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Capitulo 863 —Por supuesto que no. —Ariadna fruncid las cejas mientras miraba de reojo a Yeimi —. Por favor, no escuches las tonterias de los demas. La operacion fue un éxito y se despertara cuando pase el efecto de la anestesia. —Pero... —Honorio.seguia sin poder entenderlo—. ¢El monitor no mostr6 una linea plana? —Ffectivamente, su corazon dejé de latir. Ahora depende del marcapasos robético, asi que no hay conflicto —explicd Ariadna con paciencia. —iDe verdad? iEs estupendo saberlo! Gracias a Dios. —Honorio salté de alegria, tirando a un lado su bastén y lagrimas de alegria caian por sus mejillas. —Deberia darle las gracias a Ariadna; ella es quien lo salvé. —Le recordé de manera indistinta Valentin, quien estaba a su lado. 1/4 Capitulo 863 Honorio asintio enseguida. —Asi es. Te Hamas Ariadna, éverdad? Me disculpo por mi comportamiento, Estaba preocupada por mi nieto. Dime tus honorarios, te daré lo que quieras. —Esta bien. —Ariadna sonaba agotada—. Todavia hay dos balas en sus brazos. Si no le importa, por favor, espere afuera ahora y deje de interrumpir en la sala de emergencias. —iClaro, claro! —asintié con obediencia; luego recogio su baston y salio. No podia esperar a contarle a Joaquin las buenas noticias. Cuando él se fue, Ariadna volvié a centrar su atencion en Hernan. Tenia que sacar esas balas de sus brazos antes de que dejaran alguna secuela. Ignoré todo lo que habia a su alrededor'y sé), concentré en la operacion. : ty hy Sin embargo, Valentin y Camilo, quienes seguian alli, no olvidaron lo que Yeimi dijo para confundir a Honorio hacia un wt Maj beau ! | | 2/4 momento. Sin decir nada, Valentin miro con frialdad a Yeimi y, en ese momento, el corazon de ella dio un vuelco, su rostro se puso palido y su cuerpo tembl6 sin parar. «La cirugia fue un éxito? La probabilidad era de menos del uno por ciento y éaun asi lo hizo en menos de una hora? ¢Qué clase de magia es esta? iEs imposible!». —iEs imposible! —Yeimi sefialé con el dedo a Ariadna—. iDebes estar mintiendo! Es imposible que la operacién haya tenido éxito. Ariadna no tuvo tiempo de responderle. En ese momento, Camilo la miro con mucho enojo: —iYeimi;, suficiente! Esta, por el susto, se qued6 quieta donde estaba. La expresion furiosa de Camilo era atin mas aterradora qué hacia un momento, era como si fuera a destrozarla. —Sefnor Molina... —Deja de nombrarme. No quicro tener nada que ver con un humano sin corazon como tu. —iQué quieres decir con eso? —Yeimi abrio de par en par, aterrorizada. —Deberia ser yo quien preguntara eso. — Camilo se le acerco—. Un médico deberia alegrarse por una operaci6n exitosa, pero écual fue tu reaccion? No solo no lo creiste, sino que ademas parecias feliz pensando que Hernan habia muerto. éCrees que mereces ser médico? —E-eso no es alo que me referia. Es que no sabia... —iBasta! Déjate de tonterias. No tengo derecho a juzgarte porque no soy tu paciente, pero, a partir de ahora, ya no eres médica del Hospital Privado Rochero y ninguno de los hospitales de las Empresas Molina te volvera a contratar. iSal de aqui! ¢ Swvl @ sw 4.4 4% GRATIS x Capitulo 864 —éMce estas despidiendo? —Yeimi no podia crecr lo que escuchaba. «Soy una doctora que todos los pacientes anhelan tener. éVa a echarme solo porque he dicho unas cuantas cosas fuera de lugar?». Camilo miré fijo a Yeimi, sin expresion alguna. —Asi es. Sal de mi vista ahora mismo, recoge tus cosas y vete. No dejes que te vuelva a ver en este hospital. Yeimi abrié los ojos de par en par, asustada. Su mente se quedé en blanco y se le acelero el corazon. Valentin se acercé a ella. —iQué estas esperando? éQuieres que llame a los de seguridad para que te acompanen hasta la salida? El mirar a esta joven le hizo recordar lo que le ocurrié a Donato en su momento. Sino fuera por el bien de la reputacion de Ariadna, habria dejado que las Fuerzas Armadas encarcelaran a Yeimi. Yeimi palidecio mientras salia de la sala de emergencias, avergonzada. Después de salir, se esforz6 por reponerse. «No pasa nada. Aunque deje el Hospital Privado Rochero, seguira habiendo muchos hospitales que quieran contratarme. Mientras diga que he renunciado por voluntad propia, tal vez el sefior Herrera, del Hospital General, se acerque a mi para ofrecerme trabajo. iQuién sabe! Tal vez acabe siendo subdirectora 0 algo asi». Yeimi traté de convencerse de que no era algo malo que la despidieran. Al fin y al cabo, en el Hospital Privado Rochero habia demasiados médicos, asi que no seria facil ascender. Sin embargo, cuando se dirigia a su despacho para recoger sus cosas, guardaespaldas vestidos de negro le bloquearon el paso. —éQuiénes son? —Con miedo, Yeimi 2/5 retrocedio unos pasos. Al segundo siguiente, esos guardaespaldas se pusieron en dos filas y Yeimi se asusto al ver a Honorio de pie al final de las filas. Este sacé una pistola de su bolsillo y le apunto a la frente. —iNo! —Yeimi estaba mas que aterrorizada al ver eso y se desplomé en el suelo con un golpe. —Eh? —Honorio se acercé a ella con una mirada de diversion. Se quedé mirando a Yeimi, quien se habia desmayado, y desplaz6 su mirada hacia la pistola de juguete que tenia en la mano. —iQué cobarde inutil! «Esto es Distrito Jade, no un campo de batalla. éCé6mo podria dispararle a una mujer en ptblico? Ja, ja: No eres rival para la doctora de la sala de emergencias». Honorio sacudié la cabeza e instruy6 a los guardaespaldas: 3/5 —Saquenla —iSi! —Dicho eso, los guardaespaldas se la Ievaron sin dudarlo. Los pacientes y los médicos del lugar se quedaron sin palabras al ver como se Ievaban a Yeimi de esa manera. —iQué esta pasando? —iNo es la doctora Mistral? ¢Ofendio a alguien? —Supongo que lo mas probable es que haya fallado en el tratamiento de algun paciente. —iQué? Eso no puede ser... De vuelta en la entrada de la sala de emergencias, Joaquin, quien no tenia ni idea de lo que habia pasado, se enfrento a Honorio. —Abuelo, épor qué has asustado asi a una doctora? éY por qué la echaste? Capitulo 864 No merece ser Hamada asi. —iQué doctora? No soy un tonto; pude ver que ella no tenia suficiente confianza para salvar a Hernan. iMaldita seat En el momento en que Honorio termino de maldecir, la luz de la sala de emergencias se puso en verde; eso queria decir que la cirugia habia terminado. Capitulo 865 Honorio y Joaquin ignoraron a Yeimi mientras avanzaban. Se colocaron a un lado de Hernan, cuyo cuerpo estaba cubierto de heridas y todavia estaba inconsciente. Antes de que Honorio pudiera decir algo, Ariadna dijo: —La anestesia seguira haciendo efecto durante una hora mas, pero tendra que permanecer en la unidad de terapia intensiva durante los proximos dos dias y no podra recibir visitas. Si alguien quiere visitarlo, tendra que ponerse uniforme médico. Honorio veneraba cualquier cosa que dijera esta, asi que se apresuro a asentir. —Por supuesto, por supuesto. No tardaron en llevar a Hernan a una habitacion de terapia intensiva. Honorio estaba ansioso por ver a su nieto, asi que se puso rapido la vestimenta requerida y lo visito. Joaquin también entro en la 1/6 habitacion, pero solo se quedo un rato ra Ariadna. antes de salir a buse Sin embargo, incluso después de recorrer todo el hospital, no encontr6 senales de ella. En ese momento, Valentin salié de una habitacién y Joaquin se apresuro a acercarse a él. —Vin, édonde esta mi cunada? La supuesta cunada de la que hablaba Joaquin era la futura esposa de Hernan, pero Valentin pens6 que llamaba cufadaa Ariadna porque los consideraba hermanos. Sonrio, pero, cuando pens en el estado de Ariadna, hizo una mueca. —Estd agotada y un poco deshidratada, asi que le estan poniendo suero. Joaquin se quedé pasmado. —Cuando mi hermano’se despierte, tendré que decirle que ella lo salv6 y que se casen de inmediato. 2/6 Dicho eso, Joaquin se aparto para entrar en n embargo, solo consiguio la habitacion dar un paso dentro de Ia sala antes de que a de nuevo. Cuando este una mano lo saca se volvid, se dio cuenta de que era Valentin quien tiraba de él. La mirada de Valentin era, entre lo mas notorio, aterradora; incluso la temperatura del ambiente parecia haber descendido. ué pasa, Vin? —pregunté sorprendido y confundido. Valentin fijo su furiosa mirada en Joaquin y pregunto: —

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