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“If Initiation" Capitulo I beso VALE AMESTI SRADICION ¥ TRANSMISION ne = Presidente, ("tradition et Transmissior") Henos kecho notar més arriba cue la palabra "tradiciéa";/en"su acepeién etimolégica, no expresa en suma otra idea que la de transmd- Si6m; m5 kay all{, en el fondo, nada sinc de perfectamente ‘normal y secre a Le aplicacién que se hace de ello cuando se habla de "tradi eign" oz €l sentide en que lo entendezos, y lo que hemcs explicado ya dsbveria bastar para darlo a comprender facilzente. Sin embargo, algu nos ar levantado al respecte una objecién que nos ha rostrado la ne- eesidad dé insistir atin més sobre ello, a fin de que no pueda subsis- tir mingis equivoco sobre este punto esenciel. Re aqui la objecién : eusiquier esa puede ser objeto de una trarsmisién, incluyendo Jasco a8 dé] orden ms profano; por tanto, ipor qué no podria hablarsectar wiée de titradiciéa" para todo aquello que es transmitido FH S64 Gu naturaleta, en vez de restringir el uso de esa ai Goxinic qué henes dénominads "sagrado" Ea primer lugar hezos de hacer una obs Fedues ya Bastatite 61 aleance de esa pregu: sifévaaes a los 6figésies, dicha pregun hi SL6NGO GHtOKCeS ihexistente 1a distincién entre "sagrado” y "profani i ics. Bn éfééi0, como lo hemos explicado a zenudo, BoyEm? refano, al cual un cierto orden de cosas solanente, en realidad, fefand, Gué no es sino la consecuencia"y-eleprotec sma de la narcha Cestes- iual del estado (praiiea- cién, es decir en suma da, poderos decir “aite nal, porque tedoveraitca,, a los princivios mew 6, antert al de 2 veréaderanent 68 Gependencia esencial con e6HfOFSLéad E9R 61166, de tal‘suerte que incipios e ignoraéndolos, -hubleseusidd ra lo relacicnado con lo 4: 4 mand mayor razén afin para lo que se refiere a las ciencias, las artesmay os oficios, para los cuales este caracter tradicional se mantuvo™in tegralmente-nucho mas tarde y se vuelve a encontrar todavia en toda eivilizacién de tipo normal, de tal nodo que se podria decir que su concepcién profena es, aparte de 1a excepcién que tal vez tiene lugar hacer hasta cierto punto para la antigiiedad llamada “clésica", exelue jivamente propia sélo de la civilizacién moderna, que no representa ella misma, en el fondo, sino el tiltizo grado de la degeneracién= de que acabamos de hablar. : Si consideramos ahora el estado de hecho posterior a esta dege~ neracién, podewos preguntarnos por qué la idea de tradicién excluye lo que en lo sucesivo es tratado como del orden profano, es decir, lo que carece ya de vinculo conscieate con los principios, para no apli~ carse Sino a lo que ha conservado su caracter original, con el aspec-- to "trascendente" que comporta. No basta constatar que el uso lo na querido as{, al menos mientras no se habfan producido ain las confusio nes y las desviaciones modernas todas sobre las cuales hemos llamado la atoncién en otras ocasiones (2); cierto es que el uso moditicasat menude el sentido original de las palabras, y que especialmente puede agregarle o substraerle algo; pero ain’ éstp, al menos cuando se trata de un uso legitino, debe tener también su razén de ser, y, sobre todo en un caso como éste, dicha razén no puede ser indiferente. Podemos ob servar por lo dems que este hecho no est& limitado solamente’a las Jenguas que emplean esa palabra latina de "tradicién"; en hebreo, la palabra "gabalah", que tiene exactamente el mismo sentido de transmi- sién, est4 igualmente reservada a la designacién de la tradicién tal cono la entendeuos, e incluso de ordinario, mas estrictamente atin, de su parte esotérica e iniciatica, es decir de lo que hay de m&s "inte- rior".y m&s elevado en esta tradicién, de lo que de algtin modo consti tuye el espiritu mismo; y ésto muestra nuevamente que debe haber al: algo més importante y més significativo que una simple cuestién de uso en el sentido en que podemos entenderlo cuando se trata solamente de modificaciones cualesquiera del lenguaje corriente. En primer lugar, hay una indicacién que resulta inmediatamente de &sto, y es que, como lo deciamos hace un momento, aquello a lo cual se aplica el nombre de tradicién es lo que en suma ha quedado, en su fondo mismo, si no forzosamente en su expresién exterior, tal como era en el origen; se trata aqui pues realmente de algo que ha sido transni tido, podriamos decir, de un estado anterior de la humanidad a su esta do presente. Al mismo tiempo, se puede observar que el caracter "tras- cendente" de todo lo que es tradicional implica también una transmisién en otro sentido, partiendo de los propios principios para comunicarse al estado humano; y este sentido se une y.. completa evidentemente al (2) Ver egpeciainente "Le Regne de 1s Quantité et les Signes des Temps" cap. XAXxI. mas esencialmente "intemporal" sucesién cronolégi-~ que es tal cuando la como acabamos de erlo, se convierte, ‘iba, en una "participacién” orden principial, participaciéa que, © es asegurada precisazente por la tradicién bajo todas us formas, puesto que es por intermedio de ella que la humanidad es- table contacto efectivo y consciente con lo que le es superior. La transmisién horizontal, por su lado, si se 1a considera renontando el curso de los tiempos, deviene propiazente un "retornoa los origenes'', es decir una restauracién del "estado primordial"; y henos indicado ya nas arriba que esta restauracién es precisame te una condicién ne~ Yesaria para que, de abf, el hombre pueda luego elevarse efectivanen- te a los estados superiores. queda todavia una cosa mis: al caracter de "trascendencia” que perteuser esencialmente o los principios, 7 dele. cual tots le quedesre> {& efectivanente vinculado participa por ello mismo en algiin grado Qo cual se traduce por la presencia de un elemento "no-humano” en to do lo que es propiamente tradicional), se afiade un caracter de "perma nencia" que expresa la inmutabilidad de estos mismos principios, Y gue se comunica igualmente, en.toda la medida de lo posible, a sus a- plicactones, ain cuando éstas se refieran a. dominios cuntingentes. Foto no quiere decir, por supuesto, que la tradicién no sea suscepti- ble de adaptaciones condicionadas vor ciertas circunstancias; pero, bajo estas modificaciones, la permanencia es siempre mantenida ens

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