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2A QUE LLAMA MILAGRO LA BIBLIA? La Biblia sigue siendo ain hoy dia para muchos un libro con siete sellos. En especial las narraciones milagrosas plantean un mont6n de interrogantes no solo @ la investi: gacién teolégica, sino también a todo cristiano de fo des- pierta. Tales cuestiones se refieren al contenido y a la for- ma de dichos textos. EI autor nos guia en un interesantisimo viaje de descubri- mientos en el que aparecen patontes toda una serie de nue- vos aspectos en estos relatos. Entre otros aspectos se analizan en el libro las curaciones de enfermos, la expulsién de demonios, los milagros de la naturaleza y los milagros concomitantes. Los ejercicios practicos ofrecen la posibilidad de contras- tar y ampliar los conocimientos recientemente adquiridos. Las numerosas fotografias, dibujos, cémies y disefios sir- ven para ilustrar y dar plasticidad al contenido del libro. ALFONS WEISER nacié en 1934 en Wolfelsgrund (Silesia). Estudié en la Universidad de Wurzburg. En 1970 obtuvo el grado de Doctor en Teologia bajo la direceién de| profesor Dr. Rudolf Schnackenburg y desde entonces ha ocupado la cétedra de Exégesis del Nuevo Testamento en la Escuela Superior de Teologia de los Palotinos en Vallendar. Entre otras obras tiene publicadas: Los milagros de Jess enton- ces y ahora, Stuttgart, 1968; Las pardbolas de sierves en los Evangelios sindpticos, Munich, 1971; Jestis, Hijo de Dios. Respuesta a una exigencia, Stuttgart, 1973. i COLECCION «LA PALABRA DE DIOS» 2 ALFONS WEISER yA QUE LLAMA MILAGRO LA BIBLIA? Sobre las narraciones milagrosas de los Evangelios Satan EDICIONES PAULINAS Dedicado a los cotegas, asistentes y compareros de la Escuela Superior de Teologia de Vallendar i que estudiaron y discutieron conmigo los problemas de que trata este libro. ‘Titulo original: Wos die Bibol Wunder nennt/© 1975 Verlag Katholisches Bibelwerk, Stuttgart/@ Ediciones Paulinas 1979 (Protasio Gémez, 15 y 15. Madrid-27)/Traducido del alemén por Juliéa Aguirre Mufiaz ce Morales/\mpreso en los talleres de Ediciones Paulinas (Las Rozas-Madrid)/ISBN: #4285.0741-4/ Depésito legal: M, 840)- 1979/Printed in Spein. Impreso en Expatia. Indice {Esperamos nosotros milagros? 1. ,Qué es un milagro? 1. ZA qué llamamos nasorrys mitagro? 2. [A qué llama milagro ta Auiigiedad? 3. [A qué llama milagro la Biblia? 4. {Un abisino insalvable? 11. Los mil gros como signos 1. Jess responde al Bautista 2, Los milagros de Jestis son signos 3. Estrecha conexién con el mensaje de 4 Milagros y fe sits II, Milagros de curaciones 1. El “Lourdes” de la Antigiiedad 2. Estructura de los relatos milagrosos hele- nisticos 3. La curacién de la suegra de Pedro Se puso a servirlos Cristo y el. sufrimiento humano: elaboracién de Mateo Fl poder absoluto de Ia palabra de Cristo: la elaboraciéin de Lucas 4. EI proceso transmisor de la tradicion 1 milagro del emperador Vespa- siano 13 13 19 25 31 53 54. 56 37 61 63 66 67 5. Elementos constructivos caructeristicos: 1a topica 6. La curacién del paralitico y el perdon de los pecados 7. La curacién en sabado de la mano paralitiea 8. La curacién del ciego de nacimiento IV. Exorcismos 1. {Jesits poseido por el demonic’ 2. Tambien entre los demonios hay formulas 3. La expulsion de un demonic en la sinagoga ce Cafarnatim 4. La curacion del poseso de Gorasa §, ,Existe el mal como poder personalizado? V. “Milagros de la naturaleca” 1, Jestix camins. sore las aguas 2. Los demas “muilagros de la naturaleza” 3. ,Qué pensaremos, pues, de los “milagros de la naturateza"? VI. Resurrecciones de muertos 1. La resurreceién de Lizaro 2. Ta resurreeeion de Naim y su “paralelo” helenistico 3. (Resucitd muertos Jesis efectivamente? Resurreceiones frecuentemente rela- ladas VII. Los milagros concomitantes 1, Los milagros ocurrides en ta muerte de Jestis 2. Los dems milagros concomitantes 81 90 95 103 13 115 120 127 i 147 153 154 165 im 1 3 183 188 190 195, 196 209 VIII. Juicto sobre las narraciones milagro- sas extrabiblicas: 1, El estilo de los sucesos relatados 2. ;invencion, engafio 0 qué? Fpidauro Apolonio. IX. Los milagros de Jess y la resurrec- cién de Cristo . La actividad prepascual de Jesiis El cardcter pascual de os textos . La peculiaridad de la resurreccién de Cristo X. Breve coleccién de 10s relatos mila- grosos mis importantes Inscripciones de las euraciones milagrosas de Epidauro 2, El milagro punitivo y la curacién milagross de Tito Latinio 3. Curacion por arte de magia 4, La inscripcién de la columna de Bentresch en Egiplo 5. Narraciones milagrosas del judaismo Lluvia milagrosa EI rabino Canind-ben-Dosa y la diablesa Agrat Curacién por las plegarias del rabino Canini-ben-Dosa Presagios de la destruccién del tem- plo Milagro en una higuera 6, Milagros de los fundadores de religiones Soluciones de los ejercicios 215 216 217 218 223 229 230 232 233 27 238 242 245 246 247 248 248 249, 249 249 255 255 ¢Esperamos nosotros milagros? En la jovial y ocurrente novela de Bruce Marshall, £7 ‘milagro del Padre Malaguias, el autor pone en boca de Un cura la siguiente frase: “Los milagros ya se han Pasado de moda. Si ocurricra uno de ellos en el 9 10 dormitorio de nuestro reverendisimo Seftor Obispo, Su Excelencia haria todo lo posible por disimular tan inoportuno suceso”! Segiin todos los indicios, este prelado se ponia nervioso con los milagros, los escamoteaba y hasta hula Ge ellos. , Pero no seria la discusion piiblica de este tema lo que mas temores le despertaba? Porque. jacaso se latreveria Monsefior a discutir esta problemitica con el profesor de Ciencias Naturales que tan bien se las bandea sin tener que recurrir a los milagros... 0 bien con aquella madre que dia y noche espera la curacién milagrosa de su hijo desahiciado? Ambas actitudes son reales y muy difundidas por cierto. Por un lade, muchos se preguntan con razén: {Donde se dan hoy dia los milagros? ;No aparece nuestro mundo como un todo coherente en el que todo acontecimiento tiene una causa perfectamente recono- ible? {No son caleulahles y planificables todos los efectos? ;Quién espera hoy dia verse libre de las preocupaciones cotidianas y de la pesada carga que representan la enfermedad y el infortunio a base de inlervenciones extraordinarias? Los milagros distan tan’o de nosotros, que no estamos muy predlispuestos a aceplarlos. Por otra parte, hablamos, sin embargo, dei milagro de las allas cumbres, de la estructura de los cristales, del milgro del cuerpo humano o del milagro de una orguidea. A veces, leemos en cl periddico: “Los ocupanies pudieron salir milagrosamente sanos_y salvos de los restos de la avioneta”. No faltan hojas parzoquiales que relatan las curaciones milagrosas de Lourdes, y mis de una persona tiene una confianza sin limites en san Antonio. Asi se mantiene atin algo del viejo dicho. "Si buscax proigios y quieres milagros, en san Antonio podrés encontrarlos.” Y aesio hay que aftadir las narraciones biblicas sobre hechos milagrosos. Todos conocemos alguna de ellas. Pero hay quien las arroja al reino de las fabulas diciendo: “Son historias para nifios y viejas beatas; una persona razonable no cree nada de eso." Sin embargo, hay otras personas que dan valor a estas tradiciones antiguas, si bien no saben que hacer con ellas y se plantean toda una serie de cuestiones: “{Cémo hay que entender los textos biblicos en que se relatan los milagros? {Qué sentido tienen hoy dia y hasta qué punto pueden interesarnos? ;Que quiere decir el hecho de que hace dos mil afios hubiera un hombre que hizo cosas admirables?,No hubo otros coetineos suyos a los ‘que se atribuyeron hechos parecidas? Luego entonces, {Por qué precisamente los milagros de Jestis tienen que ‘ocupar un puesto tan destacado?” Y aun admitiendo ‘que é1 realiz5 cosas imposibles para los demas, sigue abiento el interrogante de por qué las hizo: {Para despertar el asombro de tos dennis? ; Para granjearse su admiracién? ;Para demostrar algo... tal vez su divini- dad? {0 lo que él pretendia con aquellas obras era transformar el mundo? En el presente libro se afrontan todos estos pro- biemas. Y en él se intenta ofrecer algo de ayuda para comprender los relatos milagrosos del Nuevo Testa- mento y para poder vivir atin hoy de una forma consecuente con el mensaje que en ellos se_nos ‘ransmite, De paso, nos daremos cuenta de que en esos textos no se nos dan ante todo noticias de determinados hhechos ocurridos hace mucho tiempo, sino que nos hhablan a nosotros en nuestra propia actualidad y se orientan a fundamentar ta esperanza en un futuro mejor. rropesto u I. ,Qué es un milagro? A qué Ilamamos NOSOTROS milagro? En un equipo de trabajo compuesto por veinte profesores se planted la siguiente pregunta: “;Qué ‘entiendo yo por milagro?” Tas respuestas que dieron ‘eada uno de los participantes por separado fueron las Siguientes: En el trasfondo de todas estas respuestas puede entreverse Ja idea de que todo milagro implica algo exiraordinarin, Pero tas respuestas presentan sus diversas variantes al sefialar el tipo de ordenamiento frente al cual el milagro representa una excepcion: La mayor parte del grupo establece un criterio sientifico natural para afirmar que s6lo se da milagro i donde las cosas 0 los acontecimientos dejan de ajustarse al ordenamiento natural cientificamente esta- blecido. Asi, por ejemplo, seria milayro el que un Puracaidista conculcara la ley de la gravedad y en vez de caer hacia abajo volara hacia arriba. Un milagre 3 Una parte considerablemente menor de dicho grupo se da por satisiecha con afirmar que se trata de un acontecimiento inexplicable para quien se encuentra en Su sano juicio. Ahi se incluirian, por ejemplo, jos fen6menos que actualmente investiza la Parapsicolo- Bia? y que el profano en esta materia los consideraria milagros. Pensemos tan sdlo en la telepatia, el Sonambulismo. la precognicién y la psicocinesis, es decir, Ia influencia psiquica que puede ejercerse sobre objetos moviendolos modificindolos. Para expresar "Ahi va, Augusto, Eso se va para arriba! Recuerdos a San Pedro. {Qué cara vaa poner tu mujer! en forma resumida estos hechos suele utilizarse actualmente 1a letra griega “psi” como prefijo, y se habla de psicofendmenos. A pesar de que en este campo se corre un elevado riesgo de ser victima del truco y del engafio, no pucde dudarse de la existencia de tales fendmenos, seatin los datos que hasta ahora nos, ha proporcionado la Investigacion. No obstante, para poder considerarlos milagros les falta todavia u elemento esencial, como veremos mas adelante. Otro reducido sector del grupo antes mencionado Califica de milagro a aquel acontecimiento cuyo efecto no cabia esperar normalmente. Por ejemplo, en un grave accidente de tifico del que se teme que normalmente resultarin varias victimas, y, sin ems bargo, todos los implicados salen iesos. MONTECARLO. Piloios que casi siempre hablan de seguridad, después del Gran Premio de Ménaco solo hablan de “milagros”. Este ano también ha habido un Grand Prix espectacular en Montecarlo: el inglés John Watson, que en esta ocasion ha disputado por vez primera un trofeo de Férmula | aleanzando la meta en sexto lugar. ha expresado en. eslos términos su asombro: “Un monton de bolides volando por los aires... Ha sido un milagro que no haya ocurrido nada Ya en lax primeras vueltas de las 78 reglamentarias. quedaron eliminados Redman, Hulme. Belioise, Pace. Brambilla y Tim Schenken con sus bolidos hechos chatarra. Slo wece de los veinticinco vehiculos que fomaron la salida hicieron un recorrido de doce vueltas, mientras que tan s6lo nueve lograron ver la bandera de meta. Teniendo presente que en lo sucesivo se seguira Fepresentando la comedia del Grand Prix entre bordillos y muros mullidos a pesar del peligro que ello implica, en el futuro habra que hablar menos de seguridad y mas de “milagros” La psicocineita usa ‘Kulagina “mantiene™ endl aire rm bola in tocar, Lamania de kos sllageos » el prurto sercacioalist Tastraciom el sucese de Montecarlo. 16 En una de las respuestas antes ciladas aparece ~ademas de la referencia a lo insdlito del aconteci miento- Ia idea de que la causa del mismo es“... una especial intervencién de Dios”. Lo cierto ex que llamia Ia atencién ver que silo en una respuesta se establezca expresamente la relacién entre Dios y aguello que se denomina milagro. Pero no menos atencin merece la mentalidad que se esvonde tras esa afirmacién, ya que Presupone la accidn de Dios como una “intervencin” en el acontecer de las cosas intramundanas que tiene lugar con arreglo a las leyes de la Naturaleza. En esia concepcion suele presumirse que Dics y el mundo -0 més exaclamente, la accion de Dios y el acontecer natural de las cosas en el mundo- pertenecen por separado a dos compartimientos estancos que nada tienen que ver entre si Pero como Dies fundé el mundo y sus leyes y ademis ex todopoderoso, podria en cualquier momento desde fuera en e-mecanismo que fabricé. Lo Gierto es que su intervencion habria que imaginaria como si modificara ei movimiento de una sola ruedecita manteniendo intacto el de (odas las demas. En ‘es0 se diferenciaria de la intervencion de un mecinico fen su engranaje. Mis adelante veremios como en esta forma de pensar se mezclan de manera poco satisfactoria determinados elementos de la Cosmologia antigua y medieval con Giertas concepciones senaladamente cieitifico-naturalis- tas. Lay respuestas emitidas por este grupo de trabajo son na muestra muy represeniativa de las que podrian Fecogerse hoy dia en una posible encuesta sobre el milagro. Cierto que habria diferencias accidentales. segiin el grado de formacién de la gente, al seftalar los detalles. pero en general dominaria el aspecto de 4) insélito y lo inusitado hasta consiituir el criterio decisive para calificar de milagro a una cosa. Esto mismo puede Yerse tambien en el lenguaje usual cuando hablamos al prodigioso” o de las “sie! maravilias del mundo”, Estas expresiones son carac Tisticas de lo insdlito y lo sorprendente. “Milagro” 0 “maravilla” presuponen un poder “maravillarse”. Es formal y humano ¢l que nos agraden lax sorpresas y las ‘ocasiones que despiertan admiracion y asombro. Hasta Tas personas mas sobrias de nuestro tiempo busean este lipo de expericncias. Pero el problema es si lo que en la Biblia se nos presenta como milagro no pasa de ser un “motivo de sorpresa”, de “asombro”, algo “poco Corriente”, 0 si por el contrario hay algo mas esencial. interve} En resumen pode a caracteristica pri en que nos basamos hoy dig para designar un he ‘como milagroso es el aspecto extraordinario del mismo, Las opiniones se dividen al dar més detalles: algunos se Gonientan con que el hecho se produzca inesperada- Menle. mientras que para otros se puede decir que existe cl grado nevesario de prodigiosidad cuando el fenomeno tiene lugar fuera de cualquier explicacién ientifica. Lo cierto es que en cl fondo hay una rientacién mis © menos consciente a adoplar 1a ley natural como eriterio decisive. Dios cred el mind. pee qac és funclos (Otro yen posible que Tkos.¥ wosnres ‘que opinamax? 18 Quienes establecen ya una relacién entre Dios y el milagro. suelen entender la accion divina como interveneidn desde fuera en el aconiccer intramundano de las cosas. A la vista de esta opinidn es logieo que el mbito de Jo milagroso se vea cada ver mas reducido. Ciertas ‘cosas que antes pasaban como milagros por su espectacularidad 0 por su calidad de inexplicables, se presentan actualmente como perfectamente logicas gracias al progreso del conocimiento humano, y en Consecuencia han dejado de ser milagros. En este sentido cada dia ird perdiendo relevancia este tema. Los grandes problemas de Ia humanidad como el hambre, la enfermedad o el sufrimiento psiquico. son combat dos cada ver con mayor éxito gracias a la Técnica y la Medicina. El progreso, pues. va descalificando a los milagros que se wenian por tales a causa unicamente de su espectaculariéad. 2. A qué llama milagro la ANTIGUEDAD? Los escritores de la Biblia proceden de lu Edad Antigua y surgieron en el Oriente Proximo y en la euenca del Mediterraneo. Datan aproximadamente de Ja época que media entre el aio 1000 antes de Cristo y el afio 100 de nuestra era, Sus autores eran hombres de Su época marcados con Ia impronta de la cultura en que Vivian. Esto puede observarse Ficilmente en sus textos ¥ no menos en las narraciones biblicas sobre los Milagros. Asi pues, nos preguntaremos en primer lugar ‘mo entendian las gentes de aquella época el mundo fn que vivian y la accion que ejercian sobre él 1as fuerzas sobrehumanas. 1a Cosmologia antigua tenia tas siguientes lineas Macstras: cl universo se articulaba en tres plantas o pisos: el mundo superior, la tierra y el mundo inferior. La tierra seria la corteza fija que ocupa el centro del luniverso. Sobre ella se extenderia el firmamento, i Dara la idea ‘ai del mi sigue de abt apoyado a su ver sobre las “columnas del cielo” cimentadas a los extremos de la tierra En la parte interior de la boveda del firmamento irian adheridas las “lumbreras mayores” y las “lumbreras menores” y en ella habria unos orificios o “compuertas del cielo” por donde se infiltraria el agua de la parte superior produciéndose asi la Iluvia. Debajo de la tierra estarian las aguas inferiores del océano principal. Con sus aguas se forma el mar a través de los “surtidores profundos" El océano principal envuelve tas rocas donde estan ‘uncladas las “columnas de la tierra” Para los hombres de ta Antiguedad el mundo superior era ante todo la morada de Dios o de los dioses ¥ seres celestales. Se pensaba que el espacio intermedio entre el ciclo como habilaculo divino y la tierra como mansién humana, estaba animado de éspiritus buenos El mundo inferior se consideraba como reino de la muerte y emplazamiento de las fuerzas maleficas y demon En este cntorno general el hombre del Oriente Proximo y de la Antiguedad greco-romana, ¢ incluso también a través de toda la Edad Media, contemplaba el mundo y sus potencias. Todos los escritores del Antiguo y del Nuevo Testamento pensaban conforme a ese esquema. En cl capitulo siguiente nos ocuparemos sin embargo de las peculiaridades de cada uno y de las Srandex diferencias que se daban entre el mensaje. la fe ¥ la'relagion social de cada uno de ellos. Nos preguntaremos en primer lugar qué puede deducirse de esta imagen del cosmos y su influencia en el concepto antiguo de los milagros. Entre Dios (0 los dioses) y el mundo no hay una separacion tal que elimine una intervencién constante en el mundo por parte de las fuervas divinas y los espiriius buenos y malos, intervencién que no se considera en si como algo extratio, Se cuenta siempre con ella a pesar de que nunca se la pueda predecir en concreto, En este sentido nadie intenta deducir de la regulari- dad con que se producen los. aconiecimientos en la terra un conjunto de leyes naturales que weliien de forma consante. Cierto que los antiguos conocian el ciclo evolutivo normal ¥ corriente de las cosas, pero en 1 reconocian la aceién del poder divino. que ademas te _Entzada al reino de los muertos 0 Sheol tiene capacidad para interrumpir en cualquier mo- ‘mento dicha regularidad y encauzar excepcionalmente Jas cosas por otro derrotero. De ahi que lo decisivo para que el hombre antiguo calificara de milagroso a un hecho cualquiera no fuese Jo extraordinario del acontecimiento en si y tampoco el {grado de excepeionalidad eon respecto a lo estipulado > par dha ‘ocean primitive yas de la uerra a «ies “4 Pal naeraay Etorignal det carts de Ankin a a coleceion de paptros en mucron ‘saan de Beri Ortenta Por las ciencias naturales, sino simplemente la expe- riencia de lo divino. Habia acontecimientos en que lo divino adquiria mayor entidad que en otros y entonces cobraba mayor trascendencia el aspecto de excepciona- tidad, pero nunca era éste el eriterio definitivo de por si solo. Para calificar algo de milagroso no se trataba en primera linea de constatar la excepcionalidad o el grado exacto de capacidad 0 ineapacidad humanas, sino ante todo de experimentar la presencia y la acciGn mas intensas que de costumbre por parte de la divinidad y de sus poderes. Pero si la vida y su conservacién se consideraban dones de la divinidad, otro tanto se pensaba evidente- mente de la curacion de una enfermedad o mas atin de la inesperada curacion o restablecimiento de una convalecencia. muy grave. Apiin, egipcio de naci miento y soldado en la marina romana, expresa su Bratitud al dios Serapis por haber regresado sano y salvo de un arriesgado viaje, Del mismo modo se consideraba simbolo de la accién divina el cambio de predominio en una batalla o la brusca irrupcién de una tormenta. Esta mentalidad se expresa bellamente en un pasaje del Evangetio de Juan: Jesus se encuentra en Jerusalén y mientras esta hablando “se oy6 una voz que venia del cielo. Algunos de los que estaban alli y que escucharon Ia yor. decian: Ha sido un trueno. Otras decian: Le ha hablado un angel” (12. 28 s) La gran diferencia entre 1o que el hombre de nuestra época denomina milagro y Jo que se tenia por tal en la Antiguedad consiste primordialmente en que los dos componenies del milagro, experiencia de lo extraordi- nario y experiencia de lo divino adquieren una valoracién ciametralmente opuesta en ambos casos entre nosotros la faceta de la excepcionalidad ocupa un lugar preeminente mientras que la experiencia de lo divino desempena un papel impercentible, por el contrario, en la Antiguedad lo que contaba cra la experiencia de una divinidad que se manifestaba poderosa (epifania) en lo que constituia el milagro, mientras que el facior de lo insolito desempeitaba un Papel secundario. Ambas concepciones hunden sus raices en sus correspondientes formas de contemplar el mundo. En {Has oido ese trueno? a Cosmologia antigua y medieval Dios y los esniritus buenos y malos se emsideran como poderes que Intervienen constante y ditectamente en los aconteci- mientos intramundancs 0 que al menos pueden hacerlo. Las consecuencias de tales acontecimientos dependen de dicha iniervencion y no de las leyes siempre controlables de la naturaleza Esta forma de ver ‘as cosas qued6 suplantada a comienzos de la Edad Moderna por otra Cosmologia fundamentalmente distinta. El proceso comenz con los descubrimientos de los investigadores que fundaron la Fisica Moderna y las modernas Ciencias Naturales Copérnico, Kepler, Galileo y Newton. Ellos demostra- Maravilloso: un Angel ha hablado con él. Razones dela comfrontacin nut cate la stay Las Lo que antes era vision, suet 3 dns 0 sl hareunte ‘desu munde, Ton que Ia tierra no es el centro del mundo, sino tan solo una parte del sistema solar y aplicaron a diferentes sectores de la naturaleza la validez del principio de causalidad “segin el cual nada de lo que sucede tiene lugar sin una razén suficiente para que suceda precisamente como sucede y no de otra manera}. Las constataciones de la Fisica clasica no fueron apenas suiperadas, sino tnicamente precisadas por los avances de la Microfisica y por ta teoria de los “quanta” de Heisenberg. Si pudo Megarse a una lamentable contienda entre Iglesia y ciencias naturales, entre fe cristiana en los milagros y Cosmologia cientfica, tue simplemente Porque no se mantuvo fa debida distincién entre dos planos experimentales, cognoscitivos y linguisticos bisicamente distintos. Y asi desde una perspectiva cientifico-natural se condenaron textos de la Antigue- dad que no s¢ habian escrito con criterio cientifico- natural ni mucho menos, y al mismo tiempo se extrajeron de los textos antiguos une serie de afirmacio- nes que parecian estar en contradiccin con la imagen del mundo elaborada por las cieneias de la naturaleza. ‘Ambas cosas debian haberse evitado, 3. ,A qué llama milagro la BIBLIA? Los hombres de ta Antigdedad, cuando palpaban de una forma mas inequivoca el poder efectivo de Dios en determinado acontecimiento. lo denominaban muilagro. Otro tanto sucedia con los eseritores biblicos. Sin embargo su forma de concebir los milagros dileria en falaunos aspectos importantes de la de sus coetineos. Pongamos mucha atencién. Intentemos obtener una vision general de aquellos fenomenos que la Biblia Hama "sefiles". “milagros". “hechos” © “actos de poder” de Dios. Los mitos del ambiente que rodeaba a Israel describen el origen de! mundo como una batalla de lo: elementos cadticos de la Naturalers, y de esa lucha ‘Surgen tambien las divinidades. Por el contrario. en la fe de Isracl Dios exta al principio de todo dominando Soberanamente todas las potencias. Por eso Ja misma ‘creaciOn se presenta como una demostraciin dal poder de Dios y es cantads como un milagro en la liturgia istaelita: Dad gracias al Sefior de los sefores. lo ¢l hizo grandes marayillas. EI hizo el cielo con macstria.... El afianzo sobre as aguas la tierra... E} hizo lumbreras giganwes... (Sal 136, 4-7) Otra diferencia consiste en que las religions que Fodean a Israel consideran divinidades a los astros, las fuerzas naturales portadoras de vida y muerte, las fuentes, los rios y los arboles. Incluso se adora en Brandes cultos a Jos astros y a la fecundidad va que de €slos poderes divinos depende la prosperidad 0 la Perdicidn de los hombres. Por el contrario Israel no adora divinidades neturales ‘© fo rechaza como desviaciGn herética si es que alguna Este sarcrago cristane primitive astra ta accion de Dias enel Anis Tertumento % ver se da. La accién prepotente de su Dios se hace patente ante todo en que él es guia y artifice de la historia humana. La fe de Israel en los actos de poder de Yavé se expresa en la confesion de que Dios se preocupa tanto por Ia vida de cada individuo aisiado como por todo el pueblo y Ia trayectoria que ha de recorrer en la historia El convencimiento de que Dios esti cerca de Ia vida personal de cada uno para salvarnos de las més peligrosas situaciones queda proclamado en el cantico Tinargico de accion de gracias que es el salmo 107. En é se convoca cuatro grupos de seres humanos para que den gracias a Dias “por su bondad y por los prodigios que ha hecho en favor de los hombres": peregrinos que llegaron a su meta a través del desierto; cautivos que fueron liberados; enfermos que hallaron curacion; avegantes que escaparon al naufragio. No s¢ indica hasta qué punto se trata de situaciones desesperadas en t que desde el punto de vista humano no habia perspectivas de salvacidn, con arreglo al concepto de milagro en la Antiguecad. Lo importante es que los hombres obtuvieron la salvacién conscientemente y vyieron en ella la ayuda divina, el auxilio del tinico Dios, portador y guia de sus vides La fe israelita de que Yavé cuida no sélo de cada individuo en particular, sino también de todo el pueblo, Se expresa con especial diafanidad en los relatos milagrosos que estan relacionados con la salida de Egipto, cl paso a través del desierto y la entrada en la ierra prometida: la zar2a ardiendo que no se consumia (Ex 3), lax diez playas de Egipto (Ex 7-12), el paso del Mar Rojo(Ex 14 5), la caida del mand y de! agua (Ex 16 §), el derrumbamiento de los muros de Jerico (os 6) y Ta *cetencion™ del sol durante la batalla de Gabaon (Jos 10), Estos relatos milagrosos estan plenamenie en funcién de una contemplacion religiosa de la historia. En ellos proclama Israel ¢l que nucstras tribus habiten fibres y unidas en la tierra prometida no se lo debemos en tltima instancia a nuestros méritos ni a nuestra astuicia politica, sino tnicamente a Dios, que nos guia y Guida de nosotros. Partiendo de esta interpretacién Feligiosa del pasado, crece cn cl pueblo la certeza de que lambién Dios gobierna en la actualidad y le traera salvacién en el futuro. Junto a las narraciones sobre lox rmilagros de ta ereacion y la providencia de Dios frente a la vida de cada uno y del pucbio enlero, nos encontramos lambién con otro grupo de relatos de otra indole. Me Feficro a los milagros “privados”, los que se atribuyen a los profetas Elias y Eliseo (I y 2 Re). Acontecen Preponderantemente en el reducido circulo de los iscipulos mas intimos. Estos dos hombres aparecen Constantemente investidos de la necesaria facultad milagrosa: multiplican el pan, la harina y el aceite; desintoxican fuentes de agua, convierten en comestibles Giertos alimentos nocivos; destruyen con fuego del cielo @ las tropas policiales del monarca; resucitan muertos y ‘tras cosas més. Lax cualidades indudablemente caris- maticas de Elias y Eliseo han tenido un reflejo literario Parecido en muchas narraciones anecdéticas posterio- EL Nuee Festamento relat alagtos de inuy dese indole Texte Jost Siwy nat esnbve de Dios Toomparecer ane el vey alga fuego del cies y te Estas pueden interesar a la Biblia dnicamente en tanto en cuanto expresan a legitimacion divina y Ia eficiencia de! profetismo. En comparacién con la extensién casi bimilenaria de la historia de Israel y de la amplitud que ostentan los libros, salta a la vista lo reducido del espacio que ocupan los milazros y los relatos milagrosos en el Antiguo Testamento, En el Nuevo Testamento desem- pefian —globalmente considerados- un papel_més amplio. En los eseritos neotestamentarios encontramos textos relativos a curaciones, resurrecciones de muer- tos, “milagros de la naturaleza” que afectan al vino, al pan, la tempestad calmada, el cambio en el estado de! mar, la pesca milagrosa, Ja higuera instantancamente seca, y finalmente el grupo de “milagros de acompata: mienio”: las circunstancias que acompaiaron la con- cepcion de Jess, su nacimiento, su bautismo, su transfiguracion, su muerte, sa resurreccion y su ascension al cielo. Lama extraordinariamenie la atencion el hecho de que las expulsiones de demonios ceupen un Iugar tan destacado en Ia actividad de Jesus, TEsoya suena mejor re 2 ELeapian Mica e ruses ‘omatrorante ery. pce ke nlaemtomehomare de Dice) leo, yacie me ta Rats il Inge de Die. fespeta mi vida y lade estos Jo cual contrasia cnormemente con el Antiguo Testa- mento. Si en general el Nuevo Testamento solo puede entenderse sobre el horizonte del Antiguo. digase esto mismo con especial énfasis en relacién con los relatos Milagrosos. Los escritores del Antiguo y del Nuevo Testamento comparien la misma Cosmologia, la misma coniemplacion creyente de la historia: semejantes y en parte idénticos a los milagros del E'vangelio son los que felatan las tradiciones velerolestamentarias € incluso Veremos més adelante hasta qué punto la configuracion ¥ la intencionalidad de los relatos milagrosos neotesta- entarios se encuentran estrechamente relacionados cn los textos del Antiguo Tes En este sentido, desde la perspectiva de los eristianos ereyentes los milagros del Nuevo Testamento adquie fen una peculiaridad muy caracteristica frente a los del Antiguo. y asi expresamos con el mayor énfasis posible la diferencia entre los milagros neotestamentarios y los del ambiente de la Anliguedad: la accion de Dios rientada a la salvacién humana, tal como se man‘fiesta Seg tabarahanda A topeidn qeeabre ie ste prota podin acer mllagros en lacallades urges bs ‘iretarente as tropes policies dl et Re 19. 15h Dios milagso det Nacve Testarcale em un reo dorace romano del sigl 1V: Ia resurescion de Lazaro ye milagre ae Fe 30 en la vida de Jesis y en sus grandes obras, ad- quiere caricter de facior definitive. La resurreccién y la ascensién de Cristo ponen de manifiesto que elsi de Dios al hombre ya su realizacién es definitivo ¢ irrevocable. La realiza- cién perfecta del hombre ha tenido lugar ya de manera embrional en Cristo y la decisiva superacién de todas las fuerzas enemiaas de la vida han sido un hecho ya como aparece en la accién de Jestis. S6lo el Nuevo Tesiamento nos presenia semejante entendimiento de os milagros. Después de este repaso, ya podemos responder a la pregunta de que entiende la Biblia por milagro Lox milagros son acontecimientes sorprendemes que ef creyente interpreta como seaales de la accion salvifica de Dios, |. ,Un abismo insalvable? Entre lo que significa la palabra “milagro” en el lenguaje usual de hoy’y lo que se calificaba como tal en la Antiguedad y en la Biblia hay un gran abismo. Forma parte esencial de ellos la dimensién de la fe. ‘Ademas los milagros de Jestix tienen caricter de definitiva, promesa de salvacion y cumplimiento embrional de ésta. La Biblia no se plantea —como tampoco las demas ulturas de su ambiente~ el problema de si se ‘conculcan las leyes de la naturaleza”. No podia plantearse esta cuestidn porque desconocia el concepto moderno de regularidad de las leyes naturales. Por otra arte contempla en “odas las casas otros tantos hechos relacionados con la accién de Dios y con su salvifica cercania. Cieriamente hay signos mis © menos claros de la eficacia y poder de Dios. La fe biblica en los milagros no consiste en el convencimiento de que “para Dios nada hay imposible”, sino que mas bien proclama que Dios desea la salvacién de los hombres, que puede realizarla y llevarla a su consumacion definitiva. Los milagros son sefiales de que asi es. ¥ Zz Ya hemos visto que este abismo se originé con el cambio de cosmologia. Nadie puede detener este Proceso evolutivo de la historia y no se le deberia nunca Pasar por alto como si no hubiera tenido lugar. Pero GSignifica esto que nos encontramos desprovistos del mas minimo grado de comprension para entender los milagros de la Antiguedad y de la Biblia y que en feonsecuencia solo nos queda “liquidarios”? En modo alguno, Hay un puente para salvar este abismo. Consisie en los textos que nos relatan los milagros, porque nosotros no nos topamos con los milagros de la Antiguedad en si, sino uinicamente con Jos textos que nos dan noticia de ellos. Muchas veces no Se presta la debida atencion a esta verdadera evidencia, Y sin embargo es importante y de gran envergadura, Porque también los milagros de la Biblia aparecen ante nosotros Unicamente en la forma en que otros hombres nos hablan o nos escriben sobre ellos. u Los textos referidos a los milagros son, como cualquier afirmacion humana, una parte del proceso de comunicacion en la que alguien (emisor) transmite algo (contenido) a alguien (receptor) receptor Para que el receptor comprenda lo que el emisor le transmite, tiene que conocer el conteuide y la intencidia de éste. Para que pueda conocer el contenido, hay que presuponer un medio de comunieacién entre emisor y Fecepior que sea conocido de ambos, por ejemplo fonemas, palabras o imagenes. Para que pueda conocerse la intencionalidad de Ia afirmacidn o de quien la emite, se precisa a veces todo cincuera por de condicionamientos previos jento del ambiente 0 fun enorme complejo pero sobre todo un cierto conocis Contexto en que se emite una afirmacién. La ciencia biblica da el nombre de Sitz im Leben (literalmente: Sasentamiento de la vida, es decir: contexto socio- Vital) @ la situacion sccial en que se produce una ffirmacién. Es importante subrayar aqui que para captar el sentido de una afirmacion es preciso Gomprender el contenido y la intenci6n. La reaecion del feceptor depende de dicha comprensién. Seguin el tipo de afirmacion o enunciado que se haya hecho. se podra esperar aceptacion a Utulo informative u_operativo. adhesion, concesién, denegacién, cesacuerdo 0 desa fato, ejecuc miento si se trata de una orden. Explicaremos lo dicho con dos ejemplos: La cifra $0 es un signo de un determinado valor numérico. Yo puedo camunicarlo a alguien transmi- tiéndoselo como contenido informative, El. recepior puede tomar buena nota ce él. si bien no sabe todavia lo ue yo quiero decir con esto. Pero el receptor podra Comprender cl sentido y el propésito de mi comuniea- Gién observando el contexio en que le transmito nuimero. Sleéign“eincuen abrir poker, posibildades de juego nemo 0 en ana ‘al de trafic de laure, Sinica que se estd ‘eiebrando fo anersar La compression i ; = expresin de sorpresa de que precapone ioncoae En resumen: un mismo y_iinico contenido Jn persona afectada nose Iengmae comm los adquiere diferente valor intencional segun sea el queda, sino que viene interbcatore este coniexto en que se pronuncie, es decir, segin su ae Site im Leben. i = expresion de sorpresa de que quien viene es la persona afectada y no otra Obsérvese que ni siquiera un determinado signo de puntuacion (como por ejemplo ta admiracién 0 la fnlerrogacion) dejan completamente claro el sentido univoco de una afirmacién, sino que para llegar a é1 fnecesitamos ademas conocer la situacién general o ynamientos que acabamos de resetar deben también tenerse en cuenta cuando se trata de tcaptar el sentido de los textos biblicos sin excluir tos relatos milagrosos. ‘Cuando escuchamos o leemos un relato milagroso del Evangelfo de Matev, el emisor es Mateo, aosotras ‘somos los receptores v la narracién milagrosa es el mcrae TU una ace complous eto nu sonido verdadero c| ae jedbecode queda patente por el contexlo y consiguientemente por Ja acentuacion o por los signos que acompaien a la frase. El mismo objeto literal y semioldgico puede tener lan distinios contenidos intenci males como los siguien- | “Tu vienes = mera informacion constata- dora Tickets” | < [geese oe eile u orden | {Espera Mateo que los lectores de sus textos los Sate aS interpreten como informacion objetiva y se contenten i ee ee con la respuesta de que “efectivamente, Jesiis hizo esto ¥ aquello en tal ocasién"? En este sentido se han interpretado durante mucho tiempo las narraciones ygrosas de la Biblia Se entendian como textos que estricia de que quien viene es_| Ia persona afectada y no otra | pee and | 34 ae cia } a os riaos -llagrosos deta ante todo proporcionatan ung informacion historica acerca de algo que ocurris en determinado momento y lugar. Quien accedia a ellos reaccionaba casi invariable- mente con asentimiento o con rechazo. Lo insatisfact- rio de semejante forma de entender las cosas puede quedar de manifiesto con una simple consideracion. Marcos y Mateo transmiten relatos del mismo acontect miento, Pero lo relatado ¢s distinio en cada uno. Mateo reelaboré conscientemente algunos relatos milagrosos de Marcos ¥ no lo hizo con un inierés histGrico. Seguin todos los indicios, é1 pensaba en algo muy distinto de la mera informacidn historicamente objetiva. Esto nos lo Confirma un segundo punto: los datos histOricos de los relatos milagrosos son completamente insuficientes, Se nos dan a conocer muy pocos nombres de personas y Jugares. pocas fechas y escasos detalles sobre la Forma ‘exacia en que llegaron a tener lugar los acontecimien. fox. La inerpretacién antigua no puede tarspoco responder a preguntas como ;por qué hizo Jesis estas foosas tan faras? y cpor qué esas cosas no suceden tambien en la actuslided” En cambio, gqu¢ sucederia si los escritores biblicos no pretendieran ante todo informarnos con sus textos {sobre cosas pasadas, sino que su intencién primordial Se orientase a abrirnos los ojos ante algo completanente fpetual y futuro; si lo que intentaban provocar en los Jectores no era cl asentimiento © la mera recepcién informativa, sino la entrega personal? Abrir los ojos fante Jo actual y lo futuro podria significar que hemos Hegado a darnos cuenta de que el texto habla de Jests fs decir. que no sélo curd a un enfermo, sino que “como Sefior resucitado- vive y reparte salud (salva- ‘iGn) en la actualidad y se preocupa de que algun dia ‘queden curadas todas las enfermedades. En tal ciso no puedo adoptar una postura neutra y objetivada, sino ‘ue tengo que “ponerme” a mi mismo. En tal caso se esta exigiendo un si o no a una persona y a les fsperanzas que esta persona suscita en mi con reiacion ‘ami mismo y a los demas. El interpelado soy yo: se me Pregunta qué pienso de mi mismo, de mi futuro y del ide mis congéneres, y qué orientacién pienso imprimir ‘Consecuentemente a mi forma de actuar y a mi Conducta. En una palabra: se espera de mi la reaccion de una fe comprometida, es decir, plenamente enire- ada a los dems seres humanos y a la consecucion de in futuro mejor. FI que los textos estén orientados en tal sentido Puede verse claramente por lo que atane al Nuevo Tesiamento ¢ independientementte de tos pasajes en que Se hace expres mencién de ello~ en el hecho de que los Evangelios, y por tanto los relatos milagrosos en cllos Contenidos, Se escribieron desde la perspectiva de la fe en el Rexucilado. Fllos intentan transmitir al presente la Hamada que desde ei pasado nos dirige el Jesus Rhistorico. Prockiman que Crisio es el que crea la Salvacidn en el pasado, en el presente y en el futuro. Su Presencia salvifica se experimenta alli donde 21 ser 38 humano se abre con fe a la palabra del Evangelio. busca la comunidad con el Cristo vivo en los signos de su presencia (por ejemplo en la Eucaristia y demas sacramentos) y se entrega al servicio diligente y revisor de la necesidad y el infortunio humanes. Algo parecido puede decirse también del Amiiguo Testamenio. con la unica diferencia de que en él la aecién salvifica de Dios no se nos presenta alin con el caracier definitivo que reviste la accion de Dios en la vida de Jesits. Israel leia por ejemplo las narraciones referentes 4 la salida de Egipto (€xodo) no porque primordialmente le interesara lo ocurrido en tiempos Pasados. En la época del exilio de Babilonia, ocurrido ‘en cl siglo VI antes de Cristo, los judios que alli se encontraban desterrados Ician en estos textos una promesa de salvacion de Dios dirigida a la actualidad: la liberacién de la esclavitud actual. Con los colores del Primer éxodo se pintan los del otro éxodo tan intensamente esperado y en el cual se supera incluso el primero: Asi dice el Seftor, el que abrid un camino en el mar y un sendero en las aguas caudalosas No recordéis lo de antano, no penséis en lo antiguo Mirad que realizo algo nuevo... Abriré un camino en el desierto y rios en el yermo... (Is 43, 16-19). Si en los textos del Antiguo y del Nuevo Testamento Megamos a captar esta llamada u orientacion tan intensa hacia la actualidad y Hacia el futuro que tan de leno interesa al lector, empezaremos a quitarle importancia a la cuestion antes indicada de si todo aquello sucedio exactamente como se nos describe. En su lugar aparecera planteada la cuestién de si la llamada que a mi se me dirige tiene 0 no validez todavia y, en caso afirmativo, hasta qué punto me abro al servicio de esta invitacion. Y ya esta cuestin no puede resolverse con medios y métodos de las ciencias histéricas ente recibe contestacién en la medida en que do a esa exigencia y oriento mi conducta ¥ mis hhacia ese fin, “experimentando” en consecuencia ‘tal mensaje —el de los textos- demuestra. su dad en Ia vida del individuo y de la comunidad. ‘pues tendido un puente sobre el abismo que la idea biblica y la idea actual del milagro desde momento en que sustraemos nuestra atencion al a historico para dirigirla de leno al sentido y a Jaintencién que encierra determinado relato milagroso. Podemos tender otro puente si advertimos que el imordial de los textos biblicos no consiste en rcionarnos informacion cientifico-natural. Ahora testo quicre decir que la alirmacién de esta indole en un relato milagroso de la no puede en competencia con los enunciados de las jas naturales. No era preciso ningiin relato groso de la Biblia para justificar la presuposicidn de ‘se hayan “quebrantado las leyes de la naturaleza’ mejante forma de decir las cosas es inadecuada por motivost Primero: las “eyes de 1a naturaleza” no. tienen, luso para los cientificos, una vigencia tan “fija ‘como para que haya de designarse como “quebranto™ ‘de las mismas cualquier variante que se ofrezca. Al “eontrario: cuando se producen variaciones, se concluye los conocimientos de que hasta entonces se

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