Está en la página 1de 3

UNIDAD EDUCATIVA NUEVA ERA

LENGUA Y LITERATURA
9NO AÑO DE EGB

Tema: Género Lírico


Fecha: Lunes 15/01/2024
Nombre:

Subrayar todas las palabras agudas de verde, graves de amarillo, las


esdrújulas de celeste.

Poema 20, de Pablo Neruda

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Grave

Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada, Grave


y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.» Grave

El viento de la noche gira en el cielo y canta. Grave

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.


Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos. Aguda (mas uno)
La besé tantas veces bajo el cielo infinito. Grave

Ella me quiso, a veces yo también la quería. Esdrujula (menos uno


Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos. Grave

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Grave


Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. Grave

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.


Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.


La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.


Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. (Esdrújula menos 1)
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.


Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.


Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.


Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,


Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,


y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

Para mi amada

Cuando de nuestro amor la llama apasionada


dentro de tu pecho amante contemples extinguida,
ya que sólo por ti la vida me es amada,
el día en que me faltes me arrancaré la vida.

Porque mi pensamiento, lleno de este cariño


que en una hora feliz me hiciera esclavo tuyo,
Lejos de tus pupilas es triste como un niño
que se duerme soñando en tu acento de arrullo.

Para envolverte en besos quisiera ser el viento


y quisiera ser todo lo que tu mano toca;
ser tu sonrisa, ser hasta tu mismo aliento,
para poder estar más cerca de tu boca.

Vivo de tu palabra, y eternamente espero


llamarte mía, como quien espera un tesoro.
Lejos de ti comprendo lo mucho que te quiero
y, besando tus cartas, ingenuamente lloro.

Perdona que no tenga palabras con que pueda


decirte la inefable pasión que me devora;
para expresar mi amor solamente me queda
rasgarme el pecho, Amada, y en tus manos de seda
¡Dejar mi palpitante corazón que te adora!

También podría gustarte