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 Qué es un deudor.
 Cuenta contable de deudores.
 Clasificación de los deudores.
 ¿Deudores es activo o pasivo?

Qué es un deudor.
Un deudor es quien tiene una deuda a favor de un tercero, y en contabilidad, un
deudor es la persona o el ente que debe algo a nuestra empresa, generalmente
cuando se hacen ventas a crédito.
Desde el punto de vista de contabilidad, el deudor es el cliente, a quien le hemos
dado crédito, y que por tanto nos debe algo, tenemos un derecho que podemos
reclamar en el futuro.
Por ello, los deudores están clasificados como activos, pues de ellos se puede
esperar un beneficio futuro cuando se recaude la deuda.

Cuenta contable de deudores.


Los deudores forman parte del activo de la empresa, y en el plan de cuentas
corresponde al grupo 3 de la clase 1, es decir a la codificación 13. Esto en el plan
único de cuentas para comerciantes.
En la cuenta deudores se contabilizan los valores que terceras personas le
adeudan a la empresa.
Recordemos que el activo corresponde a los bienes y derechos que tiene la
empresa, y en este caso, las deudas que terceras personas o empresas tienen
con la empresa, podrían considerarse como un derecho o un crédito a su favor.
En fin, cualquier concepto que un tercero le adeude o deba a la empresa, se
contabiliza en el grupo 13, en la cuenta que más se ajuste según la naturaleza.
Si no se encuentra ningún rubro donde contabilizarla, se utiliza la cuenta 138095,
que corresponde a otros, es decir a los que no están contemplados dentro del plan
de cuentas.

Clasificación de los deudores.


Los deudores se clasifican en comerciales y no comerciales como se explica a
continuación:

1. Deudores comerciales: Los deudores comerciales, también conocidos como


cuentas por cobrar comerciales o cuentas por cobrar a clientes, representan el
dinero que una empresa espera recibir de sus clientes por la venta de bienes o
servicios a crédito. Estas cuentas representan activos a corto plazo en el balance
de la empresa, ya que se espera que se conviertan en efectivo en un plazo
relativamente corto, generalmente dentro de un año.
2. Deudores no comerciales: Los deudores no comerciales son deudores que no
están relacionados con las operaciones comerciales normales de una empresa.
Esto puede incluir préstamos que una empresa haya otorgado a terceros,
anticipos a empleados, o cualquier otra forma de dinero que la empresa espera
recuperar en el futuro. Los deudores no comerciales también se consideran
activos en el balance de la empresa, ya que representan recursos que se espera
que generen beneficios económicos futuros.
En resumen, tanto los deudores comerciales como los no comerciales se registran
como activos en el balance de una empresa porque representan cantidades de
dinero que se espera que ingresen en la empresa en el futuro.

¿Deudores es activo o pasivo?


Deudores es activo, puesto que representa un crédito a favor de la empresa. El
pasivo es el proveedor, cuando le compramos algo a crédito, pero deudores
representa las ventas realizadas a crédito.
Para la contraparte, es decir para el cliente, en su contabilidad nos reconocerá
como un proveedor, pues tiene una deuda con nosotros, ya que lo que el uno
debe el otro tiene. La empresa A tiene una obligación con la empresa B, de modo
que la empresa B tiene un derecho con respecto a la empresa A, que es la
deudora, y B es la proveedora.

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 Qué es una cuenta de difícil cobro.
 Criterios para clasificar una cuenta de difícil cobro.
 Política de cartera y su efecto en las cuentas de difícil cobro.
 Cuentas de difícil cobro en las NIIF.

Qué es una cuenta de difícil cobro.


Todo negocio tiene sus riesgos, que en este caso es el riesgo que algunos clientes
no paguen las deudas.
De manera que una cuenta de difícil cobro es aquella venta financiada, que no ha
sido pagada por el cliente en los plazos acordados, y respecto a la cual la
empresa tiene dudas sobre la posibilidad de cobrarla.
Del total de ventas realizadas a crédito existe una alta probabilidad que algunas de
ellas no puedan ser recuperadas. Aquellas cuentas que posiblemente no puedan
ser cobradas, se clasifican como cuentas de dudoso o difícil cobro.

Criterios para clasificar una cuenta de difícil cobro.


Existen algunos criterios a tomar en cuenta para clasificar una deuda como de
difícil cobro, entre los que se tiene el tiempo de vencimiento, los antecedentes del
cliente, la situación financiera del cliente, las garantías que se hayan exigido a la
hora de entregar mercancías a crédito, etc.
Respecto a los criterios de las normas tributarias, el tratamiento a dar se señala en
el siguiente artículo.

Las cuentas de difícil cobro, una vez clasificadas como incobrables, debe
procederse a realizar la respectiva provisión y llevarlas al gasto con el objetivo de
reconocer financieramente su pérdida.
Las cuentas de difícil cobro dependen mucho de la política de cartera y de la
gestión de cartera que haga la empresa.

Política de cartera y su efecto en las cuentas de


difícil cobro.
Una deficiente o inexistente política de cartera conlleva a que no se hagan los
estudios adecuados ni se fijen los criterios y parámetros necesarios para las
ventas a crédito, por lo que se aumenta el riesgo de entregar mercancías a un
cliente que muy posiblemente no pagará.
La empresa debe llevar las estadísticas sobre el comportamiento de sus clientes
para poder anticipar en nivel de pérdida de cuentas por cobrar para así mismo
hacer sus proyecciones de ingresos e inclusive hacer estudios sobre fijación de
precios de venta, toda vez que lo que el cliente no pague, debe ser absorbido por
los ingresos efectivamente recibidos por la empresa.
No se puede considerar una utilidad bruta en ventas de un 20% y unas cuentas de
difícil cobro del 25%, indudablemente que la utilidad sería absorbida por las
cuentas incobrables.

Cuentas de difícil cobro en las NIIF.


Las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) contemplan la
consideración de cuentas de difícil cobro o deudas incobrables en el contexto de
las transacciones comerciales donde los clientes pueden no pagar lo que han
comprado a crédito.
La NIIF 9 «Instrumentos Financieros» y la NIIF 15 «Ingresos de Actividades
Ordinarias Procedentes de Contratos con Clientes» son dos normas que tratan
este tema.

1. NIIF 9. Esta norma se enfoca en la clasificación, medición, reconocimiento y


deterioro de los instrumentos financieros, incluyendo las cuentas por cobrar. La
NIIF 9 establece que las entidades deben evaluar regularmente si existe evidencia
objetiva de deterioro en el valor de sus cuentas por cobrar. Cuando existen
indicios de deterioro, la entidad debe reconocer una pérdida por deterioro. Esto
implica que se debe establecer una provisión para cuentas de difícil cobro para
reflejar la parte de las cuentas por cobrar que se espera que no sea cobrada.
2. NIIF 15. Esta norma se centra en la contabilización de los ingresos procedentes de
contratos con clientes. Aunque no trata directamente el deterioro de cuentas por
cobrar, cuando una entidad tiene evidencia de que no se podrán cobrar ciertas
cuentas por cobrar relacionadas con contratos de clientes, esto puede afectar el
reconocimiento de ingresos y requerir el ajuste de los ingresos reconocidos en
función de las expectativas de cobro.
Las NIIF requieren que las entidades evalúen y reconozcan las cuentas de difícil
cobro, reflejando adecuadamente el deterioro en el valor de sus cuentas por
cobrar y asegurándose de que los ingresos se reconozcan de manera realista en
función de las expectativas de cobro.

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 Cartera en contabilidad
 Reconocimiento del deterioro de cartera en las NIIF.
 Cuando se debe reconocer el deterioro de cartera.
 Cómo se calcula el deterioro de la cartera.
 Ejemplo de medición del deterioro de cartera.
 Medición del deterioro de cartera en Excel.
 Contabilización del deterioro de cartera.
 Pérdida total o parcial de la cartera o cuentas por cobrar.

Cartera en contabilidad
La cartera en contabilidad hace referencia a los activos de la empresa conformado
por las ventas a crédito realizadas a sus clientes.
Cuando se hace una venta a crédito la empresa adquiere un derecho a reclamar el
valor del crédito al cliente, y ese derecho es un activo para la empresa.
Comercialmente la cartera es el conjunto de clientes de una empresa, la cartera
de clientes, pero en contabilidad la cartera es lo que esos clientes le deben a la
empresa.

Reconocimiento del deterioro de cartera en las


NIIF.
Cuando el cliente no paga la cartera en los plazos indicados, esa cartera pierde
valor en relación con los flujos de recursos futuros cuando se espera que pueda
recuperarse la cartera, teniendo en cuenta el descuento que se debe hacer sobre
esos flujos de recursos con base a la tasa de interés efectivo determinado por la
empresa para ese activo en particular.
Si un cliente debe una suma de $1.000.000, por ejemplo, que paga luego de 6
meses de mora, si bien ese $1.000.000 se recupera e ingresa efectivamente a la
empresa, al recuperarse luego de 6 meses implica una pérdida de valor para la
empresa, pérdida de valor que debe ser reconocida en la contabilidad.
Por ello es importante determinar el tiempo que tomará recuperar la cartera para
así determinar que tanto perderá su valor, o si en definitivamente no se puede
recuperar nada y la pérdida de valor será del 100%.

Cuando se debe reconocer el deterioro de cartera.


El deterioro de la cartera debe ser reconocido contablemente cuando existe
evidencia objetiva de la pérdida de valor de esta.
La cartera hace parte de los instrumentos financieros a que se refieren la NIC 39 y
de la NIIF 9.
El párrafo 11.22 de la sección 11 de las NIIF se refiere a los siguientes sucesos a
tener en cuenta al momento de evaluar la pérdida de valor del instrumento
financiero, en este caso, la pérdida de valor de la cartera:

 Dificultades financieras significativas del emisor o del obligado.


 Infracciones del contrato, tales como incumplimientos o moras en el pago de los
intereses o del principal.
 El acreedor, por razones económicas o legales relacionadas con dificultades
financieras del deudor, otorga a éste concesiones que no le habría otorgado en
otras circunstancias.
 Pase a ser probable que el deudor entre en quiebra o en otra forma de
reorganización financiera.
 Los datos observables que indican que ha habido una disminución medible en los
flujos futuros estimados de efectivo de un grupo de activos financieros desde su
reconocimiento inicial, aunque la disminución no pueda todavía identificarse con
activos financieros individuales incluidos en el grupo, tales como condiciones
económicas adversas nacionales o locales o cambios adversos en las condiciones
del sector industrial.
Como se observa, no existe una variable como el tiempo de mora en que ha
incurrido el cliente como ocurre en la legislación fiscal cuando habla de la
provisión de cartera.

Provisión de cartera en el impuesto a la renta.Requisitos que se deben cumplir


para deducir del impuesto a la renta la provisión de cartera (individual o general).
La variable más parecida es la infracción del contrato como la mora el pago de
capital o intereses, que es lo que ocurre regularmente cuando el cliente no paga
dentro de los plazos acordados, y a partir de allí se determina el tiempo estimado
de recuperación para medir la pérdida de valor, como más adelante se explica.

Cómo se calcula el deterioro de la cartera.


Cuando la empresa determina la necesidad de reconocer el deterioro de la cartera
o las cuentas por cobrar, se debe medir ese deterioro (Medición del deterioro de
la cartera).
La forma en que se debe hacer la medición del deterioro de la cartera está dada
en el párrafo 11.25 de la sección 11 de las NIIF:

1. Para un instrumento medido al costo amortizado de acuerdo con el párrafo


11.14(a), la pérdida por deterioro es la diferencia entre el importe en libros del
activo y el valor presente de los flujos de efectivo futuros estimados descontados
utilizando la tasa de interés efectivo original del activo. Si este instrumento
financiero tiene una tasa de interés variable, la tasa de descuento para medir
cualquier pérdida por deterioro del valor será la tasa de interés efectiva actual,
determinada según el contrato.
2. Para un instrumento medido al costo menos el deterioro del valor de acuerdo con
los apartados (b) y (c)(ii) del párrafo 11.14, la pérdida por deterioro es la diferencia
entre el importe en libros del activo y la mejor estimación (que necesariamente
tendrá que ser una aproximación) del importe (que podría ser cero) que la entidad
recibiría por el activo si se vendiese en la fecha sobre la que se informa.
La medición del deterioro de cartera depende del método utilizado para medir el
costo del instrumento financiero objeto de deterioro.
Considerando que el método de medición más utilizado es el primero, se toma el
valor presente (VP) de los flujos de los flujos de efectivo futuros con base a la tasa
de interés efectivo del activo original, trabajaremos un ejemplo con base a dicho
método.
El valor del deterioro de cartera se determina de la siguiente forma:
Valor en libros – Valor presente de los flujos de efectivo futuros estimados
descontados utilizando la tasa de interés efectivo original del activo.

Ejemplo de medición del deterioro de cartera.


Supongamos que tenemos un cliente que nos debe $10.000.000 y según el
respectivo análisis se determina que en un término de 60 días se podrá recuperar,
considerando que la empresa determinó una tasa de interés efectiva anual del
15% para el instrumento.
Para determinar ese valor presente se requieren los siguientes valores:

Valor que se espera recuperar de cartera. $ 10.000.000.

Tiempo en que se espera recuperar. 60 días.


Tasa de interés efectiva del activo anual. 15%.

Lo primero que debemos hacer es la conversión de la tasa efectiva anual a una


nominal anual y para ello utilizamos la función TASA.NOMINAL en Excel de la
siguiente forma:
=TASA.NOMINAL(15%;12)
Eso nos arroja una tasa nominal anual de 14.058%, valor que dividimos entre 365
para determinar la tasa nominal diaria, que resulta ser de 0.0385% (14.058/365).
Ahora determinamos el valor futuro de ese pago en Excel con la siguiente fórmula:
=10000000*(1+0,0385%)^60
El resultado será $10.233.734.
El deterioro de la cartera será se calcula con la siguiente resta: VF-VP
10.233.734 – 10.000.000 = 233.734.

Medición del deterioro de cartera en Excel.


El ejercicio aquí desarrollado lo hemos llevado a Excel donde hemos incluido la
formulación necesaria para que el valor del deterioro de la cartera se determina
automáticamente a partir de los siguientes valores que debe ingresar el usuario:

1. Valor de la cartera en libros.


2. Tiempo esperado de recuperación en días.
3. Tasa efectiva anual de recuperación fijado por la empresa.
Descargar archivo.

Contabilización del deterioro de cartera.


Como señalamos al inicio, el deterioro de la cartera es el reconocimiento contable
de su pérdida de valor, que se reconoce como un gasto que necesariamente
implica disminuir el valor del activo, pues este vale menos como es obvio.
El registro contable sería el siguiente:

Cuenta Débito Crédito.

Activo (139905) 2.593.006


Gasto (519910) 2.593.006

Como la cartera es un activo, y este es de naturaleza debido, su disminución por


la pérdida de valor se registra en su lado crédito.
Y como la disminución de la cartera es un gasto, y el gasto es de naturaleza
debido, se contabiliza en el débito en razón a que se incrementa el gasto.

Pérdida total o parcial de la cartera o cuentas por


cobrar.
Lo anteriormente expuesto aplica en los casos en que la cartera pierde valor pero
es recuperable, y por ello la variable del tiempo de recuperación, pero si se trata
de una pérdida total o parcial de la cartera el asunto es distinto, pues no existe un
flujo futuro de recursos, por lo que no hay lugar a realizar el procedimiento
matemático expuesto aquí, y el valor irrecuperable se lleva directamente a la
pérdida (gasto)
Supongamos el siguiente ejemplo:

Valor de la cartera $50.000.000.

Valor que se recuperará en 60 días $30.000.000.

Valor irrecuperable $20.000.000

Los $20.000.000 que se ha determinado que no pueden ser recuperados se


reconocen como un gasto directo.
Los $30.000.000 que se recuperarán en 60 días, están sujetos al procedimiento
aquí expuesto pues perderán parte de su valor debido a la mora en el pago por
parte del cliente.

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 ¿Qué es la provisión de cartera?
 Deterioro de cartera.
 Métodos para calcular la provisión de cartera.
o Provisión individual de cartera.
o Provisión general de cartera.
o Diferencia entre la provisión individual y la provisión general.
 Requisitos para deducir la provisión de cartera del impuesto a la renta.
 ¿Castigo de cartera es deducible en renta?
 Qué hacer cuando se recupera una cartera provisionada.
 Contabilización de la provisión de cartera.
 ¿Cómo se castiga la cartera?
 Cartera financiera y cartera fiscal.
 Provisión y provisionar.

¿Qué es la provisión de cartera?


Se entiende por provisión de cartera el valor que la empresa, según análisis del
comportamiento de su cartera, considera que probablemente no pueda cobrar y
por tanto debe provisionar llevando el valor respectivo al gasto.
Siempre que una empresa realice ventas a crédito corre el riesgo que un
porcentaje de los clientes no paguen sus deudas, constituyéndose para la
empresa una pérdida, puesto que no le será posible recuperar la totalidad de lo
vendido a crédito.
El valor de las ventas a crédito no pagado por los clientes constituye una pérdida
para la empresa que debe reconocerse en el resultado del ejercicio, por tanto, se
debe llevar como un gasto. La provisión de cartera, una vez calculada disminuye
el valor de la cartera y se reconoce como gasto.

Deterioro de cartera.
Téngase en cuenta que en NIIF y en NIC, la provisión de cartera se denomina
deterioro de cartera, término que resulta equivalente.
En este caso nos referimos a provisión de cartera, porque así se denomina en el
reglamento tributario en Colombia.

Métodos para calcular la provisión de cartera.


La norma fiscal ha establecido dos métodos que se pueden utilizar para
determinar la provisión de las deudas de dudoso o difícil cobro que se pueden
deducir del impuesto a la renta: provisión individual y provisión general.

Provisión individual de cartera.


La provisión individual de cartera aplica sobre cada una de las ventas a crédito
individualmente consideradas, es decir, sobre cada factura.
Este método está regulado por el artículo 1.2.1.18.20 del decreto 1625 de 2016:
«Como deducción por concepto de provisión individual para deudas de dudoso o
difícil cobro fijase como cuota razonable hasta un treinta y tres por ciento (33%)
anual del valor nominal de cada deuda con más de un (1) año de vencida.»
Se toma cada factura y aquellas que tengan más de un año de vencidas se les
aplica una provisión del hasta el 33% anual, de manera que en tres años se
puedan provisionar totalmente si fuere necesario.

Provisión general de cartera.


La provisión general de cartera es un método donde no se individualiza cada
cliente ni cada factura, sino que se hace un resumen global según el periodo de
mora, agrupándolos en los siguientes rangos:

Tiempo de mora Porcentaje de provisión

De tres a a6 meses 5%

De 6 meses a 12 meses 10%

Más de 12 meses 15%

El tiempo de mora se determina al corte del último día del ejercicio gravable, que
por lo general corresponde al 31 de diciembre.
Este método está reglamentad por el artículo 1.2.1.18.21 del decreto 1625 de
2016.

Diferencia entre la provisión individual y la provisión general.


Cada método arroja un valor diferente de cartera provisionada, lo que afecta la
provisión que cada año se puede deducir del impuesto a la renta dependiendo del
método utilizado.
Para ilustrar las diferencias en los resultados presentamos el siguiente
comparativo:
Días mora Valor Individual General

716 10.000 3.300 1.500

407 20.000 6.600 3.000

185 30.000 - 3.000

109 40.000 - 2.000

30 50.000 - -

Total 9.900 9.500

Se observa que en la provisión individual el valor a provisionar es un poco mayor


al que arroja la provisión general, considerando que en la provisión individual
algunas deudas no fueron provisionadas por no tener más de un año de
vencimiento o mora.

Requisitos para deducir la provisión de cartera del


impuesto a la renta.
El artículo 145 del estatuto tributario modificado por la ley 1819 de 2016,
contempla la deducción de la provisión de cartera, y en su primer inciso señala:
«Los contribuyentes obligados a llevar contabilidad, podrán deducir las cantidades
razonables que fije el reglamento como deterioro de cartera de dudoso o difícil
cobro, siempre que tales deudas se hayan originado en operaciones productoras
de renta, correspondan a cartera vencida y se cumplan los demás requisitos
legales.»
El artículo dispone que se pueden deducir las cuotas razonables que señale el
reglamento, pero el gobierno aún no ha reglamentado la nueva versión del artículo
145 del estatuto tributario, y hasta que ello no ocurra se debe aplicar lo dispuesto
en el decreto 1625 de 2016, a partir del artículo 1.2.1.18.19.
En cuanto a los requisitos que debe cumplir una provisión para que sea deducible
del impuesto a la renta, la sección cuarta del Consejo de estado en sentencia
16953 del 7 de octubre de 2010 señaló los siguientes:

1. Únicamente se aplica a los contribuyentes obligados a llevar libros de contabilidad, lo que


excluye a las personas naturales que no ostenten la calidad de comerciantes, quienes no
están obligados a llevar contabilidad y, por tanto, no podrán establecer provisiones sobre
sus cuentas por cobrar al momento de elaborar la declaración de renta.
2. Se pueden provisionar las cuentas por cobrar que se hallen vencidas al final de ejercicio
fiscal, es decir, aquellas cuyo plazo de recaudo se cumplió, y aún no han sido canceladas
por el deudor.
3. Las cuentas por cobrar sobre las que se puede provisionar deben haberse originado
exclusivamente en "operaciones productoras de renta".
4. Deben excluirse las cuentas por cobrar con vinculados económicos o con los socios para
con la sociedad, y viceversa, sobre las que no se acepta ningún tipo de provisión.
5. A las cuentas por cobrar que es posible provisionar se les aplican los porcentajes fijados
por el "reglamento", contenidos en el Decreto 187 de 1975, en cuyos artículos 74 y 75
establece la posibilidad de aplicar ya sea una "provisión individual", calculando
anualmente hasta un 33 por ciento, de cada cuenta por cobrar, hasta llegar al 100 por
ciento, o una "provisión general", calculando al final del año gravable un porcentaje de la
cartera vencida así: un 5 por ciento para aquellas que tengan más de tres meses de
vencidas, sin exceder de seis meses; un 10 por ciento para aquellas que tengan más de
seis meses de vencidas, sin exceder de un año, y un 15 por ciento para aquellas con más
de un año de vencidas.
Recuerde cuenta que la provisión de cartera tiene dos implicaciones:

 Permite deducir el valor provisionado de la renta bruta del contribuyente.


 Permite disminuir el patrimonio en la medida en que disminuye el saldo de la cuenta por
cobrar.
Si procede lo uno procede lo otro por cuanto el valor de la provisión llevado al
gasto tiene como contrapartida la disminución del activo en el mismo valor.

¿Castigo de cartera es deducible en renta?


El castigo de cartera es deducible en renta siempre que cumpla los requisitos de la
norma, ya sea como provisión de cartera, o como deuda manifiestamente perdida.
Qué hacer cuando se recupera una cartera
provisionada.
La provisión de cartera se deduce del impuesto a la renta, pero puede suceder
que una vez deducida el cliente aparezca y la pague. ¿Qué se debe hacer?

Renta por recuperación de deducciones.Al declarar una deducción que luego es


recuperada por el contribuyente se debe declarar como renta gravable líquida en el
impuesto a la renta.

En este caso se genera una renta líquida por recuperación de deducciones, que
debe ser declarada en el año en que se recupera o se recauda la cartera.
La recuperación de cartera provisionada debe ser reconocida contablemente como
un ingreso extraordinario (No operacionales), y el registro sería así:

Cuenta Débito Crédito

139905 500.000

425035 500.000

Si la recuperación se hace en el mismo año en que se provisionó, el decreto 2650


contempla la reversión del registro contable que la constituyó, quedando así:

Cuenta Débito Crédito

139905 500.000
519910 500.000

Cuando la cartera provisionada se recupera en el mismo año en que se constituyó,


no tiene efectos en el impuesto a la renta porque al reversarse no se declara pues
aún el periodo gravable no ha terminado y no se ha presentado la declaración.

Contabilización de la provisión de cartera.


Uno de los requisitos para deducir la provisión de cartera del impuesto a la renta,
es que el contribuyente lleve contabilidad, por lo tanto, la provisión debe ser
contabilizada.
La contabilización de la provisión de cartera se hace mediante un débito a la
cuenta del gasto por provisión y un crédito a la cuenta provisión del activo.
La provisión es un gasto por cuanto la empresa pierde un dinero, lo que a su vez
disminuye el valor del activo, por cuanto no podrá recuperar lo que inicialmente
cobró.
Registro contable de la provisión

Cuenta Débito Crédito

519910 100.000

139905 100.000

La contabilización de la provisión se realiza mediante una nota de contabilidad que


es un documento interno de la empresa.

¿Cómo se castiga la cartera?


Cuando se habla de castigar la cartera en realidad se está hablando de provisión
de cartera, que es el procedimiento contable y/o fiscal mediante el cual se
reconoce en el gasto la cartera que se considera imposible de recuperar, por lo
tanto, coloquialmente se le llama castigo de cartera, que implica disminuirla en la
parte que se estima de dudoso y difícil cobro.
Pasos para la provisión y castigo de cartera.
Supongamos que al 31 de diciembre de 2018 se decide castigar $50.000.000 que
corresponde al 15% de la cartera con más de un año de vencida, y para este caso
se va a utilizar el método de provisión general.
Primero. Se reclasifica o se traslada el valor de la cartera a deudas de difícil cobro
con el siguiente registro contable, siendo las dos cuentas del activo.

Cuenta Débito Crédito

Deudas de difícil cobro (1390) 50.000.000

Cartera (1305) 50.000.000

Segundo. Se provisiona mes a mes la cartera hasta provisionar el valor total de


las deudas de difícil cobro, suponiendo que se va a castigar en el mes de
diciembre del mismo año.

Cuenta Débito Crédito

Gasto provisión (519910) 4.116.666

Provisión deudores (139905) 4.116.666

Tercero. Después de haber realizado la provisión total de la deuda de difícil cobro,


se procede a castigar el total de la cartera provisionada con el siguiente registro
contable, dejando en ceros (0) las dos cuentas del activo, lo que no impide hacer
castigos parciales cuando la empresa lo considere oportuno.

Cuenta Débito Crédito


Provisión deudores 50.000.000

Deudas de difícil cobro 50.000.000

Desde el inicio la provisión de cartera se ha llevado al gasto lo mismo que se ha


disminuido la cuenta de clientes. Los demás pasos se han desarrollado porque así
lo dispuso en su momento el decreto 2650 de 1993, que desarrolló el PUC que
aún hoy se utiliza.
Por último, hay que tener presente que desde el punto de vista fiscal no hay que
confundir la deducción por provisión de cartera y la deducción por deudas
manifiestamente perdidas:

Deudas manifiestamente perdidas o sin valor.Requisitos para deducir del impuesto a la


renta las deudas manifiestamente perdidas o sin valor.

Para deducir las deudas manifiestamente perdidas se exigen requisitos diferentes


que no aplican a la deducción de las deudas de dudoso o difícil cobro (provisión
de cartera), puesto que la provisión es una estimación general, en tanto la deuda
manifiestamente pérdida es prácticamente un hecho verificado.

Cartera financiera y cartera fiscal.


La cartera financiera es la que se determina conforme las normas de contabilidad
o estándares financieros, y la cartera fiscal es la que se determina conforme las
normas fiscales de cada país.
Estos tratamientos disímiles pueden generar un impuesto de renta diferido, ya sea
debido o crédito.

Provisión y provisionar.
Provisión, según la RAE, es la «prevención de mantenimientos, caudales u otras
cosas que se ponen en alguna parte para cuando hagan falta», en otras palabras,
es la destinación de recursos financieros para cuando ocurra un suceso previsto al
momento de crear la provisión.
Provisionar, señala la RAE, es «anotar contablemente el deterioro del valor de un
activo o el cumplimiento futuro de una obligación», que, aplicado al presente
contexto, es reconocer contablemente el posible deterior de la cartera, que es un
activo de la empresa, en razón a las circunstancias y condiciones que permiten
suponer un incumplimiento en el pago por parte de los clientes.

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