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Conflicto Armado Interno

La construcción del enemigo interno fue una justificación para llevar a


cabo las acciones represivas que se desarrollaron después de la
invasión liberacionista de 1954 en Guatemala. La idea de no tolerar
ninguna oposición llevó a construir un enemigo imaginario que terminó
en la sospecha de todas las personas como posibles amenazas o
enemigos. De esta manera, para el Estado guatemalteco el enemigo fue
toda la sociedad y se persiguió no sólo a los que estaban involucrados
en los hechos armados sino a todo tipo de opositores o descontentos,
incluso a aquellos que no favorecían las acciones armadas.
En esa manera de ver a la sociedad se cometieron muchas violaciones
a los derechos humanos y se exterminaron a muchos inocentes. El
movimiento social fue el actor principal, ya que muchas organizaciones
sociales participaban en demandar mejores condiciones de vida,
respeto de los derechos laborales, libertad de acción y rechazo a la
represión. Este fue un actor muy perseguido y diezmado a través de
asesinatos y desapariciones forzadas.
La participación política de la población indígena se manifestó en los
muchos sectores indígenas que mantenían una resistencia a las
condiciones que se les había impuesto desde la Colonia y habían sido
agudizadas en la época liberal. Los indígenas resistían de muchas
maneras, especialmente fortaleciendo demandas comunitarias y
planteando la necesidad de que respetaran sus derechos. Fueron las
guerrillas las que asumieron la lucha armada como principal vía para
tomar el poder. Éstas se formaron de la convergencia de diversos
sectores: militares, políticos de izquierda, juventud rebelde y población
indígena. Las guerrillas las formaban varias agrupaciones con
diferentes formas de organizarse y de pensar sobre cómo alcanzar el
poder. Éstas planteaban una revolución que cambiaría radicalmente la
situación socioeconómica y política del país.
La represión desde el Estado fue la respuesta más generalizada de las
fuerzas gubernamentales, las cuales aplicaron todo tipo de acciones
para callar a los opositores. Con la acción represiva se rompieron las
bases legales del “Estado de derecho” y las fuerzas gubernamentales
actuaron siempre fuera de la ley, pues en Guatemala no funcionó la
persecución legal de los opositores. La represión se manifestó desde
formas de vigilancia a la población y control hasta político.

Reconciliación
El conflicto armado finalizó el 29 de diciembre de 1996, cuando se
firmaron los Acuerdos de Paz Firme y Duradera entre la guerrilla y el
Gobierno.

La URNG se convirtió en partido político en 1998. En las elecciones del


2015 ganó tres alcaldías y dos escaños en el Congreso.
La institución encargada del cumplimiento de los acuerdos es la
Secretaría de la Paz, la cual surgió en 1997 y depende de la Presidencia
de la República. Muchos de los acuerdos, sobre todo en temas
de resarcimiento, conflictos agrarios y economía aún tienen puntos
pendientes.
Mientras se firma el
acuerdo de paz firme y
duradera, ambas Partes
reconocen la necesidad de
erradicar los sufrimientos
de la población civil y de
respetar los derechos
humanos de los heridos,
capturados y de quienes
han quedado fuera de
combate.

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