
El último acto de la batalla fue una farsa. El
1 de julio de 1941, más de 200 tanques del 2º
Cuerpo Mecanizado consiguieron al fin escapar
de las marismas en las que llevaban atrapados una
semana y recibieron la orden de atacar el flanco
norte de Kleist. En una repetición de acciones
anteriores, no acertaron a encontrar el flanco
y se vieron persiguiendo la parte trasera de la
vanguardia alemana hasta que la Luftwaffe se
abalanzó sobre ellos. La batalla había acabado.
El Frente Suroccidental se retiró a la llamada
Línea Stalin con la Wehrmacht pisándole los
talones, pero el 5 de julio los alemanes rompieron
la línea y en un par de semanas les habían rodeado
en Uman; cayeron 100.000 soldados soviéticos y
otros tantos fueron hechos prisioneros.
El grupo Panzer perdió unos 200 tanques, la mitad
de los cuales pudieron ser rescatados y reparados.
Para el Frente Suroccidental, el coste fue de más
de 3.000 blindados y 1.500 aviones, por menos de
100 aparatos alemanes.
De la batalla se extrajeron muchas conclusiones.
Los alemanes descubrieron con asombro que, con
las armas con que contaban, los modernos tanques
soviéticos eran un enemigo difícil de derrotar. Por
otra parte, la incapacidad soviética para incluir
a la infantería y la artillería en las ofensivas
con blindados colocaba en una situación de
vulnerabilidad a unos tanques que eran superiores.
También se comprobó la dificultad de manejar a las
divisiones mecanizadas soviéticas y se las remplazó
por cuerpos mecanizados más pequeños y flexibles.
Uno de los impulsores de este cambio fue el general
Rokossovski, que había dirigido el 9º Cuerpo en
Dubno, el mismo que, en noviembre de 1942, se
cobraría su venganza sobre los vencedores con un
contrataque masivo con el que rodeó al 1er Grupo
Panzer en Stalingrado.

LA BATALLA DE DUBNO fue sin duda la más

dura de las libradas al inicio de la Operación Bibliografía: Dubno 1941 (2017), Aleksei Isaev.
Barbarroja. Pero, a pesar del daño sufrido, las I­ nteresante y detallado relato, pese a la torpe
traducción al inglés y el sesgo prosoviético.
unidades de Kleist pudieron continuar hasta Kiev.

Batallas olvidadas 33
Operación Zorro de Platino 1941

PRIMERA
DERROTA
ALEMANA

34 Batallas olvidadas
El objetivo de la Operación Zorro de Platino,
la conquista de Múrmansk, era parte de una
estrategia más amplia para mantener el control

Y E VG EN Y K H A LD EI/A KG / RIT Z AU SCA N PIX

de las minas de Petsamo. Pero los errores de
planificación y las decisiones equivocadas
dieron lugar al primer revés de Alemania.
Texto: Magnus Olofsson

Yevgeni Jaldéi, famoso por la

foto de la bandera soviética en el
Reichstag de Berlín, fotografió
este reno durante los bombardeos
alemanes de Múrmansk. El efecto
no era tan dramático como quería,
por lo que luego añadió cráteres
y aviones Hurricane británicos en
segundo plano.

Batallas olvidadas 35
OPERACIÓN ZORRO DE PLATINO 1941
a Operación Zorro de Platino comenzó a
las 03:00 del 29 de junio de 1941, cuando
las tropas de montaña alemanas cruzaron
la frontera entre Finlandia y la Unión
Soviética, en la costa ártica, rebosantes
de confianza. “Tenían la moral muy alta.
Estaban deseando entrar en batalla”, recordó luego el
capitán Hans Rüf. Hacia el sur, en Europa central, la
Operación Barbarroja se encontraba en su octavo día
y los blindados alemanes ya habían penetrado 300
kilómetros en la Unión Soviética.
En el norte, dos expertas divisiones de tropas de montaña
despacharían pronto a los “subhumanos” del Ejército
Rojo. El banquete de la victoria se había previsto para
el 20 de julio en el Hotel Arktika de Múrmansk. Las
invitaciones estaban ya impresas.
Pero los alemanes olvidaban lo dicho por el general
Helmuth von Moltke en el siglo XIX: “No hay plan
que sobreviva al primer contacto con el enemigo”.
El 14º Ejército soviético ofreció una resistencia
inesperadamente dura y el terreno era terrible, mucho
peor de lo imaginado. La operación se topó con
problemas y las malas decisiones se sucedieron una
tras otra. No hubo fiesta de la victoria en Múrmansk,
ni el 20 de julio ni en ninguna ocasión posterior. Lo
que sucedió, en cambio, fue que la Operación Zorro de
Platino acabó convirtiéndose en la primera derrota de
la Wehrmacht en la Segunda Guerra Mundial.
LAS TROPAS DE MONTAÑA alemanas nunca
habrían realizado un ataque al norte del Círculo
Polar Ártico de no haber sido por los depósitos de
níquel. Alemania sufría una preocupante carencia
de varias materias primas estratégicas. Una era el
petróleo; la otra, el níquel. Sin embargo, todas las
necesidades bélicas del país podían cubrirse con
la mina finlandesa de Kolosjoki, cerca de Petsamo
(Pechenga, en la Rusia actual), a unos diez kilómetros
de la frontera de la ocupada Noruega y algo más lejos
de la frontera soviética.
En el verano de 1940, Hitler empezó a temer un
ataque ruso a Finlandia y, cuando a finales de julio
decidió invadir la Unión Soviética, la protección
de las minas de níquel de Petsamo fue un factor
determinante.
En ese momento, solo había una pequeña unidad
alemana en Finnmark, en el norte de Noruega, mal
equipada para repeler una ofensiva soviética. El 13
de agosto de 1940, el Führer se reunió brevemente en
Berlín con el “conquistador” de Noruega, el coronel
general Nikolaus von Falkenhorst, para tratar el
tema. Diez minutos más tarde, el Gebirgskorps
Norwegen (Cuerpo de Montaña de Noruega), al
mando de Eduard Dietl, recibió la orden de enviar
a la 2ª División de Montaña a Kirkenes, en Finnmark.
El objetivo era planear una ocupación rápida del área
de Petsamo con el nombre en clave de Operación
36 Batallas olvidadas
B U N D ESA RCHIV_ BILD _ 14 6
Reno. A finales de agosto, la división
estaba lista para actuar a lo largo de
la frontera noruego–finlandesa, pero
nada ocurrió de momento.
-1 9 8 4 - 01 9 -20
E N O T O Ñ O, Hit ler sig uió
planeando la ofensiva contra la
Unión Soviética. El miércoles 18
de diciembre, escribió la Directiva
21, “Operación Barbarroja”, en
la que declaraba su intención de
“aplastar a la Rusia soviética en una
campaña rápida”. Los preparativos
terminaron el 15 de mayo de 1941.
Hitler dio por sentado, con frialdad
y acierto, que Finlandia combatiría
del lado alemán.
SA- KU VA
La directiva encargaba a l
Gebirgskorps Norwegen el control
del área de Petsamo para “avanzar,
junto a las fuerzas finlandesas,
contra el ferrocarril de Múrmansk
(...) y aislar las rutas de suministro
a Múrmansk”.
La orden sorprendió a los encargados
de ponerla en práctica, Falkenhorst
y Dietl, que enseguida concluyeron
que cubrir los 140 kilómetros que
separaban la frontera finlandesa
de la bahía de Kola no sería tan fácil como se veía A Eduard Dietl
desde Berlín. El terreno era endiablado: una tundra (arriba) se le
prácticamente sin carreteras, colinas azotadas por encomendó
el viento, valles pantanosos y tupidos bosques la misión
de montaña perfectos para la lucha defensiva. El de liderar la
transporte de suministros se convertiría en un ofensiva contra
desafío gigantesco. Múrmansk.
Dietl, nazi convencido y buen amigo de Hitler, le Nikolaus von
expresó en privado sus dudas, tras lo cual el Führer Falkenhorst
añadió refuerzos, pero no suspendió la operación. (abajo) dirigió
la Operación
LOS PREPARATIVOS CONTINUARON. El equipo Zorro Ártico.
de Falkenhorst planeó la Operación Zorro Plateado,
un movimiento de pinza con dos brazos separados
por 300 kilómetros de territorio salvaje. El brazo
norte era la Operación Zorro de Platino. Por el
sur, se desarrollaba la Operación Zorro Ártico
–centro de gravedad de la ofensiva–, en la que el
XXXVI Cuerpo alemán, apoyado por el III Cuerpo
finlandés, penetraría en la Unión Soviética por Salla
y cortaría la línea de ferrocarril de Múrmansk a
Kandalaksha. Entonces, algunas de las fuerzas, junto
al Gebirgskorps Norwegen, atacarían a lo largo de
la vía férrea para tomar Múrmansk y derrotar a las
tropas soviéticas de la península de Kola mientras los
demás avanzaban por el sur para apoyar al ejército
finlandés a ambos lados del lago de Ládoga.
La Operación Reno comenzó media hora antes
 “EL GEBIRGSKORPS MAR DE
Alemania Finlandia
Unión Soviética

NORWEGEN DEBÍA NORUEGA

Divisiones de
Montaña 2ª y 3ª
BARENTS

TOMAR MÚRMANSK 14ª División de Fusileros

Y DERROTAR A LOS ZORRO DE PLATINO

Múrmansk

SOVIÉTICOS EN LA

Litsa
O
SAM
52ª División de Fusileros

PENÍNSULA DE KOLA”

PET
Península de Kola

FINLANDIA UNIÓN SOVIÉTICA

122ª División de Fusileros
XXXVI Cuerpo
1ª División de Tanques
Zorro de Platino
era parte de una
Kandalaksha
operación alemana Salla
más amplia, Zorro
Plateado. Las otras 104ª División de Fusileros
dos operaciones ZORRO ÁRTICO
eran Reno (con el
III Cuerpo
objetivo de tomar
Petsamo) y Zorro
Ártico, para tomar
el ferrocarril de
Múrmansk. 100 km

200 km

La Unión
SZ PH OTO/ RIT Z AU SCA N PIX

Soviética ocupó
Petsamo en enero
de 1941, pero Finlandia
resistió gracias al apoyo
alemán en el frente de
Múrmansk.

Batallas olvidadas 37
OPERACIÓN ZORRO DE PLATINO 1941
de que, muchos kilómetros al sur, se lanzara la
Operación Barbarroja. Entraron en Finlandia más
de 27.000 hombres de las Divisiones de Montaña 2ª
y 3ª y, al mediodía, habían conseguido ya el control
de las minas de níquel. Las tropas de montaña
marcharon entonces hacia la frontera soviética
y luego se detuvieron. Era importante no revelar
que Finlandia se estaba movilizando para ir a la
guerra del lado alemán ni llamar la atención sobre el
avance del XXXVI Cuerpo. Mientras tres millones de
soldados, apoyados por miles de aviones y tanques,
invadían la Unión Soviética desde el Báltico hasta
el mar Negro, en la frontera soviético–finlandesa se
vivió una semana de engañosa calma.
LA OPERACIÓN Zorro de Platino comenzó la
noche del 29 de junio en medio de una densa niebla.
Al otro lado de la frontera, se encontraba la 14ª
División de Fusileros soviética, que fue rápidamente
derrotada por las dos divisiones de élite alemanas.
El comandante cayó y los soldados huyeron hacia
el este. Un batallón alemán llegó al río Litsa, a 20
kilómetros de la frontera, una tercera parte del
recorrido entre la frontera noruego–finlandesa y
Múrmansk.
La operación salió bien en el frente principal,
pero surgieron problemas en el f lanco izquierdo,
a la altura de la península de Fisher, unida al
continente por un istmo de cinco kilómetros de
ancho desde el que las tropas soviéticas podían
atacar por detrás. Dietl quería ocuparla, pero
era una superficie demasiado grande y habría
necesitado una división entera, por lo que tuvo
que conformarse con aislarla con un batallón de
tropas de montaña. El regimiento de fusileros
que protegía el istmo, sin embargo, luchó con tal
fiereza que fue necesario desplegar un segundo
batallón para proteger el f lanco.
Los soldados
descansan durante
la Operación Reno de
camino a Petsamo.
“QUEDARON ATRAPADOS EN
UNA TORMENTA DE FUEGO
QUE PARTÍA DE POSICIONES
SOVIÉTICAS”
Aun así, Dietl era optimista. El 1 de julio apuntó:
HIST O RIE A RK IV
“La 14ª División ha sido derrotada. A menos que
los rusos envíen nuevas fuerzas, no hay motivos
para temer una resistencia significativa antes
de llegar a Múrmansk”. Más que los soviéticos,
los problemas los ocasionaba la situación de los
suministros. Los animales de carga y las tropas
de mantenimiento tenían que transportarlo todo
por rocas y pantanos. Antes de que se pudiera
plantear el cruce del Litsa, era necesario detenerse
para que llegaran al frente artillería, municiones
y provisiones.
Valerián
A CARGO DE la defensa de Múrmansk se encontraba Frolov estaba
el teniente general Valerián Aleksándrovich Frolov, al mando
un militar decidido y eficiente, experto en tácticas de del 14º
infantería. Frolov aprovechó la pausa de los alemanes Ejército en
para llevar desde la península de Kola hasta el frente Múrmansk.
a la 52ª División de Fusileros, una de las mejores
del Ejército Rojo.
Cuando, el 6 de julio, el Gebirgskorps Norwegen
se lanzó a cruzar el Litsa, el Ejército Rojo estaba
preparado. Las tropas de montaña consiguieron
vencer a los soviéticos al oeste del río, pero se
quedaron atascadas al otro lado, a un kilómetro
A RCHIV E IN N O RD L A N D
de la orilla. “Había francotiradores escondidos
entre las rocas y las ametralladoras disparaban
sin cesar desde las cimas. Había que tomar cada
 La élite del Ejército Rojo
★★La 52ª División de Fusileros era una de
las mejores del Ejército Rojo y, cuando
estalló la guerra, se encontraba en plena
forma. “Los regimientos 205º y 58º están
entre las unidades de élite soviéticas”,
informó el oficial alemán Eduard Zorn.
Las unidades se formaron con veteranos
de la Guerra de Invierno, pero en marzo
de 1941 los hombres que estaban en
peores condiciones fueron sustituidos
por soldados sanos y bien entrenados.
Zorn aseguraba que, entre ellos, había
muchos fanáticos bolcheviques. El 26
de diciembre, la división fue una de las
primeras en ascender a la categoría de
Guardia. Como 10ª División de la Guardia,
luchó en el Ártico hasta finales de 1944,
tras lo cual participó en la invasión de
Alemania. Al final de la guerra, combatió
en Usedom, en la costa báltica. Fue
disuelta en marzo de 1992.

posición en combates cuerpo a cuerpo”, dijo el Las tropas

capitán Vilhelm Hess. Península de Fisher alemanas
El Ejército Rojo lanzó enseguida el contrataque, nunca
apoyado por tanques y artillería. Los alemanes consiguieron
descubrieron que no tenían suficientes botes para 29/6 atravesar
defender las cabezas de puente. Dietl se encontró 2ª
el río Litsa
con otro problema: gracias a su superioridad naval, para llegar a
el enemigo podía llevar tropas a la punta noroeste Múrmansk.
a
del estuario del Litsa. Tanto el frente como el flanco
3ª vk 14ª a
to
its
Ti

se estaban hundiendo y, el 7 de julio a las 23:00, al elL MAR DE

cabo de un día y medio, Dietl suspendió la operación. od NO
RU
ord EG
BARENTS
Para asegurar el flanco marítimo, Dietl llamó al Fi A
jefe de Estado Mayor de Falkenhorst, que estaba en
Rovaniemi, y le dijo: “Un regimiento no es suficiente, Líneas de 27/9
defensa Múrmansk
pero con una división el resultado es seguro”. Luego
a

FINLANDIA
ts

criticó la Operación Zorro Plateado por utilizar un Divisiones 52º

Li

alemanas UNIÓN SOVIÉTICA

ataque con dos puntas. “Todas las fuerzas deberían
concentrarse en el norte. Si cuento con refuerzos y
apoyo aéreo, la toma de Múrmansk está garantizada”.
Así consiguió un batallón de ametralladoras
motorizado, un regimiento finlandés de infantería
y un escuadrón de Stukas. Junto a todo ello, recibió
la orden de volver a atacar el 13 de julio.
Del Frente Oriental llegaban telegramas en los que
se informaba de la muerte o captura de cientos de
miles de soldados soviéticos y la destrucción de miles
de aviones y tanques. Por todas partes, las tropas
alemanas avanzaban como una apisonadora. Dietl
y sus tropas de montaña pasaron a la ofensiva con
renovada confianza.
LA OPERACIÓN COMENZÓ a las 22:40 del 12 de
julio. Una avanzadilla cruzó el río para dar cobertura
y, por la mañana, las tropas de montaña atacaron. Las
principales fuerzas soviéticas se habían situado en
un terreno elevado, a cierta distancia del Litsa, y los
alemanes pudieron avanzar cinco kilómetros. Allí se
vieron de pronto envueltos en una tormenta de fuego
que partía de las posiciones soviéticas. Entonces el
Ejército Rojo lanzó el contrataque. Siguieron una
serie de sangrientos combates en colinas y gargantas.
Ambos contendientes sufrieron severas pérdidas,
pero ninguno consiguió una ventaja definitiva.
Entonces Frolov se sacó un as de la manga: el control
del mar. Reunió a 1.500 hombres, entre fusileros de
Divisiones
soviéticas
la 14ª División y voluntarios de la Armada, y los hizo
desembarcar en la entrada del fiordo de Litsa, desde
donde atacaron. Mientras, el 325º Regimiento de
Fusileros avanzaba desde el istmo de la península
de Fisher. El segundo intento de cruzar el Litsa en
dos días se enfrentó así a los mismos problemas
que el primero: escasez de suministros, ataques
procedentes de sitios inesperados y amenaza por
el flanco del mar. A última hora de la tarde del 16
de julio, Dietl detuvo la ofensiva. Al Gebirgskorps
Norwegen se le ordenó regresar al río para acortar
el frente y liberar así tropas que pudieran proteger
el flanco marítimo.
“ES IMPOSIBLE CONTINUAR sin refuerzos
sustanciales –explicó Dietl a sus superiores el 17 de
julio–. El cuerpo no cuenta con reservas y el frente
tiene una longitud de 60 kilómetros. Las tropas están
exhaustas. Han sufrido importantes pérdidas”.
Necesitaba al menos una división más, argumentó.
En lugar de aceptar que la operación había sido un
fracaso, Falkenhorst presionó para reforzar a Dietl.
Los mandos accedieron y enviaron desde Noruega un
batallón de ametralladoras, otro de motocicletas, un
regimiento de infantería reforzado y un regimiento

Batallas olvidadas 39
OPERACIÓN ZORRO DE PLATINO 1941
motorizado de las SS; en total, el equivalente a una
división. Y, a miles de kilómetros, en Grecia, la 6ª
División de Montaña recibió la orden de partir hacia
Kirkenes.
Mientras esperaban los refuerzos, Dietl derrotó a
las fuerzas soviéticas situadas entre la península
de Fisher y la desembocadura del Litsa. Frolov, sin
embargo, no se contentaba con esperar sentado y
utilizó al 14º Ejército para desgastar a las tropas
alemanas en pequeños enfrentamientos en la cabeza
de puente. A mediados de agosto, la zona estaba
llena de cadáveres de hombres y animales que, con
el calor del verano, despedían un hedor insoportable.
A L AS O3 : 00 del 8 de septiembre, tras un
bombardeo de artillería de 10 minutos con 49
cañones pesados, el Gebirgskorps Norwegen intentó
Soldados alemanes en un
búnker soviético destruido
entre el río Titovka y el fiordo
de Litsa. Junio de 1941.
40 Batallas olvidadas
por tercera vez cruzar el Litsa para avanzar hacia
Múrmansk. A las 14:45, llegó un mensaje al cuartel
general: “El Grupo Daser ha sufrido importantes
pérdidas y solicita autorización para retroceder a
la orilla izquierda antes de que toda la fuerza sea
eliminada”.
Ese día, todos los ataques por el centro acabaron
en fracaso. Las tropas de montaña avanzaban por
los flancos, pero con lentitud desesperante. A las
21:00, Dietl fue informado de que el convoy que
trasladaba a la 6ª División de Montaña había sido
atacado por cruceros británicos cerca de la costa de
Noruega. Ahora tenía que avanzar por tierra y no
llegaría hasta varias semanas más tarde. A pocos
kilómetros del Litsa, la resistencia del Ejército Rojo se
recrudeció. El 15 de septiembre, las tropas alemanas
estaban exhaustas. Sin la 6ª División de Montaña,
no serían capaces de derrotar al enemigo. Frolov
lanzó nuevos ataques desde la península de Fisher
y envió al frente principal a la División Polarnoje,
compuesta sobre todo por prisioneros del Gulag mal
armados y sin entrenamiento. Pero esto era algo que
los alemanes no sabían. Lo único que vieron fue que
el enemigo era cada vez más fuerte mientras sus
problemas con los suministros no paraban de crecer.
El 18 de septiembre, Dietl suspendió la ofensiva.
El 14º Ejército había derrotado a los Gebirgskorps
Norwegen.
LA OPERACIÓN ZORRO DE PLATINO duró casi
tres meses, durante los cuales los Gebirgskorps
Norwegen sufrieron 12.490 bajas y solo cubrieron
27 de los 90 kilómetros que les separaban de
Múrmansk. El fracaso se debió a la incapacidad
para enviar suministros a través de una tundra
que carecía de carreteras adecuadas y a la mala
evaluación de las posibilidades defensivas del terreno,
la capacidad de combate del enemigo y el efecto de
su supremacía naval. Los alemanes se equivocaron
también al enviar importantes refuerzos a una
operación secundaria –Zorro de Platino– en lugar Bibliografía:
de reforzar la Operación Zorro Ártico, que era el The Miracle
at the Litza:
centro de gravedad de la Operación Zorro Plateado. Hitler’s First
Zorro de Platino tenía más posibilidades de éxito, pero Defeat on
se atascó a diez kilómetros de la línea ferroviaria de the Eastern
Múrmansk por falta de fuerza. Paradójicamente, Stalin Front
(2014), Alf
no tenía planes de atacar Petsamo. Y, en cualquier caso, R Jacobsen.
no hacía ninguna falta conquistar Múrmansk, que ★ Führer
habría caído igual si triunfaba la Operación Barbarroja. Directive 21 ,
disponible en
La Operación Zorro de Platino no solo estuvo mal
Internet.
planeada. Fue también innecesaria.
FIN E A RT IM AG ES/ RIT Z AU SCA N PIX
Batallas olvidadas 41
 Creta 1941

EL ENEMIGO
VINO DEL CIELO
ULLSTEIN BILD VIA GETTY IMAGES

42 Batallas olvidadas
En mayo de 1941, el cielo de la isla de Creta se llenó
de miles de paracaídas. Las bien entrenadas tropas
alemanas habían puesto en marcha una ofensiva audaz
y sin precedentes: la primera invasión de la historia

L
lanzada exclusivamente desde el aire. Texto: Boris Koll & Nadia Claudi
as tropas británicas y griegas se di-
rigían a tomar el desayuno cuando,
de pronto, el aullido de las sirenas de
la isla rompió el silencio. Luego paró
y, al cabo de unos instantes, volvió a
oírse. Era la señal: la largamente es-
perada invasión alemana de Creta había comenzado.
Faltaban minutos para las ocho de la mañana del 20
de mayo de 1941. Se oyó entonces un tenue zumbido
que empezó a crecer con rapidez. En el horizonte Paracaídas RZ16
aparecieron cientos de aviones alemanes en for- ★★El paracaídas
mación cerrada y fue como si, de repente, el aire RZ16 fue diseñado
temblase movido por la apabullante demostración de para permitir un
fuerza de la bien engrasada maquinaria bélica nazi. descenso seguro.
El soldado Peter Butler se encontraba cerca del aeró- Por desgracia, no
dromo de Máleme, en la punta noroeste de Creta: tenía controles
“Hubo quizás un minuto en el que nos quedamos manuales.
paralizados, hasta que comprendimos lo que

Dos paracaidistas
alemanes miran hacia la
costa tras aterrizar en
Creta en el verano de 1941.

Batallas olvidadas 43
CretA 1941
ocurría, y entonces los disparos empezaron
por todas partes”, recordaría más tarde.
L O S B R I TÁ N I C O S A B R I E R O N
fuego con todo lo que tenían: cañones
a ntita nque Bofors, a metra l ladoras y
armas reglamentarias. El tableteo de las
ametralladoras lo inundaba todo, unido a la
característica sirena de los Stukas cuando se lanzan
en picado y al estruendo de las bombas. Detrás de los
Stukas venían oleadas de aviones de transporte Ju 52,
cada uno cargado de paracaidistas. Los británicos
veían cómo iban saltando en largas filas y, en un
momento, el cielo se llenó de miles de paracaídas.
En la primavera de 1941, la Wehrmacht parecía in-
vencible. Había ocupado Polonia, Francia, Bélgica,
Noruega y Dinamarca en poco tiempo, y había es-
tado a punto de atrapar al ejército británico en Dun-
kerque. Luego la historia se había repetido en Grecia:
los griegos y sus aliados tuvieron que retroceder y
la Royal Navy evacuó a miles de soldados a Creta.
A punto de iniciar la invasión de la Unión Soviética,
Hitler y sus generales veían con preocupación que
las fuerzas griegas y británicas mantuvieran la isla
de Creta. Desde allí, los bombarderos ingleses po-
drían llegar a los campos petrolíferos de Ploiesti, en
Rumanía, principal fuente de crudo para Alemania.
La Luftwaffe, aún dolida por su derrota en la batalla
de Inglaterra y deseosa de enmendar ese fracaso,
se ofreció para hacerse cargo del problema. En la
operación participaron más de 10.000 hombres de
la 1ª División de Paracaidistas, parte de la fuerza
de élite de los Fallschirmjäger.
La invasión de Creta se llevó a cabo con el nom-
bre en clave de Operación Mercurio. El plan era
relativamente simple: los Fallschirmjäger tomarían
al menos uno de los tres aeródromos situados en
la costa norte de la isla y lo retendrían hasta que
pudieran enviarse refuerzos por avión desde
Grecia. Antes, la Luftwaffe destrozaría a la
aviación británica estacionada en Creta
o la obligaría a emigrar al norte de
África.
EL PLAN ALEMÁN estaba claro,
pero se basaba en información
imprecisa. El teniente general
Kurt Student, comandante de
los Fallschirmjäger, partía de
que en tierra la resistencia
sería mínima, lo cua l se
sustentaba en la idea de
que en la isla solo había
10.000 soldados aliados
junto a los restos de diez
divisiones griegas. Pero
los números eran, en
SH
realidad, muy distintos: 32.000 británicos,
UT
TE
australianos y neozelandeses, además de
RS
TO
10.000 soldados griegos y miles de civiles
CK
cretenses dispuestos a luchar hasta el final.
Los aliados, por el contrario, disponían
de buena información y sabían a lo que se
enfrentaban. Habían interceptado mensajes
encriptados en los que se decía que, además de
la invasión por el mar, los alemanes tenían la inten-
Casco M1935 ción de utilizar paracaidistas. Lo que los generales
★★Fue británicos nunca imaginaron fue las dimensiones de
desarrollado la operación aerotransportada. El teniente general
específicamente Freyberg, que dirigía a las fuerzas británicas, estaba
para los convencido de que el ataque principal no sería aéreo,
paracaidistas sino marítimo, por lo que, aunque hubo fuerzas
alemanes. A preparadas en los aeródromos, muchos soldados
diferencia del se quedaron en la reserva para enfrentarse al de-
casco estándar sembarco de tropas. Así, mientras que los alemanes
del ejército, subestimaron la fuerza del enemigo, los británicos
no tenía visera miraron en la dirección equivocada. Ambos paga-
ni borde rían un elevado precio.
acampanado
para reducir CUANDO EL RELOJ llegaba a las 10:30 del 20 de
la resistencia mayo, otra compañía de paracaidistas se acercaba
al aire y evitar desde Grecia. A través de las ventanillas de uno
posibles de los Ju 52, el comandante Rudolf Witzig y sus
lesiones en el hombres vieron el mar azul y brillante. Con ellos
cuello. venían cientos de aviones, cada uno con entre diez y
doce paracaidistas y cuatro contenedores de armas.
Witzig, veterano de Eben–Emael, estaba al frente de
los 144 hombres de la 9ª Compañía, perteneciente
al 3er Batallón de Paracaidistas.
La tarea del batallón era tomar el control del aeró-
dromo de Máleme. Muchos de los hombres estaban
a punto de dar su primer salto de combate y nadie
B U N D ESA RCHIV, BILD 141- 0 8 6 5 / C C-BY-SA 3 .0
Recogida
de material
sanitario
lanzado
desde un
avión.
CretA 1941
SHU
TTE
RST
OCK

sabía con seguridad qué les esperaba en tierra.
Les habían dicho que Creta sería una operación
sencilla; que los soldados aliados estaban exhaustos
y los cretenses eran pasivos. Pero aquellos con más
experiencia, incluido Witzig, sabían que la realidad
podía depararles una sorpresa.
AL FIN, VIERON las montañas de Creta alzarse en
el horizonte como una enorme fortaleza. Cuando
se aproximaron a la costa, el avión descendió hasta
los 100–150 metros. Cuanto más cerca del suelo,
menos tiempo tendrían que estar colgados en el
aire, a merced del fuego enemigo.
Witzig miró a su alrededor. Todos vestían uni-
formes oscuros y llevaban rodilleras, extraño a-
tuendo para un caluroso día de verano. La cuarta
parte de los hombres iban armados con metralletas
MP 40, pero los demás deberían apañárselas con
pistola y cuchillo. En cuanto aterrizaran, tenían
que encontrar los contenedores de armas lo más
rápidamente posible.
El azul del mar dio paso a un paisaje de hierba
amarilla y olivos y, de pronto, llegó la señal: había
llegado la hora.
Uno tras otro, los hombres saltaron y el aire se llenó
de paracaídas que se abrían sobre los soldados y los
contenedores de armas y primeros auxilios. Entonces
el comandante Witzig y sus hombres descubrieron
con horror que iban a caer directamente sobre los
batallones 21º y 23º de Nueva Zelanda, situados al
sur y al este del aeródromo de Máleme, y se habían
convertido en un blanco fácil. Se
oyeron disparos y Witzig vio a
Granada de varios de sus hombres colgando
mano M1924 muertos de los arneses. Además,
★★La granada muchos de los que llegaron vivos a
M1924 tenía la tierra se enredaron en los paracaídas o
ventaja de que quedaron atrapados entre las ramas de los olivos.
podía lanzarse Ni siquiera tuvieron tiempo de empuñar las armas
a una distancia antes de que los soldados neozelandeses –o civiles
de más de 30 cretenses, armados con picos y piedras– se abalan-
metros (los zaran sobre ellos.
modelos sin
mango tienen WITZIG FUE el único que sobrevivió de los de su
un alcance avión, pero sufrió graves heridas en una pierna al
de 15–20 caer a tierra. Luego consiguió arrastrarse hasta un
metros). El arbusto mientras la mayoría de los hombres del 3er
inconveniente batallón morían a su alrededor. La pierna le dolía
era que horriblemente y decidió permanecer escondido
resultaba más hasta que llegaran refuerzos a la isla.
difícil apuntar La situación de los aliados parecía mejor. El sargento
y que, una vez neozelandés Charles Unham vio cómo los soldados
en el suelo, no alemanes muertos caían pesadamente al suelo. “El
rodaba. sentido de un cuerpo de paracaidistas es aterrizar
donde no hay nadie, fuera de la vista de todos. Una
vez en tierra, suelen tener las mejores armas, pero
mientras están en el aire... Derribarlos es la cosa
más fácil del mundo”, declaró luego.
Aquellos a los que el viento arrastró hacia el oeste
de Máleme tuvieron suerte porque aterrizaron en
una zona mucho menos vigilada y pudieron lo-
calizar los contenedores de armas. Así consiguieron
reagruparse y fijar posiciones defensivas; también
tomaron un puente que permitía cruzar el río Tav-
ronitis hacia el oeste. Hubo tres oleadas más de
Fallschirmjäger, que aterrizaron en La Canea y en
los aeródromos de Rétino y Heraclión. Pero aquí
PRIVAT FOTO & BU N D ESA RCHIV, BILD 101I-5 67-1 5 0 3 E-3 4 / SCH N EID ERS , TO NI / C C-BY-SA 3 .0

también los aliados estaban esperando y algunas

Cañón sin retroceso LG40
★★El potente Leichtgeschütz
40 recibió el bautismo de
fuego durante la invasión
de Creta. Fue en la Segunda
Guerra Mundial cuando
empezaron a usarse los
cañones sin retroceso, un
compañías fueron aniquiladas por completo. A lo
largo del día, habían saltado sobre la isla unos 10.000
paracaidistas, pero solo la mitad se encontraban en
condiciones de combatir. Los aliados mantenían el
control de los aeródromos y los invasores no habían
alcanzado aún ninguno de los objetivos. Entonces
El cañón no era pesado,
los ingleses cometieron un error.
por lo que podía lanzarse
en paracaídas y montarse
A LOS ALEMANES les quedaba un único sitio
en tierra.
posible para hacerse fuertes en Creta: el aeródromo
de Máleme, protegido por un batallón de endurecidos
neozelandeses a las órdenes del teniente coronel
efecto que se consigue
L.W. Andrew. Pero el 22º Batallón no solo estaba
haciendo salir por la parte
encargado de mantener el control del aeródromo.
trasera toda la energía
También tenía que defender la Colina 107 –un punto
cinética de los gases del
de gran importancia estratégica– y la localidad de
explosivo para contrarrestar
Máleme y alrededores. Esto supuso que, cuando la
la energía de la presión que
tarde del 20 de mayo los paracaidistas empezaron
impulsa al proyectil.
a avanzar, las tropas se hallaban desperdigadas. El
teniente coronel Andrew se encontró así con un

46 Batallas olvidadas
 20 de mayo
Difícil aterrizaje en Máleme Fracaso en La Canea Costosa victoria
08:00 El principal ataque se dirige 09:00 Algunos consiguen ★★Creta tenía tres aeródromos principales. Si los
al aeródromo de Máleme. Pese a aterrizar sanos y salvos alemanes conseguían tomar al menos uno de ellos,
las importantes pérdidas, algunos alrededor de la ciudad de La podrían conquistar la isla. Pero la misión resultó
logran formar grupos tras el Canea, pero la mayoría de mucho más accidentada de lo previsto.
aterrizaje. ellos son repelidos enseguida.

Tropiezo en Rétino Matanza en Heraclión

16:15 De nuevo, los alemanes 17:30 Los alemanes sufren severas pérdidas
tienen que abandonar el intentando tomar el aeródromo de Heraclión. Un
intento de tomar el aeródromo batallón pierde al 99 por ciento de sus soldados.
de Rétino. Saltan 1.500
paracaidistas, pero muchos
a

Evacuación 28–29 de mayo

ud

caen directamente en manos

eS

Los británicos evacúan a unos

del enemigo.
ad

4.000 hombres desde Heraclión al

hí

Ba norte de África.
La Canea
Máleme

Rétino
Heraclión ello
Mirab
e
ía d
Sfakia Bah
Creta
Evacuación
hí
Ba

28–31 de mayo ad
Son evacuados unos eM
es
11.500 aliados, pero ará
miles se quedan atrás.
El último convoy parte
el 1 de junio.

La suerte cambió en el aeródromo de Máleme

mañana tarde mañana
20 de mayo, 20 de mayo, 21 de mayo,

Aeródromo
Aeródromo
Maleme Aeródromo
1
itis

Río Tavronitis

4
avron

Maleme Maleme
Colina 107
nitis

2
Río T
ro
Tav

Colina 107 6
Colina 107
Río

5
Tropas neozelandesas

SALTOS SOBRE EL ENEMIGO 3

1 Los paracaidistas que aterrizaron
al oeste del aeródromo tuvieron
tiempo de organizarse y consiguieron
tomar el puente del río Tavronitis.
2 Al este y el sur de Máleme, los
paracaidistas sufrieron importantes
pérdidas.
DURA BATALLA EN LA COLINA 107
3 Los alemanes se reagrupan en el
oeste e intentar tomar la Colina 107 y
el aeródromo, pero fracasan.
4 Los neozelandeses se encuentran
en una situación desesperada y piden
refuerzos que, al final, no llegan.
TOMA DEL AERÓDROMO
5 Los paracaidistas descubren que
el enemigo ha abandonado la colina
durante la noche. Toman el aeródromo y
empiezan a recibir refuerzos.
6 Los aliados intentan recuperar el
aeródromo, pero no tienen éxito.

Batallas olvidadas 47
 Creta 1941

problema: le resultaba difícil establecer contacto

con sus compañías y no tenía una idea clara de
la situación general de la isla. La temperatura se
acercaba a los 50º a la sombra y el sol abrasaba a
los exhaustos neozelandeses. Muchos habían caído
en batalla y el mismo Andrew estaba herido. Los
hombres no aguantarían mucho más si no recibían
refuerzos.
Andrew se comunicó por radio con su superior
inmediato, el brigadier general James Hargest,
para pedirle que enviara un batallón neozelandés
al contrataque. Hargest se negó; el batallón estaba ya
combatiendo en otro sitio. Poco después el batallón
anunció que se encontraba en condiciones de ir
al rescate de Andrew, pero Hargest les ordenó es-
perar “a menos que la posición estuviera en serias
dificultades”.
MIENTRAS, EL PROPIO ANDREW intentó un
contrataque, pero fracasó. Perdió contacto con dos
de sus compañías e informó a Hargest de que, dada
la situación, tendría que retirarse. “Si no hay más
Tras la remedio, entonces retírese”, fue la respuesta. Esa
BILD 101I-16 6 - 0 5 2 5 - 0 9 / WEIX LER , FR A NZ PE T ER / C C-BY-SA 3 .0
“FREYBERG TUVO
QUE COMUNICAR A
SUS SUBORDINADOS
QUE LA DERROTA ERA
INEVITABLE”
taña. El comandante Witzig aún estaba con vida
y fue trasladado a un hospital de Atenas. A pesar
de las enormes pérdidas, los paracaidistas habían
cumplido con su misión.
PARA CUANDO los británicos comprendieron
las consecuencias de la pérdida de Máleme, era
demasiado tarde. Intentaron recuperar el aeródromo,
pero no eran suficientes y dudaron en el momento
clave. El teniente general Freyberg, comandante de
las fuerzas aliadas de Creta, seguía convencido de
que la invasión principal vendría por el mar, por lo

ocupación decisión acabaría por costarles Creta a los británicos.
de la isla, los Cuando los alemanes descubrieron que los neo-
cretenses zelandeses habían abandonado las posiciones de
fueron la Colina 107, se apresuraron a ocuparla. Y, al día
sometidos siguiente, tomaron el aeródromo. Al
a brutales amanecer del 21 de mayo, un Ju 52
represalias. aterrizó sin oposición en Máleme.
A partir de ese momento, todo
transcurrió con rapidez. Una in-
terminable serie de aviones de
transporte aterrizaron y volvi-
eron a despegar para transportar
a 14.000 Gebirgsjäger, la
tropa de élite de mon-
que mantuvo en espera a las reservas.
Lo cierto es que los alemanes ya habían abandonado
los planes de desembarco. Antes de la invasión, el 19
de mayo, un batallón de Gebirgsjäger había partido
en buques desde Grecia, pero al día siguiente la
expedición fue descubierta por la Marina británica.
Solo escapó un buque con 113 soldados a bordo y, tras
este fracaso, los alemanes no volvieron a intentar
enviar soldados por mar a la isla.
En Creta, la situación era completamente distinta.
El 27 de mayo, tras un imparable avance alemán
hacia el este, Freyberg se vio obligado a comunicar
a sus subordinados que la derrota era inevitable y
había que iniciar la evacuación. La principal fuerza

Cruel venganza sobre

la población civil
★★Los cretenses tenían una
tradición de mil años de defender
su isla contra intrusos y muchos
civiles armados tomaron parte en
los contrataques aliados. Antes
de la invasión, los alemanes
creían que simplemente
desistirían y se rendirían.
★★Estaban completamente
equivocados. En la defensa de
la isla, combatieron con gran
valentía hombres, mujeres y
niños. Una mujer mató con una
azada a un soldado alemán
que había aterrizado frente
a ella mientras intentaba
desembarazarse del paracaídas.
Otro paracaidista, en situación
similar, cayó víctima de un
anciano armado con un bastón.
★★Los sorprendidos alemanes no
lo olvidaron y nunca perdonaron
a los cretenses. Según fuentes
griegas, durante la ocupación
mataron a 6.593 hombres, 1.113
mujeres y 869 niños.
B U N D ESA RCHIV, BILD 141- 0 8 4 8 / C C-BY-SA 3 .0

Alemania quedó horrorizada por el gran número de bajas. Kurt

Student, comandante de los Fallschirmjäger, dijo que la isla era
“el cementerio de los paracaidistas alemanes”.

británica siguió combatiendo mientras se retiraba

a las costas del sur y el noreste de Creta. El 29 de
mayo, la Royal Navy evacuó a 4.000 hombres desde

T H E LIFE PI CT U RE C O LLECTI
Heraclión y a otros 700 desde Sfakia al norte de
África. A lo largo de los días siguientes, la evacua-
ción desde Sfakia continuó pese a los continuos
ataques aéreos alemanes. La mañana del 1 de junio,
otros 4.000 hombres pudieron abandonar la isla. A diferencia de los alemanes, los aliados

O N VIA G E T T Y IM AG ES
Fueron los últimos. tenían paracaídas que podían abrirse
Seis horas más tarde, el resto de las fuerzas aliadas manualmente durante el descenso.
de Creta se rindieron. Casi 12.000 soldados de la
Commonwealth y cerca de 10.000 griegos se con-
virtieron en prisioneros de guerra. Algunos, no
Los aliados
obstante, pudieron escapar a las montañas.
Alemania había conseguido una importante victoria,
copiaron la idea
pero a un elevado coste. Murieron al menos 3.352
★★La posibilidad de lanzar un demostrado que este tipo de
soldados de élite y más de 3.000 resultaron heridos.
gran número de tropas por ofensivas eran posibles.
Los paracaidistas, en concreto, sufrieron pérdidas
detrás de las líneas enemigas ★★Los británicos crearon
devastadoras. Cuando, una vez acabada la guerra,
siempre fue atractiva para los su primera división
al teniente general Kurt Student le preguntaron por
militares. Hitler, sin embargo, aerotransportada a finales de
la invasión, respondió: “Para mí, la batalla de Creta
se quedó tan conmocionado 1941. Los americanos crearon
está llena de amargos recuerdos”.
por el número de bajas que dos divisiones a comienzos de
prohibió las operaciones 1942. Cuando en marzo de 1945
aerotransportadas. Los los aliados cruzaron el Rin, 1.600
Bibliografía: Hitler’s ­Paratrooper – The Life and
británicos y americanos aviones de transporte, 1.300
Battles of Rudolf Witzig (2010), Gilberto Villahermosa.
★ Airborne: WWII – Paratroopers in Combat (2007), hicieron justo lo contrario. Al planeadores y 17 paracaidistas
Julie Guard (ed.). ★ Operation Mercury – The Fall of fin y al cabo, la batalla había allanaron el camino.
Crete 1941 (2007), John Sadler.

Batallas olvidadas 49
D
urante el avance, los soldados
de la 29ª Brigada de Infantería “LA IMPRESIÓN INICIAL
se v ieron sorprendidos por
un brutal ataque y tuvieron FUE QUE SERÍA TAREA
que buscar refugio. Volaban
innumerables balas disparadas
por francotiradores y desde búnkeres camuflados.
FÁCIL”

El general Francis Festing, comandante de la
brigada, salvó la vida por los pelos cuando su
vehículo Universal Carrier (también conocido como
Bren Carrier) fue alcanzado. Murió el conductor.
Acudieron los 11 tanques de la Compañía B del Real
M USEU M O F A M ERI CA N A RM O
usando como protección las colinas. Pero,
del otro lado, el enemigo había adivinado
sus intenciones y respondió cambiando la
orientación de los cañones de 75 mm.
Los tanques Valentine y Mark VII Tetrarch

Cuerpo de Blindados. Cinco pasaron a la acción al
mando del comandante Jocelyn Simon y dispararon
con cañones de 40 mm y ametralladoras. Pero las
dificultades del terreno y los cañones enemigos no
permitieron un ataque frontal.
En vista de lo complejo de la situación, Simon
ordenó una maniobra evasiva hacia la derecha para
evitar las posiciones defensivas de los oponentes
R
siguieron avanzando con gran crujido de
metal por el terreno rocoso sin que nadie
del lado británico viera las nuevas posiciones del El Universal
enemigo hasta que los cañones hicieron fuego. Un Carrier era un
proyectil impactó en el tanque Tetrarch del segundo vehículo blindado
teniente Walker e hirió al conductor. Walker y el británico con
artillero saltaron fuera y se encontraron en medio espacio para una
de un intenso fuego de ametralladora. ametralladora
Bren.

Soldados británicos desembarcan en

A P/ RIT Z AU SCA N PIX

Madagascar en mayo de 1942. La Operación
Ironclad impediría que la Francia de Vichy y
las potencias del Eje usaran la isla como base
para operaciones en el área.
Madagascar 1942
CH RISTO FFER REH N
Ocupado por
Alemania
Vichy Ocupado
por Japón
Madagascar
Mapa de las colonias francesas en África y Asia en septiembre de 1940.
n Leales a la Francia de Vichy n Leales a la Francia Libre de De Gaulle.
Simon estaba al mando del siguiente tanque. Le
gritó al conductor que tratara de salirse de la
carretera, pero unas enormes rocas lo impidieron.
La situación se complicó aún más cuando el tanque
de Simon fue alcanzado en la parte delantera. Un
segundo disparo destrozó la caja de cambios y
un tercero acabó con el mecanismo de la torreta.
La tripulación saltó fuera. Simon y el artillero
sobrevivieron, pero el conductor pereció aplastado
HISTO RIE A RK IV
por las orugas.
Llegados a este punto, cuatro de los cinco tanques
británicos que se habían adelantado estaban en
llamas y el quinto retrocedía a toda marcha. Los
miembros de las tripulaciones supervivientes,
incluido el comandante Simon, se resignaron a
caer prisioneros del enemigo.
El mariscal Entonces el general Festing ordenó un nuevo ataque
Pétain estuvo con los siete tanques restantes de la Compañía B.
al frente del Uno de los soldados, el sargento Clegg, recordó:
régimen de “En cuanto estuvimos entre la hierba alta, nos cayó
Vichy entre encima un infierno”.
1940 y 1944. Los tanques británicos fueron alcanzados y se
incendiaron uno tras otro. Clegg vio cómo el capitán
Palmer, segundo comandante de la compañía,
saltaba de su blindado y corría a ponerse a cubierto,
pero luego daba la vuelta para intentar ayudar a uno
de sus hombres. Un segundo después, un proyectil
impactó sobre ellos. “Estaban allí, como inmóviles.
De pronto se vio un terrible resplandor y habían
desaparecido”, contó.
LOS TANQUES RESTANTES consiguieron
ma ntener sus posiciones du ra nte u n rato,
maniobrando hacia delante y hacia atrás y
disparando contra el enemigo, pero al final tuvieron
que retirarse. A la Compañía B del Real Cuerpo
de Blindados solo le quedaban cinco de sus once
tanques, por lo que recibió la orden de mantenerse
en posiciones defensivas. Incluso así, se enfrentaron
52 Batallas olvidadas
HISTO RIE A RK IV
Tropas coloniales francesas de Madagascar, a las
órdenes de un oficial, disparan un cañón de 75 mm.
esporádicamente a fuego de artillería que acabó con
otro de los Valentines. Tras perder al comandante
y su segundo en solo una hora, la compañía quedó
casi completamente fuera de juego.
La escena recuerda a la Guerra del Desierto, en el
norte de África, que estaba en pleno apogeo en 1942.
Pero, aunque efectivamente tuvo lugar en suelo
africano, se produjo a miles de kilómetros de allí, en
la isla de Madagascar, cerca de la costa suroriental
del continente. Los adversarios de los británicos
no eran aquí los alemanes, sino el ejército francés,
fiel al gobierno de Vichy. Era el 5 de mayo de 1942
y la invasión de la colonia francesa de Madagascar
acababa de comenzar.
LA BATALLA DE MADAGASCAR, una de las
menos conocidas de la guerra, fue resultado de la
compleja situación en que se encontró Francia tras
la derrota de 1940, cuando el primer ministro Pétain
firmó la paz con Alemania y se creó el régimen
de Vichy.
Aunque los términos de la capitulación imponían
severas restricciones a los franceses, al gobierno
de Vichy se le permitió conservar un ejército de
100.000 hombres, además de toda la Armada y
la Fuerza Aérea. En teoría, Francia ya no estaba
en guerra y Pétain se concentró en mantener la
autoridad de su gobierno tanto en el sur del país,
no ocupado por los alemanes, como en las colonias.
Pero al Reino Unido y a las Fuerzas Francesas Libres
–que, al mando del general De Gaulle, seguían
combatiendo contra el Eje– les preocupaba que
la Armada y los territorios de Pétain cayeran
en manos alemanas. No habían pasado aún dos
semanas desde la capitulación de Francia, cuando
la Marina británica atacó a la flota francesa en el
puerto argelino de Mers el–Kebir, con el resultado
de un acorazado hundido y otros dos, más un
destructor, dañados.
“ENTRE JULIO Y El revolucionario tanque
NOVIEMBRE DE 1940, Tetrarch
AMBOS BANDOS SE Se fabricaron únicamente

IM PERIA L WA R M USEU
unos pocos centenares de

ENFRENTARON EN EL
tanques Mark VII Tetrarch.
Los británicos los emplearon

OESTE DE ÁFRICA”
en combate en solo dos

En el asalto perdieron la vida 1.297 marineros
franceses, lo que dio lugar a un gran resentimiento
entre la población gala y complicó el objetivo
británico y de las Fuerzas Francesas Libres de tomar
el control del Imperio colonial francés.
AUNQUE CAMERÚN y la mayoría de los países
del África Ecuatorial Francesa (Congo Francés,
Ubangui–Chari –actual República Centroafricana–
y Chad) apoyaron a la Francia Libre, los otros
territorios franceses de África se declararon fieles al
gobierno de Vichy. Entre julio y noviembre de 1940,
ambos bandos se enfrentaron en el oeste de África,
con resultados variables. En Dakar (Senegal), ganó
Vichy; en Gabón, vencieron las Fuerzas Francesas
Libres.
Los peores combates tuvieron lugar en Siria, que
era un mandato francés desde la Primera Guerra
Mundial. En mayo de 1941, el almirante François
Darlan, ministro de Exteriores del gobierno de
Vichy, permitió que Alemania e Italia usaran las
M
campañas, de las que
Madagascar fue la primera.
El papel que desempeñó, sin
embargo, fue vital. El ligero Tetrarch alcanzaba
El Tetrarch fue diseñado como 64 km/h por carretera.
tanque ligero de reconocimiento.
El blindaje frontal, de 16 mm, ser los primeros tanques que
no protegía siquiera contra las llegaron al campo de batalla
armas antitanque alemanas más por vía aérea (el gran planeador
ligeras a una distancia de 1.500 Hamilcar fue especialmente
metros. Su ventaja residía, sin diseñado para ello).
embargo, en la velocidad: 64 Dieciséis Tetrarchs
kilómetros por hora en carretera. realizaron labores de apoyo
Con su cañón principal de 40 mm y reconocimiento para la 6ª
y su ametralladora de 7,92 mm en División Aerotransportada
una torreta giratoria, era también británica y, durante la batalla,
un gran apoyo para la infantería. fueron utilizados para vigilar
Después de la batalla de carreteras por detrás del frente.
Madagascar, los Tetrarchs Tres tanques se perdieron. A
fueron transferidos a las tropas finales de agosto de 1944, la
aerotransportadas británicas y, unidad regresó al Reino Unido y
en la invasión de Normandía de el Mark VII Tetrarch no volvió a
junio de 1944, hicieron historia al combatir.

El planeador Hamilcar se
construyó expresamente para
transportar tanques ligeros
como el Tetrarch.

ROYAL AIR FORCE MUSEUM/GETTY

Batallas olvidadas 53
Madagascar 1942
bases aéreas de Siria. Al mes siguiente se libró
la batalla de Siria, durante la cual los aliados
invadieron Palestina e Irak. La conquista de Siria
llevó más de un mes de durísima lucha y las fuerzas
aliadas sufrieron grandes pérdidas, lo que hizo
que, en lo sucesivo, se abstuvieran de atacar a las
fuerzas de Vichy a menos que fuera estrictamente
necesario.
EN LOS MESES SIGUIENTES, hubo un tenso
alto el fuego en África entre la Francia de Vichy y
los aliados. Esto preocupó de forma especial a Jan
Smuts, primer ministro de Sudáfrica, que, por lealtad
al Reino Unido, el 6 de septiembre de 1939 declaró la
guerra a Alemania e intervino en el norte de África
con numerosas tropas. Si la gran isla de Madagascar,
controlada por Vichy, caía en manos de las potencias
del Eje, esto supondría una amenaza directa contra
Sudáfrica. En 1940, sin embargo, ninguno de los
líderes militares aliados quería intentar la arriesgada
aventura de invadir Madagascar. La ocupación
de la cuarta isla más grande del mundo, con un
territorio incluso mayor que el de Francia, exigiría
a los aliados una enorme cantidad de recursos que
en ese momento no poseían.
Un Grumman F4F
Wildcat (conocido como
Martlet Mk II en la Marina
británica) aterriza en el
Indomitable.
IM PERIA L WA R M USEU M (3)
El portaviones Illustrious y
sus cazas protegieron a las
tropas británicas durante la
operación.
54 Batallas olvidadas
PERO LA SITUACIÓN siguió deteriorándose, lo
que obligó a los aliados a reconsiderar la idea. En
diciembre de 1941, Japón bombardeó Pearl Harbor
y entró en la guerra. Una de las mayores derrotas
del Reino Unido en la Segunda Guerra Mundial
tuvo lugar el 15 de febrero de 1942, cuando la base
naval de Singapur cayó en manos japonesas. Los
británicos temían ahora que el siguiente paso
de Japón fuera entrar en el océano Índico con la
intención de invadir la colonia británica de la India.
Ese temor estaba justificado.
Un vistazo al mapa y un conocimiento elemental
de los puertos del Índico eran suficientes para
comprender la catástrofe que sería que el gobierno
de Vichy permitiera al Eje utilizar el gran puerto de
Diego Suárez (actualmente, Antsiranana), situado
en el este de la punta norte de Madagascar, tal
como le había permitido usar las bases sirias. Si
Japón y Alemania empezaban a operar desde allí,
la posición de los aliados en el océano Índico se
vería seriamente comprometida.
Ya en noviembre de 1941, se había diseñado un plan
para invadir Madagascar. La Operación Ironclad
sería el mayor desembarco de tropas británico
desde la invasión de los Dardanelos (Gallipoli), en
la Primera Guerra Mundial. No es extraño entonces
que el primer ministro Churchill –responsable del
fracaso de Gallipoli, en 1915– se mostrara vacilante
al principio. Pero pronto cambió de opinión.
ES FÁCIL IMAGINAR el pánico causado por un
informe que se recibió dos días después de la caída
de Singapur en el que se afirmaba que se habían
visto barcos japoneses en el puerto de Diego Suárez.
La decisión de invadir Madagascar se tomó rápido.
Las tropas –agrupadas en la unidad llamada Fuerza
121– zarparon del Reino Unido el 23 de marzo de
1942 con rumbo a Durban, en Sudáfrica, desde
donde partirían las fuerzas de la invasión. La fecha
del desembarco se fijó para el 5 de mayo de 1942. Un
soldado británico, Ian Billingsley, recordó luego:
“El desembarco se programó para la noche del 5 de
mayo de 1942 a las 02:00, en la que por fortuna había
oscuridad completa y estaba el mar en calma. No
había luna. Los cinco buques de asalto, sin iluminar,
abandonaron la protección de la Royal Navy y se
dirigieron lentamente y en fila hacia la costa. Las
órdenes fueron bajar las lanchas de desembarco
hasta dejarlas dos metros por encima del agua”.
Buques británicos camino
de Diego Suárez (hoy
Antsiranana) tras la
capitulación francesa.
“CON LAS CARAS ENNEGRECIDAS
Y LOS SUBFUSILES THOMPSON
PREPARADOS, DESEMBARCARON
SIGILOSAMENTE”
LIB R A RY O F C O N G RES S
Los soldados del Comando nº 5 estaban entre los más
duros de las Fuerzas Armadas británicas. Con las
caras pintadas de negro y los subfusiles Thompson
preparados, desembarcaron sigilosamente en Bahía
Courrier, en la costa oeste de la isla. Luego, con
gran eficiencia y sin llamar la atención de la fuerza
francesa principal, redujeron a un grupo de 300
soldados y tomaron el control de dos baterías de Charles de
artillería costeras. La mayor amenaza para los Gaulle dirigió
buques británicos quedaba así eliminada. a la Fuerzas
Francesas
EN REALIDAD, la defensa de Madagascar corría Libres.
a cargo de una fuerza más bien pequeña –unos
8.000 hombres–, apoyada por entre 60 y 70 aviones,
pero, como quedó claro enseguida, el gobernador,
Batallas olvidadas 55
 Tropas francesas marchan junto a soldados
senegaleses después de rendirse en Diego
Suárez. Septiembre de 1942.
el general Armand Léon Annet, estaba decidido
a resistir si los aliados intentaban una invasión.
La principal fuerza aliada desembarcó en la Bahía
Ambararata, en la costa oeste, frente al puerto de
Diego Suárez. El plan era avanzar tres millas hacia
el este y luego atacar Diego Suárez desde el interior,
donde se esperaba que las posiciones defensivas
francesas fueran más débiles. La impresión inicial
fue que sería tarea fácil. La 29ª Brigada británica
marchó a buen paso hacia la importante ciudad
portuaria sin encontrar resistencia.
A la vez, aparatos ingleses de los portaviones
Illustrious e Indomitable volaban alto en el cielo.
Los cazas Sea Hurricane y Grumman Wildcat
atacaron por sorpresa la base aérea de Arrachart,
en Antsiranana, e hicieron blanco en 23 aviones
cuando se encontraban aún en tierra. Por su parte,
los biplanos torpederos Swordfish se dirigieron a
Diego Suárez y allí consiguieron hundir un buque
mercante armado y el submarino Bévéziers. Este
último objetivo se fijó como venganza porque, 18
meses antes, el submarino francés había causado
importantes daños en el acorazado británico
Resolution con un torpedo. En la operación, fueron
derribados cinco aviones británicos.
56 Batallas olvidadas
IM PERIA L WA R M USEU M
“EL ASALTO TUVO ÉXITO Y
PRONTO LA MAYOR PARTE
DEL PUERTO ESTABA EN
MANOS BRITÁNICAS”
Las líneas de comunicación francesas parecían
no estar funcionando correctamente. Al menos
eso fue lo que pensó un oficial francés que, a las
08:00 del 5 de mayo, salió de Fuerte Antsiranana
para averiguar por qué un puesto situado en el
oeste no respondía al teléfono. Antes de saber
Insignia del qué ocurría, el oficial se encontró rodeado por
Comando nº 5 un grupo de soldados del 2º Batallón de Fusileros
británico. Reales Galeses que le enviaron de vuelta con un
mensaje para su comandante en el que le exigían
la rendición.
LA RESPUESTA FRANCESA llegó en forma de
fuego de artillería y ametralladora que paró en
seco a la 29ª Brigada y casi borró del mapa a la
 Madagascar 1942

AUST R A LIA N WA R M EM O RIA L

Compañía B del Real Cuerpo de Blindados. Los
británicos perdieron así, entre muertos y heridos,
a más de 100 hombres. Los enfrentamientos
siguieron durante toda la tarde y hasta entrada
la noche sin que pudieran hacer ningún progreso.
Quedó claro que había que modificar el plan. Al
día siguiente, el destructor británico HMS Anthony
consiguió colarse en el puerto de Diego Suárez.
Mientras las posiciones defensivas francesas eran
bombardeadas por los cañones del acorazado
HMS Ramillies y de dos cruceros, 60 marines del
Anthony desembarcaron en las propias narices de
los sorprendidos franceses. El asalto tuvo éxito y Los minisubmarinos japoneses tenían dos tripulantes. En
pronto la mayor parte del puerto estaba en manos la foto, los hombres posan antes de la misión.
británicas. Entonces la guarnición francesa de
Diego Suárez y Fuerte Antsiranana vio que era
inútil continuar resistiéndose e izó la bandera La Armada japonesa
blanca.
apoyó a Vichy
LA OPERACIÓN para controlar el resto de la isla Durante la batalla de posición perfecta para disparar
no fue tan sangrienta como la batalla de Diego Madagascar, la Marina Real contra el acorazado Ramillies.
Suárez, pero también se cobró sus víctimas. El británica interceptó señales Akieda disponía de dos
avance fue lento por lo abrupto del terreno, las de radio francesas en las que torpedos. Disparó el primero
minas y los puentes destruidos, por las lluvias se pedía apoyo a la Armada a las 20:25 y la violencia de la
torrencia les y las enfermedades t ropica les japonesa. En realidad, el 8º explosión le indicó que había
contra las que los soldados británicos no estaban Escuadrón Submarino japonés, dado en el blanco.
protegidos. dirigido por el vicealmirante
La capital, Tananarive (hoy Antananarivo), Ishizaki, operaba por entonces AKIEDA SE TOMÓ su
situada en el centro de la isla, no cayó hasta en aguas de Madagascar. Cada tiempo y, una hora más
el 28 de septiembre. El general Annet se negó uno de los cinco submarinos tarde, se encontraba en
repetidamente a rendirse mientras controlara de la flotilla iba equipado buena posición para atacar
áreas que no habían sido conquistadas por los con un minisubmarino con al petrolero británico Loyalty,
aliados, pero era obvio que, a la larga, no tenía dos tripulantes. Dos de los que fue destruido con el
ninguna posibilidad. El 31 de octubre, una fuerza submarinos contaban además torpedo restante. Luego el
sudafricana tomó Fianarantsoa, en el sur, la última con reconocimiento aéreo. minisubmarino encalló en un
ciudad importante en manos francesas. Y el 5 de arrecife y quedó inutilizado,
noviembre, al día siguiente de que cayeran las LA NOCHE DEL 30 de pero Akieda y su compañero
últimas defensas, Annet aceptó deponer las armas. mayo, el avión del I–10 voló consiguieron escapar y
La batalla de Madagascar no supuso más de 107 sobre Diego Suárez para llegar a tierra, donde fueron
muertos y 280 heridos del lado aliado, pero la encontrar objetivos adecuados perseguidos y localizados dos
duración de la campaña mostró hasta qué punto para los minisubmarinos. A días más tarde por los marines,
la Francia de Vichy estaba dispuesta a resistir. la noche siguiente, dos de que les dieron muerte. El
Del lado francés, hubo 150 muertos y 500 heridos. ellos (los correspondientes acorazado británico quedó en
El 11 de noviembre de 1942, seis días después de la al I–16 y el I–20) entraron en tan mal estado que hubo de ser
rendición del general Annet, los franceses tuvieron el puerto. El teniente Saburo arrastrado a Durban para su
una prueba de la fragilidad del gobierno al que Akieda consiguió situarse en la reparación.
habían defendido cuando el ejército alemán ocupó
la mitad sur de Francia, que, según los términos
del armisticio, debía haber permanecido bajo El submarino I–10,
autoridad francesa. Poco después, la mayoría de 114 metros de
de los soldados que habían caído prisioneros en eslora, anclado en
Madagascar se alistaron en las Fuerzas Francesas Malaya en 1942.
Libres del general De Gaulle.

Bibliografía: Operation Ironclad: The British

Invasion of Madagascar – 1942 (2015), Cliff Lloyd.
 Hubo miles de muertos en el
desembarco de Dieppe. Los
alemanes abrieron fuego
contra los desprotegidos
soldados, que murieron en el
agua o al cruzar la playa.

58 Batallas olvidadas
 Dieppe 1942

DESEMBARCO PARA
CONTENTAR A STALIN
En agosto de 1942, los aliados lanzaron un ataque
contra el puerto francés de Dieppe, ocupado por REINO
UNIDO
Alemania, con el objetivo de preservar la alianza con Londres
ond

Stalin. La operación fue un completo desastre que París

Dieppe

nunca se ha investigado a fondo. FRANCIA

Texto: Christer Bergström

U LLST EIN BILD VIA G E T T Y IM AG ES

Batallas olvidadas 59
 Objetivo: derrotar
a los cañones
Tropas aliadas costeros.
Conquistas planeadas Avances Conseguido: no.
Batallón de infantería (800 hombres)
C Comandos (300–500 hombres) C
Batallón de tanques (50 tanques) Playa
Amarilla
Objetivo: tomar
Objetivo: destruir
Dieppe. Berneval
Objetivo: derrotar las defensas aéreas.
Objetivo: destruir radar, tomar Conseguido: no.
a las baterías Conseguido: no.
aeródromo, atacar Arques.
costeras. Conseguido: no. Playa Belleville
Conseguido: sí. Azul
ERIK LIN D H O LM /CH RISTO FFER REH N

C Puys
Graincourt
Playa Blanca
C y Roja
Playa
Playa Verde
Naranja DIEPPE
Pourville
Vasterival

Varengeville
Ste- Ancourt
Marguerite

Hautot 2 km

Arques-la-Bataille
(tyskt högkvarter)
(Cuartel general alemán)
Airfield
Ouville
St Aubin
Tropas alemanas
Contrataque

Cañones costeros Batallón de infantería (800 hom.)

Cañones antiaéreos Compañía de infantería (150 hom.)
Cañones de campaña Compañía Panzer (12 tanques)

Batallas olvidadas 61
Dieppe 1942 Ian Fleming (1908–1964)
no entró en combate en la
Segunda Guerra Mundial.

El creador de 007 ayudó con el plan

H Documentos antes clasificados como
secretos demuestran que Ian Fleming,
que luego escribiría los famosos
libros de James Bond, participó en
la preparación del desembarco de
Dieppe. Fleming, por entonces alto
oficial de la inteligencia británica, envió
un comando a robar una máquina de
encriptación mientras los alemanes
estaban ocupados combatiendo contra
la división canadiense. El intento se
saldó también con un fracaso.

pequeños enfrentamientos en el norte de África,
sus tropas habían estado de brazos cruzados en las
islas Británicas, solo separadas de los alemanes por
el Canal de la Mancha.
Stalin le recordó a Churchill que había prometido
abrir un segundo frente mediante un desembarco en
Francia en la primavera de 1942, pero seguía siendo
M
IM PERI A L WA R M USEU
Estados Unidos y el Reino Unido estaban de acuerdo
en que el desembarco sería imposible en septiembre, el
único mes que quedaba ese año con una meteorología
favorable. No obstante, había preparativos en marcha
para una gran operación en 1943.
Stalin se puso de mal humor y se dedicó a atosigar
a Churchill con preguntas sobre por qué no podía

la Unión Soviética la que sacrificaba la mayor parte
de la sangre en la lucha contra el enemigo común.
En el estado de euforia que siguió al fracaso del in-
tento nazi de tomar Moscú en diciembre de 1941, los
mandos aliados se apresuraron a hacer grandiosos
planes de desembarco en Francia. Pero el primer
ministro sabía que ese entusiasmo había caído en
picado en la primavera de 1942, cuando los alemanes
Louis retomaron la iniciativa.
Mountbatten
(1900–1979) A CHURCHILL LE AGUARDABA ahora una
fue el ingrata tarea: decirle a Stalin, sin que se molestase,
responsable que los aliados no tenían intención de abrir un
del segundo frente en Europa antes de un año, como
desembarco muy pronto. Tras manifestar su intención de “hablar
de Dieppe. con franqueza” e invitar a su aliado a hacer lo mismo,
Churchill le recordó que, en las conversaciones sobre
operaciones de distracción en Francia para alejar a
las fuerzas alemanas del Frente Oriental, nunca se
había prometido que esto fuera a suceder en 1942.
B U N D ESA RCHIV, BILD 101I-2 91-1 2 1 3-3 4 / M Ü LLER , K A RL
plantearse antes una invasión por el Paso de Cal-
ais. Churchill se mantuvo en sus trece y puntualizó
que, sin bien era posible trasladar al continente unas
cuantas divisiones, estas no contarían con apoyo
aéreo y la invasión probablemente fracasaría. Stalin
se enfadó aún más y entonces Churchill decidió que,
una vez dadas las malas noticias, ahora le daría las
buenas. Los aliados occidentales habían decidido
invadir las colonias francesas de Marruecos y Ar-
gelia como primer paso para abrir un nuevo frente
en el sur de Europa. Y luego estaba la operación de
Dieppe, que no era una invasión exactamente, pero
sí un desembarco en Francia. Churchill dibujó un
cocodrilo y explicó que atacarían a la bestia por el
vientre mientras, a la vez, le pegaban un puñetazo
en la nariz. Esto convenció a Stalin. “Que Dios haga
triunfar esta empresa”, dijo, con un brillo en los ojos.
LOUIS MOUNTBATTEN, responsable aliado de
operaciones combinadas, había planeado en mayo de
ese año un ataque al puerto francés de Saint–Nazaire

en el que 600 soldados de élite habían conseguido

Soldados alemanes vigilan la playa de Dieppe con una
ametralladora MG 34 equipada con un soporte fijo giratorio.
sorprender a los alemanes y crear el caos en las
instalaciones portuarias.
Para Dieppe, Mountbatten diseñó un plan distinto:
ahora se utilizaría una división entera para tomar y
destruir el puerto y luego regresar al Reino Unido.
Pero, mientras Saint–Nazaire tenía un valor estratégico
como base alemana de submarinos, el interés militar
de Dieppe era dudoso.
Pese a no contar con la aprobación de los jefes de
Estado Mayor, Mountbatten siguió trabajando en el
plan, denominado Operación Jubileo. Con la ben-
dición de Churchill, la flota invasora y la 2ª División
Canadiense se prepararon para partir.
Lo que siguió fue una tragedia en toda regla. Las
fuerzas de la invasión zarparon la madrugada del 19 de
agosto de 1942 y, en mitad del Canal de la Mancha, se

62 Batallas olvidadas
 toparon con un convoy costero alemán. Así se perdió
el elemento sorpresa. Cuando los buques llegaron a
la costa y desembarcaron a los hombres en la playa,
los alemanes estaban esperándoles.
AHORA LA MASACRE estaba en pleno apogeo.
Las tropas de la primera oleada se encontraban
apretujadas contra el rompeolas cuando llegaron
las lanchas de desembarco de la segunda. Los
nuevos soldados miraron por encima de la borda y
retrocedieron de horror ante la escena de pesadilla
a la que les conducían. Hubo gritos de protesta, pero
no sirvió de nada. Bajaron las rampas y las balas
alemanas empezaron a impactar con un sonido
sordo en el compacto grupo de hombres. Muchos
se resbalaban con la sangre que cubría ya el suelo
de las lanchas y tropezaban con los cuerpos de los
caídos. Los oficiales desenfundaron y, apuntando a
sus propios hombres, les obligaron a bajar y dirigirse
a la playa. Les mandaban directamente al infierno.
El periodista canadiense Ross Munro escribió luego:
“En ningún otro frente he presenciado una carnicería
semejante. Fue brutal y terrible y te dejaba conmocio-
nado hasta la insensibilidad ver las pilas de muertos
y sentir, ya en este punto, la inutilidad del ataque”.
Cuando los alemanes vieron que en la playa no había
nada más que cuerpos inmóviles, dejaron de disparar.
Siguió un momento de calma en el que lo único que
se oía eran los lamentos de los heridos y los sollozos y
rezos de los aterrorizados soldados que se refugiaban
en la playa.
Entonces los alemanes les gritaron que se rindieran y
algunos empezaron a murmurar y a moverse. Luego
Soldados canadienses y
U LLST EIN /G E T T Y
británicos prisioneros de los
alemanes tras la operación fallida.
“LOS SOLDADOS MIRARON
POR ENCIMA DE LA BORDA
Y RETROCEDIERON DE
HORROR ANTE LA ESCENA DE
PESADILLA”
unos cuantos levantaron las manos por encima de la
cabeza y, cuando se vio que nada ocurría, otros les
siguieron. Todos los supervivientes de la fuerza de
desembarco se rindieron.
De los 5.000 hombres que participaron, 1.500 consigui-
eron regresar a las lanchas y ser evacuados. Los demás
se quedaron allí: muertos, heridos o prisioneros. Los
aliados occidentales intentaron silenciar el incidente
para preservar el espíritu de lucha, pero, a la vez, tenían
que demostrarle a Stalin que en Dieppe habían hecho
Bibliografía:
de verdad un esfuerzo. Joseph Goebbels, ministro de
Gauntlet
Propaganda nazi, les hizo un favor al calificar el asunto to Overlord
de intento de invasión fallido. Al parecer, Stalin se (1972), Ross
convenció finalmente de que un segundo frente en Munro. ★
Tragedy at
Europa era imposible, tal como había dicho Churchill,
Dieppe –
y el 8 de septiembre de 1942, después de que sus agen- Operation
tes le facilitaran más información sobre la debacle de Jubilee
Dieppe, le envió un telegrama que decía: “Le deseo (2014), Mark
Zuehlke.
éxito en la operación contra Rommel en Egipto”.
Paso de Kasserine 1943

BAUTISMO DE
FUEGO EN EL
DESIERTO
Estados Unidos entró en la guerra contra Alemania en el
norte de África. A pesar del éxito inicial, la operación estuvo
dominada por serios problemas de liderazgo que casi les
costaron a los aliados la victoria en la importante batalla
del paso de Kasserine.
Texto: Torbjörn Kvist

64 Batallas olvidadas ELIOT ELISO FO N / T H E LIFE PI CT U RE C O LLECTIO N VIA G E T T Y IM AG ES

“KENNETH ANDERSON
CONSIDERÓ A
FREDENDALL UN
INCOMPETENTE DESDE
EL PRIMER MOMENTO”

Un tanque americano Sherman

en las afueras de Sened, Túnez,
en 1943. Las batallas posteriores
al desembarco del norte de
África fueron el primer encuentro
del ejército americano con las
divisiones Panzer.

Batallas olvidadas 65
 PASO DE KASSERINE 1943

D
urante la primavera y el verano
de 1942, el Reino Unido con-
venció a Estados Unidos de que
era mejor abandonar la idea de
una invasión directa del conti-
nente europeo. En lugar de la
Operación Sledgehammer –un desembarco en el
norte de Francia–, los americanos aceptaron lo
que parecía ser un rodeo: la Operación Torch, el
desembarco en Marruecos y Argelia para abrir un
segundo frente en el norte de África. El objetivo
era destruir al Afrika Korps y fortalecerse para
Tanques M3 pasar a Europa.
americanos La Operación Torch comenzó el 8 de noviembre
avanzan por de 1942, pocos días después de la victoria británica
el desierto. de El Alamein, más de 3.000 kilómetros hacia el
aliadas pudieron avanzar con relativa facilidad
por la cordillera del Atlas hasta Túnez. A finales
de enero, las tropas alemanas e italianas del Afri-
ka Korps se concentraron en la parte oriental de
Túnez, rodeadas por las tropas americanas de la
Operación Torch al oeste y el 8º Ejército británico
de Montgomery al sur. Ante la inminencia de una
guerra en dos frentes, la cordillera del Atlas pasó a
primer plano, pues proporcionaba a las tropas del
Eje, inferiores a las aliadas, una suerte de fortaleza
natural alrededor de Túnez para protegerse.
Aun así, los alemanes estaban preocupados. Los
aliados habían ocupado una importante posición a
los pies de los montes Aurés, cerca de la localidad
de Faïd, en el centro de Túnez. El mariscal de cam-
po Kesselring pidió a Rommel una estrategia para

ELIOT ELISO FO N / T H E LIFE PI CT U RE C O LLECTIO N VIA G E T T Y IM AG ES

Las tropas de este. El desembarco supuso la incorporación del repeler a las fuerzas aliadas del oeste a través del
la Francia de formidable ejército americano a la guerra contra paso de Kasserine, de tres kilómetros de longitud.
Vichy a las que Alemania y fue el primer paso del camino ha-
se enfrentaron cia Berlín. Torch fue sobre todo una operación EL II CUERPO era la primera unidad america-
en África americana. Entre Casablanca y Argel, la partici- na que combatía en la región afroeuropea. Había
noroccidental pación británica tuvo lugar más tarde. Argelia y formado parte de la Fuerza Operativa Centro en
no ofrecieron Marruecos –colonias franceses controladas por Orán, durante la Operación Torch, pero ahora
gran el régimen proalemán de Vichy– opusieron solo estaba integrado en el 1er Ejército británico, que
resistencia. una resistencia esporádica, por lo que las tropas se había creado en el norte de Argelia junto a dos

Operación Torch, 8-16 de noviembre de 1942

Las fuerzas alemanas e italianas de Túnez, el Afrika

Korps, recibieron refuerzos desde Sicilia entre
Fuerza operativa Fuerza operativa Fuerza operativa este noviembre y enero. A finales de enero de 1943, solo
oeste centro Dos divisiones de había en Túnez cuatro divisiones blindadas alemanas
Dos divisiones Una división infantería, comandos y una italiana, así como tres divisiones de infantería
blindadas, dos blindada, dos británicos (20.000 alemanas y cinco italianas, de las que tres estaban
divisiones de divisiones de hombres). motorizadas (aproximadamente 200.000 hombres).
infantería (35.000 infantería (18.500
hombres). hombres). Durante tres meses, el 8º Ejército
Bizerta británico había estado persiguiendo a
Bona
Argel las últimas fuerzas alemanas e italianas
TÚNEZ
Medjez
Constantina entre El Alamein y la Línea Mareth. Las
Tánger Orán Sousse
LÖ N EG Å RD & C O

Tébessa Línea del frente tropas equivalían a cuatro divisiones

Biskra Kasserine 30 Enero 1943
Sfax blindadas y cuatro divisiones de infantería
A R G E L I A Gafsa
Casablanca (aproximadamente 100.000 hombres).
TÚNEZ Gabes Trípoli
M A R R U E C O S 23 Ene
Línea Mareth Tobruk
Benghazi 13 Nov Marsa
Buerat 19 Nov Matruh Alejandria
Una vez finalizada la Operación 15 Ene 7 Nov
Avance
Torch, las tropas americanas del aliado Agedabia
norte de África se incorporaron al El Agheila 23 Nov El Alamein
17 Dic 4 Nov
1er Ejército británico.
L I B I A E G I P T O
“EN MEDIO DE

LÖ N EG Å RD & C O
Ataque alemán 30 de enero
Contrataques aliados
LA INSPECCIÓN, 31 de enero-3 de febrero
Paso
de Kairuán
LOS ALEMANES Thala
Kairuán

LANZARON UN NUEVO
Haïdra Sbiba Fondouk
Youks-les-Bains
Paso de Línea del frente

ATAQUE” Tébessa Kasserine 3 Febrero

Sbeitla
Kasserine
cuerpos de ejército británicos y uno francés. El Kasserine Túnez Sidi Bou Zid Faïd
cuerpo americano se organizó precariamente en
los últimos días de enero de 1943 y quedó reparti- TÚNEZ
do por todo el terreno. Estaba compuesto por las
divisiones de infantería 1ª y 9ª y por la 1ª División Sened Meknassy
Blindada. Al frente estaba el teniente general Lloyd
Fredendall, un oficial de carrera de Wyoming que Gafsa enero
había sido expulsado dos veces de West Point y 30 de
ente
del fr
0 20 40 km
había recibido ese destino a través de un programa Línea
de formación para oficiales en la reserva del Insti-
tuto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Era un
hombre enérgico, de baja estatura, que se esforzaba
por ofrecer una imagen de dureza ante el mundo. Las batallas de Faïd
Quizás fuera su arrogancia lo que llamó la atención Después de la Operación Torch y los avances aliados, las
del general George Marshall, jefe del Estado Mayor unidades americanas mantuvieron un frente a lo largo del
del Ejército, cuando le puso al frente de la Fuerza límite sudeste de la cordillera del Atlas, pero los pasos de
Operativa Centro y le dio así el mando de su pri- Meknassy, Fondouk y Kairuán, que daban a las planicies
mera unidad de combate, el II Cuerpo. Su superior tunecinas y a la costa, seguían en manos alemanas.
inmediato, el teniente general británico Kenneth El 30 de enero, unidades de la 21ª División Panzer atacaron
Anderson, lo consideró un incompetente desde a las fuerzas americanas que guardaban el paso de Faïd, que
el primer momento. Fredendall carecía de toda los alemanes necesitaban recuperar porque un ataque al este
experiencia en el campo de batalla y, pese a su de la costa amenazaría con aislar a las fuerzas de Rommel
apariencia aguerrida, durante la Operación Torch en el sur de Túnez. Tras varios días de contrataques fallidos
prefirió quedarse en su barco, en alta mar. Una vez de la 1ª División Blindada, los americanos

ELIOT ELISO FO N // TIM E LIFE PI CT U RES/G E T T Y IM AG ES

en tierra, se hizo construir un gran búnker a 15 decidieron desistir y retirarse a un
kilómetros de la ciudad argelina de Tébessa, casi área cercana a Sidi Bou Zid.
100 kilómetros por detrás de una imaginaria línea Antes de una semana, cesaron
de frente situada al otro lado del paso de Kasserine. los combates y las tropas
alemanas se detuvieron a
FUERON LOS ALEMANES los que tomaron la esperar nuevas órdenes del
iniciativa. Los combates comenzaron el 30 de cuartel general de Italia.
enero, cuando unidades de la 21ª División Panzer, En el sur, unidades de la 1ª
al mando del coronel general Hans–Jürgen von División Blindada intentaron
Arnim, avanzaron contra las posiciones aliadas de llegar a Meknassy el 3 de
Faïd. Allí la resistencia de las artillerías francesa febrero, pero fueron repelidas por
y americana les hizo sufrir importantes pérdi- el Afrika Korps.
das y les obligó a regresar a su posición inicial.
La 1ª División Blindada americana, al mando del
teniente general Orlando Ward, atacó entonces El comandante del II Cuerpo de
a las unidades alemanas que huían, pero Ward Ejército de Estados Unidos,
no había consultado con los más experimentados el general Fredendall, fue
británicos las tácticas de los Panzer y pronto los rápidamente sustituido
tanques americanos se encontraron rodeados por cuando comenzaron los
los temibles cañones de 88 mm. Todos los blinda- combates en el paso de
dos fueron alcanzados y los alemanes retomaron Kasserine.
la ofensiva. La infantería americana mostró un
PASO DE KASSERINE 1943
manejo del armamento casi amateur y no fue capaz
de escapar. Los estadounidenses fueron vencidos
con gran facilidad.
A finales de enero de 1943, los alemanes habían
recuperado prácticamente todo Túnez y cerrado
la entrada al paso de Kasserine en Faïd. Rommel
ordenó entonces hacer un alto y, durante dos se-
manas, debatió el siguiente movimiento con sus
Un Panzer IV subordinados. La situación era tensa. Se encontra-
(en primer ban entre dos ejércitos enemigos y ante un resultado
plano) y un incierto. Pero Rommel ya se había dado cuenta de
Panzer III que la amenaza del ejército americano era menor
durante un de lo esperado. De eso estaba seguro.
ataque en
el desierto. POCO SE HIZO para mejorar la situación. Las
Las unidades comunicaciones se habían cortado y Fredendall,
americanas, sentado a 100 kilómetros en su búnker, ni siquiera
SCH ERL /SU ED D EU TSCH E ZEIT U N G PH OTO/ RIT Z AU SCA N PIX
recién se había molestado en visitar a las conmociona-
llegadas, das tropas que seguían en las montañas de Túnez.
no estaban Tenía también una forma descuidada de expre-
preparadas sarse, incluso en batalla. En lugar de atenerse a
para la las órdenes estándar, usaba una jerga extraña y
ofensiva confusos códigos que no entendían ni las tropas
alemana y ni los mandos. Entre él y el jefe de la 1ª División
se retiraron Blindada, el general Ward, se había creado un gran
caóticamente resentimiento. Ya no se hablaban. Pero su superior,
hacia el paso el teniente general Anderson, era también parte del
de Kasserine. problema. Sus tropas, repartidas a lo largo de un
68 Batallas olvidadas
frente de 320 kilómetros en la cara norte del Atlas,
no habían entrenado juntas, y tanto el lenguaje
como las diferencias en los procedimientos eran
motivo de conflicto. Anderson no había prestado
atención a las diferencias en la capacidad de com-
bate de sus hombres: los británicos tenían expe-
riencia, pero eran pocos; los americanos estaban
bien equipados, pero no tenían experiencia; y los
franceses eran una fuerza colonial mal equipada.
También carecían de una defensa aérea sólida. Con
Malta como única base aérea disponible, era difícil
actuar a nivel táctico, por lo que la Luftwaffe pudo
conseguir una superioridad aérea temporal sobre
Túnez con fuerzas numéricamente inferiores.
EL 14 DE FEBRERO, la 1ª División Blindada y la
1ª División de Infantería se encontraban todavía
en un estado de total confusión en Sidi Bou Zid, 16
kilómetros al este de Faïd, a la entrada del paso de
Kasserine, cuando fueron atacadas por unidades de
las divisiones Panzer 10ª y 12ª al mando del mismo
Rommel. Las tropas americanas no consiguieron
organizarse. La infantería estaba agrupada en tres
niveles diferentes sin apoyo de tanques ni artillería
ni capacidad para prestarse ayuda mutua. Los ale-
manes acabaron con la resistencia sin dificultad y,
después del primer día, los americanos tuvieron
que refugiarse dentro del paso.
 LÖ N EG Å RD & C O
Paso de Kasserine Ataque alemán hasta el 18 de febrero
Ataque alemán 19-21 de febrero
Tras dos semanas de se encaminaba a Haïdra. Contrataque aliado 21-22 de febrero
Paso de
espera, el 14 de febrero de La situación de los aliados Kairuán
1943, las divisiones Panzer fue crítica hasta que una Línea del frente
21 Febrero Kairuán
10ª y 21ª finalmente lanzaron fuerza americano-británica
Youks- Haïdra Thala Sbiba Fondouk
la ofensiva en Sidi Bou Zid de Thala pudo derrotar a les-Bains
Línea
y, a la vez, atacaron Sbeitla. los alemanes. En Haïdra la Tébessa Línea del frente del frente
Una vez recuperada Sbeitla, ofensiva alemana fue detenida 17 Febrero 14 Febrero
la 21ª División continuó hacia por un grupo de la 1ª División Sbeitla
el norte en dirección a Sbiba, Blindada. Igualmente, los Kasserine Faïd
mientras la 10ª enfilaba hacia alemanes tuvieron que frenar e
Kasserine. En el sur, el Afrika el avance en Sbiba. Tras del frent Paso de Sidi
Línea Kasserine Bou Zid
Korps atacó Gafsa y siguió sufrir importantes pérdidas
hacia el norte. por fuego de artillería y
El 19 de febrero, los ataques aéreos, el 22 de Sened Meknassy
alemanes atravesaron el febrero Alemania empezó
paso de Kasserine. Un grupo a replegarse. El día 25, el Gafsa Línea del frente
14 Febrero
continuó en dirección norte, paso de Kasserine estaba 0 20 40 km

hacia Thala, mientras otro nuevamente en manos aliadas.

Fue un desastre. El II Cuerpo había perdido ya
2.500 soldados –entre muertos y heridos–, más de
100 tanques y casi 300 vehículos de transporte. El
recién nombrado comandante en jefe de las fuer-
zas aliadas del norte de África, el general Eisen-
hower –que visitó personalmente a Fredendall en
su búnker de Tébessa–, decidió enviar al paso de
Kasserine a un hombre de su confianza, el teniente
general Ernest N. Harmon, antiguo responsable
de la 2ª División Blindada en Argelia, que elaboró

Batallas olvidadas 69
 PASO DE KASSERINE 1943
un devastador informe sobre Fredendall. Har-
mon se quedó horrorizado con la baja moral de
las unidades americanas. También le informaron
de que Fredendall parecía no tener contacto con
la realidad, siempre metido en su búnker y a ve-
ces borracho. Igualmente se dio cuenta de que el
desprecio del general Anderson por los “yanquis”
contribuía también a esa deplorable situación. Y,
en mitad de la inspección, los alemanes lanzaron
un nuevo ataque en el paso de Kasserine contra
las aterrorizadas tropas americanas.
EL 19 DE FEBRERO, Rommel recibió luz verde
desde Roma para su plan sobre el paso de Kasser-
ine, pero la estrategia había sido revisada y tuvo
que hacer un esfuerzo para disimular su disgusto.
El problema estribaba en la falta de un objetivo
claro. Rommel había tardado demasiado
en actuar contra los aliados en el oeste y,
2- 4 3/C C-BY-SA 3 .0
pese a la amenaza contra la Línea Mareth
en el sur, había concebido la operación
de Kasserine sobre todo como una for-
B U N D ESA RCHIV, BILD 14 6 -1 97 3- 01
ma de saquear los abundantes depósitos
americanos.
Se había basado para ello en las necesi-
dades de las tropas. A los alemanes, igual
que a los italianos, les faltaba de todo, por
lo que apreciaban el valor de los equi-
pos de Estados Unidos, especialmente
los vehículos. Rommel quería tomar el
paso de Kasserine y la gran guarnición
de Tébessa, lo que ocasionaría un gran
daño al 1er Ejército británico, además
de establecer una base aérea clave en
Youks–les–Bains, al oeste de Tébessa,
Erwin Rommel probablemente donde se encontraba el búnker de
se quedó Fredendall. Pero el plan revisado no contaba con
horrorizado unidades suficientes y se convirtió, más bien, en
con los una operación de limpieza.
cambios
introducidos EL 20 DE FEBRERO, unidades de la 10ª División
en su plan Panzer lanzaron una nueva ofensiva en dirección
desde Roma. noroeste, hacia el interior del paso de Kasserine.
Las unidades recibían colectivamente el nombre de
División von Broich por su comandante, Friedrich
von Broich, un muy competente oficial ascendi-
do solo cinco días antes. En la división se habían
integrado también unidades italianas entrenadas
por los alemanes, que ahora sí eran muy valiosas
en combate.
No supuso por tanto ningún problema para el
7ª Regimiento de Bersaglieri romper las líneas
americanas en pocos minutos. Los tanques US
Lee y Stuart de la 1ª División Blindada, de inferior
calidad, no pudieron hacer nada contra los Panzer
IV y los nuevos Panzer VI Tiger. Los comandantes
americanos no paraban de reclamar apoyo de la
70 Batallas olvidadas
artillería, pero este llegó demasiado tarde, cuando
las tropas ya se habían visto obligadas a retirarse.
La batalla se convirtió en una persecución de las
confundidas tropas americanas. Rommel dividió
las unidades de Broich en dos puntas de lanza,
cada una de las cuales siguió un camino fuera del
paso hacia el noroeste. La fuerza norte atacó Thala,
mientras que la del sur avanzó hacia Haïdra. Los
soldados americanos empezaron a perder la moral.
Sin un liderazgo claro, no se trató ya de una reti-
rada, sino de una huida en desorden. La noche del
21 de febrero, el paso de Kasserine se encontraba
completamente abierto y al alcance de los alemanes.
Las tropas del general Fredendall consideraron la
posibilidad de dispersarse y escapar.
FUE EL GENERAL ANDERSON quien salvó a los
americanos. Envió al paso todas las tropas que pudo,
incluyendo a la 9ª División de Infantería, cuya ar-
tillería –50 cañones– había sido trasladada desde
Marruecos, a 1.300 kilómetros. Entonces entró en
escena el general Harmon, que en Thala se unió a
un mando británico –la llamada Fuerza Nick– a las
órdenes del brigadier general Cameron Nicholson.
Harmon suspendió la orden del general Anderson
de agrupar la artillería americana recién llegada más
atrás, en El Kef, y la mantuvo en Thala, combatiendo
junto a los británicos. Por presiones de Eisenhower
–y ya que ninguno de los dos tenía intenciones de
ir personalmente al frente–, Anderson y Fredendall
aceptaron el mando de Harmon en el paso de Kas-
serine.
La mañana del 22 de febrero, con intenso apoyo
de artillería, los aliados fueron capaces de repe-
ler los ataques alemanes en la línea Thala–Haïdra.
Las unidades alemanas no tenían poder ofensivo
adicional, mientras que las tropas estadounidenses
usaron su mejor recurso: la artillería de campaña.
Los bombardeos obligaron a los alemanes a esperar
a la noche para retirarse. A la vez, empezó a sentirse
el efecto psicológico de una guerra en dos frentes y
Rommel comprendió que sus limitadas unidades
se enfrentaban a una catástrofe si los británicos, al
mando de Montgomery, atacaban Mareth, en el sur.
Ordenó, por tanto, una retirada general del paso de
Kasserine. Al día siguiente, llegaron grandes canti-
dades de aviones aliados y obligaron a los alemanes
a retroceder a toda prisa. El 25 de febrero, el paso
de Kasserine volvía a estar en manos de los aliados.
Estos habían perdido uno 10.000 hombres (6.500
de ellos, americanos), 180 tanques y 700 camiones.
Los alemanes sufrieron 2.000 bajas, entre muertos
y heridos, y perdieron 30 tanques.
PARA ENTONCES, Eisenhower había empeza-
do a trabajar en la organización del 18º Grupo de
Ejército, que quedaría bajo la dirección del general
 ELIOT ELISO FO N / TIM E & LIFE PI CT U RES/G E T T Y IM AG ES
Con la ayuda de la artillería,
las tropas americanas por
fin consiguieron detener
la ofensiva de las fuerzas
alemanas. Aquí, con un obús de
105 mm en un semitráiler.

británico Harold Alexander. La evaluación de la

batalla del paso de Kasserine se convirtió en un fac- “ROMMEL COMPRENDIÓ QUE
tor importante en ese contexto, especialmente para
Estados Unidos, que se preparaba para establecer su SUS LIMITADAS UNIDADES
nuevo 7º Ejército en África. Se tuvieron en cuenta
las malas comunicaciones, la falta de supremacía SE ENFRENTABAN A UNA
aérea, el pobre trabajo de campo y la ausencia de
liderazgo. A Anderson se le permitió permanecer CATÁSTROFE SI LOS BRITÁNICOS
temporalmente en su puesto porque Montgomery se
negó a desprenderse de su mejor comandante, Olive ATACABAN MARETH”
Leese, para que asumiera el mando del 1er Ejército.
El general americano Omar Bradley llegó al paso se había limitado a mantenerse al margen ante
de Kasserine incluso antes de que hubieran salido un hombre que Eisenhower consideró la única Bibliografía:
de allí los alemanes. Bradley confirmó el informe elección posible. Exit Rommel
sobre la falta de liderazgo de Fredendall y describió Y así, el 6 de marzo de 1943, el nuevo comandante – The Tunisia
Campaign
un cuerpo de ejército descuidado, que había perdido llegó a Túnez, procedente de Casablanca. Tal como (1999), Bruce
la fuerza y olvidado sus objetivos. Washington ac- cuenta la leyenda, lo vieron aparecer de pie –como Allen Watson.
tuó y, en su búnker, Fredendall empezó a hacer las un centurión romano– en la parte trasera de un ★ A Soldier’s
Story (1951),
maletas para regresar a casa. No volvería a mandar camión, acompañado por aullidos de sirenas. El Omar N.
tropas en batalla. ejército americano nunca volvería a ser el mismo. Bradley. ★
Bradley intentó atribuirse el mérito de los nuevos El teniente general George S. Patton Jr. introdujo Stauffenberg
– A Family
acontecimientos y aseguró que, al buscar coman- enseguida grandes cambios y una dura disciplina ­History
dante para el II Cuerpo de ejército entre los prin- y, en menos de dos semanas, el revitalizado II (1995), Peter
cipales generales americanos, Eisenhower había Cuerpo derrotó a los alemanes en El Guettar y Hoffmann.
actuado por consejo suyo. En realidad, Bradley nunca volvió a perder.

Batallas olvidadas 71
Salerno 1943

DESEMBARCO
CON OBSTÁCULOS
El desembarco aliado de Salerno empezó bien, pero un comandante
inexperto –el general Mark Clark– y la fiera resistencia alemana
llenaron de incertidumbre la Operación Avalanche. Durante varios
días, Clark planeó incluso una retirada.
Texto: Marco Smedberg

72 Batallas olvidadas
 G EO RG E RO D G ER / TIM E LIFE PI CT U RES/G E T T Y IM AG ES

Soldados americanos caminan por el

agua hacia la playa desde una lancha
de desembarco. La vanguardia de
Estados Unidos se enfrentó a una
resistencia mayor que la británica
porque Clark se negó a autorizar el
bombardeo previo de la costa.

Batallas olvidadas 73
 Salerno 1943
E
l c om a nd a nte del 5 º Ejérc ito
americano que debía invadir Italia en
septiembre de 1943 era una elección
controvertida. El teniente general
Mark Clark era ambicioso y valiente,
pero no muy popular. Cuando el
ejército creció a comienzos de la Segunda Guerra
Mundial, Clark demostró habilidad para hacer
planes y escoger equipos. Antes de desembarcar en
el norte de África, en noviembre de 1942, su talento
para resolver problemas organizativos impresionó
Mark Clark al general Eisenhower, comandante de las fuerzas
a bordo del aliadas del Mediterráneo. Pero Clark no tenía
USS Ancon. ninguna experiencia dirigiendo grandes unidades
Septiembre en batalla, a pesar de lo cual fue ascendido a teniente
de 1943. general y recibió el mando del 5º Ejército. Mientras,
en la primavera de 1943, los aliados
derrotaban a los restos del Afrika
Korps en Túnez e invadían luego
Sicilia, Clark preparó el desembarco
de su ejército en Italia.
Clark estaba celoso de las victorias
de sus colegas, especialmente del
éxito de Patton en Sicilia, por más
que su carrera había avanzado
con mucha mayor rapidez. Era 11
años más joven que Patton y había
sido ascendido a teniente general
cuatro meses antes. Por suerte
para Clark, el éxito de Patton
en Sicilia acabó abruptamente
ES
cuando acusó de cobardía a dos
N ATIO N A L A RCH IV
soldados que sufrían fatiga de
combate, a uno de los cuales
SEM / U NIV ERSA L IM AG ES G RO U P VIA G E T T Y IM AG ES
La invasión de Salerno
recibió la denominación de
Operación Avalanche. Al
principio, el desembarco
fue según lo planeado.
74 Batallas olvidadas
“EL INEXPERTO
CLARK AFRONTABA
ASÍ UNA GRAN
RESPONSABILIDAD”
llegó incluso a amenazar con una pistola. Eisenhower
decidió que había tenido suficiente, se desprendió de
Patton y reforzó el ejército de Clark con las unidades
que este había tenido bajo su mando.
LA CONQUISTA ALIADA de Sicilia, en julio de 1943,
sacó efectivamente a la agotada Italia de la guerra. En
julio, Mussolini fue destituido y encarcelado, tras lo
cual los dirigentes italianos iniciaron negociaciones
de paz secretas con los aliados en Sicilia. Los ataques
contra la península comenzaron en septiembre,
cuando las tropas británicas cruzaron el estrecho
de Mesina y empezaron a avanzar por el tacón de la
bota. Pero los aliados aún debían conquistar Nápoles,
lo que exigía primero tomar Salerno. Nápoles contaba
con defensas demasiado fuertes para correr el riesgo
de una ofensiva directa y, desde la base de Sicilia,
el apoyo aéreo aliado no podía llegar más al norte.
La Operación Avalanche fue el primer gran desafío
de Clark. Desde el desembarco fallido de Dieppe,
en el verano de 1942, los aliados habían refinado
sus tácticas, pero en algo tan complicado como una
operación de desembarco de esas dimensiones podían
salir mal muchas cosas. Y, sin bien las defensas
encontradas durante las invasiones del norte de
Salerno 1943
B U N D ESA RCHIV, BILD 1 8 3-J1 5 4 6 0/ LÜ T H G E
puente más de 600 cazas –diurnos y nocturnos–
desde portaviones y bases sicilianas. Sin embargo,
en la práctica, debido a las distancias que había que
recorrer, nunca hubo sobre el sitio más de 50 aviones a
la vez. El desembarco fue apoyado por fuego
93 4 3 4
de cañones de cruceros, buques de artillería
especiales (monitores) y destructores, así
IV, BIL D 1 8 3-R
como de lanchas de desembarco con baterías
de cohetes.
B U N D ESA RCH
Clark asumió conscientemente el riesgo de
no lanzar un bombardeo inicial sobre la costa
para no revelar el sitio exacto del desembarco
y mantener el elemento sorpresa. Tampoco
planeó apoyo naval, que solicitaría en caso
necesario. Los británicos, por el contrario,
contaban con un plan preparado para
bombardear su trozo de costa si la situación
lo requería.
El área de desembarco británica estaba en
la parte norte de la bahía, al sur de la ciudad de
Salerno. El cuerpo estadounidense desembarcaría
ocho kilómetros más al sur. En mitad del área de
ataque, se encontraban las ruinas de la antigua ciudad
de Paestum, con sus tres templos griegos.
Durante la noche, las noticias de la capitulación
de Italia se retransmitieron por los altavoces de
76 Batallas olvidadas
Un PaK 40 alemán de 75 mm
camuflado en posición de disparo a
las afueras de Salerno. La defensa
alemana de la playa era relativamente
débil. En su lugar, había cuatro
potentes grupos de batalla con cientos
de tanques y cañones de asalto.
los barcos. Las tropas pensaron que, con un poco
de suerte, encontrarían unas unidades italianas
desorganizadas y dispuestas a rendirse y una defensa
alemana desprevenida. La flota de la invasión
entró en el golfo de Salerno en medio de la
oscuridad. Era una bonita noche, según Clark.
“El mar estaba en calma y el cielo despejado”.
El general podía ver la silueta de las montañas
a la luz de la luna.
EL RESPONSABLE de las fuerzas alemanas del
sur de Italia era el mariscal de campo Albert
Kesselring, que contaba con el 10º Ejército,
formado por dos cuerpos Panzer y dirigido
por el general Heinrich von Vietinghoff. El 8 de
septiembre, los informes sobre la presencia en
las inmediaciones de una flota aliada llevaron
a Kesselring a ordenar una retirada del sur de
Italia y a poner a todas las unidades del centro
Albert del país en estado de máxima alerta. Los alemanes
Kesselring se enfrentaban a una situación compleja: debían
ordenó un retirarse mientras, a la vez, desarmaban a los italianos
contrataque y hacían frente a la amenaza de desembarco aliado.
alemán La 16ª División Panzer se encontraba ya preparada en
masivo. el golfo de Salerno. Era una de las unidades alemanas
más potentes de Italia, con 15.000 hombres, 140
Castellammare HG 11 Sept
15 11 Sept
di Stabia

Salerno 16 / I
En el momento del 10º EJÉRCITO
desembarco, en el golfo ALEMÁN
Minori Maiori de Salerno solo estaba la Gen. Vietinghoff
16ª División Panzer, dividida
en cuatro grupos de batalla.
16 / II 26
Battipaglia Éboli 12 Sept
Rangers americanos y comandos
británicos desembarcan en El cuerpo de reserva 46 le
empieza a desembarcar Se
Maiori y Salerno para cortar
las carreteras por las que el 14 de septiembre. 29 Serre
Fábrica
llegarían refuerzos alemanes 56 de tabaco 12 Sept
desde el norte. 7 16 / III
Bahí
a
S a Persano Calore
l e
r n X CUERPO
o Altavilla
BRITÁNICO
General McCreery
Orotone

le
5º EJÉRCITO Se
AMERICANO La 45ª División no empieza a Albanella
General Clark desembarcar hasta el 10 de septiembre,
con la tarea de cerrar la brecha que
hay entre las unidades americanas
Operación Avalancha y las británicas, que están al norte.
Desembarcos de Salerno
9 Septiembre 1943 VI CUERPO
45
Líneas del frente por la noche:
AMERICANO Paestum Capaccio Rocca
Division: General Dawley d’Aspide
9 Sept 36
45xx Infantería
12 Sept
14 Sept xx Infantería
Avances aliados mecanizada
12 Septiembre xx7 Tanques Las divisiones de infantería estadounidenses
fueron asignadas como apoyo a batallones
Contraataque alemán 0 2,5 5 km de tanques independientes. Agropoli
16 / IV Ogliastro

ERIK LIN D H O LM

Panzers IV y cañones de asalto StuG III, así como 231

vehículos semioruga. Las defensas costeras consistían
en una cadena de ocho puestos protegidos con
alambre de espino y defendidos por un pelotón de
infantería reforzado con cañones de campaña. Entre
las bases, los alemanes habían minado el terreno solo
parcialmente para no complicar los contrataques.
Tras esta delgada línea de defensa, había tres grupos
de batalla relativamente fuertes, preparados para
lanzar contrataques, y estaba también la reserva de
la división, formada por tanques.
A LAS 04:30 del 9 de septiembre, tras limpiar minas
y bajo cobertura de ataques aéreos y bombardeos
desde el mar, los aliados empezaron a desembarcar
en Salerno. Más al norte, dos batallones de las fuerzas
especiales aseguraron el rápido acceso a las carreteras
de las montañas de la costa de Amalfi.
En la zona norte de desembarco, dos divisiones
británicas fueron llegando lentamente a tierra pese
a la esporádica resistencia alemana. Al amanecer,
los cañones de la costa realizaron algunos disparos
ocasionales y fueron silenciados por la artillería naval.
La aviación destruyó una lancha de desembarco.
Otras fueron bombardeadas por los StuG III, por
lo que hubo que redirigir los batallones, con la
“VALIENTES PERO
INEXPERTOS, LOS HOMBRES
SE QUEDARON ATASCADOS EN
LA ARENA DE LAS DUNAS”
consiguiente pérdida de tiempo. Una vez en tierra, las
unidades de asalto empezaron a avanzar y a expandir
la cabeza de puente mientras las unidades especiales
descargaban equipos en las playas.
Tal como había planeado Clark, en la zona sur no se
bombardeó la costa, por lo que los alemanes pudieron
disparar contra los soldados que desembarcaban con
comodidad. La vanguardia la formaba la 36ª División
de Texas. Valientes pero inexpertos, los hombres se
quedaron atascados en la arena de las dunas mientras
trataban de protegerse del fuego alemán. Se produjo
así un atasco que obligó a esperar a las siguientes
lanchas de desembarco. Al final, las unidades de
tierra consiguieron pedir apoyo a la artillería naval
y empezaron a responder. Incluso pudieron detener
un contrataque alemán en el que participaban ocho
tanques. Con el paso de las horas, los americanos

Batallas olvidadas 77
 Salerno 1943
fueron ampliando la cabeza de puente, pero no tanto
como estaba previsto. La artillería alemana siguió
disparando contra la playa durante todo el día. Aún
había una separación de diez kilómetros entre el
cuerpo británico y el americano, con el río Sele entre
ellos, en medio del golfo de Salerno. Los aliados
eran conscientes de que había refuerzos alemanes
de camino, por lo que tenían que hacerse fuertes en
tierra con rapidez.
ESE PRIMER DÍA, los aliados desembarcaron
el equivalente a dos divisiones. Inicialmente, los
alemanes disponían solo de la 16ª División Panzer,
pero podían llamar a otras seis. Y, si el número
de soldados aliados aumentaba lentamente, el
reagrupamiento de los alemanes tampoco era
fácil debido a los ataques aéreos. No estaba claro
quién ganaría la carrera. Si los aliados conseguían
desembarcar unidades suficientes, mantendrían la
cabeza de puente, pero la invasión podía fracasar en
caso de que los alemanes incrementaran su fuerza.
El primer momento de un desembarco siempre es
problemático. Clark y su Estado Mayor estaban a
bordo del Ancon, en el golfo de Salerno, y tenían que
esperar hasta que se ampliara la cabeza de puente,
bajo la dirección de los comandantes de división,
J.R. EYERMAN/THE LIFE PICTURE COLLECTION VIA GETTY IMAGES
Las tropas americanas
trabajaron duro para expandir
la cabeza de puente mientras
los alemanes reforzaban sus
tropas con reservas.
78 Batallas olvidadas
para poder desembarcar. Hasta entonces, tenían un
conocimiento limitado de la situación y dependían
de los informes de radio de las unidades de asalto.
Por eso Clark envió a tierra al comandante del VI
Cuerpo, el teniente general Ernest Dawley, dos días
antes de lo planeado.
Los combates perdían intensidad de noche y volvían a
recrudecerse durante el día. Para los poco protegidos
soldados aliados de la costa, las montañas de 1.000
metros de altura que se alzaban frente a ellos
suponían un muro impenetrable. Pero los alemanes
no tenían unidades para cubrir todo el frente, por
lo que siempre había huecos por los que avanzar.
Las batallas eran a menudo cortas y caóticas, con
muchos ataques y contrataques, y a los comandantes
de ambos bandos les costaba entender con claridad
las posiciones, siempre cambiantes.
En el extremo norte, los británicos fueron entrando
lentamente en Salerno, aún defendido por los
alemanes, pero el ataque fracasó al sur, alrededor
de un aeródromo que pretendían utilizar tanto
la Luftwaffe como la Fuerza Aérea aliada. En la
localidad de Battipaglia, los alemanes atraparon a
450 soldados durante un contrataque. Los británicos
también tenían problemas en la parte sur de su área
de operaciones, donde no consiguieron tomar una
fábrica de tabaco desde la que se controlaban los

IM PERIA L WA R M USEU M
puntos de cruce del río Sele. El general Clark
Más al sur, en la parte americana de la cabeza de en un jeep,
puente, la resistencia alemana era más débil, por al norte de
lo que durante el día pudieron desembarcar las Salerno.
principales unidades de la siguiente división de
infantería, que enseguida avanzaron hacia el norte
y redujeron la brecha entre los cuerpos aliados. Dos
batallones de infantería americanos cruzaron un
afluente del Sele y tomaron uno de los puentes sobre
el río.

LA CONCENTRACIÓN DE TROPAS alemanas

también fue más lenta de lo planeado. Las unidades
de Nápoles sufrieron una gran escasez de combustible
y se vieron retrasadas por las fuerzas especiales
aliadas en el terreno montañoso al norte de Salerno.
Mientras, las unidades Panzer que llegaban del sur
consumieron mucho más combustible del esperado
debido a las interminables curvas de las carreteras.
Las columnas se convirtieron en una caótica mezcla
de unidades y el avance solo se completó cuando los
alemanes se hicieron con depósitos de combustible
italianos.
El 11 de septiembre, se repitió el patrón de los días
anteriores, con ataques y contrataques a lo largo
de una línea de 45 kilómetros, pero sin resultados
decisivos. En el norte, los británicos consiguieron
al fin tomar Salerno.
La dura resistencia de los alemanes, unida a la
dificultad de subir escarpadas montañas controladas
por el enemigo, se hizo sentir en la moral de los
aliados. Esto no pasó desapercibido para los alemanes,
que interceptaron los mensajes de radio en los que

“LAS BATALLAS ERAN

A MENUDO CORTAS
Y CAÓTICAS, CON
MUCHOS ATAQUES Y
CONTRATAQUES”

Batallas olvidadas 79
Salerno 1943

agua a los aliados. Al día siguiente, Clark pensó que,

S SPL /G E T T Y IM AG ES

efectivamente, eso era lo que estaba sucediendo.

EL 13 DE SEPTIEMBRE, hubo combates a lo largo

los británicos contaban cómo la 16ª División Panzer
había repelido cinco ataques.
A l día sig uiente, Cla rk y su Estado Mayor
desembarcaron cerca de las ruinas de Paestum. Clark
pasó la mayor parte del tiempo recorriendo el área en
jeep y visitando a las unidades. Pese a que la noche
anterior había habido tormenta, hacía mucho calor y
el ambiente era irrespirable. Los vehículos, las bombas
y las explosiones levantaban nubes de polvo. Clark
se tuvo que cubrir la cara con un pañuelo y se sintió
“como un bandido al acecho”.
LA INICIATIVA fue pasando cada vez más a los
alemanes. Los aliados tenían que retroceder en
todo el frente y la situación empezaba a parecer
peligrosa. Clark veía en la playa todos los suministros
que podían caer en manos enemigas y estuvo
considerando la idea de una evacuación, pero al
final prefirió esperar. La única forma en que los
alemanes podían tomar la playa era empujando al
de toda la cabeza de puente y se apreciaron signos
de que los aliados estaban cediendo. Pese a estar
exhaustos, los alemanes preparaban un ataque justo
en la mitad del frente, entre los dos cuerpos aliados,
donde calculaban, con acierto, que el enemigo sería
más débil. Aun retrasados por los continuos ataques
aéreos, tres grupos de batalla blindados consiguieron
llegar a los puntos de partida. El campo de batalla
era una cuña cada vez más estrecha entre el río Sele
y un afluente llamado Calore.
La ofensiva comenzó poco después de las 16:00. La
fuerza americana se componía de dos batallones de
infantería que no se coordinaron bien y abrieron
fuego demasiado tarde. Cuando los Panzergrenadiers
se encontraban lo suficientemente cerca, descendieron
de los semiorugas y barrieron las posiciones
estadounidenses con ametralladoras y granadas.
Tras varios De los 834 soldados americanos que empezaron la
días de duros batalla, 500 se rindieron y los demás escaparon.
combates, Los alemanes estaban convencidos de estar a punto
el 11 de de obtener una victoria y, una hora más tarde, un
septiembre grupo de batalla con 15 tanques Panzer IV continuó
el 5º Ejército avanzando. El objetivo era ahora cruzar el Calore.
americano Por desgracia para ellos, había dos batallones de
consiguió artillería americanos que podían cubrir con fuego
tomar el directo el terreno al que se dirigían. La defensa se
puerto de hizo improvisadamente y todo el que estaba cerca
Salerno. fue reclutado para participar. Clark se hallaba en
las inmediaciones y ordenó que una banda del
regimiento se armara para defender una colina en
la que una delgada línea de batalla protegía las piezas
de artillería. Cuando los alemanes estuvieron cerca
del río, ambos contendientes abrieron fuego y “los
campos y bosques en los que los tanques enemigos
se habían puesto a cubierto quedaron pulverizados”.
Los alemanes hicieron varios intentos de vadear el río,
pero la defensa era demasiado sólida. Al anochecer,

Clark se negaba a obedecer órdenes

★★El deseo de Clark de favorecer todo lo
americano –él mismo incluido– afectó
a sus relaciones con los británicos.
Durante el difícil avance del otoño,
después de Salerno, la coordinación
siguió deteriorándose hasta que, en
Roma, estalló el conflicto. Al sur de la
capital, Clark desobedeció la orden de
Harold Alexander, comandante del grupo
de ejército, de ayudar a los británicos a
cortar la retirada alemana. En su lugar,
avanzó hacia Roma, lo que molestó a
muchos importantes oficiales. Cuando
luego Alexander propuso que unidades
británicas del 8º Ejército participaran en
el avance hacia Roma, Clark reaccionó
negativamente y dijo –si bien en tono de
broma– que en ese caso ordenaría a sus
tropas que les disparasen. Los británicos
y los franceses se lo tomaron en serio
y no enviaron a sus unidades. Durante
el resto de la campaña italiana, Clark se
mostró crítico y condescendiente con
los británicos, que siguieron sin fiarse de
él. En diciembre de 1944, fue nombrado
comandante del 15º Grupo de Ejército en
sustitución de Alexander y, el 2 de mayo de
1954, recibió la rendición alemana en Italia.
Tras la guerra, fue el primer comandante
del ejército de ocupación americano de
Austria y, en la Guerra de Corea, dirigió
operaciones de la ONU. Se retiró en 1953 y
murió en 1984, a los 87 años.

80 Batallas olvidadas
 Soldados del X Cuerpo
SGT. OLDHAM/ IMPERIAL WAR MUSEUMS VIA GETTY IMAGES

británico vigilan los

movimientos de los
alemanes desde un
puesto de observación
en una casa en ruinas.

»TYSKARNA HADE ÄNNU INTE

GETT UPP HOPPET OM ATT
­KASTA DE ALLIERADE I ­HAVET.»
 Soldados americanos
inspeccionan un
tanque Panzer IV a las
afueras de Salerno.
G EO RG E RO D G ER / T H E LIFE PI CT U RE C O LLECTIO N VIA G E T T Y IM AG ES
tras una hora de intensos combates, acabaron
retirándose.
Esa noche, un conmocionado general Clark llamó a
Dawley y a sus dos comandantes de división para ver
cómo se podían cerrar los agujeros del frente y evitar
una catástrofe. También le ordenó al almirante Hewitt
que empezara a planear la evacuación del VI Cuerpo
y un nuevo desembarco en la zona británica, más
al norte. En la práctica, una operación así resultaba
extremadamente difícil. Se perderían grandes
cantidades de material y, si se producían ataques
enemigos, podía cundir el pánico.
EL DÍA DE CRISIS lo habían desencadenado
unidades alemanas relativamente débiles. De hecho,
no eran más que cuatro o cinco grupos de batalla
reforzados –el equivalente a media división alemana–
los que habían conseguido que Clark diera órdenes
de elaborar planes de evacuación. En la larga lista de
invasiones aliadas posteriores a Dieppe, esta fue la
única vez en la que se planeó una evacuación, cosa
atribuible fundamentalmente a la exagerada reacción
de Clark ante la amenaza alemana.
El único punto positivo, dentro de lo preocupante de la
situación, fue la llegada de refuerzos a última hora de
la noche. En una operación perfectamente ejecutada,
dos batallones de la 82ª División Aerotransportada
82 Batallas olvidadas
americana aterrizaron en paracaídas sobre la playa,
al sur de Paestum.
LOS ALEMANES no habían perdido aún la esperanza
de arrojar a los aliados al mar. Al día siguiente,
lanzaron unos cuantos ataques, pero el hueco que
esperaban encontrar ya no existía. Durante la noche,
los americanos habían agrupado tanques y piezas
antitanque en un frente que detuvo el avance de
los blindados alemanes. También frenaron varios
intentos más de ofensiva, en gran parte gracias al
efectivo apoyo de la artillería naval. Clark también
pidió ataques aéreos directos sobre la zona de batalla,
lo que tuvo un efecto demoledor sobre el enemigo,
especialmente cuando un bombardeo destruyó los
restos de Battipaglia.
La fuerza ofensiva alemana estaba ya prácticamente
agotada y las unidades pasaron a una actitud
defensiva. Por la noche, solo quedaban 22 de los 140
tanques y cañones StuG iniciales de la 16ª División
Panzer. Los aliados habían desembarcado ya el
equivalente a seis divisiones y 200 tanques, lo que
duplicaba los que los alemanes tenían a su disposición.
EL PLAN DE EVACUACIÓN de Clark fue acogido
con escepticismo. Eisenhower, creyendo que Clark
pretendía evacuar toda la cabeza de puente, se

mostró molesto; el comandante del X Cuerpo
británico manifestó su indignación por no haber sido
informado de los planes y dijo que no tenía intención
de evacuar nada.
Clark trató de desconcertar al enemigo ordenando
un ataque con paracaidistas por detrás de las líneas
alemanas. Por la noche, un batallón saltó unos 20
kilómetros al norte de Salerno con la intención de
tomar y defender importantes cruces de carreteras,
pero la misión fracasó. Los hombres se dispersaron
durante el salto y 200 de los 600 que componían el
batallón murieron o fueron hechos prisioneros. Los
demás tuvieron que esconderse y esperar a que el
avance aliado los rescatase.
EL 15 DE SEPTIEMBRE, el superior de Clark visitó
la cabeza de puente. El general británico Harold
Alexander era el segundo de Eisenhower y estaba
al frente del 15º Grupo de Ejército, del cual formaba
parte el 5º Ejército de Clark. Ambos recorrieron el
área de operaciones y hablaron con los comandantes.
La opinión general era que, a pesar de todos los
problemas, la situación era relativamente buena. Por
el sur, las fuerzas británicas que habían atacado el
estrecho de Mesina y avanzado por la costa estaban
cerca de Salerno. Se esperaba que llegaran a la cabeza
de puente en un par de días.
Clark aprovechó la oportunidad para comunicar que
no estaba satisfecho con la labor de Dawley al frente
del VI Cuerpo. Igual que él, Dawley era un oficial
competente con muy poca experiencia de combate,
pero muchos de los problemas eran responsabilidad
del propio Clark, que, una vez en tierra, había
empezado a dar órdenes directas a las unidades de
su subordinado. La presión de una situación difícil,
unida a las interferencias del comandante, fue excesiva
para Dawley. La prueba de que algo iba mal fue que el
jefe de Estado Mayor de Dawley se puso enfermo por
exceso de trabajo. Pero Eisenhower apoyó a Clark y,
pocos días después, Dawley fue relevado del mando.
Mientras, los combates continuaban. La aviación
aliada bombardeaba las defensas alemanas, cuya
última ofensiva fracasó cuando dos buques de
guerra británicos intensificaron sus descargas de
artillería. El 17 de septiembre, a primera hora, tras un
nuevo día de lucha, Kesselring ordenó a Vietinghoff
que iniciara la retirada del 10º Ejército. Durante el
día, muchas de las unidades alemanas quedaron
paralizadas por la artillería aliada. Mientras, se iba
organizando por detrás una defensa temporal para
proteger la retirada, que empezó al anochecer. En la
oscuridad, los tanques se encontraron con problemas
para moverse por carreteras estrechas y atravesar
pueblos de montaña, donde se formaban grandes
atascos. En algunos sitios, la única forma de avanzar
era abrirse paso demoliendo casas.
Las unidades aliadas estaban exhaustas y Clark
Salerno 1943
“LOS ALEMANES NO HABÍAN
PERDIDO LA ESPERANZA DE
ARROJAR A LOS ALIADOS AL
MAR”
decidió consolidar la cabeza de puente, reagruparse
y hacer tareas de mantenimiento antes de avanzar
hacia el norte, en dirección a Nápoles. En la batalla
por la cabeza de puente, Estados Unidos había perdido
unos 1.600 hombres y el Reino Unido unos 4.000.
Las bajas alemanas era inferiores: 3.400 hombres en
total. Los combates habían sido muy duros y, pese
a su inferioridad numérica, los alemanes habían
conseguido mantener la iniciativa. Sin embargo, en el
momento clave, la disponibilidad de distintos tipos de
armamento de los aliados resultó más determinante
que la habilidad alemana para situarse en posiciones
favorables.
EL DESEMBARCO había sido un éxito a pesar
de la excesiva presión ejercida por Clark sobre su
comandante y de su alocado plan de retirada. Si
los alemanes hubieran sido más fuertes, las cosas
podrían haber salido realmente mal. Pero los dioses
de la guerra eligieron proteger a Clark, que conservó
la confianza de Eisenhower; al fin y al cabo, había
ganado. No obstante, su reputación quedó en
entredicho.
Clark demostró ser un comandante conflictivo. Sus
órdenes y planes seguían a menudo un esquema
prestablecido en el que no se tenía en cuenta el
terreno ni lo que podía hacer el enemigo. Y, una
vez que tomaba una decisión, era inflexible. También
estaba obsesionado con la prensa e insistía en
que hubiera siempre corresponsales de guerra y
fotógrafos que hablaran bien de él y glosaran sus
éxitos.
Al ejército de Clark le llevó solo una semana llegar
a Nápoles, que cayó el 1 de octubre. Luego, durante
el avance hacia el norte, los aliados sufrieron en las
montañas un frío estremecedor. La lluvia convirtió
Bibliografía:
los caminos en intransitables y destruyó puentes. Calculated
Hasta fin de año no llegaron a la Línea Gustav, que Risk (1950),
Clark tardó cinco meses en superar. Mark Clark.
Todo ese tiempo, estuvo obsesionado con el objetivo H Tug of War
– The Battle
último: Roma. El 5 de junio de 1944, el teniente for Italy
general Mark Clark entró en la Ciudad Eterna. Pero 1943–45
su triunfo duró apenas 24 horas. Al día siguiente, los (1986),
aliados desembarcaron en Normandía. Mientras sus Dominick
Graham &
colegas cosechaban éxitos en el noroeste de Europa Shelford
y en el Pacífico, Clark se vio obligado a continuar Bidwell.
con su campaña italiana, un frente que, después del
6 de junio de 1944, quedó casi olvidado.
Batallas olvidadas 83
EVERETT COLLECTION/SHUTTERSTOCK/RITZAU SCANPIX

“ESTADOS UNIDOS ESTABA A

PUNTO DE HACER SU CUARTO GRAN
DESEMBARCO EN EL MEDITERRÁNEO”
 15 de agosto de 1944. Soldados
americanos del VI Cuerpo
desembarcan al lado de Saint–
Tropez, en una parte de la playa
que las tropas de ingeniería
acaban de limpiar.

Operación Dragón 1944

INVASIÓN DE
LA COSTA AZUL
El 15 de agosto de 1944, los aliados lanzaron la
Operación Dragón en el sur de Francia. El objetivo era Día D

tomar los puertos de Marsella y Toulon para luego París

Dijón

encontrarse en el norte con los aliados que habían Marsella

Nize

empezado a salir de Normandía. Una fragmentada Toulon

defensa alemana luchó frenéticamente para devolver al La Operación

enemigo al mar. Dragón se centró
en Marsella y
Texto: Anders Fager Toulon.

Batallas olvidadas 85
OPERACIÓN DRAGÓN 1944

D
esde 1942, antes de desembarcar
en Italia, los aliados consideraron
la posibilidad de una invasión de
Francia. La idea era entrar por el
norte y el sur al mismo tiempo en
las operaciones Sledgehammer y
Yunque, luego redenominadas Overlord y Dragón.
La escasez de lanchas de desembarco obligó a dar
prioridad a la primera y dejar la segunda para más
adelante.
En la preparación de la Operación Dragón, surgieron
problemas. Las tropas que iban a participar tenían
que ser retiradas del frente italiano, lo que suscitaba
la oposición de los comandantes que se encontraban
allí. Stalin presionaba a Roosevelt para que abriera un
frente en el oeste y De Gaulle quería que las fuerzas
francesas del norte de África liberasen Francia.
Para empeorar aún más las cosas, Churchill estaba
enfadado porque sentía que Stalin y Roosevelt lo
ignoraban cuando exponía sus ideas sobre posibles
operaciones en los Balcanes.
La Operación Dragón se aprobó oficialmente el
14 de julio de 1944. El plan era desembarcar en la
Costa Azul con el VI Cuerpo de Ejército de Truscott,
establecer una cabeza de puente y que continuara la
tarea el Ejército Francés B de De Tassigny. El objetivo
era tomar los puertos de Toulon y Marsella, liberar el
sur de Francia y reunirse en el norte con las fuerzas
que estaban saliendo de Normandía.
TODO EL SUR de Francia lo defendía el Grupo de
Ejércitos G del general Blaskowitz, compuesto por el
pequeño 19º Ejército, en la Costa Azul, y el aún más
pequeño 1er Ejército en la costa Atlántica.
Blaskowitz era un hombre apocado y religioso
que ya había tenido problemas con la cúpula nazi
en Polonia. Desde entonces, solo había estado al
frente de operaciones de poca importancia. Sus
fuerzas eran un grupo más bien penoso: dudosos
voluntarios del este (Osttruppen), unidades con
armas tomadas a los franceses y divisiones en plena
reorganización. Muchas de ellas tenían que controlar
casi 100 kilómetros de costa. Lo único que estaba
más o menos en condiciones en las fortificaciones
conocidas como Muro Sur era la artillería costera,
que consistía en cañones tomados a los franceses.
Otro problema era la confusa línea de mando de
los territorios ocupados. La Marina funcionaba por
su cuenta y mandaba sobre parte de la artillería
costera. Lo mismo sucedía con la Fuerza Aérea, que
tenía sus propias unidades terrestres y un teórico
El general control de todas las defensas aéreas. Y otro tanto
Blaskowitz pasaba con el servicio de seguridad, que mantenía
dirigió la una guerra de baja intensidad contra la Resistencia. El
defensa del sur ejército no mandaba sobre ninguna de estas fuerzas.
de Francia. Blaskowitz esperaba un nuevo desembarco después
de Normandía, probablemente en su zona, y había
empezado ya a planear la evacuación del sur de
Francia. Pero, tras el atentado contra Hitler del 20
de julio de 1944, esto resultaba impensable. Aun
así, Blaskowitz siguió considerando en secreto
una retirada a Dijon y desplazó la única fuerza de
reserva útil que tenía, la 11ª División Panzer, a la
ribera este del Ródano.
LA FUERZA ALIADA se componía de dos partes
muy distintas. El VI Cuerpo de Truscott estaba
El general formado por tres divisiones con mucha experiencia,
Truscott estuvo un grupo de batalla aerotransportado y la Fuerza
al frente del Operativa Butler. Truscott era un duro veterano
VI Cuerpo de de Guadalcanal, conocido por su severidad con los
Estados Unidos. blandengues. En el desembarco, iba a tener el apoyo
de una flota formada por cinco acorazados, 20
cruceros y nueve aviones escolta. También podría
contar con el apoyo de 3.500 aviones de Córcega
y Cerdeña. El plan era que desembarcaran 55.000
hombres y 6.500 vehículos el primer día.
El Ejército Francés B era completamente distinto.
Contaba con tres divisiones de infantería y una
blindada y era un poco más grande que el cuerpo
de Truscott. Lo formaban hombres de las colonias
francesas dirigidos por el aguerrido De Tassigny,
El general De que se había fugado de una prisión de Vichy para
Tassigny estuvo unirse a De Gaulle. Todo el equipamiento lo había
al mando del proporcionado Estados Unidos, desde los tanques
Ejército Francés B. hasta la comida sin cerdo para los combatientes

Comandos multinacionales
★★En los preparativos de
la Operación Dragón, los
aliados identificaron algunas
baterías de artillería costera
especialmente peligrosas. El
día anterior al desembarco
principal, se llevaron a cabo dos
operaciones para destruirlas.
La 1ª Fuerza de Servicios
Especiales (unidad americano–
canadiense conocida como
los “Diablos Negros” o los
“Guerreros de Frederick”,
precursora de los Boinas
Verdes) actuó en las islas de
Hyères, al este de Toulon; por
su parte, los comandos
franceses desembarcaron
en Cap Nègre, al oeste
de las principales playas
de la invasión. Hubo
también varios ataques
menores para distraer a
los alemanes.

Emblema usado por la 1ª. Fuerza

86 Batallas olvidadas de Servicios Especiales.
EUROPEAN/FPG/GETTY IMAGES
Salto de paracaidistas desde aviones
de transporte C–47 Dakota entre
Marsella y Niza durante la Operación
Dragón. Un total de 9.000 soldados
llegaron por el aire.
musulmanes. Las tropas procedían de distintas partes
de África. Había muchos marroquíes y argelinos,
pero también soldados procedentes de los territorios
franceses de África occidental y central. La calidad de
las unidades era extremadamente variable. Algunos
hombres habían combatido durante un año en Italia;
otros eran analfabetos y apenas comprendían contra
quién luchaban. A esto se unían una serie de pequeñas
unidades de distintas facciones de la Resistencia que,
en muchos casos, ya estaban en guerra con la policía
alemana.
PARA EL DESEMBARCO se eligió un sitio sin
elevaciones al este de Toulon. Blaskowitz comprendió
que ese era el lugar más probable para una invasión,
pero no contaba con medios para hacer mucho. A
comienzos de agosto, empezaron los bombardeos
sobre puentes y líneas ferroviarias. Mientras, la
situación en Normandía empeoraba a diario, por lo
que no se recibió ninguna ayuda. Lo único que cabía
hacer era esperar.
Estados Unidos estaba a punto de llevar a cabo su
cuarto desembarco importante en el Mediterráneo
y sabía lo que se traía entre manos. La operación
“SUS FUERZAS ERAN UN PENOSO
GRUPO COMPUESTO POR
DUDOSOS VOLUNTARIOS DEL
ESTE (OSTTRUPPEN)”
comenzó el 15 de agosto de 1944. Las defensas
alemanas de Normandía se habían hundido y se
combatía en la bolsa de Falaise; en la Unión Soviética,
la Operación Bagratión estaba destruyendo al Grupo
de Ejércitos Centro.
ESA MAÑANA, 1.300 bombarderos atacaron la
Costa Azul, defendida por solo diez cazas. La flota
abrió fuego a las 07:30 y, a las 08:00, las lanchas de
desembarco enfilaron hacia el Muro Sur. La 3ª División
de Infantería fue a Alpha Beach (a la izquierda), la
45ª hacia Delta Beach (en el centro) y la 36ª a Camel
Beach (a la derecha). A la vez, 9.000 paracaidistas
saltaron por detrás de las unidades alemanas que
defendían las playas y la Resistencia lanzó una gran
Batallas olvidadas 87
OPERACIÓN DRAGÓN 1944
operación para bloquear la red de carreteras. Fue toda
una demostración de fuerza. En pocas horas, el Muro
Sur quedó reducido a cenizas y, ya sin observadores,
la artillería alemana empezó a disparar a ciegas. En
Delta y Alpha, el desembarco transcurrió según lo
planeado, con el ocasional incordio de los soldados
del este que querían rendirse. En Camel Beach, los
aliados encontraron más resistencia y tardaron algo
más en desembarcar.
Por la noche, Estados Unidos había llevado a tierra
la increíble cifra de 100.000 soldados y había sufrido
menos de 100 bajas, la mayoría cuando una bomba
Hs 293 dirigida por radio hundió una lancha de
desembarco de tanques. Los paracaidistas perdieron
otros 100 hombres, sobre todo en
accidentes.
IWM
El mayor problema del día tuvo lugar
cuando unos drones dirigidos por radio
y cargados con TNT que debían eliminar
obstáculos en la costa perdieron el
control debido a las interferencias
provocadas por los alemanes. Los
artefactos enloquecieron y los buques
aliados tuvieron que destruirlos.
LA RESISTENCIA y los bombardeos acabaron con
las líneas de comunicación del Grupo de Ejércitos
G. Blaskowitz lo comparó con comandar un ejército
en la Edad Media. Habría necesitado más palomas
mensajeras. El general Neuling, cuyo LXII Cuerpo
88 Batallas olvidadas
KEYSTONE-FRANCE/GAMMA/GETTY
Un tanque defendía las playas, descubrió de pronto que sus
Sherman oficiales estaban rodeados por paracaidistas. Dio
dispara contra órdenes lo mejor que pudo y, la madrugada del 16 de
posiciones agosto, cuatro batallones sin tanques atacaron a unos
alemanas 30 que desembarcaban con apoyo casi ilimitado. Tras
frente a la un confuso día de batalla, las unidades se retiraron
iglesia de y Neuling fue hecho prisionero.
Saint–Vincent A la vez, los franceses habían empezado a desembarcar
de Paul de sin problemas y marchaban hacia Toulon. La mañana
Marsella. 26 del 17 agosto, Blaskowitz abandonó toda esperanza
de agosto de de impedir el desembarco. Ese mismo día se vio que
1944. la batalla de Falaise acababa en desastre y Hitler
permitió al fin la retirada de las tropas alemanas de
Francia.
LOS OPERACIONES continuaron
en tres frentes. Las tropas francesas
de De Tassigny se dirigieron a Toulon
y Marsella, mientras las fuerzas
estadounidenses marchaban hacia el
norte y, en un pequeño número, al este.
Blaskowitz ordenó que una división
defendiera Toulon y otra Marsella.
En ambos casos, debían destruirse los
Un Spitfire de puertos. El resto de los alemanes del sur de Francia
la RAF regresa irían al norte, hacia los Vosgos, cerca del valle del Rin
a Córcega tras y la madre patria. La 11ª División Panzer del general
una misión en Von Wietersheim les defendería en su subida por la
la Operación autopista 7. Mientras, Truscott elucubraba con sus
Dragón. comandantes sobre la mejor forma de manejar la
 2 8 A go

Grenoble

50 km

ône
“LAS TROPAS FRANCESAS

Rh
DE TASSIGNY FUERON A 2 8 A go

TOULON Y MARSELLA; Montemilar

CH RISTO FFER REH N

LAS AMERICANAS SE
Sisteron
DIRIGIERON AL NORTE” 22

o
Ag
Digne

Ag
28
Avignon Var

o
situación. Habría querido hacerse cargo de la división
Nimes
blindada francesa, pero tuvo que conformarse con
go
sus propias unidades.

22 A
18 A
La 3ª División francesa llegó a las cercanías de Toulon go Niza
el 19 de agosto. Los hombres estaban entusiasmados
Le Muy Cannes
con lo fácil que estaba resultando el avance, pero
St-Raphael
lo que hasta entonces había sido un paseo acabó Ca
Frente 28 Marsella St-Tropez m
de repente cuando se toparon con una pequeña el
de Agosto B
pero decidida fuerza alemana. El 21 de agosto, tres De

ea
divisiones francesas atacaron la ciudad ayudadas lt a

ch
A lf a Be
por bombarderos americanos. Al principio, los Frente 22 de Toulon Be ac
alemanes presentaron una resistencia feroz, pero Agosto

ac

h
Frente 18 O

h
luego tuvieron que retirarse a la base naval, donde de Agosto E
contaban con apoyo de las baterías costeras. Tras
N
Á
R
cinco días de combates, los 17.000 alemanes de Tras el desembarco del 15 de agosto de
T E R
Toulon se rindieron. 1944, las defensas alemanas se hundieron D I
y los aliados pudieron avanzar hacia el M E
EN MARSELLA, la segunda ciudad de Francia, la norte sin gran dificultad.
situación era inicialmente peor para los alemanes, ya
que la Resistencia había empezado a tomar zonas de

B U N D ESA RCHIV, BILD 101I-2 5 8 -1 324 -1 8/ MI CH EL JACK /C C-BY-SA 3 .0

la ciudad (aunque en el movimiento había facciones
enfrentadas que luchaban entre sí). Con la llegada
de las tropas regulares de De Tassigny, la defensa
alemana se hundió y el 7º Regimiento blindado
pudo entrar casi como si se tratase de un desfile. El Cañón alemán Flak
comandante alemán capituló el 27 de agosto; dos días 36, de 88 mm, en la
más tarde, se rindieron unos cuantos soldados que costa sur.
mantenían varios fuertes en el puerto. Los franceses
hicieron 11.000 prisioneros.
Una de las razones para tomar estas ciudades
había sido disponer de puertos para la llegada de
suministros, pero los alemanes los habían bloqueado
a conciencia; en Marsella, con el hundimiento de
25 barcos. Siguió, no obstante, una operación de
limpieza igualmente efectiva. A finales de septiembre,
se habían sacado del agua 100.000 toneladas de
material.
Mientras, Cannes y Niza habían sido liberadas por
paracaidistas enviados al este para proteger el flanco
derecho de Truscott. En la relativamente sencilla
“Campaña Champagne”, los paracaidistas atacaron
a las unidades alemanas del este y tomaron posiciones
en el río Var, donde permanecerían hasta abril de
1945, cuando se hundió la defensa del norte de Italia.
El intento de Truscott de atrapar a un cuarto de
millón de alemanes que se retiraban hacia el norte
 Resistentes franceses
muertos, rodeados por
soldados alemanes. La
foto es de 1944; el sitio no
ha sido identificado.

E V ERE T T/IB L
SH U T T ERSTO CK / RIT Z AU SCA N PIX

Vosgos. A pesar de la escasez de suministros,
quería continuar por la Brecha de Belfort, pero el 14
de septiembre recibió la orden de detenerse. Al día
siguiente, 20.000 rezagados del 1er Ejército alemán
se rindieron. Truscott habría preferido seguir
persiguiendo a los alemanes mientras estaban en
pleno desorden. Atacar resultaría luego más difícil.
LA OPERACIÓN DRAGÓN fue criticada por
detraer recursos de Normandía e Italia, pero no se
puede negar que fue un éxito. Media Francia había
sido liberada en cuatro semanas, con un coste de
3.000 bajas americanas y 10.000 francesas, y Toulon
y Marsella sirvieron como puertos para la tercera
parte de todos los suministros recibidos por las
tropas aliadas de Francia. Cayeron cerca de 7.000
alemanes y 130.000 fueron hechos prisioneros, pese
a que las partes principales del Grupo de Ejércitos
G consiguieron escapar. Blaskowitz fue sustituido
por el general Balck, que durante los seis meses
siguientes convirtió la lucha en los Vosgos en
un infierno para los aliados. La división de Von
Wietersheim fue ascendida, pero quedó reducida a
batallón por cuarta vez en la batalla de las Ardenas.
Truscott fue nombrado comandante del 5º Ejército
y consiguió la victoria en Italia.

Crímenes de guerra en
T WOWIN GS

ambas partes
★★Los alemanes cometieron
muchos crímenes de guerra en
su lucha contra la Resistencia
francesa, el más famoso la
masacre de Oradour–sur–Glane.
La Resistencia, por su parte,
también maltrató a alemanes
El 10 de junio de 1944,
642 personas fueron
asesinadas por las SS en
Oradour–sur–Glane.
y colaboracionistas. De estos
últimos había muchos en la
zona de Vichy. En la localidad
de Digne, los alemanes solo se
rindieron después de que les
prometieran protección contra la
Resistencia.

Batallas olvidadas 91
Operación Infatuate 1944

LA INUNDACIÓN COMO
ARMA DE GUERRA
Para poder usar el puerto de Amberes, los aliados tenían que derrotar
a los alemanes en la isla de Walcheren. Recurrieron para ello a una
solución drástica: inundar la isla e invadirla desde el mar.
Texto: karl gunnar norén

En 1944, los aliados inundaron

la isla de Walcheren mientras
bombardeaban a la vez los
diques marinos.
IMPERIAL WAR MUSEUM

92 Batallas olvidadas GEORGE RODGER/THE LIFE PICTURE COLLECTION VIA GETTY IMAGES
C
on la primera luz del amanecer,
desde las lanchas de desembarco, los
hombres apenas podían distinguir la
costa en la que esperaba el enemigo.
Era el 1 de noviembre de 1944 y
formaban parte de la Operación
Infatuate I, un ataque sorpresa contra el pequeño
puerto de Vlissingen, en la isla de Walcheren. En la
primera lancha iban los dos comandantes, Donkin y
McVeigh. A sus 41 años, Donkin era el mayor de los
dos; tenía nueve hijos. McVeigh llevaba con él, en el
Comando nº 4, desde la evacuación de Dunkerque de
1940. Se habían apuntado juntos a los comandos de
la Marina británica, pero la sociedad que formaban
pronto terminaría abruptamente.
Cuando las lanchas llegaron al lugar de desembarco,
se desplegaron seis grupos del Comando nº 4. Cada
Walcheren
hombre sabía exactamente lo que tenía que hacer.
Birmingham PAÍSES
En la primera oleada de ataques contra Vlissingen, BAJOS
no se pretendía transportar a un gran número de
soldados, sino llevar a cabo tareas muy específicas. BÉL-
GICA
Si la misión no tenía éxito, al menos habrían dado lo
mejor de sí. En la guerra siempre es posible perder la FRANCIA
vida, pero aún más si se forma parte de un comando
británico. Todos eran conscientes de que Hitler había Walcheren,
dado órdenes de ejecutarlos si caían prisioneros. cerca de
la frontera
LA ISLA DE WALCHEREN era la parte mejor belga, fue
fortificada de todo el Muro Atlántico. Es posible en el pasado
que el mariscal de campo Montgomery no lo supiera una isla.
cuando, en tiempo récord, planeó la Operación Hoy es una
Market Garden más al norte, en los Países Bajos. península.
Batallas olvidadas 93
OPERACIÓN INFATUATE 1944
Por entonces Montgomery se imaginaba ya en el norte
de Alemania en una carrera contra George Patton,
su rival americano.
Cuando los alemanes convirtieron los puertos
de Calais, Boulogne, Dunkerque y El Havre en
fortalezas casi inexpugnables, los aliados los rodearon
y decidieron ocuparse de ellos más tarde. Quizás
Montgomery esperase una solución igualmente
milagrosa para el problema de Walcheren. El 8 de
septiembre, el gran puerto belga de Amberes había
caído en manos canadienses, pero eso no resolvería
los tremendos problemas logísticos de los aliados
hasta que controlasen también Walcheren.
LOS EJÉRCITOS REQUERÍAN, en su avance,
enormes cantidades de soldados, municiones,
vehículos y combustible. Todo llegaba en barco y
todo tenía que descargarse en el puerto Mulberry
de Arromanches y en el puerto de Cherburgo, que
necesitaba reparaciones urgentes. Desde allí había
que llevarlo en camiones hasta el frente, que, según
iba avanzando, estaba cada día un poco más lejos.
No hubo una solución sencilla a este problema
logístico hasta que el ingenioso teniente general
canadiense Guy Simonds tuvo una idea brillante.
Ya antes del asalto a Falaise, en agosto, Simonds
había resuelto con un recurso creativo la escasez
de vehículos de transporte de personal blindados.
Simplemente hizo quitar los cañones de una serie
de piezas de artillería autopropulsadas M7 Priest, de
forma que pudieran ocuparlas soldados de infantería.
Así salvó muchas vidas.
Ahora Simonds concibió la heterodoxa idea de
inundar toda la isla de Walcheren para luego invadirla
por el agua. El 3 de octubre de 1944, aviones Lancaster
del Mando de Bombardeo de la RAF empezaron a
transformar la isla en una laguna costera. Lanzaron
8.000 toneladas de bombas y así abrieron el primer
agujero gigante en los diques que, desde la Edad
Media, impedían que el mar del Norte entrase en
Walcheren. Siguieron ataques similares en otros sitios.
De esta forma, entró el mar y tanto los defensores
IM PERIA L WA R M USEU M
Una de las muchas piezas de artillería alemanas de
Walcheren. Imagen tomada desde la localidad de
Westkapelle.
94 Batallas olvidadas
“WALCHEREN ERA LA PARTE
MEJOR FORTIFICADA DE TODO
EL MURO ATLÁNTICO”
alemanes como los atacantes británicos
LIB R A RY A N D A RCH
tuvieron que combatir en el agua, que a
veces les llegaba hasta las axilas.
Todo esto ocurrió con el conocimiento
del gobierno holandés en el exilio. Y,
IV ES CA N A DA
aunque suponía la ruina de Walcheren,
los habitantes preferían el agua salada a
los alemanes. Para los soldados, meterse
a combatir en el gélido mar del Norte en
octubre y noviembre debe de haber sido
una experiencia indescriptible.
LA BATALLA del estuario del Escalda
tuvo distintas fases. En la primera, una
división canadiense limpió el área al
norte de Amberes y siguió hasta Zuid-
Beveland, una isla cercana a Walcheren.
Mientras, las tropas canadienses de otra
división presionaban a los alemanes en Bélgica, al Al teniente
oeste de Amberes, hacia la ciudad de Breskens. general Guy
El resultado fue una bolsa en la que los alemanes Simonds se le
se rindieron el 3 de noviembre, después de duros ocurrió la idea
combates. La parte más difícil eran las operaciones de inundar la
Infatuate I y II. Donkin y McVeigh participaron en isla.
la número I. La isla de Walcheren protegía el mayor
puerto de todo el Muro Atlántico y era por eso la que
contaba con mejores defensas. Se calculaba que había
entre 7.000 y 10.000 soldados alemanes en la isla, a
la que el 3 de septiembre Hitler había concedido el
honor de declararla fortaleza. La orden era la habitual:
luchar hasta la última bala y hasta el último hombre.
LAS TROPAS se organizaban en tres secciones,
apoyadas por la Luftwaffe. La Kriegsmarine (Armada
alemana) contaba con dos regimientos que disponían
de 44 baterías, de las que 27 tenían grandes cañones
con capacidad para hundir acorazados. También
había buques pequeños. Los hombres de la Armada
eran de los mejores, a diferencia de la infantería,
que se encontraba en condiciones bastante precarias.
En la 70ª División de Infantería, el 90 por ciento de
los soldados tenían problemas estomacales y estaban
a dieta. Además, les habían quitado las armas pesadas
y los mejores grupos de batalla. Había también un
batallón mal equipado con armas arrebatadas al
ejército francés. Como es natural, después de tantas
privaciones, el espíritu de lucha de los alemanes
era más bien dudoso, pero debido al miedo a las
represalias contra las familias, la ejecución de
desertores y el extendido fanatismo nazi, los aliados
 Batalla del estuario
del Escalda
CH RISTO FFER REH N

Ataques aliados
Frente, fecha
Batería alemana Infatuate II
8 Noviembre
Área inundada
WALCHEREN
Westkapelle
70ª Div.
alemana

1N
ZUID-

ov
iem
BELAND

br
Infatuate I

e
Vlissingen
SC
Breskens HEL
Zee- DE
brügge 64ª Div.
alemana

BA JOS
Brujas tubr e PA ISES
2 Oc A
IC
G
BÉL 10 km
II Cuerpo Canadiense

“EL 3 DE OCTUBRE DE 1944,

AVIONES DEL MANDO DE Tropas británicas avanzan
por la costa de Vlissingen
BOMBARDEO DE LA RAF

IM PERIA L WA R M USEU M
el 1 de noviembre de 1944.
El humo que se ve en
EMPEZARON A TRANSFORMAR LA segundo plano proviene de
la artillería de los buques
ISLA EN UNA LAGUNA COSTERA” británicos.
OPERACIÓN INFATUATE 1944
no podían descartar que el enemigo mostrara una
fuerza considerable.
Las defensas de Vlissingen, donde tenía que
desembarcar el Comando nº 4, fueron reforzadas
con la meticulosidad germana habitual. En toda
la playa se colocó alambre de espino con minas
como protección contra las lanchas de desembarco.
También se plantaron estacas con explosivos en la
parte superior. Con solo un empujón de una lancha,
se detonaba una carga con potencia suficiente para
destruir un tanque. Toda la playa podía barrerse
con fuego de ametralladoras y cañones antitanque
situados tras muros de hormigón. Y, por si esto no
fuera suficiente, los cañones antitanque podían lanzar
también largas llamaradas de fuego.
La misión de la artillería pesada situada tierra
adentro era, por supuesto, la de hundir los barcos
que se dirigieran a Amberes. Pero esos cañones
podían apuntarse igualmente contra las lanchas
de desembarco que se aproximasen a la orilla.
96 Batallas olvidadas
El puñal del En definitiva, los alemanes disponían de una
comando capacidad de fuego formidable, muy superior a la
Fairbairn-Sykes que encontraron las fuerzas aliadas en Normandía
tenía 30 cm de en los desembarcos del 6 de junio.
largo.
A LAS 05:45, una primera lancha, con un grupo de
reconocimiento a bordo, llegó a un cabo a las afueras
de Vlissingen y, más por suerte que por habilidad,
consiguió evitar todas las estacas. Los soldados que
estaban en el búnker más cercano se rindieron sin
disparos de ninguna de las dos partes, no se sabe
si porque fueron persuadidos verbalmente o por
respeto a los puñales Fairbairn-Sykes que llevaban
HISTO RIE A RK IV
los miembros del comando.
Luego los hombres hicieron un agujero en el
alambre de espino y marcaron una ruta con cintas
blancas para los soldados que vinieran detrás. Para
todo ello se contó con la ayuda del jefe de policía de
Vlissingen, que se había ausentado discretamente y
conocía la ciudad como la palma de su mano.
Soldados aliados desembarcan en Vlissingen
(Walcheren) en noviembre de 1944. En primer plano
hay dos vehículos con orugas M29C Water Weasel;
por detrás se ve una lancha de desembarco LVT-4
Water Buffalo, de mayor tamaño.
 SH U T T ERSTO CK
Monumento con una
lancha Higgins en la
playa normanda de Utah.

Buques de desembarco
H Los buques de desembarco son
más grandes que las lanchas de
desembarco. A veces tienen el tamaño
de un pequeño crucero. Se denominan
con las letras LS (Landing Ship)
más otra adicional, como la T para
tanque. Pueden transportar lanchas
de desembarco que se usarán
para llegar a la playa. De estas, la
más famosa es la Lancha Higgins
(Landing Craft Vehicle Personnel, eslora, de suelo plano, construida
LCVP), desarrollada inicialmente para en contrachapado. Podía transportar
los pantanos de Luisiana. Consistía hasta 36 soldados o 12 soldados y un
en una embarcación de 11 metros de jeep.

Pero, a pesar de todos los preparativos, la guerra
es impredecible. Una brigada de la 52ª División que
llevaba años preparándose para operaciones en la
montaña recibió un bautismo de fuego. En cuanto
superó los muros de 50 metros de altura, acabó en
una enorme laguna costera que antes no existía.
En la misma lancha que Donkin estaba el teniente
Hargreaves, que llevaba en el Comando nº 4 desde
las batallas de Lofoten y Dieppe. Ahora daba
instrucciones a los hombres de una lancha que se
movía en círculos cerca de la costa a la espera de
órdenes. Hargreaves les dirigió hacia la orilla usando
un reflector de señales. Todo fue bien durante la
primera hora, en la que avanzaron los seis grupos
del Comando nº 4. Docenas de alemanes consideraron
que era mejor caer de rodillas sobre el barro con las

N ATIO N A L A RM Y M USEU M , LO N D O N

Batallas olvidadas 97
OPERACIÓN INFATUATE 1944
manos en la nuca que morir. Un grupo al mando
del teniente Hunter-Gray, con entrenamiento para
tomar posiciones especiales, pudo atacar y tomar
un búnker en el que, oficiales incluidos, había 20
hombres. Y, gracias al entrenamiento en el uso de
armas enemigas, también fue posible usar en batalla
los cañones de 50 mm.
A LAS 06:30, los alemanes habían empezado a
recuperarse de la confusión inicial y oponían ya una
resistencia bastante más seria. El grupo de Donkin
y McVeigh tenía entrenamiento en combate urbano,
cosa que resultó muy útil cuando recibieron la orden
de tomar casas en las calles principales de la ciudad.
Llevaban explosivos para abrir boquetes en las paredes
en lugar de entrar por la puerta.
Tras asaltar así un garaje, un primer soldado
entró por una puerta y se encontró con 50 alemanes
pegados al muro de un búnker. El enemigo abrió fuego
y el soldado consiguió retroceder milagrosamente.
Donkin, sin embargo, no estaba satisfecho y se
quedó de pie en el vano de la puerta, con las piernas
abiertas, barriendo metódicamente a los alemanes con
98 Batallas olvidadas
su ametralladora de izquierda a derecha. Mató a la
mayoría de ellos, pero el primero de la fila consiguió
disparar y Donkin recibió un balazo en el cuello y
murió en el acto.
YA A PLENA LUZ DEL DÍA, las lanchas también
se dirigían a la playa cerca de la localidad de
Westkapelle, al noreste de Vlissingen. La Operación
Infatuate II seguía un cauce más tradicional, con
82 embarcaciones de apoyo. En lugar de atacar por
sorpresa, como en Infatuate I, la operación contaba
con la asistencia de los cañones de 38 centímetros del
acorazado Warspite y muchos otros de numerosos
barcos que disparaban contra un enemigo que ahora
ya estaba sobre aviso. También había apoyo de la
aviación, que atacaba la playa como una artillería
volante.
Los aliados pudieron utilizar la última innovación
en tecnología bélica: el vehículo de desembarco de
tracción por orugas LVT-4, conocido también como
Buffalo. Diseñado originalmente para la Guerra del
Pacífico, el LVT-4 se lanzaba ahora desde grandes
buques de desembarco junto al Weasel, más pequeño,
Soldado alemán con un trapo a modo
de bandera blanca capturado por un
IM PERIA L WA R M USEU M
comando británico. Los alemanes fueron
puestos enseguida a salvar la artillería
británica.
 G EO RG E RO D G ER / T H E LIFE PI CT U RE C O LLECTIO N VIA G E T T Y IM AG ES
Civiles de Walcheren
evacuados en lancha.

que se utilizaba para desplazarse por la nieve en zonas

montañosas. Un LVT-4 podía alcanzar 12 km/h en
el agua y más de 30 km/h en tierra y transportaba
dentro a 18 soldados.
En la operación participaron unas 200 naves de
“A LAS 11:00, LO PEOR
desembarco en las que se trasladaron soldados, armas
pesadas y vehículos LVT. Varios de ellos fueron
HABÍA PASADO Y SE HABÍAN
alcanzados y hundidos antes de llegar a la costa;
otros, ya en la orilla, sufrieron enormes pérdidas.
COMPLETADO TODOS LOS
Tanto las embarcaciones de mayor tamaño como los
LVT fueron víctimas del intenso fuego de las defensas
DESEMBARCOS PREVISTOS”
alemanas.

EN VLISSINGEN, todas las embarcaciones que

transportaban al Comando nº 4 consiguieron llegar
a tierra, pero al amanecer las baterías alemanas se
cebaron en las tropas que desembarcaban. Una
lancha de los King’s Own Scottish Borderers fue
alcanzada y murieron todos los hombres que iban
dentro. Otras embarcaciones sufrieron daños antes
de llegar a tierra, tal como sucedió con una Lancha
de Desembarco de Tanques (LCT), que se hundió
en aguas superficiales cerca de la orilla. Dentro
iban los cañones de montaña de la 52ª División,
esenciales para prestar fuego de apoyo, pero fue
posible salvarlos desmontándolos y llevándolos a
tierra con la ayuda de prisioneros alemanes.
A LAS 11:00, lo peor había pasado y se habían
completado todos los desembarcos previstos. Por
la mañana, se dispersaron las nubes y los aviones
Typhoon y Spitfire que despegaban de las bases de
Bibliografía:
Bélgica llevaron a cabo 152 misiones. Todo el día 1944 –
estuvo marcado por la fiera resistencia alemana, en Storming
la que se incluían desde francotiradores hasta certeros Hitler’s
lanzagranadas. Island
Fortress
La toma de Vlissingen estuvo lejos de ser un paseo (2011),
para el Comando nº 4. Hasta el 8 de noviembre, no Richard
se acabó del todo con la resistencia alemana en Brooks.
Walcheren. Fue entonces cuando pudo empezar el
esencial transporte de suministros a Amberes.

Batallas olvidadas 99
Korsun-Cherkasy 1944

EN MANOS DEL
EJÉRCITO ROJO
El 24 de enero de 1944, el Ejército Rojo atacó la bolsa de 1
Korsun-Cherkasy y dejó rodeados a 60.000 soldados

GNIL
alemanes. El 2 de febrero, el general Von Manstein
1er Frente
decidió que su mal equipado ejército debía intentar salir

OY
Ucraniano
de allí. Había que evitar una nueva Stalingrado a toda
costa.
Texto: Anders Fager

III Cuerpo
Panzer

“LOS FRENTES
UCRANIANOS 1º Y
2º ATACARÍAN POR
EL OESTE Y EL ESTE,
La defensa alemana
se componía sobre
todo de agotados
soldados de RESPECTIVAMENTE,
infantería.
PARA RODEAR A LOS
ALEMANES”
HIS TO RIE A
RK IV
 INFOGRAFÍA: CHRISTOFFER REHN
Situación
24 ene–3 feb 1944

D
Ataque del Ejer. Rojo

N
IÉ
P
Lín. frente a 24 de ene.

E
R
Lín. frente a 3 de feb.

42 Cuerpo ejército alemán

ROS
Bohuslav 2 Cuerpo ejército
soviético

42
XLII Cuerpo
de Ejército Cherkasy
Korsun

10 km

Shanderovka
TI Gorodishche
KI
CH
11
Lýsianka
XI Cuerpo de
Ejército

Zvenyhorodka

2
2º Frente
Ucraniano

Los Frentes Ucranianos 1º y 2º del

Ejército Rojo atacaron por dos
flancos para cercar a los alemanes.
Foto de la ofensiva del Dniéper de
octubre de 1943.

47

HISTORIEARKIV
 Korsun-Cherkasy 1944
L
a batalla de la bolsa de Korsun forma
parte de la reconquista de Ucrania,
iniciada por la Unión Soviética en
agosto de 1943, después de la fallida
ofensiva alemana de Kursk. El primer
-SA 3 .0
ataque de importancia contra la cara
8 3-H 0175 7/C C-BY
sur del saliente de Kursk comenzó el 3 de agosto y
Járkov se recuperó en unos pocos días.
El Grupo de Ejércitos Sur de Erich von Manstein
B U N D ESA RCH IV, 1
había consumido ya toda su fuerza y no tenía mu-
cho que oponer a la ofensiva. El 24 de agosto, cinco
El mariscal frentes soviéticos con más de dos millones y medio
Erich von de hombres y 50.000 piezas de artillería atacaron a
Manstein lo largo de una línea de 1.400 kilómetros. El Grupo
estaba al frente de Ejércitos Sur, que tenía la mitad de soldados y
del Grupo de unas 12.000 piezas de artillería, se replegó.
Ejércitos Sur, Hitler había aceptado un plan consistente en que
que incluía sus tropas retrocedieran y se hicieran fuertes en una
a las tropas línea que iba por el río Dniéper hacia el norte, pero
de Korsun– el Ejército Rojo había mejorado su capacidad móvil
Cherkasy. y lo que debía ser una retirada a nuevas posiciones
defensivas degeneró en una carrera con el enemi-
go pisándoles los talones. En varios sitios, ambos
llegaron al río a la vez y los soviéticos consiguieron
cruzarlo y establecer cabezas de puente. La línea
del Dniéper empezó a resquebrajarse incluso antes
Tanques de existir.
B U N D ESA RCHIV, BILD 101I-27 7- 0 8 47-1 1 /JAC O B/C C-BY-SA 3 .0
Tiger del III
Cuerpo Panzer TRAS UNA PAUSA, el Ejército Rojo volvió a atacar
atacaron a comienzos de octubre. Esta vez el objetivo era Kiev.
la bolsa de Después de dos meses de duros combates, en una
Korsun por hábil operación, el 1er Frente Ucraniano de Nikolái
el sur para Vatutin recuperó la capital de Ucrania. A la vez,
conectar con cayó la gran ciudad industrial de Dnipropetrovsk
las tropas (en la actualidad, Dnipró) y así quedaron cortadas
cercadas. las rutas a la península de Crimea. Fue un enorme
Febrero de éxito, muy celebrado en el Kremlin.
1944. La siguiente fase de la ofensiva soviética comenzó
102 Batallas olvidadas
en Año Nuevo, con el ataque de Vatutin desde el
oeste de Kiev. Las batallas subsiguientes redujeron
el Grupo de Ejércitos Sur a una delgada línea de
unidades magulladas que iban desde las marismas
de Pinsk hasta el mar Negro. La única posición que
les quedaba a los alemanes en el Dniéper estaba
unas cuantas millas al este de Korsun, encerrada
entre el 1er Frente Ucraniano de Vatutin y el 2º de
Iván Kónev.
LA BOLSA DE KORSUN fue el resultado de los
combates de Ucrania. Kónev y Vatutin simplemente
habían ignorado a los alemanes atrincherados alre-
dedor de Korsun y atacaron en otras direcciones.
Ahora la posición alemana sobresalía hacia el noreste
como un pulgar de 800 kilómetros de largo y 100 de
ancho, con una punta formada por fuerzas alemanas
que defendían tozudamente las riberas del Dniéper.
Era la lógica absurda del Frente Oriental: se mantenía
la posición del Dniéper pese a que ya no servía.
Hitler se aferraba a la idea de que, en el futuro, se
podría lanzar una ofensiva para recuperar el Dniéper
como línea de defensa. Era una fantasía imposible.
Es interesante recordar que todas las decisiones ab-
surdas de la Segunda Guerra Mundial se atribuyeron
luego a Hitler, especialmente aquellas en las que
estaba implicado Von Manstein. Von Manstein no
veía sentido a defender porciones inútiles de terri-
torio. Lo que quería era utilizar una defensa móvil,
la única situación táctica en la que los alemanes
podían aún hacer valer la superioridad de sus uni-
dades blindadas. En una situación más estática, los
soviéticos jugaban con ventaja porque tenían un
mayor número de piezas de artillería.
De la defensa de la bolsa de Korsun se encargaron
dos cuerpos, cada uno perteneciente a un ejérci-
to distinto: el XLII Cuerpo de Ejército del general
Theo–Helmut Lieb se ocupaba del norte y el oeste,
 CH RISTO FFER REH N
Riga
Moscú
Korsun-
Cherkasy Kursk
Varsovia
Dn
iép Kharkiv
er
Stalingrado
Odesa
250 km Crimea
Así estaba el frente en 1943, un mes antes del
ataque soviético a la bolsa de Korsun.
mientras que el XI Cuerpo de Ejército del general
Wilhelm Stemmermann se encontraba en el este.
Ninguno estaba ya en condiciones de defender
adecuadamente unos frentes tan largos. El XLII
Cuerpo tuvo incluso que extenderse hacia el oeste
y el sur porque Vatutin lo rodeaba por detrás. La
bolsa estaba constantemente sometida a pequeños
ataques que, si bien no producían grandes pérdidas,
mantenían a los alemanes en alerta permanente.
Ambos generales querían retirarse al río Ros, que
atravesaba Korsun y la parte sur de la bolsa, pero la
petición les fue denegada. Pese a esto, en Korsun se
hicieron planes para la evacuación de las posiciones
más vulnerables y los suministros.
MIENTRAS, EL MARISCAL ZHÚKOV, que coor-
dinaba las operaciones de Ucrania, empezó a ver
oportunidades. Había llegado la hora de aplastar la
bolsa de Korsun. Los Frentes Ucranianos 1º y 2º, con
sus 300.000 hombres, 520 tanques y 5.300 piezas de
artillería, atacarían por el oeste y el este, respecti-
vamente, y rodearían y derrotarían a los alemanes.
Mientras, dos puntas de lanza bloquearían cualquier
intento de huida o rescate desde el exterior.
El principal problema de la operación soviética era
el apoyo. El Ejército Rojo se encontraba al final de
una red ferroviaria y de carreteras devastada, por
lo que funcionaba siempre al límite. Era incluso
difícil conseguir combustible y munición para las
unidades atacantes.
En su zona, los alemanes tenían problemas simi-
lares. La red de carreteras ucraniana y las condi-
ciones climatológicas del invierno de 1943 –deshielo,
aguanieve, olas de frío– empeoraban las cosas. Los
vehículos se congelaban en miles de atascos. Por
otra parte, la aviación de ambos bandos solo podía
operar cuando helaba porque de lo contrario las
SOV FOTO/ UI G /G E T T Y
El comandante del 2º Frente Ucraniano, Iván Kónev (derecha), y su jefe
de Estado Mayor, Matvéi Zajárov, estudian el mapa antes de la operación.
“EN MOSCÚ HUBO OVACIONES
Y SE HABLÓ DE UNA NUEVA
STALINGRADO”
pistas estaban llenas de barro. En el período previo
HISTO RIE A RK IV
a la ofensiva, las carreteras de las áreas operativas de
Vatutin y Kónev se repararon a un ritmo frenético.
Zhúkov lanzó también una maniobra de distrac-
ción para convencer a los alemanes de que Kónev
llegaría por el sur.
EL 24 DE ENERO, Kónev lanzó ataques desde el
sudeste y, al día siguiente, desplegó la unidad que
había conseguido la victoria en Kursk: el 5º Ejército El mariscal
de Tanques de la Guardia, al mando del compe- Gueorgui
tente general Pável Rótmistrov. Seguidos por el 5º Zhúkov
Cuerpo de Caballería de la Guardia, los soviéticos comandaba
penetraron en profundidad y marcharon hacia a las tropas
Zvenigorodka. de Korsun–
El día 26, Vatutin atacó el perímetro noroeste de la Cherkasy.
bolsa, pero se vio metido en problemas porque el
barro le impedía usar sus tácticas habituales; a la vez,
tuvo que ocuparse de varias escaramuzas a lo largo
de todo el frente. Después de varios complicados
reagrupamientos que llevaron a las fuerzas soviéticas
al límite, consiguió pasar. Una vez que las tropas
de Vatutin avanzaron en serio, encontraron poca
oposición. El 28 de enero, llegaron a Zvenigorodka y
por la tarde se reunieron con la guarnición del ejér-
cito al este de la ciudad. En Moscú hubo ovaciones y
se habló de una nueva Stalingrado, pero el número
de alemanes rodeados no llegaba a la cuarta parte.
Dentro de la bolsa, el general Stemmermann, co-
mandante del XI Cuerpo, se hizo cargo de las uni-
Batallas olvidadas 103
Un tanque ligero T–26 con infantería durante
el ataque a Korsun–Cherkasy. El T–26, que
había cosechado éxitos antes de la Segunda
Guerra Mundial, se había quedado anticuado.
dades cercadas. Quedaron atrapados unos 60.000
hombres en una área de 6.000 kilómetros cuadrados.
Eran fundamentalmente unidades de infantería y
artillería en un lamentable estado de debilidad. La
única unidad motorizada era la 5ª División Panzer
SS Wiking, reforzada con voluntarios estonios y
la Legión Valonia belga, dirigida en Korsun por
León Degrelle, a quien supuestamente Hitler había
dicho: “Es usted un líder político que lucha como un
soldado. Si tuviera un hijo, querría que fuera como
usted”. Pese a estos refuerzos, la Wiking tenía solo 30
tanques. No está claro cuántos auxiliares voluntarios
rusos (conocidos como hiwis) había también en la
bolsa. Aún hoy sigue sin hablarse en Rusia del gran
número de rusos que combatieron con el ejército
alemán. Como si no hubieran existido.
LOS FRENTES UCRANIANOS se enfrentaban ahora
a la necesidad de sellar la bolsa para frustrar los
intentos de salida o entrada. Durante unos días, la
“DENTRO DE LA BOLSA, EL
FRENTE DEL NORTE EMPEZÓ A
HUNDIRSE Y EL ÁREA CERCADA
SE CONTRAJO”
104 Batallas olvidadas
RIA N OVOSTI A RCHIV E , IM AG E # 6 0 67 10/I. OZERSK IJ/C C-BY-SA 3 .0
distancia entre quienes miraban hacia dentro, para
evitar que los alemanes huyeran, y los que miraban
hacia fuera, donde estaba el resto de la Wehrmacht,
fue muy escasa. Los dos frentes avanzaban penosa-
mente entre la nieve y el barro. En muchos sitios,
las unidades soviéticas se quedaban paralizadas por
las condiciones de los caminos y la escasez de com-
bustible, mientras los alemanes construían, poco a
poco, nuevas líneas. Pero, cada día que pasaba, el
cerco del Ejército Rojo era más fuerte y, cuando el
1 de febrero empezaron los intentos de rescate, los
alemanes encontraron una sólida, aunque delgada,
línea de defensa.
STEMMERMANN PIDIÓ AUTORIZACIÓN para
llevar sus unidades más hacia al sur, a un terreno
más fácil de defender, un permiso al final irrelevante
porque, en el sur, la bolsa se hundió como un glo-
bo pinchado. Las unidades del norte no pudieron
hacer frente a la determinación del Ejército Rojo.
Retrocedieron y quedaron atrapadas en posiciones
nuevas más al sur, donde las mejores unidades, la 5ª
División SS Panzer y la 72ª División de Infantería,
trataron de repeler los ataques soviéticos.
El 29 de enero, día posterior al cierre del cerco so-
viético, la Luftwaffe inició un puente aéreo para dar
apoyo a Korsun que funcionó sorprendentemente
bien. Gracias a la desorganización de la aviación
soviética, los alemanes pudieron llevar más de 400
toneladas de combustible y 800 toneladas de muni-
Korsun-Cherkasy 1944
El 12 de febrero, el III Cuerpo tomó Lýsianka y se
topó por primera vez con los tanques soviéticos JS
I. Los Tigers alemanes los despedazaron. El cañón
del JS I era demasiado pequeño, un fallo rectificado
luego en el gigantesco JS II.
Mientras, Zhúkov envió a un emisario con una oferta
para que Stemmermann se rindiera, que este re-
chazó. Lo siguiente fue que Lieb recibió una carta de
uno de sus comandantes, que había caído prisionero
en Stalingrado, en la que le animaba a “pasarse al
bando ruso”. Lieb no se molestó en responder. A
lo largo de los días siguientes, la propaganda con-
tinuó. Sobre la bolsa cayeron pasquines y cartas
de prisioneros de guerra alemanes en las que ase-
guraban que el trato que recibían de los soviéticos
era razonable. Todo ello convenció a los alemanes
de que el enemigo sobrestimaba las fuerzas que en
realidad tenían.
A LA VEZ, el 6 de febrero, Kónev empezó a presio-
nar la bolsa y a empujar a los alemanes desde el este
y el noreste hacia Lýsianka y la cabeza de puente
del Hnylyi Tikych. El 10 de febrero, los soviéticos
llegaron a los alrededores de Korsun. La bolsa ape-
El mapa nas superaba ahora los diez kilómetros cuadrados.
muestra las Las unidades se veían presionadas contra el Hnylyi
líneas de ataque Tikych. El día 14, la vanguardia de Stemmermann
usadas por los tomó la localidad de Shanderovka y continuó en
alemanes para dirección sur, hacia la ruta de escape. El 17 de febrero,
salir de la bolsa el pasillo soviético tenía solo siete kilómetros de
de Korsun. ancho, pero los alemanes estaban agotados. Empezó
a extenderse una sensación de pánico. Lieb escribió:
Frente 3 Feb “Nadie hace nada a menos que nuestros oficiales
Frente 17 Feb estén constantemente detrás”.
Pero los ataques soviéticos eran lentos. El barro suponía
42 Cuerpo alemán un problema también para ellos y carecían de apoyo.
Kónev planeó una ofensiva final contra la bolsa para
2 Grupo
Ejér.soviético el 17 de febrero; el plan alemán era salir el día anterior.
CH RISTO FFER REH N
Bohuslav
Dnié
p er
Los
1
cuerpos se 11 Korsun
conectaron 42
Cherkasy
el 16 de
febrero.
Shanderovka
Goro-
dishche
Lýsianka
3 Zvenyhorodka
7
2 numerosos edificios. Las columnas combatían en-
47
20 km
106 Batallas olvidadas
“EN LA NIEVE,
ATRAVESARON DOS
DELGADAS LÍNEAS
SOVIÉTICAS A LAS
QUE PILLARON POR
SORPRESA”
Fuera de la bolsa, el III Cuerpo lanzó nuevos
ataques. El Regimiento de Panzers Pesados del
general Bäke consiguió romper el cerco, pero
se quedó sin combustible. Las unidades soviéti-
cas tampoco tenían suministros y solo pudieron
contratacar tras recibir gasoil y municiones. En
análisis soviéticos posteriores, se destacó que las
unidades de caballería, que no necesitaban com-
bustible, habían sido enormemente efectivas para
mantener cerrada la bolsa.
El 16 de febrero, Von Manstein ordenó formalmente
la salida. La bolsa tenía ya un ancho inferior a cin-
co kilómetros. Stemmermann recibió la orden de
atacar hacia el sudoeste con bayonetas para llegar
a Lýsianka y Hnylyi Tikych y unirse al III Cuerpo.
Recibirían apoyo de algunas piezas de artillería
sueltas. Lieb dirigiría la vanguardia y Stemmer-
mann la retaguardia. En Shanderovka dejaron a
2.000 heridos con un médico de cada división.
Lieb reunió a sus oficiales y les conminó a no dejarse
intimidar por lo que se les venía encima. Para con-
seguirlo, necesitarían ángeles de la guarda, les dijo.
Las tropas formaron tres columnas y destruyeron
todo lo que no podían llevarse. Entonces llegó la
hora. La contraseña era Freiheit (Libertad). Luego
se habló del consumo de bencedrina entre las SS
para poder caminar durante días.
EL 16 DE FEBRERO, a las 23:00, comenzó el
ataque. Podría haber sido una escena de las gue-
rras napoleónicas, con columnas de soldados que
avanzaban despacio con las bayonetas caladas y
Lieb cabalgando en el centro. En medio de la nieve,
atravesaron dos delgadas líneas soviéticas a las que
pillaron por sorpresa. El Ejército Rojo pronto com-
prendió lo que pasaba. Shanderovka fue sometida
a intensos bombardeos en los que se incendiaron
tre el fuego de artillería, en la ciudad incendiada y
en los campos cubiertos de nieve. Stemmermann
murió cuando su vehículo fue alcanzado por un
proyectil. Los tanques soviéticos acribillaban a las
columnas de soldados y los cosacos cazaban a los
 Soldados alemanes con carros tirados
por caballos se dirigen hacia el oeste.
Las fuerzas de Von Manstein se vieron
obligadas a dejar atrás mucho equipo.
B U N D ESA RCHIV, BILD 101I-7 1 1- 0 4 3 8 - 0 5A / M ENZEN D O RF/C C-BY-SA 3 .0
que intentaban huir y les cortaban las manos a los
que querían rendirse. Los alemanes se convirtier-
on en una multitud indisciplinada que avanzaba
luchando hacia el sur. Uno de los oficiales llegó al
III Cuerpo antes del amanecer. Todavía era posible
salir y ponerse a salvo.
Por la tarde, una gran masa de hombres llegó al
Hnylyi Tikych, de 15 metros de ancho. Reinaba el
caos. Algunos se lanzaron a cruzar por el agua he-
lada. Otros usaron las cabezas de puente montadas
por el III Cuerpo. También se improvisaron puentes
metiendo los últimos cañones y tanques de Stem-
mermann. Los únicos blindados que se llevaban a la
otra orilla eran los que iban llenos de heridos. Desde
posiciones más altas, tanques Tiger y Panther sin
combustible intentaban proteger a los que huían.
Sobrevivieron cerca de 30.000 alemanes. Ya fuera
de la bolsa, empapados y hambrientos, los hombres
esperaban llenar el estómago. Pero el III Cuerpo no
tenía comida. Por suerte, 2.000 heridos pudieron
ser evacuados. El resto tuvo que marchar a pie hacia
el sur. Ya no eran unidades de la Wehrmacht. Eran
supervivientes.
LA BATALLA DE KORSUN fue, obviamente, una
victoria soviética, y Zhúkov se regodeó hablando de
una nueva Stalingrado. Los alemanes resaltaron sus
acciones defensivas, que salvaron muchas vidas. Pero
nada puede alterar el hecho de que seis divisiones
de la Wehrmacht habían sido derrotadas y habían
perdido todo el equipo. La operación de limpieza
soviética continuó durante un mes, hasta que Ucra-
nia fue liberada por un agotado Ejército Rojo.
Stalin se mostró encantado con la masacre. Kónev
fue ascendido a mariscal y en 1956 sería el encarga-
do de aplastar la revolución húngara. Vatutin, que
había caído en desgracia ante el líder soviético, no
fue ascendido y, semanas más tarde, murió por las
heridas sufridas en una emboscada. Rótmistrov,
quizás el comandante más competente de Korsun,
fue nombrado comandante de todas las tropas blin-
dadas soviéticas en 1962.
SOBRE LAS BAJAS de Korsun, se dan cifras distin-
tas. En muchas descripciones soviéticas ni siquiera
se menciona que los alemanes escaparon. El Ejército
Rojo sufrió 30.000 muertos y 50.000 heridos, más
del número total de derrotados alemanes. También
perdió 700 tanques. Las bajas alemanas son más
discutidas; entre 30.000 y 50.000 muertos y heridos,
y más de 150 tanques. Bibliografía:
Las batallas de la bolsa de Korsun–Cherkasy se cono- Operations
of Encircled
cieron gracias al estudio Operaciones de fuerzas Forces –
rodeadas, publicado por el ejército americano en German
1952, que proporcionó un exhaustivo análisis del Experiences
cerco y la huida de los alemanes. Se publicó en un in Russia
(1952),
momento en que la OTAN se enfrentaba al mismo US Army.
Ejército Rojo que había aplastado a la Wehrmacht, Reeditado por
por lo que se consideró una valiosa información lulu.com en
sobre el nuevo enemigo. 2011.
Batallas olvidadas 107
Castillo de Itter 1945

ALIADOS Y
ALEMANES, JUNTOS
CONTRA LAS SS
Un audaz teniente del ejército americano, un comandante de la
Wehrmacht desilusionado y un tenista francés de fama mundial
lucharon codo con codo en una de las escaramuzas finales de la
guerra: la batalla por el Castillo de Itter del 5 de mayo de 1945.
Texto: Olle Bergman

“LOS BOSQUES
REBOSABAN DE SOLDADOS
DE LAS SS TODAVÍA
DECIDIDOS A MATAR“

108 Batallas olvidadas

 Jean
HIST O RIE A RK IV

Josef Borotra.
Gangl.

H IS TO
Jack

RI E AR
Lee Jr.

KI V
ST U D IO LIPNIT ZK I/ 7691-2
/ RIT Z AU SCA N PIX

El castillo fue construido

para resistir asedios
HISTORIEARKIV

medievales. En mayo
de 1945, sufrió un
ataque de las mismas
características.

Batallas olvidadas 109

 CASTillLo DE Itter 1945
ra el 4 de mayo de 1945 y las tropas
E americanas estaban en Tirol Orien-
tal, a cinco kilómetros de la frontera
alemana. Instalado en la torreta de
su Sherman M4, apodado Besotten
Jenny, el teniente Jack Lee Jr. pensaba
en cómo defender la plaza de la pequeña localidad
de Kufstein. Tras cinco meses de lucha en Fran-
cia y Alemania, tanto él como sus
hombres acusaban el cansancio y
ALEMANIA
el hastío de vagar por tierras ger-
Castillo Itter
manas para asistir a los últimos días
Munich
de la guerra. Pero los soldados de
la Compañía B del 23er Batallón de
Kitzbühel
Tanques de la 12ª División Blinda-
ITALIA
da americana debían permanecer
alerta. Las fuerzas alemanas se El Castillo de Itter se encuentra
negaban a rendirse y la resistencia unos 25 km al oeste de Kitzbühel. contactó por radio con su superior
en la montaña era feroz. Contaban,
además, con tanques y armas antitanque. Los bosques Luego se sentó en el asiento trasero del vehículo
rebosaban de soldados de las SS decididos a matar alemán. Pronto se convertiría en el protagonista de
tanto a americanos como a compatriotas suyos a los un episodio que ha sido calificado como “la batalla
que consideraban traidores.
LA MAÑANA ESTABA adquiriendo tintes casi
surrealistas. Poco antes había llegado un Kübel-
wagen alemán –vehículo ligero de transporte– con
una bandera blanca aleteando en el viento. En el
asiento del pasajero se sentaba un muy condecora-
Arriba: el castillo –convertido en
hotel tras la guerra–, visto desde
el este. Abajo: la entrada, vista
desde dentro.
(2)
ST E V E J. M O RG A N
110 Batallas olvidadas
“PRONTO SERÍA EL
PROTAGONISTA DE LO QUE SE
CONOCIÓ COMO LA BATALLA
MÁS EXTRAÑA DE LA GUERRA”
do comandante de la Wehrmacht,
CHECOSLOV.
un tal Josef Gangl, que contó una
Viena extraña –aunque coherente– his-
AUSTRIA
toria. En lo alto de la montaña,
había un castillo lleno de prision-
eros franceses VIP que temían por
sus vidas y esperaban que les res-
catasen. Sin dudar un instante, Lee
y le pidió permiso para investigar.
más extraña de la Segunda Guerra Mundial”.
EL CASTILLO DE ITTER tiene raíces medievales
y está situado en una colina cerca de la estación de
esquí de Kitzbühel. A comienzos de 1943, fue trans-
formado en una cárcel especial para prisioneros VIP,
los llamados Ehrenhäftlinge (detenidos de honor).
Eran sobre todo políticos y militares a los que los
alemanes trataban decentemente y que vivían con
comodidad mientras esperaban una liberación nego-
ciada (o una ejecución rápida). El castillo dependía
administrativamente del campo de concentración
de Dachau, situado más de cien kilómetros hacia
el norte, en las afueras de Múnich.
Hacia el final de la guerra, la mayoría de los pri-
sioneros allí encerrados procedían de la élite social
francesa. Había dos ex primeros ministros, Édouard
Daladier y Paul Reynaud, y dos altos jefes militares,
Maurice Gamelin y Maxime Weygand. El persona-
je más pintoresco era Jean Borotra, una antigua
estrella internacional del tenis de gran renombre
en su país de origen. Del mantenimiento y los
servicios del castillo se ocupaban prisioneros de
guerra comunes. La vigilancia estaba a cargo la
famosa división Totenkopf de las SS, al mando
del Hauptsturmführer Sebastian Wimmer.
El 3 de mayo, Wimmer mandó a hacer un recado
a uno de los prisioneros, el yugoslavo Zvonimir
Čučković, sin percatarse de que llevaba un papel
con una petición de ayuda escrita en inglés. Los
cautivos tenían una idea general de la situación
militar y temían que les mataran aprovechando
la confusión del final de la guerra. Tras pedalear
hasta Innsbruck, unos sesenta kilómetros hacia el
oeste, Čučković le hizo llegar la carta a una unidad
Fuerzas americanas
se aproximan al
castillo con un tanque
Sherman M4. 5 de
mayo de 1945.

ERI C SCHWA B/A FP/ RIT Z AU SCA N PIX

Batallas olvidadas 111

 CASTillLo DE Itter 1945
americana, que enseguida empezó a preparar una
misión de rescate.
Wimmer, entretanto, iba bebiendo cada vez más
alcohol y poniéndose cada vez más nervioso. Unos
días antes, Eduard Weiter, comandante de Dachau,
había aparecido por allí borracho y se había pegado
un tiro. El 4 de mayo, Wimmer decidió abandonar
el castillo; poco después, los guardias le imitaron.
LOS PRISIONEROS aún temían por sus vidas y
enseguida se hicieron con armas pequeñas y muni-
ciones con las que defenderse. Luego contactaron
en la localidad de Itter con un soldado alemán del
que se fiaban: el Hauptsturmführer Kurt–Siegfried
Schrader, que se encontraba fuera de servicio por
una herida y aceptó dirigir la defensa del castillo.
El 4 de mayo, el cocinero checo Andreas Krobot se
acercó hasta la localidad de Wörgl con otro mensaje
en inglés. El lugar estaba atestado de soldados de las
Waffen–SS, pero tuvo suerte y se topó en un
callejón con un australiano que combatía
HISTO RIE A RK IV
en la Resistencia. Krobot fue rápidamente
conducido hasta el jefe, el comandante de la
Wehrmacht Josef Gangl, que había cambia-
do de bando y estaba tratando de proteger
a la población civil. Gangl decidió actuar,
se subió a un Kübelwagen y fue a ver a los
americanos a Kufstein, donde encontró al
teniente Lee.
Tras visitar el castillo y hablar con los
franceses, Gangl y Lee prometieron volver
La principal con ayuda. Pensaban reunir a un grupo numero-
función de so, pero, debido a decisiones tácticas y problemas
la División surgidos en la carretera, al final la fuerza quedó en
Totenkopf de muy poca cosa. Para cuando llegaron al castillo,
las SS era la se componía del Sherman M4 del teniente Lee con
vigilancia de su tripulación más un puñado de hombres del 142º
campos de Regimiento de Infantería y una docena de soldados
concentración. alemanes, entre ellos Gangl.
Los prisioneros les informaron de que los alemanes
habían ocupado los alrededores y contaban con ar-
mas antitanque. Lee, Gangl y Schrader empezaron
entonces a organizar la defensa, para lo cual situa-
ron el Sherman en la entrada del castillo.
LOS SOLDADOS DE LAS SS se preparaban para
una lucha sin cuartel y, a primera hora del 5 de
mayo, empezaron a poner a prueba las defensas
del castillo con patrullas y fuego de artillería. Al
amanecer, los sitiados sufrieron un duro revés: un
joven soldado se pasó al enemigo, lo que hacía im-
posible esconder que contaban con muy reducidas
fuerzas. Pero la situación aún podía empeorar más:
empezaron a llegar vehículos de transporte con
tropas de la 17ª División SS de Granaderos Pan-
zer y, poco después, los alrededores del castillo
estaban infestados de soldados de las SS con sus
112 Batallas olvidadas
“EL BOMBARDEO
FUE GANANDO
EN INTENSIDAD A
MEDIDA QUE LOS
ATACANTES SE
APROXIMABAN DESDE
DISTINTOS PUNTOS”
característicos uniformes de camuflaje. En total,
entre 100 y 150 hombres equipados con dos cañones
antiaéreos, uno de 20 mm y otro de 88 mm.
El bombardeo empezó por la mañana y fue ganando
en intensidad a medida que los atacantes se aproxi-
maban desde distintos puntos. En medio del caos,
sin embargo, los defensores descubrieron que una
de las líneas telefónicas seguía funcionando. Gangl
consiguió ponerse en contacto con Wörgl y así se
sumaron tres nuevos hombres que llegaron al castillo
sin ser detenidos.
Luego las SS dispararon con los cañones antiaéreos y
el Sherman de Lee fue alcanzado y destruido. Los de-
fensores respondieron, pero tenían poca munición.
Cinco de los prisioneros franceses participaron en
la batalla, pese a que les habían ordenado quedarse
en el sótano. Gangl recibió un balazo en la cabeza
mientras trataba de poner a salvo al ex primer min-
istro Reynaud, de 67 años. Luego se comprobó que
el disparo había sido obra de un francotirador.
Lee aún no se había hecho a la idea de la pérdi-
da cuando sonó el teléfono. El comandante John
Kramers, de la 103a División de Infantería ameri-
cana, había conseguido establecer contacto gracias
a la Resistencia austríaca y acudía al rescate desde
Innsbruck. Lee respondió con ansiedad: “¡Nos es-
tán masacrando! ¡Mándenos refuerzos rápido!”.
Entonces se produjo una explosión y la conexión
se cortó de pronto.
PESE A QUE NO entraba en las competencias de
su división, Kramers ayudó a montar una fuerza de
rescate. Al mismo tiempo, en el castillo, la audaz
figura del tenis Jean Borotra se atrevió a hacerle
una sugerencia a Lee. Durante todo el período de
encierro, había tratado de escapar dos veces y casi
lo había conseguido. Ahora estaba dispuesto a in-
tentar atravesar las líneas alemanas e informar a
la fuerza de rescate de cuál era la situación. Dicho
y hecho: Borotra se disfrazó de campesino aus-
tríaco, saltó el muro y, tras pasar cautelosamente
junto a un puesto de ametralladoras alemán, enfiló
 valle abajo. Poco después, uno de los oficiales de la
fuerza de rescate –periodista deportivo en la vida
civil– no daba crédito ante el insólito espectáculo
de ver aparecer, en pleno territorio enemigo y di-
rigiéndose hacia ellos a la carrera, a una verdadera
leyenda del tenis galo.
La fuerza de rescate llegó al castillo justo a tiempo.
Un soldado de las Waffen–SS estaba a punto de volar
la puerta con un Panzerfaust. Para entonces, los
defensores se habían quedado casi sin municiones
y se habían retirado al interior para librar allí la
batalla final.
Con la aparición de los tanques y vehículos de
transporte de tropas americanos, los soldados de
las Waffen–SS desaparecieron y se confundieron
en el terreno circundante. En solo un minuto, la
desesperada situación de los defensores del castillo
ERI C SCHWA B/A FP/ RIT Z AU SCA N PIX
había dado paso a un ambiente de optimismo y
alegría. Uno de los tanques de la compañía B de
Lee participaba también en el rescate. El teniente
localizó al comandante, amigo suyo, y le dijo en
broma: “¿Cómo es que habéis tardado tanto?”.
NADIE SABE exactamente, a día de hoy, cuáles
eran las órdenes de las Waffen–SS, pero se da por
sentado que tenían toda la intención de ejecutar a
los prisioneros.
Dos días más tarde, Alemania se rindió incondi-
cionalmente. El teniente Jack Lee Jr., de 27 años, Bibliografía:
recibió la Cruz por Servicio Distinguido por su The Last
papel en el rescate. Josef Gangl fue homenajeado Battle
con una calle en Wörgl, a tres kilómetros del lugar (2013),
Stephen
en el que había muerto. Harding.

El general Maxime Weygand (derecha, en primer

plano) deja el castillo con su mujer después de la
liberación por las tropas americanas en mayo de
1945. Habían estado allí prisioneros junto a otros
importantes militares y políticos franceses.

Batallas olvidadas 113

 Combatientes de la Haganá
DAVID RUBINGER/THE LIFE IMAGES COLLECTION/GETTY

israelí se protegen tras

unas ruinas en la Ciudad
Vieja de Jerusalén durante
los combates de 1948.

Batalla por
Jerusalén
Una ciudad dividida entre árabes e israelíes
114 Batallas olvidadas
 Combatientes árabes incendian un camión
en la carretera de Jerusalén. Año 1948.

U NIV ERSA L HISTO RY A RCHIV E / UI G /G E T T Y

de la zona era de unos 60.000, pero la población se aplicara el plan de partición y las fuerzas judías
musulmana dominaba el territorio circundante. se centraron en proteger los asentamientos judíos y
LIBANO Esto afectaba a la situación que se vivía dentro de en tratar de extender el territorio asignado al futuro
Jerusalén y fue determinante en los enfrentamientos Estado judío dentro del plan de la ONU.
que siguieron. Militarmente, los judíos contaban con una ventaja:
la fuerza paramilitar, la Haganá, estaba mejor or-
PALESTINA
PALESTINE
LOS DISTURBIOS estallaron en Jerusalén en cuanto ganizada, mejor dirigida y tenía mejores armas que la
Tel
Aviv Jeru- se anunció el resultado de la votación de la ONU. En milicia árabe y otras unidades islámicas irregulares.
saleN
el oeste de la ciudad, se produjeron manifestaciones Por otra parte, los enemigos de la Haganá operaban
Belén
Bethl violentas que terminaron con el saqueo y la destruc- en un territorio con una población mayoritariamente
ción de tiendas judías. La espiral de violencia estaba árabe y contaban así con localidades desde las que
en marcha. Tanto la milicia árabe como dos grupos organizar rápidos ataques contra transportes judíos.
armados judíos radicales, Irgún y Lehi, perpetraron En Jerusalén y alrededores, el líder nacionalista árabe
EGIPTO atentados con bombas en áreas densamente pobla- Abdelkader Amin al–Husseini disponía de solo un
TRANS. das en las que buscaron deliberadamente lugares millar de combatientes.
JORD.
muy concurridos, como autobuses, cafés y sitios
públicos. A consecuencia de ello, entre diciembre EN DICIEMBRE DE 1947, la Haganá, bajo el mando
de 1947 y enero de 1948, hubo 1.000 muertos y el de David Shaltiel, desplegó 500 soldados bien en-
Plan de doble de heridos. trenados y con buen equipamiento para la defensa
partición de la Las fuerzas británicas se mantuvieron fundamen- de Jerusalén Oeste, y ese número aumentó con el
ONU, 1947: talmente pasivas, aunque en alguna ocasión apo- reclutamiento de activistas procedentes de la po-
n Parte judía yaron a uno u otro bando. Sobre todo, se dedicaron blación urbana.
n Parte árabe a preparar su salida de Palestina y el traspaso de la Al–Husseini comprendió enseguida que no podría
Jerusalén ciudad a la ONU. tomar Jerusalén Oeste con sus fuerzas, pero su
estaría bajo En paralelo a la escalada de atentados terroristas, el milicia bloqueó las carreteras de acceso y atacó los
control conflicto adquirió un carácter militar más conven- convoyes que llegaban desde Tel Aviv. Esta táctica,
internacional. cional. Las milicias árabes trataron de impedir que que empezó a aplicarse a comienzos de 1948, tuvo

116 Batallas olvidadas


CH RISTO FFER REH N
TEL AVIV PA L E S T I N A
RAMALA
RAMLA
Deir Yassin
JERUSALÉN
10 km
Arriba: los puntos señalan los pueblos tomados por la Haganá
en la Operación Najshón. Derecha: telegrama que confirma
que la operación está en marcha.
el efecto deseado. A partir de marzo, llegaron a Je-
rusalén Oeste pocos camiones. A finales de mes, la
Haganá sufrió una importante pérdida cuando uno
de sus convoyes no fue capaz de repeler un ataque y
cayó en manos árabes. Tras algunas negociaciones,
los soldados judíos prisioneros fueron entregados
a los británicos, pero todos los blindados y vehícu-
los se perdieron. Luego la milicia árabe saboteó la
red de agua. El distrito judío quedó aislado y sin
suministros y hubo que decretar un racionamiento
estricto. Una mujer judía escribió una carta a sus
hijos adultos, que se encontraban fuera de la ciudad:
Los que no se preocuparon por acaparar alimen-
tos no tienen nada que comer porque las tiendas
están vacías y la ración es un cuarto de hogaza
y un poco de queso blanco para los niños. No
ha llegado leche en dos semanas, pero tenemos
leche en polvo y leche condensada. A partir de
mañana, beberemos té. Las dos últimas cajas
de leche en polvo las guardamos para tiempos
aún peores.
EL 5 DE ABRIL DE 1948, por la noche, comenzó
el contrataque de la Haganá (Operación Najshón), en
el que participaron 1.500 soldados de dos brigadas
distintas. Era la mayor ofensiva judía hasta la fecha
y tenía como principal objetivo romper el bloqueo
y ampliar el territorio bajo su control. La carretera
de Tel Aviv a Jerusalén debía protegerse tomando o
demoliendo poblaciones en las que la milicia árabe
y las fuerzas irregulares se preparaban para atacar
a los convoyes. Para cuando acabó la operación,
el 20 de abril, varios convoyes con suministros y
refuerzos habían llegado a Jerusalén. El éxito de la
Haganá, sin embargo, fue solo temporal y pronto la
milicia árabe pudo imponer nuevamente el bloqueo.
JERUSALÉN 1948
ISR A EL D EFEN CE FO RCE
“LOS DEFENSORES DE
LA LOCALIDAD FUERON
DERROTADOS Y AL MENOS UN
MILLAR DE PERSONAS MURIERON
ASESINADAS”
El mayor golpe para los árabes fue que Al–Husseini
murió en los combates, lo que minó la voluntad
de resistencia de la población.
La Operación Najshón despejó el área de habitantes
árabes, que huyeron o fueron expulsados. El 9 de
abril, unidades de Irgún y Lehi atacaron el pueblo
de Deir Yassin, situado al oeste de Jerusalén. Los
defensores de la localidad fueron derrotados y al
menos un centenar de personas murieron asesi-
nadas. Sin duda había sido una masacre, pero los
árabes la magnificaron con fines propagandísticos.
Por su parte, los líderes judíos, si bien condenaron
el ataque, también lo utilizaron para advertir a la
población árabe de las consecuencias de no rendirse. Abdelkader
La masacre de Deir Yassin infundió miedo en la Amin al–
población árabe y muchos optaron por abandonar Husseini
sus casas, que fueron ocupadas por judíos que, a su (1907–1948)
vez, huían de áreas o distritos de Jerusalén contro- dirigió la
lados por los árabes. resistencia
contra los
MIENTRAS, LA LUCHA se intensificaba dentro israelíes.
de la ciudad. Las fuerzas de la Haganá habían au-
mentado aprovechando que el bloqueo se había roto
temporalmente durante la Operación Najshón y los
líderes judíos vieron la oportunidad de recuperar el
enclave judío de la Ciudad Vieja. El objetivo último
Batallas olvidadas 117
JerusalÉN 1948
ISRAEL
SHEIK
JARRAH
era conseguir el control de toda Jerusalén.
Entre finales de abril y la declaración de independen-
cia del 14 de mayo, las fuerzas judías llevaron a cabo
varias operaciones en la ciudad. Primero atacaron
Muro de las
Notre Dame Lamentaciones el barrio de Katamon, situado en una colina y, por
MONTE tanto, de gran valor estratégico. La ofensiva vino
DE LOS precedida de un largo período de bombardeos y, el
OLIVOS 30 de abril, se desplegaron las tropas, que tardaron
Ciudad
Puerta de Jaffa Antigua Mezquita de tres días en tomar Katamon. Tras una pausa para
ISRAEL Al–Aqsa recuperarse, las unidades judías se dirigieron al dis-
Sinagoga
trito de Baka, al sudeste de Katamon, que cayó sin
Hurva mucha resistencia el 16 de mayo. La toma de estas
Hotel Rey David áreas provocó la huida de muchos residentes árabes,
cuyas casas fueron saqueadas. La ciudad, que, desde
Puerta de Sion
el punto de vista étnico y religioso, era antes más o
menos mixta, quedó divida en dos mitades bastante
JORDANIA homogéneas, oeste y este. Unos 750 cristianos árabes
KATA- y griegos decidieron permanecer en la parte oeste,
MON dominada por los judíos.
La línea roja
500 m BAKA
muestra la LAS UNIDADES JUDÍAS continuaron con la ofen-
división de siva contra la Ciudad Vieja y, entre el 14 y el 18 de
Jerusalén entre mayo, tomaron varios antiguos edificios británicos,
1949 y 1967. Las como la Oficina de Correos, el Hotel Rey David y
áreas en rosa la Estación Central. Sabían que la resistencia sería
CH RISTO FFER REH N

son tierra de más dura en las murallas. Las fuerzas irregulares

Gush nadie. árabes mejoraron sus posiciones tácticas cerca de los
Etzion
enclaves judíos, pero aun así temían que la Ciudad
Vieja cayera en manos enemigas. Mientras, continu-
aban bombardeando el enclave con distintas armas,

El este y el oeste, incluyendo lanzagranadas.

separados por alambre
de espino
★★Durante los 19 años
posteriores a la declaración de
independencia del 14 de mayo de
1948, Jerusalén fue una ciudad
dividida, con torres de vigilancia,
muros y alambres de espino. La
parte oeste la controlaba Israel,
que consideraba Jerusalén su
capital; la parte este estaba
controlada por el Reino de
Jordania. Ambos bandos
violaron los acuerdos, incluyendo
el derecho de los refugiados de
regresar a sus hogares.
★★En 1950, Jordania se anexionó
Jerusalén Este y Cisjordania,
lo que para Israel fue un duro
golpe. Dos localidades que se
encontraban fuera de los límites
de la ciudad fueron reducidas
a escombros y, dentro de
Jerusalén Este, se destruyeron
las sinagogas y otros edificios
judíos. A los judíos no se les
permitía visitar los lugares
sagrados de la parte este, como
el cementerio judío, el Monte de
los Olivos, el Monte del Templo y
el Muro de las Lamentaciones. La
religión cristiana también estaba
restringida.
★★La ocupación jordana fue una
decepción para los palestinos,
que esperaban la independencia
y cuyas protestas fueron
aplastadas por la policía jordana.
Jerusalén Este cayó en el
abandono social y económico,
por lo que muchos emigraron.
La situación no mejoró hasta los
años sesenta, en parte gracias a
la industria turística.
El 17 de mayo, las fuerzas judías atacaron dos
puertas en las murallas: Jaffa y Sion. Rompieron
la defensa árabe–palestina en la Puerta de Sion y
consiguieron introducir una pequeña unidad del
Palmaj en la Ciudad Vieja, lo que infundió ánimos
entre los defensores del enclave judío. “La alegría y
el entusiasmo eran ilimitados –recordó luego Malka
Natanson, soldado de Irgún–. Por fin llegaban los
esperados refuerzos. Docenas de hombres entraban
por la Puerta de Sion con cajas de municiones al
hombro”. Pero la llegada de las tropas del Palmaj
no cumplió con las expectativas generadas. Seguía
siendo imposible evacuar a los civiles y heridos y
ya no había posibilidades de lanzar nuevos ataques
contra la puerta.
El avance judío convenció a los líderes de la milicia
árabe de que no podrían mantener las líneas sin
ayuda mucho tiempo más, por lo que se pidió al
rey Abdullah de Transjordania que enviara tropas
de la Legión Árabe con urgencia. Era un mensaje
desesperado: “¡Los judíos están a las puertas! ¡Je-
rusalén será suya en unos minutos!”.
Algunas unidades de la Legión, en la que servían
muchos oficiales británicos, habían intervenido
en la guerra antes del 14 de mayo, pero no se les
había permitido entrar en Jerusalén. Por ejemplo,

118 Batallas olvidadas

J O H N PHILLIP S/ T H E LIFE PI CT U RE C O LLECTIO N /G E T T Y
Parte de la Ciudad Vieja de Jerusalén saltó por los aires
después de que combatientes árabes se arrastraran
desafiando las balas para poner dinamita bajo los muros.
el 13 de mayo habían atacado el asentamiento de
Gush Etzion, al sur de la ciudad, y habían matado
a combatientes y delincuentes comunes, así como a
civiles judíos. El asentamiento fue destruido, igual
que muchos otros.
El 16 de mayo, el rey se dirigió al comandante de
la Legión, el general John Glubb, y le dijo que en-
trara en la ciudad con parte de su fuerza. Glubb
se mostraba al principio reacio porque temía que
la Legión se viera envuelta en combates urbanos
que podían provocar muchas víctimas, pero el rey
insistió y tuvo que obedecer.
EL 19 DE MAYO, unos 600 soldados de la Legión
Árabe entraron en la ciudad con artillería y cambia-
ron radicalmente la situación. Hubo feroces batallas
en las murallas y en los accesos de carreteras, tanto
al norte como al sur de Jerusalén. Ese mismo día la
Legión tomó el distrito de Sheij Yarrah y, dos días
más tarde, atacó el Centro Notre Dame, que había
sido ocupado por tropas judías debido a su posición
estratégica frente a la Puerta Nueva. Esto suscitó
protestas de Estados Unidos, lo cual llevó a que los
británicos garantizaran que la Legión no participaría
en más acciones ofensivas. Fue una promesa que el
Reino Unido pudo cumplir solo hasta cierto punto.
Las unidades de la Legión siguieron atacando los
“UNOS 600 SOLDADOS DE LA
LEGIÓN ÁRABE ENTRARON EN
LA CIUDAD CON ARTILLERÍA Y
CAMBIARON LA SITUACIÓN”
enclaves y asentamientos judíos al este y al sur
N ATIO N A L PH OTO C O LLECTIO N
de la ciudad. En todas las ocasiones, los supe-
riores británicos les ordenaron que cesaran las
hostilidades, a lo cual las unidades obedecieron
a regañadientes.
Los árabes consiguieron así controlar Jerusalén
Este. La fuerza judía de la Ciudad Vieja –ahora
compuesta por apenas 210 combatientes de la
Haganá y el Irgún– se enfrentó entonces a un
enemigo muy superior. La última semana de
mayo, las posiciones judías sufrieron un intenso
fuego de artillería; mantener los enclaves aislados David Ben-Gurión
parecía una tarea imposible. Los defensores judíos (1886–1973)
no se enfrentaban solo a una milicia irregular, sino presidió el
a todo un regimiento de la Legión. Consejo Nacional
La desesperación cundió tanto fuera como dentro Judío y fue el
del enclave. David Ben–Gurión, presidente del Con- primer primer
sejo Nacional Judío, con autoridad sobre la Haganá, ministro de Israel.
Batallas olvidadas 119
 JERUSALÉN 1948
exigió que las fuerzas atacaran “a cualquier precio”.
El 25 de mayo, el comandante de Jerusalén, David
Shaltiel, y sus tropas hicieron lo que pudieron, pero
fracasaron en el intento de forzar la Puerta de Sion,
que la Legión defendía con blindados. La situación
dentro del enclave era desesperada. El soldado judío
Shimon Benshemesh recordó luego: “Nos bombar-
deaban desde el monte de los Olivos. No había es-
capatoria. Cada día había más víctimas y el hospital
subterráneo se llenaba cada vez con más heridos”.
El 27 de mayo, los soldados judíos que quedaban
fueron llamados a la Sinagoga Hurva. La mañana
Una siguiente fue “realmente mala”, según el soldado
reconstrucción Yoseph Atieh. “Estaba claro que no podríamos re-
moderna sistir. Se iban acercando y conquistaban un puesto
muestra tras otro. No teníamos municiones. A mí solo me
cómo los quedaban unos treinta cartuchos”.
soldados del
Palmaj israelí ESE DÍA, Atieh y los suyos depusieron las armas.
atacaron el Habían caído 39 compañeros y 134 estaban heridos.
monasterio Los árabes hicieron 1.500 prisioneros entre civiles
T H E PA LM ACH A RCHIV E
de San Simón, y soldados. Todos recibieron un trato correcto de
en Katamon, las fuerzas de la Legión, que protegió a los civiles
Jerusalén, en de la venganza de la muchedumbre árabe y los
abril de 1948. trasladó fuera de la Ciudad Vieja por la Puerta
120 Batallas olvidadas
“ISRAEL NO CONSIGUIÓ
TOMAR JERUSALÉN
ESTE HASTA LA GUERRA
DE LOS SEIS DÍAS, EN
1967”
de Sion. Unos 290 hombres jóvenes, entre los que
había soldados y una docena de heridos, fueron
hechos prisioneros. La Sinagoga Hurva fue dina-
mitada y el barrio judío saqueado.
Animado por el éxito, el comandante local de la
Legión, Abdullah El Tell, quiso seguir con la ofen-
siva hacia el oeste, pero su superior británico, el
general Glubb, rechazó la idea. En su lugar, los ofi-
ciales británicos se retiraron de la Legión Árabe y
el Reino Unido impuso un embargo de armas en
Oriente Medio.
En la parte judía de la ciudad, el continuado bloqueo
de suministros siguió creando tensiones entre la
 La Historia nunca
estuvo mejor contada

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MISTERIOS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

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LA BATALLA DE LOS ÁNGELES
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MISTERIOS
DE LA SEGUNDA
Nº138
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Nº 138

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GUERRA MUNDIAL
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