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LAS MANOS
Sus manos responden siempre, rara vez por cansancio podemos perder nuestra habilidad en los
movimientos de nuestras manos.
Gran parte de nuestro cerebro, está destinada a coordinar los movimientos de nuestras manos.
Son nuestras herramientas más valiosas, y precisamente por ello, son muy propensas a ser
dañadas.
Los brazos, las manos, los dedos se lastiman con más frecuencia que el resto de nuestro cuerpo.
Por todo lo mencionado, es muy importante que tomemos conciencia y cuidemos nuestras manos.
El uso correcto de los elementos de protección para manos y brazos, reduce los posibles daños a
los que podemos estar expuestos.
Existe una amplia variedad de diseños adecuados para los distintos riesgos, destinados a proteger
manos y brazos.
Siempre se debe evaluar el tipo de trabajo a realizar y los posibles riesgos a fin de elegir el
elemento e protección adecuada.
LOS GUANTES.
• Los guantes de cuero o de algodón tejido, en general se utilizan para evitar rasparnos las manos.
• Los guantes de malla metálica, se utilizan cuando existen riesgos de cortes, pero no son
conveniente cuando además existen riesgos eléctricos.
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• Si trabajamos con productos químicos, que no deben tomar contacto con nuestra piel, los
guantes deberían ser largos o bien tener puño elastizado.