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Afectaciones de la Hidroeléctrica Calderas son acompañadas por el silencio institucional

La empresa ISAGEN viene afectando a las poblaciones cercanas a la zona de impacto de la


hidroeléctrica Calderas, debido a que solicitó una licencia para hacerle mantenimiento a este
proyecto energético, que inició en 1988, pero que la población lo analiza como un engaño
porque es una repotenciación que implica sacar los sedimentos o lodo acumulado para
recuperar la capacidad de almacenamiento de agua.

ISAGEN que anteriormente era pública y pertenecía al Estado colombiano, ahora es parte de
una firma canadiense. Antes de empezar el Gobierno Nacional actual, el expresidente Duque
dio unas licencias exprés. Con ello la multinacional comienza a sacar el lodo en el municipio de
San Carlos, en la zona de la influencia de la hidroeléctrica Calderas, con dragas en un lugar
donde hay pobladores campesinos, incluso ocupando predios deportivos como la cancha El
Porvenir, llenándola de montañas de sedimento. Hasta el punto que niños se han accidentado
jugando con bicicleta tras chocar con los escombros, aunque los habitantes aseguran que la
empresa minimiza los hechos.

De pura coincidencia que en esa zona fue donde ocurrió la mayor parte del conflicto en San
Carlos, donde se concentraron actores armados como paramilitares, ELN, FARC, ejército y
quienes los vivieron aseguran que fueron tenaces; en su lectura, están asociados a las
hidroeléctricas. La violencia está influida de parte de quienes estaban construyendo esa
represa del Estado, porque asesinaron líderes, hasta el punto que ese campesinado de ahí
apoyaron en alguna medida las guerrillas como mecanismo de defensa.

“¿Qué relación tiene las represas con el conflicto? Primero generan afectaciones con las
represas, atacan a los campesinos y los sacan de ahí; me tocó ese periodo donde dinamitaban
esa zona y averiaban los tubos o agrietaban las casas, los cultivos se dañaban y el Estado con la
empresa no reconoció nada. Quienes regresaron están organizándose para protestar por esta
afectación”, afirma Carlos Olaya, integrante del MOVETE e historiador.

A esto se suma que la red de otra empresa como ISA pasa por todos los territorios de la gente
y como consecuencia de esta infraestructura les impiden la construcción en sus viviendas,
tema que nunca se abordado y por la que no reciben ni una compensación, teniendo presente
que la gente tiene un servicio pésimo de suministro de servicios públicos, pero las empresas
llegan a explotar los recursos del territorio para venderlos. Los habitantes se están
organizando para exigir la deuda histórica que hay con este sector, que ha permanecido en el
silencio por la violencia que lleva más de 30 años.

Por su parte Fredy Alexander García Ríos, habitante de la vereda La Hondita, manifiesta que
están viviendo una problemática ambiental por responsabilidad de ISAGEN y la ANLA
(Autoridad Nacional de Licencias Ambientales), porque la ANLA expidió un documento sobre el
Plan de Manejo Ambiental:

“Se ha incumplido por remover los sedimentos con una máquina y llevarlos en volquetas, han
aprovechado en las noches se van río abajo contaminando y matando animales, así como
contaminando el río; siendo la única respuesta es que esto es mentiras. No nos han querido
escuchar en nuestros reclamos y nos estamos reuniendo para defender el territorio. Ellos
están cogiendo territorios, quitando caminos y en una garrucha la privatizaron, esto afecta a
dos municipios. En ocasiones como no han podido trasportar los sedimentos, talaron una
reserva contigua a la represa y ahí pretenden almacenar los sedimentos”, asegura García.

Otra arista adicional la describe José Daniel Rivera, habitante de San Carlos, porque las
continuas lluvias han afectado los cultivos y directamente sus bolsillos.

“Tenemos muy poquita producción, como en el café, anteriormente esta zona era muy
cafetera y ahora tenemos un déficit de más del 70%. Si seguimos así terminaremos
aguantando hambre. La empresa no se fija en quienes reciben las afectaciones, porque ellos
solo piensan en generar ganancias y nosotros pensamos en cuidar los bosques como las
quebradas. Cornare solo viene a enseñarnos a cuidar el agua para ISAGEN, y no para el
territorio”, asegura este campesino.

Particularmente, en su caso personal manifiesta que les tiran el agua que baja con mucha
fuerza taponándose los tubos, rompiendo la tierra, lo que puede derivar en deslizamientos y
en su tanque de agua se ha visto lleno de sedimento.

Rafael Carvajal, habitante de La Hondita, apenas lleva dos años en el sector, compró una
tierrita sin darse cuenta de las afectaciones, especialmente este año que le empezaron a hacer
mantenimiento a esos lodos. Se sienten los olores molestos, los mosquitos y han estado
invadiendo los caminos, por eso los tienen incomunicados.

Una de las preocupaciones que tienen es que para Antioquia viene un ciclo minero, en San
Carlos hay una solicitud minera porque la Secretaría de Minas de Antioquia, están solicitando
cerca de 2.000 hectáreas para minería. Esa energía, al parecer, también es para la minería. El
agua la botan en las represas porque ésta no se almacena, sino que se consume. Se escudan en
el temor de que se acaba la energía, pero es manipulando a la gente para producir negocios
con este sector económico. En este momento las microcentrales las montan capitales privados
porque por el solo hecho de crearlas en la factura a la gente le llega carga por confiabilidad, ya
tienen garantizado el pago solo por instalar, sin asumir el costo del impacto ambiental y social
que representan para un territorio.

“ISAGEN está haciendo negocio con las pequeñas microcentrales, esperando que los capitales
privados del país construyan las microcentrales, para luego ellos comprarlas, dado que por ser
extranjera le generaría un inconveniente figurar como la multinacional que acapara todo.
Todos están en el negocio: castas políticas locales, empresariado criollo y extranjero, que en el
tejemaneje o entramado, se eclipsan los verdaderos responsables de la feria de nuestros
recursos (…) Las PCH`s solo dan transferencias cuando son mayores a 20 megavatios para
arriba, un conflicto por regular que viene desde la ley 656 del 1981. Políticos y empresarios se
han enriquecido a costa de la explotación del territorio, en el despojo de bienes comunes,
privatización del agua y en el aumento de la tarifa de servicios públicos. Apenas la gente está
sacando la cabeza porque siempre la tuvo que ocultar por la violencia”, contextualiza el
historiador Carlos Olaya.

Aunque establecimos contacto con Cornare para escuchar su versión de los hechos,
aseguraron que le compete directamente a la ANLA, que nos tampoco ha dado respuesta al
cuestionario. Por su parte, enviamos correo a las Administraciones Municipales de zona de
influencia como San Carlos, Granada y San Luis; sin tampoco recibir una respuesta, a excepción
de San Carlos que le pasó la pelota a ISAGEN, pero la empresa tampoco respondió ante las
afectaciones y los plazos de la construcción del proyecto que tiene indignada a la población
impactada.

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