ENTREVISTA
«El lenguaje surge de una red
de conexiones cerebrales»
{Cémo se forma el lenguaje en nuestro cerebro? La neurocientifica Angela D. Friederici afirm
talento para comunicarnos a través de palabras y oraciones surge de un trabajo neuronal en
ENTREVISTA REALIZADA POR JOACHIM MARSCHALL
aula, de cuatroatios, gateasobrelalite-
radelescéner cerebral situado en una
hhabitacion con juguetes y peluches. Mas
nosetratadeun tomégrafo de verdad. Nos
‘encontramos en la sala «maqueta» (mock-
up) del Instituto Max Planck de Cognicién
y Neurociencias, en Leipzig, donde se pre-
para alos nifios para la prueba posterior
‘con el findeque puedan familirizarsecon
un entorno para ellos desconocido,
Angela D. Friederici y su colaborador
Michael Skeide colocan a Paula las video:
{gafas; también le proporcionan dos pul
sadores de plastico para que los sostenga
‘uno en cada mano, Ena prueba real, tales
Interruptores servirdn ala nifia para res:
ponder a unas preguntas que le formula
‘rin los neurocientificos mientras miden
su actividad cerebral en la pantalla. La
pequeha lleva, adems, unos auricula-
res, los cuales simulan el ruido dentro
del tubo de escaner (en el experimento
posterior serviran para protegerla del
‘estruendo habitual del funcionamiento
del dispositivo),
Profesora Friederic, :para qué experi-
‘mento preparan a Paula?
Estudiamos un fendmeno relativo al de
sarrollo del lenguaje, para el cual, por el
momento, no tenemos una explicacién
clara: a la edad de seis aftos los ninos
pueden expresarse bastante bien a tra-
‘vés del lenguaje, y entenderlo todo. No
‘obstante, cuando se les confronta con
‘oraciones que no se corresponden con e!
‘orden normal de palabras, por ejemplo,
«al tigre lo empuja el oso», en lugar de
«el oso empuja al tigre»; entonces suelen
malinterpretarlas.
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éCémo lo investigan?
‘Mostramos a los nifios dos imagenes. Les
preguntamos cudl de ellas corresponde
‘la oraci6n que acaban de escuchar. En
‘una de las ilustraciones, el oso empuja al
tigre, en la otra ocurre al contrario, Cuan-
do han escuchado la oracién en el orden
sincorrector, escogen la imagen al azar.
Parece que no son capaces de procesar una
estructura oracional en la cual el objeto se
encuentra al principio de la frase.
somo se explica esto?
Lo intentamos averiguar con ayuda de la
resonancia magnética nuclear funcional
Sabemos que aesa edad se activan duran-
teel procesamiento sintéctico las mismas
{eas cerebrales que en los adultos:la cor~
teza frontal inferior en torno al area de
Broca yla parte posterior de la crcunvolu-
clon temporal superior. La preguntaes sin
‘embargo, por qué no funciona bien? Hace
algunos aos constatamos que determi-
nadas conexiones fibrilares posibilitan un
sntercambio intenso de informacién entre
ls centros del lenguaje. Es probable que
tales vias nerviosas no se encuentren del
todo desarrolladas en nifios entre los seis
y siete afos. En consecuencia, no podrian
facilitar de forma adecuada el flujo de in-
formacién de una regién cerebral a otra,
como si ocurre en el cerebro adulto. Es lo
que indican los primeros resultados.
Nombrar el sujeto de una oracién al
principio de la frase es una particulari-
‘dad de ciertos idiomas, como el espariol,
{el inglés 0 el aleman. Los niios criados
‘con otra lengua materna,
science Letters, vol. 490, pags. 116-120,
ont
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