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MEMORIAL INICIAL JUICIO

ORDINARIO
DEMANDA
Demanda sobre rescisión y pago de daños y perjuicios.

Juzgado de Primera Instancia del Ramo Civil y Económico Coactivo del


departamento de Izabal:
X.X.X., de veintiocho años de edad, casado, guatemalteco, domiciliado en esta
Ciudad, Ingeniero, atentamente
EXPONGO:

 Señalo para recibir notificaciones, el casillero electrónico XX00010100 el cual


pertenece e identifica al abogado M que me auxilia;
 Actúo y actuaré bajo la dirección y procuración indistinta, conjunta o separada,
de los abogados en ejercicio M... y N...;
 Comparezco en mi carácter de Gerente de la entidad "PEREZ, MAZA Y
COMPAÑÍA LIMITADA, la cual se constituyó conforme la escritura número...
que en esta ciudad autorizó el Notario J.M. con fecha... y figura inscrita en el
Registro Mercantil al número... folio... del libro... De acuerdo con la cláusula
segunda de dicha escritura, la administración y uso de la razón social, está a
cargo del Gerente, y tal como consta en su cláusula cuarta, fui designado para
el desempeño de dicho cargo;
 Para acreditar lo expuesto, acompaño o fotocopia auténtica de la relacionada
escritura y mi nombramiento debidamente inscrito da el Registro Mercantil y
certificado en el papel sellado de ley por el Notario AN…;
 Así justificada mi personería, demando a nombre de mi representada y en vía
ordinaria, a los señores Y.Y. Y. y Z.Z.Z. para que en sentencia se hagan las
declaraciones de condena que sobre rescisión y pago de daños y perjuicios se
especifican en el petitorio de esta demanda;
 El señor Y.Y. Y. reside en... y el señor Z.Z.Z., en..., lugares en los que pueden
ser notificados;
 Fundo mis pretensiones en los hechos, derecho y prueba que por su orden a
continuación detallo:

-I-
HECHOS
 Por escritura de fecha... que bajo número... ...autorizo en esta ciudad el Notario
RR, el primero de los demandados, señor Y. Y.Y, reconoce que "Pérez, Maza y
Compañía Limitada", le prestó servicios de electromecánica por un tiempo
aproximado de seis meses, proporcionándole a la vez, durante ese lapso, los
repuestos y accesorios necesarios para que se mantuviera en buen estado de
funcionamiento el ingenio de azúcar de que aquel es propietario y tiene
instalado en la finca llamada "El Paraíso" sita en el municipio de Dueñas,
Departamento de Sacatepéquez e inscrita en el Registro de la Propiedad, al
número... folio... libro... de aquel Departamento;
 En la cláusula SEGUNDA de la escritura antes identificada, se hace constar: a)
Que el valor de los servicios y repuestos suministrados, arroja un total de
cincuenta mil quetzales (Q.50,000.00); b) Que el señor Y. Y. Y. se declara
deudor de esa suma y se obliga a pagarla sin necesidad de cobro o
requerimiento mediante la cesión a la Compañía, de diez caballerías de terreno
a desmembrarse de la finca antes indicada; c) Que la escritura traslativa de
dominio la otorgaría dentro de los treinta días siguientes a la fecha en que la
finca se inscribiera a nombre del citado deudor, pues aun se encontraba en
trámite la liquidación fiscal del respectivo juicio sucesorio, circunstancia esta
que por otra parte imposibilitó la inscripción del contrato de que se viene
haciendo mérito; e) Que el deudor renuncia al fuero de su domicilio y se
somete a Jueces de este Departamento.
 Cerciorada la Compañía de haberse inscrito la finca a nombre del demandado,
se le pidió, por carta de catorce de mayo del año próximo pasado, que otorgara
la correspondiente escritura, pero manifestó que todavía no era posible, porque
no se le había entregado el plano de la fracción a desmembrarse ni vencido el
plazo concertado, de cuya consecuencia pedía se le hiciera una espera
prudencial. Así se hizo, pero agotado que en exceso fuera dicho plazo sin
tenerse noticia del deudor, la Compañía optó por demandarlo ejecutivamente y
fue entonces que pudo enterarse que días antes había el señor Y.Y.Y. vendido
la totalidad de la finca al otro demandado, señor Z.Z.Z., en cuyas condiciones
el ejercicio de la acción ejecutiva es nugatorio;
 El aludido contrato de compraventa se otorgó Mediante escritura de fecha...
autorizada bajo el número... por el Notario KL. Según este instrumento, el
señor Z.Z.Z. compra la finca por el precio ya pagado de sesenta mil quetzales
(Q.60,000.00) y no obstante que diez caballerías de la citada finca están a
afectas al pago de cincuenta mil quetzales (Q.50,000.00) a favor de mi
representada, el vendedor declara que sobre ella no pesa ningún gravamen ni
limitación.
 Es por tanto evidente que el referido contrato de compraventa se celebró de
mala fe por parte de ambos contratantes toda vez que su propósito no es otro
que el de eludir la obligación contraída a favor de “Pérez, Maza y Compañía
Limitada” y consiguientemente en perjuicio fraude de los derechos de que
aquella es titular. Tales extremos se hacen manifiestos a través de los hechos
expuestos y de los cuales obligadamente se concluye: que con anterioridad a
la fecha del contrato fraudulento de compraventa, existía un crédito a favor de
"Pérez, Maza y Compañía Limitada"; que se vendió la totalidad de la finca sin
hacerse constar que una fracción de ella estaba destinada al pago de dicho
crédito, y antes bien, el vendedor declaró no existir ninguna limitación; que por
no contar el deudor con ninguna otra clase de bienes a la fecha de la
compraventa ni en la actualidad, se colocó en un deliberado y total estado de
insolvencia y, por lo tanto, privó a la Compañía de toda posibilidad de que la
deuda le sea pagada.
 Como consecuencia inmediata y directa de la falta de cumplimiento en que
incurrió el señor Y. Y. Y, se han ocasionado a "Pérez, Maza y Compañía
Limitada", cuantiosos daños y perjuicios cuyo monto establecerá en su
oportunidad, pero que por ahora estimo en... quetzales; pues debido a que aun
no se le ha transferido el dominio de las diez caballerías, ha dejado de realizar
una serie de actividades agropecuarias a las que también se extiende el objeto
de la empresa, y con menoscabo de su patrimonio se le ha impedido
beneficiarse de las utilidades que por razón de trabajo y de plusvalía hubiera
podido percibir de estar en posesión de la mencionada finca.

- II -
DERECHO
En el orden legal fundo mi demanda en las disposiciones contenidas en los
artículos 1169, 1517, 1518, 1519, 1534, 1535; 1290, 1292, 1294; 1423, 1424,
1433 y 1434 todos del Código Civil vigente sobre cuya doctrina, jurisprudencia,
texto y aplicación al caso concreto razonaré en la debida oportunidad procesal.
- III -
PRUEBA

 Declaración de las partes demandadas;


 Declaración de testigos;
 Dictamen de expertos;
 Reconocimiento judicial;
 documentos:
o a) Testimonio de la escritura número cuarenta (40) de veinticinco de junio
de mil novecientos setenta y uno autorizada por el Notario RE;
o b) Copia legalizada de la escritura número ochenta y tres de diez de junio
de mil novecientos sesenta y dos autorizada por el Notario KL;
o c) Certificación expedida por el Registrador de la Propiedad sobre las
inscripciones operadas en la finca motivo de esta litis; y;
o d) Certificación expedida por la Dirección General de Rentas en la que
consta que el señor Y.Y.Y. carece de Matrícula Fiscal a su nombre;
 Presunciones legales y humanas que fueren deducibles de los hechos
probados.

-IV -
PETITORIO
Con base en lo expuesto, leyes que se han citado y artículos 10, 14, 44, 45, 51,
63, 66, 67, 73, 79, 96, 106, 107, 111, 128, 196, 526, 534, 573 y 579 del Código
Procesal Civil y Mercantil y 99 del Dto. 1762 del Código, hago al señor Juez las
siguientes peticiones:
I- DE TRÁMITE:

 Se tenga por justificada y reconocida la personería con que actúo y que


dejándolos certificados o fotocopiados en autor, se me devuelvan los
documentos que para acreditarla he acompañado;
 Que se admita para su trámite la presente demanda y en consecuencia: se
emplace a los demandados concediéndoles audiencia por nueve días
comunes; se incorporen al proceso los documentos que con sus copias
acompaño; se tome nota del lugar señalado para recibir notificaciones y se
tenga por encomendada se dirección y procuración de este juicio a los
profesionales a un principio nombrados;
 Que la notificación al señor Z.Z.Z. se haga por esta sola vez por medio de
exhorto al Juez de Primera Instancia Civil de Sacatepéquez; pues el
demandado Z.Z.Z. reside en la primera avenida diez guion veinte zona uno de
la ciudad de Antigua por lo que a la vez debe hacérsele saber que señale casa
dentro del perímetro de esta Capital, para sucesivas notificaciones y que en
caso contrario se le harán por los estrados del Tribunal sin necesidad de
apercibimiento alguno;
 Que como medida de garantía se decrete la anotación de esta demanda sobre
las fincas números... folios.... libros... de..., librándose para el efecto el
correspondiente despacho al Registrador de la Propiedad de la Zona Central;
 Que en su oportunidad, de ser el caso, se abra a prueba este proceso y una
vez agotado el trámite, se señale vista y dicte sentencia.

II - DE SENTENCIA:
Que en sentencia se declare con lugar la presente demanda y por tanto:

1. Que se revoca o rescinde el contrato de compraventa contenido en escritura


de fecha... que en esta ciudad autorizó el Notario KL…. por haberse celebrado
en perjuicio y fraude de los derechos de "Pérez, Maza y Compañía Limitada"
adquiridos según escritura de fecha... que bajo el número... autorizó el Notario
RR….;
2. Que la revocatoria se declara a efecto de que reincorporándose al patrimonio
del demandado Y.Y.Y. la finca rústica inscrita en el Registro de la Propiedad al
No... folio.. libro... de... se otorgue a "Pérez, Maza y Compañía Limitada" ,
escritura traslativa de dominio sobre diez caballerías (equivalentes a
cuatrocientos cincuenta y una hectáreas, veinticinco áreas, sesenta y ocho
centeareas y fracción diezmilésima), desmembradas de la indicada finca
conforme a los linderos y demás especificaciones que constan en la escritura
que con fecha... autorizó el notario RR.;
3. Que la escritura traslativa de dominio deberá otorgarse dentro de tercero día a
partir de la fecha en que el fallo causare ejecutoria;
4. Que se cancela totalmente y para los efectos anteriores, la inscripción de
dominio número tres (3) de la finca cuestionada y actualmente vigente a
nombre del demandado Z.Z.Z.;
5. Que el demandado Y.Y.Y. faltó al cumplimiento del contrato celebrado según la
ya citada escritura de fecha... para cuyo efecto concertó con el otro
demandado, señor Z.Z.Z. y éste aceptó a sabiendas; el contrato de
compraventa que hoy se revoca, en cuya virtud se le condena al pago, que
deberá efectuar igualmente dentro del tercero día, de los daños y perjuicios
causados a la parte actora en el monto que se hubiere establecido en el curso
del proceso o, en su defecto, que su fijación se deja a juicio de expertos;
6. Que se condena a los demandados al pago en forma solidaria y
mancomunada, de las costas que se hubieren causado con motivo de la litis.

Acompaño tres copias.


(Lugar y fecha)
(Firma del presentado)
En su auxilio y como Abogado Director:
(Firma y sello del abogado que patrocina)
EXPLICACIÓN DE DEMANDA
INICIAL JUICIO ORDINARIO
Comentario
En el ejemplo que antecede, se hacen concurrir las distintas situaciones que pueden
involucrarse en una demanda: comparecencia a nombre de otro; notificación por
exhorto; medida de garantía; ejercicio de varias acciones, etc. etc. Asimismo, en
cuanto a las leyes de orden procesal que se invocan, se les reduce a las que deben
citarse, o sea, únicamente a aquella que se relacionan con las peticiones de trámite.
En nuestro criterio, respaldado por la doctrina, es incorrecto aunque no por ello
menos habitual, atiborrar la demanda -o cualquier otro escrito - con una serie de
artículos que, por lo general, no guardan vinculación alguna con lo que se pide o
que es impropio citar porque su destinatario es el Juez y está por tanto obligado a
aplicarlas; pues una de las características de la ley procesal es la de que su
bilateralidad opera entre Juez y parte. Quiero decir, impone reglas al uno y a la otra
en razón directa de la actividad que a cada uno de ellos le compete desarrollar
dentro del proceso.
Pero naturalmente, el que no deba hacerse la cita ociosa de los artículos del Código
Procesal, no significa que el Abogado no tenga presente los muchos otros preceptos
de que ha menester para formular una demanda.
Tales son, por ejemplo, el 61 de talla los requisitos comunes a toda primera solicitud;
el 120 de la L.O.J. que ordena entablar toda acción judicial ante juz competente; el
Capítulo Il Título I Libro Quinto del Código, que es en el que se regula io relativo a
las medidas de garantía que pueden solicitarse con la demanda; el 109 que faculta
a los Jueces para repeler de oficio “la demandas que no contengan los requisitos
establecidos por la ley"; el 106 que es el que especifica cuáles son esos requisitos,
etc. etc.
De entre estos requisitos he de insistir, por su trascendencia para el resultado de la
pretensión, los que se contraen a fijar "con claridad y precisión los hechos en que
se funde" (la demanda) y el derecho que le sirve de fundamento.
Fijar con claridad y precisión los hechos es de lo más importante, porque aparte de
otras razones, con ellos se delimita el material de conocimiento por parte del Juez;
lo que será objeto de prueba y materia de reconocimiento o negación por el
demandado. Los hechos son en consecuencia, aquellos por cuyo motivo se ejercita
la pretensión y compelen al actor a exigir judicialmente el cumplimiento del derecho
controvertido. Por tanto, así como no debe extenderse en exponer hechos
irrelevantes ad litem, tampoco limitarse a la sola presentación del título de la
obligación. Es necesario v conveniente que precise los que contribuyen
directamente a fijar el origen, naturaleza, objeto y condiciones de la obligación
pretendida.
Como se recordará, la doctrina sustenta sobre esta materia, dos corrientes: la una
de origen romano y la otra de origen germano. A la primera se le denomina teoría
de la sustanciación. A la segunda, teoría de la individualización. Conforme a la
concepción romana, deben puntualizarse circunstanciadamente los hechos
constitutivos de la relación jurídica. Conforme a la concepción germana, es
suficiente que se individualice la relación jurídica en que consiste la acción y que se
imputa violada. Pero en realidad, comenta ALSINA, "ambas doctrinas no se
excluyen, porque las dos tienden a conseguir la necesaria individualización del
objeto del litigio, una a través de los hechos, otra a través del derecho; lo único que
se discute en realidad es el momento procesal adecuado para hacerlo y que varía
según el sistema adoptado. De allí, la tendencia actual a conciliarlas: los partidiarios
de la individualización ya no exigen que se designe la acción por su nombre técnico
y admiten que deben enunciarse ciertos hechos indispensables para su
individualización; los partidarios de la sustanciación admiten que no es necesario
exponer todos los hechos, sino los indispensables para individualizar la acción.
Ambas están, pues, de acuerdo en que la demanda debe ser tácticamente
substanciada y jurídicamente individualizada”
En nuestro ordenamiento procesal no se acoge expresamente ninguna de ambas
tendencias. En la práctica se adopta, en mayor o menor grado, el sistema de la
sustanciación, pero a la postre calificar o no la acción en la demanda, es irrelevante
para los resultados del proceso porque es al Juez a quien compete su apreciación
con fundamento en los hechos probados.
En lo que atañe al orden o redacción de la demanda, no existe precepto alguno. La
fórmula usual e inveterada es de la que se ha hecho uso en el ejemplo que hemos
utilizado. Es decir, no es forzoso que se siga el orden como en la ley aparecen
enumerados sus requisitos, pero la lógica indica que hay entre los hechos, el
derecho y la prueba, una secuencia obligada de donde, sin perjuicio del estilo
personal o cultura idiomática de quien la formula, conveniente es que en la demanda
se exponga primero el hecho o hechos que lo motivan; luego el derecho que
generan y después los medios probatorios que los demuestran.
El otro de los requisitos que interesa destacar es el de los fundamentos de derecho.
Estos no son otros que los preceptos legales de carácter sustantivo en que consiste
el fundamento de la pretensión deducida en juicio. No deben, por tanto, confundirse
con los que sirven de apoyo para el trámite de la demanda y que, por consiguiente,
son de orden procesal; pues como anota CALAMANDREI, "es fundamental la
diferencia que tiene lugar entre la voluntad de la ley que regula la relación jurídica
sustancial que constituye el tema de la decisión y las voluntades de ley que regula
la relación jurídica procesal que constituye el medio para llegar a la decisión. De la
primera, el Juez como tal, no es nunca sujeto; de la segunda, el Juez como tal, es
siempre sujeto"
Hay tres maneras de cumplir con el requisito que venimos comentando: 1-
concretarse a citar o identificar por su número el precepto legal que se invoca; 2-
No solo identificarlo, sino que también transcribir su texto: 3- No solo transcribirlo,
sino que, además, razonar sobre su contenido y aplicación al caso concreto. La
primera es aconsejable por lo práctica Y técnica; la segunda es buena por usual o
persuasiva. Y la tercera es la menos indicada por innecesaria ya que lo mejor es
hacer el análisis del derecho en el alegato del día de la vista.
Es frecuente, no obstante, observar que grueso número de abogados gustan de
extenderse en consideraciones de orden legal convirtiendo así la demanda en una
pieza de literatura jurídica y diríamos que prematuramente, puesto que no es sino
hasta que se ha formalizado la contienda y rendido la prueba, que se cuenta con los
mejores asideros para razonar sobre la procedencia del derecho cuestionado. De
allí que la tendencia actual sea la de concretarse a la cita de la ley o, a lo sumo, a
reproducir su texto y sin más comentario que el adecuado para la mayor claridad y
fuerza de la exposición.
El artículo 27 ordena a los Jueces que rechacen toda solicitud que no llene los
requisitos que la ley establece. Y el 109 dice lo mismo en cuanto al escrito de
demanda. Este rechazo es de las solicitudes y demandas en las que no se cumpla
con los requisitos formales o extrínsecos que a las unas y a las otras le son propias.
No debe considerarse, por tanto, que es motivo de rechazo el error en que se incurra
al citarse la ley. Rechazarse un escrito por un error de esta naturaleza, es del todo
infundado y en cierta forma implica denegación de justicia. Insisto en ello porque los
Jueces, con olvido de lo que indica la doctrina y el sentido común, otorgan
injustificada importancia a la cita que de las leyes hacen las partes. Y ya no solo de
las leyes sustantivas, sino que también, lo que es peor, de las leyes procesales.
En los Tribunales se ha generalizado la viciada práctica de rechazar un escrito
objetándose que no se citó correctamente la ley. Es incorrecto porque los Jueces
están obligados a decidir con arreglo al derecho y año a atenerse al derecho citado
por las parte. Es en concordancia con esta obligación que el artículo 159 del Dto.
1762 del Congreso dispone que en toda resolución judicial (nótese que no dice en
todo escrito) se citen las leyes en que se funda "bajo pena de nulidad". Y
lógicamente, las leyes que el Juez debe citar, son aquellas que en verdad
fundamentan la decisión y las hayan o no invocado, correcta o incorrectamente las
partes. Es lo natural porque se presume, por razón de principio, que el Juez conoce
el derecho, Su conocimiento, vale decir, es consubstancial a la judicatura. En esa
presunción, está sustentado el tradicional apotegma que se resume en la fórmula
latina iura novit curia. "Las limitaciones impuestas al juez en cuanto a los hechos -
expone ALSINA -no rigen tratándose del derecho, porque aunque las partes no lo
invoquen o lo hagan en forma errónea, al Juez corresponde calificar la relación
substancial en litits y determinar la norma jurídica que rige, principio que se expresa
en la fórmula iura novit curia... De ahí que los códigos de procedimiento en general
-continúa - establezcan como suficiente una referencia al derecho que se invoca en
la demanda y en la contestación. Consecuencia de ello es que aun la omisión de
esa referencia no tiene ninguna repercusión, porque el Juez debe aplicar el derecho
resultante de los hechos supliendo las omisiones de los litigantes, desde que es él
y no las partes quienes deciden la contienda. Menos aun estará obligado a aceptar
la errónea calificación que las partes hagan de la relación jurídica, sino que debe
darle la que corresponde de acuerdo a lo que surge de los hechos"
Otro de los aspectos y no menos controvertidos en la práctica de los tribunales para
que la demanda satisfaga la exigencias del formalismo procesal, es el relativo a los
documentos justificativos de la personería de quien comparece a nombre de otra
persona y que, naturalmente, no deben confundirse con los documentos en que se
funda el derecho. En el ejemplo de demanda de que aquí se ha hecho uso,
comparece el demandante en representación de una persona jurídica. Y para
justificarlo, no sólo se acompaña su nombramiento de Gerente según es lo
acostumbrado, sino que también la escritura (en fotocopia) constitutiva de la
sociedad de que es Gerente. Se dirá que es innecesario, pero no es de estimarse
así porque con ella se prueba la existencia de la persona jurídica en cuyo nombre
se actúa ya que bien podría darse el caso de reconocer el Juez la personería de
quien comparece en representación de una sociedad ficticia. Tal criterio se
corrobora si se relaciona el artículo 44 con el 45. en el 44 se establece que las
personas jurídicas litigarán por medio de sus representantes, pero que estos son
los que determina la ley, los estatutos o la escritura social. En el 45 se impone el
deber de acompañar "el título" de la representación. Este título no consiste tan solo
en un nombramiento, sino en la propia fuente de que emana.
No presentar la credencial de la representación es motivo fundado para que, con
base en el artículo 109, se repela de oficio la demanda o su contestación. Es decir,
para que no se les dé curso en tanto la falta no sea subsanada. Y aunque la causa
del rechazo es la misma, sus efectos son diferentes según se le cometa por el
demandante o por e demandados pues en tanto que en el primer caso aquel podrá
enmendar el error cuando le parezca sin que por ello se afecte en sus derechos, en
el segundo debe este enmendarlo dentro de los nueve dias del emplazamiento;
porque de lo contrario, una vez que estos hayan transcurrido, el actor podrá pedir
que se le declare rebelde y el procedimiento seguirá su curso.
Por otra parte, no debe olvidarse que hay lugar al recurso de casación por
quebrantamiento de forma si el juicio se ha substanciado con falta de personería de
alguno de los litigantes (Art. 622 inciso 2°) De alr que si a pesar de no haberse
acreditado debidamente la representación se le diera trámite a la demanda, el
demandado deberá oponer en el tiempo oportuno la correspondencia excepción
previa. Si no hace uso de ella, perderá el derecho a impugnar la sentencia alegando
el defecto aludido. Y si en igual circunstancia se admitiera la contestación, deberá
el demandante denunciar la falta promoviendo para el efecto el respectivo incidente,
ya que de otra manera, tampoco podría interponer casación invocando como caso
de procedencia, la falta de personería en quien haya representado al demandado.
Tal como lo previene el artículo 107, el actor "deberá acompañar a su demanda los
documentos en que se funde su derecho" y lo mismo hará el demandado, según el
artículo 118, si su oposición se funda en prueba de documentos. En ambas
posiciones, la presentación de los mismos, es uno de los requisitos que deben
satisfacerse al demandar o al contestar. Pero a diferencia de los documentos que
justifican la personería, el no aportar o no individualizar en la forma que lo ordena el
artículo 107 los que sirven de fundamento al derecho, no es motivo ni razón para
que se rechace la demanda al tenor del artículo 109 ya comentado. Y ello es de
suyo explicable, porque la capacidad procesal de las partes es una de las
condiciones de validez del juicio mientras que la justificación del derecho que en él
se pretende, es del solo interés de quien lo ejercita. Si su derecho emana o está
fundado en documentos, ya sean públicos o privados, lo que la ley le pide es que
los aporte desde el inicio del proceso para evitar sorpresas de última hora, pero si
no lo hace, la consecuencia es privarse de un medio de prueba, desde luego "salvo
impedimento justificado".
“Los documentos que se adjunten a los escritos o aquellos cuya agregación se
solicite a título de prueba -dice el artículo 177 -podrán presentarse en su original, en
copia fotográfica, fotostática o fotocopia o mediante cualquier otro procedimiento
similar". Y luego de referirse a los expedidos por Notario, agrega: "Las copias
fotográficas y similares que reproduzcan el documento y sean claramente legibles,
se tendrán por fidedignas, salvo prueba en contrario".
El texto de este precepto es lo suficientemente claro como para poner en duda que
es admisible, sin necesidad de satisfacer ningún otro documento. No obstante, se
ha generalizado la práctica de exigir que la fotografía, fotostática o fotocopia del
documento sea autenticada mediante acta notarial. Práctica viciosa ésta que
desvirtúa la finalidad de la ley como es la de facilitar a los litigantes la aportación de
la prueba documental y que por ser preexistente excluye la concurrencia de
cualquier otra formalidad. Máxime si se toma en cuenta que por virtud de la misma
ley (Arts. 177, 178 y 179) tanto el Juez como el adversario podrán pedir la exhibición
del documento original o disponer su cotejo con la copia, y que en todo caso esta
siempre probará en contra de quien la presente.
Cosa distinta es el medio científico de prueba. Si este consiste en una fotografía,
cinta cinematográfica, registros dactilares etc. etc. (Art. 192) efectivamente debe
certificarse "su autenticidad por el secretario del Tribunal o por un notario. "Cosa
distinta digo, porque en los documentos que comprende el artículo 177 la prueba no
consiste en la fotostática, la fotografía o la fotocopia, sino en el documento que por
tales medios se reproduce. En cambio, cuando de medio científico se trata, la
producción de la prueba o la prueba misma, consiste en lo que tal medio es por sí
solo. Quiero decir, en lo que se ha tratado de representar mediante un
procedimiento cuya fidelidad con lo representado depende de la certeza que le
otorgue la presencia del Secretario o del notario en el acto de la producción.
No se olvide por último, que notificación, citación, emplazamiento y requerimiento,
son palabras que tienen significado y efectos diferentes. La primera es acto de
comunicación. La segunda es llamado del Tribunal a una persona para que asista
a la práctica de determinada diligencia. El tercero lo es para que se constituya o
apersone en juicio. Y el cuarto es intimación judicial para que una persona haga o
deje de hacer alguna cosa.
La palabra emplazamiento empleada en el Articulo a responde al concepto que
antecede. Por tanto, una vez provee el Juez la demanda dándole curso, emplazando
al demandado, afirma implicítamente que aquella reúne los requisitos legales de
admisión para su trámite. Esto es importante el tenerlo en cuenta, porque a partir
de ese momento, precluye en el Juez la facultad de repeler la demanda con base
en el articulo dos y la de conocer de oficio, con base en el artículo 6°., sobre su
jurisdiccion y competencia.
Merece también comentario lo relativo a las copias que ordena el artículo 63. Lo
merece porque, a pesar de su claridad, no todos los Tribunales lo aplican
debidamente. Según este artículo, quedan aquellas a disposición de parte "desde
que sean presentadas". Pero en unos se le impide incluso enterarse de ellas
sopretexto de que aun no se ha resuelto el escrito. Y en otros hasta se les sustrae
del expediente cual si fuesen documentos contidenciales.
Lo correcto es que se permita a la parte su consulta o lectura sin restricción alguna.
Y no digo que disponga de ella llevándola consigo porque conforme al artículo 70
se reserva la entrega para el acto de la notificación.
Digamos, por último, que el rechazo de la demanda en aplicación del artículo 109,
no significa prejuzgamiento sobre el fondo de la misma. Significa tan solo que se le
ha rechazado por omisión de alguno de sus requisitos y que no se le dara tramite
en tanto no se le enmiende. Es por ello que la resolución en que se le repele, debe
señalar los defectos que se "hayan encontrado". Abundando sobre este aspecto,
comenta MANRESA Y NAVARRO: "la repulsión de una demanda debe dictarse en
la fórmula de los autos, y aunque la resolución de que se trata no tenga esa
trascendencia, no deja de tener importancia por el perjuicio que causa al actor la
suspension del curso de la demanda que, en algún caso, equivaldrá a la repulsión
como sucederá, por ejemplo, si se funda en no haberse acompañado los
documentos necesarios para justificar el carácter con que el actor se presenta en
juicio y le sea imposible adquirirlos. Por esas consideraciones, creemos que debera
dictarse esa resolución en auto motivado, cuando el Juez asi lo estime por implicar
repulsión de la demanda; pues aunque pueda dictarse .en forma de providencia,
como sucederá cuando sea para subsanar una omision acaso involuntaria, como la
de no acompañar las copias o la cédula personal, siempre deberá decirse
claramente el defecto que se note en la demanda y que sea preciso subsanar para
darle curso".

Jurisprudencia
Debido a los motivos que dan lugar al recurso de casación, no es factible conocer
el criterio del Tribunal Supremo sobre los requisitos formales de la demanda. Pero
como en poco o nada difiere nuestra legislación procesal de la de otros países
hispanoamericanos, siempre será útil, para el fin ilustrativo que me propongo,
valerme de algunos de los ejemplos jurisprudenciales sobre la materia que nos
interesa y que con idéntica finalidad son invocados por los autores o procesalistas
de otros países.
En su más amplio sentido, una demanda es defectuosa por la omisión de cualquiera
de los requisitos que son necesarios para la constitución válida del proceso.
Podemos afirmar entonces, sin caer en error, que tan defectuosa es una demanda
por presentarse ante Juez incompetente o por quien carece de personería, de
personalidad o de capacidad legal, como por no identificarse el actor debidamente
o por no exponer los hechos con claridad y precisión, no especificar las prueba a
rendir etc. etc. Sin embargo, no debe confundirse lo defectuoso de una demanda
con lo que es la excepción específica de demanda defectuosa. Esta se configura
cuando el defecto recae en los requisitos formales o externos de la demanda y los
cuales no son otros que los señalados en los artículos 61 y 106. no lo dice
expresamente la ley, pero es lo que impone la fuerza de la lógica. En cambio,
cuando el defecto recae en alguno de los llamados presupuestos procesales
(competencia, legitimación de parte etc. etc.) éste se hace valer para impedir su
curso en tanto aquel no se subsane, por medio de las excepciones a que el vicio
mismo da su nombre: incompetencia, falta de capacidad legal, falta de personalidad,
falta de personería.
Así explicada la diferencia entre los defectos o vicios de que puede adolecer una
demanda y la excepción de demanda defectuosa o defecto en la forma de exponerla
-aportaremos los datos jurisprudenciales en relación con cada uno de ellos o sea
con cada una de las excepciones de que las partes pueden valerse para que sean
depurados o para que de lo contrario, la demanda se tenga en suspenso o por no
presentada. No está demás noticiar, advertir sobre el interés que debe ponerse,
especialmente por el Notificador en la notificación del emplazamiento, porque si no
lo hace en debida forma, la demanda carecerá de todo efecto procesal y no podrán
afectarse los derechos del demandado. (Arts.66).
Digo esto porque frecuente es en la practica el caso de las notificaciones no
ajustadas a la ley. Y ello se debe a que, conforme al Artículo 71, la notificación se
hará en la casa que haya indicado el interesado y, en su defecto, "en la de su
residencia conocida o lugar donde habitualmente se encuentre…” Pero sucede que
la casa indicada no es la que habita el demandado o que se ignore cual es la de su
residencia o el lugar donde habitualmente puede encontrarsele, y entonces el
notificador opta por hacer la notificación mediante cédula que deja a cualquier
persona que habite la casa señalada por el demandante. En tales situaciones, el
demandado se entera por accidente de la demanda y cuando posiblemente se le ha
ya declarado rebelde. Promueve la nulidad de la notificación y se le declara sin lugar
razonando ser extemporánea, en lo cual se le coloca erróneamente en total estado
de indefensión. Erróneamente porque el término de tres días que la ley señala para
interponer la nulidad no debe computarse a partir de la fecha en que se hizo la
notificación puesto que se le desconocía, sino de aquella en la que el interponerte
la da por sabida. Así lo ha considerado la Corte Suprema de Justicia asentando la
tesis de que "el término para interponer el recurso de nulidad contra la primera
notificación hecha en el proceso, cuya cedula fue devuelta al tribunal por la persona
que la recibió, empieza a correr desde el día en que el emplazado tuvo conocimiento
cierto e indudable de la resolución notificada. Al efecto razona en uno de sus fallos:
“…Tratándose de tachar la nulidad del acto procesal de notificación por medio del
cual se hace saber a la parte demandada el contenido de una resolución -hecha por
medio de cédula entregada a tercero que es devuelta al tribunal por el receptor de
ella, la ley Procesal Civil y Mercantil, no contiene norma clara y específica que
determine cuándo comienza a contarse el término para impugnarla de nulidad.
Luego debe estarse al principio lógico de que dicho término debe computarse a
partir del día en que la parte tuvo conocimiento de que fue asentada la notificación
que impugna, cuya cédula no recibió -hecho sujeto a prueba -y no desde la fecha
de la misma, porque esto último sería dejar al demandado en estado de indefensión.
De consiguiente, en este supuesto es obligación del tribunal dar trámite al recurso
de nulidad y resolverlo en definitiva conforme a la evidencia aportada por los
litigantes. Al rechazarse de plano el recurso de nulidad interpuesto por la parte
demandada, por estimarlo frívolo y extemporáneo, se le restringió su derecho de
defensa y se violaron los artículos 53 de la Constitución de la República, 66 y 67 del
Código Procesal Civil y Mercantil”
(Gaceta: Julio-Diciembre 1973. Pág. 30)

"Se quebranta substancialmente el procedimiento al hacerse una notificación


personal en lugar distinto del señalado por la parte, si tal circunstancia se coloca en
estado de indefensión"
"Consta en autos que la segunda instancia del proceso se tramitó notificando al
recurrente de la casación de forma, en lugar distinto del que señaló para que se le
hicieran las notificaciones personales. Por tal motivo el término de cuarenta y ocho
horas fijado por el Tribunal de Segundo Grado... para que hiciera uso del recurso
de apelación no ha transcurrido por nulidad de la notificación respectiva, de
conformidad con o que al efecto disponen los artículos 57 inciso 4º., 77 y 79 del
C.P.C. y M. aplicables. Tal vicio, por haber colocado al recurrente durante la
segunda instancia en estado de indefensión, quebranta substancialmente el
procedimiento, incide en el fallo y entraña no solo la nulidad de la notificación
referida y de lo actuado con posterioridad, sino también de la sentencia recurrida,
por no haberse cumplido con las formalidades esenciales del proceso, obligatorias
de conformidad con el artículo 53 de la Constitución de la República"
(Gaceta: Julio-Diciembre 1973, Pág. 30)

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