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Actividad Obligatoria

Indicaciones
1. Leer atentamente el siguiente caso:
Marina es una mujer migrante venezolana que ingresó al país. Ella, su esposo Carlos y sus dos
hijas presentaron una solicitud para acceder a la condición de refugiados en el Perú. En mayo de
2020 se enteró que estaba embarazada por tercera vez. A mediados de junio, Marina presentó
dolores y sangrado vaginal. Preocupada, acudió al Hospital. El personal médico determinó que
había sufrido un aborto y decidió realizarle un legrado uterino e internarla para monitorear su
recuperación. Durante su estadía, el personal médico observó que Marina estaba notablemente
deprimida y que su pesar se agravaba por la imposibilidad de recibir visitas debido a las
medidas de bioseguridad impuestas en pandemia. Sin embargo, no dieron mayor importancia al
tema.
Inicialmente informaron que le darían de alta al tercer día. No obstante, al tercer día, el médico
de guardia decidió mantenerla internada un día más sin explicarle el motivo. Marina consulto en
varias oportunidades sobre las razones detrás de su internamiento, pero nadie le dio
información. Esa noche, otro médico le dijo que, siguiendo lo establecido en el artículo 30 de la
Ley General de Salud, el médico que la revisó en la mañana había decidido reportar su caso a la
policía porque consideraba que podía tratarse de un caso de autoaborto. Se le informó a Marina
que la policía vendría por ella en la mañana. Desesperada por el impacto que el sólo hecho de
estar investigada por un delito tendría en su solicitud de refugio, Marina pidió ayuda a Carlos a
través de un mensaje de texto. Él le respondió que iría al hospital a aclarar la situación a primera
hora, ni bien levantaran el toque de queda.
Carlos llegó al hospital a las 7 a.m. El personal le informó que su esposa estaba siendo sometida
a exámenes y que debía esperarla. Tras esperar por más de nueve horas, Carlos exigió hablar
con el jefe de guardia a cargo. Fue entonces que este le informó que, dos horas antes de su
llegada, el guardia de seguridad encontró el cadáver de Marina tendido en el estacionamiento y
que todo apuntaba a que había caído del cuarto piso del hospital intentando salir por la ventana
del baño de su habitación. Cabe notar que la historia clínica de Marina no contiene información
sobre los médicos tratantes, exámenes ni el tratamiento al que fue sometida después del tercer
día de internamiento. Por otro lado, las pacientes que compartieron habitación con ella señalan
que Marina estaba evidentemente angustiada y que el personal médico le dijo que si no se
calmaba registrarían la información sobre su visible crisis nerviosa en la historia clínica y que la
policía usaría esa información en su contra.
Importante revisar:
Ley General de Salud
Artículo 30.- El médico que brinda atención médica a una persona por herida de arma
blanca, herida de bala, accidente de tránsito o por causa de otro tipo de violencia que
constituya delito perseguible de oficio o cuando existan indicios de aborto criminal, está
obligado a poner el hecho en conocimiento de la autoridad competente.
2. Después de revisar el caso, responda a las siguientes preguntas:
- Tomando en cuenta lo desarrollado en el marco internacional de derechos humanos,
¿podemos afirmar que el personal médico vulneró los derechos de Marina? Si es así, ¿qué
derechos fueron violados y por qué?

- Aplicando el control de convencionalidad, ¿podemos afirmar que el artículo 30 de la Ley


General de Salud está en concordancia con los criterios establecidos por la jurisprudencia de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos? ¿Por qué?

Se evaluará la conexión entre las preguntas propuesta y la intervención (5 pts), la incorporación


de las normas y estándares de derechos humanos desarrollados en las clases y el material (7pts),
los nuevos elementos y perspectivas que aporte la intervención a la discusión general (6 pts), y
la fluidez en la redacción y cuidado con la ortografía (2 pts).

Para responder, usted deberá tener en cuenta la información presentada en las clases grabadas,
las lecturas y guía de aprendizaje del curso, cuidando referenciar los textos de acuerdo a los
criterios del estilo de citado APA 7. El plagio será calificado con la nota “00”.
Nota: Caso adaptado. Se encuentra basado en:
https://saludconlupa.com/la-vida-de-nosotras/diana-aleman-el-auxilio-que-una-joven-migrante-
nunca-encontro-en-los-servicios-de-salud/

Esta tarea aceptará entregas desde el sábado, 20 de enero de 2024, 00:00


- Tomando en cuenta lo desarrollado en el marco internacional de derechos humanos,
¿Podemos afirmar que el personal médico vulneró los derechos de Marina? Si es así, ¿qué
derechos fueron violados y por qué?

El personal médico vulneró los derechos de Marina en cuanto a lo relacionado con los
siguientes derechos fundamentales: a la salud, a la vida, a la integridad y a la dignidad,
afectando con ello “los criterios adoptados en los dictámenes del Comité de DDHH de la ONU
que revisten de obligatoriedad para los Estados parte en virtud del principio pacta sunt
servanda delineado en el artículo 26° de la Convención de Viena1”.

Ahora bien, en cuanto al derecho fundamental a la salud, podemos mencionar que se


encuentra regulado en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
(en adelante PIDESC), en el artículo 12.1 que lo establece la siguiente manera: " Los Estados
Partes en el presente pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel
posible de salud física y mental", reconociéndose la importancia de la salud tanto física como
mental y destacando la obligación de los Estados Partes de trabajar hacia el logro del más alto
nivel posible de salud para todas las personas.

Siguiendo dicho concepto y en relación al caso, podemos colegir que el personal médico no
aseguró el bienestar de Marina, reflejando ello una problemática común que afecta a muchas
mujeres en diversas partes del mundo, pues al buscar atención médica después de experimentar
un aborto incompleto, se vio expuesta a una estigmatización y amenazas por parte de los
médicos tratantes, quienes la acusaron de haberse practicado un aborto ilegal; por lo que dicha
estigmatización fue el detonante de su fatídica decisión.

Aquí también podemos destacar que, en el caso Manuela y otros vs. El Salvador (2021d), la
Corte reconoció que la información relativa a la salud sexual y reproductiva de una persona se
encuentra amparada por el artículo 11° de la CADH y que el uso de esta información para
criminalizar a las mujeres que buscan atención médica constituye una violación al derecho a la
vida privada y a la salud (párr. 202-224).

Y es que la estigmatización y criminalización de las mujeres que han experimentado abortos


pueden tener impactos negativos en su salud mental y emocional, así como en la calidad de la
atención médica que reciben, es por ello que se debe fomentar la promoción de un enfoque
basado en los derechos humanos y la desestigmatización del tema del aborto para abordar este
problema y garantizar que las mujeres reciban atención médica adecuada y respetuosa en todas
las circunstancias. Además, la protección de los derechos de las mujeres, incluido su derecho a
la salud, es fundamental para abordar estas cuestiones desde una perspectiva de derechos
humanos.

En cuanto al derecho fundamental a la vida, podemos esgrimir que el PIDESC, refleja el


compromiso de la comunidad internacional en la promoción y protección de los derechos
humanos en todas sus dimensiones, enfatizando la preservación de la vida como un derecho
humano básico e inalienable que no debería verse afectado por un servicio de atención médica
deficiente ni por razones ajenas a la voluntad del individuo.

1
Santos P, Lucía (2023). Control de Convencionalidad. PPT 19
Preservar la vida implica el reconocimiento de la importancia de protegerla y garantizar que
nadie atente contra ella, hecho que no ocurrió en el caso concreto, pues de la historia clínica de
Marina no se obtiene información sobre los médicos tratantes, exámenes, ni el tratamiento al
que fue sometida después del tercer día de internamiento, lo que refleja una vulneración a su
salud, que finalmente repercutió en la terrible decisión que tomó, hecho que no fue advertido
por el personal médico ni mucho menos se tuvo la correcta diligencia de apreciar su estado de
ánimo, el nivel de depresión que tenía por la pérdida de su hijo, entre otras causales que
pudieron detonar en tal decisión.

En ese sentido, podemos mencionar que el personal médico no tuvo en cuenta la Observación
general núm. 36 sobre el artículo 6° del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos,
relativo al derecho a la vida, que establece:

El derecho a la vida no debe interpretarse en sentido restrictivo. Se refiere al derecho


de las personas a no ser objeto de actos u omisiones cuya intención o expectativa sea
causar su muerte prematura o no natural, así como a disfrutar de una vida con
dignidad. El artículo 6 garantiza este derecho a todos los seres humanos, sin distinción
de ninguna clase, incluidas las personas sospechosas o condenadas por los delitos más
graves2.

En cuanto al derecho fundamental a la integridad, está consagrado en el artículo 2° de la


Constitución Política vigente como un atributo vinculado intrínsecamente con la dignidad de la
persona que implica la protección contra cualquier forma de violencia física, psíquica y moral
que pueda afectar la integridad física o mental de un individuo.

Este derecho está estrechamente relacionado con otros derechos fundamentales, como el
derecho a la vida, a la salud, a la seguridad personal y al libre desarrollo y bienestar, por lo que
resulta esencial para garantizar un ambiente propicio para el pleno desarrollo y bienestar de las
personas.

En el caso analizado, podemos advertir una serie de factores de vulnerabilidad: el hecho de ser
mujer, ser migrante, de bajos recursos y haber acudido por un aborto, mereciendo ello una
crítica al sistema de salud en este contexto, al no haber hecho énfasis en la importancia de un
enfoque integral y seguro para la atención médica, pues la discusión sobre el aborto puede ser
muy compleja y estar sujeta a opiniones diversas.

En cuanto al derecho fundamental a la dignidad, es necesario destacar que el disfrute del


derecho a la vida debe ser con dignidad, ello implica no solo la preservación física de la vida,
sino también garantizar condiciones que permitan a las personas vivir adecuadamente, con
respeto a sus derechos y libertades fundamentales.

Y aquí debemos preguntarnos ¿qué paso con Marina durante el día que ocurrió el suicidio?, no
existen reportes exactos sobre los exámenes, la atención, el cuadro clínico que presentaba
durante ese día, simplemente se esfumó evidencia alguna sobre que pudo suceder, haciéndose
caso omiso a su estado mental, pues su función como médicos era evitar amenazas directas a su
vida y crear condiciones que garanticen su dignidad como persona.

2
Comité de Derechos Humanos Observación general núm. 36 sobre el artículo 6 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, relativo al derecho a la vida. p. 1
- Aplicando el control de convencionalidad, ¿Podemos afirmar que el artículo 30° de la Ley
General de Salud está en concordancia con los criterios establecidos por la jurisprudencia de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos? ¿Por qué?

No, porque genera un conflicto entre derechos y deberes, esto es, entre el deber de los
profesionales de la salud de guardar el secreto profesional y su deber de colaborar con la justicia
al denunciar indicios de la comisión de un delito, lo cual involucra afectación de derechos
fundamentales como la intimidad, la libertad, la vida y la salud de las personas.

Concretamente relacionado al caso, se destaca un dilema complejo entre derechos


fundamentales en el contexto de la atención médica, particularmente en relación con el aborto,
resaltando la necesidad de un enfoque equitativo y respetuoso de los derechos en la legislación y
la práctica médica.

Ello va relacionado a lo que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha sostenido en la


sentencia del 18 de noviembre de 2004, caso De la Cruz vs. Perú: “(…) que la información que
el médico obtiene en ejercicio de su profesión se encuentra privilegiada por el secreto
profesional; y que, por tanto, los médicos tienen derecho y deber de guardar confidencialidad
sobre la información a la que tengan acceso en su condición de médicos (…)”

En realidad este artículo no se alinea a los parámetros del control de convencionalidad, por lo
que urge la necesidad de comprender los fundamentos jurídicos para pedir su eliminación ya
que tiene implicaciones directas en el trabajo de los profesionales de la salud, en relación con la
obligación de colaborar con la justicia y el eventual conflicto con el deber de mantener el
secreto profesional.

Por otro lado, tiene un impacto en las mujeres, especialmente aquellas en situaciones de
vulnerabilidad económica que puedan haber tenido un aborto espontáneo, destacando la
preocupación por las desigualdades sociales que podrían agravarse debido a temores de
denuncia, quienes inclusive pueden posponen la búsqueda de atención médica tras un aborto
realizado en condiciones inadecuadas poniendo en peligro su salud y su vida, al limitar su
acceso oportuno a servicios de atención médica.

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