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ENCUESTA JOSÉ

1. Gn 45, 7-8:

Dios me ha enviado delante de vosotros para que podáis sobrevivir en la tierra y para salvaros la
vida mediante una feliz liberación. O sea, que no fuisteis vosotros los que me enviasteis acá, sino
Dios, y él me ha convertido en padre del faraón, en dueño de toda su casa y amo de todo Egipto.

¿Crees que tu historia está bien hecha?

2. Gn 39, 7-9:

Tiempo más tarde sucedió que la mujer de su señor se fijó en José y le dijo: “Acuéstate conmigo.”
Pero él se rehusó y dijo a la mujer de su señor: “Mira, mi señor no me controla nada de lo que hay
en su casa, y todo cuanto tiene me lo ha confiado. ¿No es él mayor que yo en esta casa? Y sin
embargo, no me ha vedado absolutamente nada más que a ti misma, pues eres su mujer. ¿Cómo
entonces voy a hacer este mal tan grande, pecando contra Dios?”

¿Vives la castidad como una ley o como una Gracia?

3. Gn 37, 9-11; Gn 40, 14.23:

Volvió a tener otro sueño, y se lo contó a sus hermanos. Les dijo: “He tenido otro sueño: Resulta

que el sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante mí.” Se lo contó a su padre y sus hermanos, y

su padre le dijo: “¿Qué sueño es ése que has tenido? ¿Es que yo, tu madre y tus hermanos vamos

a venirnos ante ti hasta el suelo?” Sus hermanos le tenían envidia mientras que su padre

reflexionaba. [...] A ver si te acuerdas de mí cuando te vaya bien, y me haces el favor de hablar de

mí al faraón para que me saque de este lugar. [...] Pero el jefe de escanciadores no se acordó de

José, sino que le echó en olvido.

¿Alguna vez te has sentido abandonado por Dios? ¿Y has considerado que el proyecto de

Dios con un hermano era mejor que el tuyo?

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