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ala NALS Sindpsis Hoy es el dia de mi boda y yo soy la novia mas feliz que existe. Porque mi esposo es el mejor hombre del mundo. Pero en el momento culminante de la celebracién, los invitados recibenen sus teléfonos-un video erdtico cttyo personaje ptincipal...soy yo. Para no deshonrar a su linaje ysu honor, mi esposo me expulsa de la boda, se quita el anillo de compromiso y lo tira en pos del auto... «Me marcho con el corazén destrozado y me llevo dentro de mia tus dos hijos, Daniyal. Mi hermana te dira que yo estaba embarazada y falleci. Y ta nunea sabras que estamos vivos y que tienes un hijo yuna hija. Capitulo 1 Dana «éDe veras este hermoso hombre de pelo oscuro con penetrantes ojos azules es mi esposo? iNo puede ser!» Daniyal se-aparta y habla’con Rustam sobre algo, mientras yo lo miro; y me muero en secreto de felicidad. No falta mucho por esperar, este largo dia terminara en algun momento y nos quedaremos los-dos a solas. En mi interior, todo se encoge, se congela y luego siento latidos en la boca del estomago. Dan me mira durante un largo rato, con una mirada lle na de promesas. Tuvo tiempo de contatmelo todo mientras bailabamos, lo que me iba a hacer y-cémo lo iba a hacer... iDebe haberme tomado el pelo a propésito, porque le gusta mucho ver c6mo me sonrojo! Y yo le llevé la contraria y no me sonrojé, levanté la cabeza y lo miré directamente a los ojos. iNo tengo de qué avergonzarme! Daniyal es mi legitimo esposo, nos casamos y vivimos juntos durante casi una semana antes de que él viniera aqui pata preparar la boda. — Esto es un homenaje a la tradicién, mi mufiecaymi padre me ha perdonado nuestro matrimonio;pero si nos negamos a celebrar la boda, mi familia lo tomara como un insulto, — dice Dan con un ligero acento, mezclado a la manera britanica de pronunciar las-palabras de forma pretenciosa, como si las moviera con la lengua. Y eso también me arrebata. Estaba dispuesta a ir al Polo Norte si fuera necesario, por no hablar de su tierra natal, sdlo para asegurarme de que nuestra felicidad no se viera obstaculizada. Daniyal sigue mirandome fijamente, y yo me derrito por dentro, observando el conocido oscurecimiento del iris de sus ojos azules, y cémo esos ojos se vuelven totalmente negros de deseo. Me repongo y bajo los ojos, recuperando apresuradamente el aliento. Aqui tienen sus propias costumbres, su temperamento y exigencias, no hacen alarde de sus sentimientos, y eso me gusta. Me gusta todo aqui, porque aqui nacid y crecid mi amado esposo: el hombre mas marayilloso del mundo... Los hombres presentes de repente sacan los teléfonos todos ala vez. Dany Rustam también hurgan en los bolsillos interiores de-sus chaquetas y miran las pantallas. Uno de los invitados, el que esta sentado mas cerca de todos, de repente se levanta, lanza un tenedor y> mirandome expresivamente, lanza una palabrota entrecottada. Luego sale rapidamente de la sala. Tras-€l, escupiendo bajo sus pies, sale su vecino. Inmediatamente me doy cuenta de que algo ha ocurrido, todo lo que me rodea ha cambiado en un instante. Es como si alguien con un gesto de la mano obligara a todos a callar. Un silencio amenazante flota en el aire. Olga, mi hermana mayor, que esta sentada a la mesa de al lado, mira a su alrededor con ansiedad y luego me mira a mi con preocupacién. Le sonrio tratando de alentarla, aunque un hilillo de miedo ya me recorre la espina dorsal. Tengo una corazonada, YY eso nunca me ha fallado, y ahora esta gritando que algo va mal. Conozco esa palabrota, significa ramera éPero qué tenemos que ver en esto.yo y mi boda? Y luego miro a mi esposo y me aferro impotente con los dedos al respaldo de la silla. Sus ojos ya no expresan deseo, Son como dos abismos enormes, frios;helados, listos para absorberme. ¥Y enterrarme. Daniel ya se acerca a mi, seguido por Rustam. Los rostros de ambos hombres de repente se tornan extremadamente rigidos, como sino fueran hombres quienes avanzan, sino estatuas de piedra. Pero Aminat se adelanta a todos. Ella corre hacia mi y con un silbido rabioso me arranca el velo. Me cubro las mejillas, la madrastra de Daniyal parece estar a punto de prendérseme del cabello. En dos pasos, los hombres se acercan. Dan aparta muy respetuosamente a Aminat, se vuelve-hacia mi y me agarra del codo con firmeza. — Qué pasa, carifio, dimelo, —empiezo a balbucear, pero.cuando veo de cerca su cara muerta, las palabras se me atascan en la g arganta. Me aprieta tan fuerte, que parece que me voy a romper ahora mismo en su tenaza de acero. Eso sera correcto y légico, porque por dentro ya estoy rota y aplastada. Dan no pelea con,su madre, no me levanta el velo, no me defiende. Me lleva por la salavdel restaurante, decorado en honor a nuestra boda, donde hemos bailado nuestro baile hace apenas diez minutos. Donde los invitados nos miraban con deleite; después de todo, somos una pareja muy hermosa y armoniosa, isimplemente perfecta! iDan y Dana! Donde nos tomaron fotos y videos, y Dan tenia ojos sélo para mi. Y me susurraba al oido... — Dan... —iCallate! iEsa noes su voz! Esta-vozes extrafia, ajena-y sin vida, como si de él hubieran extraido de una vez todos los fluides vitales. Y el hombre que camina a mi lado también és ajeno. El me lleva a la salida, y nisiquiera me mira. Salimos del restaurante y Daniyal me arrastra al estacionamiento. Nos detenemos junto aun todoterreno grande con los cristales oscuros. Rustam se sienta en el asiento del conductor, y Dan abre la puerta trasera y literalmente me empuja hacia elinterior. — iDesaparece! — dice, jadeando, — idesaparece de mi vida! — iHey, muchachos! édestamlocos o qué carajo les pasa? — se escucha la voz indignada de mi hermana, pero Dan ni siquiera se da la vuelta. Pasa de largo a mi lado sin mirar, como si yo fuera un lugar vacio. — Sube al coche, Olga, — dice Rustam desde el asiento del conductor, — lo mejor que pueden hacer ahora es marcharse, y cuanto mas rapido, mejor. Yo las llevaré al-hotel y de alli a la estacion. — dA qué estacién? — Olga apenas se contiene para no comenzat a decir palabrotas, Lo comprendo, peroahora ya me da todo igual, — iDana es su esposa! — Ya no, — responde brevemente Rustam, y de repente grita: — Siéntate, mujer, a menos que quieras que le saquen los ojos a tu hermana. iQué dificil es tratarcon ustedes! ¢Por qué tuvo Dan que mezclarse con ustedes...? Olga se desploma amilado; Rustam arranca el motor mientras le tiende su smartphone ami hermana . — Toma, mira. Y dale las gracias a Dan por sacarla de alli. El auto comienza a moverse, no puedo soportarlo y me doy la vuelta. Daniyal esta de pie en el porche y mira en direccién del auto, nuestros ojos se encuentran. No.puedo evitarlo, mi mano se acerca a la ventana;.mis dedos latocan y recuesto mi frente en el cristal: Mi marido, supongo que ahora mi exmarido, se mueve bruscamente, se quita el anillo del dedo y lo lanza contra el coche. Luego se vira hacia la pared y le da un pufietazo con toda su fuerza. — iQué delirio! — La voz de mi hermana tiembla de resentimiento e indignacién. — éCémo pudo pensar tal’cosa de ella?, iesa no es ella! Eso es una falsificacién, un montaje, seguro encontraron una/actriz que se parece a Dana... — Sisu marido lo creyé, a quiémle interesa si es una falsificacién o no, —sacude la cabeza Rustam y yo me obligo a mirar el Teléfono en las manos de mi hermana. ¥ me parece que me golpea la corriente eléctrica. En la pantalla, en brazos de un hombre desconocido de pelo corto, gimiendo y retorciéndose desnuda... estoy dyo? En el siguiente cuadro, miro-ala camara con desafio y sonrio, llevando las manos detras de la espalda. Como si me exhibiera, como sime estuviera ofreciendo. En la linea de texto mévil en la parte inferior de la pantalla corre una breve informacién: altura, peso, tamafio del pecho, todo exacto, sin errores, como si lo hubieran medido ellos mismos. Y el numero de teléfono con una oferta de servicios de escolta, mi propio nimero. ¢Esto lo vieron todos los invitados? ¢Y también los hombres? — Ustedes son forasteras, no. comprenden lo que significa para nosotros el-honor del linaje, — continua Rustam, mirando al camino? — si Dan no la hubiera echado, habria deshonrado a toda la familia, sus padres serian despreciados, sus hermanas no podrian casarse. Donde ustedes viven todo es secillo, Se calla, pero este silencio forzado solo enfatiza el desprecio que rezuma de cada palabra. — Voya escribir una denuncia en la policia, — insiste Olga, _ ialguien tiene que responder por esta falsificacién! Y por su distribucién también. Que averigiien paraquién era necesario y de dénde sacaron una chica tan parecida. iY no tuvieron pereza, seguratnente tuvieron que buscar mucho para encontrar una actriz parecida hasta tal punto! — No hace falta ninguna denuncia, Olga, — le digo con voz debilitada;dejando caer la mano con el teléfono enebasiento. — No es una actriz. Soy yo. — iDana! — susurra mi hermana. No sé lo que pensd, pero yo no puedo explicarnada en este momento. — iDanal.. Me paso el camino llorando a lagrima viva en los brazos de mi hermana porque, no sé cémo : z puede ser, pero soy realmente yo quien estaen esos cuadros. De acuerdo, detras de ese hombre se ve sdlo la cara, pero donde estoy desnuda mirando desafiante a la camara y sontrio, ofreciéndome, definitivamente soy yo. Y por supuesto, Daniyal inmediatamente lo crey6é. Porque me reconocid. Las marcas oscuras debajo de la clavicula y cerca del pecho, Daniyal no pudo dejar de reconocerlas porque las dejé él personalmente, son huellas de su-amor. El fue quien las dejé en momentos de frenesi, la ultima noche antes de irse. Mi dnico hombre. Y ahora mi exmarido. Capitulo 1-1 La piel de la cabeza me arde como si me la hubieran arrancado viva, parece que Aminat, al arrancarme el velo, la desgarré con las horquillas. Ahora me arde y me quema, pero eso son cosas insignificantes en comparacién con lo que esta sucediendo en mi coraz6én. Rustam nos llevé al hotel y nos ordenéd empacar todas nuestras cosas, se quedd esperando en el vestibulo junto a la Recepcién. Olga deambula por la habitacién, empaquetando nuestras cosas de cualquier manera, mientras yo estoy sentada indiferente con la mirada perdida enla pared, sin ver nada. — Youno dejaré esto asi; — hecha juramentos mi hermana, cambiando por quinta vez el peine de la bolsa de viaje a lasuya y de vuelta, — ino faltaba mas! Tt piensa lo que quieras, pero cuando volvamos a€asa yo contrataré. aun abogado.... — No, — niego con la cabeza>— no, Olga. No lo haras. — ¢Y ati qué te importa, le tienes lastima? Y deja esa tonteria de.decir que en el video estas tu. A ver, dime que te acostaste con esé tipo. — No, — hasta mover la lengua me resulta dificil, — sabes que no. Pero esa soy yo, Olga, yo élo entiendes? — Dana, — Olga se pone en cuclillas frente a ; beets ata mi, — escucha, destas segura de que ese imbécil tuyo no te filmé con su teléfono? Vuelvo a sacudir la cabeza varias veces, la piel sigue ardiendo. —_ El y yo... — penosamente busco las palabras, — yoaél... él me pidié... — Esta claro, hicieron el amor por videoconferencia, — suspira Olga. Come todos los médicos, és-sorprendentemente intransigente en sus declaraciones y no me perdona ni ami, su hermana menor, — Espera, Dana, écrees que fue él? ¢Grabé el video y lo hizo publico? Me siento dolorosamente avergonzada ante mi hermana. Y ante mi misma. Pero en realidad no hice nada malo, solo cenfié en el hombre que se convirtié en mi esposo, El video es, por supuesto, falso, salvo que parece haber sido editado a instancias de Daniyal. — iOyeee! éNo pudo alguien robarle la grabacién? — No. El no guarda nada en el teléfono, iasi es Daniyal! Lo guarda todo en la nube y todo esta bloqueado con contrasefias. Olga echa una palabrota en voz baja y continua recogiendo las cosas. — IY tus cosas! — se detiene de repente en medio de la habitacién. — iSe quedaron en casa de ese vampiro! Solome encojo de hombros. Los documentos ’se los dejéa Olga,ella los encerré en una caja fuerte a sullegada, y no los sacésEn la casa de los padres de Daniyal, en la mitad de las mujeres, lo tinico que se quedé fue la ropa que fue casi toda comprada ° regalada por mi marido. Ex. Y las joyas... — No necesito nada de ellos, Olga, — le digo en voz baja. — Bien, que se atraganten, — mi hermana agarra la maleta con una’mano y aprieta mi mano con fuerza com la otra, — vamos, Dana. Si todavia tuviera la capacidad dé sentir, ahora me sentiria indescriptiblemente agradecida ami hermana mayor. éQué haria sin ella? — ¢Qué yo haria sin ti, Olga? — y aprieto la mano de mi hermana. Ella no responde, en silencio me saca de la habitacién. Rustam al vernos se levanta, y veo mi maleta a su lado. — iMira}Danaj tus cosas! éTuviste tiempo de ir a casa de Bagraev? — Lo trajeron, — dice Rustam extremadamente lacénico. — Vamos. iQué rapido! Parece que lo habian recogido todo de antemano... — No necesito nada deél, — protesto débilmente. — En tu casa decidirds site hace falta‘o no. El tren sale dentro de media hora. — Toémalo, hermana, ahi también estan mis regalos, — apoya a Rustam Olga. — Lo que sea innecesario siempre se puede tirar. Los basureros, gracias a Dios, todavia son gratuitos. Todo el camino hasta la estacién de trenes, fuimos en silencio. De repente me doy cuenta de que Rustam también vio este desafortunado video, Ademas, lo tiene en su teléfono y puede mirarlo cuando quiera. Y usarlo como quiera. A juzgar por las oeasionales miradas que el mejor amigo de mi esposo me lanza por el espejo retrovisor, él piensa lo mismo y yo me encojo en el\asiento trasero tapizado en cuero muy caro. El auto de Danolia de la misma manera... Me cubro con los brazos, al captatla mirada atenta de los ojos negros. Me siento desnuda, sucia, como si me hubiera artastrado por un mutladar. Lo mas que quiero,es llegar a la estacién de trenes y desaparecer lo antes posible de esta ciudad. Y si fuera posible, también desapareceria de este mundo: Finalmente, el automévil frena, Rustam descarga las maletas y las lleva a la entrada de la : estacion. éEl ha decidido asegurarse en persona de que nos vamos y que yo no voy a volver para tratar de arreglar las cosas con Daniyal? Es totalmente posible. —Tu amigo respondera por todo, — dice Olga con decision, quitandole las maletas — haré que este caso sea resonante, itodos hablaran de-él! — De todos modos, mafiana todo Internet estara mirando,a tu hermana, — responde Rustam con calma, — si no es suficiente verguenza, haz lo que tienes pensado. Bagraev. tenia razon sobre ti, eres como una gata rabiosa. — Tu Bagraev es un gilipollas y un sinvergitenza. Demurov, ti mismo no crees que mi hermana pueda es capaz de eso! Ella es una buena chica, sus relaciones comenzaron a tu vista. Eres un hombre inteligente, Rustam, isabes que el video es falso! — Eso ya no tiene hinguna importancia. Tenemos nuestros propios puntos de vista. — iOy! iEllos tienen sus puntos de vista! iEso es salvaje! IEs como la Edad Media! — Olga jadea indignada. — ¢Por qué los hombres se creen con derecho a arruinar la vida de cualquier mujer? — Ella misma se la arruinéd, — responde con dureza Rustam. Hablan de mi como si yo no estuviera presente, y eso me conviene. — Puede ser un montaje, pero ustedes, las mujeres tienen que pensar con sus propias cabezas cuando se quitan la ropa delante de una cdmara, en qué manos pueden caer esas grabaciones o fotografias. ¢Cdémo crees que debe sentirse Daniyal, sabiendo que cualquiera que haya recibido este video puede ahora-masturbarse mirando a su mujer? Proteger el-honor del marido es una obligacion dela esposa. Si ha manchado su propio honor, écdmo se puede confiar en ella? Me estremezco. — ¢Asi que crees/que nisiquiera puedes confiar en la persona aquien amas? — casi susurro. — éQué sentido tiene todo esto, entonces? Sefialo con la mano vagamente y sdlo ahora veo que sigo llevando en mi dedo anular el anillo de compromiso. Ya esta oscuro, y a la luz de las farolas, los diamantes brillan como chispas. Daniyal tiré el anillo que unia nuestros corazones, como nos dijeron patéticamente en la boda, pero a mi no me alcanza el valor para tirar al pavimento el anillo que me regalé mi marido, Es.como sacarse el corazén y tirarlo bajo los pies. Con los dedos temblorosos; me quito el anillo y se lo doy a Rustam. — Bien. Toma. Daseloa él. O si quieres, tiralo. — Dana, — me grita Demurov;me doy la vuelta a regafiadientes, — mi hermana, Satima .. No contactes de ninguna forma con ella. No vaa ser bueno para ella. Te lo pido... No encuentro qué responder, solo asiento en sefial de consentimiento. Lo menos que quiero hacer es este mundo es lastimar a Satima. — Bueno, pues que se vaya a la mierda ese marido, — concluye Olga con firmeza. — Si todo lo que es capaz de hacer es temblar por su honor, que se vaya a la mierda El verdadero hombre debe defender a la mujer amada como si él fuera una montafia, y no meter la cola entre las patas y rechazarla en presencia de todos. Sabes, me alegro de que tu amigo se haya alejado de nosotros, Ella me toma del brazo y me lleva hacia la estacién, y Rustam se queda atdnito mirandonos. Capitulo z — iNos estan mandando a la mierda como si fueramos aristécratas! — dice Olga en su forma habitual Ella mira con escepticismo el compartimento de lujo con dos camas a¢olchadas. Yo no respondo, dejo pasar a mi hermana en silencio y empiezoa acomodar mi maleta. Por supuesto, én avidn habria sido mas rapido, asi volamos hasta aqui, con una\conexidn. Pero habra un vuelo asi solamente mafiana, y Rustam dijo que teniamos que apresurarnos. Asi que compro pasajes para el tren y por la mafiana vamos a tomar un avion. Bueno, estoy satisfecha, no podria quedarme en un hotel en la misma ciudad donde esta el hombre que destrozé mi vida, ni aunque me ? pagaran por ello. Pero aqui puedes acostarte, acurrucarte, apoyar la cabeza en la suave tapiceria de la pared y. olvidarlo todo, aunque sea por un rato. Olga no vaa molestarme, ella lo entiende todo.,. El vagén se balanceaba suavemente; las ruedas marcan el ritmo habitual: tudu-tudu, tudu-tudu. Repito estos sonidos en mi mente, tratando de alejar los pensamientos innecesarios. Cuando era nifia, me encantaban los trenes. Recuerdo que mi padreme explicaba que ese sonido se debja‘a que las ruedas golpeaban los espacios entre lo§ railes, Ello explicabaasi: "icada par tienedos ruedas, por eso hace tu-du, y no simplemente tu!" Si él estuviera vivo, nadie se atreveria a , hacerme esto. "Tudu— Tudu", responden las ruedas, ellas tienen razon. "Te equivocaste, Dana, decidiste que Daniyal era como fue el padre de ustedes. Por eso fue que te lanzaste a estas relaciones como a un abismo, como si tuvieras alas. Idiota ingenua. Y resultd que no eran alas,.sino monstruosos mufiones» Ahora yazgo en el fondo del barranco conla columna vertebral despedazada, y los trozos dé midesgarrado corazén se dispersaron, probablemente, por todos los alrededores. Nunca mas podré levantarme y alzar la cabeza, mis vértebras fracturadas no podran sostener mi peso... — Dana, — Olga me acaricia ligeramente el hombro, — tienes que comer, levantate. — No quiero, Olgaw. — Al menos toma un té dulce, no esta bien eso, apenas has comido nada hoy; — la voz de mi hermana se conmuta al modo "médico estricto", y yo me estremezco. Tendré que tomar al menos tines sorbos, de lo contrario no me dejara tranquila. Comenzara a describirme con tun tono de ultratumba todos los procesos irreversibles que estan ocurriendo en mi cuerpo en este momento debido a la huelga de hambre. Lo sabemos, ya pasamos por ello tras la muerte de nuestros padres. Bebemos té en silencio y miramos a la oscuridad por la ventana_al compas del monotono "Tudu— Tudu")De repente, mi teléfono, que esta sobre la mesa, cobra vida, comienza a zumbar y aparece un ntimero desconocido en la pantalla. El panico brillaen los ojos de Olga, y de repente dejo de sentir mis piernas. No las siento incluso estando sentada. Y mis manos cuelgan impotentes como cuerdas. — Ese es Dan, — susurro. La cara de Olga se vuelve al instante impenetrable, y ella agarra el teléfono primero. Pero desde el altavoz suena una-voz femenina, yo también la oigo y la reconozco de inmediato. — No sé, Sati... — comienza Olga, pero bajo mi exigente mirada me da el teléfono, activando el modo de manos libres. — Dana, — Satima se atraganta con las lagrimas, y se me hace un nudo en la garganta al instante. Es asombroso lo dificil que resulta a veces darse cuenta de que alguien sufre por ti. Y por alguna razén es vergonzoso. — ¢Dana, cémosestas? Solo me encojo de hombros, como si mi amiga pudiera verme. — Bien. Estoy bien, —¢y qué mas puedo decir? y ) ag éQue estoy muerta? Pero es. que no he-muerto, estoy viva. E incluso puedo tragar el-té. — Dan... esto es tan horrible... — dDonde esta él? = pregunto con voz roncas Me duele la garganta y toso. Olga me miracon alarma y luego abteléfono, — Irbek y Muratsse lo llevaron-a las montafias, lo pudieron controlar a duras penas, cuando volvid, iempezé a destrozar todo lo que habia a su alrededor! Volcé las meésas, lo eché todo al suelo, daba miedo mirarlo, Dana. Rustam también se fue con ellos... — ¢¥Y qué hardn en las montafias? — Pregunto con indiferencia, tratando de no prestar atencién a Olga, que pone los ojos en blanco. !Qué, équé... van a beber alli, équé mas se puede hacer alli? Necesita olvidarse, calmarse, sufre tal pena... — iPobrecito!;— Olga se torna sarcastica, pero sigo ignorando a mi hermana: — Comprende, Dana, si ellos no te hubierati sacado de alli, nuestras mujeres-te habrian matado. —_ dLas mujeres? éPero por qué? — Por no ser una de nosotras y: por la deshonra. Te hubieran arrancado la ropa, el pelo, ay! Satima pasa a unysusurro, sollozando devez en cuando, — Te hubieran arafiado la cara, hubiera echo contigo cualquier cosa. Menos mal que Dan te sacé tan rapido. Me encogi de hombros otra vez. Si no me hubiera sacado, sino que se hubiera ido conmigo, significaria que estaba de mi parte, que no creyé. Pero mi marido me lanzé el anillo de compromiso y me dijo que desapareciera de su vida. Y yo me fui. Voy aqui en el tren, y él esta alla en algtn lugar de las montafias. Curando el dolor con vino. ¢Qué dolor? Qué se le ocurrid a Satima?... , — Ellocreyd, Satima. Tu hermano mismo dijo que él también lo creyd. ¢Pero cémo? ¢Cdmo fue posible que creyeran eso? — aprieto los dientes. Si no me callo, me pondré allorar. — Note ofendas con Rustam, Dana, él ama a Zarema. Arisjanova La que estaba comprometida con Dan: El no se lo dice a nadie, pero yo lovsospechaba desde hace mucho tiempo. El queria que a tivy a Dan todo les saliera bien. —_ Pues que se case con ella. — ¢Qué dices?, iella es delos Arisjanov! No estamos a su altura. Rustam es bien tratado y respetado, pero nunca seremos iguales a los Arisjanov. éPor qué escucho todo esto, y ademas trato de mantener la conversacién? Rustam me pidid que no pusiera en entredicho a su hermana, y se lo prometi, hay que cumplir con la palabra dada. Acaricio el teléfono como si me despidiera y luego digo apresuradamente: — Satima, te oigo muy mal, te llamaré enseguida. Presiono colgar y apago el teléfono. Sera necesario cambiar el numero, eliminarlas cuentas de Facebook e Instagram, pero no hoy, hoy ya no tengo fuerzas para nada. Olga se muerde los labios en silencio y mira por la ventana. Me vuelvo a acostar, tirandome la manta por encima de los hombros, empieza a hacer frio en el vagén. Me esfuerzo por no recordar, pero los recuerdos me invaden. Tan pronto cierro los ojos, veo a un hombre joven con un costoso abrigo*corto y botas de cuero fino. Esta de pie con la nieve a las rodillas, con los brazos abiertos y sonrie con una sonrisa completamente infantil. Entonces, me mira desde debajo de su pelo oscuro moteado de nieve con sus ojos imposiblemente azules y me pregunta, entrecerrando los ojos: — éAqui la primavera siempre es as{? Asi fue como vi a mimarido por primera vez: Capitulo 2-1 Hace tres meses — Satima, hace mucho que no ves a tu hermano, no quiero molestarte. — Dana, querida, qué dices? Eres mi amiga, por el contrario, queria presentarte a Rustam, ile he contado muchisimo sobre ti! —-Satima incluso se detiene, yeyo me rindo de inmediato. éCémo negarle algo cuando cuando mira con unos ojos asi, y ademas, en el dia de su cumpleafios? — Mucho mas que no vino solo, sino con Daniyal. — ¢Con quién? — ique nombre tan interesante! — Daniyal. Nosotros lo llamamos Dan, ies casi tu tocayo! Su madre era una de ustedes, ella lo llamé Danil, y el tio Shamil ya entonces eligié el nombre que mas se parecia. — éPor qué era? éQué le pasd? — Muriéval dar a luz, yoera muy pequetia entonces, no conozco los detalles. Estaban esperando que naciera un hermano de/Daniyal, pero algo salié mal, el tio Shamil entonces andaba transido de dolor. No pudo encontrar consuelo durante mucho tiempo, cridé solo.a Daniyal durante unos afios, y luego se casé con la tia Aminat, pero sdlo han tenido hijas. Dan es el dnico hijo, el heredero, estudid en Londres y luego comenzé un negocio en Europa, no entiendo de qué se trata, él y mi hermano trabajan juntos: El es como un hermano para mi y para Rustam, el tio Shamil se\hizo cargo de nosotros cuando papa fallecid. Fue él quien me we s : envio aquia estudiar. Satima habla, y yo pienso que Olga y yono tuvimos un tio Shamil asi cuando nuestros padres murieron. Me gusta mucho la actitud hacia los nifios huérfanos en el pais de origen de mi amiga, no es costumbre dejar a los nifios ajenos en desgracia. Nuestro padre, Mijail Litvinov, trabajaba en la policia--Yo tenia quince-afios cuando mis/padres se fueron a Croacia para celebrar el aniversario de su vida conjunta. El coche perdid el/control y se estrellé6 contra un guardarrail en'una serpentina de\montafia. Al principio los amigos y compafieros de trabajo de mi padre nos prometieron todo su apoyo, pero luego todos se fueron perdiendo poco a poco. Como mis parientes eran todos lejanos, tanto literal como figuradamente, fue Olga quien asumi6 mi tutelay Tenfa solo veintitin afios, pero los colegas'de mi padre le aytidaron a obtener la custodia. Desde entonces, mi hermana mayor ha sido. mi tinico apoyo, y por primera vez me pregunté quién era el pilar de Olga. Olguerta y Dinamarca, asi nos llamaron nuestros padres, Intenté conocer qué razones tuvieron para llamarnos asi, pero la respuesta era invariable: "iEs simplemente hermoso!” Una afirmacidn bastante dudosa. Olgerta, apenas cumplid dieciséis afios, fue inmediatamente al registro civil mas cercano y cambié su lujoso nombre por.el de Olga, que aunque era menos elegante, sonabasmucho mejor y era mas familiar. Cumpli mis dieciseis afios ya sin mis padres, asi que ni pensé en cambiar el nombre. Por el contrario, era el tnico hilo que me enlazaba con ellos. Olga me envié aestudiar a una Universidad de la capital, y ella se mudé,siguiéndome-a mi. Ingresé a la Facultad de idiomas extranjeros, y Olga consiguié un trabajo como cirujano en el hospital municipal. Con Satima Demurova nos ‘hicimos amigas de inmediato. Nos miramos a los ojos, empezamos a conversar y ambas sentimos que nos conociamos desde hacia cien afios. Satima vivia en casa de un pariente lejano de Shamil Bagraev, el amigo de su difunto padre. Hoy es su cumpleafios, y hoy su hermano Rustam Demurov vold desde Suiza con su amigo Daniyal. Capitulo 3 Satima se queda en la catedra pataesperar al tutor del proyecto de curso, y.yo salgo del edificio de la Universidad. Tengo que darme prisa en volver a casa, Satima dijo que ella y su hermano pasarian a recogerme y luego irfamos a un restaurante. Repaso mentalmente mi guardarropa y me doy cuenta de que alli no hay nada adecuado. Esto significa que habra largas pruebas y estimaciones hasta lograr una combinacién exitosa de mi ropa y la de Olga. Me pregunto qué zapatos elegir. La primavera de este afio ha sido prolongada: primero hizo bastante calor y luego de repente cayé nieve, iy qué nieve! En invierno, no habia tanta. El afio nuevo por el estado del tiempo se parecia mas a finales de marzo. — ¢éEncontraron las reservas del afio pasado en el almacén? — Olga refunfufia, mirando sombriamente al cielo: — iEstoy harta devesta nieve! Ahora también cae del cielo en grandes copos blancos, echando por tierra cualquier esperanza audaz de ponerme tinos zapatos de tacén para ir al restaurante. iINo podré ni siquierallegar al auto en ellos! Mientras camino, sumida en mis pensamientos, mi atencién se ve repentinamente atraida por dos jovenes que se dirigen hacia el edificio desde el lado de la carretera por el campo Ileno de nieve. Obviamente’es la primera vez que vienen aqui, de lo contrario, sabrian que la entrada central esta cerrada hace mucho tiempo debidoa reparaciones. Los estudiantes entran por el extremo del edificio, a donde conducen caminos limpios y estrechos. Para confirmar mis conjeturas, veo un crossover aparcado en la carretera, los jovenes deben haber llegado en él, utilizando el navegador por satélite. Estos dos, con ropa elegante y zapatos decuero delgado, parecen cuerpos extrafios entrela nieve. Uno de ellos.se para y llama a su amigo que se ha adelantado, Me detengo, mirando involuntariamente al extrafio en un abrigo corto caro. Esta parado con la nieve a las-rodillas, mira a su alrededor con impotenciay luego levanta los ojos y se fija en mi, y yo me limito a batir las pestafias. Desde debajo del cabello oscuro, moteado de nieve, me miramunos ojos azules de un tono profundo y denso. Mama llamabaeso "raza real": cabello oscuro, ojos azules«. El joven se fija en mi, entorna_los ojos, sonrie de repente y pregunta: PAGui | : : 1D — cAqut la primavera siempre es asi! Habla con un ligero acento, como si probara las palabras y las rodara con la lengua. Suena suave You fascinante. Ademas, el joven resulta ser tan hermoso que me quedo paralizada, olvidando q q ’ por completo por qué estoy parada aqui. Capitulo 3-1 — No molestes a la chica, — se da la vuelta su compafiero, y unos conocidos ojos negros brillan en la cara morena. — ¢Usted es Rustam? - adivino. — Si, — responde élindeciso, —ty.de dénde usted...? — Soy Dana, la amiga de Satima. — ¢Dana? — el representante de la raza real parece completamente sorprendido, se vuelve hacia Demurov. — iQué dices! — Te invité a ir con nosotros, pero dijiste que tenias tu propia tertulia — su amigo le responde con moderacién y se dirige a miti— édénde esta Satima? — iNo se queden parados enla nieve! — me rio. Es sorprendentemente agradable atrapar las miradas de admiracion del guapo de ojos azules. Teniendo en cuenta el hecho de que llevo una chaqueta de plumén normal y una gorra de punto, no hay mucho que admirar. iPero de todas formas es agradable! — Vengan aqui al camino. Vayan por él, doblen en la esquina y verdtila entrada. Satima se quedé en la cdtedray tiene que firmar el trabajo de curso. , — Else llama Dan, — dice Rustam, sacudiendo la nieve, — por eso’se sorprendié deencontrar aqui una tocaya. ad Daniyal, —lo corrijo de manera mecanica y me ruborizo. INo quiero que este hombre tan guapo piense que yo estaba interrogando ami amiga sobre él! Agrego.apresuradamente: — Satima me dijo que usted vino con su hermano. Y al restaurante deberiamos ir juntoslos cuatro, pero Rustam dice que Daniyal tiene su propia fiesta. Inmediatamente me imagino un club nocturno caro de los que he visto en las series de televisién. Suben bolas humo, chicas se retuercen en el poste y Daniyal sentado en un sofa acolchado en la zona VIP, abrazandose con sensuale s chicas . El estado de animo cae rapidamente. Lo mejor seria decir que me duele la cabeza y no ir a ningtin sitio. El hermano y la hermana lo pasaran-perfectamente sin mi. Satima lo adora, y Rustam, ajuzgar por sus historias, también esta atadova su hermana. Eso seria bueno, simplemente genial, puedo prescindir de la tediosa seleccion del attiendo. De todos modos, para ser sinceros, en nuestro armario es imposible encontrar algo que valga la pena. Mis ingresos, juntos con los de Olga apenas alcanzan para pagar el alquiler, los servicios publicos, la comida y los gastos de mis estudios. Asi que’ninguna de las dos estamos para pensar en ropas. Daniyal no me quita de encima la mirada de sus penetrantes ojos azules y mi estado de animo se deteriora atin mas. Cierto, lo mejor es decir que no, équé se me ha perdido £n.e€se restaurante? — Rustam ... — tomo aire, pero Daniyal me interrumpe. — Cambié de opinién, iré con ustedes, — le dice a su compafiero, y luego se vuelve hacia mi. — éT vas a tu casa? éPodemos llevarte, Dana? Y sus"Dana" suena de talmanera que me quedo sin aliento. Yel corazén deja de latir. — Si, Dana, ven.con nosotros, encontramos a Satima y te llevaremos, — Rustam lo apoyay; pero yo empiezo a retrocedeér: — iNo, —sorprendentemente puedo hablar. — No, tengo prisa. iGracias! Me retiro, aunque seria mas correcto decir que retrocedo. Este encuentro me saca de quicio. Rustam y Daniyal se miran, probablemente pensando que no soy del todo normal, pero no dicen nada y, tras despedirse, desaparecen doblando la esquina deledificio. Y yo, enenun estado de confusién total)camino hacia la parada del trolebis. REE — Mira, esta blusa de lunares es un asco, peroa tite queda bien la falda, — Olga mira al espejo, delante del cual llevo una hora dando vueltas. Pero yo solo me muerdo el labio. — No, Olga, esto no sirve, — casi lloro, — jen esta falda parezco una secretaria! La faldaes negra, con cintura alta. La falda es ajustada alrededor de las caderas-y resalta todo lo que puede ser resaltado. Pero aun asi, me veo bastante oficial. — iComo una secretaria! — Olga vuelve a mirar al espejo y sonrie con escepticismo. — Si, en general... pero con pantalones creara un efecto completamente diferente iPonte esto! — No quiero pantalones, yo queria un vestido. — En pantalones sentiras mas calor, afuera hace frio, te vas a resfriar, — mi hermana activa el modo "médico muy estricto". — iOlga! El hermano de Satima anda en automoévil, me recogera y me traera. — ¢Y siel auto se rompe por el camino? ¢

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