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Continuamos hablando un poco sobre los informes de trabajo, en general he colocado algunos

fragmentos que hablan sobre el informe, adicional algunos breves pensamientos que nos
darán material para meditar un poco, comenzando con el Manual, nos dice:

El informe no ha de dirigirse sólo al presidente. Debe tenerse en cuenta este proceso mental:
cuando una persona se dirige a otra individualmente, automáticamente adapta la voz a la
distancia precisa, nada más. Esto significaría que las palabras dirigidas al presidente serían
oídas con dificultad por las personas más alejadas

Hablar en voz baja no es -como algunos imaginan- señal de modestia, ni de modales finos.
¿Quién más humilde y dulce que María? Y, sin embargo, nadie se la puede figurar hablando
entre dientes o de modo que no pudiese ser oída, ni siquiera por los que estuvieran cerca de
Ella. ¡Legionarios, imitad a vuestra Reina en esto como en todo lo demás!

El informe es, a su manera, de tanta importancia para la junta como las oraciones. Se
completan mutuamente. Ambos elementos son necesarios a la junta del praesidium.

El informe acopla el trabajo al praesidium. Y por eso tiene que retratar claramente las
actividades del socio -en cierto sentido, tan claramente como las escenas en una película de
cine-, de tal forma que los demás socios puedan participar mentalmente en dicho trabajo,
juzgarlo, comentarlo y aprender de él. Mas, para conseguir esto, el informe tiene que
presentar lo que se ha acometido y llevado a feliz término, y con qué espíritu; el tiempo
empleado; los métodos usados; lo que no ha logrado, y las personas que no han
correspondido

La junta debe ser alegre y animada. Esto requiere que los informes sean, además de
instructivos, interesantes. Imposible creer que el praesidium goce de buena salud si la junta
resulta aburrida y lánguida; si esto sucede, ahuyentará a los miembros jóvenes. Hay ciertos
géneros de trabajo tan llenos de variedad que es fácil hacer sobre ellos un informe bueno;
pero hay otros que no ofrecen las mismas posibilidades: en éstos, conviene recordar
cualquier detalle que se destaque por lo extraordinario, a fin de mencionarlo en el informe.

Extraje algunos pensamientos de San Luis Mariaescriva de Balaguer, comenzando por


lo que reflejamos a los demás, en el praesidium, al momento de opinar o dar los
informes o en las visitas:

Caras largas..., modales bruscos..., aspecto ridículo..., aire antipático: ¿Así esperas
animar a los demás a seguir a Cristo?

Quiero que estés siempre contento, porque la alegría es parte integrante de tu


camino. —Pide esa misma alegría sobrenatural para todos.

Punto importante, mostrarnos alegres y pedir esa alegría para todos los socios, por otro lado,
hablábamos de los trabajos monótonos, aburridos, que no ofrecen mucho, estos extractos
creo que nos dejaran mucho material para sacar lo mejor de ellos, ya sea que no cumplamos
con nuestros trabajos o el desanimo de lo pequeño:
Pretextos. —Nunca te faltarán para dejar de cumplir tus deberes. ¡Qué abundancia de
razonadas sinrazones!

No me seas... tonto: es verdad que haces el papel —a lo más— de un pequeño tornillo


en esa gran empresa de Cristo.

Pero, ¿sabes lo que supone que el tornillo no apriete bastante o salte de su sitio?: se
aflojarán piezas de más tamaño o caerán melladas las ruedas.

Se habrá entorpecido el trabajo. —Quizá se inutilizará toda la maquinaria.

¡Qué grande cosa es ser un pequeño tornillo!

No te detengas a considerarlas. —Recházalas y haz tu obligación.

Has errado el camino si desprecias las cosas pequeñas.

Porque fuiste «in pauca fidelis» —fiel en lo poco—, entra en el gozo de tu Señor. —Son
palabras de Cristo. —«In pauca fidelis!...» —¿Desdeñarás ahora las cosas pequeñas si
se promete la gloria a quienes las guardan?

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