Está en la página 1de 7

Psicoterapia de grupo

Psicología Clínica
ENFERMEDADES FÍSICAS CON LAS QUE SE PUEDE TRABAJAR UNA
TERAPIA DE GRUPO

Terapia Grupal dirigida a pacientes con padecimientos orgánicos: sistema


cardiovascular, sistema pulmonar, sistema digestivo, sistema endocrino,
sistema nervioso, entre otros, así como síndromes patológicos como cáncer, o
quienes se someten a trasplantes o procedimientos médicos especiales;
orientada a enfrentar sus pensamientos, preocupaciones, estados emocionales y
conductas.
En general, se trata de un grupo homogéneo, sesiones a corto plazo (20
sesiones o menos), en las que se educa acerca del padecimiento en cuestión
(etiología, curso de la enfermedad, tratamientos, etc.), orientadas al
afrontamiento de estrés a través de técnicas de relajación, autohipnosis, entre
otras; mejorar estilos de vida (dieta, ejercicio, hábitos del sueño, trabajo,
recreación); y que tengan el espacio de exponer sus sentimientos, se les pueda
orientar en la manera de relacionarse con su familia, personal médico, amigos,
compañeros, entre otros; puedan abordar y compartir sus temores, ansiedades,
efectos de la enfermedad, etc.
Para muchos pacientes con enfermedades físicas, participar en terapia de
grupo es una experiencia nueva y atemorizante. Hablar con otros dentro de un
grupo, cuando se han sentido emocionalmente aislados y han desconfiado a
nivel instintivo de exponerse a sí mismos a cualquier situación vulnerable, es
algo que estas personas no consideran de manera habitual. Sin embargo, una
vez que comienzan a participar en un grupo, aquellos con enfermedades físicas
trabajan de manera activa en terapia. El hecho de que superen el sentido de
aislamiento y que desarrollen una capacidad cada vez mayor para enfrentar su
padecimiento, es una fuente de gratificación para todos los terapeutas que
trabajan con ellos.
Grupos de apoyo familiar para pacientes físicamente enfermos y sus familias

Los integrantes de una familia tienden a sufrir pena, ansiedad y


desamparo en respuesta a la enfermedad del paciente. Sin embargo, también
niegan o minimizan su dolor emocional cuando están preocupados por ayudar
a aquel que está enfermo. Esta capacidad de los miembros de la familia para
enfocarse en los problemas del enfermo, que con toda claridad son más graves,
es una necesidad para sobrevivir y funcionar en la vida cotidiana. Sin embargo,
con frecuencia esta capacidad adaptativa para negar, descuidar o diferir sus
necesidades puede, finalmente, ser desadaptativa para los integrantes de la
familia y para el paciente. La enfermedad grave implica un desequilibrio en la
familia. La forma en que el paciente afrontará su enfermedad estará influida por
el funcionamiento familiar anterior (a la enfermedad); así como también, la
respuesta del grupo familiar: si es funcional, si ha habido pérdidas, si existe
conflicto y tensiones, etc.

La familia necesita apoyo social, información médica de aspecto acerca


del estado y tratamiento del enfermo, la creencia de que el personal del hospital
se ocupa del paciente y un sentimiento de esperanza.

Durante la fase crónica, las familias deben adaptarse a las fluctuaciones


de la enfermedad lo mismo que a la incertidumbre de su duración. La tarea
principal de la familia durante esta fase consiste en mantener una vida tan
normal como sea posible. La meta debe ser la autonomía máxima para cada
miembro a pesar de las limitaciones necesarias impuestas por el padecimiento.
En la fase terminal, la muerte se ve como algo inevitable que fuerza a la familia
a comenzar el duelo por la pérdida de su miembro enfermo.

El tratamiento para la familia implica las siguientes metas:

 Aprender más acerca de la enfermedad y las transformaciones del rol


que se vinculan con ésta, dentro de la familia.
 Reducir la ansiedad y el desamparo y permitir que se expresen y se
valoren las emociones.
 Mejorar la comunicación entre el paciente y su familia y entre ésta y
el equipo médico.
 Aumentar las habilidades de enfrentamiento existentes y adquirir
nuevas.
 Incrementar el apoyo familiar y social.
 Disminuir las secuelas negativas a largo plazo.

Se recomienda la selección previa. El líder puede evaluar al paciente o al


miembro de la familia en una entrevista de 15 minutos en persona o por
teléfono. Puede ayudar a la familia y al paciente a decidir si el grupo puede ser
adecuado para sus necesidades. A pesar de que el grupo es una modalidad
altamente terapéutica para muchos pacientes con enfermedades físicas y sus
familias, no es beneficioso para todos. Por ejemplo, deben excluirse a pacientes
con rasgos psicóticos o con problemas graves de farmacodependencia y
alcoholismo", ya que, los grupos de apoyo familiar no son grupos de terapia. El
"contrato" en el grupo de apoyo familiar es diferente en algunos aspectos a aquel
dentro de un grupo terapéutico. Para un grupo familiar, el contrato que se
formula debe consistir en que los miembros compartirán entre sí sus
pensamientos y sentimientos de manera honesta. La meta consiste en ayudarse
unos a otros a enfrentar de manera más efectiva la enfermedad y su tratamiento.

Se necesita uno o dos líderes consistentes para ayudarle a lograr sus


metas. Un líder debe maximizar los factores curativos del grupo mediante la
protección de sus límites, recordarles la confidencialidad a los miembros;
controla a los desorganizantes y apegarse a la consistencia en el horario y
localización de la reunión; crea un ambiente seguro en el que los miembros
pueden compartir entre sí sus preocupaciones; tener compasión por los
pacientes y los miembros de la familia, compromiso para ayudarles a
comunicarse de manera honesta con respecto a la enfermedad y el impacto sobre
sus vidas, es importante la humildad. No importa cuántos años haya
proporcionado orientación psicológica a aquellos con una enfermedad en
particular, a menos de que él mismo padezca dicha enfermedad, no es el
"experto", ayuda a los miembros a ver que tienen mucho más que enseñar y
aprender entre sí de lo que puede ofrecer.

DIFERENCIAS QUE EXISTEN ENTRE LOS GRUPOS TERAPÉUTICOS Y


LOS GRUPOS DE APOYO.

El apoyo para enfrentar nuestros conflictos se puede encontrar en


diferentes formas y lugares, incluso la compañía de un amigo puede hacernos
sentir mejor. El acercarnos a un grupo de apoyo o psicoterapéutico es una
forma más estructurada de hacerlo.
El grupo de apoyo justamente nos “apoya” al dotarnos de herramientas
como información verídica, compartiendo estrategias que alivien los síntomas,
aconsejando, reuniéndonos con personas que atraviesan por situaciones o
conflictos similares nos facilitan la expresión de los sentimientos y el
intercambio de perspectivas.
El beneficio es la sensación que nos brinda de “no estar solos” que
puede ser bastante gratificante, es prácticamente una forma rápida de
reestablecer el equilibrio emocional y aliviar los síntomas para retomar nuestra
vida cotidiana, sin embargo, no se intenta cambiar la estructura de la
personalidad y se enfoca en los problemas conscientes, lo que lo limita siendo
una rehabilitación adaptativa y no una rehabilitación completa.
Habría que valorar otros aspectos como el económico, ya que la
mayoría de los grupos de apoyo son gratuitos, se sostienen con voluntarios y
donaciones, aunque son los mismos integrantes quienes imparten las sesiones
y comúnmente no cuentan con un especialista.
A diferencia, la psicoterapia de grupo se imparte por especialistas en el
área, quienes están capacitados para realizar un trabajo más profundo con la
realidad interior de los individuos, la finalidad es lograr un desarrollo psíquico
permanente por medio de llevar a la conciencia los conflictos inconscientes,
por lo tanto, no es adaptativo a la vida como la terapia de apoyo, sino
reestructurativo, de maduración emocional y desarrollo de potencialidades.
De esta manera se obtiene con la psicoterapia un cambio permanente de
desarrollo constante, aunque su limitante es el costo económico que tiene, así
como la ubicación de un grupo adecuado.
Aunque en ambos grupos se maneja la catarsis, la empleada en el grupo
de apoyo es una catarsis que solo externaliza las emociones sin llevar a una
integración como se hace en psicoterapia.

También podría gustarte