En la revisión hecha por Gavidia & Talavera (2012), se menciona que el concepto de salud
será diferente en función de distintos contextos. Por lo que, ni el concepto de salud, ni el de
enfermedad, es único y universal, por el contrario es dinámico, histórico y cultural. No obstante algunos elementos son rescatables. Por ejemplo, que la salud es un estado de bienestar físico, mental y social, donde existe un equilibrio entre estos tres elementos, es decir; un estado de adaptación al medio con la capacidad de funcionar en las mejores condiciones en dicho medio, y en ese sentido, se entiende que salud es la capacidad de llevar a cabo el propio potencial ante las adversidades ambientales. Por su parte, de la Guardia Gutiérrez & Ruvalcaba Ledezma (2020) describen que, para hablar de salud, es imprescindible contar con los aspectos subjetivos (bienestar físico, mental y social), objetivos (capacidad de funcionamiento) y sociales (adaptación al medo y productividad). Al respecto, Valenzuela Contreras (2016) considera que es importante vislumbrar al concepto de salud desde una perspectiva integral. La salud no es abosluta, es dinámica y cambiante, por lo que es un momento relativo en donde se combinan determinates biológicas, socioculturales y psicológicas (incluídas las afectivas).