En contra
1. Contaminación y desechos: Cada minuto se
venden millones de botellas de plástico en el
mundo, y cada una tardará unos 450 años en
descomponerse. Además, hasta 8 millones de
toneladas de residuos plásticos acaban en los
océanos cada año.
2. Dependencia de combustibles fósiles: Más del 90
% de los plásticos se producen a partir de
combustibles fósiles, lo que contribuye al cambio
climático.
3. Uso excesivo en el envasado: El 42 % del plástico
se destina al empaquetado de alimentos y
productos manufacturados, que apenas pasa
unos minutos en manos del consumidor.
4. Reciclaje insuficiente: Aunque el reciclaje de
residuos plásticos ha aumentado en Europa,
todavía se tira alrededor del 25 % de ellos a los
vertederos.
5. Impacto en los océanos: Si no se toman medidas,
se estima que los océanos contendrán más
plástico que peces para 2050.
A favor
6. Protección de alimentos: El plástico actúa como
una barrera contra la contaminación de los
alimentos, los microbios, la humedad y los rayos
UV. Esto ayuda a mantener los alimentos frescos
durante más tiempo y reduce el desperdicio
alimentario.
7. Conservación de alimentos: El plástico garantiza
que los alimentos se conserven frescos durante
más tiempo. Por ejemplo, la fecha de caducidad
de la carne de ternera se puede retrasar de 5 a 10
días.
8. Ligereza y eficiencia: Los envases de plástico son
más ligeros que los fabricados con otros
materiales, lo que permite envasar la misma
cantidad de comida o bebida con menos material.
9. Aplicaciones médicas: El plástico es esencial en
la medicina moderna, utilizado en bolsas para
transfusiones de sangre y marcapasos.
10. Ahorro de agua en agricultura: En la agricultura, el
plástico se utiliza en sistemas de riego por goteo,
que ahorran hasta un 60 % de agua.