La democracia romana era similar a la ateniense, aunque concediese
a veces la ciudadanía a quienes no eran de origen romano. El
estoicismo romano, que definía a la especie humana y las religiones judía y cristiana como parte de un principio divino y que defendían los derechos y la igualdad de todos ante Dios, contribuyeron a desarrollar la teoría democrática moderna.
A medida que el feudalismo desaparecía, surgía, a su vez, una clase
media comercial que disponía de los recursos y tiempo necesarios para participar en los asuntos de gobierno. Su resultado fue el resurgimiento de un espíritu de libertad basado en los antiguos principios griegos y romanos. la igualdad de derechos políticos y sociales se definieron más durante el Renacimiento, y mas tarde durante la Reforma protestante, en la lucha por la libertad religiosa.
La palabra griega "Democracia" ("el poder del pueblo") fue
inventada por los atenienses para definir un sistema de gobierno de la ciudad en el cual las decisiones eran tomadas por la asamblea de ciudadanos (los ciudadanos no eran ni mujeres ni esclavos ni extranjeros) y no por un rey o emperador como en otras ciudades o imperios de la antigüedad. Sin embargo, la mayor parte de la población de Atenas estaba integrada por esclavos
La democracia moderna tiene algunas limitaciones en comparación
al modelo antiguo, ya que para la mayor parte de los ciudadanos se reduce a votar, y el hecho de votar se limita a una única ocasión cada cierto número de años, los votantes solo pueden elegir sus representantes en los ámbitos legislativo o ejecutivo (con la ocasional excepción de algún referéndum) y son esos representantes y no los votantes quienes tienen el poder de decidir los asuntos de Estado