ala NALSSindpsis
Hoy es el dia de mi boda y yo soy la novia mas
feliz que existe. Porque mi esposo es el mejor
hombre del mundo. Pero en el momento
culminante de la celebracién, los invitados
recibenen sus teléfonos-un video erdtico cttyo
personaje ptincipal...soy yo. Para no deshonrar
a su linaje ysu honor, mi esposo me expulsa de
la boda, se quita el anillo de compromiso y lo
tira en pos del auto...
«Me marcho con el corazén destrozado y me
llevo dentro de mia tus dos hijos, Daniyal. Mi
hermana te dira que yo estaba embarazada y
falleci. Y ta nunea sabras que estamos vivos y
que tienes un hijo yuna hija.Capitulo 1
Dana
«éDe veras este hermoso hombre de pelo oscuro
con penetrantes ojos azules es mi esposo? iNo
puede ser!»
Daniyal se-aparta y habla’con Rustam sobre
algo, mientras yo lo miro; y me muero en
secreto de felicidad. No falta mucho por
esperar, este largo dia terminara en algun
momento y nos quedaremos los-dos a solas. En
mi interior, todo se encoge, se congela y luego
siento latidos en la boca del estomago. Dan me
mira durante un largo rato, con una mirada
lle na de promesas.
Tuvo tiempo de contatmelo todo mientras
bailabamos, lo que me iba a hacer y-cémo lo iba
a hacer... iDebe haberme tomado el pelo a
propésito, porque le gusta mucho ver c6mo me
sonrojo! Y yo le llevé la contraria y no me
sonrojé, levanté la cabeza y lo miré
directamente a los ojos.iNo tengo de qué avergonzarme! Daniyal es mi
legitimo esposo, nos casamos y vivimos juntos
durante casi una semana antes de que él viniera
aqui pata preparar la boda.
— Esto es un homenaje a la tradicién, mi
mufiecaymi padre me ha perdonado nuestro
matrimonio;pero si nos negamos a celebrar la
boda, mi familia lo tomara como un insulto, —
dice Dan con un ligero acento, mezclado a la
manera britanica de pronunciar las-palabras de
forma pretenciosa, como si las moviera con la
lengua. Y eso también me arrebata.
Estaba dispuesta a ir al Polo Norte si fuera
necesario, por no hablar de su tierra natal, sdlo
para asegurarme de que nuestra felicidad no se
viera obstaculizada.
Daniyal sigue mirandome fijamente, y yo me
derrito por dentro, observando el conocido
oscurecimiento del iris de sus ojos azules, y
cémo esos ojos se vuelven totalmente negros de
deseo.Me repongo y bajo los ojos, recuperando
apresuradamente el aliento. Aqui tienen sus
propias costumbres, su temperamento y
exigencias, no hacen alarde de sus sentimientos,
y eso me gusta.
Me gusta todo aqui, porque aqui nacid y crecid
mi amado esposo: el hombre mas marayilloso
del mundo...
Los hombres presentes de repente sacan los
teléfonos todos ala vez. Dany Rustam también
hurgan en los bolsillos interiores de-sus
chaquetas y miran las pantallas. Uno de los
invitados, el que esta sentado mas cerca de
todos, de repente se levanta, lanza un tenedor y>
mirandome expresivamente, lanza una
palabrota entrecottada. Luego sale rapidamente
de la sala. Tras-€l, escupiendo bajo sus pies, sale
su vecino.
Inmediatamente me doy cuenta de que algo ha
ocurrido, todo lo que me rodea ha cambiado en
un instante. Es como si alguien con un gesto de
la mano obligara a todos a callar.Un silencio amenazante flota en el aire. Olga,
mi hermana mayor, que esta sentada a la mesa
de al lado, mira a su alrededor con ansiedad y
luego me mira a mi con preocupacién. Le sonrio
tratando de alentarla, aunque un hilillo de
miedo ya me recorre la espina dorsal.
Tengo una corazonada, YY eso nunca me ha
fallado, y ahora esta gritando que algo va mal.
Conozco esa palabrota, significa ramera éPero
qué tenemos que ver en esto.yo y mi boda? Y
luego miro a mi esposo y me aferro impotente
con los dedos al respaldo de la silla.
Sus ojos ya no expresan deseo, Son como dos
abismos enormes, frios;helados, listos para
absorberme. ¥Y enterrarme.
Daniel ya se acerca a mi, seguido por Rustam.
Los rostros de ambos hombres de repente se
tornan extremadamente rigidos, como sino
fueran hombres quienes avanzan, sino estatuas
de piedra.
Pero Aminat se adelanta a todos. Ella corre
hacia mi y con un silbido rabioso me arranca elvelo. Me cubro las mejillas, la madrastra de
Daniyal parece estar a punto de prendérseme
del cabello.
En dos pasos, los hombres se acercan. Dan
aparta muy respetuosamente a Aminat, se
vuelve-hacia mi y me agarra del codo con
firmeza.
— Qué pasa, carifio, dimelo, —empiezo a
balbucear, pero.cuando veo de cerca su cara
muerta, las palabras se me atascan en la
g arganta.
Me aprieta tan fuerte, que parece que me voy a
romper ahora mismo en su tenaza de acero.
Eso sera correcto y légico, porque por dentro ya
estoy rota y aplastada. Dan no pelea con,su
madre, no me levanta el velo, no me defiende.
Me lleva por la salavdel restaurante, decorado en
honor a nuestra boda, donde hemos bailado
nuestro baile hace apenas diez minutos.
Donde los invitados nos miraban con deleite;
después de todo, somos una pareja muy
hermosa y armoniosa, isimplemente perfecta!iDan y Dana!
Donde nos tomaron fotos y videos, y Dan tenia
ojos sélo para mi. Y me susurraba al oido...
— Dan...
—iCallate!
iEsa noes su voz! Esta-vozes extrafia, ajena-y
sin vida, como si de él hubieran extraido de una
vez todos los fluides vitales. Y el hombre que
camina a mi lado también és ajeno. El me lleva
a la salida, y nisiquiera me mira.
Salimos del restaurante y Daniyal me arrastra
al estacionamiento. Nos detenemos junto aun
todoterreno grande con los cristales oscuros.
Rustam se sienta en el asiento del conductor, y
Dan abre la puerta trasera y literalmente me
empuja hacia elinterior.
— iDesaparece! — dice, jadeando, — idesaparece
de mi vida!
— iHey, muchachos! édestamlocos o qué carajo
les pasa? — se escucha la voz indignada de mi
hermana, pero Dan ni siquiera se da la vuelta.Pasa de largo a mi lado sin mirar, como si yo
fuera un lugar vacio.
— Sube al coche, Olga, — dice Rustam desde el
asiento del conductor, — lo mejor que pueden
hacer ahora es marcharse, y cuanto mas rapido,
mejor. Yo las llevaré al-hotel y de alli a la
estacion.
— dA qué estacién? — Olga apenas se contiene
para no comenzat a decir palabrotas, Lo
comprendo, peroahora ya me da todo igual, —
iDana es su esposa!
— Ya no, — responde brevemente Rustam, y de
repente grita: — Siéntate, mujer, a menos que
quieras que le saquen los ojos a tu hermana.
iQué dificil es tratarcon ustedes! ¢Por qué tuvo
Dan que mezclarse con ustedes...?
Olga se desploma amilado; Rustam arranca el
motor mientras le tiende su smartphone ami
hermana .
— Toma, mira. Y dale las gracias a Dan por
sacarla de alli.El auto comienza a moverse, no puedo
soportarlo y me doy la vuelta.
Daniyal esta de pie en el porche y mira en
direccién del auto, nuestros ojos se encuentran.
No.puedo evitarlo, mi mano se acerca a la
ventana;.mis dedos latocan y recuesto mi frente
en el cristal:
Mi marido, supongo que ahora mi exmarido, se
mueve bruscamente, se quita el anillo del dedo
y lo lanza contra el coche. Luego se vira hacia la
pared y le da un pufietazo con toda su fuerza.
— iQué delirio! — La voz de mi hermana
tiembla de resentimiento e indignacién. —
éCémo pudo pensar tal’cosa de ella?, iesa no es
ella! Eso es una falsificacién, un montaje,
seguro encontraron una/actriz que se parece a
Dana...
— Sisu marido lo creyé, a quiémle interesa si es
una falsificacién o no, —sacude la cabeza
Rustam y yo me obligo a mirar el Teléfono en
las manos de mi hermana.¥ me parece que me golpea la corriente
eléctrica.
En la pantalla, en brazos de un hombre
desconocido de pelo corto, gimiendo y
retorciéndose desnuda... estoy dyo? En el
siguiente cuadro, miro-ala camara con desafio y
sonrio, llevando las manos detras de la espalda.
Como si me exhibiera, como sime estuviera
ofreciendo.
En la linea de texto mévil en la parte inferior de
la pantalla corre una breve informacién: altura,
peso, tamafio del pecho, todo exacto, sin errores,
como si lo hubieran medido ellos mismos. Y el
numero de teléfono con una oferta de servicios
de escolta, mi propio nimero. ¢Esto lo vieron
todos los invitados? ¢Y también los hombres?
— Ustedes son forasteras, no. comprenden lo
que significa para nosotros el-honor del linaje,
— continua Rustam, mirando al camino? — si
Dan no la hubiera echado, habria deshonrado a
toda la familia, sus padres serian despreciados,sus hermanas no podrian casarse. Donde
ustedes viven todo es secillo,
Se calla, pero este silencio forzado solo enfatiza
el desprecio que rezuma de cada palabra.
— Voya escribir una denuncia en la policia, —
insiste Olga, _ ialguien tiene que responder por
esta falsificacién! Y por su distribucién
también. Que averigiien paraquién era
necesario y de dénde sacaron una chica tan
parecida. iY no tuvieron pereza, seguratnente
tuvieron que buscar mucho para encontrar una
actriz parecida hasta tal punto!
— No hace falta ninguna denuncia, Olga, — le
digo con voz debilitada;dejando caer la mano
con el teléfono enebasiento. — No es una
actriz. Soy yo.
— iDana! — susurra mi hermana. No sé lo que
pensd, pero yo no puedo explicarnada en este
momento. — iDanal..
Me paso el camino llorando a lagrima viva en
los brazos de mi hermana porque, no sé cémo
: z
puede ser, pero soy realmente yo quien estaenesos cuadros. De acuerdo, detras de ese hombre
se ve sdlo la cara, pero donde estoy desnuda
mirando desafiante a la camara y sontrio,
ofreciéndome, definitivamente soy yo. Y por
supuesto, Daniyal inmediatamente lo crey6é.
Porque me reconocid.
Las marcas oscuras debajo de la clavicula y
cerca del pecho, Daniyal no pudo dejar de
reconocerlas porque las dejé él personalmente,
son huellas de su-amor. El fue quien las dejé en
momentos de frenesi, la ultima noche antes de
irse. Mi dnico hombre. Y ahora mi exmarido.
Capitulo 1-1
La piel de la cabeza me arde como si me la
hubieran arrancado viva, parece que Aminat, al
arrancarme el velo, la desgarré con las
horquillas. Ahora me arde y me quema, pero eso
son cosas insignificantes en comparacién con lo
que esta sucediendo en mi coraz6én.
Rustam nos llevé al hotel y nos ordenéd empacar
todas nuestras cosas, se quedd esperando en elvestibulo junto a la Recepcién. Olga deambula
por la habitacién, empaquetando nuestras cosas
de cualquier manera, mientras yo estoy sentada
indiferente con la mirada perdida enla pared,
sin ver nada.
— Youno dejaré esto asi; — hecha juramentos mi
hermana, cambiando por quinta vez el peine de
la bolsa de viaje a lasuya y de vuelta, — ino
faltaba mas! Tt piensa lo que quieras, pero
cuando volvamos a€asa yo contrataré. aun
abogado....
— No, — niego con la cabeza>— no, Olga. No
lo haras.
— ¢Y ati qué te importa, le tienes lastima? Y
deja esa tonteria de.decir que en el video estas
tu. A ver, dime que te acostaste con esé tipo.
— No, — hasta mover la lengua me resulta
dificil, — sabes que no. Pero esa soy yo, Olga,
yo élo entiendes?
— Dana, — Olga se pone en cuclillas frente a
; beets ata
mi, — escucha, destas segura de que ese imbécil
tuyo no te filmé con su teléfono?Vuelvo a sacudir la cabeza varias veces, la piel
sigue ardiendo.
—_ El y yo... — penosamente busco las palabras,
— yoaél... él me pidié...
— Esta claro, hicieron el amor por
videoconferencia, — suspira Olga. Come todos
los médicos, és-sorprendentemente
intransigente en sus declaraciones y no me
perdona ni ami, su hermana menor, — Espera,
Dana, écrees que fue él? ¢Grabé el video y lo
hizo publico?
Me siento dolorosamente avergonzada ante mi
hermana. Y ante mi misma. Pero en realidad no
hice nada malo, solo cenfié en el hombre que se
convirtié en mi esposo, El video es, por
supuesto, falso, salvo que parece haber sido
editado a instancias de Daniyal.
— iOyeee! éNo pudo alguien robarle la
grabacién?
— No. El no guarda nada en el teléfono, iasi es
Daniyal! Lo guarda todo en la nube y todo esta
bloqueado con contrasefias.Olga echa una palabrota en voz baja y continua
recogiendo las cosas.
— IY tus cosas! — se detiene de repente en
medio de la habitacién. — iSe quedaron en casa
de ese vampiro!
Solome encojo de hombros. Los documentos ’se
los dejéa Olga,ella los encerré en una caja
fuerte a sullegada, y no los sacésEn la casa de
los padres de Daniyal, en la mitad de las
mujeres, lo tinico que se quedé fue la ropa que
fue casi toda comprada ° regalada por mi
marido. Ex. Y las joyas...
— No necesito nada de ellos, Olga, — le digo en
voz baja.
— Bien, que se atraganten, — mi hermana
agarra la maleta con una’mano y aprieta mi
mano con fuerza com la otra, — vamos, Dana.
Si todavia tuviera la capacidad dé sentir, ahora
me sentiria indescriptiblemente agradecida ami
hermana mayor. éQué haria sin ella?— ¢Qué yo haria sin ti, Olga? — y aprieto la
mano de mi hermana.
Ella no responde, en silencio me saca de la
habitacién.
Rustam al vernos se levanta, y veo mi maleta a
su lado.
— iMira}Danaj tus cosas! éTuviste tiempo de ir
a casa de Bagraev?
— Lo trajeron, — dice Rustam extremadamente
lacénico. — Vamos.
iQué rapido! Parece que lo habian recogido todo
de antemano...
— No necesito nada deél, — protesto
débilmente.
— En tu casa decidirds site hace falta‘o no. El
tren sale dentro de media hora.
— Toémalo, hermana, ahi también estan mis
regalos, — apoya a Rustam Olga. — Lo que sea
innecesario siempre se puede tirar. Los
basureros, gracias a Dios, todavia son gratuitos.Todo el camino hasta la estacién de trenes,
fuimos en silencio. De repente me doy cuenta
de que Rustam también vio este desafortunado
video, Ademas, lo tiene en su teléfono y puede
mirarlo cuando quiera. Y usarlo como quiera.
A juzgar por las oeasionales miradas que el
mejor amigo de mi esposo me lanza por el
espejo retrovisor, él piensa lo mismo y yo me
encojo en el\asiento trasero tapizado en cuero
muy caro.
El auto de Danolia de la misma manera... Me
cubro con los brazos, al captatla mirada atenta
de los ojos negros. Me siento desnuda, sucia,
como si me hubiera artastrado por un mutladar.
Lo mas que quiero,es llegar a la estacién de
trenes y desaparecer lo antes posible de esta
ciudad. Y si fuera posible, también
desapareceria de este mundo:
Finalmente, el automévil frena, Rustam
descarga las maletas y las lleva a la entrada de la
:
estacion. éEl ha decidido asegurarse en persona
de que nos vamos y que yo no voy a volver paratratar de arreglar las cosas con Daniyal? Es
totalmente posible.
—Tu amigo respondera por todo, — dice Olga
con decision, quitandole las maletas — haré que
este caso sea resonante, itodos hablaran de-él!
— De todos modos, mafiana todo Internet
estara mirando,a tu hermana, — responde
Rustam con calma, — si no es suficiente
verguenza, haz lo que tienes pensado. Bagraev.
tenia razon sobre ti, eres como una gata rabiosa.
— Tu Bagraev es un gilipollas y un
sinvergitenza. Demurov, ti mismo no crees que
mi hermana pueda es capaz de eso! Ella es una
buena chica, sus relaciones comenzaron a tu
vista. Eres un hombre inteligente, Rustam,
isabes que el video es falso!
— Eso ya no tiene hinguna importancia.
Tenemos nuestros propios puntos de vista.
— iOy! iEllos tienen sus puntos de vista! iEso es
salvaje! IEs como la Edad Media! — Olga jadea
indignada. — ¢Por qué los hombres se creen con
derecho a arruinar la vida de cualquier mujer?— Ella misma se la arruinéd, — responde con
dureza Rustam. Hablan de mi como si yo no
estuviera presente, y eso me conviene. — Puede
ser un montaje, pero ustedes, las mujeres tienen
que pensar con sus propias cabezas cuando se
quitan la ropa delante de una cdmara, en qué
manos pueden caer esas grabaciones o
fotografias. ¢Cdémo crees que debe sentirse
Daniyal, sabiendo que cualquiera que haya
recibido este video puede ahora-masturbarse
mirando a su mujer? Proteger el-honor del
marido es una obligacion dela esposa. Si ha
manchado su propio honor, écdmo se puede
confiar en ella?
Me estremezco.
— ¢Asi que crees/que nisiquiera puedes confiar
en la persona aquien amas? — casi susurro. —
éQué sentido tiene todo esto, entonces?
Sefialo con la mano vagamente y sdlo ahora veo
que sigo llevando en mi dedo anular el anillo de
compromiso. Ya esta oscuro, y a la luz de las
farolas, los diamantes brillan como chispas.Daniyal tiré el anillo que unia nuestros
corazones, como nos dijeron patéticamente en la
boda, pero a mi no me alcanza el valor para tirar
al pavimento el anillo que me regalé mi marido,
Es.como sacarse el corazén y tirarlo bajo los
pies.
Con los dedos temblorosos; me quito el anillo y
se lo doy a Rustam.
— Bien. Toma. Daseloa él. O si quieres, tiralo.
— Dana, — me grita Demurov;me doy la
vuelta a regafiadientes, — mi hermana, Satima
.. No contactes de ninguna forma con ella. No
vaa ser bueno para ella. Te lo pido...
No encuentro qué responder, solo asiento en
sefial de consentimiento. Lo menos que quiero
hacer es este mundo es lastimar a Satima.
— Bueno, pues que se vaya a la mierda ese
marido, — concluye Olga con firmeza. — Si
todo lo que es capaz de hacer es temblar por su
honor, que se vaya a la mierda El verdadero
hombre debe defender a la mujer amada como si
él fuera una montafia, y no meter la cola entrelas patas y rechazarla en presencia de todos.
Sabes, me alegro de que tu amigo se haya
alejado de nosotros,
Ella me toma del brazo y me lleva hacia la
estacién, y Rustam se queda atdnito
mirandonos.
Capitulo z
— iNos estan mandando a la mierda como si
fueramos aristécratas! — dice Olga en su forma
habitual
Ella mira con escepticismo el compartimento de
lujo con dos camas a¢olchadas. Yo no respondo,
dejo pasar a mi hermana en silencio y empiezoa
acomodar mi maleta.
Por supuesto, én avidn habria sido mas rapido,
asi volamos hasta aqui, con una\conexidn. Pero
habra un vuelo asi solamente mafiana, y
Rustam dijo que teniamos que apresurarnos. Asi
que compro pasajes para el tren y por la mafiana
vamos a tomar un avion.Bueno, estoy satisfecha, no podria quedarme en
un hotel en la misma ciudad donde esta el
hombre que destrozé mi vida, ni aunque me
?
pagaran por ello. Pero aqui puedes acostarte,
acurrucarte, apoyar la cabeza en la suave
tapiceria de la pared y. olvidarlo todo, aunque
sea por un rato. Olga no vaa molestarme, ella lo
entiende todo.,.
El vagén se balanceaba suavemente; las ruedas
marcan el ritmo habitual: tudu-tudu, tudu-tudu.
Repito estos sonidos en mi mente, tratando de
alejar los pensamientos innecesarios.
Cuando era nifia, me encantaban los trenes.
Recuerdo que mi padreme explicaba que ese
sonido se debja‘a que las ruedas golpeaban los
espacios entre lo§ railes, Ello explicabaasi:
"icada par tienedos ruedas, por eso hace tu-du,
y no simplemente tu!"
Si él estuviera vivo, nadie se atreveria a
,
hacerme esto. "Tudu— Tudu", responden las
ruedas, ellas tienen razon."Te equivocaste, Dana, decidiste que Daniyal
era como fue el padre de ustedes. Por eso fue
que te lanzaste a estas relaciones como a un
abismo, como si tuvieras alas.
Idiota ingenua. Y resultd que no eran alas,.sino
monstruosos mufiones» Ahora yazgo en el
fondo del barranco conla columna vertebral
despedazada, y los trozos dé midesgarrado
corazén se dispersaron, probablemente, por
todos los alrededores. Nunca mas podré
levantarme y alzar la cabeza, mis vértebras
fracturadas no podran sostener mi peso...
— Dana, — Olga me acaricia ligeramente el
hombro, — tienes que comer, levantate.
— No quiero, Olgaw.
— Al menos toma un té dulce, no esta bien eso,
apenas has comido nada hoy; — la voz de mi
hermana se conmuta al modo "médico estricto",
y yo me estremezco.
Tendré que tomar al menos tines sorbos, de lo
contrario no me dejara tranquila. Comenzara a
describirme con tun tono de ultratumba todoslos procesos irreversibles que estan ocurriendo
en mi cuerpo en este momento debido a la
huelga de hambre. Lo sabemos, ya pasamos por
ello tras la muerte de nuestros padres.
Bebemos té en silencio y miramos a la
oscuridad por la ventana_al compas del
monotono "Tudu— Tudu")De repente, mi
teléfono, que esta sobre la mesa, cobra vida,
comienza a zumbar y aparece un ntimero
desconocido en la pantalla.
El panico brillaen los ojos de Olga, y de repente
dejo de sentir mis piernas. No las siento incluso
estando sentada. Y mis manos cuelgan
impotentes como cuerdas.
— Ese es Dan, — susurro.
La cara de Olga se vuelve al instante
impenetrable, y ella agarra el teléfono primero.
Pero desde el altavoz suena una-voz femenina,
yo también la oigo y la reconozco de inmediato.
— No sé, Sati... — comienza Olga, pero bajo mi
exigente mirada me da el teléfono, activando el
modo de manos libres.— Dana, — Satima se atraganta con las
lagrimas, y se me hace un nudo en la garganta al
instante. Es asombroso lo dificil que resulta a
veces darse cuenta de que alguien sufre por ti. Y
por alguna razén es vergonzoso. — ¢Dana,
cémosestas?
Solo me encojo de hombros, como si mi amiga
pudiera verme.
— Bien. Estoy bien, —¢y qué mas puedo decir?
y ) ag
éQue estoy muerta? Pero es. que no he-muerto,
estoy viva. E incluso puedo tragar el-té.
— Dan... esto es tan horrible...
— dDonde esta él? = pregunto con voz roncas
Me duele la garganta y toso. Olga me miracon
alarma y luego abteléfono,
— Irbek y Muratsse lo llevaron-a las montafias,
lo pudieron controlar a duras penas, cuando
volvid, iempezé a destrozar todo lo que habia a
su alrededor! Volcé las meésas, lo eché todo al
suelo, daba miedo mirarlo, Dana. Rustam
también se fue con ellos...— ¢¥Y qué hardn en las montafias? — Pregunto
con indiferencia, tratando de no prestar
atencién a Olga, que pone los ojos en blanco.
!Qué, équé... van a beber alli, équé mas se
puede hacer alli? Necesita olvidarse, calmarse,
sufre tal pena...
— iPobrecito!;— Olga se torna sarcastica, pero
sigo ignorando a mi hermana:
— Comprende, Dana, si ellos no te hubierati
sacado de alli, nuestras mujeres-te habrian
matado.
—_ dLas mujeres? éPero por qué?
— Por no ser una de nosotras y: por la deshonra.
Te hubieran arrancado la ropa, el pelo, ay!
Satima pasa a unysusurro, sollozando devez en
cuando, — Te hubieran arafiado la cara, hubiera
echo contigo cualquier cosa. Menos mal que
Dan te sacé tan rapido.
Me encogi de hombros otra vez. Si no me
hubiera sacado, sino que se hubiera ido
conmigo, significaria que estaba de mi parte,que no creyé. Pero mi marido me lanzé el anillo
de compromiso y me dijo que desapareciera de
su vida.
Y yo me fui. Voy aqui en el tren, y él esta alla
en algtn lugar de las montafias. Curando el
dolor con vino. ¢Qué dolor? Qué se le ocurrid a
Satima?...
,
— Ellocreyd, Satima. Tu hermano mismo dijo
que él también lo creyd. ¢Pero cémo? ¢Cdmo
fue posible que creyeran eso? — aprieto los
dientes. Si no me callo, me pondré allorar.
— Note ofendas con Rustam, Dana, él ama a
Zarema. Arisjanova La que estaba
comprometida con Dan: El no se lo dice a
nadie, pero yo lovsospechaba desde hace mucho
tiempo. El queria que a tivy a Dan todo les
saliera bien.
—_ Pues que se case con ella.
— ¢Qué dices?, iella es delos Arisjanov! No
estamos a su altura. Rustam es bien tratado y
respetado, pero nunca seremos iguales a los
Arisjanov.éPor qué escucho todo esto, y ademas trato de
mantener la conversacién? Rustam me pidid
que no pusiera en entredicho a su hermana, y se
lo prometi, hay que cumplir con la palabra dada.
Acaricio el teléfono como si me despidiera y
luego digo apresuradamente:
— Satima, te oigo muy mal, te llamaré
enseguida.
Presiono colgar y apago el teléfono. Sera
necesario cambiar el numero, eliminarlas
cuentas de Facebook e Instagram, pero no hoy,
hoy ya no tengo fuerzas para nada. Olga se
muerde los labios en silencio y mira por la
ventana. Me vuelvo a acostar, tirandome la
manta por encima de los hombros, empieza a
hacer frio en el vagén.
Me esfuerzo por no recordar, pero los recuerdos
me invaden.
Tan pronto cierro los ojos, veo a un hombre
joven con un costoso abrigo*corto y botas de
cuero fino. Esta de pie con la nieve a las rodillas,
con los brazos abiertos y sonrie con una sonrisacompletamente infantil. Entonces, me mira
desde debajo de su pelo oscuro moteado de
nieve con sus ojos imposiblemente azules y me
pregunta, entrecerrando los ojos:
— éAqui la primavera siempre es as{?
Asi fue como vi a mimarido por primera vez:
Capitulo 2-1
Hace tres meses
— Satima, hace mucho que no ves a tu
hermano, no quiero molestarte.
— Dana, querida, qué dices? Eres mi amiga,
por el contrario, queria presentarte a Rustam, ile
he contado muchisimo sobre ti! —-Satima
incluso se detiene, yeyo me rindo de inmediato.
éCémo negarle algo cuando cuando mira con
unos ojos asi, y ademas, en el dia de su
cumpleafios? — Mucho mas que no vino solo,
sino con Daniyal.
— ¢Con quién? — ique nombre tan interesante!— Daniyal. Nosotros lo llamamos Dan, ies casi
tu tocayo! Su madre era una de ustedes, ella lo
llamé Danil, y el tio Shamil ya entonces eligié
el nombre que mas se parecia.
— éPor qué era? éQué le pasd?
— Muriéval dar a luz, yoera muy pequetia
entonces, no conozco los detalles. Estaban
esperando que naciera un hermano de/Daniyal,
pero algo salié mal, el tio Shamil entonces
andaba transido de dolor. No pudo encontrar
consuelo durante mucho tiempo, cridé solo.a
Daniyal durante unos afios, y luego se casé con
la tia Aminat, pero sdlo han tenido hijas. Dan es
el dnico hijo, el heredero, estudid en Londres y
luego comenzé un negocio en Europa, no
entiendo de qué se trata, él y mi hermano
trabajan juntos: El es como un hermano para mi
y para Rustam, el tio Shamil se\hizo cargo de
nosotros cuando papa fallecid. Fue él quien me
we s :
envio aquia estudiar.
Satima habla, y yo pienso que Olga y yono
tuvimos un tio Shamil asi cuando nuestrospadres murieron. Me gusta mucho la actitud
hacia los nifios huérfanos en el pais de origen de
mi amiga, no es costumbre dejar a los nifios
ajenos en desgracia.
Nuestro padre, Mijail Litvinov, trabajaba en la
policia--Yo tenia quince-afios cuando mis/padres
se fueron a Croacia para celebrar el aniversario
de su vida conjunta. El coche perdid el/control y
se estrellé6 contra un guardarrail en'una
serpentina de\montafia. Al principio los amigos
y compafieros de trabajo de mi padre nos
prometieron todo su apoyo, pero luego todos se
fueron perdiendo poco a poco.
Como mis parientes eran todos lejanos, tanto
literal como figuradamente, fue Olga quien
asumi6 mi tutelay Tenfa solo veintitin afios,
pero los colegas'de mi padre le aytidaron a
obtener la custodia. Desde entonces, mi
hermana mayor ha sido. mi tinico apoyo, y por
primera vez me pregunté quién era el pilar de
Olga.Olguerta y Dinamarca, asi nos llamaron
nuestros padres, Intenté conocer qué razones
tuvieron para llamarnos asi, pero la respuesta
era invariable: "iEs simplemente hermoso!”
Una afirmacidn bastante dudosa. Olgerta,
apenas cumplid dieciséis afios, fue
inmediatamente al registro civil mas cercano y
cambié su lujoso nombre por.el de Olga, que
aunque era menos elegante, sonabasmucho
mejor y era mas familiar.
Cumpli mis dieciseis afios ya sin mis padres, asi
que ni pensé en cambiar el nombre. Por el
contrario, era el tnico hilo que me enlazaba con
ellos.
Olga me envié aestudiar a una Universidad de
la capital, y ella se mudé,siguiéndome-a mi.
Ingresé a la Facultad de idiomas extranjeros, y
Olga consiguié un trabajo como cirujano en el
hospital municipal.
Con Satima Demurova nos ‘hicimos amigas de
inmediato. Nos miramos a los ojos, empezamos
a conversar y ambas sentimos que nosconociamos desde hacia cien afios. Satima vivia
en casa de un pariente lejano de Shamil
Bagraev, el amigo de su difunto padre. Hoy es
su cumpleafios, y hoy su hermano Rustam
Demurov vold desde Suiza con su amigo
Daniyal.
Capitulo 3
Satima se queda en la catedra pataesperar al
tutor del proyecto de curso, y.yo salgo del
edificio de la Universidad. Tengo que darme
prisa en volver a casa, Satima dijo que ella y su
hermano pasarian a recogerme y luego irfamos a
un restaurante. Repaso mentalmente mi
guardarropa y me doy cuenta de que alli no hay
nada adecuado. Esto significa que habra largas
pruebas y estimaciones hasta lograr una
combinacién exitosa de mi ropa y la de Olga.
Me pregunto qué zapatos elegir. La primavera
de este afio ha sido prolongada: primero hizo
bastante calor y luego de repente cayé nieve, iyqué nieve! En invierno, no habia tanta. El afio
nuevo por el estado del tiempo se parecia mas a
finales de marzo.
— ¢éEncontraron las reservas del afio pasado en
el almacén? — Olga refunfufia, mirando
sombriamente al cielo: — iEstoy harta devesta
nieve!
Ahora también cae del cielo en grandes copos
blancos, echando por tierra cualquier esperanza
audaz de ponerme tinos zapatos de tacén para ir
al restaurante. iINo podré ni siquierallegar al
auto en ellos!
Mientras camino, sumida en mis pensamientos,
mi atencién se ve repentinamente atraida por
dos jovenes que se dirigen hacia el edificio
desde el lado de la carretera por el campo Ileno
de nieve. Obviamente’es la primera vez que
vienen aqui, de lo contrario, sabrian que la
entrada central esta cerrada hace mucho tiempo
debidoa reparaciones. Los estudiantes entran
por el extremo del edificio, a donde conducen
caminos limpios y estrechos.Para confirmar mis conjeturas, veo un crossover
aparcado en la carretera, los jovenes deben
haber llegado en él, utilizando el navegador por
satélite. Estos dos, con ropa elegante y zapatos
decuero delgado, parecen cuerpos extrafios
entrela nieve.
Uno de ellos.se para y llama a su amigo que se
ha adelantado, Me detengo, mirando
involuntariamente al extrafio en un abrigo corto
caro. Esta parado con la nieve a las-rodillas,
mira a su alrededor con impotenciay luego
levanta los ojos y se fija en mi, y yo me limito a
batir las pestafias.
Desde debajo del cabello oscuro, moteado de
nieve, me miramunos ojos azules de un tono
profundo y denso. Mama llamabaeso "raza
real": cabello oscuro, ojos azules«.
El joven se fija en mi, entorna_los ojos, sonrie de
repente y pregunta:
PAGui | : : 1D
— cAqut la primavera siempre es asi!
Habla con un ligero acento, como si probara las
palabras y las rodara con la lengua. Suena suaveYou fascinante. Ademas, el joven resulta ser tan
hermoso que me quedo paralizada, olvidando
q q ’
por completo por qué estoy parada aqui.
Capitulo 3-1
— No molestes a la chica, — se da la vuelta su
compafiero, y unos conocidos ojos negros
brillan en la cara morena.
— ¢Usted es Rustam? - adivino.
— Si, — responde élindeciso, —ty.de dénde
usted...?
— Soy Dana, la amiga de Satima.
— ¢Dana? — el representante de la raza real
parece completamente sorprendido, se vuelve
hacia Demurov. — iQué dices!
— Te invité a ir con nosotros, pero dijiste que
tenias tu propia tertulia — su amigo le responde
con moderacién y se dirige a miti— édénde esta
Satima?
— iNo se queden parados enla nieve! — me rio.
Es sorprendentemente agradable atrapar las
miradas de admiracion del guapo de ojos azules.Teniendo en cuenta el hecho de que llevo una
chaqueta de plumén normal y una gorra de
punto, no hay mucho que admirar. iPero de
todas formas es agradable! — Vengan aqui al
camino. Vayan por él, doblen en la esquina y
verdtila entrada. Satima se quedé en la cdtedray
tiene que firmar el trabajo de curso.
,
— Else llama Dan, — dice Rustam, sacudiendo
la nieve, — por eso’se sorprendié deencontrar
aqui una tocaya.
ad Daniyal, —lo corrijo de manera mecanica y
me ruborizo. INo quiero que este hombre tan
guapo piense que yo estaba interrogando ami
amiga sobre él! Agrego.apresuradamente: —
Satima me dijo que usted vino con su hermano.
Y al restaurante deberiamos ir juntoslos
cuatro, pero Rustam dice que Daniyal tiene su
propia fiesta.
Inmediatamente me imagino un club nocturno
caro de los que he visto en las series de
televisién. Suben bolas humo, chicas se
retuercen en el poste y Daniyal sentado en unsofa acolchado en la zona VIP, abrazandose con
sensuale s chicas .
El estado de animo cae rapidamente. Lo mejor
seria decir que me duele la cabeza y no ir a
ningtin sitio. El hermano y la hermana lo
pasaran-perfectamente sin mi. Satima lo adora,
y Rustam, ajuzgar por sus historias, también
esta atadova su hermana.
Eso seria bueno, simplemente genial, puedo
prescindir de la tediosa seleccion del attiendo.
De todos modos, para ser sinceros, en nuestro
armario es imposible encontrar algo que valga la
pena. Mis ingresos, juntos con los de Olga
apenas alcanzan para pagar el alquiler, los
servicios publicos, la comida y los gastos de mis
estudios. Asi que’ninguna de las dos estamos
para pensar en ropas.
Daniyal no me quita de encima la mirada de sus
penetrantes ojos azules y mi estado de animo se
deteriora atin mas. Cierto, lo mejor es decir que
no, équé se me ha perdido £n.e€se restaurante?— Rustam ... — tomo aire, pero Daniyal me
interrumpe.
— Cambié de opinién, iré con ustedes, — le dice
a su compafiero, y luego se vuelve hacia mi. —
éT vas a tu casa? éPodemos llevarte, Dana?
Y sus"Dana" suena de talmanera que me quedo
sin aliento. Yel corazén deja de latir.
— Si, Dana, ven.con nosotros, encontramos a
Satima y te llevaremos, — Rustam lo apoyay;
pero yo empiezo a retrocedeér:
— iNo, —sorprendentemente puedo hablar. —
No, tengo prisa. iGracias!
Me retiro, aunque seria mas correcto decir que
retrocedo. Este encuentro me saca de quicio.
Rustam y Daniyal se miran, probablemente
pensando que no soy del todo normal, pero no
dicen nada y, tras despedirse, desaparecen
doblando la esquina deledificio. Y yo, enenun
estado de confusién total)camino hacia la
parada del trolebis.
REE— Mira, esta blusa de lunares es un asco, peroa
tite queda bien la falda, — Olga mira al espejo,
delante del cual llevo una hora dando vueltas.
Pero yo solo me muerdo el labio.
— No, Olga, esto no sirve, — casi lloro, — jen
esta falda parezco una secretaria!
La faldaes negra, con cintura alta. La falda es
ajustada alrededor de las caderas-y resalta todo
lo que puede ser resaltado. Pero aun asi, me veo
bastante oficial.
— iComo una secretaria! — Olga vuelve a mirar
al espejo y sonrie con escepticismo. — Si, en
general... pero con pantalones creara un efecto
completamente diferente iPonte esto!
— No quiero pantalones, yo queria un vestido.
— En pantalones sentiras mas calor, afuera hace
frio, te vas a resfriar, — mi hermana activa el
modo "médico muy estricto".
— iOlga! El hermano de Satima anda en
automoévil, me recogera y me traera.— ¢Y siel auto se rompe por el camino? ¢