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Conversación con Aníbal Pinto / El síndrome de la plaza / Un año de

gobierno conservador / Capitalismo y reforma del estado / ¿Adonde va


el Este? / ¿Hubo un "totalitarismo" soviético? / Comunismo
y socialdemocracia / El último intemacionalista
Suplemento/^Posibilidades y límites del centroizquierda en Argentina

Macchi, Franzé, E. Semán, Bosoer, Mazzorín, Rivas, de Ipola, Auyero,


Raimundi, H. A. Bravo, González, Godio, Ortiz, Ingerflom, Claudín, Pradera

La Ciudad Futura
Revista de Cultura Socialista
Directores: José Aricó, Juan Carlos Portantiero y Jorge Tula Número 22, abril-mayo 1990.A 15.000.-

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2 La Ciudad Futura La Ciudad Futura3

Las marchas “del sí” y “del no”


Viajando en globos
Carlos Macchi

Plaza seca
más de un siglo de su nacimiento, la egipcio, que ilustran una de las fábulas más una muestra de adaptación a las circunstan­

A
tes y a menudo anteriores a las vanguardias Javier Franzé
historieta, tal como hoy la conoce­ antiguas, la lucha que entablan gatos y rato­ cias que posteriormente la propia historieta artísticas; Krazy Kat, de Hcrriman, Little
mos, ha ganado un espacio de im­ nes. Este relato de guerra entre animales in­ cultivará con cariño. Nemo, de Winsor Me Cay, y The Upside
portancia dentro de la llamada cultura de gresa a Occidente posiblemente a través de Pero si consideramos al cómic como la Downs, de Gustave Verbeck. Se inicia con
masas. ¿Cómo explicar semejante éxito? árabes y turcos. La fábula, entonces, esta­ reunión, más o menos feliz, de una serie de ellas una fecunda relación entre el cine, la
¿Qué relación singular se establece entre el blece históricamente y desde tiempos remo­ recursos estilísticos y narrativos, sus co­ pintura y los cómics que dará en algunos ca­ omo la polisemia se ha puesto de su concurrentes ala“plaza del sf’: “según yo la
lector de cómics y éstos últimos?
Oscar Steimberg señala tres aspectos
involucrados en el placerde leer historietas,
tos esta asociación de las bestias y la moral
del hombre civilizado.
Existen otros antecedentes interesantes
mienzos se remontan apenas hasta fines del
siglo pasado. En Francia, con La Familia
Fenouillard, de GeorgeColomb, autor que,
sos resultados de gran calidad.
C lado, cuando se enuncia la voz ‘pla­
za’ no se hace más que invocar lo in­
cierto. Así es, ‘plaza’ designa ese espacio
Las concentraciones del sí y del no aparecen como datos
originales en la política argentina. Pero, ¿representan en sí
interpreto, la convocatoria del 6 de abril qui­
so decirles al presidente de la Repúbl ica y de
refilón a toda la elite gobernante: ¡basta!
tres ejes causales que a su vez presentan un de la historia en otras tantas manifestacio­ entre otras ocupaciones, ocupó la vice-di- público amplio y extendido que se abre pa­ misma un cambio cualitativo en el sistema de partidos? ¿Tal ¿Basta de qué? De un Estado odioso, de una
innegable arraigo histórico: el placer de le­ nes que se suceden en la historia del arte. En rección del laboratorio de Botánica de la so en toda urbe. Y, a la vez, nombra a aquel democracia pervertida, de una economía lo­
er en dibujos, el de ser un superhéroe y el de el códice de Azcutitlán vemos a un hombre Sorbona. Anterior a esta sátira de la familia sitio amurallado, fortificado, que es puro cambio se agota en la reorganización de fuerzas existentes o ca” (Marco Dcnevi, “Plaza de Mayo, 6 de
escuchar cuentos. El primero de estos argu­ avanzando por un camino sinuoso y acci­ burguesa, es la creación de Wilhelm Busch, baluarte de los pares para defenderse del requiere un proceso de modificación de las culturas político- abril de 1990”. La Nación 25.4.90). Se des­
mentos ha sido desarrollado por Robert Be- dentado; allí se lo muestra en diversas posi­ Max undMoriti, de donde el americano (del enemigo común. prende de esta caracterización —plagada de
nauyoun, quien coloca a la historieta como ciones que denotan la fatiga en su trayecto. norte) Dirks tomará prestada, junto con los Plaza es tumulto verborrágico, elocuen­ ideológicas dadas? ¿Qué ha sucedido con el debate público categorías teórico-políticas: estado odioso,
una suerte de restitución de los códigos des­ También hallamos tentadoras similitudes personajes, la palabra que designa a la mal­ cia, feria y contraste, ruptura. Pero también luego de ambas manifestaciones? Y por último, ¿de qué democracia pervertida, economía loca—
plazados por el convenido uso del alfabeto en los lapices de Bayeux y antiguos monu­ dad: The Katzenjammer Kids. En nuestro coraza y espera, embotamiento y recelo, que los concurrentes a la "plaza del sí” mar­
occidental. Otra explicación popular entre mentos como la columna troyana, pero ha­ país, la aparición de revistas como PBT y Til confirmación. manera influyeron los actos en el interior de las tradiciones charon para respaldar un plan que sólo se li­
los críticos se basa en la transferencia ima­ brá que esperar hasta el siglo XVII para ver Bits, en 1904 y 1909 respectivamente, inau­ mita a remediar patologías. Y se sabe que lo
ginaria que el lector realiza con su héroe, la aparecer uno de los elementos más caracte­ gura una tradición verdaderamente valiosa
ideológicas y políticas que los generaron?
patológico, como su reparación, implica un
posibilidad queseleofrece de vivir ilusoria­ rísticos del género: el globo que encierra los en el humor gráfico y la historieta. Frente a los propios límites movimiento a-ideológico.
mente aventuras en principio ajenas a su co- diálogos de los personajes, llamado por en­ Es interesante observar que, en térmi­ a historieta se encuentra ya melaboli-
tidianeidad. Por último, considerando los tonces filaterio. nos generales, ésta se presenta por primera I zada, y si tenemos en cuenta su origen El interrogante qué han disparado el 6 de pal fuente de la cual pueden brotar conduc­ trans-ideológica, “nacional”, se transparen­
códigos y la narrativa particulares del có­ No podemos olvidar el importantísimo vez en los diarios de gran lirada. De hecho, .L/nass-mcdiático, la pretensión de mar- abril y el 1 de mayo es si ambas concentra­ tas que acaben neutralizando el potencial tó también en la forma en que este sector eli­ La repetición como despolitización
mic, encontramos lugares y situados comu­ papel que ocupa en esta recorrida el inglés el calificativo prensa amarilla o amarillista ginalidad que a veces se autoadjudica resul­ ciones se constituirán, con el tiempo, en el cualitativo que esos fenómenos encierran. gió narrar e interpretar su manifestación.
nes a otro género, el cuento infantil. Ade­ William Hogarth. Su serie de pinturas titu­ tiene su origen en el camisón del mismo co­ ta en la actualidad del todo absurda. De la ri­ momento inicial de la conformación desen­ Brevemente: tales actos pueden ser ca­ “(El presidente) evitó cualquier alusión po­ En cuanto a la denominada “plaza del no”,
más, muchos de los argumentos de historie­ lada A Harlot's progress, presenta rasgos lor que lleva uno de los personajes recono­ queza expresiva y conceptual que poseía en das agrupaciones políticas. Es decir, si el racterizados por sus autores como el resul­ lítica” en su discurso, afirmaba en su cróni­ algunos elementos de la convocatoria que

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tas devienen en un claro propósito morali­ notables y su obra va a ejercer fuerte in­ cido como pionero del género. The Yellow sus inicios poco queda ahora y, salvo espo­ aglutinamiento ciudadano a derecha e iz­ tado necesario de una prédica trabajosa a lo ca del acto, al día siguiente, el diario La Na­ quebraban la tradicional exterioridad de las
zante; en lodos los sentidos de la palabra. fluencia sobre los futuros caricaturistas po­ Kid fue dibujado por R. Outcault y aparecía rádicas excepciones, sus códigos y recursos quierda se confirmará como tendencia den­ largo de años o, por el contrario, como pun­ cida, y remataba el aserto probando la evi­ fuerzas de izquierda respecto de la sociedad
Curiosamente, al rastrear los orígenes líticos. Un capítulo aparte merecen las es­ en las páginas dominicales del diario norte­ se han estandarizado en versiones pauperi- tro del sistema político argentino. to de inflexión, que determina un cambio de dencia con lapalabra presidencial: “no ven­ —por ejemplo: realizar el acto en un lugar
de la historieta, nos encontramos con una tampas conocidas como images d'Epinal, americano World, allá por el año 1893. Más zadas de argumentos y especulaciones, ori­ Se intenta evaluar si se está produciendo época y, en tanto tal, obliga a una revisión de go a hablar en nombre de un partido o de un público y abierto, no encolumnar a los par­
serie de dibujos reunidos en el conocido pa­ impresas por los hermanos Pcllcrin desde tarde, ya aprincipios de nuestro siglo, se pu­ ginalmente literarias, desconocidas para un un reagrupamiento de fuerzas ya existentes. la cultura política que marcó el sendero has­ grupo de partidos; vengo como presidente tidos en el acto, formular consignas convo­
piro de Turín. Se trata de representaciones 1740, y que luego trocarán conveniente­ blican tres historietas del repertorio esta­ público que cada vez vé más y lee menos. Así planteada, la pregunta se asienta en el ta hoy recorrido. de los argentinos a expresar unas pocas pa­ cantes amplias (aunque esto significara no
esquemáticas dentro del riguroso canon mente a las vírgenes por San Napoleón en dounidense que exploran códigos adyacen­ Continuará... .supuesto de que tal reorganización, por su El éxito cuantitativo de las concentra­ labras en nombre de esta nunca bien amada superar la reivindicación negativa)—estos
efecto de clarificación, representa un salto ciones ha colocado a quienes los convoca­ Patria”. En la Plaza, laconcurrencia rubricó elementos, decíamos, no encontraron su co­
cualitativo del sistema de partidos argenti­ ron frente a sus propios límites. De allí en tan neutralmente exitosa frase al correspon­ rrelato en el tono de la palabra de los orado-
no. más, plaza podrá significar fortificación/ diente clamor de “¡ Argentina, Argentina! ".
Al descontar que el reagrupamiento de confirmación o, por el contrario, contraste/ La estrategia de la neutralidad cerró con Si porun lado laconvocatoriaabierta lo­
fuerzas significa en sí condición suficiente ruptura. la caracterización no ya del acto en sí, sino gró reunir un importante contingente de pú­
Sumario para el enriquecimiento del sistema de par­
tidos, la preocupación central que se generó
alrededor de ambos actos no podía ser otra El cambio anónimo
con la de los concurrentes.
Para el éxito de la "plaza del sí”, lo fun­
damental había sido "el aporte de los espon­
blico inorgánico, no militante, el discurso
que partió del palco pareció no detectar ese
fenómeno —nuclear en tanto le otorgaba
que la aritmética, el recuento de la cantidad
La Ciudad Futura de asistentes. Porque según la lógica de es­ La forma en que la novedad de la concentra­
táneos, esquivo en los últimos tiempos para
las convocatorias con nombre y apellido de
originalidad al acto—, y terminó situándo­
se más cerca de la previsibilidad que dando
B. Mitre 2094 -1’ (1039) Tei. 953-1581 ta óptica, el éxito cuantitativo, en tanto con­ ción repercutió en las formaciones políticas partidos" (La Nación, 7.4.90). Se trataba, cuenta de lo nuevo presente en la manifesta-
2 Carlos Macchi: Viajando en 12 Carlos Auyero: Respuesta a solida ese reagrupamiento de fuerzas, con­ convocantes, comenzó a dejarse ver en la como afirmaba el diario de los Mitre en su
globos un comentario Libros Dirección: José Aricó, Juan Carlos lleva el cambio cualitativo. preparación y en el desar rollo de ambos ac­ editorial del 11.4, de“sectores sociales dife­ Aquí, entonces, cabe interrogar por el
Portantiero, Jorge Tula. El interrogante queentonces hay que co­ tos, y se continuó luego en las interpretacio­ rentes y de orígenes partidarios diversos e efecto que genera el hecho de que determi­
3 Javier Franzé: Plaza seca Consejo de Redacción: Javier Arti­ locar es si la modernización del sistema de nes que de ellos se formularon. independientes”, que llegaron a la Plaza nada formación política formula invariable­
14 Carlos Raimundi: Un espa­ 23 Claudio Ingerflom: ¿Ha ha­ gues, Fabián Bosoer, Sergio Bufano, partidos se agota en el reordenamiento de El tipo de convocatoria que formuló la “por sí mismos”, “sin ser movilizados”. mente un mismo conjunto de diagnóstico y
cio de izquierda democrática bido un "totalitarismo sovié­ Javier Franzé, Julián Gadano, Miguel las culturas político-ideológicas existentes derecha para el acto del 6 de abril, intentó “Fue, en buena medida, una movilización
4 Ernesto Seinán: El regreso propuesta como toda oferta programática,
en la Argentina tico"? Angel García, Julio Godio, Marcelo (aunque cruzando los partidos), o si requie­ construir desde el inicio un efecto de neutra­ de ciudadanos.” Pero no de cualqu ier tipo de prescindiendo de la especificidad del mo­
de los modernos Leiras, Antonio Marimón, Guillermo re como proceso previo un cambio cualita­ lidad destinado a disolver la identidad ideo­ ciudadanos, sino de aquellos “sectores que mento en que la pronuncia.
Ortiz, Ernesto Semán, Pablo Semán. tivo en el interior de esas culturas y tradicio- lógica de los organizadores y, por supuesto, habitualmente prefieren manifestarse por Tal efecto es el de la suposición de que
16 Héctor A. Bravo: Evitemos Comité Asesor: Emilio de Ipola, Jor­
6 Fabián Bosoer: Un año de 24 Fabián Bosoer: La saga de la de sus reivindicaciones. Se trataba de un las vías institucionales, respetuosos de las la situación económico-política permanece
los dobles discursos ge Dotti, Rafael Filippelli, Oscar R. Es el arcaísmo ideológico que puebla el acto “por el cambio”, desprovisto de adjeti­ formas puras de la democracia, y que por
revolución conservadora Alain Rouquié (Extremo Oc­ siempre igual a sí misma, reproduciéndose
González, Jorge Korz, Carlos Krei- conjunto de los partidos lo que genera la fal­ vo que indicara qué tipo de transformación eso mismo rechazan las expresiones tumul­ sin alteración. Supone, así, un tipo de repro­
cidente, de Alain Rouquié)
17 Guillermo Rivas: Hacia un mer, Marcelo Lozada, Ricardo Nudel- ta de nitidez en la distribución de esas for­ estaba enjuego. Lógico: dado que el actual tuosas”. ducción del sistema social construida sobre
7 Ricardo A. Mazzorín: Capi­ man, Juan Pablo Renzi, Oscar Terán. maciones, lo que traba su asimilación más o plan en curso es, según quienes engrosaron
nuevo consenso social Pero no bastaba con que los concurren­ la base de una hegemonía que se despliega
talismo y reforma del estado: Maqueta original: Juan Pablo Renzi menos ajustada a corrientes de pensamien­ la “plaza del sí”, “el único posible”, ¿para tes fueran una suerte de atenienses-demó­ en forma lineal, a voluntad, sin desfasajes ni
una digresión Servicio de Ilustraciones: Laura Rey. to universales. Es esa vetustez lo que trans­ qué aclarar de cuál se trata? cratas puros. La decisión de concurrir a la disputas ni resistencias que generen la nece­
18 Gustavo González: Contra La Ciudad Futura recibe toda su co­ forma a los partidos (o frentes) en movi­ En esta estrategia de la neutralidad con­ Plaza también debía ser neutralizada: “fue sidad de poner de manifiesto los mecanis­
el milagro sin pasado (con­ rrespondencia, cheques, y giros en Ca­ mientos, es decir, en espacios donde convi­ vergieron núcleos duros de las culturas po­ una reacción comprensible”, destinada a mos de coacción como condición para po­
versación con Aníbal Pinto)
silla de Correo N® 177, Sucursal 12, ven voluntades heterogéneas hasta lo in­ lítico-ideológicas populistas y conservado­ “impulsar un cambio definitivo en la Argen­ der realizar esa hegemonía. Imagina la es­
Ensayo (1412), Buenos Aires. Composición e compatible. No se trata, entonces, de reor­ ra: enfundar lo sectorial en lo “nacional”, tina para forjar su progreso futuro y el bie­ tructura social dotada de una docilidad tal
impresión: Gráfica Integral, Albarra- denar lo arcaico. apelando a entidades trans-sociales como nestar de los habitantes”, rezaba el editoria­ que no requiere la puesta en acto de estrate­
Suplemento/8 20 Julio Godio: ¿Adónde va el cín 1955, Cap. Fed. Distribución en A fin de examinar si el 6 de abril y el 1 elementos de reunificación; y la estigmati- lista. gias de renovación-restauración de lo hege-
Posibilidades y límites del Este? kioskos del interior: Distribuidora Río de mayo repercutirán en términos cualitati­ zación del resto de las posturas (del otro) co­ Nótese que lo que había habido de deci­ mónico. Visión que, en definitiva, desba­
25 Fernando Claudín: Comu­ IV, California 2587, Cap. Fed. Distri­ vos sobre el sistema de partidos, habrá que mo aquello inoculado por una ideología sión, es decir, de voluntad propia, en el ob­ rranca la noción de hegemonía y la suplan­
centro-izquierda en Argentina
bución en kioskos de Capital: Sinfín. anteponer la evaluación del efecto que tales (“foránea", además, para el caso de la iz­ jetivo de real izar la marcha, fue diluido y re­ ta por la de dominación, es decir, por la de
21 Javier Artigues: En el nom­ nismo y socialdemocracia
Saavedra 710, Cap. Federal. acontecimientos han producido en el inte­ quierda). Así, se enfatizó desde un comien­ significado como una “reacción”, esto es, una indefinida coacción en estado puro.
bre de la rosa rior de las culturas político-ideológicas que zo en la concurrencia al acto no con bande­ como una última respuesta, una acción en Al suponer tal pasividad de lo subalter­
27 Cartas N® de Registro de la Propiedad intelec­ los generaron. ras partidarias —aun cuando se lo mostraba defensa propia, la de quienes sólo quieren no (contracara de la pura coacción), pierde
9 Emilio de Ipola: Un aporte al 22 Guillermo Ortiz: La tual: 150268. En este sentido, se puede partir de la hi­ como un acto pluralista—, sino portando “el bienestar de los habitantes”. Demasiado de vista los movimientos progresivos de
debate de la izquierda de­ cara oculta de la unidad ale­ 28 Javier Pradera: El último in­ Suscripción en el exterior (seis núme­ pótesis de que esos acontecimientos se han enseñas patrias. Se recomendó, asimismo, parecido a aquella apelación populista a “la tensión y distensión presentes en las relacio­
ros) que incluye flete aéreo: uSs 30.- transformado en el principal escollo que se la concurrencia “en familia”. El acto devi­ felicidad de nuestro pueblo y la grandeza de nes de fuerza políticas y sociales.
mocrática mana temacionalista
Cheques y giros a la orden de Arnaldo les presenta a las fuerzas políticas que los no, así, un acto de la Nación. la Nación”. Restándole especificidad a la situación
Martín Jáuregui. produjeron. Porque la impronta del éxito La voluntad de la derecha de transfor­ La operación neutralizante apareció presente, este discurso cree descargar todo
cuantitativo de esos actos es, hoy, la princi- mar el “acto del sf ' en una manifestación también en la reflexión de algunos de los el peso sobre la estructura profúnda que sos-
4 La Ciudad Futura La Ciudad Futura 5

propias del debate cotidiano, en la lucha por de que Jas funciones que inevitablemente
tiene a esa situación, pero en verdad, al no suerte de maldad y a condenarla entonces Azopardo al acto?, ¿es acaso la primera vez sistema de partidos. determinar que rol debe cumplir el Estado
caracterizar los cambios de estrategia hege- desde un punto de vista moralizante, casi debe asumir el estado antes de transformar
en la historia que el sindicalismo peronista Como decíamos en el inicio, no parece subyace la disputa entre los valores que ri­
mónica como condición necesaria para la eclcsial. Es que ha reducido el movimiento al país en una Sociedad Anónima, como le­
no participa en actos de ese contenido y ca­ posible una renovación en la esfera política gen a una sociedad capitalista y democráti­
reproducción de esa estructura profunda, de lo socio-histórico a la sola voluntad de racterísticas político-ideológicas? No es tan gislar, se realicen asumiendo criterios de
mediante el mero reordenamicnto de las ca. Y si bien ellos, la rentabilidad y la justi­
acaba por sustancializar esa estructura, los actores y, así, en tanto indeterminado, a eficiencia propios de la actividad privada,
reciente la demostración de la impotencia fuerzas existentes. Es en el interior de esas cia, no son a priori los polos de un antagonis­
otorgándole el estatuto de aquello que ha si­ la posibilidad de que ese movimiento no se centrando el problema en la rapidez y lo eje­
de esa burocracia sindical a la hora de repre­ culturas y tradiciones político-ideológicas mos y en ciertas condiciones han logrado
do definido de una vez para siempre, a-his­ realice. cutivo de la acción de gobierno antes que en
sentar los intereses obreros. dadas donde debe difundirse un proceso de pactos equilibrados, y duraderos, la Argen­
tóricamente. Otro elemento distintivo en cuanto a la Claro está que la apelación a Ubaldini lograr mediante el debate y la negociación
modernización. Por esto preferíamos pre­ tina no parece ser el terreno para que eso se
Esta óptica que entiende la estructura­ forma en que la izquierda procesó (o comen­ un consenso político para la misma), en el
por parte de los organizadores del acto tuvo guntar previamente por el efecto de esos dé con facilidad. Lo que aparece como el en­
ción económica capitalista en términos de zaba a hacerlo) su acto, fue la in vitación que marco de una progresiva despolitización de
más de maniobra destinada a “demostrar” la acontecimientos originales que fueron el 6 frentamiento entre “estatistas” y “privalis-
esencia, en tanto tiene capacidad de autore- le formuló a la CGT-Azopardo, en la figura la vida social, un menosprecio del papel de
“claudicación” del líder cegetista, que de de abril y el 1 de mayo en el cuerpo mismo tas” no sólo no es trascendente sino que es
producirse indeterminadamente, sin recom­ de su secretario general, Saúl Ubaldini, pa­ los partidos políticos, de la actividad sindi­
confianza en su conducta política. Pero pre­ de las corrientes que lo generaron. posterior a otra ruptura entre quienes apare­
posición alguna, no hace más que despoliti­ ra que éste fuera el orador principal de la cal, de las organizaciones intermedias y, en
cisamente por lo que de maniobra contiene, En esta dirección, cada una de las co­ cen como más fieles representantes de un
zar su discurso y, así, en potencia, la mirada concentración. general, de la capacidad de la sociedad civil
tal láctica se ubica demasiado cercana a las rrientes políticas que nos ocupan aparece bosquejo de sociedad que tenga como sus­
de su auditorio. Luego de la previsible negativa del líder para hacerse cargo del mantenimiento y la
mañas de la política tradicional. cruzada por una contradicción: si por un la­ ten to valorativo de sus relaciones a la renta­
Concretamente, desde el 6 de febrero de consolidación del sistema político.
cegetista, el diputado Luis Zamora lo lachó Por otra parte, lejos de concientizar con do han podido generar desde sí tales actos bilidad o la ganancia y entre quienes aspiran
1989, buena parte de las conductas de los de “desertor”. Por su parte, el Partido Obre­ Si esto es así, ¿cuáles son las verdaderas
la fuerza de Ja evidencia, y en la medida en originales, por otro lado, no parecen poder a una base moral de equidad o justicia, divi­
sectores hegemónicos han salido a superfi­ ro, hizo saber que tal negativa demostraba posibilidades de establecer un pacto políti­
que, otra vez, es incapaz de demostrar los la­ procesar lo central de esa novedad sino con sión que no coincide necesariamente con la
cie. Pero ese salir a superficie no ha repre­ que el movimiento obrero necesita una nue­ co sustantivo, es decir que encamine a los
zos estructurales de esa inasistencia cegetis­ registros que arrastran desde el pasado. Y primera. Una disputa más profunda y con
sentado un tributo para esos sectores. En va dirección. partidos más representativos tras una mis­
ta (límites ideológicos y de clase), el discur­ esa manera de melabolizar lo que han pro­ efectos más trascendentes es que para algu­
parte, porque la izquierda no ha señalado Se sabe que quien deserta es alguien que ma política, cuando las posiciones enfrenta­
so de la izquierda finalmente reduce ese no ducido, en un mismo movimiento tritura lo nos el problema es el déficit y para otros los
esas conductas (impotencia que, por cierto, das, que cortan horizontalmenie a los parti­
hastala víspera ha participado de lo que hoy concurrir a un comportamiento voluntario, nuevo y se encamina a reafirmar los rasgos costos de injusticia social que en las actua­
comparte con amplios sectores del progre­ dos mayoritarios, es tan fuerte y su antago­
rechaza. Zamora calificó a Ubaldini de “de­ a una pura decisión personal (figura del de­ culturales e ideológicos propios, legitimán­ les circunstancias acarrea. Y no es lo mismo
sismo), no las ha mostrado a la sociedad, ni nismo no responde solamente a la confron­
sertor de la lucha contra los explotadores”. sertor), que por su componente individual dolos por el éxito cuantitativo, antes que a resolver el déficit que la injusticia. privado, ya que obtener la máxima ganancia público y la política. Un régimen democrá­
las ha hecho circular. ¿Es que no las ha re­ tati vidad e intransigencia de los actores po­
¿Ha participado alguna vez Ubaldini (y en hasta puede traducirse en irrepresentativa revisarlos. Si el debate se llevara al primer terreno, con la menor inversión posible es su mayor tico que tendía a democratizar la sociedad.
gistrado, o las considera suntuarias por su- su figura, la burocracia sindical peronista) líticos sino a los intereses sociales represen­
de lo que en los hechos encama: la actitud de Por ahora, esta imposibilidad de estar a la ecuación se reduce a eliminar las activida­ éxito y prescindir de la rentabilidad sería Los sistemas políticos de Europa Occiden­
perestructurales? tados? De admitir que este pacto es inviable,
de la “lucha contra los explotadores”? Es la burocracia sindical peronista. Así, en de­ la altura de lo que se ha generado se expre­ des no superavitarias de la órbita pública y, contraria a su “razón de ser”, de la misma tal aparecen así como altamente inclusivos,
Ha obturado la comprensión de esas la estrategia para consolidar el sistema polí­
más, ¿ha caracterizado alguna vez su lucha finitiva, se configura como un elemento de sa en el efecto de despolitización del deba­ paralelamente, a aumentar los ingresos fis­ manera, la actual discusión sobre los bene­ lo que en parte no pone en juego su estabi­
conductas (de esos cambios de estrategia tico sería la inversa, demostrando que den­
en esos términos? Entonces, ¿de qué ha de­ despolitización. te público que ambos actos han construido. cales. Despejando cualquier velo de neutra­ ficios o perjuicios financieros de las empre­ lidad por el hecho de que los antagonismos
hegemónica) mostrando un discurso más tro del mismo existen alternativas que pue­
sertado Ubaldini, y con él la burocracia sin­ Y lo ejemplifica precisamente porque fue­ lidad técnica, está claro que la forma en que sas públicas sólo puede entenderse como un sociales relacionados con el sistema capita­
“radicalizador”: aquel que explica “el con­ den representar otras inquietudes. La fun­
dical peronista? ¿Por qué el MAS elige ese ron esas dos corrientes las únicas que logra­ se resuelven estos dos factores es también el desplazamiento de su “razón de ser”, aque­ lista están amortiguados por un cierto bie­
tinuismo de los últimos cuarenta años" (y cionalidad del pacto político podría dirigir­
adjetivo, de baja calidad explicativa, para i bien es posible pensar que tanto el 6 ron, al menos, crear las condiciones para ese producto del proceso en el que algunos ac­ lla que lo obligó a hacer justicia aunque eso nestar general.
esta idea de continuidad es ya un acabado
exponente de esa noción de reproducción
indefinida de lo estructural) imputando a
caracterizar la situación?, ¿es qué no com­
prende la función histórica del sindicalismo
de estado populista, o prefiere no explici tar­
S de abril como el 1 de mayo pueden
llegara configurar la creación de nue­
vos movimientos políticos argentinos, la
potencial debate. Otras tradiciones (léase
centroizquierda, centro) parecen abandona­
das a su silencio.
tores aparecen como momentáneamente
hegemónicos. Una lectura liviana de cual­
quier diario mostraría que esta idea se ha ex­
no diera dinero.
Si en las condiciones de desarrollo re­
gional desigual, de poderes adquisitivos tan
Durante la misma década Estados Uni­
dos recorrió el mismo camino pero en sen­
tido contrario. La política está reducida a
se entonces a dotar al estado de legitimidad
política. El acuerdo no apuntaría ya a esta­
blecer desde el estado una política de iz­
quierda, de centro o de derecha sino alguna
sus adversarios una pérfida voluntad cons- lo públicamente? pregunta central (y la única posible de res­ Entre nosotros, por ahora, la catalano- tendido tanto dentro de“estatistas” como de disímiles y de antagonismos sociales tan una dimensión cada vez más pequeña de las
pirativa. Lo cual la obliga, necesariamente, política, a ser respetada por todos y dolando
En cuanto al aserto del PO: ¿qué “de­ ponder en el mediano plazo) es si este fenó­ aragonesa voz ‘plaza' permanecepolisémi- “privatisias”, cuando se pretende dar por pronunciados la rentabilidad y la justicia no relaciones sociales y el estado asume cada
a exponer la injusticia como fruto de una al estado de la fuerza necesaria para imple­
muestra” la no concurrencia de la CGT- meno significará un salto cualitativo en el camente incierta. concluido el debate augurando el superávit son compatibles, el proceso de moderniza­ vez más el papel de administrador de las mentar los mecanismos de sanción que po­
de las empresas públicas. ción aparece como la lucha por la imposi­ cuestiones que hacen al mantenimicntodesí

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see. Si así fuera, ¿cuáles son los elementos
El mapa político se transforma si habla­ ción de uno de esos valores sobre el otro. Im­ mismo. Países tan disímiles como Estados que dotarían al estado deesa legitimidad? Si
mos de que la modernización no puede pen­ posición que si bien nunca es total le da los Unidos o Colombia, tienen altos niveles de la incapacidad de los grupos económicos
sarse sino asociada al concepto de justicia. rasgos vertebrales a la sociedad y al estado. antagonismo social pero, a diferencia de dominantes para articular un proyecto hege-
La pregunta a hacerse entonces sería ¿quién Así pareció entenderlo el radicalismo du­ Europa, sus sistemas políticos son fuerte­ mónico aparece como una de las causas
y en qué condiciones garantiza la mínima rante buena parte de su'gobierno antes de mente excluyentes, hecho que se evidencia principales del subdesarrollo político del
justiciac igualdad deoportunidadespara to­ vulgarizar el debate y reducirlo al spot pu­ no sólo en la escasa participación electoral estado, qué podría aportar el pacto al respec­
dos los miembros de una sociedad? Esto blicitario de algún ministro. En efecto, hacia (entre un 40 y un 50% en EE.UU. y entre un to? Indudablemente muy poco, cuando una
ubicaría en el centro del análisis a otros as­ 1985, presionado por ía in viabilidad del 20 y un 40% en Colombia) sino también en parte importante de los actores políticos que
pectos del funcionamiento de las empresas modelo distribucionista que había pensado, múltiples aspectos de la vida social que apa­ participan de este debate se han erigido co­
el radicalismo introdujo el tema de la mo­ recen como naturalmente no reflejados en la
El regreso de los modernos públicas que aparecen hoy subordinados al
déficit. Pensemos bajo esta óptica el papel
de los ferrocarriles. Supongamos que el es­
dernización con un discurso y una acción
que hacían pie no sólo en la reestructuración
escena política.
Argentina tiene hasta hoy la combina­
mo voceros de sectores cuyos intereses de
facción no son hegemónicos, no se articulan
en una idea de país y por tanto concurren
tado logra sanear al máximo la empresa, de las empresas públicas sino también en la ción explosiva de una sociedad altamente irremediablemente en la disolución del es­
modernizando su servicio, haciendo una ra­ expansión de las políticas sociales (dotando polarizada con intereses agudamente en­ tado, y aún más de cualquier instancia polí­
cionalización más funcional de su personal, a amplios sectores, no sólo del alimento bá­ frentados y un sistema político de gran in­ tica que encuadre sus intereses. El presiden­
implementando un sistema de compra de in­ sico sino también de una forma de relacio­ clusión en el que todos los sectores sociales te del radicalismo ha puesto como base de
Ernesto Semán sumos a precios de mercado y mejorando el narse con el resto de la sociedad y con el es­ tienen no sólo instituciones que los repre­ cualquier acuerdo con el gobierno la discu­
control y la venta de pasajes. Esta brillante tado con un menor grado de subordinación) sentan sino una presencia de la poi ítica en la sión sobre algún tipo de control en el mane­
gestión permitiría optimizar las ganancias y en una reforma constitucional que poten­ vida cotidiana como en pocos países del jo de las divisas, una política tributaria de
de los principales ramales suburbanos, del ciaba la presencia de la sociedad civil en el continente. Representatividad que si bien signo contrario a la actual y la multipli­
l y los suyos han sido desplazados de do también la idea de que la política y el interior y de carga. Sin embargo, el ramal sustento del sistema, bosquejando una Ar­ no puede entenderse de la misma manera cación y expansión de las políticas sociales,

E la ciudad. No tiene fuerza para em­


prender un regreso triunfal. Decide
entonces pedir ayuda a esa laya que él mis­
La vorágine política desplaza diariamente el centro de la
discusión. Sin embargo, algunos temas logran cierta
estado modernos se reconocen en un acota­
miento de espacio público, en el que la
resignificación política de las relaciones
Anillaco-Buenos Aires, ¿podría con esto ser
rentable? Seguramente no, al igual que mu­
chas otras ciudades del interior de pocos ha­
gentina del siglo XXI no sólo económica­
mente eficiente sino política y socialmente
más igualitaria.
En este marco, la presencia del estado
que la europea, ya que la presencia orgáni­
ca de la política es mucho menor y la posi­
bilidad entonces de que se produzcan quie­
propuesta que ha tenido eco en sectores del
oficialismo, aunquerecibió el aval de forma
de una parte de su propio partido. Esta línea,
mo había echado tiempo atrás. A cambio de sociales, previendo una posible "sobrecarga bitantes y menos poder adquisitivo que tie­ bres en los esquemas de representación son por más primaria que parezca, dota al es­
su tarea tendrán mano libre para el saqueo permanencia en el tiempo. La pregunta por el sentido y los de demandas", fuera de los cuales, al igual nen en el tren su única vinculación con los importa no en términos de un agente econó­ mayores, como podría pensarse que está tado de una presencia mínima. ¿Cómo pac­
durante todo el día. La conquista es san­ que las murallas de la vieja ciudad, se debate centros urbanos. Pensemos ahora un sanea­ mico más, sino como el espacio donde pue­ ocurriendo ahora, si define una sociedad tar la existencia con la inexistencia del esta­
grienta, pero rápida y contundente. Luego
caminos de la modernización constituye el trasfondo de todo el la mística y la superstición, la locura y el miento similar en ENTel. Laempresano da­ de representarse un acuerdo de convivencia menos dócil y vulnerable que la de países do?
de consumar la hazaña, él se dá cuenta de debate actual. Será necesario entonces detectar los predicador. ría perdidas, como no las da ahora, en aque­ y equilibrio entre los distintos intereses, jus­ hermanos. En este marco, la discusión que Ninguno de estos interrogantes encuen­
que nada quedará en pie si cumple con su Paradójicamente, la lucha que abrió un llos lugares que como la city, Buenos Aires tificando su presencia en la vida económica subyace en las declaraciones, marchas y
fundamentos que la colocan en el centro de un conflicto tran una respuesta clara en el actual debate
promesa; cambia de idea y apunta sus caño­ camino sin el final escrito, pero dentro del u otras ciudades grandes tienen una deman­ como la herramienta que tiene la sociedad contramarchas sobre un posible pacto de
para hacerlo cumplir. político. Sin embargo, existe la tendencia a
nes contra la soldadesca, a la que despide sin todavía incapaz de definir claramente las fuerzas cual podía pensarse en nuevas formas de da masiva, en muchos casos sofisticada, y gobernabil idad es la de definir en qué senti­ ser más complacientes con la falta de defini­
botín alguno. Después de haber servido pa­ equidad económica y política y en la expan­ con posibilidades de pagar por la misma. do se modificará esta situación. ciones de algunos actores políticos que de
ra la conquista, volverán a merodear más comprometidas y las opciones que se postulan. sión de la idea de justicia hacía las más va­ Pero ni el más hábil de los administradores Limpiando el debate de oportunismos y otros. Durante los últimos años pudo denun­
allá de las murallas de la ciudad, con sus las­ riadas relaciones sociales, parece cerrarse de empresa o ingenieros lograría hacer ren­ discursos declamatorios, en la actualidad ciarse, sin caer en el macartismo, el cinismo
tres de peste, promiscuidad, ignorancia, hoy apocalípticamente, en el regreso a cin­ table la instalación de una central telefónica Pacto de gobemabilidad
dos posturas aparecen como más claras y en de cierta izquierda en propuestas que eran
violencia y superstición. la conformación de los estados-nación, co­ sentido de las palabras y su apropiación co o seis siglos atrás, en la forma de recrear en la selva chaqucña o en la zona desértica disputa. En una de ellas se piensa en una fle- asumidas apriori como inviablcs pero que
La historia transcurre en Europa occi­ mo forma de organización política y social muestran como un mismo término, la mo­ en el gran escenario terráqueo lo que hubié­ de Santiago del Estero. ¿Qué hacer entonces El debate sobre la gobemabilidad del siste­ xibilización del sistema político, de manera eran útiles a los efectos de conservar un es­
dental en el año 1501, y fue imaginada por que posibilitó una intensa movilidad social dernización, denota hoy un proceso de sig­ ramos preferido conocer sólo a través de li­ en esas zonas?, ¿qué hacer con amplios sec­ ma político reconoce también su origen en que determinadas demandas no pongan en pacio, potenciando demandas para las que
el cineasta holandés Paul Verhoeven para acorde a una economía en transformación, y no contrario al descripto anteriormente y bros o películas. tores que no garantizan rentabilidad algu­ la búsqueda de nuevas formas de enfrentar juego la estabilidad de todo el orden, acom­ ellos mismos no tenían solución. Quizás sea
dar cuenta de una época terrible y salvaje. que sobre la base del concepto de ciudada­ que en muchos casos significa el retomo a na? Evidentemente la actividad económica nuevos y viejos problemas de la sociedad pañando esto con un discurso y una acción tiempo de desnudar las flaquezas de algunas
Dos siglos después, la idea de ciudad se fue nía dio una base de igualdad de derecho en formas de entender la política, la economía del estado no se encaró en su momento en­ moderna. Estos son los relacionados con la política que rescate las demandas más vas­ supuestas solucionesencontradas al proble­
transformando, y aquellas fortalezas amu­ la secularizada gesta de gobernar. Expan­ y la sociedad propias de la Edad Media. La modernización y el estado tendiendo a la sociedad en términos de mer­ del imitación del espacio público y de las re­ tas, no sólo económicas, sino que tienda a ma de la estabilidad política y del creci­
ralladas que representaban un 5% de la Eu­ sión de los mercados, movilidad social cre­ Se ha instalado con bastante fuerza cado, sino en función de garanti zar una cier­ laciones sociales que serán representadas en hacer aflorar y politizar la diversidad de ac­ miento económico. La modernización y el
ropa actual en las que vivían nobles y arte­ ciente y surgimiento de los estados-nación, como parte del sentido común colectivo la Los debates que atraviesan la política argen­ ta igualdad de posibi 1 idades, esas que hacen la escena política. tores sociales en conflicto. En la otra idea se pacto de gobemabilidad no son en sí solu­
sanos que comerciaban entre sí, fueron dan­ fueron todos procesos que, Revolución idea de que los shoppings son una muestra tina en el último tiempo, actualizan la cues­ que pese a todo hablemos de La Qu iaca o de La década del 80 fue para Europa la de la piensa en laconsolidación de las estructuras ciones sino nuevos espacios en disputa. Y
do lugar a territorios más extensos, con po­ Francesa mediante, marcarían el naci­ del progreso de una sociedad moderna. tión de la modernización. Los referidos al Palermo, de un marginal y de un financista, expansión de la poiítica a más y más relacio­ menos deliberativas del sistema (lo que se embanderamos sin detenerse en este aspec­
blaciones más numerosas y un comercio ca­ miento de las sociedades modernas de occi­ Centros de venta que evidencian el paso de rol del estado y a la posibilidad de estable­ como de un mismo país. nes sociales. Fue la década en la que desde vincula también con cierta privatización de to no sólo no nos lleva al éxito, sino que pue­
da vez más intenso puertas afuera de las dente. la diversificación a la concentración del cer condiciones mínimas de gobemabilidad Si nadiepiensa que esta tarea, que trans­ las relaciones sexuales hasta el equilibrio la actividad pública, que se expresa no sólo de conducimos a un retroceso tal en el que
mismas. Nacía entonces la idea de mercado. Luego de haber recordado el segundo consumo, y que sólo son posibles como del sistema político son los que lo eviden­ curre en una dimensión lejana a la de la ren­ del medio ambiente dejaron de ser parte de en las esferas económicas que el estado de­ sólo el hambre o la peste nos hagan olvidar
Paralelamente a ésto, las nuevas socie­ centenario de aquel 14 de julio, a las puertas forma de comercialización a partir de mer­ cian de manera más clara. tabilidad, pueda ser adjudicada al capital la esfera privada para ensanchar el espacio ja de lado, sino que se evidencia en el hecho la culpa.
dades más variadas y complejas llevarían a de un nuevo siglo, las ideas y vueltas en el cados pequeños y localizados. Se ha instala­ Desandando el camino de las impurezas
6 La Ciudad Futura La Ciudad Futura 7

Un año de revolución conservadora


Capitalismo y reforma del estado: una digresión
Fabián Bosoer

Ricardo A. Mazzorín

F
iel representación de una realidad es­
cindida y fracturada, tenemos un go­
bierno que ha aprendido a actuaren va­
yectocontendiente, el del reformismo social
demócrata, o—como usualmente lo definí­
an— el “progresismo alfonsinista”. Un es­
ción, penal tributaria, estupefacientes), des­
regulación casi absoluta de los mercados,
nos”, el progresismo, el humanismo y el
igualitarismo.
1. Introducción
,7/z. tienen la virtualidad de ocultar a los ojos del
eliminación de los instrumentos de inter­ Guy Sorman (otro amigo del presiden­ público los reclamos corporativos, no se
rios registros paralelos y, como no podía serfuerzo destinado a “producirla restauración vención estatal en la economía, indultos, etc. te) acaba de reclamar una ideología de re­
de otra forma, un presidente que —plena­ abandonó. El estado reemplazaba al merca­
del tejido social y la ética comunitaria, en la Un primer balance podrá hallar detrás de cambio que ocupe el lugar dejado vacante En el año 1985 se inició en la sociedad un do en su función de asignador de los recur­
mente asumido en su rol— cumplirá su pri­ que se funda la fortaleza de las naciones ‘que esta travesía alambicada y salpicada de so­ por la izquierda. La izquierda ha fracasado debate sobre la crisis de la economía argen­
mer aniversario inscripto también en las más sos. Curiosa paradoja del capitalismo ar­
son fuertes’”.3 bresaltos (por momentos sorpresiva, por en los hechos—nosdice—pero sigue vigen­ tina, cuyos contornos fueron delineados por gentino que ha predicado “urbi et orbi" su
variadas dimensiones del imaginario colec­ ¿El sentido de esta “lucha vital por el do­ momentos alarmante) no sólo una muy cla­ te en el campo intelectual. Prueba de ello es el Plan Austral. El programa concebido co­ credo libre empresista. El impacto de està
tivo; de sus voces fantasmales, sus traumas minio cultural”?: “El resurgir del liberalis­ ra concepción de la política y lo político, de que “la derecha sigue prosternándose ante mo una estrategia de shock, tenía como ob­
no resueltos y sus viejos pedestales barniza­ apropiación privada se reflejó dramática­
mo como expresión ideológica de un capita­ lo que se piensa y lo que se quiere, sino ade­ los ídolos de la izquierda: la justicia social y jetivo abatir rápidamente a la inflación que, mente en el déficit fiscal. (Ver Cuadro 2).
dos. Reivindicación, sin más vueltas, de una lismo innovador necesita para desplegar sus más, como se ha visto, una lectura de la tran­ los derechos humanos”.’ a esa altura, había alcanzado tasas mensua­
cierta idiosincrasia nacional: individualista potencialidades un ambiente cultural y polí­ sición y de nuestra historia reciente. Una re­ “Estamos asistiendo —escribió Ernesto les del 25%.
y popular: liberal en la apariencia, conserva­ La instalación del régimen militar ope­
tico fundado en el sentido de la continuidad fundación de la realidad alimentada por di­ Laclau hace unos años (no imaginando sus El programa se convirtió en una políti­ ró como un disparador del gasto público.
dora en su trasfondo, reaccionaria y frívola histórica y en el valor intransferible de la versas corrientes autóctonas y foráneas, proyecciones vernáculas)—alaemergencia ca de reconstrucción del estado, ya que, al Este pasó, sucesivamente, del 27,5% del
—aunque pretensiosa— en su masivo rito identidad nacional."* ayudada por los vientos de perplejidad que de un nuevo proyecto hegemónico, el del proponerse el logro de una estabilización de
cotidiano de divulgación radiotelevisiva. PBI en el período 1971-75 al 33,1 % del PBI
En otros términos: “No hay proyecto li­ soplan en el mundo, cuya confluencia y discurso liberal-conservador que intenta ar­ facto, le reponía su función de coordinación en el período 1976-80 al 34,1% del PBI en
Por alguna razón estos ingredientes de siem - beral en lo económico sin revolución con­ alumbramiento se rotula —según sus vario­ ticular la defensa neo-liberal de la economía macroeconómica. La combinación de polí­
pre han resultado una receta revolucionaria el período 1981-85. El gasto se incrementó
servadora en lo político y cultural, que liqui­ pintas versiones—como“liberal-menemis- de libre mercado con el tradicionalismo cul­ ticas ortodoxas fiscales y monetarias, con durante la administración militar en un 24%
y sorprendente. de en el gran debate de las ideas los últimos mo”, “economía popular de mercado”, “re­ tural y profundamente anti-igualitario y au­ políticas heterodoxas de ingresos, significa­
Las manifestaciones desconcertantes y respecto a los valores promedios del perío­
restos del ‘progresismo’ pequefloburgués.”5 volución productiva” o —en el más recien­ toritario del conservatismo.” ba un abandono de las recetas de ajuste que, do 1971-75. Las razones de este incremen­
movimientos imprevistos, el cúmulo de Desde entonces se citan ejemplos histó­ te esfuerzo de “actualización doc trinaría”— La ensayista del justicialismo Diana Fe­ a partir de la crisis de la deuda externa, el
anécdotas ligadas al show-business, las to hay que buscarlas en el estado contratis­
ricos, mentores ideológicos y lecturas de la peronismo del siglo XXI”. rraio no se anduvo con vueltas para definir­ FMI había impulsado en América Latina. ta, que demandó un importante flujo de re­
transparencias dealcobaylasimplicidadex- coyuntura que con admirable poder de sín­ Lúcida estrategia de despolitización y lo: “Menem y Alsogaray, como Perón, son Simultáneamente, el gobierno asumía el
trema de un liderazgo carismàtico que ha ro­ cursos asociado a la obra pública. La baja
tesis abren elespacio dejustificación discur­ cuestionamiento de la autonomía de lo polí­ conservadores”: “sentido de pertenencia a compromiso de no financiar con emisión

CeDInCI CeDInCI
rentabilidad y la fragilidad financiera de
to los moldes conocidos, son apenas epife­ siva al flamante esquema de gobierno. El tí­ tico desde los frentes de batalla corporativos una patria, cristianismo, familia, propiedad monetaria el déficit fiscal. Esta decisión fue
nómenos de una operación políticade enver­ muchos de estos proyectos comprometie­
tulo “Menem tiene un enorme poder, no su­ o desde las trincheras de la cuestión social, privada, libre iniciativa, respeto por las ins­ el primer anuncio público de que en la Ar­ ron fuertemente los recursos futuros y cons­
gadura y vasto alcance. Un peculiar estilo de ficiente todavía para cambiar el país” secón- siendo oposición, que se deriva, una vez en tituciones fundamentales como las Fuerzas gentina se había agotado la posibilidad de fi­ tituyen una pesada herencia para el gobier­
reinado que nos descubre al Sr. Presidente vierte, dos meses mas tarde, en “Menem y el gobierno, en una voluntad de re-politiza­ Armadas, son valores intrínsecos del pero­ nanciar altos déficit fiscales con tasas tole­
como el “filósofo de la acción” de una trans­ no democrático.
Alsogaray, dos figuras detrás de una nueva ción sobre nuevas bases desde las que se de­ nismo. Y esto es lo que explica la alianza de rables de inflación. El estado, congestiona­ Durante los años del período 1976­
I urinación irreversible del país, aquel que ha síntesis”, y estas explicaciones sin meta- marcan los nuevos territorios del poder, se Menem con Alsogaray”.10 do por demandas que provenían de diferen­ 1980, la inversión pública se ubicó por arri­
percibido como nadie por dónde pasa la cla- mensaje: “Lucha común contra el ‘progre­ delimitan calles y veredas de un nuevo cir­ En la misma dirección, cambiar la com­ tes ámbitos institucionales y sectores socia­ ba déla mediadel quinquenio 1971-75. (Ver
vedel desafío nacional : “un proyecto común sismo’ tecnocràtico: renace el capitalismo cuito de relaciones impulsando realinea- posición de la Corte Suprema ha sido un acto les, había encontrado en el financiamiento Cuadro 3).
de fortalecimiento del estado y de recons­ schumpeteriano aliado a la revolución con­ mientoen todos los ambientes. Espacios que netamente político, tanto como lo era —se­ inflacionario, en años anteriores, la forma
trucción de un capitalismo competitivo que servadora”; “Lo revolucionario del pensa­ dividen aguas a partir de “los nuevos temas gún sus promotores— la “justicia alfonsi­ de administrar el conflicto distributivo. Tal
puede denominarse conceplualmenie con miento conservador”; “La revolución con­ de la agenda” lanzados desde la cumbre por nista”. La única diferencia —dirán— es que había sido la clave para conservar su legiti­ ta creciente dependencia del sector privado, Esta enorme expansión de los gastos de
precisión ‘revolución conservadora’”.' servadora es la sustancia vital de nuestra quien ha plasmado en su discurso los dese­ unos lo asumen como tal y los otros se escu­ midad. Al promediar la década del ’80 ese respecto del subsidio público se fue genera­ Cuadro 1. Fuentes de Financiamiento del capital se concentró en: (a) la inversión en
Afortunadamente para quienes empren­ época”. Además, una fuente insospechada os imaginarios de una masa desarticulada. dan en la idea del estado de Derecho y la di­ modelo había entrado en crisis. Las fuentes lizando, sobre todo a partir de la década de Sector Público 1950-1986
infraestructura deportiva —estadios y
den la apasionante tarea de conocer el idea­ para el nacionalismo hispanista que otrora No se trata de cualquier politización, de visión de poderes. Desde un inicio así lo da­ alternativas de financiamiento tampoco es­ los años ’70. Esto a su vez debilitó los “ani­ (en % del PBI)
comunicaciones para el mundial de fútbol
rio de Carlos Menem, el Sr. Presidente tie­ acompañó al peronismo: “Edmund Burbe: un discurso del poder más en competencia ba a entender Raúl Granillo Ocampo: “No taban disponibles. El endeudamiento do­ mal spirits” de los empresarios, pues la so­ Fuente de Año Año Año en 1978; (b) la inversión en el sector energé­
ne quien le escriba y lo interprete. Y no nos lo conservador como expresión del realis­ con otros. Se trata de una “politización do­ existen tres poderes de estado, existe un so­ méstico estaba severamente restringido por ciedad con el estado les aseguraba rentas de Financiamiento 1950 1970 1986 tico —Central Atómica de Río Tercero,
referimos específicamente al “apóstol” y mo”. tada de otras características, alejada de mol­ lo poder que se hace visible y se ejecuta... a la existencia de un mercado de capitales que protección. De este modo el empresario Complejo Hidroeléctrico de Salto Grande,
promocionado speech-writter Gustavo Bé- Ocure que “los grandes cambios históri­ des desmoldados, de ‘vivezas’ muertas, de través de tres organismos: el Judicial, el Eje­ sólo podía absorber una masa pequeña de tí­ schumpeteriano, que apropiaba rentas de in­
liz (de encendida prosa, adjetivante y sino- Impuesto Inflacionario 5,0 5,0 1,5 Central Hidroeléctrica de Futaleufú, etc.;
cos se hacen mediante amplias coaliciones" formalidades deformadas poruña 'realidad ’ cutivo y el Legislativo. Desde ese punto de tulos públicos con altas tasas de rendimien­ novación, fue desapareciendo del capitalis­ Impuesto a las Ganancias 3,0 2,0 0,5 (c) la asignación de importantes recursos a
nímica)ni tansóloal “primercomunicador” como las lideradas en Estados Unidos por irreal,que no pocas veces desanima frente al vista, siéndola unidad del poderindiscutible tos y por plazos cortos. El financiamiento mo argentino. Ahorro de la Seg. Social 4,0 (1.5) Vialidad Nacional para la construcción y
mass-mediático “mi amigo Bernardo” Roosevelt y Ronald Reagan y en Gran Bre­ embate de tanta mediocridad [...] Una poli­ en estos momentos, no puede haber una di­ externo, de carácter voluntario, se había in­ Al tiempo que se producía el aumento Retenciones al Sector mantenimiento de caminos y para el com­
(Neustadt) sino a aquellos que efectivamen­ taña por MargaretTatcher; y, después de to­ tización genuina donde... se pueda distin­ versidad absoluta sobre la esencia de ese po­ terrumpido. La disciplina fiscal seconvertía del gasto público, ligado a las nuevas for­ Agropecuario 3,0 1.0 0,5 plejo ferrovial Zárate/ Brazo Largo. Adicio­
te diseñan el pensamiento fuerte y la ideo­ do, “Reagan y Menem sucedieron a James guir la voz entre los ecos; que no transcurra der o sobre los contenidos mínimos”." así en imperativa para lograr una estabiliza­ mas que asumía la asistencia financiera del nalmente, un flujo creciente de recursos se
logía dominante en una abierta carrera por Carter y Raúl Alfonsín, dos personalidades por el simple grito de la propuesta hueca, la Ruptura de la articulación entre libera­ ción exitosa. estado al capital privado, se verificaba una Total de las Fuentes 15,0 9,0 1,0
dedicó a financiar un aumento de las inver­
apropiarse del “sentido común” como pri­ ideológicamente afines, cultores ensimis­ nada grandilocuente o el parloteo de consig­ lismo y democracia y adopción de un mode­ La socialización de los costos y la apro­ tendencia a la erosión de los ingresos fisca­ Fuente: Pablo Gerchunoff - Mario Vicens siones en las áreas de Defensa y Seguridad.
mera etapa en la construcción de un nuevo mados de los bellos discursos ‘progresis­ nas agitadas en el vacío como campanarios lo capitalista, atado a un proyecto conserva­ piación privada de las ganancias, creó una les y del financiamiento público. La caída Enero 1989 - Inst Torcuato Di Telia. La corporación militar, que había concen­
bloque histórico, la gran ambición refun­ tas’...".4 ausentes.”’ dor hegemónico. “La economía popular de crisis fiscal, o brecha estructural, entre los de los precios agrícolas en el mercado mun­ trado la suma del poder político, hizo un uso
dacional. El post-autoritarismo deja paso así a dos El mesianismo con rostro humano, nom­ mercado—explicaba un documento del ofi­ gastos y los ingresos estatales. El resultado dial, provocada por la guerra comercial en­ efectivo de sus nuevas prerrogativas. El
Aunque en la idolatría del pragmatismo proyectos culturales, dos lógicas en disputa, brando el espacio que ha dejado vacío (y que cialismo—apareceinspiradaen la reformu­ fue una tendencia al aumento de los gastos tre los países del norte, fue haciendo cada A mediados de los años '70, el financia- gasto militar incrementó su participación en
los hechos dicen remplazar a las ideas, esta confundidas y entremezcladas en el seno de ha contribuido a vaciar) se desprende de él lación del modelo pragmático del justicia­ a un ritmo más rápido que el incremento de vez más difícil la apropiación de la renta
época de rebelión de la realidad tiene —en miento externo reemplazó estas fuentes de el período 1976-1982, respecto del período
la sociedad, que se suceden durante la tran­ y refunda un escenario diferente (su ‘pues­ lismo, respetando los valores perennes del los recursos necesarios para financiarlos. agropecuaria sin comprometer el equilibrio 1971-1975, en un 66%. Al mismo tiempo,
efecto— quienes la piensan. Son el núcleo, ingresos. La apertura financiera inaugurada
sición democrática teniendo como marco un ta en escena’) con atmósfera salvifica y des­ mismo.”'3 Un modo prebendario (rentístico) de desa­ externo. El superávit financiero del régimen las funciones del estado de bienestar vieron
los intelectuales orgánicos, de la nueva de­ por el régimen militar surgido del golpe del
estado en bancarrota: “La tarea que tienen tino manifiesto. Pero en cuyos mensajes y Superadas las divisiones partidarias, rrollo capitalista, basado en la apropiación de previsión social fue desapareciendo len­ reducida su participación en un 35%. (Ver
recha argentina. año 1976, logró diferir la crisis. Esto permi­
Menem ante sí no es ejercer el poder del es­ signos es preciso rastrear algo más de lo que aglutinado el “qualunquismo” detrás del lí­ corporativa del poder del estado, alcanzaba tamente, hasta convertirse en un déficit es­ Cuadro 4).
“La acción tiene sus propias reglas, y en tió extender en el tiempo la vigencia del mé­
tado, sino reconstruirlo desde sus raíces, se enuncia. der, contestados los viejos “ideologismos” sus límites. La crisis fiscal del estado tradu­ tructural, producto del envejecimiento de la Un rasgo notable del funcionamiento
ella misma está escrita su filosofía, que lue­ todo de apropiación estatal del excedente
porque lo que recibe es tierra arrasada”,7 re­ Este re-estreno populista condene, en (izquierda-derecha, este-oeste, socialismo- cía la crisis del capitalismo argentino. población y déla universalización de sus be­
go los ‘intelectuales’, interpretan, con suer­ social. Su asignación mediante procedi­ del capitalismo argentino es el de su pobre
sume el comentario reiterando la misma fra­ efecto, un trasfondo más rico y sofisticado capitalismo) Con el triunfo “definitivo” de neficios. La tributación de los impuestos a
te, una vez que los acontecimientos se han mientos burocráticos administrativos, que performance en términos de crecimiento
se utilizada por el presidente en su mensaje que el de la vieja denostación a la “partido- unos sobre otros (y con él, también derrota- las ganancias y al capital, si bien nunca al­
producido.” Ybien: “La doctrina de Menem inaugural. cracia”, detrás de este “hacerse cargo” de la doeluniversalismo“despolitizante”delaie- 2. Crisis fiscal y capitalismo canzó la significación que tiene en la estruc­
está escrita en su historia: viniendo del pero­ Sobre esta “cabeza de puente” se consti­ crisis de credibilidad y representación de los ología democrática) el nuevo movimiento prebendario tura impositiva de los países de capitalismo Cuadro 2. Recursos, Gastos y Déficit Fiscal del Sector Público no Financiero
nismo y yendo hacia la construcción de un tuye la primera respuesta sólida a los peli­ partidos y dirigentes políticos nombrándola nacional está en marcha. desarrollado, también desapareció como (en % PBI)
nuevo movimiento nacional, cambiando... gros de debacledel sis tema democrático, pe­ desde la voz que está más allá y que todo lo ¡Si lo viera el general! consecuencia de la inflación y de la evasión
El resultado de lacaptura corporativa del es­
dentro de una permanencia, orienta al país ligros que hasta ese instante se había contri­ puede, apoyaraBussi y también a Palito Or­ fiscal. 1971-75 1976-80 1981-85 1986-í
tado fue una expansión del gasto relaciona­
hacia la ‘revolución capitalista’ y la econo­ buido a agudizar al extremo. Y desde ese tega. La pérdida de estas fuentes de ingresos
De 1 a 7. Comentarios y artículos firmados por Jorge da con: (a) el aumento de la incertidumbre,
mía de mercado; y en este punto y momen­ operativo de abordaje avant la catastrophe “La esencia de lo político —señala el sumada a la creciente incapacidad del esta­ Recursos Ctes., Gob. Gral. 19,0 23,8 23,7 24,8
Castro, Jorge Bolívary Pascual Albancsey publicados y (è) una mayor asociación del sector públi­
to, adquirido el proceso un carácter irrever­ se instala para comandar no sólo al salvata- teórico de la nueva derecha francesa Gui­ en la edición dominical de El Cronista Comercialde los do para recaudar el impuesto inflacionario, Gtos. Ctes., Gob. Gral. 19,3 20,2 26,1 24,3
co con las empresas privadas en las inver­
sible, comienza en la Argentina,por prime­ je sino también (y principalmente) la cons­ llaume Faye—ya no es señalar al enemigo. días 30.7.89,8.4.90,24.9.89 y 9.7.89, sucesivamente. se conjugaron con la expansión del gasto, Ahorro Cte. de las Emp. Públicas 0,6 1.9 -2,2 -0,1
siones de riesgo. Ambas prácticas darían
ra vez en su historia moderna el debate pro­ trucción de una nave a su medida. Es sobre todo, combatir lo no político.” Lo 'Gustavo Bfliz, "Cultura y conlracultura política", en Inversión Pública 8,2 12,9 8,0 7,1
nacimiento al estado contratista y al estado que se tomó permanente, para producir la 7,4 12,4 6,7
fundamente ideológico, porque esta vez se Luego de una elección caracterizada co­ “no político” es la modernidad misma, que el Suplemento literario de La Nación (6.5.90). Déficit Fiscal 7,9
’ Guy Sorman, en La Nación 26.5.90. subsidiador. brecha estructural que está en el origen de
discute sobre lo mismo".1 mo “plebiscitaria”, el desembarco es espec­ ha disuelto los conflictos antagónicos en las este capitalismo buscador de rentas. (Ver
"El Cronista Comercial, 6.8.89. Lafactibilidad del capitalismo se asoció FUENTE: Elaboración propia sobre datos de Ricardo Carciofi - CEPAL - Octubre 1989.
Había que comenzar, pues, por la refor- tacular: paquetazos de leyes (emergencia arenas de “una falsa convivencia”, “la ideo­ » El Cronista Comercial. 24.9.89. Cuadro 1).
a una permanente asistencia del estado. Es-
macultural.Porqucbrarleelespinazoalpro- económica, reforma del estado, privatiza­ logía anti-polílica de los derechos huma­ “Eduardo Curia, en El Cronista Comercial, 20.5.90.
8 La Ciudad Futura La Ciudad Futura 9

Cuadro 3. Comportamiento de la Inversión Pública - Período 1976-80 económico. En el período 1970-84 la inver­ Entendemos que tanto la privatización

Período
(en % del PBI) sión bruta interna fija representó alrededor
del 20% del PBI; no obstante, el PBI per ca­
pita disminuyó. Las razones de este pobre
desempeño se debieron, entre otras, a la ba­
como la concesión no son fines en sí mis­
mos. sino medios para liberar las energías
materiales y morales del crecimiento, del
talento, de la iniciativa, de la propiedad, de
La Ciudad Futura
1971-75 1976 1977 1978 1979 1980
Inversión Pública 8,2 13,0 13,0 12,2 10,2 9,2 ja productividad de capital. Diferentes me­ la capacidad. (Sic)".
diciones han confirmado la declinación de (Ambito Financiero, Leyes, Decretos y Re­ Suplemento / 8
la productividad media del capital, tanto soluciones para la Reforma del Estado)
privado como público. (Ver Cuadro 5).
Cuadro 4. Participación porcentual de los sectores en la inversión pública A medida que aumentaba la incertidum­
nacional años 1976 a 1983 y medias anuales para el período 1971-75

Media
bre y se profundizaba la crisis económica y
financiera, las presiones corporativas sobre
el estado se intensificaron. El estado subsi-
Esta política privatizadora oculta, a la
mirada indiscreta de la sociedad, el objetivo
de preservación del capitalismo rentístico.
Posibilidades y Límites
1976 1982 diador, que había empezado a conformarse

Inv. Pública Nacional


1971/75
1977 1978 1979 1980 1981 1983
a comienzos de la década de 1970, adquirió
sus rasgos definitivos en la década siguien­
La aversión al riesgo que el sector privado
ha desarrollado al impulso de su estrecha
asociación con el estado, convertirá a la pri­
del Centroizquierda en Argentina
00,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 te. La crisis de la deuda externa, desatada en vatización de las empresas más rentables en
1982, precipitó nuevas demandas de in­ la única opción aceptable: ENTEL y Aero­
I. Sectores Económicos 79,2 77,8 75,0 72,6 71,6 77,0 74,7 82,3 81,1 tervención del estado. La nacionalización
Energía 39,8 45,7 43,9 46,1 41,9 45,5 47,6 57,3 55,3 líneas Argentinas son una prueba de este
de la deuda privada se convirtió en una ope­
Transporte 21,1 20,5 18,0 16,9 17,9 15,7 14,8 15,1 14,5
ración de socialización de las pérdidas de
aserto. El actual debate sobre las posibilidades de radical reconstrucción cultural de la izquierda
Resto 18,3 11,6 13,1 9.6 11,8 15,8 12,3 9,9 11,3 Desde nuestra perspectiva, la reforma
capital de tal magnitud que reconoce pocos
antecedentes en nuestra historia económica.
del estado contratista y subsidiador es la construcción de una corriente política de democrática argentina resulta imposible un
n. Sectores Sociales 9,8 7,7 7.6 8,2 6,3 7.0 5.2 3,9 5,2 pieza maestra de la reforma del capitalismo.
El estado lomaba a su cargo el financia- Sólo una redefinición de los alcances de las centroizquierda arranca de una comprobación proyecto capaz de romper con la lógica del
DI. Otros Sectores 11.0 14,5 17.4 19.1 22,1 16,0 20,0 13,8 13,7 miento de la fuga de capitales rompiendo el políticas de asistencia al sector privado po­
Adm. General 13
Defensa y Seguridad 9.5
0.4
14,1
1.0
16,4
1,3
17,8
1.8
20,4
1.4
14,6
1.4
18,6
1.3
12,5
1.7 pacto generacional. Esta fuga alcanzó la su­ drá revertir la crisis fiscal. La modificación imposible de ocultar: las profundas limitaciones esquema bipartidista y crecer como un factor
11.9 ma de 23.668 millones de dólares en el pe­ de la estructura de gastos y del financia-
Fuente: La Desarticulación del Pacto Fiscal, en R. Carciofi - CEPAL - Octubre 1989.
ríodo 1976-83. miento del Estado deberá incorporarse a un del radicalismo y del peronismo para implementar gravitante en la formación de un bloque
Un cálculo provisorio del tamaño del amplio debate nacional.
estado subsidiador arroja para el año 1987 Los aspectos relacionados con el finan-
políticas de reformas de claro sentido progresista. social y político alternativo.
una suma aproximada a los 4.000 millones
Cuadro 5. Productividad Media del Capital en la Argentina de dólares. La promoción industrial, los in­
ciamiento del desarrollo, generalmente da­
do por supuesto, constituyen en realidad el
Pero la creación de una corriente que aspire a El debate que aquí iniciamos proseguirá en los
Período 1970/1980 tereses de la deuda socializada y las exen­
ciones de derechos de importación repre­
problema central. Pues la pérdida de los re­ ocupar el espacio de una gran fuerza reformadora próximos números y será acompañado
Año Productividad Productividad Productividad cursos provenientes del ahorro externo, la
sentaron el 74% de las transferencias al sec­
Media del Capital Media del Capital Media del Capital tor privado. (Ver Cuadro 6).
caída del ahorro público originada en la bre­ supone asumir el desafío de elaborar programas, del que confiamos abrir con el diagnóstico de la
Sector Público Empresas Públicsa cha estructural entre gastos e ingresos fisca­
(a) (a) (a)
La articulación del estado contratista
con el estado subsidiador, consagraba la al­
les, y la fuga de capitales se han convertido propuestas y estrategias a la altura de un crisis económica que comenzamos
en una formidable restricción al crecimien­
1970 0,4997 0,244 0,2118 quimia del capitalismo argentino. Todos los to. (Ver Cuadro 7). vertiginoso cambio de época. Sin esta profunda y hoy a debatir.
1971 0,5017 0,223 0.2J32 . mecanismos de extracción de de rentas ha­ La caída del ahorro nacional y el ahorro

CeDInCI CeDInCI
1972 0,4951 0,208 0,2105 bían sido institucionalizados y ocultados, externo han provocado una fuerte declina­
1973 0,4985 0,199 0,2048 convenientemente, tras una maraña de le­ ción en la tasa de inversión. Esta pasó de
1974 0,5060 0,217 0,1961 yes, decretos y resoluciones. Así se escamo­ 23,7% del PBI en el año 1980 al 12,5% del
1975 0,4833 0,206 0,1771 teaba a la sociedad la posibilidad del ejerci­
1976 0,4580 0,200 0,1653
PBI en el año 1988. El efecto inhibidor que
cio autónomo de su voluntad política. una menor tasa de inversión tiene sobre el
1977 0,4576 0,196 0,1623
1978 0,4271 0,192 0.1546 crecimiento pertenece al sentido común.
1979 0,4438 • 0,189 Las transferencias netas de recursos más las
1980

1980
0,4300 0,187
0,1658
0,1605 3. Capitalismo
y reforma del estado
pérdidas por el deterioro de los términos del
intercambio redujeron la tasa de ahorro in­
Un aporte al debate de la izquierda democrática
terno en el período 1985-1988 en alrededor
x 100 86% 72% 76% La formulación de una estrategia de refor­ de diez puntos del producto.
1970 mas y modernización del sector público,
que fortalezca la capacidad de gestión del
NOTAS: (a) Tanto por uno. estado, es una tarea insoslayable que las
(A propósito de “Desde la incertidumbre” de Carlos Auyero)
Fuente: V. Elias: “El Crecimiento...", Ensayos Económicosnúm. 21,1982. fuerzas progresistas deberían acometer. Sin
V. Elias: “La Productividad...", Económica, La Platanúm. 2-3,1985.
H. Nunez Miñana y A. Porto: “Productividad..., en Anales - Volúmenes II y ED, Tucumán, 1983.
embargo, las principales iniciativas provie­
nen de las fuerzas conservadoras, que han 4. Conclusiones Emilio de Ipola
elaborado la agenda centrando la reforma
del estado en la privatización de las empre­
Cuadro 6. Susbidios a través del Sector Público Nacional. Año 1987 sas públ¡cas. Este programa está lejos de re­ Este circunloquio sólo ha perseguido de­
(millones de U$S promedio 1987) presentar una experiencia aislada. Durante mostrar que los problemas a los que nos en­
los últimos años muchos gobiernos de Amé­ frentamos, no se podrán resolver a partir de I. Interrogaciones frondizista y su repudio al stalinismo del cos, más tolerantes, más comprometidos Será sin embargo luego de las eleccio­
1. Regímenes de Promoción Industrial 1307 PC. Pero la ilusión duró poco. Una nueva di­
rica Latina han implementado iniciativas de visiones simplistas de la realidad. con la vigencia del Estado de Derecho, así nes del ’87 que la discusión en el seno del PI
2. Reembolsos de Impuestos a las Export. Ind. 217 visión separó las aguas entre los que siguie­
3. Impacto del Régimen de quebrantos impositivos 252 este tipo. La necesidad de realizar transformacio­ como las instituciones y prácticas democrá­ adquirirá contornos francamente ásperos.
Las privatizaciones se han convertido nes en el modo de funcionamiento de la eco­ ¿Bajo qué condiciones podría ser viable una ron llamándose socialistas argentinos y el ticas. El peronismo renovador aparecía como el
3. Régimen de Promoción Tierra del Fuego 687
5. Subsidio por venta de energía 96 en un mecanismo providencial de financia- nomía argentina es una tarea que las fuerzas opción política de centroizquierda en la Ar­ flamante Partido Socialista Argentino de Previsiblemente, en un contexto de am­ gran triunfador en esas elecciones. Pero se
6. Intereses de la deuda privada socializada mientopúblico y ajuste fiscal. Sostienen sus democráticas y reformistas no podrán elu­ gentina? La respuesta a esta pregunta está Vanguardia, que agrupó a la mayoría de la plia libertad de expresión y de moví lización acercaba rápidamente el ’89, circunstancia
(sin computar la pérdida de capital por la compra) 429 sponsors que permitirá aliviar los proble­ dir. lejos de ser obvia y no resultaría improce­ juventud, atraída a la vez por la Revolución políticas como fue el que caracterizó de en­ que obl igó a los partidos a enfrentarse con la
7. Subsidios a través del Presupuesto de la Administración Nacional 478 mas financieros del sector público, tanto al La primera y más urgente de todas las dentes cuestionar los términos mismos de su Cubana y por el peronismo. Los esquemas trada al gobierno de Alfonsín, la centroiz­ necesidad de definir una línea y una estrate­
8. Exención de derechos de importación 546 eliminar una importante fuente de absor­ reformas es fortalecer la capacidad de ges­ formulación, en tanto dan por supuesto que ideológicos del PS A de V se irían definien­ quierda se presentó como un terreno en dis­ gia electorales. Los voceros autorizados del
ción de recursos como al obtenerrecursos lí­ tión del estado. El primer paso en este cami­ esa viabilidad existe —o no es imposible do con el tiempo —provocando, dicho sea puta. Esa disputa pareció sin embargo de PI no ocultaron entonces sus preferencias
4012 quidos para financiar el gasto. Según esta no es devolverle su función de administra­ que exista—.' Por lo pronto, los partidos de paso rápidas discordias internas— pero corta duración: pronto, muchos creyeron por el peronismo "renovado”.5 Algún tiem­
interpretación, las privatizaciones constitu­ ción macroeconómica. Parece difícil que el que, en los últimos treinta y cinco años, in­ sus posiciones iniciales, mucho más radica­ ver en el Partido Intransigente un polo de po después ya habían decidido su opción,
Fuente: Secretaría de Hacienda de la Nación. tentaron encamar una alternativa de ese tipo
yen un programa de saneamiento fiscal y de mercado pueda resolver los problemas de lizadas que las del PC, ya no podían ser con­ atracción capaz de congregar el grueso de consistente en integrar un frente liderado
crecimiento económico. En palabras del coordinación a través de mecanismos de —a veces ayudados por algún efímero éxi­ sideradas de “centroizquierda". En cuanto los militantes y obtener la adhesión de sec­ por el PI, opción que pareció a muchos algo
Ministro de Obras y Servicios Públicos de la precios. to—1 acabaron por esfumarse en mucho al PSA, al margen del prestigio de algunos tores importantes de la izquierda. En gene­ apresurada, toda vez que la candidatura
Cuadro 7. Ingreso, Ahorro e Inversión El déficit fiscal, su achicamiento y mé­ menos tiempo que el pronosticado por los de sus dirigentes, vegetó sin fervor ni reso­ ral, los resultados electorales que obtuvo en
Nación, Dr. José Roberto Dromi: peronista a la presidencia de la República
(% del PBI a precios constantes de 1970) más agoreros. nancia mayores, hasta que nuevos hechos
todo de financiamiento, constituyen la se­ los comicios de 1983, de 1985 y de 1987 iba a ser resuella por una elección democrá­
".. .Para que la reformulación del esta­ gunda prioridad. Sin disciplina fiscal pare­ Tal fue el caso, por ejemplo, del Partido inducieron en él nuevas divisiones y recom­ tendieron, con algún altibajo, a afirmar su tica en el interior del PJ y que el resultado de
Efectos Pagos Ingresos Ahorro Ahorro Inv. Balance Socialista luego del golpe de 1955. Destina­
Año PBI Términos Netos do implique una profunda reestructuración ce difícil pensar no sólo en la estabilización posiciones. preeminencia. esa elección no era evidente, pudiendo sur­
Bruto Consumo Nacional Ext. Bruta Comercial
del a Nacional de su papel y el de las empresas públicas es de la economía, sino también en el creci­ do lógicamente a ofrecer una alternativa en­ Después del fracaso de esa tentativa de­ No obstante, cada uno de esos momen­ gir de allí un candidato que de renovador y
Int. y de
Intercambio Factores Servicios necesario, que las iniciativasprivadaspue­ miento. En nuestra opinión el déficit fiscal tre el radicalismo y el comunismo; reforza­ bió correr mucha agua bajo el puente antes tos altos del PI se vio afectado por la emer­ de progresista tenía bastante poco.
dan absorber todas aquellas actividades en es básicamente un problema de “ingresos da esta posibilidad luego de una primera es­ de que se volvieran a reunir las condiciones gencia de uno que otro acontecimiento Como se sabe, ocurrió lo que en un mo­
1980 100,0 2,3 -2,2 100,0 83,2 16,8 6,9 23,7 -6,9 el campo de los servicios públicos y activi­ fiscales”. cisión que arregló cuentas con el antipero­ para crear una fuerza de centroizquierda. aguafiestas; digamos, por alguna reprimen­ mento pareció impensable: ganó Menem,
1985 100,0 -0,3 -9,3 92,4 82,1 8.4 2.0 10,3 7,5 dades comerciales e industriales, colabo­ Las respuestas a los interrogantes que nismo derechista de quienes se agruparon Ello ocurrió recientemente, cuando el re­ da de larealidad. Deserciones en el ’84y ’85 inobjetablemente. En esa condiciones, mu­
1986 100,0 -2,1 -7,1 90,8 84,0 6,8 4.7 11.4 4,5 rando con la administración pública en la hemos planteado a lo largo de estas notas, en el Partido Socialista Democrático, el pliegue de las FF. AA. después de la guerra de militantes que optaron por asociarse a la chos esperamos, con algo de ingenuidad, la
1987 100,0 -3,7 -6,1 90,1 83,1 7.0 6.1 13,2 3,7 consecución del bien común de todo elpue­ sólo se hallarán a través de un diálogo fran­ nuevo Partido Socialista Argentino, lidera­ de las Malvinas abrió el camino a las elec­ empresa —percibida como mejor anclada rectificación por parte del PI de su decisión
1988 100,0 -2,6 -7,1 90,3 80,6 9.7 2.8 12,5 6,7 do por el progresismo jauresiano de Alfredo ciones del ’83 y éstas al gobierno democrá­
1989 (1)100,0 blo argentino. Por ello se hace imprescindi­ co y honesto que renuncie a los dogmatis­ en los hechos—de Raúl Alfonsín; incorpo­ inicial. No ocurrió nada de ello: la mayoría
80,3 9,7 9,6 Palacios, Alicia Moreau de Justo y otros, pa­ tico de Alfonsín.
ble la transferencia de actividades del sec­ mos ideológicos, a Isa identidades históri­ ración “golondrina” de dirigentes de otros de la dirección del PI prefirió no incurrir en
(1) Primer Semestre. Fuente: CEPAL. tor público al sector privado mediante la cas y a las versiones canónicas, como abre­ reció ocupar por un tiempo ese lugar difícil Pero el tiempo no había pasado en vano partidos (p. ej., Néstor Vicente) que, luego el idealismo de adaptar su práctica a sus ide­
privatización y la concesión. vaderos interpretativos. de una centroizquierda que entonces se ca­ y los planteos de quienes aspiraban a gene­ de provocar un breve revuelo, preferían as y optó por modificar estas últimas. Así
racterizaba por su denuncia de la impostura rar ese espacio eran otros: menos dogmáti­ otear otros horizontes, etcétera. pues, no tardó en descubrir virtudes demo-
10 La Ciudad Futura sa Ciudad Futura 11

oráticas en el candidato, así como otras cua- esa chispa? En muchos casos, de la inter­ la figura ideológico-política que operaría de mación demandaría un pacto político (“an­ so ataque —el único desarrollado teórica­ negociables” como verdades de razón... o
liades positivas que lo tomaron bruscamen­ vención conflictiva del segundo registro al común denominador de una propuesta glo­ mente— a la tradición liberal en su conjun­ de corazón.
te muy aceptable. Comoes sabido, el PI pro­
tes que social”), de modo de estar en condi­
to, sin rescatar nada de lo que ella ha tenido Coloquio
que hice referencia: el populista o nacional- bal de “pacto hegemónico” a lanzar por la ciones de neutralizar las resistencias que tal Eso no es todo. Aún si los valores su­
siguió en esa línea antes y después de las
elecciones. Hoy la reconversión de sus prin­
cipales dirigentes es casi total. En algunos
popular. Entramos aquí en un punto sin du­
da delicado.
En principio, el rescate de símbolos, es­
izquierda democrática; y («7) la localiza­
ción de la izquierda democrática con res­
pecto a otras fuerzas situadas en el arco de­
transformación suscitaría.
Sucede sin embargo que Auyero es ex­
tremadamente lacónico en cuanto a la natu­
de esencial e irremplazable para el desarro­
llo de la idea democrática en el mundo occi­
dental europeo y americano?
A P Alternativas Políticas
para la
puestamente postulados como constitutivos
de la democracia son susceptibles de deba­
te, puede suponerse, por una parte, que di­
de ellos asume ribetes circenses, con la do­ Mi segunda observación se refiere a un
tilos de acción y tradiciones populares por mocrático del conjunto de partidos y movi­ raleza y, sobre todo, la viabilidad de tal pac­
tópico más abstracto, pero insoslayable, en
Crisis Argentina cho debate estará basado en algún sistema
ble connotación —cómica y triste— de es­ parte de una formación política de izquier­ mientos en la Argentina post-proceso. Al to. El capítulo donde desarrolla el tema (“In- de reglas, con lo cual éstas adquieren una
te adjetivo: vemos así a Oscar Alende y
otros apoyar los indultos a militares conde­
nados o en proceso y respaldar planes eco­
da parece algo no sólo legítimo, sino tam­
bién casi obvio. Podría hasta decirse que se
trata de un movimiento natural, que ni si­
pasar, otros tópicos irán apareciendo, pero
serán ésos los ejes principales en los que
centraré mi comentario.
gobemabilidad del capitalismo”) trasunta
en sus párrafos finales un sentimiento nada
entusiasta de perplejidad, que deplora a la
la medida en que define una de las articula­
ciones nodales de la argumentación de Au­
yero. En efecto, una de las recurrencias de
C A Perspectiva nacional e internacional
precedencia que tiende a confirmar y no a
desmentir las tesis que Auyero cuestiona’.
Por otra parte, ¿qué garantizaría la obten­
nómicos que hace pocos meses habían repu­ quiera debería ser objeto de una decisión ex­ vez el “antiesiatismo popular” y la pérdida dicha argumentación —esgrimida para dis­ ción del consenso como resultado del deba­
diado con santa indignación. plícita, estando, como se supondría está, in­ de “la capacidad de maniobra que el estado cutir tanto a Rawls como a ciertos racioci­ te? Auyero habla al respecto de la “comuni­
Entre tanto, sin embargo, las escisiones corporado al sentido común de los militan­ El papel del estado poseía —al menos en parte— en el proceso nios ideológicos que marcaron algunos dis­ dad” comofactum previo a la legalidad, co­
Contrapunto: Pablo Bergel,
(encabezadas por la que protagonizara Mi­ tes. Pero todo ello pierde hasta la apariencia de acumulación” (p. 93). cursos de Alfonsín—es su afirmación de la Programa de Actividades munidad fundada en valores solidarios y, si
primacía ética y política de los valores sobre Hilda Sábalo
guel Montserrat) y las sangrías, junto al es­ de su obviedad desde que entran en juego La índole propiamente política, en el mejor Dicho esto, quiero aclarar que las prece­ no idénticos, por lo menos altamente com­
tupor de los militantes que aún intentaban ciertos factores que, tomados en conjunto, sentido de la palabra, de las proposiciones dentes observaciones no abrigan ninguna las reglas (otra fórmula paralela subraya la patibles con las prácticas democráticas. Pe­
comprender, sepultaron todo aquello que en preminencia de la comunidad sobre la lega­ Tercera sesión 17.30 a 20.30 hs.
complejizan extraordinariamente el proble- de Auyero resido no sólo en su esfuerzo por intención crítica. Las propuestas de Auyero ' Viernes 22 ro desde el momento en que, con razón, se
el PI tenía algo que ver con un proyecto de anudar una reflexión en la cual política y éti­ coinciden punto por punto con las que han lidad). Destacaré ante todo que Auyero en­ niega a postular una naturaleza humana pre-
foca la cuestión con seriedad y fundamen­ Inauguración 18 hs.
izquierda y redujeron a polvo al propio par­ a) En primer lugar, la convicción más o ca son indisociables, sino también en su re­ asumido o están asumiendo sectores impor­ constituída desde una antropología sustan-
tos. Creo empero que también la enfoca con Primera sesión 19 a 22 hs. Perspectivas de reforma
tido. Sin embargo, como trataré de mostrar­ menos generalizada de que, en este país, la conocimiento de la problematicidad sobre tantes de la izquierda democrática. Y ningu­ cialista (cualquiera sea ella) y concibe el te­
lo, su desmoronamiento, por deshonroso tradición política nacional-popular se iden­ demasiadas certezas. Veamos este punto. social y política.
la cual se constituye ineluctablemente la es­ no de ellos ha ocultado las dificultades que jido social como una producción histórica,
que haya sido, no dejó de brindar algunas tifica no sólo prioritaria, sino también ex­ Definir a la democracia prioritariamen­ Crisis del estado y de la Estado y mercado. Rol de
cena política. Este reconocimiento es —de­ la puesta en marcha de tales propuestas con­ nada asegura ni la existencia de talfactum ni
enseñanzas. clusivamente, con el peronismo. bo decirlo— desigual, lo cual empero no lo llevaría, ni tampoco ha avanzado mucho en te en términos de “reglas del juego" compar­ sociedad en América Latina, las fuerzas políticas las virtualidades que le son atribuidas. Esto
b) En segundo lugar, el hecho de que, en invalida. Tiene en efecto la amplitud nece­ la tarea de imaginar caminos para superar­ tidas no explicaría, según Auyero, por qué los países del Este y Europa me lleva a un tercer punto;
ante la crisis. Porvenir
la inmensa mayoría de los casos (me refie­ saria para dar consistencia a su llamado al las. Auyero tiene al menos el mérito de reco­ deberíamos considerarla preferible como c) en tercer lugar, al tiempo que se debe
régimen político a cualquier otro sistema de del bipartidismo
Una hipótesis ro tanto a la militancia como a la teorización debate político —como instancia superado- nocerlo. reconocer la pertinencia de la tesis de Auye­
políticas), dicha tradición es planteada co­ ra tanto de la “lucha” como del “juego” en la reglas, incluso las autoritarias. Por lo de­ ro en cuanto a que “el pueblo no es —y hoy
más, si se justificara esa preferibilidad en Presentación: José Aricó Presentación: Isidoro Cheresky
Sobre la base de esos dos ejemplos, situados mo antagónica, y obviamente alternativa, manera de concebir lo política—y límites lo menos que nunca— un todo orgánico y ho­
en uno y otro extremo del período antes respecto de la tradición liberal. términos de las superiores ventajas espera- Panel: Renée Fregosi (Francia), Panel: Germán Abdala, Carlos
sufic ientemente definidos como para no ha­ Ideología y política mogéneo, sino una pluralidad 'y' hay que
mencionado, y de otros, de menor trascen­ c) Por último el hecho de que la identi­ bles de la democracia, como lo haría el libe­ Claudio Ingerflom (Francia), Auyero, Dante Caputo, Raúl Delle-
cer de tal problematicidad un obstáculo a la construir por consenso” (p. 22), es preciso
dencia,' creo posible trazar, por cierto a ficación de lo nacional-popular con el pero­ crítica. Su concepción del papel del estado El papel de los factores culturales e ideoló­ ralismo progresista, no sólo se soslayaría la José Aricó piane, Guillermo Estevez Boero, Juan también señalar que existen razones para
grandes rasgos, el recorrido ideológico-po- nismo suele ir acompañada de concepcio­ en la transición democrática y en la recom­ gicos merece comentarios más pormenori­ dimensión ética de la democracia (pudien- Contrapunto: Torcuato Di Telia, Carlos Portantiero pensar que el autor no siempre es conse­
lítico que culmina en los callejones sin sali­ nes altamente controvertidas acerca de ese posición económica del país constituye en zados que los que haré aquí. Trataré empe­ do, para peor, consistir esas ventajas en su Beatriz Sarlo Contrapunto: Pierre Guidoni (Fran­ cuente con dicha tesis. En efecto:
da que rezagan sistemáticamente —tal es al movimiento político y de la manera de rela­ tal sentido una buena ilustración de ese re­ ro de no obviar ningún punto que me parez­ capacidad de neutralizar las demandas y la cia), Juan Carlos Rodríguez (Para­ * Cuando formula los lincamientos de
menos mi hipótesis— a los proyectos polí­ cionarse con él. conocimiento. ca importante. Si tuviera que resumir en dos conflictividad populares (pp. 26-27), sino --------------------------------- Sábado 23 un modelo "posliberal" de la democracia,
guay)
ticos de centroizquierda en la Argentina. En la medida en que no se los conside­ En el planteo de Auyero coexisten dos párrafos mi opinión acerca de las opciones también se la reducirá a la calidad de mero Segunda sesión 14.30 a 17 hs. Auyero se preocupa por advertir que dicho
Opino que ese recorrido es en buena medi­ re como meramente académicos, sino que tesis estratégicas sólo aparentemente de Auyero respecto de la temática que da tí­ instrumento, de un “medio” en el sentido modelo “exige una concepción del hombre
crasamente pragmático de la palabra —lo ----------------------Clausura: 21.30 hs.
da el producto de un doble y contradictorio susciten adhesiones fuertes y pugnas de opuestas: la primera de ellas, en polémica tulo a este apartado, lo haría en estos térmi­ Diagnóstico de la distinta a la que lo considera como mero
movimiento en el cual los “nudos críticos” principio —lo que ocurre casi siempre— es­ con el liberalismo conservador, reclama, al nos: que supondría además una concepción an­ apropiador y consumidor y que "esa con­

CeDInCI CeDInCI
(lugares teóricos de agolpamiento y/o de tos factores están en el origen de los conflic­ tropológica utilitarista que los liberales crisis argentina Cocktail
menos para nuestros países, un fortaleci­ * Por una parte, que la figura ideológi­ cepción está ya esbozada en la conciencia
dispersión) se concentran en dos puntos: tos a que hice alusión antes, así como de miento del estado que, contra los poderes de co-política resultante del “pacto hegemóni­ compartirían con el neomarxismo (p. 129). de nuestro pueblo" (p. 130, Yo subrayo).
1) La concepción del socialismo y de alianzas a veces insólitas, todo lo cual, en un los centros imperiales y de las corporacio­ co” que propone Auyero se constituya bajo La argumentación de Auyero es más Palabras de cierre: Beatriz Sarlo, * Cuando busca justificar la necesidad
una Enea política socialista. lapso no muy ex tenso, provoca deserciones, nes, recupere su autonomía en materia de la modalidad de la articulación de compo­ elaborada que lo que aquí he expuesto; creo Presentación: Carlos Altamirano Pierre Guidoni de adherir a una utopía, el autor insiste en
2) Las diferentes maneras de hacerse desmembramientos y escisiones que termi­ decisiones económicas y. sobre esa base, nentes diversos (pp. 21,143); que en ella el sin embargo no haber omitido ningún pun­ Panel: Luis Brunati, Juan Manuel que dicha utopía no debe ser “ficcional”, si­
cargode la tradición populista (de lo “nacio­ nan desgastando y en el límite destruyendo impulse un nuevo modelo de acumulación. elemento nacional-popular desempeñe un to importante. En todo caso, dichaargumen­ Casella, Graciela Fernández Meidije, ----------------------------- Fiesta: 23 hs. no que ha de ser hallada "en el imaginario
nal-popular”). a la fuerza política de referencia. La “impo­ Auyero no especifica en detalle las caracte­ papel muy importante (p. 41); en fin, como tación me suscita los comentarios que si­ Eduardo Lazzati Defensa 1329 colectivo, (en el) imaginario central de
En cada uno deesos registros se generan sibilidad” de la centroizquierda aparece así rísticas de dicho modelo, pero es posible in­ señalé antes, que la dinámica de la confron­ guen:
nuestra cultura" o bien (en la) "tradición
posiciones que comienzan siendo de con­ en toda su dcsoladora espectacularidad. ferir algunas de ellas a partirde ciertas indi­ tación político-ideológica deba asumir la a) en primer lugar, cuando se habla del popular déla democracia", en "la autocon­
vergencia y de suma, las cuales, sin embar­ Añadiré, sin embargo, moderando mi caciones “negativas” que al respecto form u- forma del debate en los términos en que lo aspecto instrumental de la democracia (pp. ciencia del pueblo" (129-130,135).
go, no tardan en provocar, dilemas, compe­ argumentación, que no hay que interpretar la: limitarla tasa de ganancia y, más profun­ plantea y lo propugna Auyero (pp. 112-113) 26-27), no me parece imprescindibleconce- ellos— porque de ese modo entienden sal­ la democracia opera según mecanismos que * Cuando se refiere a la necesidad de la
tencia y, finalmente, conflictos —insolu­ tal imposibilidad como un hecho inscripto damente, cuestionar la sumisión de la polí­ me parece por entero pertinente. bir esa instrumental idad en términos de pre­ vaguardar las condiciones de continuidad suponen lógicamente la provisional puesta "socialización del poder" se preocupa por
bles a la postre— entre los partenaires. Pe­ en la naturaleza de las cosas, ni, menos aún, tica económica a la lógica de la ganancia, * Por otra parte, sin embargo, que en esa vención de conflictos, garantía de salva­ del debate democrático mismo, contra toda entre paréntesis del lazo social y la también señalar que excede ampliamente, aunque
ro lo hacen de un modo muy particular. como una fatalidad. En lo que sigue habrá “politizando las decisiones de inversión” en articulación —que es ideológica, pero ante guarda de la propiedad privada o reaseguro tentación de imponer un contenido supues­ provisional suspensión de las solidaridades incluye, la socialización de los medios de
En efecto, en cuanto al primer punto, ca­ ocasión de retomar el lema y de encontrar beneficio de la sociedad; poner fin a la com­ todo social y política— deba haber una tra­ de buenos márgenes para la tasa de ganan­ tamente “superior”. Estaposición puede ser en pro de la fuerza anónima, y por ello “de­ producción, en la medida en que dicha so­
be decir que, constituidos a menudo centrí­ para él modos de abordaje menos pesimis­ plicidad del estado con el capitalismo priva­ dición no sólo privilegiada (la nacional-po­ cia. A veces parecería que Auyero piensa tachada de abstracta y/o de formalista, pero sinteresada”, del número. En fin, el enun­ cialización “desplazaría el imaginario
petamente, por confluencia más bien co- tas. do (“prebendalista”), con los centros inter­ pular) sino también hostil y en definiti va ex­ que la democracia se degrada si se la conci­ esos calificativos no bastan para recusarla, ciado (ni) toma constancia del carácter lai­ igualitario de la sociedad a planos cada vez
yuntural de militancias de izquierda en cri­ nacionales del poder económico y con la bu­ cluyeme respecto de la tradición liberal; que be como capaz de servir para algo y de tener, ni mucho menos para hacerse cargo del pro­ co y sin garantes metahistóricos déla demo­ más amplios” (p. 152. Yo subrayo).
sis, de orígenes diversos y a veces hostiles rocracia estatal; impulsar mecanismos de esta última sea culpable por principio de por tanto, una dimensión instrumental. Por blema que ella plantea. cracia: la democracia “inaugurauna historia Buscando una justificación para estas
—•sin que un adecuado proceso de m utuo re­ Una incertidumbre productiva democratización económica que posibili­ desnaturalizar la democracia, de fomentar lo demás, ¿acaso sería contradictorio man­ Por ello, muchos pensamos que uno de en la cual los hombres hacen la experiencia afirmaciones, podría decirse que la pro­
conocimiento haya tenido lugar—* 125 los par­ ten, a pesar de la crisis y la penuria de recur­ una democracia restringida, “mínima”, no tener la idea de que la democraciaes, por un los rasgos que hacen de manera central a la de una indeterminación última en cuanto al puesta procura anclarseen realidades duras,
tidos de centroizquierda, al tiempo que cre­ En un libro que sedestaca netamente por so­ sos, una distribución más equitativa. participativa y puramente institucional (pp. lado, un valoren símisma y posee, porotro, dimensión ética de la democracia tiene que fundamento del poder, de laLey y del Saber, concretas, no especulativas. Lamentable­
cen y fomentan expectativas triunfalistas, se bre los que suelen escribir los políticos, Car­ La segunda tesis afirma en cambio la ne­ 27,55,63,66,130,144,153), así como de aspectos instrumentales? Dejo la cuestión ver, no con la postulación de determinados y al fundamento de la relación del uno con mente, no se evita la especulación inventan­
enfrascan rápidamente en discusiones inter­ los Auyero delinea una propuesta políticay, cesidad de una progresiva delegación de los ser ajena a lo que sería nuestra auténtica tra­ abierta. significados, verdades o experiencias (sean el otro, en todos los registros de la vida so­ do una “verdad” del pueblo: al contrario, se
nas acerca de la “justa” línea política socia­ con ella, invita a un debate de indudable in­ poderes económicos (y también políticos y dición —de raíz “ibérica” (p. 127)—-, me b) En segundo lugar, llama la atención éstas la pobreza o el trabajo, o bien “lo na­ cial” (Lefort: p. 29). la confirma de manera casi desarmante.
lista que, lejos de zanjar dificultades, deri­ terés para la izquierda democrática argenti­ culturales) del estado en la sociedad, más parece en cambio muy seriamente cuestio­ el hecho de que Auyero señale las supuestas cional-popular”), sino con la afirmación de Lejos de considerar a esos enunciados Cabría en efecto preguntar aquí a Auye­
van en mutuas acusaciones de desvíacionis- na. Apelando a un andamiaje conceptual so­ precisamente, en la instancia de "lo públi­ nable. falencias délas tesis que conciben ante todo ciertas “condiciones negativas” que, aun­ como abstracciones vacías, creo que su vi­ ro dónde se encuentran realmente esa con­
mo y hasta de traición, creando así un con­ fisticado, desplazándose con soltura desde co”, mediante la descentralización de las Cuestionable en los hechos porque da a la democracia, e incluso al “pacto demo­ que planteadas como inherentes a la forma gencia garantiza que se satisfagan lascondi- ciencia democrática del pueblo, ese imagi­
tramovimiento centrífugo que se constituye el análisis politològico a la afirmación de decisiones y la creación de modalidades au- preminencia a una tradición cuya legitimi­ crático” o “de garantías”, en términos de re­ democracia, no priorizan ningún contenido. ciones de posibilidad de una vida democrá­ nario colectivo, sede de la utopía democrá­
en un factor virtual de escisión (y que otros posiciones ideológicas, Auyero discute tan­ togestionarias de producción y distribución. dad no discuto, pero que está lejos de ser la glas constitutivas compartidas —y no de Muy esquemáticamente enunciados, tica rica “en contenidos”, plural, respetuosa tica, esa concepción del hombre “esbozada
factores suelen potenciar). to con la derecha política y económica como Naturalmente, estas dos orientaciones única con derechos a definir nuestra expe­ valores— sin tener en cuenta el problema al esos requisitos serían los siguientes: i) en la de las diferencias y creativa. De lo que se en la conciencia de nuestro pueblo”, a las
No hay aquí necesariamente deshones­ con aquellas variantes de la izquierda quese no son contradictorias, sino complementa­ riencia histórica. Como si en un país edifica­ que dichas tesis enfrentan e intentan dar un democracia “el lugar del poder es un lugar trata entonces es de generar las condiciones que reiteradamente hace alusión. Por mi
tidad: lo que se pone en juego (y se confir­ disputan el mismo terreno que el que cubre rias, siquiera sea por el hecho de que, para do, gracias al aporte inmigratorio, sobre la principio de respuestas. Ese problema no es vacío”; ii) no existe sujeto alguno (el “pue­ para que rija en los hechos, lo menos imper­ parte, me parece inevitable responder: en el
ma) en esos atolladeros es una cuestión de su propuesta. que la segunda tenga chances de ser imple- base de un ampi io conglomerado de vertien­ otro que el que plantea la democracia cuan­ blo”, la “voluntad general", etc.) de la deci­ fectamente posible, ese régimen —enten­ imaginario del propio Auyero. Esas fórmu­
cultura política. Me refiero en particular a la En el desarrollo de esa discusión, va mentadacon éxito, necesita un respaldo ma­ tes culturales, no fueran todas ellas legíti­ do se la concibe como fundada en valores sión y, más ampliamente, de la política de­ diendo por “régimen” no sólo, ni principal­ las no son el producto de una investigación,
vigencia tenaz de una visión política global, puntuando progresivamente sus propias op­ sivo del estado. Auyero plantea además, co­ mamente “nacional-populares” (no menos, positivos susceptibles de ser identificados y mocrática; iií) la democracia “se instituye y mente, una forma de gobierno, sino un mo­ ni siquiera de una experiencia, sino simple­
común a todos los “beligerantes”, visión ciones, sistematizándolas luego en el capí­ mo condición necesaria para que la acción por cierto, que la tradición ibérica!). Pero obviamente privilegiados. En efecto, desde se mantiene en la disolución de los puntos do de ser de la política y de la sociedad. mente de una operación teórico-especulati-
que parte de una concepción topográfica del tulo final. De más está decir que lo juzgo un del estado conduzca a resultados positivos, cuestionable, sobre todo, por razones que que aparece acotado en esos térm inos —y es de referencia de la certidumbre”.6 Más exactamente, opino que esa meta va que proyecta sobre la realidad sus propias
poder y que lógicamente concluye en la con­ excelente punto de referencia para el deba­ la puesta en obra de “procesos de concerta- hace a los principios mismos en que Auye­ lo que ocune con quienes sólo toleran una El enunciado (i) destacaaquella innova­ define, no la realidad, sno la utopía demo­ aspiraciones. Según se ha dicho suficientes
signa de ocupar a cualquier precio sus “es­ te de tópicos centrales en el interior de la iz­ ción social aceptables para sus potenciales ro dice inspirarse. Una vasta gama de parti­ democracia por principio adjetivada (es de­ ción que comporta la democracia respecto crática —utopía cuya necesidad Auyero, veces, con ese “método” no se descubre có­
pacios”. A ello se agrega el hecho de que, en quierda democrática. La que sigue es empe­ actores”. Advierte sin embargo que esa con­ dos, grupos y movimientos socialistas, de­ cir, “mínima”, “restringida”, “tutelada” o, del antiguo régimen y que hoy la opone al con razón, reivindica—. El hecho de que en mo las cosas son, sino a lo sumo cómo se
virtud de las razones apuntadas, los tópicos ro una lectura selectiva del texto de Auyero. dición necesaria no es suficiente: parece di­ mocráticos y en general progresistas se ha al contrario, “real”, “social”, “popular”, autoritarismo y al totalitarismo, innovación nuestras sociedades existan relaciones asi­ querría que fueran.
comunes de quienes inicialmente confluyen He preferido en efecto escoger algunos te­ fícil, en efecto, lograr que los empresarios formado ideológicamente en tradiciones li­ etc.)—, todo debate tiende a bloquearse en consistente en la “despersonalización” del métricas de poder, de explotación y de do­ Los datos accesibles —desde las en­
nunca son percibidos con claridad ni mucho mas que me parecen prioritarios para mejor inviertan cuando sus ganancias disminu­ berales que sigue juzgando válidas. ¿Se tra­ la defensa dogmática de la propia posición, poder, en su autonomización respecto de minio cultural claramente identificables no cuestas cuantitativas y las entrevistas cuali­
menos construidos, lo que es típico de lo que ceñir la discusión, antes que ofrecer una re­ yen. La dificultad podría superarse con una tará quizás de convencerlos de su error a tra­ hasta que, como ocurre generalmente, el cualquier instancia susceptible de otorgarle quita vigencia ni fuerza convocante a esa tativas, pasando por los estudios de inspira­
he llamado en otro texto la izquierda “proto­ censión más completa, pero también más transformación del estado capaz de lograrel vés de un debate? En tal caso el debate en diálogo es remplazado por argumentos más a la vez una imagen representable y un utopía. Puesto que si hay que tomar a dichas ción antropológica de los comportamientos,
moderna”. Izquierda constitutivamente superficial, de dicho texto. control público sobre la inversión privada (y cuestión no tendría sino una resultante de­ contundentes. fundamento incondicionado (llámese mo­ relaciones de opresión prioritariamente en hasta el conocimiento histórico— no con­
conflictiva, que a menudo no necesita más Los problemas a los que quisierareferir­ no la inversa como ocurre ahora) y adoptar seable y hénos de nuevo en la intolerancia Por el contrario, quienes se rehúsan a narca, führer o primer secretario). El enun­ cuenta y buscar abolirías, es ante todo para firman el optimismo de Auyero. Muestran
que una chispa para enfrentarse interna­ me giran alrededor de: (í) el papel del esta­ medidas fiscales que sancionen drástica­ ideológica —a la cual precisamente se pre­ “atar” la democracia a valores, símbolos y, ciado (ii) subraya esa característica del fun­ eliminar sus condiciones de existencia y de más bien, en sectores populares y medios no
mente, desarticularse, languidecer en la im­ do en los procesos de transición democráti­ mente a la especulación y al uso improduc­ tendía con razón sustraemos—. Si no es así, en general, contenidos previamente dados, cionamiento democrático —característica ejercicio, fundadas a nivel político en la per­ menos que en las clases altas, un apego de
potencia y/o desaparecer. ca y de reconstitución de la economía en un tivo de los bienes de producción. Pero, se­ si noes cuestión deexorcizaralos valores li­ poniendo el acentro sobre las reglas del jue­ que se expresa ejemplarmente en la figura sonalización carismàtica, el liderazgo y la superficie y (horror!) instrumental a las ins­
Ahora bien, ¿de dónde podría provenir contexto de crisis económica profunda; (ü) gún Auyero, la factibilidad de tal transfor­ berales, ¿por qué ese recurrente y minucio­ go, lo hacen —se esté o no de acuerdo con del sufragio universal— en virtud de la cual postulación de ideas, sujetos o valores “in­ tituciones democráticas, unadisposición in-
12 La Ciudad Futura La Ciudad Futura 13
sospechada a aceptar soluciones autorita­ trataría de “los sectores medios progresis­ piensan tanto radicales como peronistas (p. nuestro reconocimiento intelectual y políti-
rias y una sólida capacidad de olvido en lo en la Argentina en sus tres modelos sucesi­ boca en una visión monista de la sociedad y texto cultural el miedo a un enfrentamiento conflictos laborales, las múltiples experien­
tas..., (del) electoradojoven..., la izquierda 61).
que respecta al pasado. Ciertamente, mues­ vos, el federalista, el yrigoyenista y el pero­ por el que el proceso social es reducido a una polarizante provoca rápidamente una dege­ cia dcautoorganización popular, el incesan­
independiente, (de) movimientos y militan­ Nuevamente, el hecho de que pueda no
tran también actitudes de solidaridad, de to­ NOTAS
nista. Y en el marco también de las obsesio­ sola “lógica" que abarca incluso a las con­ neración de la idea de consenso que deriva te recomenzar de un tejido social que resis­
tes sociales de base y de instituciones inter­ ser así no quita interés a las tesis de Auyero
lerancia y de sincera adhesión a la democra­ • La noción de centroizquierda es difícil de precisar, nes fundadoras de la Segunda República tratendencias. La “crisis de proyectos o pa­ no en el acuerdo contingente de intereses si­ te como puede la disgregación y la segmen­
medias. .. (de) grupos de técnicos y de pro­ —muchas de las cuales, según ya lo he su­
cia, en esos mismos sectores —y a menudo dada en particular la naturaleza escasamente cuclidia- que se referenciaban en y tendían a estable­ radigmas” es justamente el reconocimiento no en la fusión en la que las partes deben di­ tación, la crítica a los políticos y a los parti­
fesionales asalariados, (de) electores que se gerido, conservan todo su valor al margen
en un mismo sujeto—. De todos modos, la na de la escena política argentina. Puede entenderse cer un lazo de continuidad con la experien­ de que los procesos no pueden ser reducidos solverse en el todo, ¿pueden las institucio­ dos? ¿Acaso serían posibles las luchas
han desenganchado paulatinamente del al- de los garantes sociales que el propio Auye­ que me refiero simplemente a una izquierda socialis­
resultante, equivoca y en cierto modo abier­ cia modernizadora y conservadora llevada a a una racionalidad única. Pero otro cosa es nes democráticas—necesariamente forma­ cmancipatorias si no estuvieran motoriza­
fonsinismo y a los que no los persuade ni el ro cree necesario atribuirles—. Pero, y esta ta (sea ésta de tradición socialdemócrata, socialcristia­
ta, no autoriza las conclusiones que Auyero cabo a fines del siglo pasado. Algunas de renunciar a la búsqueda de certezas. La di­ les— satisfacer eficazmente aquellas de­ das por la idea de que la democracia puede
peronismo ni la izquierda partidaria, etc.” conjetura es menos inocua, también puede na u otra) consecuentemente reformista y no violenta.
No le impongo ni la necesidad de priorizar la democra­ m is aseveraciones surgen asim ismo de la in­ ferenciación como tendencia a múltiples ra­ mandas de comunidad? “He aquí la parado­ cumplir con sus promesas y de que puede
plantea como verdades evidentes. (p.21). ser demasiado optimista su apuesta sobre el
¿Invalida ello en algo las propuestas de cia —hecho éste de data más bien reciente— ni ningu­ dignación que me producía el hecho de que cionalidades y la diversidad social deben re­ ja —dice Lechner—: la revalorización de la hacer otra cosa con el poder generado com u­
Esta articulación de fuerzas sociales y cambio en las relaciones de fuerza entre las na observancia doctrinaria en particular. por un lado el alfonsinismo se presentara a conocerse en lodo su valor y positividad, pe­ democracia en América Latina se apoya en nitariamente? Mis dudas, más bien, se con­
Auyero relativas a la creación de instancias sociopolíticas se plantea explícitamente co­ organizaciones políticas. No es en efecto la • Como el triunfo de Palacios en la elección de un se­ sí mismo como el baluarte de la democracia ro que ello no nos oculten las trágicas desi­ una cultura política que privilegia el con­ centran en este punto: someter cada vez más
autogestionarias y de formas de democracia mo una meta de largo plazo (p. 21). Su ob­ primeravez que, tanto el peronismo como el nador por la Capital Federal en 1961 y el de PSA en y que por otro inspirara sus políticas en el gualdades y la necesidad de algún tipo de ar­ senso y la comunidad, o sea, una legitima­ asuntos a votación, ¿sería una respuesta ins­
directa, al perfeccionamiento de la demo­ jetivo es la conformación de un nuevo pac­ radicalismo, han atravesado procesos de Añatuya, Santiago del Estero, el mismo año. diagnóstico conservador de las crisis o en la ticulación. Si la sociedad ya no puede pen­ ción cultural que, por otra parte, dificulta titucional eficaz a las demandas de certeza y
cracia semidirecta, a la promoción de lo pú­ to hegemónico capaz de llevar adelante lo crisis y de cueslionamiento de sus respecti­ ’ Tal fue la expresión utilizada por Oscar Valdovino lógica característica de las democracias res­ sarse desde la perspectiva de una unidad da­ precisamente la consolidación de la demo­ consenso?
blico tanto contra el mercado como contra el que Auyero denomina un “proyecto de vas identidades y han logrado, gracias a su (luego ferviente promotor del apoyo a Menem) en un
debate en el Club de Cultura Socialista. tringidas. da u orgánica, adquieren entonces toda su cracia representativa” (“¿Son compatibles
estatalismo autoritario, al refuerzo de los fa­ transformación”, proyecto cuyos linca­ malcabil idad ideológica, su experiencia o la
4 Entre ellos, el Movimiento de Liberación Nacional, b) Hace bien de Ipola al recordar, en im­ relevancia los procedimientos formales de modernidad y modernización?”, FLACSO,
cultades potencialmente democratizantes y mientos generales hemos visto al referimos simple inercia, superarlas sin gran daño. En
liderado por Ismael Viñas, que compartió y disputó pecable descripción, las virtualidades de los la democracia. Pero por importantes que se­ Marzo de 1990).
distribucionistas del Estado, al pacto hege- a su concepción del papel del estado. todo caso, creo que todo pronóstico al res­ posiciones con el socialismo argentino y el de van­ e Ipola apunta acertadamente que
procedimientos democráticos, y porque va­ an los dispositivos institucionales el orden
mónico? Por mi parte, creo que no las inva­
lida en absoluto. Pero aclaro además que es­
toy tan convencido de que la validez de di­
Retomando empero los planteos relati­
vos a la conformación de ese pacto hegemó­
nico, y en particular a las condiciones que
pecto es arriesgado.
No por ello ha de cuestionarse la legiti­
midad del proyecto de Auyero en cuanto a la
guardia a fines de los '50 y comienzos de los '60.
’ De ahí la importancia estratégica —además de éti-

Vcr infra.
loro tanto como él las “reglas de juego” o la
dimensión instrumental de la democracia
me resulta difícil aceptar de lleno algunas de
g) De ahí, entonces, mi insistencia en la
D “puede ser demasiado optimista su
apuesta sobre el cambio en las rela­
ciones de fuerza entre las organizaciones
chas propuestas permanece intacta como de hacen asu factibilidad social y política, la lí­ necesidad de crear un espacio autónomo de­ políticas. No es, en efecto, la primera vez
•(Lefort, pp. 27 y 29). Dicho sea de paso, el lector ha­ sus objeciones. No alcanzo a verpor qué re­
que, de no ser válidas, ninguna “verdad po­ nea de razonamiento de Auyero lleva a con­ mocrático y progresista, cualquiera sea la que, tanto el peronismo como el radicalis­
brá advertido cuánto deben las reflexiones que hago en clamar una fuente de validez externa a las
pular” formulada ex ante les insuflaría un cluir que ellas requieren una profunda re­ modalidad organizativa que asuma. Todo el mo, han atravesado procesos de crisis y de
este parágrafo a la enseñanza de Claude Lefort. reglas democráticas puede ser confundido
gramo de pertinencia. composición de las relaciones de fuerzas espectro de la izquierda democrática, en sus cueslionamiento de sus respectivas ídem i-
'Digo con prudencia “puede suponerse", porque no es automáticamente con la tentación de impo­
entre los partidos políticos hoy existentes a nada equivalentes expresiones, coincide en seguro que el propio Auyero escape al razonamiento dades y han logrado, gracias a su maleabili­
nerles un contenido sustantivo a priori. Me
La localización de la nivel nacional. Más precisamente, una do­ ese punto. circular qucalribuyeal pensamienloncoconiractualis- dad ideológica, su experiencia o la simple
la. En efecto, si dicho pensamiento “desconoce el he­
pregunto si preferir prioritariamente las re­
izquierda democrática ble escisión que incline hacia la propuesta Ocurre sin embargo que, nos guste o no, inercia superarlos sin gran daño”. No obs­
cho de que ya vivimos en sociedad antes de plantear­ glas a cualquier contenido porque permiten
de Auyero a buena parle de que lo que se lla­ vivimos en la actualidad bajo un régimen la continuidad misma del debate no es ya tante, las estrategias electorales maximiza-
El libro de Auyero comienza tomando cons­ nos cualquier posibilidad do pacto" (pp: 128-129),
mó otrora “peronismo renovador”, y diga­ democrático débil, amenazado y en varios Auyero a su vez podría ser imputable de desconocer doras, que a veces consisten en desplazarse
acudir a una fuente de justificación distinta
tancia de un cierto y justificado desencanto mos, al ala progresista del radicalismo. aspectos restringido. Es razonable pensar, que la vida en sociedad presupone a su vez algún sis- hacia posiciones progresistas para después
al significado instrumental de las normas en
de la sociedad respecto de lo que los políti­ Con respecto a este diagnóstico, creo en consecuencia, que todo proyecto de “volver" a las posiciones normales del par­
(religioso, evolucionista, contractualista u otro) que tanto reguladoras de la competencia por el
cos y la política le han ofrecido en estos seis necesario decir, en primer lugar que estoy transformación social progresista ha de ser poder. tido arrastrando militancias, estructuras y
años de Estado de Derecho y vigencia de las lejos de juzgarlo irreal o inviable. Al mar­ cada sociedad se forje acerca del origen de tal sistema.
planteado en consonancia con la necesidad c) Estoy sólo parcialmente de acuerdo votos, tienen sus límites. Uno de ellos es el
instituciones democráticas. Con incisiva gen del hecho deque la política argentina ha • La severidad con que Auyero juzga la gestión de Al-
de custodiar y fortalecer (contra cualquier fonsín, a veces indirectamente mitigada, o al menos con el enunciado de Lefort: “... lo esencial de la credibilidad. No bastará en los tiempos
claridad, muestra las expectativas que al co­ sido rica en avalares sorprendentes, ciertos tentativa de reversión autoritaria) el Estado matizada, por el explícito reconocimiento de la com­ que corren ser o parecer progresista; habrá
es que la democracia se instituye y se man­
mienzo se forjaron y el modo decepcionan­ hechos duros de la situación internacional de derecho y las instituciones democráticas. plejidad de las dificultades a que dicha gestión debió que probar además cierta coherencia. Por
tiene en la disolución de los referentes de la
te en que, según su opinión, fueron frustra­ (ante todo, la crisis económica), así como Caso en el cual estaremos obligados, en al­ hacer frente (y de su propia incertidumbre respecto a otra parte, si bien la izquierda y la derecha
la posibilidad de superarlas (p.: 111, inciso k), no de­ certidumbre” (“El problema de la democra­
das por incapacidad, falta de convicción nuevas realidades culturales, como la ya co­ gún momento, a abrir un debate acerca del son metáforas espaciales sin un anclaje se­
be ser óbice para desconocer el hecho de que su libro cia”, Opciones, Mayo/Agosto de 1985). La

CeDInCI CeDInCI
moral y limitaciones ideológicas.’ mentada retracción de las señales que apun­ papel respectivo de los partidos y movi­ se inscribe dentro de coordenadas y, más precisamen­ mántico demasiado preciso, es posible que,
inccrtidumbre, pienso, es más bien un rasgo
Me interesa menos sin embargo exami­ talaban nuestras cerúdumbres, han dado lu­ mientos que se sitúen en esa franja progre­ te, de innovaciones relativas al ejercicio de la palabra tal como lo evidencian algunas encuestas
definitorio de las dictaduras, salvo en este
nar los aspectoscríticosdel libro quereferir- gar a transformaciones sociohistóricas que sista en vías de constitución y aquellos que política que, para bien o para mal, son deudoras del an- acerca de la auloubicación ideológica, las
fonsinismo. Sin ir más lejos, rnás de un capitulo de
caso para las minorías en las que se sostie­
me a sus propuestas positivas. O, mejor di­ hasta hacemuy poco hubieran sido conside­ pueden ser incluidos razonablemente en el posiciones del centro hacia la izquierda con­
“Desde la incertidumbre" se deja interpretar como una nen. Y si bien las democracias “normali­
cho, a la propuesta de base, a partir de la cual radas inconcebibles. arco democrático argentino. centren un porcentaje de adhesiones equi­
[No menos ciertos es, sin embargo, que meditada respuesta polémica al discurso de Alf'onsín zan" determinado nivel de inccrtidumbre,
cobran sentido las otras, referidas a iniciati­ Pero el libro de Auyero, con sensata en Parque Norte (1.10.85). valente a las del centro y a las de la derecha.
dicha apuesta parece basarse demasiado en se participa en ellas con lacertezade que al­
vas concretas. Esa propuesta de base consis­ perseverancia, no pierde ocasión de recor­ Creo que esto conducirá a una presión cre­
una de las convicciones de Auyero que BIBLIOGRAFIA gunos valores o demandas no transables se­
te, como puede preverse, en una con vocato- dar al lector que el debate es siempre nece­ ciente por sincerar el sistema de partidos y
juzgo más controvertibles, a saber, que la Claude Lefort: Essais sur la polilique, París. Seuil, rán garantizados. Es, justamente, la deman­
sario. La lucidez, la honestidad y el sano en­ 1986. da de certezas y consensos en torno a obje­ por acortar la distancia entre ideología c
Ahora bien ¿quiénes son los convoca­ “zona central de la distribución de opi­ tusiasmo político con que nos invita a dialo­ identificación partidaria. Es obvio que radi­
Norbert, Lechner: La nunca acabada construcción del tivos (y no a resultados) lo que justifica en
dos? Según se infiere de lo que Auyero di­ niones moderadas" se sitúa considera­ gar son, en estos tiempos grises, alicientes orden deseado. Santiago de Chile, FLACSO, cales y peronistas evitarán pagar los costos
blemente más a la izquierda que lo que plenitud la preservación y respeto a rajata­
ce a propósito de las elecciones del ’89 se raros y estimulantes. Merecen, pues, todo 1984. de ese sinceramiento, y que ésta es una ra­
bla de las reglas formales de la democracia,
obligando a pagar todos los costos de la le­ zón más por la que una estrategia de cons­
galidad que sean necesarios. Certezas res­ trucción progresista no puede apoyarse es­
pecto a UN futuro para todos, aunque no sea peculativamente sobre las posibilidades de

Respuesta a un comentario el único y el mismo, o en relación a fines


contingentes, públicos, no externos ni pre­
vios a lo político, reconocibles como tales
rutpura en los grandes partidos. En definiti­
va, estas últimas también dependen de la ha­
bilidad para articularse que demuestren los
por todos los afectados, y que sirven para sectores progresistas en distintos niveles
dar sentido a la competencia pluralista des­ como también de las instancias de delibe­
de el momento en que se constituyen como ración y participación que logren abrir o
un refcrencial o criterio de comparación en­ recrear.
Carlos Auyero tre competidores o entre el gobierno y la
oposición.
d) Comprendo la visceral prevención de
Ipola respecto a las connotaciones autorita­
rias del organicismo o del esencialismo, pe­
gradezco a Emilio de Ipola sus co­ líticos para su viabilidad, y a cierta urgencia adoptando como contenido las reformas a los sectores progresistas de la sociedad a ro creo que distiende en exceso la relación as hipótesis que sugiere de Ipola para

A mentarios y críticas, y también a La


Ciudad Futura por el valioso y esti­
mulante esfuerzo que dedica al debate de la
coyunlural por testimoniar algunas ideas
antes del proceso electoral de 1989. Busca­
ba presentar una visualización del Estado
que dieran cuenta de las otras tres. Apelar al
supuesto de una soberanía popular no ame­
nazada ni limitada en sus opciones políticas
ponernos de acuerdo en torno a qué hacer
con el Estado y a prevenirnos respecto a las
estrategias que, o niegan la crisis o doble
entre libertad e igualdad, entre pluralismo y
participación, o si se prefiere, entre demo­
cracia y socialismo. Creo que un pluralismo social es más que una coherencia únicamen­ idea de pacto político como en la de crear
L explicar el recurrente fracaso y la in­
viabilidad histórica de la izquierda
democrática me parecen pertinentes, sobre
izquierda en la Argentina. como lugar de cruce o intersección de las para elaborar tanto el diagnóstico sobre las ilegitimidad del Estado (si cumple con sus sin límites no es sinónimo de mayor libertad todo desde una mirada retrospectiva. Habrá
Con relación a los temas del libro elegi­ cuatro restricciones aparentemente básicas te formal. “La pregunta por el sentido del or­ una institucionalidad de la participación di­ que reanalizarlas a parti r de los cambios que
restricciones estructurales que la afectan funciones genera inflación y si no lo hace y sí. en cambio, de auto-restricción que blo­
dos por de Ipola trataré de aclarar mis pun­ al ejercicio de la soberanía popular: a) el ca­ den sigue vigente y adquiere a raíz de la he­ recta en todas las esferas de la sociedad y el en la sociedad producirá la revolución con­
como la propuesta para superarlas, me pare­ genera protesta), o niegan al Estado en quea a la democracia las posibilidades de
tos de vista, descontando para ello que el pital privado y el potencial de chantaje de terogeneidad misma, una urgencia todavía estado, complementaria de los mecanismos tra el Estado, las modificaciones cualitati­
ce particularmente útil en un marco en el nombre de la crisis aceptando la hegemonía cambio de las estructuras de dominación.
lector conoce ya el contenido de su nota. sus decisiones de inversiones sobre las op­ mayor”, dice N. Lechner (“Los desafíos de usuales de representación. Puede ser, como vas en la estructura de una desigualdad cre­
que la modernización se desarrolla sin o fáctica del mercadoy las corporaciones que Aunque no garantice en absoluto su obten­
Empezaré, en primer lugar, por el tema del ciones de regulación democrática; b) la bu­ las ciencias sociales en América Latina”, dice de Ipola, que la validez de esta y otras ciente, y la cartelización de liberales, radi­
contra los valores básicos de la modernidad. lo controlan. ción, las reglas procedimentales son ines-
Estado, me extenderé luego un poco más so­ rocracia pública y la independización de sus FLACSO, Marzo de 1988). propuestas no dependa de considerar como cales y peronistas en el “partido único del
Identificada con la integración pasiva y for­ En relación con el segundo de los temas cindiblcs de la demanda de consenso y de
bre los aspectos ideológicos de la democra­ aparatos respecto a las posibilidades de con­ zada a la economía y tecnología mundial, dato y problema a la demanda de comuni­ ajuste”. El examen de estos problemas será
planteados por de Ipola desearía intentar al­ certezas, pues carecería de sentido estable­
cia y concluiré con una breve referencia a la trol democrático; c) la integración trasna­ con la desregulación del sector privado y la gunas precisiones: a) el ataque no es contra dad. Pero me parece que es un dato social de insoslayable y decisivo en la búsqueda de
cer y respetar reglas simplemente por “ju­
localización de la izquierda y a los interro­ cional y sus impactos en términos de vulne­ liberalización de los mercados, y con la pri­ la tradición liberal en su conjunto, y menos relevancia para la viabilidad política de las los principiosconstitutivos de una izquierda
gar" a la democracia.
gantes e hipótesis con que abre de Ipola su rabilidad exlema y de desintegración inter- vatización indiscriminada y la reducción ar­ a recuperación y revalorización de la mismas y un problema cuya respuesta con­ democrática que, habiendo abandonado Ja
aún contra nuestro propio republicanismo, e) Es legítimo reconocer la incertidum­
reflexión.
En efecto: mi propuesta de transforma­
ción estatal y sobre las condiciones políticas
napara la autonomía inherente a las decisio­
nes democráticas; y d) el sistemade partidos
y las estrategias políticas que introducen
bitraria del gasto público, la modernización
en curso lleva y llevará a la exclusión a la
mayor parte de los sectores populares y me­
sino contra los postulados neoliberales y el
elitismo democrático; admito, sin embargo,
la ausencia en el libro de un esfuerzo desti­
bre como el reflejo subjetivo de cambios es­
tructurales que destruyen creencias, desen­
cadenan tendencias imprevisibles, que des­
L institucionalidad democrática está
asociada en forma muy compleja pe­
ro real a las demandas difusas de consenso
tribuiría a estabilizar la democracia repre­
sentativa. Puede que las encuestas de opi­
nión, en las que el observador elabora las
preguntas para el individuo aislado, no re­
idea esencialista de la sociedad reconcilia­
ble y la idea de la explotación de clase como
única conflictividad, enfrenta tanto la cues­
requeridas son insuficientes o “excesiva­ distorsiones al propio proceso democrático dios y, en consecuencia, a una creciente nado a recuperar el legado político de otras vanecen las nociones de continuidad y que y certezas, de sentido y de identidad colec­ tión del Estado como la de resolver en torno
mente lacónicas”. Creo que esto se debió a dificultando su consolidación. El pacto po­ contradicción entre la racionalidad instru­ tiva, y que subyacen a las más tangibles de flejen los sentimientos democráticos para a qué antagonismos se articulará su propia
tradiciones aparte de la nacional popular en cuestiona al racionalismo occidental en su
que mi preocupación estaba fundamental­ lítico entre partidos que suponía una fuerte mental que le es propia y la racionalidad carácter económico y social. Más aún, creo una sociedad más justa y autónoma. Pero estrategia de transformación. Las dificulta­
su sentido más restringido; no es una discul­ pretensión dcconccptualizarel principio en
mente centrada en encontrar un enfoque confrotación inicial con aquellos que debí­ que la opción por la democracia se apoya en esos sentimientos, además de existir en mis des teóricas y políticas que plantean estos
normativa de algunos principios de la mo­ pa pero debo aclarar que muchas de las pá- tomo al cual se articularían las fuerzas so­
adecuado de la cuestión del Estado, antes an “bancarse" la extensión de los principios dernidad tales como la soberanía popular y el hecho social de que ésta es asimilada a deseos racionalizadores, están presentes en lemas aún irresueltos son convergentes con
gi ñas del libro fueron madurando frente aun ciales. Y me parece francamente positivo
que avanzar en un programa más denso y de la democracia al modelo de acumulación el estado democrático. Creo que el enfoque una comunidad más libre e igualitaria. Si es­ la conciencia colectiva. ¿Cómo explicar, si el llamado a la humildad y a la tolerancia
drástico y nada inocente cueslionamiento a que ya no sea posible encontrar un funda­
concreto de reformas o en los requisitos po­ era informa de resolver la cuarta restricción no es en absoluto original pero nos ayudaría las raíces culturales de la democratización to es así, y advertidos de que en nuestro con­ no, la intensidad y espontaneidad de los que trasluce de Ipola en su nota.
mento único y último por el cual se desem­
14 La Ciudad Futura La Ciudad Futura 15

tradicción con quienes propician el aleja­


Reelaborar el progresismo miento del estado de la actividad económi­
ca, la experiencia muestra que la caída del
ahorro público no induce necesariamente
Un espacio de izquierda democrática La realidad política argentina atraviesa una
situación inédita. Hasta 1983 nosotros con­
siderábamos que el funcionamiento de las
un aumento del privado, pudiendo incluso
suscitar el efecto inverso. Lo que se obser­
va más bien es que la inversión pública y pri-

en la Argentina instituciones democráticas, con la consi­


guiente apertura de los canales de participa­
ción y expresión popular, producía por esc
vadasecomplementan. Direccionada selec­
tivamente, la primera puede arrastrar a lase-
gunda, proporcionándole un marco de refe­
sólo hecho un sustancial avance en las con­ rencia más estable.
diciones socioeconómicas de los ciudada­ La tan ansiada eficiencia, tanto estatal
nos. En cambio, decíamos, con cada golpe como privada, descansa en el debate demo­
de estado se opera invariablemente la res­ crático de un nuevo modelo de desarrollo—
Carlos Raimundi tauración de los intereses de “la oligarquía y no en las mágicas recetas privatistas— que
el imperialismo”. comprometa a los actores sociales y redefi­
Hoy vemos que la más vertiginosa trans­ na el papel de empresarios y sindicalistas,
ferencia de recursos del área productiva a como asimismo, provoque un mayor since­
a acepción política de “izquierda” no cuadra en un proceso de distensión mundial demasiado concreto (San Martín, Rosas, La denominada Convocatoria Demo­ los sectores más concentrados del poder ralo iento de la dirigencia política.

L se limita a la ubicación de los defenso­


res de la Revolución en la Asamblea
Constituyente francesa a la izquierda del
que diluye la posibilidad inmediata de una
nuevaaventura militar, pero esto no signifi­
ca que desaparezcan los mecanismos de do­
Perón), a veces tan excluyeme y proclive a
identificarse con el "lodo", que resultó in­
compatible con el pluralismo.
crática, que involucra a personalidades co­
mo el Dr. Auyero, Guillermo Estevez Boe­
ro, Graciela Fernández Meijide, Alfredo
económico y la especulación financiera, tu­
vo lugar en medio de la plena vigencia de las
instituciones democráticas.
Sin querer reabrir el debate sobre “de­
d) Estado y reactivación: paralelamen­
te se toma impostergable un serio programa
de reactivación económica que privilegie la
clero y la nobleza, ni tampoco en la apropia­ minación, sino que estos adquieren mayor Esta ha sido una de las razones por las Bravo, Matilde Quarraccino, Humberto inversión en áreas de fuerte impacto sobreel
ción que de ella hicieron el marxismo leni­ sofisticación, sutileza y, posiblemente, mu­ que lo nacional-popular y lo democrático Volando, entre otros, constituye una ver­ mocracia formal y democracia real”, reite­ empleo, los insumos nacionales, la capaci­
nismo clásico, el trotskismo o la socialde- cho más perversidad. Estos nuevos meca­ han transitado muchas veces por caminos tiente válida. Y decimos válida, pese a su li­ ramos nuestra vocación de profundizar una dad ociosa de la i ndustria, la cooperación re­
mocracia. nismos se expresan a través del poder de la diversos (democracia formal-democracia mitada inserción en los sectores populares democracia plena de contenido social, para gional y el comercio internacional.
Nunca más dudoso que hoy definirei es­ economía trasnacionalizada y el monopolio real; movimiento nacional y popular vs. que procuran interpretar, a su escasa repre­ lo cual resulta insoslayable laconsolidación Como estos procesos no ofrecen los re­
pacio de la izquierda en términos de las internacional de la comunicación de masas, partidocracia liberal). sentatividad electoral y a lo incipiente de sus de las instituciones políticas. Pero al mismo sultados esperados de manera inmediata,
ideologías clásicas. La burocracia soviéti­ lo que supone una fuerte verticalización de La construcción de un espacio de iz­ propuestas, por cuanto la coherencia de sus tiempo observamos que esta condición ne­ urge la promoción de una serie de progra­
ca, que fuera el paradigmade buena parte de la toma de decisiones. quierda democrática debe rescatar de lo na­ posiciones les confiere el reconocimiento cesaria no resulta condición suficiente. mas de emergencia para atender las necesi­
la izquierda tradicional, concluyó convir­ Se impone, pues, la creación de un am­ cional-popular su vocación mayoritaria y de ámbitos progresistas como los organis­ La posibilidad de realizar una democra­ dades básicas insatisfechas.
tiéndose en el símbolo del retraso tecnológi­ plio espacio participativo que logre una só­ transformadora, pero seguros de que no es mos de derechos humanos, sectores estu­ cia equitativa en el reparto de los costos y e) Estado y estabilidad: la inestabilidad
co, el infraconsumo y la protesta masiva de lida trama horizontal de mecanismos de au­ una esencia predeterminada como igual a sí diantiles e intelectuales, el movimiento co­ beneficios del proceso productivo, impone crónica argentina sin duda la necesidad de
vastos sectores del proletariado. En Améri­ togestión y protagonismo, para diversificar misma, sino que es algo a construir en un operativo y las pequeñas y medianas empre­ básicamente el requisito de remover pro­ un severo ajuste que permita recobrar la go-
ca Latina, la desvalorizac ión de la democra­ los polos de decisión y modernizar las orga­ proceso de debate democrático. sas, sumado a la buena relación que han fundas estructuras de privilegio económico. bernabilidad de las variables principales. La
cia política contribuyó a cercenar amplios nizaciones políticas vigentes. La definición de las "veredas” anuncia­ mantenido criteriosamente con los partidos De no ser así, la secuencia de demandas in­ estabilización es necesaria.
espacios a la participación popular y ensan­ b) Cuadro interno. El escenario intemo da por el Presidente Mencm nos aglutina en mayoritarios. satisfechas, tensiones sociales, protesta y La definición ideológica sobre la estabi­
chó el margen político de feroces dictaduras está caracterizado, entre otras cosas, por: tomo de la negación de un modelo, pero las Frente a la simpatía de Angeloz por el represión, terminaría por desestabilizar la lidad está dada por cuáles son los niveles de
conservadoras. 1. El debilitamiento progresivo de los diferencias aparecen a poco de intentar la proyecto dominante y la ambivalencia de propia democracia institucional. Más que la pirámide de ingresos que deben real ¡zarel
componen tes del denom i nado cam po popu­ formulación de un modelo alternativo. Allí, Alfonsín que no termina de cuestionar el en ninguna otra etapa de nuestra historia, re­

CeDInCI CeDInCI
Lo que siempre caracterizó a las pro­ aporte sustancial, en definitiva, quiénes de­
puestas de izquierda fue su intención de lar, a saber, la crisis de identidad de la iz­ entre el nacionalismo anacrónico y el acné fondo de modelo socioeconómico y de ce­ sulta una exigencia ligar estrechamente el ben financiar el ajuste, según un criterio ra­
orientar la acción colectiva en función de quierda y de los partidos mayoritarios, la juvenil, la amplia franja de lo nacional, po­ rraron proyecto de oposición claramente al­ proceso de democratización política con la zonable de equidad.
una “opción de sentido” deseada y contras­ atomización y burocratización sindical, la pular y democrático aguarda —aún sin re­ ternativo (denuncia un molde thatcheriano democratización de las estructuras del po­ La subfacturación del comercio exte­
tante con lo existente. devastación del empresariado 1 ¡gado a la in­ presentación genuina— la construcción de pero reconoce el “logro extraordinario” de der económico, so pena de convertimos en rior, las defraudaciones contra el Estado en
En las décadas de los ’60 y '70, las uto­ versión productiva con mirassi mercado in­ cseespacio. la disminución del déficit fiscal), emerge un meros observadores complacientes del de­ la (Dirección Nacional de Aduanas, las
pías marcaron un clima de época, y su rea­ terno, el adormecimiento del movimiento espacio importante desde el Radicalismo curso de una democracia, no ya formal, sino transferencias netas en forma de subsidios
lización parecía inminente. Contrariamente estudiantil, en definitiva, la apatía y la des­ como afluente de una propuesta de izquier­ meramente decorativa. al capital privado, los créditos en mora que
a su etimología (“lugar que no existe”), movilización generalizada de la sociedad. Posibles componentes de un da democrática. Y a contrario sensu del mensaje manipu­ no son devueltos al sistema financiero, la fu­
aquellas utopías nos remitían a lugares con­ 2. El auge del discurso neoliberal que espacio de izquierda democrática Esta corriente presenta una visión diná­ lado por los comunicadores del establish­ ga de capitales, conforman parte de la masa
cretos: Argelia, Cuba, París, Vietnam, Cór­ presenta la privatización y el achicamiento mica de la realidad, reconoce una brecha ment sobre la muerte de las ideologías, úni­ de recursos que debieran afluir a ese ajuste
doba. Miradas con las lentes de hoy, estas del estado como parte del sentido común y muy pronunciada de desigualdad social y no camente podremos avanzar creativamente progresista, como base de la propuesta eco­
décadas se nos aparecen como inflaciona- al mercado como principio ordenador de la La definición de este espacio no pasa sólo descarta, sino que admite, la existencia de en el mejoramiento del sistema político, nómica de la izquierda democrática.
das desde el punto de vista ideológico. Si al­ sociedad, minimizando toda temática glo- por delinear los ejes ideológicos y progra­ intereses económicos contradictorios e irre­ económico y social, con un conjunto de ide­ oponemos a una identificación absoluta de ramente reflejado que existen dos criterios El gran desafío para concretarlas es más
go hay de cierto en la crisis de las ideologí­ balizadora como la justicia social y la parti­ máticos, sino también por establecer con al­ conciliables. en una suerte de actualización as adecuadas a estos requerimientos, es de­ lo público con lo estatal, porque este esque­ de descentralización bien marcados, que bien de orden político, y está referido a los
as, es precisamente que los modelos cena­ cipación. guna aproximación cuáles serían los secto­ de “la causa contra el régimen”. cir, reelaborando la ideología progresista. ma, arraigado durante décadas en nuestra conducen a la formación de dos modelos mecanismos de creación del consenso sufi­
dos o acabados no alcanzan para explicar y 3. Una sociedad que se va tomando ca­ res políticos que lo conformen. cultura política, está en crisis y no afronta bien disímiles.
Busca rescatar una concepción humana ciente para respaldar los efectos de un pro­
resolver la realidad emergente. da vez más dual, por el vertiginoso enrique­ El denominado grupo de los ocho disi­ con éxito las recetas de la derecha. Un modelo posible consistiría en identi­ grama de tal naturaleza.
de la política y una estimación del hombre
Resulta pues, insuficiente, plantear hoy cimiento de los sectores dominantes, y la dentes forma parle del peronismo, hecho como sujeto crítico que reflexiona sobre la Lincamientos acerca del estado Es preciso reconocer un espacio de ges­ ficar descentralización con descstruciura-
una propuesta de izquierda desde la pers­ miseria de vastos sectores, a lo que se suma que le proporciona en sí mismo, un fuerte tión pública no necesariamente estatal y una ción social, dispersión inorgánica de esfuer­
realidad y participa activamente para trans­
pectiva de los moldes “marxismo vs. 1 ibera- Ja creciente pauperización de las capas me­ arraigo en la sociedad y en su relación con formarla. La concepción del poder trascien­ gestión privada con ámbitos públicos de zos, atomización de las conductas y pérdida
lismo”, “socialismo vs. capitalismo ”, sino dias. algunas estructuras de poder que en buena a) Estado y sociedad: el debateen tomo del participación. En cuanto a lo privado, tam­ de referentes claros, lo que conllevaría a
de la mera búsqueda de espacios formales y Lo cotidiano y la reformulación
más bien deberíamos hacerlo en términos de 4. El desprestigio de la política como medida todavía responden al esquema de la privilegia la representación masiva como estado no suele ir más allá de los clisés y los bién hay que distinguir la instancia de cada profundizar las consecuencias del compor­
de las utopías
“status quo vs. transformación” do las es­ mecanismo de resolución de los conflictos y Comunidad organizada. Aunque no inte­ sustrato de la transformación. El verdadero ejes sobre los cuales se discute son equívo­ ciudadano como copropietario de los patri­ tamiento anémico.
tructuras de injusticia y desigualdad, tenien­ de los partidos políticos como mediadores gran las estructuras sindicales más podero­ agente transformadores la sociedad a través cos. Una propuesta progresista debe articu­ monios colectivos y la otra, laesfera íntima, El otro modelo, que propicia el pluralis­ A lo largo de estos años vimos cómo la de­
do como principal agentede esa transforma­ entre el estado y Ja sociedad. sas, mantienen una alianza con sectores del de la toma de conciencia y la consiguiente lar un discurso que trascienda el tema de la de los derechos ind ividuales. De esta forma, mo y la descentralización, pero preserva pa­ recha ha logrado articular su propuesta con
ción a las grandes franjas sociales que bus­ 5. La desvinculación de la política con sindicalismo contestatario que incrementa loma de actitudes de cambio. eficiencia de ciertas empresas estatales y entre la vida privada y la representación po­ ra el estado un rol orientador en sus diferen­ lo real cotidiano que vive la gente. Se hace
can ensanchar sus márgenes de decisión. la vida cotidiana. sus posibilidades de convocatoria, aparicio­ plantee la cuestión en términos del poder lítica existiría una gama, y no una división tes niveles, apunta a la reestructuración so­ cargo de los problemas puntuales y ofrece
Jerarquizamos los valores humanos de tajante. cial sobre parámetros más flexibles y de
6. La frustración y pérdida de fe en el nes públicas y movilización. En los últimos político del estado como representante del soluciones circunscriptas al problema plan­
la militancia como ejemplopara la restaura­ En ese sentido, un nuevo lenguaje polí­ protagonismo, capaz de canalizar toda la
cambio a través de una militancia activa, a meses han sido favorecidos por los medios interés social. Debemos insistir en que lo teado. Mientras tanto, la izquierda se pierde
ción de la solidaridad como valor colectivo. tico debe valorizar enunciados como des­ energía de la participación y reconstruir un
Marco político general consecuencia del déficit de formación ideo­ periodísticos, que los presentan como uno principal no es el tamaño del estado sino qué en explicaciones causales de carácter glo­
Y en cuanto a la metodología, ésta no se ha­ centralización del estado, reforma del esta­ nuevo escenario en pos de una administra­
lógica, la endeblez del compromiso asumi­ de los ejes principales de la oposición, no hace, cómo se evalúan, deciden, aplican y bal. sin lograr hacer pie en la cotidianeidad.
lla escindida de la ideología; la metodología do, formas participativas de gestión econó­ ción más eficiente del poder.
do, la impaciencia, la incomprensión de la tanto por su representatividad real, como modifican las políticas públicas que afectan Una propuesta de izquierda democrá­
no es una cuestión de forma. La incoheren­ mica (autogestión, cogestión y cooperati­
Difícilmente podamos caracterizar el espa­ profundidad de las dificultades y la defrau­ por su poderpara avivar el conflicto en el se­ la vida privada. c) Estado yplanificación: la libertad de­ tica que se esboce como una verdadera op­
cia entre una ideología progresista y una vismo), certidumbre de ingresos sociales be entenderse como una idea global, indivi­
cio de la izquierda democrática argentina dación sufrida desde la dirigencia. no del propio partido de gobierno. Una nueva concepción de la interacción ción de gobierno, deberá deli near un mensa­
metodología tradicional especulativa termi­ directos e indirectos para los sectores más sible, por lo cual, si para proteger la libertad
sin hacer una breve referencia a los rasgos 7. La rápida fagocitación de los vence­ S i bien se los vincula ideológicamente a entre ambas esferas —pública y privada— je que articule estas dos vertientes: la causa
na por desnaturalizar el propio contenido desprotegidos, formas de democracia semi-
esenciales del escenario político general. dores en los comicios por parle de la reali­ lo que es hoy la Corriente de opinión nacio­ implica una amplia zona de intersección en­ económica de los grupos más poderosos se global de los problemas sociales, sin subes­
progresista de la ideología. El disenso inter­ directa en los niveles nacional, provincial y lesiona la libertad popular de gozar de los
a) Cuadro internacional. Los últimos dad, lo que ha impedido articular una pro­ nal del Radicalismo, ambos presentan dife­ tre lo social y lo estatal, promover un espa­ timar —sino haciéndose cargo— de las si­
no es una fuente de enriquecimiento de las municipal, semipresidencialismo y fortale­
veinte años constituyen el lapso en que se puesta duradera. rentes formas de acumulación interna. cio de socialización de la política y politiza­ beneficios del trabajo, la riqueza, la salud o tuaciones concretas. Una propuesta de iz­
Mientras el progresismo radical respetó los ideas. cimiento del Parlamento, defensa y organi­ la cui tura, all í es donde aparece el rol del Es­
operaron en el mundo las transformaciones 8. La inexperiencia y falta de ductilidad ción de lo social, aproximar la política a la quierda no puede renunciar a la utopía. Pe­
de los partidos para adaptarse a estas nuevas códigos partidarios tradicionales y aparece Rescatamos al estado como represen­ vida cotidiana, lograr la gestión participati- zación de los consumidores, planificación tado Democrático para restablecer el equili­
más profundas en lo referido al hallazgo de ro para oponerse con alguna probabilidad de
circunstancias. mucho más insertado en la estructura, los di­ tante político de la sociedad, agente promo­ va de los problemas comunes. democrática e indicativa. brio.
nuevas formas de producción, con la consi­ ex ito al discurso neoconservador, esa utopía
sidentes del Justicialismo irrumpieron pú­ tor de la inversión, restaurador del equili­ Según esta opinión lo público compren­ La incerlidumbre económica y los pro­ Actualmente, la fuerza de las políticas
guiente innovación de las relaciones de po­ debe edificarse a partir de la cotidianeidad:
der. Estos mismos años coinciden con el pe­ blicamente con planteos de confrontación brio económico y social, orientador del de­ de dos instancias: la instancia de lo repre­ blemas de la gobemabilidad se resuelven públicas no deriva de la acumulación cuan­
sarrollo y garantede la prestación de los ser­ la utopía del trabajador de llegar a fin de mes
ríodo de mayor inestabilidad política de la Lo “nacional y popular” como sin un proceso previo de acumulación orgá­ sentativo y la instancia de las múltiples ins­ desde este punto de vista, es decir, amplian­ titativa de funciones, sino de la idoneidad con su salario, la utopía del usuario de acce­
Argentina y América Latina, y su conse­ nica. vicios esenciales. Como señala Isuani: “dos tituciones de democracia directa y control do la capacidad de procesar las demandas y estatal para orientar el crecimiento con
presupuesto de un espacio der a un servicio público eficiente.
En cuanto a su homogeneidad se en­ son las funciones centrales del estado. En popular que deben irse gestando. no acotando las mismas, a través de la de­ equidad y garantizar su autonomía de los in­
cuente detenimiento económico, social y de izquierda democrática En suma, recuperar el poder motivador
cuentran rasgos insuficientes, lo que se de­ primer lugar, garantizar que ningún habi­ Esto implica que, contrariamente a lo mocratización fundamental de las relacio­ tereses sectoriales.
cultural. Estarealidad nos pone ante el desa­ de la utopía, entendida como la distancia en­
be, entre otras cosas, a sus orígenes diversos tante se encuentre por debajo de un nivel de que sostiene el liberalismo autóctono, lo pú­ nes entre la sociedad y el estado. No adherimos a la dicotomía entre pla­
fío de insertamos en un mundo asombrosa­ tre lo existente y lo deseado, partiendo de la
y a criterios dispares con relación al futuro satisfacción de necesidades básicas. En se­ blico no está destinado a reducirse a una mí­ b) Estado y descentralización: la des­ nificación y mercado. Es necesario perfec­
mente nuevo, a la vez que permanecen irre­ No caben dudas de que lo “nacional y popu­ vida común.
candidato a gobernador de la provincia de gundo lugar, disminuir las desigualdades nima expresión. Mientras subsistan desi­ centralización es un instrumento apto para cionar la primera, recurriendo a modalida­
sueltos los problemas propios de la margi- lar” ha sido recurrentemente mitificado.
Buenos Aires, que probablemente se resuel­ sociales”, (véase de Ernesto Aldo Isuani, gualdades, lo público es la respuesta de una estrategia que apunte a transformar el des descentralizadas y concentrarla única­
nación padecida. Aparece una tendencia histórica a encamar
van una vez que el escollo sea superado. Ciudadanía o inequidad, 1989). modelo social. Ahora bien, debe quedar cla­ mente en áreas estratégicas. Por eso,en con­ Carlos Raimundi: Diputado Nacional de la UCR.
El fenómeno de la modernidad se en­ la esencia de lo nacional en un actor social quienes menos tienen. Pero también nos
16 La Ciudad Futura La Ciudad Futura 17

Universidad

Evitemos los dobles discursos Hacia un nuevo consenso social


Héctor A. Bravo*
Guillermo Rivas

l artículo de Emilio de Ipola sobre la que la libre expansión de la personalidad de a Asamblea universitaria del pasado gitimidad social alrededor de la institución

E viabilidad de una opción de centro-iz­


quierda en la Argentina, que presenta
a través del análisis del libro de Carlos Au-
todos los hombres y mujeres del mundo.
Insertos en una corriente internacional e
intemacionalista, no deja de lado los aspec­
L mes de abril devolvió, en parte, el es­
pacio perdido a la problemática uni­
versitaria en los medios de comunicación
La UBA debe afrontar la ofensiva conservadora que la tiene
como uno de sus blancos. Para ello debe superar no sólo los
universitaria.
Así entonces, ¿cómo podría ser atacada
una universidad que es tenida como propia
yero, merece algunos comentarios de aque­ tos esenciales de cada sociedad nacional. gráficos y hasta —en algunos casos— ra­ por amplios sectores sociales, ya sea porque
llos que trabajamos en el espacio del Socia­ Pero no cree que haya valores exclusivos de diales. La televisión la ignoró olímpicamen­ vicios de su funcionamiento sino también su posición forma parte directamente de ellos, o porque
lismo Democrático, de la “izquierda demo­ un pueblo determinado, sino que estos son te, tal vez porque la policía no participó del defensiva y declamatoria en favor de una política que le afronta o atiende necesidades que son fun­
crática” y también en la así llamada centro- comunes a todos los hombres y a lodos los acontecimiento ni hubo tiros, ni sangre que damentales? La universidad saldría de su
izquierda. pueblos, en tanto creemos en la unidad esen­ diera más color a la pantalla. permita legitimarse ante la sociedad. actitud defensiva para retomar la iniciativa,
Dejo de lado el análisis de la interesan­ cial del género humano. Son las políticas La actitud de indiferencia de los noticie­ pero para ello, no sólo debemos iniciarel de­
te obra de Auyero, en la medida en que el nacionales para trasladar y concretar esos ros televisivos, y el tratamiento marginal bate por una nueva reforma universitaria.
centro de discusión política abierto es la po­ valores en las instituciones y en las relacio­ dado por los otros medios nos dan el marco Debemos iniciar la reforma misma con
sibilidad de estructurar una opción, política nes sociopolíticas, las que adquieren un ma­ adecuado para afirmar que la universidad es rior había decidido anular por las irregulari­ La universidad ha pensado y trabajado cambios concretos. Sobre la marcha debatir
y electoral, de un amplio espectro no bien tiz distintivo y específico en los diferentes objeto de un alto desinterés por parte de la dades manifiestas (y reconocidas hasta por en función de sí misma, de sus virtudes y sus y construir; debe ser un movimiento cons­
definido siempre, de agrupaciones políticas países. sociedad: no es “noticia” hasta el punto de el decano). El máximo cuerpo de la UBA problemas; y no lo ha hecho en función de la tante que enriquezca las transformaciones
y agrupamientos sociales. El Socialismo Democrático no desdeña que el único debate público (“gran” debate) había fijado la semana del 23 al 27 de abril, sociedad. Debe encontrar su propia explica­ necesarias.
Comparto con de Ipola que esta franja ni deja de lado los valores positivos del 1 ibe- que suscitó la Asamblea surgió a partir de lo que no se pudo materializar por la citada ción, su razón, su razón de ser en la socie­ Seguramente la agenda de cambios a re­
debería ser llamada de “Izquierda Demo­ ralismo.en lo político y en lo cultural, en los las “molestias” que causó al periodista José “resolución” ministerial. dad. Qué ésta sea la que reclame la univer­ alizar será muy extensa. Pero debería ini­
crática”, en tanto estos términos enuncian aspectos trascendentes que el liberalismo Eliaschev la suspensión de las clases en el Lo que cabría preguntarse es cómo se si­ sidad como propia, que cierre filas ante to­ ciarse por estos tres aspectos fundamenta­
mejor la idea de transformación de la socie­ aportó para el desarrollo de la personalidad Colegio Nacional de Buenos Aires, a causa túa la universidad ante una situación políti­ do intento de destruirla. Para ello es la uni­ les:
dad con un método democrático, que la pu- humana; entre ellos, la valoración de la ra­ de la elección de autoridades de la UBA. ca de estas características. Vemos que la versidad misma la que debe fortalecer su le­
blicitada expresión de “centro-izquierda". cionalidad y de la libertad personal. Pero sí * Democratizar la estructura de poder,
Está claro que semejantecuestión (la in­ mayoría de sus integrantes, a través de todos gitimidad con acciones claras y concretas.

CeDInCI CeDInCI
Ese lugar de izquierda democrática fue cuestionaelaprovechamientoque los secto­ para que el rol del movimiento estudiantil
dignación de un señor que utiliza su notorie­ los mecanismos institucionales, se ha pues­ ¿Qué pasaría si la UBA llevara adelan­
ocupado, como lo señala de Ipola, por el res económicos más poderosos hacen de un no sea subaltemizado, y se acepte la repre­
dad para protestar porque su hija faltó cua­ to a la defensivaante una política conserva­ te planes de alfabetización, de medicina
Partido Socialista, incluso hasta después de “liberalismo” que resalla la idea egoísta del sentación igualitaria.
tro días a clase) no merece mayores comen­ dora y reaccionaria que se ha propuesto fir­ preventiva; elaborara proyectos habitacio-
la división del partido en 1958. Aunque creo lucro, en contra de la satisfacción colectiva * Modificar la estructura académica, fa­
tarios. Pero el aire de “fin de la historia” (“El memente llevar adelante una gran reestruc­ nales, colaborara con el desarrollo tecnoló­
que de Ipola simplifica en demasía al hablar de las necesidades sociales. En ese sentido, voreciendo la integración interdisciplinaria
rcformismo universitario está vaciado de turación económica, política y social. Pero gico, con el campo, con la industria, se con­
de la escisión en PSD y PSA, es indudable el ataque al estado, por parte de la nueva oli­ y la excelencia académica, para la cual se
contenido como el bolchevismo” N. de la las posibilidades de hacer efectiva esta po­ virtiera en un referente para la elaboración
que el doble proceso que 1 levó a la ruptura y garquía conservadora-populista, y su inten­ necesita una formación más personalizada,
R.) de sus afirmaciones, muestra que las pa­ lítica no descansa sólo en la firmeza y cons­ de indicadores sociales, políticos y econó­
división del Partido Socialista y luego al to de acotarlo en las funciones más prima­ y abierta a campos de práctica en relación
labras de Eliaschev son algo más que eso: tancia de la acción emprendida, sino tam­ micos? ¿Quépasaríasi abriera las puertasde
Partido Socialista Democrático a un aisla­ rias posibles, obteniendo beneficios en el directa con la inserción social de la univer­
surgen como el emergente de algunas cosas bién en una aceptación social implícita, de sus bibliotecas y otras tantas cosas que la hi­
miento y achicamiento, y al Partido Socia­ menor tiempo y a la mayor lasa factible, de­ sidad.
un poco (o mucho) más complicadas. Enu­ la cual la universidad es corresponsable. cieran salir de la crisis, para transformarla
lista Argentino a la casi total fragmentación, muestra que es el norte de estos “liberales”. * Favorecer la eficiencia en la gestión
meremos algunas: Porque la autonomía universitaria puede ser en una universidad que enfrente a la crisis?
ese proceso, repito, es responsable de la ca­ Por el contrario, sin haber creído nunca * La promulgación déla ley deReforma administrativa a través de una mayor autar­
violada, no por la fortaleza del gobierno, si­ Esto no es algo extraño a la universidad, es quía de sus niveles operativos, y de un co­
si desaparición de la alternativa socialista en que las nacionalizaciones o las estatizacio- del Estado que, entre otras cosas terminó no por la falta de sustentación social que tie­ tan sólo la tan pregonada tarea de extensión
la Argentina. nes supusieran la creación de un Estado o necto control de gestión. Errores repetidos
con todas las becas de ayuda económica, de ne este principio. ¿Cómo puede conmover a universitaria, que debe hacerse efectiva en
Las otras experiencias, desde la intran­ una sociedad socialista, y convencidos de caprichosamente, como los que se sufren en
comedor, y de materiales de estudio que la sociedad este tipo de hechos, si no son dos sentidos fundamentales: a) generar re­
sigencia hasta el alfonsinismo, si bien pue­ que el problema de la socialización de la las inscripciones del Ciclo Básico Común,
otorgaba la UBA a los estudiantes de bajos sentidos más allá de algunos estratos uni­ cursos propios que permitan atenuar el ajus­
economía implica no solo la propiedad co­ son los que le restan —desde el vamos— el
den ser ubicadas en el campo del centro-iz­ recursos; sin dar ninguna posibilidad a que versitarios? te presupuestario y b) obtenerconsenso y le-
quierda, no creo que constituyan realmente lectiva de los medios de producción por los consenso social que necesita.
la universidad, ni con recursos propios, pue­
experiencias de “izquierda democrática”, a trabajadores de las empresas, sino y tam­ Estas son sólo algunas de las tareas —
da seguir otorgándolas.
no ser por algunas referencias programáti­ bién fundamentalmente el control del con­ junto con las que antes nombramos— que la
* El recorte presupuestario generaliza­ universidad debería encarar, buscando su
cas retóricas, ya que no prácticas. La impo­ junto de la sociedad sobre esas empresas,
Novedades
&
do, que está coartando todas las posibilida­ legitimidad social.
sibilidad de constituir la idea centro-iz­ sobre esos medios de producción, no pode­ des de desarrollo de la investigación cientí­ Los estudiantes tenemos una alta res­
quierdista en el núcleo de acción de toda la
UCR, o del Pl, por la heterogeneidad de su
mos aceptar que el Estado sea destruido ca­
da día más ya que le cabe la importante fun­
fica y tecnológica, sin mencionar los pro­ del ponsabilidad en llevar adelante los cambios
blemas de infraestructura. necesarios. Hemos comenzado a aprender a
militancia y de las diversas posiciones ide­ ción de planificación y contralor democráti­
ológicas en juego, motivaron el fracaso de
esas tentativas.
co de la economía, y de participación de la
sociedad en esc control.
* La estrepitosa caída del poder adqui­
sitivo de los salarios docentes, que repercu­
te directamente en la calidad de la enseñan­
Fondo ser parte del gobierno universitario y, como
en todo aprendizaje, sabemos que cometi­
La idea de la “Izquierda Democrática”, La tareadeestructuraruna fuerza de “iz­ mos errores. Pero aprendimos a ser gobier­
Novedades de edición argentina no, siendo gobierno. La historia de nuestro
como expresión de la necesidad de cambiar quierda democrática” pasa por estos datos * La amenaza de implementar un aran­ Colección Claves
básicos. Definir con la mayor claridad posi­ país no nos dio otra oportunidad. Pero so­
las estructuras y relaciones económicas y argentinos profesamos una serie de ideas y económicos, sino transfiriéndolo inmedia­ cel —mostrado desde los “mass media” co­
sociales desiguales que rigen en nuestra so­ ble los fundamentos de la acción política a mos conscientes, como cerraba un editorial
principios políticos, económicos, sociales y tamente al exterior. La necesidad de un mo la mágica solución— atacando, sin re­ de La Ciudad Futura (núm. 3, diciembre de
ciedad, es un tema central en aquellos que desarrollar, y trabajar en forma conjunta Roberto Nozick Marcelino Cereijido
culturales de importancia para concretar la cambio profundo y democrático de esas es­ solver, el modelo de universidad vigente 1986), de que “el punto departida quizá sea
militamos en el Socialismo Democrático. con las otras agrupaciones políticas y/o so­ Anarquía, Estado y utopía La nuca de Houssay
tarea emprendida. Enmarcados en la tradi­ tructuras que aseguran el privilegio de una (sin duda, en crisis)*1. (Vale mencionar: las la consideración de que la crisis universita­
Coincidocon de Ipola, agrandes rasgos, ción del Socialismo Internacional, de lo que minoría poderosa, a fin de permitir la distri­ cio-económicas para formular un proyecto últimas rebeliones estudiantiles en las uni­ La ciencia argentina entre Billiken
político, social, económico y cultural alter­ ria de hoy no se resuelve con una restaura­
en la dificultad de superar ciertos “nudos” se ha llamado genéricamente y desde hace bución más justa de las riquezas producidas versidades privadas por el aumento de las León Edel y el exilio
nativo al proyecto conservador-populista ción sino con una transformación que debe
críticos” para la configuración de la alterna­ tiempo Socialismo Democrático, para dife­ por el conjunto social, y teniendo en vistas cuotas merece ser tenido en cuenta como un Vidas ajenas Julien Hervier resolverse (a diferencia de los ’60) en una
tiva socialista y de centro-izquierda. Las renciarlo de las experiencias autoritarias la posición de llegar a una socialización en ejecución. anticipo de lo que podría pasaren la univer­
Señalar las ideas fundamentales, los va­ Principia biographica Conversaciones con Ernst Jünger coyuntura de escasez”.
continuas discusiones y escisiones de los que se reclamaban y se reclaman también completa en la distribución de los benefi­ sidad pública, con la historia y el tipo de es­
grupos socialistas, y el tratamiento del tema como socialistas, compartimos la defensa cios, tal como está socializada la produc­ lores esenciales de una corriente política no tudiante que ésta tiene.)
“nacional-popular”, con el papel que se le de valores políticos como la libertad, la ción de bienes y servicios. es abrir el debate abstracto. Es manifestar a
los interlocutores y al conjunto de la socie­ * Por último y cerrando el círculo del Notas
asigna al peronismo son, sin dudas, factores igualdad, la solidaridad, la justicia social y Como continuador de la corriente socia­
dad cuáles son las bases desde la que se ana­ ajuste, se ha dictado el decreto 1111/89 del De inminente aparición
que aniquilan en el corto o mediano plazo, a la defensa del modo democrático de convi­ lista, el Socialismo Democrático intenta
liza la sociedad y se proyecta la superación PEN, que da facultades al mismo para “in­ Jean-Fran?ois Lyotard
los proyectos concretos de estabilizar una vencia, tanto en lo político como en le eco­ unir en un polo de izquierda democrática, a 1 Ver nota de Julián Gadano en Ciudad Futura N2 21,
de lo actual, la construcción del proyecto tervenir”’, en el gobierno de la universidad Economía libidinal
fuerza de este tipo. nómico y en lo social. las diferentes corrientes socialistas, social- “El mito de la universidad Servicio Público”.
nuevo. Y quiere evitar, también, la utiliza­ violando el principio de su autonomía. De­ ! El decreto en cuestión establece que el Ministerio de
Sin embargo, en estos momentos, se­ Traducido esto a la realidad argentina, cristianas y progresistas, que aspiran al
ción de los dobles discursos, tan comunes y creto que se ha hecho en realidad en la Fa­ Educación y Justicia será tribunal de alzada para todo
guimos trabajando en un proyecto semejan­ importa la necesidad de cambiar el régimen cambio social y al sostenimiento y amplia­
tan dañinos para la construcción democráti­ cultad de Ingeniería de la UBA donde, por litigio interuniversitario. La UBA cuestiona esta reso­
te. Diversas tareas confluyen a lograr este económico-social actual, el que está basado ción de la democracia. Comparte la idea de lución, argumentando que por tratarse de una institu­
orden del ministro Salonia, se incorporaron
objetivo. Y esa práctica requiere una expli­ cada día más, en un capitalismo perverso, aquellos que, como Bobbio y tantos otros ca de la sociedad argentina. ción autónoma, cualquier conflicto debe resolverse en
al Consejo Directivo los representantes de
cación de los fundamentos con los cuales es­ salvaje, de rapiña, de acumulación brutal de socialistas americanos y europeos, creen en • Héctor A. Bravo, Secretarioadjunlodel Comité Eje­ la mayoría del claustro estudiantil (UPAU:
FONDO DE CULTURA ECONOMICA la justicia y no en el Poder Ejecutivo.
tamos actuando, desde el ángulo socialista capital, a partir de un despojo acelerado a las la importancia de la democracia, no solo co­ cutivo Nacional del Partido Socialista Democrático. • Guillermo Rivas. Consejero por el claustro Estu­
agrupación liberal-alsogaraísta) quesurgie- Suipacha 617,1008 Buenos Aires, 322-0825/9063 - Fax: 322-7262 diantil en el Consejo Superior de la UBA y Secretario
democrático. clases asalariadas y de ingresos fijos, y sin mo un medio, sino también como un fin, co­
------------------------------- Suplemento?’ <S ron de las elecciones que el Consejo Supe­ académico de la mesa de Franja Morada de Capital.
Pienso que los socialitas democráticos rcinvertir ese capital en nuevos proyectos mo valor esencial de una sociedad que bus­
18 La Ciudad Futura La Ciudad Futura 19

da políticamente? ciente todo el mundo. Una de las grandes di­ Y desde el punto de vista de los sectores de de va este proceso. En estos días, al respec­
Conversación con Aníbal Pinto ferencias con otros momentos de apertura inversión ¿ usted diría también que ha habi­ to, me he acordado de una definición estu­
La cuestión ideológicaha sido fundamental. democrática es que ahora la gente tiene mu­ do un “aggiornamento" ? penda de don José Medina Echeverría,
Fue la consecuencia de este encuentro orbi - cho más conciencia de todo eso. quien fue muy importante en laCEPAL y ya
tal entre un régimen militar sin proyecto La acumulación de carencias es muy Muy poco. Creo que ha habido alguna recu­ nadie se acuerda de él.
económico (y que si lo hubiera tenido habría grande. Hay problemas que nos vienen peración en materia de inversiones produc­ (Busca en un volumen y lee) Crisis: en
sido probablemente muy parecido al tradi­ acompañando desde hace mucho tiempo, tivas, luego de la grave caída que tuvieron un sentido etimológico estricto, crisis es el

Contra el milagro sin pasado cional), con un influjo externo e intemo cu­
yo mecanismo de transmisión fueron los
Chicago boys.
que ya advertíamos al comienzo del gobier­
no de la Unidad Popular. El asunto es por
dónde se comienza, y esa es una tarea de la
en 1982 con la especulación financiera. Pe­
ro sinceramente no veo una renovación. Si
consideramos, por ejemplo, a los dos mayo­
de cierto momento en la evolución de un sis­
tema, que ofrece suficientes manifestacio­
nes de vacilación y trastorno como para in­
Nopretendoponerlosenunacalidad de­ alta política y del acuerdo político. res grupos en el sector forestal, vemos que dicar un estado de transición, que no exclu­
moníaca. Los Chicago boys ya estaban aquí No olvidemos que los que más necesi­ siguen haciendo proyectos para los rubros ye tanto su recuperación y fortalecimiento,
desde hace más de 30 años, cuando tenían tan, son por lo general los que tienen menos tradicionales. Van a seguir produciendo como su definitiva descompostura y ruina.
las primeras polémicas con nosotros allá por fuerza de presión o negociación. Esa es la madera, van a aumentar las plantas de celu­ Eso es lo que decía don José: un mo­
Gustavo González
1956 o 1957. Sus exponentes eran gente co­ trágica realidad. losa, etcétera. mento en un quiebre de camino. En Europa
mo Sergio de Castro o Ernesto Fontaine, los Entonces, una de las claves es dar cosas Todo eso es muy importante, pero hay del Este creo que pasa eso. Hay crisis don­
primeros discípulos de Arnold Harberger. O que no sean meros paliativos, y en esto pa­ muy pocas ideas para tomarlo como base de de se derrumba un edificio y crisis donde se
sea, este es un fenómeno que tiene pasado. rece que está bien centrado el pensamiento una industrialización, porque también po­ plantea la necesidad de cambios profundos.
ntre 1962 y 1965 dirigió la oficina de contra los mitos. Ahora está contra el para­ Que tuvo en la Universidad Católica a su de las nuevas autoridades. Si esto no resuel­ drían estar creando equipos para aserrade­ Y en algunas partes, lo que se está plantean­

E CEPAL en Brasil. De regreso en


Santiago, ha ejercido la subdirección
en la División de Desarrollo Económico de
En el umbral de los setenta años, Aníbal Pinto Santa Cruz
sigue combatiendo mitos. Sus dardos apuntan ahora contra “el
digma neoliberal.

Claro. Y es que esto ha sido para nosotros al­


centro universitario de irradiación y que hoy
controla ideológicamente todas las univer­
sidades, como un ejército que tomó una ba­
ve por el lado del empleo regular, estable,
decente, mínimo, bueno, entonces dejémo­
nos de hablar, porque a base de dádivas no
ros y otros tipos de maquinarias, que es lo
que hicieron en su industrialización países
chicos, como los escandinavos.
do es esto último, aunque no debemos des­
cuidar que también ese es un universo muy
diversificado.
la Comisión, y la cátedra de Desarrollo Eco­ milagro sin pasado” de la ortodoxia neoliberal. Está go muy carente de una relación real y acti­ se y se fue ampliando. En la actualidad, los se aguanta: la plata en el bolsillo ligerito se Lo mismo con /especio al cobre. Siem­ Están ahora lomando cueipo las perso­
nómico en la Escuela Latinoamericana para va, pese a que es un fenómeno casi planeta­ centros contestatarios de la ortodoxia están acaba. pre hemos tenido la idea de que no quere­ nalidades y otros factores que nadie consi­
Graduados (ESCOLAT1NA). desmontando la pretendida originalidad de las fórmulas de los rio. Yo no sé como resucitó en un tiempo en fuera del sistema universitario. Ha sido un mos vender cobre industrializado, lo que en deraba con respecto al experimento socia­
Un curriculum inagotable, donde desta­ Chicago boys y la propia visión negativa del pasado, cultivada que el sistema estaba funcionando en los pa­ caso de radicalidad que no se encuentra en ¿Los acuerdos en ese sentido implicarían realidad en el mundo influye muy poco. Lo lista, a su validez y a su viabilidad, como la
can sus numerosos escritos y ensayos, como íses capitalistas industrializados, que no ha­ ningún otro país de América Latina. también una concertación político-social? que sí suscita alto interés son los equipos pa­ cuestión de las nacionalidades. Claro, había
Finanzas públicas: mitos y realidades, Ha­ últimamente incluso por sectores de la izquierda, que los lleva bían tenido ninguna crisis profunda, en ra la minería, y nosotros, teniendo ya una un poco de ilusión estaliniana. Yo, por lo
cia nuestra independencia económica. Au­ a desconocer, por ejemplo, el papel de la Corporación de comparación con los años 30, por ejemplo. ¿Y a qué se debe el éxito, al menos macro- Necesariamente. Y los agentes de la nego­ demanda para nuestro cobre nacionalizado, menos, a los 18 años entendí que el proble­
ge y estagnación de la economía chilena. Sin embargo, nace toda esta cuestión económico, del modelo en Chile? ciación están más compì icados ahora. Antes tenemos ya una capacidad real para crear ma de las nacionalidades había sido resuel­
Chile, un caso de desarrollo frustrado, su Fomento de la Producción (CORFO) en la construcción neoliberal, que se ha proyectado mucho más usted se entendía con el universo sindical. una base industrial minera que puede irra­ to y durante 20 años nunca pensé en las na­
obra más famosa, y Chile: una economía di­ hacia afuera de los países industrializados, Ahí es donde yo planteo mi hipótesis res­ Pero en los últimos años ese universo ha si­ diar a otros países sudamericanos de menor cionalidades, y apareció de repente y pu­
de las bases para el boom exportador. porque, aparte del caso inglés, en EE.UU.,
fícil. pecto de que no existen “milagros" sin pasa­ do reducido drásticamente. Y está también desarrollo en este sector, como Argentina, chas que tiene importancia.
Para algunos resultará también difícil Amigo entrañable del fallecido dibujante Enrique Cornejo, Ronald Reagan fue puro bla bla ortodoxo y do. Una de las cosas fundamentales para el todo el efecto del cambio agrícola, que ha si­ Bolivia o Ecuador. Los yugoslavos hicieron un experimen­
identificar a esta personalidad periodísticay aplicó las mismas políticas de antes. Sigue modelo de los Chicago es que en Chile se do muy importante, en la creación de esta Hay una cosa que es clara: los cultores to exitoso, con nuevas formas de gestión y
académica con el futbolista que allá por
Penike, cuyas bellas ilustraciones de cuentos infantiles y siendo un país sumamente proteccionista, habían creado las bases para una diversifi­ especie de proletariado especial, que son los del neoliberalismo tienen prejuicios contra de propiedad, pero se murió Tito y se re­
1938 vestía el uniforme de la “U”, como de­ leyendas chilenas decoran las paredes de su casa, Aníbal Pinto que fija cuotas a las importaciones, etcétera. cación exportadora. En otros países van a te­ temporeros, para citar sólo a uno de los gru­ el proceso de industrialización, porque den­ plantea el problema de las nacionalidades y
fensa del equipo recién ascendido a prime­ Como el padre Gatica, no practica lo que ner que crearlas. La infraestructura para el pos sin capacidad de representación. tro de su concepción microeconómica de empieza el terremoto yugoslavo.
ra que tenía al Pulpo Eduardo Simián en la
es también (como lo fue Penike), un cultor del tango. Y predica, salvo para endeudarse. desarrollo de la fruticultura, del sector fo­ Un radio fundamental de decisión esta­ propiedad privada siempre vaasalirmás ba­ Siempre pasa que las cosas que resultan
portería; o compaginar a este pensador con distribuye sus aficiones entre la música porteña, el fútbol, restal, de la pesca, de la siderurgia se creó rá en la preservación de los equilibrios ma­ rato, más inmediato y más fácil, comprar los no llaman la atención. ¿Quién se acuerda

CeDInCI CeDInCI
el tangófilo, amigo de compartir largas con­ Usted ha advertido acerca de los vaivenes hace decenios en el país. Los Chicago, por croeconómicos. Pero estoy seguro de que equipos afuera, si tienen los dólares para ha­ que en los años 50 hicieron la reforma agra­
versaciones en la mesa de un bar y de crear la economía y el periodismo. en Chile: desde una Estadolatría en ciertas más que hubieran hecho arreglos financie­ hay recursos suficientes para hacer una re­ cerlo. ria en Bolivia? Los bolivianos tuvieron la
y recrear anécdotas. Tal vez esta última es la más prolongada. Comenzó en 1938 en coyunturas a una Estado-fobia en otras. ros, no habrían tenido éxito sin esas bases. distribución del ingreso sin causar lesiones “mala suerte” de que su reforma agraria fue
Y es que, al fnal de cuentas, Aníbal Pi­ ¿Cuál sería el punto del equilibrio? Ahí está la paradoja. significativas a los grupos capitalistas más una de las más exitosas, una de las mejor
no es ante todo un humanista. Un hombre el diario Frente Popular. Entre 1940 y 1942 fue redactor en la poderosos. Habrá que hacer un proceso pro­ En muchos sectores se piensa que Chile po­ concebidas...
que desde temprano asumió las ideas socia­ revista Quiubo, en El Siglo, La Patria de Concepción y en La Vivimos un tiempo nuevo. Está claro que Pero cualquier seguidor de los Chicago le gresivo de reajuste, que apunte sobre todo a dría reproducir la experiencia de los países Volviendo al tema, creo que siempre
listas en su sentido más amplio y profundo, esto no es cuestión de borrón y cuenta nue­ podría refutar, aún aceptando la creación la situación impositiva. asiáticos de industrialización reciente. ¿Es hemos tendido a ver estos conflictos en un
al margen de dogmas y sectarismo y, contri­ Nación. Redactor de la revista Ercilla en los años señeros de va. Lo fundamental, en términos de esta dis­ anterior de esa bases, que existían gobier­ eso posible, a su juicio? marco de referencia capitalismo-socialismo
buyó también, como colaborador de la re­ Luis Hernández Parker, Lenka Franulic y Mario Planet, fue su cusión, es que se ha transformado en suprai- nos que no resguardaban los equilibrios o EE.UU.-URSS, pero ahora quien está
vista Arauco, a enriquecer el acervo del so­ deológica, muy caricaturizada. macroeconómicos, mantenían elevados dé­ ¿Cuáles serán, a su juicio, los márgenes de Creo que no. Todos hemos caído alguna vez dando la pauta es Europa. Y en Europa lo
cialismo chileno. corresponsal en los Juegos Olímpicos de 1948 en Londres y Es muy significativo que en la experien­ ficitfiscales, no tenían tipos de cambio re­ maniobra del nuevo gobierno democrático en eso, pero no partimos del hecho que los que se está construyendo es un tipo de socie­
cia de los 40 no existió ese antagonismo Es­ alista, etcétera. para contar con recursos e impulsar esta re - países del sudeste asiático son naciones sin dad distinta a la del capitalismo clásico. No
En muchos de sus escritos, usted habla del
comentarista de la BBC en la capital británica. Más tarde distribución social? recursos naturales, que tuvieron que hacer es la economía social de mercado, que los
tado-empresa privada, que ahora ha pasado
maestro Prebisch: ¿se considera su discí­ dirigió Panorama Económico y de 1954 a 1956 fue director a ser una suerte de lema sin fundamento. La Es cierto, hubo discontinuidades. Pero to­ una serie de cosas para dar esos tremendos alemanes nunca han podido explicar de qué
pulo? gente que trabajó en lo de la CORFO tenía dos los gobiernos echaron un empujón con Creo que la deuda externa se va a poder ma­ saldos. se trata. En Alemania funciona el mercado,
del diario Las Noticias de Ultima Hora. Ahora, además de muy claro donde debía actuar el Estado: en algo. Pusieron distintas piedras, pero faltó nejar sin mayores traumas. Vendrán todos Pero no miramos la experiencia euro­ claro, pero también es uno de los países que
Fue un hombre muy importante en mi for­ colaborar en Hoy y Apsz, tiene a su cargo la revista de la la creación de infraestructura, de la gran in­ cierta continuidad en definir algunos requi­ los problemas de pagos de intereses repro­ pea, que es mucho más cercana a nosotros, tiene más empresas públicas.
mación intelectual. Su llegada a Chile, en el dustria siderúrgica, en formar técnicos y sitos económicos. gramados, pero estimo que ahí serán posi­ especialmente la de los países escandina­ Europa está marcando el ritmo porque
48 o 49, marcó para muchos de nosotros una Comisión Económica de las Naciones Unidas para América construir condicionesen las áreas forestales Aquí el tipo de cambio fue siempre un bles arreglos técnicos, favorecidos tal vez vos. Países chicos que se montaron sobre EE.UU. se quedó atrás en términos de orga­
prolongación de lo que veníamos pensando: Latina y el Caribe (CEPAL), donde se identifica como y pesqueras, pero nunca intentaron armar un instrumento tributario, y eso es muy impor­ por nuestra nueva situación política. sus recursos naturales como base para hacer nización social. Es el país más endeudado
era un hombre que tenía una visión regional; sistema de propiedad estatal en esas áreas, tante, porque el cobre era extranjero, y el ti­ El segundo aspecto, fundamental a mi su industrialización. del mundo de hoy.
uno de los pocos argentinos, en realidad, discípulo del maestro Raúl Prebisch. salvo casos ocasionales para montar alguna po de cambio se fijaba para ver cómo sacar­ juicio, es el de la captación de recursos por A mí me impresionó el caso de Finlan­ ¿Qué va a salir de países tan diferentes
con una gran vivencia y sensibilidad latino­ empresa. le más plata al cobre extranjero. la vía de los impuestos. Hay allí también un dia. Tiene menos población que Chile, unos y altamente industrializados como Polonia,
americana. Fueron muy pragmáticos. Era gente Eso tuvo una influencia evidente sobre importante margen de maniobra. seis o siete millones de habitantes, y una Checoslovaquia, Hungría? El sistema cen­
Desde que salió de Argentina, y antes de verse muchas deficiencias e insuficiencias y es también en ese tiempo que empezaron a más bien conservadora, pero no tuvieron el desarrollo de todo el sector primario, pe­ Y, tercero, está el comercio exterior. producción total decobre de alrededor de 60 tralizado no funcionó, a mi juicio, porque
llegar a Chile, estuvo en Brasil y México. cobrar peso las ideas neoliberales. Escribí el ningún mito ideológico. ro la situación cambió desde que el cobre Para el cobre hay expectativas que no pare­ mil toneladas, inferior al 10 por ciento de la con esos grados de desarrollo se necesita
comenzaron a separarse las aguas, para dar
Quería hacer una suerte de digestión latino­ surgimiento en la década de los 60 acsta ala libro más o menos cuando vino la misión Yo no sé como se va a proceder ahora fue nacionalizado y ahora se busca crear ca­ cen muy buenas, pero creo que la actividad nuestra. Pero con una noción de saber qué una economía más “suelta”, sobre todo pa­
americana de su experiencia argentina. Klein-Sachs, a fines de los 50, en el gobier­ concretamente, con el nuevo gobierno. Pe­ minos alternativos a la minería nacional. Y forestal va seguir creciendo, que la pesca va cosas hacer, los finlandeses exportan pro­ ra poder entrar como mercado a Europa.
más radicalizada. En Chile fue un proceso
Además su encuentro con Chile fue muy im­ particular. La primera candidatura de Salva­ no del general Carlos Ibañez del Campo, y ro creo que sigue siendo fundamental el rol esa potencialidad de la minería nacional se a mantenerse y que también hay posibilida­ ductos industriales de cobre, maquinarias y Allí pueden pasar muchas cosas. Inclu­
portante para Prebisch. La tesis del Estado en ese tiempo 1 legan también a Chile los pri­ del Estado como creador de ciertos activos, vino a descubrir con la nacionalización. des para la fruta. equipos por unos dos mil quinientos millo­ so funcionarán aspectos del modelo liberal,
dor Allende con el FR AP (Frente de Acción
desarrollista y la propia experiencia de la meros “Chicagos". que va a inadiar en otras direcciones y que El cobre ha sido el elemento regulizador En síntesis, esta plataforma para el co­ nes de dólares al año. porque es evidente que para producir hue­
Popular) en 1958, implicó también muchas
CORFO, creo que influyeron mucho en las definiciones de políticas económicas que se Fue un momento de pelea importante. va a hacer eso compatible con la participa­ decisivo en los últimos años. El oxígeno ha mercio exterior, creada por el Estado nacio­ Los suecos hicieron lo mismo con toda vos no se necesita hacerlo en granjas colec­
ideas de Prebisch sobre las posibilidades y situaban a la izquierda de la matriz cepalina. Comenzaba a gestarse la onda crítica contra ción de la empresa privada. venido desde ahí. Y están las otras cosas que nal y desarrollada ahora por los Chicagos, la maquinaria para aserraderos. Son países tivas. Eso tuvo su explicación histórica en
los problemas de la industrialización. todo lo que era “cepalino”, contra el proyec­ Habrá, entonces, que encontrar otra sín­ han madurado. Hay algo fundamental en el permite un radio de maniobra que no tuvo ni que hicieron su desarrollo sobre la base de su momento, porque a los soviéticos les han
Y vino después el otro terremoto impor­
La experiencia chilena de los años 40 to de industrialización. Pero mi libro se en­ tesis. Y eso va a ser complicado porque en desarrollo forestal: hasta allora no se ha usa­ laUnidad Popular, niel país en la década de sus abundantes recursos naturales, que es lo estado dando “con el mocho del hacha” y se
tante, que fue Cuba. Yo diría que la prime­
fue importante para la formación de lo que focó sobre todo a combatir lo que era el pa­ un tiempo record se desbarajustó completa­ do ningún árbol que haya sido plantado des­ los 60. que también nosotros tenemos. olvidan que ganaron al ejército alemán y co­
ra delegación significativa que viajó a la is­
se ha denominado el pensamiento de CE- pués de 1973. Si los bosques se demoran al Tengo la impresión de que la gente que Hay quienes no miran lo que es impor­ menzaron siendo uno de los países más atra­
la, a plantear los inicios del experimento cu­ radigma en tomo al siglo XIX, cuando el mente ese arreglo Estado-empresa privada,
PAL, así como para nosotros, indudable­ menos 20 años en crecer, alguien que qui­ va a dirigir la economía con el nuevo régi­ tante en los países asiáticos: que hay una sados de Europa.
bano, fue de gente de CEPAL. Allá fueron modelo primario-exportador había funcio­ que nunca fue muy conflictivo en los años
mente, fue muy importante la experiencia y siera crear ahora industria forestal tendría men tiene los pies bastante sobre la tierra. mejor distribución de los ingresos y que las Hace algunos años, la URSS no tenía ni
Jorge Ahumada, el mexicano Juan Noyola, nado aparentemente sin dificultades, segui­ 40 y 50. Las únicas polémicas que hubo en­
las enseñanzas de Prebisch. do después por el salitre y luego por el co­ tonces fue en tomo a Huachipato y se discu­ que esperar esos 20 años, o esperar hasta el Han estudiado las cosas y, comparando con tasas de inversión son un 50 por ciento más la sexta o séptima parte del producto per cá-
el cubano Virgilio Boti, Jacques Chonchol,
bre; hubo entonces mucha plata, con un co­ tía quién tenía la mayoría, pero nunca se ha­ 93 si hubiera empezado con el inicio del go­ otros períodos, me da la impresión de que altas que las chilenas. pita de los EE.UU., pero todos sus indicado­
Carlos Matus, entre otros. Entonces, ahí se
Pero este pensamiento de CEPAL comenzó mercio exterior macanudo, pero no se al­ bló en esa época de privatización, ni siquie­ bierno militar. están muy bien armados, muy bien equipa­ res de alfabetismo y salud eran comparables
produjo también una mayor diversificación
a ser muy criticado en la década de los 60 dos, con mucha claridad sobre lo que se de­ a los de los países desarrollados. No se pue­
política en tomo a la matriz cepalina. canzó el progreso que muchos esperaban. ra en tiempo de Jorge Alessandri.
por corrientes de pensamiento marxista. Usted ha advertido también contra la “ten­ be hacer. Ya que hemos hablado del derrumbe de mi­ de decirque este tipo de experiencias fueron
En ese sentido habléde “desarrollo frus­ Había, asimismo, un gran consenso en
tación populista" . ¿Cómopodrá resolver el También ha habido un “aggiornamen­ tos, ¿qué opina usted de los últimos aconte­ un fracaso. Lo que pasa es que los pueblos,
A propósito de su libro másfamoso, ¿Chile trado". Mi obra no fue una defensa de la laplanificación, de locual hoy día no sepue-
Es que ese pensamiento surgió ligado a lo gobierno de Patricio Aylwin la ecuación to” en la empresa privada en estos años. cimientos en el Este de Europa, con la pe- en un momento, quieren más, sobre todo
sigue siendo un caso de desarrollofrustra­ CORFO, ni del modelo de industrializa­ dc hablar sin que lo consideren absoluto ra­
quealgunos llamaban “las corrientes del op­ básica de mantener condiciones de equili­ Hoy, nuestros empresarios están mejor ca­ restroika, la caída del muro de Berlín, los cuando las situaciones de rigidez se mantie­
do? ción, pese a que nosotros fuimos siempre dicalismo. En aquellos años, en cambio, se
timismo histórico”; la industrialización iba brio, sin afectar mayormente las actuales pacitados que antes. Ha habido un mejora­ cambios en Polonia y Hungría, etcétera? nen más de lo conveniente.
“corfistas”, aunque tengo la impresión que aceptaba ampliamente la idea del Estado
a resolver todos los problemas: agrarios, so­ tasas de crecimiento y al mismo tiempo res­ miento de la gestión empresarial privada en ¿Cuál es elfuturo del socialismo?
El libro fue escri lo a la luz de lo que nosotros tampoco valoramos suficientemente la ex­ programador y promotor.
ciales, etcétera. Y ese fuego se mantuvo ponder a la deuda social acumulada en es­ un país, como el nuestro, que se caracterizó
desarrollábamos como análisis crítico des­ periencia de la Corporación de Fomento.
muy encendido en los años 40 y 50. tos 16 años? siempre por tener buenos técnicos públicos. Estamos todavía, como se dice, en el ojo de
de los años 40. No apuntaba tanto la coyun­ ¿Usted diría, entonces, que esta crisis en
Pero a finales de los 50 comenzaron a Ese es el punto. Y creo que de eso está cons­ la tormenta, así que es difícil saber para dón­ © Convergencia, Santiago/Chile
tura latinoamericana de esa época, aunque O sea que a usted le gusta emprenderlas torno al papel del Estado ha sido promovi­
20 La Ciudad Futura La Ciudad Futura 21

neizar a la población en un suficiente pero mino seguido por Stalin, conocido como y de nacionalismo xenófobo en algunos pa­
Entre la duda y la esperanza bajo nivel de vida, para contar con los exce­ proyecto de “socialismo en un sólo país” y íses. En su conjunto, el fenómenoes normal, LIBROS RECIEN HORNEADOS
dentes económico-financieros para promo­ después impuesto a Europa Oriental luego si se tiene en cuenta que el modelo estalinis-
ver la industrialización, especialmentela in­ de laSegunda Guerra Mundial. El estalinis­ ta, al aislar a esos estados de Europa Occi­ Mujeres que se aman. Evelyn Le Ga­
dustria pesada y la industria militar. Esta fue mo primero recogió a la URSS sobre sí mis­ dental, no solo originó el estancamiento rree. Epílogo de María Moreno. ¿Es
la esencia del llamado modelo estalinista ma (1929-1939), luego (1945-1948/49) económico sino que generó un sistema po­ posible hoy ser lesbianas sin escánda­
aplicado en la URSS desde 1929 y extendi­ construyó un bloque político-militar (la lo? ¿Cómo tratar la sociedad a las pa­

¿Adonde va el Este? do a todos los países del llamado socialismo


real. Pero, tenía dos problemas de difícil re­
“cortina de hierro”) y por último un bloque
político-económico-militar (COMECOM-
lítico cultural cínico y perverso de “rusifica­
ción” que permitió que supervivieran en
ampi ias capas de la población de esos países
rejas de mujeres? Un acercamiento
comprensivo a las sexualidades de la
solución (que pudieron ser soslayados du­ Pacto de Varsovia). viejas ideologías y culturas reaccionarias mujer.
rante décadas principalmente por el cons­ El modelo socio-político autoritario fue nacionalistas. Los afroargentinos de Buenos Aires.
tante hostigamiento de los principales paí­ aceptado por los trabajadores soviéticos, en En la URSS, varias naciones obligadas George Reid Andrews. Un estudio
ses del mundo desarrollado a la URSS, lo tanto garantizaba simultáneamente la mo­ a aceptar la dominación centralista, han profundo y documentado, por un aca­
Julio Godio que “justificó” internamente al stalinismo), dernización y la protección militar del Esta­ adoptado posturas que van desde exigir una démico norteamericano, sobre la in­
esos dos problemas eran que el modelo de do multinacional. Tal tipo de modelo socio- auténtica confederación hasta la secesión. serción de los negros en la ciudad en
socialismo real solo podía ser exitoso si político pudo mantener cohesionado al vie­ En este contexto de tensión nacionalista, la 1880 y su casi misteriosa desapari­
“vencía ecoproductivamente ” al capitalis­ jo imperio multinacional limitando y/o re­ URSS intenta pasar de la economía estatal- ción ulterior.
Por el contrario, la instauración del socialis­ mo y si demostraba que era capaz de subsu­ primiendo tas tensiones nacionalistas/sepa- burocrática a una economía socialista de Treinta años de política y cultura.
1. La revolución tecnològica en el mir en el socialismo las tres conquistas civi- ratistas internas y entre 1945-1948 someter mercado, tarea sumamente compleja por­
oeste: marco de la crisis ¿Cuál es la razón del agotamiento del socialismo real? ¿Cómo mo real iniciado a partir de la revolución ru­
lizatorias del mundo occidental en los últi­ a los estados y las nacionalidades de Euro­ que, como hemos dicho, el “mercado” no es
Recuerdos y ensayos. Alberto Oiría.
sa y del el triunfo de los bolcheviques en oc­ Una recopilación de textos que, entre­
del socialismo real fueron posibles los actuales procesos de transformación? tubre de 1917, continuado luego con el mos tres siglos: la instalación del ciudadano pa Oriental. Pero tal modelo solo podía solo una categoría económica sino también cruzando la autobiografía intelectual
en el centro del sistema político, el pluralis­ “vencer” históricamente si el capitalismo se socio-cultural. del autor con la vida cultural del país y
¿Qué resultados son esperables de los mismos en el interior de triunfo de la Revolución China en 1949, la
mo político y cultural y la innovación tecno- desplomaba. Tal hecho no ocurrió y por el La pregunta es, por lo tanto, ¿adonde va
instalación entre 1948 y 1949 délas llama­ del continente en las últimas décadas,
Desde mediados de los ’ 70 hasta mediados los países del este y en la comunidad internacional? Estas tres das entonces “democracias populares” en lógico-productiva. Los componentes de la contrario EE.UU. y Europa Occidental de­ el Este? Es probable que durante todo un pe­ presenta un panorama que nos con­
de los ’80 las economías de los países occi­ Europa Oriental, y por último la instaura­ fórmula —ciudadano y pluralismo— no mostraron una asombrosa vitalidad pero no ríodo histórico se reproduzca allí el dilema cierne a todos. Por el autor de Parti­
dentales desarrollados y por ende la mayo­ preguntas requieren un cuidadoso analista, tanto porque en son sólo políticos, sino también “económi­ sólo por ser países capitalistas desarrol lados histórico europeo desde la Primera Guerra dos y poder en la Argentina moderna
ción de regímenes de socialismo real en In­
ría de las economías de los países depen­ los conflictos sociopolíticos de los países del este están dochina, Corea, Cubay otros países del Ter­ cos”, en tanto el tejido social pluralista y la sino por ser sociedades pluralistas, inmunes Mundial: conservar el capitalismo y a la vez y Política y cultura popular: La Ar­
dientes se desenvolvieron en condiciones cer Mundo, deben ser vistos como el inten­ iniciativa individual permiten un incesante al modelo autoritario y primitivo del estali­ reformarlo, lo cual implica la instalación de gentina peronista 1945-1955.
de crisis y estancamiento. Durante este pe­ involucradas decenas de millones de trabajadores, como to de fuerzas políticas de esos países de lle­ esfuerzo socialpor el aumento de la produc­ nismo. economías de mercado, de propiedad mixta,
Inodoro Pereyra Ns 15. Fontanarrosa.
ríodo se produjo un hecho financiero de porque todavía no está garantizado que el proceso de var a cabo programas económico-sociales y tividad del trabajo según motivacionesindi- ¿Cuáles eran los puntos débiles del mo­ con un fuerte componente de “capitalismo Las más recientes aventuras del tradi­
consecuencias imprevistas: el endeuda­ políticos que permitiesen a países grandes y viduales o asociativas. Pero, el socialismo delo de socialismo real? En lospaíses deEu- real”, esto es, de capitalismo agresivo y sal­
transformación cristalice en modelos democráticos e cional "renegáu" con la participación
miento gigantesco de los países de América países pequeños iniciar procesos de desa­ real resultó a la larga incapaz de integrar las ropa Oriental, sometidos a la URSS pero vaje. Tal perspectiva parece casi inevitable
especial de la Eulogia y el Mendieta y
Latina, Africa y algunos localizados en Eu­ históricamente progresivos. rrollo diferentes históricamente de los paí­ conquistas civilizatorias fundamentales del geográficamente parte de Europa, en tas como “intento histórico” para la mayoría de los loros barranqueros en el papel de
ropa y Asia. Por esos años, y desde la pers­ mundo occidental. tensiones nacionalistas presentes en la los países de Europa Oriental. El enigma es
ses capitalistas clásicos, pero conducentes a ellos mismos.
pectiva económica, los países del llamado un mismo fin: industrialización, mejores URSS, en el descontento social en la URSS qué sucederá en la URSS; y este enigma se
socialismo real parecían sobrevivir sin de­ y en sectores del propio PCUS que captan plantea como en 1929, ahora entre reiniciar La tortuga y otros cuentos. Leo Mas-
condiciones de vida y trabajo de la pobla­ liah. El cantautor uruguayo, tras El la­
masiados problemas, salvo la persistencia ción y fortalecimiento de la entidad Estado- desde fines de la década del setenta que es el antiguo camino “bujarinista” que condu­
fue la llamada “revolución conservadora”, y países del Pacto de Varsovia y se autonomi- do oscuro de la pelvis —su tercera
de sectores atrasados tecnológicamente y Nación. 4. Bujarinismo o estalinismo necesario desarticular rápidamente el mo­ ce al socialismo democrático o la reinstala­
su programa económico el llamado “neoli­ zaron en cada uno de ellos entre agosto/89 y novela— deja descansar a la novela
restricciones de consumo en el interior de El instrumento teòrico-politico utiliza­ delo estalinista, para poder subsistir frente a ción neoestalinista en las condiciones de
beralismo”. Debe señalarse como un dato mai7.o/90. El llamado “sistema socialista”

CeDInCI CeDInCI
esas naciones. El mundo en su conjunto tas sociedades desarrolladas. Es la conjun­ una superpotencia militar. Sería deseable el pero no a sus lectores. Una colección
de suma importancia que la exitosa ofensi­ dejó de existir. do por esas fuerzas políticas fue el marxis­ de cuentos desopilantes, de temáticas
continuaba su curso bajo la hegemonía de mo-leninismo, una variante del marxismo Lenin se planteó resolver un problema his­ ción de estos componentes —en las condi­ éxito del camino socialista democrático,
va conservadora no encontró obstáculos se­ y tratamientos distintos pero siempre
dos superpotencias, los EE.UU. y la Unión clásico o mejor dicho, una adaptación parti­ tórico de la Rusia zarista: superarci primi­ ciones de una fuerte tendencia hacia el de­ pues este cooperaría no solo con la recupe­
rios en los países desarrollados, por cuanto sorprendentes: como si Woody Alien
Soviética. Aunque existían manifestacio­ cular del marxismo a la realidad concreta de tivismo asiático, incorporando a los pueblos sarme en Europa Occidental— lo que pro­ ración de tradiciones y conquistas sociales
los partidos socialistas, socialdemócratas y 2. Socialismo real: del viejo Imperio a la civilización occiden­ se hubiera vuelto surrealista y riopla-
nes de intentos de autonomía a partir de la países periféricos y atrasados del mundo ca­ voca el colapso del modelo estalinista en en el Este bajo la forma política de partidos
populares, y el movimiento sindical, no tu­ fundamentos históricos tal, en este aspecto continuaba la tradición tense.
consolidación de la Comunidad Europea pitalista. La gran fórmula política, aplicada Europa. socialistas y sindicatos autónomos, sino
vieron capacidad teórica ni programática revolucionaria iniciada por los decembris­ Teatro 4. Griselda Gámbaro. Conti­
(CEE); y el poderío creciente del Japón, el para poder decidir sobre el nuevo curso ca­ en lodos los países que se convirtieron en también con el avance hacia la construcción
mundo occidental continuaba bajo la hege­ socialismos reales, fue la realización com­ tas rusos en los años ’20 del siglo pasado. de la Casa Europea. En cambio el regreso nuando la publicación del teatro com­
pitalista. El ncoíibcralismo obtenía éxitos Las transformaciones que sacuden actual­ Como ellos, Lenin estaba convencido de
monía económico-militar de los EE.UU. pleta de la llamada “revolución democráti­ neoestalinista colocaría nuevamente en el pleto de la autora, en un ordenamien­
concretos promoviendo la modernización y mente a la URSS, RDA, Checoslovaquia,
Por otra parte la URSS, luego de la ocupa­ ca” y su transformación en revolución so­ dos cosas: a) que el desarrollo capitalista centro de la política mundial la posibilidad to no cronológico, se incluyen las si­
la expansión económica de los países desa­ Hungría, Polonia, Bulgaria y Rumania son
ción militara Checolosvaquia (1968), man­ cialista en tas condiciones de la “dictadura clásico era imposible en Rusia y que “civi­ de la confrontación militar con el capitalis­ guientes piezas: “Las paredes", "El de­
rrollados, mientras que las fuerzas socialis­ respuestas todavía no claramente definidas
tenía su control sobre los países del Este del proletariado”. Esta fórmula teórica, cu­ lización" era sinónimo de socialismo; b) mo, con “este” capitalismo que ha demos­ satino”, “Los siameses", “El campo" y
tas en Europa Occidental salvo alguna ex­ al agotamiento del sistema económico, so­
(Pacto de Varsovia) y extendía su influencia ya substancia es la realización simultánea que el socialismo en Rusia era imposible sin trado capacidad para producir una gigantes­ "Nada que ver”.
cepción, permanecían todavía aferradas a cial y político estalinista o de “socialismo
a países africanos, asiáticos y latinoameri­ de la revolución industrial y la instauración la “cooperación” de la revolución socialista ca revolución científico-productiva. Para Mujer. Participación, cultura políti­
modelos económico-sociales de bases neo- real”. Pero, todas ellas presentan, por lo me­ en Europa, especialmente en Alemania. Ve­
canos. China Popular conservaba su auto­ keynesianas ahora obsoletos. de modelos socialistas, se aplicó bajo diver­ los partidarios del socialismo, la regresión ca y Estado. Celia Amorós Puente.
nos, cinco rasgos principales que definen la ía a la Revolución Rusa como el inicio de la
nomía entre los llamados países socialistas, sas formas: revolución socialista proletaria neoestalinista constituiría una nueva des­ "¿Por qué las mujeres tenemos tantas
En el contexto de recuperación econó­ tendencia positiva hacia el cambio: econo­ revolución socialista que se extendería a
aunque también se manifesiaban posiciones de base campesina en Rusia; revolución de gracia política. dificultades para constituir 'voluntad
mica y revolución tecnológica de EE.UU., mía de mercado, desestatización, pluralis­ Europa Occidental, donde el nivel tecnoló­
autonomislas en Yugolasvia, Rumania y un Europa y Japón y de formación de “regiones “Nueva Democracia” en China; revolucio­ Una visión progresiva de la historia, general'...para traducirla en términos
mo político, autonomía nacional y partici­ gico y cultural haría posible el socialismo
inicio de la oposición política en Polonia. nes de Liberación Nacional anticoloniales tanto crítica del social ismo real como del ca­ políticos?" La respuesta sobre esa
económicas", desde 1987 se comenzó a ob­ pación en una Europa unificada. La concre­
Pero nada indicaba que el sistema de rela­ en Asia; democracias populares en Europa desarrollado. pitalismo, se resiste a reconocer fácilmente deuda de la mujer con las luchas polí­
servar que el PCUS de la URSS, bajo el li­ ción de tal tendencia positiva depende lógi­
ciones de poder, resultado de la Segunda Central y otras variedades nacionales. La obsesión por estimular la revolución que los trabajadores de Europa Oriental ticas generales en la tesis que se expo­
derazgo de Gorbachov, impulsaba una polí­ camente de la acción de las fuerzas sociales
Guerra Mundial, pudiese sufrir modifica­ en Alemania determinó que desde su funda­ acepten la instauración del capitalismo ne en este libro, versión de las confe­
tica de cambios sustanciales en la economía y políticas renovadoras internas en cada pa­ ción en 1919 los comunistas alemanes in­
ciones sustanciales. En el contexto de equi­ soviética, la llamada “perestroika”, acom­ como “único” modo de producción (modo rencias que la autora, filósofa españo­
ís. Pero, dadas las dificultades del proceso tentaran provocar sin ton ni son insurreccio­
librio global entre el mundo occidental y el que por otra parte nunca conocieron en su la, dio en Buenos Aires sobre el tema.
pañada por una democratización poi ítica— de cambio, a la comunidad internacional en nes que siempre fracasaron. En 1923 Lenin
llamado socialismo real, durante fines de forma clásica) o el retomo a formas estata­ Prólogo: Martha I. Rosenberg y Hay-
o glasnost— que abarcaba a las institucio­ particular, a los países de la CEE, se les 3. Socialismo real: éxitos iniciales enferma, y poco antes de morir, intuye, re­
’70 y toda la década de los ’80, los países del les militar-feudales y reaccionarias existen­ déeBirgin.
nes políticas centrales (creación del Con­ plantea como una tarea de vital importancia y limitaciones históricas conoce la inviabilidad de la revolución vio­
Tercer Mundo, fuertemente condicionados tes antes de la Segunda Guerra Mundial en El fútbol es sagrado. Fontanarrosa.
greso de Diputados del Pueblo por encima la cooperación con tales países. lenta en Europa Occidental y que su teoría
por la deuda externa, las crecientes dificul­ Polonia, Hungría y Bulgaria. Por el contra­ Una oportunista recopilación de hu­
de la Cámara de los Soviets) y promovía ¿Cuál es tarazón del agotamiento de los es más apta para provocar revoluciones en
tades para participar en el mercado mundial rio, lo deseable es que la URSS y países del
nuevas relaciones entre las nacionalidades modelos del llamado socialismo real? ¿Có­ El camino del socialismo real, abierto histó­ Asia (la cuestión del “camino hacia el
mor gráfico sobre el deporte de los
y el atraso tecnológico, subsistían en un Estede Europa evolucionen hacia economí­
de la URSS. Al mismo tiempo, en los órga­ mo fue posible que los procesos de transfor­ ricamente por los comunistas rusos, resultó Oriente”). Entonces, escribe un artículo en pueblos fuertes, teniendo como pre­
mundo controlado. Pero, como dice el re­ nos de prensa del PCUS, se comenzaba a as de mercado y de propiedad mixta dinámi­ texto el Mundial de Italia. Con un pró­
mación, salvo parcialmente en el caso de inicialmente exitoso en varios países, en el cual señala lacónicamente: “Derrotar la
frán popular, “la procesión iba por dentro”; atacar abiertamente a la política de los par­ cas, con sistemas de gestión económica logo del mismo Fontanarrosa todo es­
Rumania, se estén produciendo hasta ahora tanto dio respuestas puntuales a situaciones ideología de la burguesía es fácil, lo difícil
en la superficie, el mundo parecía continuar democráticos, con pluralismo político, to­
tidos comunistas dirigentes en los países del pacíficamente? ¿Qué resultados son espera- estatales y nacionales concretas: transfor­ es superar la civilización de la burguesía". crito —sin dibujos—
el curso dictado por la posguerra, pero en lerancia ideológica y justicia social. Esta
Este, lo cual estimulaba procesos democrá­ bles de estos procesos de cambio y renova­ mación de la URSS en una superpotencia En esta breve frase, se sintetiza una explica­
sus profundidades se estaban produciendo posibilidad histórica cuenta con bases en Y TAMBIEN DOS "SEMI NUEVOS"
ticos en esos países. ción en el interior de esos países y en la co­ militar, homogeinización nacional-estatal ción interesante del desplome actual del so­
cambios económicos sustanciales, en parti­ esos países y puede permitir superar no só­
¿Qué estaba sucediendo? Estaba suce­ munidad internacional? Estas tres pregun­ en China, culminación de procesos de auto­ cialismo real, sencillamente porque la vita­
cular en los países desarrollados occidenta­ 5. Adonde va el Este: lo al “socialismo real” sino comenzar a se­ Semblanzas deportivas» Fontanarro­
diendo que la gigantesca y obsoleta maqui­ tas requieren un cuidadoso análisis, tanto nomía nacional en Indochina, Cuba y otros lidad de las sociedades desarrolladas termi­
les, que emergerían con imprevistas conse­ una perspectiva progresista pultar los componentes polítco-culturales sa: Desopilantes historietas sobre los
naria económica del “socialismo real” no porque en los conflictos socio-políticos de países frente a la dominación extranjera. Tal nó por demostrarla “inferioridad civilizato-
cuencias políticas a fines de los ’80. Tales en los marcos europeos autoritarios y primitivos presentes en esas "casos y cosas que tiene el deporte,
podía resistir los efectos de la globalización los países del Este están involucrados de­ camino fue realizado a través de regímenes ria” de los modelos socialistas reales.
cambios fueron: a) la revolución tecnológi- sociedades antes del socialismo real y que mis amigos".
de la economía y que la URSS iniciaba un cenas de millones de trabajadores, como autoritarios, de partido único, que jugaban Efectivamente, en la URSS se abrían en
ca-productiva y b) la concentración del flu­ hoy intentan reaparecer como fantasmas de Humor de amores • Caloi: Con todo el
profundo viraje hacia la integración econó­ porque todavía no está garantizado que el un papel impulsor del desarrollo al permitir la década del veinte dos grandes alternati­
jo de capitales en tres áreas: EE.UU., Euro­ Lo cierto es que, hasta ahora, en la mayoría la historia. La instauración de una economía humor del mundo, el genial creador
mica con Europa Occidental, con la necesa­ proceso de transformación cristalice en mo­ al Estado administrar los recursos económi­ vas: una evolución “lenta” hacia el socialis­
pa Occidental y el Japón. Estos dos cambios de los países del Este el proceso de demo­ de mercado de propiedad mixta, junto al del Clemente apunta sus lápices sob re
ria desarticulación del costoso sistema eco­ delos democráticos, pluralistas e histórica­ cos fundamentales para la inversión selecti­ mo, con un régimen de economía mixta y
sustanciales dieron un impulso gigantesco a cratización ha sido encabezado por fuerzas desmonte del Estado autoritario y el des­ eia mor y sus víctimas.
nómico-militar del COMECOM-Pacto de mente progresivos. va. restablecimiento del pluralismo e igualdad
la intemacionalización del capital, definiti­ políticas de centroliberal y conservadoras pliegue del ciudadano con iniciativa y soli­
Varsovia. Gorbachov sintentizó este objeti­ El nacimiento, desarrollo, cristaliza­ En ciertos aspectos, el comunismo jue­ de derechos entre tas nacionalidades —ca­
vamente asociado al control de las empresas católicas con fuertes componentes naciona­ daridad social como motor del nuevo siste­
vo en la consigna de forjar la “Casa Euro­ ción, crisis y descomposición actual del lla­ ga un rol “parecido” al de las monarquías mino que se esbozará en la obra de Buja-
multinacionales. A su vez, la revolución listas. Pero tal tendencia es comprensible, ma social, puede garantizar un curso pro­
pea”, categoría que engloba a la Europa Co­ mado socialismo real no se explica como absolutas en Europa durante los siglos XV, rin— o la instauración de un "socialismo
tecnológica (robòtica, microelectrónica, te­ porque en los países del Este lo que se ha gresivo a la encrucijada histórica de la

?
munitaria 1992, la URSS y otros países eu­ “un lamentable accidente de la historia”, ni XVI y XVII. La acumulación originaria del asiático”, heredero de la autocracia rusa,
lemática, biotecnología, etc.) da inicio a una producido es una estampida masiva hacia la URSS y los países del Este, y aportar a la
ropeos, es decir la conformación de una re­ mucho menos a través de la simplista y re­ capital es realizada por los comunistas en fuertemente articulado en un Estado buro-
revolución en la estructura y productividad sociedad de consumo, la democracia occi­ instauración de una Europa articulada y
gión económico-política europea. El viraje accionaria visión maniquea de la ultradere- nombre de un gran ideal de la humanidad: el crático-centralista que promoviese la mo­
del trabajo. dental y los nacionalismos. En este contex­ promotora de una cultura humanista y paci­
en la URSS fue de tal magnitud que los rit­ cha norteamericana y thatchcriana de califi­ socialismo. En la práctica, el modelo de pla­ dernización acelerada. Este último fue el ca­
Expresión ideológica de este proceso to han emergido manifestaciones neonazis fista.
mos de cambios se aceleraron en lodos los car a la URSS como el “Imperio del Mal”. nificación centralizada implicaba homoge-
22 La Ciudad Futura La Ciudad Futura 23

Un desafío inesperado para la socialdemocracia


Libros
La cara oculta de la unidad alemana
¿Ha habido un ‘totalitarismo’ soviético?
Guillermo Ortiz
Claudio Ingerflom

ontrariamente a la sospecha de algu­ La socialdemocracia centra su reclamo

C Francesco Benvenuti. tándole esa apariencia de algo ca­ versificado durante el periodo los efectos subversivos que lleva­ botaje— y no estajanovistas — embargo tenía la prerrogativa de
nos “ideólogos” de la guerra fría, la El acuerdo intergermano de fusión monetaria parece acelerar en una revisión de la Constitución de la RFA Fuoco sui sabotatori! Stachano- ldo del cielo. 1928-1932, sea autóctono o recién ba consigo el crecimiento de una que pueden defenderse mediante nombrar. El aparato local dispone
“cuestión alemana” distaba de estar previa a su extensión más allá del Elba y ex­ “El partido era esencialmen­ de dos medios para hacer ineficaz
cancelada. El deterioro acelerado del régi­
un proceso de carácter irreversible inaugurado a partir del horta a la sanción de derechos como el tra­
vismo e organizzazione indus­
triale in URSS: 1934-1938. te un seudónimo de Stalin; el apa­
llegado del campo. Los obreros de
choque son percibidos por los Las indicaciones del centro
un sabotaje real—, maniobrar con
el fin de evitar lodo lo que puede una represión que amenaza en lo­
men comunista de Berlín Este, a partir de la deterioro del régimen comunista de la RDA. El giro estratégico bajo y la vivienda, que forman parte de la Valerio Levi Editore. Roma, rato del partido se limitaba a trans- obreros calificados como traido­ son deformadas durante su aplica­ amenazarles en la campaña estaja- do momento con alcanzarle tam­
incontenible fuga de germano-orientales a Constitución de la RDA, planteando la uni­ 1988. mitirsus deseos", escribía en 1958 res, y la emulación socialista, co­ ción y éste debe adaptarse a un re­ novista recuperada por el centro. bién a él; o bien inflige sanciones
Occidente, vía Hungría y Checoslovaquia y de Moscú hacia la no injerencia en los asuntos del Este dad en el marco del artículo 146 que prevé M. Fainsod en su célebre libro mo un método de coerción. Los sultado proyectado originalmen ­ El cstajanovismo acaba por vol­ ejemplares contra unos chivos ex­
Francesco Benvenuti y Silvio Smolensk under soviet rule. “Un otros se sublevan igualmente por­ te. En el libro de Viola se ve a los verse parcialmente contra los ob­ piatorios —con tanto celo que fi­
la ola de manifestaciones en las principales europeo por desempolvar un tema cuidadosamente aludido la elección de una Asamblea Constituyente Pons. periodo entero de la historia rusa que temen un aumento de las nor­ 25.000 voluntarios partir con en­ jetivos del centro, exacerbandolas nalmente hay que contenerle para
ciudades del país, demostró no sólo que las de ambos Estados que redacte el nuevo arti­ Il sistema di potere dello stali­ ha sido reducido en lo esencial a mas que ocasione una baja en sus tusiasmo a la colectivización del dificultades de producción. Los evitar la desorganización total de
previsiones estratégicas tienen sus límites desde la Segunda Guerra Mundial: la “cuestión alemana”. A culado. Concretamente se trata de que los nismo: partito e Stato in URSS: una biografía (la de Stalin)", afir­ salarios. Las fábricas “que beben campo y, finalmente, obligados a conflictos del mundo del trabajo, la producción—o bien desvía la
sino también que el problema alemán esta­ todo esto, la socialdemocracia busca su nueva identidad en un ciudadanos del Este se aseguren una inser­ 1933-1953. ma hoy Manning. Posiblemente
nada sintetiza mejor la insatisfac-
la sangre campesina" son asimila­ replegarse. El radicalismo de los que en la URSS se han pretendido campaña contra los obreros que
considera que representan muy de
ba sólo “en suspenso”. De todas maneras, 45 ción selectiva en la economía capitalista. El Franco Angeli Libri. Milán, 1988. das al Anticristo. Estalla la violen­ activistas de base precede al del inexistentes, se plantean a pesar de
afios sin guerra en Europa es una buenamar­ contexto de disparidad económica entre ambos Estados SPD se pregunta por qué razón la Constitu­ cia, muchas células del partido en centro, pero cuando éste retrocede todo pero bajo otrasformas. El es­ cerca el descontento de las masas.
J. Arch Getty. respeclo de la antigua escuela. Los las fábricas toman posiciones con­ (febrero de 1930) ante la resisten­ tado reacciona ante ello haciendo Generalmente se piensa en el
ca y deja en claro una continuidad de políti­ germanos y ante la necesidad de garantizar ción de la RFA no define con más precisión, ideólogos soviéticos afirmaban tra los obreros de choque. No obs­ frente a la espontaneidad de los Terror como el medio empleado
Origins of thè great purges. cia campesina no se hace más que
ca alemana responsable. La liberalización que la propiedad debe cumplir una función Cambridge University Press. que su sistema era monolítico; a tante, éstos, ascendidos a oficinis­ dar carácter oficial a la experien­ hombres y la realidad del país. por Stalin para asegurar su poder
de la frontera intergermana, publicitaria­ la estabilidad europea. social. Asimismo, por qué no incluye la ins­ Cambridge, 1985. ellos se unieron en Occidente tas o a cuadros administrativos, y cia de los 25.000. De su investiga­ Contrariamente a todo lo sabido, personal. Benvenuti y Pons consi­
mente di fundida como la“caída del Muro de titución del plebiscito o referéndum, meca­ aquellos que, atribuyendo un ca­ estimándose los amos del país, así ción, Viola concluye que, mucho los acontecimientos no se desarro­ deran que, después de 1934, el ré­
Berlín” y que operó a modo de cierre cine­ nismos aptos de democracia directa. De to­ Horoaki Kuromiya. rácter performativo al discurso del como los nuevos ingenieros de más que los decretos, son las acti­ llan de acuerdo con un plan deter­ gimen conoció una crisis de legiti­
Stalin’s industriai revolution: poder en la URSS, consideran re­ origen campesino, proporcionan tudes de los ejecutantes, las cos­ minado por una voluntad política midad por haber abandonado su
matográfico del año, fue posible a partir de das maneras, lo que urge es la adaptación referencia exclusiva a la clase
politics and workers; 1928­ alizado el totalitarismo. Los nue­ un apoyo decisivo a la superviven­ tumbres campesinas y el retraso venida de arriba, única fuente de
una comprobación: la Unión Soviética no económica. El complejo farmacéutico 1932. vos autores, basándose en un vasto cia del régimen (hacia el final de técnico losquehandado forma a la iniciativa. Si el estado se ha traga­ obrera y aspirado a una represen­
intervendría en los países del Este. Tal como “Germed"delaRDA,acabadeasegurarque Cambridge University Press. abanico de fuentes, han optadopor 1929, los obreros calificados y no colectivización. Siegelbaum de­ do a la sociedad, escribe Siegel­ tación directa de las masas nacio­
lo hizo saber con humor el vocero de la can­ su rival del partido socialista, Kurt Schuma­ or otra parte, en cuanto a lo que podrí­ la racionalización es inevitable y que a me­ Cambridge, 1988. comparar la voluntad totalitaria calificados se unen a las brigadas muestra que las relaciones de pro­ baum, la digestión de la misma nalizadas; los estalinislas de la

P
CeDInCI CeDInCI
cillería soviética, Gennady Gerasimov, no cher, privilegiaron los vínculos con Occi­ amos denominar los “incentivos for­ diano plazo habrá que despedir a una cifra del poder con sus realizaciones. de choque para compartir honores ducción permiten a los cuadros — modifica considerablemente el primera hora habrían constituido
hace poco tiempo; la “doctrina Brezhnev” dente por sobre la unidad alemana. Y en es­ males”, la Ley Fundamental de la que oscila entre el tercio y la mitad de la Gabor T. Rittersporn. De ello resulta una imagen de y privilegios). Benvenuti abunda encargados de otorgar la etiqueta entonces un obstáculo a eliminar
daba paso a la “doctrina Sinatra”, en alusión te proceso, hubo un punto deinfexión: cuan­ RFA en vigor desde el 24 de mayo de 1949, Simplifications staliennes et la URSS sensiblemente renovada. en el mismo sentido, llegando a la eslajanovisla y de distribuir las fronteras del Estado y de la socie­ con el fin de asentar la nueva legi­
plantilla actual que asciende a más de 16 mil timidad. Riuerspom discierne dos
do los soviéticos rechazaron el Plan Mars­ mantiene la exigencia hacia la búsqueda de complications soviéliques: ten- Ante todo, la de una sociedad conclusión de que el estado-parti­ normas—, así como a los obreros dad son desesperadamente impre­
al popular cantante-actor. Esto es, cada Es­ trabajadores. Inclusive, los socios indus­ sions sociales et conflicts politi­ diversificada que genera iniciali- do tenía una gran base de intereses corrientes netas a partir de 1933;
la reunificación. La Constitución Federal estajanovistas —que pueden de­ cisas (Manning) pero ya que la
tado del Este podía a partir de ese momen­ hall para Alemania oriental, no sólo debili­ triales de la RFA, enviaron planillas de che­ quea en URSS: 1933-1053. comunes con grandes capas del fenderse de la arbitrariedad de las falla de espacio social autónomo una de ellas pone sus esperanzas
to obrar “a su manera”. Atrás quedaban los taron la posición de Jakob Kaiser, jefe sin­ constituyó desde hace cuarenta años, la ba­ queo determinando el número de personas Ed. des Archives Conlemporai- proletariado, lo que neutralizaba normas acusando a sus jefes de sa- no significafañosamente inmovi- en la movilización de los subordi­
estertores de la dirigencia de Pankow, la re­ dical domo-cristiano y rival de Adenauer se dei sistema político y social de la RFA y necesarias en cada fase de producción. Por nes. Paris, 1988. Usino social, el análisis que se cen­ nados para forzar a los cuadros a la
nuncia pretendidamente elegante de Erich para la jefatura del partido, sino que favo­ en vista de la particularidad de su origen, la ahora, lo único que está retrasando los des­ tre en el conflicto estado-sociedad eficacia; la otra defiende a los cua­
recieron un desarrollo económico separado seña de identidad de la nueva república. El Roberta T. Manning. no sirve para explicar lo que pasa dros de todo control por la base.
Honecker, forzada por varios miembros del pidos es el alto nivel exportador debido a Pero ambas comparten el mismo
punto a través del cual el país se reconocía Government in thè soviet en la URSS. Gelty considera que

OS
de Alemania Occidental, que era, preci­

PAID
buró político del SED (P.C. germano-orien­ una causa inesperada: el temor al desempleo las frecuentes alianzas entre cier­ proyecto político, a saber: perfec­
a sí mismo. Hoy la opinión mayoritaria sus­ countryside in thè Staiinist thir-
tal) como forma de neutralizar una ofensiva samente, el objetivo de Adenauer. Su po­ ha aumentado la productividad. No obstan­ ties: thè case of Deivi Raion in tos sectores déla sociedad y del es­ cionar y reforzar el aparato. En fe-
de 13 secretarios regionales partidarios que lítica posterior tendiente al acercamiento a tenta la idea de que para que la unidad ale­ te, algunas cifras oficiosas auguran que más 1937. The Cari Beck pappers in tado contra otras alianzas del mis­ bero-marzo de 1937, la línea con­
buscaban una limpieza a fondo de la cúpu­ Francia plasmó en el acuerdo franco-ale­ mana sea algo natural, se proceda según el de dos millones de asalariados del total de Russian and European Studies. mo tipoobligan a un análisis de los tra los cuadros puede más que la
la gobernante, y el fracaso de la gestión de mán del carbón y el acero de 1952, verda­ artículo 23 que establece que la Constitu­ ocho millones al que asciende la población University of Pittsburgh, 1985, conflictos laterales. otra. Pero durante las semanas que
dero puntapié inicial de lo que hoy es la Co­ ción de la RFA extiende su ámbito de vali­ nùmero 301. G. Rittersporn desmonta este siguen, la crítica de las masas va
Egon Krenz, incapaz de detener al alud. Y es laboral de la RDA, perderán sus empleos.
dez al territorio de Alemania que se pronun- PENSAMIENTO CONTEMPORANEO sistema estruciuralmenic ineficaz. más allá de éstos para dirigir sus
que el asunto alemán no ocupaba la cabeza munidad Económica Europea. Curiosa­ La RDA está preocupada por la posibilidad ataques al funcionamiento del sis­
Lewis H. Siegelbaum. Los cuadros locales suscitan el
de los analistas europeos porqué había una mente hoy asistimos a la reformulación del ciea favor del ingreso en la RFA. Esto es, los de una disparada inflacionaria a raíz del fin Stakhanovism and thè politics descontento popular tanto por sus tema. Ya en abril, la cúpula da car­
eje franco-alemán a través de hechos con­ cinco “landers” que componen laRepública Michel Foucault: Tecnologías del yo. Y otros textos afines
consigna; la bipolaridad. Una realidad de­ de las subvenciones que a su vez puede ge­ of productivity in thè URSS: métodos autoritarios como porque ta blanca a los cuadros para ende­
cretos como la iniciativa conjunta de deba­ Democrática. No obstante, juristas de am­ Niklas Luhmann: Sociedad y sistema: la ambición de la teoría rezar la situación. En mayo, los
terminada por dos poderosos bloques que se nerar un contexto de recesión inusitado. 1935-1941. son los engranajes intermedios de
rozaban en Alemania. Y a su vez, dos Esta­ te de la unidad política de los “doce” impul­ bos Estados alemanes consideran que son Más del 60% de las empresas de la RDA es­ Cambridge University Press. Thomas S. Kulin: Qué son las revoluciones científicas la máquina de extorsión. La oposi­ adversarios de la depuración de
dos alemanes como baluartes de sus respec­ sada por Francois Mitterrand y Helmut necesarios dos años para implementar una tán llamadas a desaparecer, según el augu- Cambridge, 1988. Jean-Frangois Lyotard: Por qué filosofar ción de las masas les obliga, por los cuadros lanzan la contraofen­
Kohl en la reciente cumbre de la CE en Du- decisión definitiva ya que la unidad total re­ consiguiente, a soslayar las direc­ siva y los vencedores de febrero-
tivas alianzas. La prueba está en la actual i n- riodel líder del actualPartido Socialista De­ marzo comienzan a reconocerse
blin. quiere de la previa aprobación de las cuatro Lynne Viola. tivas del centro y sólo les es posi­
trasigencia de Moscú y los aliados occiden­ mocrático ex PC, Gregor Gisy. Se prevé que The best sons of thè fatherland STUDIO BASICA ble presumir de éxitos falseando
tales en tomo al futuro status militar de la Pero hay un hecho clave. La llegada al potencias vencedoras de la última guerra la importación masiva de bienes de consu­ workers in thè vanguard of so­ los informes de producción. La puesta es entonces inmediata: la
Alemania unida. Además ¿qué significaría poder de Hans Modrow, tras la caída del mundial y debe mantener su concordancia mo alentada por la abolición de las barreras viet collectivization. Richard Rorty y otros: La filosofía en la historia distancia cada vez mayor entre sus espectacular depuración dura has­
ser alemán del Este sin un régimen que lo Muro de Berlín, sólo abrió las bases para la con los intereses de los países miembros de aduaneras, terminará con la producción na­ Oxford University Press. Oxford, informes y la realidad suscita una ta diciembre. Pero proseguirla
la CE. De todas maneras en este punto, es 1987. serie de crisis durante las cuales amenaza con desajustar definiti­
distinga de su vecino occidental? Hasta que convocatoria electoral del 18 de marzo en la cional. STUDIO
probable que la derogación del status singu­ sirven de chivo expiatorio. Pero la vamente el aparato. Los cuadros,
en 1972 fue pactado el Acuerdo de Base, no que votaron 12 millones de personas y que represión de los cuadros conduce a aterrorizados, no se atreven ya a
lar de Berlín, futura capital de la Alemania La Unión Soviética ha sido tradi­
hubo relaciones entre ambos Estados ger­ terminó con el holgado triunfo del CDU con uál es el rol de la socialdemocra­ cionalmente presentada como un Paul Veyne y otros: Sobre el individuo la imposibilidad de hacer aprobar ejecutar las órdenes por miedo a
manos. En pocos meses, desdé diciembre
del pasado año, surgió un abanico de ideas:
una alianza de Estados, una confederación
pasando por la propuesta socialdemócrata
casi 5 millones de votos y 163 escaños en la
Cámara del Pueblo. La socialdemocracia,
para sorpresa de analistas occidentales, ob­
unida y que obviamente no puede constituir
una suerte de “exclave" en el marco de cual­
quier sistema legal a establecer, acelerará
las definiciones. Pero la principal traba resi­
C cia en este paisaje de transición y
enfrentada a un proceso irrever­
sible? Definir un plan económico queen una
sistema infalible que había im­
puesto el poder total del estado-
partido y el avasallamientodefini­
tivo de la población. Las amplias
Jean-Frangois Lyotard: La fenomenología

COMUNICACION
las decisiones (Manning). Esta in­
capacidad del estado para ejercer
su control le lleva a hacer de la re­
presión su principal instrumento
verse acusados de prácticas ¡lid­
ias. De ello resulta un alarmante
debilitamiento de la disciplina la­
boral. Desde 1939 toda posibili­
tuvo algo más de dos millones de sufragios primera lectura ponga el acento en la nece­ dad de control de los cuadros por
de “comunidad contractual”. Pero la di­ de en los costos de la unidad. La RDA plan­ interpretaciones de conjunto que a de gobierno (Viola). ¡Se ha cerra­
y 88 bancas. De esta forma, las cifras expre­ sidad de reorientación profesional de los de­ menudo ignoran las fuentes o pro­ Noam Chomsky: Barreras do el círculo! Getty ha puesto en los subordinados es definitiva­
námica de los hechos restó tiempo a las saron la existencia de un alineamiento con­ tea la necesidad de que de ahora en más la mente abandonada, sin que ello
sempleados, la reducción de las contribu­ claman como redundante el estu­ Roland Barthes: La aventura semiológica evidencia los conflictos entre el
precisiones. De todas maneras todos coinci­ tra el cual en esos primeros momentos era política alemana se trate como un asunto co­ ciones para la protección social de los jubi­ dio de la realidad, porque ésta no centro y las regiones y el desorden elimine la ineficacia.
den en que la unidad alemana no es posible imposible operar: el reclamo de unificación mún en igualdad de derechos, esto es sin seria otra cosa que la ideología co­ Daniel Cassiny: Describir el escribir en el interior mismo del aparato No me he detenido en las di­
lados (punto fundamental ya que en la RDA
sin un “techo europeo”; máxime que la cri­ acelerada vinculaba a la sociedad de la RDA ciudadanos de segunda categoría. Que la munista realizada, han impuesto del partido: la simple tentativa de vergencias de puntos de vista en­
el sistema de contribución no supera el 6% tre los autores y únicamente me he
sis comunista reinauguró el protagonismo en sus aspiraciones de bienestar económico, RDA no sea sólo la zona más pobre de Ale­ el concepto de totalitarismo cuya ESTETICA poner orden en las listas del parti­
de los salarios) y la codeterminación obrera consecuencia es convertir lavo- do resulta imposible. Después de dedicado a sus convergencias,
de Europa en base a dos ejes: la definiti­ con las autoridades de Bonn, impregnadas mania. Esto no sólo impide que el gobierno
en las empresas. El triunfo del SPD en las luntad totalitaria en realidad tota­ dos años de esfuerzos, se sigue ig­ porque bajo ángulos diferentes, en
va integración económica de la CE y la uni­ de un nacionalismo cultural que se había de Lothar De Maiziere, compatibilicc sus Francesco Dal-Co: Dilucidaciones. Modernidad y arquitectura
elecciones regionales en Renania del Norte- litaria. Recientemente han apare­ norando a quién han sido entrega­ las fábricas o en los campos, en el
dad alemana que coloca en el centro del mantenido latente tras el nuevo orden euro­ estructuras constitucionales con las de la Westfalia y Baja Sajonia, celebradas a me­ cido algunos libros fundamenta­ Vasily Kandinsky: El jinete azul dos decenas de millares de car­ aparato del partido o en el del esta­
continente una nación de más de 80 mi­ peo de posguerra. Los dirigentes del SPD no República Federal, orientando a su vez su diados de mayo y que le otorgó la mayoría les que cuestionan la interpreta­ Sigfried Kracauer: Teoría del film. La redención de la realidad física nets. El terror está desorganizado: do, en los niveles de la región o de
llones de habitantes con un PBI superior al comprendieron la emergencia de esta “co­ sistemajurídico, fiscal y social al modelo de ción consagrada. Lo que se venti­ cambiar de ciudad en el último la Unión, estos nuevos historiado­
absoluta en la Cámara alta y por lo tanto el res del estalisnismo han indivi­
de Gran Bretaña, Francia e Italia juntos y alición” y sus razonables llamados a una su vecino y ajustando la mayoría de las re­ la está muy lejos de ser una cues­ momento podía ser suficiente para
poder de veto a los proyectos remitidos por tión meramente académica. Por­ NARRATIVAS DE HOY escapar a la detención, puesto que dualizado idénticos fenómenos: la
con el marco federal convertido de hecho en moderación de la unidad alemana, más que gulaciones de transición al “modelo del Sa­ el Bundestag, le abren una posibilidad de diversidad social y política del pa­
que estos enfoques, que permiten el motivo de ésta era local, y no
la moneda rectora del sistema. En este sen­ fortalecer las dudas del electorado de la rro", el territorio minero explotado por negociación crucial, fundamentalmente en descubrir movimientos contra­ impedía la promoción. ís y una voluntad contrariada en la
J. M. Fonalleras: Bochensky y compañía
tido, caben algunas pistas para alejar temo­ RDA en tomo a las verdaderas intenciones Francia tras la Primera Guerra Mundial y lo que hace a los futuros presupuestos de los dictorios incluso en la URSS csta- La inutilidad de las llamadas realidad bajo vigilancia. Todos se
Howard Buten: Cuando tenía cinco años, me suicidé
res. del canciller Kohl, reforzó el apoyo a quie­ que en virtud de un tratado franco-alemán Estados federales y la reforma impositiva. linista, proporcionan un método del Kremlin a la obediencia está reconocen en la conclusión de
En circunstancias igualmente cruciales de análisis susceptible de resta­ John Hawkes: El búho bien ilustrada con sus protestas Getty: el gobierno soviético, aun­
nes prometían rápida unidad en pos de un de octubre de 1956 pasó a formar parte de­ No se trata de ejercer el obstruccionismo si­
tanto el canciller Konrad Adenauer, que ac­ blecer la actualidad en la larga du­ Anne Walter: Las relaciones de incerlidumbre contra la destitución en las regio­ que autoritario, no era totalitario.
igualmente vertiginoso crecimiento econó­ finitivamente de la RFA en enero del año si­ no de erigirse como garante de una unidad © Líber, febrero de 1990.
cedió al poder en setiembre de 1949, como ración de la historia soviética, qui­ nes de funcionarios a los que sin
mico. guiente. gradual y sin focos de inestabilidad social. Traducción: M. C. Ruiz de Evira.
24 La Ciudad Futura La Ciudad Futura 25

Elfin de una época histórica


Libros

una generación de hijos; don­ xico un aporte para el aborda­ dó corto para aventurar fenó­
Comunismo y socialdemocracia
exilio que ha perdido el norte, mo de nuestra geografía es,
Alain Rouquié de el modelo de soldado sigue je de la multifacética realidad menos que ya estaban a nues­ el sur, la voluntad y hasta bus­ debido a su cultura, principal­
más emparentado al guerrero latinoamericana. Una contri­ tras puertas. ca extirparse la memoria." mente occidental por sus ex­
Extremo Occidente. y al cruzado que al ciudadano bución que remontándose ala En aquellos años Rouquié Así es que sobre la viven­ pectativas y su modelo de
Introducción a de uniforme; territorio vasto y geografía y el relato histórico nos obsequió con el trabajo cia de ruptura que significó la consumo. Pero su producción
América Latina desploblado donde sobran las —tramos que haránrecordar a más serio y completo acerca revolución democrática en el y su comercio la sitúan en la Femando Claudín
vacas, se pierden los cultivos Tulio Halperín Donghi y al de los militares (Podermilitar continente en medio de la cri­ periferiadeluniversodesarro­
México, Siglo XXI, y falta la comida; proyecto in­ Galeano de Las venas abier­ y sociedad política en la Ar­ sis, se hacíanecesario retomar llado.
1989 y Buenos Aires, concluso de nación donde lo tas... "— se hace cargo de las gentina, luego enriquecido la evolución histórico-políti- Mientras la dirigencia po­
Emecé, 1990 trunco lleva la marcado lo trá­ nuevas realidades que vienen por El estado militar en Amé­ ca de nuestras naciones, reco­ lítica se muestra impávida
gico y los sueños rotos han asomando en la región a partir rica Latina) y sus frecuentes nocer con mirada actual los stamos presenciando el fin de una narios, cuyo objetivo era asegurar el carác­
frente al auge de filibusteros
Mucho desugercntey sugesti­
vo hay en el reciente libro del
politòlogo francés Alain Rou­
transmutado en rutina de la
medianía e insatisfacción que
no sucumbe a la miseria del
de los '80.
Porque al finalizar la dé­
cada es claro que muchos jui­
visitas al país fueron ocasión
de cursos, conferencias, semi­
narios y encuentros con diri­
poderes, actores y mecanis­
mos tradicionales de su vida
política y social (estilos de au­
con título de “managers" (an­
siosos de experimentar la vía
asiática al capitalismo posna­
E época histórica, iniciada con la revo­
lución bolchevique y la escisión de
1919, en la que comunismo y socialmocra-
Nuestro amigo y compañero Femando Claudín, creador de la
Fundación Pablo Iglesias y hasta ahora su Presidente, acaba de
ter democrático de la revolución, cometie­
ron errores en la prosecución de ese objeti­
vo —sobradamente analizados por los his­
quié, tanto como material de
discurso; espacio de la demo­
cracia incierta y la política
cios, conceptos y definiciones gentes y funcionarios en bus­ toridad y mecanismos de do­ cional, el camino de los "dra- cia se enfrentaron permanentemente, inclu­ fallecer. Para todos los que estuvimos vinculados en el pasado toriadores— que facilitaron el golpe bol­
que sustentaron el marco teó­ ca de políticas imaginativas minación arraigados), los pro­ goncitos” del Extremo Orien­ so durante los breves períodos de cierta co­ chevique de Octubre. Lenin y su partido
consulta como disparador de culposa frente a los maestros rico de esta época exigen un que cenaran el ciclo de la de­ blemas del desarrollo y las te) la identidad latinoamerica­ laboración. con el movimiento comunista su desaparición tiene un aprovecharon dichos enores y una situación
nuevas reflexiones en tomo al de las leyes implacables del replanteo al compás de una cadencia argentina. Así tam­ formas de inserción en el na navega en la incertidum­
destino de la región. Mientras mercado y los pregoneros de restructuración que desbordó bién, en colaboración con Jor­ mundo; discernir las limita­ bre. Ni en Occidente ni en el
El principal haber del movimiento co­ significado doblemente doloroso. No sólo porque ya no se caóticapara conquistar el poder, restablecer
el subcontinente se ha conver­ la supervivencia del más apto; munista fue la creación de un nuevo sistema el orden y aplicar su programa. Su error, co­
las previsiones más osadas. ge Schvarzer, compiló ¿Có­ ciones intrínsecas —en fin— TercerMundo. Esto es hoy Li­ podrá contar con su juicio certero sobre el sentido de un cam­
tido en los últimos tiempos en confín austral a medio hacer, La artesanía intelectual de social, al que sus dirigentes y teóricos lla­ mo ya hemos dicho, consistió en la creencia
mo renacen las democracias? que hacen que la tierra prome­ ma, Bogotá, San Pablo o Bue­
una verdadera “caja de Pando­ donde no ha podido la moder­ las ciencias sociales (acompa­ mientras dedicaba su tiempo a tida de millones de inmigran­
maron socialista. Limitado, en un principio, bio epocal para el que de muy poco sirven los instrumentos de que ese programa —estatización total de
nos Aires.
ra", una frase sigue resonando nidad ni la contrarreforma, ñada de atrás por la investiga­ investigar cuestiones de polí­ tes europeos esté acechada Alain Rouquié coloca el al espacio euroasiàtico del antiguo imperio la economía, abolición del mercado, dicta­
lapidaria: “Usted nos habla de dondeplasman en el centro ló­ ción empirica) —que tuvo de­ tica comparada en la Funda­ hoy por la “cultura de la po­ toque finisecular al preguntar­ zarista, se convirtió después de 1945 en un analíticos de la cultura de izquierda. Sino también porque con dura absoluta del partido, etc.—conduciría
América Latina. No es impor­ gicas de los márgenes; lejos, cisiva influencia en la transi­ ción Nacional de Ciencias Po­ sistema mundial, mediante revoluciones a una sociedad más justa y más libre. Fue
tante. Nada importante puede muy lejos de los grandes de­ ción del autoritarismo a la de­ líticas y enseñar en el Institu­
breza” y la creciente margina- se si no es la última vez que el
autóctonas en países atrasados o, en el caso
él se extingue emblemáticamente toda una clase de militantes una opción ideológica, no un producto auto­
lización políticay económica. enfoque global y comparado
venir del Sur. No es el Sur el bates del pos-milenio, en la al­ mocracia— ha quedado, por to de Altos Estudios de Amé­ Había que volver a revisar del subconlinente resulta efi­ europeo, mediantela exportación del mode­ revolucionarios que, con más errores que aciertos, pero con un mático de determinadas “condiciones obje­
que hace lahistoria, el ejede la dea donde conviven tolderías cieno, rezagada frente a cam­ rica Latina, en París. Entre cuestiones originarias (la con­ caz, si la unidad de los desti­ lo soviético al amparo de la presencia mili­ tivas”. Aún más, lo extraordinario del caso
historia va de Moscú a Was­ talmúdicas y cosmopolitas, bios insospechados que han 1984 y 1988 fue embajador de centración de la propiedad de nos latinoamericanos no será tar del Kremlin.
firme propósito de justicia y una generosidad a toda prueba, es que se abrió paso contra condiciones ob­
hington pasando por Bonn. El desechos patricios y malones modificado profundamente el Francia en El Salvador, de­ la tierra, la estructura de pro­
Sur no tiene importancia". sedientos de venganzas an­ mapa socio-económico, el es­ sempeñándose actualmente ducción, lasingularidad de los
cosa del pasado frente a la
fragmentación y las divergen­
Por su parte, la socialdemocracia —que defendieron las ideas del socialismo en los difíciles jetivas extremadamente desfavorables.
Rouquié nos brinda ele­ ya era un importante factor político e ideo­ Otros actores, incluidos destacados bolche­
mentos para desmentir aque­
cestrales, “yuxtaposición de
náufragos nostálgicos ”; en es­
tado anímico y las configura­ como embajador en México. procesos de modernización) cias de los procesos naciona­
lógico antes de la guerra del 14— se afirmó
años de la "guerra civil europea". viques, interpretaron de diferente manera
ciones políticas de nuestras Entretanto, surge lo que la para reubicamos frente a la les, pese alaidentidad de pro­
lla respuesta de Henry Kissin- te paraje remoto que sabe ser sociedades. Otras transicio­ revista española Cambio 16, magnitud de los contrastes re­ como la fuerza ampliamente mayoritaria El ensayo que incluimos fue publicado en el número las famosas “condiciones objetivas” y pre­

CeDInCI CeDInCI
blemas y situaciones que
ger al chileno Gabriel Valdés, foco de irradiación de cultura nes han tenido lugar. “¡Pero en una reciente nota, ha deno­ gionales, el dualismo y la de­ afrontan nuestros pueblos. del movimiento obrero europeo. Después conizaron soluciones distintas a las de Le­
pese a que —apenas apareci­ e ideas y también ejemplo del qué camino han recorrido es­ minado "argentología": nue­ sarticulación social y la des­ Este libro—presentado como de la Segunda Guerra mundial amplió su fundacional de la revista paneuropea El socialismo del futuro nin. Nunca sabremos lo que hubiera pasado
do su trabajo en francés en despropósito, puede resultar tas naciones adolescentes en
1987— la realidad politico­ un ejercicio reparador hurgar poco tiempoy qué avances es­
va rama de la ciencia política composición del modelo esta­ fruto de un cuarto de siglo de­ presencia a otros con tinentes. Ha sido el má­ (voi. 1, núm. 1, 1990) y es, por lo tanto, uno de sus últimos de prevalecer sus posiciones o las de los so-
que consiste en explicar el tal. dicado adescifrarla"América ximo artífice de las reformas sociales y de cial-revolucionarios y mencheviques. Aho­
económica ha desbordado con nuevas intenciones Amé­ pectaculares en medio de los porqué de la inaudita caída ar­ "¿El dorado se habrá con­ infortunada”—, que se presta los avances de la democracia, así como el escritos. Sobre : personalidad de hombre y de militante, ra los historiadores hablarían de sus errores
nuev¡unente los esquemas in­ rica taima: Inlródudcion al contratiempos!” se entusias­ gentina "Sociológos, politó- vertido para siempre en 'tris­ a una lectura informativa y aumento del poder real, político y social, de o aciertos en función de los objetivos que
terpretativos. Extremo Occidente larecicnte ma Rouquié, para preguntarse logos, psiquiátras, economis­ tes trópicos’ y ‘geografía del heurística, tan sólo por haber
nuestro amigo Javier Pradera le dedicó un emocionado
Porción recóndita del Pla­ obra de Alain Rouquié publi- "¿Quién habría creído hace
las clases trabajadoras dentro del sistema perseguían y de los resultados obtenidos.
tas y turistas —comenta el hambre’?” En todo caso “las
neta donde los últimos dicta­ cadapor SigloXXI en México cinco años que la opinión pú­ sarcasmo— bien sean france­ modalidades de la coloniza­
definido con exactitud la cate- capitalista (sin que esta valoración signifi­ y penetrante in memoriam que reproducimos en contratapa. En el apasionante “debatehistórico” que
goríaque hoy por hoy nos ubi­ que negar la contribución de otros grupos
dores de una era antediluviana actualmente tiene lugar en la Unión Sovié­
supieron preservar “la última
y Emecé en Buenos Aires.
Más de una víctima nati va
blica y las nuevas democra­ ses. españoles, alemanes, nor­ ción y el tipo de inserción en la ca en el mundo, bien vale el
políticos).
Los Directores tica, la indagación de los errores cometidos
cias optarían por el régimen teamericanos o hindúes reno­ economía mundial echan más viaje al extremo occidente.
reserva moral de la civiliza­ del fin de lahistoriay lacentri- representativo y por pre­ vados, escriben las más sesu­ luz sobre las particularidades El hundimiento del sistema social crea­ en uno u otro momento ocupa un lugar cen­
Un viaje a nosotros mismos.
ción occidental y cristiana" fugación de las ideologías va a sidentes que no son populistas das páginas sobre las causas del Extremo Occidente que do por el comunismo, acompañado de la cri­ tral, desterrando la visión determinista y
munismo. Los acontecimientos del Este — Otra cosa es el buen uso metodológico
mientras libraban la "tercera encontrar en este remanso ni revolucionarios? ” Y aquí de ese fenómeno extraordina­ los enfoques culturalistas" es­ sis irreversible de los partidos comunistas mecanicisia déla historia propia del marxis­
guerra mundial" tragándose leí recientemente en uno de los muchos aná­ de tales criterios. Sólo pueden aplicarse le­
descriptivo, analítico y refle- nuestro amigo francés se que­ rio de un país europeo en el cribe Rouquié. El punto extre­ Fabián Bosoer occidentales, marca el fin de esa etapa his­ mo-leninismo. ¿Tenían razón los opositores
lisis dedicados a este tema— “no deben in­ gítimamente en función de los propios obje­
tórica. La socialdemocracia queda como la terpretarse de manera simplista como la de­ tivos que los actores persiguen, no de los ob­ de Lenin, en la dirección bolchevique, cuan­
única fuerza importante portadora de los mostración a posteriori de la razón de unos jetivos por otros buscados. Se trata de saber do sostenían que las condiciones internacio­
CON LA CRISIS, MUCHOS DEJARON DE LEER. ideales socialistas. Aquellos movimientos
reformadores del Este que intentan preser­
y del error de otros”. En el mismo texto, des­
pués de enunciar una evidencia —que la re­
si, dentro de determinadas condiciones ob­
jetivas —que también son materia de inte-
nales e internas no eran favorables a una “re­
volución socialista” en Rusia? ¿Fue un error
var un futuro socialista para sus países vuel­ la negati va de Lenin a llegaraun compromi­
OTROS EMPEZARON A IR A GANDHI ven su vista hacia la socialdemocracia. Lo
mismo hacen los pocos partidos comunistas
volución de 1917 “no puede explicarse co­
mo un error”— se afirmaba algo sorpren­
pretación— los sujetos de la acción, indivi­
duales o colectivos, optaron por los medios so con los otros partidos socialistas y a for­
mar con ellos un gobierno de coalición, in­
dente: “en la historianahay errores, sino he­ que les conducían al fin buscado, o se equi­
de Occidente que conservan alguna rele­ chos"? vocaron en esa elección. mediatamente después del golpe de Octu­
30% vancia política. bre? ¿El camino erróneo comenzó con la di­

gandhi
Sin duda, el simplismo no es buen méto­ Los dirigentes de la revolución de Octu­
Esta constatación no debería conducir a do de análisis, pero ¿puede descalificarse bre se proponían sinceramente —al menos solución de la Asamblea Constituyente?
FONDO ningún triunfalismo en las filas de la social­ como “simplista” la conclusión de que, en es mi opinión— crear una sociedad superior ¿Se equivocó Lenin al liquidar definitiva­
Dto.
DE CULTURA democracia, que tiene sus propios proble­ términos globales —no en tal o cual episo­ a la capitalista, no el sistema del gulag, de mente a mencheviques y social-revolucio-
mas de renovación ideológica y adaptación dio concreto— la gran experiencia histórica dictaduraburocrática y de ineficacia econó­ narios y consagrar el monopolio comunista
Starobinski - Montesquieu política a un mundo en vertiginoso cambio. que ahora concluye ha mostrado que las mica que hoy se desmorona. El criterio del del poder, al mismo tiempo que tenía el
Dumézil - Nostradamus, Sócrates Pero cualquier interpretación que situara en orientaciones básicas de la socialdemocra­ error puede aplicárseles en cuanto recurrie­ acierto de in starnar la NEP? ¿El error fatal y
Le Roy Ladurie - Entre los Montevideo 453 Tel.:46-1994 el mismo plano, como fenómenos simétri­ cia respondían mejor a los ideales socialis­ ron a una ideología, unos métodos políticos, decisivo estuvo en el apoyo del grupo diri­
historiadores cos y equiparables, el hundimiento de la ex­ tas de libertad, democracia y justicia social, un programa, que les condujeron a resulta­ gente a la línea de Stalin frente a la de Buja-
Tuchman - La marcha de la locura periencia comunista y los problemas de cre­ que la trayectoria ideológica y política del dos diametralmente opuestos a los que se rin? Y así, sucesivamente, hasta la peres-
Derrida - Márgenes de la filosofía cimiento de la socialdemocracia volvería la comunismo? proponían. Su dramano era el primero ni se­ troika. Ultimamente presenciamos el reco­
Cailois - Acercamientos a lo
Moi - Teoría literaria feminista 35% espalda a las principales enseñanzas de la ría el último. Como decía Hegel—y gusta­ nocimiento en cascada de errores: manteni­
imaginario
época histórica que ahora concluye. En cuanto a la afirmación de que “en la his­ ba repetir Marx—lo más frecuente en la his­ miento, cuando ya era evidente su inefica­
Dto. Una tendencia a este tipo de “simetría” toria no hay errores, sino hechos”, si con toria ha sido que los individuos o grupos so­ cia, del mecanismo planificador admi­
30% ALIANZA se manifiesta todavía en algunos responsa­ ello quiere decirse que los errores también ciales se propusieran una cosa y obtuvieran nistrativo; opción de alcanzar y superar mi-
30% Hempel - Fundamentos de los
Hegel -Diferencia entre Fichte y
bles del PCUS. Incluso califican de “enfo­ son hechos, no hay nada que objetar, salvo otra, a veces diametralmente opuesta a la litarmentealos Estados Unidos; invasión de
Schelling que agresivo" el que desde la socialdemo­
Dto. Dto. conceptos que la expresión no parece afortunada, por­ que perseguían. Hungría, invasión de Checoslovaquia, in­
SIGLO XXI Linz - La quiebra de las democracias
Sartori - Teoría de la democracia cracia se hable de “fracaso del comunis­ que induce a pensar que en el análisis de los A la revolución de 1917, iniciada con el vasión de Afganistán, etc. Un vertiginoso
Skinner - El retomo de la gran teoría mo”'. Pero esta actitud ideológica, más pro­ reconocimiento de errores, que está lejos de •
hechos históricos no es necesario tomar en desmoronamiento del zarismo, no puede
Amin - El eurocentrismo Headbrick - Los instrumentos del Nietzsche - Consideraciones piade los sectores conservadores soviéticos haber terminado. Evidentemente, no fueron
consideración, entreotros factores, los erro­ aplicarse, evidentemente, el concepto de
Zumthor - La letra y la voz Mires - Las rebeliones en América imperio intempestivas que frenan la reforma, contrasta con la radi­ errores casuales, cada uno estuvo determi­
res o aciertos de los agentes humanos que “error”, porque nadie la planificó. Fue el
Tulard (comp.) - Diccionario de la latina Bowles ■ La economía del despilfarro Canetti - Masa y poder cal revisión histórica emprendida por los contribuyen a crearlos. Si estudiamos las producto “natural” de diversas contradic­ nado por factores ideológicos, políticos, in­
Revolución Francesa Meyer - Sistemas políticos en Corral • El pensamiento político de Baum - Wittgenstein más caracterizados intelectuales de la pe­ trayectorias del comunismo y de la social­ ciones objetivas y de múltiples acciones teriores o exteriores, rasgos personales, o
Chion - Cómo se escribe un guión América Tocqueville Foucault - Un diálogo sobre el poder restroika. democracia, ¿puede prescindirse de los cri­ subjetivas, como sucede, por lo demás, con .simplemente por incapacidad.
También en las filas de la izquierda oc­ terios de error y de acierto al analizar el cualquier proceso histórico o resultante del El análisis crítico de la historia de la so­
Conferencias, cursos, cine, presentaciones, música, teatro cidental encontramos juicios que, sin ser comportamiento de los protagonistas? ¿O mismo. Los errores o aciertos se sitúan den­ cialdemocracia noS mostraría también un
asimilables a la tendencia más arriba indica­ debe pensarse que en cada momento obede­ tro de esa revolución (o proceso), en las ac­ nutrido repertorio de errores, pero no han
da, parecen considerar improcedente las va­ cían fatalmente a “condiciones objetivas" tuaciones de los diversos agentes políticos o conducido al hundimiento de la socialde­
FORO GANDHI • NUEVA SOCIEDAD Montevideo 453 Tei: 46-1994 loraciones comparativas sobre los méritos y que no les dejaban más opción que la que lo­ sociales, según los objetivos que perseguí­ mocracia. Y la razón habría que buscarla no
deméritos de la socialdemocracia y el co­ maron? an. Los mencheviques y social-revolucio- sólo en que sus concepciones ideológicas y
26 La Ciudad Futura La Ciudad Futura 27

políticas se revelaron más apropiadas a los cialdemócratas de aquella época. También un país abrumadoramente campesino el
objetivos que perseguía —la mejora social
de las clases trabajadoras a través de la re­
había en común la desconfianza, cuando no
hostilidad, a la “democracia burguesa”, pe­
proyecto “socialista” no podía lograrse más
que mediante una dictadura total. Cuando
La democracia, máxima
conquista del siglo XX Cartas
forma y no de la ruptura revolucionaria: el se a que este democracia era, en gran medi­ Lenin comprendió y reconoció explícita­
avance de la libertad y de la democracia—, da, una conquista de las luchas obreras. Se la mente, al final de su vida, que el camino em­ Las enseñanzas de las dos guerras mundia­
sino también porque el funcionamiento de­ valoraba instrumentalmente, como un régi­ prendido era erróneo, al menos en el senti­ les y del período entre ambas, la experiencia
mocrático de la organización y el estar so­ men que facilitaba el avance hacia la gran do estratégico, se abrió la posibilidad de un del estalinismo y del fascismo, hicieron más
metida a la sanción democrática de la socie­ ruptura, el derrocamiento del capitalismo y cambio. Pero en el nuevo grupo dirigente conscientes a los pueblos libres de Europa
dad facilitaba la corrección de los errores, la instauración de la dictadura del proleta­ predominó la fracción más antidemocrática del valor de la democracia y de la necesidad
riado. Este enfoque predominaba amplia­ y antioccidental, encabezada por Stalin, que de unirse para garantizarla y defenderla. La
mente en los partidos de la II Internacional, liquidó laapertura iniciadapor Lenin. La fo­ socialdemocracia fue uno de los máximos
El nombre y la cosa anque ya hubiera teóricos, políticos y diri­ bia antidemocrática se apoderó de toda la protagonistas de esta evolución. De su ideo­
gentes sindicales que comenzaban a tener Internacional Comunista. La socialdemo­ logía y de su práctica política fue desapare­
Si nos atenemos a la realidad y no al discur­ otra concepción. cracia fue calificada de “socialfascismo ” y ciendo el concepto restrictivo de “democra­
so ideológico ninguna de las dos tendencias Viendo con la perspectiva actual la evo­ pasó a ser el “enemigo principal”. Comen­ cia burguesa”. La democracia sin calificati­ La revolución se fue des­ forjar un estado allí donde el malestar no queda aprisio­ una “conciencia ciudadana en cambio, no se afirmanece-
creó una sociedad socialista. La lucha polí­ lución del enfrentamiento entre comunismo zaron los años del terror estaliniano y de or­ vos pasó a ser un valor en sí mismo, una con­ gastando en todos los frentes, nunca lo hubo. Pero no creo nado en el registro de la resig­ (como en el período alfonsi- sariamente en un proyeto o al­
tica y sindical de la socialdemocracia ha y socialdemocracia, podríamos constatar ganización de las estructuras básicas del sis­ dición necesaria, aunque no suficiente, de Malestar y tanto en el económico como
en el de la guena, lo que au­
que el "modelo" nicaraguen­ nación donde impera la lógica nista); las angustias por las pe­ ternativas de las cuales se ha­
contribuido decisivamente a importantes que la divergencia creciente entre ambas se tema, que en lo fundamental han permane­ todo progreso social. se —suponiendo que existie­ de que las cosas son así porque queñas o grandes frustaciones ga responsable. Dicho en o­
cambios en el capitalismo, pero no ha supe­ produce, principalmente, en tomo al proble­ cido hasta la perestroika, pese al intento re­ Los partidos comunistas occidentales dudas mentó, a su vez, el aislamien­
to de su dirección.
ra tal cosa— haya sido seme­
jante al cubano, aunque más
no pueden ser de otra manera.
Cualquier crisis exige pa­
déla "insuperable levedad del tros términos, sería de desear
rado aún algunas de sus estructuras básicas, ma de la democracia. En la doctrina y la experimentaron también la influencia de es­ ser; la sigla de los partidos que el gran No del acto del 1’
formista de Jruschov. Se llega entonces a las no sea porque nunca dejaron ra poder ser enfrentada de una
ta evolución, pero el cordón umbilical que convocantes? Diría más glo­ de mayo vaya dando lugar a
y está por ver cuáles de ellas corresponden práctica del comunismo hay una radicaliza- El viraje hacia el antifascismo y la de­ elecciones no como conse­ de existirformas limitadas de buena magnitud de trabajo. Es balmente que el estímulo para
les unía a la dictadura soviética, su adscrip­ propuestas y alternativas que
a necesidades ineluctables del progreso his­ ción de los elementos antidemocráticos que fensa de la democracia —que llegaba tarde, La sorpresa, el malestar y las cuencia de un proceso medita­ pluralismo político y porque posible producir ese trabajo, y la concurrencia residió en que permitan a los sectores pro­
tórico en una perspectiva predecible y cuá­ ya existían en el “tronco común”, refleján­ cuando ya Hitler había conquistado el po­ ción al marxismo-leninismo y su legitima­ do y planificado sino como re­ se intentaron caminos distin­ es especialmente necesario fue una buena idea laproposi- gresistas salir nuevamente en
dudas que produjo en muchos
les constituyen un obstáculo anacrónico que dose tanto en la concepción del partido co­ der— creó mejores condiciones para una ción histórica en el Octubre bolchevique, de nosotros la derrota electo­ sultado de tiras y aflojes con tos de los cubanos en la re­ producirlo, cuando la crisis es ción de hacer constar de un apoyo de diversos Sí.
deberá eliminarse. En cuanto al comunis­ mo del socialismo. Paralelamente, en la so­ aproximación entre comunismo y socialde­ representaban barreras insalvables para una ral, de la que nos habla Aricó los países vecinos y con los construcción económica. La colectiv a y v a de la mano de un modo público y masivo que La eficacia de una oposi­
mo, hoy debería estar claro, incluso para los cialdemocracia va produciéndose el fenó­ mocracia, pero esta aproximación tropeza­ auténtica reconversión democrática. Fue en su artículo “Malestar y du­ Estados Unidos, quienes utili­ inteligencia del sandinismo. creciente abandono de los res­ no todo da lo mismo. ción responsable no se mide
más obstinados en aferrarse a viejos clichés, meno inverso: hay una revalorización cre­ ba con dos barreras insuperables. En primer aumentando su marginación dentro de so­ das" publicado en La Ciudad zaban cada vez más su presión o por lo menos de aquel sec­ guardados que la población — El presidente insiste en por su capacidad para debili­
que tampoco creó una sociedad socialista, a ciente de la democracia en la teoría y en la ciedades cada vez más democráticas. Inclu­ Futura/21,nos puso ante lare- económica y bélica para debi­ tor que impuso sus decisio­ pero sobre todo los pobres— reiterar que está dispuesto a tar gobiernos sino por su capa­
lugar, mientras los partidos comunistas oc­
so los partidos que avanzaron más en el in­ alidad de que la obra revolu­ litar a la revolución. Y el re­ nes, reside a mi entender en debería tener por parte del es­ asumir todos los costos políti­ cidad para desencadenar en
no ser que se confunda el nombre con la co­ práctica política, aunque la fórmula de “de­ cidentales acogían favorablemente la nueva
tento de renovación —el partido comunista cionaria del sandinisnto no se sultado délas elecciones, ape­ que frente a la opción de un tado. Porque la experiencia de cos que sean necesarios para los gobernantes una reflexión
sa. mocracia burguesa” siga perteneciendo al orientación, el partido comunista soviético sar de nuestro asombro, no ha­
vio coronada con el apoyo po­ sallo adelante hacia la pro- desamparo deja al sujeto iner­ sacar al país adelante. La con­ sobre los actos de gobierno y
El debate sobre la verdadera naturaleza italiano ha sido el caso paradigmático—
pular exteriorizado mediante ce más que reflejar el estado fundización de un estado de me, sin referencias de apela­ centración de los de la vereda sus consecuencias. En cierto
del sistema soviéticose inició entre los mar­ marcharon con retraso en relación con los del pueblo, que vio diluirselos excepción, o de un paso atrás
un triunfo electoral. ción posibles. Proporcionar de enfrente subrayó, por el sentido, la fuerza de una opo­
xistes desde el primer momento, pero no tu­ tiempos. Hasta que se vieron sorprendidos y frutos originales de la revolu­ enfavor de la instauración de estas referencias de apelación contrario, que buena parte de sición es conelativa del modo
Pero no resultan muy con­
vo amplia resonancia hasta después de la atrapados por el hundimiento del sistema en vincentes las conclusiones de ción, que sufrió en sus hijos el unademocracia "pluralistay a la ciudadanía es sin duda una la población no quiere crecer en que éste se sitúa frente a sus
muerte de Stalin. Entonces se vino abajo el que habían nacido, el que durante décadas Aricó cuando considera méri­ resultado de la guerra, y que participativa", escogió el se­ responsabilidad de la dirigen­ de cualquier manera, vale de­ propios limi tes: los que le im­
principal argumento de los que, incluso des­ había sido su inspiración, su modelo. to histórico del sandinismo y no vio convicción ni objetivos gundo camino. Ezcurra po­ cia política. Producir un traba­ cir que no están tan preocupa­ ponen el hecho de no ser go­
de posiciones críticas, seguían defendiendo No se puede permanecer insensible al prueba de su inteligencia el en sus dirigentes. dría objetarme que el primer jo, en el sentido apuntado, su­ dos porlos costos políticos del bierno y los que los interpela
el carácter socialista del sistema: la supues­ drama de sucesivas generaciones de comu­ "haber optado por este cami­ No se puede considerar camino era suicida, pero es pone enmarcarun horizonte de presidente sino por los costos para intervenir sancionando
nistas que vivieron y lucharon por el socia­ no”, es decir, el camino de las entonces como inteligente a larguísima la lista de desati­ opciones, mínimamente creí­ sociales del proyecto de trans­ aciertos y enores del gobierno
ta existencia de la propiedad social de los esa conducción, que con sus
lismo, que lo creyeron realizado en el siste­ elecciones democráticas. Y nos semejantes comopara no bles, de modo de sacudir a los formación propuesto. Porque a partir de soluciones allema-
medios de producción. Las revelaciones de

CeDInCI CeDInCI
no porque haya otro camino marchas y contramarchas da­ creer que siempre hubo y ha­ sujetos de la indiferencia: es este es injusto y porque pese a
los sucesores de Stalin confirmaron qué, en ma soviético, y en un momento u otro des­ ba la impresión de que se lle­
mejor, sino por mis ahora pro­ brá quienes están dispuestos decir de un escenario subjetivo que esto se sabe no se toman La gente fue a la concen­
realidad, quien monopolizaba esos medios, cubrieron la trágica realidad. Pero lo peor gaba a las elecciones como a cometerlos. Al adoptarse el en el que todo da lo mismo o
pias dudas sobre la racionali­ siquiera medidas compensa­ tración por el no debido a la
como cualquier otra esfera de la v ida econó­ que podría ocurrir es volver la espalda a las dad con que la dirección san- consecuencia de la presión camino de la democratiza­ bien es lo mismo cualquierco­ torias para mitigar sus efectos trivialidad y a la indiferencia
mica, política y social, era una nueva clase enseñanzas de este dramática historia. dinista condujo el proceso que norteamericana, cuando en ción, los sandinislas han da­ sobre los sectores más despro­ con que el gobierno encara los
o élite dominante, constituida por la alta bu­ El derrumbamiento del sistema que du­ culminó con las elecciones ni­ realidad fue ella una de las do una prueba de sensatez y De allí que cuando la iz­ tegidos. costos sociales del proyecto
rocracia del partido-Estado. A partir de esa rante más de setenta años aparecía como la caragüenses. causas del atraso en la concre­ esto debe se reconocido. Y quierda toma lafrase del presi­ Cuando comenzaron los económico. No necesaria­
constatación se debatieron diversas hipóte­ encarnación del socialismo, representa un El sandinismo derrotó a ción de la salida democrática. porque de algún modo Ezcu­ dente: “los de la vereda de en­ discursos de los oradores, hu­ mente porque fuera convoca­
sis sóbrela naturaleza de tal sistema social. duro golpe a la idea misma del socialismo. una dictadura pervertida lide­ Y tampoco puede considerar­ rra también lo reconoce pue­ frente” y ésta a su vez se trans­ biera podido darse por con­ da por socialistas, marxistas o
rando un proceso revolucio­ se inteligente llevar al pueblo de alentar la esperanza de forma en la oposición sí/no a cluido el acto político, porque comunistas. Por eso cuando
Algunos teóricos marxistes lo definieron Ante todo, en los pueblos que han experi­
nario popular, y luego comen­ a elecciones luego del desgas­ que el sandinismo, desde la una política económica, esto decía, son tiempos de ideas Menem, con ese estilo "tru­
como un capitalismo de Estado, pero fue mentado esc sistema en su propia carne, pe­ te del proceso revolucionario,
zó a sentar las bases de un oposición, sea unafuerza de­ pone a la gente a trabajar al produc tivas, de actos quepue- quero” que tiene, destinado a
prevaleciendo la tesis de que se estaba ante ro también en las sociedades occidentales. sin haberlo preparado, desde cisiva para la preservación producir un sentido que no
cambio estructural mediante dan ser eficaces para desequi­ simplificar y banalizar lo
un sistema inédito, que no era ni capitalista De ahí la gran responsabilidad de la social­ comienzos del proceso, para del orden democrático y la suena como cantinela de una librar la cantinela de uno y esencial, responde que el acto
las reformas agraria y cultural
ni socialista? democracia. Al principio decíamos que des­ como pilares de ese cambio. el tránsito democrático en el transformación socialista de oposición que también parece otro lado. En éste sentido los fue anacrónico porque el mar­
Durante m ucho tiempo se pensó en la iz­ pués del naufragio comunista la socialde­ Paralelamente, se vio envuel­ cual los logros iniciales en lo Nicaragua. José Aricó. cansada y perdida. Porque en sectores convocantes a la mar­ xismo fracasó escamotea fur­
quierda occidental que al menos ese sistema mocracia queda como la gran portadora de to enunaluchasangrienlapro- económico y cultural se con­ fin, no todo da lo mismo si es cha por el No supieron desta­ tivamente —una vez más—
había resuelto el problema de la igualdad, los ideales socialistas, pero siempre que no piciada, dirigida y sustentada jugaran con las libertades in­ posible optar entre laplaza del caren frases de Menem lo que reclamos esenciales de la po­
aunque fuera al precio de la libertad. En re­ entendamos estos ideales en un sentido abs­ por los Estados Unidos. dividuales y políticas. sí o laplaza del no. En éste sen­ éste silencia al enaltecer sus blación. De los que menos tie­
alidad, habíacreado unaespecie de igualita­ tracto y utópico. Lo que ahora se hunde es, Esta situación general en
la que se desenvolvía la direc­
Pero no todo está perdido,
la conciencia histórica sobre
No todo da tido fue una buena idea, una
idea productiva que enfrenta­
creenciasrespecto de un Futu­
ro grande para sus hijos y nie­
nen, pero también de aquellos
que, aun teniendo, no desean
rismo por abajo, en la penuria, sobre el que precisamente, “la ulopíaen el poder”, u'tulo
se elevaba la pirámide de privilegios de la dado por dos h istoriadores soviéticos ex i 1 i a­ ción sandinista como conse­
cuencia de la guerra —boicot
lo sucedido puede ser un buen
inicio para que el sandinismo,
lo mismo ba a una opción y diría, a un
cambio en el "estado de áni­
tos. Si bien fue fundamental
reunir a los sectores de la vere­
sostener un proyecto en el
cual el supuesto gran futuro se
nueva clasedominante. Contra ese igualita­ lenguaje socialdcmócrata durante algunas —el "piulido guía”— llevaba al paroxismo dos a su versión de Ja historia de la URSS? desde la oposición política, mo" de aquellos a quienes iba da de enfrente —otros secto­
y bloqueo económico de los construye sobre el descarte in­
rismo para los oprimidos lucha ahora la pe- décadas. los rasgos totalitarios y terroristas de su dic­ A mi parecer, el socialismo no es más reconquiste la confianza per­ dirigida la convocatoria. Mu­ res podrían haber estado re­ digno de muchos.
Estados Unidos y necesidad Si se piensa en la crisis que se
resiroika. Además de ser la otra cara de los La explicación de este proceso diver­ tadura; en segundo lugar, la doctrina de la que el movimiento real que transforma la de alianzas internacionales dida impulsando una activa atraviesa y en cómo enfren­ cha gente respondió con su presentados—es útil recordar
privilegios, representaba un poderoso fac­ gente exigiría referirse, por un lado, a la in­ Internacional Comunista seguía viendo la sociedad existente, en un sentido de mayor cada vez más restringidas al participación popular en pos tarla, lo primero es despertar presencia en la plaza: ¿qué los sin embargo, que el Síes la ad­
tor de ineficiencia económicay dedesmora­ fluencia en el marxismo de Lcnin, de las democracia como una etapa hacia la "dicta­ libertad y justicia social. La reflexión teóri­ llamado bloque socialità— no de postulados políticos que a los sujetos de modo tal que llevó allí? ¿Fue la apelación a hesión a un proyecto. El No, Alicia Azubel
lización de la sociedad. “condiciones rusas”: régimen autocràtico, dura del proletariado”. ca podrá prever, y la práctica política impul­ eran por cierto el contorno privilegien los principios de
Si se quiere encontrar un modelo teórico carencia de tradiciones liberales, influencia sar, el desarrollo de ese movimiento, pero más favorable para el desarro­ libertad política y de igualdad
El pacto Hitler-Stalin cerró dramática­
del populismo revolucionario en la configu­ llo de un proceso democráti- social.
a este sistema social, nada más adecuado mente, por dos años, esta fase antifascista. no inventar un esquema ideal que la socie­
que el “comunismo de cuartel” evocado por ración del bolchevismo. (Tres ideas clave Como plantean ahora historiadores soviéti­ dad deba acatar. Llegará posiblemente un
¿Pero fueron ésos los con­ Carlos Ramón Ezcurra
Marx. La estatización total de la economía de Lenin —posibilidad de la revolución so­ cos, el pacto no se explica sólo por razones día cuando los contemporáneos convengan
dicionantes para que el sandi-
ha implicado la regimentación de toda la vi­ cialista en la Rusia atrasada, papel revolu­ “estratégicas”, ni aun incluyendo en ellas el que su sociedad se diferencia radicalmente Sin negar el derecho y las
nismono alentaralademocra- Anna Boschetti
da política, social y cultural, la anulación de cionario del campesinado en ese tipo de re­ protocolo secreto por el que ambos dictado­ de la que en otros tiempos se llamaba capi­ tización? Pesó más, y fue defi­ razones que le asisten al ami­
la personalidad, y finalmente, la irracionali­ volución y concepción del partido como or­ res se repartían las “zonas de influencia” en talista. Por ahora, la gran conquiste ideoló­ nitorio a mi entender, el con­ go Ezcurra de discrepar con Sartre
dad del mecanismo de producción y distri­ ganización de revolucionarios profesiona­ el Este europeo. La hostilidad y el menos­ gica y política del siglo XX, que se proyec­ dicionante ideológico que im­ las conclusiones de mi nota, y "Les Tetnps Modemes"
bución. Para instaurar este sistema, primero les, de “hombres nuevos"— estaban presen­ precio de la democracia, propios del mar­ ta sobre el XXI, es la afirmación y el desa­ pulsó hacia un modelo seme­ no puedo coincidir con su mo­
en la Unión Soviética y luego en otros paí­
ses, fue necesario recurrir al terror contra la
sociedad. ¿Puede extrañar que al destapar la
caja de Pandora de semejante “socialismo”
Gorbachov haya provocado el terremoto
que estamos presenciando?
tes ya en el populismo revolucionario del si­
glo XIX). Y, por otro lado, habría que refe­
rirse a las “condiciones europeas”, a las tra­
diciones 1 iberales y de luchapor la democra­
cia representativa en que se desenvuelven
los partidos socialdcmócratas europeos.
xismo-leninismo y profundamente arraiga­
dos en Stalin, desempeñaron un importante
papel. Es sabido que Stalin intentó llegar a
un reparto duradero del mundo éntrelos dos
dictadores, pero Hitler le traicionó.
La invasión de la Unión Soviética y la
rrollo de la democracia, que partiendo de
Europa tiende a unlversalizarse, avanza en
otros continentes y en este momento derri­
ba los muros que cerraban su extensión al
mundo soviélivo.
jante al cubano, con caracte­
rísticas propias, en el cual el
componente democrático, si
existía, tenía contenidos muy
diferentes a los que pueden ser
identificados con una demo­
do de situarsefrente a la expe­
riencia revolucionaria sandi­
nista. No se puede demandar
"racionalidad" de un proce­
so quepor supropia naturale­
za excepcional y por las ca­
racterísticas del marco nacio­
B)
Las reacciones de Rosa Luxemburg, repre­ formación de la Gran Alianza abrió un nue­ Notas
cracia pluralista y participati-
nal en que se daba y por las te­
DE BENEDICTIS
va. Esto llevó a subrayar, cada
sentante del ala izquierda de la socialdemo­ rribles condiciones interna­ GALERIA DE ARTE
vo período de antifascismo. En defensa de 'KarenBnitents. "El PCUSy la socialdemocracia". El vez más, a la “revolución” co­
Del “tronco común” cracia, contra la concepción antidemocráti­ su independencia, el Estado y los pueblos de País, 4 de septiembre de 1989. (El autor es jefe adjun­ mo causa y fin único, sin pre­ cionales que debió sobrelle­
al enfrentamiento ca que Lenin tenía del partido, o contra la di­ la URSS desempeñaron un papel decisivo to del Departamento Internacional del Cornili Central ocuparse demasiado por una var, estaba obligado a mar­
solución de la Asamblea Constituyente, son del PCUS.) real participación popular, chas y contramarchas. Por
en la derrota de Hitler y por consiguiente, en ’Jordi Solé Tura, “Socialismo y comunismo”, E7 Pa­ ARENALES 1292
¿Cómo explicarse que el comunismo y la bien ilustrativas de esas disiintas tradicio­ restringida trágicamente a ali­ supuesto que no puedo desco­ 42 8958 11061) BUENOS AIRES
la salvación de la democracia, pero la gloria ís, 23 de octubre de 1989. nocer los condicionantes ide­
socialdemocracia, partiendo de un tronco nes culturales. mentar la sangría humana a la
de la victoria sirvió para apuntalar aún más ’ Esta segunda tesis es la que sostuve en mi libro La cri­
que se vio sometido el pueblo ológicos de unafuerza revolu -
doctrinal y político común, hayan seguido Cuando las “condiciones rusas” empal­ la dictadura totalitaria. Los pueblos soviéti­ sis del movimiento comunista (1970) y en otros escri­
tos de aquellos años. como consecuencia de la gue- donaría que asumió la tarea
caminos ten divergentes? En realidad, el man con las "condiciones soviéticas”, la ra- cos siguieron excluidos de la democracia, y de construir un nuevo orden y
programa que aplicó Lenin era muy similar dicalización antidemocrática no podía por 'Michel Heller y AleksandrNekrich. L'utopie au pou-
con ellos los de la Europa central sometidos voir. Historie de I'URSS de 1917 à nosjours. Calman
al “programa máximo” de los partidos so- menos de acentuarse al máximo. Imponer a a la dominación del Kremlin. Lévy, 1982.
28 La Ciudad Futura

El último intemacionalista

Javier Pradera

Femando Claudín le ha sorprendido Cuando Femando Claudín se enfrentó

A la muerte cuando empezaban a reali­


zarse los deseos y a cumplírselas ex­
pectativas que animaron la última parte de
con sus camaradas en 1964 vivía clandesti­
namente en los alrededores de París, con do­
cumentación falsa, como inquilino de una
su vida. Apenas hace tres meses, desde la casa propiedad del Partido ComunistaFran-
tribuna del Club Siglo XXI, daba una res­ cés, sin otros ingresos que su sueldo como
puesta optimista a la pregunta sobre el futu­ funcionario del aparato del PCE y sin más
ro de la perestroika; y hace pocas semanas, amistades que las procedentes del mundo de
sabedor ya del mal que le condenaba, entre­ la política. Su expulsión del PCE no sólo le
gaba el texto reelaborado de la conferencia costó ser objeto de una feroz campaña de in­
¿Adonde va la Unión Soviética? para el nú­ famias, sino también la retirada del afecto
mero de junio de la revista Claves, tal vez de sus viejos amigos y la ruptura con esa es­
como una pieza de su testamento político. pecie de familia ampliada de laaueprocedía
Ese apasionado interés por los avalares su sustento material y su alimento emocio­
de las reformas de Gorbachov y la acelera­ nal.
da descomposición del modelo soviético en Hasta su salida del PCE, Femando
Europa Central no era una salida escapista Claudín escribió cientos de páginas en for­
—al estilo del síndrome estrecho de Ormuz ma de artículos de adoctrinamiento político,
del que son víctimas los gobernantes ago­ ensayos de divulgación ideológica o infor­
biados— ante los problemas intemos. Fer­ mes de la dirección del partido. De esa pro­
nando Claudín había colaborado desde me­ ducción casi fabril, impersonal y burocráti­
diados de los años setenta con el PSOE (re­ ca, simple aplicación mecánica de los mol­
novado en el Congreso de Suresnes), presi­ des recibidos del canon marxista-leninista a

CeDInCI CeDInCI
día la Fundación Pablo Iglesias y seguía con una impermeable realidad española, no que­
gran atención la política española. Ni si­ dará probablemente nada para el recuerdo.
quiera su condición de experto en el mundo En cambio, la segunda navegación, iniciada
del Este (de la que es buena muestra su mo­ por Claudín cumplidos ya los 50 años, le
nografía sobre La oposición en el 'socialis­ permitió realizar una original revisión de la
mo real', publicada en 1981) explica del to­ historia intelectual del marxismo (en su mo­
do su interés preferente por el bloque sovié- nografía Marx, Engels y la revolución de
tivo. En el fondo de esa especialización la­ 1848. publicada en 1975) y un certero aná­
tían también los sentimientos y las emocio­ lisis de las causas del retomo de los comu­
nes intemacionalistas de una generación de nistas al viejo tronco de la socialdemocracia
revolucionarios profesionales llegados a la (en Eurocomunismo y socialismo, editada
vida pública durante la II República y sedu­ justificaciones para la ausencia de liberta­ ues bien, Femando Claudín inició

P
des y para las penurias económicas del lla­ en 1977).
cidos por las imágenes heroicas del octubre precisamente en estos años esa refle­
mado socialismo real. Las hazañas espacia­ xión crítica de sus ideas y de sus cre­ A partir de 1964, y en pleno aislamien­
de 1917. to, Femando Claudín escribió su monu­
les de los cosmonautas soviéticos, las fanfa­ encias sobre la Unión Soviética, el marxis­
rronadas de Jruschov y sus promesas de su­ mental trabajo sobre La crisis del movi­
mo-leninismo y el socialismo que le llevaría
perar la renta per cápita norteamericana en miento comunista internacional, que edita­
inevitablemente a la ruptura con sus anti­
pocos años, la autocrítica democratizadora ría José Martínez en Ruedo Ibérico en 1970.
guos camaradas. La decisión de emprender
del XX Congreso del PCUS y la consolida­ Parece casi imposible que esa ambiciosa in­
acido en 1913, Claudín fue el res­ ese camino no sólo requería la capacidad in­
vestigación pudiera llevarse a cabo fuera del
N ponsable de las Juventudes Comu­
nistas que acordó con Santiago Ca­
rrillo —dirigente de las Juventudes de
ción de la China de Mao daban plausibilidad
a esas apuestas. En el terreno internacional,
la confianza en el futuro del modelo sovié­
tico resultaba fortalecida por el triunfo de la
telectual necesaria para comprender los
cambios emergentes en el mundo y la sensi­
bilidad política suficiente para captar la di­
ámbito académico, sin apenas medios y en
solitario. Libro de cabecera de la izquierda
situada fuera del PCE, la obra fue algo así
PSOE— la creación, en 1936, de las Juven­ rección del futuro. También exigía un con­
revolución cubana, los movimientos guerri­ como los Versos satánicos de Rushdic para
tudes Socialistas Unificadas (JSU). Direc­ siderable coraje moral para arreglar cuentas
lleros en Latinoamérica, la independencia Santiago Carrillo; para mayor ironía, el se­
tor del periódico de la JSU durante la guerra con el propio pasado y para soportar la sole­
de Argelia, la lucha de Vietnam y los pro­ cretario general de PCE presentaría pocos
civil, en marzo de 1939 ocupó una plaza en dad, la intemperie y la injuria. Porque el de­
gresos de la descolonización en otras zonas años después como propias —aunque de
los últimos vuelos de la aviación republica­ safío a la ortodoxia de un revolucionario
de Africa y en Asia. En España, el PCE manera superficial y oportunista— buena
na desde Alicante hasta Argelia. Luego via­ profesional como Claudín no era tanto el
constituía el principal grupo de oposición al parte de las ideas y de las intuiciones por las
jaría a México, Cuba, Argentina y Chile co­ corte frío con unas certezas intelectuales y
franquismo; mientras los presos de Burgos que Femando Claudín había sido expulsado
mo delegado de la Internacional Juvenil Co­ unas convicciones políticas como la doloro­
testimoniaban la perseverancia y la comba­ de la organización pocos años antes.
munista. Vuelto a Europa, desde 1947 a sa frustración de las apuestas existenciales
1954 fue responsable de los comunistas es­ tividad de los militantes comunistas, el fusi­ de su juventud y la patética privación del emando Claudín ha muerto cuando
pañoles en Moscú. A partir de 1956 sería el
número dos del buró político del PCE en Pa­
rís. Hasta que se expulsión, en 1964 —jun­
to con Jorge Semprún—, de la organización
lamiento de Julián Grimau en 1963 era el
dramático recordatorio de los riesgos de su
combate contra la dictadura.
mundo emocional y afectivo sobre el que
descansaban la derrota, la persecución y el
exilio.
F acariciaba la idea de iniciar sus me­
morias para tratar de dar respuesta a
los interrogantes sobre el sentido de su agi­
tada y contradictoria existencia. La biogra­
comunista daría un vuelco a su vida tan dra­ fía política de Santiago Carrillo —subtitula­
mático como fecundo. da Crónica de un secretario general— que
La ruptura de Femando Claudín con el escribió para cumplir un encargo editorial
PCE no guarda apenas relación con los ac­ fue también un intento de reconstruir el dra­
tuales acercamientos a la socialdemocracia ma —su propio drama— de aquellos comu­
de unos dirigentes comunistas que han ne­ nistas españoles que combatieron primero
cesitado el estallido de la pavorosa crisis contra el fascismo en su país, en Francia y en
económica, política y moral de la Unión So­ la Unión Soviétiva, que pelearon después
viética para darse cuenta de que su rey esta­ por las libertades bajo el franquismo y que
ba desnudo. Pese a la revelación oficial de comprobaron finalmente que sus ideales y
los crímenes de Stalin en 1956, a comienzos objetivos últimos —tan esforzadamente
de los sesenta todavía estaban vivas las es­ perseguidos en la cárcel, el exilio y la clan­
peranzas en la Revolución de Octubre; y destinidad— habían tenido en la Unión So­
muchos intelectuales no comunistas —des­ viética y Europa central una realización in­
de Sartre a Vargas Llosa— encontraban aún humana.

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