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Trastorno del Espectro Autista (TEA)

 Descripción
El autismo, o trastorno del espectro autista (TEA), se refiere a una amplia gama
de afecciones caracterizadas por desafíos con las habilidades sociales,
conductas repetitivas, el habla y la comunicación no verbal.
Sabemos que no existe un autismo sino muchos subtipos, la mayoría
influenciados por una combinación de factores genéticos y ambientales. Debido
a que el autismo es un trastorno del espectro, cada persona con autismo tiene
un conjunto distinto de fortalezas y desafíos. Las formas en que las personas
con autismo aprenden, piensan y resuelven problemas pueden variar desde
altamente calificadas hasta severamente desafiadas. Algunas personas con TEA
pueden necesitar un apoyo significativo en su vida diaria, mientras que otras
pueden necesitar menos apoyo y, en algunos casos, vivir de forma totalmente
independiente.
Varios factores pueden influir en el desarrollo del autismo y, a menudo, va
acompañado de sensibilidades sensoriales y problemas médicos como
trastornos gastrointestinales (GI), convulsiones o trastornos del sueño, así como
problemas de salud mental como ansiedad, depresión y problemas de atención.

 Clasificación
El trastorno del espectro autista (TEA) se clasifica en diferentes niveles de
gravedad, según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales
(DSM-5). Los niveles son:

1. Nivel 1: Requiere ayuda


-- Dificultades notables en la comunicación social.
-- Patrones de comportamiento repetitivos o restrictivos.
-- Necesita ayuda para enfrentar cambios en la rutina.
2. Nivel 2: Requiere sustancial apoyo
-- Más graves déficits en la comunicación social y patrones de
comportamiento.
-- Dificultades marcadas para cambiar de actividad.
-- Deficiencias notables en la capacidad de iniciar interacciones sociales.
3. Nivel 3: Requiere apoyo muy sustancial
-- Severos déficits en la comunicación social, comportamientos repetitivos, y
resistencia a cambios.
-- Muy limitada capacidad para iniciar interacciones sociales y responder a
ellas.
-- Necesita un apoyo significativo para realizar actividades diarias.
Esta clasificación ayuda a entender la variabilidad en la presentación de los
síntomas del TEA y permite adaptar las intervenciones según las necesidades
individuales.

 Signos y Síntomas
La edad del diagnóstico de autismo y la intensidad de los primeros signos
del autismo varían ampliamente. Algunos bebés muestran indicios en sus
primeros meses. En otros, los comportamientos se vuelven obvios incluso
a los 2 o 3 años.
No todos los niños con autismo muestran todos los signos. Muchos niños
que no tienen autismo presentan algunos. Por eso la evaluación
profesional es crucial.
Lo siguiente puede indicar que su hijo está en riesgo de sufrir un trastorno
del espectro autista. Si su hijo presenta cualquiera de los siguientes
síntomas, solicite una evaluación a su pediatra o médico de familia de
inmediato:
A los 6 meses
 Pocas o ninguna gran sonrisa u otras expresiones cálidas, alegres y
atractivas.
 Contacto visual limitado o nulo
A los 9 meses
 Poco o ningún intercambio de sonidos, sonrisas u otras expresiones
faciales.
A los 12 meses
 Poco o ningún balbuceo
 Pocos o ningún gesto de ida y vuelta, como señalar, mostrar, alcanzar o
saludar.
 Poca o ninguna respuesta al nombre.
A los 16 meses
 Muy pocas o ninguna palabra
A los 24 meses
 Muy pocas o ninguna frase significativa de dos palabras (sin incluir imitar o
repetir)
A cualquier edad
 Pérdida del habla, el balbuceo o las habilidades sociales adquiridas
previamente.
 Evitar el contacto visual
 Preferencia persistente por la soledad.
 Dificultad para comprender los sentimientos de otras personas.
 Retraso en el desarrollo del lenguaje.
 Repetición persistente de palabras o frases (ecolalia)
 Resistencia a cambios menores en la rutina o el entorno.
 Intereses restringidos
 Comportamientos repetitivos (aleteo, balanceo, giros, etc.)
 Reacciones inusuales e intensas a sonidos, olores, sabores, texturas,
luces y/o colores.

Investigaciones recientes confirman que una evaluación adecuada puede


determinar si un niño está en riesgo de padecer autismo desde el año de
edad. Si bien cada niño se desarrolla de manera diferente, también
sabemos que el tratamiento temprano mejora los resultados, a menudo de
manera espectacular. Los estudios muestran, por ejemplo, que la
intervención conductual intensiva temprana mejora el aprendizaje, la
comunicación y las habilidades sociales en niños pequeños con trastornos
del espectro autista (TEA).

 Causas
Las causas exactas del trastorno del espectro autista (TEA) no se conocen
completamente, pero se cree que involucran una combinación de factores
genéticos y ambientales. Algunos puntos clave incluyen:
1. Factores Genéticos: Existe una predisposición genética al TEA. Se ha
observado un mayor riesgo en familias donde ya hay un individuo con
TEA. Sin embargo, no se puede atribuir a un solo gen, sino a la
interacción de varios genes.

2. Factores Ambientales: Exposición a ciertos factores ambientales durante


el embarazo y el parto puede aumentar el riesgo. Estos factores pueden
incluir complicaciones durante el parto, exposición a ciertos medicamentos
durante el embarazo y otras influencias ambientales.

3. Condiciones Neurológicas: Algunas anormalidades neurológicas y


estructurales en el cerebro también han sido asociadas con el TEA,
aunque no se entiende completamente cómo estas contribuyen al
trastorno.

Es importante destacar que la investigación sobre las causas del TEA está en
curso, y la comprensión de estos factores continúa evolucionando. Además, la
expresión y gravedad del TEA pueden variar considerablemente entre
individuos.

 Criterios de diagnóstico según el DSM-5

A. deficiencias persistentes en la comunicación social y en la interacción


social en diversos contextos, manifestado por lo siguiente, actualmente o
por los antecedentes (los ejemplos son ilustrados pero no exhaustivos):
1. Las deficiencias en la reciprocidad socioemocional varían, por
ejemplo, desde un acercamiento social anormal y fracaso de la
conversación normal en ambos sentidos, pasando por la
disminución en intereses, emociones o afectos compartidos, hasta
el fracaso en iniciar o responder a interacciones sociales.
2. Las deficiencias en las conductas comunicativas no verbales
utilizadas en la interacción social varían, por ejemplo, desde una
comunicación verbal y no verbal poco integrada, pasando por
anomalías del contacto visual y del lenguaje corporal o deficiencias
de la comprensión y el uso de gestos, hasta una falta total de
expresión facial y de comunicación no verbal.
3. Las deficiencias en el desarrollo, mantenimiento y comprensión de
las relaciones varían, por ejemplo, desde dificultades para ajustar el
comportamiento en diversos contextos sociales, pasando por
dificultades para compartir juegos imaginativos o para hacer
amigos, hasta la ausencia de interés por otras personas.

Especificar la gravedad actual:


La gravedad se basa en deterioros de la comunicación social y
en patrones de comportamiento restringidos y repetitivos.

B. Patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o


actividades, que se manifiestan en dos o mas de los siguientes puntos,
actualmente o por los antecedentes (los ejemplos son ilustrados pero no
exhaustivos)
1. Movimientos, utilización de objetos o habla estereotipados o
repetitivos (p. ej., estereotipias motoras simples, alineación de los
juguetes o cambio de lugar de los objetos, ecolalia, frases
idiosincrásicas).
2. Insistencia en la monotonía, excesiva inflexibilidad de rutinas o
patrones ritualizados de comportamiento verbal o no verbal (p. ej.,
gran angustia frente a cambios pequeños, dificultades con las
transiciones, patrones de pensamientos rígidos, rituales de saludo,
necesidad de tomar el mismo camino o de comer los mismos
alimentos cada día).
3. Intereses muy restringidos y fijos que son anormales en cuanto a su
intensidad o foco de interés (p. ej., fuerte apego o preocupación por
objetos inusuales, intereses excesivamente circunscritos o
perseverantes)
4. Hiper- o hiporreactividad a los estímulos sensoriales o interés
inhabitual por aspectos sensoriales del entorno (p. eje., indiferencia
aparente al dolor/temperatura, respuesta adversa a sonidos o
texturas específicos, olfateo o palpación excesiva de objetos,
fascinación visual por las luces o el movimiento).
Especificar la gravedad actual:
La gravedad se basa en deterioros de la comunicación social y
en patrones de comportamiento restringidos y repetitivos.

C. Los síntomas deben estar presentes en las primeras fases del periodo de
desarrollo (pero pueden no manifestarse totalmente hasta que la demanda
social supera las capacidades limitadas, o pueden estar enmascarados
por estrategias aprendidas a fases posteriores de la vida).

D. Los síntomas causan un deterioro clínicamente significativo en lo social,


laboral u otras áreas importantes del funcionamiento habitual.

E. Estas alteraciones no se explican mejor por la discapacidad intelectual


(trastorno del desarrollo intelectual) o por el retraso global del desarrollo.
La discapacidad intelectual y el trastorno del espectro autista con
frecuencia coinciden; para hacer diagnósticos de comorbilidades de un
trastorno de espectro autista y discapacidad intelectual, la comunicación
social ha de estar por debajo de lo previsto para el nivel general de
desarrollo.
Nota: A los pacientes con un diagnóstico bien establecido según el DSM-V de
trastorno autista, enfermedad de Asperger o trastorno generalizado del
desarrollo no especificado de otro modo, se les aplicará el diagnóstico de
trastorno de espectro autista. Los pacientes con deficiencias notables de la
comunicación social, pero cuyos síntomas no cumplen los criterios de trastorno
del espectro autista, deben ser evaluados para diagnosticar el trastorno de la
comunicación social (pragmática).
Especificar si:
Con o sin déficit intelectual acompañante.
Con o sin deterioro del lenguaje acompañante.
Asociado a una afección médica o genética, o a un factor ambiental
conocidos.
Asociado a otro trastorno del neurodesarrollo, mental o del
comportamiento.
Con catatonia.
https://www.autismspeaks.org/what-autism
https://www.usa.gov/es/agencias/instituto-nacional-de-la-salud-mental
DSM-5
Trastorno de Déficit de Atención/Hiperactividad

 Descripción
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una alteración
neurobiológica que provoca alteraciones en el aprendizaje y en el
comportamiento del niño.
Es uno de los problemas psiquiátricos más frecuentes en la infancia y la causa
más frecuente de consulta de psiquiatría infantil. Es más frecuente en varones
(9%) que en niñas (3,3%). Estos niños tienen problemas de atención,
impulsividad y exceso de actividad. Debido a estos síntomas, tienen dificultades
de interacción social y rendimiento escolar.
Además suelen ir asociados otros problemas como trastorno negativista
desafiante o trastorno de conducta (hasta el 40%), depresión y ansiedad.

 Clasificación

El TDAH se clasifica en tres subtipos principales:

1. Predominantemente hiperactivo-impulsivo: Caracterizado por


la hiperactividad y la impulsividad sin una marcada falta de
atención.

2. Predominantemente inatento: Se centra en la falta de atención


sin la presencia significativa de hiperactividad o impulsividad.

3. Tipo combinado: Incluye síntomas de falta de atención,


hiperactividad e impulsividad.

Cada persona con TDAH puede experimentar síntomas de manera única,


lo que hace que la clasificación sea una guía general y no siempre rígida.
La evaluación para determinar el tipo específico se realiza mediante
observación y análisis de comportamientos a lo largo del tiempo.

 Signos y Síntomas
Es normal que a los niños les cueste concentrarse y portarse bien alguna
que otra vez. Sin embargo, en los niños con TDAH estas conductas no
desaparecen. Los síntomas continúan manifestándose, pueden ser graves
y ocasionarles problemas en la escuela, el hogar o con los amigos.
Un niño con el TDAH podría:
 Tener dificultad para prestar atención
 Soñar despierto muy a menudo
 Parecer que no escucha a los demás
 Distraerse fácilmente al hacer las tareas o al jugar
 Ser olvidadizo
 Estar en constante movimiento o ser incapaz de quedarse sentado
 Moverse todo el tiempo o mostrarse inquieto
 Hablar demasiado
 Ser incapaz de jugar sin hacer ruido
 Actuar y hablar sin pensar
 Tener problemas para esperar su turno
 Interrumpir a los otros.

 Causas
Las causas exactas del trastorno por déficit de atención e hiperactividad
(TDAH) no son completamente comprendidas, pero se cree que
involucran una combinación de factores genéticos, neurológicos y
ambientales.

1. Factores Genéticos: Existe evidencia de que hay una predisposición


genética al TDAH. Si un familiar cercano tiene el trastorno, aumenta la
probabilidad de que otros miembros de la familia también lo desarrollen.

2. Factores Neurológicos: Las diferencias en la estructura y


funcionamiento del cerebro, especialmente en áreas relacionadas con la
atención, el control impulsivo y la regulación emocional, pueden contribuir
al TDAH.

3. Factores Ambientales: Exposiciones ambientales durante el embarazo


(como el tabaquismo o la exposición a toxinas) y factores como el bajo
peso al nacer también se han asociado con un mayor riesgo de TDAH.
Además, experiencias de trauma o estrés en la infancia pueden influir en
el desarrollo del trastorno.

4. Problemas durante el desarrollo: Algunos estudios sugieren que


ciertos problemas durante el desarrollo prenatal o en las primeras etapas
de la vida pueden contribuir al TDAH.

Es importante destacar que la interacción compleja de estos factores


puede variar de una persona a otra, lo que hace que la causa del TDAH
sea multifactorial y única para cada individuo.

 Criterios de Diagnósticos según el DSM-5

A. Patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad que


interfiere con el funcionamiento o el desarrollo, que se caracteriza por (1)
y/o (2):
1. Inatención: Seis (o más) de los siguiente síntomas se han
mantenido durante al menos 6 meses en un grado que no
concuerda con el nivel de desarrollo y que afecta directamente las
actividades sociales y académicas/laborales:
Nota: Los síntomas no son solo una manifestación del comportamiento
de oposición, desafío, hostilidad o fracaso en la comprensión de tareas o
instrucciones. Para adolescentes mayores y adultos (a partir de los 17
años de edad), se requiere un mínimo de cinco síntomas.
a. con frecuencia falla prestar la debida atención a
detalles o por descuido se cometen errores en las
tareas escolares, en el trabajo o durante otras
actividades (p. ej., se pasan por alto o se pierden
detalles, el trabajo no se lleva a cabo con precisión)
b. con frecuencia tiene dificultades para mantener la
atención en tareas o actividades recreativas (p. ej.,
tiene dificultad en mantener la atención en clases,
conversaciones o la lectura prolongada).
c. Con frecuencia parece no escuchar cuando se le habla
directamente (p. ej., parece tener la mente en otras
cosas, incluso en ausencia de cualquier distracción
aparente).
d. Con frecuencia no sigue las instrucciones y no termina
las tareas escolares, los quehaceres o los deberes
laborales (p. ej., inicia las tareas pero se distrae
rápidamente y se evade con facilidad)
e. Con frecuencia tiene dificultad para organizar tareas y
actividades (p. ej., dificultad para gestionar tareas
secuenciales, dificultad para poner los materiales y
pertenencias en orden, descuido y desorganización en
el trabajo, mala gestión del tiempo, no cumple los
plazos)
f. Con frecuencia evita, le disgusta o se muestra poco
entusiasta en iniciar tareas que requieren un esfuerzo
mental sostenido (p. ej., tareas escolares o quehaceres
domésticos; en adolescente mayores y adultos,
preparación de informes, completar formularios, revisar
artículos largos).
g. Con frecuencia pierdes cosas necesarias para tareas o
actividades (p. ej., materiales escolares, lápices, libros,
instrumentos, billetero, llaves, papeles del trabajo,
gafas, móvil).
h. Con frecuencia se distrae con facilidad por estímulos
externos (p. ej., para adolescentes mayores y adultos,
puede incluir pensamientos no relacionados).
i. Con frecuencia olvida las actividades cotidianas (p. ej.,
hacer las tareas, hacer diligencias; en adolescentes
mayores y adultos, devolver llamadas, pagar facturas,
acudir a citas).
2. Hiperactividad e impulsividad: Seis (o más) de los siguientes
síntomas se han mantenido durante, al menos 6 meses en un grado
que no concuerda con el nivel de desarrollo y que afecta
directamente a las actividades sociales y académicas/laborales:
Nota: Los síntomas no son sólo una manifestación del comportamiento de
oposición, desafío, hostilidad o fracaso para comprender tareas o instrucciones.
Para adolescentes mayores y adultos (a partir de los 17 años de edad), se
requiere un mínimo de cinco síntomas.
a. Con frecuencia juguetea con o golpea las manos o los
pies o se retuerce en el asiento.
b. Con frecuencia se levanta en situaciones en que se
espera que permanezca sentado (p. ej., se levanta en
clase, en la oficina o en otro lugar de trabajo, o en otras
situaciones que requieren mantenerse en su lugar).
c. Con frecuencia corretea o trepa en situaciones en las
que no resulta apropiado (Nota: En adolescentes o
adultos, puede limitarse a estar inquieto).
d. Con frecuencia es incapaz de jugar o de ocuparse
tranquilamente en actividades recreativas.
e. Con frecuencia esta “ocupado”, actuando como si “lo
impulsara un motor” (p. ej., es incapaz de estar o se
siente incomodo estando quieto durante un tiempo
prolongado, como en restaurantes, reuniones; los otros
pueden pensar que esta intranquilo o que le resulta
difícil seguirlos).
f. Con frecuencia habla excesivamente.
g. Con frecuencia responde inesperadamente o antes de
que se haya concluido la pregunta (p. ej., termina la
frase de los otros, no respeta el turno de conversación).
h. Con frecuencia le es difícil esperar su turno (p. ej.,
mientras espera en una cola).
i. Con frecuencia interrumpe o se inmiscuye con otros (p.
ej., se mete en las conversaciones, juegos o
actividades, puede empezar a utilizar las cosas de otras
personas sin esperar o recibir permiso; en adolescentes
o adultos, puede inmiscuirse o adelantarse a lo que
hacen otros).
B. Algunos síntomas de inatención o hiperactivo-impulsivos
estaban presentes antes de los 12 años.
C. Varios síntomas de inatención o hiperactivo-impulsivos están
presentes en dos o más contextos (p. ej., en casa, en la
escuela o en el trabajo, con los amigos o parientes, en otras
activades).
D. Existen pruebas claras de que los síntomas interfieren con el
funcionamiento social, académico o laboral, o reducen la
calidad de los mismos.
E. Los síntomas no se producen exclusivamente durante el
curso de la esquizofrenia o de otro trastorno psicótico y no se
explican mejor por otro trastorno mental (p. ej., trastorno del
estado de ánimo, trastorno de ansiedad, trastorno disociativo,
trastorno de personalidad, intoxicación o abstinencia de
sustancias.
Especificar si:
314.01 (F90.2) Presentación combinada: Si se cumplen el Criterio A1
(inatención) y el Criterio A2 (hiperactividad-impulsividad) durante los últimos 6
meses.
314.00 (F90.0) Presentación predominante con falta de atención: Si se
cumple el Criterio A1 (inatención) pero no se cumple el Criterio A2
(hiperactividad-impulsividad) durante los últimos 6 meses.
314.01 (F90.1) Presentación predominante hiperactiva/impulsiva: Si se
cumple el Criterio A2 (hiperactividad-impulsividad) y no se cumple el Criterio A1
(inatención) durante los últimos 6 meses.
Especificar si:
En remisión parcial: cuando previamente se cumplían todos los criterios, no
todos los criterios se han cumplido durante los últimos 6 meses, y los síntomas
siguen deteriorando el funcionamiento social, académico o laboral.
Especificar la gravedad actual:
Leve: Pocos o ningún síntoma están presentes mas que los necesarios para el
diagnóstico, y los síntomas sólo producen deterioro mínimo del funcionamiento
social o laboral.
Moderado: Síntomas o deterioros funcionales presentes entre “leve” y “grave”
Grave: Presencia de muchos síntomas aparte de los necesarios para el
diagnóstico o de varios síntomas particularmente graves, o los síntomas
producen deterioro notable del funcionamiento social o laborable.
https://www.cdc.gov/ncbddd/spanish/adhd/features/adhd.html

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