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Benoa tee eaten s y culturales actuales.
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egancia y rigurosidad, a veces con recuerdos e historias per-
nates. Cuando la antropologia se ha convertido en una po-
fomia con trayectorias disimiles fuera de Europa y Estados
idos, a la vez que en una referencia epistemol6gica, te6
metodolagica para otras disciplinas como la soci
storia, fa comunicacion o los estudios culturales, resulta im-
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~ Una disciplina, cuatro caminos
Antropologia britanica, alemana, francesa y estadounidense
Frederik Barth
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Sydel Silverman
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(Eee2. Laexpansion de la postguerra, losmaterialismos
ylosmentalismos
Losantropélogos volvieronasu trabajo tras|ainterrupcién dela Guerra
ynuevos estudiantes (entre ellos losnumerosos veteranos financiados por
aa naron los salones de clase. La antropologia estadounidense se
encontrabaal inicio de una expansin deniimeros, instituciones ycorrien-
tes intelectuales que continuarian sin pausa durante el proximo cuarto de
siglo. Elano 1946 fue un punto de retorno para dos instituciones impor
tantes: en Columbia lo marcé la llegada de Julian Steward, quien acom-
pai el desarrollo vibrante de los materialismos, yen Harvard elsocidlogo
Talcott Parsons estableci¢ el Departamento de Rel
interdisciplinario, que seriala cuna de losnuevosenfoquesment
laantropologta cultural
Mienzras|a Cortina de Hierro descendia sobre Europa del Este, la Guerra
Fria reemplazaba ala que habia finalizado recientemente. La Secretaria de
Servicios Estratégicos, por medio dela cual muchosantropologossehabian
uunido durantela guerra para brindar andlisis culturales delos gruposnacio-
nales,seconvirtis ena Agencia Central de Inteligencia (CIA). Lasrespuestas
ala Guerra Fria afectaron a la antropologia del pats de dos formas: por un
lado, elmacartismo coloc6 una pesada cantidad de nervios ysospechas sobre
lavida delosdcadémicosy en varioscasos, ellodiocomoresultadoacosoy
expulsiones laborales; porel otro, mientrasel gobierno emprenia proyectos
para “desarrollar” al Tercer Mundo y hacerlo seguro parael capitalismo, se
volviéa los cientificos sociales yles rind fondos parainvestigacionesyla
construccién de instituciones.Elneo-evolucionismo y los nuevos materialismos
Enantropologia, el paradigma boasiano se vio cuestionadoen formain-
terna por Leslie White y Julian Steward. Ambos comenzaron sus carreras
profesionales como particularistas historicos sin controversia: ladisertacion
de White cuando obtuvo su doctorado fue sobre “Sociedades Médicas del
Sudioeste” en base dels investigaciones de campo del pueblo acoma, ylade
Steward se trat6 de un estudio de distribucién con dejos psicolégicos sobre
“Elbuf6n ceremonial delosamerindios”. Ambos continuaron: ‘cuestionando
Jaestructura boasiana, compartida porla mayorta de los antropslogosesta-
dounidenses de la época, contra la precipitada generalizacién y especial-
mente contra losesquemas evolutivos. Lohicieron de formasdistintas, pero
sutimpacto conjunto consistiéen llevarala antropologia hacia nuevos inte-
esesen losmodelos explicativos dela culturay el desarrollocultural, mode-
los que priorizaron las condiciones materiales.
White continué con su etnologia de lospueblosalolargo dela décadade
1930, pero también comenzéa publicar una serie de manifestaciones que e-
sultaron ena teorta de la evolucion de lacultura ya redefinicion de laantro-
pologia como ciencia cultural, que él denominabaculturologia, Lareaccién
enel campo puede medirse mediante la compilacién de White de suencuen-
trocon a Asociacién Estadounidense de Antropologia AAAen 1939, enla
cual defendio a Lewis Henry Morgan contra el maltrato ejercido porlosboa-
sianos; “Presentéun ensayo... enel quéhablé laramente afavorde lateoria
evolucionistaen laetnologia. Al finalizarlo, Ralph Linton, que presidialase-
sion, puntualizé que se me deberta dar las mismas cortesias dadasa os ladro-
nes de caballos ya los apostadores turbios en los dias del salvaje oeste, es
decir, permitir que se alejen al atardecer”(Carneiro 1981, 229).
Enunestudioclave de 1943, White definio ala fuerza motoradelaevo-
Jucion cultural (I energia) y propuso lo que se conoceria como la “Ley de
White": lacultura evolucionaamedida que la cantidad de energfa aprove-
chad por capita aumenta enelafio. Su teoria completamente desarrollada
mostraba un modelo de evolucion unilinealen base ala capacidad dellastec-
nologies para capturar energta; sin embargo, extrahamente excluys el en-
tomo como causa (1949). Whiteera un solido proponente del determinismo
cultural y definta a laculturacomo un fenémeno que inclufa objetos, 2c
ideasy actitudes, que dependian del uso de os simbolos (1959). (Marshal
32
‘Lacxpansindelapost guerra losmaterslonosylos mentlsmos
Sablins luego dirfaque esto fue la base de su propioregresoalidealismoenla
mitad desu vida.) Algunosmaterialistas encontraban perversa a efinicion
de White, dado su modelo tipo pastel concapas de la causalidad cultural: en
latecnologiamodelo de White, en labase,se determinabala complejidad de
Ta organizacién social, que erala capa del medio; las ideasy los valoreseranla
capasuperior, que eran epifonemas de os otrosniveles.
White pas6 virtualmente todasu carrera, desde 193021970, enlaUni-
versidad de Michigan donde ensefiba varias generacionesde estudiantesy
mordaces puntos de vista sobre a organizacion dela eligion. Ladidcesisca-
lica incluso asigns monjas para que asistieran asus clases y tomaran tex-
tualesnotasdeloque decia, White fue una figura inspiradora para une gran
cantidad de antropélogos, incluso arquedlogos, que crecieronenel period
posterior a la guerra y no todos ellos fueron oficialmente sus estudiantes.
Entre este grupose encontraban Sablins, Albert Spaulding, Elman Service,
‘Robert Carneiro, Napoleon Chagnon, Lewis Binford (fundador dela “nueva
arqueologia")y muchos mas. No obstante, ninguno siguié larama delevolu-
cionismo de White. En cambio, se fusionaron con otras lineas teéricas, espe-
cialmente la ecolégica.
Lacarreta de Steward siguio un curso diferente, Habiendo comenzado
comoarquedlogoen Utah, desarrollo investigacionesaniveletnolégicoentre
Josindios shoshones de Greai Basin desde 1933a 1935, luego se:
Secretaria de Emologia de Estados Unidos donde organiz6
siete voldmenes del Manual delos Indios Sudamericanos. En 1946semudéala
Universidad de Columbiaysucedi6aLinton. Allise quedd solamente durante
seisatios, ylostltimosafoslos paso enla Universidad de Itinois.
‘Steward comenz6aescribir sobre larelacionentreel entomnoylacultura
essuetnografia de los shoshones (1938), ena cual confronto ls imitaciones
extremas que el entorno imponia asu subsistencia y la organizacién social.
Quiziial reaccionar en contra dela renuencia de Alfred Kroeber, su maestro,
para acordar sobre cualquier papel causal del entorno, hizo una distincién
entre los elementos “centrales" y “secundarios" dela cultura, dando prio:
dad causal alos centrales, que consideraba formados porel entomno. Acuf6
eltérmino ecologia cultural para describirel nexo entrelos recursos, latecno-
383‘SydeSverman
logiayeltrabajo:enestenexo, las tecnologias disponibles, aplicadasa loste-
cursos delentorno, impusieron limites ala organizacién del trabajo, queen
‘cambio tuvo influencia causal sobre ottasinstituciones sociales (1955, 30-42)
Exbozandoesa teorfa, Steward también divisé un evolucionismo propio
Primero desarrollo laidea mientrastrabajaba en el Manual. Definid cuatro
4reas dela cultura sudamericana perollas denomin6 tipos culturales, combi-
nandoloscriterios de la adaptacion ecologicacon unordendecomplejidad
para producir un esquema evolucionistaen forma implicita de bandas, tri-
bus, cacicazgos ycivilizaciones (1955, 78-97). Luego, bajolainiluencia de
Karl Wittfogel yV. Gordon Childe, asi como también de lareciente arqueolo-
gia que descubria secuenciasa partir de los primetosasentamientos hastala
sociedad estado en distintas partes del mundo (comoel proyecto del Valle de
Viruen Pert), preparé una comparacién de fases de desarrolloen seis areas
decivilizaciénautécrona (1949). Estacomparacién demostr6 unaasociacién
claveentre laagriculeurade irigacién yel surgimiento del poderpolitico cen-
tralizado, Denomin6 aeste desarrollo paralelo “evolucién mulilineal”.Laopo-
sicionentrelaevolucién unilineal de Whitey la version mulilineal de Steward
molestariaalos della siguiente generacién que admiraban aambas figuras.
Sahlins intento reconciliarlosal proponer una distincion entre laevolucion
general (lade White) y laespecifica, una reformulacion de Steward (Sahlins
nea, Sin Linton, con Ruth Benedict delicada (fallecié en 1948) y con Margaret
Mead marginada del departamento, el énfasissobre a cultura ylapersonali-
dad se fue debilitando. (Cuando ingresé en los cursos de posgrado de
unosafios después, en 1957, profesé ciertointerésen a cultura la persona-
lidad, Nuncame dijeron que fuera discreto dado que ese enfoque habia sido
definitivamente derrotado porel nuevo materialismo.) Varios descendientes
de losboasianos ulterioresestaban terminando sus doctorados en esaépoca.
Bajo la influencia de Alexander Lesser y el arquedlogo William Duncan
Strong, que dirigio un importante seminario sobre “La perspectivatemporal
ylasplanicies", un grupo deellosintrodujo la etnohistoria, la economia ylas
‘lasesen sus analisis de las culturas amerindias. Entre ellosse encontraban
Helen Codere, que demostr6 larelacion entre la ceremonia potlatch de os
kwakutl yla guerra (1950); Frank Secoy, que escribie sobre el cambio de os
patrones militares en las Grandes Planicies (1953); y Eleanor Leacock, que
348
Lacxpansiéndelspostguena,losmateriaismosylosmentalsmos
discurrio que los conceptos dea propiedad entre los Montagnais-Naskapi
eran consecuencia del comercio de pieles (1952).
Elmaterialismo de Steward y su promesa de una antropologia que bus-
cara explicaciones eranatractivosala nueva cohorteestudiantil (mayorita-
riamente masculina, en su mayoria veteranos de guerra, un tanto mayores
queotros estudiantes de ultimo ato, con inclinaciones politicas deizquierda
deunauotraclase). Algunos integrantes de esta cohorte se organizaron en
un grupo de discusiOn, denominandose asimismos (en forma tnica y par-
cialmente irdnica) la Mundial Upheaval Society (Sociedad de Agitacion Mundial-
(MUS). Seensefaban entre s antropologia, seletan susensayos eintroductan
ensus discusiones puntos de vista yaspiraciones politicas. Eldemasedadera
Elman Service, que habia luchado en la Guerra Civil Espartola; luego fuea
trabajar a Paraguay, pero es mas conocido por su modelo evolucionista de
banda, tibuy estado (1962). Stanley Diamond presentoala MUS su trabajo
sobreel protoestado de los Dahomey; a partir deahsiguié lanzando conti-
russ criticasala civilizacion occidental desde la perspectivade las sociedacies
primitivas (1974). Morton Fried, especialistaen culturade China, sewolvigun
teérico de importancia en la evolucién de los sistemas politicos; entre otras
cosas evisé lanocién de tribu desde su tratamiento comouna categoria etno-
logicao una fase evolutivay demostré que encambio eran productosecun-
dario de la expansién del estado (1975). John Murra, posteriormente una
figura clave enestudiosandinos, circulé porestosladosaunque estaba regis-
twado en Chicago. Otros que estaban en el grupo eran Daniel McCall, Robert
Manners y Rufus Mathewson. Sidney Mintz y Eric Wolf fueron miembros
fundadores. Varios de estos estudiantes se unieron a Steward en suambicioso
estudio que abarcaba todo l territorio de Puerto Rico. Ese proyecto demos-
16 serla base obligatoria de otra cla de materialismo.
Habia otras tes figuras de las que pronto se tendrian noticias que eran un
potomés ovenes quelos hombres dea MUS. Robert Murphy hizo una in-
vestigacién de campo entre los indios mundurucit de Brasil y luego en la
tribudelostuaregen Africa del Norte y forj6 unasintesistedrica de a ecolo-
‘gia cultural, el freudianismo y el estructuralismo. Tras ensefiaren Berkel
durantealgunosafios,volvida Columbiaen 1963 y dirigioel departamento.
Shalins, estudiante de Fried, combin6 losmaterialismos de Steward y White
ensudisertacion sobre a estratificacion de a Polinesia (1958), ensulibro
sobre lasinvestigaciones de campo hechosen Fiji (1962),ensu famoso con-
345;Sydel Silverman
traste de los “grandes hombres” melanesios ylos “jefes” polinesios (1968),y
enlas importantes obras tedricas sobre antropologia econémica yla sociedad
tribal. En 1957, Sahlins se incorporé al departamento de Michigan, parael
cual White ya habia raido. Service. Wolfse trasladéallten 1961, seguido por
Roy Rappaport, fortaleciendo lo quese conocia como eleje Columbia/Michi-
gan. Las cosas cambiaron para Sailins nego de una estadiaen Parisde 1967
21969, dondese volvis estructuralista. Trassu regresoa Michigan, encontr6
quesu departamentose ditigia hacia una tendenciaecologicaque era desco-
nocida paraél porque minimizaba a cultura, yestaalienacinse viointensi-
ficada por la partida de Wolf la Ciudad Universitaria de Nueva York en
1971. Poco tiempo despues, Sablins se trasladé a Chicago.
El tercero del grupo més joven de Columbia era Marvin Harris. Estu-
diance de Charles Wagley, quien fuera estudiante de Lintony dela boasiana
Ruth Bunzel, Harris comenz6 realizandoun estudio comunitario convencio-
nalen Brasil. Amediados de la década de 1950, pas6 un ahoen Mozambique,
hecho quello poitizs, ycuando volvi6 se convirsiéal ultramaterialismo dela
antropologia. Emprendio una serie de proyectos ambiciosos para reditmen-
sionarla disciplina desde el punto de vista del decerminismo tecnologico,
econdmicoy demografico.
Entre los esfuerzos clave de Harrisse encontrabael desarrollo de concep-
tosde etic" “emic”: recurriendag la obra del linguista Kenneth Pike, dis-
guid entre los fenémenos culturales que fueron susceptibles de
observacién objetiva ylos que se relacionaban con significados y subjetivi-
dades, Su intencién al haceresto eraexcluirlo ultimo, pero los conceptosse
tomaron comoalgo serio por terceros y resistieron los numerosas definicio-
nes posterioresde cultura, Harris desarrolloun enfoqueextremoanivel con-
ductual hacia la cultura, incluyendo un argumento sobre que laemnografia
podrfa practicarse completamente pormedio de las especificaciones delos
movimientos humanos y sus efectos fisicos sobre los objetos (1964).
mismo, fueron notables sus ncursiones con respecto alas vacas sagradas, los
tabuies porcomer cerdo,elcanibalismoy demas “acertijos" dela cultura, los
cuales resolviaen su totalidad con explicaciones materialistas directas (1974,
1977), Fue unentusiasta defensor del positivismo y constantemente se ma-
ifestaba contratio alos “oscurantistas”,mentalistas de cadacorriente, Harris
lidero en 1968 las tevueltasen el campus dela Universidad de Columbia; tras
ese atio dificil, la vidadel departamento se volvi6 mayormente contenciosa,
346
‘Leexpansion delapostguera losmateilismesylosmentlismos
teniendoal propio Harris habitualmente en el centro de lacontienda. Even-
twalmente se traslad ala Universidad de Florida, donde permanecidenac-
tividad ysiguié siendo un materialista culturalimpenitente
Aunque solo White y Harris esperaban totalizar las teorias evolutivas, el
desafio del neo-evolucionismo para con el relativismo tuvo bastante reper
usin, Unamanifestacién, que lleg6al foro en las décadas de 1950y 1960,
fue el debate de formalistas/sustantivistas dentro de la antropologia econé-
mica. Elhistoriador econémico Karl Polanyi, que particips enum seminario
clave en Columbia junto con el antropélogo Conrad Arensberg, el econo-
sista Harry Pearson, y otros tantos (ver Polanyi, Arensbergy Pearson, 1957),
fue lainspiracién parael punto de vista sustantivista de lossistemas econd-
‘micos. Su disputa era con los “formalistas” (entre ellos, Bronislaw Mal
‘nowski, Raymond Firthy Melville Herskovits), que creian que los principios
de la economia formal (comenzando con el supuesto de que las personas
participaban ena maximizacién racional) se aplicaban en forma universal,
incluyendo (con las modificaciones correspondientes)alassociedades pri-
mitivas. Los sustantivistas argumentaban que la economia formal se reflejaba
yyeravalida solo en las economias capitalstas; consecuentemente,alestudiar
otros sistemas, eranecesario buscarno unaconductaeconémica universal
(capitalismo en miniatura) sino la forma en que laeconomiasealojabaen las
instituciones sociales. Distingufantres tipos de sistemas deintercambio:la
reciprocidad, que gobiernaallassociedades en base del parentesco; la redis-
tribucion, caracteristica de los cacicazgos y estadasarcaicos;ylaeconomia
demercado. Sablins, Fried, George Dalton y otros expandieron esta tipolo-
gia, con frecuencia invocandoa Marcel Mauss. Losformalistas, porsu parte,
‘vieron estos esfuerzos como meros evolucionismos anticuados, Por’ 10,
eldebate terminé en unatregua la vez quelos eruditos posteriores rechaza-
ban lapolarizacion entre formalismo y sustantivismo, No obstante, el debate
seapoy6 sobre posturas tedricas divergenies (modelos entrados enloindi-
‘vidual como los estructurales) y esas diferencias rian arecrudeceren nume-
rososcontextos diferentes.
Elparaleloal debate formalista/sustantivista se agot6 enlos debates sobre
elsistema politicoylas eyes. De un lado estaban los que afirmaban que exis-
fan principiosuniversalesdela ey ylapolitica que podrian aplicars
lassociedades. Losmodos de sancién social entre los esquimales,
plo, podrian tratarse como leyesincipientes. Del otro estaban los sustantivis-
347tas politicos, tales como Fried (1967), que insistéa que habfa una diferencia
cualitativa entre talessociedadesy aquellas en que las sancionesseencontra-
ban respaldadasporel poder institucionalizado, Paraellos, as sociedadeses-
tatalesyno-estataleseran inconmensurables, dadasu definicion de estado
como entidad basada en monopolio de poder. Durante mucho tiempose de-
batieron y elaboraron estas posiciones. Los que estabamos en Columbia
comprometidos con a economia yla politica sustantivista, como también
coneldeterminismo cultural del concepto de Kroeber de losuperorganicoy
laculturologia de White (todo libremente enlazado con laecologia cultural),
considerabamos que dirigiamos la carga contrael rlativismo, elindividua-
lismoy otras posturas pobremente iluminadas.
‘Sinembargo, otra variedad delmaterialismo tuvo sus origenesen Colum-
biz. Laecologia cultural de Steward genero un enfoque ecologico desartollado
por Andrew Peter Vayda, queenla décadade 1960 pusoasusestudiantesatra-
bajar en Papiia Nueva Guinea, la nueva atractivisima zona etnografica. El
destacado del grupo era Rappaport, que propuso una demostracion clsica
del modelo cultural-ecol6gico, inspirado en parte porlacibernética de Gre-
grory Bateson, En su obra Pigs forthe Ancestors (Cerdos para los antepasados-
1967), Rappaport describia un ciclo ritual complejo entre la tribu tsembaga
maring, el cual, argument6 elautor, tenia efecto de regularla poblacién de
cerdos: cuando dicha poblacién erecta masallé deniveles sostenibles, sein-
ductan las tensiones a nivel social yla guerra, disparando los rituales que
levaban al sacrificio masivo de cerdos. Posteriormente, Rappoport, pa-
ralelamentea la transformacion de sucolegade Michigan Sahlins, tuvo un
reciente interés por unirsu ecologiaalasnociones de fey santidad.
Mientras tanto, la ecologia cultural, que habia visto Steward como mé-
todo para comprender el proceso causal ena cultura, se transforms en eco-
logia humana, cuyo problema central eralarelaci6n de lahumanidad conla
naturaleza. Silas unidadesestratégicasde Steward habfan sido culturas, las
unidades ahora erian poblacioneshumanas, consideradas como partesin-
tegrales de los ecosistemas. La culturaerameramente naspecto del reperto-
rio conductual de su adaptacién. Losanalisis ecologicosreinterpretaron los
temas antropoldgicos conocidos,cales como las ceremonias potlatch dela
costanoroeste y los sacrificios humanos de losaztecas. Una criticaasu obra
fue que el énfasis obre los sistemas en ocasiones tomaba un tono funciona-