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Cres SS eas my DE CABALLERIA Jf dad Mi agentes 5 bancarios bagi es ey tN » VIVE LA HISTORIA CON PASION HIsToR pith Sw GUERRA CIVIL Pao bapa Le re) LACULTURA CRISTIANA HEREDERA La aventura det pensamiento ee eee i) name ayy Gr Ts3 Cre ree a) Pete 7 Cea te ecu Cee es cua De ee filosofia del siglo de las Luces, discriminada cultura cristiana heredera del eee ee eer Nec eon MEUM Melee Ny eee een NaS Ct el https://suscripciones.zinetmedia.es/muy-historia/ CIES eicecreMnseeen cll EDITORIAL La espada de la fe ‘neve caballeros, con Hugo de Payns a la cabeza, decidieron fundar una N orden, Grandes creyentes, no rentnciaron a su condicion de guerreros y pretendieron conjugar ambas vocaciones en pro de la defensa de los pe- regrinos y los Santos Lugares. En su sello, la firmeza de sus convicciones austeras estaba representada por dos caballeros de la cruz. que comparten montura, Pero el poder y el dinero que aglutinaron a lo largo del tiempo los convirtieron en objeto de envidias y rencores. Por eso, doscientos aitos después de su fundacién, tras luchar bravamente en Tierra Santa e incluso en la Reconquista espafiola, donde ejercieron un papel fundamental, todo cambié de signo y comenz6 una etapa os- cura para los soldados de Cristo: la orden fue acusada de herejia y sus miembros, sometidos a las més crueles torturas, confesaron todos los pecados y aberraciones ue suis verdugos inquisitoriales quisieron achacarles. Todos murieron como reos culpables de los crimenes mas nefandos. Las tiltimas palabras en la hoguera del postrer gran maestre, Jacques de Molay, vaticinando que tanto el papa Clemente V como el rey Felipe IV de Francia, codiciosos responsables de su mattirio, morirfan antes del fin de ese afio, se cumplie- ron al pie de la letra y abrieron las puertas de la esotéri- ca mitologia que rodea a Ja orden desde aquel infausto 18 de marzo de 1314. En estas paginas, como siempre de manos de grandes estudiosos, tienes la verdadera historia. Dane Sales. Disfruta de la lectura. (csabelete@zinetmedia.es) Muy HisTORAS SUMARIO TEMPLARIOS RISTO REPORTAJES El poder de la cruz Nueve caballeros y una mision Héroes dela Edad Media El poder dela Iglesia Templarios en tierrashispanas Finanzas templarias Alrescate de Tierra Santa Expansi6n del Temple syuvHisron Nuevas cruzadas Cronologia Armas y tacticas en las cruzadas La pérdida de Jerusalén Ocasoy martirio Laconstruccidn de un mito Sectas medievales Vestigios templarios en Espafia Curiosidades = SECCIONES Historias dela filosofia Entrevista: Peridis, Momentos estelares Mujeres en la historia Dossier Historias mindsculas Panorama muy HisToRIAs HISTORIAS DE LA FILOSOFIA La filosofia de la sospecha mene wastes odo lo sélido se desvanece en el aires. La sen- tencia, conocida por st inquietante vigencia pues podria encabezar cualquier analisis que se realice de nuestros tiempos, es de Marx y se enuincia en toda st extension en el primer capi- tulo, «Burgueses y proletarios», del Manifiesto Comunista entre 1847 y 1848, La diferencia de cuando se escribe en sti momento como juicio de sitwacién con nuestros dias reside, quiza, en la intencién, En el tono, en el sentido con el que originariamente se produce. Pa- ra Marx el hecho de que «Todos lo sélido se desvanece en el aire; todo lo sagrado es profanado, y los hombres, alfin, se ven forzados a considerar serenamente sus con- diciones de existencia y sus relaciones reciprocas» es algo positivo que in- duce y contiene en si mismo la revo- lucién por aniquilacién de lo que lo precede; de lo considerado hasta en- tonces «s6lido», inmutabl, incuestio- nable. Si hoy en dia alguien, como por ejemplo Bauman, lega a una conclu- sin similar con su concepto de «flui- dez», en el mismo diagnéstico no hay la misma esperanza. No hay la misma expectativa: @ la misma constatacién de que lo que hasta entonces consti- tia el stelo firme no se le encuentra mas salida que la caida al abismo. Pero mis alla de ese trastoque en el sentido de una observa- cin como esta lo que capta la atencién de muchos es el indicio de «sospecha» que pone en cuestidn un fun- damento ‘iltimo: el sustento del propio sujeto y la au- tonomia de su conciencia, la existencia de una verdad didfana e incuestionable sobre la que articular nuestras relaciones con nosotros mismos y el mundo. El funda mento, el suelo, lo que hay debajo y nos sostiene puede no ser Io que hasta ahora, lo que hasta ese momento, habjamos creido que era, MIRAR LO QUE HAY DEBAJO «Sospechar» es querer mirar lo que hay debajo. Algo muy propio dea filosofiay algo que hizo Descartes al inicio de Ta modernidad cttando aplicando su «cientifico» método Lo que hay debajo y nos sostiene puede no ser lo que hasta ese momento habfamos crefdo de la duda metédica determina que si algo hay estable, i algo constituye el fondo de cualquiera de nosotros y ¢s0 no se somete a duda es el pensar: el «cdgiton, el tener con- ciencia, el uso de la razén que por ser razén duda de todo salvo de que existe y se constituye en el principio prin- cipiante de cualquier ser humano. Ese ser humano que ‘por tener tuna conciencia indiscutible que opera a través de Ia razén se constituye a si mismo es, en su fundamen- to, lo sélido que se desvanece en el aire. El ser humano se construye y opera, se sujeta y deviene, desde fuerzas externas a él mismo y a su principio de razén, y lo que es peor: por fuerzas que no estin enteramente (hoy diriamos que en ningiin caso) bajo su dominio, Esa es la sospe- cha. Marx establece conceptos como el dela ideologia, caracterizéndola en un principio, que luego autores como Althusser, Gramsci o recientemente Zizek matizan, como una especie de «velo», de gafas que generan la realidad al enmascararla: una especie de trampa dela que hay que emanciparse, que ge- neran la coneiencia en forma de falsa conciencia y que proviene del interés de una «clase» poderosa que quiere hacer creer que su conveniencia es la realidad que a todos conviene. Un en- {gaio, tun trampantojo que en cualquier caso afecta y constituye radicalmente al individuo desde lo externo a su razén, Freud seri en es te sentido mucho més radical sicabe: el sujeto esta sujeto por lo irreducible a raz6n, irremediablemente atravesado por lo irracional, fracturado ontolégicamente en su cons titucién por una serie de pulsiones y sinsentidos fuera de su completo dominio que guia una menguada conciencia. El sujeto en su conciencia es un atropellado inconsciente que apenas puede parchear y mal coser un «lo que es» que ademas se le escapa, También en Freud, sin embargo, hay esperanza; su teoria psicoanalitica es Ia que intenta ha- cer que un sujeto malherido de muerte nada més legar y guiado por fuerzas inerciales que no consigue casi nunca llevar a raz6n, pueda ponerse los pantalones por los pies todas las maftanas y tener conciencia de ello. Y Nietasche, I del martllo, el del campo de batalla, el basilisco que determina la insondable voluntad de poder como tinica guia y detecta horrorizado que alla en el fondo, debajo de Ta sucesién de méscaras, no hay més fundamento que una incomprensible nada, Que atisba que la verdad es un acto interpretativo en un desierto que avanza pues pierde su capacidad de interpretaci6n. Un sujeto construido en la nada y en la supersticion moralista resentida con la vida contra lo que solo queda el remedio (hasta para Nietzsche pudiera haber remedio sin caer en el escepticismo y el re- lativismo) del supethombre: el que sabiendo eso consigue sujetarse y hasta danzar en el alambre, ESCUELA DE LA SOSPECHA Alos tres autores, tan distintos, tan lejanos, tan particu- lares en su forma de derrocar y destruir lo establecido, es Paul Ricoeur el que les encuentra una realidad y wn espi ritu comtin: la sospecha. En su obra de 1965, De Pinterprétation. Essai sur Freud (traducido aqui como «Freud: una interpretacién de la cultura»), menciona la «escuela de la sospecha» de la que se han empleado refe- rencias semejante como las de «maestros de la sospecha. 6 wfilosofia de la sospechay. El anilisis de Ricoeur se cen. tra mis en la comunién que existe en estos autores en la necesidad de «interpretar» como fundamento de sentido, no en vano este autor es un importante exponente de la fenomenologia y la hermenéutica y tiene a autores como Husserl o Gadamer entre sus referencias, que en otros aspectos, pero su afortunada asociacién no ha impedido que se utilce esta conceptual triada para intentar expli car por muchos ottos autores o que estaba por venir tras Marx, Freud y Nietzsche. La realidad de que ni nosotros mismos estamos a nuestra propia disposici, la realidad de que no por querer podemos algo mas que querer. La sospecha de que hay fuerzas inerciales que se encarnan en nosotros pero cuyo dominio nos excede que ha deve nido certeza. EM muy HisroRia7 ENTREVISTA pero también como ean. Perid Gea sa convivencia vaen la nece- sidad de la vida. Lo dice Ci- cerén de forma muy clara en st libro sobre la vejez: «En los ancianos se mantienen las facul- tades mientras permanece el empeno Ya actividad. No solo los hombres ilustres e investidos de cargos pibli- cos, sino también los que llevan una Vida sencilla y tranguila». Cicerén aseguraba que S6focles compuso sus tragedias en plena vejez. La activi- dad es una necesidad vital. Y sino la puedes ejercer en una cosa, dedicas tu energia a otra, Un funcionario del Colegio de Arquitectos me dijo ha- ce afios: «A los arquitectos os jubila la edad». ¥ por qué. Porque nos van faltando relaciones y va mandando en la profesién otra generacién de jOvenes. Desde que yo empecé en ar. quitectura, la profesién ha cambiado mucho. Antes se llevaba el pequenio estudio artesanal, con un aparejador yun ayudante. Y eso tenfa encanto, Pero luego llegaron las normativas y las nuevas tecnologias. Hacer arqui- tectura ya no era hacer un dibujo. Y yo no entré en esa dindmica, Adem, tenia otras actividades, como la tira de EI Pais 2¥ euindo emper6 a hacerla? Desde que comenz6 a editarse el pe. riddico en 1976. La tira era completa ‘mente compatible con la arquitectura, porque me llevaba poco tiempo. Lue. g0 colaboré en el programa de TVE Aquila Tierra y en A vivir que son dos dias de la Cadena Ser. Mas tarde diri gi el documental Las claves del romé: nico. Soy una persona curiosa que me interesan muchas cosas. ¥ entre ellas ‘me gusta escribir y contar historias, Por cierto, hay quien dice que sus tiras de El Pais son au toriales de ese periddico, Exageran una barbaridad. No hay aque hacer caso. nticos edi: 2Es cierto que su hija Marta le ani Fue Marta la que me anim6 a escri bir. Cuando me separé de mi mujer, comencé a escribirme con Marta ‘Cuando muri6 mi hija recopilé esas cartas y otros documentos, dibujos y correos en los que ella contaba a sus amigos cémo iba su enfermedad, y a sus Vecinos, a las familias, en dos bandos contrarios. PERFIL BIOGRAFICO mitad la vida de un pueblo y dejan Jacido en Cabezén de Liébana en 1941, José Maria Pérez Gonzalez, mas Iconncicdo como Peridis, es arpitecto, dibyjants, divulgador del patrimo- = sree posible esa reconciliacion rio cultural y escritor. Adems de las virietas que publica en El Pais desde anata; eels ail rapan pass 11976, ha colaborado en el programa Aquila Tierra de TVE y en A vivir que que vuelven los enfrentamientos ‘s0n dos alas de la Gadena Ser. También en TVE dirigiéy present el docu- Entre los dos bandos? ‘mental Las claves del roménico. Doctor honoris causa por las Universida- Gage cima des de Valladolid y Alcala de Henares, recibié el Premio Nacional de Res- dado en la sociedad todavia. Es bas- ‘tauracién y Conservacion de Bienes Culturales en 2018. Es autor de libros ‘tante artificial. Aunque hay algunos ‘sobre humor, satira poli y divulgacién de arte como La luz y el misterio problemas que no se han resuelto. {elas caiecrales (2012) y Hasta una ruina puede ser una esperanza(2017). No estin cerradas todas las heridas, En 2014 obtuvo el Premio de Novela Histérica Alfonso X el Sabio con Espe- Es verdad que la democracia trajo la rand al rey En 2016 publicd La maliicién de lareina Leonory en 2018 cul _reconciliacin, Pero vuelven algunos tminé su Tiloaia de la Reconquista con La eina sin ino. Tres haber cumpl-_fantasmas familiares. Es intolerable do todos los objetivos que se marcé en 1977, Perdis abandoné la «que haya gente que tenga a un padre presidencia de lafundacién Santa Maria la Real en junio de 2017. En 2020 0 un abuelo enterrado en una cune- recibié el Premio Primavera de novela por El corazén con que vivo. tay que nadie haya hecho nada para rescatar esos restos. A quién corres- pondia resolver este problema? A los jueces? Es un asunto que, por hi- edité un libro que es el compendio que yo debia contarla. ¥ asi lo hice. _giene colectiva, tendria que haberlo de una vida, lade ella. En una de esas La novela cuenta la historia de dos resuelto la derecha, cartas Marta me decia literalmente familias de médicos, unos republica que se me daba bien contar cosas y nos y otros falangistas, de un pueblo En su ultima novela usted vuelve a que debia ponerme a escribir. Y lo dividido en afectosy desafectos entre Ia Edad Media. ;Quién era el monje ierto es que a mi me ha gustado rojo y azules. Una divisién que, una _ Beato de Liébana? siempre contar historias. De hecho, vez terminé la guerra, seguia alli y Hay una confusidn enorme con este la tira de El Pais es una historia que con Ja que la gente tenia que convi-_personaje. En primer lugar, el Beato tiene planteamiento, nudo y desen- vir. ¥ claro alliestaban los odios, los es muy probable que no fuera de Lié- lace. Fl arquitecto hace edificios y __agravios y todo lo demis. bana. Que sepamos, existen en todo construye en el mundo, Peto el escri- ‘el mundo treinta y una copias de Co- tor construye mundos. Llegado aeste _ ;Usted conocid a esos médicos? ‘mentarios de Beato de Liébana, que punto de mi vida, yo he encontrado Fueron mis médicos en la infancia. son conocidas como «beatos». Vein- el placer de construiir e505 mundos, Uno me salvé la vida y otro me qui- _tsiete de ellas estan miniadas. Fue el esa actividad que te permite coger t6 las anginas, La novela empieza Beato, nuestro personaje, el que es- tuna época, restaurarla 0 modificarla, con tn acto muy generoso de dos _cribié e ilustt6 el primer manuscri- contar historias del pasado. ‘mineros que el 18 de julio de 1936, to sobre Comentarias al Apocalipsis. cuando estalla la guerra, avisan al Posteriormente distintos autores hi- En su novela El corazén con que vi- médico falangista de que van a por cieron otras copias en diversos Inga vo, ambientada en la Guerra sufamilia, Enel fondo, es una novela res, como el Beato de Valladolid, el usted hacia una llamada.la recon- que cuenta wna historia de esperanza Beato de El Escorial, ue esta en ese Muy HISTORLA1S JERUSALEN. TOMADA POR LOS CRISTIANOS. En 1099, la capital de Tiers Santa es arrebatada de las manos de los musulmanes porlos defensores de la fe crstana. Elasedio so produjo durante la Primera Cruzada, semuv HISTOR entrar en Portugal gracias al mecenazgo de la condesa Teresa, y en la actual Espaiia por el apoyo recibido por Ramén Berenguer III, conde de Barcelona. Uno de los hombres més celebra- dos de la Reconquista, don Rodrigo Diaz de Vivar, el Cid Campeador, acabé muy relacionado con los templarios porque sus dos hijas fueron desposadas con dos de sus principales valedores: en el caso de Marfa, con el mencionado conde de Barcelona, y en el de Cristina, con el sefior de Monzén, en cuyo castillo de Huesca se conservs la Tizona, famosa espada del Cid. En Navarra y Aragén, en 1131, Alfonso I el Batallador convir- tid ala Orden, junto a la del Santo Sepulcro y a la del Hospital, en heredera del reino, un decreto testamentario que solivianté a los nobles, codi- ciosos del tesoro. ASISTENCIA EN EL CAMINO Durante st participacién en la Reconquista de Jerusalén, el Temple también se hizo cargo de la vigilancia de grandes tramos del Camino de Santiago. Ademas de estar en primera linea de batalla, los andariegos en busca del abrazo al Santo eran asaltados a menudo por ladrones. El tumbo (libro grande de pergamino) del monaste- rio de San Pedro de Montes, guardado bajo siete llaves en la catedral de Astorga, nos habla de la encomienda de Ponferrada desde 1178, villa de paso del Camino de Santiago protegida por los templarios, La leyenda dice que la ubicacién de los centros de oracién y hospedaje estaba condicionada por las circunstancias magicas 0 esotéricas, ademas de obedecer a decisiones estratégicas. Mas de 500 ‘monumentos espaiioles se hallan vinculados al ‘Temple: la Vera Cruz de Segovia, la basilica de Caravaca dela Cruz en Murcia, Monsacroen As- tur de San Francisco de Guadalajara. Los templarios eran 100 % monjes y 100 % sol- dados. La fuerte instruccién militar y religiosa convertia a estos individuos en verdaderos expo- nentes dela cruz yde la espada, no podan mirar una mujer dos veces a la cara por si se ena- moraban y eran célibes. Debian guardar silencio incluso en las grandes galopadas, comunicandose , Horta de Sant Joan en Tarragona, el fuerte Estos lticidos soldados del Temple supieron gestar un proyecto inteligente en el momento adecuado por gestos con el compaiiero. Haciendo balance desde el siglo xxi de la actividad que desarro- llaban, cabria preguntarse c6mo eran capaces de matar y de rezar a la vez. La cuestidn estriba en que, desde antiguo, en la religién como en la guerra, matar a un enemigo no se contemplaba como pecado, LEYENDA SINIESTRA Este ejército de élite desplegado en territo- rios limite supo entablar didlogo con el otro, mas alld de la diferencia irreconciliable en las creencias. Los maestres no solo se relacionaban con los principes musulmanes en nombre dela en medio al rival mas fuerte, pero el Gran Maes- Orden, sino que fueron los garantes de los tra- tre, antes de ser devorado por las llamas, emplazo tados suscritos entre las dos religiones. Como _alreyy al papa a una muerte cercana; el iltimo escribe el cronista érabe Abual-Faraj, dloscon- [) deseo de Molay se cumplié, ambos fallecieron sideraban hombres puros, incapaces de faltar alos pocos meses. su palabra» Asi, la etapa de las Cruzadas parecia haber Inocencio II valoré su aportacién a las Cru- Ilegado a su fin y estos monjes-guerreros fue- zadas, en la bula Omne datum optimum de ron rodeados de una leyenda siniestra que 1139, reservandoles ciertos privilegios como tornaba en malvados a los bienaventurados. la capacidad de responder de sus actos tinica Habian sido disueltos, pero del recuerdo no mente ante el papado y la exencién del pago quedaron extintos, El romanticismo los exalt6 de los diezmos alos obispos. Esta cercania con y el ocuitismo inyect6 al devenir de estos gue Roma no dejé de ser a medio plazo un impe. rreros nuevas notas misteriosas. El siglo y la dimento, ya que pronto despertaron odios. A incesante biisqueda de reliquias del Antiguo la muerte de Bonifacio VIII, Felipe IV logré ‘Testamento dentro del Templo de Jerusalén colocar en el trono pontificio al arzobispo no hicieron mas que alimentar el enigma del de Burdeos, un hombre pusilénime y endeu- estandarte blanco. dado que adopts el nombre de Clemente V. En el aito 2007 salié a la luz un documento Con este nuevo papa comenz6 el juicio contra de los archivos secretos del Vaticano conocido los templarios, en el que fueron acusados de como el Pergamino de Chinon (1308), segiin sodomia y de practicas saténicas. BI iltimo 1 cual el mismo pontifice que sentenci6 a los Gran Maestre, Jacques de Molay, y 140 miem- templarios habria decretado su absolucién. bros de la Orden sufrieron prisiOn y tortura, La Orden fue refundada en varios lugares B18 de marzo de 1314, Molay fue quemado con diversos nombres. A comienzos de 1981, en la hoguera, Felipe IV se habia quitado de la Santa Sede encontré mas de 400 organiza- ciones sucesoras de los templarios y, actualmente, esta fraternidad sigue siendo para muchos una filosofia de vida que mantiene vivo el lema: «No a nosotros Seftor, no a nosotros, sino a tu nombre dala gloria», 1 TIZONA, LA ESPADA DEL CID CAMPEADOR. El caballoro castellano Diaz de Vivar luch6 contra los musulmanes hasta lograr reconquistar el Levante hispanico, IGLESIA DE LAVERA, CRUZ DE SEGOVIA. Uamada tambien Iglesia del Santo Sopulcro, so atribuye su Cconstruccién a los caballeros del Temple. Muy HISTORA17 CREACION DE LA ORDEN DEL TEMPLE Y UNA MISION Los templarios llegaron a ser una de las mas poderosas organizaciones de la Edad Media, pero en sus inicios fueron ~ algo mas modestos: una especie de policia local establecida en Jerusalén por un reducido grupo de cruzad CASILOARUIPEREZ ESCRITORA JUAN VIL (HACIA 820- 882). Liamado selector de Europa ‘evit6 un ciema ‘con la Iglesia de Oriente pero fue muy belicoso. contra otras raligiones, sentando las bases para el surgimiento de las Cruzadas, 2o Mur HISTOR ‘u nombre oficial era Orden de los Po- bres Caballeros de Cristo y del Templo de Salomén (en latin, Pauperes Com- rilitones Christi Templique Salomoni- AER ae Minton gti eniaque Uttar I bendice la patica de a Primera Caza nat conli de Hermon balleros durante la primera década de existencia de la Orden, esta cifra es sumamente engaiiosa segiin la costumbre de la 6poca, todos los caba- Ileros tenian un séquito, por lo que se considera quea cada uno de ellos habria que afadir cuatro © cinco personas a su servicio. Estariamos > La Orden del Temple fue bien recibida desde el principio tanto por el poder politico como por la Iglesia, que la aprobé canénicamente Muy HisromA2t Ob, JERUSALEN. En esta acuarsia decimonénica de Gustav Adolt Clos, los, enuzades avistan la Ciudad Santa y se postran a orar antes de lanzarse a arebatareela a los turcos, 22 Mur WSTORUA > hablando, pues, de unos treinta a cinewenta miembros de la Orden entre caballeros, peones, escuderos y servidores; un dato interesante que socava el siptesto «misterio» de que Balduino I hubiera donado un emplazamiento tan grande como la mezquita para acoger a tan solo nueve personas, misterio que ha alimentado la fa siosa teoria de que el verdadero propésito de los primitivos templarios habria sido excavar en secreto los sétanos del Templo de Salomén en busca del Arca de la Alianza. La Orden fure muy bien recibida desde el prin- cipio tanto por el poder politico como por el eclesidstico: el patriarca latino de Jerusalén, Gar- mond de Piequigny, a aprob6 canénicamente y le impuso la regla de los agustinos del Santo Sepulcro, Ademas, Balduino II se encargo de escribir eartas a los reyes y principes més impor- tantes de Europa fin de que le prestaran todo su apoyo, y enseguida empezaron a aflui las dona- cones. Fltaba el refrendo papal y, asi las cosas, a finales de 1127 Hiugo de Payns regres6 a Euro- pa acompanado por Godofredo de Saint-Omer y Payen de Montdidier con varios objetivo: reclutar nuevos templarios, tomar posesién de las numerosas donaciones, organizar las prime- ras encomiendas en Occidente, casi todas en su region natal de la Champafa, y, por encima de todo, visitar en Roma al papa Honorio II para solicitar un reconocimiento oficial de la Orden mediante la convocatoria de un concilio. El resultado de tantas gestiones lleg6 el 13 de enero de 1129, fecha en la que dio comienzo el concilio de Troyes en la ciudad francesa del n mo nombre con el objeto de redactar la regla para la Orden del Temple. El concilio estuvo encabe- zado por el legado pontifcio Mateo de Albano y 61 concurrieron los obispos de Chartres, Reims, Paris, Sens, Soissons, Troyes, Orleans y Auxerre, destacados abades cistercienses como san Esteban, Harding y san Bernardo de Claraval y nobles co- mo los condes de Champatia y de Nevers. Hugo de Payns les expuso los humildes comienzos de sit obra, manifest la urgente necesidad de crear una milicia con capacidad suficiente para proteger a los cruzados y, sobre todo, alos peregrinos en Tie rra Santa, ysolicit6 de aquellos ilustres personajes que deliberaran sobre la constitucién que habrian, de dar a dicha organizacién. LA IMPORTANCIA DE LOS PADRINOS En el éxito obtenido en Troyes, Payns no estu- vo solo: fue decisiva la ayuda prestada por san Bernardo de Claraval, quien, por su parentesco y cereania con varios de los nueve primeros ca- balleros, se habia esforzado sobremanera en dar a conocer la orden en la corte papal, después de ciertas reticencias iniciales, Bernardo era sobrino de André de Montbard y primo por parte de ma- dre de Hugo de Payns, y era asimismo una de las figuras mas influyentes y admiradas en Francia yen la propia Santa Sede por haber sido uno de los artifices de la reforma de la regla benedictina Con estos avales, el monje participé activamen- teen el diserio del reglamento de la Orden del ‘Temple salido del concilio de ‘Troyes y asesoré a Jos templarios en su redaccion, Posteriormente, ayudé de nuevo a Hugo de Payns en la contec- Las reglas de los templarios pasaron de tener 7S articulos en 1129 a mas de 600 hacia 1167-1187 ci6n de una serie de cartas en las que seftalaba a Ja Orden como el verdadero ideal de la caballeria e invitaba a las masas a unirse a ella ‘Tras su confirmacién en Troyes, sucesivas bulas Ome datuns optimum (1139), Milites Tem- pli (1144) y Militia Dei (1145)— concedieron cuantiosos y crecientes privilegios a los tem- plarios. Asi, se les dio autonomia formal y real respecto de los obispos, quedando sujetos solo a la autoridad papal. También se los excluys de la jurisdicci6n civil y eclesiéstica, se les permiti6 tener sus propios capellanes y sacerdotes y se les otorgé el poder de recaudar bienes y dinero de variadas formas (por ejemplo, mediante el bolo —Ias limosnas que se entregaban en las iglesias— tuna vez al afi). Ademis, estas bulas papales les concedieron el derecho sobre todas sus conquis- tasen Tierra Santa y atribuciones para construir fortalezas e iglesias propias, lo que les Mevaria a alcanzar muy pronto una gran independencia y tun enorme poder. La regla templaria mis antigua de la que se tie- ne noticia es la redactada en Troyes. Escrita muy probablemente en latin, estaba basada hasta Cierto punto en los habitos y usos anteriores al coneilio, aunque modificados por el hecho de que hasta ese momento los templarios vivian bajo la regla de los agustinos, que en Troyes se sustituy6 por la cisterciense (la benedictina que habia reformado y que profesaba Bernardo de Claraval). Para elaborar dicha regla, Hugo de Payns expuso ante los presentes las necesidades de la Orden del Temple y se dispusieron, articulo por articulo hasta un total de 75, incluso los mas inimos detalles: la forma de ayunar o de llevar el peinado (corto, para diferenciarse de los infie~ les), Jos rezos y oraciones, el armamento de que podian disponer los caballo CONSAGRACION Y EXPANSION Sirva de ejemplo el articulo X, (Del comer carne ena semana’ «En la semana, sino es enel dia de Pascua de Natividad, 0 de Resurreccién, 0 de festividad de Nuestra Seftora, 0 de > CRUZ PATE ROJA ELLOGO TEMPLARIO E 27 de abril de 1147, el papa Eugenio I presente en Francia para bendecir la par- ida de la Segunda Gruzada a Tierra San ‘a, esisti© al capitulo de la Orden del Temple celebrado en Pars. Alli el pontifice conce- i6 a los templarios una nueva prerrogativa: ‘el derecho a llevar permanentemente como distintivo una cruz sencilla, pero ancorada o pate (es decir, algo ensanchada por los extra mos), que simbolizaba el martirio cristiano. El ‘color autorizado para tal cruz fue el rojo, co mo simbolo de la eangre vertida por Cristo y ‘también como sinénimo de vida. Puesto que ‘1 voto de cruzada se acompafiaba de lato: ma de la cruz, ol hecho de llevarla permanen- temente manifestaba la persistencia dal voto de cruzada de los templarios. La cruz debia ir colocada sobre el hombro ‘quierdo, encima dal corazén: en el caso de los eaballetos, sobre un manto blanco, sim- bolo de pureza y castidad en sl de los sar- _gentos, sobre un manto negro o pardo, sim= bolo de fuerza y valer. El pandén o estandarte EQUIPACION DEL CABALLERO Elyelmo 0 casco paso de ser tan sencillo como el de esta estatua a incluir Muchos elementos, como su momento de mayor sofistica- en lalustracién dela ‘én, la amadura inclu gola en e! derecha. > simbolo del amor incondicional y eterno. En el trigico relato sobre ellos, el protagonista traiciona a su sefior por amor, pero este decide perdonarle y finalmente Tristan reprime sus im- pulsos. Ambos amantes mueren, aunque estin ‘condenados a amarse eternamente Entre los caballeros made in Spain, despuntan dos: un personaje de ficcién, Amadis de Gaula, al que puede considerarse el primer caballero es- panol (y el mas famoso después de don Quijote, {que lo parodia), y un personaje real, el c&lebre Cid Campeador. Amadis esta inspirado en las historias del rey Arturo ambientadas en Bretaita, pero tiene per- sonalidad propia, Es el protagonista de un texto ‘medieval convertido en best seller durante el Siglo de Oro. Su difusién fue enorme gracias a la gran popularidad de los libros de caballerias en la pe- ninsula ibérica. El Amadis destacé entre todos ellos. Rodrigo Diaz de Vivar, por su parte, es el caba- le del caballero. A la derecha, ilustracion de las GrOnicas de Espaa que representa la batalla de Rodrigo llero por antonomasia de la Edad Media hispana, el héroe que mayor huella ha dejado en la His- toria de Espana. Durante sighos, su figura se ha utilizado, moldeada e incluso falseada segtin las necesidades del momento y el lugar, y han sido muchos y de diferentes campos (historiadores, pintores, actores, militares...) los que han ayudado, a forjar su mito atemporal. E1 Campeador tuvo que escoger entre mantener- se fiel a su rey e ira la caza de fama y fortuna por su cuenta; entre su condicién de caballero y paladin de Castilla y su admiracién hacia al- sgunos soberanos musulmanes. Durante largo tiempo, ha sido considerado una victimra que su- po sobreponerse a su injusto destino y consiguid cuanto se propuso: tn hombre hecho a si mismo. Y con ese talante seria recordado por la litera- tura en el famoso Cantar que leva su nombre, pero también en numerosos poemas, romances y canciones. Sea como fuere, sigue siendo visto EI caballero hispano por antonomasia fue Rodrigo Diaz de Vivar, el Cid Campeador como un dechado de virtudes: padre de familia ejemplar,fiel vasallo y cristiano ideal EL HEROE CRISTIANO IDEAL En realidad, la figura del caballero cristiano nacié en Tierra Santa, con las Cruzadas. Muchos fueron alli por amor a Dios, «el Seftor de los ejércitos», se consideraban guerreros santos. «Dejad que aquellos que han sido ladrones se conviertan en caballeros», proclamé el papa Urbano IT al convocar Ja Primera Cruzada en 1095, En la Ter- cera (1187) participé Ricardo I de Inglaterra, m: conocido como Ricardo Corazon de Leén, proba blemente el maximo exponente del arquetipo d caballero medieval. Atractivo y culto, tenia ansi de aventura y gloria y vio en Oriente Proximo la ocasién de lograr ambas. DEL DEGLIVE A LA LEYENDA Alli compartio protagonismo con otros dos s0- beranos: Felipe Augusto de Francia, de quien era amigo intimo, y el emperador germano Barbarroja. Los tres tenian un objetivo comin, recuperar Jerusalén y vengar la afrenta sufrida LEONOR DE AQUITANIA Y LOS TROVADORES MEDIEVALES 1oc08 personajes fereninos despierian tan ta admiracién como Leonor de Aquitania (1122-1204), esposa de Enrique Il de Ingla- terrayy madre de Ricardo Corazén de Leén. Se ‘ebelé contra el papel subalterno que le toca ba como mujer y drigié su vida. Aparte de ser una importante figura politic, realizé una gran ‘aportacién a la cultura, Durante su infancia en ‘Aquitania, su padre, Guillermo X, habia acogido a trovadores que iflufan en su interés por el ‘amor cortés. Asi fue mecenas de las letras © im- pulsora de las novelas de caballeras y los pos- mes cortesanos; aunque en este uiimo punto, algunos historiadores le otorgan un papel mas pasivo y sefialan que ol aumento de la creacion lattistica en su reinado se debié a que los auto- res querian llamar eu atencién y conseguir su patronazgo. por los soldados cristianos en 1187 en la batalla de los Cuernos de Hattin (Palestina) a manos del ejército del sultan Saladino, quien con di- cha hazaia terminaba con casi nueve décadas de ocupacién occidental. El punto dlgido de los ataques cruzados estuvo en San Juan de Acre, donde, para demostrar a Saladino su poder, Ri- cardo ordené ejecutar a sus 3000 prisioneros. La Tercera Cruzada terminé en tablas, pero Ri- cardo la abandoné como un héroe. Un lugar, Crécy, al norte de Francia, y una fecha, 26 de agosto de 1346, marcarian el principio del fin de la caballeria medieval. En la batalla que se libro alli ese dia, los ingleses fueron los primeros en utilizar la tecnologia, concretamente los cafio- nes, en lugar de la lucha cuerpo a cuerpo. A partir de entonces, las armas de largo aleance irfan im- poniéndose y los caballeros desapareciendo, Aunque, desde una perspectiva militar, la llegada de la artilleria maro6 su declve, estos héroes a ca- ballo estaban por entonces mas idealizados que ‘nunca y algunos pasarian a formar parte de la le- yenda para siempre. Lareina Leonor de Aquitania en un cuadro prerrafaelita del bianco F Sandys (1858) Muy HisToRA3 Las instituciones eclesiasticas altomedievales dominaban por completo a una sociedad temerosa de la condena etema a los horrores del infierno. Ese fue, andando los siglos, el caldo de cultivo de las Cruzadas. ALBERTO PORLAN FILOLOGO ‘San Luis de Tolosa ia. Vivarini) mc eae te ar ac Cay Cera Pecans BS ie | ty, tt WEE Ore ne PARA REDIMIRSE. Laabadia de Westminster (abajo) fue construida por Eduardo el Contesor entre los aos 1045, y 1050. Elrey inglés mando engin para redimirse por haber faltado aunvotoo promesa, ace mil afjos el sol brillaba con la mis- ma intensidad que hoy, pero la luz del entendimiento no penetraba en el interior de las conciencias huma- nas porque se Io impedia el espeso velo de la religién catdlica medieval Cualquier idea o juicio sobre la vida y la muerte estaba mediatizado hasta sus fundamentos por los prejuicios religiosos. ‘Tanto para los intel tuales y las gentes ilustradas (una minoria e gua) como para las masas rurales y campesinas, Ta religién era el elemento sustancial sin el que resultaba imposible pensar ni vivir. Todo se ha- cia por Dios 0 contra Dios. La Iglesia se habia convertido en la esencia de la vida, El temor a granjearse la enemistad o la célera divina dominaba la existencia, asi como el ‘temor ala condenacién eterna y los horrores del infierno, predicados insistente y detalladamente desde los pilpitos, dominaban la perspectiva de ultratumba. La Iglesia cristiana habia doblegado primero al Imperio romano y luego a las hordas barbaras, que se habian convertido a la nueva fe por las ventajas que acarreaba para la conviven- cia con sus enemigos. De modo que, cuando los bsrbaros se impusieron defnitivamente y el Im- perio milenario de Roma se vino abajo, las cosas no variaron demasiado en el aspect religioso LO TERRENAL Y LO DIVINO Por ejemplo, los visigodos, el principal de los pueblos barbaros que invadieron los territorios imperiales de Hispania, eran cristianos —aunque herejes arrianos—, y el Estado que implantaron en el siglo v1 fue una mixtura politico-religiosa donde las autoridades eclesidsticas se apoyaban, enel poder temporal y viceversa. Ese apoyo mu- tuo, que casi munca discurria por cauces de amor fratermo, sents las bases de lo que llegaria a ser un conglomerado de intereses cuyo tiltimo eslabén eran las clases populares, ciegamente sometidas a Ia autoridad del senor feudal y del obispo. Pero la relacién de fuerzas entre ambos poderes no era estable, y de sus variaciones dependia la vida coti diana hasta en sus menores detalles. Los reyes, principes y nobles podian disfrutar de suis vicios y pasiones en plenitud, pero los papas, cardenales y obispos estaban obligados a hacer- loen secreto, Desde la muerte del papa Formoso (finales del siglo 1x) hasta mediados del xt, trans- currié la «Epoca de Hierro» del pontificado, durante la que se stcedieron 40 papas con una duracion media de tres aos y unas biogratias in- creibles. Tomemos por ejemplo la de Juan X, un cura de Roma hijo de una monja y un sacerdote, que sedujo a Teodora, esposa del poderoso con- de de Tusculum y amante del papa Sergio III, la cual consiguié para su nuevo y joven amante el arzobispado de Ravena, ciudad de la que Juan fue expulsado poco después a consecuencia de sus crimenes y esedndalos, Parece que la hija de Juan y Teodora, llamada Maroria, también fue amante de Sergio a partir de los 15 afos y, junto a una de sus hijas (Teodora la Joven), domin6 el escenario vaticano durante un ctarto de siglo, periodo que se conoce como pornocracia o gobierno de las prostitutas. Juan X fue asesinado, ahogado bajo ‘un colchén a instancias de Marozia, que también termind siendo amante de Juan y estaba celosa de las relaciones que st padre el papa mantenia con su madre y con st hermana, Luego, la acti- va Marozia hizo papa a Juan XI, su hijo —y del papa Sergio 0 del papa Juan, que ambos fueron sus amantes—, quien result6 un desastre, Y tras €1 impuso a Juan XI, que convirtis el palacio de Letrin en un opulento burdel. Por entonces (930) estuvo a punto de declararse dogma una humilde proposicién del estamento vaticano: «Los laicos no pueden acusar a.un sacerdote de adulterio, ni siquiera en el caso de sorprenderlo en flagrante delito con sus mujeres y sus hijas, pues se ha de creer que obra de esa manera con objeto de ben- decirlas mas intimamenter. CLUNY Y EL PAPA GREGORIO VII Semejante cinismo era fruto de su tiempo. Elclero habia llegado a corromperse tanto y de una for- ma tan extendida que el rey Eduardo el Confesor, durante la inauguracién de la abadia de Westm- inster (1050), antuncio tna transformacién radical: «Guiado por el temor de sufrir la condenacién eterna, he expulsado de los monasterios alos mi- serables candnigos cuyo contacto con la divinidad se habia extinguido. En su lugar he fundado nue- vos monasterios» La soluciin a ese estado de cosas solo podta pro- ceder de aquellos monjes que no tenian contacto con las tentaciones del mundo. En la abadia fran cesa de Cluny, una isla de piedad en medio de > EL CONSUELO DEL ALCOHOL eee aa eee See ane ee eee eee cnonarmoiert stewart eee aeeseeeee ‘Bebe la patrona, babe elpatrén, bebe la hermana, bebo osaldado, bebe acura, bebe el xr, ‘ste babe, aquola bobo, ‘a vei bebe, a macke babe bebe el esclavo con la sivienta, este babe, aqueila bebe, bebe a cigente, babe a pere=o80, eben canton, beban mies ‘bebe el blanco, bebe einegre, ——_Ylansoisciontas monecis ‘bebo ol constante, babe al vel, Cuando todos bebe sn ena bebe el oco, bebe a sabi. ‘yaleoran su esp Bebon el pobre yelenformo, Que se vaya diablo cel desterrad y el forastero, ‘quianes nos crtican bebe el nifio, bebe el viejo, -yque no encueniren sitio babs ol obispo, babe. decano, entre os usios. oy Durante la > un oc€ano de codicia ylujuria clericales, sur- ‘916 un movimiento de renovacién que consiguio hacer papa al gran reformador Hildebrando, que reinaria en la cristiandad con el nombre de Gre {gorio VIL (San Gregorio) y promoveria la primera ‘gran revolucién europea. Er 'igiesa se enfentaba a numerosos problemas, tres de ellos fundamentales: el nicolaismo, la simo- nia y las investiduras. El primero era el arraigado habito de amancebarse y tener hijos por parte de los clérigos. Fue una practica muy extendida que la Iglesia encontraba nefasta por dos razones: co- nectaba demasiado al sacerdote con la sociedad civil, apartindolo de sus deberes religiosos, y per- mitia dejar herencias que en otro caso hubieran revertido al peculio eclesidstico. Fsa fue la primera prohibicién de Gregorio VII, que le supuso mal- quistarse con su clero (si bien la mayorfa de los curas mantuvieron sus relaciones sexuales, aunque mas discretamente), ¥ luego pasé a enfrentarse con los ottos dos problemas, més duros de pelar, cuya base comtin era la intromisién de los laicos en la Iglesia: los cargos eclesidsticos se compra- ban y se vendian (simonfa) o bien eran otorgados por condes, duques y reyes, quienes después de haber «investido» al clérigo lo manejaban a suan- tojo. ¥ lo peor era que, en st nueva condicién, el investido podia a su vez. nombrar nuevos cargos subalternos que también servirian a su seior. QUERELLA DE LAS INVESTIDURAS La respuesta papal fue sencilla y rotunda: procla- mar la supremacia de la Iglesia sobre cualquier La Iglesia se enfrentaba a tres grandes problemas: el nicolafsmo, la simonia y las investiduras clase de poder temporal. Segin Gregorio, las mo- narquias y los imperios no eran obra humana, sino divina, y quienes los ostentasen temporal- mente debian ser los mas agradecidos de los cristianos y someterse més que ningiin otro alos dictados de la Santa Madre Iglesia. Esto venia a ser tanto como notifcar a todos os poderes tem- porales de la cristiandad que no eran los dueiios efectivos del poder que ejercfan, ya que lo ejer- cian por la gracia de Dios. Pero la prictica estaba demasiado arraigada y el emperador del Sacro Imperio, Enrique IV, pens6 que la prohibicién no iba con él. Siguié nombrando obispos y haciendo ofdos sordos a las protestas del papa, hasta que, harto de las amenazas de Roma, convocs un si- nodo de suis obispos en la ciudad de Worms en el que se declaré a Gregorio depuesto de la sila de Pedro por indigno ¥ por no haber sido elegi- do de manera candnica, ya que el conclave que lo proclamé papa habia recibido presiones por parte del pueblo de Roma. Un mes mas tarde, Gregorio excomulgé a En- rique ¥ @ los obispos de Worms y deslig6 a sus siibalitos del juramento de fidelidad hacia él. Los principes alemanes exigieron que su emperador obtuviese el perdén papal para seguir a su lado, y Enrique se presents harapiento y descalzo alas puertas del castillo de Canosa, donde soports tres dias de invierno riguroso antes de que Gre~ gorio accediera a perdonarle. Pero el conflicto no acabé ahié tres afios después, el emperador vol- vi6 a deponer al papa y este volvié a excomulgar al emperador, que nombr6 por su cuenta a otro papa, Clemente III y se hizo coronar por él des- pués de haber invadido Italia y tomado Roma Gregorio, refugiado en el castillo de Sant”ngelo, se salvé de milagro. La llamada «querella de las investiduras» tardarfa akin cuarenta afosen solu cionarse mediante el concordato de Worms. EL CASTIGADO PUEBLO LLANO Misallé de estos acontecimientos historicos, con- viene echar una mirada alas condiciones de vida del pueblo llano durante aquellos siglos oscuros y frios (a pesar de que por entonces reinaba en Buropa el llamado «periodo cilido medieval», tuna época de temperaturas altas). La gente tenia la cabeza llena de supersticiones y temblaba an- te la perspectiva de ultratumba, La relacidn con lo religioso era, por otra parte, mucho més fisi- cay material que ahora. La lista de donaciones ala Iglesia de tierras y bienes hechas en vida por campesinos pobres en pro de la salvacién de sus alma es impresionante, Fue uno de los elementos centrales en el auge de los conventos y abadias altomedievales. La cuestién de las reliquias sagradas, que Ile- gaban a ser tan pintorescas como una pluma del arcingel Gabriel o una brizna de paja de la cuna de Jesis, era muy importante en aquellos tiempos. La gente iletrada aceptaba cualquier cosa con veneracién, Rodolfo el Lampifio, un cronista de principios del segundo mile: tenido por veraz en sus narraciones, afirma haber conocido a un fabricante de reliquias, 0 sea, a.un falsificador, y asegura que sus reli- quias falsas también obraban milagros. O > Basen erent Paste) fer eae et 2,29 crs ie z ry eee ir ee aa Muy HisTORAa9 APOCALIPSIS MILENARISTA. Esta miniatura del Cédice de Prodi (1476) representa el fin del mundo. Al llegar el ano 1000, muchos cxayeron en la inminencia dal Apocalipsis. sour sro al vez quisiera decir que obraban tantos milagros como las auténticas... La violencia por parte de los seftores feudales y la inseguridad en los campos se paliaron gracias a la llamada Paz. de Dios, un acuerdo legal que requirié la creacién de una especie de policia y justicia rurales garantizadas por la Iglesia. Pero la desigualdad social tenfa dimensiones de abismo. ‘Aunque las ciuidades comenzaban a desempeitar un cierto papel desarrollista, a menudo como consecuencia de las peregrinaciones a lugares, santos, la mayoria de las personas vivian como siervos de la gleba y solo conocian miseria, abu- sos y supersticin desde la cuna hasta la tumba. En particular, las mujeres plebeyas no tenian otro futuro que el fogén, el burdel o el convento. LALLEGADA DEL ANO 1000 Yssisocialmente era atroz, desde el punto de vista spiritual hablamos de tun mundo tétrico en el que el diablo acechaba por todas partes. Hay que tener en cuenta que el cristianismo nunca logrs imponerse al cien por cien: quedaron residuos de creencias paganas anteriores, rebeldes al cato- licismo, sobre todo en el medio rural; hombres y ‘mujeres que aban heredado saberes milenarios, expertos en el uso de plantas y conocedores de antiguos conjuros y oraciones que, en opinién de los cristianos, eran ritos que celebraban a Lu- cifer. Ellos serian los hechiceros, magos, brujas, endriagos, incubos y siicubos que poblaron el imaginario altomedieval —y que alimentaron sus hogueras—, como todavia recuerdan algunos ri- ‘0s arcaicos que hoy son considerados inocentes ‘manifestaciones folcléricas. En ese ambito, legaron el afio mil y el milena- rismo. Algunos exaltados empezaron a agitar las conciencias con la inmineneia del fin del mundo y se produjeron movimientos de terror, sobre todo en Francia, que luego fueron muy amplificados por los historiadores romantics Procesiones, misas y novenas trataron de con- mover a la divinidad para que impidiese el fin de los tiempos, y hasta hubo saqueos y pillaje en vista de la cercania del desastre. Como este no

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