CANAL DIRECTO

Un canal directo se refiere a la vía de comunicación o distribución que conecta directamente a un

productor o proveedor con el consumidor final, sin la intervención de intermediarios como
mayoristas o minoristas. Este enfoque elimina capas adicionales en la cadena de suministro,
permitiendo una conexión más inmediata entre el fabricante y el cliente. Los canales directos son
comúnmente utilizados en la venta de bienes y servicios a través de plataformas en línea, tiendas
propias o ventas directas, brindando un mayor control sobre la marca y la experiencia del cliente,
aunque también puede implicar mayores responsabilidades logísticas y de servicio al cliente para
el proveedor.

CANAL CORTO

Un canal corto se refiere a una estructura de distribución que involucra un número limitado de
intermediarios entre el fabricante y el consumidor final. En comparación con canales más largos
que incluyen múltiples capas de intermediarios, un canal corto busca reducir la distancia y los
pasos en la cadena de suministro. Este enfoque permite una comunicación más directa y eficiente,
así como una toma de decisiones más rápida. Los canales cortos son comunes en industrias donde
la rapidez y la agilidad son esenciales, como en la comercialización de productos frescos o en la
distribución de bienes de alto valor.

CANAL LARGO

Un canal largo se refiere a una estructura de distribución que implica múltiples intermediarios
entre el fabricante y el consumidor final. Este tipo de canal puede incluir mayoristas, minoristas y
otros agentes que facilitan el movimiento de productos a lo largo de la cadena de suministro. Los
canales largos son comúnmente utilizados en industrias con una amplia gama de productos, donde
la presencia de intermediarios adicionales puede facilitar la distribución y aumentar la visibilidad
del producto en el mercado.