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MARGARITA RIVIERE HISTORIA INFORMAL DE LA MODA PEQUENA ENCICLOPEDIA DE LA ROPA. PLAZA [f] Janes www.megustaleerebooks.com MODA: FOTO DE GRUPO Si el invento de cubrir el cuerpo para protegerlo del clima existe desde los tiempos mds remotos, lo que llamamos moda, un cambio de indumentaria por placer, es algo mucho mas reciente, de hace casi dos dias. Los historiadores suelen coincidir en que el juego de cambiarse de vestido porque sf aparecié con claridad en el siglo xiv y lo sitian en los florecientes estados italianos y en el ducado de Borgofia, lugares donde se produjo la gran revolucién: hombres y mujeres diferenciaron, con toda claridad, sus vestidos, que durante mucho tiempo habjan consistido en una simple tinica, casi unisex. Y lo que también esta claro es que la palabra «moda» no aparece, en castellano, hasta principios del siglo xvm, derivada del francés mode y del italiano moda, ambas descendientes del latin modus, que significa «manera, género 0 medida». El milenio vio, pues, entre otras cosas el nacimiento de la moda, como consecuencia de la evolucién en la fabricacién de tejidos, la aparicién de las ciudades, y el establecimiento de formas de vida mas sofisticadas que nos han llevado hasta ahora mismo, La moda, mirada en perspectiva, nacié hace tan solo seis siglos y, en sus principios, no fue cosa de mujeres sino, sobre todo, de hombres privilegiados que reglamentaron los adornos, los colores, las telas de acuerdo con el origen social de las personas y se reservaron para si mismos la libertad y el lujo. Esos hombres prerrenacentistas, poderosos sefiores y reyes, legitimaron una nueva indumentaria masculina que se caracterizaba porque les permitia mostrar las piernas, enfundadas, eso si, en gruesas mallas y telas. Fue un momento crucial en la historia del traje: se definié la divisién por sexos que ha llegado hasta nosotros entre el vestido femenino y el masculino, Mientras ellos descubrian los pantalones, un derivado de la armadura medieval y del arte de la guerra, las mujeres no abandonarian nunca la tunica; atin nos vestimos con ella. El juego de la moda también se inventé para ellos, maximo exponente de las élites que han controlado el mundo en cualquier época. La moda ha sido, histéricamente, un privilegio aristocratico, y ahi radica el secreto de su prestigio. Y ese es su origen: con sus vestidos, los poderosos escenificaban su posicién. De ahi también que, progresivamente, todos anhelaran ir a la moda: la moda significaba el prestigio social y la libertad vestimentaria. Y esto solo quedaria consagrado a los ojos del mundo con la Revolucién francesa: el 29 de octubre de 1790 (8 de brumario del afio II) uno de los decretos aprobados establecia que «cualquiera es libre de llevar el vestido 0 adorno de su sexo que le convenga». Los burgueses querfan vestir como los aristécratas, pero establecian que cada sexo tenia su vestido: gracias a estos burgueses y aunque la reina Maria Antonieta habia nombrado en su momento su «ministra de la moda», la moda pasaria a ser, preferentemente, cosa de mujeres. Para los hombres quedarfa un atuendo sobrio, casi austero e invariado durante dos siglos. En manos femeninas y burguesas, el cambio del vestido conoceria un apotedsico florecimiento, y la moda entronizaria una clara funcién decorativa de la feminidad. El hecho de vestirse se convertiria en un ritual de progresiva complicacién y de cambios cada vez mas acelerados en lineas y estilos, que llevarian, a mediados del siglo xix, a la aparicién de la Alta Costura. La élite de la nueva aristocracia del dinero reclamaba para si establecer todos los resortes del gusto estético de la apariencia y organizar lo bello y lo feo, Esta dindmica de sofisticacién y elegancia vestimentaria femenina cambiarfa radicalmente en el siglo xx, que iba a conocer la democratizacién de la moda y su conversién en un floreciente negocio con la industria de la confeccién. De ser un juego minoritario, la moda pasarfa a ser una obligacién mayoritaria. La higiene, la medicina, el deporte, la decidida incorporacién de las mujeres de las ciudades al trabajo fuera de casa, darfan lugar a enormes cambios: las mujeres, por ejemplo, tras desterrar el corsé, descubrieron, en los afios veinte, que tenfan piernas y las ensefiaron. En los treinta ya se atrevieron a ponerse pantalones a ratos o tefiirse de rubias platino, y en los sesenta reclamaron libertad e igualdad total, que se consiguié en algunos aspectos y en los pafses mds ricos. Tras un esplendoroso reinado de cien afios, la Alta Costura empezé su declive imparable e inicié la conversién de la moda en espectaculo; fue otro camino para mantenerla como negocio que atin sigue. Después de este fantastico viaje de idas y venidas, de estilos contradictorios, de cambios impensables en lo que era bello o era feo, con la moda transformada en mestizaje de estilos, en oferta plural y en posibilidad abierta de acuerdo con el talante de cada cual, prescindiendo del sexo y del lugar, la moda es una perfecta foto de grupo. Si en el afio 1000 hombres y mujeres compartian lo mas elemental en forma de tunica, hoy comparten el «minimal», la comodidad y las posibilidades de la libertad. El futuro se abre en un caos saludable que celebra la muerte de toda dictadura, también en la moda, que es juego y es negocio, es estética y proteccién, es identidad y disfraz, es prestigio y es igualdad. En mil afios, la moda nos lo muestra, hemos ampliado mucho nuestros horizontes.

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