Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Semana 3
Semana 3
Parte I
Introducción:
Los tipos de hipótesis se generan con base a los objetivos, sean generales o específicos, a
partir de lo anterior surge la clasificación de hipótesis de investigación, no direccional,
direccional y nula. Es importante mencionar que no siempre se tienen resultados positivos
en las hipótesis y es parte del proceso de la investigación. Por lo que en esta sesión se
desarrollarán los siguientes temas:
Concepto de hipótesis.
Tipos de hipótesis
o De investigación.
o No direccional.
o Direccional.
o Nula.
Concepto de variables.
Formulación de hipótesis
"Hay ocasiones en las cuales una comunidad científica acepta plenamente que un hecho
constituye un problema, sin embargo, respecto de algunos temas, no habrá tal consenso. En
este caso, el investigador debe plantear en primer lugar una hipótesis que le permita
convencer a los miembros de la comunidad científica de que efectivamente el tema
abordado constituye un problema y posteriormente hacer la propuesta de solución al
problema”. (López. 2017). Resulta por demás interesante lo comentado en el párrafo
anterior pues plasma de manera sencilla la relevancia de la hipótesis dentro de la
investigación, es preciso aclarar además que las hipótesis no necesariamente requieren de
un resultado positivo, ya que si arrojan uno negativo también en factible y viable su
incorporación al cuerpo de la investigación.
Concepto de hipótesis
La hipótesis es una premisa que se plantea en forma de pregunta, bajo el cual se quiere
comprobar o predecir alguna afirmación o negación, son los supuestos razonados que
implican una serie de conceptos, juicios y raciocinios tomados de la realidad estudiada,
como una afirmación objetiva sobre una relación entre variables o propiedad de algún
fenómeno, que permite ordenar, sistematizar y estructurar el conocimiento.
Tipos de hipótesis
Los tipos de hipótesis se desarrollarán de acuerdo a los objetivos, ya sean estos generales o
específicos, derivado de ello surge la clasificación de investigación, no direccional,
direccional y nula. Sampieri ( 2014) menciona que: “dependiendo del alcance del estudio,
deberá realizarse la formulación de hipótesis, por ejemplo, si el alcance del estudio es
exploratorio no se formulan hipótesis, pero si un estudio es correlacional, las hipótesis
deberán formularse de igual manera correlacionadas. Y será precisamente por esta relación
que surgen diferentes tipos de hipótesis enfocadas tanto al estudio como al alcance del
mismo”.
De investigación
Sampieri (2014)
No direccional
Estas hipótesis no van encaminadas a un solo resultado, si no que están abiertas a varias
posibilidades que darán la respuesta después de hecha y comprobada la investigación.
Direccional
Las hipótesis son en cierto modo, el reverso de las hipótesis de investigación. También
constituyen proposiciones acerca de la relación entre variables, sólo que sirven para refutar
o negar lo que afirma la hipótesis de investigación. Por lo tanto, existirán tantas hipótesis
nulas como hipótesis de investigación.
Concepto de variables
“Una variable es una propiedad que puede fluctuar y cuya variación es susceptible de
medirse u observarse, como por ejemplo el género, la masa, el atractivo físico, el
aprendizaje de conceptos, la religión etc.” Sampieri (2014).
El concepto de variable se aplica a personas u otros seres vivos, objetos, hechos y
fenómenos, los cuales adquieren diversos valores respecto de la variable referida, por
ejemplo, la inteligencia, ya que es posible clasificar a las personas de acuerdo con su
inteligencia, no todas las personas las poseen en el mismo nivel, es decir, varían en
inteligencia.
El planteamiento de una hipótesis va de la mano con la investigación, actualmente hay
teorías y conocimiento científico a nuestro alcance gracias a estos procesos, al surgimiento
de preguntas y debido a que algunas personas extendieron su capacidad para cuestionar e
indagar a fin de proponer.
Tipos de hipótesis
1. hipótesis de investigación,
2. hipótesis nulas,
3. hipótesis alternativas
4. hipótesis estadísticas.
Hipótesis de investigación éstas podrían definirse como “proposiciones tentativas acerca de las
posibles relaciones entre dos o más variables y que cumplen con los cinco requisitos
mencionados”. Se les suele simbolizar como H1, H2, H3 Etc. (si son varias) y también se les
denomina hipótesis de trabajo.
Ejemplo:
“La expectativa de ingreso mensual de los trabajadores de la Corporación TEAQ oscila entre $50
000 y $60 000 pesos colombianos.”
Las hipótesis de este tipo se utilizan a veces en estudios descriptivos. Pero cabe comentar que no
en todas las investigaciones descriptivas se formulan hipótesis o que éstas son afirmaciones más
generales.
– “Los jóvenes no le atribuyen más importancia al atractivo físico en sus relaciones heterosexuales
que las adolescentes”.
Las hipótesis alternativas. Como su nombre lo indica, son posibilidades alternativas ante las
hipótesis de investigación y nula. Ofrecen otra descripción o explicación distintas a las que
proporcionan estos tipos de hipótesis. Por ejemplo, si la hipótesis de investigación establece: “Esta
silla es roja”, la nula afirmará: “Esta silla no es roja”, y podrían formularse una o más hipótesis
alternativas: “Esta silla es azul”, “Esta silla es verde”, “Esta silla es amarilla”, etc. Cada una
constituye una descripción distinta a las que proporcionan las hipótesis de investigación y nula.
Las hipótesis alternativas se simbolizan como Ha y sólo pueden formularse cuando efectivamente
hay otras posibilidades adicionales a las hipótesis de investigación y nula.
• Hipótesis correlaciónales
Ejemplo
“El efecto persuasivo para dejar de fumar no será igual en los adolescentes que vean la versión del
comercial televisivo a color que en los adolescentes que vean la versión del comercial en blanco y
negro”.
Este tipo de hipótesis no solamente afirman las relaciones entre dos o más variables y cómo se dan
dichas relaciones, sino que además proponen un “sentido de entendimiento” de ellas. Este sentido
puede ser más o menos completo, dependiendo del número de variables que se incluyan, pero
todas estas hipótesis establecen relaciones de causa—efecto (60).
Las hipótesis científicas se someten a prueba o escrutinio empírico para determinar si son
apoyadas o refutadas de acuerdo a lo que el investigador observa. De hecho para esto se formulan
61).
Ahora bien, en realidad no podemos probar que una hipótesis sea verdadera o falsa, sino
argumentar que de acuerdo con ciertos datos obtenidos en una investigación particular, fue
apoyada o no.
Existen al menos dos etapas de trabajo por las que cualquier investigador pasará. La
primera, cuando en sus trabajos iniciales está atento en torno a los hechos de la naturaleza y por lo
tanto, REALIZA OBSERVACIÓN, y la segunda, cuando con base en ellos FORMULA ALGUNA
HIPÓTESIS, que sometida a la comprobación pertinente, le proporciona los datos o información
suficiente para aceptarla o rechazarla. Ambas etapas son importantes, pero la formulación y
posterior comprobación de hipótesis, es el punto culminante en la generación de conocimiento
científico. Si algún investigador, dependiendo del área de trabajo que esté abordando, no es capaz
de formular y comprobar alguna hipótesis, sus resultados son descriptivos y es poco probable que
contribuyan a generar conocimiento científico dentro de la etapa teórica.
Cuando hablamos de hipótesis, siempre estarán en torno a este tema cuatro preguntas básicas:
A propósito del título, en el presente documento diremos que el término formulación hace
referencia al enunciado de un principio, hecho o fenómeno en palabras o símbolos, sean o no
matemáticos. Por analogía, diremos que la formulación de una hipótesis es la manera o los
requisitos que deberán cumplirse para proceder a redactarla y entonces tener el enunciado
conocido como hipótesis; lo cual es diferente al concepto de hipótesis.
Este camino de la evolución nos ha permitido comprender los principios básicos del Universo de
manera concreta. Gracias a nuestros cinco sentidos, sabemos que cada acción es una causa que
provoca un efecto, y que cada efecto posee una causa. De tal forma que el proceso de percepción
involucra a su vez cuatro etapas, conocidas como: formación de imágenes, establecimiento de
sensaciones, esclarecimiento de ideas y elaboración de conceptos.
Estas cuatro etapas en conjunto conducen al proceso de observación. De tal forma que la
observación es la utilización de los sentidos para la percepción de hechos o fenómenos que nos
rodean, o son de interés del investigador.
Entonces, la observación, permite abordar la realidad, esto es, la totalidad de hechos existentes y
concretos que rodean los fenómenos que se estudian. El profesor de física David Bohm, del
Birkbeck College, de la universidad de Londres dice que la palabra "realidad" está derivada de las
raíces "cosa" (res) y "pensar" (revi). Realidad, por lo tanto, significa "todo aquello en lo que se
puede pensar". Tal definición tiene la influencia de la física cuántica, que está basada en la
percepción de un nuevo orden en el universo.
Desde el punto de vista de la Epistemología, existen tres herramientas básicas para abordar a los
hechos, o todo aquello que sucede en la naturaleza: observando, midiendo y experimentando. Lo
cual puede realizarse en una acción a la vez, o las tres de manera simultánea. Esto quiere decir que
un fenómeno se está observando.
Por lo que, la observación metódica y sistemática de los hechos, permitirá a través del tiempo,
generar información (o datos) acerca de su comportamiento. De esto resulta, que un hecho o
fenómeno, podrá observarse en términos de fracciones de segundo, como en una reacción
química, o de manera perpetua, como en el movimiento de los planetas, o de alguna variable del
clima. Y la disponibilidad de datos a su vez permite observar, medir o experimentar en torno al
fenómeno estudiado, todo en un proceso dialéctico.
Los astrólogos caldeos de los siglos VII y VI a. C., quienes al igual que sus antecesores babilonios,
creían que los cielos eran divinos, y por lo tanto identificaban a cada planeta con una deidad
(Mercurio, Venus, Marte). Pensaban que observando sus movimientos podían predecir sus
intenciones. Si la conducta de los planetas hubiera sido irregular, haciendo algo nuevo cada vez, la
tarea de los astrólogos habría sido muy difícil y, probablemente no lo habrían iniciado. Pero dado
que los movimientos eran cíclicos y se repetían una y otra vez, la operación no parecía tan difícil y,
por tanto, tenía sentido ser extremadamente cuidadoso y preciso en las observaciones. Kidinnu
(siglo VI a. C.) calculó el movimiento del sol con una exactitud tal que sólo fue superada en el siglo
El evento que permite generar experiencia y que está ampliamente relacionado con el de
observación puede ejemplificarse con la formidable actividad de Tyge o Tico Brahe; él nunca hizo
grandes descubrimientos, salvo uno, que lo convirtió en el padre de la Astronomía moderna,
fundada en la observación. El descubrimiento estriba en que la astronomía tenía necesidad de
datos observados, precisos y continuos. Guardad todos silencio y escuchad a Tico, quien dedicó
treinta y ocho años de su vida a la observación del movimiento de los planetas (de 1563 a 1601).
Poco se ha escrito e investigado acerca de las ciencias entre los pueblos mesoamericanos. Sin
embargo una constante emerge entre lo que normalmente se pone de relieve: la observación
detallada y continua de los astros para obtener la precisión de los cálculos astronómicos. Eli de
Gortari presenta en su libro, "La ciencia en la historia de México" la siguiente tabla, en la cual es
posible comprender la magnitud e importancia de la observación.
Período Sinódico
Georg Christoph Lichtenberg, físico, matemático y astrónomo alemán, que nació en 1742, afirmaba
que "la observación y el conocimiento del mundo son la base de todo, además hay que haber
observado mucho para poder usar las observaciones ajenas como si fueran propias, de otro modo,
sólo se leen y quedan en la memoria sin mezclarse con la sangre".
Hoy en día todos conocemos aquella teoría que nos dice que el mecanismo de la evolución es la
selección natural. Charles Darwin y Alfred Wallace son sus creadores. Aunque el primero siempre
se lleva el crédito. Darwin tuvo una gran ventaja al ser invitado a una expedición científica a
América del Sur, en el famoso velero "Beagle".
Darwin observó las grandes similitudes entre la flora y la fauna que existían entre las comunidades
bióticas de los continentes, con aquellas comunidades de islas cercanas y dichos continentes. Para
Darwin, tales similitudes y diferencias tenían un significado, una razón de ser.
Con el apoyo de las obras de Lyell ("Principles of Geology") y de Malthus ("An Essay on the
principle of population"), Darwin postula el mecanismo que rige el proceso evolutivo de las formas
de vida de nuestro planeta: la selección natural. En ella se plantea que es el medio ambiente quien
ejerce una fuerza adaptativa sobre los individuos, a la cual estos deben acostumbrarse, y por lo
tanto evolucionar.
A diferencia de Darwin, Alfred Wallace realizó todas sus observaciones en el Archipiélago Malayo, y
de forma separada postula el mismo mecanismo evolutivo para las formas vivas existentes.
Tanto Darwin como Wallace utilizan a la observación como herramienta principal para tener
información.
La información anterior son ejemplos grandiosos que dejan claro que la observación de los hechos
constituye la etapa empírica para la generación de conocimiento científico, y puede ser en
instantes o durante años. La observación de los hechos de la naturaleza aporta datos, producto de
la medición de ciertos eventos, o por experimentación.
||
Por lo tanto, la observación de la realidad conforma la gran experiencia que proporciona datos a
partir de los cuales se formulan las hipótesis, que contrastadas adecuadamente, contribuyen a la
creación de la teoría que sustenta o explica el comportamiento de cualquier hecho o fenómeno de
la naturaleza. Es en esta fase cuando se genera conocimiento científico.
La Formulación de Hipótesis
Los antecedentes modernos para la formulación de una hipótesis están en la lógica matemática
(simbólica o proposicional), y a la vez han sido obtenidos de la lógica formal.
La lógica tradicional se dedicaba a estudiar, desde el punto de vista formal, a los juicios, los
conceptos y los razonamientos; todas las formas discursivas eran consideradas como
modificaciones, bien del juicio, bien del concepto o bien del razonamiento. Por esta razón, la
hipótesis era comprendida por la lógica tradicional como forma específica del razonamiento o
como juicio. La hipótesis era estudiada en la sección de razonamientos inductivos.
Recordemos que el juicio es un pensamiento en el que se afirma o se niega algo de algo. Además el
juicio tiene una estructura cuyos elementos son: el sujeto (u objeto del juicio: la cosa de la que
afirmamos o negamos algo en el juicio, y si sabemos de que cosa afirmamos o negamos algo,
tenemos el sujeto del juicio); el predicado (lo que se afirma o niega acerca del objeto), y la cópula
(establece que lo pensado en el predicado es propio o no del objeto del juicio).
Tomando algunos conceptos de la lógica matemática, se puede decir que la _forma sintáctica de
una hipótesis es la de una proposición simple_. Las proposiciones son pensamientos en los que se
afirma algo, y que se expresan por ello mediante enunciados u oraciones declarativas.
Recuérdese que las oraciones (conjuntos de palabras que expresan pensamientos completos; o
como lo hemos aprendido desde nuestra formación básica, una oración tendrá sujeto-verbo-
complemento), se dividen en declarativas, imperativas, interrogativas y exclamativas. Reiterando,
una proposición es equivalente a una oración declarativa, y ésta será la forma de redactar o
formular una hipótesis, la cual tendrá Sujeto: la cosa de la que afirmamos o negamos algo; Verbo:
palabra que en una oración, expresa la acción o el estado del sujeto; Predicado: lo que se afirma o
niega del sujeto.
Entonces, ejemplificando la redacción de algunas oraciones se tiene lo
siguiente:
En el ejemplo anterior, la oración uno es de mucha importancia por ser declarativa, ya que está
afirmando algo que puede ser falso o verdadero. Otros ejemplos de oraciones declarativas pueden
ser: Atenco está en México, y, México está en América, por lo que ambas oraciones a la vez son
proposiciones. Sin embargo, una proposición también se puede representar por una expresión
matemática, como la siguiente: (x+y)2 =x2+2xy+y2; tal ecuación es una proposición porque
transmite algo que es verdadero.
Entonces, sólo de las oraciones declarativas puede decirse que transmiten una proposición, que
por ser una afirmación, es verdadera o falsa.
Por lo que la formulación de cualquier hipótesis es equivalente a tener un enunciado que tiene la
presentación de una oración declarativa. Alguna variante a esta forma es un grave error, y será
cualquier cosa, menos la formulación de una hipótesis.
Los mapas de suelos elaborados con el procedimiento de clases de tierras campesinas son más
exactos y precisos, que aquellos con el procedimiento del levantamiento agrológico y la carta
edafológica de INEGI.
Estas proposiciones están respaldadas por gran cantidad de trabajo que se ha desarrollado en el
transcurso de varios años. Por ejemplo, en el primer caso, el punto inicial fue demostrar que en
efecto, los campesinos tienen conocimiento del recurso suelo, lo cual ha sido posible básicamente
a través del enfoque de la Antropología y la Etnología, y específicamente por la Etnoedafología.
Por lo que, entonces es posible redactar dicha oración, que cumple los requisitos para ser una
hipótesis, la cual se ha comprobado, y cuyo producto final ha sido un procedimiento para la
elaboración de mapas de suelos hasta el nivel parcelario.
Con esta información fue posible pensar en la formulación de la siguiente hipótesis, cuya
comprobación pertinente ayudaría a criticar el trabajo de elaboración de mapas de suelos con el
procedimiento técnico. Esto también ha sido demostrado plenamente.
El evento de formulación de las hipótesis permite plantear dos preguntas básicas, antes de tener la
redacción del enunciado: 1. ¿Cómo se originan las ideas básicas para su generación?, lo cual lleva
al contexto de descubrimiento, y, 2. ¿Cómo se justifican?, lo cual lleva al contexto de justificación; o
en otras palabras, cómo se comprueba la validez de una hipótesis.
Este aspecto aparentemente sencillo, es la actividad más importante del trabajo científico, y se
realiza a través de la inducción.
En ambos casos es importante recalcar que el científico ha tenido una etapa previa de observación
y acumulación de datos relacionados con el problema de la naturaleza que está investigando; por
lo que la tradición científica permite desprender al menos cuatro procedimientos que llevan a la
formulación de hipótesis, [o la manera en que escribiremos una oración declarativa].
El científico tiene una serie de convicciones o prejuicios filosóficos, producto de una gran
experiencia en torno al problema que aborda. Lo cual lo conduce fácilmente a una hipótesis,
Una analogía, con relación al problema de interés podrá conducir a la hipótesis buscada.
Sin embargo, recordemos que en la construcción de una hipótesis ocupa un lugar especial la
formulación de la idea nueva, que hace las veces de proposición. La aparición de nuevas ideas es
condición indispensable para la construcción de hipótesis; pero de ideas precisamente nuevas,
insólitas, que permitan edificar el sistema de conocimiento sobre otra base, distinta por principio
de las anteriores.
Tal vez no se precise más que una sola cosa: la idea ha de ser completamente "loca" en
comparación con los conceptos establecidos hasta el momento en que se tiene pensado formular
tal hipótesis. Sólo a base de una idea nueva, como principio fundamental, se crea una hipótesis.
Analicemos algunos ejemplos para comprender cómo se han formulado hipótesis en varios
campos del conocimiento.
Primer ejemplo: En el anexo de este documento se presenta un escrito inédito del profesor
Huberto Quiñones Garza, quien dedicó toda su vida profesional a la enseñanza de la geología y
mineralogía de los suelos, en el Colegio de Postgraduados en Ciencias Agrícolas y en la Universidad
Autónoma Chapingo; pero además su gran cultura y preparación le permitieron indagar en varios
aspectos del conocimiento científico.
Según los planteamientos que estamos analizando, es en este momento cuando se formulan las
hipótesis, las cuales se escriben a continuación:
La cifra de los 260 días del tzolkin es la base fundamental de un sistema puramente aritmético en
el que se generan diversas cifras compatibles con observaciones astronómicas cardinales para los
maya.
El tzolkin permite el manejo de la cifra 3.15 como una excelente aproximación del π, mediante la
formulación: "a cada circunferencia igual a 819, corresponde siempre un diámetro de 260",
La relación del ciclo de 819 días con jeroglíficos de colores y direcciones hallada por Berlin y Kelley
está en función de la identificación de estos símbolos con las estaciones del año solar, de duración
aproximada de 91 ¼ días.
Estas son verdaderas hipótesis, cuya característica es que corresponden a oraciones simples en
donde se afirma algo que puede ser verdadero o falso, y que una vez formuladas, se espera pasar a
la siguiente etapa que es la contrastación o comprobación.
Elaine Morgan publica en 1982 un libro muy sugerente y atractivo llamado "The aquatic ape" (el
mono acuático). Utilizando información de varias áreas del conocimiento, que ella narra inicia en
1960, se plantea la siguiente cuestión, "si el hombre desciende del mono, ¿porqué el hombre
puede hablar y el mono no?"
Para establecer la probable solución a estas preguntas, en general se apoya en dos teorías
concebidas independientemente, una planteada por Max Westenhöfer en Alemania, en 1942, y
otra
por el profesor Alister Hardy en Inglaterra, en 1960; que en conjunto se ha denominado la teoría
del mono acuático. Dicha teoría fue desarrollada por Marc Verhaegen, con el título "la teoría del
mono acuático: evidencia y posible escenario", y un resumen de ella se encuentra publicado en
Medical Hipotheses (vol 16, p: 17. 1985).
La teoría del mono acuático afirma que la pérdida de pelo corporal y la grasa subcutánea, son
características netamente humanas, y esto sólo fue posible si el hombre durante el proceso de
evolución pasó por una etapa de adaptación en el agua, antes de poder caminar erguido y en dos
miembros.
Elaine Morgan en su libro ("The aquatic ape"), menciona lo siguiente: "Existen fósiles de una
criatura, que posiblemente sea un ancestro remoto del hombre, llamado Ramapithecus, cuya edad
data de hace 9 millones de años. Además, se tienen fósiles con datos de mucha confianza, así
como de las huellas impresas de una criatura que caminaba apoyado en dos miembros, que datan
de hace tres y medio millones de años. Entre estos dos períodos, hasta la fecha no se han
encontrado fósiles que sigan apoyando o contradigan a la teoría de la evolución humana planteada
por Darwin; de que el hombre desciende del mono.
Sin embargo, según Elaine Morgan, al parecer este es un período de tiempo en que los ancestros
del hombre aparentemente evolucionaron siguiendo un camino diferente al de los monos; por lo
que ella se pregunta, ¿qué pasó en esta etapa del proceso evolutivo del hombre, qué sucedió en el
ambiente natural en dicho período de tiempo?
A este respecto escribe lo siguiente: "… en ausencia de evidencia directa, el único camino que
podemos seguir es deducir lo que pasó en la evolución del hombre dando respuesta a las
siguientes preguntas:
¿Qué se conoce de las condiciones ambientales de Africa en el período entre hace nueve, y tres y
medio millones de años?, y
Con estas interrogantes, publica en 1985, un artículo en New Scientist (p: 62 y 63) denominado "In
the beginning was the water", en donde formula la hipótesis siguiente:
"La fase acuática en la evolución del hombre es la condición necesaria para el desarrollo de la
laringe en el Homo sapiens, y por lo tanto la característica evolutiva requerida para poder hablar".
La redacción anterior también es una verdadera hipótesis; con una formulación realmente
hermosa, temeraria por sus aseveraciones pero apoyada por evidencias. Elaine Morgan,
simplemente esta cuestionando los sagrados cimientos de evolución humana planteados por
Darwin desde hace más de cien años; lo cual es bastante atrayente y constituye un gran reto a la
imaginación científica para llevarla a contraste.
La nota curiosa en torno a una hipótesis realmente "loca", se ejemplifica con el siguiente
comentario: en el mes de enero del 2000, en un programa de televisión se presentó un
documental en torno a este tema y ahí nos enteramos que las ideas de Elaine Morgan, han tardado
treinta años para ser aceptadas en los círculos científicos evolucionarios, por la simple razón de
que ella es guionista de cine, y no tiene formación científica. Sin embargo fue invitada a una
reunión sobre evolución humana realizada en Suncity, Sudafrica, donde presentó las evidencias
suficientes que apoyan la formulación de su hipótesis.
Concluiremos este ejemplo con algunas palabras captadas en ese programa televisivo. …" Solo la
evidencia y mucho trabajo podrán conducirnos a la conformación de una nueva verdad en torno a
un tema apasionante, que de resultar cierto, mostrarían lo maravilloso que es formular y
comprobar la valides de las hipótesis científicas."
Tercer ejemplo: Finalmente, analicemos la formulación de hipótesis famosas que una vez
contrastadas, simplemente han cambiado la manera de concebir al universo. Hablaremos de la
Mecánica Cuántica.
Los siguientes son ejemplos de las hipótesis que se formularon y contrastaron en diferentes épocas
con resultados realmente asombrosos, que como ya comentamos han contribuido a percibir al
universo de una manera completamente diferente.
En 1803 Thomas Young demostró que la luz produce interferencias (el experimento de la doble
rendija), y sólo las ondas pueden producirlas.
Max Planck, en 1900, estudiando la radiación de los cuerpos negros, descubrió que la energía es
emitida y absorbida en "trozos", a los que llamó quantos (quanta). Él sometió a prueba con gran
éxito la hipótesis de que "la luz se emite o recibe en pequeñas cantidades discretas".
Einstein en 1905: "La energía se presenta en paquetes de determinados tamaños o cuantos". Louis
de Broglie en 1924: "La luz representa la dualidad de la materia en ondas o partículas.
Schrödinger en 1926: "Los electrones no son objetos esféricos, como en el modelo de Bohr, sino
modelos de ondas estacionarias".
Max Born en 1926: "La materia posee naturaleza ondulatoria que se describe como ondas de
probabilidad".
Heisenberg en 1927: "La posición y el momento de una partícula no se pueden medir al mismo
tiempo".
Nuevamente, observemos que todas estas formulaciones cumplen un requisito básico; son
oraciones simples.
En la hipótesis, es una proposición lo que viene a ser el punto de atracción de todo ese sistema de
conocimientos y hacia la cual convergen todos los restantes juicios. Los juicios que integran la
hipótesis argumentan esta proposición o se derivan de ella, es decir, conducen a ella, se infieren o
se derivan de ella.
La hipótesis es la forma de desarrollo del conocimiento científico pero no por ser un juicio-
proposición. La proposición por si sola, tomada aisladamente, no desarrolla el conocimiento acerca
del objeto. Cumple su función sólo si está relacionada con el conocimiento anterior, de veracidad
admitida, y con las conclusiones que de él se infieren.
En la hipótesis hay juicios fidedignos; una hipótesis privada de todo conocimiento verídico y
demostrado, carece de valor científico. El conocimiento fidedigno constituye la base, el
fundamento. Toda proposición tiene valor si está basada en hechos y leyes sólidamente
establecidas.
La hipótesis por su esencia, comprende juicios problemáticos, es decir, juicios cuya veracidad o
falsedad no ha sido demostrada aún; estos juicios problemáticos no han de ser conjeturas
arbitrarias, su probabilidad debe estar argumentada por conocimientos anteriores ya
demostrados.
Una hipótesis formada por proposiciones arbitrarias no deja ninguna huella importante en la
ciencia. Una hipótesis de este género no constituye una verdad objetiva. Cuando estas
proposiciones se refutan, de la hipótesis no queda nada.
La hipótesis científica verdadera incluye una proposición que puede ser refutada, pero que posee,
además una serie de juicios verídicos que en el curso del desarrollo científico no sólo pasan de una
hipótesis a otra, sino que se van haciendo más completos. El juicio-proposición, en la hipótesis
científica debe estar argumentado con suficiente grado de probabilidad.
Si en los siglos XVII y XVIII los científicos miraban con recelo a la hipótesis, pues consideraban que
el pensamiento verídico podía y debía evitarla de alguna manera, a fines del siglo XIX y en el XX,
comprendieron en cambio, que el conocimiento se desarrolla por medio de ella.
La revolución acaecida en las ciencias naturales demostró que el conocimiento se desarrolla por
medio de hipótesis que se van sustituyendo unas a otras.
De tal forma que una hipótesis sirve para: 1) Explicar los hechos existentes y 2) Pronosticar otros
nuevos (desconocidos).
RESUMEN
Se pretende con este trabajo disponer de un material con los contenidos fundamentales, que
posibiliten al profesor universitario la formulación de la hipótesis para el desarrollo de una
investigación, teniendo en cuenta el problema a resolver. Para su elaboración se realizó la
búsqueda de información en documentos primarios, tales como tesis de grado e informes de
resultados de investigaciones, seleccionados sobre la base de su pertinencia al tema analizado,
actualidad, fiabilidad y documentos secundarios, como artículos científicos publicados en revistas
de prestigio reconocido. La selección se realizó con los mismos términos que en los anteriores
documentos. Se presenta una conceptualización de la hipótesis actualizada, su caracterización y un
análisis de la estructura de la hipótesis en la que se profundiza en la determinación
A inicios del nuevo siglo, se origina una demanda de cambio en la educación superior, la cual se
fundamenta en la importancia que este tipo de educación reviste para la construcción del futuro.
Para ello, las nuevas generaciones deberán estar preparadas con competencias para enfrentar las
transformaciones que avizora el propio desarrollo económico y social de la contemporaneidad. De
esta forma, la pertinencia de la relación entre docencia e investigación, tiene una significación
importante para la institución universitaria y las implicaciones positivas para la mejora de la calidad
institucional en su conjunto.
Autores como Caballero y Bolívar (2015) se refieren a que, en diferentes universidades, se presenta
un equilibrio inestable entre docencia e investigación, cuya balanza dependerá de políticas
educativas y, particularmente, de los apoyos e incentivos que contribuyan a incrementar el saber
académico sobre la enseñanza y el aprendizaje. De lo planteado por estos autores se infiere que,
aunque persisten estas dificultades en algunas universidades, en otras esta situación está
cambiando. Es necesario añadir que el desarrollo del trabajo investigativo de los profesores a veces
se ve frenado por no poseer la preparación suficiente para planificar proyectos de investigaciones;
en este sentido, uno de los aspectos de gran importancia es poder formular una hipótesis
consistente, partiendo del problema que se necesita resolver. Además de lo antes analizado, se
hace necesario esclarecer algunos aspectos acerca de la investigación y la hipótesis Con este fin, a
continuación se presentan las consideraciones de diferentes autores:
En las consideraciones de estos autores se evidencia la importancia del marco teórico en una
investigación y la necesidad por parte del investigador de la búsqueda de investigaciones o
conocimiento sobre el tema, la recopilación de toda fuente de información, los problemas que se
han investigado relacionados al tema, qué evidencias empíricas, teóricas y metodológicas se han
utilizado y conocer cuál es la producción bibliográfica, documental u otra referente al tema.
En tal sentido, Alústiza, Pardo y Eguzkiza (2012) consideran que la investigación es un proceso
sistemático destinado a responder a una pregunta y que esta constituye el punto de partida de
todo proyecto y formula, de manera concreta, un problema observado en el análisis de la realidad.
La respuesta pretende aclarar una incertidumbre de nuestro conocimiento.
Esta autora, aunque no se refiere explícitamente a la hipótesis, muestra que se parte de una
pregunta dirigida a resolver un problema que se formula de manera correcta, lo que nos da una
idea de que se establece una conjetura de cómo resolverlo.
Un aspecto importante lo refiere Ramírez (2015), quien señala que, una hipótesis no
necesariamente tiene que ser verdadera; sin embargo, no se debe caer en el error de formular
hipótesis a la ligera sin haber revisado cuidadosamente la literatura, ya que se pueden cometer
errores tales como hipotetizar algo sumamente comprobado o hipotetizar algo que ha sido
contundentemente rechazado.
Lo planteado por Martínez y Sánchez (2015) corrobora lo expresado por el autor antes citado, al
explicar que hay una relación directa entre el planteamiento del problema, la revisión de la
literatura y las hipótesis.
Por otra parte, Londoño, Maldonado y Calderón (2014) expresan que una vez identificado y
definido el problema y, sobre la base de su experiencia y sus conocimientos, el investigador
elabora una explicación provisional del carácter del problema, una concepción preliminar capaz de
abarcar sus diferentes aspectos. Estos investigadores aclaran que esta aproximación preliminar se
designa con el nombre de hipótesis conceptual, que intenta adelantar una explicación teórica del
problema y con ello facilitar la solución práctica.
Sobre esta problemática, Sánchez (2015) plantea que la hipótesis resulta una tarea ardua, de difícil
elaboración. Esta dificultad generalmente proviene de circunstancias tales como:
Un planteamiento poco claro del problema a investigar. Falta de conocimiento del marco teórico de
la investigación como consecuencia de la poca claridad que se tiene del problema que se desea
resolver. Estas dificultades están presentes en las universidades y en centros de investigación, la
Universidad Técnica de Machala no está exenta a algunas de estas, por tal motivo en la Facultad de
Ciencias Sociales se planteó la tarea de elaborar un material, con los contenidos fundamentales,
que posibiliten al profesor universitario la formulación de la hipótesis, para el desarrollo de una
investigación, teniendo en cuenta el problema a resolver.
Para la selección de las fuentes a consultar, se consideraron documentos primarios, tales como
tesis de grado e informes de resultados de investigaciones, seleccionados sobre la base de su
pertinencia con el tema analizado, actualidad, fiabilidad y documentos secundarios como artículos
científicos publicados en revistas de reconocido prestigio. La selección se realizó con los mismos
términos, como se señaló respecto a los anteriores documentos. También se realizó una búsqueda
en internet en el buscador google académico con las mismas exigencias.
DESARROLLO
Concepto de hipótesis
Una hipótesis (del latín hypothsis y este del griego Qðüèåóéò ) es una suposición de algo posible o
imposible para sacar de ello una consecuencia (Real Academia Española, 2014).
Es una idea que puede no ser verdadera, basada en información previa. Su valor reside en la
capacidad para establecer más relaciones entre los hechos y explicar por qué se producen.
Normalmente se plantean primero las razones claras por las que uno cree que algo es posible y
finalmente se pone: en conclusión. Este método se usa en la rama científica para luego comprobar
las hipótesis a través de los experimentos (Prados, 2012).
Según Izcara (2014), las hipótesis son explicaciones tentativas de un fenómeno investigado
formuladas a manera de proposiciones. Una hipótesis debe desarrollarse con una mente abierta y
dispuesta a aprender, pues de lo contrario se estaría tratando de imponer ideas, lo cual es
completamente erróneo. Una hipótesis no necesariamente tiene que ser verdadera (Laudo, 2012).
Esta definición pone de manifiesto que la hipótesis tiene que formularse después de haber
revisado la bibliografía acerca del tema, pues debe basarse en los descubrimientos de
investigaciones previas. Puede o no ser cierta, el proceso de investigación dará o no la razón.
Aun cuando una hipótesis es errónea, no por eso se debe decir que fue una pérdida de tiempo
haber planteado dicha hipótesis o que fue completamente infructífera, pues es gracias a la prueba
de las hipótesis que se llega progresivamente a la verdad respecto a algún fenómeno. Al confirmar
que una hipótesis es falsa, se hace una contribución al conocimiento y es un paso más que permite
ir escalando en la búsqueda de la verdad (San Martín, 2014).
Van Dalen (1981) conduce a una definición en la que se establece que las hipótesis son posibles
soluciones del problema que se expresan como generalizaciones o proposiciones. Se trata de
enunciados que constan de elementos expresados según un sistema ordenado de relaciones, que
pretenden describir o explicar condiciones o sucesos aún no confirmados por los hechos. A esta
definición se debe agregar que la hipótesis es más que una suposición o conjetura y que su
formulación implica y exige constituirse como parte de un sistema de conocimiento, al mismo
tiempo que ayuda a la construcción de ese sistema.
Sabino (2014) plantea que se define la hipótesis como un intento de explicación o una respuesta
«provisional» a un fenómeno. Su función consiste en delimitar el problema que se va a investigar
según algunos elementos tales como el tiempo, el lugar, las características de los sujetos Peiró y
Berna (2012).
Sobre esta definición debe aclarase que el primer punto a desarrollar en un trabajo de
investigación no es la hipótesis sino el planteamiento del problema, ya que sin este no existirían
elementos para formularla.
Una hipótesis puede usarse como una propuesta provisional que no se pretende demostrar
estrictamente, o puede ser una predicción que debe ser verificada por el método científico.
En el primer caso, el nivel de veracidad que se otorga a una hipótesis dependerá de la medida en
que los datos empíricos apoyan lo afirmado en la hipótesis (Baraibar y Luna, 2012). Esto es lo que
se conoce como contrastación empírica de la hipótesis o bien proceso de validación de la hipótesis.
Siguiendo esta idea, Ramírez (2015) concluye que la hipótesis será la inserción dentro del método
científico. De tal manera, cualquier investigador está obligado a formular hipótesis dentro de su
investigación, que una vez contrastadas, comprobadas o refutadas metodológicamente, le
permitirán generar conocimiento científico. Asimismo, la hipótesis nos llevará desde el
conocimiento empírico y teórico hacia la formulación de un método científico, destinado a recoger
y analizar la información pertinente, que permita evidenciar el supuesto que hemos desarrollado
en la hipótesis. Y continúa expresando:
Para que una hipótesis sea aceptada como científica, debe ser algo que puede ser apoyado o
refutado a través del levantamiento de información por medio de técnicas de investigación
metodológicamente validadas, y su posterior análisis. Es por ello que la hipótesis en su
planteamiento debe de considerar el reunir con ciertas cualidades mínimas, las cuales son: el tener
una respuesta probable, tener una claridad conceptual, haciendo referencia a lo empírico y al
cuerpo teórico de la investigación; y debe poder operacionalizarse y/o categorizarse
metodológicamente.
· Debe evitarse la mezcla ecléctica con la presentación unida de Problema Científico, la Hipótesis,
Preguntas Científicas y Tareas Científicas. Pero es digno de observar la integración que se ha visto,
en ocasiones, de «Preguntas Científicas», «Tareas Científicas» y «Métodos e Instrumentos
Investigativos».
Lo expresado por López, lo reafirma Mestre y Simón (2012) al señalar que a veces se usa el término
idea a defender, en vez de hipótesis o pregunta científica. Manifiesta que hace algunos años, en el
campo de las Ciencias Pedagógicas, se dio la polémica de si usar hipótesis o idea a defender; se
decía que la idea a defender era propia de las investigaciones cualitativas en las cuales lo que se
hacía era argumentar la idea, mientras que las hipótesis se correspondían con las investigaciones
cuantitativas; en estas últimas se usaban métodos empíricos, se medían unas variables que más
tarde eran procesadas estadísticamente e interpretados sus resultados.
a) Debe probarse
b) Establece una relación de hechos
c) Los hechos que relaciona son variables
d) La relación que se establece es de causaefecto
- Son guías de la investigación: formularlas ayuda a saber lo que se está tratando de buscar, de
probar. Proporcionan orden y lógica al estudio.
- Favorecen la descripción y explicación: mediante las hipótesis el investigador anticipa cuáles son
los elementos constitutivos del fenómeno bajo estudio, lo que contribuye a describir sus atributos
o variables a partir de los valores y cualidades que los mismos poseen. También las hipótesis
pueden establecer cómo se relacionan esos atributos, tarea que favorece la explicación. Cada vez
que una hipótesis en estado de prueba recibe evidencia empírica en su favor o en su contra, nos
informa algo acerca del fenómeno. Si la evidencia es a su favor la información sobre los fenómenos
se incrementa. Aún si la evidencia es en contra descubrimos algo acerca del fenómeno que no
sabíamos antes, con lo cual se expande el conocimiento del objeto.
- Permiten la prueba de las teorías: las hipótesis teóricas no se ponen a prueba directamente, sino
a través de las consecuencias lógicas que se deducen de ella. Las hipótesis de trabajo son las que
efectivamente se ponen a prueba, ya que ellas son las que admiten los casos particulares. Sin
embargo, cuando se aporta evidencia a favor de una hipótesis se está fortaleciendo la base
conceptual y la verdad de su proposición se vuelve más segura.
- Ayudan a sugerir o generar teorías: algunas hipótesis no están asociadas con teoría alguna, pero
puede ocurrir que como resultado de la prueba de una hipótesis se construya una teoría o se
sienten las bases de ella.
De acuerdo a las funciones relacionadas por estos autores se puede inferir que buscan construir
relaciones significativas entre fenómenos y variables, apoyándose en el conjunto de conocimientos
constituidos y sistematizados. Las hipótesis desarrollan un papel fundamental en la solución de
contradicciones que surgen entre los nuevos hechos que se descubren y las viejas
representaciones teóricas.
Moreno (2013) considera que la importancia de la hipótesis en una investigación proviene del nexo
entre la teoría y la realidad empírica, entre el sistema formalizado y la investigación y que, en tal
sentido, la hipótesis sirve para orientar y delimitar una investigación, dándole una dirección
definitiva a la búsqueda de la solución de un problema. En efecto, uno de los propósitos cumplidos
por las hipótesis es servir de ideas directrices a la investigación. En consecuencia, cuando se
emplean para diseñarlas se llaman con frecuencia hipótesis de trabajo, puesto que el investigador
puede formular diversas hipótesis para ser sometidos a prueba.
Explica que cuando la hipótesis de investigación ha sido bien elaborada, y en ella se observa
claramente la relación o vínculo entre dos o más variables, es posible que el investigador pueda
seguir lo siguiente:
· Seleccionar los métodos, instrumentos y las técnicas de investigación acorde con el problema que
se desea resolver.
· Seleccionar los recursos, tanto humanos como materiales, que se emplearán para llevar a un
fabuloso término de la investigación planteada.
Añade otra perspectiva de Kerlinger (1996), quien considera la importancia de las hipótesis por
tres razones:
Bunge (2000), refiriéndose a la utilidad de la hipótesis expresa que esta se evidencia cuando:
Otros de los aspectos a destacar se refieren a que la hipótesis puede señalar las relaciones
o vínculos existentes entre las variables y cuáles de ellas se deben estudiar, sirve para
establecer la forma en que debe organizarse eficientemente el análisis de los datos y, entre
otras funciones, su objetivo principal, es aprobar y sugerir teorías.
Características de la hipótesis
Según Martínez y Galán (2014); Moreno (2014) y Abreu (2012), las características que
posee toda hipótesis son las siguientes:
- Todas las hipótesis deben de estar conectadas con el problema que se desea resolver. No
se debe pensar en hipótesis que no tengan planteamiento real.
- Las hipótesis no tienen que referirse a situaciones ficticias, tienen que ser reales, por lo
cual tienen que ser descriptivas y/o explicativas. Deben tener afinidad con un conjunto de
hipótesis bien confirmadas.
- Una vez realizada la revisión del marco teórico es necesario formular la hipótesis de
manera que se entienda lo que se propone.
- Toda hipótesis se debe contrastar con lo empírico. Esto implica que la hipótesis planteada
tiene que ser comprobada mediante hechos reales para su aceptación o rechazo. Estos
hechos necesariamente tienen que ser observables.
- Toda hipótesis científica debe ser sometida a prueba empírica para poder ser aceptada o
rechazada, de acuerdo a lo que se observe en la realidad. Si no se acepta, esto no significa
un fracaso, sino que el resultado no cumplió con la predicción de la investigación; entonces
esto llevará a un aumento del conocimiento y no a un fracaso.
a la hipótesis; estos se aceptan pero, tal resultado se lo asume con una probabilidad de
error, ya que los datos proporcionan una parte de la realidad. Al contrario, si los datos no
concuerdan con la hipótesis, esta se rechaza, por lo cual la misma queda en un
conocimiento relevante.
De acuerdo a la caracterización de la hipótesis dada por estos autores, es necesario
precisar algunos aspectos coincidentes en las caracterizaciones realizadas por otros
autores como Arias (2016); Irela (2013); Campos G. (2014) y Cano de la Cruz (2017):
- Solamente después de un profundo estudio del objeto pueden formularse las preguntas
científicas, hipótesis. Una de las etapas de este proceso a la que mayor peso suele
atribuirse es la correspondiente a la formulación del problema, primer eslabón de la
cadena problemainvestigación-solución, de ahí que sea exigencia constante su adecuada
formulación para un eficiente trabajo investigativo.
- Las hipótesis constituye uno de los instrumentos básicos de la investigación. Dentro del
proceso de investigación juegan una labor orientadora fundamental, ya que la solución del
problema y la validación o no de las hipótesis de partida constituyen la tarea a solucionar.
- Las hipótesis se formulan en base a hechos o conocimientos que constituyen sus datos o
premisas. Los datos son descripciones de la realidad, no obstante ser su papel en el
conocimiento sustancialmente diferente al de las hipótesis. Los datos confirman las
hipótesis, en uno u otro grado, o la hacen más o menos probable. Entre los datos y las
hipótesis existe un vínculo lógico denominado generalmente probabilidad lógica.
De acuerdo a Hernández (2003), para plantear una hipótesis adecuada, debemos tener en
cuenta las siguientes reglas:
- Los términos que se empleen deben ser claros y concretos para poder definirlos de
manera operacional, a fin de que cualquier investigador que quiera replicar la
investigación, pueda hacerlo.
- Si una hipótesis no puede ser sometida a verificación empírica, desde el punto de vista
científico no tiene validez.
- Las hipótesis deben ser objetivas y no llevar algún juicio de valor; es decir, no debe
definirse el fenómeno con adjetivos tales como «mejor» o «peor», sino solamente tal y
como pensamos que sucede en la realidad
- Las hipótesis deben ser específicas, no solo en cuanto al problema, sino a los indicadores
que se van a emplear para medir las variables que estamos estudiando.
- Las hipótesis deben estar relacionadas con los recursos y las técnicas disponibles. Esto
quiere decir que cuando el investigador formule su hipótesis debe saber si los recursos que
posee son adecuados para la comprobación de la misma.
No obstante a estas reglas planteadas, las hipótesis deben ser producto de la observación
objetiva y su comprobación estar al alcance del investigador.
Tipos de hipótesis
En sus palabras introductorias explican que una hipótesis es un enunciado que se propone
como base para describir y/o explicar por qué o cómo se produce un fenómeno o conjunto
de fenómenos relacionados; de acuerdo a este criterio se pueden formular hipótesis
descriptivas e hipótesis explicativas.
Explican que las primeras anticipan el tipo de variables que se espera encontrar en el
fenómeno investigado, los valores y las diferentes cualidades que ellas presentan. Las
segundas avanzan en la explicitación del por qué se relacionan entre sí distintas variables.
Estas hipótesis poseen valor porque sirven para comprobar cómo funcionan las teorías en
la práctica. Van de lo general (el enunciado teórico de la hipótesis) a lo particular (los casos
en los que se verificará la verdad del postulado teórico).
Desde el punto de vista de la estructura interna, las clasifica en: hipótesis que pueden
estar referidas a una sola variable o a un conjunto de ellas, que son hipótesis univariadas,
bivariadas o multivariadas. Las hipótesis univariadas son, por definición, descriptivas. Las
hipótesis bivariadas pueden ser descriptivas, explicativas o ambas simultáneamente. El
análisis de esta estructura es fundamental para orientar el análisis estadístico, ya que del
tipo de hipótesis dependerán las técnicas de análisis que se requerirán para el análisis de
datos.
Después de hechas estas aclaraciones por Juni y Urbano, se pasa a relacionar los tipos de
hipótesis:
Hipótesis correlacionales: son aquellas que establecen relaciones entre dos o más
variables. Permiten determinar si dos o más variables están asociadas entre sí y su grado
de asociación estadística. No permiten establecer la dirección causal de la relación entre
las variables (cuál es la variable causal y cuál la variable efecto). Pueden existir diversas
hipótesis que vinculen a varias variables entre sí. No establecen en forma directa la causa,
sino que valoran el grado de relación de las variables. Dentro de esta clase suelen incluirse
las hipótesis de diferencias de grupos. Si el investigador no tiene bases suficientes para
presuponer a favor de qué grupo será la diferencia en ciertas variables observadas,
formula una hipótesis simple. Cuando tiene la información empírica, establece la magnitud
de las diferencias entre los grupos y verifica si en ambos las variables aparecen
relacionadas. El análisis estadístico de este tipo de hipótesis se apoya en las medidas de la
estadística descriptiva y en el análisis de correlaciones, del cual recibe su nombre.
· Hipótesis de causalidad: este tipo de hipótesis no solo establece relaciones entre las
variables, sino la naturaleza causal de las mismas. Indican cuál de las variables puede ser
considerada como causa, predictora o variable independiente, y cuál puede ser
considerada efecto, variable dependiente u observada.
Tipos de variables.
Importancia y relación de la hipótesis con el objetivo de la investigación.
Tipos de variables
Las variables al igual que los tipos de estudios, las hipótesis y las teorías utilizadas en el
total de la investigación tienen diferentes clasificaciones, relacionándose además con
cuestiones estadísticas que pueden ayudar a la integración en el contexto real de la
investigación.
En este punto es importante resaltar que no todos los trabajos de investigación deben
contener todas las variables.
Dependientes
De acuerdo con el tipo de diseño de la investigación, del estudio, sobre todo en los estudios
de carácter descriptivos, cuenta con este tipo de variable dependiente, o en aquellas
investigaciones donde solo se pretende señalar las características de la población: edad,
sexo, condición socioeconómica, tipo de enfermedad, gravedad, etcétera ( Villasis, 2016).
Todas las variables a medir se pueden considerar dentro de esta categoría.
Independientes
Es el número de valores posible entre dos valores por lo tanto puede ser infinito. En ellas sí
se pueden incluir decimales.
Una variable continua puede tomar un valor fijo dentro de un intervalo determinado. Y
siempre entre dos valores observables va a existir un tercer valor intermedio que también
podría tomar la variable continua. Una variable continua toma valores a lo largo de un
continuo, esto es, en todo un intervalo de valores. Es importante señalar que una variable
continua nunca podrá medirse con exactitud y esa es la principal diferencia con las
discretas.
Discretas
Este tipo de variable se relaciona con métodos estadísticos y se puede entender como el
número de valores posibles entre dos valores dados. Son cuantificables y representadas por
un número generalmente en números enteros.
Una variable discreta es una variable que no puede tomar algunos valores dentro de un
mínimo conjunto numerable, quiere decir, no acepta cualquier valor, únicamente aquellos
que pertenecen al conjunto. En estas variables se dan de modo coherente separaciones entre
valores observables sucesivos.
Resumen
Las variables en un estudio de investigación constituyen todo aquello que se mide, la información
que se colecta o los datos que se recaban con la finalidad de responder las preguntas de
investigación, las cuales se especifican en los objetivos. Su selección es esencial de los protocolo de
investigación. Este artículo tiene como propósito señalar los elementos que deben considerarse en
la sección de las variables. Para evitar ambigüedad, es necesario seleccionar sólo aquellas que
ayudarán a concretar los objetivos del estudio. Posteriormente debe definirse cómo serán medidas
para que los hallazgos puedan ser reproducidos; para ello es conveniente incluir las definiciones
conceptuales y operacionales. Desde el punto de vista metodológico, la clasificación de las
variables ayuda a entender cómo se ha conceptualizado la relación entre estas. Conforme al diseño
del estudio, se deberá señalar las variables independientes, dependientes, de confusión y
universales. Otro elemento indispensable para la planificación de los análisis estadísticos por
realizar es la escala de medición de las variables. Por ello, se debe especificar si las variables
corresponden a una de las siguientes cuatro: cualitativa nominal, cualitativa ordinal, cuantitativa
de intervalo o cuantitativa de razón. Finalmente, se deben detallar las unidades de medición de
cada variable.
Introducción Las variables en un estudio de investigación son todo aquello que medimos,
la información que colectamos, o bien, los datos que se recaban con la finalidad de
responder las preguntas de investigación, las cuales habitualmente están especificadas en
los objetivos. Al estar escribiendo el protocolo, en particular cuando se plantean los
objetivos del estudio, se deben elegir las variables que se van a medir. Como se ha
mencionado en los artículos previos de esta serie, los objetivos deben escribirse
claramente especificándose la manera en que se pretende responder a las interrogantes,
pero mencionándose también las variables. Por ejemplo, si el objetivo general es “medir la
ingesta de bebidas azucaradas” o “establecerla asociación entre la ingesta de bebidas
azucaradas con el sobrepeso/obesidad”, en los objetivos específicos el investigador debe
ser más explícito respecto a cómo se medirá o cuantificará la ingesta de bebidas
azucaradas: “medir la cantidad de azúcar de acuerdo con la especificación de las bebidas
que ya la contienen (refrescos, jugos envasados, etcétera), y cuando el azúcar se agrega a
otras bebidas (café, tizanas, agua de frutas, etcétera)”. Con lo anterior, se pretende que el
investigador describa los objetivos en términos medibles.
Definición de las variables Una vez que se han seleccionado las variables a estudiar, es
necesario que dentro del apartado correspondiente se señale con claridad cómo serán
medidas. Lo anterior es porque cada variable puede tener representaciones similares; por
ejemplo, la obesidad puede ser evaluada de acuerdo con el peso para la edad, mediante el
índice de masa corporal (IMC), la cuantificación del perímetro de cintura, o el porcentaje
de grasa corporal
Todas estas formas pueden ser correctas; sin embargo, es esencial considerar que al definir
cada variable los investigadores contribuyen a que el estudio pueda ser replicado para
obtener resultados similares, o para la aplicación de los hallazgos obtenidos en pacientes
con características semejantes. También hay que tener en cuenta que puede tener
implicaciones sobre la validez del estudio, ya que la manera que se eligió para medir la(s)
variable(s) tal vez no sea la más aceptada en el mundo.
Variable dependiente
En todos los estudios de investigación clínica existe la variable dependiente. Esta tiene
sinónimos como principal, de interés, de desenlace, de resultado o predicha. De acuerdo
con el tipo de diseño señalamos que en los estudios descriptivos —donde solo se pretende
señalar las características de la población: edad, sexo, condición socioeconómica, tipo de
enfermedad, gravedad, etcétera— todas las variables a medir se pueden considerar dentro
de esta categoría. Ahora bien, si el diseño corresponde con un ensayo clínico donde se
investiga si una intervención (o maniobra experimental) tiene alguna utilidad, entonces el
efecto corresponderá a la variable dependiente; por ejemplo, al tratar de determinar la
influencia de la disminución en la ingesta de sodio sobre las cifras de la tensión arterial, los
cambios en la tensión arterial sistólica y diastólica corresponden a la(s) variable(s)
dependiente(s). Por otro lado, cuando nos enfrentamos a la búsqueda de factores de
riesgo, o de causas para que ocurra una enfermedad o una complicación, la variable
dependiente se considera el resultado. Ejemplo: si se quiere identificar que el tabaquismo
o el ejercicio son factores de riesgo para cuadros de crisis asmática, entonces los pacientes
con (o sin) crisis asmática corresponden a la variable dependiente.
Variable independiente
En los estudios de investigación, la(s) variable(s) independiente(s) se deben considerar
cuando se pretende determinar la relación entre al menos dos variables: la independiente
y la dependiente. Así, en general, tendrán que estar incluidas en estudios comparativos o
analíticos, ya que los investigadores desean observar el efecto (positivo o negativo) de la
variable independiente sobre la dependiente. La variable independiente también tiene
sinónimos, como variable predictora o “que el investigador manipula”. A continuación se
señalan ejemplos de acuerdo con los diseños de estudio: en el ensayo clínico descrito
arriba, la intervención (disminución de ingesta de sal) corresponde a la variable
independiente. De esta forma se formarán dos grupos: al primero o grupo experimental se
le darán indicaciones para que disminuya la ingesta de sal, mientras que al segundo o
grupo control, no habrá restricción de sal. Si después del estudio se comprueba que hubo
mejor control de las cifras de tensión arterial en el grupo experimental, entonces se
concluirá que la disminución de la ingesta de sal es benéfica.
Variable de confusión
En los estudios donde se pretende determinar la relación entre la variable independiente y
la dependiente es posible que los resultados no sean tan reales porque existen factores o
circunstancias del paciente que pueden modificar los resultados. Esos factores constituyen
las variables de confusión. Para comprender mejor este tipo de variables, tomaremos en
cuenta los ejemplos que hemos descrito: En el caso del ensayo clínico, a pesar de
determinar la existencia de un efecto benéfico sobre la tensión arterial secundaria a la
disminución en la ingesta de sal, es posible que estos resultados puedan ser distintos al
incorporar las modificaciones en el peso corporal durante el tiempo de duración del
estudio. En este sentido es posible que quienes tuvieron mejores cifras tensionales
también hayan bajado de peso y viceversa, independientemente de la ingesta de sal. Al
hacer el análisis de la información, si se comprueba que el peso influye en el cambio de las
cifras de tensión arterial, se establece que el peso es una variable de confusión.
En el ejemplo de estudio de causalidad, la exposición a alérgenos constituye una variable
de confusión, es decir, aunque se comprobara que el tabaquismo influye en los cuadros de
crisis asmática, es necesario medir dicha exposición porque es conocida también la
asociación de alérgenos con la presencia de exacerbaciones. Por último, en estudios de
pronóstico también pueden existir variables de confusión; en casos de cáncer la presencia
de infecciones graves puede relacionarse directamente con la mortalidad, de esta forma
puede haber pacientes en estadio I o II que fallecen por este tipo de infecciones. En este
sentido, el desarrollo de infecciones graves constituye una variable de confusión.
Variables universales
Este grupo incluye generalmente edad, sexo, nivel socioeconómico, escolaridad, lugar de
residencia, estado civil, religión, raza, entre otras. Sin embargo, se debe tener en cuenta
que algunas de estas variables pueden estar consideradas como independientes; por
ejemplo, cuando se pretende evaluar los factores de riesgo de infarto al miocardio, es muy
conocido que los pacientes masculinos tienen mayor probabilidad de presentar esta
condición. En este último ejemplo, el sexo corresponde a una variable independiente y no
a una variable universal.
La forma de clasificar cada una de las variables seleccionadas de acuerdo con su escala de
medición es fundamental para la sección de variables, lo cual es parte del proceso para
establecer su definición. Cuando el investigador especifica esta característica en cada
variable, entonces estará en posibilidad de planear su análisis estadístico, ya que de
acuerdo con la escala de medición existe una prueba estadística diferente. Es importante
mencionar que para otros autores el concepto de escala de medición de variables significa
lo mismo que “tipo de datos”, lo cual puede crear confusión con el “tipo de variable” desde
el punto de vista metodológico —como ya lo describimos— por esta razón sugerimos
utilizar el término escala de medición
Las escalas de medición disponibles en la actualidad datan de 1946 y son cuatro: nominal,
ordinal, de intervalo y de razón. Con el trascurso del tiempo algunas de ellas se han
denominado de manera distinta, pero son sinónimos. En general, las escalas nominal y
ordinal se pueden agrupar en cualitativas, mientras que las de intervalo y de razón en
cuantitativas.
Los atributos que debe contener una escala de medición es que sea apropiada para el
fenómeno en estudio y para la manera como está descrita en la definición operacional de
la variable. También debe ser suficientemente poderosa para responder satisfactoriamente
a los objetivos del estudio, es decir, una variable es más sólida cuando su escala es
cuantitativa que cuando es cualitativa. Asimismo, es preferible una variable ordinal a una
nominal, o bien, una de razón a una de intervalo; por supuesto, todo depende de lo que se
medirá. Por otro lado, las categorías o unidades de medición deben ser mutuamente
excluyentes entre sí para que no se traslapen; dichas categorías deben ser suficientes para
el fenómeno a estudiar y claramente definidas.
La variable continua contiene mayor información, y así será posible realizar un estudio con
mayor poder y una muestra de menor tamaño, pero que además puede ser modificada a
una escala “menor”, es decir, se puede convertir para disponer de otra manera para
analizar el estudio. De esta forma, las cifras de hemoglobina glucosilada o de tensión
arterial pueden ser usadas para clasificar a los pacientes como controlados o no
controlados. Así, se pasó de una escala cuantitativa a cualitativa, lo cual no es posible
realizar de manera inversa (de una cualitativa a cuantitativa). Las variables con escala de
medición nominal (también conocidas como variables categóricas) son aquellos
fenómenos que por su naturaleza no pueden cuantificarse, o bien, que para su medición se
clasifican en categorías. La característica esencial de las variables nominales es que sus
valores son similares entre sí, dicho de otra manera, no siguen un orden, su magnitud es
semejante y el listarlas de una forma u otra no modifica la relación entre ellas. Por
ejemplo, para el grupo sanguíneo, ninguno de los grupos (A, B, O, o bien, Rh positivo o
negativo) tiene mayor o menor valor o peso.
En las variables nominales también se pueden distinguir dos grupos: las variables
dicotómicas, conocidas también como binarias, y las politómicas. Las variables dicotómicas
tienen solo dos valores posibles o unidades: vivo/muerto, femenino/ masculino,
enfermo/no enfermo. Mientras que las variables nominales politómicas tienen tres o más
unidades: los nombres de las enfermedades, el lugar de residencia o el estado civil. Las
variables con escala de medición ordinal —a diferencia de las nominales— tienen unidades
o valores y siguen cierto orden, por ejemplo: deshidratación leve, moderada y grave. Sin
embargo, el orden solamente manifiesta que una es mayor que otra pero dicha cualidad
no es tan precisa como para establecer con exactitud la diferencia entre una y otra unidad,
es decir, los intervalos entre ellas no son equivalentes, pero su identificación como variable
ordinal indica dirección.
Otros ejemplos en medicina son cuando se utilizan cruces (+, ++, +++, ++++) para describir
proteinuria en un examen de orina, o los estadios de las enfermedades (estadios I, II, III,
IV). También son considerados en este grupo el grado de escolaridad y el nivel
socioeconómico, o bien, es común utilizar una escala como la de Likert, en la que existen
varios niveles de respuesta que pueden ir desde “totalmente en desacuerdo” a
“totalmente de acuerdo”. Otros ejemplos que vemos comúnmente son los cuestionarios
estandarizados que se emplean para evaluar la satisfacción o la calidad de vida. En el caso
de las variables con escala de medición de intervalo son variables cuantitativas, que tienen
características particulares. Estas tienen los siguientes sinónimos: discretas, discontinuas,
intervalares o finitas. En este grupo, los intervalos en las diferentes categorías o unidades
son iguales entre sí, pero la magnitud del atributo no tiene la misma dimensión, por
ejemplo, al comparar una temperatura de 10° con una de 20°, no se puede decir que es “la
mitad o el doble de calor”; tienen un número limitado de unidades (de ahí el concepto de
finito); el cero tiene un valor arbitrario; y pueden tener valor positivos y negativos.
Ejemplos de estas variables son la temperatura, el IMC, el coeficiente intelectual, los
niveles económicos con valores muy claramente establecidos, el número de hijos, de
embarazos o de semanas de gestación.
Las variables de razón también tienen sinónimos: cuantitativas continuas o infinitas. Las
características de estas variables son las siguientes: el cero corresponde a la ausencia de lo
que se mide; tanto los intervalos como la magnitud son iguales entre cada unidad y
confieren la posibilidad de dividirlas, conservándose siempre equidistantes los intervalos
(kilómetros, metros, centímetros, milímetros, etcétera);
se puede considerar que no tienen límites, de ahí que se conozcan como infinitas; y, para
fines prácticos, se puede considerar que solo corresponden a peso (kilos, gramos,
miligramos), distancia (metros, centímetros), volumen (litros, mililitros) y tiempo (horas,
días, meses, años).
El caso contrario es cuando se desea conocer la modificación del peso después de una
intervención para reducir la obesidad; entonces tanto en el protocolo como en la base de
datos debe estar el valor obtenido en kilogramos. Sin embargo, también puede ser una
combinación. En un estudio para comprobar la efectividad de un diurético para la
hipertensión arterial, a los investigadores les interesa medir tanto las modificaciones en
milímetros de mercurio de las cifras de tensión arterial, como el número de pacientes que
llegan a tener cifras de tensión arterial dentro de los valores normales. En este ejemplo, se
tienen que incluir ambos conceptos en el apartado de variables y en la base de datos.
El papel de la hipótesis de trabajo es ayudar al descubrimiento y descripción del
objeto de manera consciente, no causal, planificada u orientada hacia un fin. Si los
hechos buscados no se descubren, entonces es posible construir una nueva hipótesis de
trabajo, generalmente en un proceso de sustitución de las menos correspondientes con la
realidad, hasta llegar a las más reales, que explican todos los hechos.
Es oportuno señalar que cada tendencia teórica tiene su explicación sobre la función
de la hipótesis. Así tenemos que para el Positivismo sólo existen hipótesis de trabajo.
Por lo que se considera de alto valor este tipo de hipótesis de trabajo. Sin embargo,
consideramos que ésta es sólo una etapa necesaria en la investigación, más recomendable
para ensayos o tesinas, donde es posible hacer este tipo de hipótesis; no requiere
algo más complejo y de largo plazo. Lo anterior permite ver el pragmatismo del
funcionalismo que se conforma con reducir las hipótesis a una relación de causa y efecto,
es decir, a variables dependientes e independientes.
origen.
2. Las hipótesis en cuya formación la experiencia desempeña un papel determinado, pero
no exclusivo
Ejemplo: Los jóvenes de las bandas de barrio son por lo general, adictos a alguna
droga.
Ejemplo: Cuanto menores sean los salarios de los trabajadores. Siempre y cuando se
mantenga un incremento en la productividad, mayores serán las posibilidades de
desarrollo en una etapa de crisis económica al romperse el equilibrio entre los sectores de
la producción.
Es recomendable escoger una sola hipótesis general y una o dos particulares, lo que
no cual no significa que durante el proceso de sustitución tenga que limitarse el número
de hipótesis realizables, incluso el investigador podrá plantear todo un sistema complejo
de hipótesis, pero (para efectos de la demostración) lo prudente es simplificar el
procedimiento, como lo hemos señalado.
La hipótesis inicia con el análisis de hechos y está a su vez busca explicar estos
hechos y pronosticar los desconocidos. Una hipótesis se constituye como la
conclusión de un razonamiento que se obtiene al analizar hechos o actos y en su
formulación se deducen a partir de la observación de estos hechos. Los juicios que
integran la hipótesis se derivan de ella, existen juicios fidedignos que forman parte
de los fundamentos, lo cual quiere decir que está basado en hechos y leyes
establecidos. De tal forma, la hipótesis sirve para:
Al conocer las características en las que una hipótesis debe de estar redactada,
permite que las investigaciones que se realicen contengan un mayor sustento y al
basarse en referentes, se vuelve viable para la investigación y a su vez para que
esta cumpla los objetivos establecidos.
Cada hipótesis varía de acuerdo al objeto de la investigación, es por ello que la
redacción a realizar cambiará de acuerdo a los referentes que se tengan.
Se invita a los alumnos a investigar a profundidad no sólo sobre cómo se redacta y
para qué sirven las hipótesis, sino también los temas que se necesitarán de acuerdo
a cada investigación.
Objetivo:
El evento que permite generar experiencia y que está ampliamente relacionado con el de
observación puede ejemplificarse con la formidable actividad de Tyge o Tico Brahe; él nunca hizo
grandes descubrimientos, salvo uno, que lo convirtió en el padre de la Astronomía moderna,
fundada en la observación. El descubrimiento estriba en que la astronomía tenía necesidad de
datos observados, precisos y continuos. Guardad todos silencio y escuchad a Tico, quien dedicó
treinta y ocho años de su vida a la observación del movimiento de los planetas (de 1563 a 1601).
Poco se ha escrito e investigado acerca de las ciencias entre los pueblos mesoamericanos. Sin
embargo una constante emerge entre lo que normalmente se pone de relieve: la observación
detallada y continua de los astros para obtener la precisión de los cálculos astronómicos. Eli
de Gortari presenta en su libro, "La ciencia en la historia de México" la siguiente tabla, en la
cual es posible comprender la magnitud e importancia de la observación.
Período Sinódico
CÁLCULO MAYA CÁLCULO MODERNO
Luna 29.530864 29.53058877
Mercurio 115 115.667
Venus 584 583.92
Marte 780 779.936
Júpiter 389.6 398.867
Hoy en día todos conocemos aquella teoría que nos dice que el
mecanismo de la evolución es la selección natural. Charles Darwin y
Alfred Wallace son sus creadores. Aunque el primero siempre se lleva
el crédito. Darwin tuvo una gran ventaja al ser invitado a una
expedición científica a América del Sur, en el famoso velero "Beagle".
De tal forma que una hipótesis sirve para: 1) Explicar los hechos
existentes y 2) Pronosticar otros nuevos (desconocidos).
ETIMOLÓGICAMENTE: "Explicación supuesta que está bajo ciertos hechos, a los que sirve
de soporte".