Está en la página 1de 2

TEXTO DE NEWTON

2. Newton distingue dos tipos de fuerzas. Por un lado, la fuerza ínsita (o de inercia) que

es aquella que involucra el estado natural o de reposo del cuerpo en cuestión, es decir

algo interno del propio cuerpo; y, por otro lado, las fuerzas impresas, que son externas al

cuerpo, ajenas a su propia naturaleza. Las fuerzas impresas, además, se distinguen por

su efecto: la aceleración que causa la fuerza al ser aplicada; entre las fuerzas impresas

se encuentra primero el objeto externo al cuerpo que aplica la fuerza y, luego, la fuerza

universal de la gravitación. Arana (autor del texto) dice que esta distinción es el último

residuo de la mecánica aristotélica porque las fuerzas ínsitas garantizan la persistencia

del movimiento o reposo del cuerpo sin que nada externo lo perturbe, mientras que las

fuerzas impresas implican un movimiento violento ajeno al cuerpo.

3. Arana argumenta que la tercera ley de Newton “elimina la unilateralidad de la acción

mecánica causal y separación entre motores y móviles” porque esta tercera ley de

Newton solo acepta la presencia de INTERACCIONES (lo que en acción es motor, en

reacción es móvil, y viceversa). Como consecuencia, se transforma el mundo de los

cuerpos en un ámbito cerrado que solo recibe lo que da y da lo que recibe (un eterno ping

pong).

6. Que exista una fuerza gravitatoria presentó un gran dilema para los científicos de

aquella época. Esa fuerza gravitatoria, ¿era una fuerza de atracción o de impulsión? Que

sea una fuerza de impulsión significaba que existían otros cuerpos externos actuando

sobre el cuerpo, llevándolo hacia donde gravitara. ¿hay algún objeto entre la Luna y la

Tierra que hace que la Luna gire en torno a la Tierra? Sin embargo, que la fuerza de la

gravedad sea una fuerza de atracción implicaba que había algo no material (y quizás

hasta relacionado con Dios y la teológica) que atraía el cuerpo porque le resultaba de

interés. Que la fuerza de la gravedad sea una fuerza de impulsión involucraba que

hubiese ALGO físico y material “jugando” con los cuerpos que se encontraban afectados

por la fuerza de gravedad. Que la fuerza de la gravedad sea una fuerza de atracción

implicaba que haya un ser no físico, imaginario, (puede ser Dios, la energía, etc.) que
decida que un cuerpo A se tiene que acercar a un cuerpo B por razones que solo ese ser

no real entiende.

También podría gustarte